Sesión Comunicación - Janet Jazmin Cervantes Escobar
Sesión Comunicación - Janet Jazmin Cervantes Escobar
Sesión Comunicación - Janet Jazmin Cervantes Escobar
Se hace un breve recuento de lo realizado en la sesión anterior, recuérdales lo bien que la pasaron y cómo
Se formula algunas preguntas que permitan a los niños y las niñas plantearse ciertas hipótesis sobre lo
que tratará el cuento: ¿Quién es la autora?, ¿Por qué la autora le habrá puesto este título?, ¿Quiénes
serán los personajes?
Se registra en la pizarra o papelote todas las respuestas de manera que más adelante sean contrastadas.
Comparte con los niños y las niñas el propósito de lectura. Los estudiantes pueden responder a la
pregunta: ¿Para qué vamos a leer el texto?
Lee el cuento “La estrella fugaz” .
Dialoga con ellos/as acerca de lo que decía el texto.
Se pregunta: ¿Por qué Beatriz estaba preocupada?, ¿Por qué Mariana no quería ir a la escuela?, ¿Por
qué cambió de idea?, ¿Ustedes creen que le gustaba mucho su escuela inicial?, ¿Qué creen que será lo
que más recuerda Mariana de su escuela inicial?, ¿Cómo creen que sería su aula?
Los niños y las niñas intervienen libremente, sin sentirse presionados.
Luego de la lectura dirige su atención hacia sus ideas o hipótesis iniciales sobre el texto, y compáralas
con las que te dieron antes de empezar la lectura.
Comenta lo que dice el cuento acerca del personaje de Mariana y sus ganas de ir a la escuela, que según
el relato su escuela inicial era muy bonita.
Se pregunta: ¿Cómo podríamos hacer para saber más acerca de cómo era nuestra escuela? Los
estudiantes dan ideas y estas son incorporadas al propósito del día.
Se comunica el propósito de esta sesión: “Hoy vamos a contar cómo era nuestra escuela y lo que más
nos gustaba de ella”.
Se les comunica que serán evaluadas sus participaciones: el relato deberá tener un orden establecido y
para ello deberán pensar muy bien qué dirán al inicio, qué dirán luego y qué dirán al final del texto;
asimismo, deberán utilizar un volumen de voz adecuado de manera que sus compañeros/as puedan
escuchar.
TIEMPO APROXIMADO :90 MIN
ANTES DE RELATAR LAS EXPERIENCIAS PERSONALES
Se pide que cada uno/a recuerde alguna experiencia que vivieron en su escuela o algo que les ocurrió.
DESARROLLO
Explícales que deberán prestar mucha atención a sus compañeras/as, pues luego, en casa, contarán la
historia que más les gustó.
Se les invita a cerrar los ojos y luego, usando una voz suave y pausada, diles que recuerden:¿Qué les
ocurrió?, ¿Qué hicieron o dijeron sus compañeros/as o el docente? Ayúdalos a ordenar sus ideas
señalando: “Ahora que recordaron, piensen cómo lo contarán, qué dirán primero, qué después y qué
al final”.
Se le brinda un ambiente de total confianza para motivar que la participación sea activa, toma en
cuenta que es probable que no todos(as) se animen a participar en esta primera oportunidad, dales el
tiempo que necesiten sin que se sientan presionados.
Seguidamente se pregunta a los estudiantes: ¿Cómo empezó la historia?, ¿Qué dije después?, ¿En qué
terminó?, ¿A quién le conté la historia?, ¿Entendieron lo que conté?, ¿Para qué se las conté?, ¿Hice
algún movimiento con mi cuerpo cuando les contaba?
Se pregunta: ¿Qué tuvieron en cuenta para contar sus experiencias?, ¿Qué los ayudó?, ¿Para qué les ha
servido recordar sus experiencias?
Se pide a los estudiantes que vayan pensando cómo se podrían organizar ahora que se encuentran en
su nueva aula y escuela, qué sectores les gustaría tener, etc.
Ahora se invita a reflexionar sobre si cumplieron con las normas que habían acordado al iniciar la
sesión. Si hay algo que mejorar y cómo pueden hacerlo.
Director Docente
ESCALA DE VALORACIÓN
COMPETENCIA: Se comunica oralmente en lengua materna
DESEMPEÑO DE LA COMPETENCIA
Expresa oralmente ideas y emociones en torno a
un tema, aunque en ocasiones puede salirse de este
o reiterar información innecesariamente. Establece
relaciones lógicas entre las ideas (en especial, de
adición y secuencia), a través de algunos
NOMBRES Y APELLIDOS DE LOS conectores. Incorpora un vocabulario de uso
N°
ESTUDIANTES frecuente.
observado
No lo hace
Siempre
A veces
No
Comentarios
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LA ESTRELLA FUGAZ
(Adaptación)
Allison Naomi Vásquez
Era la noticia del día: por la noche ocurriría una lluvia de estrellas fugaces. Beatriz nunca
había visto una estrella fugaz, pero sí sabía que, al verla, se podía pedir un deseo y este se
cumpliría.
El colegio empezaba en unos días y Beatriz estaba preocupada por su hermana Mariana de
seis años, que no tenía ganas de asistir a su primer día de clases. Estaba triste porque no
vería a sus amiguitas y asustada porque su primo le había dicho que solo dejaban muchas
tareas y que aprender a escribir era todo un lío. Beatriz trataba de consolarla explicándole que
aprendería jugando, y que muchas de sus amiguitas de su escuela inicial también irían al
colegio.
Al día siguiente, sus padres las llevaron al parque a jugar. Hacía un día espléndido, y Mariana
y Beatriz decidieron jugar al escondite. Mariana aceptó ser la primera en esconderse, corrió y
corrió, y encontró un pequeño árbol en cuyo interior había una puertita, sintió curiosidad y
entró.
La puertita daba entrada al mundo de los números y las letras. Un goloso número 0 estaba
embadurnado de helado de chocolate y fresa; el número 9, el 6 y el 2 estaban jugando a saltar
la soga. Al otro lado, detrás de unos arbustos, las vocales jugaban a la ronda. Mariana se
quedó boquiabierta, lanzó un “¡oh!” tan enorme que se percataron de que un humano había
entrado en su mundo.
Ellos jamás habían visto a una niña, ni niños ni adultos, por lo que se quedaron asombrados.
Mariana no podía creer que las letras y los números fueran vivientes. Todos se quedaron en
silencio, hasta que uno de ellos gritó: “¡Una intrusa, una intrusa! Escapemos de la intrusa”, y
corrieron a esconderse.
Mariana, con una sonrisa, los tranquilizó diciendo que no les haría daño, que jamás había
hecho daño a nadie y, más confiados, todos salieron a presentarse. Fue la presentación más
graciosa que nunca había visto, porque en el mundo de los números y las letras, para que uno
aprenda sus nombres, debe hacerlo jugando y detrás de cada uno hay una historia. Y así
pasaron las horas, jugando, riendo y comiendo mucho helado de chocolate, porque el número
0 tenía muchas cajas guardadas. Disfrutaron hasta que Mariana se acordó que su hermana
Beatriz la estaba buscando, se despidió de ellos y prometió traerla la próxima vez.
Los números le dieron una foto como recuerdo. Mariana, contenta, se marchó y, al ver que
Beatriz aún la estaba buscando, le contó lo de la puertecita y de sus nuevos amiguitos, y le
dijo que tenía muchas ganas de ir al cole.
Por la noche, Beatriz miró al cielo y, con una sonrisa, exclamó: “¡Gracias, estrellita fugaz,
donde quiera que estés!”.