Asma Guías Gina
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2017;43(1)
PRESENTACIÓN DE CASO
RESUMEN
Los defectos del tubo neural constituyen las malformaciones congénitas más
frecuentes en muchos países. Dentro de los defectos del tubo neural, se encuentra
la espina bífida, la cual constituye un defecto que afecta la piel, los tejidos blandos
y arcos vertebrales subyacentes, con exposición del canal; lo cual resulta de un
fallo del cierre del extremo caudal del tubo neural. Existe la llamada espina bífida
abierta, dentro de las que se encuentran el mielomeningocele y el meningocele
(85 % del total de las espinas bífidas). El objetivo del trabajo es resaltar la
importancia del diagnóstico precoz de malformaciones congénitas y/o defectos
estructurales del feto, por ultrasonografía, en la atención primaria de salud. Se
presentan las imágenes ecográficas de un caso de afectación fetal por espina bífida
abierta a las 22 semanas, sin otros hallazgos ultrasonográficos. Previo
asesoramiento genético, la pareja decidió la terminación del embarazo. El caso fue
confirmado por anatomía patológica como un feto con espina bífida abierta con
mielomeningocele en la región lumbar.
ABSTRACT
Neural tube defects are very frequent in many countries. The term spina bifida is
still commonly used as a synonym for spinal dysraphism, although it properly refers
to defective fusion of posterior spinal bony elements. Both myelomeningoceles and
myeloceles originate from defective closure of the primary neural tube, which are
present in most spina bifida cases (85 %). The objective of this article is to
emphasize the importance of early diagnosis of congenital malformations by
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INTRODUCCIÓN
Los defectos del tubo neural (DTN) constituyen las malformaciones congénitas más
frecuentes en muchos países, con una incidencia entre 2 y 6 por 1000 nacidos vivos
y pueden presentarse aislados o asociados con otras malformaciones.1 Dentro de
los DTN se encuentran la espina bífida, la anencefalia, la encefalocele y la
iniencefalia. Su patrón de herencia puede ser multifactorial (herencia poligénica),
cuyo riesgo de recurrencia se haya entre 1,7 y 2 %, aunque esto puede variar de
acuerdo con la mayor o menor ocurrencia de los DTN.1,2 La espina bífida es un
defecto que afecta piel, tejidos blandos y arcos vertebrales subyacentes, con
exposición del canal que resulta de un fallo del cierre del extremo caudal del tubo
neural. Constituye la segunda causa de DTN y su incidencia varía de 1-2 a 4-5 por
1 000 nacimientos y su recurrencia varía de 1,5 a 3 %, después de un hijo
afectado, hasta 5 % después de dos hijos afectados.3 Aunque puede presentarse a
lo largo de toda la columna vertebral, es más frecuente en las regiones lumbar y
sacra. Existe un amplio espectro de anomalías, que van desde las llamadas espinas
bífidas abiertas (85 % del total de las espinas bífidas). En ella se encuentra el
meningocele con herniación de las meninges a través de un defecto del arco
vertebral en un saco sin contenido de médula espinal o elementos neurales y el
mielomeningocele con raíces nerviosa o médula espinal en un saco meninge.
También está la llamada espina bífida cerrada u oculta presente en 15 % del total
de casos de las espinas bífidas y que se caracteriza por arcos vertebrales
anormales, médula espinal normal y piel intacta que cubre la lesión.1,3,4
Los DTN se asocian con valores elevados de alfa feto-proteína (AFP) tanto en suero
materno (> 2,0 múltiplos de la mediana (MoM) como en líquido amniótico, su
cuantificación es posible realizarla en suero materno entre las 15 y las 19 semanas.
Sin embargo, es importante conocer que su elevación puede estar relacionado con
otros eventos de causa obstétrica como error en cuenta, embarazo múltiple,
retardo del crecimiento intrauterino y muerte fetal, así como con otras
malformaciones congénitas no relacionadas con DTN como teratoma sacrococcígeo,
higroma quístico, atresia duodenal entre otras.1-3 Es necesario tener presente que
las lesiones cubiertas de piel pueden cursar con valores normales de AFP.
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Tanto los huesos del cráneo como el cerebelo tuvieron un aspecto sonográfico
normal, por lo que el "signo del limón" y el "signo de la banana" no se apreciaron
en este caso.
Con este hallazgo, la pareja fue remitida a la consulta municipal de Genética Médica
(CMGM) en el municipio Playa, en La Habana. Se realizó una ecografía confirmativa,
además de recibir asesoramiento genético por el equipo multidisciplinario de dicha
consulta. La pareja decidió la terminación voluntaria del embarazo.
DISCUSIÓN
Las espinas bífidas abiertas pueden estar asociadas a otros defectos congénitos
como cardiopatías (3,7 %), atresia anal (2,4 %), anomalías renales (2,1 %),
defectos de pared anterior (1,8 %) y defectos faciales (1,4 %).4,5 También pueden
verse incluidas en síndromes genéticos bien conocidos como el de bandas
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amnióticas (SBA), donde están presentes -además- los defectos de miembros tipo
amputación y defectos faciales. La Pentología de Cantrell, en el cual se aprecian
defectos de pared anterior y esternón, cardiopatías congénitas, etc; el Síndrome de
Child con defectos faciales y cardiopatías congénitas y el Síndrome de Meckel-
Gruber, con polidactilia posaxial (75 %), encefalocele posterior (80 %) y displasia
renal quística (95 %), que constituyen anomalías constantes en este síndrome.1,5-7
Los DTN pueden asociarse entre sí con alta frecuencia, como es el caso de la
anencefalia y el encefalocele, donde la espina bífida está presente en 50 % de los
casos.7
CONCLUSIÒN
Conflicto de intereses
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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of Pediatrics Surgical Section Survey. J Pediatr Surg. 2004;9:389-98.
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