Social Science > Poverty & Homelessness">
Fraternidad, Desarrollo Económico y Sociedad Civil
Fraternidad, Desarrollo Económico y Sociedad Civil
Fraternidad, Desarrollo Económico y Sociedad Civil
Y SOCIEDAD CIVIL
(Capítulo III de la Encíclica “Cáritas in Veritate”)
Antes, en 1987 el Santo Papa Juan Pablo II había regalado al mundo la Encíclica
“Sollecitudo Rei Socialis”, cuando la “Populorum Progressio” cumplió 20 años.
Estas dos Encíclicas resaltan el valor que tiene la Populorum Progressio en el contexto
de la Doctrina Social de la Iglesia. Antes solo la “Rerum Novarum” del Papa León
XIII había merecido reconocimientos, complementos y conmemoraciones como los
que ha tenido la Populorum Progressio.
2. El GSFEPP
El FEPP nació como un fondo de crédito para los pobres, especialmente campesinos,
indígenas, afrodescendientes, montubios y mestizos. Como complemento al crédito se
implementó la capacitación y la asistencia técnica. A partir de estos tres pilares se han
ido desarrollando otras líneas de acción, complementarias en una propuesta de
desarrollo integral.
Hoy el FEPP se llama Grupo Social FEPP. Podríamos definirlo como una holding de
la solidaridad y del servicio.
1
Nuestras 10 oficinas regionales (6 en la Sierra, 2 en la Costa y 2 en la Amazonía), en
las cuales trabajan agrónomos, zootecnistas, promotores sociales, forestales,
administrativo – contables, comercializadores, etc., son acompañadas por las que
nosotros llamamos “empresas sociales”:
Con esta estructura, que emplea a cerca de 600 personas a tiempo completo y es
dirigida y coordinada por una oficina central, el GSFEPP presta sus servicios a más de
140.000 familias del campo y de los barrios urbano marginales, o sea a cerca de
700.000 personas. No es poco para una ONG.
2
A continuación hago la lectura y contextualización de algunas palabras y frases
textuales de la Encíclica, escritas con letra cursiva y negrilla, desde la realidad
ecuatoriana y desde la experiencia del GSFEPP.
“El ser humano está hecho para el don, en el cual manifiesta y desarrolla su
dimensión trascendente”.
Los regalos/dones que Dios nos hace los devolvemos en el servicio a los
hermanos, especialmente a los más necesitados. La vida se encarga de que
devolvamos a nuestros padres y a otros bienhechores lo mucho que nos han dado,
cuando la enfermedad o la ancianidad los harán necesitar de nuestra ayuda.
Todo en nuestras vidas tiene un valor, pero no todo tiene un precio, como sucede
en las relaciones mercantiles.
3
3.2. El mercado (35) y la economía (36 y 37)
“El mercado está sujeto a los principios de la llamada justicia conmutativa, que
regula la relación entre dar y recibir entre iguales. Pero la doctrina social de la
Iglesia no ha dejado nunca de subrayar la importancia de la justicia distributiva
y de la justicia social para la economía de mercado”
“La sociedad civil (es) el ámbito más apropiado para una economía de la
gratuidad y de la fraternidad”.
5
“El binomio exclusivo mercado-estado corroe la sociabilidad, mientras que las
formas de economía solidaria, que encuentran su mejor terreno en la sociedad
civil aunque no se reducen a ella, crean sociabilidad”.
Voy a citar algunos nombres, para que consideremos todo el potencial que
tendremos el día en que queramos conocernos mejor, hacer sistema, coordinar
acciones, ayudarnos unos a otros, identificarnos todos como actores sociales,
miembros de la misma Iglesia.
6
Confraternidad Carcelaria
Fundación Cristo de la Calle
Fundación Chankuap
Hogar de Cristo
Centro de Erradicación del Bocio, Cultura y Economía Solidaria (CEBYCAM)
Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador (ERPE)
Fundación Juan Pablo II
Fundación Don Bosco
Fundación Santa Mariana de Jesús
Acción Social Salesiana
Fundación Tierra Nueva
Central Ecuatoriana de Servicios Agrícolas (CESA)
Banco Desarrollo de los Pueblos “banCODESARROLLO”
Unión Católica de Apoyo al Desarrollo Comunitario (UCADE)
Asociación Solidaridad y Acción (ASA)
Fundación de Organizaciones Campesinas de Salinas (FUNORSAL)
Fundación Runacunapac Yachana Huasi de Simiatug (FRY)
Fundación Mons. Alejandro Labaka
Fundación Familia Salesiana
Fundación ADSIS
Fundación con Cristo
Fundación Consorcio de Queserías Rurales Comunitarias.
Esta lista es larga, pero al mismo tiempo es corta. No toma en cuenta tantas
realidades locales generadas por instancias o personas, religiosas y laicas, que han
nacido y se mantienen para hacer el bien por amor de Dios y del prójimo. No
toma en cuenta que la mayoría de organizaciones populares de segundo grado
(especialmente las rurales) han tenido el impulso y acompañamiento de agentes de
pastoral, religiosos y laicos.
Aunque su naturaleza es distinta, bien puede estar en esta lista el Consejo Nacional
de Laicos del Ecuador y los movimientos como el Juan XXIII.
7
para nuestras consultorías una lista de profesionales que comparten valores,
objetivos y métodos;
para la formación de los laicos y laicas que trabajan en ONG de inspiración
cristiana propuestas constantes y completas de formación sobre la Doctrina
Social de la Iglesia.
Así haríamos sistema. Así la fraternidad tendría condumio.
Ayudarnos unos con otros, compartir saberes y recursos: imaginen ustedes como
seríamos mucho más eficientes y eficaces en nuestro esfuerzo por cambiar al
Ecuador con los valores del Evangelio. Estas tareas nos corresponden a nosotros
los laicos y laicas.
“El mercado internacional de los capitales ofrece hoy una gran libertad de
acción. Sin embargo, se está extendiendo la conciencia de la necesidad de una
responsabilidad social más amplia de la empresa”.
8
empresa, no solo en lo económico. Los propietarios son “administradores” de los
bienes que el Señor da para ir creando el bien común.
Hace algunas décadas se decía que los ricos son cada vez más ricos y los pobres
cada vez más pobres. Hoy incluso por efecto de la globalización, casi ciertamente
la primera parte de la afirmación es cierta: los ricos, sean países, espacios urbanos,
empresas o personas, por lo general acumulan más riqueza. Respecto a la segunda
parte de la frase, afortunadamente hay señales positivas: los pobres, sean países,
territorios rurales, organizaciones populares o personas, también están caminando,
lentamente si se quiere, pero caminan, al menos aquí en el Ecuador, hacia mejores
condiciones de vida.
Hace 30 años en el mundo había 2.000 millones de personas con hambre. Hoy las
Naciones Unidas dicen que son 870 millones. Un número todavía enorme. La
reducción más fuerte de la pobreza se ha dado en aquellos países del Asia donde la
globalización provocó ventajas. La humanidad entera tiene todavía grandes
deudas con muchos países de África.
9
“La transición, que el proceso de globalización comporta, conlleva grandes
dificultades y peligros que sólo se podrán superar si se toma conciencia del
espíritu antropológico y ético que en el fondo impulsa la globalización hacia
metas de humanización solidaria”.
En cada uno de estos campos, sea aquí en el Ecuador, sea en otras partes del mundo,
hay realidades animadas por el espíritu del Evangelio encarnado por laicos y laicas
comprometidos.
El GSFEPP ha nacido hace 49 años para combatir la pobreza material y la usura con
los instrumentos del crédito para la producción, la organización popular y la
capacitación o formación profesional.
10
pobreza moral: escasez o ausencia de buenas conductas y presencia de
hábitos viciosos, que a la postre son causas de sufrimiento para el sujeto
pobre moralmente y para las personas relacionadas con el;
pobreza religiosa: limitada y defectuosa relación con Dios, la Iglesia y
todo lo transcendente;
pobreza cultural: escasez o ausencia de identidad, tradiciones, relaciones y
conocimientos, que vinculen a la realidad y abran nuevos horizontes;
pobreza afectiva: dificultad para dar y recibir amor, lo que explica entre
otras cosas la fragilidad de las nuevas familias y las crecientes señales de
insatisfacción y desadaptación de muchos jóvenes;
pobreza política: ausencia o escasez de participación y representación en
las instancias responsables de tomar y ejecutar decisiones, que tocan la vida
de todos;
pobreza de derechos humanos y equidad: exclusión y discriminación que
pueden transformarse en injusticias evidentes o encubiertas;
pobreza de calidad: mediocridad en el expresarse, en el hacer y en el ser.
Cada una de estas pobrezas lleva a algún tipo de frustración, limitación, exclusión,
discriminación, sufrimiento y vacío. La pobreza de una persona es tanto más
grave cuanto más abundantes son las categorías de pobreza que le afectan. El
pobre material y el pobre económico (las categorías de pobreza más analizadas)
pueden ser personas más felices que los pobres espirituales, morales, afectivos y
religiosos.
El remedio más universal para todo tipo de pobreza es el amor. Lo que nos mueve
a renovar y ampliar las expresiones de nuestro amor es la compasión, la
misericordia, o sea la capacidad y la voluntad de compartir los sufrimientos, las
angustias y las dificultades de los demás. Compasión no es sinónimo de lástima.
Quien tiene compasión es guiado por el amor. Entonces lo que hace y lo que dona,
principalmente de sí mismo, no le cuesta. A veces nuestro trabajo se vuelve una
rutina: perdemos la capacidad de sufrir juntos (com-pasión) con los que enfrentan
varios tipos de pobreza, injusticia y discriminación. Poco a poco lo técnico, lo
administrativo y lo burocrático pueden llegar a prevalecer sobre lo humano.
Entonces nosotros también corremos el riesgo de ser cada vez más pobres en
humanidad.
11
Recordando con Paulo VI que “el verdadero desarrollo es el paso de todas las personas,
de cada persona y de toda la persona de condiciones de vida menos humanas a
condiciones de vida más humanas” (P.P. 20) en el GSFEPP tenemos como slogan
“Invertimos en humanidad”,
Los indígenas nos han enseñado que el objetivo final del desarrollo humano es
“querernos más,
ser felices y
vivir en paz”.
5. CONCLUSION
La Encíclica “Caritas in Veritate” en su conclusión (79) nos hace ver que, en el camino
por construir un mundo mejor, Dios es el actor y nosotros somos sus colaboradores.
El desarrollo necesita cristianos con los brazos levantados hacia Dios en oración,
cristianos conscientes de que el amor lleno de verdad, Cáritas in Veritate, del que
procede el auténtico desarrollo, no es el resultado de nuestro esfuerzo sino un don.
Por ello también en los momentos más difíciles y complejos, además de actuar con
sensatez, hemos de volvernos ante todo a su amor. El desarrollo conlleva atención a
la vida espiritual, tener en cuenta seriamente la experiencia de fe en Dios, de
fraternidad espiritual en Cristo, de confianza en la Providencia y en la Misericordia
divina, de amor y perdón, de renuncia a uno mismo, de acogida del prójimo, de
justicia y de paz. Todo esto es indispensable para transformar los “corazones de
piedra” en “corazones de carne” (Ez. 36,26), y hacer así la vida terrena más
“divina” y por tanto más digna del hombre. Todo esto es del hombre, porque el
hombre es sujeto de su existencia; y a la vez es de Dios, porque Dios es el principio y
e fin de todo lo que tiene valor y nos redime: “el mundo, la vida, la muerte, lo
presente, lo futuro. “Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios”
(1 Co 3,22-23).
Quito, 13-7-2019.
José Tonello
GSFEPP
JTF/minj.
cc: Archivo
18-7-2019.
12
13