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Conclusiones - Versión Final PDF

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¿CÓMO REDACTAR LA

CONCLUSIÓN DE LA
MONOGRAFÍA ?
La parte concluyente de una monografía responde a los objetivos planteados a concretar con la
investigación. No podemos concluir agregando contenido ni mucho menos expresando opinión
o comentario.

Muchos estudiantes, no tienen claro en qué consiste la conclusión de una monografía. Como
en todo trabajo de investigación, la conclusión o conclusiones son respuestas a los objetivos,
tanto general, como específicos.

Si en la planificación monográfica hemos planteado un objetivo general y cinco objetivos


específicos, entonces nuestras conclusiones serán seis. No podemos tener más ni menos
conclusiones.

En el ejemplo planteado anteriormente teníamos:

OBJETIVO GENERAL: Conocer cuáles son los antibióticos que se utilizan en la


quimioterapia contra el cáncer microcítico de pulmón.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Definir qué es un antibiótico
2. Establecer la definición de quimioterapia
3. Detallar la etiología del cáncer microlítico de pulmón
4. Establecer un listado de antibióticos que conforman el tratamiento
quimioterapéutico contra el cáncer microlítico de pulmón
5. Valorar la importancia de los antibióticos contra el cáncer microlítico de pulmón

En la conclusión de la monografía daremos respuesta, en primer lugar a cada uno de los


objetivos específicos y luego al objetivo general.

Veamos a continuación:
CONCLUSIÓN

Al término de la investigación monográfica llegamos a las siguientes conclusiones:

1. Se da respuesta al objetivo 1 definiendo claramente qué es un antibiótico.


2. Se responde al objetivo específico número dos.
3. Es respuesta al objetivo específico tres.
4. Se responde brevemente mencionando los antibióticos de la lista.
5. Se señala la importancia en un solo párrafo.
6. Por último se cierra respondiendo globalmente al objetivo general.

Recuerda que para escribir una buena monografía tienes que conocer y practicar
los tres principios básicos de la redacción: precisión, claridad y brevedad.

La precisión significa usar las palabras que comunican exactamente lo que


quieres decir. El lector no puede levantar la mano para aclarar sus dudas, ni mucho
menos leer tu mente; para escribir con precisión tienes que escribir para el lector. El
uso de términos ambiguos es inaceptable.

La claridad significa que el texto se lee y se entiende fácilmente. La monografía es fácil


de entender cuando el lenguaje es sencillo, las oraciones están bien construidas y cada
párrafo desarrolla su tema siguiendo un orden lógico. Ser claro significa ser directo, sin
usar tanto término ambiguo o que genera confusión. Evita la escritura complicada,
enrevesada y confusa.

La brevedad significa dos cosas: incluir solo información pertinente al contenido de la


monografía y comunicar dicha información usando el menor número posible de
palabras. Dos consideraciones importantes te obligan a ser breves. Primero, el texto
innecesario desvía la atención del asesor y puede afectar la claridad del mensaje.
Segundo, la investigación científica es cara y cada palabra innecesaria aumenta el
costo de la investigación. Ser breve y directo es siempre lo mejor . Ese es el lenguaje
académico.
Una vez terminada la tarea, tienes el borrador de tu monografía. Hemos pasado por la
planificación, la redacción; pero nos falta LA REVISIÓN.
La lengua escrita está regida por reglas gramaticales, tanto sintácticas como ortográficas. Y
siendo tú un estudiante universitario, es importantísimo corregir los errores de estos tipos. A
medida que avanzas con tu monografía, revisa meticulosamente el lenguaje que empleas en
ella.
Recuerda que la redacción académica exige un grado de precisión y claridad que sólo se
obtiene luego de varias revisiones pausadas y cuidadosas del manuscrito.
En la siguiente tabla te presento los errores más frecuentes en la redacción de la monografía.

Errores más frecuentes en la redacción de la monografía

Errores Recomendaciones
Párrafos demasiado largos Conviene que cada párrafo no tenga más de tres o cuatro
con demasiadas ideas. oraciones que mantengan una unidad temática.

Para que sean claras, las oraciones se deben construir con un


máximo de 25 palabras que expresen una sola idea, sin
“palabreo” que no aporten ningún contenido al significado de la
oración.

Textos confusos, sin orden No se puede escribir sin sentido. Cada oración debe tener
lógico y sin coherencia. sentido y estar ordenada lógicamente. Debe existir una
secuencia entre cada oración.

Cuida las incoherencias en la redacción. Para ser claro, debes


tener completa claridad y convencimiento de lo que explicas.
Antes de escribir debes entender.

Un ejercicio interesante es preguntarte a ti mismo “¿qué quiero


decir aquí?” y explicarlo como lo haces hablando. Una buena
redacción es aquella que es entendible para las demás personas
que te rodean, por ello, debes releer continuamente (y mejor en
voz alta) tus manuscritos. Una buena manera para aprender a
escribir, es escribir y leer cotidianamente.

Barbarismos Evita los barbarismos que son vicios del lenguaje al pronunciar o
escribir. Evita a toda costa: “Es por ello que”, “en base a”, “en
orden a”, “de cara a”, “centrarse sobre”, “a resolver”, “a juzgar”,
“detrás suyo”, “cuando lo correcto es”, “a nivel de”, “más
mejor”, “subir arriba”, más superior”, etc.

Muletillas Son expresiones de relleno que no significan nada. Evita a toda


costa: “En otro orden de cosas”, “por otra parte”, “para
empezar”, “de cara a”, “de otro lado”, “pienso que”,
“obviamente”, “por supuesto”, “en ese sentido”, etc.
Palabras altisonantes Consiste en usar frases en vez de palabras puntuales.
Ej. “Poner de manifiesto” cuando resulta más sencillo decir
“mostrar”; “con anterioridad”, cuando es más sencillo decir
“antes”; “gran número de”, cuando es lo mismo decir “muchos”;
“un total de 100 participantes”, cuando es suficiente decir “100
participantes”; “el material fue exactamente igual”, cuando lo
correcto es “el material fue igual”; “los datos obtenidos muestran”,
cuando lo correcto es “los datos muestran”.

Verbosidad innecesaria El uso excesivo de palabras para comunicar una idea es un vicio
del lenguaje que afecta la claridad y la brevedad del texto. Es
importante ser breve, nadie quiere leer más de lo necesario.
Algunos ejemplos y cómo debe escribirse: A pesar del hecho que =>
Aunque;
Con el fin de => para;
Con el propósito de => para;
Durante el transcurso de => Durante; En la vecindad de => Cerca;
Es capaz de => Puede;
Estudios realizados por Platt (1998) demostraron que => Platt
(1998) demostró que;
Posee la habilidad para => Puede;
Se ha encontrado evidencia => Hay evidencia; Se hizo una
comparación => Se comparó; Tiene el potencial de => Puede;
Un gran número de => Muchos.

Lenguaje rebuscado Para comunicar con precisión y claridad es conveniente usar


palabras comunes en vez de términos rebuscados. Cualquier
palabra complicada debe substituirse por un sinónimo común.
Es fácil encontrar términos
equivalentes en diccionarios generales, en diccionarios de
sinónimos y antónimos y en el tesauro del procesador de textos (en
Microsoft Word).

Una vez concluida la REVISIÓN tanto de forma como de fondo; es decir, gramatical, ortográfica
y de contenidos. Podemos afirmar que nuestra monografía está terminada.

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