Bueno y malo, en el pasado y en el presente, segn Nietzsche.

Qu es aquello que consideramos correcto? Cundo hacemos algo con no es bueno? Todo esto y ms lo abarca un texto breve, pero con mucha informacin en su interior, estamos hablando de la muy reconocida Genealoga de la moral, escrita por Friedrich Nietzsche en el ao 1887, el cual desarrolla el tema de lo bueno y lo malo desde su gnesis, criticando a los genealogistas europeos, siendo especficamente en el primer tratado, en donde dirige sus flechas hacia los ingleses. Para tratar este tema, que no es complicado, pero si con extrema tendencia hacia el sobre desarrollo, este informe abarcara solo dos de las cuatro partes que consta este libro, que ser el prlogo y el primer tratado, llamado Bueno y malo. Por lo p ronto, examinaremos lo que es el prlogo de esta obra. Quines somos nosotros? Preguntmosle a alguien ms y nos dar una lista de descripciones sobre uno, pero si esa pregunta nos la hacemos a nosotros mismos, tendramos la respuesta? Pues seriamente, lo dudo. Quizs se deba a que buscamos tanto lo exterior, que no nos centramos en uno, de aqu una cita del prrafo 1 del prlogo: En lo que se refiere, por lo dems, a la vida, a las denominadas vivencias, quin de nosotros tiene siquiera suficiente seriedad para ellas? O suficiente tiempo? Me temo que en tales asuntos jams hemos prestado bien atencin al asunto: ocurre precisamente que no tenemos all nuestro corazn -y ni siquiera nuestro odo! Antes bien, as como un hombre divinamente distrado y absorto a quien el reloj acaba de atronarle fuertemente los odos con sus doce campanadas del medioda, se desvela de golpe y se pregunta qu es lo que en realidad ha sonado ah?, as tambin nosotros nos frotamos a veces las orejas despus de ocurridas las cosas y preguntamos, sorprendidos del todo, perplejos del todo, qu es lo que en realidad hemos vivido ah?, ms an, quines somos nosotros en realidad? y nos ponemos a contar con retraso, como hemos dicho, las doce vibrantes campanadas de nuestra vivencia, de nuestra vida, de nuestro ser -ay!, y nos equivocamos en la cuenta... Necesariamente permanecemos extraos a nosotros mismos, no nos entendemos, tenemos que confundirnos con otros, en nosotros se cumple por siempre la

frase que dice cada uno es para s mismo el ms lejano, en lo que a nosotros se refiere no somos los que conocemos...1 Otro punto a tratar, es el origen de sus alusiones a la moral, desde ya muy pequeo, en donde su corazn, segn palabras que saca de la obra dramt ica El fausto cuando Mefistfeles dice que esta dividido a partes iguales entre juegos infantiles y Dios. dejando de lado la otra cara de la moneda y dejando a Dios como Padre del mal, segn l, siendo justo con el creador de todo. Pero esto cambia con los aos, ya que separa el mbito teolgico con lo estrictamente moral dejando de buscar el origen del mal detrs del mundo segn sus propias palabras. Segn palabras que sacamos de su propio texto, el problema se va transformando, tratando de busca r el origen de lo bueno y lo malo en el ser humano y cul es el valor que tienen estas palabras, todo esto, este proceso de cambio lo presenta de la siguiente manera: Un poco de aleccionamiento histrico y filolgico, y adems una innata capacidad selectiva en lo que respecta a las cuestiones psicolgicas en general, transformaron pronto mi problema en este otro: en qu condiciones se invent el hombre esos juicios de valor que son las palabras bueno y malvado?, y qu valor tienen ellos mismos? Han frenado o han estimulado hasta ahora el desarrollo humano? Son un signo de indigencia, de empobrecimiento, de degeneracin de la vida? O, por el contrario, con ellos se manifiestan la plenitud, la fuerza, la voluntad de la vida, su valor, su confianza, su futuro?2 Tratando de dar respuestas a estas interrogantes, Nietzsche trata de ver, ms all de donde est, queriendo traspasar las barreras del tiempo, pueblos, grados jerrquicos, especializando el problema, teniendo como resultado prcticamente necesario nuevas preguntas, las cuales dan como resultado nuevas hiptesis, investigaciones, suposiciones y verosimilitudes, todo esto tratando de obtener un lugar propio en el cual hacer todas estas cavilaciones, siendo en palabras Oh, qu felices somos nosotros los que conocemos, presuponiendo que sepamos callar durante suficiente tiempo!...

Friedrich Nietzsche, Genealoga de la moral, 1887:1 Friedrich Nietzsche, Genealoga de la moral, 1887:2

Con todo lo anterior, siendo el prlogo del texto, podemos comenzar a indagar ms libremente en el primer tratado de la genealoga de la moral, el cual lleva por ttulo Bueno y malvado, bueno y malo. Nietzsche en sus primeros prrafos, acusa a los genealogistas ingleses por tener una visin a - histrica de lo que son los conceptos bueno y malo, ya que, segn estos caballeros ingleses, lo bueno se consideraba de aquellas acciones que eran altruistas y no egostas y las cuales se designaban por su utilidad, quizs no siendo buenas en s, cosa que se fue perdiendo en el tiempo, nunca dejando de lado esta categora de No egosta pero quedando como bueno inherente a la situacin que sucediera. Esto es lo que molesta a Nietzsche, ya que cree que las fundan en imaginaciones o hiptesis que llegan a ser contrarias a lo que parece llegar a deducirse de la historicidad de la humanidad. l nos dice que los conceptos bueno y malo, se relacionan a lo que es un sentido aristcrata y uno plebeyo, respectivamente. Esto es claro, como veremos en la siguiente cita: Para m es evidente, primero, que esta teora busca y sita en un lugar falso el autntico hogar nativo del concepto bueno: el juicio bueno no procede de aquellos a quienes se dispensa bondad! Antes bien, fueron los buenos mismos, es decir, los nobles, los poderosos, los hombres de posicin superior y elevados sentimientos quienes se sintieron y se valoraron a s mismos y a su obrar como buenos, o sea como algo de primer rango, en contraposicin a todo lo bajo, abyecto, vulgar y plebeyo.3 Descartando, inmediatamente, la opinin de los genealogistas ingleses, con lo cual procede a lo siguiente: Partiendo de este pathos de la distancia es como se arrogaron el derecho de crear valores, de acuar nombres de valores: qu les importaba a ellos la utilidad! El punto de vista de la utilidad resulta el ms extrao e inadecuado de todos precisamente cuando se trata de ese ardiente manantial de supremos juicios de valor ordenadores del rango, desatacadores del rango: aqu el sentimiento ha llegado precisamente a lo contrario de aquel bajo grado de temperatura que es el presupuesto de toda prudencia calculadora4

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Friedrich Nietzsche, Genealoga de la moral, 1887:5 Friedrich Nietzsche, Genealoga de la moral, 1887:6

Por esto, nuestro autor, ve y designa que la moral es activa, ya que son los nobles quienes afirman cosa, crean cosas, gozan de ellas, actan, siendo ellos quienes se consideran a ellos mismo como buenos; los plebeyos no afirman, no gozan, no actan, por lo cuales son dbiles, pasivos como los esclavos. Esto es lo que hace una diferencia en la forma de afrontar la moral, la actividad por sobre la pereza. Pero todo esto, el concepto de bueno y malo, como lo aristcrata y plebeyo, se ve en crisis cuando una casta sacerdotal se quiere ver involucrada en lo conceptos, trastocndolos e invirtindolos, dejndolo como hoy son vistos, tanto por la moral cristiana como juda, ya que como explique, el sentido de lo bueno, es aquello que se relaciona con lo aristcrata, noble, lo privilegiado, tomando este sentido por auto denominacin, ya que se relaciona con la actividad, la afirmacin y la creacin; mientras que lo malo es lo vulgar, lo plebeyo, lo bajo; siendo invertidos, quedando como lo bueno aquel que sufre el poder del superior, mientras que el malo es aquel que hace valer su poder frente al otro, quedando una moral reactiva a comparacin de la moral anterior, que era ms bien activa, ocurriendo una rebelin de la moral esclava por sobre la moral n oble. Esto se puede ver en dos citas importantes, la primera: Mas cmo sigue usted hablando todava de ideales ms nobles! Atengmonos a los hechos: el pueblo o los esclavos, o la plebe, o el rebao, o como usted quiera llamarlo ha vencido, y si esto ha ocurrido por medio de los judos, bien!, entonces jams pueblo alguno tuvo misin ms grande en la historia universal. Los seores estn liquidados; la moral del hombre vulgar ha vencido.5 Y la segunda: La rebelin de los esclavos en la mor al comienza cuando el resentimiento mismo se vuelve creador y engendra valores: el resentimiento de aquellos seres a quienes les est vedada la autntica reaccin, la reaccin de la accin, y que se desquitan nicamente con una venganza imaginaria. Mientras que toda moral noble nace de un triunfante s dicho a

Friedrich Nietzsche, Genealoga de la moral, 1887:9

s mismo, la moral de los esclavos dice no, ya de antemano, a un fuera, a un otro, a un no-yo; y ese no es lo que constituye su accin creadora.6 De todo lo dicho anteriormente, podemos concluir que es la religin quien corrompe lo que era correcto en un instante de la historia, queriendo superponer su moral por sobre la reinante, dejando de lado lo bueno de la anterior y reinando como moral esclava a gran parte de la humanidad, hasta nuestros das. Incluso, aquellos que hoy son nobles se rigen por esta moral pasiva, sin posibilidad de que resurja lo nuevo, un renacer de la moral anterior, la cual, para hoy en da, sera de gran beneficio, ya que es lo activo de estas nuevas sociedades, el ya no quedarse callado y no hacer nada, lo que nos est convirtiendo por dentro, desde nuestro ideales.

Bibliografa
La genealoga de la moral. Friedrich Nietzsche. 1887. Edicin virtual Biblioteca virtual universal.

Friedrich Nietzsche, Genealoga de la moral, 1887:10