Aperiódico Psicoanalítico

d i r e c t o r a : e d i t b e at r i z t e n d l a r z
A Ñ O 1 8 · N Ú M E R O 31

e n t r e v i s ta s escriben

françois jean - claude

maleval
ansermet
por edit tendlarz patricio
álvarez
miquel eliana amor
bassols maría silvina
por josé manuel
d'amico
ramirez
fabián
mónica fajnwaks

torres solana
por laura gonzález basso
bradichansky y
irene greiser
liliana trucco
paula husni

angélica
marchesini

blanca musachi

deborah
niTzcaner

luis
tudanca
2 Aperiódico Psicoanalítico

e d i to r i a l

por edit beatriz tendlarz*

LOS TRANS
EN ESTE SIGLO
LA ACTUALIDAD DEL YO SOY anorexias hasta una nueva modalidad en
Lacan convoca a los analistas a unirnos la cual los niños desde muy `pequeños
al horizonte de nuestra época y esa reco- ponen de manifiesto un rechazo al cuerpo
mendación presupone una relación entre la que tienen y se los escucha decir que han
época y los síntomas a contraer . nacido en un cuerpo equivocado.
Violencia de género, pornografía , Si Freud en su época planteó un debate
abusos sexual infantil y transexualismo con el discurso medico cientista hoy se
son síntomas de nuestra actualidad que suma otro debate fundamental con los
desde el psicoanálisis leemos como res- Derechos Humanos.
puestas a el malentendido entre los sexos. Los significantes del feminismo de hoy
La época de Freud no era la de Lacan tales como empoderamiento cosificar ,
y la época de Lacan no es la nuestra . cuerpa, opresión, objetalizacion, discrimi-
Cuando el el padre oficiaba como sem- nación, tu cuerpo es tuyo son significantes
blante de la ley y agente de la castración preponderantes de nuestra actualidad y no
imponía la restricción del goce y la norma lo eran de la época freudiana . La pregunta
heterosexual . Lacan vivió la época del histérica soy hombre o soy mujer toma en
mayo francés cuyo slogan era prohibido el fenómeno trans la certidumbre de haber
prohibir y esa época promovió el sexo libre; nacido en un cuerpo equivocado .
la época actual donde todo parece estar Hay una brújula de orden ético para un
permitido desde el orden medico- jurídico analista: el equivoco es del orden del len-
no trae aparejado una liberación sexual guaje no del cuerpo. El cuerpo no habla, el
sino que justamente esa libertad pone hombre habla con su cuerpo. Ese cuerpo

E
n esta nueva entrega continuamos trabajando los problemas de manifiesto una cierta banalización del funciona como caja de resonancia porque
que plantea la transexualidad. Cuestiones de las que se han sexo . Como señala Laurent, “asistimos a es un cuerpo pulsional que se hace eco de
ocupado los estudios de género que hasta problematizan los una desconfianza en el padre en tanto uni- un decir que no es lo mismo que plantear
términos binarios: Femenino- Masculino para distinguir las relaciones versal, en el padre que distribuye el goce que el cuerpo hable, que el cuerpo pida,
del sujeto con la sexualidad. según la norma heterosexual. Lo que preva- el cuerpo no habla el hombre habla con
Lacan ha elaborado una consistente doctrina en sus primeros lece en su lugar son los modos de goce, pro- su cuerpo . No es lo mismo el eco de un
años de enseñanza centrada en la referencia fálica, esa que permite duciendo una multiplicidad de nominaciones decir que el eco genético. El equivoco es
distinguir los seres hablantes, en función de la lógica distributiva del que provienen del sujeto mismo. Yo soy gay, del orden del significante no del cuerpo.
ser y del tener. bisexual, alosexual, drag, etc.
¿Tener pene o no tenerlo incide en la posición sexual? ¿Cómo ha En cuanto a la identidad sexuada una TRANSEXUALISMO
abordado Lacan estas cuestiones? Lacan le ha otorgado importancia variedad de elecciones se nos presentan Lacan es quien introduce el término
introduciendo el falo como significante único ante el cual los diferentes en la actualidad . Muchos quieren ser “transexualismo”, que no encontramos
sexos se sitúan. mujer , otros convertirse en hombres , en Freud. Lo que si Freud nos aporta con-
Esto se vincula directamente con el discurso normativo, discurso cambiarse de nombre , otros vestirse de tradiciendo la frase napoleonica que la
del amo que resulta insuficiente para capturar toda la dimensión de lo mujer . Estamos en una época en la cual anatomía no es el destino : la pulsión es
sexual en el hablante-ser. el sujeto asume una serie de nominaciones asexuada , y si hay diferencias psíquicas
¿Qué queda entonces que no puede ser capturado por ese signifi- que parten del sujeto mismo bajo la moda- respecto del sexual anatómico , esas dife-
cante que reúne goce y sentido, y establece la diferencia de los sexos? lidad del yo soy . rencias requieren de un sujeto que las lea .
Hay un goce que escapa a lo significable y por lo tanto no responde ¿Pero podemos a todas estas diversi- El transexualismo lacaniano nos ser-
a una lógica binaria: hombre-mujer. dades nominativas ubicarlas como posi- virá de guía para efectuar una lectura
Si bien es cierto que Lacan al comienzo, lo había vinculado al no- ciones sexuadas? de este fenómeno en algunos casos de
todo fálico femenino, más adelante lo extiende como una característica Freud descubrió a través de la histeria la actualidad, me refiero en especial a
propia de un goce que tiene efectos pero que escapa a todo sentido. de conversión una complacencia somá- quienes deciden operarse porque hay
La transexualidad, ¿a qué lógica obedece? ¿De qué manera se sitúa tica que convierte al síntoma en aconte- muchos trans que no quieren pasar por la
este problema de identidad sexual en relación a los diferentes registros cimiento del cuerpo , pero las histéricas cirugía alegando que es una mutilación a
Real, Simbólico e Imaginario, y la sexuación en juego? freudianas eran complacientes a la lec- la cual no están dispuestos a prestarse.
Esperamos que los artículos que van a continuación abran inte- tura del síntoma que develaba un sentido Una cuestión que se nos impone en rela-
rrogantes y logren elaborar ciertas respuestasbque se centren en lo que giraba en torno al amor al padre . Hoy ción con la transexualidad es la relativa a
singular de los casos y su relación con el axioma de estructura que en día se pone de manifiesto ciertos usos su ubicación diagnóstica, y no por un afán
está en el origen de las diferentes soluciones de la ausencia de una del cuerpo que mas que una complacencia de poner etiquetas sino para orientarnos :
relación - proporción sexual. Δ somática dan cuenta de un rechazo del si es una psicosis y apelamos a la clínica
cuerpo que se tiene y los jóvenes, a su vez, de las suplencias , si se trata de fenómeno
no sólo dan cuenta del rechazo del cuerpo mixtos, incluso como pensar la certeza
* Psicoanalista · Miembro EOL · Miembro AMP · Docente UBA · Miembro AASM · Presidenta sino también de un rechazo a la lectura del transexual.
capítulo AASM “El impacto de la época en los cuerpos“ etendlar@fibertel.com.ar sentido del síntoma . Ciertos síntomas de A los fines de abordar la problemática,
la actualidad ya no son tan charlatanes . cabe mencionar dos precisas indicaciones
Esas formas de rechazo van desde las de Lacan para diferenciar si se trata del
 Aperiódico Psicoanalítico 3

Actualidad del transexualismo, transexualismo y actualidad

YO SOY YO
por irene greiser

“empuje a la mujer” o del “pasaje al Otro el encuentro sexual; muchos de ellos ase- quitarte los pechos, ponerte un pene o una una solución para un sujeto, pero ello no
sexo”. Una referencia la tomaré del Semi- guran que no gozan “como hombres”. vagina, ¿Y si se llegara a pedir dos brazos , implica seguir ciegamente un orden de
nario 18, De un Discurso que no fuera del una vagina y también un pene? hierro que empuja al sujeto a ser él mismo.
semblante1 y otra del Seminario19, O peor2. TRANSEXUALISMO Y ACTUALIDAD ¿Qué aportes podemos hacer respecto Todos los testimonios de trans se asientan
En el Seminario 18 Lacan, al tiempo que Si en la época freudiana el temor a la cas- de la democracia de las diversidades sobre la base del sufrimiento y allí los ana-
recomienda la lectura del libro de Stoller, tración resguardaba el falo, hoy parecería sexuadas? ¿Qué podemos decir los psicoa- listas podemos alojar ese padecimiento
Sex and Gendler, realiza una crítica sobre que acontece todo lo contrario. nalistas respecto de auto-percibido? con nuestra escucha antes de precipitar al
la obra, basada en que el autor, carente La conjunción del avance tecno –cientí- En relación a la ley de identidad de sujeto a un empuje al corte.
del concepto de forclusión lacaniana, fico y la ideología de los derechos humanos género se impone un análisis respecto Cómo situarnos desde el discurso ana-
elude por completo la cara psicótica de los confluyen en un supuesto que basado en la del auto percibimiento que merece un lítico en relación a estos avances de la
casos tratados. No obstante, en el Semi- democratización de los lazos y la autode- comentario desde el psicoanálisis. Tam- ciencia, constituye verdadero desafío.
nario 19. Lacan se ubica desde otra pers- terminación del sujeto se puede realizar la bién la inmediatez que saltea el tiempo de En el texto “El reverso de la biopolitica
pectiva y aborda el transexualismo desde elección del sexo. La ciencia posibilita y la comprender. Laurent se pregunta ¿Quién sabe lo que le
de la locura . ley legitima. El significante de la época de El “Yo soy yo” “yo me auto determino” ocurre a un cuerpo? Y responde el saber no
“Su pasión, la del transexual, es la haber nacido en un cuerpo equivocado nos de la actualidad plantea una identidad es del cuerpo, es del inconsciente .
locura de querer librarse de ese error común permite plantearnos la siguiente pregunta consigo mismo, pero esa mismidad fue des- La diferencia entre ser un cuerpo y
que no ve que el significante es el goce y que ¿Cabe la posibilidad de nacer en un mentida por Lacan tanto en lo referente tener un cuerpo se torna fundamental
el falo no es más que el significado. El tran- cuerpo acertado? ¿O cada quien debe a la captura especular como también a la para una lectura del transexualismo en la
sexual ya no quiere ser significado por falo, hacerse su propio cuerpo. Un nuevo capi- identificación simbólica, el único núcleo actualidad .
por el discurso sexual que, lo enuncio, es tulo se introduce en la materia de biopo- indiviso del sujeto esta marcado por ese Lacan a partir de Joyce afirma que el
imposible. Su único yerro es querer forzar litica de los cuerpos a través del adagio goce opaco del síntoma allí donde el sujeto LOM, (el hombre) tiene un cuerpo y no
mediante la cirugía el discurso sexual que, del individualismo democrático que pre- no puede reconocerse bajo un yo soy sino tiene mas que uno. “El hombre tiene un
en cuanto imposible, es el pasaje a lo real”. gona sé tu mismo , tu puedes y ”Tienes que Lacan allí utilizo el yo-gozoy . cuerpo cree que lo tiene, y no tiene mas
Ahora bien, es preciso aquí diferenciar derecho a elegir tu sexo” tomando la forma El sujeto requiere del otro para hacerse que uno”.
una falla de un error. La falla está referida de un orden de hierro que obliga al sujeto un cuerpo , para identificarse y para Nadie es identico a si mismo: identifi-
a la falta “en ser” que habita a todo ser hacerse su propio sexo ¿Se le posibilita sexuarse también. cacion y sexuacion no son sin el lazo al
hablante, en tanto no hay inscripción ni elegir o se impide elegir? Por otro lado respecto de la sexualidad Otro Desde Freud sabemos que la ana-
de lo femenino ni de lo masculino en el Es claro que en tanto analistas ciuda- en Freud requiere de un proceso que cul- tomia no es el destino , pero también que
inconsciente. Esta falla es común y no pri- danos celebramos el avance en materia de mina en la pubertad y la latencia es esa esa diferencia sexual anatomica debe ser
vativa del transexual . No hay inscripción los derechos de las minorías trans, lesbis, interrupción entre la primera infancia y leida por el sujeto . Por ello Lacan hablo de
de hombre ni de mujer, porque la relación homos pero esos avances en el terreno jurí- la metamorfosis de la pubertad en la cual sexuacion implicando no solo la eleccion
sexual no existe y no existe para todos. dico no nos llevan a equiparar la igualdad se asienta el tiempo de comprender . Pare- del sujeto en cuanto a su eleccion sexuada
Por ello, Lacan afirma irónicamente que se jurídica con la disparidad sexuada. Un ciera que hoy en día con el calificativo de sino tambien que esa elección lo es en rela-
trata de “un error común”. sujeto puede hacerse un cuerpo a través infancias trans se le impide al niño ese cion a su modalidad de inscripcion en real-
François Ansermet en la “Elección del de la cirugía y otros encontrar una nomi- tiempo de comprender y se concluye anti- cion al goce y ello nunca es sin las marcas
sexo” dice que en el transexual se trata de nación a través de la nueva de identidad de cipadamente en una nominación a partir que le vienen del Otro.
una identidad sexual provisoria que le oca- genero. Otros preservar sus derechos en el del instante de la mirada. Quizás frente a los avances medico–
siona sufrimiento y la vive como un error trabajo sexual y no hay argumentos desde En una época en la cual todo lo auto científicos y la ideología de los derechos
a la espera del cambio de una identidad el psicoanálisis para ir en contra de estas se impone , la autodeterminación del humanos a los analistas nos quede el
sexual que subsane ese error y que todo adquisiciones, pero sea cual sea la elección sexo , el consentimiento autoinformado, esfuerzo de poesía para acompañar con
el tema del transexualismo se dirime alre- sexuada para el psicoanálisis no se trata la voluntad procreacional, el autopercibi- nuestra escucha el sufrimiento de los
dedor de la certeza. La relación con el falo de un mero enunciado proferido desde el miento que refuerza el yo soy libre . ¿No sujetos que dicen haber nacido en un
es lo que fundamentalmente se pone en yo sino que a tañe a una elección de goce habrá que mostrarle al sujeto sus ataduras? cuerpo equivocado y frenar el empuje al
juego en estos sujetos. y la misma es inconsciente. Para Lacan se ¿Los lugares en los cuales esta determinado quirófano a sabiendas que aun obteniendo
En este contexto, podemos identificar trata del gosoy, neologosmo que apunta al por las marcas del Otro? ¿ Frente a esa apa- un cuerpo en el quirófano la posición
un detalle clínico que funciona como con- goce y no al yo. rente libertad no habrá que recordarle a los sexuada requiere del consentimiento sub-
trapunto entre el transexual y el travesti. Lacan en la Ciencia y la Verdad afirma padres que los hijos le pertenecen? ¿Esa jetivo a la causa sexual que siempre viene
En el travestismo, la relación con el falo al psicoanálisis como escolta de la ciencia. supuesta libertad , liberada de las marcas del Otro nunca es autónoma. Δ
se torna imperiosa, hay una sobre investi- Escoltar a la ciencia no es lo mismo que del Otro que no impone ni el rosa ni el
dura fálica el travesti, siendo hombre dis- enarbolar su bandera, no se trata para un celeste libera o condena al sujeto?
frazado de mujer, busca al partenaire con analista tampoco ir en su contra sino de Si hay algo preliminar para cualquier
su falo escondido bajo las ropas, es decir ver como la escoltamos de acuerdo no sólo abordaje del cuerpo en psicoanálisis es
que no escamotea el encuentro sexuado. en cada época sino también en cada caso . señalar que no se es un cuerpo sino que
En cambio, el transexual que exige la Hay sujetos que a través de la cirugía con- tenemos un cuerpo. El cuerpo biológico n ota s
intervención quirúrgica al no falicizar el siguen hacerse un cuerpo y otros casos para un analista no es biología a secas el
órgano se le torna un obstáculo . Existe solo con el cambio de documentación es biología lacaniana, es decir un cuerpo que
determinada casuística que verifica que, suficiente. Para la ciencia y el capitalismo goza. No se trata de ponernos en contra de 1 · J . Lacan El seminario 18. De un discurso que
muchas veces, luego del “paso al Otro no hay limite “Tú puedes hacerte el cuerpo los avances científicos porque en muchos no fuese del semblante, pág. 30. Paidós
sexo”, algunos transexuales no buscan que quieras: convertirte en metrosexual, casos la cirugía puede ser un alivio y 2 · J. Lacan. El seminario 19…O peor. Pag 17
4 Aperiódico Psicoanalítico

El Transexual 1 pueden servir de brújula para pensar qué alude a un cambio de nombre, reivindi-
ocurre a nivel del cuerpo como sede del goce cando su pertenencia sexual, para recono-
en el transexual que decide operarse, al no cerse como tal y ser reconocido socialmente.
resolverlo por medio del significante. Según De todos modos, en ese reconocimiento
Laurent8 “la comunidad identificatoria en la social el peso de la imagen es lo prepon-
El estatuto del cuerpo imaginario que se prosigue la búsqueda de goce puede
funcionar como fundamento imaginario de
derante. Ninguna dialéctica atempera sus
exigencias de cambio de nombre, el pre-
en el transexualismo una neo garantía simbólica”. “Sin embargo,
deja intacto ese punto de real. El sujeto está
tende “ser subsumible bajo algún nombre”.
Se trata de una reivindicación identitaria,
sometido a ese agujero en el universo del afirma Eric Laurent12.
sentido sexual, en el que quiere vivir” La unidad y la consistencia de LOM-
relatora angélica marchesini como dice Lacan serán asegurados por
INVENCIÓN DEL ORIGEN el cuerpo. Y es la imagen la que man-
· verónica berenstein · mercedes buschini · analía cuneo · silvia de luca · En la casuística de nuestro proyecto sur- tiene unidos los elementos. Por otro lado,
· viviana noya · daniela teggi · roxana vogler · megdy zawady · gieron temas de filiación familiar, a veces ese cuerpo- imagen, que tenemos, se pre-
un corte entre generaciones, adopciones, y senta en cierta exterioridad. En lugar de
sobre todo una búsqueda de resolución de una relación de identidad, tenemos con
problemáticas existenciales. En los casos el cuerpo la misma relación que con “un
FALSA ANATOMÍA La modificación de la apariencia sexual, insistía la referencia al origen. Lacan en mueble”13, a tal punto que ese cuerpo-
Un cerebro femenino en un cuerpo mascu- consiste en crear una mujer a partir de su Seminario Las psicosis9 plantea a pro- que funciona solo sin que sepamos nada
lino, o un cerebro masculino en un cuerpo un cuerpo de hombre o a la inversa, es un pósito del padre, la importancia cuando se al respecto- puede manifestársenos como
femenino, en eso consistía el debate de intento de reparar algo en lo imaginario: introduce una ordenación en el linaje y en extraño a nosotros mismos.
Freud, con Krafft Ebing. No obstante, ter- “hay una imagen viril que no quiero desa- la serie de las generaciones. El transexual La identidad es una construcción, un
mina por concluir Freud: “Sustituir el pro- rrollar” dice uno, “espero una silueta feme- expone el problema de la relación del sujeto proceso identitario que culmina en la cons-
blema psicológico por el anatómico es tan nina mediante el tratamiento hormonal” con su origen desde niño. trucción de algo singular. En estos casos,
ocioso como injustificado"2 . Las posiciones dice otro. Mientras, aquello que encubre la Como lo afirma Ansermet10, su nuevo más bien, se presenta una modificación con-
sexuadas, tampoco para Lacan se dividen demanda del transexual es el impedimento posicionamiento frente a la diferencia sexual creta del cuerpo, tanto hormonal como qui-
de un modo natural, puesto que en la de introducir la subjetividad en su anhelo de es también, una intervención en cuanto al rúrgica. Y la identidad ya no está en rela-
medida en que entramos en el lenguaje la realizarse modificaciones, al no reconocerse origen: no quedar ya sometido a un origen ción al Otro de la identificación, sino al
diferencia entre una niña y un niño, es abor- en su sexo. En consecuencia, no encuentra que se precipita sobre el sujeto, sino, por el "cuerpo propio [,] la idea de sí como cuerpo
dada más allá de la diferencia anatómica. la manera de subjetivar el cuerpo sexuado y contrario, ir hacia un origen recreado, rein- [,] precisamente eso que se llama el ego”14.
Y si bien, nadie puede elegir con que mediante su transformación física la opera- ventado. Es decir, no padecer el origen, sino
sexo nacer, el transexual tiene la convic- ción quirúrgica es el ideal de salvación. elegirlo. “Ser ese que uno es y no otro”, de SIN EL FALO
ción de haber nacido en una falsa ana- Recordemos que lo imaginario es lo que ser de ese sexo y no de Otro. ¿De dónde Las identificaciones cuentan a nivel del len-
tomía, y tempranamente afirma no ser del hace del cuerpo una forma, una superficie. vengo? ¿Soy causa de mí mismo? En estas guaje con un significante que es el falo. Y
sexo que su anatomía le atribuye. Estar del Y lo simbólico, es su superficie de inscrip- preguntas fundamentales en cuanto al tanto de uno y de otro lado del sexo, se está
lado hombre o del lado mujer se relaciona ción. El transexual no puede pensar por origen, se trata de ir, a través de un origen en relación a ese único significante para ins-
con una identificación de goce. El sexo bio- fuera de su referencia al cuerpo, y en efecto, refundado, hacia un nuevo modo de ser en cribirse. Es decir que, uno no tiene más que
lógico y la asunción subjetiva de la posición en relación a lo más imaginario, a la forma. el mundo: la operación sobre la diferencia el falo para representar el goce. Estar fuera
sexual, no van de la mano. En términos Lacan afirma que el cuerpo no es pri- sexual es así una operación sobre el origen. de la egida del falo, impide a los sujetos
generales, diríamos, que así como la dife- mario, no se nace con un cuerpo. En estos ¿Qué es el origen?, ¿qué es la filiación?, hombres o mujeres acceder a la sexuación.
rencia sexual concierne a lo real del goce, en casos se percibe que no hay incidencia de un ¿qué es la transmisión?, ¿qué es la vida? La El transexual sufre por su apariencia
el transexualismo no se trata de una asun- inconsciente sobre el cuerpo, tanto uno -el imposibilidad de acceso a algo del origen, sexual que vive como errónea respecto de la
ción subjetiva del sexo. cuerpo- como el otro –el inconsciente-, son es otra cosa que la pregunta de la sexua- diferencia sexual, y se encuentra a la espera
Cuando Lacan se refiere a lo biológico, lugares del Otro, en cierto momento de la lidad, sin otra respuesta que aquella que del momento en el que podrá cambiar de
-según Miller- “no es lo real, sino que es el enseñanza de Lacan. El transexual se siente se puede inventar el sujeto. A la problemá- identidad sexual, finalmente, no hablan de
fruto de la ciencia que llamamos biología”. llamado a otra cosa que a identificarse con tica acerca del origen, Henry Frignet 11 la otra cosa.
“Lo real es otra cosa, es lo que llamamos la los demás5. La relación al Otro esta alterada ubica en la dificultad de la filiación simbó- En el Seminario 19 Lacan firma que
función de la significancia, es lo que está en y es sobre la base de la relación al Otro que lica. Mientras que Eric Laurent se refiere a “Para acceder al otro sexo hay que pagar
relación con el campo del lenguaje”3. Más depende la estructuración imaginaria. una nueva clínica: La clínica de la incerti- realmente el precio, el de la pequeña dife-
bien, lo real es la anatomía introducida por El imaginario se conforma en relación al dumbre de la filiación. rencia, que pasa engañosamente a lo real
lo simbólico. En el llamado a ser hombre cuerpo, y en la imagen habría una carga libi- a través del órgano, debido a lo cual justa-
o al revés, eso contraviene lo que parece dinal6. Pero cuando hay una inadaptación, LO IDENTITARIO, UNA CUESTIÓN DE REIVINDICACIÓN mente deja de ser tomado por tal... el transe-
ser la ley de la naturaleza. Lacan lo anti- se produce una independencia del orden Al no reconocerse tal cual es, pretende ser xual no lo quiere en calidad de significante, y
cipaba, en relación a la época, en el Semi- imaginario, con respecto a lo simbólico7. otro mediante el cambio de identidad. El no así en calidad de órgano. En eso padece
nario El Sinthome, “la naturaleza no nos Y aparece una falla en el enlace entre el sujeto en desacuerdo radical con el sexo de un error…Su pasión, la del transexual, es la
podrá servir de norma”4. De este modo, la cuerpo y la imagen, no produciéndose una su cuerpo está en la búsqueda no solo de locura de querer liberarse de este error, el
fórmula de Lacan, es que la naturaleza no acomodación de lo imaginario. Así lo imagi- otro cuerpo, sino de otra identidad. Ellos error común que no ve que el significante es
es una norma. nario aparece en desorden, y se manifiesta suelen reunirse, cuando son mayores en una el goce y que el falo no es más que su signi-
en el rechazo de su sexo biológico. serie de grupos activistas que desempeñan ficado. El transexual ya no quiere ser signi-
LA IMAGEN DEL CUERPO En primer plano están él y su cuerpo, el algunas acciones para defender sus dere- ficado falo... Su único yerro es querer forzar
Dado que Lacan le otorga un lugar pivote mismo como cuerpo. Y esta relación entre chos. Como también frecuentan lugares, mediante la cirugía el discurso sexual que, en
a lo imaginario en la sexuación, elegimos él con su cuerpo, no se caracteriza por algo bares gay trans, en donde alaban la solu- cuanto imposible, es el pasaje de lo real”15.
esta perspectiva para abordar el transe- que permita definir a un sujeto, la relación ción transexual. Entonces aquello que el transexual
xualismo. Conforme a los casos estudiados no es con el significante. Un cuerpo que no El tema de las identificaciones imagina- quiere sacarse de encima es el significante,
hemos constatado la dificultad del transe- termina de formularse, que no puede repre- rias en las que se apoyan, es un gran apar- no el órgano. Por ello, el transexual mascu-
xual con su cuerpo. Observamos en todos sentarse. El significante no afecta el cuerpo, tado, -es el ser del sujeto en el otro-, ya que lino piensa que el obstáculo es la función
ellos la presencia de fenómenos de ines- puesto que lo simbólico no es superficie de el otro que le pone su ropaje cada vez. Esto fálica y cree que eliminando por cirugía
tabilidad de la imagen. La imagen cor- ninguna inscripción. nos remite a la fragilidad de las identifica- el significado se libraría del significante.
poral no logra estabilizarse y el sujeto rea- En estos sujetos, lo que se encuentra ciones imaginarias Lacan plantea que el transexual, al con-
liza grandes esfuerzos en una tentativa de perturbado es el pasaje a la dimensión del Los transexuales son una entidad sepa- fundir el pene con el falo, se niega a hacerse
recuperar su imagen. El transexual busca cuerpo del Otro. Observamos esta obstacu- rada, a diferencia de otras diversidades representar por el significante.
una reasignación de sexo, mediante blo- lización en los casos, donde se verifica que sexuales -como los homosexuales, travestis,
queadores hormonales, intervenciones qui- la operación quirúrgica no persigue el con- fetichistas-, porque ponen en entredicho la CERTEZA TRANSEXUAL
rúrgicas: mamosplastia, cirugía genital tacto sexual con el cuerpo del Otro sino una identidad, al rechazar su pertenencia sexual Cuando un niño o un adolescente se ins-
reconstructiva. relación corporal con el propio. Estos casos El cambio de documento de identidad, talan en un proyecto transexual y con todas
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las modificaciones corporales que conlleva, una psicosis que se presentaba aun como
se precipitan en una certeza. Cualquiera ordinaria. En psiquiatría esos cuadros

IDENTIDAD DE GÉNERO
sea la certeza en juego, es una certeza de eran denominados psicosis blancas, psi-
ser de otro cuerpo. Esta convicción se pre- cosis sin delirios o psicosis pseudo neu-
senta como absoluta: Una elección inque- róticas 22 . Resulta necesario una posi-
brantable sostenida en esa extraña certeza ción ética que escuche su demanda y lo
que se impone. En sus relatos, no se plan-
tean una elección que se deduce de enun-
ciados, sino que no tienen otra razón que
que esta encubre: la dificultad de anuda-
miento de lo real del sexo con el imagi-
nario del cuerpo.
VISION DESDE LA ÓPTICA DEL DERECHO
ella misma. La estrategia del analista seria
François Ansermet la nomina “una tomar atajos, en un desafío para man-
certeza sin exterioridad”. Lo que el sujeto tener lo más cerca posible la relación por maría silvina d’amico
dice a través de su proyecto transexual es entre cuerpo y decir23. O en palabras de
una suerte de “Yo no soy lo que soy”. Esta François Ansermet 24, se trata de “inter-
certeza no interroga al sujeto. ¿De qué se venir al lado”, con cautela. Introducir un
trata? El registro de la duda está ausente, cuestionamiento allí donde la certeza
en lo que hace a la manera de situarse res- ocupa todo su lugar, descubrir con él los
pecto a la diferencia de los sexos. aspectos desconocidos de su determina-
Citamos nuevamente a Ansermet: ción, de su creencia en esa identidad que
“Toda la clínica de la transexualidad gira, quiere alcanzar, en reemplazo del destino
en efecto, alrededor de esta certeza enig- anatómico. De estas consideraciones,
mática”16 . La certeza transexual, se dife- deducimos que la alternativa de la elec-
rencia de la certeza psicótica planteada por ción sexual va más allá de los caracteres
Lacan en su Seminario III? Allí refiere que sexuales, -las redondeces femeninas, el
un sujeto normal nunca toma en serio cierto torso viril, la nuez de Adán, la silueta,
número de realidades. Para el la certeza es etc-, puesto que el aspecto psicopatoló-
la cosa más inusitada, pues se es feliz en gico y la invención sintomática están en
la incertidumbre. El psicótico en cambio, la base de la clínica del transexual. Δ
posee un matiz de certeza que confiere a
su afirmación17. La certeza transexual no
necesita del Otro, no necesita de nadie para
demostrar su convicción. n ota s

L
A MODO DE CIERRE a ley 26.743 sancionada en el mes de mayo del año 2012, visibi-
El problema del transexual es que esta 1 · Trabajo presentado en IV Jornadas de la Nueva Red liza la problemática trans. Se convierte así en un instrumento que
frente a un real no subjetivable, rechaza CEREDA América. En el marco de: XX Encuentro Internacional garantiza derechos referidos a la identidad, desarrollo personal,
toda referencia de su goce al significante del Campo Freudiano. VIII ENAPOL. DIVERSIDADES SEXUALES dignidad y autonomía .
fálico. Aquello que Miller llamaría, “un goce 2 · Freud, S.: Obras Completas, “Tres ensayos de una Reconoce básicamente tres derechos: 1· derecho a la identidad de
que no se significa”18. Al confundir el signi- teoría sexual”, Amorrortu Ed. Bs. As. 1987, pág. 130 género, 2· derecho al libre desarrollo personal de las personas trans, y 3·
ficante con el órgano, el transexual rechaza 3 · Miller, J.-A.: Todo el mundo es loco, Ed. Paidos, pág. 172 Derecho al trato digno y no sufrir discriminaciones en razón de la iden-
ser significado por la categoría fálica, que 4 · Lacan, J.: El seminario, Libro 23, El Sinthome, tidad de su género.
es lo que le da cuerpo a lo imaginario. Las Ed. Paidós, Bs. As. 2006, pág. 13 Se define legalmente la identidad de género como “vivencia interna e
dificultades de conformación del imagi- 5 · Miller, J.-A.: Piezas sueltas, “El no todo individual del género tal como una persona lo siente, lo cual puede
nario corporal, se debe a que no puede com- de Lacan”, Ed. Paidós. Bs. As. 2013 corresponder o no, con el sexo asignado al momento del nacimiento.”
poner fálicamente su imagen. La imagen del 6 · Miller, J.A.: Biologia lacaniana, pag 204. Está definida desde el eje de la autopercepción (siguiendo los principios
cuerpo se desacomoda, vacila, es inestable. 7 · Ibid., pag 90 establecidos en la legislación internacional de Derechos Humanos refe-
Sin el falo, falta “la referencia vital, donde el 8 · Laurent, E.: Un nuevo amor por el padre, en Trans- ridos a la orientación sexual, e identidad de género llamados “Principios
ser se identifica con su ser de vivo”19. formaciones, Ed. Grama, 2013, pag 189 de Yogyakarta” (elaborados por la ONU el 6/11/2006 en Indonesia y rati-
Al llegar a este punto, decimos que estos 9 · Lacan, J. El libro III, seminario Las Psicosis, Paidos, pag 455. ficados por la Comisión Internacional de Juristas.-
sujetos tienen una relación al cuerpo fun- 10 · Ansermet, F.: Revista Virtualia N° 21, Elegir el propio sexo: Esta ley tiene la virtud de haber quebrado la lógica patologizante al
damental, básica. Aquello que Miller llama Usos contemporáneos de la diferencia sexual. Noviembre 2014 abandonar el modelo anterior basado en la patología (disforia de género-
una “yoización” del cuerpo propio, un 11 · Frignet, H.: El transexualismo, “Identidad sexual y trastornos del género).
cuerpo más cerca del ser20. Más que cuerpo sexuación”, Ed. Nueva Visión, Bs.As.2003, pág. 107 Hoy no se requiere de autorización judicial para el cambio de sexo, el
libidinal, experimentan un cuerpo de 12 · Laurent,E.: Intervención en el curso de J.-A. Miller, “La natura- nombre o la adecuación de la apariencia corporal, como ocurría anterior-
goce21. Es decir, que está él y su cuerpo nar- leza y lo real”, Piezas sueltas, Ed. Paidós, Bs. As., 2013, pág. 396 mente. Sino que se garantiza el derecho a la modificación de la apariencia
cisista, y la idea de él mismo como cuerpo. 13 · Lacan, J.: El seminario, Libro 23, El sinthome, “La escri- o función corporal a través de tratamientos farmacológicos, quirúrgicos
El transexual no puede pensarse por tura del ego”, Ed. Paidós. B s. As. 2008, pág. 151. o de otra índole, siempre que ello sea libremente elegido. Queda garan-
fuera de la referencia a su cuerpo, no 14 · Idem, pág. 147 tizado asimismo el derecho a la identificación, formal registral, o el “ser
manifiestan un deseo sexual por el Otro. 15 · Lacan, J.: … El seminario, Libro 19…O peor, “De nombrado” (con nombre de pila a elección).-
En estos casos la posición masculina o uno y otro sexo”, Ed. Paidós. Bs.As.,2012, pág. 17 En el mundo jurídico se reconoce que el derecho al sexo de una per-
femenina es incierta en el momento del 16 · Ansermet, F.: Identidad sexual, Scilicet, El cuerpo hablante. sona está configurado por:
encuentro sexual. Sobre el inconsciente en el siglo XXI. Ed. Grama, pág. 215 Componentes genéticos o cromosómicos (xx/xy), gonádicos (condicio-
Para el psicoanálisis el goce no se aborda 17 · Lacan, J.: El seminario, Libro 3, Las Psicosis, “El fenómeno nados por el anterior) , morfológicos exteriores o genitales y por el aspecto
directamente por el cuerpo, sino por el len- psicótico y su mecanismo”. Ed. Paidós, Bs. As., 1988, pág. 115 psicológico o psico-social.
guaje que produce efectos en el cuerpo. 18 · Miller, J.-A.: Este último se encuentra condicionado por los anteriores, pero puede
Entonces tenemos que ser prudentes en 19 · Miller, J.-A.: Extimidad. “El sacrificio de la cas- coincidir o disociarse. Es el resultado de vivencias y de sentimientos pro-
avalar la modificación definitiva e irrever- tración”. Ed. Paidós. Bs. As., 2011, pág. 204 fundamente enraizados representados por el género masculino o femenino.
sible de la apariencia. Construir una iden- 20 · Miller, J.-A.: Piezas sueltas, “La relación cor- Precisamente en los casos en que no coincide el género autopercibido
tidad, asumir un nuevo nombre propio, y ser poral”, Ed. Paidós, Bs. As., 2013, pág. 419 con el reconocido por Estado en la identificación del nacimiento, entran
re nombrado como hombre o como mujer, 21 · Miller, J.-A.: Biología Lacaniana y acontecimiento de en juego estos derechos que viabilizan el desarrollo personal en el marco
podría traer un alivio a su vida. La nomina- cuerpo, “Apólogos”, Colección Diva, Bs. As., 2002, pág 73 de la dignidad y la libertad.
ción en algunos casos haría posible reparar 22 · Ibid. 11, pag. 126.
algo del lapsus del nudo. 23 · Miller, J.-A.: Piezas sueltas, “La naturaleza y
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La decisión transexual puede ser un lo real”, Ed. Paidós, Bs. As., 2013, pág. 398
posible apaciguador de goce en algunos 24 · Ansermet, F.: Revista Virtualia N° 21, Elegir el propio sexo:
casos, pero en otros podría desencadenar Usos contemporános de la diferencia sexual. Noviembre 2014
6 Aperiódico Psicoanalítico

Transestructural,
heterogéneo y singular
por eliana amor

como cada uno se las ha arreglado, más través de ambigüedades- que la identidad
que con su familia, con la civilización en la es un vacío. Recordarán también a “Lola”,
“En la vida tal como es vivida, no hay relaciones entre los sexos que está inmerso. Las relaciones entre los
personajes, sean partenaires, hijos, padres,
un padre travesti buscado por una madre
luego de perder al hijo que tenían en común
que estén preestablecidas. Sin excepción los seres hablantes amigos, muestran que ese encuentro es en Todo sobre mi madre 8, una película en
contingente y por ende, plausible de cesar. la que la familiaridad entre personajes
tienen que inventar su relación sexual. Esto es lo que nos dis- Cada uno en su singularidad es único y a surge por fuera de los lazos sanguíneos. O
tingue de los animales, para quienes la relación sexual está pro- la vez, de alcances infinitos, puesto que no
giran alrededor de los moldes de la égida
La piel que habito9, donde Almodóvar inte-
rroga la relación particular con la imagen
gramada, es siempre típica de una especie. Es para los seres paterna. En sus modos de aferrarse a la del cuerpo, explorando -a su modo- la iden-
vida, transmiten una relación con lo que se tidad de género, pues una transformación
hablantes como si allí hubiera un agujero en el programa” siente en el cuerpo y construyen su sexua- quirúrgica convierte a Vicente en un transe-
ción con retazos de sus marcas, es decir, xual, contra su voluntad. La transformación
jacques alain miller, intervención en el senado francés de amores, deseos y goce, acontecimientos consiste en cambiar su voz, sus órganos
de cuerpo que los han forjado como cuerpo sexuales, implantes mamarios… pero espe-
singular y que contradicen a los ideales que cíficamente consiste en un cambio de piel.

A
sí como durante el régimen victo- el que conceptualiza que hombre y mujer más bien, adormecen. El semblante de mujer, con una piel sen-
riano, la sexualidad fue cuidado- son semblantes como otros, para plas- Lo que me resulta interesante de los sible a las caricias pero una coraza a las
samente encerrada en la función marlo más precisamente en las fórmulas de relatos de Pedro Almodóvar es que con- agresiones le calza a la perfección, pero
reproductora dentro del seno familiar, y la la sexuación que elabora en los años 703. suenan con la perspectiva psicoanalítica en no podrá ser asumido por el hombre que
pareja heterosexual era legítima y norma- Estas van más allá del binarismo de género tanto incorporan al viviente en el sujeto de siente ser, y así como su “transformador”
tiva procreadora, el único espacio para la al organizar la diferencia sexual en torno discurso, abordando la subjetividad desde se va enamorando de la mujer que ve allí
sexualidad reconocida, utilitaria y fecunda a los goces. Pero además, dichas fórmulas el decir singular de cada caso, desde la –una visión que va compartiendo con el
era la alcoba de los padres.1 sostenidas desde un orden simbólico darán propia nominación que cada quien inventó, espectador- al final del film el protagonista
En el Siglo X XI dichos semblantes paso -unos pocos años más tarde- a la clí- y de la solución que cada uno ha encon- dirá “Soy Vicente”10, una marca que no se
han sido develados, y sabemos que decir nica nodal, donde lo simbólico no prevalece trado respecto de su sexuación. desprenderá de él, más allá de las interven-
“hombre” o “mujer” no alcanza para nom- sobre las dimensiones de lo imaginario y lo Refiere Miller “Una vez que el psicoa- ciones y la reeducación.
brar lo real del sexo, así como tampoco real, puesto que ya no están jerarquizadas. nálisis se quita el lastre del padre y de su Podría decir que el cine Almodóvar es
puede decirse que sean dos sexos, y menos Este desplazamiento imprime una nueva prohibición, es posible establecer que lo femenino en su forma de escribir historias
aún que se definen a partir de los órganos operación de lectura del lugar del cuerpo que entraña una grieta es el goce mismo. espiraladas, que en sus entrecruzamientos
genitales, puesto que la anatomía no es en el síntoma. Se tratará entonces de una (…) el goce mismo agujerea, entraña una desmenuzan lo que sería una trama tradi-
el destino. Hacía ya tiempo que con los clínica del acontecimiento contingente, más parte excesiva que debe ser sustraída, y cional. Lo femenino en tanto vacío, hiancia
métodos anticonceptivos, “la mujer” había que de una clínica ordenada por la primacía que el padre freudiano, al igual que el Dios respecto de un discurso normativizante,
quedado separada de “la madre”, y con la simbólica del falo. Es “el síntoma el que se del monoteísmo, no es más que el revesti- puesto que hace surgir un más allá del fan-
procreación medicamente asistida la repro- convierte en unidad elemental de la clínica miento de esa entropía”5. Es decir, la castra- tasma, una dimensión que se lee más allá
ducción había quedado diferenciada de la y no ya lo que se llamaba la estructura clí- ción no procede del padre prohibidor, sino de lo que se dice, y que queda del lado feme-
sexualidad. A partir de este horizonte asis- nica, que era una clase. [En] esta clínica, de la pérdida de goce que afecta al viviente nino dado que es heterogéneo a lo simbó-
timos a una época en la que cada quien lo absoluto, la substancia, es el goce”4. De en su encuentro con lalengua6. Indicar que lico, en tanto que es de la estirpe de lo real.
advierte que forja su propia relación con esta manera, la última enseñanza de Lacan no es el Nombre del Padre lo que regula De este modo, entiendo a la famosa expre-
su modo de ser sexuado y de relacionarse se torna orientación fundamental respecto la estructura, implica que no va de suyo sión “chica Almodovar” como un concepto
o no con un partenaire de su mismo sexo de lo que la Sociedad actual nos presenta de contar con él para decir respecto del ser que da cuenta más de lo femenino que del
o diferente. Es decir que un cambio del modo cada vez más contundente. sexuado. Quizá la trama más contundente género, puesto que quienes lo interpretan
Otro social produce consecuencias en lo para pensar el entrecruzamiento entre la traspasan los géneros. Más bien podemos
más íntimo de cada quien. Como producto FICCIONES QUE REVELAN LO REAL sexuación y lo normativo religioso es La encontrar “lo femenino” que habita en cada
del mismo empuje, quedan cuestionadas Si hay alguien que se ha dedicado a poner mala educación7, donde dos chicos descu- uno ellos, incluso en Marco11, quien repre-
las estructuras elementales de parentesco, el ojo, y hacernos notar, las mutaciones en bren el amor en una tradicional escuela reli- senta en Hable con ella12 a la lógica macho
produciéndose un pasaje de la paternidad las estructuras del parentesco, y sacarles el giosa durante el oscurantismo de los años a la que nos tiene acostumbrados el obse-
a la parentalidad. La definición misma de polvo a las tradicionales relaciones sobre lo 60 en España, la historia de los alumnos y sivo, lógica del todo y la excepción que con-
la parentalidad se plantea más allá de la que sería tener pareja, engendrar, ser padre, el director del colegio se replicará en dis- firma la regla. Sin embargo, él se interesará
diferencia de los sexos, de la diferencia ser madre, ser hombre, mujer… es el cine tintas historias con destinos fatales. La por saber cómo, a través de las palabras,
hombre-mujer, de la diferencia padre- de Almodóvar, cuya estética siempre toma particularidad de este film es que el papel alcanzar a una mujer en su silencio.
madre, y transforma el “Pater” en “par”. lo queer. Me interesa tomar su mirada, ya de femme fatal, la figura de esa mujer ines- Chicas, chicos, chiques Almodóvar… no
El psicoanálisis de la orientación laca- que como refiere Lacan en el Homenaje a crupulosa y sin límites en pos de conse- son partes de ningún conjunto cerrado sino
niana ha acompañando el movimiento del Marguerite Duras, el artista siempre nos guir lo que quiere, es encarnado por un que son uno por uno. En su singularidad
mundo, sin perder de vista que más allá del lleva la delantera en el trabajo de interpre- hombre: Juan. De este modo, el cine de encarnan lo real de la inexistencia de pro-
semblante, hay lo real del goce de cada uno. tación de la Cultura. Sus protagonistas, son Almodóvar suspende distinciones norma- porción sexual, que implica que los seres
En El Seminario 182 Lacan inicia un giro en habitantes de las ciudades, que muestran tivas entre los géneros para demostrar -a hablantes no venimos con un programa
 Aperiódico Psicoanalítico 7

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IDENTIDAD DE GÉNERO
VISION DESDE LA ÓPTICA DEL DERECHO

a · Identidad-Registración:
Toda persona mayor de 18 años puede recurrir al Registro Nacional de las
Personas y solicitar por sí, el pedido de rectificación de su nombre de pila
a elección conforme a la identidad autopercibida.
Se procede al cambio registral, manteniendo el apellido y el mismo
número de Documento Nacional de Identidad. Se comunica a los Regis-
tros correspondientes y se expide una nueva partida de nacimiento y un
nuevo DNI.-
Siguen vigentes para estas personas que solicitan el trámite, todos los
derechos y obligaciones derivados de los vínculos familiares existentes a
predeterminado de goce. Por eso, lo feme- n ota s la época de la rectificación del nombre. Los trámites son gratuitos y no
nino en tanto indecible, “jackea” el orden requieren de gestor u abogado.
de los semblantes, representa “la hora de la La rectificación así otorgada sólo puede volver a modificarse mediante
verdad” y en tanto es un más allá del sen- 1 · Foucault, M., Historia de la sexualidad, 1: La voluntad autorización judicial.
tido común –no sin él-, implica una dimen- de saber, Bs. As., Siglo XXI Editores, 2010. p. 9.
sión extraña al orden simbólico. 2 · Lacan, J., El Seminario, libro 18: De un discurso que no b· Goce del derecho a la salud:
fuera del semblante (1970-1971) Bs. As. Paidós, 2009. Como un derecho humano básico reconocido por todos los Tratados inter-
CUERPO-SÍNTOMA 3 · Lacan , J., El Seminario, libro 20: Aun nacionales y definido como el “estado de completo bienestar físico, mental
El psicoanálisis, al ir más allá del sem- (1972-1973). Bs.As. Paidós. 1987. y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.-
blante, no desconoce los significantes de la 4 · Laurent, E., El reverso de la biopolítica, una escri- Se garantiza el derecho a recibir las prácticas médicas adecuadas, como
época, pero va más allá de ellos, para ubicar tura para el goce, Bs. As., Grama, 2016, p. 250. tratamientos hormonales de adecuación del cuerpo, y genitalidad, interven-
en el uno por uno de los seres hablantes, 5 · Miller, J.-A., Un esfuerzo de poesía, ciones quirúrgicas totales o parciales, (vaginoplastia con inversión penil,
como cada quien realiza e inscribe su elec- Bs. As., Paidós, 2016, p. 290. colovaginoplastia cosmética, clitoroplastia, implantes mamarios, ablación
ción sexuada, más allá de toda naturaleza 6 · Lacan inventa este neologismo para diferenciar lo sin- de glándulas mamarias, entre otras).
biológica, genética, anatómica, e incluso gular del encuentro de lo que sería la lengua compartida. Estás están incluídas en el PMO (Plan médico obligatorio), por lo que
identitaria. Como dice Mauricio Tarrab, 7 · La mala educación, Pedro Almodóvar, España, 2004. deben estar cubiertas por el Estado, prepagas, y obras sociales.
“superando la locura de una determinación 8 · Todo sobre mi madre, Pedro Almodóvar, España, 1999. Las personas mayores de edad pueden acceder a estos tratamientos,
escrita en las estrellas, en los genes o en 9 · La piel que habito, Pedro Almodóvar, España, 2011. debiendo prestar el “consentimiento informado”, en los términos del art.
el Edipo, forma esta última de una religio- 10 · Interpretado por Elena Anaya. 5 de la ley 26.529. Calificada como “declaración de voluntad suficiente
sidad psicoanalítica insostenible”13. A ese 11 · Interpretado por Darío Grandinetti. efectuada por el paciente, o su representante, emitido luego de recibir por
más allá Lacan lo ha llamado Sexuación. 12 · Hable con ella, Pedro Almodóvar, España, 2002 parte del profesional interviniente, información clara, precisa y adecuada
La búsqueda de la identidad demuestra 13 · Vieyra, M. A., La escritura del silencio: voy respecto a: estado de salud, procedimiento propuesto, beneficios esperados
la distancia que se tiene con ese cuerpo, lo y letra en un análisis, Bs. As., Tres Haches, del procedimiento, riesgos, molestias y efectos adversos previsibles, espe-
más íntimo y lo más extraño a cada uno, 2018., Prólogo por Mauricio Tarrab, p. 8. cificación de procedimientos alternativos, efectos y riesgos previsibles de
de lo que se goza y se hace síntoma. Lacan 14 · Lacan, J., El Seminario, libro 23: El Sinthome, la no realización de la practica propuesta od e las alternativas.”
habla del “acontecimiento de cuerpo”14 (1975-1976) Bs. As. Paidós, 2008.
para referirse a aquellos hechos discur- 15 · Lacan, J., “El atolondradicho”, en Otros c · Derecho a la dignidad y no discriminación:
sivos que marcan el organismo del ser Escritos, Bs. As., Paidós, p. 479. Toda persona tiene derecho a ser llamado por el nombre de pila que lo
hablante. El cuerpo sexuado queda sepa- 16 · Miller, J.-A., Un esfuerzo de poesía, Op. Cit. P. 122. representa. A ser llamado por el nombre autopercibido aún sin rectifica-
rado del cuerpo-organismo y se construye ción formal o registral. No puede constar ninguna mención de la causa de
libidinalmente a partir de este encuentro otra bibliografía consultada rectificación del nombre. No puede darse a publicidad.
con lalengua, no dejándose absorber por el
sentido común. Así, dado que no tenemos · Barros, Marcelo, La condición femenina, Bs. As., Grama, 2011 LA SITUACIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EN LA LEGISLACIÓN DE IDENTIDAD DE GÉNERO
el instinto que adecuaría el macho a la · Brousse, M. H., “Las identidades, una política, la identifi- · El código nuevo:
hembra, tenemos un goce opaco al sen- cación, un proceso y la identidad, un síntoma”, en http:// A partir de la entrada en vigencia del nuevo código civil (1 de agosto del
tido, es decir, la singularidad del síntoma, identidades.jornadaselp.com/textos-y-bibliografia/ 2015), texto ley 26.994, “menor de edad es toda persona que no haya cum-
una respuesta de lo real15. Es decir que el texto-de-orientacion/las-identidades-una-politica-la-iden- plido 18 años”.- Es adolecente la persona menor de edad que cumplió
síntoma en el psicoanálisis de orientación tificacion-un-proceso-y-la-identidad-un-sintoma/ trece años. Es decir dentro de la “especie” personas menores de edad de
lacaniana, no implica disfunción, por el · El Orden Simbólico en el Siglo XXI No es más lo que era ¿Qué 0 a 18, tenemos una categoría de “adolecentes” entre los 13 y los 18.- Por
contrario, el síntoma es un modo de fun- consecuencias para la cura? Vol del VIII Congreso de la Aso- último dentro de la categoría de adolecentes, hay una nueva subcategoría
cionamiento singular para arreglárselas ciación Mundial de Psicoanálisis, Bs. As., Grama, 2012. entre los 16 y 18 años (art. 26 del código civil y Comercial).-Los menores
con esa disarmonía radical para todo ser · Foucault, M., Historia de la sexualidad, 1: La voluntad de edad, podrán ejercer sus derechos con mayor o menor autonomía según
hablante. Dicha solución revela la relación de saber, Bs. As., Siglo XXI Editores, p. 9 se encuentren en las tres franjas etáreas mencionadas.
de cada quien con su origen y de cómo se · Lacan, J., Seminario 21, Les non dupes El art. 5 de la ley de identidad de género dispone: Para el caso de las
hizo un cuerpo. En todo caso, hay distintos errent, (1973-1974) Inédito personas menores de dieciocho años de edad, la solicitud que prevé el art.
modos de revestir, taponar o suplir el agu- · Lacan, J., El Seminario, libro 23: El Sinthome, 4 citado, deberá ser efectuada a través de sus representantes legales, y
jero de la forclusión generalizada a fin de (1975-1976) Bs. As. Paidós, con expresa conformidad del menor, teniendo en cuenta los princi-
arreglárselas en dar una respuesta singular · Laurent, E., “Los niños de hoy y la parentalidad contempo- pios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo a
a la existencia. ránea”, Conferencia en la Universidad de Buenos Aires, mayo lo estipulado por la Convención sobre derechos del Niño y en la ley 26.061,
Por esa razón, el psicoanálisis debe 2018, en http://www.radiolacan.com/es/topic/1175/3 de protección integral de los derechos del Niño, Niña y Adolescente.-
estar a la altura de la época sin perderse · Miller, J.-A., El Otro que no existe y sus No requiere entonces proceso judicial. Los padres acompañan o no al
en sus semblantes, puesto que en el uno comités de ética, Bs. As., Paidós, 2005 niño en su decisión de peticionar el cambio registral de su nombre. Solo
por uno de los casos, el síntoma es, -por · Miller, J.-A., El ultimísimo Lacan, Bs. As., Paidós, 2013
fuera de toda perspectiva de lo universal, · Torres, M., Schnitzer, G., Antuña, A., Peidro, S., (comps.), Trans-
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lo normativo y lo homogéneo- tal como lo formaciones, Ley, diversidad, sexuación, Bs. As., Grama, 2013.
define Jacques Alain Miller: “transestruc- · Negri, María Inés, Nuevos lazos fami-
tural, singular y heterogéneo”16. Δ liares, en http://www.eol.org.ar
8 Aperiódico Psicoanalítico

Cuerpos trans
por paula husni

ahonda por un lado la dificultad de sin- “Actividad manual y casera de reparación,

tomatizar la poscición sexuada, al mismo instalación, montaje o de cualquier otro
tiempo que se multiplica y diversifica el tipo que se realiza sin ayuda profesional”2.
“Diré, en primer lugar, que la carne se hace verbo, intento por atrapar un goce que en tanto Reutiliza lo preexistente por medio del
que el cuerpo deviene lenguaje y que desde el innombrable, se escabulle indefectible- empleo de los más variados recursos.
mente y no deja de retornar. Es factible pensar la articulación de la
comienzo de mi obra artística no he tenido un cuerpo Si el hombre y la mujer en tanto signi- lógica del bricolaje respecto a las piezas
ficantes prestos a la identificación, no son sueltas del cuerpo en tanto se sostenga la
sino cuerpos. Todo el mundo tiene cuerpos…” más que semblantes, lo real es el goce. Y premisa de que la forma nunca es lo que
si el síntoma es una vía para localizarlo, debería ser.
es factible pensar que estas invenciones Es en esta línea que F. Ansermet pro-
orland
-geniales en algunos casos- son otro modo pone pensar esta clínica como un labo-
de hacerlo. Con la época y la subjetiviad ratorio diferencial de las soluciones 3,
CUERPOS Fue género fluído, se siente asexuado. Su que atraviesa a cada quien y que dirime localizando los hallazgos de cada sujeto
J. es un varón transexual. Lo sabe desde cuerpo lo incomoda cuando está con otra los contornos de lo posible. para protegerse de un real imposible de
su infancia, su padre era el único que le persona, por eso ahora es agendro: no Las viñetas presentadas cristalizan soportar. Y sitúa justamente que se trata
permitía nombrarse con el nombre de binario, ni masuculino ni femenino. muy bien aquello que irrumpe de un modo de un bricolaje en el cuerpo.
varón que había escogido. “Para mí no J. se nombra como transgénero. No disruptivo para el parletre. En muchos Se abre aquí la pregunta, necesaria,
existe ni el órgano sexual femenino ni el siente necesario definirse como hombre casos emerge como una respuesta uní- respecto a la posición del analista: si el
masculino, existen cuerpos“, dice. Y sos- o como mujer en tanto sus elecciones voca, casi como un hecho certero, sin bricolaje no requiere necesariamente del
tiene que las transformaciones quirúrgicas sexuadas presentan mutaciones. Ha pasar por una pregunta. Para contrariarlo, Otro, ¿qué lugar para el analista en esta
responden a estereotipos sociales. pensado en cambiarse el DNI pero se habría que, efectivamente, hacer un gusto clínica? Frente al bricolaje del cuerpo,
L. es una mujer trans: “A los cuatro encuentra con la dificultad de que tam- que como bien se escucha, se trata de una ¿qué analista?
años ya sabía que quería ser una nena. poco quisiera nombrarse según el bina- paradoja imposible.
Empecé a jugar al fútbol. Mi mamá quería rismo propuesto. Querría un lugar de inde- En otros, nos encontramos con la rene- PARA TODOS, NO TODO
tener un hijo futbolista, me daba juegos de terminación que pudiera responder a estas gación de la genitalidad del cuerpo. El Uno de los pocos universales con los que
varones. Ahora tiene una hija futbolista. mutaciones. modo de arreglárselas con la diferencia se orienta el psicoanálsis es la inexis-
Mi hermana, que es mujer, se la pasaba A. es una mujer trans que ha venido sexuada reside en la erradicación de la tencia de relación sexual: “Sin excepción,
jugando a juegos de varones, jugaba a ser a la Argentina escapando de la persecu- diferencia. Si no hay diferencias, no sería los seres hablantes tienen que inventar su
un varón, yo no jugaba, quería ser una ción homofóbica y la pobreza de su país de necesario agregar ni quitar nada. En otros, relación sexual. Es como si allí hubiera un
nena. Si los juegos te harían varón o mujer origen. Se dedica a la prostitución. En su se tratará de erradicar aquello que en su agujero en el programa”4 precisa Miller
yo sería re masculino y ella sería lesbiana.” adolescencia sufre reacciones violentas por funcionamiento resulta perturbador, y en frente al Senado francés durante el debate
M. se presenta como bisexual. Ha sen- parte de sus padres cuando les comunica otros se vislumbra el uso de significantes del Matrimonio para todos. Para todos, no
tido atracción por algún compañero varón; que le gustan los varones. Trata de que le que propicia la época para condensar una hay relación posible entre el significante y
ahora siente que le gustan las mujeres. El gusten las chicas. Dice: “Voy a hacer la posición inhibitoria respecto al encuentro el goce tanto como no hay relación entre el
significante bisexual nombra su dificultad posibilidad de que me gusten las chicas.” con el Otro sexo. goce del Uno y el goce del Otro.
para acceder tanto a hombres como a Los modos de nombrarse proliferan El síntoma queda en suspenso. Los Es en esa disyunción que se podrá
mujeres. Su cuerpo de mujer la perturba, en una declinación infinita. Cuerpos cuerpos hablan. inventar un modo de habitar ese impo-
siempre quería ser otra cosa. Tiene la idea que se sublevan, mutan, se transforman, J. A. Miller, en su curso Piezas Sueltas, sible irreductible.
de cambiarse de sexo, que descarta bajo el se tuercen, se reinventan, se pintan, se afirma que “el cuerpo es comparable a un Si hay un para todos en lo que respecta
siguiente razonamiento: “Aunque me opere marcan, se rasuran, se cortan, se moldean. montón de piezas sueltas¨1 y recuerda que a la falta del significante que nombre la
siempre voy a seguir siendo una mujer”. Dan cuenta en cada movimiento de la en “El Atolondradicho”, Lacan sitúa que el relación sexual, el psicoanálisis recorta
N. dice que tiene disforia de género. inadecuación del significante para nombrar cuerpo de los hablantes está sujeto a sepa- también aquello que sesga una diferencia
Su cuerpo no correspondía con su iden- el goce; sancionan que la presencia del goce rarse de sus órganos. Un cuerpo en el que absoluta.
tidad autopercibida. Siempre se ha sen- en el cuerpo excede al cuerpo mismo; no la forma nunca es la que debería ser, al que Desde Freud la angustia de castración
tido una mujer. El funcionamiento del son suficientes sus bordes y sus agujeros no mas bien hay que encontrarle un sentido declina de un modo diferente en hombres
órgano sexual le resultaba insoportable. alcanzan para drenar su exceso. y que bajo esta perspectiva resulta ajeno y mujeres dirimiendo derroteros diversos
Decide realizarse la operación de reasigna- Denuncian que el binarismo hombre y para el sujeto mismo. Efectivamente, la que tendrán consecuencias en al posición
ción genital que apacigua la imagen de su mujer como estereotipos identificatorios pregunta que restablece Lacan a partir de sexuada y en las marcas inconscientes.
cuerpo no sin las dificultades del armado no son más que semblantes que declinan Joyce, es qué es lo que lo mantiene unido. Lacan instaura una torsión que imprime
del semblante femenino, ahora con un cada vez más al fracaso en la medida en Bricolaje es el nombre del primer capí- otra orientación en tanto la diferencia no
cuerpo de mujer. que se expande el eco silencioso –y no tulo de ese curso de Miller. Se trata de se sitúa en la anatomía sino en la separa-
F. se define como agendro. Ha ido tanto- de aquello que horada en el dis- un término por demás interesante para ción de los modos de goce independiente-
mutando su imagen en su adolescencia ase- curso: la declinación del Nombre del pensar la clínica que nos convoca. mente del género. Los dos goces de las fór-
mejándose cada vez más a un varón. Antes Padre. Sesgando las marcas de una época Según el diccionario de la Real Aca- mulas de la sexuación no hacen relación
le gustaban las chicas, ahora los varones. y produciendo efectos en la sexuación: se demia Española, el bricolaje es una y separan la antomía de la sexuación. La
 Aperiódico Psicoanalítico 9

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IDENTIDAD DE GÉNERO
VISION DESDE LA ÓPTICA DEL DERECHO

para el caso de no estar de acuerdo ambos, o alguno de ellos, se solicita

autorización judicial.
La ley no distingue pero la pregunta que nos hacemos los operadores
jurídicos, al tener que resolver en caso de judicializarse es :a qué edad
puede considerarse que un niño puede tomar la decisión de cambio de
sexo. La solicitud de una reasignación registral, en virtud de la elección
del genero autopercibido.
El sexo es aquello que biológicamente portamos desde el nacimiento,
el género es la construcción social de lo que somos en términos de plan de
vida o de autobiografía. El género se construye sobre la base de nuestro
deseo espejado en la mirada de los Otros que se proyecta sobre la consti-
identificación sexual encuentra un límite especular como modo de arreglárselas tución subjetiva; es la vivencia personal del cuerpo.-
en tanto el goce permanece en exceso. con un cuerpo frente a un goce intru- Creemos que al hablar de constitución subjetiva, elección de plan de
sivo, propiciando el anudamiento de los vida, autobiografía, elección sexual autopercibida; y las decisiones de los
USOS DEL SEMBLANTE tres registros. Soporte de ese tiempo de niños/ñas debería considerarse especialmente, los parámetros de la auto-
En una ponencia durante las II Jor- inventar 8 en el que podrá encontrarse nomía progresiva. El principio de autonomía progresiva contempla las dife-
nadas Anuales de Psicología y Derechos un nuevo uso a los recursos con los que rentes etapas por las que atraviesa un niño en su crecimiento psicofísico,
Humanos5 Lohana Berkins, activista tra- se cuenta. determinando una gradación en el nivel de decisión al que puede acceder
vesti, plantea el problema del binarismo y Podemos situar también, la prolife- en el ejercicio de sus derechos fundamentales.
expresa que “todas las terapias conducen ración de significantes como oferta de La toma de decisiones de los niños/niñas, respecto de sus derechos per-
a reacomodarnos en esas normas. No hay un goce sin pérdida que deja muchas sonalísimos debe ser evaluada prudentemente, en la individualidad de cada
una estandarización de cuerpos”. veces en suspenso el amarre identi- caso, por estar vinculada al grado de madurez y desarrollo, a su capacidad
“Yo soy travesti, aunque mi DNI diga ficatorio que permitiría localizar un de discernimiento, y a sus demás condiciones personales.
'mujer'. Yo soy Lohana Berkins: travesti. síntoma. El análisis puede facilitar la La ley de identidad de género normatiza que cualquiera sea su edad (1
Sino seguimos aceptando que los genitales deconsistencia de esos significantes a 17 años), puede concurrir acompañado por ambos padres, o represen-
nos dan la identidad. El travestismo rompe devolviéndoles su lugar de semblante tantes legales, ante la Oficina de Registro Civil, a solicitar se rectifique el
con eso. Nos construimos”6 y abriendo la pregunta por el real que prenombre asignado al nacer, y se modifique por el nombre que corres-
Es interesante escuchar lo que se pro- signa la sexuación. ponde a su sexo autopercibido, sin acreditar ningún otro recaudo.
clama y situar bajo esta perspectiva el El riesgo de condensar un sentido,
campo que se abre para el psicoanálisis, de amalgamar significante y signifi- INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS DE REASIGNACIÓN SEXUAL. LOS NIÑOS/AS Y ADOLESCENTES
sobre todo desde la premisa de la que cado, no sólo implica la devastación del EN LAS DECISIONES SOBRE SU PROPIO CUERPO:
parte y se sostiene en tanto va en dirección sujeto en su más íntima singularidad, Para el caso de las personas menores de edad, también se requiere el
contraria a la reacomodación en la norma y sino que, tal como lo plantea Catherine consentimiento informado, pero para la obtención del consentimiento
no se rige por la moral ni por el ideal. Millet9, da consistencia a una huida de informado se requieren los recaudos que establece la ley en su art. 5
Retomo entonces la pregunta de cómo lo sexual. (para la inscripción registral), más la conformidad de autoridad judi-
pensar la posición del analista frente a El psicoanálisis se ocupa de aquello cial; para los casos de peticionar intervención quirúrgica total o parcial.-
esta clínica. El psicoanálisis a partir de que el sistema capitalista deja por fuera, Quedan excluidos del principio de desjudicialización los niños y adoles-
la última enseñanza de Lacan encuentra el resto, el objeto a como encarnación de centes menores de edad. La autoridad judicial deberá expedirse en un
nuevos modos de orientarse en tanto no un goce que perturba e incomoda. Posi- plazo no mayor de 60 días contados a partir de la solicitud.
se ciñe a la concepción deficitaria que se biltar un uso más apacible de aquello Señala Aída kemelmajer de Carlucci que “la conciencia del propio
deslizaba con el abordaje clínico que partía que intenta erradicarse no es más que cuerpo viene a cada ser humano mucho antes de la mayoría de edad”. En
del diagnóstico diferencial. devolver la dignidad de lo único. relación al consentimiento informado “debe ser requerido de toda persona
Si F. Ansermet propone abordar esta El prefijo trans presenta usos varios: que tenga aptitud mental”, pero para determinarla no es posible aplicar
clínica bajo la perspectiva del bricolaje del que atraviesa; al otro lado; o que denota la ley de los contratos, muy rígida para una cuestión que tiene consecuen-
cuerpo, el analista –agrega- sostendrá el un cambio. Los cuerpos atraviesan, cias personales trascendentes; lo decisivo es la específica capacidad del
bricolaje del semblante. cambian, mutan. Para todos. Cuerpos menor en cada caso individual para discernir y juzgar las consecuencias
Estos cuerpos trans nos enseñan res- trans. Δ de su decisión.”1
pecto a un modo de hacer, frente al cual es Ciertamente respecto de los menores de edad adolecentes estipula el
necesario estar advertidos de la multipli- nuevo código civil en su art. 26: ...Se presume que el adolescente 1· entre
cidad de respuestas posibles, de las inven- n ota s 13 y 16 años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos
ciones singulares frente a lo innombrable tratamientos que no resultan invasivos , ni comprometen su estado de
del goce cuando irrumpe en el cuerpo, salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física.
cuando el parásito palabrero resulta tan 1 · Miller, J.-A., Piezas Sueltas. Edito- Agrega que... 2· si se trata de tratamientos invasivos que comprometen
intraducible como perturbador. rial Paidós, Bs. As, 2013, p 16 su estado de salud o está en riesgo la integridad o la vida da, el adolescente
Miller señala que la coherencia es un 2 · http://dle.rae.es/?id=65zjXsA debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el con-
artificio7, dándole prioridad a la contin- 3 · Intervención en el encuentro del Observa- flicto entre ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre
gencia. Notamos una gran resonancia torio de Género, Biopolítica y Transexualidad en el la base de la opinión médica respecto de las consecuencias de la realización
con la lógica que propone Ansermet. El XI Congreso de la AMP en Barcelona, 2018. o no del acto médico.
encuentro de soluciones advendrá de un 4 · Miller, J.-A., Intervención en el Senado francés. Trans- Ahora bien 3· a partir de los 16 años el adolescente es considerado
modo contingente; prestarse a ser parte- formaciones. Grama Ediciones, Bs. As, 2013, p 133 como un adulto para las decisiones atinentes a su propio cuerpo.-
naire en la transferencia hacia su encuentro 5 · https://www.youtube.com/watch?v=gXwuo1XZxq4 De ello se colige que: la franja etárea entre 13 y 16 años no cuenta
o formalización no será sin una escucha de 6 · https://www.laizquierdadiario.com/Yo-soy-Lohana- con “competencia” a los fines de decidir autónomamente cuando los actos
lo que resuena en lo que se dice; dirimir la Berkins-travesti-a-dos-anos-de-la-muerte-de-una-mariposa
lógica de la ondulación de cada movimiento 7 · Miller, J.-A., Piezas Sueltas, p 9
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y establecer el soporte de cada pliegue. 8 · Ansermet, F., ibidem
En algunos casos se tratará de acom- 9 · https://www.lanacion.com.ar/2180901-biografiacathe-
pañar la construcción de la imagen rine-millet-el-movimiento-metoo-es-absolutamente-antidemocra
10 Aperiódico Psicoanalítico

LA ELECCIÓN
Ese modelo que Miller aplicaba a la que se produce según cómo se articulan
feminización del mundo, está tomado de esos tres niveles, la cual es distinta de la
la lógica de L´Etourdit sobre el empuje a La elección consciente, que será el producto
mujer. Lacan dice que en la medida en que de la primera. Cuando hablamos de una
el cuantor de la excepción paterna no se identidad autopercibida conscientemente,

INCONSCIENTE DEL GÉNERO

escribe del lado hombre, se produce un for- esta es el resultado de un proceso, de una
zamiento a inscribir del lado derecho una elección que ya ha sido hecha a nivel del
otra excepción, la excepción de La mujer inconsciente: la persona recibe esa elec-
con mayúscula. Si bien Lacan lo aplica sólo ción en algún momento de su vida, y
a los fenómenos forclusivos, este empuje a puede asumirla, reprimirla, actuarla o
La mujer confluye en nuestra época con la no actuarla, pero el momento de la elec-
por patricio álvarez feminización del mundo, como lo planteó ción consciente es diferente del momento
Laurent en Buenos Aires. donde se constituyó la elección incons-
Nuestra investigación utiliza estos con- ciente a partir de las marcas contingentes
ceptos para pensar modos de efectuación que han determinaron.
HISTORIA DEL GÉNERO Y EL TRANSGÉNERO Butler plantea que la subjetividad es de la sexualidad no contemplados en la En nuestro campo, observamos que la
Históricamente, el psicoanálisis ha apo- una construcción, y el hecho de apegarse lógica fálica. Podemos situar así la proble- posición sexual es modificada e interpe-
yado y compartido su camino con el movi- a una sola identidad puede llegar a oprimir mática del género en un rango que va de la lada en la época actual: en el de las iden-
miento LGTB y el feminismo. Desde sus la identidad misma, por lo que afirma que feminización en sentido amplio al empuje tificaciones sexuales dadas por la norma
comienzos, Freud fue el primero en hacer no hay necesidad de fijar una identidad de a La mujer en sentido restringido. Esto del Ideal del yo edípico, en el del objeto
la distinción entre el sexo anatómico y el una vez por todas. permite considerar al transexualismo por de deseo y amor, y en el de la escritura de
psíquico, y fue un inspirador fundamental La Queer Theory, a partir de Butler, fuera de las estructuras clínicas, no for- la sexuación. Ocurre así que los sujetos
de lo que más adelante serían los estudios plantea el rechazo al pensamiento binario mando parte exclusivamente de la neu- deben encontrar como pueden, y mediante
de género. hombre-mujer y cuestiona la identidad de rosis ni de la psicosis. Así, el psicoanálisis soluciones no estandarizadas, sus modos
Los logros conseguidos en el mundo de género, proponiendo en su lugar la idea de contribuye a despatologizar el transexua- de inscripción y de regulación de goce.
los movimientos LGTB, del feminismo, el transgénero, término que acoge una mul- lismo: un transexual puede pertenecer a En ese momento histórico se sitúa el
alcance de la Ley de identidad de género tiplicidad de rasgos y modalidades que cualquiera de las estructuras clínicas. psicoanálisis, el cual acompaña a cada
argentina, única en el mundo por sus signifiquen un rechazo al ordenamiento sujeto que solicite una ayuda, a escuchar
avances en los derechos adquiridos, han sexual establecido. Este último apunta a LA ELECCIÓN INCONSCIENTE las determinaciones inconscientes que
tenido grandes consecuencias para la vida la concepción de una sociedad en la que La infancia es el momento fundamental marcaron su identidad, y a asumirlas del
de las personas trans, pero además, han sus miembros se construyen sin la dico- donde se producen todas las elecciones a mejor modo posible. Como los tres niveles
modificado culturalmente la percepción tomía femenino-masculino. nivel del inconsciente, que determinarán no son unívocos sino que tienen paradojas
del género y han tocado en todos los esta- De este modo, si inicialmente la dife- el género tanto en la adolescencia como en y contradicciones, un analista intenta
mentos a las formas patriarcales y misó- rencia sexo/género de las teorías de la adultez. Esto ya lo había planteado escuchar el recorrido del sujeto a través
ginas de conformación de la sociedad. género revolucionó las teorías biologicistas Freud en toda su obra, principalmente en de esas paradojas, ayudando a que éste
El psicoanálisis está atento a esas modi- pero continuaba con un binarismo, el texto mencionado, Tres ensayos para encuentre sus soluciones, que no necesa-
ficaciones producidas en el Otro social, y la teoría del transgénero multiplica la una teoría sexual. riamente siguen el camino heteronorma-
desde el principio se ha ocupado de cola- nominación de las identidades y las sitúa Años más tarde, Lacan, ubicó la dife- tivo propio del discurso amo. Ese acompa-
borar con los movimientos feministas, y como no fijas. Alberga a gays, lesbianas, rencia en tres dimensiones en que el ñamiento y ese respeto por las soluciones
con los movimientos de género y transgé- transexuales, travestis, andróginos, inter- género se conforma: primero, a nivel de singulares es mucho más necesario aún
nero después. sexo…, todo aquello que signifique un las identificaciones, que dan la identidad en el momento de la infancia, donde esas
En 1955 John Money plantea el término rechazo a los ordenamientos sexuales autopercibida, segundo, a nivel del objeto marcas que determinan la elección incons-
gender como estereotipos de masculinidad establecidos. de atracción, que genera la elección homo ciente están en pleno proceso de produc-
y feminidad, a partir de lo que una persona o hétero y tercero, a nivel de la sexuación, ción, por lo que un analista debe tener
define de si misma. EL GÉNERO Y EL TRANSEXUALISMO en el sentido del modo de satisfacción de mucho más prudencia y escucha aún que
En 1968, Robert Stoller introduce la DESDE EL PSICOANÁLISIS cada uno, que es singular. en ningún otro momento de la vida.
distinción sexo/género (sex/gender) para En El inconsciente es político, Miller sentó En esos tres niveles se configuran
diagnosticar a aquellas personas que, las bases de lo que luego se llamó la femi- la sexualidad y el género a partir de las CASUÍSTICA
teniendo un cuerpo de hombre, se sen- nización del mundo, señalando una modi- marcas contingentes y determinaciones En la casuística a la que hemos accedido,
tían mujeres, introduciendo el concepto ficación clave en la civilización. El sistema que se producen en la infancia y también se presentan casos del lado de la neurosis
de “identidad de género” y presentando político clásico, sostenido desde la excep- en la pubertad, pero lo que Lacan sitúa en así como de la psicosis. Me voy a referir
casos de transexualismo. Son casos donde ción paterna, ubicaba al líder como el que relación al género, es que los tres niveles a tres de ellos para situar algunas de
el género puede no coincidir con el sexo. funda un todos iguales. La caída de ese no se articulan entre sí de modo unívoco: sus variables.
En los años 70, el término gender se sistema es correlativa a la declinación del se puede tener una identificación mascu- Un chico trans de 19 años se presenta
extiende en los textos del feminismo. La padre, que ya no funciona como garante lina con un deseo homosexual, se puede con una reasignación de género recién rea-
investigación feminista recurre a la oposi- de la excepción. Su consecuencia es la ten- autopercibir una identidad femenina en un lizada: ha cambiado su nombre en el DNI
ción sex/gender como un instrumento de dencia a la lógica del no-todo, que tiene las cuerpo biológico masculino y sentir atrac- y ha iniciado el proceso de hormonización,
análisis de las relaciones entre los sexos. características de lo múltiple, lo ilimitado, ción por las mujeres, etc., es decir que los y dice que no sabe si querrá operarse más
Así, el término gender va a utilizarse para lo contingente y lo deslocalizado. tres niveles identificatorio, electivo y de adelante. A lo largo de las entrevistas, va
hacer patente que los comportamientos, En la medida que la lógica falo-castra- sexuación pueden ser paradójicos y con- narrando su historia. Antes era chica, y era
las actividades, los papeles y, en general, ción no distribuye como medida unívoca, tradictorios entre sí, lo cual conforma muy ingenua, dice. Imaginaba el noviazgo,
lo femenino y lo masculino son construc- observamos el estallido de las formas del todas las dificultades que conocemos en el casamiento con un hombre, tener hijos.
ciones sociales/culturales1. género. En los años ´60 los estudios de la asunción de un género, el cual nunca, De niña, jugaba a las muñecas y era feme-
Esta diversidad de géneros abre la género se rebelaban contra la norma hete- en ningún caso, se asume sin dificultades. nina, pero siempre fue muy caprichosa,
vía a una tercera posición, la perspec- rosexual, pero esa lógica reafirmaba la Aún en una persona que luego será hete- según los dichos de su madre. De adoles-
tiva deconstructivista de Judith Butler, medida fálica al negarla. Desde los ´90, ronormada al modo clásico-patriarcal, la cente, se enamoró de un chico con quien
una de las referentes teóricas del movi- los estudios trans-género afirman la mul- determinación de la sexualidad y el género empezó un noviazgo. Sus padres se habían
miento queer. Butler sobrepasa el género y tiplicación (hasta ahora 52 géneros, en una son difíciles y transcurren por diversos separado en esa época, y su padre se fue
afirma que el sexo lejos de ser algo natural serie que cada vez agrega nuevos nombres) caminos hasta que se llega a su asunción a vivir lejos, desplegando una indiferencia
es, como el género, algo construido: y la no-identidad (en el sentido que se y su ejercicio. que hasta ahí no conocía. De él, dice: “no
es desde el género que se piensa al sexo puede ser un tiempo de un género y luego En este punto, es necesario aclarar que me miró más. Y él era el que me miraba,
como natural. de otro). hablamos de una elección inconsciente, no mi mamá, que sólo hace todo lo que yo
 Aperiódico Psicoanalítico 11

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quiero”. En ese marco, se produjo su pri- “por lo duro que tenía el pito”, sin poder
mera relación sexual con este chico. La
desilusión que sintió en ese encuentro,
decir más. Ese sutil fenómeno transi-
tivo ubica su suplencia: en lo simbólico
IDENTIDAD DE GÉNERO
muy insatisfactorio pero además que le da un nombre, en lo imaginario un VISION DESDE LA ÓPTICA DEL DERECHO
rompía con todas sus ilusiones, sexuales semblante al que identificarse, y en lo
y amorosas, no sólo hizo que terminara la real acotar un goce que queda poster-
relación con ese chico, sino que además, la gado. La solución asintótica de La mujer
llevó a buscar en varios hombres, en una se ubica cuando dice: “cuando me opere
práctica a veces riesgosa, una satisfacción voy a ser el único hombre que pueda
que no lograba, junto con la idea de un entender a las mujeres”.
amor sin límites que nunca lograba. Luego En los tres casos observamos dis-
de esa búsqueda infructuosa comenzó una tintas posiciones.
relación con su mejor amiga. Si bien el sexo En el primero, la insatisfacción pro-
tampoco era tan satisfactorio, el encuentro ducida luego del desencuentro sexual y
amoroso, la intimidad y la confianza que amoroso, junto con la ruptura con un
tenía con ella, hicieron que cambie su idea lazo edípico que la sostenía desde la
del amor con un hombre y se ubicara como mirada, se convierte en el eje del caso,
lesbiana. Con ella estuvo dos años, hasta que no se detiene hasta producir la rea-
que la insatisfacción sexual se hizo fuerte, signación de sexo. El deseo insatisfecho
y comenzó a tener sexo con otra amiga, se ubica dentro de las variables de la
con quien sí se sentía mejor. Su novia, que histeria.
también era amiga, se enteró, y lejos de En el segundo, una desensibiliza-
enojarse, le propuso compartir a su amiga. ción total a nivel del órgano, produce
Iniciaron una relación, bajo el nombre del una búsqueda que sólo se limita al pro- comprometen su salud, resultan invasivos o ponen en riesgo su integridad,
poliamor, que hasta hoy mantiene con las ducir un encuentro amoroso que la aloje entonces el consentimiento debe ser prestado por el hijo con asistencia
dos. Las tres son novias entre sí, en una como una mujer de excepción. También de sus progenitores.
relación que es a la vez muy fuerte amo- aquí se trata de un tratamiento histé- A partir de los 16 años es considerado como “adulto” para las decisiones
rosamente, y también sexualmente. Aún rico de la excepción. Se trata de dos sobre su propio cuerpo.
así, al cabo de un tiempo, se le ocurrió casos que pueden ubicarse bajo las pers- Tratándose de menores de edad, es prudente que el Poder Judicial
que si fuera hombre y pudiera penetrarlas, pectivas de la neurosis. otorgue la autorización, por tratarse de cirugías de altísimo riesgo e irre-
eso sería mucho más satisfactorio. Fue así En el tercer caso, el fenómeno ele- versibles, y que comprometen la salud reproductiva debe efectuarse una
que inició el proceso de hormonización y mental se advierte en el fenómeno prudente ponderación de los riesgos previsibles al igual que de los bene-
de reasignación del DNI. transitivo que se puede ubicar en las ficios esperables. Y otorgar la autorización cuando prevalezcan los benefi-
Una joven de 20 años le dice a la ana- sesiones, así como la suplencia que el cios esperables respecto a los potenciales riesgos.
lista: “¿ya te diste cuenta no? Soy una sujeto logra mediante el uso del sem- A esta altura del debate creemos que es positivo que la ley no disponga
chica trans”. Relata que desde la infancia blante y el nombre. La certeza se paci- la intervención judicial a los fines de acceder a las intervenciones o trata-
se sentía mujer, con toda una serie de fica al realizarse, pero sostenida en una mientos de reasignación de sexo en personas adultas. Que no se justifica
escenas infantiles donde jugaba a juegos solución asintótica. la intervención estatal para autorizar decisiones que implican el ejercicio
de nena, en la primaria los niños la segre- Establecer el diagnóstico diferencial de derechos personalísimos de personas libres y capaces.- Por el contrario
gaban, y en la adolescencia comienza su en estos casos, permite orientarse en la el Estado debe estar para garantizar el pleno ejercicio de esos derechos
práctica sexual con un amigo del barrio. dirección de la cura. Las intervenciones humanos fundamentales, en caso de negación de los mismos.
La certeza de ser mujer está ubicada desde del analista son diferentes si considera Que sin embargo, no caben dudas de que habrá que resolver la cues-
el inicio, e incluso sitúa en relación con el que se trata de una neurosis o una psi- tión teniendo especialmente en cuenta, la opinión del menor de edad,
pene: “es como si me tocaran la rodilla, cosis. Los casos muestran tres modos aún contraria a la de sus progenitores, en función a: la edad, grado de
no siento nada”, y quiere operarse para diferentes en que la reasignación del madurez, y competencia para discernir la medida que solicita, el interés
no tener que seguir tapándolo y que no sexo funciona como un intento de solu- superior, la evaluación de los efectos negativos no deseados que puedan
la moleste más. La posibilidad de su erec- ción, a veces lograda, a veces fallida. potencialmente presentarse, dictamen multidisciplinario; en cada caso
ción le genera incomodidad, “no nací para Pero los tres apelan a lo mismo, ya en particular.-
tener placer ahí”, la molesta incluso esté- sea como identificación, como excep-
ticamente y por eso quiere operarse. En ción, o como asíntota: el nombre y la REFLEXIONES FINALES
el análisis se queja por una incomodidad imagen les permiten hacerse un lugar Desde el “consentimiento informado” para solicitar las prácticas médicas
con los hombres, con quienes no quiere ser en el Otro. que la ley requiere cabe preguntarse; Puede una persona tener la “certeza” de
tratada como trans, ni como travesti, sino El psicoanálisis considera que todo que la decisión sobre la genitalidad que va a tomar es la que verdaderamente
que quiere ser tratada como mujer. El aná- sujeto se inscribe en alguna estructura desea?, el interrogante se asienta en esa “certeza precisamente” , formulada
lisis le permite ubicarse de otro modo en clínica: o en la neurosis o la psicosis. en términos de “yo no soy lo que soy”, “no soy lo que pretenden que sea”.
la relación con los hombres, no tocando su Por ello, como dijimos antes, consi- Considerando que según los preceptos de Yogyakarta los “Estados
certeza de ser mujer, pero pudiendo ubi- derar que no hay ninguna relación entre partes facilitarán el acceso a tratamiento, cuidado y apoyos competentes”…
carse como “distinta” en relación con un la transexualidad y una de las estruc- son los profesionales de la salud quienes tendrán que decir si “Es posible
hombre con quien comienza una relación. turas clínicas, sino que cada transexual la libre elección del propio sexo”???
Deja el análisis cuando empieza la convi- puede ser neurótico o psicótico, es uno Desde el campo del Derecho la respuesta es: SI LO ES. Δ
vencia con él, con quien han logrado una de los modos en que el psicoanálisis
buena relación, y deja de hablar de la posi- contribuye a despatologizar la transe-
bilidad de operarse. xualidad. Δ
Una adolescente de 15 años seduce
chicas haciéndoles creer que es hombre,
mediante un semblante muy bien logrado n ota s bibliogr afía
y un nombre masculino. El diagnóstico
se ubica a partir de la narración de una
escena de infancia: su hermano mayor le 1 · Lo que Simone de Beauvoir había expresado en 1 · Laurent, Eric: El cuerpo hablante. El inconsciente y las marcas de nuestras experiencias de goce. En Lacan Cotidiano N°
pide que le haga sexo oral; ella no lo hace, 1949 con el conciso: “La mujer no nace, se hace”. 576. Publicación virtual de la AMP..
pero lo toca, y siente que es hombre. Le Véase: http://www.europarl.europa.eu/transl_es/
pregunto qué le hizo sentir eso, y me dice: plataforma/pagina/celter/art1gender.htm
12 Aperiódico Psicoanalítico

Entrevista a

François Ansermet

LA CLÍNICA TRANSGÉNEROS
por edit tendlarz
con la colaboración de romina giavino

¿Existe el género para el psi- puesta en cuestión? ¿Cómo lo piensa Otra cosa podría haber tenido lugar. Otro su vida una obra. Se inventan de un modo
coanálisis? Y si no existe, ¿qué usted? género, otro origen. Podría haber nacido diferente. Esta dimensión de la invención
es lo que podría decirnos que Sí, es exactamente eso. La cuestión de la hombre en vez de mujer, o mujer en vez debe ser tomada en cuenta y anticipada en
viene en su lugar? identidad siempre corre el riesgo de tomar de hombre. Y, del mismo modo, su padre nuestra clínica, sin dejarse tomar dema-
Vivimos en una época marcada demasiado la delantera. Estamos en la habría podido ser otro hombre, y su madre siado, sin dejarse fascinar demasiado por la
por disrupciones en el género, que época de las pasiones identitarias. Es más otra mujer. Podría haber sido otro esper- problemática transgénero. Poner la inven-
toman múltiples formas, entre el bien la cuestión del goce la que debería matozoide, otro óvulo. Otros cromosomas. ción en el lugar de la certeza: tal sería una
género binario, los bigéneros, el ser planteada, la de los sistemas de goce, Una X en lugar de una Y. Una Y en lugar orientación que ofrece la clínica psicoana-
género fluido, los agéneros, y varios ¡incluso del goce de una identidad! Si Dios de una X. Podríamos preguntarnos si el lítica lacaniana.
otros arreglos con la diferencia de está muerto, las identidades han tomado sujeto trans no rechaza particularmente
los sexos. Cada uno hace un brico- su lugar. Si Dios era único para algunos, la paradoja de los futuros contingentes, es ¿Qué sería construirse un cuerpo en
laje con su género. Eso no quiere las identidades son múltiples. Es justa- decir aquello que hace que lo contingente estos sujetos, cuando de lo que se
decir que esta diferencia se vea mente debido a estos goces múltiples que se vuelva inevitablemente necesario, por trata es de rechazar el propio?
afectada. Se trata más bien de la las identidades se multiplican. Tomar el efecto de retroacción. Todo habría podido Los pacientes transgéneros no soportan
posición de cada uno respecto a goce como punto de referencia permite ser posible. Entonces, todo es intercam- su propio cuerpo. Desde la infancia, se
la diferencia que se reclama como orientarse clínicamente de un modo más biable. No hay hecho ni acto absoluto, sienten prisioneros de un cuerpo que no es
un derecho, tanto en el eje de la preciso que perdiéndose en los espejismos no hay acto de pasaje. De allí tal vez el suyo. Se sienten otros, diferentes de lo
identidad como del deseo. No hay de las identidades. esta voluntad de realizar uno a cualquier que muestra su cuerpo. No se ven como se
que olvidar la cuestión del deseo, precio. De darse un nuevo origen, sobre el los mira. Según ellos, la biología no hizo su
incluso si la de la identidad ha ¿Una certeza respecto a un modo de que esta vez se pueda decidir. Dado que el trabajo: “no estoy en mi cuerpo”, “no estoy
tomado la delantera. Hoy un sujeto goce puede llevar a un sujeto trans género es arbitrario, uno puede cambiarlo. en el cuerpo que tengo”, “soy otro”. No se
puede decirse agénero y asexual. a querer transformar su anatomía? Cambiando de género, cambiamos a su vez sienten en el mismo género que el sexo
Todo es posible. Los sistemas de ¿Cómo podemos ubicar a la certeza el origen. de su cuerpo. Se trata para ellos de una
goce pueden ser reclamados como psicótica de la certeza trans? ¿Cuál impostura biológica que debe borrarse. En
derechos. Frente a esta evolu- es la diferencia? Usted nos orienta respecto a los una especie de precipitación identitaria,
ción, no se trata para el psicoaná- La perspectiva de cambiar de género tes- tiempos lógicos y dice también que quieren obtener un cuerpo que sea el suyo.
lisis de adoptar una posición con- timonia, ante todo, de una creencia en la debemos introducir el tiempo de la Se sienten ya sea como un varón en el
servadora, incluso si hay riesgo de relación sexual, cuya fórmula residiría en invención. cuerpo de una muchacha, ya sea como una
que tome esta pendiente. Debemos el otro género. Como en los hombres les- ¿Podría explicarnos cómo compren- muchacha en el cuerpo de un varón. Hay
permanecer en la clínica, seguir la bianos que creen encontrar su solución der esta idea? que hacer todo lo posible para modificar
solución de cada sujeto. Más que sexual volviéndose mujeres. Esta creencia En efecto, está el instante de ver. No soy tanto su identidad como la mirada sobre
entrar en las consideraciones sobre pude tomar la forma de una certeza, lo el que soy. No estoy de este lado de la sí mismos o la mirada del otro que les
el género, abocarse más bien a las cual no quiere decir que deba ser remitida diferencia de los sexos, no soy del género atribuye un género que no es el suyo. Su
soluciones de cada uno. Cada uno únicamente a una certeza psicótica. Sería que se supone que represento. No soy el cuerpo no encarna lo que son. Se sienten
tiene su bricolaje, su solución. Un preciso establecer una clínica diferencial que parezco. Una convicción, una certeza empujados por su cuerpo hacía un destino
mundo nuevo se inventa: a noso- de la certeza trans: una certeza extraña, incluso. Luego, el tiempo de comprender, “corporal” que en nada les corresponde. La
tros nos toca estar a la altura de la que a veces hace función de sinthome, de que a menudo toma prestados los prêts-à- pubertad les resulta insoportable. De allí
subjetividad de nuestra época, como solución para el sujeto, más que de causa. porter de los discursos trans establecidos: que surjan múltiples estrategias, de indu-
lo pedía Lacan desde su Informe un tiempo que es el de la construcción de mentaria, cosméticas. Como el caso de una
de Roma. ¿Podemos pensar que en los suje- la nueva identidad. Luego, el momento de joven adolescente de catorce años que no
tos trans hay un rechazo al origen? concluir, que es el del acto, el del cambio de soportaba sus senos. Los comprimía con
¿La teoría del género quiere ¿Cómo lo describiría usted? género, un pasaje al acto que tiene función una venda específica comprada en internet
romper con la oposición bina- Sí, exactamente. La operación sobre el de acto de pasaje. Nos encontramos allí en en un país asiático, escondiendo a su vez su
ria hombre-mujer y establecer género puede entenderse como una opera- una secuencia fatal. Pero algunos sujetos se pecho bajo remeras holgadas. No soportaba
una multiplicidad de goces ción sobre el origen. El género es arbitrario conducen por otras vías. Lo deciden hacer sus períodos y se ponía un DIU para supri-
donde la identidad sexual es como el origen. Todo ello es fruto del azar. de otro modo. Van hacia la vía de hacer de mirlos. Pero las estrategias pueden volverse
 Aperiódico Psicoanalítico 13

también endócrinas, mediante pedidos de pasado más bien al registro de la norma mujer; o una mujer vuelta hombre puede
prescripción hormonales, para realizar una de cada uno, incluso del fuera de la norma pedir ser reconocida como madre si ha lle-
interrupción de la pubertad. Se trata de para todos. El género es una construcción vado al niño en el útero que ha conservado.
contornear el pasaje al acto de la pubertad social, que se sitúa más allá de lo biológico: En resumidas cuentas, puede haber padres
mediante un rito de pasaje paradójico que ¿en qué se convierte el género en un mundo mujeres y madres hombres, trastocando
apunta a eliminar los signos de la pubertad que quiere librarse de las normas? ¿Acaso las referencias, poniendo las normas patas
para que ésta se ausente desde sus pri- el género se ha vuelto paradojalmente nor- para arriba. Al afirmarse plenamente, un
meros indicios. Su rito de pasaje consiste mativo? Sería una constatación perturba- sujeto puede llegar a negarse. Hubo un
en no pasar por la pubertad. dora, dado que el malestar en el género ha tiempo donde uno se volvía loco creyén-
sido la ocasión para hacer aceptar nuevas dose Napoleón, hoy uno se convierte en
¿Qué puede decirnos de la demanda posiciones respecto al género, nuevos alguien distinto más allá de todo modelo.
de supresión de la menstruación a la manejos de la diferencia de los sexos, que ¿Cómo pensar esta evolución hacia el
hora de la pubertad, de interrupción se realizan como derechos a posiciones sin- fuera de la norma, donde una cuestión
de la pubertad? gulares más que normalizadas. Se encon- íntima puede encender a la sociedad? ¿A
Se solicitan hormonas para interrumpir la traría también algo así en el matrimonio qué se debe este fulgor? Podríamos pre-
pubertad, y luego para desviar el cuerpo igualitario: una afirmación de una mar- guntarnos si se debe verdaderamente a la
hacia un lado u otro. Algunos para aban- ginalidad que se convierte en una nueva sociedad, o si, por el contrario, al hecho de
donar lo femenino, otros para ir hacia lo norma, una desaparición de una cierta que lo íntimo concierne inevitablemente
femenino; lo mismo sucede con lo mas- rebelión en su aceptación social. ¡Como si también a lo éxtimo del sujeto, un éxtimo
culino, ya sea que se lo rechace o que se pasáramos de la norma para todos al fuera rechazado que retorna cada vez más en lo
lo quiera obtener. Gracias a la plasticidad de las normas para todos! real de la sociedad.
del cuerpo, todos los bricolajes son posi- El fuera de norma para todos es un rela- ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué mundo se
bles. No tener más períodos. Tener barba. tivismo vuelto totalitario, una voluntad de está construyendo? ¿Debemos preocu-
No tener más vellosidad. Cambiar de voz. universalización de la norma diferente, si parnos? ¿O, por el contrario, valorizarlo
Cambiar la curvatura de las caderas. Todo se admite este oxímoron. Esta tendencia como productor de soluciones – de solu-
sirve para modificar el cuerpo, para que se manifiesta mediante la afirmación de ciones fuera de la norma – respecto a los
pueda encarnar la posición del sujeto res- nuevas identidades a las cuales cada quien impasses de lo contemporáneo? Soluciones
pecto a la diferencia de los sexos, en una tendría derecho: una pasión por las identi- de las cuales el psicoanálisis participa.
voluntad absoluta de cambiar de sexo. dades, donde cada uno quiere colectivizar Más que promover una norma para todos,
En cambio, algunos eligen la ambi- su diferencia, su propia norma, hasta impo- o un fuera de la norma generalizado, el
güedad, ser bigénero, o agénero, o procurar nerla. De ello surge una paradoja en la que psicoanálisis apunta de hecho a permitir
que sea el otro quien elija atribuirle un se pasa del derecho a ser diferente al fuera a cada uno constituir su solución – una
género u otro. Optan, por lo tanto, por un de norma para todos, una inversión de la solución que es siempre única, diferente,
cuerpo ambiguo que les deja la libertad de unicidad en una tendencia hacia la univer- singular, y que se sitúa irreductiblemente,
ser inasibles, de poder pasar a su antojo de salización. Las diferencias se reúnen bajo subversivamente, más allá del plan de la
un género a otro – como si no hubiera acto el signo de identidades reivindicadas como norma o de lo fuera de la norma. Δ
de pasaje irreversible, como si el género derechos.
fuese reversible, bifásico, intercambiable. Lo que sorprende es que asistimos,
por el contrario, a la “captación del sujeto n ota s
¿Qué queda del género una por la situación” donde el particular se
vez que nos hemos liberado de universaliza y se convierte en un prêt-à-
Thomas Beatie, 2018 - Escultura por Marc Quinn.

las normas? porter para todos. Incluso hasta reprodu- 1 · Lacan hace, de hecho, de “la captación del sujeto por la situa-
¡Es una muy buena pregunta! En efecto, cirse mediante reproducción asistida: así, ción da la fórmula más general de la locura », in : “El estadio del
hemos pasado de una época marcada por un hombre vuelto mujer, que ha conser- espejo”, 1949, Escritos 1, Siglo XXI, México, 2009, p. 105.
la norma para todos, una norma de alcance vado sus espermatozoides, puede reclamar
universal, al hecho de que hoy hemos ser reconocido como padre en tanto que * Rraducción: Lore Buchner.
14 Aperiódico Psicoanalítico

NOMINALISMO
Nueva York. Los movimientos queer pro- por el hecho de enunciarse tales. « Valor »
testaban contra el hecho que los centros aqui es a tomar en el sentido de una fun-
de estudios gays y lesbianos, y sus reivin- cion matematica : el valor de un término «
dicaciones de formar familia, tener hijos y x » es determinado por la relacion que la
acceder a los mismo derechos que los hete- funcion establece con otro término. Lo que

QUEER
rosexuales, no hacia mas que dar mas con- se escribe: Y = (f) X
sistencia aun al orden normativo « hetero Si tomamos por y, « ser hombre « , no
», y porponian erigir este insulto que la hay un valor predeterminado a lo que sig-
palabra « queer » vehiculizaba en emblema nifica este término, y este valor se esta-
del derecho de cada sujeto de promover su blece en la relacion de este término a una
modo de goce sexual a una insignia que lo variable « x », que puede ser un predicado
represente social y juridicamente. de lo que es ser hombre : « llevar un bigote
por fabian fajnwaks Hay que senala que en estas cuestiones, ». Lacan déjà deliberadamente el valor de
y a veces contrariamente a lo que afirman este término, sin asignarle ningun valor.
algunos autores queer emblematicos (Eve De otro modo el psicoanalisis vacilaria en
Kossofsky Sedgwick, Paul Preciado y Sam la ideologia, es decir en un saber lo que

L
as culturas y estudios Queer, una mujer y que con esta creencia se vali- Bourcier en Francia) Jacques Lacan pre- es ser hombre o mujer. Es precisamente
los sujetos transgénero también daban los semblantes en cuestion. Pero cedio este tipo de debates, afirmando, lo que denuncian algunos autores queer,
ponen en evidencia la cuestion de como una consecuencia de la caida de este por ejemplo, que « El ser sexual se auto- al decir que el psicoanalisis preserva el
un nominalismo fundado en un modo de significante mayor que es el Padre, y con riza de si mismo »1 y « de algunos otros orden heteronormativo, al predicar lo que
goce que no se autoriza ya del Nombre del él, la liquidacion del orden simbolico, la », agrega Lacan, completando, que « tiene cada uno de los généros « debe » hacer. Es
Padre. Durante el tiempo en que el pater- pérdida de la evidencia de lo que la ana- la posibilidad de elegir, a pesar de lo que cierto que, en lo que concierne a la femi-
nalismo Edipico se mantuvo valido en tomia parecia imponer se borro tambien y diga el registro civil ». Reconocer que el « nidad, por ejemplo, Freud se embrollo en
la Cultura, se podria decir que se sabia es ciertamente como una consecuencia de ser sexual », término que resuena con el « la significacion falica y dejo encerradas a
lo que significaba ser un hombre o una esta caida que a comienzo de los anios ’80 ser para la muerte » de Heidegger, se puede las mujeres en el penis-neid como unico
mujer. Algunos sujetos que no corres- surgieron en las universidades de la costa autorizar de si mismo para su eleccion del horizonte posible. Las autoras feministas
pondian al ideal de su tipo, del lado del este (Cornell, principalmente) y Oeste sexo, es una porposicion que viene a con- tenian hasta cierto punto razon en denun-
hombre o de la mujer, lograron ser escu- (Berkeley) los estudios queer. Estos depar- cluir algo que Lacan ya a afirmado varias ciar el « falocentrismo » del fundador del
chados por Sigmund Freud hacia fines tamentos se interesaron en investigar lo veces, y que concierne el hecho que el ser psicoanalisis. Pero con Lacan, la femi-
del XIX siglo, y de la mano de la histeria, que parecia legitimar el orden normativo sexuado, es un hecho de discurso. En nidad encontro un horizonte mas alla
nacio el psicoanalisis, escuchando y tra- imperante heterosexual, o « straight », « O peor », ya habia enunciado que « no del falicismo, especialmente a partir del
tando este dessarreglo en relacion al sexo aun en los movimientos gays y lesbianos sabemos qué es ser hombre o mujer », ya seminario Aun y el goce “no-todo” falico,
que el sujeto histérico enunciaba. Digamos que ya habian logrado cierta legitimidad, que estos son significantes, mas precisa- y pordiamos decir, que la feminidad
que se creia saber lo que era un hombre o principalmente en San Fransisco y en mente « valores sexuales », que se obtienen encontro por primera vez en la historia

QUERER LO
las disposiciones pulsionales”. Cualquier Una gramática del lenguaje que objeta
elección es un hecho, otra cuestión es la lo binario del género para remover los
la disponibilidad y consentimiento que semblantes tradicionales y proponer un
se extrae de esto, ese es trabajo de un orden igualitario y diverso. Con este len-
psicoanalista. guaje inclusivo y diverso al psicoanálisis

QUE SE ELIGE
La pregunta desde siempre para los se le presenta una paradoja de orden prag-
psicoanalistas sigue siendo cómo se mático: en el intento de que prevalezca la
sexualiza un cuerpo, y por supuesto no diferenciación a la vez se colectiviza y, en
el que estudia la biología, sino al que se consecuencia, se dificulta que un indi-
encuentra marcado por el lenguaje, el que viduo pueda diferenciarse de lo colectivo.
se halla habitado por la pulsión que se Es una cuestión de suma importancia
hace presente por el dolor de existir. para la clínica ya que es en los intersticios
por débora nitzcaner* Con el psicoanálisis podemos arribar de esta paradoja por donde se encuentra
al saber sobre el alcance de lo que una su intervención.
palabra significa por su diferencia con la Si bien el discurso de género se asienta
palabra que no se deja atrapar por el sen- en lo político social, con el discurso del

U
n diario de Buenos Aires hace un dispuesto a no polarizar un mundo en tido y que deja una marca que Jacques- psicoanálisis se puede leer un fundamento
tiempo publicó un artículo perio- extremos binarios, y demostrar así que Alain Miller ubica como lo menos reco- posible de esta paradoja. El primer movi-
dístico bajo el título “Género. El el orden tradicional arma conjuntos de a nocible ya que se trata de su falla, “de miento del lenguaje de género se esta-
feminismo también conquista y desafía dos. Biología-sexualidad, rosa-celeste, ves- la falla en el significante”2 . Lo que lla- bleció con el desuso del “todos” para
el habla cotidiana”1, en el que se pre- timenta-imagen, padre-madre, formas que mamos trauma, el encuentro azaroso y designar en los significantes “todos y
senta, a modo de glosario nuevas formas ya no responden a un Ideal de vida. contingente con lo que una palabra no todas” la existencia de dos géneros equi-
de un decir. Novedosas palabras que se Freud nos advertía en 1920, en su puede nombrar y que deja un signo de su valentes, reconociendo que en la dife-
van sumando a la lengua. Transformación famoso trabajo sobre una joven homo- ausencia. Es esta la razón por la que toma rencia está el criterio de igualdad y recha-
que recae sobre el rechazo a que no dis- sexual “hace falta tiempo hasta que se interés el artículo citado de un diario, zando la segregación. Una búsqueda de
tinga –en su gramática– la diferencia de imponga definitivamente la decisión porque demuestra la importancia de hacer representatividad del género femenino en
género; reinventando así una forma propia sobre el sexo del objeto de amor”. Él ya pasar por la gramática del lenguaje, de la el lenguaje, un progreso de pensamiento
de nombrar, una metamorfosis sobre la sabía que no se trataba de un proceso palabra la amplitud de identificaciones por separar lo masculino del imperio del
lengua que parte de la hipótesis de que de normalización, que para el psicoaná- que puede nombrar cómo un sujeto sexua- falo, bajo el riesgo de confundir lo mascu-
en la inexistencia de esa diferencia lo que lisis se trata de “conformarse con revelar lizó su cuerpo y que sin embargo no llega lino con el falo.
prevalece es la significación masculina. los mecanismos psíquicos que han lle- el lenguaje a atrapar a la hora de saber Al explorar estas nuevas expresiones
Los avances culturales inciden cada vado a decidir la elección, y rastrear cómo querer eso que se desea. Es porque se pueden encontrar múltiples términos.
vez más en un ordenamiento diferente, desde ahí los caminos que llevan hasta ahí hace falta una vuelta por la pulsión. Entre ellos se halla el uso, por ejemplo,
 Aperiódico Psicoanalítico 15

del psicoanalisis, sus cartas de nobleza. DIVERSIDAD SEXUAL Este tipo de nominacion obtenida en el queer esta nominacion se autoriza a partir
Esto tambien es aquello contra lo que La perspectiva borromea implica incluso, analisis podria evocar las nominaciones d’un goce sexual lo que implica ya darle
protestan los autores queer: que Lacan que la cuestion de la diferencia sexual sea queer que buscan tambien pasarse del un contenido al vacío estructural que el
afirme que existe un goce masculino o tratada al interior del nudo en tanto que Nombre-del-Padre, representado por la « goce implica como término. Las identi-
femenino no hace mas que preservar la goce falico. Si este implica a la castracion, normatividad heterosexual » (J. Butler) dades queer se nutren de estos contenidos,
particion « hombre/mujeres » validada de podemos decir que la diferencia sexual o bien el « pensamiento straight », como estableciéndose asi modos de lazo social a
ahora en mas a partir del seminario «Aun» en tanto que tal no es ya primordial en la lo llamaba Monique Wittig, en nombre partir de esta formas particulares de goce
como modos de goce diferentes. ¡Aun el ultima y la ultimisima ensenanza de Lacan, de un modo de goce particular que cues- y consecuentes modos de segregacion, mas
heterocentrismo y su norma! Un paso suple- ya que lo que interesa es mas bien son los tiona al Universal del Padre, representado o menos manifiestos, que cada una de estas
mentario en la enseñanza de Lacan cons- arreglos con un modo de goce singular que por los multiples modos de goce sexual identidades engendran como consecuencia.
tituye la manipulacion de los nudos borro- el serhablante logra tramar, entre los cuales reivindicado por las culturas queer. En Se verifica aqui cuanto es verdadera-
meos y la perspectiva del sinthome: cada puede encontrarse el falico, pero no es este este punto, las culturas queer tienen esto mente el Discurso analitico el que per-
sujeto encuentra su arreglo sinthomatico ya el unico. Siendo lo real de los arregos de contemporaneo de autorizarse en un mite no solamente establecer la verdad
con el goce, y las soluciones son siempre con el goce lo que prima en este ultimo modo de goce del cuerpo que permite pro- sobre el goce en cuanto este implica un
singulares en este punto. Aqui si, el ser periodo de la ensenanza de Lacan, la dife- ceder a una nominacion particular, lo que vacio irreductible que un objeto (a) puede
sexuado « se autoriza de si mismo ». Es rencia sexual y le premisa falica en tanto las situa muy precisamente en la pers- llenar, pero esto ya en un segundo tiempo,
conocida esta formula que Lacan utiliza términos que determinan lo simbolico, pectiva de la ultima ensenanza de Lacan, y por esta misma razon, cuanto reconocer
para hablar del psicoanalista, para quien, quedan inscriptos al interior del nudo que como lo indicaba Eric Laurent en su ultimo que cada ser hablante establece su nudo
tampoco, existe un significante para nom- cada serhablante establece entre Real, Sim- libro.3 Es tanto un nombre propio o bien entre los tres registros, lleva a una prac-
brarlo. Podemos decir que Lacan uti- bolico e Imaginario. O bien lo hace en tanto un modo de goce corporal en su singula- tica que reconoce la diversidad en su ver-
liza expresamente aqui esta formula para goce falico que implica lo real del goce que ridad lo que autorizan este nuevo tipo de dadera naturaleza anti-segregativa ya que
indicar cuanto la ausencia de la significa- la diferencia sexual cifraba. Es verdadera- nominaciones que se erigen contra lo Uni- no hay goce que valga a este nivel mas que
cion llama a una invencion y a una auto- mente una teoria de la nominacion la que versal del Padre. Convergencia aqui entre un otro. Δ
rizacion que ningun Otro podria dar. Este se desprendre del cuestionamiento del la ultima enseñanza de Lacan y el abor-
perspectiva permite salir definitivamente Nombe-del-Padre por Lacan a partir del daje queer de la nominación. Solo que, y
de la sospecha de heterocentrismo diri- Seminario 17, El reverso del psicoanalisis, es este el punto que marca una diferencia bibliogr afía
gida al psicoanalisis porque déjà a cada ser teoria que encuentra su punto culminante entre los dos abordajes, alli donde un ana-
hablante la posibilidad de encontrar un en RSI cuando nos dice, por ejemplo, que « lisis llevado a su término permite situar el
arreglo con lo imposible a simbolizar del lo real, lo imaginario y lo simbolico son las objeto que estructuraba el modo singular 1 · Lacan, J. Les Noms-du-Père. Séminario inédito.
goce. No hay ya, a este nivel, norma alguna, nominaciones ultimas a las que podemos del goce para un serhablante, y en torno El 9 abril 1974.
ni siquiera aquella que con su articulacion hacer referencia en la operacion analitica del cual se armara un nuevo anudamiento 2 · Lacan J. R.S.I. Clase del 11 de marzo 1975.
del par falo-castracion se ocupo de norma- »2, deviniendo de este modo los verdaderos entre real, Simbolico e Imaginario que el Ornicar ?, N°5. Invierno 75/76. PP. 16-28.
lizar al deseo (y no al sujeto) como lo fué el Nombres-del-Padre, como ya lo hubiera Nombre del Padre como sintoma asegu- 3 · Laurent, E. L’envers de la Biopoli-
Complejo de Edipo. afirmado precedentemente. raba precedentemente, para las culturas tique. Ed. Navarin. Paris. P. 83. 2016.

de “todes” o el llamado tercer género, los rituales de iniciación, en tanto ellos Vida Morant 5 es una activista femi- encuentro con su propia lengua sexual.
donde la letra “e” reemplaza el valor comprenden “manipulaciones, opera- nista y de la colectividad trans que al ser Es tan oportuno la lectura de los cambios
genérico de lo masculino para deter- ciones”4 que ponen su marca en el órgano. consultada acerca de lo que sería para culturales como la oportunidad de saber
minar lo que podría ser lo indefinido de Un problema que señala lo que trasciende ella la incidencia de un psicoanalista qué dirección darle a una elección recono-
un tercer género. Otro es paternar que el privilegio que se le otorga al órgano, respondió: cida como propia y que con el psicoaná-
implica que la función de quien ejerza la cuando se refiere se trata al falo es para “Nosotros y nosotras nos enfermamos lisis llamamos derecho subjetivo. Δ
función paternal va más allá de lo bioló- hacernos saber con él se ordena aquello a causa de nuestra construcción identi-
gico y no se encuentra determinada por que pone en un atolladero las identifica- taria, que no es en sí misma una patología. * Débora Nitzcaner, Psicoanalista. Miembro de la
una identificación del padre a lo mascu- ciones, y hace del hombre y la mujer –defi- Nosotros enfermamos a causa de la segre- Escuela de la Orientación Lacaniana y de la Aso-
lino. Misandria, en cambio, se presenta nidos biológicamente– que se enreden con gación, […] al acompañamiento sanitario ciación Mundial de Psicoanálisis.
como lo opuesto a la misoginia, es el odio el goce sexual. Así, la castración es ubi- como cualquier persona, eso es lo consti-
a los hombres usado entre feministas. cada bajo el privilegio de remediar lo que tuye nuestra sintomatología.”6
Así como sadres, término pedido por los constituye el fondo indecible de la relación Establecer una formalización concep-
alumnos de algunos colegios públicos sexual, en cuanto que presenta el goce tual nos acerca al desafío que hoy se le
porteños, en el uso de la letra “s” se pre- ordenado. Una cuestión que enseña de presenta a la práctica psicoanalítica: cómo
senta el propósito de omitir y determinar qué modo el falo va más allá del órgano, entrar en la lengua del Otro social. De qué
en los términos padre o madre lo iguali- y ubica a la castración como un ordena- manera un analista se presenta dispuesto
tario de una función. miento de goce separado del Ideal. a dejarse atrapar por las nuevas maneras NOTAS
Un glosario ocurrente que en la “f” Se entiende de este modo porque hoy de nombrar identidades, a condición de
ubica la palabra “falocentrismo” definido es cuestionado el órgano masculino, la separar de lo segregativo el retorno de lo
como: época muy bien presenta el estallido de solitario de una elección desalojada ya 1 · Diario La Nación (2018). Bs. As. Argentina. https://
“[…] u n té r m in o obte n ido de la lo que hoy es la imagen y que el Ideal no por el otro sino para el sujeto mismo. www.lanacion.com.ar/2149104-genero-el-feminismo-
f ilosof ía que ref iere al falo como eje no alcanza a nombrar. Hoy cada sujeto Separar esto es fundamentalmente, es dis- tambien-conquista-y-desafia-el-habla-cotidiana.
de toda acción, relación y situación. se inventa bajo sus propios recursos cernir que en el vínculo social se presenta, 2 · Miller, J.-A. Del síntoma al fantasma. Y retorno
Y por ende como fuente de autoridad […] inconscientes la identidad que le permite por la estructura misma del lenguaje, una (1982-1983). Bs. As. Paidós. 2018, p. 25.
alude desde el protagonismo masculino en armarse una vida. Eso puede ser alcan- manera de nombrar la inexistencia una 3 · Diario La Nación, op. cit.
las relaciones sexuales hasta en la cons- zado a lo largo de la vida, pero no va relación sexual armoniosa y que es en el 4 · Lacan, J. El Seminario, libro 18: De un discurso que no
trucción del poder.”3 de suyo que alcance con saberse y haga inconsciente donde se alojan las marcas fuera del semblante (1971). Bs. As. Paidós. 2009, p. 155.
Una idea en la que el órgano masculino posible un lazo vivible. El discurso del de un cuerpo hablante. Es una diferencia 5 · Vida Morant es educadora y dramaturga, declarada personalidad
y el falo dicen lo mismo. psicoanálisis, a diferencia de la ciencia, se que enfatiza que el viejo orden simbólico destacada en la ciudad de Buenos Aires en el ámbito de los derechos
Cuando Lacan se refiere al falo en De deja tomar por los afectos en tanto admite no alcanza, y que se hace necesario ir al humanos por su trabajo de activista en la ley de identidad de género.
un discurso que no fuera del semblante, la angustia y el dolor que hay sobre la encuentro de los nuevos semblantes como 6 · Entrevista realizada en una clase del Seminario diurno
ubica el problema que pueden enfrentar existencia de una elección de vida. soluciones de lo que en cada uno fue el de la EOL “Transexualidad, transgénero y biopolítica”.
16 Aperiódico Psicoanalítico

Entrevista a

Miquel Bassols
por josé manuel ramirez *

Este nuevo Aperiódico Psicoa- Uno y hay el Otro, pero no hay modo de que hoy llamamos “género” se define en mb: Creo que el texto de Freud “Psicología
nalítico que dirige Edit Tend- atrapar la diferencia que se extiende entre el campo de las identificaciones, no de la de las masas y análisis del Yo” no da para
larz, nº 31, lleva por nombre los dos con el significante. La alteridad identidad. un análisis de los movimientos feministas
convocante “Transgénero” del Goce del Otro es precisamente impo- que ponen en cuestión precisamente la
respondiendo con su título a sible de representar con la lógica binaria ¿Qué influencia o mejor que inciden- lógica vertical del poder del líder sobre la
las problemáticas de la época del significante. Entre el 1 y el 0 hay una cia cree ha tenido el psicoanálisis masa, la autoridad del jefe y su reducción
actual. Para comenzar: a este infinidad de números más. Las iniciales en estas modificaciones que van a un rasgo de identificación colectiva. Hay
nuevo concepto Transgénero, podrán multiplicarse al infinito: LGTBI… de hablar de géneros a hablar de feminismos diversos pero su aparición ha
¿Qué valor le asigna en el mar- Habrá que crear nuevos abecedarios. Pero “transgéneros”? ido siempre vinculada a un hecho estruc-
co del discurso psicoanalítico? la alteridad del sexo y del goce seguirá sin Desde el principio de los llamados “estu- tural: imposible hacer con “lo femenino”
Deberíamos en primer lugar inte- poder representarse en el lenguaje. dios de género” la influencia del psicoa- una masa del estilo estudiado por Freud
rrogar la noción misma de género nálisis ha sido decisiva. Antes evocaba a en su texto. Lacan señaló muy pronto que
que ha sido utilizada en sentidos ¿La emergencia potente y masiva Robert Stoller, psicoanalista, que está en era necesario estudiar la prevalencia del eje
diversos y que ha producido muchos de las Teorías de género a qué las los mismos orígenes de los “gender stu- horizontal —no tan prevalente en el texto de
equívocos desde que Robert Stoller atribuye? dies”. La referencia a Freud y a Lacan sigue Freud— sobre el eje vertical en el estudio
la introdujera para distinguirla del Precisamente a esta misma imposibilidad, siendo constante. También encontramos del grupo. Su interés por el estudio de la
sexo. La propia traducción del tér- la de lo real del sexo como imposible de ser esta incidencia a propósito del estudio y lógica del grupo sin “jefe”, sin un signifi-
mino inglés “gender” por “género” ya representado por el lenguaje. Si seguimos la clínica del “transgénero”. Hay incluso cante amo dado de entrada, le llevó a cons-
es a veces discutida. Algunas veces la idea lacaniana de que no hay modo de revistas especializadas en la aplicación del truir por ejemplo la lógica del cartel donde
se define como una pura construc- hacer una Teoría del goce sexual sin caer psicoanálisis a la clínica del “transgénero”, el Uno no funciona como rasgo de identifi-
ción social de un rol para dar repre- en una Teología, sin suponer en algún lado como “Transgender Studies Quarterly”. cación del grupo sino como el Mas Uno que
sentación a las diferencias sexuales un dios —en minúsculas o mayúsculas— El psicoanálisis lacaninano es trans- por pone en cuestión la homogeneidad y com-
entre hombres y mujeres, como un como el Otro lado del goce femenino — definición: transnacional, transidentitario, pletud del grupo. Es sólo una idea, pero
conjunto de rasgos asignados de véase el Seminario 20, “Aún”— entonces translingüístico… ¿Cómo no iba a tener su sería interesante estudiar la lógica de los
manera normativa por la sociedad hay que concluir que finalmente todo este incidencia en los estudio sobre el “transgé- movimientos feministas con la lógica del
para representar esa misma dife- asunto de las Teorías de género se parece nero” y la “transexualidad”? cartel lacaniano, una lógica que está sin
rencia. Pero esta diferencia binaria mucho a la discusión teológica sobre el duda más del lado femenino que masculino.
se desvanece muy pronto cuando sexo de los ángeles. Se puede aprender En el mismo sentido que la pregunta
se ve la necesidad de multiplicar los mucho de ella, no hay que menospreciarla anterior ¿Qué relación entiende hay Entre los movimientos feministas
géneros, cosa que ya ha pasado al uso en absoluto. No fue sólo una cuestión entre los movimientos feministas y hay también diferenciaciones entre
común: a cada uno su género. El tér- “bizantina”, como se suele decir, hubo que lo transgénero? la que se destaca, por su separación
mino “transgénero” aparece preci- movilizar en varios Concilios significantes Que haya sido desde el feminismo, —es de los mismos, las llamadas teo-
samente con la concepción “queer” tan fundamentales como el Padre, el Hijo decir a partir de la pregunta constante rías “queer”. Con respecto a estas
para poner en cuestión la idea de una y la Trinidad para combatir las herejías. El sobre qué es y qué quiere una mujer— que últimas, ¿Qué decir desde el psicoa-
diferenciación binaria de las identi- problema de la alteridad del goce, del Goce se haya incidido en el interés actual sobre nálisis?
dades sexuales. Lo “queer” es lo tor- del Otro, —mejor decir incluso en español el transgénero no me parece una contin- mb: Hay que decir: ¡Bienvenidas! Ya he indi-
cido, aquello que no puede definirse el Goce de “lo Otro”— sigue siendo motivo gencia colateral. Lo diré de manera directa: cado antes que la noción “queer” pone en
por un binarismo, aquello que escapa de disputas identitarias, de segregaciones y lo femenino, si no queremos reducirlo pre- cuestión la lógica de la diferencia binaria
a la lógica binaria de la diferencia de fenómenos de grupo. No vamos a acabar cisamente a un rol social con el que identi- del significante para intentar representar
mínima entre dos significantes. nunca con lo real del sexo y del goce. ficarse, no es un género. Es la alteridad del la alteridad del goce sexual. La reivindica-
Desde el psicoanálisis podemos goce con la que es imposible identificarse. ción “queer” es una apuesta por lo torcido,
decir que la aparición del los estu- En esta línea de pensamiento ¿Cuál El aforismo lacaniano “La mujer no existe” ¡tan torcido como los famosos “Culebra”
dios de género, con la respuesta aña- sería para usted la diferencia de no quiere decir otra cosa. No hay signifi- que fumaba Lacan! Lo “queer”, lo torcido,
dida del transgénero, es un síntoma hablar de sexo o de género? cante que pueda representar a lo femenino lo extraño, lo inusual, lo que está fuera de
más de la imposibilidad de repre- Sigue siendo fundamental mantener esta en un universal. Podemos decir incluso que la norma, requiere de otra categoría para
sentar la diferencia de los sexos distinción. Del mismo modo que podemos lo femenino es transgénero, que es lo tras- ser escuchado que la categoría de la “dife-
como tal. La sexualidad y el goce decir que la identidad del sujeto del incons- ngénero por excelencia, aquello que no se rencia”, la diferencia que siempre remite
introducen en el ser hablante una ciente es siempre una identidad vacía, deja ni se dejará atrapar nunca por la lógica a la relación entre dos elementos que ya
alteridad que no puede represen- una identidad que huye definitivamente, de las identificaciones de los llamados estarían ahí para ser diferenciados o que
tarse de ninguna forma con la dife- debemos decir que no hay una identidad géneros. Entonces la relación entre femi- incluso se definen por esa diferencia. Lo
rencia significante. La idea freudiana sexual definible en relación al goce, que el nismo y transgénero es y será estructural. “queer”, en el campo de la sexualidad, es
de que en el inconsciente no hay una sexo es precisamente la falta de identidad una anti-categoría, es la categoría de los
representación de la diferencia de los del sujeto consigo mismo. Es la definición Los movimientos feministas se que no tienen categoría ni quieren tenerla.
sexos está de hecho en el principio lacaniana del sujeto dividido, $. Y es por caracterizan por una intensa y LO “queer” no quiere definirse por la dife-
de esta imposibilidad y de todos los eso mismo, porque el sujeto es un vacío de desembozada práctica política. Si rencia entre dos significantes. En francés
equívocos que produce. Por su parte, identidad en relación al sexo, que hacen bien su estudio correspondería a la hay una palabra que tiene todo su interés —
Lacan insistía: hay dos sexos y no falta las identificaciones, fundadas en un sociología, ¿Cómo entender esos el filósofo François Jullien la utiliza— para
más, son “deux” (dos) pero también rasgo significante tomado del Otro, de la movimientos desde una Psicología intentar abordar el campo de lo “queer”:
“d’eux” (de ellos o de ellas). Hay el cultura, de la familia, de la sociedad. Lo de las masas? es “écart”, que no puede traducirse por
 Aperiódico Psicoanalítico 17

diferencia. Es lo desviado, separado pero me convierto en un hombre. La asunción Creo que es precisamente desde esa clínica,
no segregado, diverso pero no aislado, en del ser sexuado, si debemos sostener la no limitada a la clínica estructural orde-
* Entrevista realizada en Agosto del 2018 por
un intervalo abierto que no puede reco- hipótesis de que es un acto inconsciente, no nada por el Nombre del Padre en las neu-
mail al psicoanalista Miquel Bassols i Puig,
rrerse desde Un lugar al Otro con la idea de tiene un sujeto de enunciación que pueda rosis y la forclusión en las psicosis, donde
residente en Barcelona, España, Miembro de
diferencia significante. Desde esta perspec- decir Yo. Es más bien cosa del Ello, de la podemos hacer un estudio más preciso
la ELP (Escuela Lacaniana de Psicoanálisis -
tiva, lo “queer” es un buen modo de hacer pulsión acéfala, sin sujeto de enunciación. de lo que se nos presenta como transgé-
del Campo Freudiano), ex-Presidente durante
aparecer la singularidad que atraviesa cada La pulsión dice más bien: “Ello es”. El pro- nero. El transgénero es entonces también
dos períodos, 2014/16 y 2016/18 de la Aso-
forma de gozar. blema es entonces: donde Ello es Yo llego transclínico dentro de la variedad de solu-
ciación Mundial de Psicoanálisis, AMP.
a advenir… o no. Ahí se produce la asun- ciones sintomáticas que pueden anudar al
Agradecemos la disposición generosa de
Valerie Solanas fue una militante ción, en el Yo debo advenir. Y no es seguro sujeto con una identidad, que siempre es
Miquel Bassols a la realización de esta entre-
feminista y lesbiana que sostuvo una que el Yo, por mucho que diga, quiera lo una cristalización de identificaciones. Con
vista a través del océano y por este medio
actitud separatista radical dentro que Ello desea. Diría más bien que es lo todo, hay que distinguir las soluciones
facilitador que es el correo electrónico, que si
del feminismo. Escribió un Mani- contrario de un enunciado performativo: transgénero de la transexualidad como
bien le quita a la entrevista la espontaneidad
fiesto que llamó “SCUM (basura) Ma- Ello hace y Yo debo decir si consiento tal. Por otra parte, la decisión del sujeto no
propia de la que se hace en presencia, da la
nifiesto de la Organización para el o no. es nunca transparente y en muchos casos
posibilidad de responder con más tiempo y
Exterminio del Hombre”. Se dice que no se hace de una sola vez. Hay que dejar
más reflexión. Las preguntas se formulan anti-
su odio al hombre era consecuencia Hablamos de asunción, de declara- siempre abiertas esas soluciones a las con-
cipando respuestas, y éstas le dan a las pre-
de haber sufrido una violación en la ción, incluso de elección de sexo. tingencias, en especial al encuentro con
guntas una consistencia impensada antes.
infancia por parte de su padre. ¿En ¿Qué valor asignarle a estas perfor- lo real del goce del cuerpo que supone la
este sentido qué relación podría ha- maciones? pubertad. Δ
ber entre las violaciones sufridas por Se trata siempre de una elección sin sujeto
muchísimas mujeres y la violencia de gramatical, de aquella “insondable decisión
algunos movimientos feministas? del ser” de la que hablaba Lacan y que está
No conozco el caso de Valerie Solanas para en el principio mismo de la división del
decir nada al respecto. ¡Y Dios me libre de sujeto del inconsciente, de un saber que no
la impostura de interpretaciones salvajes! se sabe a sí mismo. El acto que supone la
Con respecto al odio, tan cercano siempre elección sexual se distingue precisamente
al amor hasta encontrarse en su mismo en eso del juego de los géneros y sus mas-
reverso, digamos que puede ser a veces una caradas, donde cada uno cree que es el Yo
consecuencia lógica del imperativo cris- quien puede elegir. En el límite, podemos
tiano, un imperativo que está metido en la llegar a decir incluso, desde la perspectiva
médula de todos los movimientos occiden- del psicoanálisis, que el objeto es final-
tales, feminismos incluidos: “amarás al pró- mente lo más contingente. La elección
jimo como a ti mismo —o como a ti misma”. fundamental, según Freud, es entre dos
Lo que quiere decir también, cuando ese modos, o bien es una elección narcisista o
prójimo es tan prójimo que se hace extraño, bien anaclítica, o bien sostenida en el Uno
diferente a ti mismo o a ti misma, que o bien sostenida en la Alteridad. Podemos
deberás odiarlo como aquello que no puede hablar entonces de elección homosexual o
asimilarse a la imagen de ese “tú mismo/a”. heterosexual de objeto de otra forma. Es
Sabemos por qué Freud retrocedió ante ese la elección la que es homo- o hetero-, no
imperativo que le pareció inhumano, pero tanto el objeto. Proust, por ejemplo, es un
cuando se trata del goce se trata también caso de elección homosexual de objeto,
de lo inhumano que está en el corazón de incluso ahí donde deseaba a Odette, una
lo más humano que podamos reconocer. versión para él de La mujer que no existe.
La última perspectiva de Lacan sostenía
¿Cómo pensar con respecto a la que Hétero- es amar a las mujeres, sea cual
asunción de un sexo el concepto sea el sexo propio, pero en la medida en
lingüístico del performativo, que que esas mujeres hacen presente, una por
implica que al enunciarse se realiza una, la alteridad del sexo, no en la medida
la acción en el mismo momento, por que sostienen la existencia de La mujer.
ejemplo cuando se dice ‘Yo juro’? Otra cosa es decidir convertirse en esa “La
No había pensado nunca en una vincula- mujer” que no existe, que falta por defini-
ción posible entre la asunción del sexo y ción a todos. En este caso se trata de una
los enunciados performativos, aquellos transexualidad en lo real, sea desde el sexo
Buck & Allanah, 2018 - Escultura por Marc Quinn.

que hacen lo que dicen. El problema es que que sea.

cuando se trata de asumir un ser sexuado
no se trata nunca de un acto consciente, un Para ir finalizando ¿qué lugar al
acto del que yo pueda ser el sujeto agente. transgénero en el marco de una
Si yo digo “Yo soy un hombre” no por eso clínica continuista?
18 Aperiódico Psicoanalítico

EL IMPACTO
DE LA ÉPOCA EN LOS CUERPOS
por luis tudanca

UNO. LA ÉPOCA DE LA EVAPORACIÓN DEL PADRE diferencia de la masa, soporta bien las sin- sufrimiento humano: ya no se trata de si de ella. En cierto sentido se vuelve a perder
Prefiero evaporación a decadencia, caída u gularidades, sin líder, sin psicología de las se tiene o no el nombre del padre, o qué la singularidad.
otros. Si hablamos del padre nos referimos masas, sin padre, sin ideal. pasa con el falo, o de qué lado de las fór- El aparente discurso común de todos
a una función que podemos escribir como Expresión casi siempre de minorías que mulas de la sexuación te colocaste o en qué los que se inscriben bajo ese nombre pali-
lo hace la lógica: f(x. Esta la función y está exigen derechos incomodan cada vez más discurso estás instalado. dece, se disgrega y en el límite desaparece,
la (x) que se llama argumento o variable de con su acción que siempre es puntual a las Se trata de cómo juntaste tres cosas si hay alguien dispuesto a escuchar lo que
la función. Esa (x) designa, en el caso de la supuestas mayorías que pretenden homeos- (RSI) que no tienen nada en común. Y en les pasa.
función paterna, a quién se inscribe para tasis sin grandes cambios y se horrorizan esto cada uno se las arregla cómo puede. Con esto no quiero expresar una opo-
encarnarla, los padres uno por uno, quién porque cada vez más se pierden los límites. ¿Cuándo interviene el psicoanálisis? sición a ese discurso común que extrae
se hace cargo de su realización. Cuando empiezan a fracasar los arreglos efectivamente rasgos generales de pade-
Es por eso que hablamos de pluraliza- DOS: LA ÉPOCA DE LOS CUERPOS ACTUANTES. que se obtuvieron, cuando lo que tiene que cimientos singulares. Hay un imposible
ción del nombre del padre. Desde el psicoanálisis consideramos el funcionar junto se deshace, se fragmenta, siempre en tanto el goce no puede ser reab-
Cuando nos preocupamos por delimitar inconsciente como discurso del cuerpo. cuando se resquebraja cierta unidad cor- sorbido en un sistema de nombres.
la (x) se verifica que la función nunca es Deberíamos incluso decir: el inconsciente poral y eso provoca sufrimiento. O sea: en Ese discurso común aísla los signos a
pura, nunca se cumple cabalmente. Las como discurso de un cuerpo, para subrayar los desarreglos, para continuar con la metá- partir de los que cuentan los sujetos que
descripciones que se hacen del padre de la el aspecto singular de cómo cada quién se fora que propongo. se incluyen en ese colectivo transgénero
realidad caen en esa descripción. construye un cuerpo, su cuerpo. Eso nos Y en este punto una alerta: no somos que prefiero al de transexual por la mul-
Las conocemos por los analizantes lleva a un cuerpo “marcado, atravesado por los psicoanalistas los que vamos a arreglar tiplicidad creciente de las “excepciones”
siempre propensos a denunciar al padre, afectos, por marcas que le llegan de lo que los desarreglos. Se trata de que cada quien que encontramos a partir del estallido de la
su padre, como ausente, autoritario, débil, experimenta por el hecho de que un decir encuentre el mejor arreglo posible para su noción de género en la cual no me detendré
caprichoso, distante, violento, etc. lo atraviesa”1 cuerpo, el que lo satisfaga, el que lo aleje de por lo menos hoy. Pero todavía vale la pena
Siempre hay un más o un menos en Se trata de un cuerpo que goza, atrave- la angustia, el que le permita un gozar de la desarrollar un poco lo que he llamado dis-
esas descripciones. Lo que se empieza a sado por pasiones que no dominamos sino vida auténtico y singular. curso común.
notar hoy es la dificultad cada vez mayor más bien que nos dominan. Acompañamos ese proceso que es de otro Es indudable que casi todos éstos
para hacerse cargo de la función, agarrarla, ¿Pero qué sucede en los cuerpos hoy? cuerpo, sin valores propios que proponer. sujetos se presentan con una extraña cer-
encarnarla. La función está allí, hay cada Son inclasificables. teza: el de haber nacido en un cuerpo equi-
vez menos candidatos para ejercerla. Se Imaginen un DSM dedicado exclusiva- TRES: TRANSGÉNERO. vocado. No hay duda sobre la cuestión, no
trata menos de la desaparición de la fun- mente a clasificar cuerpos. Un especie de El único nombre que tengo para ofrecerles hay pregunta.
ción paterna que de los funcionarios que catálogo de cuerpos. ¿Qué criterios usarían? a lo que llamé desarreglos es el de síntoma. El saber queda del lado de quién habla,
huyen de hacerse cargo de la función. ¿Qué nominaciones serían las aceptadas? En su definición última en Lacan el el interlocutor no sabe nada y además su
Subrayo es este desarrollo una para- Es lo que el psicoanálisis verifica hoy: síntoma es acontecimiento de cuerpo. No “experiencia” se demuestra francamente
doja: lo que hoy se denuncia como sociedad ninguna clasificación, incluso las nuestras es una definición de síntoma que designe nula para abordar la cuestión.
patriarcal está francamente en extinción, (Edipo, Nombre del padre, estructuras clí- ninguna patología. Es una definición Se rechaza la identidad de género, otro
se evapora como el padre. nicas, discursos, fórmulas de la sexuación) de síntoma que indica que todo se arma problema para reflexionar. Y siempre está
Pero a su vez produce efectos a consi- atrapan los cuerpos que parecen revelarse desde allí. el riesgo de la clasificación tanto si la redu-
derar producto de la tensión de lo que se a cualquiera de ellas. Es la idea de Lacan: el síntoma anuda cimos al par significante hombre-mujer
conserva de las sociedades sostenidas en Pero hay en Lacan, en su última ense- los tres registros de los que les hablé.Es como si la ampliamos a una multiplicidad
un todo limitado que están cada vez más ñanza, otra manera de abordar este tema: más “soy un síntoma” que “tengo un sín- y diversidad creciente que no parece dete-
atravesadas por un todo ilimitado. cuando los tres registros se hacen homó- toma”. Todo arreglo es sintomático, todo nerse. La identidad de género es un proceso
Así pienso la época, como colisión de logos, el momento en el cual lo imaginario, desarreglo es…angustiante. que nunca se resuelve de manera definitiva.
dos formas de sociedad, presentes ambas, lo simbólico y lo real tienen la misma jerar- Sobre ese trasfondo propongo leer los Lacan afirmaba: “En cuanto a definir
actuantes al mismo tiempo y divergentes. quía y, por lo tanto, cae la idea de primacía desafíos que nos proponen hoy los sujetos aquello propio del hombre o de la mujer
La distinción que Spinoza subraya entre de uno sobre otro, nadie domina al otro, que se inscriben o los inscriben bajo el tér- el psicoanálisis nos muestra que es impo-
masa y multitud indica bien ciertos fenó- ninguno es más importante que el otro. mino transgénero. Esa inscripción tiene sible” Una cosa es cada cuerpo singular,
menos actuales y sirve de ejemplo para Esto amplía la perspectiva al punto una primera dificultad: reenvía a una cla- otra cosa la identidad que se intenta sos-
lo que quiero desarrollar. La multitud, a que verdaderamente despatologiza el sificación cuando nos interesa escaparnos tener. Cada vez aparecen más casos que
 Aperiódico Psicoanalítico 19

Entrevista a

Mónica Torres
por laura bradichansky y liliana trucco

Usted nos orienta respecto a los tiempos lógicos y dice también

que debemos introducir el tiempo de la invención. ¿Podría expli-
carnos cómo comprender esta idea?
La última enseñanza de Lacan centrada en el goce y no en el Nombre del
padre, permite pensar un programa de goce singular y único para cada ser
hablante.
Desde las fórmulas de la sexuación y en relación al goce femenino, Lacan
plantea que una mujer puede alcanzar un goce más allá del falo. El órgano
fálico hace obstáculo, localiza el goce de órgano y no hace cópula.
El goce femenino (que no hay que confundir con la posición femenina) es
un acontecimiento del cuerpo que desborda el propio cuerpo y no es locali-
zable en ningún órgano.
Este goce no tiene relación directa con los signos del género. Los signos
del género, los caracteres secundarios, simbolizan al Otro. Por lo tanto el
goce del cuerpo no depende de estos rasgos secundarios que los trans pueden
plantean no querer ser ni una cosa ni la una consistencia corporal. No importa cuestionar.
otra, ni hombre ni mujer, prefieren perma- si la tuvieron o no. Entonces, cada ser hablante cualquiera sea su sexo biológico tendrá que
necer ambiguos, andróginos. inventar su solución singular al principio fundamental develado por el último
Francois Ansernet plantea también la CUATRO: CONCLUSIONES. Lacan: No hay relación sexual y el goce es del Uno.
pretensión de darse a sí mismos un origen, Habría todavía que implicar en esta El goce femenino, en tanto acontecimiento del cuerpo, desborda las
no relativo, que ésta vez se decide. perspectiva general que he intentado nominaciones.
¿Y con respecto a la sexualidad? Otro desarrollar algunos aspectos que nos Lacan hizo la pregunta: ¿Y si naciera hermafrodita? De cualquier modo, el
inclasificable. proponemos seguir investigando. encuentro sexual, nunca es perfecto.
Se operen o n o se operen muchos per- Si la cuestión principal es el síntoma El lado femenino del goce es un proceso que destruye las identidades: La
manecen asexuales y ya empiezan a apa- como anudante resta preguntarse sobre el mujer no existe y es una por una el modo que aborda la singularidad de su goce.
recer casos de arrepentimiento con el goce. La distinción que Lacan establece Planteado así, está claro que la posición de Lacan desborda las categorías
peligro subjetivo que eso conlleva. entre un goce fuera-de –cuerpo y un goce del género.
Lo que es seguro: todos estos sujetos no en el cuerpo, común a cualquier sujeto Como no hay relación sexual en la especie humana, esto hace que necesa-
soportan el cuerpo que portan. ¿qué incidencia tiene en estos casos? La riamente haya que inventarla y hay muchas maneras de inventar la relación
Pero ese es un problema común en brújula que debería guiarnos es cómo se sexual entre los seres humanos.
nuestra época que podemos llamar “el las arreglan, uno por uno, caso por caso, Por otra parte, el lenguaje no atrapa La Cosa.
impacto de la época en los cuerpos”. con estos goces. Entonces, en la historia de la humanidad hay diferentes invenciones a
Pero no es lo mismo pretender una modi- Es indudable que no adoran su estos principios rectores: No hay relación sexual y La mujer no existe.
ficación parcial del imaginario corporal, par- cuerpo, el que les tocó. Ninguna dife- No hay buen encuentro con el goce y no hay ley alguna que pueda
cial, una parte que nos disgusta de nuestro rencia con el sujeto contemporáneo. garantizarlo.
cuerpo y recurrir a un cirujano plástico Pero en estos casos no se trata de La manera de gozar es única y singular y no hay normalidad posible. El
para lograr esa modificación que conserva gimnasio, ni de dieta, ni de deportes, psicoanálisis, por lo tanto, se ocupa de escuchar a los sujetos uno por uno.
nuestra imagen salvo por un detalle que la ni de vida sana, ni de experiencias Y lo que el último Lacan postuló es profundamente subversivo.
modifica, que querer otro imaginario cor- extáticas. El tema en mucho más Las leyes del matrimonio igualitario o de identidad de género, no van a
poral totalmente diferente. Y sin embargo, estructural. resolver la cuestión del goce como singular.
en ambos casos, el cuerpo no parece Es indudable que la angustia gene- El invento siempre es singular y lo que nosotros proponemos es para
armarse del todo. Pero no hay dudas que ralmente comanda sus vidas y buscan, cada uno.
no es una cuestión estética la que empuja auténticamente, combatirla. Como lo dice J.A.Miller en su Intervención en el senado francés, no toda
en los casos de transgénero. Si se avanza en Pero ¿cómo se satisfacen? Y además la humanidad se analiza, Pero quizás esa parte de la humanidad que sí lo
la transformación eso viene después. ¿a qué satisfacción aspiran, lo sepan o hace, se analiza, también, por los que no se analizan. Y además el psicoana-
Se trata de un problema en la constitu- no lo sepan, si eligen la trasformación? lista lacaniano está obligado a interesarse por la problemática actual de los
ción misma del imaginario corporal. Preguntas que todavía arrojan un seres hablantes.
Lacan lo estudió con Joyce, que no era manto de tiniebla que nos obliga a escu- El programa de goce del último Lacan, no hace obstáculo a la invención
transgénero, pero muestra el fenómeno acu- char y aprender en estos casos para que cada ser hablante haga para enfrentar ese no hay relación sexual y goce
ciante que observamos en estos sujetos: un acompañarlos en la obtención del mejor siempre es del Uno y no del Otro.
imaginario que se desprende, que se cae, arreglo posible para sus vidas. Δ Por lo mismo, no creemos que haya leyes ni tampoco operaciones que
que se suelta. garanticen el buen encuentro con el goce.
La pregunta que nos tenemos que hacer Para los sujetos trans, como para todos los demás, es necesaria una inven-
en estos casos es cómo lograr acompañarlos ción singular que las comunidades de goce tampoco garantizan.
en el anudamiento del imaginario corporal. La “solución” lacaniana es y será uno por uno.
Si se operan o no es secundario, si se bibliogr afía No tenemos otra respuesta que la de la singularidad. Y esta respuesta
hormonizan o no también, si deciden o no sigue siendo profundamente subversiva. Como lo dice Eric Laurent: se trata
una práctica sexual acorde a su transforma- de una subversión de la subversión. Δ
ción pasa a un segundo plano. Una única 1 · Laurent, Eric: El cuerpo hablante. El inconsciente y
salvedad: es importante saber si la tenían las marcas de nuestras experiencias de goce. En Lacan
antes o no. Lo importante es que logren Cotidiano N° 576. Publicación virtual de la AMP..
20 Aperiódico Psicoanalítico

EL ACONTECIMIENTO H
ay una historia en el modo en que preferencia por el semblante” podríamos
los analistas abordamos el aconte- poner al trabajo la siguiente pregunta
cimiento Judith Butler. La brújula ¿acaso ese deseo del clínico orientado por
habitual ha sido el contrapunto en torno a la identidad no consuena con la deriva pro-

BUTLER UNA CUESTIÓN

sus elaboraciones de la identidad. Leo en puesta por el discurso queer? Y en ese caso
esto lo que Ansermet1 interpela como “el ¿cuál es la posible oferta del discurso ana-
deseo del clínico y su preferencia por el sem- lítico frente al discurso queer como versión

DE ESCRITURA
blante” que condujo a los analistas a estar contemporánea del discurso del amo?
demasiado tomados por la identidad. Esta
preferencia ha conducido, entre otras cosas, UNA CUESTIÓN DE ESCRITURA
a entender que la vía regia era la elección, Este es entonces el momento en que el len-
volviéndose opaca le dimensión de hecho guaje invade el campo problemático uni-
con que se les precipita a los sujetos trans versal; este es entonces el momento en que,
y de las cuales sus invenciones son testi- en ausencia de centro o de origen, todo se
por solana gonzález basso monio “La referencia a los bricolajes indica convierte en discurso —a condición de enten-
que, sin duda, ellos prescinden del padre, derse acerca de esta palabra—, es decir, un
pero sobre todo que se sirven de él fuera de sistema en el que el significado central,
lo universal y del formateo identificatorio”.2 originario o trascendental no está nunca
Tomar en cambio el acontecimiento absolutamente presente fuera de un sis-
Butler permite ubicar de qué modo el uso tema de diferencias. La ausencia de signi-
“Originalmente, la pista para entender la performa- que hace del performativo citacional derri- ficado trascendental extiende hasta el infi-
deano toca al lenguaje, lo que se deduce en nito el campo y el juego de la significación.
tividad me la proporcionó la interpretación que Jac- la fuerza que ha tomado el discurso sobre · Jacques Derrida ·
ques Derrida hizo de “Ante la ley” de Kafka.” lo queer en lo social. Como se construyen
las particularidades que el discurso queer
Es en Un discurso que no fuera del sem-
blante en donde Lacan critica el modo en
oferta como soluciones al sujeto contempo- que Derrida interpreta la escritura a partir
judith butler ráneo y de qué modo las mismas suponen del texto de Freud el Block Maravilloso
una defensa frente a la singularidad. Que “La escritura no es la impresión, a pesar de
las oposiciones lenguajeras estén estalladas todo el blablablá sobre el famoso Wunder-
inaugurando una deriva sin tope, una liqui- block”3. Es el modo en que Derrida entiende
dificación del género, calibra en su justo la huella como impresión más cercana a la
“La escritura no es la impresión, a pesar de todo punto el modo en que la referencia de representación lo que instala una confu-
el blablablá sobre el famoso Wunderblock.” Lacan sobre “lo indiseminable de la letra”
nos sirve de brújula. Para no ser incautos
sión entre la letra y el significante, desvia-
ción que en el mismo texto Lacan ubica del
sobre el modo en que el real revelado de la lado del discurso universitario (esta refe-
jacques lacan época nos toca cuando lo que opera es “la rencia no se nos escapa, cuando es la misma

SER SEXUADO EN EL SIGLO

devolver, especialmente a las mulheres, el negro”, fuese retomada por Lacan en tér-
poder de la palabra para bien-decir el sexo. minos de goce.
Pero hoy, en el marco del capitalismo actual La novedad que introduce Lacan es el
de nuestras sociedades occidentales, en que No-todo del goce femenino, que importa a

XXI: EMPUJE A LO TRANS? términos podemos decir de la diferencia

entre la vida sexual en el mundo de la época
freudiana y en el nuestro?
hombres y mujeres, porque lo que está en
juego es lo femenino como alteridad irreduc-
tible a la lógica significante de los géneros
Asistimos a una época de empuje a lo y de las identidades sexuais. Lo que inte-
trans? O trans es uno de los nombres que resa es la posición de goce del ser hablante,
por blanca musachi* circulan en el otro social para satisfacer y lo feminino que habita en cada uno, que
una demanda de identificación? Puede escapa al goce fálico y a su lógica binária.
servir a algunos sujetos para nombrar algo (Bassols; 2015)
de su goce? Laurent comentaba recientemente, en

A
comienzos del siglo XIX Sigmund estadio fálico de la organización sexual, y Para contextualizar una serie de conside- el contexto de unas jornadas sobre política
Freud, puso su investigación psi- abre un nuevo rumbo en sus elaboraciones raciones sobre lo que hay de nuevo sobre el de las identificaciones en España, que en
coanalítica al servicio de una defi- sobre la sexualidad. Abandona la idea de ser sexuado en el siglo XXI, es preciso situar Freud no era un problema la cuestión del
nición ampliada de la sexualidad humana uma teoría sexual completa, y la cuestión que para Freud y su teoría falocéntrica, era ser hombre, ser mujer, sino que la cuestión
considerando la importancia del goce sexual sobre la sexualidad femenina se torna lo la estructura simbólica del Complejo de que lo preocupaba era el límite con el cual
independiente de la reproducción, que es suficientemente importante para ocuparlo Edipo, comandada por el Nombre del Padre se encontraba en los análisis, la famosa roca
posible constatar en los estudios de las per- desde outra perspectiva: la de la diferencia la que organizaba el mundo simbólico de un de la castración tanto del lado de los hom-
versiones y de la sexualidad infantil. Lo entre los sexos, donde no hay más sime- sujeto, teniendo como central el significante bres cuanto de las mujeres, que finalmente
que hay de nuevo con Freud es que en la tría entre los sexos, donde prevalece la del falo para ordenar la sexuación del lado tenía que ver con el rechazo de lo femenino
sexualidad humana no se trata de instinto disimetría. masculino y del lado femenino, según el par para ambos, y que la lectura desde la estru-
como en el reino animal, sino de una pul- En nota a pié de página de 1910 de los falo-castración. Lacan retoma en su primera tura del Complejo de Edipo, con el falo como
sión sexual, donde el objeto es indiferente Tres ensayos para una teoría sexual, Freud enseñanza ese marco del Complejo de Edipo central, no permitía superar. (Laurent; 2017)
pues puede ser cualquiera, en torno del cual observa la diferencia entre la vida sexual en en los términos de la metáfora paterna, y la Desde la enseñanza de Lacan, más allá
la pulsión realiza el recorrido para su satis- el mundo antiguo y la de la actualidad, para significación del falo, que conocerá un desa- del falocentrismo el ser sexuado podrá ser
facción, mas también escandaliza a su época destacar que los antiguos celebraban la pul- rrollo que llevará en su última enseñanza a leído en términos de sexuación, más allá
cuando afirma que no existe lo femenino ni sión que la atualidad menospreciaba al enfa- un más allá de la lógica fálica, de la lógica del Edipo. Se trata de un nuevo paradigma
lo masculino en estado puro. tizar el valor del objeto. del Edipo, para reordenar el campo del goce para leer la clínica, donde lo femenino obliga
Freud trabaja en los Tres ensayos sobre la Freud estaba hablando en el marco de más allá del falocentrismo. Eso fue posible a considerar que no tenemos más un uni-
teoría de la sexualidad, texto de 1905, agre- la sociedad burguesa de la moral sexual a partir de que la cuestión de lo feminino, verso circular, donde los cuerpos gravitam
gando notas hasta 1924 en que establece el civilizada, que acostaba en su diván, para designado por Freud como “continente apenas en torno a un único centro, que
 Aperiódico Psicoanalítico 21

Butler quien ubica su teoría como emer- Ese es el límite que Derrida va a cuestionar LA OFERTA ANALÍTICA repetición diferenciadora derrideana lo lite-
gente del academicismo). Es en ese capí- planteando la inexistencia de tal origen El deseo del analista es el deseo de alcanzar rable. Esa es la oferta del discurso analítico,
tulo “Clase sobre lituraterra”, que la dife- ya que se trata de un desplazamiento per- lo real, de reducir al Otro a su real y liberarlo la de un síntoma como acontecimiento real,
rencia entre frontera y litoral permite ubicar petuo. Siempre nos tenemos que ver con del sentido. contingente y singular. Δ
una huella como el reverso del Block mara- transcripciones, que son al mismo tiempo · Jacques- Alain Miller ·
villoso, esto es una huella que no indica, originales y copias, porque el "verdadero" En el 2014 Facebook anunciaba la inclu- n ota s
que no representa ningún sentido, sino mas original, está siempre desplazado.5 sión de más de 50 opciones distintas en la
bien un trazo que opera haciendo huella. Derrida piensa la estrategia de la Diffe- categoría sexo, los usuarios podían tomar
Que no traza dos lugares sino mas bien que rance como involucrando dos dimen- el nombre que quisieran para construir su 1 · Ansermet, Francois., (2018) Reunión Observatorio de género,
opera por el corte. Si la frontera “además de siones, la temporal que da cuenta del identidad digital. Un paciente se presenta biopolítica y transexualidad, Fapol. Congreso Mundial de la AMP.
diferenciar dos dominios, supone que hay desplazamiento y de la consecuente des- diciendo que es bisexual y en el encuentro 2 · Castanet Hervé(2016) Homoanalizantes. Homo-
un pasaje posible de Un lugar al Otro. Es localización de un origen y la dimensión con la analista se cernirá, que en ese caso sexuales en análisis. Buenos Aires Grama ediciones. p167.
la ley del significante, que permite al sujeto de lo “no igual” y con ello la importancia el nombre que toma del otro social, no se 3 · Lacan Jacques:( 1971) Seminario 18. De un discurso que
remitirse de un significante a otro, y ser de la repetición. El signo como presencia enlaza a su posición sexuada. Adolescentes, no fuera de semblante. Buenos Aires. Ed. Paidós. 2009. p110.
entonces representado por un dominio en diferida es quizás la marca de lo que que se desplazan en los nombres del otro 4 · Bassols Miquel (2014).Frontera y litoral, amor y
relación al otro”4el litoral, en cambio, res- podríamos llamar el giro performativo que social y se nombran sin que se haya pre- goce. Desescrits de psicoanálisi lacaniana. Recuperado
ponde a la lógica de la letra. Soporte mate- introduce Derrida. Si el centro esta dislo- cipitado el encuentro con el Otro sexo. en: http://miquelbassols.blogspot.com.ar/2014/08/
rial del significante y producida por él, la cado, entonces todo se convierte en dis- Sujetos que se las arreglan con su homose- frontera-y-litoral-amor-y-goce.html. Agosto
letra instaura un corte. No estamos aquí curso, cuando el juego de la significación xualidad que van al encuentro con un ana- 5 · Arenas Gerardo (2013). El cuerpo, gozable
en el plano de lo necesario de la estructura ha sido ubicado en el centro, lo excluido lista porque es la sexualidad la que no los y literable.VI Enapol. Recuperado en:
sino más bien del accidente y tampoco de es posible de ser absorbido, la pregunta es deja tranquilos. Miscelánea en donde es http://www.enapol.com/es/template.php?file=Textos/
lo universal, sino de lo singular. Es por ese ¿qué adviene como litura frente al juego posible leer, que, en la construcción de la El-cuerpo-gozable-y-literable_Gerardo-Arenas.html
agujero que produce en los semblantes del inclausurable de la significación? Cuando particularidad, en el nombre que se tome 6 · Gomez Mariana(2006).Lacan y Derrida. Una relación sig-
lenguaje que será el litoral en lo real “En la letra, como no diseminable, no hace de una vez que el centro ha sido dislocado, la nada por la Differance. Revista Digital Astrolabio. Conicet-UNC
calidad de litura (mancha o tachadura en tope, no es marca de lo que no es reabsor- oferta de lo queer intuye el real de “la no 7 · Op.Cit.p 171
un escrito o en el cuerpo) rompe el sem- bible por lo simbólico ¿qué lugar para lo relación sexual” pero no admite el real del
blante, disuelve lo imaginario y hace goce real que incumbe a la contingencia? encuentro en la relación amorosa: “El pri- bibliogr afía
al presentarse como torrente del significado Butler, siguiendo a Derrida, va a decir mero es el real de la lógica y el segundo es
en lo real.”4 que en relación al género el original está especifico del discurso analítico”.6
¿Qué supone entender la huella como perdido porque es performativo como la El signo diferido, del eterno desen- · Berenguer eric (2018). Nuestro uno solo y
impresión? Es tomar del block maravilloso copia, entonces la deriva del desplaza- cuentro con la cosa, se dilucida atendiendo de la época . Como hacer con él.
la idea de la trascripción para cuestionar la miento se convierte en la exigencia de la al modo en que Lacan le responde a Derrida · Derrida jacques (1966) la estructura, el signo y el juego en
idea de límite que implica la existencia de repetición diferenciadora. El giro perfor- “la escritura no es una impresión” introdu- el discurso de las ciencias humanas. Edición digital derrida
un origen: mativo abona así al sueño de la época de ciendo la separación entre el significante y en castellano. Recuperado en: Http://www.Jacquesde-
Estos sistemas propuestos por Freud que todo es artificio significante sin cone- la letra, advertido del discurso universitario rrida.Com.Ar/textos/estructura_signo_juego.Htm
suponen una escritura primera, un origen. xión con lo real. que la elide. Solo así adviene en lugar de la · Miller jacques alain.(2015) En dirección hacia la adolescencia. Inedito.

es el falo simbólico. Es por eso que Lacan torna exigencia de reconocimento de la pri- interés por la diferencia de los sexos, pues * Miembro de la EBP e AMP, coordenadora por la EBP del Obser-
va a servirse de la figura de la elipse, que macía del goce y, en especial, de múltiples el sexo resulta "excluído", y en la multiplica- vatorio de género, biopolítica e transexualidad de la FAPOL
tiene dos focos, que son el falo como centro modos de goce. ción de las identidades de género -também
y el goce del Otro, también llamado Otro El excelente texto de M-H Brousse sobre efecto de la pluralización de los nombres del
punto ciego, que no sería el goce fálico, sino identidades, identificación e síntoma, nos padre- se pretende suficiente la "père-for-
un goce Otro. Entonces, considerar el ser orienta para una lectura sobre el lugar del mance" para asumir el sexo sin otros.
sexuado en términos de sexuación implica género como S1 de nuestro tiempo, como Y el hecho de que las personas se inte- bibliogr afía
una lectura en términos de posición de goce algo nuevo del siglo XXI. Se trata de un resen cada vez menos por la cuestión de la
del sujeto, no más en términos de identifi- nuevo movimiento de reivindicación dife- diferencia sexual, como observa Nathalie
caciones, sino de elección del sujeto como rente de aquel del feminismo del siglo XX. Wülfing (2013), también lo podemos pensar · Freud, S.: “Três ensaios sobre a teoria da sexualidade” (1901-
respuesta al goce pulsional. (Bassols; 2015) El género como S1, dice Brousse, viene en como siendo una consecuencia de la preva- 1905); O.C. vol.6, São Paulo, Companhia das letras, 2016.
A par tir de esas consideraciones sustitución del sexo, sale de lo binario e lencia del gozo del Uno, y de cada vez menos Lacan, J.: O Seminário, livro 19, cap. I; ....
podemos avançar para destacar en par- introduce lo neutro, evitando el valor erótico interés con el deseo del Otro. Lacan, J.: Les non-dupes errent. clase de 9 de abril
ticular otras formulaciones introducidas de la lengua cuando se habla en términos de 1974 (Seminario inédito; 1973-1974).
desde la última enseñanza de Lacan: 1) “El hombre o mujer. Tentativa de reducir el sexo EL SÍNTOMA TRANS EN LA CONTEMPORANEIDAD Lacan, J: Momento de concluir. Clase de 15 de nov-
ser sexuado se autoriza por si mesmo y de al significante y a la función de semblante, y Preferimos hablar de “síntoma-trans” y no embro 1977 (Seminario inédito; 1977-1978)
algunos otros” (Lacan, 9/4/1974) 2) “El sexo lo que se reivindica es, como ya fue dicho, el de “empuje a lo trans”, en el contexto de la Laurent, E.: “Principio identitario y política del síntoma”; Con-
es un decir (Lacan, 15/11/1977). derecho al goce del Uno del cuerpo. pluralización del Nombre-del-Padre y de la ferência de 2017: http://www.radiolacan.com/pt/topic/1092
En el momento actual de la civilización, Las importantes reivindicaciones en prevalencia del goce del Uno, que se pone en Miller, J-A: “Intuições milanesas II”; In: Opção laca-
donde el deseo del Otro no está tan presente relación de derechos, conseguidos a partir evidencia en la pretendida autogestión del niana online 6, novembro, 2011.
, como dice Miller, se coloca en evidencia del posicionamiento desde los estudios de sexo. Pero también tenemos que considerar Miller, J-A: “Em direção à adolescência”; In: Minas
el axioma del goce del Uno, que Lacan pre- género y de las teorías queer , -que pretende la aspiración al Uno de la identidad vehicu- com Lacan online; 6 de maio, 2015.
senta en su última enseñanza -con la fun- prescindir del padre sin servirse de él- deja a lizada por el discurso del amo actual, que Brousse, M-H: “As identidades, uma política; a iden-
ción preeminente del objeto (a), definido los sujetos muchas veces en el desamparo de por medio de las políticas de identidad – que tificação, um processo; a identidade, um sintoma: In:
como objeto (a)sexuado, un objeto sin Otro, la autogestión de su ser sexuado, descono- pretenden organizar el lazo social contempo- Opção lacaniana online, 25/26; julho, 2018.
fundado en el Uno del goce- diferente del ciendo que el ser sexuado se autoriza por sí ráneo - operan un verdadero empuje al Uno Bassols, M.: “Heteroelecciones“; In: Elec-
axioma del deseo como deseo del Otro. mismo pero no sin los otros, como podemos de la identidad, dejando al sexo excluído ciones del sexo, Madrid, Ed. Gredos, 2015.
Podemos pensar que la política de las iden- ver por ejemplo, en la presentación de los cuando se trata de las identidades de género. Bassols, M.: “O objeto (a)sexuado”; In: Opção laca-
tidades de género de nuestra época, es una tres tiempos de la sexuación que Lacan hizo Resta verificar, en los “casos trans”, como niana online 21, novembro, 2016.
de las demandas de derecho al goce, pero en el capítulo 1 del Seminario 19. cada uno se localiza en relación al goce Ventura, O.: “El porno, sus extravios y su real”; In: Elec-
como observara Laurent, el goce para el En la articulación sexo e capitalismo opaco, teniendo en vista una “clínica dife- ciones del sexo, Madrid, Ed. Gredos, 2015.
psicoanálisis es del orden del imperativo, tenemos entonces la novedad de la susti- rencial de lo trans” más allá de la política de Wülfing, N.: “Nenhuma mulher no século XXI”. In: L’incs#6-5.
entonce vemos como el derecho al goce se tución del sexo por el género. No hay más las identidades, en la política del síntoma. Δ O que se escreve, Boletim Jornada EBPMG, out. 2017.
22 Aperiódico Psicoanalítico

DEL FANTASMA DE CAMBIO DE

por jean- claude maleval

“
Cada transexual es Acentúa el sufrimiento ligado a lo que afirma haber logrado apaciguarse. “Lo que la aceptación del fenómeno transexual, sino
único”, resalta Marie- ella misma considera como una dificultad me aportó el cambio de sexo, entre otras por una aplicación de los principios liber-
Edith Cypris en su psíquica inicial. “Difícilmente puedo con- cosas, es no volver a padecer este dolor inva- tarios e individualistas al cuerpo humano.
destacable testimonio sobre su reco- cebir”, escribe, “que uno pueda desear un sivo hasta la angustia. Pronto será mi primer Aboga por una separación menos crispada
rrido de cambio de sexo, a la vez que recorrido tal, tan doloroso y contra natura, cumpleaños luego de la intervención de en las categorías sexuales. Considera que
constata que hoy es posible querer, diciéndose en buena salud psíquica”. El sín- transformación genital, después de la cual la capacidad de hacer variar el género sería
e incluso operar este cambio, en el drome transexual, tal como lo describe, siento en mi interior una dulce armonía que psíquicamente liberadora: nada debería
marco de un proceso transgénero supone tres características, además del me apacigua”. Observa con justeza que la prohibir, por ejemplo, ser hombre durante
muy diferente al suyo. Subraya que el sufrimiento inicial, una convicción de per- transexualización no se limita a la operación la mañana, mujer a la tarde e híbrido por la
fantasma de cambio de sexo hoy se tenecer al otro sexo y una precariedad del quirúrgica: “solo toma cuerpo una vez que noche. Denuncia las discriminaciones trans-
encuentra en expansión y es propio revestimiento fálico. Afirma haber sentido es sostenida en la escena social”. “La eva- fóbicas ejercidas por el Estado y milita por
de sujetos heterogéneos en su funcio- “una percepción inmutable que sostiene, luación de los resultados previstos”, precisa, una despatologización y una desmedicali-
namiento y en sus aspiraciones. Sus contra todo”, que sería mejor ser una mujer. “(satisfacción física, estética y funcional, cre- zación integral de la transidentidad. El tra-
Memorias de una transexual, publi- “El hecho de detestar ser un hombre y el dibilidad social) pasa indefectiblemente por tamiento integral de la reasignación sexual
cadas en 2012, constituyen un docu- deseo de ser una mujer” constituyen una el otro: este último es el testigo – incluso constituye una de sus mayores reivindica-
mento de primer orden sobre la tran- convicción que se mantiene a lo largo de los también el partenaire hetero en el sexo de ciones. Por lo tanto, hay que resaltar que el
sexualización, respecto a la cual ella años y que se presenta para ella bajo una llegada – que evalúa si hay una mujer o un fenómeno transexual ha evolucionado en
se esfuerza por proponer un “aná- forma psico-rígida invariable e irreductible. hombre en el sexo de llegada”. Es impor- las últimas décadas: de ser una enfermedad
lisis atípico” y “sin complacencias”. Por otro lado, desde su infancia, se percibió tante destacar que la transexualización rara, se ha vuelto la insignia de una mili-
La enseñanza que extrae de su propia como “una mierda”. Su madre, que la detes- solo se vuelve una suplencia al permitir un tancia hipercrítica respecto a las normas
experiencia la aparta del discurso taba, le explicaba en detalle lo que eso sig- anudamiento de un lazo social. Ahora bien, sexuales.
políticamente correcto de las asocia- nificaba. “Era preciso que yo comprendiera luego de su operación, Cypris ha retomado Los sujetos que se ocupan del concepto
ciones LGBTIQ. Escribe menos para bien el estatuto definitivo: no era nada y su oficio de auxiliar de enfermería haciendo de género desde los años ‘70 para promover
defender una opinión sobre la natu- jamás lo sería en mi vida”. que su empleador y sus colegas acepten su una transidentidad liberadora, consideran a
raleza del transexualismo, que para Que el síndrome transexual provenga, transformación. Si bien se encuentra sola, los transexuales como precursores. Algunos
testimoniar acerca de la dificultad del en este caso, no de una psicosis desenca- no excluye la posibilidad de encontrar un pueden tomarlos como modelos hasta borrar
recorrido de quienes tienen la convic- denada, sino de un funcionamiento subje- hombre, y parece haber logrado adquirir una toda diferenciación entre transexuales y
ción de pertenecer a otro sexo que a tivo determinado por una forclusión de la identidad sexuada que la satisface. No obs- transgéneros. No obstante, en el interior de
aquel asignado a sus cuerpos por la función paterna, es algo de lo que encon- tante, observa muy bien que la suplencia los movimientos LGTBTIQ encontramos
biología. Procura contribuir a la per- tramos varias indicaciones. En primer lugar, obtenida deja persistir un fallo: “uno no se la marca de ciertas divergencias. Los tran-
cepción del estado transexual, ofre- la emergencia de un real no dialectizable de convierte verdaderamente en el otro sexo, sexuales constituyen la culminación más
ciendo su “percepción ingenua, en la convicción transexual y la precariedad del se le acerca lo más posible”. Tener una prós- extrema de la transidentidad y, al mismo
el sentido de cándida, espontánea, revestimiento fálico. Por otra parte, asumir tata disimulada detrás de su vagina consti- tiempo, son implícitamente contestatarios
natural, incluso si a menudo está for- la función paterna es para Cypris absoluta- tuye para ella un “rastro repugnante que hay de la ideología transgénero. Para esta última,
mulada de manera provocadora”. En mente impensable: abandona a una mujer que integrar”. Ello no quita que afirme fuer- los roles masculinos y femeninos son cons-
su relato, hay un esfuerzo de bien con la que se había puesto en pareja hetero- temente que “el bienestar omnipresente de trucciones sociales de las que se trata de des-
decir que le otorga todo su valor. Por sexual, tan pronto como su partenaire mani- ser aproximadamente es mejor que lo into- prenderse haciéndolas variar; en cambio, los
otra parte, se encuentra nutrido de fiesta un deseo de hijo. Hay que añadir que, lerable de ser nada”. transexuales se muestran muy inclinados a
una cultura literaria y científica de a sus 20 años, Cypris había hecho un delirio, encarnarlos luego de la reasignación sexual.
primer orden. Lo que ella califica de con alucinaciones auditivas, temas de per- UN CUADRO HETEROGÉNEO En consecuencia, algunos transgéneros, que
“humor negro” y de “burla a veces secución y sentimiento megalomaníacos. Se El transexualismo ya no es lo que era en consideran que los roles sexuales se distri-
feroz” deja subsistir poco a los sem- pregunta après-coup si este episodio no se tiempos de Alby y de Lacan. Los transe- buyen en una continuidad, se burlan del
blantes ligados a los discursos con- habría debido a un “ácido” que le habrían xuales primarios a lo Stoller se volvieron apego de los transexuales a la binaridad
vencionales sobre lo que observa. puesto subrepticiamente en su vaso de sumamente infrecuentes. El cuadro clínico clásica hombre/mujer. Los primeros, abogan
Desde sus doce años, se travestía alcohol. Sugiere así que no se habría debido se ha desdibujado. Los clínicos acuerdan por la fluidez de los géneros; los segundos,
con la vestimenta de su madre. Obser- a un estado psicótico, sino a un episodio sus- que los pacientes que solicitan una reasig- se apegan a su rígida distinción. Los transe-
vaba a las niñas en la escuela mixta, citado por una toma de LSD no voluntaria. nación sexual han cambiado en las últimas xuales introducen una falla en la ideología
no por un deseo sexual, sino porque No podríamos cuestionar que un delirio décadas. Los progresos de la ciencia han transgénero que han contribuido a forjar. No
las “envidiaba respecto a lo que ella sea un fenómeno no propiamente pertene- vuelto más plausibles las feminizaciones obstante, en el interior mismo de los movi-
era”. Las “envidiaba insanamente”, ciente a la estructura psicótica; no obstante, y masculinizaciones transexuales; el con- mientos LGTBTIQ, las posiciones no son
quería “ser como ellas”. Su recorrido un estado onírico pasajero suscitado por una cepto de género, que considera al sexo siempre tan categóricas. Los clínicos coin-
ha sido difícil. Debido a una “inesta- droga alucinógena no comporta una interna- como una construcción social, se ha difun- ciden en que la demanda de reasignación
bilidad profesional” y a “antecedentes ción de ocho meses requiriendo una pesada dido ampliamente desde los años ’70; el sexual, mediante el recurso a las hormonas
psiquiátricos”, su primera demanda quimioterapia. “Al momento de mi ingreso, eco que el fenómeno transexual ha tenido y a veces hasta la cirugía, puede hoy ser efec-
de cambio de sexo, luego de un pro- pesaba cuarenta y cinco kilos; cuando me en los medios de comunicación ha vuelto tuada por sujetos transgéneros que no son
ceso iniciado en 1991, no fue juzgada “liberaron”, ¡pesaba setenta y uno! ¡Gracias, más tolerante a la sociedad occidental con transexuales. “Cambiar de sexo”, escribe
relevante. Ha debido esperar unos medicamentos!”. respecto a éste. Por consiguiente, el movi- P.-H. Castel, “haciéndose eco de una opinión
cuantos años para lograr ser operada Ahora bien, cuarenta años después, en el miento transgénero, por intermedio de las extensamente difundida, se ha convertido
en 2007, a la edad de 42 años. après-coup de su transexualización, Cypris asociaciones LGTBIQ, hoy milita no solo por ya no en el síntoma patognomónico de una
 Aperiódico Psicoanalítico 23

SEXO AL SINTHOME TRANSEXUAL

entidad, sino […] en un atractor sintomático, falsificaciones. M.-E. Cypris se rebela contra ASIMETRÍA DEL SÍNDROME TRANSEXUAL antigua intuición de Lacan según la
que selecciona a individuos con todo tipo de la banalización del fenómeno. Lo hace con Los primeros estudios del síndrome tran- cual un efecto de Aufklärung, ligado a
patologías de componente sexual (desde la vehemencia. Escribe: “Observemos que hoy sexual se refieren principalmente a sujetos la entrada en escena del discurso ana-
histeria hasta la homosexualidad ‘ego-distó- casi la mitad de los transexuales no desea de sexo masculino. Durante mucho tiempo, lítico, por mucho que cojeara, bastó
nica’ en ciertos momentos de crisis interna)”. ‘padecer’ una intervención de transforma- permitieron suponer que se debían poner para que la histérica renuncie a la clí-
Algunos sujetos que confían especialmente ción genital, sino que quieren los papeles en marcha los mismos mecanismos en las nica lujuriosa con la que amueblaba la
en los poderes de la ciencia, vienen hoy a del sexo opuesto. Teniendo en cuenta esta mujeres que experimentaban la necesidad hiancia de la relación sexual. “Tal vez
consultar creyendo que la identidad se ha demanda ‘incompleta’ de atención, creo, de cambiar de sexo. No obstante, desde haya que tomarlo como el signo, dado
vuelto plástica y que sería posible modifi- por mi parte, que estas personas no son comienzos de los años ’60, parece, según a alguien, de que ella hará algo mejor
carla a voluntad. No es la certeza transe- transexuales, y que concederles el cambio J.-A. Miller, que Lacan había establecido que esta clínica”. No obstante, pese a
xual lo que los moviliza, sino un fantasma de estado civil sería firmar la abolición de “una completa disyunción entre el tran- la enorme homogeneidad de la mascu-
que se inserta en un nuevo contexto cul- los sexos. […] El trans quiere conservar sexualismo femenino y el transexualismo linización transexual, no por eso deja
tural. Desde que el tratamiento de los tran- su polla, su trabajo, su mujer embarazada, masculino”. Y es que, como él dice, los tran- de ser un fenómeno heterogéneo. La
sexuales se ha democratizado en Francia, ¡pero que le reasignen sus papeluchos! De sexuales masculinos hacen teatro, mientras opinión de Catherine Millot, expre-
una multitud de candidatos quieren cam- allí en más, el desafío es social. Basta de que los transexuales femeninos, las mujeres sada desde 1983, se encuentró con-
biar de sexo por razones heterogéneas. sufrir las agonías de la aventura de la auto- que aspiran al hombre, lo hacen, dice, “con firmada por estudios ulteriores: “los
Un cierto número de prostituidos, hom- realización. ¡Desde ahora, el escalofrío de la mucha más naturalidad porque está en la delirios de transformación corporal,
bres y mujeres, se presentan como transe- hazaña depende enteramente del suspenso vena misma de la sexualidad femenina”. frecuentes en los hombres, no faltan
xuales para aprovechar los beneficios pecu- de las respuestas de la Seguridad Social a De hecho, las diferencias se revelan nume- del lado de las mujeres. Algunas veces
niarios de su cambio de sexo, a veces bajo los lloriqueos!”. Afirma enfáticamente que rosas. El componente travestido es práctica- se encuentra en ellas la convicción de
presión de proxenetas. Dado que la oferta ser transexual no es para cualquiera, lo mente nulo en la mujer. Ella no busca sensa- poseer un pene interno, convicción
crea la demanda, travestis e histéricas hoy cual condensa en una fórmula destacable ciones eróticas cuando se viste de hombre. que constituye la base de su posi-
se ajustan a la construcción social del sín- que deberemos retomar: “Esta aventura no El investimento libidinal del objeto sexual ción transexual. Otras, la demanda
drome transexual para obtener el cambio de es para los maricones. El caso es que hay es mucho más frecuente en ellas que en los transexual esconde un delirio hipo-
sexo. Por otra parte, si bien la mayoría de los que tenerlas bien puestas para hacérselas hombres. A menudo, llegan a la consulta, no condríaco. Además, por poco que el
transexuales no presentan trastornos psicó- sacar”. Su reflexión la conduce a aproximar solas, sino con su compañera. La adminis- deseo de un tercero se preste a ello, la
ticos manifiestos, es no obstante cierto que un interesante diagnóstico diferencial entre tración de testosterona aumenta la libido demanda de transformación de sexo
desde hace tiempo se ha observado que un transexuales y transgéneros. Observa perti- de la mujer, mientras que la de estrógeno puede muy bien tener su origen en la
delirio hipocondríaco, esquizofrénico o para- nentemente que algunas motivaciones que vuelve menos frecuentes las erecciones del vacilación histérica concerniente al
noico, puede también producir un tema tran- suscitan las vocaciones de identidad sexual hombre y menos sostenidas. La mayoría de propio sexo”.
sexual. Añadamos que las demandas son en híbridas voluntarias no tienen lazo alguno los especialistas coinciden en que las FM La inmensa mayoría de los tran-
sí misma variadas: cada vez es más frecuente con el estado de necesidad vital que sienten constituyen un grupo más homogéneo que sexuales feminizados afirma que la
que solo se refieran al cambio de estado civil, los transexuales; es por ello que propone los MF, todos los que han estudiado el tran- reasignación sexual es una necesidad
sin pasar por la cirugía. Además, el período nombrar transexuales a aquellos que viven sexualismo FM han constatado lo mismo. imperiosa para contrarrestar un sufri-
probatorio de la toma de hormonas y de su estado en el sufrimiento y lo sienten No hay en ellas ningún equivalente de esta miento intenso. La masculinización
vida social en el sexo opuesto, exigido por como una patología, y reservar el término extrañeza encontrada en la sala de espera: transexual a veces se acompaña de
la mayoría de los equipos médicos antes de de transgénero a quienes no se sienten bajo los pacientes hablan de una “fauna” ante un discurso diferente: “soy yo, más
autorizar la operación de cambio de sexo, es los efectos de una patología. Sin duda, la las personas MF, a quienes encuentran viril” me dice uno de ellos luego de
ahora considerado a menudo como un per- distinción vale en muchos casos, pero a caricaturescas y no se identifican, fauna una faloplastía. Aceptó durante
juicio insoportable a la libertad individual. veces es irresoluble y conoce demasiadas tan extraña que hace retroceder a los otros mucho tiempo ser una muchacha,
Los candidatos que se niegan a plegarse al excepciones como para ser admisible. Un transexuales en la sala de espera. En parti- incluso hermosa, no le repugnaba
protocolo médico van en aumento. travesti o una histérica pueden experi- cular, entre ellas no se encuentran prosti- maquillarse y vestirse coquetamente.
¿Deberían, entonces, distinguirse los mentar un gran sufrimiento por no poder tutas, y muy raramente personas que vivan No fue una necesidad vital lo que
transgéneros de los verdaderos transe- realizar su fantasma transgénero; mientras únicamente de subsidios sociales. Consi- motivó su proceso, sino, en la adoles-
xuales? Marie Edith Cypris se confronta a que, por regla general, un delirante no reco- guen una mejor inserción social y son, en cencia, “el azar” de encuentros en el
esta pregunta. Su testimonio es muy reve- nocerá su convicción transexual como una la mayoría de las muestras, en promedio ambiente lésbico, en particular los de
lador respecto a las problemáticas actuales. patología. Hoy no podemos sino constatar más inteligentes, más diplomadas. Y lo que mujeres masculinas. No buscó la apro-
Ya no se trata solamente de dar a conocer una extrema labilidad de las formas con- es más, el número de transexuales feme- bación del mundo médico: se esforzó
a los transexuales y el sentido de su lucha. cretas del transexualismo. Para muchos, se ninos que se masculinizan ha aumentado por “hacer lo que quería” yéndose al
Los medios de comunicación y numerosas trata de un síndrome iatrogénico co-cons- considerablemente en las últimas décadas. extranjero. Volverse hombre para una
autobiografías anteriores ya se ocuparon de truido por generaciones de médicos, de El sex ratio M/F, que era de 3 o 4 en todas mujer, confiesa, “es ascender”. No obs-
eso. Desde 1992, la causa es oída: la Corte enfermos y de sociólogos. Sin embargo, ha las estadísticas, ha bajado e incluso tiende tante, se encontraba más bello como
Europea de los Derechos Humanos autoriza dado pruebas de su consistencia, observa a estabilizarse. Puede deducirse de ello que muchacha, y descubre como hombre
la operación de cambio de sexo. Lo que está Pierre-Henri Castel, puesto que ha acumu- el peso de la cultura en la génesis del fenó- un rol que le parece difícil de asumir.
en juego hoy para quien busca “participar lado crédito suficiente como para inquietar meno es probablemente más importante Su recorrido parece más bien anclarse
del modo más honesto posible de la per- a los jueces y metamorfosearse de pato- para las mujeres. Estos datos permiten
cepción del estado transexual” es afirmar logía psiquiátrica a reivindicación social de suponer que algunas histéricas se apoderan
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su especificidad amenazada por múltiples fluidez de género. del síndrome transexual, confirmando una
24 Aperiódico Psicoanalítico

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DEL FANTASMA DE CAMBIO DE SEXO AL SINTHOME TRANSEXUAL

en el proceso libertario transgénero excepcional que sería el de no ser ni hombre paciente. En cuanto a las opiniones de sus Nos es preciso de aquí en más distinguir la
que en la reivindicación transexual; ni mujer. En cambio, masculinizándose, une discípulos, testimonian de una cierta hetero- psicosis en el sentido psiquiátrico del tér-
sin embargo, no retrocedió ante con- mujer transexual encarna, no la excepción geneidad. Frignet, Czermak y Castel se man- mino, de la psicosis en el sentido de una
siderables sacrificios para conseguir paterna, sino una posición hombre, consi- tiene reservados respecto a la demanda de estructura de personalidad específica”. La
su cambio de sexo. guiendo ordenar su goce bajo el primado cambio de sexo, admitiendo pese a todo que psicosis ordinaria no debe entenderse como
Existe una simetría inicial entre fálico. La discreción social de la masculini- a veces falla “colaborar con la psicosis”. En la designación de una patología, dado que
la feminización y la masculinización zación transexual es de ello el índice. Las cambio, desde 1983, la posición de C. Millot el descubrimiento freudiano ha establecido
transexuales: ambas se anclan en masculinizaciones histéricas y fetichistas se muestra bastante diferente: no duda en hace tiempo la ausencia de pertinencia de
una inexistencia sexual intolerable. tienden a tomar formas más estruendosas. considerar que la transexualización puede la distinción normal/patológico, sino como
Sin embargo, aunque las soluciones constituir “una suplencia” y “una defensa uno de los modos de funcionamiento sub-
encontradas sean falofonías imagi- EL RECHAZO AL INCONSCIENTE lograda”. De hecho, el mayor reproche hecho jetivo, una de las maneras de hacer con la
narias, se muestran asimétricas res- Los transexuales se presentan como pose- a los psicoanalistas lacanianos es el de sos- condición del parlêtre, ni mejor ni peor que
pecto a las fórmulas de la sexuación. yendo la solución a su problema, de modo tener un vínculo entre transexualismo y psi- la del neurótico, que la del fetichista, incluso
La mayoría de los observadores se que raramente son llevados a preguntarse cosis, esta última concebida en su acepción que la del autista. Estar estructurado bajo
ven sorprendidos por la diferencia de sobre el origen de su convicción. Definirse psiquiátrica, implicando locura, alucina- el modo psicótico no obstaculiza el ejercicio
comportamiento de los transexuales como transexual implica un rechazo al ciones y trastornos cognitivos. competente de la medicina o del psicoaná-
feminizados y masculinizados. Un inconsciente y una negativa a interrogar su Partiendo de la constatación de que la lisis, ni el estar satisfecho con su existencia.
enfermero, él mismo transexual, tra- deseo. Es tomando el ejemplo del estado mayoría de los transexuales no presentan La clínica psicoanalítica del siglo XXI será
bajando en un servicio de cirugía maníaco que Lacan se refiere a un “rechazo comorbilidad psiquiátrica, que disponen de sin duda conducida a romper de manera más
donde son operados, constata lo al inconsciente”, lo aprehende como un la plenitud de sus capacidades intelectuales, firme con su enraizamiento en la clínica psi-
siguiente: “las mujeres transexuales – “retorno en lo real de lo que es rechazado, que un sufrimiento intenso los lleva a muti- quiátrica del siglo XIX. Ya evitamos utilizar
es decir, las que se volvieron hombres, del lenguaje”, anclando este rechazo en laciones vividas como una reparación, y el término “estructura perversa” debido a las
o que aspiran a transformarse en ello un desconocimiento del inconsciente que que la reasignación sexual conduce con fre- connotaciones abusivamente peyorativas a
– con las que yo me rodeaba seguían se traduce por un fenómeno de cuerpo. cuencia a una mejora de la posición subje- las que se vincula. Podría ser felizmente
generalmente una línea de conducta Desde entonces, los psicoanalistas no han tiva, con la distancia de la que disponemos reemplazado por “estructura fetichista”,
constructiva: su comportamiento no tenido buena prensa frente a los transe- para aprehender el fenómeno, la posición de que acentúa el mecanismo de defensa des-
era ni más ni menos parecido al del xuales. Sabemos que Colette Chiland fue C. Millot me parece hoy la más pertinente. plegado por Freud. Del mismo modo, la
común de los mortales. Se ponían atacada violentamente por Act Up, pese Incita a concebir el proceso de la transe- noción de psicosis, permaneciendo dema-
un objetivo en la vida, realizaban su a sus posiciones no obstante matizadas. xualización como un trabajo de suplencia siado vinculada a la locura, sería sin duda
proyecto de cambiar de sexo, conti- El propio informe de la Alta Autoridad de desarrollado por algunos sujetos de estruc- más apropiado a nuestro tiempo caracteri-
nuaban su educación, se casaban, fun- Salud (HAS), publicado en 2009, parece tura psicótica. El transexualismo aparece zarla apoyándose en la suplencia, teorizada
daban un hogar y creaban una familia. hacerse eco de algunas opiniones exage- entonces como un tipo clínico específico a por Lacan, noción que subraya sus capaci-
La mayoría de las mujeres candidatas radas, que emanan de militantes transe- no confundir con el proceso transgénero. dades creativas. Eso conduciría por lo tanto
a su reinserción en el género mascu- xuales, metiéndose ante todo con los laca- Otro analista, Jacques Jean-Pierre, en un a preferir el término “estructura suplente”
lino se mostraban reservadas y, una nianos. Allí se afirma que “Jacques Lacan artículo de 2008, sostiene un enfoque seme- a “estructura psicótica”. Recordemos que la
vez que concluía su estadía hospita- ha escrito su primera condena clara y vigo- jante, y se interroga pertinentemente sobre nosología psicoanalítica presenta una par-
laria, abandonaban discretamente el rosa contra el transexualismo en 1972 en las implicaciones de la referencia a la noción ticularidad que la distingue netamente de
hospital. En la categoría inversa, esto el Seminario …o peor”, mientras que sus relativamente reciente de psicosis ordinaria la de la psiquiatría: no se refiere en modo
ocurría de un modo completamente tomas de posición habrían sido proseguidas para aprehender el transexualismo. “Si se alguno a lo “normal”, disuelve esta noción,
diferente. Muy pocos de estos hom- por sus discípulos (C. Millot, P. H. Castel). mantiene este diagnóstico de psicosis”, la reparte en diferentes estructuras. No ins-
bres se comportaban realmente como No cabe ninguna duda de que los pri- escribe, “¿qué es lo que ello implica? ¿Hubo taura grado alguno de gravedad entre ellas.
las mujeres que deseaban ser, ya sea meros psicoanalistas confrontados al tran- un desencadenamiento, o riesgo de desenca- La estructura suplente no es un concepto
en sus palabras como en sus formas. sexualismo tuvieron en un principio una denamiento? Nada es menos seguro ni siste- adaptado a los enfoques rígidos de los que
Se trataban entre ellos de “reina de los actitud de rechazo respecto a la demanda mático. ¿Hay insensatez? Sin duda, pero no se nutre la burocracia sanitaria para admi-
mingitorios”, hacían mucho alboroto, de cambio de sexo: Stoller no estaba muy más que en los candidatos a la cirugía esté- nistrar la “salud mental”.
exhibían sus flamantes vaginas al pri- a favor de la intervención quirúrgica. “Casi tica. Y aún así, ¿este diagnóstico nos ayuda Lacan fue el primer psicoanalista en
mero que se cruzaran, y utilizaban un todos los psicoanalistas que han hablando a entenderlos, a acompañarlos, a responder Francia en haber intentado la cura de un
lenguaje de matones”. El transexual de ello”, constata, “casi todos piensan que a su demanda de experticia? No es evidente. transexual entre 1952 y 1954. Se trataba del
feminizado se orienta más bien hacia los procedimientos de ‘cambio de sexo’ son Cuando este diagnóstico sirve para desacre- caso Henri informado por Jean Delay dos
una posición de excepción, la de La malos por principio porque los tratamientos ditar la demanda, la pertinencia del candi- años más tarde. De acuerdo a este último,
Mujer Toda, mientras que la transe- no tienen en cuenta la patología psicodiná- dato como sujeto de su demanda, y, a falta Henri habría encontrado junto a Lacan una
xualización masculinizante tiende a mica que está en el origen del transexua- de otra propuesta terapéutica, para remitirlo “inigualable comprensión”, “no obstante,
ser socialmente muda, conforme a la lismo (Ostow, 1953; Socarides, 1970; Volkan, a los neurolépticos o a una psicoterapia de ambos convendrán en la inutilidad de con-
posición de aquel que busca inscribir 1979) […] Estos escritos muchas veces des- horizonte adaptativo, tan superflua como tinuar un intento de modificación de su
su goce en la ley del conjunto que se criben al transexualismo como siendo, en el la que se le administra a los homosexuales estado a la que el enfermo no parece haber
impone a los hombres. Jan Morris mejor de los casos, una fachada que oculta obstinados, hay un modo de maltrato tera- jamás suscripto”. Este final no tiene nada
observa que los hombres “tienen más una psicosis”. Él mismo, en 1985, recuerda péutico. […] En cambio, si este diagnóstico de sorprendente: la ausencia de demanda
facilidad que las mujeres para el espí- que su posición no cambió: “la mayoría de supone esclarecer lo que está en juego en la de atención psicoterapéutica en los sujetos
ritu de equipo […]. Actúan juntos de quienes demandan el cambio de sexo no demanda sin desacreditarla a priori y siste- que se presentan como poseyendo la solu-
buen grado como un mecanismo, de extraerán de ellos grandes beneficios. Una máticamente, se revela como un apoyo con- ción a sus problemas constituye uno de los
mejor gana que las mujeres”. Él, que evaluación minuciosa, una psicoterapia y/o ceptual fecundo. A condición de tomar todas elementos del síndrome. Tal experiencia de
se feminizó, afirma en cambio su posi- terapia comportamental les conviene mucho las distancias posibles respecto a la dimen- rechazo al inconsciente orientó las pocas
ción de excepción, “me parece, a mí, más”. Las indicaciones de Lacan evocadas sión peyorativa que este término toma en indicaciones de Lacan sobre el transexua-
más natural vivir fuera del marco por la HAS, que retomaremos, son mucho psiquiatría. Porque, con este diagnóstico, lismo, apuntando a correlacionar este tipo
normal de las cosas”, constata que más prudentes, él jamás ha tomado posición resurge la querella de los diagnósticos: el tér- clínico a la estructura psicótica. Desde 1971,
su “sentimiento de ser diferente per- sobre la reasignación sexual, y nada sería mino de psicosis ya no tiene el mismo sig- llama la atención sobre la obra de Robert
manece” y aun abriga un ideal más más contrario a su ética que la condena a un nificado en psiquiatría que en psicoanálisis. Stoller “Sex and gender”, publicada tres
 Aperiódico Psicoanalítico 25

años antes. “Una de las cosas más sorpren- El transexual que se feminiza publica simbólico (psicoanálisis: ¿forclusión del (de hecho, muchos psicoanalistas lo
dentes”, comenta, “es que el autor elude por mucho más que aquel que se masculiniza, falo?).” Continúa: “Para contrariar la pro- constatan…) que serias patologías
completo la cara psicótica de estos casos, puesto que busca hacer valer el carácter funda angustia inducida, y dado que hay mentales subsisten luego de la opera-
por carecer de toda orientación, por no excepcional de su proceso: “me parecía que otro sexo, una ‘segunda chance’, se coloca ción, incluso en los sujetos que se diri-
haber escuchado nunca hablar de la forclu- lo que me había pasado y que intenté des- en posición (incluso inconscientemente, me gían al cirujano sin vacilaciones. Es
sión lacaniana, que explica de inmediato cribir en este libro”, confía J. Morris, “era parece) de construirse desde el otro sexo, entre 1980 y 1990 que los estudios se
y muy fácilmente la forma de estos casos”. una de las más fascinantes experiencias posibilidad adquirida por lo imaginario. vuelven más favorables”. La investiga-
Evoca indudablemente el empuje a La Mujer que le ha tocado jamás a un ser humano”. Perspectiva de apropiación que le parece ción más sólida data de 1992; fue efec-
y la extracción del objeto a que se encuen- Martino, que se masculiniza, es más sobrio: poder colmar lo que percibe como su inexis- tuada por Friedmann Pfäfflin y Astrid
tran en la antesala del cuadro clínico. escribió su autobiografía “con el fin de apa- tencia sexual. Se dice, como consecuencia Junge. Se refiere a varias decenas de
Su contribución al enfoque del transe- ciguar sus angustias y ayudar a otros a exor- lógica: si no puedo ser de ése, es porque estudios catamnésicos que permi-
xualismo, citada por la HAS, tiene lugar el cizar sus demonios […]. Poner orden en mi soy del otro”. En efecto, parece que el pro- tieron considerar el devenir de 2000
8 de diciembre de 1972, durante el Semi- vida fue mi primera y única exigencia. Lo ceso de resignación del transexual se ancla pacientes operados entre 1961 y
nario …o peor. Testimonia, sin ninguna logré. Poder decirlo es mi recompensa […]. en una precariedad de la función fálica que 1991. Establece que muy pocos tran-
duda, de una reticencia respecto al proceso Pido poco a la vida, solo vivir pasiblemente le da el sentimiento de una cierta “inexis- sexuales se lamentaron de la opera-
de cambio de sexo. El transexual, según él, con mi mujer, con hijos tal vez, como cual- tencia sexual”. Para compensar esta posición ción (entre el 1 y el 1,5 %). Además,
padece del error común que es el de con- quier familia del barrio”. inicial fuera de sexo, se esfuerza por vestir no se contenta con constatar que la
fundir al órgano peneano con el símbolo Para los transexuales que se feminizan, el real del cuerpo mediante una imagen de satisfacción subjetiva es ampliamente
fálico, de modo que Lacan considera que la dinámica mayor no es buscar apropiarse completud, que no está coordinada al falo predominante, concluye que existen
es una locura querer liberarse de este error del fantasma del hombre: el transexual no simbólico. La mayoría de los transexuales suficientes correlaciones objetivas
buscando quebrantar el muro del lenguaje desea ser convertido en mujer por razones obtienen placer mirándose en el espejo luego externas para sostener la pertinencia
mediante la cirugía. Comparte la opinión de sexuales, sino ante todo por razones identi- de la operación, mientras que aquello les de las operaciones. La HAS observa
Freud, según la cual no hay representación tarias, para adquirir la imagen de un cuerpo resultaba desagradable, e incluso horrible, en 2009 que “los estudios realizados
psíquica garantizada de la oposición feme- de mujer. La frecuente encarnación de La antes de ella. en poblaciones que habían sufrido
nino-masculino. “El ser del cuerpo es, cier- mujer en tanto que toda por parte del transe- “Es preciso tenerlas bien puestas para estas transformaciones, tanto en
tamente, sexuado”, pero cuando se trata de xual que se feminiza, converge con la impor- hacérselas sacar”, subraya Cypris, por otra Francia como en el extranjero, mues-
estudiar la sexuación del parlêtre, eso parece tancia otorgada al empuje a La mujer en la parte, fórmula que no toma verdaderamente tran una tasa de suicidio mucho más
“secundario”, porque ésta resulta primero de clínica de la psicosis. Ésta orienta hacia un su peso sino en el après-coup de la opera- baja que cuando estos cambios no
hechos de discurso, a los cuales los órganos abordaje del transexualismo como un tra- ción, cuando el proceso de reasignación está son hechos, así como una integra-
deben (o no) adaptarse. El único elemento bajo para suplir la forclusión del Nombre del casi terminado. Todo indica que concierne a ción social mejor lograda”. Si bien
de respuesta que el sujeto puede encon- Padre, haciendo advenir una imagen valo- lo esencial del proceso transexual mediante existen pocos estudios, observan los
trar en el Otro cuando se interroga sobre el rizada como lugarteniente del falo simbó- una ligera inversión: “es preciso hacérselas expertos, “sugieren no obstante una
hombre, sobre la mujer y sobre el goce, está lico desfalleciente. En este campo, constata sacar para tenerlas”. El pasaje por la cirugía mejora absolutamente sustancial de la
constituido por el significante fálico. Ahora M.-E. Cypris, solo la imagen da pruebas. “No es, a menudo, cuando no siempre, el precio salud de los transexuales luego de su
bien, su unicidad lo vuelve inadecuado para desenfundamos el documento de identidad a pagar para poder sostener una imagen que tratamiento”.
expresar una diferencia significante, de allí para contrariar una mirada inquisidora, para constituye un lugarteniente fálico. Pero luego Es lo que confirma el seguimiento
la ausencia de toda determinación esencia- aclarar la duda que a veces sentimos en el hará falta todavía ser capaz de hacerla con- de 207 transexuales operados entre
lista de lo masculino y lo femenino. No obs- otro. Se trata de la apariencia”, subraya, sistir en la mirada de los otros, mediante un 1991 y 2009 en el hospital Foch de
tante, el símbolo fálico permite una solu- “el cuerpo, que ocupa toda la escena. travestismo creíble y mediante un cambio de Suresnes. “Tanto para los MF como
ción identificatoria frente al impasse sexual, Este lugar preponderante no es de mi parte estado civil para que se produzca un anuda- para los FM, su vida social ha mejo-
situando, de un lado, a los que lo tienen, los una elección deliberada. Es exigida y exi- miento sólido, ciertamente desabonado del rado globalmente. La tasa de mor-
“partidarios del deseo”, y del otro a quienes gente. Constituye la prueba irrefutable de inconsciente, pero capaz de hacer sinthome. bilidad psiquiátrica post-operatoria
lo encarnan, “los apelantes del sexo”. Lacan que usted es verdaderamente lo que pre- es del 3% y de utilización de tóxicos
formaliza esto en 1972, en el Seminario Aun, tende ser”. EL DEVENIR DE LOS TRANSEXUALES del 2%. Los autores resumen que “el
produciendo fórmulas de la sexuación que Antes de la reasignación, el transexual Si bien la reasignación sexual constituye sesenta porciento de los pacientes
distinguen los sexos por el modo en el que testimonia regularmente de una percep- para algunos sujetos un trabajo que parti- están satisfechos con la cirugía, el
el sujeto, en tanto variable, se inscribe en la ción de sí mismo y de su sexo desprovista cipa de la construcción de una suplencia, la 25% están insatisfechos y el 15% son
función fálica. El error del transexual sería, de brillo fálico. La aversión por los órganos mayoría de ellos debería poder testimoniar moderados. El setenta y un porciento
por lo tanto, el de intentar que la lógica genitales es frecuente. El trozo de carne de una mejora, una vez obtenida su nueva de los pacientes imputan su insatisfac-
de la sexuación se resigne a la diferencia de entre las piernas está desprovisto de sen- identidad. La casi totalidad de los testimo- ción a la falta de estetismo, el 46% a la
los órganos. tido. Estaba atrofiado, constataba Morris, nios publicados atestiguan de la satisfac- falta de funcionalidad; el 83,5% de los
Separarse del pene no es, de acuerdo a “desprovisto de mis vestimentas, era una ción que ésta les ha aportado. Una apre- pacientes cambiaron su estado civil”.
Lacan, la vía de acceso para volverse mujer. quimera, mitad macho, mitad hembra, un ciación positiva del cambio de sexo parece Hay que destacar especialmente que
El intento de compensar la forclusión de la objeto de asombro, incluso para mí”. Cypris hoy ampliamente difundida. No obstante, “el 95% de los pacientes no expresan
castración mediante el sacrificio de la libra propone respecto a este punto un análisis no es fácil interpretar los estudios sobre el arrepentimiento alguno”. Los autores
de carne no desemboca en un acceso reglado de gran pertinencia. Considera que el tran- devenir de los transexuales. P. H. Castel concluyen que “en su mayoría, los
al falo simbólico, de modo que el transexual sexualismo “podría definirse como una des- destaca la fragilidad de las conclusiones pacientes experimentan un bienestar
se embrolla en las fórmulas de la sexuación. compensación persistente de la identidad a extraer de la “satisfacción subjetiva” en psicológico y sexual luego de la ope-
Fracasa en tomar su goce como el no-todo sexual”. Escribe: “Defiendo que el transe- una patología auto-diagnosticada donde ración”, mientras que observan “una
fálico que especifica la posición femenina: xual presenta una identidad sexual que no el paciente prescribe al médico su trata- mejor inserción social y familiar entre
ninguna mascarada en el transexual femi- está compensada (es deficiente, no puede miento. Tres fases se desprenden, según los FM y una mejor satisfacción qui-
nizado que se unifica a la máscara. Encarna aportarle ni equilibrio ni bienestar). […] él, de la lectura de las investigaciones. “De rúrgica y sexual en los MF”. En resu-
la imagen de La mujer toda: es por Me parece que este estado se hace patente 1966 a 1969, la autosatisfacción y el éxito midas cuentas, “no parece que haya
eso que la mayoría afirma que quiere ser (transexualismo secundario) por el pavor social son los criterios unívocos de evalua- razones empíricas para rechazar la
mujer para ellos mismos, para expresar un que suscita en él la imposibilidad de cons- ción, y su resultado es muy positivo. De
sí mismo auténtico, para adquirir una com- truir su identidad a partir de ese sexo que 1967 para los primeros a 1975, los resul-
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pletud o una unidad. siente como extranjero, incluso en el plano tados negativos se acumulan. Se constata
26 Aperiódico Psicoanalítico

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DEL FANTASMA DE CAMBIO DE SEXO AL SINTHOME TRANSEXUAL

GÉNERO & TRANS 2

demanda de cambio de sexo”. Tal es dos se había atenuado considerable- SUMARIO

hoy la opinión dominante. mente. Concluye que la transexualiza-
No obstante, existen algunos casos ción, incluso sin operación para uno
raros de “arrepentidos”. La operación de ellos, puede a veces tener efectos
quirúrgica no constituye la conclusión benéficos para pacientes que se pre- p. 2 yo soy yo. actualidad del transexualismo, transexualismo y actualidad
de un trabajo de suplencia. Todavía es sentaron no obstante como candidatos por irene greiser

preciso poseer la capacidad de hacer extremadamente pobres para la reo-

aceptar la construcción social del rientación sexual. Fisk incita, por lo p. 4 el transexual1. el estatuto del cuerpo imaginario en el transexualismo
nuevo rol. No todos los transexuales tanto, a una selección menos severa de relatora angélica marchesini

tienen la misma aptitud para ello. La los pacientes para la cirugía de cambio
nueva imagen es a veces difícilmente de sexo. Lo que es incapacitante, y que p. 5 identidad de género vision desde la óptica del derecho
creíble. La aceptación o el rechazo de debe incitar a rechazar la demanda, es por maría silvina d’amico

los entornos familiares y profesionales menos la psicosis que sus consecuen-

poseen una gran importancia: pueden cias sobre las capacidades de sociali- p. 6 transestructural, heterogéneo y singular
facilitar la creación de un nuevo lazo zación del sujeto. Hay delirios compa- por eliana amor

social o, por el contrario, hacer de ello tibles con una vida social adaptada y
un obstáculo. transexualizaciones que pueden servir p. 8 cuerpos trans
para tratarlos. por paula husni

RETORNO SOBRE LA ESTRUCTURA La hipótesis de un trabajo inhe-

SUPLENTE Y LA PSICOSIS ORDINARIA rente a la estructura suplente parece, p. 10 la elección inconsciente del género
¿Tiene un beneficio hacer del tran- por otra parte, más pertinente que por patricio álvarez

sexualismo un tipo clínico corres- el recurso a la noción vaga de estado

pondiente a la estructura suplente, límite. Este concepto nosográfico, tal p. 12 entrevista a françois ansermet
respecto a ordenarlo dentro de los como observa con precisión Colette por edit tendlarz

borderlines; hacer de él un síndrome Chiland, “no explica el funciona-

específico o considerarlo como una miento de los transexuales: se cons- p. 14 nominalismo queer
experiencia humana de variación en truyeron, a lo largo de los años, la por fabian fajnwaks

los géneros? Soy llevado a creerlo: convicción de que pertenecen al otro

la hipótesis del tipo clínico especí- sexo para defenderse de una catás- p. 14 querer lo que se elige
fico posee la ventaja de proponer una trofe, de un estado de desamparo que por débora nitzcaner

cierta inteligibilidad del fenómeno, atribuyen a su sexo. Esta defensa es

esclarece el rechazo al inconsciente creadora, como lo dice F. Pfäfflin. Se p. 16 entrevista a miquel bassols
que de ella participa, permite orien- vuelve cada vez más solida e impo- josé manuel ramirez

tarse mejor en la lógica del recorrido sible de movilizar; si se rompe brutal-

orientado hacia la compensación de mente, se asiste no a una eflorescencia p. 18 el impacto de la época en los cuerpos
la función fálica, sitúa el recurso a la neurótica, sino a un desmorona- por luis tudanca

cirugía en un trabajo de suplencia, que miento psicótico, como lo pude cons-

debe ser ultimado por la construcción tatar varias veces”. p. 19 entrevista a mónica torres
de un nuevo lazo social, introduce ele- Es importante destacar que la por laura bradichansky y liliana trucco

mentos de diferenciación con los pro- convicción transexual puede conocer

cesos transgéneros, puede incluso variaciones significativas. No siempre p. 20 el acontecimiento butler una cuestión de escritura
incitar a aportar un nuevo enfoque está presente de modo permanente: por solana gonzález basso

sobre las transexualizaciones inhe- en algunos, tan pronto como se borra,

rentes a una psicosis clínica. reaparece. Antes de que alcance una p. 20 ser sexuado en el siglo xxi: empuje a lo trans?
Es habitual considerar que esta solidez que ya casi no la vuelva movili- por blanca musachi

última constituye una contraindica- zable, un enfoque psicoterapéutico se

ción para la demanda de reasignación muestra a veces capaz de modificar el p. 22 del fantasma de cambio de sexo al sinthome transexual
sexual. No obstante, si bien es per- destino del sujeto. Luego de la reasig- por jean - claude maleval

tinente considerar la feminización o nación, ocurre que ayuda a una mejor

la masculinización como tentativas asunción del nuevo rol.
de restauración de una falicización A este respecto, el psicoanalista
precaria, que pueda eventualmente tiene el deber de acompañar a cada Aperiódico Psicoanalítico
servir de soporte a una suplencia, se uno en su singularidad sin ningún
vuelve posible considerar que algunos a priori sobre lo que conviene o no Staff: NÚMERO 31
psicóticos elaboran intentos de cura hacer. Constatará entonces que una
que prescinden de la transexualiza- cura puede tanto generar una solución DIRECCIÓN EDITORIAL Edit Beatriz Tendlarz · etendlar@fibertel.com.ar
ción. Es justamente lo que consta- transexual, como conducir a abando- DISEÑO GRÁFICO Entrecasa Comunicación Visual · correo@entrecasaestudio.com.ar
taba Norman Fisk en 1978, para su narla, mientras que a veces permite COLABORARON EN ESTE NÚMERO · Irene Greiser · Angélica Marchesini · María Silvina D’amico · Eliana Amor ·
sorpresa. Con cinco sujetos, todos al sujeto satisfacerse del travestismo. · Paula Husni · Patricio Álvarez · Fabian Fajnwaks · Débora Nitzcaner · José Manuel Ramirez · Luis Tudanca ·
malos candidatos para la reasignación El psicoanálisis pone en evidencia · Laura Bradichansky · Liliana Trucco · Solana González Basso · Blanca Musachi · Jean-Claude Maleval ·
sexual debido a sus trastornos psicó- que el género no sabría reducirse a un
ticos asociados, constató haber obte- determinismo biológico ni a un deter- Redacción y Administración · Soldado de La Independencia 1056, 4°, Ciudad Autónoma De Buenos Aires, Tel (011) 4773-9855
nido “resultados positivos extraordi- minismo social: una elección incons- Distribución en capital · Sinfín, Rincón 1407 - Código Postal 1251 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tel (011) 4308-1813
narios e inesperados”. Para tres de ciente del sujeto debe aún contribuir Números Atrasados · sinfin@sinectis.com.ar · Impresión · Sgm Servicios Gráficos, Tel (011) 4918-1122
ellos, la sintomatología psicótica había a ello. Δ
desaparecido luego de la reasignación Abril 2019 · Publicación Periodística Psicoanalítica Aperiódica
sexual; mientras que para los otros * Traducción: Lore Buchner Registro de marca y patente en trámite La dirección no se hace responsable de las opiniones vertidas por los autores de cada nota.
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