Historia de La Iglesia Medieval
Historia de La Iglesia Medieval
Historia de La Iglesia Medieval
BIBLIOGRAFIA:
13-03
TÉRMINO:
EXTENSIÓN: Desde el siglo VII-VIII hasta el siglo XIV (1303-Pont. De Bonifacio VIII)
CARACTERÍSTICAS
+UNIDAD CRISTIANA: hace de todas las naciones europeas una comunidad, bajo la tutela moral y
espiritual del Papa, a quien se someten los reyes en los negocios que pueden dañar o servir al bien
espiritual de los individuos y a los intereses del cristianismo.
+El dominio armónico que ejerce el pontificado y el imperio sobre los pueblos de Europa.
+las cruzadas.
ÉPOCA CAROLINGIA
En los primeros años del siglo VIII el Islam pesaba sobre la Cristiandad. La España visigótica había
caído en poder de los musulmanes (711), y éstos amenazaban Constantinopla. Este momento
crítico se resolvió con el llamado “León Isáurico” en Oriente, y con Carlos Martel en la batalla de
Poitiers en el 732. Europa aseguraba su supervivencia, y comienza el momento cristiano.
El hecho clave que marcó nuevos rumbos a la futura historia de la Iglesia fue el giro dado por la
Santa Sede a mediados del siglo VIII, desligándose del imperio de Oriente y haciendo del reino
franco el protector secular del pontificado romano. ´
Otro factor que produjo el alejamiento del pontificado del reino bizantino fue el problema
iconoclasta, que Gregorio III había condenado (731-741). Gregorio III se dirige en el 739 a Carlos
Martel para pedirle ayuda. No la consigue. Pero el Papa Zacarías lo lograría. El hijo de Carlos,
Pipino el breve sería el protector de la Iglesia.
Pipino el breve en el año 750 resolvió el problema nominal que tenia con los merovingios (reyes
de nombre y no de gobierno). Los mayordomos, reyes de gobierno, envían al Papa Zacarias una
cuestión de orden doctrinal. ¿Quién era más digno de llamarse rey? ¿aquel que lo era sólo de
nombre o el que ejercía efectivamente el poder?. Pipino el breve va a obtener la sanción
pontificia, y fue ungido por San Bonifacio como rey.
Tres años más tarde, el Papa Esteban II (752-757), va a renovar personalmente a Pipino, y va a
conferirla a su dos hijos: Carloman y Carlos. Va a otorgar el título a los tres de “patricios romanos”.
El Papa Esteban II había acudido a Francia a pedir ayuda a los longobardos, que seguían
invadiendo territorios con ayuda de S. Pedro.
EL RENACIMIENTO CAROLINGIO
Carlomagno, el hijo sucesor de Pipino el breve, tuvo un largo reinado (768-814), consiguiendo
reunir bajo su mando la mayor parte de Europa occidental. El gran anhelo de Carlomagno fue
desarrollar una autentica política cristiana, a tal efecto se inspiró en el libro de S. Agustin “la
ciudad de Dios”. Carlomagno hizo de la propagación de la fe y de la civilización cristiana el
principio rector de su acción política. La característica de Carlomagno era no desligarse de ninguna
acción de su gobierno. De ahí su intervención reiterada en cuestiones de dogma. Por ej. En la
condena del adopcionismo (792-794), la cuestión de los iconoclastas, la cuestión del Filioque.
Carlos quiso disponer de una colección canónica segura, donde se contuviera el derecho de la
Iglesia universal, y lo va a pedir al Papa Adrián. Éste le hizo entrega en Roma de un ejemplar de la
antigua colección “dionisiana”. A ésta se le va a unir un anexo legislado por los Concilios. A esto se
llamó las “capitulares”. Para esto, va a crear los “missi Dominici”, conformado por un civil y dos
eclesiásticos, encargados de aplicar las leyes.
Lo más caracteristico de los monjes era la adaptacion a las costumbres germánicas, menos en lo
supersticioso.
APOSTOLADO EN NEUSTRIA
La Iglesia de los francos había descendido en los últimos reinados de los reyes holgazanes a gran
barbarie. La vida de los obispos se diferenciaba poco de la vida de un guerrero o magnate. La
costumbre que tenia Carlos Martel después de una guerra era dividir el botin entre clérigos.
El hombre que debía ordenar todo esto era San Bonifacio. Lo primero fue proveer de buenos
sacerdotes a tres sedes importante: Rohuein, Reims y Seins. En el 744 va a presidir el Concilio de
Suassoin, cuyos cánones fueron promulgados como leyes de Estado. Carloman y Pipino en el 745
convocaron a un Concilio general franco, con el apoyo de Bonifacio. Con estas reformas, el pueblo
con su clero entra en un periodo de restauración, y va preparando el camino para el florecimiento
que alcanzó con Carlomagno.
Siempre el espíritu de la Iglesia romana trató de no permanecer meneatada bajo el poder civil. En
el 747 renuncia Carloman al gobierno para irse a un monasterio. En el 751 es elegido Pipino como
rey de los francos, y al mismo tiempo, el último rey merovingio llamado Chilperico II hace lo
mismo. En el 752 Bonifacio va a coronar en la catedral de Suassoin a Pipino como rey de los
francos. El 5-06-1754 Bonifacio es martirizado por idólatras.
Los sajones eran una pesadilla constante para los cristianos, y una seria amenaza contra la paz de
Europa. Por eso Carlomagno, apenas sube al trono, planea hacerles la guerra. En el 772
Carlomagno se va a apoderar de una fortaleza de Heresburg, destruyendo el ídolo nacional sajón:
un tronco de árbol. Los obliga a recibir misioneros cristianos y les da un tiempo para recibir la fe.
En el 776 los sajones van a sublevarse y liquidan al cristianismo. Irrumpen llegando hasta el
monasterio de Fulda. En el 782, Carlomagno mata a 4500 sajones. Al fin, el duque de los sajones
Windukingo, reconoció la inutilidad de proseguir la lucha. Se bautiza junto con los principales jefes
sajones. Carlomagno logra que la descendencia de los sajones de Alemania serían el fundamento
del siglo X de los creadores del sacro imperio.
El día de Navidad del año 800, Carlomagno recibió la corona imperial en la Basílica de San Pedro de
manos del Papa León III. Después de más de 300 años, el occidente volvió a tener su Emperador.
Ocupaba la cumbre del poder temporal, y a la vez, se convertía en el defensor de la Iglesia y
propagador de la fe cristiana. Cuando sube al trono, la civilización cristiana de occidente se
encontraba en peligro. Los sajones, normandos, eslavos, sarracenos, eran un peligro real. Por otra
parte, los clérigos habían descendido en su nivel; sólo los monjes conservaban el fervor cristiano.
La grandeza cristiana del emperador y sus muchos cuidados para con la Iglesia implantando
reformas que no eran propias de la autoridad civil hacían que ni el Papa ni menos los obispos
alzasen su voz en su contra. El clero formaba parte importante de su corte.
Él era el presidente de toda reunión eclesiástica o civil, y nada se hacía sin su consentimiento. En
sus capitulares, él regula de acuerdo con los obispos la disciplina y la moral, la liturgia, los
ornamentos.
El nombramiento de los obispos ya no está en manos del clero, sino en la del soberano.
Sólo después de la muerte de Carlomagno, van a adquirir la libertad a ellos debida. Carlomagno
ordenó a los obispos la visita regular de sus diócesis, y la convocación de sínodos. Los obispos
debían convocar a clérigos, monjes y seglares para el respectivo examen del derecho canónico a
cada uno de ellos. Se había propuesto extirpar el paganismo.
Mandaba, según las capitulares, a los sacerdotes la buena administración del Sacramento del
bautismo, que entendieran bien las preces de la Misa, que rezaran bien el Pater noster, que
pronuncien bien los salmos, que no lleven armas, que prediquen los domingos y los días de fiesta.
¿CÉSARO-PAPISMO?
Por lo que hemos visto, se ha dicho que el gobierno de Carlomagno tenía apariencias césaro-
papistas. Esto se explica por el deseo que él tenia de aplicar el ideal de San Agustín, inspirado en la
ciudad de Dios. Sus intromisiones en el orden espiritual son un ejemplo pernicioso. Carlomagno
murió a los 72 años en Aquisgrán en 814.
-Donación de Constantino
Según esta teoría la soberanía política de los Papas nació de una donación dada en diploma
solemne por el emperador Constantino se llamaba constitutum Constantini. Este se compone de
dos partes: primero la confesión, y luego la donación. En la confesión hace Constantino profesión
de fe, cómo fue curado de lepra, cómo fue instruido, habla de su bautismo, y del Papa Silvestre
primero.
En la donación relata los beneficios y privilegios, que él en agradecimiento otorga y confirma a San
Silvestre y a sus sucesores.
2° teoría: afirmó que la soberanía política de los Papas tuvo origen en los tratados de Pipino y de
su hijo Carlomagno con Esteban II y con Adriano I.
PATRIMONIUM PETRI
Esto se fue desarrollando paulatinamente en lo que conocemos como la soberanía de los Papas
con el crecimiento de los haberes y posesiones de los pontífices romanos, que convirtieron al
Obispo de Roma en un gran terrateniente y universalmente en una autoridad civil con gran poder.
Se puede decir que las primeras propiedades que tuvo el patrimonio fueron el sepulcro de S.
Pedro y las catacumbas de S. Calixto.
A imitación del emperador, ricos patricios romanos y muchos fieles dejaban muchos bienes para la
Iglesia.
QUIERCY
En el reino longobardo, muerto el rey, le sucedió Rachís, que gobernó hasta el 749, y no tardó en
abdicar. Sube al trono Astolfo, que se va a apoderar de Ravena, en el noreste de Italia. Va a mover
las tropas a la ciudad papal.
Esteban II le pide ayuda a Pipino para que lo defendiese de los ataques del enemigo. El 6-1-754
Esteban y Pipino hacen alianzas de paz y amistad. Pipino y sus hijos, prometen defender siempre a
la Iglesia romana. El Papa se muestra a favor de los carolingios: no elige nunca más a un rey de
otro linaje, y unge a Pipino y le concede el título de “patricio romano”. Esto fue en la catedral de
San Denís, y se realizó oficialmente en Quiercy en abril del mismo año. En el 756 Pipino va a
redactar un documento de donación territorial al Papa, sin atender a la situación de Bizancio.
Desde este momento podemos decir que hay una existencia jurídica de un nuevo estado,
constituido por la Hecrópolis, la Pentápolis y después por el ducado romano. Asi comienzan a
existir los estados pontificios. El Papa va a dar gracias por todo lo obtenido.
En los años finales del siglo IX comenzó un largo periodo de decadencia de la sede romana, que se
conoce como “el siglo de hierro del pontificado”. Se prolongó hasta mediados del siglo XI, aunque
se vio una mejoría en la segunda mitad del siglo X, con el gobierno de los Otones. La causa de esta
decadencia la podemos poner en la caída del imperio de los carolingios y en la aparición de las flias
feudales que dominaban la ciudad de Roma. Sometida a este poder, la sede romana fue ocupada
por Papas indignos.