Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Candia Figueroa Joseline PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 106

Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

UNIVERSIDAD DEL BÍO BÍO


FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE ARTES Y LETRAS
PEDAGOGÍA EN CASTELLANO Y COMUNICACIÓN

MALINCHE DE LAURA ESQUIVEL:


INOCENCIA Y PERSPICACIA DE UNA SUPUESTA
TRAIDORA.

SEMINARIO PARA OPTAR AL

TÍTULO DE PROFESOR DE EDUCACIÓN MEDIA EN

CASTELLANO Y COMUNICACIÓN

AUTORAS: SRITA. JOSELINE CANDIA FIGUEROA


SRITA. CATHERINE MANRÍQUEZ GARRIDO
PROFESOR GUÍA: SR. JUAN GABRIEL ARAYA
GRANDÓN

CHILLÁN, 2013
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Muchas gracias a quienes hicieron posible

este seminario, en especial a nuestro profesor guía:

Juan Gabriel Araya Grandón,

destacando su apoyo, entrega y enseñanza.

2
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

ÍNDICE

Presentación………………………………………………………………………........5

CAPÍTULO I: MÉXICO HABLA A TRAVÉS DE LA LITERATURA: LA VOZ DE LA


HISTORIA

1.1 Contexto de producción …………………………………………………….......9


1.1.1 Contexto biográfico de la autora ………………………………………..9
1.1.2 Contexto estético o artístico …………………………………………....10
1.1.3 Contexto ideológico …………………………………………………......11
1.1.4 Contexto histórico …………………………………………………….....12
1.2 Espacios narrados………………………………………………………………13
1.3 Presencia de la Nueva Novela Histórica en Malinche ……………………..14
1.4 El origen de una cultura extraordinaria ………………………………………24
1.5 Subsistir de un imperio ………………………………………………………...25
1.6 Mercado: síntesis de un pueblo ………………………………………………26
1.7 Agricultores de la tierra firme………………………………………………….28
1.8 Monumentos del pasado ……………………………………………………...29
1.9 Las formas de lo divino ………………………………………………………..30
1.10 Las falsas predicciones ………………………………………………………..33
1.11 El poder que se rinde ante el desconocido ………………………………….35
1.12 Las huellas de Malinche ……………………………………………………….36

CAPÍTULO II: LA PALABRA: UN UNIVERSO DE SIGNIFICADOS

2.1 El poder de las significaciones …………………………………………….....39


2.2 El nombre más allá del nombre: la onomástica…………………………......40
2.3 De lo concreto al misterio significativo: semiótica………………………......42
2.4 Dios derramado: conversión………………………………………………......44
2.5 Huellas de la naturaleza: Ecocrítica…………………………………………..45
2.6 Cuatro elementos creadores…………………………………………………..47
2.7 Malinche y cortés: representaciones de dos mundos………………………53

3
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

2.8 Particulares portadores de significado ……………………………………….54


2.9 El reflejo del alma ………………………………………………………………58
2.10 Las palabras pintadas ………………………………………………………..60
2.11 Leyendo entre líneas …………………………………………………………61
2.12 Entre la personificación y los símbolos ………………………………….....63

CAPÍTULO III: UNA MUJER, UNA ACCIÓN: INTERPRETAR

3.1 Las controversias de Malinalli……………………………………………….....71

3.2 Malinalli: la mujer de los dos mundos…………………………………………71

3.3 ¿Solamente una indígena? ……………………………………………………73

3.4 La sentencia de una mujer ………………………………………………….....75

3.5 El mandato de una nativa ……………………………………………………...77

3.6 ¿Traidora o traicionada?………………………………………………………..79

3.7 Un medio para la conquista: la interpretación………………………………..82

3.8 Las armas de un buen discurso ……………………………………………….84

3.9 La ingenuidad frente al ingenio ………………………………………………..85

3.10 Intérpretes: intermediarios de la conquista………………………………….87

3.11 Un futuro anunciado …………………………………………………………..90

3.12 Malinalli: puente entre dos mundos …………………………………………91

3.13 La resignación: en busca de la libertad ……………………………………..93

3.14 Una mirada renovada………………………………………………………….95

Conclusiones………………………………………………………………………...100

Bibliografía …………………………………………………………………………..105

4
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

PRESENTACIÓN

Este análisis, se propone estudiar la novela de la autora mexicana Laura


Esquivel, titulada Malinche (2004), en la que el mundo narrado es una historia
ocurrida en los tiempos de la conquista española de Tierra Firme, específicamente,
la toma de la ciudad azteca de Tenochtitlán, entre los años 1519 y 1521. En aquel
entonces, Hernán Cortés toma posesión de dicha tierra, sin embargo el personaje
central del relato no es este hombre como se pudiese suponer, sino por el contrario,
es la mujer que paradojalmente lo asesora, puesto sus orígenes son aztecas.

Además, en este trabajo se propone desarrollar una revalorización del


personaje Malinche, quién históricamente ha tenido una imagen negativa, pues
permanece en el colectivo de las personas la evocación de una mujer que traicionó
a sus coterráneos para su beneficio personal. Dicha idea que pertenece a la
sociedad mexicana que permanece hasta la actualidad, tal vez no sea la más
acertada, por esto, ofreceremos a través de la novela de Esquivel una visión
renovada. Respecto a este asunto, la escritora mexicana deja entrever por medio
de su ficción narrativa otro punto de vista al cual adherimos, por lo tanto,
procuraremos ponerlo de manifiesto en esta investigación.

El interés que nos motiva a indagar en este tema de una manera acuciosa,
se debe a que el personaje central de la novela de Esquivel, es de suma
importancia dentro la historia de Latinoamérica, siendo Malinche el símbolo por
excelencia de unión entre el pueblo español y el indígena, es decir, su persona se
constituye en una verdadera madre del mestizaje.

El personaje central de la narración es femenino, elevado al mismo nivel


protagónico que el conquistador Hernán Cortés - quien fue el español que
encabezó la destrucción del Imperio Azteca -, es fundamental dentro de la historia
mexicana y latinoamericana porque contribuyó enormemente a la toma de
decisiones llevadas a cabo durante la conquista, por ser esta mujer quien
interpretaba las palabras tanto de los caciques como de los españoles.

5
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

La narradora mexicana elige un personaje histórico y lo ficcionaliza, pero sin


dejar de ser fiel al contexto que subyace dentro de la obra literaria misma: estrechar
los lazos que separan realidad de ficción. En el discurso, se ilustra el primer
encuentro entre Moctezuma y Cortés. La narradora de aquella escena muestra
interesantes características propias del mundo y la cosmovisión azteca. Además de
lo anterior, la autora de la novela hace un trabajo muy acabado al investigar y
recurrir a la autoridad de cronistas como Bernal Díaz del Castillo en Historia
verdadera de la Conquista de Nueva España o al mismo Hernán Cortés en sus
Relaciones de la Conquista de México, por esto se considera que al eliminar los
límites ficción-realidad es un reflejo de la maestría que pone de manifiesto en sus
creaciones literarias.

La calidad literaria de esta prosista se refleja nítidamente en la capacidad


que tiene para envolver al lector en un mundo diferente al contemporáneo, donde
coexisten variados dioses, donde se realizan sacrificios humanos, y donde el
cristianismo era impensado como religión. Porque esta cultura azteca vivía en una
constante evocación a sus divinidades, debido a que, prácticamente en cada
elemento de la tierra había un dios.

Expresamos que la validez de su obra literaria se ve avalada en el


otorgamiento de premios como ABBY (American Bookseller Book of the Year) y
Ariel (Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas) por la película
basada en su famosa novela Como Agua para Chocolate y el galardón The Audies
2008, por el texto estudiado: Malinche, convertido además en un audiolibro. En esta
misma línea, Como Agua para Chocolate (1989) obra previa a Malinche, ha sido
traducida a más de treinta idiomas, y con ello ha logrado el éxito en varios países.
Esquivel, favorecida por su condición de mujer se le ha concedido la capacidad de
representar verídicamente un personaje femenino, sobre todo en Malinche. En el
relato la narradora destaca diversas habilidades de la protagonista, sus cualidades
culinarias, su papel de intérprete, su capacidad de adaptación al medio hostil y el
gran bagaje cultural nacido del conocimiento de las raíces de su pueblo y del

6
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

pueblo que la recibió, el español, siendo imagen culmine del balance entre estas
visiones, lo que luego, en términos sociales se conoce como sincretismo cultural.

El análisis que prosigue consta de tres etapas en las que se profundizará


acerca de la novela en cuestión; es así como, en el primer capítulo se realiza una
contextualización histórica, que da cuenta de la similitud del mundo narrado con el
mundo real, dicho en otras palabras, lo que aconteció durante la conquista se
asemeja bastante a los hechos que dan vida a la obra mexicana.

Ahora bien, el segundo apartado consiste en un exhaustivo estudio de la


novela misma, en el que se rescatan los simbolismos que la componen, y que por
cierto, no son pocos. Estas eventualidades, se hacen presente durante toda la
novela. Con respecto a ello, se debe prevenir que cada objeto, acción, zona, rito y
naturaleza que se revela dentro de la ficción tiene un doble significado.

Finalmente en el tercer segmento se pone de manifiesto la controversia que


genera la figura de Malinalli en la sociedad tanto mexicana como latinoamericana,
esta mujer indígena que acompañó a Hernán Cortés en las etapas más importantes
de la conquista de la Nueva España. Es en este mismo capítulo donde daremos a
conocer nuestro punto de vista acerca de la valoración que merece Malinche, que a
fin de cuentas, solo veló por su futuro, puesto que toda su vida estuvo procurando
el bienestar de otros.

7
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

CAPÍTULO I

MÉXICO HABLA A TRAVÉS DE LA LITERATURA:

LA VOZ DE LA HISTORIA

8
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

1.1 CONTEXTO DE PRODUCCIÓN

El contexto de producción de una obra literaria está determinado por aquellas


circunstancias que rodean o en las que se inserta un determinado autor y su obra.
Es por ello que se hará una clasificación a manera de describir ciertas
circunstancias y condiciones temporales, espaciales y culturales que rodearon tanto
a la autora Laura Esquivel, como a la novela que está siendo base de la presente
investigación, incluyendo sus datos biográficos, considerando también las
ideologías y las experiencias artísticas e históricas que se destacan en la etapa de
producción de Malinche.

1.1.1 CONTEXTO BIOGRÁFICO DE LA AUTORA

Los datos biográficos de un escritor nos permite comprender su actuar y en


este caso en particular, su manera única de escribir, a través del conocimiento de
los hechos que la marcaron, sus ideales, su historia de vida, sus aciertos, y otros
aspectos relevantes, es decir, humaniza al autor.

Así, Laura Esquivel es una escritora mexicana reconocida por su calidad


literaria.

Nació en la ciudad de México D. F. el 30 de septiembre del año 1950, se


formó como educadora en la Escuela Nacional de Maestros. Luego, funda el Taller
de Teatro y Literatura de la Secretaría de Educación Pública. Para esto escribió
cuentos y obras teatrales infantiles.

Más tarde trabaja en televisión; en los años ochenta crea guiones para el
cine mexicano como “Chido Guán, el Tacos de oro” (1985), película dirigida por
Alfonso Arau, y realiza la adaptación cinematográfica de la novela Regina del
escritor Antonio Velasco Piña.

9
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Escribe su primera novela Como agua para chocolate (1989) que se


considera un éxito, pues, recibió destacadas críticas, fue traducida a treinta y tres
idiomas y también se llevó al cine, por lo que Esquivel siendo reconocida
internacionalmente. Se edita pronto La ley del amor (1995) su segunda novela.
Años más tarde, publica Íntimas suculencias: Tratado Filosófica de Cocina (1998).
Después escribe un cuento para niños Estrellita marinera (1999), un ensayo El libro
de las emociones (2000), Tan veloz como el deseo (2001) escrito a modo de tributo
a su padre. Luego, publica la novela Malinche (2004) que corresponde al centro de
este estudio literario, finalmente se edita Escribiendo la nueva historia (2013) libro
de autorreflexión. Resulta interesante mencionar que a Laura Esquivel, según sus
propias palabras en diversas entrevistas a los medios de comunicación mexicanos,
la editorial Suma de Letras que sacó a la luz su primer libro, le planteó el desafío de
escribir sobre el personaje histórico de Malinche (Doña Marina para los españoles,
Malinalli o Malitzin para los aztecas), asumiendo esencialmente su perspectiva
femenina e indígena, humanizándola, para que el lector reflexione sobre la
encrucijada que debió enfrentar.

1.1.2 CONTEXTO ESTÉTICO O ARTÍSTICO

Se hace necesario dar a conocer las principales tendencias que imperaron


en México y que antecedieron a la escritora Laura Esquivel, es así como, a fines del
siglo XX se desarrolla con gran fuerza la llamada generación del crack, está
integrada por Ignacio Padilla, Jorge Volpi, Eloy Urroz, Pedro Angel Palou, Ricardo
Chávez Castañeda y Vicente Herrasti. Se trataba ya no de pintura, sino de una
literatura compleja y de mayor exigencia formal, estructural y cultural que la del
llamado Post-boom, existiendo una narrativa dislocada del tiempo y espacio
mexicanos, realizando novelas polifónicas, es decir, con muchas voces narrativas.

Mientras que, el movimiento poético llamado infrarrealismo, se fundó en 1975


en México, D. F. por un grupo de veinte poetas jóvenes, algunos de ellos eran

10
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Roberto Bolaño, Mario Santiago Papasquiaro, José Vicente Anaya, Rubén


Medina, José Rosas Ribeyro, entre otros, en su mayoría mexicanos. Los cuales
pretenden formar un grupo en el que no necesariamente escribían igual, sino que
todos escribían según sus vivencias, no a través de una imagen o de convenciones
que limitara la poesía.

Ahora bien, la novela que está siendo objeto de estudio, pertenece a la


llamada Nueva Novela Histórica, situada entre los años 1979 y 1992, en la que se
retrata a un personaje real dentro de la historia de una nación, y la autora lo
ficcionaliza, en otras palabras, le agrega atributos que no necesariamente son
reales. Es allí donde las fronteras que separan realidad y ficción no se distinguen
claramente. Este aspecto se profundizará en espacios narrados.

1.1.3 CONTEXTO IDEOLÓGICO

Este contexto como es sabido, alude a las doctrinas, pensamientos, ideas o


representaciones que dominan a una colectividad, y de qué manera influyen en el
enfoque personal del autor en el proceso de construcción de su obra.

Cabe mencionar que durante gran parte del siglo XX y comienzos del XXI
existe un grupo de inquietudes que se centran en la preocupación por el género
femenino, una lucha por la igualdad de derechos, una crítica hacia el machismo que
domina a la sociedad; lo que genera que numerosos escritores en sus novelas
retraten hechos donde se muestra esta realidad. Asimismo, surgen obras referidas
a personajes históricos femeninos, en estos textos se les da voz a aquellos que no
la han tenido antes, como las mujeres y los pueblos originarios. Se hace patente un
interés por reconocer nuestras raíces indígenas y no limitarse únicamente a
negarlas. De ahí, que aparezcan un sinnúmero de escritoras y novelas, que se
abren camino en la literatura dominante y que son muestra de un afán cada vez
mayor por ahondar en la significación de la identidad femenina y el papel simbólico

11
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

de la mujer, reinterpretando imágenes históricas que rompen con los esquemas


impuestos, lo que significó implantar nuevas temáticas.

Existe además, en este período un especial interés por el cuidado y


protección de la naturaleza a partir de las ramas científicas como la biología, física,
zoología, botánica, traspasándose al lenguaje literario, donde la ecología es llevada
a este tipo de discurso, siendo relacionados elementos del medio ambiente con
hechos narrativos, lo que permitió enriquecer el trabajo de los literatos mediante la
ampliación del campo semántico propio.

Otra situación interesante, se refiere a que en las sociedades


contemporáneas domina un modelo socio-económico capitalista en el que un
elemento primordial es el dinero, siendo considerado como el equivalente del éxito y
la felicidad. Aquí se da lo que se llama libre mercado en el que las transacciones
son reguladas únicamente de acuerdo a la oferta y la demanda de un determinado
producto.

1.1.4 CONTEXTO HISTÓRICO

Como es sabido se refiere a las circunstancias históricas en las que está


inserto el escritor, y de qué manera influyen en su forma de escribir. Principalmente
época, hechos relevantes y condiciones políticas y socioeconómicas que atraviesa
en esos momentos.

En el 2001 asume la presidencia el candidato derechista del Partido de


Acción Nacional, Vicente Fox. Ese mismo año tuvo que representar al país para
apoyar a El Salvador, para contribuir en la reparación los daños que provocaron los
desastres naturales. En el año 2005 México tuvo un repentino alejamiento con los
demás países de Latinoamérica, porque se rehusaron a crear un área de libre
comercio. Durante este período se vive un descontento, pues no se lograron los
avances que se esperaban para el país.
12
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Ahora bien, hasta la actualidad México es una nación mestiza, donde


confluyen variados grupos étnicos, como se explica en el art. N° 2 de la
Constitución Mexicana, y en términos más específicos según la Comisión Nacional
para el desarrollo de los Pueblos Indígenas para el año 2000, las cifras indicaban
que la población indígena era de un 11% del total de la población de dicho país.

El hecho de ser mestizos para los mexicanos es un tema no superado a


pesar del paso del tiempo, sumado a la conquista del pueblo azteca, es un pasado
amargo que desean olvidar, esto ha afectado su carácter y forma de ser.

1.2 ESPACIOS NARRADOS

Para fines de esta investigación se hará una relación histórico literaria,


haciendo un paralelo entre la obra Malinche, de Laura Esquivel, con los hechos
ocurridos en el mundo azteca en los tiempos de conquista.

En el sentido literario, se hará un análisis que busca mostrar las


interpretaciones de la autora en función de los hechos reales que ocurrieron en la
historia mexicana desde el primer momento en que Hernán Cortés llega a México.

Ahora bien, con el objeto de situar la novela de Laura Esquivel, Malinche, en


el contexto histórico de tiempo y espacio, es necesario referirse a los antiguos
moradores que habitaban la Tierra Firme, que luego fue conquistada por Cortés. Se
procederá a puntualizar aspectos considerados importantes sobre el pueblo azteca,
debido a que toda la ambientación del mundo narrado corresponde a la época de la
conquista española en México, y que el personaje real de Malinalli creció bajo esta
cosmovisión, por lo que se impregnó de dicha cultura desde su infancia.

En la novela de Esquivel se aprecian dos disciplinas se hacen patentes: la


literatura y la historia, debido a que en el momento de crear y narrar un argumento

13
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

se recurre a información histórica al tratarse de personajes, acontecimientos,


espacios y tiempos reales. Es así, como cada uno de estos aspectos es
ficcionalizado por la autora, donde a cada personaje se le caracteriza de una
manera determinada, lo mismo ocurre con los hechos, al darle ciertos matices,
donde el narrador proporciona una interpretación personal que va más allá de lo
real, en otras palabras, corresponde a una significación que la novelista entrega a
partir de su punto de vista propio acerca de la historia mexicana, en este caso en
particular, para constituir una obra literaria.

1.3 PRESENCIA DE LA NUEVA NOVELA HISTÓRICA EN MALINCHE

Un hecho considerable, para lograr la construcción de la novela analizada, se


requiere por parte del autor una meticulosa preparación cultural y documental,
puesto que, es necesario tener un conocimiento más profundo de la época, del
contexto, ambiente, tradiciones, vestimenta, entre otras, para crear una novela que
sea verosímil y que no se aleje del relato real. Lo señalado anteriormente hacen
posible encasillar la obra de Esquivel dentro de la Nueva Novela Histórica,
clasificación propuesta por el profesor norteamericano Seymour Menton, quien
menciona además: “Los datos empíricos atestiguan el predominio, desde 1979, de
la Nueva Novela Histórica, muchas de las cuales comparten con las novelas claves
del boom el afán muralístico, totalizante; el erotismo exuberante; y la
experimentación estructural y lingüística.” (Menton, 1993, p. 29-30)

Existen numerosos títulos y escritores latinoamericanos ligados a esta


denominación; Inés del alma mía de la chilena Isabel Allende (2006), que relata la
vida de Inés de Suárez, al igual que Ay mama Inés del también chileno Jorge
Guzmán (1993); 1891: Entre el fulgor y la agonía del académico Juan Gabriel Araya
Grandón (1991) narrando la historia del coronel Amadeo Caire en el contexto de
crisis de 1891; La guerra del fin del mundo del peruano Mario Vargas Llosa (1981),
el que narra la guerra de los Canudos; El general en su laberinto (1989), del

14
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

colombiano Gabriel García Márquez, esta novela recrea los últimos días de Bolívar;
entre otros libros.

El destacado erudito Seymour Menton, en sus estudios plasmados en La


Nueva Novela Histórica de la América Latina, 1979-1992 se refiere al punto anterior
indicando que: “La novela histórica tradicional se remonta al siglo XIX y se identifica
principalmente con el romanticismo, aunque evolucionó en el siglo XX dentro de la
estética del modernismo, del criollismo y aun dentro del existencialismo.” (Menton,
1993, p. 35)

Además, el mismo autor señala que la Nueva Novela Histórica se diferencia


de la llamada Novela Histórica Tradicional porque la primera se caracteriza por seis
rasgos distintivos:

1. La subordinación, en distintos grados, de la reproducción mimética de


cierto período histórico a la presentación de algunas ideas filosóficas (…)
2. La distorsión consciente de la historia mediante omisiones, exageraciones
y anacronismos.
3. La ficcionalización de personajes históricos a diferencia de la fórmula de
Walter Scott (…) de protagonistas ficticios.
4. Metaficción o los comentarios del narrador sobre el proceso de creación.
5. La intertextualidad.
6. Los conceptos bajtinianos de lo dialógico, lo carnavalesco, la parodia y
heteroglosia. (Menton, 1993, p. 42-43-44)

El primer punto se refiere la mímesis, concepto que consiste en: “imitación o


representación de la realidad a través de los procedimientos peculiares de las
diversas artes” (Estébanez, 1996, p. 672). Esto se puede ejemplificar con la obra
Malinche, pues, aparecen escasos momentos históricos reales, por lo mismo, la
obra está sujeta principalmente a la interpretación de Esquivel, lo que a
continuación se presenta es un extracto que la autora utiliza con el fin de situar al

15
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

lector en el tiempo y espacio determinado, pero que se sostiene de una visión


personal:

Ese año de 1504, cuando el joven Hernán Cortés pisó la isla de La


Española (isla que actualmente comprende República Dominicana y Haití) y
se dio cuenta de que había un mundo que no era el suyo, su imaginación se
llenó de deseos. (Esquivel, 2006, p. 16)

Cuando se habla de distorsión consciente de la historia, que alude a las


estrategias narrativas que utiliza el escritor para llevar al lector más allá de la
historia oficial, se puede mencionar el capítulo cinco de Malinche, donde ocurre la
matanza de Cholula. Desde el momento en que supuestamente los tlaxcaltecas
dieron aviso a Cortés, que los méxicas estaban reuniéndose en tropas afuera de la
ciudad, este decidió adelantarse a cualquier ataque o emboscada y para ello, reunió
a los señores principales de la ciudad mencionada con el pretexto de despedirse de
ellos y agradecer su hospitalidad, pero en realidad su fin último era matarlos a
todos, para darle una lección a aquellos que intentasen alguna acción en su contra,
y principalmente a Moctezuma. Para efectos literarios, se enseñará un fragmento
que ejemplifica una hipérbole en las palabras, acciones y pensamientos de Cortés
en esta obra mexicana:

Según Cortés, este horror fue bueno para que los indios viesen y
conociesen que todos sus dioses eran falsos mentirosos, que no los
protegían adecuadamente, pues, más que dioses, eran demonios (…) Él
consideraba que tenía la misión de salvar a todos esos indios de la
ignorancia en la que vivían, la misma que provocaba que, según él,
cometieran todo tipo de actos salvajes e incivilizados. (Esquivel, 2006, p.
100)

Así, como en toda obra literaria y algunas cintas cinematográficas se


aprecian diversas omisiones y anacronías con las que se rompe el orden lógico y

16
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

cronológico de los hechos, pues hay saltos temporales, es lo que se aprecia en


Malinche al mencionar que Malinalli y Jaramillo tuvieron hijos, pero no se relata en
qué momento ni cómo fue ese episodio; también se recuerda momentos
importantes de la vida de la protagonista, algunos de estos mediante la técnica de
flash back, que corresponde a la retrospectiva o traslado repentino y rápido de la
acción al pasado; otros a través del racconto, que corresponde a una retrospectiva
extensa del pasado. De esta manera, se reviven acontecimientos verosímiles que
son necesarios traerlos al relato, mediante sensaciones, aromas, esencialmente al
referirse a la figura femenina dominante en su desarrollo; su abuela, quien es
encarnación de la sabiduría, la cultura azteca, y quien la une con sus raíces. Esto
se refleja en el momento en que Malinalli recuerda a su abuela antes de fallecer:

La bendijo en nombre de todos los dioses y sin palabras dijo: << Que
Malinalli sea la espantadora del miedo. La victoriosa del miedo, la que
desaparezca el miedo, la que incendie el miedo, la que ahuyente el miedo, la
que borre el miedo, la que nunca tenga miedo >>. (Esquivel, 2006, p. 64)

En el sentido de la ficcionalización de personajes históricos, se representa en


la obra de la autora mexicana mediante la inserción de Hernán Cortés, Jerónimo de
Aguilar, Bernal Díaz del Castillo, Catalina Juárez, Moctezuma y Malinche, que
fueron personajes de la historia real de la conquista de México, donde Esquivel, se
extiende más allá de una mera caracterización física (a diferencia de los
historiadores), pues les atribuye una personalidad, carácter, actitud e ideologías que
se ciñen a la subjetividad. Es lo que sucede por ejemplo con Catalina de Juárez,
esposa de Cortés, cuando lo acompaña en su expedición y se encuentra con que
este tenía un hijo con una indígena, por lo que se sintió muy ofendida:

Catalina Xuárez, quien desde el primer día se empeñó en arruinar lo que le


restaba de satisfacción a Cortés (…) Catalina persiguió todo el tiempo a
Cortés (en la fiesta que éste le hizo de bienvenida), pero no para gozar de
su compañía, sino para seguir discutiendo. (Esquivel, 2006, p. 152)

17
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

La siguiente característica de la Nueva Novela Histórica, utilizando el término


de metaficción, se refiere a los comentarios del autor sobre el proceso mismo de
creación de su obra, tal es el caso de las obra más representativa de la lengua
española, El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra y Niebla, de
Miguel de Unamuno; obras en que se entremezcla lo real con lo ficticio, para
explicar asuntos del momento de escritura en que fueron creadas. En el caso de la
obra de Esquivel, Malinche, la metaficción se representa a través del uso de un
relato dentro de otro, por ejemplo, el instante en que Malinalli se dirige a un
tlaciuhque para que leyera su vida mediante los granos de maíz:

Observó detenidamente la forma en que los granos habían caído y así pudo
responder a las tres preguntas que Malinalli le había hecho: -¿Cuánto voy a
vivir? ¿Voy a ser libre algún día? ¿Cuántos hijos voy a tener? –Malinalli, el
maíz te dice que tu tiempo no podrá medirse, que no sabrás en su extensión
cuál será su límite, que no tendrás edad, pues en cada etapa, que vivas
descubrirás un nuevo significado y lo nombrarás, y esa palabra será el
camino para deshacer el tiempo. Tus palabras nombrarán lo aún no visto y tu
lengua volverá invisible a la piedra y piedra a la divinidad. Dentro de poco ya
no tendrás hogar, no te dedicarás a la creación de la tela y la comida;
tendrás que caminar y mirar y, mirando, aprenderás de todos los rostros, de
todos los colores de piel, de todas las diferencias, de todas las lenguas, de lo
que somos, de cómo lo dejaremos de ser y de lo que seremos. (Esquivel,
2006, p. 27-28)

Otro claro ejemplo de metarrelato es el que narra la historia de uno de sus


dioses: Quetzalcóatl, donde se explica cómo este fue víctima de un engaño por
parte de su hermano:

El hermano de Quetzalcóatl alguna vez lo había engañado con un


espejo negro, y eso le parecía que hacían los españoles con los indígenas,
sólo que ahora con espejos brillantes. Tezcatlipoca, el dios que buscaba

18
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

usurpar el poder a su hermano, era mago y, haciendo gala de su oficio, le


envió a Quetzalcóatl un espejo negro en el que Quetzalcóatl vio la máscara
de su santidad falsa, vio su parte oscura. Como respuesta ante tal visión,
Quetzalcóatl se puso tan borracho que hasta fornicó con su propia hermana.
Avergonzado, al día siguiente abandonó Tula para reencontrarse, para
recuperar su luz, prometiendo regresar algún día. (Esquivel, 2006, p. 78)

La escritora utiliza este relato para demostrar parte del pensamiento de


Malinalli, pues este personaje creía, que de la misma forma como fue engañado
Quetzalcóatl, también sería burlado su pueblo por parte de los españoles que
venían en busca de oro y fama.

En cuanto a la característica de intertextualidad que es propia en este tipo de


narraciones discursivas, se repite también en Malinche, la que corresponde a un
diálogo de unas obras con otras, ya sea en sus temáticas, personajes o
acontecimientos:

En sentido estricto, se llama intertextualidad al proceso constante y quizá


infinito de transferencia de materiales textuales en el interior del conjunto de
discursos. Desde esta perspectiva todo texto puede leerse como si fuera la
confluencia de otros enunciados, dando lugar a unas relaciones que la
lectura y el análisis pueden construir o desconstruir a cual mejor. En sentido
más corriente, intertextualidad designa los casos manifiestos de relación de
un texto con otros textos. (Chassay, 2002, citado en Camarero, 2008, p. 25)

Este concepto se atribuye a la obra de Esquivel, en la medida que coincide


en los aspectos históricos y la narración de hechos, con el cronista Bernal Díaz del
Castillo en Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España, quien años
después de haber acompañado a Cortés en su expedición, narra lo ocurrido
durante esa travesía sin ser un letrado, por ejemplo los ocho presagios que
anuncian la llegada de Quetzalcóatl, los que también son explicados por el

19
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

antropólogo e historiador mexicano Miguel León Portilla en su libro El Reverso de la


Conquista.

Refiriéndose al punto que remite sobre los conceptos bajtinianos de lo


carnavalesco, estos no tienen sólo una significancia, sino más bien, es un
compendio de características grotescas, satíricas, paródicas y obscenas. En
términos específicos:

Los festejos del carnaval, con todos los actos y ritos cómicos (…) Además de
los carnavales propiamente dichos, que iban acompañados de actos y
procesiones complicadas que llenaban las plazas y las calles durante días
enteros, se celebraban también la << fiesta de los bobos >> (festa stultorum)
y la << fiesta del asno >>; existía también una << risa pascual >> (risus
paschalis) muy singular y libre, consagrada por la tradición. Además, casi
todas las fiestas religiosas poseían un aspecto cómico popular y público,
consagrado también por la tradición. (Bajtín 1989, p. 10)

Bajtín en su libro La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento:


El contexto de François Rabelais (1989) alude a lo carnavalesco como goce del
cuerpo y de la existencia:

Los espectadores no asisten al carnaval, sino que lo viven, ya que el


carnaval está hecho para todo el pueblo. Durante el carnaval no hay otra vida
que la del carnaval. Es imposible escapar, porque el carnaval no tiene
ninguna frontera espacial. En el curso de la fiesta sólo puede vivirse de
acuerdo a sus leyes, es decir de acuerdo a las leyes de la libertad. El
carnaval posee un carácter universal, es un estado peculiar del mundo: su
renacimiento y su renovación en los que cada individuo participa. Esta es la
esencia misma del carnaval, y los que intervienen en el regocijo lo
experimentan vivamente. (Bajtín, 1989, p. 13)

20
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Y luego incorpora que: “El carnaval es la segunda vida del pueblo, basada en
el principio de la risa. Es su vida festiva. La fiesta es el rasgo fundamental de todas
las formas de ritos y espectáculos cómicos de la Edad Media”. (Bajtín, 1989, p. 14).

Lo carnavalesco se relaciona con abandonar los tabúes del pensamiento


colectivo y derribar ciertos límites:

El carnaval en las plazas públicas, la abolición provisoria de las diferencias y


barreras jerárquicas entre las personas y la eliminación de ciertas reglas y
tabúes vigentes en la vida cotidiana, creaban un tipo especial de
comunicación a la vez ideal y real entre la gente, imposible de establecer en
la vida ordinaria. Era un contacto familiar y sin restricciones. (Bajtín, 1989,
p. 20- 21)

En el relato de Esquivel, lo anterior se ve reflejado en los actos eróticos que


a la vez ocurren con cierta violencia, esto se deja entrever la primera vez que
Malinalli es poseída por Hernán Cortés, mientras tenían una conversación acerca
de Quetzalcóatl, y él la interrumpe tocándole los senos y le dice:

¿Tienes miedo? Malinalli negó con la cabeza. Cortés, entonces, la acarició


lentamente, con la mano húmeda. Tomó el pezón de la mujer-niña con la
punta de sus dedos. Malinalli comenzó a temblar. Cortés le ordenó que
continuara hablando de su dios. Pensaba satisfacer un poco de deseo pero
nada más, no quería romper la promesa de todos los que participaban en la
empresa de que iban a respetar a las mujeres indígenas. Malinalli continuó
su discurso como pudo, pues Cortés ya se había metido su pezón en la boca
y se lo lamía con lujuria. (Esquivel, 2006, p. 84)

21
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Ahora bien, cuando se habla del ámbito dialógico como un concepto


bajtiniano se explica en el sentido de un diálogo que interpretan los personajes de
una novela, pero no necesariamente los involucra en él, sino que puede tener un
trasfondo que puede evocar el mundo del exterior, o más bien, el mundo del lector:
“Cualquier novela está llena de voces dialógicas (estas, desde luego, no siempre
van dirigidas a los personajes de la novela)”. (Bajtín, 1995, p. 304)

Además, para efectos del mismo concepto, Bajtín agrega que, incluso los
sentimientos poseen esta característica: “En relación con el hombre, el amor, el
odio, la compasión, la ternura y toda clase de emociones en general siempre son
dialógicas.” (Bajtín, 1995, p. 304)

A modo de ejemplo, los sentimientos de Malinalli son un eterno diálogo entre


el amor de su abuela incluso después de muerta, el abandono de la madre y la
confluencia de varias culturas. El primer tipo de diálogo se ejemplifica en la
siguiente cita extraída en un momento en que Malinalli sembraba: “La milpa se llenó
de enormes mazorcas, que estaban impregnadas de la esencia de la abuela y,
después de la cosecha, Malinalli pudo entrar en comunión con ella cada vez que se
llevaba una tortilla a la boca.” (Esquivel, 2006, p. 32)

En contrapartida, el desamor y el desarraigo que sufre Malinche, se explica


por la actitud de la madre de Malinalli, cuando esta la abandona:

Su madre la condujo hasta la salida del pueblo. Malinalli, con su cargamento


a cuestas, se aferraba a la mano de su madre, como queriendo hacerse una
con ella (…) su madre le soltó los pequeños dedos agarrotados, la entregó a
sus nuevos dueños y se dio media vuelta. (Esquivel, 2006, p. 31)

Además, la relación de Cortés y la mujer indígena se ve influenciada por esta


consideración bajtiniana, aunque en este caso las emociones de los personajes se
ciñen a sus respectivos roles, es decir, de sumisión y poder respectivamente.

22
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

El carácter dialógico dentro de Malinche, se presenta en cada uno de los


personajes de la obra, puesto que, en ellos existe una voz que los identifica; en el
caso de Moctezuma, este representa la voz de los aztecas engañados. A Hernán
Cortés, le corresponde la voz de los conquistadores españoles. Por su parte, a
Malinalli se le atribuye una voz femenina, y propia de la autora. Por último la voz de
la abuela, es aquella que representa la sabiduría y la cultura azteca.

En cuanto a lo paródico, Bajtín hace referencia de la siguiente manera: “La


parodia medieval se basa completamente en la concepción grotesca del cuerpo”.
(Bajtín, 1989, p. 31)

Tomando en cuenta la concepción anterior, el mismo autor indica que la vida


contraria al mundo feudal corresponde a una parodia: “La segunda vida, el segundo
mundo de la cultura popular se construye en cierto modo como parodia de la vida
ordinaria, como un << mundo al revés >>.” (Bajtín, 1989, p. 16)

Esto se hace palpable en el retrato de Hernán Cortés, que Laura Esquivel


realiza:
Le faltaba altura para formar parte de una orden de caballería o un ejército.
Así que le quedaban tres opciones: ser paje en la corte del rey, ser cura o
estudiar una buena profesión. Su padre nunca logró que Hernán fuese
aceptado como paje, así que esa posibilidad quedó descartada. Lo colocaron
como monaguillo en la iglesia, pero no pasó de ahí (…) quería demostrarle a
su madre que no era tan chaparro como ella pensaba. (Esquivel, 2006, p. 17)

1.4 EL ORIGEN DE UNA CULTURA EXTRAORDINARIA

En el ámbito literario, también se hace necesario recurrir a una


contextualización histórica que nos permita comprender a fondo la naturaleza real

23
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

de la civilización azteca, en la cual se basa la autora mexicana para dar vida a su


novela. Por ello, se comenzará por explicar acontecimientos de su origen, luego
aspectos de su concepción de mundo en cuanto a la naturaleza, dioses, cultura,
economía, agricultura y arquitectura. Al explicar los conceptos y percepciones de la
cultura mexica, a la vez, se está explicando el pensamiento y la vida de Malinche.

Los aztecas habitaron el valle de Anáhuac, vocablo que significa <<país al


borde del agua>>, este lugar es conocido actualmente como México. Allí fundaron
la ciudad de Tenochtitlán, en el año 1325 después de Cristo. De acuerdo a las
palabras de Ricardo Levene:

Una vez en el Anáhuac habían de transcurrir muchos años antes de que


llegara a establecerse tranquilamente para poder alcanzar el grado de
civilización que encontraron los hombres de Cortés. Porque los recién
llegados debieron someterse a los pobladores de la región, pagar tributos,
aliarse luego contra enemigos comunes, dominarlos a su vez más tarde y
organizar, por último, la vida civil y militar (…) estableciéronse, en un
principio en las proximidades de la ciudad Tecpaneca de Colhuacán, cuyos
habitantes verían, seguramente, con buenos ojos tal vecindad, que podía
reportarles beneficiosa ayuda en los continuos combates que debían
mantener con los pueblos aledaños. (1940, p.183-184)

Según el mismo autor los aztecas habitaron una isla pantanosa cedida por la
gente de Colhuacán, con lo que los primeros se ofendieron de tal manera que se
convirtieron en enemigos de lucha, y los aztecas resultaron vencidos, por lo que
debieron buscar nuevamente un terreno. De ahí que fundaran Tenochtitlán en
medio de una laguna y en las proximidades de Azcapotzalco, que dominaba la
región, y a la que pagaban tributos. Además agrega que: “Lo que podríamos llamar
período histórico de este pueblo se inicia recién en el año 1375, cuando eligen su
primer jefe, unos 50 años después de fundada la ciudad de Tenochtitlán.” (Levene,
1940, p. 184)

24
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Lo que se narra anteriormente es en base al autor Levene en Historia de


América, quien coincide en su totalidad con Henri Lehmann, autor de las Culturas
Precolombinas, en lo referente al origen de esta civilización. Estos dos
historiadores hacen referencia a la figura mítica-legendaria de Huitzilopochtli como
fundador de la ciudad de Tenochtitlán y debido a la trascendencia de su reinado, se
le consideró como un dios para las generaciones posteriores.

1.5 EL SUBSISTIR DE UN IMPERIO

Conocido es que los aztecas, y principalmente en su capital antes de la


llegada de los conquistadores españoles, poseían una cultura próspera que se
manifestaba en diferentes planos. Por ejemplo en el manejo de su economía,
contaba con bastante mano de obra, debido al control que ejercían sobre los demás
pueblos en el valle de Anáhuac. Su organización económica era dirigida por un
“Calpulli” (grupo de familias que tenían tierras para trabajar y se repartían las
ganancias con el Estado, las familias, los sacerdotes y el jefe del Calpulli); el
comercio se hacía por medio del trueque, o intercambio de objetos y en el caso de
quedar alguna deuda por saldar, estas diferencias se pagaban con granos de
cacao. Esto es lo que expresa Cortés en sus cartas de relación, en las que relata
sus supuestas exploraciones, que por su ambición de oro y de trascender en la
historia dejando fama de sí mismo, se transformaron en una conquista:

Cada género de mercaduría se vende en su calle, sin que entremetan otra


mercaduría ninguna, y en esto tienen mucho orden. Todo lo venden por
cuenta y medida, excepto que fasta agora no se ha visto vender cosa
alguna por peso. (Cortés, 1971, p. 101)

Lo que expresa Malinalli, en la obra de la autora mexicana es una angustia


sobre estos intercambios, porque a los esclavos se les vendía a un precio inferior al
valor de un grano de cacao: “Deseó ser igual de valiosa que un grano de cacao; si
así fuera, sería altamente valorada y nadie se atrevería a regalarla así nomás.”
(Esquivel, 2006, p. 39)

25
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Por contrapartida, lo que causa gran impresión y admiración, considerando la


cultura actual como una sociedad capitalista, es que la avaricia no estaba presente
en los aztecas, esto queda demostrado en la facilidad que tenían para
desprenderse de los bienes materiales, debido a que, se les asignaba, un valor
práctico, por que buscaban siempre la utilidad de los productos; y un interés
simbólico, porque relacionaban los productos con el ámbito religioso, pues incluso
en los ritos mortuorios, se les enterraba a cada persona con sus pertenencias, esto
se realizaba por el sentido de pertenencia que cada persona tenía con sus bienes,
no por un sentido monetario. Se puede deducir entonces, que no buscaban
usufructo o ganancia al intercambiar sus mercancías comerciales, si no solamente
una economía de subsistencia.

No hay que dejar de mencionar, que los tesoros que buscaba Cortés, no
eran comprendidos como tales por los indígenas: “El oro, el teocuitlatl, era
considerado como el excremento de los dioses, un desecho, sólo eso, así que
(Malinche) no entendía el afán de atesorarlo.” (Esquivel, 2006, p. 77)

A cortes no le interesaba mantener viva la cultura ni las creencias indígenas,


su fin se abocaba a reunir riquezas, que refleja su interés económico en esta
exploración, dejándose dominar por la codicia, con lo que se deja de manifiesto el
contraste entre la cultura azteca y la española.

1.6 MERCADO: SÍNTESIS DE UN PUEBLO

Un aspecto de interés, es que gran parte de la producción agrícola,


ganadera, artesanal y todo tipo de manufacturas se comercializaba en los mercados
de cada ciudad: “Todas las ciudades aztecas, y Tenochtitlán en particular, contaba
con un mercado de gran movimiento donde se reunían millares de personas
venidas de muy lejos” (Lehmann, 1960, p. 42)

Asimismo, en el documento llamado Relaciones de la Conquista de México


se hace referencia meticulosamente al mercado de Tenochtitlán, este manuscrito

26
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

está narrado en primera persona, por Hernán Cortés, donde explica la gran mayoría
de sus experiencias al emperador de España Carlos V, a quien debía justificar su
actuar. No encontrándose registrada la versión completa de la primera carta,
destaca la segunda relación en la que describe el mercado de la ciudad de
Tenochtitlán:

Hay en esta ciudad un mercado cuotidianamente, todos los días, hay en el


de treinta mil almas arriba vendiendo y comprando, sin otros muchos
mercadillos que hay por la ciudad en partes. En este mercado hay todas
cuantas cosas así de mantenimiento como de vestido y calzado (…) hay
joyerías de oro y plata y piedras, y de otras joyas de plumaje (…)
Finalmente, que entre ellos hay toda manera de buena orden y policía y es
gente de toda razón y concierto; y tal, que lo mejor de África no se le
iguala. (Cortés, 1971, p. 47- 48)

Posteriormente se describe detalladamente cada área del mercado en


relación a lo que se vende y de qué forma se hace, no pasando por alto ninguno de
los elementos que allí se encuentran, este discurso narrativo se relata a medida que
se adentra y recorre esta zona de comercio del Imperio azteca:

Hay calle de caza, donde venden todos los linajes de aves que hay en la
tierra, así como gallinas, perdices (…) Hay calles de herbolarios, donde hay
todas las raíces y yerbas medicinales que en la tierra se hallan. Hay casas
como de boticarios, donde se venden las medicinas (…) Hay casas como
de barberos, donde lavan y rapan las cabezas. Hay casas donde dan de
comer y beber por precio. Hay hombre como los que llaman en Castilla
ganapanes, para traer cargas (…) Hay todas las maneras de verduras que
se fallan (…) hay frutas de muchas maneras, en que hay cerezas y ciruelas
que son semejables a las de España. Venden miel de abeja y cera y miel de
cañas de maíz, (…) de unas plantas que llaman en las otras y estas
"maguey", que es muy mejor que arrope, y destas plantas facen azúcar y
vino que asimismo venden. (Cortés, 1971, p. 100)

27
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

1.7 AGRICULTORES DE LA TIERRA FIRME

Una actividad que se entrelaza con el mercado, es la referente a la


agricultura, todos los “excedentes” que quedaban de las siembras y cosechas, se
trasladaban directamente al mercado para ser intercambiados por otros elementos.
La agricultura significó que esta civilización viviera una temporalidad de tipo cíclico
o circular, es decir, al igual que en las cosechas se suponía que cada cierto período
de tiempo, se repetía sucesivamente un ciclo tras otro.

Ella estaba acostumbrada a percibir el paso del tiempo a través del


movimiento de los astros en los cielos, a través de los ciclos de siembra y
cosecha, de vida y muerte (…) su vida, al lado de los españoles, había
modificado por completo su concepción del tiempo. Ahora lo medía por los
días de caminata, por los días de batalla, por la cantidad de palabras
traducidas, por la cantidad de intrigas y de estrategias desarrolladas.
(Esquivel, 2006, p. 121)

Por su parte, los cultivos que más destacaban eran el maíz, cacao, porotos,
ají, tomates, calabazas, tunas, maguey, etc. Hay que destacar que con el cacao
producían chocolate y con el maguey, una bebida fermentada, que llamaban
pulque. Para el sembrado de algunas plantas se usaron técnicas de cultivo únicas,
las “chinampas”, o llamados también jardines flotantes, los que se mantenían sobre
el lago, para proporcionar siete cosechas por año. Por otra parte la ganadería
estaba prácticamente ausente: “La cría de animales era escasa. Se criaba una
especie de perros sin pelo sumamente apreciados por su carne. La única ave de
corral conocida era el pavo. Se comían perdices, patos y ocas salvajes”. (Lehmann,
1960, p. 41)

Volviendo al punto anterior, y a la vez, parafraseando a Ricardo Levene,


autor de Historia de América, los aztecas al igual que otros pueblos precolombinos,
relacionaban la agricultura con las prácticas religiosas y su sistema de medir el
tiempo. Laura Esquivel trata uno de estos elementos de la agricultura, en el cual
refleja un significado existencialista y simbólico; apuntamos al maíz:

28
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Malinalli consideraba al maíz como la manifestación de la bondad. Era el


alimento más puro que podía comer, era la fuerza del espíritu. Pensaba que
mientras los hombres fuesen amigos del maíz, la comida nunca faltaría en
sus mesas; mientras reconocieran que eran hijos del maíz y que el viento los
había transformado en carne, tendrían plena conciencia de que todos eran lo
mismo y se alimentaban de lo mismo. (Esquivel, 2006, p. 26)

Y además, la autora, al igual que los aztecas, le añade un valor religioso,


debido al color dorado del maíz, en este caso, lo relaciona con el sol y con el dios
que lo simboliza: Quetzalcóatl.

1.8 MONUMENTOS DEL PASADO

Por otra parte, su arquitectura también fue muy compleja y única, en especial
en la ciudad de Tenochtitlán, la que se fundó a orillas del lago Texcoco. Esta ciudad
se dividía en cuatro calpullis, destacando principalmente el uso del agua para
sustentar la agricultura, siendo un sistema con un fuerte carácter ecologista.
Asimismo, en el centro de esta ciudad se emplazaba el Templo Mayor, que
sobresalía y se elevaba unos cincuenta metros sobre las demás casas.

Su arquitectura se mantuvo dentro de la tendencia iniciada por las


culturas medias, la cual había alcanzado su apogeo con la construcción de
las grandes pirámides de Teotihuacán (…) La verdadera fuerza artística de
los aztecas se manifiesta en la escultura de piedra. Configura por lo
general una combinación de signos simbólicos con motivos más o menos
realistas. Los más célebres representan a Quetzalcóatl, la serpiente
emplumada, y a Coatlicue, diosa de la Tierra. (Lehmann, 1960, p. 42)

Lo mismo se puede extraer de las propias palabras de Cortés, cuando le


refiere al emperador de España Carlos V, sus peripecias, aventuras y desafíos que
realiza en esta tierra: “Tiene esta ciudad muchas plazas tan grandes como dos

29
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

veces la ciudad de Salamanca, toda cercada de portales alrededor.” (Cortés, 1971,


p. 99)

Laura Esquivel también se refiere a ello, adentrándose en los sentimientos


contradictorios de Cortés al conocer la ciudad del imperio azteca, al pensar que
nunca se le hubiera imaginado a él semejante arquitectura:

Cortés quedó deslumbrado por los espejos de agua (…) La contemplación


de los majestuosos edificios lo conmovían, lo invitaban a entregarse a la
ciudad, a abrazarse a ella, a mojarse en sus aguas, a vivir en sus palacios,
pero al mismo tiempo la envidia que le provocaban lo impulsaban a negar la
ciudad, a desear evaporarla, volatizarla, borrarla. En su interior se libraba
un combate entre el respeto y el desprecio. (Esquivel, 2006, p. 127)

Lo que se manifiesta en este extracto, es que se destaca el buen nivel


arquitectónico de la ciudad, en relación al diseño de esta en conjunto con la
envergadura de sus construcciones debido a la extensión por el número de
habitantes que albergaba.

1.9 LAS FORMAS DE LO DIVINO

Una materia relevante en el quehacer azteca, tiene relación con el ámbito


religioso, este pueblo era politeísta, vale decir, adoraban a varios dioses. Uno de
ellos era el legendario Quetzalcóatl, quien gobernó alguna vez al pueblo tolteca. En
relación con esta materia, es necesario decir que su presencia es una mezcla de
mitos e historias, pues no se mantiene constancia de su existencia, pero sí, de la
leyenda heredada por los aztecas, es así como aparece en la creación literaria de la
novelista mexicana una breve explicación a partir de un diálogo entre Malinche y
Hernán Cortés:

30
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

-Y ese Quetzalcóatl, como le dices, ¿qué clase de dios es? Porque has de
saber que nosotros fuimos expulsados del Paraíso a causa de una
serpiente. -No sé de qué clase de serpiente hablas. La nuestra es la
representación de Quetzal: ave, vuelo, pluma y Coatl: serpiente. Serpiente
emplumada significa Quetzalcóatl. La unión de agua de lluvia con agua
terrestre también es Quetzalcóatl. La serpiente representa los ríos, el ave, las
nubes. Pájaro serpiente, ave rapante es Quetzalcóatl. El cielo abajo, la tierra
arriba también lo es. (Esquivel, 2006, p. 93)

Otro grupo de los dioses más destacados se relacionaban con el agua, por
ende, también se encontraban presentes en los ríos, lluvias, heladas en la
agricultura y sus cosechas:

Tláloc era la más poderosa, pero también hay muchas estatuillas que
representan a Chalchiuhtlicue, cuyo nombre, “la de la falda de piedras
preciosas”, traduce con bastante precisión el gran valor de la lluvia en ese
país que conocía ocho meses anuales de sequía. (Lehmann, 1960, p. 45)

Debido a la importancia que tenía el agua para ellos, los aztecas se


limpiaban o se purificaban bañándose en los ríos cercanos a la ciudad, pues se
sustentaban de una concepción religiosa enfocada hacia los elementos de la tierra
y hacia los diferentes fenómenos meteorológicos. Esto se muestra cuando Malinche
es bautizada por primera vez:

-Esta es la madre y el padre de todas nosotras, se llama Chalchiuhtlicue, la


diosa del agua, tómala, recíbela en la boca, ésta es con la que has de vivir
sobre la tierra. Luego, tomando agua nuevamente con los dedos, se la puso
en el pecho mientras decía: << Ve aquí con la que has de crecer y
reverdecer, la cual purificará y hará crecer tu corazón y tus entrañas >>.
(Esquivel, 2006, p. 14)

Pero además de los dioses nombrados, no podemos dejar de mencionar a


Cihuacóatl, diosa azteca que ha traspasado las barreras geográficas y temporales

31
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

de México, puesto que, se transformó en una leyenda, que incluso ha llegado a


nuestro país, estamos hablando de la <<llorona>>, la mujer que por las noches grita
“¿dónde están mis hijos?”. Esta es incluida en la obra literaria de Esquivel, cuando
Malinalli se siente identificada con esta diosa, al enterarse que iba ser regalada, y
en consecuencia, tendría que abandonar sus cultivos:

Cihuacóatl, la mujer serpiente, la diosa también llamada Quilaztli, madre del


género humano, quien por las noches recorría los canales de la gran
Tenochtitlán llorando por sus hijos. Decían que aquellos que la escuchaban
ya no podían conciliar el sueño. Que sus lamentos de dolor y preocupación
por el futuro de sus hijos eran aterradores. Hablaba a gritos del peligro y la
destrucción que los acechaba. Malinalli, al igual que Cihuacóatl, lloraba por
no poder proteger su sembradío. (Esquivel, 2006, p. 22)

Era tal la magnitud que representaban los dioses, que los aztecas los sentían
constantemente presentes en su actuar, y en todos los hechos que ocurrían, como
se demuestra en esta novela mexicana: “Malinalli tenía la plena convicción de que
el cuerpo de los hombres era de vehículo de los dioses.” (Esquivel, 2006, p. 24)

Esta concepción también se hace presente al narrar que Malinalli es


regalada por primera vez, a sus cinco años, pues, cabe señalar, que en una primera
instancia la madre la dejó al cuidado de su abuela, y al morir esta última, Malinalli
quedó sin ninguna protección, porque su madre se casó y la regaló, en ese
momento queda de manifiesto que la niña relaciona a los dioses con el acto de
orinar:

Malinalli, al verla alejarse, se orinó y en ese momento sintió que los dioses
la abandonaban (…) que el agua que escurría entre sus piernas era
signo de que el dios del agua la abandonaba, y lloró todo el camino.
(Esquivel, 2006, p. 31)

Existieron algunos dioses, que además de representar divinidades, contenían


una significación de dualidad, siendo esta una característica propia de los aztecas;
estos correspodían a Ometéotl y a Ometecíhuatl: “Cuando uno nombraba a

32
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Ometéotl, el creador de la dualidad Ometecihtli y Ometecíhuatl, el principio


masculino y femenino, uno se instalaba en el momento mismo de la Creación.”
(Esquivel, 2006, p 68)

Esto se ejemplifica claramente en las palabra de la ciega abuela de Malinalli,


que a pesar de su discapacidad física era la persona que la instruyó para enfrentar
los desafíos que le traería el futuro: “- La vida siempre nos ofrece dos posibilidades:
el día y la noche, el águila o la serpiente, la construcción o la destrucción, el castigo
o el perdón.” (Esquivel, 2006, p. 62)

Esta dualidad, incluso abarca la condición de hombre y mujer, pero en este


caso, se entienden, más bien, como un complemento, no una oposición excluyente,
pues a través de esta suma se propicia la creación:

La boca, como principio femenino, como espacio vacío, como cavidad, era
el mejor lugar para que las palabras se generaran y la lengua, principio
masculino, puntiaguda, afilada, fálica, era la indicada para introducir la
palabra creada, ese universo de información, en otras mentes, para que ahí
fecundara. (Esquivel, 2006, p. 72)

1.10 LAS FALSAS PREDICCIONES

Debido a las creencias religiosas, se produce una confusión en la mente de


Moctezuma y su pueblo, al ver llegar a Cortés por el mismo lugar en que haría su
entrada Quetzalcóatl. Se dice que este dios abandonó las tierras por el mar, debido
a que cometió el pecado de fornicar con su propia hermana:

Fue engañado por (…) Tezcatlipoca, un hechicero hermano suyo y sombra


de su luz, quien le puso ante sus ojos un espejo negro y engañoso y,
cuando Quetzalcóatl se vio en él, vio su rostro deformado con grandes
ojeras y los ojos sumidos (…) tuvo miedo de su rostro. Inmediatamente
después fue invitado a beber pulque, bebida que lo embriagó y lo desquició.
Estando borracho, pidió que le trajeran a su hermana Quetzalpetatl (…)

33
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Completamente embriagados, los hermanos fueron dominados por el deseo


y fue entonces que yacieron juntos (…) tocándose y besándose hasta
quedar dormidos. Al amanecer, cuando Quetzalcóatl recuperó la
conciencia, lloró y emprendió la marcha hacia el oriente –por ahí, por donde
ustedes llegaron- y se embarcó en una balsa hecha de serpientes. Se fue a
la tierra negra y roja del Tollan, para reencontrarse y luego incinerarse.
(Esquivel, 2006, p. 95)

Y luego agrega que Quetzalcóatl “Se convirtió en una estrella de la mañana.”


(Esquivel, 2006, p. 96)

Además, en el momento de encuentro entre los españoles con los aztecas,


estos últimos previamente habían sido testigos de ocho presagios que anticiparían
la llegada del dios mencionado, los cuales aparecen en las crónicas que escribió
Bernal Díaz del Castillo, también en El reverso de la conquista del antropólogo e
historiador del mundo azteca Miguel León Portilla y asimismo, en Malinche de la
novelista Laura Esquivel, los que serán resumidos de la siguiente forma:

El primero: la aparición de una espiga de fuego durante la noche.

Segundo: un incendio que destruyó el templo de Huitzilopochtli, sin explicación


alguna.

Tercero: un rayo cayó sobre el Templo de Mayor de Tenochtitlán.

Cuarto: aparece en el cielo una capa de chispas ordenadas de a tres que cubría
todo el cielo.

Quinto: hirvió el agua de una laguna del valle de Anáhuac.

Sexto: los ciudadanos vieron y escucharon a Cihuacóatl, la mujer que llora durante
las noches por sus hijos.

Séptimo: un ave desconocida es encontrada por los que trabajaban en el agua, esta
tenía un espejo en la cabeza, en el que Moctezuma vio a personas luchando.

34
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Octavo: aparición de gente deforme, que tenían dos cabezas o estaban pegados,
luego de que Moctezuma los veía, estos desaparecían.

Lo anterior explica porqué los aztecas, a través de su gobernante


Moctezuma, no le atribuyesen el concepto de “popolocas” a los extranjeros. Pues es
sabido, que este pueblo asignaba dicho término a quienes desconocían, porque
hablaban otra lengua, distinta al náhuatl. Incluso, esa designación tenía un
significado negativo, debido a que, denominaba a ignorantes, bárbaros, raros o
extraños.

Por otra parte, había un detalle que tiene un carácter simbólico, muy
significativo para los aztecas, este era el cabello de los extranjeros, de color rubio,
que asociaron inmediatamente al maíz, y este a su vez, era el alimento básico para
ellos, además de respaldar sus creencias en Quetzalcóatl.

Si la apariencia del cabello de los extranjeros semejaba la de los cabellos de


elote, era porque representaban al maíz, al regalo que Quetzalcóatl había
dado a los hombres para su sustento. Por tanto, el cabello rubio que cubría
sus cabezas podía interpretarse como un signo de lo más propicio. (Esquivel,
2006, p. 26)

1.11 EL PODER QUE SE RINDE ANTE EL DESCONOCIDO

Ya llegado el momento del primer encuentro entre los dos mundos, el de los
españoles y el de la cultura azteca, el personaje Malinalli tiene una perspectiva que
deja de manifiesto Laura Esquivel al escribir las siguientes palabras:

Consideraba como el más grande honor que había tenido en la vida


transmitir las palabras de Moctezuma. Lo que nunca esperó fue que
Moctezuma depusiera su trono a favor de Cortés y que ella, por ser la
traductora, fue quien prácticamente le hubiera dado el reino a Cortés (…)
Ver a un emperador, a un hombre que había sido educado para el
poder, entregar su reino la conmovió profundamente. (Esquivel, 2006, p. 124)

35
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Lo que ocurre en este caso, es que se muestra de manera subliminal la


opinión que tiene la autora acerca de esta situación, y deja en claro, que el
emperador inmediatamente dejó de ser una autoridad suprema por haber actuado
de manera sumisa ante Cortés. Lo que representa una actitud que comúnmente
ocurre hasta la época actual en Latinoamérica, vale decir, otorgarle una
significación de grandeza a lo que proviene del exterior, siendo generalmente de
Norteamérica o de los países europeos. Con lo anterior se hace referencia a las
ideas, proyectos, investigaciones, sistemas políticos y culturales, e incluso a la
personas que provienen del extranjero, pues cabe mencionar, que aquellos con
rasgos físicos como ojos de color verde o azul, cabello claro y tez pálida, al estilo
norteamericano o europeo, obtienen un trato diferente, es más, valorándolos y
menospreciando lo propio. Esto es lo que en México se le denomina como
malinchistas: “Los malinchistas son los partidarios de que México se abra al
exterior.” (Paz, 1994, p. 95), este término contiene una mirada peyorativa hacia la
conducta de Malinalli.

1.12 LAS HUELLAS DE MALINCHE

El concepto <<malinchista>> nos demuestra el prejuicio que hay respecto a


la imagen de Malinche, pues se le considera una mujer que cedió su pueblo a los
extranjeros, pero sin tomar en cuenta que ella sólo ejerce la traducción, y quien
realmente cede el Imperio azteca a estos supuestos representantes de
Quetzalcóatl, resulta ser Moctezuma dominado por su inocencia. En este punto,
cabe destacar que implícitamente se demuestra un machismo, pues el <<trato>> se
hizo entre Moctezuma y Cortés, en el que claramente Malinche desempeñaba un rol
muy importante, pero no tenía más poder que el de ser mediadora.

En relación a los rasgos sociológicos de la cultura de México, incluso de la


identidad latinoamericana, se sabe que el comportamiento de los pueblos es
diferente de acuerdo a la cultura que se pertenezca, es decir, los hechos
determinan las conductas, y a su vez, las conductas determinan a los hechos, esto

36
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

lo explica el ensayista, poeta y Premio Nobel de Literatura (1990) Octavio Paz : “Las
circunstancias históricas explican nuestro carácter (mexicano) en la medida que
nuestro carácter también las explica a ellas.” (Paz, 1994, p. 79)

Es conocido el carácter adusto, hermético y esquivo del pueblo


latinoamericano especialmente de los mexicanos, que según algunos estudiosos
consideran que se debe al intento de sobrevivencia por parte del mundo indígena
frente al mundo dominante de los españoles, en el período de la Conquista y
posterior Colonia de América:

Esclavos, siervos y razas sometidas se presentan siempre recubiertos por


una máscara, sonriente o adusta. Y únicamente a solas, en los grandes
momentos, se atreven a manifestarse tal como son. Todas sus relaciones
están envenenadas por el miedo y el recelo. Miedo al señor, recelo ante sus
iguales. Cada uno observa al otro, porque cada compañero puede ser
también un traidor. (Paz, 1994, p. 78)

En fin, Malinche, puede ser considerada como una obra interdisciplinaria,


que comprende los aspectos propios de la literatura, es decir, cuenta con una voz
narrativa, múltiples personajes, espacio y tiempo, pero además, se hacen presente
rasgos históricos propios de México, que a la vez incorporan una preocupación
social por las culturas que son corrompidas, adulteradas o violentadas. En esta
novela, el pueblo azteca es valorado y el discurso narrativo se centra en una voz
femenina e indígena.

37
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

CAPÍTULO II

LA PALABRA: UN UNIVERSO DE SIGNIFICADOS

38
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

2.1 EL PODER DE LAS SIGNIFICACIONES

Es necesario precisar algunos de los simbolismos presentes en la obra


Malinche, pues, se muestra allí, la riqueza espiritual del pueblo azteca, y de este
modo, también, del personaje principal de la novela, siendo un ejemplo de modo de
representación del universo, pues en ella confluyen aspectos, tales como: su
inteligencia, sabiduría e interpretación. Estos simbolismos permiten conocer y
comprender a Malinalli, al mismo tiempo a la cultura a la que pertenece.

Por lo anterior, se establecerá en el discurso literario una relación simbólica


que permita comprender mayormente la novela. Esta relación es de tipo semiótica,
que consiste en el: “Estudio de los sistemas de señalización y de los signos, así
como de sus relaciones sociales en cuanto elementos de comunicación”. (De la
Mota, 1998, p. 427). Por esto, es una transdisciplina que justifica este apartado,
pues, nos permitirá mostrar diferentes campos o dimensiones hermenéuticas para
lograr una comprensión o lectura de lo que la Laura Esquivel refleja en su obra
narrativa.

Al realizar un estudio interpretativo se hace necesario, aclarar que las


palabras poseen dos tipos o niveles de significados: uno denotativo y otro
connotativo; siendo el primero en la actualidad propio del lenguaje científico,
limitándose únicamente al significado literal, en cambio, el lenguaje connotativo se
relaciona más bien con la literatura, adquiriendo distintas interpretaciones en su
significación, por ello, se considera de complejidad, de mayor riqueza y a la vez
más difícil de comprender; además, los conceptos denotación y connotación son
reconocidos de una forma complementaria en el lenguaje. Debido a la riqueza de
significaciones que poseía el Imperio azteca en su lengua se juzga más cercana a
la connotación, en tanto, que por ser limitado, el idioma español se estima más
próximo a la denotación.

De aquí que, se pueden realizar numerosas interpretaciones y apreciaciones


a todas las novelas de buena factura, en este caso, se analizarán diversos sentidos
que se extraen de la lectura de Malinche. En primer lugar, descifrando el significado

39
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

de los nombres de la indígena, un análisis del bautizo católico de Malinalli, luego, se


tratará la conversión religiosa de esta mujer que pasa de ser Malintzin a Doña
Marina, después analizaremos el concepto ecocrítica reflejado en la novela, se
pretenderá explicar cómo los cuatro elementos de la naturaleza influyen en el
mundo indígena, se propondrá establecer a Malinche y Cortés como
representaciones de dos mundos, se descubren algunos seres vivientes dignos de
análisis tales como: el caballo, la serpiente y la mariposa. Más tarde, hay elementos
que se analizarán cómo el reflejo del alma, estos son: el rio, el mar y los espejos,
posteriormente se indagará en los códices como un modo de dibujar y pintar el
universo, después, se descifrará cómo sucedió el primer encuentro entre Cortés y
Moctezuma y lo que este hecho significó, y para concluir los rasgos principales de
los personajes de la obra.

2.2 EL NOMBRE MÁS ALLÁ DEL NOMBRE: LA ONOMÁSTICA

A modo de ilustración, la protagonista de esta obra, lleva por nombre


Malinalli o Malitzin para los aztecas, y Malinche o doña Marina para los españoles.
Cabe destacar, que el título de la novela mencionada es Malinche, pero durante
toda la obra la autora utiliza el nombre Malinalli para referirse a la protagonista; esto
nos hace pensar, que la autora se ciñe más por su condición de mexicana, para
darle vida al personaje, y de esta manera, le otorga más importancia al mundo
azteca que al español, Laura Esquivel utiliza el nombre Malinche para que sea
reconocida por el lector en una primera instancia, situándolo en un escenario
histórico.

De acuerdo con la onomástica, el nombre Malinalli tiene múltiples


significados; por una parte: “Malinalli había nacido en la casa doce. La fecha de
nacimiento marcaba un destino y por eso Malinalli llevaba el nombre de la casa en
la que había nacido. El significado del doce es el de la resurrección.” (Esquivel,
2006, p. 49).

40
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Por otra parte, se agrega en la misma obra una explicación más detallada
respecto a este nombre:

El glifo que corresponde al día doce es el de una calavera de perfil, pues


representa todo aquello que muere o se transforma. El cráneo, en vez de
pelo tiene malinalli, una fibra también llamada zacate de carbonero. El glifo
doce alude a la muerte que abraza a su hijo muerto y le procura reposo.
Representa la unidad o madre que arrebata a la muerte el bulto de un cuerpo
envuelto con su tilma y atado con malinalli, el zacate sagrado. Se apodera de
él para devolverlo a la unidad del uno y parirlo, renovado. Malinalli también
era el símbolo del pueblo, así como de la ciudad bruja de Malinalco, fundada
por la diosa lunar-terrestre Malínal-Xóchitl o Flor de Malinalli. (Esquivel, 2006,
p. 49)

En el mismo sentido, los aztecas, tenían una plurisignificancia en su cultura,


en otras palabras, una capacidad de atribuirle significados espirituales y religiosos a
todo aquello que los rodeaba; a diferencia de los españoles, que carecían de esa
habilidad para establecer relaciones entre la naturaleza, lo espiritual y lo material.
Pues, sus palabras muchas veces no tenían más sentido que el de nombrar.

Ejemplo de esto es el bautizo del credo cristiano de Malinalli por parte de los
españoles, donde estos la nombraron Marina. Ella quiso saber el significado de
esta denominación y se lo preguntó al fraile Jerónimo de Aguilar, quien le dice:
“Marina era la que provenía del mar. – ¿Sólo eso?- preguntó Malinalli. El fraile
respondió con un simple: –Sí-” (Esquivel, 2006, p. 50)

La protagonista se sintió desilusionada por la respuesta del fraile, porque el


nombre que le entregaron los enviados de Quetzalcóatl debía significar algo más.
Luego, insistió con el cura y este le dijo que Malinalli y Marina tenían cierta similitud
fonética. Ella no lo aceptaba, quería que su nombre significara algo importante. Por
esta situación, ella, por su propia cuenta, comenzó a rehacer los significados para
su nombre:

41
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Si su nombre indígena significaba << hierba trenzada >> y las hierbas y


todas las plantas en general necesitaban de agua, y su nuevo nombre
estaba relacionado con el mar, significaba que tenía asegurada la vida eterna
pues el agua es eterna y por siempre iba a alimentar lo que ella era: una
hierba trenzada. Sí, ¡Ese mismo era el significado de su nombre! (Esquivel,
2006, p. 51).

Esta cita nos demuestra la gran relevancia que tienen los sentidos y
significados para los aztecas, debido a que la misma protagonista quiso buscar uno
para su nombre, porque le pareció muy simple y básico el que le atribuyeron los
españoles.

Además, para los aztecas este personaje femenino, causó tal impacto al ser
la intérprete entre ambos mundos, el indígena y el español, que le atribuyeron el
nombre de Malinche al conquistador, esto es un hecho muy particular, por tratarse
de una mujer y más aún considerando su condición de indígena, que debiese estar
supeditada a la imagen de Cortés: “Habló en nombre de Malinche, apodo que le
habían adjudicado a Hernán Cortés, por estar siempre a su lado. Malinche de algún
modo significaba << el amo de Malinalli >>”. (Esquivel, 2006, p. 98)

2.3 DE LO CONCRETO AL MISTERIO SIGNIFICATIVO: SEMIÓTICA

Otro de los simbolismos presentes en la obra, está estrechamente ligado a


los diseños de la vestimenta de los aztecas, específicamente los huipiles, vestido
típico de la mujer, confeccionado de manera recta con aperturas para los brazos y
el cuello, que podía llegar hasta la rodilla, estos con sus colores y figuras eran una
representación de la persona que lo poseía. Por esto, el vestido que utilizó Malinalli
en el momento en que fue bautizada también hablaba, es decir, también tenía una
significancia:

Había elegido para la ocasión un huipil ceremonial, lleno de significados,


que ella misma había elaborado. Los huipiles hablaban. Decían muchas

42
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

cosas de las mujeres que los habían tejido. Hablaban de su tiempo, de su


condición social, de su estado civil, de su conexión con el cosmos. Ponerse
un huipil era toda una iniciación, al hacerlo uno repetía diariamente el viaje
interior hacia el exterior (…) los huipiles la mantienen a una con la cabeza
en el centro, cubierta por delante, por detrás y por los costados. Esta cruz
que forma la tela bordada del huipil significa estar plantada en el centro del
universo. Alumbrada por el sol y arropada por los cuatro vientos, los cuatro
rumbos, los cuatro elementos. (Esquivel, 2006, p. 47- 48)

El tiempo de confección y fabricación de los huipiles varía según la


complejidad en sus códices, representados en cada bordado. Es una experiencia
de introspección de la persona que lo hace, para plasmar en la tela, los momentos
que considere más significativos de su vida: “Un bello huipil era la muestra del
tiempo invertido, de la forma en que el tiempo se entreteje. En cada bordado,
Malinalli regalaba su tiempo a los demás y compartía con ellos la belleza”.
(Esquivel, 2006, p. 121)

Este vestido, al igual que los elementos materiales que Malinalli poseía, le
otorgaban cierta protección cuando llegó a manos de los españoles como esclava,
porque la mantenían en contacto con su infancia, y por lo tanto, con su abuela:

No había llegado sola, y no precisamente por venir acompañada por otras


diecinueve mujeres esclavas, sino porque había llegado arropada de su
pasado. El familiar. El personal. El cósmico. En su cuello llevaba el collar de
jade que había pertenecido a su abuela. En sus tobillos, cascabeles.
Cubriendo su cuerpo, un huipil tejido por ella misma y bordado con plumas
de aves preciosas que representaban una escalera al cielo por donde ella
subiría para reencontrarse con la abuela. (Esquivel, 2006, p. 65)

Así también Malinalli llevaba en la mente a su abuela a través de un costal


que contenía aquellos objetos más preciados heredados de su abuela:

Tomó un costalito de yute y dentro metió la herencia de su abuela: un collar y


una pulsera de jade, un collar de turquesa, unos huipiles que la abuela le

43
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

había bordado, unas figuras de barro que juntas habían modelado y unos
granos de maíz de la milpa, que juntas habían cosechado. (Esquivel, 2006,
p. 31)

2.4 DIOS DERRAMADO: CONVERSIÓN

Así como Malinalli le asignó un significado a su nuevo nombre, también se


familiarizó con ese nuevo dios que posteriormente conoció a través de Hernán
Cortés. En efecto, fue atraída por la religión católica de los conquistadores, cuyo
dios no exigía sacrificios humanos, a diferencia de las inmolaciones que hacía su
pueblo:

-Tus dioses exigen toda la sangre del mundo para existir; en cambio a
nosotros Dios nos la entrega en cada comunión. Nosotros bebemos su
sangre-. Malinalli no entendió del todo las palabras que Cortés acababa de
pronunciar (…) lo que ella quería interpretar era que el dios de los españoles
era un dios líquido. (Esquivel, 2006, p.69)

Por esto, es que Malinalli tomando las palabras de Cortés, imagina que Dios
es líquido: “- Yo no creo en que haya que entregar la sangre. Creo en tu dios
líquido, me gusta que sea un dios siempre derramado y que se manifieste hasta en
mis lágrimas.” (Esquivel, 2006, p.70)

En esta parte, el simbolismo se hace presente en la interpretación que


realiza Malinalli en las palabras de Cortés, pues esta mujer se imagina al dios como
un elemento natural y puro, que se manifiesta, incluso, en las emociones de los
seres humanos, por lo mismo, lo siente más cercano, creyendo en él, para dejar de
lado aquel que exigía la sangre.

Un aspecto relevante, fue la impresión que Malinalli tuvo al ver la imagen


concreta del nuevo Dios, esta era la representación de Jesucristo crucificado, le
producía cierto temor, su rostro sufriente y su cuerpo con sangre y heridas: “Ante la
imagen del nuevo dios, del dios de la carne clavada en la cruz, del cuerpo

44
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

sangrante. Para ella resultaba horrorizante verlo, pues su mente siempre había
rechazado los sacrificios humanos”. (Esquivel, 2006, p. 178)

2.5 HUELLAS DE LA NATURALEZA: ECOCRÍTICA

Un rasgo distintivo dentro de la novela, es la constante relación que se hace


con la ecología y el ecosistema propiamente tal. Se pueden encontrar en esta
narración literaria ciertos rasgos de ecocrítica definida como: “El estudio de las
relaciones entre la literatura y el medio ambiente.“ (Glotfelty y Fromm, 1996, citado
en Araya, 2008). De hecho, esta obra comienza con una narración sobre la
ferocidad con que la lluvia se deja caer sobre el Valle de Anáhuac:

Primero fue el viento. Más tarde, como un relámpago, como una lengua de
plata en el cielo, fue anunciada en el valle del Anáhuac la tormenta que
lavaría la sangre de la piedra (…) Enseguida comenzó a llover de una
manera pocas veces vista. Llovió toda la tarde y toda la noche y al día
siguiente también. Durante tres días no cesó de llover. Llovió tanto, que los
sacerdotes y sabios del Anáhuac se alarmaron. (Esquivel, 2006, p. 9)

Lo simbólico de esta situación es que los sabios acostumbraban a interpretar


la voz del agua, pero la incesante lluvia los dejó atónitos, creían que se acercaba un
cambio, pero aún no lo podían descifrar con claridad. En definitiva, los hombres
aztecas siempre buscaban respuestas y significados en el ambiente natural:

Y antes de que sus mentes interpretaran correctamente la profundidad del


mensaje, que el agua explicaba cada vez que se dejaba caer, la lluvia cesó y
el sol resplandeciente se reflejó en la multitud de espejos, de pequeños
lagos, ríos y canales que las lluvias habían dejado repletos de agua.
(Esquivel, 2006, p. 9-10)

De igual modo, se realiza en la novela una especie de agradecimiento a la


tierra, alimentándola y nutriéndola, debido a que, en un ritual realizado por la abuela

45
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

de Malinalli se entierra la placenta y el ombligo de esta cuando estaba recién


nacida:

La abuela tomó la placenta y salió a enterrarla junto a un árbol del patio


trasero de la casa. La tierra estaba tan húmeda a causa de la lluvia que el
entierro se efectuó mitad en la tierra y mitad en el agua. La otra mitad del
ombligo de Malinalli más bien fue ahogada en la tierra. Con él se sembraba
la vida y se le devolvía a la tierra su origen. El cordón que une a la tierra con
el cielo entregaba el alimento al alimento. (Esquivel, 2006, p. 13)

En otro ámbito, la referencia a los españoles como hombres desaseados es


un factor que no se escapa del análisis ecocrítico, debido a que entra en juego la
limpieza, que es algo fundamental para los indígenas, frente a la suciedad y hedor
de los conquistadores:

Una mañana, liberándose del miedo de perder su buena apariencia, decidió


quitarse las botas —que le aumentaban un poco su corta estatura—, aflojar y
despojarse de las vestimentas para sentir su cuerpo tal y como la naturaleza
lo había creado. Le urgía descansar sus pies agrietados e infectados por una
gran variedad de hongos. Los había pescado a bordo del barco que lo trajo
de España y no había podido deshacerse de ellos. (Esquivel, 2006, p. 18)

Pero sin duda, que el mejor ejemplo que mejor refleja esta oposición, es la
que se expone en el momento en que Malinalli reflexiona frente al actuar y a la
imagen que proyectan estos supuestos enviados de los dioses. Claramente hubiera
esperado que los españoles en todo sentido fuesen superiores, no tan solo al
momento de imponer sus nuevas prácticas, sino que, también debiesen tener una
armonía en su apariencia personal:

Aunque había algo más desagradable que la falta de delicadeza que los
españoles tenían para dar órdenes, y era el olor que despedían. Nunca

46
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

esperó que los enviados de Quetzalcóatl fuesen a oler tan mal. La limpieza
era una práctica común entre los indígenas, y los españoles, por el contrario,
no se bañaban, sus ropas estaban apestosas, ni el sol ni el agua podían
quitarles la peste. Por más que tallaba y tallaba la ropa en el río, no era
capaz de sacarle el mal olor a hierro podrido, a sudor metálico, a armadura
oxidada. (Esquivel, 2006, p. 76)

De acuerdo a estas circunstancias, conviene mencionar que se manifiesta en


la novela una preferencia por las aquellas cosas ecológicas, dejando de lado lo
material. Este es el caso de Malinalli cuando le manifiesta a su abuela su gusto por
los juguetes hechos de barro:

Malinalli y su abuela se guarecieron de la lluvia dentro de la casa. Cuando la


lluvia cesó, Malinalli pidió permiso para salir a jugar. Entusiasmada y feliz,
hundió sus manos en las piedras de hielo, levantó figuras, hizo círculos de
hielo, hasta que éste poco a poco se fue volviendo agua. Jugó durante horas
con el agua y el lodo. Manchó su vestido nuevo, sus rodillas y sus manos.
Hizo muñecas de barro, pelotas de lodo y finalmente se cansó. Ya
oscureciendo entró de nuevo a su casa y con una gran alegría le dijo a su
abuela: —De todos los juguetes que me han regalado, los que más me
gustan son mis juguetes de agua. — ¿Por qué? — le preguntó la abuela. —
Porque cambian de forma. Y la abuela le explicó: —Sí, hija, son tus más
bonitos juguetes, no sólo porque cambian de forma sino porque siempre
vuelven, pues el agua es eterna (Esquivel, 2006, p. 33)

Es así como, se revelan significativos elementos naturales que tienen


grandes implicancias dentro de la obra narrativa, que se explican por su segundo
significado, es decir, por su significado connotativo por parte de la cultura azteca.

47
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

2.6 CUATRO ELEMENTOS CREADORES

También, dentro de la novela, están presentes los cuatro elementos de la


naturaleza; el agua, el fuego, la tierra y el aire; símbolos que han sido importantes
para todas las civilizaciones y muy utilizada para otras disciplinas como la ciencia,
estudiándose como los cuatro estados de la materia: sólido/tierra, líquido/agua,
gas/aire, plasma/fuego. En tanto que, Laura Esquivel los representa como los
factores que protegen o favorecen a los seres humanos.

En primer lugar, se refiere a este elemento sólido, personificándola como una


madre, es decir, como una protectora de sus hijos, los aztecas. Por esto es que su
actitud hacia ella es de total respeto y adoración:

La tierra es nuestra madre, la que nos alimenta, la que cuando reposamos


sobre ella nos recuerda de dónde venimos. En sueños nos dice que nuestro
cuerpo es tierra, que nuestros ojos son tierra y que nuestro pensamiento será
tierra en el viento. (Esquivel, 2006, p. 25)

La tierra no es vista solamente como un lugar que sirve para sembrar y luego
cosechar, sino que es el elemento natural que nos mantiene conectados con
nuestro pasado. Además, resulta interesante la perspectiva del escritor e historiador
francés Jean Chevalier, que nos muestra dos sentidos antagónicos para la llamada
diosa Tierra, en que se ve reflejada una dualidad, en tanto que representa la vida y
a la vez la muerte:

Para los aztecas, la diosa Tierra tiene dos aspectos opuestos: es la madre
nutricia que nos permite vivir de su vegetación; por otra parte, reclama los
muertos, de los que ella misma se alimenta, y es en este sentido destructiva.
(Chevalier, 2007, p. 993)

En esta obra narrativa se retoma lo expuesto por dicho autor, donde la tierra
mantiene la vida y a la vez determina la muerte, esto se muestra en el ritual azteca
que realiza la abuela de Malinalli cuando la niña nace, que se puede interpretar
como un agradecimiento a la naturaleza. Esto es una ofrenda a la madre tierra

48
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

quien entrega la vida, y en este proceso se le es devuelta, a través del cordón


umbilical del recién nacido:

La abuela tomó la placenta y salió a enterrarla junto a un árbol del patio


trasero de la casa (…) con él se sembraba la vida y se le devolvía a la tierra
su origen. El cordón que une a la tierra con el cielo entregaba el alimento al
alimento. (Esquivel, 2006, p. 13)

Dentro del discurso de Esquivel se narra que Quetzalcóatl desaparece del


cielo por momentos, en el ciclo de purificación, para sumergirse en el vientre de la
madre tierra y así recuperar los huesos de sus antepasados: “Los huesos son la
semilla, el origen del cuerpo humano sembrado por el cosmos”. (Esquivel, 2006, p.
183)

Un concepto que se desprende de la tierra, es el camino que adquiere un


significado particular dentro de la novela, pues es natural relacionarlo con el
transitar de la vida, pero en la presente novela se manifiesta como un símbolo de
perdón. Estando en este camino se olvida aquello que un día pareció malo,
pasando a una etapa de reconciliación con la persona que le hizo tanto daño:

Todo camino nos transforma. Después de un rato de caminar, Malinalli pudo


deshacer la imagen de su madre que por años había guardado en su
corazón. A cada paso, la certeza del abandono se fue desvaneciendo y, al
poco rato, pudo sentir amor por su madre. Lejos de ella fue que pudo amarla
y verla con un rostro diferente. (Esquivel, 2006, p. 157)

De este modo, se demuestra el uso que se le da a la tierra por parte de los


aztecas, aunque se destaca el sentido ritual por sobre las demás utilidades.

En segundo lugar, la novelista también se refiere al fuego, donde el


personaje de la abuela le señala a Malinalli que este es dios: “El fuego produce
pensamientos luminosos cuando deja que el corazón y la mente se fundan en uno
solo. El fuego transforma, purifica e ilumina todo lo que se piensa”. (Esquivel, 2006,
p. 25)

49
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

El fuego desde la antigüedad ha tenido múltiples significados, es por ello,


que el estudioso Juan Eduardo Cirlot, se refiere a este elemento como una forma de
renacimiento, esta concepción ha evolucionado con el paso del tiempo, y a la vez,
alejándose de los primeros significados, debido a que en la actualidad, el fuego es
el símbolo que representa la pasión y la ira. Centrándose principalmente en las
nociones de las primeras civilizaciones mesoamericanas, como un fuego que
regenera y transforma al ser humano mediante el uso de la razón. He aquí las
consideraciones del mencionado autor:

(…) Todas las cosas nacen del fuego y a él vuelven (…) en este sentido de
mediador entre formas en desaparición y formas en creación, el fuego se
asimila al agua, y también es un símbolo de transformación y regeneración.
(Cirlot, 1995, p. 209)

En tercer lugar, se encuentra la presencia del aire, un elemento esencial de


la vida, que nos permite respirar a personas, animales y plantas, teniendo por tanto,
un carácter forjador de toda existencia. Este al entrar en movimiento puede generar
lo que se conoce como brisa, ráfaga y viento. En esta concepción se califica al
viento y al aire como proveedor de vida:

Es el aspecto activo, violento, del aire. Considerado como el primer


elemento, por su asimilación al hálito o soplo creador (…) en su aspecto de
máxima actividad, el viento origina el huracán –síntesis y conjunción de los
cuatro elementos-, al que se atribuye poder fecundador y renovador de la
vida. (Cirlot, 1995, p. 464)

En tanto que, la novela estudiada se centra más en el movimiento del aire


como vida dentro del ser, como lo explica la abuela de Malinche: “El viento es
también eterno. Nunca termina. Cuando el viento entra a nuestro cuerpo, nacemos
y, cuando se sale, es que morimos, por eso hay que ser amigos del viento”.
(Esquivel, 2006, p. 25)

En el último lugar, el elemento líquido: el agua, se menciona en Malinche en


el momento en que, el personaje principal de la obra, le pregunta a su abuela: A

50
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

quién se le ocurrió inventar los recipientes, y ella le responde que al agua misma,
luego, explica su concepción del agua, al mismo tiempo que le habla de la
importancia y el significado que le atribuye a los recipientes:

Ella se comunica con nosotros en cada charco, en cada lago, en cada río;
tiene diferentes formas para vestirse de gala y presentarse ante nosotros
siempre nueva. La piedad del dios que habita en el agua inventó los
recipientes donde, al tiempo que alivia nuestra sed, habla con nosotros.
Todos los recipientes donde el agua está nos recuerdan que dios es
agua y es eterno. (Esquivel, 2006, p.25)

Mientras que, el especialista en símbolos, Hans Biedermann, explica en su


diccionario algunas utilidades rituales que se le da al agua en la cosmovisión
azteca:

El México antiguo conocía simbólicos baños de purificación; el rey sacerdote


de la sagrada ciudad de Tollan solía, hacia la media noche, efectuar
abluciones rituales y la ciudad de Tenochtitlán presentaba tres lugares de
baño sagrado. En la fiesta del Xochiquetzal, el pueblo entero debía bañarse
por la mañana temprano, y si no lo hacía era castigado con enfermedades
sexuales y de la piel. (Biedermann, 1996, p. 22)

Así es como Laura Esquivel une los cuatro elementos a través de las
metáforas que utiliza la abuela de Malinalli al despedirse, pues fueron las últimas
palabras que pronunció antes de fallecer:

-Que la tierra se una la planta de tu pie y te mantenga firme, que sostenga tu


cuerpo cuando éste pierda el equilibrio. Que el viento refresque tu oído y te
dé a toda hora la respuesta que cure todo aquello que tu angustia invente.
Que el fuego alimente tu mirada y purifique los alimentos que nutrirán tu
alma. Que la lluvia sea tu aliada, que te entregue sus caricias, que limpie tu
cuerpo y tu mente de todo aquello que no le pertenece. (Esquivel, 2006, p.
63-64)

51
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Los elementos de la naturaleza mencionados en esta obra novelesca, y


también explicados en palabras de otros estudiosos, nos acercan a una pluralidad
de significados, en tanto que son parte de la naturaleza, y al mismo tiempo, de la
subjetividad de las personas que viven en diferentes épocas. Además, se puede
encontrar en ellos una dualidad, separando a estos cuatro elementos en dos
grupos: uno femenino; en el que se encuentra la tierra y el agua, y uno masculino;
representado, en el fuego y el aire. Por lo tanto, en el primero, se encuentra una
tendencia hacia el significado maternal, mostrando a la tierra como protectora,
proveedora de vida y de alimento, incluso se le menciona como madre tierra, siendo
esta la máxima expresión de lo femenino, y por su parte, el agua se muestra como
un refugio para reflexionar, una forma de limpiarse y purificarse. En tanto que en el
segundo grupo, el elemento fuego se relaciona con la razón y claridad mental, por
su parte, el viento, también es proveedor de vida. Por ello, para crear vida siempre
estarán presentes las entidades femeninas y masculinas.

Si bien, estos cuatro elementos se pueden encontrar de forma individual, en


la novela se hace una fusión del agua y la tierra, para crear el barro; este es el
favorito de Malinalli en su infancia para fabricar juguetes y figuras junto con su
abuela:

Jugó durante horas con el agua y el lodo. Manchó su vestido nuevo, sus
rodillas y sus manos. Hizo muñecas de barro, pelotas de lodo y finalmente se
cansó. Ya oscureciendo entró de nuevo a su casa y con una gran alegría le
dijo a su abuela –De todos los juguetes que me han regalado, los que más
me gustan son mis juguetes de agua. –Por qué le preguntó la abuela. –
Porque cambian de forma. Y la abuela le explicó: Sí, hija, son tus más
bonitos juguetes, no sólo porque cambian de forma sino que siempre
vuelven, pues el agua es eterna. (Esquivel, 2006, p. 33-34)

La fusión de estos dos elementos significa que existe un carácter


complementario entre ellos, para la creación de uno nuevo que puede cambiar de
forma y mantenerse por siempre vivo.

52
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

2.7 MALINCHE Y CORTÉS: REPRESENTACIONES DE DOS MUNDOS

En otro aspecto, y retomando el sentido de dualidad, se puede advertir la


oposición español/indígena, como se expresa en el capítulo cuatro de la obra de
Esquivel, en una conversación acerca de Dios entre Cortés y Malinalli:

Cortés miró a Malinalli fijamente y vio en el abismo de sus ojos la luz. Fue un
momento de intensa conexión entre ellos; sin embargo, Cortés cambió de
rumbo su mirada, se desconectó bruscamente de ella pues le dio miedo esa
sensación de complicidad, de pertenencia, y en seguida intentó dar por
terminada la conversación entre ellos, pues aparte de todo, le parecía muy
extraño hablar de cuestiones religiosas con ella. A fin de cuentas, no era más
que una india a su servicio. (Esquivel, 2006, p.69)

Esto demuestra la poca o nula consideración española hacia los indígenas,


pues Cortés se siente superior a Malinalli, aunque por un momento mantienen una
conversación de igual a igual, lo que provoca incomodidad en este hombre
dominador.

Por lo anterior, la obra Malinche, claramente se incluye a la concepción que


tiene la crítica de la Universidad Católica Rubí Carreño acerca de de la relación
hombre español/mujer indígena, concepto que ella trabaja en sus Memorias del
Nuevo Siglo: jóvenes, trabajadores y artistas en la novela chilena reciente, donde
hace notar la asimetría existente en esta relación, en otras palabras, el hombre
español es quien tiene el poder por sobre la mujer indígena, la que es sometida,
humillada y violentada. La autora al respecto dice es: “La pareja primordial
latinoamericana, esto es, la Malinche y Cortés”. (Carreño, 2009, p. 115), este texto
representa por consiguiente, el estado de dominante/dominado en el período de la
conquista que se inicia el año 1519:

A partir de la reflexión en torno a la sexualidad como forma de sometimiento


y genocidio con la que se habría conquistado América, textos narrativos
como Maldita yo entre todas las mujeres (1991) de Mercedes Valdivieso, La
revuelta (1998) de Sonia Montecino y también algunos cuentos de Pía Barros

53
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

como “Mordaza” (1990) inquieren en las relaciones de poder entre los sexos
asentando dichas relaciones en el binarismo hombre blanco/mujer indígena.
También, el mito de la Malinche y su deconstrucción como gestora de la
caída latinoamericana también será objeto de reflexión. (Carreño,
2009, p.110)

Por su parte, el crítico búlgaro-francés Tzvetan Todorov considera la relación


de estos dos personajes, como una estrategia por parte de la mente masculina de
Cortés, donde las mujeres eran utilizadas como un medio para cumplir con los fines
de los conquistadores:

Sin epilogar sobre la forma en que los hombres deciden el destino de las
mujeres, podemos deducir que esta relación tiene una explicación más
estratégica y militar que sentimental; gracias a ella, la Malinche puede asumir
su papel esencial. (Todorov, 1998, p. 108)

Todos estos símbolos son los que permanecen durante toda la obra,
mezclándose incluso para formar un todo lleno de significados, que dan vida a la
obra de Esquivel y a sus personajes más emblemáticos. Sin embargo, existen otros
símbolos en la novela, que si bien son importantes por su nivel de significación, no
son la base misma de la que se sustenta la obra, como los mencionados
anteriormente, por tratarse de simbolismos particulares que son nombrados en
escasas oportunidades.

2.8 PARTICULARES PORTADORES DE SIGNIFICADO

De esta forma, en la novela se representan algunos seres vivos, a los cuales


la escritora le atribuye diferentes significaciones, uno de estos es el caballo. A este
animal se le caracteriza en su discurso narrativo como una especie muy pacífica y
nueva para la protagonista y sus coterráneos, pareciéndoles muy diferentes a los
animales que ellos conocían, creyendo, incluso, que representaban el alma de las
personas:

54
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Le gustaban los caballos, eran como perros grandotes con la diferencia de


que en ellos uno alcanzaba a verse totalmente reflejado en sus ojos. En
cambio, en los ojos de los perros no encontraba esa nitidez. Mucho menos
en los perros que los españoles habían traído con ellos; éstos no eran como
los itzcuintlis, los perros de los indígenas, sino perros agresivos, violentos, de
mirada cruel. Los ojos de los caballos eran bondadosos. Malinalli sentía que
los ojos de los caballos eran un espejo donde se reflejaba todo aquello que
uno sentía, en otras palabras, eran un espejo del alma. (Esquivel, 2006, p.
59)

En las palabras del estudioso Juan Eduardo Cirlot, se ve reflejado un sentido


similar al de Esquivel, en tanto que ambos se refieren al caballo como una especie
que refleja la interioridad del hombre, pero este autor le agrega también un sentido
utilitario: “El caballo simboliza los deseos exaltados, los instintos, de acuerdo con el
simbolismo general de la cabalgadura y el vehículo (…) expresa el lado mágico del
hombre (…) la intuición del inconsciente”. (Cirlot, 1995, p. 110-111)

Además de lo dicho por este autor, Laura Esquivel ilustra en la novela que en
el siglo XVI, los españoles que llegaban a América, aun mantenían una costumbre
que contiene una significación restringida sólo para algunos, donde la imagen se
veía magnificada, pues estaba por sobre los demás espacialmente y por la
capacidad de dominar a dicho animal: “Durante la Edad Media, sólo los nobles
podían montar a caballo; por lo mismo, Cortés, de origen plebeyo, gustaba de dar
órdenes a caballo, ya que eso lo convertía en un ser superior, física y socialmente
hablando”. (Esquivel, 2006, p. 97).

Otro de los seres vivos del mundo no humano utilizados por la escritora
mexicana que ejemplifican una representación simbólica son las mariposas, pues
en Malinche, el personaje de la abuela le explica a su nieta que todos tenemos una
mariposa dentro del cuerpo, representada por la pelvis, y que las flores al ver a
estos insectos voladores se abren. Estas lepidópteras también representan un viaje,
similar al que realiza el dios Quetzalcóatl, antes de convertirse en la Estrella de la
Mañana, siendo este último el sentido que cobra mayor fuerza:

55
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Esto significaba que la energía generada por la mariposa, en determinado


momento, se liberaba de su fuente y viajaba en forma ascendente por el
interior de los huesos de la columna hasta llegar a los huesos del cráneo,
que representan la bóveda celeste. Este viaje era una repetición de aquel
que Quetzalcóatl había efectuado al momento de incinerarse y convertirse
en Estrella de la Mañana. Aquel que lo realizaba, al igual que él, se convertía
en dios. Y para la abuela, el regreso de las mariposas a los santuarios
anticipaba el regreso que algún día Quetzalcóatl habría de realizar para
cumplir con su promesa de retorno. (Esquivel, 2006, p.107)

El escritor e historiador francés Jean Chevalier, considera que la mariposa


también se encuentra dentro del cuerpo como lo explica Esquivel, pero en este caso
es la representación del alma: “Entre los aztecas, la mariposa es un símbolo del
alma, o del aliento vital, que escapa de la boca del agonizante”. (Chevalier, 2007, p.
692)

En Malinche además, figura con un importante valor simbólico, la serpiente.


Esta es una representación del dios Quetzalcóatl, tal como lo aclara Malinalli a
Cortés cuando se encontraban en el temascal. El temascal es un templo que en su
interior contiene agua, utilizado para purificar el alma, y que por sobre todo, tiene un
carácter ritual. En esta circunstancia Cortés le dice a la indígena que en su cultura
la serpiente es un símbolo de engaño, atribuyéndole el sentido religioso cristiano y
remitiéndose a la vez a la historia bíblica de Adán y Eva. En respuesta Malinalli
señala los diversos significados y atributos de la serpiente que ella conoce:

-No sé de qué clase de serpiente hablas. La nuestra es la representación de


Quetzal: ave, vuelo, pluma y Coatl: serpiente. Serpiente emplumada significa
Quetzalcoalt. La unión de agua de lluvia con agua terrestre también es
Qutzalcoatl. La serpiente representa los ríos, el ave, las nubes. Pájaro
serpiente, ave reptante es Quetzalcóatl. El cielo abajo, la tierra arriba
también lo es. (Esquivel, 2006, p. 93)

56
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

El destacado profesor Biedermann, también hace alusión a este reptil desde


variadas perspectivas y culturas, pero la que se refiere al ámbito azteca indica que:
“La figura divina de Quetzalcóatl, vestida con las plumas verdes del ave Quetzal,
tiene un elevado significado religioso, reuniendo evidentemente en sí como sistema
dual las cualidades simbólicas de pájaro y serpiente que combinan el cielo y la
tierra”. (Biedermann, 1996, p. 421)

En tanto que, el erudito español Cirlot reitera el sentido de dualidad,


enfocándose en los poderes del cielo y de la tierra que se presentan en la serpiente
emplumada, Quetzalcóatl:

Las serpientes son poderes protectores de las fuentes de la vida y de la


inmortalidad (…) teniendo en cuenta que la lucha es una forma de conjunción
y de amor, no puede extrañar que el hombre haya creado la síntesis de los
poderes contrarios (cielo y tierra) en la imagen de la <<serpiente
emplumada>>, el símbolo más importante de América precolombina. (Cirlot,
1995, p.407- 410)

Dentro del relato podemos encontrar, una fortificación de piedra llamada


temascal y utilizada por los aztecas para sus rituales, que representa la pureza y la
limpieza del alma, por esto es que Malinalli intenta convencer a Cortés para que
entre allí:

-Si entras al temascal, si te desnudas de todos tus atavíos, de todos tus


metales, de todos tus miedos y te sientas sobre la Madre Tierra, junto al
fuego, junto al agua, podrás renovarte, renacer, elevarte, navegar por el
viento como lo hizo Quetzalcóatl, dejar a un lado tu piel, tu vestimenta
humana y convertirte en dios, y sólo un dios como ese puede vencer a los
mexicas. (Esquivel, 2006, p. 90)

57
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

2.9 EL REFLEJO DEL ALMA

Sin lugar a dudas, existen muchos elementos y seres que contienen un


significado connotativo, como es el caso de los seres que habitan la tierra, y que
fueron mencionados por Esquivel. Sumado a estos, se encuentran los que utilizan
los personajes de Malinche para llegar a un autorreconocimiento, como son el mar,
el río y el espejo. De modo que, la escritora deja entrever la relación que existe
entre estos tres elementos:

El mar era un espacio de reflejos. Los lagos y los ríos también. En ellos
estaban contenidos el sol y el dios del agua. Malinalli sabía que atrás de
cada reflejo se encontraba ella misma como lo estaba el sol reflejado en la
luna. Como lo estaba en el agua, en las piedras, en los ojos de los otros.
Cuando se usan objetos o piedras brillantes, uno se refleja en el cosmos
como en un juego de espejos. El sol no se da cuenta de que brilla porque no
puede verse a sí mismo. Tiene que verse reflejado para comprender su
grandeza. Por eso necesitamos espejos, para reconocernos. Por eso Tula, la
ciudad de Quetzalcóatl, fue construida para ser el espejo del cielo y por eso
Malinalli gustaba de usar objetos brillantes para ser un espejo donde
Quetzalcóatl se reflejara ampliamente. Los collares eran sus más bellos
espejos. (Esquivel, 2006, p. 81)

Con este discurso lo que quiere decir Laura es que es muy difícil conocerse a
sí mismo, y la única forma posible para lograr este cometido es a través de los
medios que permiten obtener los reflejos, como el agua y los objetos brillantes, o
bien, a través de otras personas que servirán como espejos en la medida que nos
muestran como somos en realidad a través de su perspectiva, pero para la
protagonista de la novela lo más importante era ser reflejo de su dios Quetzalcóatl,
por ello usaba objetos que brillaban a la luz del sol. Otro significado de estas aguas
en movimiento se relaciona ya no con el autorreconocimiento, sino más bien, con el

58
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

ciclo de la vida, donde se nace, se vive y se muere: “El mar, los océanos, se
consideran así como la fuente de la vida y el final de la misma. << volver al mar >>
es como << retornar a la madre >>, morir”. (Cirlot, 1995, p. 298)

Además, la narradora al referirse al río le atribuye un significado que va más


allá del reflejo, transformándolo en un medio para transportarse al pasado y que por
esto mismo, remueve los recuerdos, como le ocurre a Malinalli cuando mira las
ondas y los reflejos del agua del río:

Malinalli sacó de su morral el collar que Cortés le había regalado y se lo puso


en el cuello, con la intención de ser vista por el dios. De encontrarse con él
en el reflejo. Se miró nuevamente en el río y, en esta ocasión, lo que el agua
le mostró fue una serie de pequeños reflejos, uno al lado del otro, que
formaban una línea ondulada. De inmediato recordó la serpiente de plata que
formaban los soldados españoles al caminar uno atrás del otro, reflejando al
sol en sus armaduras y la relacionó con las columnas de soldados de Tula
que caminaban uno atrás otro viendo su reflejo en el espejo que el que iba
adelante cargaba sobre su espalda. (Esquivel, 2006, p. 81)

El profesor vienés Hans Bierdermann menciona al espejo y al río,


atribuyéndoles un sentido de reflejo, al igual que la autora mexicana:

(El espejo) se refiere solo a superficies de agua que actuaban a modo de


espejo y que servían también de ayuda para las predicciones, porque
parecían hacer visible algo a manera de un << antimundo >> (…) en el
antiguo México había espejos del vidrio volcánico pulimentado llamado
obsidiana y el nombre del dios azteca Tezcatlipoca significa << espejo
humeante >>. (Biedermann, 1996, p. 178)

No obstante, el espejo es utilizado para generar visiones a las personas que


se miran en él. Esto es lo que sucede en la novela mexicana cuando el hermano de
Quetzalcóatl, Tezcatlipoca, lo engaña haciendo que este se vea en un espejo que le
mostraba su lado oscuro, provocándole además una locura temporal. Este profesor,

59
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

señala al respecto: “También aquí es muy probable un significado adivinatorio del


espejo, por ejemplo, en la provocación de visiones”. (Biedermann, 1996, p. 178)

2.10 LAS PALABRAS PINTADAS

Claramente dentro de esta obra narrativa ocurren sucesos que adelantan o


preparan a los personajes para enfrentar el futuro, es de esta forma que la abuela
paterna realiza un “entrenamiento” a su nieta, en la que le enseña a ejercitar el
lenguaje y la memoria utilizando códices:

Desde muy temprana edad, se había encargado de enseñarle a Malinalli a


dibujar códices mentales (...) << la memoria >>, le dijo << es ver desde
dentro. Es dar forma y color a las palabras. Sin imágenes no hay memoria>>.
Luego le pedía a la niña que dibujara en un papel un códice, o sea, una
secuencia de imágenes que narraran algún acontecimiento. Podía ser un
hecho real o imaginario. La niña pasaba largas horas dibujando y, por la
noche, la abuela le pedía a Malinalli que le narrara su códice antes de
dormir. De esta manera era como ellas jugaban. La abuela se divertía mucho
descubriendo la imaginación y la inteligencia que su nieta tenía para
interpretar las imágenes de un lienzo. (Esquivel, 2006, p. 36)

Estos códices o paradigmas de la cultura azteca combinan dibujos y escritos,


pero lo central es la asociación de imágenes, por esto se pueden interpretar desde
diferentes perspectivas, es decir, tomando en cuenta los colores, las diversas
direcciones de las imágenes, las líneas, los trazados, etc. Sus temáticas eran
variadas, pero las principales se asocian a la migración del pueblo azteca y sus
dioses.

60
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

2.11 LEYENDO ENTRE LÍNEAS

Ahora bien, existen acontecimientos que tienen cierto rasgo simbólico que no
se explicitan dentro de la trama, pero que están presentes de manera subliminal, y
que se ciñen a la interpretación que cada lector le atribuya según su propia
experiencia. Por lo anterior, las interpretaciones que en este apartado se
encuentren estarán sujetas a nuestra visión personal.

Es así como el primer encuentro entre Cortés y Moctezuma representa la


entrega del imperio azteca, adelantando lo que sucederá tiempo después con este
reino, constituyendo de esta forma, el primer paso de renuncia. Luego, a medida
que acontece la historia de Malinalli y Cortés, ocurren sucesos que dejan en
evidencia las intenciones de conquista de los españoles; estos son la destrucción
de templos y de las representaciones de sus divinidades religiosas, para
reemplazarlos con elementos católicos, la matanza de los señores más importantes
de Cholula, y finalmente la muerte de Moctezuma. Toda esta suma de
acontecimientos de matanza, destrucción y abandono, representan la caída de un
imperio que parecía indestructible, por la riqueza de su cultura, y por su gran poder
frente a las demás ciudades del Valle de México y sus vecindades.

61
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Ilustración No. 1.Todorov, T de (1998). La conquista de América. El problema del otro.

Otro aspecto a considerar es la sobrevaloración de los españoles por parte


de los aztecas. Este comportamiento es extraño si pensamos que estos
conformaban el imperio más poderoso y con mayor influencia en las tierras de
América, puesto que calificaban como inferiores a quienes provenían de otros

62
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

lugares, siendo los españoles la única excepción debido a que los extraños
llegaron por el mar, lugar por donde volvería Quetzalcóatl.

La fascinación que sintió cada una de las culturas al conocerse unas a otras,
constituye un factor distintivo dentro de la novela mexicana, porque los indígenas
sintieron una considerable curiosidad al momento de ver aquellos seres con una
piel distinta a la de ellos, de un color tan claro y con unas vestimentas que ellos
nunca imaginarían.

2.12 ENTRE LA PERSONIFICACIÓN Y LOS SÍMBOLOS

Los personajes que dan vida a esta novela mexicana, contienen en sí un


valor simbólico que se puede reconocer en la medida que hablan, actúan o piensan
durante toda la narración.

En primer lugar, Malinche representa al pueblo azteca que fue sometido,


violentado, y vulnerado por quienes venían de España, es además la
representación de la lengua, como nexo para unir a su mundo con el español. Y sin
duda es la mujer que junto a Cortés han sido considerados el símbolo del mestizaje,
debido al nacimiento de su primer hijo Martín. Es así como Malinalli se transforma
en una de las máximas representantes de la cultura mexicana, al configurar parte
de su identidad.

Aunque al hablar de identidad es forzoso recordar el carácter “mutable” que


adquiere la identidad de la propia protagonista de la novela en análisis, esto se
explica por los constantes movimientos que Malinalli tuvo que sufrir desde su
infancia, pues su origen es azteca, luego debe adaptarse a los comportamientos y
cultura maya, y posteriormente al mundo español.

Esta indígena, además nos muestra la fascinación y la esperanza que


reinaron en su pueblo ante la llegada de los conquistadores, pensando que estos
eran los representantes de aquel dios que esperaban y que les traería la paz y la
prosperidad.

63
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Esta mujer se puede considerar como la primera diplomática de la conquista


española, pues ofició los encuentros entre los miembros reales de su comunidad y
el supuesto enviado de Quetzalcóatl, destacando por su capacidad de interpretar y
reproducir las palabras de estos hombres, sintiendo en su interior que ya no solo es
una mujer al servicio de los conquistadores, sino que a través de ella se produce un
puente entre las dos culturas: “Al traducir el discurso de Moctezuma, Malinalli
también experimentó una transformación espiritual y actuó como verdadera
mediadora entre este y el otro mundo”. (Esquivel, 2006, p. 125)

Por su sistema de vida, después de fallecer su abuela, que se destacó por el


abandono de su madre y por estar siempre bajo el mando de nuevos amos, esta
mujer simboliza el desarraigo, porque no pertenece a una familia, y cada vez que
debía servir a otros, aprendía su lengua y su modo de vida, sabiendo que su
permanencia allí no sería por siempre y que en algún momento debía partir y
aprender todo nuevamente.

Hernán Cortés, por su parte, es el poder y la avaricia hecha hombre. No le


bastó descubrir y conocer la nueva tierra como le fue encomendado, sino que se
sintió con el poder suficiente para adulterar sus religiones, las culturas allí
presentes, y derribar a sus gobernantes. Su ambición por el oro era evidente, y
quedo maravillado al ver tanto metal dorado en los templos, y al percibir que para
los aztecas no significaba lo mismo que para él: dinero, riquezas.

En poco tiempo se ganó la confianza y la estima de sus jefes, pues no


solamente había ganado combates sobre los aborígenes y ayudado a apagar
revueltas, sino que había diseñado rutas y caminos para recorrer el espacio
en menos tiempo y con mucha más seguridad, dando como resultado que le
fuera otorgada una encomienda de considerable valor en tierras donde se
sembraba caña de azúcar. Para Cortés, esto no fue suficiente. Su mente
ambiciosa no estaba satisfecha. Él necesitaba oro. Todo el oro que hubiera a
su alcance. Quería deslumbrar a todos. (Esquivel, 2006, p. 18)

64
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Esto queda claro cuando su ambición ya no es solo un pensamiento, sino


que se transforma en una acción destructiva contra la cultura que lo acogió:

Cortés se dedicó a robar - porque no se podía decir de otra manera - todo lo


que pudo. Los excelentes trabajos de oro y piedras preciosas fueron en su
mayoría desbaratados; los más hermosos tesoros de las artes decorativas
fueron destrozados para arrancarles el oro que contenían. (Esquivel, 2006, p.
128)

Este hombre encarna también el rol de dominador, porque, si bien algunos


opusieron resistencia a su conquista, esto no fue suficiente para que el español
implantara sus disposiciones y su poder en dicho imperio grandioso en su cultura.

Cortés representa, además, los sueños de conquista europea, quienes


pretenden evangelizar, educar y civilizar a los supuestos salvajes que se
encontrarán en las nuevas tierras, mostrando a su cultura como oficiosa y la de los
indígenas como bárbara e irracional.

Ahora bien, un símbolo de protección, y de amor maternal, en esta novela se


representa en la imagen de la abuela de Malinalli, debido a que es ella, y no su
madre, quien le brinda afecto y resguardo durante su niñez, ofreciéndole todos los
cuidados necesarios hasta que fallece, dejando a la niña sin su amparo:

El afecto más cálido y protector que Malinalli tuvo en su primera infancia fue
su abuela, quien por años había esperado su nacimiento. Dicen que durante
ese tiempo, muchas veces estuvo a punto de morir, pero pronto se recuperó
diciendo que no podía partir antes de ver a quien tendría que heredarle su
corazón y su sabiduría. Sin ella, la infancia de Malinalli no habría tenido
ningún momento de alegría. (Esquivel, 2006, p. 23)

Lo anterior hace que la abuela permanezca en la mente y el corazón de la


nieta para siempre, acompañándola en los momentos más esenciales de su vida a
través del recuerdo, pero también por medio de sus enseñanzas, pues la niña

65
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

aprendió todo lo necesario para la vida, en gran parte gracias a su abuela y sus
habilidades cognitivas:

Con los días comprobó que su abuela tampoco había muerto, vivía en su
mente, vivía en la milpa donde Malinalli había sembrado los granos de maíz
que había traído en su morral. Juntas, la abuela y ella habían seleccionado
los mejores granos de su última cosecha para ser sembrados antes de la
próxima temporada de lluvias. Malinalli ya no lo pudo hacer ni con las
bendiciones de su abuela ni en su querido terruño; sin embargo, la siembra
había sido un éxito. La milpa se llenó de enormes mazorcas, que estaban
impregnadas de la esencia de la abuela y, después de la cosecha, Malinalli
pudo entrar en comunión con ella cada vez que se llevaba una tortilla a la
boca. (Esquivel, 2006, p.32)

En contrapartida de la abuela, y su amor incondicional, se encuentra la


madre de Malinalli, llamada Marta al ingresar al catolicismo, quien es la mujer que
simboliza la frialdad humana, la desnaturalización. Su rol dentro del relato es muy
acotado y cuando se le menciona se hace para demostrar el poco o nulo cariño que
le demostraba a su pequeña hija. Es por lo tanto, una madre que no se desempeña
como tal, nunca ejerció su rol, lo único que la hace madre es el aspecto biológico.
Esto se demuestra en el abandono que realiza en primera instancia al dejar a su
hija a cargo de la abuela paterna luego de la muerte del padre de la menor;
posteriormente al fallecer la abuela, la niña queda sola, y su madre opta por
entregarla a otra familia, puesto que ella, ya había formado la suya. La falta de
interés por su hija se representa en una discusión que sostiene la abuela y la madre
de la menor:

Pasada la medianoche se oyeron las risas y el bullicio que hacían la madre


de Malinalli y su nuevo señor. Venían alegres y muy animados, pues el
hombre, al calor del Fuego Nuevo, le había propuesto matrimonio y ella,
gustosa, había aceptado de inmediato. Ella lo invitó a pasar, le preparó una
hamaca para que durmiera y cuando la madre de Malinalli se disponía a
dormir, su suegra la interrumpió diciéndole: -Hoy hace tres años nació tu hija,

66
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

hoy fue su cumpleaños, ¿Por qué no estuviste con ella? ¿Por qué no tuviste
el cuidado de poner sobre su pubis la concha roja? –Porque entonces
cuando ella cumpla trece años tendría que hacerle la ceremonia del << nacer
de nuevo >> y yo ya no voy a estar ahí para hacerlo. - ¿Cómo es eso de que
no vas a estar a su lado? –No, porque la voy a regalar. (Esquivel, 2006, p.35)

Si quisiéramos proponer un símbolo propicio para el amor silenciado,


encontraríamos a Jaramillo, pues, la atracción que siente por Malinche no fue
contada, sino que lo mantuvo en secreto. Pero, Cortés da muestra de su
inteligencia, al percibir los sentimientos ocultos de este soldado, y da la orden que
la intérprete indígena contraiga matrimonio con este español, y a su vez exigiendo
que este hombre se hiciese cargo de Martín, hijo de Malinalli y Cortés.

Asimismo, el esposo de Malinalli es la imagen de la humildad del soldado


frente al conquistador, que siendo de la misma nacionalidad su diferencia es
marcada por la jerarquía, donde el subalterno únicamente acata lo ordenado por la
voz de mando, y su personalidad opuesta a la de Cortés acentúa su rol inferior al de
este.

-Jaramillo, no te mientas a ti mismo- respondió Cortés- .Durante años,


meses y días Marina ha aparecido en tus sueños. Ya eres su esposo desde
que piensas insistentemente en ella. Eres mi amigo y te regalo tu deseo a
cambio de que le des a Marina un nombre, un estatus y le brindes protección
a mi hijo. Ésta es la mayor encomienda que te encargo, la misión más grande
que puedo depositar en tus manos. Jaramillo, ayúdame a hacer
historia. (Esquivel, 2006, p.162)

Cabe destacar que este matrimonio indígena-español no fue anhelado por


Malinche, ella no estaba enamorada de este hombre; sin embargo, a medida que
pasó el tiempo esta pareja logra la unidad mediante un elemento esencial para los
aztecas, este es el agua:

67
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Para Jaramillo el agua era imprescindible. Había visitado la Alhambra de niño


y había quedado maravillado con ese espejo del cielo. Con sus patios
interiores, con sus canales, sus fuentes. Sintió a Dios en ese lugar. Cuando
Malinalli le habló de Tula, el espejo del cielo, los dos sintieron que había algo
que los unía mucho más allá del cuerpo, del tiempo, de la guerra, de los
muertos: un dios líquido. (Esquivel, 2006, p.176).

Finalmente, los hijos de Malinalli: Martín y María, son reflejo de la atracción


existente entre diferentes pueblos, el español y el indígena, siendo los primeros
mestizos, los primogénitos del encuentro entre el viejo y el nuevo mundo, por tanto
estos frutos de su vientre, representaban la mezcla de las culturas. Lo anterior se
demuestra en que los niños dominan dos idiomas: el español y el náhuatl.

Sus hijos eran producto de diferentes sangres, de diferentes olores, de


diferentes aromas, de diferentes colores. Así como la tierra daba maíz de
color azul, blanco, rojo y amarillo –pero permitía la mezcla entre ellos-, era
posible la creación de una nueva raza sobre la tierra. De una raza que
contuviera a todas. De una raza en donde se recreara el dador de la vida,
con todos sus diferentes nombres, con todos sus diferentes formas. Ésa era
la raza de sus hijos. Le encantaba verlos correr por el patio y jugar en el
agua de las fuentes que recordaban a Tula y a la Alhambra por igual.
(Esquivel, 2006, p.177)

Los nombres Martín y María en su fonética contienen el significado mar, al


igual que el nombre español de su madre, Marina. El hecho de encontrar un
significado en los nombres es una constante en el pensamiento de Malinalli, esto se
intensificó por su rol de intérprete donde incluso tuvo que bautizar objetos que aun
no tenían denominación.

68
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Malinalli advirtió que Marina, su nombre castizo, con el que Cortés la había
bautizado, significaba << la que viene del mar >>. El mar también estaba
contenido en el nombre de su hijo Martín. Su hija (María), al igual que ella,
provenía del vientre del mar, también era agua de su agua. Decidió regresar
el cordón umbilical de su hija al mar, a la fuente rota del universo, de donde
todos los seres habían salido. (Esquivel, 2006, p.164 - 165)

Cabe mencionar que la lectura interpretativa que se realizó para los


personajes fue focalizada desde la esfera literaria, para entregarles un valor
particular en base a sus personalidades y acciones determinadas por Laura
Esquivel durante el relato, y no desde una perspectiva histórica.

Para los fines de este argumento, hemos mencionado los diversos tópicos
utilizados por la escritora mexicana en su novela Malinche, para descubrir los
diferentes sentidos asociados a un mismo elemento, palabra, vestimenta, etc. Y así
darnos cuenta del universo de significaciones contenidos en una cultura llena de
misterios.

Los simbolismos presentes en la novela han sido analizados considerando


los planteamientos teóricos de Juan Eduardo Cirlot, Jean Chevalier y Hans
Biedermann. Creemos que la aplicación de los conceptos de estos autores en la
novela en cuestión nos permite realizar un estudio con una base académica más
sólida.

69
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

CAPÍTULO III

UNA MUJER, UNA ACCIÓN: INTERPRETAR

70
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

3.1 LAS CONTROVERSIAS DE MALINALLI

Dentro de la historia mexicana existe un personaje femenino popular y a la


vez polémico, que encarna dos perspectivas de un mismo hecho, la conquista. Una
de estas miradas consiste en considerar a Malinche como una mujer que traicionó a
sus coterráneos para su bienestar; mientras que por otro lado, se valora como una
mujer de gran significación para la cultura mexicana, que configuró junto al
conquistador una nueva raza.

Además, se mostrará una perspectiva personal de este hecho histórico,


argumentando sobre la base de autores que se refieren a la historia de Malinche o
Malinalli, o bien, a la conquista mexicana. Se expondrá que la responsabilidad de
esta mujer en la conquista, si bien, es importante por ser la intérprete indígena, no
determina la pérdida del imperio, pues el emperador azteca tiene el poder suficiente
para tomar las decisiones correspondientes, en favor o en desmedro de sus tierras
y de quienes habitan en ella. Para ello, se hará una muestra de las dos perspectivas
ya mencionadas, estableciendo un contraste entre las ideas de “Malinalli traidora” y
Malinalli sin más poder que el de traducir los discursos de su amo y de Moctezuma.
Cabe destacar que nos adherimos a la segunda opción, eximiendo de toda culpa a
la indígena por las consecuencias que dejó la invasión de los españoles.

Añádase a este tema, un recuento biográfico que retrate la vida de Malinalli


con el fin de que el lector conozca las vicisitudes sufridas por este personaje
histórico-literario.

3.2 MALINALLI: LA MUJER DE LOS DOS MUNDOS

Antes de realizar este recuento es necesario explicar que existe un punto


muy relevante que no se puede olvidar cuando se hace mención a este personaje
femenino e imprescindible dentro del proceso de la conquista mexicana, y que tiene
relación con su historia de vida. Por la poca información que existe sobre esta

71
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

mujer, y algunos datos contradictorios o incorrectos, se puede decir que es una


historia fragmentada, en la que investiga información que se repite y se corrobora
entre varios autores, pero también persisten espacios de su vida que se
desconocen.

Malinalli, también llamada Malintzin, Malinche o Doña Marina, no tiene una


fecha de nacimiento determinada. Sus padres de origen azteca eran señores del
pueblo de “Painala” según palabras de Bernal Díaz de Castillo, por lo tanto, se
deduce que pertenecían a las esferas de poder, de esta forma, la futura lengua,
aseguraba su porvenir.

Pero, al fallecer el padre de la niña, esta queda únicamente al cuidado de la


madre, la que en el afán de rehacer su vida, la deja sin su amparo entregándola a
modo de esclava al cacique maya de Tabasco. Esta mujer que abandona a la
pequeña se casa, y al poco tiempo da a luz a un varón, llamado Lázaro.

Al entrar en contacto con sus nuevos amos mayas, fue necesario que
Malinalli aprendiera la lengua que ellos poseían, y debido a su corta edad le resultó
fácil dominar ambos idiomas: el náhuatl y el maya.

En 1519 el cacique entrega a Malinche en conjunto con otras 19 mujeres y


algunos elementos de oro como ofrenda a los falsos enviados de Quetzalcoalt,
luego, Cortés la hizo su amante y la vez su “lengua”, en otras palabras, su intérprete
en sus diálogos con Moctezuma y los demás señores, durante el periodo que esta
indígena se encontraba bajo su mando.

Posteriormente Malinalli y Hernán Cortés, tuvieron un hijo, al que llamaron


Martín, quien fue calificado como el símbolo del mestizaje en América, pues
representa la unión entre dos mundos: el español y el azteca. Luego, Cortés al
seguir casado con Catalina Xuárez, decidió dejar a Malinalli y a su niño en las
manos de Juan Jaramillo, un fiel soldado que estaba interesado en la indígena.
Esta nueva pareja se casa, otorgándole los cuidados necesarios tanto al hijo de
Cortés como a la hija de ambos: María.

72
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

A modo de soporte fidedigno, el cronista Díaz del Castillo, que acompañó a


Cortés, en un rol de soldado durante la conquista mexicana, ratifica la anterior
reseña de quien fuera la intérprete de estos dos mundos:

Su padre y madre eran señores y caciques de un pueblo que se dice Painala.


Murió el padre quedando muy niña, y la madre se casó con otro cacique
mancebo, y hubieron un hijo y según pareció, queríanlo bien al hijo que
habían habido. Acordaron entre el padre y la madre darle el cacicazgo
después de sus días, y porque en ello no hubiese estorbo, dieron de noche a
la niña doña Marina a unos indios Xicalango, porque no fuese vista, y
echaron fama que se había muerto. En aquella sazón murió una hija de una
india esclava suya, y publicaron que era la heredera; por manera que los de
Xicalango la dieron a los de Tabasco, y los de Tabasco a Cortés. (Díaz del
Castillo, 1970, p. 161)

La fecha de muerte de Malinalli es otra de las incógnitas, por lo que se hace


más difícil hacer una reconstrucción de su vida, pues en la obra de Esquivel,
entendiendo que también existe un fuerte grado de ficción, se advierte que este
suceso ocurrió cerca del trece de agosto, pero no se hace alusión a un año en
específico:

Fue un trece, el día en que Malinalli nació a la eternidad. Juan Jaramillo lo


celebraba a su manera. Reunía a sus hijos en el patio, lo llenaban de flores,
de cantos; luego, cada uno de ellos leía un poema escrito en náhuatl para
Malinalli. Terminado el ritual, guardaban silencio para impregnarse de ella
antes de irse a dormir. (Esquivel, 2006, p. 189).

3.3 ¿SOLAMENTE UNA INDÍGENA?

Hay que advertir, la escasa valoración que tuvo Hernán Cortés hacia
Malinalli, partiendo desde el hecho de la omisión que hace este hombre cuando

73
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

escribe sus Relaciones de la Conquista de México, pues nombra a su compañera


en las cartas al rey de España, como la “lengua” que ellos andaban trayendo:

E aquel día algunos españoles estaban peleando en la ciudad y los


ciudadanos habían enviado a decir que fuese allá nuestra lengua, porque
querían hablar sobre la paz; la cual, según pareció, ellos no querían sino con
condición que nos fuésemos de toda la tierra, lo cual hicieron a fin que los
dejásemos algunos días descansar y fornecerse de lo que habían menester,
aunque nunca dellos alcanzamos dejar de tener voluntad de pelear siempre
con nosotros; y estando así platicando con la lengua muy cerca los nuestros
de los enemigos, que no había sino una puente quitada en medio, un viejo
dellos, allí a vista de todos, sacó de su mochila, muy despacio, ciertas cosas
que comió, por nos dar a entender que no tenían necesidad, porque nosotros
les decíamos que allí se habían de morir de hambre, y nuestros amigos
decían a los españoles que aquellas paces eran falsas; que peleasen con
ellos; y aquel día no se peleó más porque los principales dijeron a la lengua
que me hablase. (Cortés, 1971, p. 237- 238)

Como ya se mencionó, el conquistador español, en el momento en que tuvo


un hijo con Malinalli, seguía casado con la española Catalina de Xuárez. Este
hombre aún a pesar de tener un hijo en común con su intérprete, la trataba como
una subalterna, es decir, una mujer inferior:

-Vuelve a la razón, Marina. No permitas que tus sentimientos envenenen el


sentido de nuestras vidas y acepta que tu misión es simplemente ser mi
lengua. No vuelvas a interrumpir mis pensamientos con tus necedades (…)
dedícate a obedecer y agradece lo que he hecho por ti, ¡porque es más
grande que tu vida! (Esquivel, 2006, p.159)

Lo anterior se debe a una característica propia de la época, en la que los


hombres tanto aztecas como españoles que se adhirieran al catolicismo, mantenían
amancebamiento y concubinato, mediante la imagen de la barraganía, que lo único

74
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

que obligaba era el ejercicio de la religión católica para tener una segunda esposa,
de ahí que se explique la insistencia de bautizar a las indígenas prontamente bajo
esta fe. Este concepto de barraganía se basa en la facultad que tenían los hombres
desde la Edad Media para tener una esposa y a la vez una barragana, que era una
especie de amiga o compañera fiel, que tenía menos derechos que la mujer
legítima. Cuando el hombre escogía a su barragana tenía que anunciarlo a los
clérigos, quienes le daban o no la autorización, para tener a esta concubina. A este
beneficio podían optar todos los varones, pues esto se daba en clérigos, solteros,
casados, viudos, etc.

3.4 LA SENTENCIA DE UNA MUJER

Ha permanecido hasta la actualidad un pensamiento prejuicioso respecto al


actuar de Malinalli en los hechos acaecidos en la Conquista de México, que la
catalogan como traidora, incluso se compuso una canción titulada La Maldición de
Malinche, por el cantante y compositor mexicano Gabino Palomares e interpretada
por la cantante de la misma nacionalidad Amparo Ochoa, quienes establecieron una
sociedad artística que los consolidó. Si comenzamos por analizar su título, la
palabra maldición implica una visión notoriamente negativa acerca de Malinche, es
una condena que afecta a una persona y a un pueblo en este caso en particular.
Debido a que se supone que una maldición es generada por una fuerza
sobrenatural, provoca numerosos mitos y leyendas, que suelen representar a la
cultura popular.

Hay que destacar que este cantautor pertenece al Nuevo Canto Mexicano,
sus temas poseen gran contenido lírico y compromiso social, que reflejan la vida del
pueblo. La Maldición de Malinche, es la canción que le da el título al disco, gracias a
la edición de Discos Pueblo en el año 1975. Mientras que, Amparo Ochoa,
pertenece a la generación de cantautores de la década del sesenta figura del
entonces Nueva Canción.

75
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Este canto analizado, nos narra cómo llegan los extranjeros, la inocencia y
gran fe de los indígenas, que de acuerdo con sus creencias, los hace pensar que
aquellos hombres eran los enviados de los dioses, por esta razón, se les abren las
puertas sin dudarlo, brindándoles todo lo que es propio de los indígenas, y al mismo
tiempo, dejando que interfieran en la cultura del pueblo azteca y en sus creencias.

El tema que está en cuestión y que se transforma en la columna vertebral de


la canción, es el hecho de repetirse la historia de Malinche, incluso en la actualidad.
Esto se refiere a que se les ofrece comodidades y riquezas a los extranjeros,
mientras que, a las personas del mismo país y la misma raza, se les trata con
menos paciencia y respeto. Pero, cabe destacar, que esto no es transversal a todos
los foráneos, puesto que hay una prioridad por aquellos que provienen de Europa o
Norteamérica. Este modo de actuar es inconsciente, no se piensa ni se analiza,
simplemente se le da prioridad a los extraños, como se ejemplifica en el siguiente
extracto de la canción:

Y en pleno siglo XX
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos
pero si llega cansado
un indio de andar la sierra
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra. (Palomares, 1975, Canción n° 5)

Siendo un rasgo social del pueblo americano, que genera, por contrapartida,
sentimientos de menoscabo, prejuicios y desprecio a los indígenas, puesto que, aun
se niega el origen de nuestra sangre mestiza. Esta canción, refleja la visión clásica
sobre Malinche, prejuzgando su actuar que se explica por ser indígena y mujer, dos
estamentos menospreciados históricamente.

76
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Esto también se refleja en la vociferación que expresa alegría, dependiendo


de las circunstancias; rabia, enojo u otras emociones, similar a lo que expresa
Octavio Paz en su libro titulado El laberinto de la soledad: “¡Viva México, hijos de la
Chingada! Verdadero grito de guerra, cargado de una electricidad particular, esta
frase es un reto y una afirmación, un disparo, dirigido contra un enemigo
imaginario.” (Paz, 1994, p. 82)

Inmediatamente surge el siguiente cuestionamiento: “¿Qué es la Chingada?


La Chingada es la Madre abierta, violada o burlada por la fuerza. El “hijo de la
Chingada” es el engendro de la violación, del rapto o de la burla.” (Paz, 1994, p. 87)

El autor Octavio Paz incorpora un análisis respecto a la visión que asume el


mexicano sobre la imagen de la Malinche, lo que explica de la siguiente forma:

Si la Chingada es una representación de la Madre violada, no me parece


forzado asociarla a la Conquista, que fue también una violación, no
solamente en el sentido histórico, sino en la carne misma de las indias. El
símbolo de la entrega es doña Malinche, la amante de Cortés. Es verdad que
ella se da voluntariamente al Conquistador, pero éste, apenas deja de serle
útil la olvida. Doña Marina se ha convertido en una figura que representa a
las indias, fascinadas, violadas o seducidas por los españoles. Y del mismo
modo que el niño no perdona a su madre que lo abandone para ir en busca
de su padre, el pueblo mexicano no perdona su traición a la Malinche. (Paz,
1994, p. 94)

3.5 EL MANDATO DE UNA NATIVA

Obsérvese como el cronista Díaz del Castillo hace mención a esta mujer
ciñéndose a los hechos reales, indicando que ella tenía bastante autoridad ante los
demás indígenas e incluso ante los españoles que acompañaban a Cortés, esto se
debe al trato cercano que se estableció entre Malinalli y su amo, por ser ella quien

77
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

interpretaba los discursos de los señores principales del imperio azteca y los del
conquistador:

Como doña Marina en todas las guerras de la Nueva España, Tlascala y


Méjico fue tan excelente mujer y buena lengua, como adelante diré, la traía
siempre Cortés consigo y la doña Marina tenía mucho ser y mandaba
absolutamente entre los indios en toda la Nueva España. (Díaz del Castillo,
1970, p. 162)

Tanta relevancia tuvo Malinalli dentro del proceso de conquista, que al propio
Cortés le atribuyeron el nombre de esta mujer, puesto que lo acompañó por todo el
valle de México en su rol de ‘lengua’:

Antes que más pase adelante quiero decir cómo en todos los pueblos por
donde pasamos, y en otros donde tenían noticia de nosotros, llamaban a
Cortés Malinche, y así lo nombraré de aquí adelante Malinche en todas las
pláticas que tuviéremos con cualesquier indio así de esta provincia como de
la ciudad de Méjico; y no lo nombraré Cortés sino en parte que convenga. Y
la causa de haberle puesto este nombre es que como doña Marina, nuestra
lengua, estaba siempre en su compañía, en especial cuando venían
embajadores o pláticas de caciques, y ella lo declaraba en la lengua
mejicana, por esta causa llamaban a Cortés el capitán de Marina, y por más
breve lo llamaron Malinche. (Díaz del Castillo, 1970, p. 242)

Ahora bien, a Malinalli, se le retrata en la novela estudiada como una mujer


intelectualmente muy aventajada por sobre las demás, tenía cierta prestancia que
llamó la atención de Cortés, a esto también se refiere Tzvetan Todorov en su libro
La Conquista de América. El problema del otro:

Sus dotes para las lenguas son evidentes, y poco después aprende el
español, lo que la vuelve aún más útil. Podemos imaginar que siente cierto
rencor frente a su pueblo de origen, o frente a algunos de sus

78
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

representantes; sea como fuere, elige resueltamente el lado de los


conquistadores. En efecto, no se conforma con traducir; es evidente que
también adopta los valores de los españoles, y contribuye con todas sus
fuerzas a la realización de sus objetivos. Por un lado, opera una especie de
conversión cultural, al interpretar para Cortés no sólo las palabras, sino
también los comportamientos; por el otro, sabe tomar la iniciativa cuando
hace falta, y dirige a Moctezuma las palabras apropiadas (especialmente en
la escena de su arresto), sin que Cortés las haya pronunciado antes.
(Todorov, 1998, p. 108).

3.6 ¿TRAIDORA O TRAICIONADA?

Todorov representa un pensamiento más comprensivo de los hechos, ya no


de una manera prejuiciosa como solía ocurrir con este personaje histórico, siendo
por ello una excepción a los historiadores que lo precedieron, quienes se dejaron
influir por la tendencia mayoritaria: “los mexicanos posteriores a la independencia
generalmente han despreciado y culpado a Malinche, convertida en encarnación de
la traición a los valores autóctonos, de la sumisión servil a la cultura y al poder de
los europeos”. (Todorov, 1998, p. 109). Al decir estas palabras dicho historiador
nos indica su oposición al pensamiento negativo sobre la imagen de esta supuesta
traidora, pues, la importancia de Malitzin radica en su función de lengua entre
españoles y aztecas, pero si esta mujer no hubiese adoptado tal papel quizás otro
indígena lo desempeñaría.

Deteniéndonos en este punto, nos encontramos con un notable poema


escrito por la nicaragüense Claribel Alegría (1924), quien ha escrito poemas,
novelas y cuentos, en ellos muestra una preocupación política y se refleja la
corriente literaria llamada Generación Comprometida. Este poema al que se hace
referencia se titula La Malinche, donde existe un hablante lírico que se empodera
del personaje que lleva el título y realiza un discurso en primera persona. Allí nos
indica la injusticia por parte de la sociedad mexicana, al catalogarla de traidora:

79
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Estoy aquí
en el banquillo de los acusados
dicen que soy traidora
¿a quién he traicionado? (Alegría, 2008, p. 191)

El hablante lírico hace una defensa y justifica su actuar diciendo que su


propia gente la obligó a abandonar su hogar, entregándola a unos extraños, que no
hablaban su misma lengua, todo esto con el fin de salvaguardar una herencia que
al crecer le correspondería y que finalmente se le otorgó a su hermano Lázaro,
como se expresa en los siguientes versos:

Era una niña aún


cuando mi padre
es decir
mi padrastro
temiendo que su hijo
no heredara las tierras
que a mí correspondían
me condujo hacia el sur
y me entregó a extraños
que no hablaban mi lengua. (Alegría, 2008, p. 191)

En este punto se realizan una serie de interrogaciones retóricas por parte de


la voz que encarna a Malinche, con el fin de persuadir a quienes la acusan de
traidora de su pueblo, realizando numerosos planteamientos morales que reflejan el
propio punto de vista de Alegría:

Terminé de crecer en esa tribu


les servía de esclava
y llegaron los blancos
y me entregaron a los blancos.

80
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

¿Qué significa para ustedes


la palabra traición?
¿Acaso no fui yo la traicionada?
¿Quién de los míos vino a mi defensa
cuando el primer blanco me violó
cuando fui obligada
a besar su falo
de rodillas
cuando sentí mi cuerpo desgarrarse
y junto a él mi alma? (Alegría, 2008, p. 191)

Hay en el fondo un reproche hacia una sociedad machista, tanto en la


sociedad del siglo XVI como en la actualidad, que critica a esta figura y la pone en
tela de juicio por ser una traidora, pero en realidad ella es la traicionada por quienes
creía sus hermanos de tierra, en la que se cuestionan conceptos claves en la vida
de Malinche como la fidelidad y la patria, para este último término ¿bastará con
compartir el mismo espacio físico o más bien se requiere un compromiso emocional
que signifique una protección entre las personas que allí viven?:

Fidelidad me exigen
ni siquiera conmigo
he podido ser fiel.
(…) ¿Qué traicioné a mi patria?
Mi patria son los míos
y me entregaron ellos.
¿A quién rendirle cuentas?
¿A quién?
Decidme
¿a quién? (Alegría, 2008, p. 191-192)

81
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Sin duda estos versos resumen un pensamiento de adhesión al


comportamiento de Malinche por parte de la autora, rechazando las acusaciones
contra ella, y que cobra mucho sentido, porque nos muestra una perspectiva de una
poetisa que se introduce en el personaje para sacar a la luz los sentimientos que
configura a esta indígena, y que como bien dice el poema, ninguno de los suyos fue
en su ayuda cuando fue violentada por los hombres blancos. Desde esta mirada, la
traicionada sería ella. Ciertamente, que al tratarse de una creación lírica
interpretada en primera persona, este poema adquiere un matiz particular, que le
otorga mayor grado de credibilidad, al mostrar un desgarrador lamento, que nos
hace incluso imaginar la mujer sufriente que hay detrás.

Conocido es el ya mencionado carácter machista de los mexicanos, pero


aproximadamente a mediados del siglo XX, se genera una fuerte oposición, donde
las feministas dan los primeros pasos enfrentándose dicha situación; al tiempo que
las escritoras deciden inspirarse en sus pares, en su propio género, de allí que
Malinche se valorice ya no como una traidora, sino como una mujer que sufría con
sus debilidades, anhelos, identidad, etc. Puesto que, un personaje tan
controvertido, en el que aún no se establece con claridad su importancia en el
proceso de la Conquista de México, se reinterpretará en sucesivas oportunidades
donde cada autor que se inspire en ella, la verá de una manera diferente y por tanto
la plasmará de una forma única.

3.7 UN MEDIO PARA LA CONQUISTA: LA INTERPRETACIÓN

La comunicación, que corresponde a un intercambio de sentimientos,


opiniones o cualquier tipo de mensajes entre un emisor y un receptor,
específicamente en este caso entre los españoles y los indígenas de América fue
desde el primer encuentro difícil y compleja pues, estuvo marcada por la
desconfianza de los conquistadores respecto a los intérpretes indios, puesto que
desconocían totalmente las lenguas que dominan estas tierras, siendo códigos que
solo entendían los nativos:

82
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Los primeros intérpretes son indios, pero no gozan de toda la confianza de


los españoles, que a menudo se preguntan si el intérprete transmite
efectivamente lo que le dicen (…) El nombre de la provincia de Yucatán,
para nosotros símbolo de exotismo indio y de autenticidad lejana, es en
realidad el símbolo de los malentendidos que reinan entonces: a los gritos de
los primeros españoles que desembarcan en la península, los mayas
contestan: Ma c´ubah tahn, ´no entendemos vuestras palabras´. Los
españoles, fieles a la tradición de Colón, entienden << Yucatán >>, y deciden
que ése es el nombre de la provincia. (Todorov, 1998, p. 106)

Este suceso ejemplifica la necesidad de tener un intérprete entre los


conquistadores y conquistados, pues, demuestra una falencia importantísima en la
forma de comunicarse en los primeros contactos.

Antes de proseguir, se hace necesario aclarar lo que significa el término


intérprete y sus diferencias con el concepto traductor que se suele considerar como
un sinónimo. Al referirnos al primer concepto, este alude a convertir de manera
simultánea un mensaje oral de una lengua a otra, en situaciones tales como:
reuniones, conferencias, encuentros, etc.; mientras que el segundo, traslada un
mensaje de un idioma a otro de manera escrita, esto se da en especial énfasis en la
literatura donde los traductores tratan de mantienen el sentido estético de este tipo
de textos; así, este proceso es diferido por centrarse en la comunicación escrita.
Pero, a la vez, ambas disciplinas comparten una característica esencial: la
superación de las barreras lingüísticas.

Es comprensible que la interpretación de un discurso oral sea difícil pues


para lograrlo se requiere buscar palabras con significados equivalentes, no iguales,
entre las lenguas que representan cada uno de sus mundos de una manera
diferente. Por ejemplo, Todorov se refiere a aquello expresando que:

La comunicación entre los aztecas es ante todo una comunicación con el


mundo, y las representaciones religiosas tienen en ella un papel esencial. Es
evidente que la religión no está ausente del lado de los españoles, incluso

83
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

era decisiva para Colón. Pero se nos hacen inmediatamente evidentes dos
diferencias importantes. La primera tiene ver con la especificidad de la
religión cristiana en relación con las religiones paganas de América. (…) la
segunda diferencia proviene de las formas que adopta el sentimiento
religioso entre los españoles de esa época (…): el Dios de los españoles es
más bien un auxiliar que un Señor, es un ser al que, más que gozar de él, se
usa. (Todorov, 1998, p. 114 - 116).

Tal como se enuncia en la cita, la religión nos muestra grandes diferencias,


mientras la de los indígenas, en especial, los mayas se relacionan estrechamente
con la naturaleza y sus dioses se reflejan en ellos; los españoles tienen un dios,
que más que real fe, la utilizaron de excusa para dominar a estos indios que en un
principio consideraron carentes de alma.

3.8 LAS ARMAS DE UN BUEN DISCURSO

Una capacidad que fue determinante para la Conquista de México, es el


manejo del discurso con fines estratégicos en la novela Malinche al referirse a
Hernán Cortés, quien destaca por su habilidad táctica, tanto en combates como en
palabras persuasivas:

Desde pequeño había desarrollado la seguridad en sí mismo por medio de la


facilidad que poseía para articular las palabras, entretejerlas, aplicarlas,
utilizarlas de la manera más conveniente y convincente. A todo largo de su
vida, a medida que había ido madurando, comprobaba que no había mejor
arma que un buen discurso. (Esquivel, 2006, p.41).

Esta referencia alude a un elemento clave para conseguir el éxito de los


españoles, este fue la utilización de las palabras adecuadas en conjunto a la noción
de que los hechos hablan y se interpretan, estos mecanismos marcaron la
diferencia de Cortés con sus predecesores:

84
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Cortés tiene fama de hablar bien; sabemos que de vez en cuando le ocurre
escribir poesía, y los informes que envía a Carlos V muestra un notable
dominio del idioma. Los cronistas nos lo muestran muchas veces en plena
acción, tanto frente a sus soldados como cuando se dirige a los caciques, por
intermedio de sus intérpretes. (Todorov, 1998, p.125).

Cortés estaba convencido que las palabras había que saber utilizarlas con tal
de lograr su cometido: conquistar estas tierras y así, dejar su nombre en la historia:
“Ésta era una empresa construida desde el principio a base de palabras. Las
palabras eran los ladrillos y la valentía la argamasa. Sin palabras, sin lengua, sin
discurso no habría empresa, y sin empresa, no había conquista”. (Esquivel, 2006,
p.42)

3.9 LA INGENUIDAD FRENTE AL INGENIO

Este hombre español tenía claro que para lograr el éxito debía cuidar detalles
de tipo semióticos, pues se preocupó de resguardar algunos de sus actos para que
los indígenas los interpretasen a la conveniencia de los conquistadores,
reprochando a sus subalternos cuando actuaban de manera negligente, por
ejemplo, en momentos que los soldados cometían errores que hiciesen pensar a los
aztecas que ellos no eran los mensajeros de Quetzalcóatl. A modo de ilustración,
los españoles habían oído que los indígenas creían que los caballos estaban
pegados a sus amos, es por esta razón que durante las batallas entre estos dos
grupos, los conquistadores se preocupaban de no caer de sus caballos para
mantener la imagen de los nativos, y en los casos en que los guerreros caían de
estas bestias, los enterraban inmediatamente, para mantener el engaño:

Algunas gentes que habían visto a los españoles montando a sus caballos le
habían dicho que los extranjeros eran mitad animales; otros, que los
animales eran mitad hombres y mitad dioses; y otros, que eran un solo ser.
Malinalli se decidió a salir de dudas por sí misma y se colocó en un lugar que
le permitiera observar la batalla sin arriesgar la vida. En determinado

85
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

momento no de los españoles rodó por el piso y ella pudo presenciar cómo el
caballo evitaba a toda costa pisarlo, a pesar de ir en plena huida. (Esquivel,
2006, p. 59)

El conquistador percibe que estos indígenas aztecas eran diferentes al resto


de los nativos, teniendo rasgos que reflejaban un desarrollo de una sociedad
civilizada: “Los cañones y la caballería surtían efecto entre la barbarie, pero dentro
de un contexto civilizado lo ideal era lograr alianzas, negociar, prometer, convencer,
y todo esto sólo podía lograrse por medio del diálogo”. (Esquivel, 2006, p. 42)

Para poder comprender y manipular esta cultura tan compleja, Cortés


recurrió a un método que le facilitara dicho proceso por medio de una recopilación
de datos sobre la lengua, las costumbres, los comportamientos, las creencias de los
indígenas, entre otros:

Lo primero que quiere Cortés no es tomar, sino comprender. Su expedición


comienza con una búsqueda de información, no de oro. La primera acción
importante que emprende – y no se puede exagerar la significación de ese
gesto- es buscar un intérprete. Oye hablar de indios que emplean palabras
en español; deduce que quizás entre ellos haya españoles, náufragos de
expediciones anteriores; se informa, y sus suposiciones se ven confirmadas.
(Todorov, 1998, p.107)

La intención que había de trasfondo era evidente, Cortés no buscaba


adaptarse a esa cultura solamente para evangelizarla, ni por sus riquezas
contenidas en oro, este hombre quería estar al mando de aquellas tierras: “En
cuanto se entera de la existencia del reino de Moctezuma, decide que no se
conformará con arrebatar riquezas, sino que someterá el propio reino.” (Todorov,
1998, p.107)

Como el interés de este español era buscar información, el método que


mejor le parecía era a través de la palabra, pues en La Española le había dado
buenos resultados, pero en las tierras de los aztecas esto se le dificultó, por no
tener quien tradujera sus discursos:

86
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Cortés hubiera dado la mitad de su vida con tal de dominar aquellas lenguas
del país extraño. En La Española y en Cuba había progresado y ganado
puestos de poder gracias a la manera en que decía sus discursos,
adornados con latinajos, luciendo sus conocimientos. (Esquivel, 2006, p.41)

3.10 INTÉRPRETES: INTERMEDIARIOS DE LA CONQUISTA

Cortés se empeña en la búsqueda de intérprete, en primera instancia este


papel lo desempeñan algunos nativos, pero no cuentan con su confianza, no cree
en la fidelidad de lo traducido. Luego, encuentra a Jerónimo de Aguilar, quien se
unió al grupo de los españoles, aunque en un comienzo dudaban de su origen,
pues tenía una apariencia más bien indígena, por vivir rodeado de ellos durante
todo el tiempo que permaneció con los mayas:

El fraile le había llegado prácticamente caído del cielo. Sobreviviente de un


naufragio años atrás, Jerónimo de Aguilar había sido hecho prisionero por los
mayas. En cautiverio, había aprendido la lengua y las costumbres de aquella
cultura. Cortés se había sentido muy afortunado cuando se enteró de su
existencia y rápidamente lo hizo rescatar. De inmediato, Aguilar le
proporcionó a Cortés información importantísima acerca de los mayas y,
sobre todo, del imperio mexica, extenso y poderoso (Esquivel, 2006, p. 41)

Díaz del Castillo hace una mención semejante respecto a este hombre: “Era
moreno e tresquilado a manera de indio esclavo, e traía un remo al hombro (…) e
una manta vieja muy ruin, e un braguero peor, con que cubría sus vergüenzas”
(Díaz del Castillo, 1970, p. 144). Luego, al narrar el encuentro entre este individuo
semejante a los indios y Hernán Cortés, indica lo siguiente, apropiándose de
palabras del propio Aguilar:

(…) que era natural de Ecija, y que tenía órdenes de Evangelio; que había
ocho años que se había perdido él y otros quince hombres y dos mujeres
(…) y que los calachionis de aquella comarca los repartieron entre sí, y que

87
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

habían sacrificado a los ídolos muchos de sus compañeros, y dellos se


habían muerto de dolencia; e las mujeres que poco tiempo pasado había que
de trabajo también murieron, (…) e una noche se huyó y se fue de aquel
cacique, con quien estaba. (Díaz del Castillo, 1970, p. 144).

Bernal relata la preocupación que experimenta Jerónimo de Aguilar:


evangelizar a los nativos de estas tierras. Esta misión en un comienzo no puede
llevarla a cabo por ser solo un esclavo, pero al desempeñarse como la lengua
cumple su cometido:

Los caciques de Cozumel cuando vieron al Aguilar que hablaba su lengua, le


daban muy bien de comer, y el Aguilar los aconsejaba que siempre tuviesen
devoción y reverencia a la santa imagen de nuestra Señora y a la cruz, que
conocieran que por allí les vendría mucho bien. (Díaz del Castillo, 1970,
p.147)

El único inconveniente es que este hombre hablaba solamente la lengua


maya, no la de los aztecas, por lo tanto Cortés tuvo que buscar a alguien más para
que traduzca la lengua náhuatl:

El segundo personaje esencial en esa conquista de la información es una


mujer (…) su lengua materna es el náhuatl (…) pero ha sido vendida como
esclava entre los mayas, y también conoce su lengua. Así pues, hay al
principio una cadena bastante larga: Cortés habla con Aguilar, que traduce lo
que dice a la Malinche, la cual a su vez habla con el interlocutor azteca.
(Todorov, 1998, p. 108)

Hay que recordar que al llegar Malinalli a manos de los españoles, en


primera instancia Cortés dejó a esta mujer bajo la tutela de Alonso Hernández
Portocarrero como una esclava, uno de los capitanes españoles que lo
acompañaron durante la conquista mexicana, pero al comprobar la perspicacia de
esta indígena el conquistador decide aprovechar sus habilidades lingüísticas, y por
lo tanto volvió a sus manos:

88
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Había dejado de servir a Portocarrero, su señor, pues Cortés la había


nombrado << la lengua >>, la que traducía lo él decía al idioma náhuatl al
español. Si bien era cierto que Malinalli había aprendido español a una
velocidad extraordinaria, de ninguna manera podía decirse que lo dominara
por completo. (Esquivel, 2006, p.68)

Es tanta la responsabilidad que siente Malinalli al ser designada la lengua del


hombre que representaba equívocamente al dios Quetzalcóatl, que temía
equivocarse, y por esto se preocupaba de aprender todo lo que fuese necesario
para desempeñarse como intérprete:

Con frecuencia tenía que recurrir a Aguilar para que la ayudara a traducir
correctamente y lograr que lo que ella decía cobrara sentido tanto
en las mentes de los españoles como de los mexicas. Ser << la lengua >>
era una enorme responsabilidad. No quería errar, no quería equivocarse y
no veía cómo no hacerlo, pues era muy difícil traducir de una lengua a otra
conceptos complicados. Ella sentía que cada vez que pronunciaba una
palabra uno viajaba en la memoria cientos de generaciones atrás. (Esquivel,
2006, p.68)

Después Malinalli aprendió el español, por lo que Jerónimo de Aguilar ya no


fue necesario para los siguientes encuentros entre los conquistadores y los aztecas.

89
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Ilustración No. 2.Todorov, T de (1998). La conquista de América. El problema del otro.

3. 11 UN FUTURO ANUNCIADO

En el inicio de la novela de Esquivel, luego del nacimiento de Malintzin, su


padre dice unas palabras que revelarían el futuro de esta indígena, y a la vez, la

90
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

evidencia una conexión armónica con el medio ambiente, donde presagia que su
voz será escuchada, que significará nuevos conceptos, y sus palabras iluminarán:

- Hija mía, vienes del agua, y el agua habla. Vienes del tiempo y estarás en
el tiempo, y tu palabra estará en el viento y será sembrada en la tierra. Tu
palabra será el fuego que transforma todas las cosas. Tu palabra estará en el
agua y será espejo de la lengua. Tu palabra tendrá ojos y mirará, tendrá
oídos y escuchará, tendrá tacto para mentir con la verdad y dirá verdades
que parecerán mentiras. Y con tu palabra podrás regresar a la quietud, al
principio donde nada es, donde nada está, donde todo lo creado vuelve al
silencio, pero tu palabra lo despertará y habrás de nombrar a los dioses y
habrás de darles voces a los árboles, y harás que la naturaleza tenga lengua
y hablará por ti lo invisible y se volverá visible en tu palabra. Y tu lengua será
palabra de luz y tu palabra, pincel de flores, palabras de colores que con tu
voz pintará nuevos códices. (Esquivel, 2006, p.16)

Otro vaticinio del futuro de Malinalli, son sus propios deseos al pedir a los
dioses que la guíen en el camino y que le den poder suficiente a su voz, es decir, se
anticipa su posterior rol de intérprete:

Pidió su bendición para todo aquello que ella fuera a hacer o decir de ahí en
adelante fuera de provecho para ella, para su pueblo y para la armonía del
cosmos. Pidió al sol que le diera el poder de su voz para ser oída por todos y
a la lluvia que la ayudara a fecundar todo aquello que sembrara. (Esquivel,
2006, p.39).

3.12 MALINALLI: PUENTE ENTRE DOS MUNDOS

Laura Esquivel pone especial énfasis en lo referente al rol de intérprete que


desempeña Malinalli al establecer la conexión entre las palabras de Cortés y las de
los aztecas: “Malinalli necesitaba de ese silencio para crear nuevas y sonoras
palabras. Las palabras justas, las que fuesen necesarias”. (Esquivel, 2006, p.67). El

91
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

silencio al que hace mención la autora es más bien espiritual, para concentrarse y
encontrar las palabras correctas.

De hecho, la novelista le otorga un carácter espiritual al proceso que se


somete Malinalli, al aceptar ser la lengua de Cortés, e incluso, este personaje se
siente con poder, al saber que su rol es importante, porque las palabras que salen
de su boca deben ser fiel a los discursos de su amo y al de los aztecas:

Ser la lengua implicaba un gran compromiso espiritual, era poner todo ser al
servicio de los dioses para que su lengua fuera parte del aparato sonoro de
la divinidad, para que su voz esparciera por el cosmos el sentido mismo de la
existencia, pero Malinalli no se sentía preparada para ello. Muy a menudo, al
hablar, se dejaba guiar por sus deseos y entonces la voz que salía de su
boca no era otra que la del miedo. Miedo a no ser fiel a sus dioses y -¿por
qué no?- Miedo al poder. A la toma de poder. (Esquivel, 2006, p.71).

Este personaje al desempeñarse en el rol de intérprete pasa de ser una


indígena cualquiera que no poseía valor alguno, a una indígena a la que todos
escuchaban rodeándose de los más altos caciques, elevándose a los círculos de
poder en América, esta situación era nueva para Malinche:

Ella nunca antes había experimentado la sensación que generaba estar al


mando. Pronto aprendió que aquel que maneja la información, los
significados, adquiere poder, y descubrió que al traducir, ella dominaba la
situación y no solo eso, sino que la palabra podía ser un arma. La mejor de
las armas. (Esquivel, 2006, p.72)

El poder que esta indígena sentía se justificaba por su rol intermediario entre
culturas, que sus palabras y también sus omisiones eran significativas al momento
de traducir, cualquier error o mal entendido sería ella la responsable, o peor aún, la
culpable:

Ahora ella podía decidir qué se decía y qué se callaba. Qué se afirmaba y
qué se negaba. Qué se daba a conocer y qué se mantenía en secreto, y en

92
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

ese momento ése era su principal problema. No sólo se trataba de decir o no


decir o de sustituir un nombre por otro, sino que al hacerlo se corría el riesgo
de cambiar el significado de las cosas. Al traducir, Malinalli podía cambiar los
significados e imponer su propia visión de los hechos y, al hacerlo, entraba
en franca competencia con los dioses, lo cual aterrorizaba. Como
consecuencia de su atrevimiento, los dioses podían molestarse con ella y
castigarla, y eso definitivamente le daba miedo. Podía evitar este sentimiento
traduciendo lo más apegada posible al significado de las palabras, pero si los
mexicas en determinado momento llegaban a dudar –tal como ella- que los
españoles eran enviados de Quetzalcóatl, ella sería aniquilada junto con
éstos en un abrir y cerrar de ojos. (Esquivel, 2006, p.73)

3.13 LA RESIGNACIÓN: EN BUSCA DE LA LIBERTAD

En un principio fue complejo para Malinalli desempeñar su tarea, y sobre


todo, asimilar y comprender esta nueva cultura, la de los españoles, pues en
ocasiones su religión le parecía bastante contradictoria:

Tantas palabras, tantos conceptos. El que más trabajo le costaba entender


era el del demonio como encarnación del mal. La idea de que el diablo era
un ángel caído, alejado de la bondad de su padre celestial y condenado a
vivir en la oscuridad – pero que al mismo tiempo tenía el poder para acabar
con toda la creación divina-, no le quedaba claro. Si tenía tal poder, ¿por qué
no lo utilizaba? Y, si para hacerlo necesitaba que los hombres lo aceptaran
en sus corazones, es que no era tan poderoso como decía. ¿Qué tipo de
demonio era ése? Por otro lado, ¿el dios verdadero era tan torpe que había
creado una fuerza capaz de destruirlo? ¿Y tan débil que a cada momento
corría el riesgo que sus hijos lo olvidaran o pecaran? No, para nada entendía
el concepto que los españoles tenían de dios y del mal. (Esquivel, 2006, p.
104)

93
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

La indígena, al ejercer su nuevo rol, aseguraba su libertad, pero al cabo de


un tiempo, comenzó a dudar de ello, al darse cuenta que la divinidad de aquellos
supuestos enviados de Quetzalcóatl, no era la que ella y el resto de su pueblo
esperaba:

Si en un principio se había sentido feliz de haber sido elegida como <<la


lengua>> y de haber recibido la promesa de que se le daría la libertad a
cambio de su trabajo como intérprete, ahora ya nada le garantizaba su
anhelada libertad. (Esquivel, 2006, p.102)

En sus interpretaciones se refleja el temor hacia estos falsos mensajeros, en


especial, que su pueblo no creyera en las palabras de estos. Malinalli estaba
siempre expuesta, pues, su condición social dependía completamente del éxito de
la empresa española: “Al traducir e interpretar, no había hecho otra cosa que seguir
ordenes de sus amos los españoles, a los que había sido regalada y a los que
debía servir con prontitud.” (Esquivel, 2006, p.102)

Es interesante un encuentro de Malinche con su madre y hermano, en una


las expediciones que realizaba acompañando a Hernán Cortés, donde la madre le
pide perdón por haberla abandonado en su infancia, ante lo que <<la lengua>> ya
consciente de su importancia, y a pesar de sus heridas emocionales, se contuvo y
se limitó a responder:

No tengo nada que perdonarte. No puedo perdonar lo que hizo que mi


destino fuera mejor que el tuyo. Tú me regalaste pero la fortuna me regaló
el poder y la riqueza. Soy mujer del hombre principal, soy mujer del hombre
más principal, soy mujer del hombre del nuevo mundo. (Esquivel, 2006,
p.156)

Si bien Malinche, ha sido blanco para muchas miradas y puntos de vista


literarios, transformándose en la protagonista de la conquista, sin embargo, desde
el ámbito de los historiadores, podemos darnos cuenta que el eje central de la
conquista mexicana, es Cortés, en ningún caso Malinalli.

94
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Esta mujer que desde un comienzo era muy apegada a sus tradiciones
aztecas, pero con el tiempo, y sobre todo con la llegada de los españoles, se puede
decir que Malinalli se fue españolizando a medida que compartía su tiempo y su
vida con los conquistadores, ya sea, hablando como ellos, creyendo en su religión a
partir de su conversión al catolicismo, casándose con un español e incluso
mezclando el arte culinario azteca con la cocina española.

3.14 UNA MIRADA RENOVADA

Al llegar a este punto, creemos oportuno dar a conocer nuestra visión


personal acerca de los hechos acaecidos durante el proceso de conquista
mexicana, y más aun, sobre las opiniones y críticas vertidas a la postre. Por ende,
con todos los antecedentes recabados y a medida que avanzamos en este análisis
literario, hemos podido adoptar una postura respecto de este personaje “azteca-
maya-español”, sosteniendo las ideas que ya se han mencionado, pero que se han
transformado en las más poderosas para reafirmar que Malinalli ha sido calificada
injustamente como traidora.

Esta mujer, a fin de cuentas, era abandonada por su gente cada vez que ya
comenzaba a acostumbrarse a un sistema de vida. El primer abandono fue
ejecutado por su propia madre, quien no vacila en dejarla a manos de unos
caciques mayas como se indica en la novela en cuestión:

Era sólo una niña de cinco años (...) Su madre la condujo hasta la salida del
pueblo. Malinalli, con su cargamento a cuestas, se aferraba a la mano de su
madre, como queriendo hacerse una con ella (…) Su madre le soltó los
pequeños dedos agarrotados, la entregó a sus nuevos dueños y dio media
vuelta. Malinalli, al verla alejarse, se orinó y en ese momento sintió que los
dioses la abandonaban. (Esquivel, 2006, p. 31)

En su vida, la protagonista, tuvo que experimentar otras situaciones


similares, en que se presenciaba la incertidumbre y el temor a su nuevo destino:

95
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

“En el día que estaba aún por iniciar, por tercera vez en su vida, experimentaría un
cambio total. Cuando el sol saliera, nuevamente la iban a regalar.” (Esquivel, 2006,
p. 21). Frente a ello, Malinche desarrollaba sentimientos de resignación, un dolor
por lo que dejaba atrás,

Malinalli tenía razón suficiente para cuestionar el actuar de los suyos, pues:
“Se esforzaba por ser la mejor, por no causar problemas, por trabajar duro y, sin
embargo, por alguna extraña razón no la dejaban echar raíces.” (Esquivel, 2006,
p.21).

Estos ejemplos que se acaban de citar demuestran la menguada valoración


que tuvo su pueblo hacia ella, entonces nace la siguiente interrogante: ¿Cómo esta
mujer no iba tener derecho a optar por los españoles, si fueron ellos quienes le
ofrecieron la tan anhelada libertad?

Definitivamente, esos hombres extranjeros y ellos, los indígenas, eran lo


mismo. No quería pensar en otra posibilidad. Si había otra explicación a la
llegada de los hombres que cruzaron el mar, no deseaba saberla. Sólo si
ellos venían a instaurar de nuevo la época de gloria de sus antepasados, era
que Malinalli tenía salvación. Si no, seguiría siendo una simple esclava a
disposición de sus dueños y señores. El fin del horror debía de estar
cerca. Así quería creerlo. (Esquivel, 2006, p.26 - 27)

Al respecto se refleja en la novela de Esquivel, que Malinalli de todas


maneras estaba frente a un futuro incierto si triunfaban sus coterráneos, porque la
máxima autoridad que allí imperaba se encargaría de hacerla pagar el engaño, si se
descubría que los españoles no eran enviados de Quetzalcóatl:

No había vuelta atrás, no había manera de salir ilesa. Conocía perfectamente


la crueldad de Moctezuma y sabía que si los españoles resultaban
perdedores en su empresa, ella estaba condenada a la muerte. Ante esta
alternativa, ¡por supuesto que prefería que los españoles triunfaran! Y si para
asegurar su triunfo tenía que mantener viva la idea de que eran dioses

96
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

venidos del mar, así lo iba a hacer, aunque ya no estuviera tan convencida
de tal cosa. (Esquivel, 2006, p. 74)

Junto con lo anterior, resulta interesante el análisis retrospectivo que realiza


nuestro personaje al querer explicarse a sí misma el origen de todos sus males, y
del mismo modo, haciendo una premonición acerca de lo que habría sucedido si se
cambiasen aspectos de su vida, como por ejemplo la huida de Quetzalcóatl:

Infinidad de veces había reflexionado sobre el hecho de que si el señor


Quetzalcóatl no se hubiera ido, su pueblo no habría quedado a expensas de
lo mexicas, su padre no habría muerto, a ella nunca la habrían regalado y los
sacrificios humanos no existirían. La idea de que los sacrificios humanos
eran necesarios le parecía aberrante, injusta, inútil. A Malinalli le urgía tanto
el regreso del señor Quetzalcóatl —principal opositor de los sacrificios
humanos— que hasta estaba dispuesta a creer que su dios tutelar había
elegido el cuerpo de los recién llegados a estas tierras para que ellos le
dieran forma a su espíritu, para que ellos lo albergaran en su interior.
(Esquivel, 2006, p. 24)

Por otra parte, esta mujer ya había estado bajo la custodia de amos aztecas
y mayas durante su vida, y con la llegada de los españoles, su vida daría un vuelco,
permitiéndole vivir sin dueños, sin tener que servir a nadie por obligación. Para
lograr esto, Malinche desarrolla fuertemente la habilidad de adaptación, modificando
su comportamiento a las normas sociales de cada grupo social en el que actuó,
para finalmente pertenecer a dos mundos: indígena y español.

Sabía por experiencia que de inmediato tenía que ganarse la simpatía de sus
nuevos amos para evitar el rechazo y, en el peor de los casos, el castigo.
Luego venía la etapa en que tenía que agudizar sus sentidos para ver y
escuchar lo más acuciosamente que pudiera para conseguir asimilar en
menor tiempo posible las nuevas costumbres y las palabras que el grupo al

97
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

que iba a integrarse utilizaba con más frecuencia para, finalmente y en base
a sus méritos, ser valorada. (Esquivel, 2006, p. 22).

Sin duda, que esta mujer en las entrañas de su pueblo aprendió todo lo
necesario para subsistir en la vida, pues al dedicarse a otras personas recogió
conocimiento suficiente, pero ya era hora de que terminara esta situación, ya era
tiempo que dedicara su trabajo a ella misma y a sus hijos. Claramente se le
presentó una oportunidad que no podía ignorar, la llegada de estos hombres fuesen
divinidades o no, era la salida más cercana que le permitiría lograr sus sueños.

Malintzin necesita ser mirada con ojos diferentes, sobresaliendo sus


destrezas para adaptarse, sus habilidades lingüísticas para aprender idiomas. Se
apremia comprender esta imagen femenina tan fuerte en lo identitario, para que sea
valorada como el puente entre dos mundos, la madre de los mexicanos y
latinoamericanos, la mujer del nuevo mundo, siendo una figura fundacional y
siempre habrá polémica en torno a ella, pero la aceptación de un presente mestizo
comienza necesariamente por admitir nuestro pasado histórico; pues, el tener
identidad permite comunicarnos de mejor manera entre las personas, sin
fingimientos, a la vez que supone la posibilidad de proyectarnos al futuro de una
manera sana, de este modo, se supera la negación que se produce en una
sociedad por parte de los grupos dominantes en la que se discrimina y excluye a
los otros.

La gran capacidad de adaptación que tuvo esta mujer es notable, partiendo


por el aprendizaje de idiomas distintos, y continuando con las distintas tareas que
debía realizar correctamente bajo el mandato de distintos amos, quienes
precisamente no sostenían similares formas de vida. Sin duda, estas habilidades
contribuyeron enormemente en que Cortés la escogiera, - a manera de amante y de
<<lengua>> - para acompañarlo en su meta más importante: la conquista mexicana.

Estas habilidades contenidas en la mujer que pronto se transformaría en la


amante de Hernán Cortés, le otorgan un rol social muy significativo y substancial a
pesar de ser un personaje femenino, pues como se infiere, el mando y el

98
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

protagonismo se reservaba mayoritariamente para los hombres, tanto en el mundo


español, como en el indígena. Aspecto que se ha superado, en cierta forma, en la
sociedad mundial, donde las mujeres se han abierto caminos hacia terrenos antes
impensados. Estos caminos se reflejan en los avances a lo largo del siglo XX e
inicios del XXI como el sufragio femenino, igualdad de derechos, y finalmente, que
las mujeres sean quienes deciden sobre sí mismas.

99
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

CONCLUSIONES

En la literatura existen muchas tendencias en las que el escritor utiliza una


serie de artificios y sutilezas para hacer de una obra, un arte. En el caso de las
novelas podemos descubrir una categoría llamada Nueva Novela Histórica. Las
características de esta tendencia literaria coinciden totalmente con la novela
Malinche. Desde esta base nuestro análisis comienza evocando los puntos de vista
histórico, literario, simbólico, crítico, y objetivo presentes en el relato.

Según lo planteado en el primer capítulo de esta tesis, la novela analizada de


Laura Esquivel comprende dos líneas o trazas muy evidentes; estas son la
perspectiva histórica y la literaria, en la primera; se advierte una fuerte base teórica
desde donde la autora mexicana extrae la información que le da forma a Malinche,
una de las principales fuentes es el cronista Bernal Díaz del Castillo, hombre que
vivió y escribió los hechos acaecidos durante la conquista de México, acompañando
a Hernán Cortés en cada uno de sus pasos, por esta razón su libro titulado Historia
Verdadera de la Conquista de Nueva España se hace verosímil. Por otra parte,
cuando hacemos referencia al ámbito literario; evidentemente Laura Esquivel utiliza
toda su discursividad narrativa para crear una historia basándose en hechos reales,
pero fragmentados, como es la historia o biografía de Malinalli, de quien se
desconocen varios espacios de su vida. Es de este modo que en la novela se
incorporan detalles que escapan de la realidad histórica, tanto en la caracterización
de los personajes, como de los ambientes físicos y psicológicos.

Asimismo, es posible rescatar de Malinche, muchos significados que


exceden el sentido literal, puesto que la cultura que subyace en esta creación
artística es muy rica en lo que refiere a interpretaciones, ya sea de los hechos, de
los estados de la naturaleza, del clima, de los personajes, de los animales, etc. Son
estos múltiples sentidos los que se han representado en el segundo segmento de
este análisis, poniendo de manifiesto que la novela además de tener un marcado
acento histórico, contiene en su desarrollo un fuerte valor simbólico. Algunos de

100
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

estos símbolos se hacen evidentes, pero existen otros muy difíciles de descifrar si
no se tiene conocimiento de la historia de la conquista del Valle de Anáhuac.

En el capítulo final nos hemos centrado netamente en el personaje principal


de Malinche, para entregar los distintos enfoques y miradas que diferentes autores
(como Octavio Paz, Claribel Alegría, Gabino Palomares, Tzvetan Todorov, Bernal
Díaz del Castillo y la misma Laura Esquivel) han tenido o tienen al respecto. Existen
dos perspectivas antagónicas con las cuales se clasifica a Malinalli: la primera
considera las acciones de esta indígena reprochables, o más bien, imperdonables,
para quien abandonó a los suyos; el pueblo azteca, para ir detrás del español que
cambiaría para siempre el destino de los mexicanos. El segundo enfoque, intenta
comprender, en cierta forma, el actuar y las decisiones de esta mujer que antes de
la llegada de Hernán Cortés, había sufrido varios sinsabores por no tener un lugar
fijo donde vivir, pues su condición de esclava la hacía errante.

Desde una mirada objetiva, se puede percibir en la conquista de México, la


existencia de una dualidad, en la que subyace un carácter patriarcal, que justifica la
superioridad, el poder y la violencia. Mientras que por otra parte existe un ámbito
femenino, en el que se pueden apreciar las contradicciones, la inestabilidad
emocional y la traición. La novela de Esquivel representa este carácter femenino.

Ahora bien, se hace necesario realizar una relectura de la novela


centrándose más bien, en el personaje que protagoniza esta tesis e
indudablemente la novela Malinche. Al respecto, esta mujer es parte de la historia
azteca, y por lo tanto no es extraño pensar que es una de las patronas en la
configuración de la cultura mexicana, fomentando la gestación de una nueva
lengua, tradiciones y costumbres, en las que se entrelaza lo español con lo
indígena.

Debido a lo anterior es importante mencionar la reinterpretación constante de


los personajes históricos que en su conjunto, configuran la identidad de los
mexicanos, en especial la siguiente triada: Moctezuma, Malinche y Cortés, esto se
explica por la preocupación que existe sobre cómo se establecieron las

101
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

características y rasgos psicológicos presentes actualmente en la cultura de


México. Esto es lo que expresa Octavio Paz en su libro titulado El laberinto de la
soledad:

La historia podrá esclarecer el origen de muchos de nuestros fantasmas,


pero no los disipará. Sólo nosotros podemos enfrentarnos a ellos. O dicho de
otro modo: la historia nos ayuda a comprender ciertos rasgos de nuestro
carácter, a condición de que seamos capaces de aislarlos y denunciarlos.
Nosotros somos los únicos que podemos contestar a las preguntas que nos
hacen la realidad y nuestro propio ser. (Paz, 1994, p. 81)

Desde otra perspectiva, Malinalli tiene un valor por si sola, por ser el punto
de encuentro entre dos culturas: náhuatl e hispana, matemáticamente hablando es
el signo de la suma de estos dos mundos. De la unión de esta emblemática mujer
con un hombre español nace quien configuraría un claro símbolo del mestizaje:
Martín. Pero más allá de esta importancia simbólica e histórica, se debe rememorar
el rol de intermediaria que asumía esta mujer entre Hernán Cortés y los máximos
representantes del gran imperio azteca. Donde algunos elementos que fueron
determinantes - como se ha ejemplificado en este análisis - para lograr la conquista
definitiva de México, fueron las estrategias de Cortés las que incluían recurrir a esta
mujer en la interpretación y diplomacia, utilizar el ingenio para engañar, y ocupar un
discurso que permitiese dominar en todas las situaciones.

Atengámonos ahora a un acontecimiento que sucedió durante el desarrollo


de esta conquista, esto es, la existencia de una mujer abusada por el hombre que
comandaba aquellas tropas españolas, Malinalli. No es extraño imaginar que por su
condición de sometimiento esta indígena no tenía más alternativa que seguir las
órdenes de su amo. Debido a los reiterados abusos, nace un hijo entre Malinalli y
Cortés, dicho de otro modo, el producto entre el “sometedor y la sometida”. Luego
quien terminó por salvaguardar a esta mujer fue Jaramillo, el hombre a quién el
conquistador le cede los cuidados de su hijo y de la madre, pues ya no necesitaba
de ella. En nuestros días, estos sucesos suelen ocurrir más bien en forma de

102
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

abandono, donde la madre siempre está pendiente de los hijos, y el padre es el


ausente, es el que abandona.

Son estos hechos los que explica Octavio Paz, cuando se refiere a que los
mexicanos son “los hijos de la chingada”, los hijos de la deshonra, de la burla, de la
violación, no de una mujer que se entrega voluntariamente, sino que es mancillada.
En el acontecer actual mexicano se utiliza mucho ese concepto, para ofender a otra
persona, pero el significado de base es el mismo, es el que hace alusión a la madre
abusada. Este escritor mexicano, explica que Doña Marina es la figura
representativa de las indias seducidas por los españoles, en sus palabras expresa
que ella es la oposición a los indios cerrados y estoicos.

Si la Chingada es una representación de la Madre violada, no me parece


forzado asociarla a la Conquista (…) el símbolo de entrega es la Malinche, la
amante de Cortés. (…) doña Marina se ha convertido en una figura que
representa a las indias fascinadas, violadas o seducidas por los españoles.
(Paz, 1998, p.94)

Esta relación entre el concepto <<chingar>> y Malinche, el escritor mexicano


la entiende de la siguiente manera, en la que el chingón es personificado en la
figura de Hernán Cortés y la chingada se representa en esta mujer de origen
azteca:

Chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel:


pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción
en el que lo ejecuta. Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por
oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el
macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante
el exterior. (Paz, 1998, p. 85)

Es así, como las circunstancias hacen que las personas escojan entre el mal
que cause menos daño, esto es lo que le sucede a Malinalli, al momento de elegir a
los españoles, por ser ellos los quienes le otorgarían la libertad que su pueblo
siempre le negó, aunque esto le haya significado la pérdida de aquello que es

103
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

propio de los indígenas, la pureza. Malinche nunca más volvería a ser la misma que
era antes de la llegada de los españoles. Desde esta perspectiva claramente
Malinalli encarna aquello que es profanado, adulterado o corrompido. Esto se
demuestra con el nacimiento de Martín, que contiene en su sangre la fusión entre la
raza española y la mexicana autóctona.

104
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

BIBLIOGRAFÍA

Alegría, C. (2008). Ars Poética. [En línea]. Consultado: [20, octubre, 2013].
Disponible en: http://www.leteoediciones.com/files/4-ClaribelAlegria-
ArsPoeticaCP.pdf

Araya, J (2008). Nicanor Parra. De la Antipoiesis a la Ecopoiesis. (versión impresa).


Revista Scielo. Estudios Filológicos N° 43. (P. 9-18)

Bajtín, M. (1989). La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento: El


contexto de François Rabelais. Madrid: Alianza Editorial.

Bajtín, M. (1995). Estética de la creación verbal. Distrito Federal: Siglo XXI editores.

Biedermann, H. (1996). Diccionario de Símbolos. Barcelona: Editorial Paidós


Ibérica.

Camarero, J. (2008). Intertextualidad, Redes de textos y literaturas transversales en


dinámica intercultural. Barcelona: Editorial Anthropos.

Carreño, R. (2009). Memorias del Nuevo Siglo: Jóvenes, Trabajadores y Artistas en


la Novela Chilena Reciente. Santiago: ditorial Cuarto Propio.

Chevalier, J. (2007). Diccionario de los Símbolos. Barcelona: Herder Editorial.

Cirlot, J. (1995). Diccionario de símbolos. Bogotá: Grupo editor Quinto Centenario.

Cortés, H. (1971). Relaciones de la Conquista de México. Santiago: Editorial


Nascimento.

De la Mota, I. (1998). Diccionario de Comunicación audiovisual. Ciudad de


México: Editorial Trillas.

Díaz del Castllo, B. (1970). Historia verdadera de la conquista de Nueva España.


Barcelona: Ramón Sopena.

Esquivel, L. (2006). Malinche. Santiago: Editorial Santillana.

105
Universidad del Bío-Bío - Sistema de Bibliotecas - Chile

Estébanez, D. (1996). Diccionario de términos literarios. Madrid: Alianza Editorial.

Lehmann, H. (1960). Las Culturas Precolombinas. Buenos Aires: Editorial


Universitaria.

Levene, R. (1940). Historia de América (Tomo I). Buenos Aires: Ediciones Jackson.

Menton, S. (1993). La Nueva Novela Histórica de la América Latina 1979-1992.


México: Editorial Fondo de Cultura Económica.

Palomares, G. (1975). La Maldición de Malinche. En La Maldición de Malinche. [CD]


Ciudad de México. México: Discos Pueblo.

Paz, O. (1994). El laberinto de la soledad. Santiago: Editorial Fondo de Cultura


Económica.

Portilla, M. (1964). El Reverso de la Conquista. México: Editorial Joaquín Mortiz.

Todorov, T. (1998). La Conquista de América. El problema del otro. Buenos Aires:


Siglo XXI Editores.

106

También podría gustarte