Cocina Persa
Cocina Persa
Cocina Persa
oriental del mar Negro al sur del Cáucaso, actualmente parte de la República de
Georgia; aves de Brussa ciudad del noroeste de Turquía cerca de la ciudad portuaria
de Mudanya, que se levanta a orillas del mar de Mármara y con la que está
capital de la provincia del mismo nombre; cerezas de Chipre tercera isla más grande
del mar Mediterráneo, localizada al oeste de Siria y al sur de Turquía; dátiles y peras
del sureste de Europa, situada al este de Rumania entre los ríos Prut y Dniéster.
áreas del norte y del sur, que pertenecen a Ucrania; aceite de Creta; uvas pasas de
Resumiendo la cocina bizantina, usó los rellenos y se preció de endulzar las salsas
con diferentes hierbas. Fueron maestros del arte de picar la carne y sazonarla. Su
cocina eslava, con sus sopas de trigo, faisanes revestidos con mermelada de ciruela,
A Persia llegaron con las caravanas bizantinas, que iban a India y a China, el libro
Gracias a los persas, Bizancio, el mundo árabe y Europa entera conocen el helado
y la pasta, alimentos que procedían del lejano Oriente. La misma cocina persa aporta
helados.
Al Palermo árabe de Ibn Gubair pertenecen los dos más antiguos y venerados
documentos sobre macarrones. De China vino el arroz, la caña de azúcar y las aves
de corral, gallos, faisanes, etc. La técnica del sorbete del ár. sarib, pasa de China a
La cocina de los árabes del desierto, los primeros mahometanos, tenían una
luego, en casi ningún pescado. En Las mil y una noches se confirma de manera
en la carne". Desde este punto de vista, la cocina árabe tenía una obsesión
incorporando tantos países, hacen que los árabes entren en relación con la cocina
bizantina y, a través del comercio, como ya hemos dicho, con los productos exóticos
de China e India previamente adaptados por los persas, heredan los árabes su
obsesión por las especias, por mezclar lo dulce con lo salado, así como su gusto
por el norte de África y Oriente Próximo hasta Irán. Con todo, los países del litoral
Mediterráneo cuentan con una cocina más rica y variada, sobre todo la elaborada
cocidos y estofados.
limón, aceite de oliva y ajo machacado en el mortero; hummus bi tahine que consiste
elaborado con trigo partido, remojado y escurrido, que se mezcla con tomates,
cebolla picada, menta y perejil, y se aliña con aceite de oliva y zumo de limón. Para
musulmanes quienes desarrollaron este cultivo. En los siglos siguientes los árabes
un manuscrito anónimo del siglo XIII sobre cocina hispanoárabe conocemos del gran
uso que se hacía en las tierras de la cebolla y canela, el azafrán, poleo, cilantro, la
albahaca, orégano, comino, jengibre, espliego, hierbabuena y las flores de clavo; así
como que se sazonaba con zumo de naranja amarga, con agua de rosas o flor de
azahar.
El escritor de Bagdag, Ziryab, en el siglo IX, dejó plasmado cómo en España los comensales
también comían sentados blandamente sobre cojines alrededor de la mesa baja y tomaban
tenedor y acompañaban la comida con pan. Como en el resto del mundo árabe, en la España
de los califas, el vino no se bebía durante las comidas sino en reuniones de amigos alegres,
en las que las mujeres quedaban excluidas, donde se cantaba, se recitaba y se bebía, tal
COCINA HISPANOÁRABE
simboliza una parte muy importante de la cocina española, cuyo nombre viene de la
palabra griega oryza, llegó a la península antes que los árabes. Los bizantinos
llevaron el arroz a España, y los árabes fueron los que desarrollaron una gran
sino por la escasa afición que ha habido por parte de los autores a ocuparse de ello.
Lo primero que se publicó fue el tratado de Ibn Abdun, y luego el de Al-Saqati, únicas
fuentes indirectas que dan alguna noticia y una cierta idea de las costumbres
canela, cilantro, poleo, alcaravea, orégano, albahaca, comino, hinojo, jengibre, flores