Proyecto Sig
Proyecto Sig
Proyecto Sig
INTRODUCCIÓN
La necesidad de un reconocimiento integrado del territorio con fines aplicados tiene su origen
en la ley de la globalidad en geografía enunciada por Dokuchaev, y en la que se expresa la
interdependencia e interacción de los componentes del medio (Tricart, 1978; González
Bernáldez, 1981). Desde entonces han surgido diversas metodologías encaminadas a un
conocimiento integrado de los elementos que configuran el territorio y de las interacciones
que existen entre estos, facilitando así su diagnóstico y la determinación de su capacidad o
adecuación frente a distintos usos potenciales (Boden, 1980; González, et al., 1983; Mc
Cormack, y O’leary, 1993; Aramburu, et al., 1994).
La matriz de Leopold es la técnica que más se ha usado para la valoración del impacto por
su utilidad para comparar los efectos de diversas alternativas de uso del espacio, particular-
mente en proyectos aplicados en áreas relativamente pequeñas y homogéneas (construcción
de embalses y explotación de canteras entre otros). Este método se basa en la elaboración de
una tabla de doble entrada: un lado corresponde a las actividades causantes del impacto, y el
otro a los factores ambientales que pueden verse afectados, a corto y largo plazo, por dichas
actividades. A cada casilla resultante le corresponden dos valores de impacto uno de
magnitud, grado o extensión del impacto, y otro de importancia o significación que tiene la
acción sobre el factor ambiental, para el territorio que se está analizando (Leopold, 1971).
Posteriormente surgen modificaciones a este método (Sorensen, 1971, Parker y Howward,
1977; Clark, 1978; Manning y Moncrief, 1979), todas encaminadas a solucionar algunos de
los inconvenientes que presenta la matriz de Leopold como la no aditividad de los impactos,
visión sectorial del medio natural y la no consideración del factor tiempo, entre otros.
Estas metodologías constituyen una aportación al conjunto de análisis que se han de realizar
en estudios de impactos, si bien cada una por si sola presenta varios inconvenientes, de los
cuales el más importante es el error que se suele cometer al efectuar una suma de impactos
parciales para obtener el impacto total, así mismo, tratan de solucionar los problemas que se
presentan en las diferentes políticas de planeamiento de acuerdo con los objetivos e intereses
prioritarios (ecología, conservación, restauración, usos del suelo, agricultura, desarrollo
turístico y esparcimiento, entre otros).
OBJETIVOS
- General
Utilizar los sistemas de información geográfica para determinar los impactos
ambientales generados por actividades agrícolas, ganaderas e industriales en la ciudad
de …
- Específicos:
Aplicar los SIG en la evaluación de los impactos ambientales.
Identificar las zonas particularmente más sensibles ante el desarrollo de una actividad.
MARCO TEÓRICO
2. Origen y desarrollo.
Aunque existen autores que marcan el origen de los SIGs con la aparición de las técnicas
cartográficas, se puede afirmar que el inicio de los SIGs se produjo con el cambio del
formato analógico (cartografía convencional) al digital. Por tanto, la evolución de los
Sistemas de Información Geográfica está en estrecha relación con el propio desarrollo de
la informática (en especial, los aspectos del software y del hardware).
De esta forma, la aplicación de los ordenadores al análisis de la información espacial en
la década de los 60 contribuyó de forma revolucionaria al tradicional método de análisis
de datos espaciales. Se comenzó a manejar un mayor número de información, con una
velocidad de acceso a tales datos impensable unos años antes; además, la reducción de
costes para el tratamiento cartográfico, así como para su actualización, disminuyó
considerablemente.
Es en 1964 cuando hizo su aparición los SIGs. Roger Tomlinson, que tuvo un papel
determinante, pretendía el análisis de la información del Canadá Land Inventory, para un
posterior desarrollo en los planes de gestión de diversas zonas de Canadá. Para ello
estableció un banco de datos territorial, el denominado Canadian Geographic Information
System (CGIS). Su aplicación consistió en desarrollar, a partir de una serie de mapas
temáticos, un modelo de procesamiento integrado (estructuración de la información
territorial, superposición cartográfica, captación de datos, vectorización de imágenes
escaneadas...). Este proyecto fue financiado por el Departamento de Agricultura de
Canadá, siendo la empresa IBM la que aportó del hardware necesario. (Bosque Sendra,
1992)
A finales de esta década destaca la labor realizada por el LCG (Harvard Computer
Graphics Laboratory), fundada por el arquitecto H. Fisher que deseaba utilizar
ordenadores para la elaboración de gráficos y el manejo de información espacial para el
planeamiento territorial. De este modo se creó una serie de programas de cartografía
como el SYMAP, CALFORM, GRID... que contribuyeron de manera decisiva al avance
y al uso de los ordenadores en el análisis espacial. Pero sus resultados en esa época fueron
poco aceptados, ya que al utilizar impresoras matriciales de baja resolución, sus
conclusiones se vieron truncadas, creándose un estado de opinión poco favorable a la
aplicación de estas nuevas técnicas (Ruiz, 1995). En una segunda etapa, este laboratorio
se planteó incorporar una novedad importante que consistió en dar topología1 a los
objetos cartográficos. Posteriormente, se crea el primer programa vectorial de SIG:
ODYSSEY. Con él se incluye la digitalización semiautomática, la gestión de bases de
datos y la elaboración interactiva de los mapas. Además, en este mismo laboratorio, se
trabajó en la elaboración de diferentes programas cartográficos, basados en datos raster,
entre los que destaca MAP, que sirvió de base para otros como IDRISI.
Después de todas las aportaciones del LCG, destaca la empresa comercial ESRI, que a
partir de los trabajos realizados por el laboratorio de Harvard, desarrolló todos estos
planteamientos, creando uno de los programas de SIG de mayor difusión mundial, el
ARC/INFO, basado fundamentalmente en ODISSEY, si bien con bastantes mejoras y
avances (Bosque Sendra, 1992)
Los años sesenta y setenta, por consiguiente, se caracterizaron por la construcción de
SIGs ligados a necesidades muy particulares, destacando de manera especial, los usos del
suelo. Además, casi siempre bajo las pretensiones de organismos públicos como los
departamentos de agricultura, ayuntamientos, etc. Pero las capacidades de los programas
eran escasas. En este momento, años setenta, y a través de un inventario realizado por la
UGI (Unión Geográfica Internacional), aparecieron 600 programas diferentes y 80 SIGs
a disposición del público . A pesar de esta eclosión en programas de análisis espacial, el
mayor progreso se consiguió a través del denominado método raster. De esta forma, se
desarrollaron dos métodos diferentes y a la vez complementarios, el vectorial y el raster.
En los últimos años, los SIGs han evolucionado espectacularmente, destacando las
aportaciones del NCGIA (Centro Nacional para la Investigación Geográfica y Análisis)
de EEUU, creado en 1988 para desarrollar los fundamentos teóricos y conceptuales de
futuros SIGs y no para desarrollar software SIG. Sus líneas de investigación
fundamentales se adscriben a:
- Análisis y estadística espacial
- Relaciones espaciales y estructuras de la base de datos
- Inteligencia artificial y sistemas expertos
- Visualización de datos espaciales
- Cuestiones institucionales, sociales y económicas de los SIGs
Al igual que ocurre en los planteamientos básicos y técnicos que llevan la realidad a una
representación cartográfica convencional, la introducción de datos en un SIG plantea dos
cuestiones fundamentales a resolver:
Como se vio anteriormente, la visión que un SIG tiene del mundo real está dividida en
estratos, capas o coberturas. Según esta esquematización, el espacio está constituido por
elementos cuya localización precisa es posible gracias a su referenciación mediante un
sistema de coordenadas. Además, los elementos espaciales pueden tener atributos
temáticos. De este modo se trabaja con dos tipos de datos: los espaciales y los temáticos.
Los datos espaciales pueden, a su vez, desglosarse en otras dos componentes: geométrica
(x,y) y topológica.
Según sea la forma de organizar y contener estos componentes (los elementos espaciales
y sus atributos temáticos) se puede hablar de dos modelos de SIGs, con ventajas e
inconvenientes que determinarán el uso de uno u otro, dependiendo de la naturaleza de
las investigaciones (métodos, escalas, objeto, objetivos...). Son los modelos "raster" y
"vectorial".
METODOLOGÍA
ANTECEDENTES
Trabajo de Identificación de los cambios y su influencia ambiental (Sector Pucallpa)
(Águila, 2010) – ISBN: Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú -
Impreso en el Perú
Autor(es):
Néstor Montalvo Arquíñigo
Carlos Peñaherrera del Águila
Objetivos:
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
Autor(es):
Conclusiones:
- Las curvas de frecuencia de los modelos digitales del terreno (MDT) han
permitido caracterizar la orografía de las zonas de estudio (1y 2), dejando
claro que la zona 2 es mucho más abrupta que la 1, y que en la zona 1 se
refleja la modificación antrópica del terreno como consecuencia de
determinados usos.
- El análisis visual del mapa de pendientes nos permite afirmar que en la zona
1, la mayor parte de las superficies de baja pendiente, se corresponden con
áreas relacionadas con la actividad humana, tanto agrícola como urbanística.
Además, se observa que una gran parte de este territorio presenta patrones
geométricos claros, por lo que no se corresponden con zonas naturales cuyo
patrón formal es siempre mucho más aleatorio, como sucede en la mayor
parte de la zona 2.