Introduccion A La Alquimia de Las Plantas Medicinales - Espagiria Vegetal by Manfred M. Junius
Introduccion A La Alquimia de Las Plantas Medicinales - Espagiria Vegetal by Manfred M. Junius
Introduccion A La Alquimia de Las Plantas Medicinales - Espagiria Vegetal by Manfred M. Junius
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m Colección Crisopeya
MANFRED M. JUNIUS
INTRODUCCION A LA
ALQUIMIA
DE LAS PLANTAS
MEDICINALES
;
Titulo del original italiano ALCHIMIA VERDE
SPAGIRICA VEGETALE
° de la edición italiana Edizioni Mediterranee, 1979
:
0 para la lengua española, Luis Cárcamo, editor. i
i
Impreso por Luis Cárcamo
San Raimundo 58
Printed in Spain
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A todos los hermanos en el arte,
a la pequeña familia,
a la gran familia.
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Indice
Prefacio 9
1. Spagiria y Espagiria 11
6. Los Astros................................ 75
1. Consideraciones fundamentales
2. Los Astros y las Plantas oficinales
El Sol
La Luna
Mercurio
Venus
Marte
Júpiter
Saturno
3. Días, horas y ritmos de los planetas
4. La aplicación del horóscopo exacto
1
8. La Rotación 127
9. La Dinamización 131
Bibliografía 165
;
!
Prefacio
(1) En particular señalamos: «Le Piante Medicinali nella cura delle Malattie
umane». 984 páginas, 264 ilustraciones. Edizioni Mediterranee, Roma.
9
La clasificación de las plantas bajo los siete astros principales
de la alquimia clásica puede provocar confusión. La astrología
i
moderna opera también con los planetas nuevos, o sea, Urano,
Neptuno, Plutón e incluso otros. Mas, por respeto a la tradición
clásica, el autor ha querido mantener el antiguo sistema.
La clasificación de algunas hierbas bajo más de un planeta se
explica por el hecho de que las plantas poseen varias caracte
rísticas planetarias conjuntamente, y que entre ellas más de una
puede ser predominante.
Este volumen, que quiere dirigirse a un gran número de per
sonas —incluso a los no especialistas—, trata solamente sobre
tinturas y esencias espagiricas líquidas. Estas son relativamente
fáciles de preparar, incluso «en la cocina», y pueden ser de gran
ayuda a muchas personas. Se pueden hacer preparaciones corro
borantes, calmantes, sudoríferas, estomacales, hepáticas, etc.,
como también «complejos» según las propiedades de las plantas
usadas.
El descubrimiento de las maravillas de la naturaleza en el la
boratorio alquímico le trae una inmensa alegría al practicante, si
los experimentos son hechos en el estado de ánimo apropiado.
La alquimia verde ya ha emergido a la luz del sol y es practi
cada por muchas personas; tal práctica trae en sí una gran satis
facción, sobre todo a causa del gran empeño moral terapéutico
que requiere la misma.
El autor desea expresar su gratitud a Augusto Pancaldi, de
Ascona, amigo y enseñante del autor, cuyos consejos le han sido
siempre de gran ayuda en el arte; a la Profesora Isa Felicetti, de
Cosenza, y a los Profesores Guido Danieli y Krishna Kumar de
la Universidad de Calabria, por la gentil revisión del texto.
Manfred M. Junius
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10
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1. Spagiria y Espagiria
«Darumb so lern Alchimiam, diesonst Spagiria heiBt, die
lernt das Faisch scheiden von Gerechten.»
(Por esto aprende la alquimia, que de otro modo es llama
da espagiria, ella enseña a separar lo falso de lo justo.)
Paracelso
11
tradición cristiana. La ciencia espagírica, por lo tanto, es muy
antigua, mas sólo con las Obras de Paracelso se hace accesible al
estudio histórico. Dice Paracelso en su Paragranum:
(Paracelso, Paragranum).
(3) La palabra «tierra» significa todo lo que es .mpuro y peso inútil (Alchi-
mia est separatio puri ab impuro). No debemos confundir la palabra con el ele
mento tierra, porque los elementos pueden ser purificados. De esto trataremos
más tarde.
12
«principios filosóficos», el «mercurio», el «azufre» y la «sal».
Es una preparación más completa que encierra el valor medici
nal de la planta en modo más integral.
Por mucho tiempo la medicina moderna creyó que la acción
farmacéutica de ciertas plantas medicinales era debida sólo a al
gunos componentes aislables, pero en los últimos años fue redes-
cubierto que depende, sobre todo, del sinergismo de los facto
res, no todos conocidos, ni químicamente precisables (4).
La precisación de estos factores se presenta no sólo como un
problema químico, sino también como un problema alquímico,
o en términos contemporáneos, como problema químico-nu
clear.
En otras palabras: para comprender los mecanismos de los
efectos sutiles de ciertas sustancias en el organismo, deberíamos
antes conocer algunas nociones. Comenzaremos con una expe
riencia personal del autor.
El, que ha vivido casi la mitad de su vida en la India, recuer
da que cuando era todavía estudiante en la Universidad residen
cial, y por lo tanto constreñido a comer en la mesa estudiantil,
se sentía más bien contrariado por el uso local de comer la fruta
dulce condimentada con sal común. ¡Imaginaos un bello pomelo
fresco con una buena cantidad de sal, en vez de con azúcar! ¡Se
ponía sal en gran cantidad incluso en la limonada! El zumo de li
món con sal y agua (llamado nimbü-pánl) era la bebida refres
cante ofrecida por doquier.
Otro ejemplo: cuando se comía la papaya, (Carica Papaya
L., un fruto que goza de gran estima en la India por su pro
piedades terapéuticas), siempre se dejaban dos semillas sobre la
tajada del fruto. Pregunté el motivo de esta costumbre.
13
Por ejemplo, un sistema nuestro llamado «Ayurveda»,
quiere decir «ciencia de la vida»; otro sistema es conocido
como «Yünáni», que literalmente significa «griego» (5).
Este último se acerca más a vuestra medicina antigua, me
dieval y ícnacentista. Hay cantidad de procesos que la me
dicina oficial occidental desconoce. Mi abuelo era un
«Vaidya» (médico ayurvédico) en Allahabad
«Ahora explicadme porqué se toman esta limonada y
la fruta con sal; ¿para hacer venir la sed? Me han dicho
que en este país tan caluroso se debe beber mucho para
evitar la formación de cálculos renales: ¿O acaso es para
conservar el agua en el cuerpo?»
«No es sólo por eso. La sal hará que te sientas mejor y
más cómodo durante la estación cálida. Te sentirás más
fresco, «hace frío». Por ejemplo, también el trigo es frío y
dulce, su producto digestivo es dulce. La leche de búfala es
grasa y fría. Según el Ayurveda, hay ocho tipos de miel.
Miel fresca y dulce, astringente, ligera y fría. Esta fruta (la
papaya) es dulce, pesada, estimula el apetito y reduce la
pitia.»
«¿Pero cómo puedo sentirme fresco con toda esta sal
abrasadora en el cuerpo?»
«Esta sal produce numerosos efectos en el cuerpo. Hay
todavía mucho que aprender. En todo caso, es bueno que
te acostumbres a nuestro modo de comer.»
14
sas en la India durante el período de ocupación, porque las tro
pas no estaban acostumbradas a comer fruta salada o a beber ja
rabes conteniendo sal.
Las repetidas investigaciones de Kervran, confirmadas por
otros estudiosos, establecieron que el sudor de lós obreros
contenía una fuerte dosis de potasio. Pero la sal común es cloru
ro de sodio (Na Cl), y no de potasio; ¿dónde, pues, había queda
do el sodio? Se había transformado en potasio en el organismo,
y se presentaba en el sudor, por lo tanto, en cantidad excesiva.
Este proceso absorbe calor («te sentirás más fresco, la sal ha
ce frío»).
Tal proceso se puede expresar con la siguiente fórmula:
]] Na + O = K.
*7 N + 2 He 17s O + J H
15
La química se vió obligada a corregir la propia posición a la
luz de las nuevas teorías atómicas. Un elemento químico, de
hecho, es un cuerpo simple formado por átomos iguales, cada
uno de los cuales posee un núcleo con igual número de protones
y neutrones y una órbita en la cual rotan electrones en número
idéntico a los protones.
Los protones tienen carga eléctrica positiva, los electrones
carga negativa; los neutrones son neutros. Si un átomo posee en
el núcleo uno o más neutrones de más respecto a los protones,
ése tendrá un peso atómico elevado, o sea, será llamado «sóto-
po».
Los isótopos son átomos con igual comportamiento
químico, pero distinto peso atómico. Este distinto peso atómico
no es debido a un número diverso de electrones o de protones, si
no a un distinto número de neutrones.
17
i
i
22. Un coagulante en el sedimento (del jugo centrifugado).
23. Una base todavía no identificada. !
24. En fin, a causa de un hongo (Ustilago Equiseti) —típico
parásito de esta planta el cual le confiere unas caracte
:
rísticas manchas oscuras— está presente la equisetina,
un alcaloide. ¡5
1. 39 K + j H = 20 Ca. í
2. Mg. + ‘g O = 20 Ca. '
i
3. g Si + ‘i C = Ca.
19
‘M ;
20
También se podría decir, hablando de la manifestación mate
rial: In principio erat hidrogenium...
Después de esta premisa, volvamos al estudio de la espagiria.
Para las preparaciones espagíricas se usan solamente plantas
oficiales sanas y crecidas sin ningún abono químico, en re
giones no contaminadas y con aguas de purísimos manantiales.
Se toman también en consideración las constelaciones planeta
rias según las reglas de la tradición hermética.
Dice Paracelso:
(del Paragranum)
21
Se inició también una importante actividad de reedición en
forma anastática de muchos textos clásicos de alquimia y de me
dicina espagírica; entre ellos están las obras completas de Para-
celso, de Basilio Valentín, de Glauber, de Van Helmont, de Li-
bavius, de Hollandus, etc.
En el año 1921 nace el «Soluna Laboratorium», llamado una
vez «Stift Neuburg», en Heidelberg. Después de un breve
período en Stuttgart, se transfiere permanentemente al castillo
de Donaumünster, cerca de Donauwórth. Su fundador, Alexan-
der von Bemus, fue llamado el «Príncipe de la alquimia alema
na contemporánea», por Frater Albertus, importantísimo maes
tro de alquimia y director de la Paracelsus Research Society, de
Salt Lake City, U.S.A.
El laboratorio Soluna produce una gama impresionante de
medicinas espagíricas de óptima calidad.
En Salt Lake City la Paracelsus Research Society se dedica a
la investigación alquímica bajo la dirección de Frater Albertus,
probablemente el alquimista contemporáneo más famoso, que
conduce seminarios y cursos también en Europa, Asia y Austra-
lia.
Existen varios métodos de preparación de las esencias y de
las tinturas espagíricas, algunos relativamente simples, otros
complicados. En los siguientes capítulos estudiaremos algunos
de estos métodos. Pero primero debemos profundizar aún más
en algunos argumentos.
22
2. Los consejos de
Basilio Valentín
«En ésta mi contemplación, he encontrado cinco cosas
nobilísimas, las cuales todo buscador de la verdad y amante
del arte (de la alquimia) debe indagar.
Como primera: la invocación del nombre divino; como
segunda: La contemplación de la esencia; como tercera: una
verdadera e incorrupta preparación; como cuarta: el buen
uso; y como quinta: la utilidad. Tales cinco cosas todo Chi-
micus y verdadero alquimista debe saber considerar.»
23
,
I
serva todo. Enviádmela desde el cielo, vuestro santuario, y
desde el trono, vuestra gloria, para que venga a mí y en mí
opere. Y aquella la maestra de todas las artes celestes y
ocultas, que posee la ciencia y la inteligencia de toda cosa.
Haced que me acompañe en todas mis obras, que, gracias
a su espíritu, yo posea la verdadera inteligencia y que pro
ceda sin error en el noble arte al que me he consagrado, en
la búsqueda de la milagrosa Piedra de los filósofos, que
vos habéis escondido al mundo, pero que concedéis des
cubrir al menos a vuestros electos. Que esta gran obra para
la cual soy llamado a cumplir aquí en la tierra, yo la co
mience, la continúe y la complete felizmente; que pueda yo
gozarla siempre en contento. Os lo pido por Jesucristo, la
Piedra Celeste angular del milagro, fundada para la eterni
dad, que comanda y reina con vos. Amén.»
Y he aquí una plegaria muy simple de Paracelso:
«Oh espíritu Santo, hazme saber aquello que no sé, y
enséñame aquello que no sé hacer y dame aquello que no
poseo. Conserva mis cinco sentidos en los cuales Tú, San
to Espíritu, moras y condúceme a la paz divina. Oh Santo
Espíritu, enséñame la manera justa de vivir con Dios y con
mi prójimo. Amén.»
¿Qué quiere decir «contemplación de la esencia»? Dejemos
hablar a Basilio:
«A esta verdadera invocación al buen Dios se la hace
seguir la contemplación de cada cosa; esto quiere decir que
desde el comienzo todo debe ser bien meditado, o sea: las
características de cada cosa como son su materia y forma,
en cuyo principio se encuentran sus actividades, en qué
modo han entrado ésas y también cómo fueron recibidas
del Sideral (délos astros), cómo han obrado a través de los
tres principios originales. Del mismo modo: cómo la mani
festación corpórea (material) puede ser de nuevo disuelta,
o sea, reducida al estado de su materia primera o primera
forma de ser, como he contemplado al detalle en mis otros
escritos, de modo tal que desde la última materia podrá re
convertirse la materia primera, y de la materia primera de
nuevo la última materia.» :
24
¿Qué es la preparación verdadera e incorrupta?
Después de la contemplación teórica de las cosas, sigue la di
ligente preparación práctica de la obra con verdadera dedica
ción. Al conocimiento se le agrega el trabajo manual, y de tal
modo la obra es realizada.
Sigue la aplicación correcta.
Hecha la preparación, sigue el uso correcto del producto.
Hace falta conocer las dosis justas a suministrar y sus efectos
sobre el organismo, etc.
Finalmente, la utilidad:
Basilio invita al espagirista a mantener una nota escrita de los
resultados obtenidos, por ejemplo, del uso externo e interno, el
efecto sobre la enfermedad,el tiempo necesario para curar, etc.
Dicha nQta puede ser de utilidad a los otros estudiosos.
Antes de ponerse a trabajar, debe ser bien comprendida la
teoría. Estamos invitados a leer y releer los textos muchas veces,
y a meditar atentamente sobre ellos.
Sólo después de haber meditado bien cada detalle de la obra,
el espagirista se dedica al trabajo práctico.
Contemplemos ahora dos grabados.
El primero es extraído del Musaeum Hermeticum, edición
1677, de FrankfUrt (figura 2).
MicHALlíS rhtl.tfM(d.D.Com.p.?SC'
¿m
FRJNCOFVRn
Fig. 2
25
El grabado demuestra cómo la teoría (la biblioteca) y la prác
tica (el laboratorio), deben ser unidas una a la otra para tener su
ceso en la alquimia.
Vemos a tres maestros del arte alquímico: al monje benedic
tino Basilio Valentín, al abad Cremerus de Westminster, y al
inglés Thomas Norton, autor del Ordinal of Alchemy. Este últi
mo indica con el dedo el horno, donde se desenvuelve un proceso
alquímico. Vemos en el vidrio a una serpiente alada, símbolo de
una sustancia volátil. El laboratorio es el símbolo de la fragua de
Vulcano, y vemos el yunque a la derecha. El dios mismo sirve a
los tres grandes maestros como operario poniendo la leña al
fuego.
El segundo grabado forma parte de la obra Amphitheatrum
Sapientiae Aeternae del médico y alquimista Heinrich Khunrath
(1560-1605) (fig. 3).
El autor de este bellísimo grabado es Hans Fredemann Vries,
y el grabador Paullus van der Doost.
La obra representa el lema de Khunrath:
27
1
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:
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I
3. Los tres Principios
Filosóficos
y los Elementos
29
El viejo lleva en la mano derecha una antorcha (fuego, luz,
,alor), y en la mano izquierda la vejiga de un pez (aire, presión,
y el control de la presión).
El pie derecho está sobre la tierra, el izquierdo en el agua.
A la derecha está representado un rey sentado sobre un león
y un dragón. A la izquierda, en vez, está Diana, sentada sobre
un monstruo marino. El cuerpo (sal) entre los pies de la figura
i
central, reúne en sí a los dos principios más altos, o sea el azufre i
y el mercurio.
El azufre es el principio activo, solar, regio, la potencia origi
nal; el mercurio es el principio pasivo; la sal constituye el
equilibrio entre ellos, lo neutro.
El azufre es el fuego primordial y también el principio de la
forma, el mercurio es el húmedo primordial.
30
El azufre es el alma y el principio de amor y del «fuego invi
sible»; el mercurio es el principio vital y la Vida; la sal es el cuer
po.
Cada ser une en sí estos tres principios.
Por doquier,-en el Universo, podemos observar tres formas
de manifestación coexistentes:
la primera: las sutilísimas partículas de los átomos, que se
manifiestan materialmente y que representan a la sal;
la segunda: el principio vital, práná, que se manifiesta en una
infinidad de formas, desde las más simples organizaciones mole
culares hasta las estructuras más complejas, que representa al
mercurio;
la tercera: la conciencia, que dirige y forma desde lo interno
todo aquello que vive; esta conciencia es el alma, el átmá, que
representa al azufre.
En la alquimia se usan los siguientes símbolos:
5 = mercurio
£ = azufre
© = sal
Los tres principios filosóficos son accesibles a nuestros senti
dos bajo una cuádruple forma:
1. sólida - 2. líquida - 3. gaseosa - 4. radiosa o etérica.
Esta cuádruple forma se manifiesta en los cuatro elementos
que son: tierra, agua, aire y fuego, los cuales muestran las carac
terísticas de calor, frío, húmedo y seco.
La tierra es fría y seca, el agua es fría y húmeda, el aire es ca
liente y húmedo, el fuego es caliente y seco.
calor
/
Fuego Aire
seco húmedo
/
Tierra Agua
N> / frío
31
A causa de sus dobles características, los elementos pueden
transformarse unos en otros. Los cuatro elementos, tomados de
dos en dos, tienen siempre una de las características en común.
Más que ser elementos en el sentido de la química, o sea, sus
tancias, los elementos alquímicos son formas de manifestación
de las sustancias.
En la alquimia, los elementos son indicados con los siguien
tes símbolos:
V = tierra
V = agua
A = aire
A - fuego
32
llamada «la gran tesorera». Es la matriz de las manifesta
ciones materiales que debe producir la inmortalidad y la
vida eterna y portar a la conciencia aquello que aún no po
see.
33
1i
2. La Dualidad: los dos componentes Azufre y Mer
; curio como polaridad.
3. La Tríada: los tres principios filosóficos, o sea
Azufre - Mercurio - Sal. -
4. La Cuadriplicidad: los cuatro elementos, Fuego -
Aire - Agua - Tierra.
¡
5. La Quintuplicidad: las Cinco Naturalezas, o sea,
los cuatro elementos con la Quinta Essentia.
Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las ti
nieblas. (Así nace la polaridad entre los principios):
• y o
o y 3)
. y
Yang y Yin
❖ y $
(1) Por favor, no juguéis con los mantras. Según la tradición éstos son me
dios muy eficaces y potentes. Su uso no puede ser aprehendido sin una guía de
autoridad.
35
na. Las dos juntas constituyen Un solo Ser. Uno de los nombres
de Shiva es Svayambhü (aquello que existe per se).
En una mano derecha vemos el Damaru, un doble tambor en
forma de clepsidra. Con esto se inicia la creación, creando el
tiempo y la división del mismo.
En una mano izquierda lleva la llama que quema y destruye
todo lo que está creado, para hacer espacio a la nueva creación.
Con la correspondiente mano derecha el dios bendice su
creación con gesto protector, y todavía con la otra izquierda
apunta a su pie izquierdo que está levantado y que simboliza la
liberación.
El otro pie queda sobre la figura postrada de un enano, que
representa a las fuerzas malignas, sobre las cuales vence el dan
zador.
En los cabellos del Natarája, que se mueven en el aire, están
la Luna y el río Ganges (agua). La danza transcurre en el espacio
(ákáfca) en un círculo de fuego cósmico. Debajo de todo está el
cubo, tierra, basamento de la escultura. De tal modo están
representados todos los elementos.
Es menester meditar bien sobre todo esto, y tener presente
que se trata de conceptos que no deben ser confundidos con la
terminología vulgar, o sea, con el uso de las palabras «fuego,
agua, aire, mercurio, azufre», etc., en el sentido cotidiano.
De ningún modo creían los maestros de la alquimia que to
dos los metales fuesen sulfato de mercurio.
Los viejos maestros no sabían que el tártaro calcinado es, en
su mayor parte, potasio carbónico. El último puede ser obteni
do, por ejemplo, con la sublimación de la ceniza de lana des
grasada, como también con la incineración de las plantas y la
extracción de las sales de la ceniza calcinada. La fórmula
química será la misma. Pero los alquimistas sabía volatilizar el
tartarus calcinatus y sabían destilarlo para curar con ello ciertas
enfermedades. Por ejemplo, lo usaban para disolver las sales del
ácido úrico del organismo humano.
Esta famosa volatilización del tártaro sirve para aclarar una
vez más la diferencia entre el punto de vista químico y el
alquímico. Detengámonos, por lo tanto, un momento, para un
segundo intermedio: la volatilización del tártaro.
El tártaro es la sal del ácido tartárico. Este último se en
cuentra en la fruta y en las pepitas en estado libre, como también
bajo forma de sales de calcio y de potasio.
El ácido tartárico es también conocido como ácido
dioxisuccínico.
36
n i
Tabla I.
KálT Yantra
El círculo representa la ignorancia (avidya). Los ocho pétalos del loto repre
sentan los aspectos de la «Prakrti»: tierra, agua, fuego, aire, étar, mente
(manas), intelecto (buddhi) y egoísmo (ahmkara). Los cinco triángulos son las
cinco «Jnánendriya» (jnana = sabiduría, conocimiento; indriyá = sentidos); los
cinco «Karmendriya (órganos motores) y las cinco «Prana» (fuerzas de vida); el
bindu (punto) en el centro es la conciencia pura.
37
Poseyendo dos átomos de carbono asimétrico, se notan tres
diversas formas estructurales del ácido tartárico:
C—OOK
I
H —C—OH
HO —C—H
I
C—OOH
39
En el segundo caso tenemos la sustitución de dos átomos de
hidrógeno con los de potasio:
C—OOK
I
H —C—OH
HO—C —H
I
C—OOK
40 •;
:
los cuales se halla el proceso de las cohobaciones (3) con vinagre
de vino rectificado, pues es el más conocido y citado por los al
quimistas. (Ver por ejemplo: Knorr von Rosenroth, Aufgang
der Artzney-Kunst; Ortus Medicinae de J. B. v. Helmont, reedi
tado en 1971 por Kósel Verlag, Munich, Baviera, páginas 346 y
352).
Para el químico, el tártaro original es así constantemente
transformado con los varios procesos de tratamiento. Solamente
la materia usada al comienzo de las varias operaciones para «dar
alas a nuestra materia» merece el nombre de tártaro; ésta no es
volátil, según la química, mientras que para el resto se trata de
otras sustancias.
El químico tiene razón desde el punto de vista (y dentro de
los límites de los conceptos) de su ciencia.
Para el alquimista, en vez, el tártaro se presenta en cuatro for
mas distintas:
41
i ■
'
■ .
i :
i
i
4. El Mercurio,
el Azufre y la Sal
en el Reino Vegetal
1. El Mercurio
En el reino vegetal el mercurio es representado por el alcohol
etílico (C2H5OH).
El alcohol es, al mismo tiempo, fuego y agua: es un líquido
transparente y-claro, fácilmente inflamable.
El alcohol etílico no se encuentra en estado libre en la natura
leza, pero puede ser obtenido de las plantas con el proceso de
fermentación seguido por el de destilación. Durante la fermenta
ción la planta es descompuesta, la glucosa (C6Hj206), un mono-
sacárido, se descompone en alcohol etílico y bióxido de carbono,
según la fórmula C6H1206 — 2 C2H3OH + 2 COz.
La fermentación acaece con la ayuda de las levaduras, que
son microorganismos productores de un fermento llamado zi-
masa, y este último descompone el azúcar en alcohol y bióxido
de carbono.
El alcohol también puede ser obtenido de los polisacáridos, o
sea, descomponiendo la celulosa o el almidón. Estos dos últimos
consisten en moléculas de glucosa, pero no pueden ser directa
mente descompuestos por la levadura (1).
He aquí las estructuras de la celulosa, del almidón y de la glu
cosa:
(1) La celulosa, así como el almidón, pueden ser descompuestos con i--» si
guientes procedimientos: la celulosa que forma el «esqueleto» de la planta :s in
mersa en ácido sulfúrico en concentración de cerca del 70'Vo, y es hecha hervir
luego en ácido diluido. En tal modo es obtenida la glucosa. El ácido puede en
tonces ser eliminado por medio de la destilación.
Para la descomposición del almidón es necesaria, en cambio, la malta.
El lector es invitado a consultar la literatura química para informarse sobre
estas operaciones.
43
w
..ixn/'11 = celulosa
’-V OH
«i
l « M-h
t/:i \|> V'' °\tí
H|\fijMti j/u ■ ■ • = almidón
Jji/OH
** «H ti ou OH
H CH------- o^OH
H C = glucosa
*íN-
H
r¡,
ou
44 i
2. El azufre
En el reino vegetal, el azufre es representado en forma pura
sobre todo por los aceites esenciales; sin embargo, la parte fija
del azufre se obtiene a través de la evaporación del líquido resul
tante después de la fermentación, teniendo, sin embargo, la
perspicacia de separar primero el mercurio y todas las sustancias
fijas a través de la filtración.
El líquido, filtrado varias veces a través de un finísimo papel,
es evaporado hasta que el remanente tendrá la consistencia de la
miel.
Continuando con la evaporación de la «miel» se obtiene una
sustancia «volcánica» similar a la lava. Continuando aún en el
calentamiento de la sustancia, ésta se convierte en dura y negra,
o sea, carbonizada. Esta masa es, por lo tanto, calcinada,
aumentando la temperatura hasta que quede una sustancia gris
blancuzca, que es considerada la parte sólida del azufre, dicha
también la «sal del azufre».
Los aceites esenciales, llamados también aceites etéricos, son
sustancias de muy compleja composición. Mientras que el mer
curio es siempre el mismo en todo el reino vegetal, la composi
ción de los aceites esenciales varía mucho de una planta a la otra.
Damos, por ejemplo, la composición del aceite esencial en
tres plantas oficinales:
Aceite esencial de romero: alcanfor especial con pineno, can-
feno, cineol y borneol, substancias tánicas y resinosas.
Aceite esencial de menta: 50-60% de un alcohol secundario
(mentol); 9-12% de una cetona (mentona), 3-10% de mentol es-
terificado con ácido acético y valeriánico; cineol, pulegona y
otros derivados terpénicos, y también substancias amargas, resi
nosas, etcétera.
Aceite esencial de camomila: ácido isobutírico, angelato
isobutírico e isoamílico, éter isoamílico, ácido metilcrotónico,
azuleno, antemol, antosterina, antosterol y parafina, y además
un principio amargo de naturaleza glucosídica, glucósidos deri
vados de la taraxisterina cristalizada, ácido dioxicinámico, áci
dos grasos libres y esterificados y quizás también un alcaloide,
un alcohol, etcétera.
La proporción de los componentes de los aceites esenciales es
muy variable en relación a las condiciones de ambiente y de cul
tivo de las plantas.
45
Los aceites esenciales son líquidos a temperatura ambiente,
arden con llama fuliginosa, no se mezclan con agua, flotan sobre
ésta, y son volátiles.
Veremos más tarde cómo son extraídos los aceites esenciales
de las plantas en el laboratorio.
3. La Sal
La sal representa el «cuerpo» de las plantas. Contrariamente
al azufre, no es líquida, ni volátil, sino fija y no combustible.
i La sal de las plantas puede ser obtenida con ayuda de la inci
neración y de la calcinación.
Oigamos lo que dice Basilio Valentín:
46
tres veces, hasta que casi todas las sales solubles se disuelvan en
el agua destilada. Llegado este punto, basta dejar evaporar la so
lución filtrada a baja temperatura o al calor del sol. Desapareci
da el agua, quedará la sal cristalina.
Durante la evaporación, la temperatura no debe ser dema
siado elevada, de lo contrario parte de la solución salpicará
afuera, y entonces una cierta cantidad de la sal se perderá.
Pero hay que poner atención en un particular: si la solución
en agua destilada, de la sal soluble de la planta, resulta de color
anaranjado o amarillo, esto significa que la duración de la calci
nación no ha sido suficiente. En este caso, la sal obtenida debe
ser calcinada de nuevo, luego disuelta todavía una vez en agua
destilada, y la solución filtrada y evaporada nuevamente.
La sal soluble, que es llamada también sal salís, es higroscó
pica y debe ser conservada en una botella bien cerrada.
Químicamente la sal salís consiste principalmente en carbo
nato de potasio, y aproximadamente el 10-20% de otras sales,
como cloruro de potasio, sulfato de potasio y carbonato de so
dio. Dicha sal se funde a una temperatura aproximada de 900°
C.
Químicamente, la parte no soluble de la sal, consiste princi
palmente en calcio, silicio, fósforo y magnesio. También se en
cuentran presentes trazas de otros metales que pueden dar un li
gero tinte a la sal, que se funde sólo a temperaturas por encima
de los 1.500° C.
La parte no soluble de la sal debe, entonces, ser bien lavada
en agua destilada, después hecha secar y conservada también és
ta en una botella. Esta parte no soluble es llamada caput mor-
tuum, y no es higroscópica. Desde el momento en que la parte
de la sal soluble reacciona de modo alcalino, podemos examinar
fácilmente con el papel de tornasol si el caput mortuum está
completamente lavado. Los colores del papel indicador no de
ben mostrar un valor de pH más alto que el del agua destilada
usada para el lavaje.
47
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5. La extracción de los
tres Principios
Filosóficos de
las plantas
49
1. La extración de los aceites esenciales (1),
parte volátil del azufre.
Algunas plantas contienen un porcentaje elevado de aceites
esenciales; entre éstas encontramos el romero, la albahaca, la
rnentr» «i perejil, la árnica y la melisa.
Otras plantas en vez, tienen poco o ningún aceite esencial,
como por ejemplo la borraja, la verga de oro y la ortiga.
Los aceites esenciales son líquidos a temperatura ambiente,
flotan en el agua, son volátiles, combustibles, y tienen el olor
característico de la planta de origen.
Existen varios métodos de extracción de los aceites esen
ciales.
A. Ebullición y destilación.
50
La figura muestra el esquema del aparato (fig. 5):
_____ termómetro
agua
refrigerante
acodo
acodo
reductor
T apertura
agua'
plantas destilado
agua
calor
Fig. 5
aceite
m agua
grifo
Fig. 6
51
Para las destilaciones son muy útiles los matraces de cuello
ancho porque se pueden introducir con facilidad las plantas a
destilar. Pero es necesario el uso de un reductor de vidrio para
poder conectar el matraz al refrigerante.
El calor debe estar bien controlado, para evitar que las plan
tas se quemen, ya que los productos quemados podrían arruinar
al aceite esencial.
Como sistema de calefacción se prestan los hornillos a gas, o
eléctricos, si son controlados por un termostato, o también al
baño de agua (baño maría), o bien de aceite o de arena.
Para poder extraer el aceite esencial de una cantidad elevada
de plantas, es también muy útil una olla a presión de la cual se
haya eliminado la válvula; en su lugar se instala, en vez, un
cuello de vidrio esmerilado para poder coligar el sistema de refri
geración.
B. Destilación a vapor
52
— termómetro
^ recodo
refrigerante
recodo o empalme
apertura
reductor
tubo
de cuello ancho
czU calor
Fig.7
:
el reflujo del agua al matraz de abajo, mientras que el aceite !
esencial permanece en el tubo A, aumentando constantemente
de nivel. Luego de un cierto tiempo de extracción, cuando la
cantidad del aceite no aumenta más, se interrumpe el calor y el
agua bajo el aceite en el tubo B es expulsada abriendo el grifo D.
Se puede, entonces, echar el aceite esencial obtenido en una bo-
tellita tenida debajo del grifo abierto.
Para conservar bien todo el aceite, durante el proceso de
extracción, se puede usar el mismo aparato teniéndole herméti
camente cerrado. Por encima del refrigerante se agrega un grifo
que se cierra después de haber alcanzado la temperatura máxima
en el implante. Pero se debe prestar atención a que las condi
ciones de calor y de refrigeración permanezcan constantes.
53
grifo
refrigerante refrigerante
agua
recodo doble •
separador
c aceite
grifo
reductor
vidrio Pyrex
cuello ancho
\<A
plantas trituradas y agua
rs -¿i
calor
A
Fig. 8
54
Más refinada aún es la extracción del aceite bajo vacío. A
través del grifo sobre el refrigerante se hace el vacío con una
bomba apta para esto. En este caso la temperatura necesaria pa
ra la ebullición será más baja, obteniéndose una extracción
mucho más delicada.
Hay que saber también, que el aceite esencial puede ser
extraído inmediatamente de las plantas frescas sin ninguna pre
paración, mientras que para las plantas secas es aconsejable una
primera inmersión en agua durante tres o cuatro días, según el
consejo de Glauber.
2. El Mercurio
El mercurio se obtiene con separación y sucesiva purifica
ción.
A. Separación
Hecha la extracción del aceite esencial, el resto de la sopa de
plantas se pone a fermentar.
Se echa todo en un gran matraz de vidrio, se agrega una cier
ta cantidad de levadura de cerveza (más o menos 25 gms. por 5
litros), y sobre el matraz se pone un tubito de fermentación con
un poco de agua destilada dentro (ver fig. 9).
o agua
t de fermentación
CO2
Fig. 9
55
A temperatura ambiente y a la sombra, el todo comenzará a
fermentar en brevísimo tiempo.
La fermentación puede tener lugar incluso sin el agregado de
levadura de cerveza, porque los microorganismos que causan la
fermentación se encuentran casi por doquier.
Existen varios tipos de fermentación: la fermentación de áci
do láctico, de ácido butírico, de ácido acético, etc., pero en este
momento a nosotros nos interesa solamente la fermentación al
cohólica. Por esta razón es oportuno cerrar bien el matraz con el
tubito de fermentación, para mantener alejada toda infiltración
de otros tipos de bacterias, y el agregado de levadura de cerveza
es importante para garantizar la fermentación alcohólica.
Naturalmente, también se puede producir la fermentación en
otro tipo de contenedores suficientemente voluminosos, cerrando
la apertura con un trozo de tela sobre el cual, a su vez, se coloque
un plato.
Para alimentar las levaduras y para arrivar a una fermenta
ción más viva, se puede agregar también una cierta cantidad de
azúcar puro (más o menos 1 kg. por cada 5 litros). Esto está per
mitido asimismo porque algunas plantas contienen poco azúcar
y porque el mercurio es idéntico en todo el reino vegetal.
La duración de la fermentación es muy diversa de una planta
a otra y termina cuando se detiene el desarrollo de gas.
Todo lo que tiene lugar durante la separación (fermentación)
ya lo hemos dicho.
En el matraz se encuentran presentes los cuatro elementos:
las plantas con el azúcar representan al elemento Tierra. Está
también el elemento Agua. El elemento Aire se libera en forma
de gas (bióxido de carbono). El elemento Fuego está representa
do por la energía que nace durante la fermentación, que hace
también aumentar la temperatura dentro del matraz.
En medio de todo esto nace un quinto elemento: el mercurio.
El azúcar, lo fijo, se transforma en volátil; la «fuerza de vi
da», en vez, se hace fija, condensándose en alcohol.
Al término de la fermentación se obtiene el mercurio separa
do, el cual, aún, debe ser purificado.
B. Purificación
Con la destilación se puede separar un líquido de un sólido o
bien un líquido de otro, si los dos líquidos tienen un punto de
ebullición distinto.
56
El punto de ebullición es la temperatura en la cual una sus
tancia pasa del estado líquido al de vapor.
Para separar dos líquidos con puntos de ebullición diversos,
basta mantener la temperatura al nivel del punto de ebullición
más bajo. Se vaporizará sólo uno de los dos líquidos, mientras el
otro permanecerá en el contenedor, al menos en su mayor parte.
Naturalmente una cierta cantidad del líquido del punto de ebulli
ción más alto se vaporizará junto a aquél con el punto de ebulli
ción más bajo, que arrastrará pequeñas gotitas consigo durante
la evaporación.
Es por ésto que la separación de los dos líquidos debe ser re
petida varias veces: cuanto más cercanos son los dos puntos de
ebullición, más exacto debe ser el control de la temperatura. Un
sistema de calefacción controlado con termostato es muy prácti
co para la separación de los dos líquidos.
Para cumplir una purificación, deberemos entonces dividir
primeramente nuestra sopa de plantas en una parte líquida y una
sólida, a través de una filtración. El residuo de las plantas debe
ser bien estrujado para obtener la mayor cantidad de líquido po
sible; seguidamente, las plantas serán extendidas sobre un peda
zo de tela para que se sequen en un lugar bien ventilado. Cuando
están secas se ponen aparte y se conservan hasta cuando sea ex
traída la sal.
Llegados a este punto, el líquido se echa en un matraz esféri
co de vidrio Pyrex o bien en uno tipo Erienmeyer, con sistema de
destilación agregado (ver fig. 5).
Para asegurar una buena separación de los dos líquidos se
usan varios tipos de columnas de destilación, que se colocan
entre el matraz de evaporación y el refrigerante. Existen varios
tipos de columnas, desde el simple tubo de vidrio, que es llenado
por pedazos de vidrio, hasta los tipos más sofisticados (ver fig.
10).
He aquí algunos modelos:
Las columnas tipo A y B (tipo Hempel) son llenadas por pe
queños anillitos de vidrio llamados «anillos Raschig». La colum
na C es del tipo Vigreux, la D del tipo Oldershaw.
En estas columnas, si la temperatura es mantenida lo sufi
cientemente baja, el líquido que tiene el punto de ebullición más
alto se condensa antes de alcanzar el refrigerante; cuanto más
larga es la columna, tanto mejor se da la separación. Algunas
columnas tienen una capa de vacío para garantizar un calenta
miento uniforme (B, C, D).
Se usan varios métodos de calentamiento: a gas o eléctrico.
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A B C D
Fig. 10
58
Para medir el porcentaje de alcohol nos será de gran utilidad
un alcoholímetro, por ejemplo del tipo Gay Lussac. El alcohólí-
metro es un tubo de vidrio cerrado en las dos extremidades con
un peso de un lado y una escala por el otro. El del tipo Gay Lus
sac tiene también un termómetro para el control exacto de la
temperatura del líquido, o sea, de la densidad. El alcoholímetro
flota en el líquido y el porcentaje de alcohol puede ser leído en la
escala.
El primer destilado contiene todavía un buen porcentaje de
agua e incluso alcohol amílico. Este último tiene un punto de
ebullición más alto que el agua. Con cada sucesiva destilación,
disminuye el porcentaje de agua y de alcohol amílico y más o
menos después de siete destilaciones se obtiene ya un mercurio
muy puro. Durante estas sucesivas destilaciones, la temperatura
en el termómetro no debe superar los 78-80° C.
El primer destilado contiene también un bajo porcentaje de
otras impurezas con un punto de ebullición más bajo que el al
cohol etílico. Estas sustancias nacen en cantidad mínima durante
la fermentación, y por eso deben ser eliminadas durante una de
las sucesivas destilaciones. Generalmente esta eliminación se ha
ce durante la segunda o la tercera destilación. Se cambia el reci
piente que recoge el destilado cuando la temperatura en el ter
mómetro alcanza por primera vez los 78° C. El porcentaje de es
tas impurezas es generalmente del 3%o del líquido fermentado,
o sea, 3 mi. sobre 1.000 mi. del líquido.
Para liberar el alcohol etílico del alcohol amílico, se puede
filtrar a través de un filtro de carbón.
Si la destilación no bastara para llegar a un alcohol práctica
mente puro, se puede eliminar el agua con la refrigeración. El
punto de congelación del agua es de 0° C y el del alcohol es de
—114° C.
En química se usa otro método para purificar el alcohol. Se
«fija» el agua agregando una buena cantidad de óxido de calcio
(Ca O) al alcohol de aproximadamente 95 grados. El óxido de
calcio absorbe el agua. Después se destila nuevamente el alcohol.
Para una refinación todavía más potente se usa también el
sodio puro o el magnesio.
Pero en alquimia estos métodos no son aconsejables, porque
el mercurio podría «mineralizarse».
El mercurio puro debe conservarse en una botella bien cerra
da.
Los maestros clásicos usaban métodos de destilación muy re-
59
finados, pese a que sus aparatos fuesen relativamente simples.
Distinguían, por ejemplo, entre:
60
Fig. 11. Este implante de destilación consta de un horno, sobre el cual se de
senvuelve una destilación in balneo o sea, a bafio-maría. A través del llamado
«yelmo» el vapor alcanza el primer recipiente superior, donde se condensa el
líquido con el punto de ebullición más bajo. El resto del vapor pasa al segundo
recipiente, donde de nuevo se condensa una parte del vapor; lo mismo sucede en
el tercer recipiente; el líquido con el punto de ebullición más bajo alcanza el cuar
to recipiente de abajo. (Grabado de la Opera Vegetabilia de Johannes Isaac
Hollandus, reimpresa en Viena en 1773 por Johannes Paul Krauv/3).
61
Los maestros clásicos consideran de gran importancia el así
dicho «yelmo» o «capitel». En éste, el vapor podía expandirse
bien antes de condensarse de nuevo en líquido.
Veamos algunos tipos de estos yelmos. [Grabados de An
drea Libavius; Alchimia, Comentarios I. (Segunda edición de la
Alquimia, excudebat Joannes Saurius, impensis Petri Kopfii,
Frankfurt 1606). Los grabados muestran algunos Accipientia
(recipientes) y tradentia (recipientes de transmisión)] (fig. 12).
Fig. 12
¡.
Veamos también algunos collectoria recipientes para recoger
el destilado). (Grabados de la misma obra de Libavius) (fig. 13).
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Fig. 13
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Fig. 15: A: Caja para los matraces. - B: Hypocaustum. C: Cámara para recoger
la ceniza del material del combustible.
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Fig. 16
65
Fig. 16
Fig. 17
66
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A.Hypocaustum de la estufa seca con su puerta.
B:Cámara de cenizas con boca,
i*: Espacio de la caldera que contiene el material a destilar.
A: Agujeros de aire, que pueden también ser cerrados.
E:Tubo con cuatro matraces fijos y un matraz móvil.
Z: Pico inferior para recoger las aguas menos preciosas.
H:Pico segundo para recoger las mejores aguas.
©: Pico tercero para recoger el elemento aire del agua.
K:Pico cuarto para recoger la parte más sutil del agua.
: Pico para la Quintaessenzia.
M¡Retorta superior para la coagulación del espíritu.
N:Recipiente para el licor «coagulado».
3l: Reíinacula (soporte) para los recipientes,
o: Rectificatoria (bandeja para la rectificación).
67
Para los alguimistas existen varios tipos de agua destilada.
Durante el proceso de la destilación, la cantidad de agua se divi
de en cuatro «elementos». La primera parte del agua que pasa al
collectorium se llama «fuego del agua», es la parte más sutil. La
segunda parte que sigue es llamada «aire del agua», la tercera
parte es «el agua del agua», y la cuarta y última parte es la
«tierra del agua». De este modo podemos dividir, por ejemplo,
1.000 mi. de agua en 250 mi. de fuego del agua, 250 mi. de aire
del agua, 250 mi. de agua del agua, y 250 mi. de tierra del agua.
El siguiente grabado, siempre de la obra de Libavius,
muestra un doble caldero y la destilación fraccionada según Lo-
nicer (fig. 19).
Fig. 19
68
Y he aquí un Abacus, una mesa para destilación sobre el hor
no abierto o en el baño de arena (fig. 20).
Fig. 20.
A: Sombrero con yelmo esférico.
B: Sombrero sobre otro sombrero.
C: Yelmo redondo sobre un sombrero con doble pico.
D: Balconcillos para los recipientes. i
E: Vejiga con yelmo a doble pico.
F: Narices. |
i
El grabado siguiente, todavía de Libavius, muestra el uso de ¡
la energía solar (fig. 21). Se trata de una elevación (2) con los ra
yos del Sol reflejados que vemos a la izquierda, mientras que a la
derecha vemos una elevación con los rayos del Sol coligados con
la ayuda de una lente. También se puede tratar de la producción
del así llamado pulvis Solaris con la ayuda de un imán (3).
69
Fig. 21
El arte de la destilación es de la máxima importancia en la al
quimia. Del uso correcto de la temperatura, de la presión, del
vacío, y del yelmo apto, etc., depende la calidad del producto
destilado. Casi siempre se prefiere una destilación dulce y lenta.
Se necesita mucha experiencia para llegar a ser un buen Chimi-
cus. Se invita al lector a estudiar bien los textos clásicos y a po
nerlos en práctica, estudiando y meditando bien las varias opera
ciones (ver también el capítulo sobre «Rotación»).
3. Las sales
70
la cual se presenta casi siempre en una masa polvorienta. En
química la palabra calcinación indica la descomposición de un
enlace químico-orgánico, causada por el calor, la expulsión del
bióxido de carbono y del agua. En alquimia la palabra calcina
ción significa también «hacer blanco como la cal».
Por eso, después de la incineración, la temperatura es
aumentada y finalmente queda una ceniza casi completamente
blanca. Durante el proceso hay que controlar bien la temperatu
ra. Si la temperatura es demasiado alta, la ceniza se torna un po
co marrón y forma grumos. Mantener una temperatura media
por largo tiempo es mejor que una temperatura muy alta por po
co tiempo. La ceniza blanca tiene un olor característico muy in
tenso. Una calcinación resultará bastante buena a 400-500° C, si
esta temperatura es mantenida por largo tiempo. La temperatu
ra no debe superar los 900° C, porque la parte de sal soluble en
agua se derrite a esta temperatura, y la parte no soluble se derri
te, en vez, sólo a temperaturas hacia los 1.600° C.
En vez del gas o de la plancha eléctrica es muy útil un pe
queño homo eléctrico del tipo de los usados para cocer los es
maltes. En los negocios de hobbies se pueden encontrar varios
modelos de estos hornos.
Lo que queda en la cápsula, después de la calcinación, es la
parte fija del azufre, también llamada «sal del azufre». Más
exactamente, se trata de dos tipos de sales, una parte soluble en
agua, la otra no. Para purificar la parte soluble en agua basta
mezclarla con agua destilada, por tres veces su cantidad, y revol
ver bien. La solución es filtrada y después evaporada lentamente
a temperaturas muy bajas (menos de 90° C), preferiblemente al
sol o en una incubadora. Si la temperatura es demasiado alta, la
solución salpicará y se perderá una cierta cantidad de sal.
Cuando es evaporada toda el agua, la sal puede ser otra vez
ligeramente calcinada. La sal soluble es muy higroscópica; por
lo tanto, debe ser secada con el calor y luego se debe poner en
una botella bien cerrada. La sal tiene un gusto corrosivo.
Cada tanto sucede que la solución de la sal en el agua tiene
un color naranja o amarillo. En este caso significa que el tiempo
de la calcinación ha sido demasiado breve. Para purificar la sal
hace falta calcinarla nuevamente, disolverla todavía en agua des
tilada, y hacer evaporar el agua lentamente. Muy a menudo este
proceso debe ser repetido. Finalmente se llega a una sal blanca
purísima.
Para purificar la sal no soluble, hay que lavarla bien muchas
veces.
71
Con el papelillo indicador se puede controlar cuándo el agua
echada sobre la sal no absorbe ya nada. El papelillo no debe
mostrar un valor pH más alto en el agua de lavado que en el
agua fresca. La sal no soluble es secada también a temperaturas
bajas y así no salpicará. Al final se presentará como un polvo
blanco grisáceo, de gusto calcáreo y de carácter no higroscópico.
Para separar la sal soluble de aquella no soluble, se puede
usar también un extractor Soxhlet (fig. 22).
He aquí cómo funciona: la ceniza blanca calcinada es coloca
da en el cartucho, que se inserta en el espacio A del Soxhlet. En
r3* agua
D t“ *»tr
A
- E
solvente
72
el matraz de abajo se encuentra el agua destilada. Cuando se
evapora, el agua pasa a través del tubo B al refrigerante C, don
de se condensa y cae en forma de gotas sobre las cenizas en el
cartucho. Lentamente, el nivel del líquido aumenta. Cuando al
canza el punto D, retorna al matraz a causa del sifón E, y a este
punto el proceso se repite como antes. La solución en el matraz
se torna cada vez más concentrada.
B. La Sal
73
.
♦
»
?
-•
:
6. Los Astros
1. Consideraciones fundamentales
(Paracelso, Paragranum).
75
Los descubrimientos de la bioquímica y de la química nu
clear han conducido a un cierto acercamiento entre la química
oficial y su grandiosa madre, la alquimia. A la astrología, en
vez, las ciencias naturales oficiales se acercan sólo muy lenta
mente y con un gran escepticismo, al menos oficialmente.
Pero la astrología forma parte integrante de la alquimia.
Igual que hasta ayer era imposible, entre los científicos, confesar
la creencia en la posibilidad de la transmutación de los elementos
sin arriesgar la reputación y la cátedra, hoy parece aún arriesga
do admitir la propia fe en la astrología. Es un hecho bien conoci
do que muchos científicos, políticos y otros personajes famosos
consultan a los astrólogos, pero con absoluta discreción: no lo
admitirían públicamente jamás. ¡No estamos todavía tan lejos
de la era de Galileo!
De todos modos, este obstáculo será también superado
con las investigaciones.
Desde tiempos remotos, el hombre se ha dado cuenta que
existe una relación de todas las cosas sobre esta tierra con los
astros, o sea, con el cosmos.
Si bien, por una excesiva superficialidad, la astrología ha
perdido mucha de su dignidad, hoy es recuperada y estudiada se
riamente por muchas personas responsables y preparadas.
Ninguno puede dudar ya de que exista de hecho una correla
jón entre todas las manifestaciones del cosmos, y que dichas
orrelaciones pueden ser estudiadas, calculadas y sistematiza
das.
Muy bien lo sabe el jardinero experto que siembra y planta
según la posición de los astros (sobre todo de la Luna); lo sabe
bien el experto que vinifica embotellando siempre cuando la Lu
na es menguante (preferiblemente la de marzo); lo sabe bien
también el psicólogo que (como C. G. Jung) estudia el horósco
po de su paciente.
Cualquiera que sea la actitud del lector en este momento res
pecto a la astrología, en una presentación de los métodos de la
espagiria no puede faltar un capítulo que explique de qué modo
se deben tomar en consideración las posiciones de los astros en la
alquimia.
Recientemente la astrología pudo reforzar su posición inme
diatamente después de nuevos descubrimientos científicamente
confirmados. Forman parte de estos descubrimientos los estu
dios llevados a cabo en el terreno de las ciencias biológicas sobre
los ritmos y los ciclos. El resultado es muy evidente en el caso de
los animales salvajes: éstos muestran claramente en los modos
76
más variados cómo sus ritmos de vida están regulados por los
cuerpos celestes.
Veamos algunos ejemplos: un ejemplo bien conocido es la
puntualidad lunar de la Polola Viridis, un gusanillo del Océano
Pacífico. Vive en las rocas de coral de las islas Samoa, Figi, Ton
ga y Gilberti. Los habitantes de estas islas, una vez por año, pre
paran sus barcas para un evento que se repite con puntualidad
astronómica. ¿Qué ocurre?
En la noche (antes del alba) del día anterior al último cuarto
de Luna, en los meses de octubre y noviembre, las partes poste
riores de los cuerpos (macho y hembra) de la Polola ;se despren
den y llegan a la superficie del agua, donde tiene lugar la fertili
zación.
Entonces los pescadores pueden recoger estas partes, en tor
no a los 25 cms. de largas, sin dificultad y en gran cantidad.
Aprecian a la Polola como a una delicadeza.
Existen fenómenos análogos.
Por ejemplo, J. Goldborough Mayer observó que la Eunice
Fucata, otro tipo de gusano común en el Océano Atlántico, cer
ca de Florida, alcanza la madurez en el mes de julio y que su cri
sis sexual tiene lugar durante el primero y el último cuarto de Lu
na.
Durante la luna llena los ovarios de los erizos mediterráneos
alcanzan el máximo desarrollo. Ya en los años 1920-21 Henry
Monroe Fox se dedicaba a la investigación de la periodicidad lu
nar en la reproducción del Centrichinus Setosus en Suez (1).
En Alemania, Hauschka continuó los experimentos iniciados
por v. Herzeelen, los cuales demostraban que la formación de
ciertos minerales en las plantas tiene lugar según las constela
ciones solar y lunar.
Son también notables los experimentos de L. Kolisko, quien
observó que tanto la germinación vegetal, como incluso la crista
lización de ciertas sales minerales, demostraban claras relaciones
con ciertas constelaciones de los astros (2). Similares experimen
tos han sido hechos por Agnes Fyfe (3).
77
2. Los astros y las plantas oficinales
O
El Sol
El Sol es el manantial del poder vital, y el regulador y surti
dor principal de la constitución orgánica en el horóscopo, sobre
todo para el hombre.
Este gobierna el corazón, el pons varolii (puente de Varolio,
nudo vital en el cerebro) y la distribución del calor en el cuerpo.
Junto con Saturno y los signos de Virgo y Escorpio, el Sol go
bierna el bazo. Las fuerzas vitales convertidas en el bazo son
conducidas al plexo solar, desde donde se difunden en todo el
cuerpo.
Opera sobre el sistema nervioso cerebro-espinal, sobre el sis
tema circulatorio, sobre la tonicidad y las fuerzas vitales, sobre
los ojos (sobre todo el ojo derecho del hombre y el izquierdo de
la mujer).
Los rayos del Sol alimentan el cerebro, y el Sol preside la ex
citación celular.
Contiene en sí todas las fuerzas y las cualidades que son sub
divididas y distribuidas en los otros planetas. Estos últimos ex
traen del Sol ciertas cualidades y las transmiten a la esfera
terrestre de forma modificada. Por ejemplo, la energía del Sol
pstá representada, en parte, por la electricidad, que es fuerza so-
80
En Tauro: inflamaciones y disturbios de la garganta; impure
za de la sangre; enfermedades de los ojos (cuando el sol lesiona
do se encuentra a 29° de Tauro, o sea, en conjunción con las Plé
yades); disturbios auditivos; disturbios de la tiroides; pólipos na
sales.
En Géminis: predisposición a las enfermedades pulmonares y
de las vías respiratorias; catarros bronquiales; pleuritis; enferme
dades del cerebro, neuralgias; dolores de hombros.
En Cáncer: anemia, hidropesía, disturbios estomacales; mala
digestión; fiebre gástrica; tendencia al derroche de energía vital;
peritonitis; estados depresivos; tumores.
En Leo: enfermedades cardíacas; de la médula espinal si se
encuentra a 6o (Aselli); enfermedades de los ojos; disturbios cir
culatorios; disturbios digestivos; hipertensión; infarto; enferme
dades mentales.
En Virgo: disturbios digestivos y enfermedades intestinales;
peritonitis; disturbios cardíacos; enfermedades vasculares; en
fermedades hepáticas; emicranias.
En Libra: enfermedad de Bright; enfermedades cutáneas a
causa de recalentamiento sanguíneo; úlceras; disfunciones rena
les; debilidad del sistema nervioso; diabetes.
En Escorpio: disturbios renales; enfermedades de los genita
les y del aparato génito-urinario; inflamaciones del útero y de los
ovarios; enfermedades infecciosas de la próstata; enfermedades
mentales.
En Sagitario: ciática; parálisis de los miembros; enfermeda
des pulmonares; si el Sol se encuentra a 8o de Sagitario
(Antares), enfermedades de los ojos; obesidad; enfermedades de
la sangre; peritonitis; enfermedades del recambio; enfermedades
linfáticas.
En Capricornio: reumatismos; artritis; enfermedades cutá
neas; disturbios digestivos; sinovitis; enfermedades de la sangre;
debilidad de los huesos.
En Acuario: mala circulación; hidropesía; venas varicosas;
infartos; obesidad, paresis; agotamiento.
En Piscis: sudores en los pies; disturbios intestinales;
resfriados; disturbios renales; obesidad; paresis; neuralgias; dis
turbios de recambio.
81
Metal solar: el oro (5).
Minerales solares: el carbúnculo, el crisólito y el jacinto, el
heliotropo, el diamante, el ámbar.
82
D
La Luna
La Luna gobierna el estómago, el seno, el útero, los ovarios,
las funciones femeninas en general, la menstruación, la fecunda
ción y la fertilización, el esófago, los vasos linfáticos, el plexo
del gran simpático, la lubrificación articular, el canal intestinal y
el quilo.
La Luna es la gobernante principal de la salud de las muje
res; influye también sobre las secreciones fluidas; la concepción,
los instintos animales, la transudación y el sueño. Hay también
afinidad con los ojos (gobierna el ojo izquierdo del hombre y el
derecho de la mujer), con el cerebro, con los vasos absorbentes,
con la saliva y con los procesos glandulares, con los vasos absor
bentes y linfáticos del sistema respiratorio, con el sistema
rítmico, con la facultad sensual, con la tiroides (junto con Mer
curio y los signos Tauro). La Luna influye el aparato lacrimal y
la mutación de los líquidos.
La Luna puede ser: femenina, negativa, magnética, fría, hú
meda, fértil, mutable, inconstante, linfática, plástica, románti
ca, vagante, pasiva, nocturna, atractiva, apática, asimilativa,
atónica, descomponente, cristalizante, diluyente, soñadora, fer
mentativa, ilusoria, imaginativa, impresionable, instintiva, le
tárgica, neurasténica, nutritiva, pacífica, flemática, reflexiva,
rítmica, sedativa, visionaria, acuosa, enzimática, metamórfica,
asimilante, integrativa, periódica, fluídica, purificante, alterante
y expelente, químicamente transformante.
La Luna coliga las fuerzas solares (y refleja el calor y la luz
del Sol), que porta raudamente a través de los doce signos del
zodíaco como hace también con las otras fuerzas planetarias que
encuentra durante su trayecto.
Metales y minerales lunares: la plata, la esmeralda, la marca
sita y la piedra de luna (selenita).
Principales enfermedades: enfermedades periódicas, fun
ciones femeninas irregulares, enfermedades de los órganos luna
res. Cuando está la luna llena influye negativamente sobre los
epilépticos, los lunáticos y sobre las personas histéricas y ner
viosas.
Propiedades terapéuticas características de las plantas luna:
res: alterantes, atenuantes y eméticas, son de acción fría y húme
da, operan sobre el plexo del gran simpático y tienen característi
cas enzimáticas y fermentativas.
83
PLANTAS PREPONDERANTEMENTE LUNARES
84
Saxífraga (Saxífraga)
Sedum Acre (Musgo, liquen)
Sedum Telephium (Hierba de callos, telefio, piñuela)
Stellaria Media (Alsina, pamplina)
85
3
Mercurio
86
mentiroso, neurótico, obsesivo, persuasivo, racional, relativo,
espasmódico, embrollón, desequilibrado o espirituoso.
Metales y minerales de Mercurio: plata viva (mercurio), el
topacio y, según Agrippa, también la esmeralda y el ágata.
Principales enfermedades: Mercurio gobierna los nervios en
la parte del cuerpo correspondiente al signo en el cual se en
cuentra. Si está lesionado, tales nervios serán debilitados. Como
planeta convertible tiende a producir enfermedades del planeta
con el cual está ligado, como también según el signo que ocupa.
87
Petroselinum Sativum (Perejil)
Pimpinella Anisum (Anís)
Satureia Hortensis (Ajedrea)
Solanum Dulcamara (Dulcamara)
Strychnos Nux Vómica (Nuez vómica)
Teucrium Scordonia (Escordio)
Trifolium (Trifolio)
Valeriana Officinalis (Valeriana Mayor, hierba de los gatos)
88
9
Venus
Venus es femenino, fértil, pasivo, negativo, benigno y bené
fico en sus más altas vibraciones.
Su acción es de movimiento rotatorio o vórtice. Los aspectos
buenos son benéficos para la salud y enriquecen y elevan la men
te, dan amor a lo bello y a la armonía y, según la tradición clási
ca, portan fortuna.
Venus preside a la metamorfosis celular, gobierna la repro
ducción, el enriquecimiento de las sustancias, la formación del
tejido, la selección y la transformación de las sustancias en el
campo celular, el proceso conservador del cuerpo, la tez, el rela
jamiento del tejido, la cara, las mejillas, el mentón, el labio su
perior, el abdomen, la garganta, los riñones, las papilas renales,
el timo, los procesos de afecciones, los canales auditivos (auricu
lares) la circulación venosa, la sangre venosa, las venas del estó
mago, el apetito, el seno, el proceso de gemación, el quilo de la
digestión intestinal, las funciones nutritivas, los procesos diuré
ticos, los eméticos, las trompas de Eustaquio, la fermentación,
la fecundación, los órganos generadores internos, la armonía y
el ritmo en el sistema, la maternidad, los ovarios, la reproduc
ción de la especie, el semen, las vesículas del semen, los túbulos
seminíferos, el temperamento linfático, el ombligo, el cuello, los
nervios olfativos, la nariz, el paladar, la espina dorsal, (junto
con el Sol, Neptuno y el signo de Leo), el período de remisión de
la fiebre.
Venus puede ser: amoroso, antinefrítico, bello, benéfico, be
nigno, descuidado, alegre, clandestino, coalescente, agraciado,
congestionante, conservante, conviviente, diurético, demacran
te, emético, emocional, expansivo, erótico, femenino, fértil,
amante de las locuras, glotón, gracioso, armonioso, cálido y hú
medo, histérico, inmoral, indiscreto, indulgente, desordenado,
intemperante, irregular, lánguido, letárgico, lascivo, libidinoso,
linfático, magnético, musical, negativo, nocturno, nutritivo,
pacífico, apasionado, pasivo, pletórico, relajante, rítmico, se
dentario, haragán, emoliente, calmante, consolador, suscep
tible, templado, tímido, transformante, hechizante.
Metales y minerales: el cobre, el coral (de color rosa claro), el
jade, el zafiro azul claro; en la India: el diamante.
Enfermedades de Venus, afligida: las del sistema generador,
de los genitales, de la matriz, del útero, de la vejiga, de los séme-
89
nes. También las que nacen de los excesos, de la intemperancia,
de los placeres excesivos y las enfermedades venéreas. E incluso
la viruela, el sarampión, enfermedades debidas a estados de de
bilidad y ulceraciones venosas. Ningún aspecto de Venus o de
Júpiter puede causar una enfermedad en sí. Esta se verifica sólo
cuando dichos planetas tienen relación con los maléficos.
90
Lysimachia Vulgaris (Lisimaquia)
Matricaría Partenium (Matricaria)
Mentha Piperita (Menta, hierbabuena)
Mentha Pulegium (Menta poleo)
Mentha Spicata (Menta verde)
Mercurialis Annua (Mercurial)
Mercurialis Perennis (Col de perro)
Meum Athamanticum (Hinojo alpino)
Nepeta Cataría (Hierba gatera)
Onobrychis Sativa (Pipirigallo, esparceta silvestre)
Orchis (Orquídea)
Oxalis Acetosella (Acetosilla)
Papaver (Amapola)
Pérsica Vulgaris (Melocotonero)
Phaseolus Vulgaris (Alubia)
Plantago Major (Llantén mayor)
Prímula Officinalis (Primavera)
Prunus Cerasus (Ciruelo)
Pyrus Communis (Peral)
Pyrus Malus (Manzano)
Ribes Grossularia (Uva espina o crespa —Var. de grosellero)
Rosa Damascena (Rosa de Damasco)
Rubus Fructicosus (Zarza, cambrón)
Rumex Acetosa (Acetosa, acedera, vinagrera)
Sambucus Nigra (Saúco)
Sanícula Europea (Sanícula)
Saponaria Officinalis (Saponaria, hierba jabonera)
Scabiosa Succisa (Mordisco del Diablo, escabiosa)
Scrophularia Nodosa (Castaño joven, escrofularia)
Secale Cereale (Centeno)
Senecio Vulgaris (Senecio, zuzón, hierba cana)
Senecio Jacobaea (Hierba de San Jaime o de Santiago)
Solidago Virga Aurea (Verga de oro, solidago)
Sondus Arvensis (Cerraja)
Tanacetum Vulgare (Tanaceto, hierba lombriguera)
Thimus Vulgaris (Tomillo)
Triticum Vulgare (Trigo)
Verbena Officinalis (Verbena)
Viola Odorata (Violeta)
91
6
Marte
92
argumentativo, astringente, belicoso, corajudo, quemante, pro
ductor de calorías, cáustico, centrífugo, colérico, coalescente,
crudo, combatiente, combustivo, constructivo, cruel, destructi
vo, dominante, dinámico, eléctrico, emocional, energético,
energizante, exagerante, excitante, explosivo, expulsivo, febril,
fogoso, fulminante, cálido, impetuoso, inflamatorio, celoso,
lascivo, lujurioso, malicioso, masculino, militante, nocturno,
ofensivo, apasionado, penetrante, positivo, punzante, radioso,
rápido, rojo, resuelto, revolucionario, robusto, sensual, severo,
estimulante, tónico, turbulento, vital, volcánico.
Metales y minerales: el hierro, el acero, el cinabrio, el rubí,
los corales rojos oscuros.
Enfermedades: Marte afirma su carácter acelerante, cálido,
positivo, eléctrico y flogístico. Inflamaciones, sarampión, vi
ruela, escarlatina, tifus, presión alta de la sangre, dolores agu
dos, fiebres veloces, hemorragias externas e internas, son las en
fermedades de los órganos bajo la influencia de marte.
93
Humulus Lupulus (Lúpulo, hombrecillo)
Juniperus Sabina (Sabina)
Linum Usatissimum (Lino)
Lonicera Caprifolium (Cabrifollo)
Mentha Piperita (Menta piperita, hierbabuena)
Nepeta Cataría (Hierba gatera)
Nicotiana Tabacum (Tabaco)
Ocimum Basilicum (Albahaca moruna, alabega)
Peucedanum Ostruthium (Imperatoria)
Pinus (Pino)
Plantago Major (Llantén mayor)
Ranunculus Aquatilis (Flámula, apio de ranas)
Rheum Rhaponticum (Ruibarbo)
Rubia Tinctorum (Rubia)
Smilax (Zarzaparrilla)
Sinapis (Sénape, mostaza)
Strychnus Nux Vómica (Nuez vómica)
Ulex Europeaus (Aulaga)
Urtica Dioica (Ortiga macho o romana, ortigón)
Urtica Urens (Ortiga común o mayor)
Valeriana Officinalis (Valeriana mayor, hierba de los gatos)
94
n
Júpiter
95
formas degenerativas cancerígenas debidas quizás (en algunas
circunstancias) a la hiperexpansividad del planeta.
96
Sempervivum Tectorum (Siempreviva, barba de júpiter)
Smyrnium Olusatrum (especie de esmirnio)
Solanum Lycopersicum (Tomate)
Tanacetum Vulgare (Tanaceto)
Taraxacum Officinale (Diente de León, amargón)
Tilia Europea (Tilo)
Vaccinum Myrtillus (Arándano, Mirtilo)
97
T?
Saturno
98
cólico, nervioso, neurótico, obstinado, paciente, permanente,
perverso, pesimista, flemático, reelusivo, represivo, rígido,
reumático, secreto, escéptico, solitario, taciturno, tórpido.
Metal saturnino: el plomo.
Minerales saturninos: ónice negro, calcedonia, corales
negros.
99
t
Polygonum Avicolare (Centinodia, sanguinaria mayor)
Polygonum Bistorta (Bistorta) P
b=
Polygonum Persicaria (Persicaria, duraznillo)
Populus Nigra (Alamo negro)
Populus Trémula (Alamo temblón, chapo)
Prunus Spinosa (Ciruelo Selvático, endrino)
Rhamus (Cambrón, espino cerval)
Rhamus Frangola (Arraclán)
Secale Cereale (Centeno)
Sorbus Domesticus (Serbal)
Symphytum Officinale (Consólida, consuelda mayor, sinfi-
to)
Tamarix (Tamarindo, tamariz, taraje, taray, atarfe)
Taxus Baccata (Tejo, árbol de la muerte)
Ulmus Campestris (Olmo)
Verbascum Thapsus (Verbasco, Gordolobo)
Viola Tricolor (Violeta del pensamiento, pensamiento, trini
taria)
Zea Mays (Maíz)
100
3. Días, horas y ritmos de los planetas
Cada día de la semana está gobernado por un planeta:
Sol
Venus
Mercurio
Luna
Saturno
Júpiter
Marte
101
Pero existen diversas opiniones sobre cuál sea exactamente la
primera hora del día.
Según la cábala el día comienza siempre con el crepúsculo.
Para los hebreos ortodoxos, por ejemplo, el sábado empieza el
viernes por la tarde en el momento en que el Sol se pone, y termi
na el sábado por la tarde en el mismo instante. Entre los cabalis
tas son usados dos métodos de cálculo. En el primer método, lla
mado fijo, el día comienza siempre a las 18.00 horas de la tarde y
termina a las 18.00 horas de la tarde del día sucesivo. Esto apare
ce claramente en el esquema siguiente (fig. 23):
:
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Fíg. 23 bis
103
7.52 hasta las 8.52 Mercurio, desde las 8.52 hasta las 9.52 la Lu
na y así sucesivamente.
El lunes se inicia con la hora de la Luna en el momento de la
salida del Sol del lunes por la mañana, sigue la hora de Saturno,
después la de Júpiter, la de Marte, la del Sol, etc...
Sin embargo, habrá una pequeña diferencia de un día a otro,
porque la hora de la salida del Sol cambia según las estaciones.
Otro sistema divide al «día verdadero» (desde la salida del
Sol hasta el ocaso) en doce «horas», y también la «noche verda
dera» (desde el ocaso hasta la salida del Sol) en doce horas. Re
sultan «horas» más breves o más largas respecto a 60 minutos,
según las estaciones.
Hay todavía otro sistema que divide el día de medianoche a
medianoche en siete secciones; de aquí resultan siete «horas» de
3 horas y 26 minutos cada una. La hora desde las 3.26 hasta las
6.52 donde cae la salida del Sol, es considerada la primera hora y
es, consecuentemente, gobernada por el planeta del día.
He aquí el esquema (fig. 24):
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Fig. 24
104
Para terminar, existen aún las vibraciones de los «Tattva», o
bien, de las «modificaciones del gran respiro». Estas son vibra
ciones del éter primordial que vibra con un ritmo de 24 minutos.
Hay cinco Tattva; de este modo vale decir que cada dos ho
ras termina un ciclo táttvico completo. Cada uno de los cinco
tattva está gobernado por uno e incluso por dos planetas. El
ciclo de los tattva se inicia siempre con el momento de la salida
del Sol con el Ákása Tattva, al cual le siguen los otros, siempre
en el mismo orden.
He aquí el sistema de los Tattva con los planetas (fig. 25):
Tattva Planetas
Ák&a Saturno
VSyu Mercurio
Tejas Sol/Marte
Apasa Luna/Venus
PrthivT Júpiter
Fig. 25
105
cuatro minutos a la hora de Greenwich, para cada grado al Oeste
de Greenwich debemos en vez, sustraer cuatro minutos de la ho
ra de Greenwich.
He aquí un ejemplo:
Queremos saber cuál es la hora local exacta en Bolonia para
el sábado 28 de marzo de 1978, hora 9.00 nacional (Radio/TV).
La hora legal de verano aún no estaba en vigor, por lo tanto
la hora equivalente de Greenwich es 8.00.
La longitud de Bolonia es 11° 21, 2’ al Este de Greenwich;
11 X 44 minutos = 44 minutos; 21,2 x 4 segundos = 84,8 se
gundos; juntos: 45 minutos y 24,8 segundos. Agreguemos este
tiempo a la hora 8.00 de Greenwich:
i
8.00
+ 0.45.24.8
8.45.24.8 = 8h 45’ 25”
106
¿Cuál es el mejor sistema?
Cada uno debe probar y elegir el método que prefiera. Po
siblemente coexisten varios ritmos. Y no olvidemos que la volun
tad del operador tiene la misma importancia.
107
Para poder calcular el horóscopo más favorable para una
operación hace falta mucha experiencia. Pero el horóscopo
exacto permite un análisis completo de todas las influencias
astrológicas en su conjunto. La experiencia demuestra claramen
te que existe una influencia fuerte y directa de las constelaciones
reales, o sea, de las constelaciones planetarias efectivas. Para
convencerse de esto, se puede estudiar el amplio material de in
vestigaciones de L. Kolisko, de Agnes y Fyfe y otros. Por eso el
autor prefiere hacer el horóscopo exacto para cada operación
importante y aconseja a todo serio interesado de estudiar se
riamente la astrologia.
Veamos ahora un ejemplo del horóscopo exacto.
En enero de 1978 el trabajo a efectuar era la preparación de
una tintura espagírica nerviosa a base de Valeriana.
La Valeriana está principalmente gobernada por Mercurio,
que es prepuesto al sistema nervioso (junto a Urano). Era por lo
tanto deseable una cierta influencia de un buen Mercurio.
Después de haber tomado en consideración varias alternati
vas, el autor, que se encontraba en Cosenza, se decidió por el 16
de enero de 1978, hora 5.39.48 (hora nacional), (hora 4.39.48 de
Greenwich, hora 5.44.48 hora local de Cosenza, porque la longi
tud de Cosenza es de 16,15 grados al Este de Greenwich).
¿Por qué esta elección?
Veamos el horóscopo (ver fig. 26):
En el ascendente, a 0.39 grados de Capricornio, el planeta
Mercurio se encuentra en la primera casa. El planeta recibe tres
aspectos «positivos»: un trígono de Saturno en el signo de Leo
en la octava casa, un trígono de la Luna en Aries en la cuarta ca
sa y un quincuncio de Marte en Leo en la octava casa.
Hay también una oposición de Júpiter con Mercurio, pero
Júpiter recibe tres aspectos favorables: un sextil de la Luna, un
sextil de Saturno y un trígono de Plutón.
Urano se encuentra en la undécima casa en doble aspecto se-
misextil con Plutón y Neptuno.
Los tres astros Mercurio, Saturno y la Luna influyen de mo
do fuerte y positivo al ascendente: Mercurio en conjunción, Sa
turno y la Luna en trígono.
Esta es una constelación decididamente fuerte.
Habría sido todavía mejor sin la cuadratura entre la Luna y
Sol/Venus, y la cuadratura de estos últimos al Médium Coeli,
mas no podemos mover los astros según nuestras intenciones,
hay que hacer lo «mejor posible» de las posibilidades que se
ofrecen.
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Fig. 27
110
Y ahora oiremos todavía algunos consejos de Cornelius
Agrippa (6):
111
junción, el trígono y el sextil son aspectos benignos. Entre
éstos, el más eficaz es la conjunción y si, escrutando mer
ced al trino, se llegase a descubrir el planeta, se lo
consideraría como si estuviera ya en conjunción. Pero to
dos los planetas se amedrentan con la conjunción del Sol y
se regocijan de sus aspectros trinos y sextiles».
112
7. La preparación de las
tinturas y de las
esencias espagíricas
TINTURAS
Sabemos ya que las tinturas de hierbas son maceraciones de
plantas o de parte de ellas en un líquido, generalmente alcohol
de 60° ó 70°. El líquido se va coloreando durante la maceración
y de aquí el nombre «tintura» de teñir, colorear.
La proporción media entre plantas secas y líquido es general
mente de 1:5, o sea, para hacer 1.000 gramos de tintura se re
quieren 200 gramos de plantas secas.
También se pueden hacer tinturas con plantas frescas; en este
caso el peso de las plantas será mayor y el alcohol deberá ser más
concentrado, ya que las plantas contienen mucha agua.
113
mentó, a fin de equilibrar la presión. Cada día hay que agitar el
contenedor.
Transcurridas más o menos 9 semanas el líquido tendrá un
color oscuro. A este punto hay que separar el líquido del sólido
con un cedazo. El residuo sólido de las plantas será bien estruja
do y puesto de lado a secar, mientras que el líquido así obtenido
se agrega al primero.
Ahora todo el líquido se filtra a través de un papel de filtro al
menos tres veces. Lo que queda en el filtro se agrega al preceden
te residuo de las plantas, y también esto se coloca a secar. El
líquido, bien filtrado, es echado en el recipiente de vidrio, que en
tanto habremos lavado, y se le encierra en él.
Cuando las plantas estén bien desecadas, se incineran y las
cenizas se calcinan. Para esta operación son muy útiles'las ollas
de tipo «Pyroflam» y una plancha eléctrica, o también el gas. Es
mejor hacer esta operación al aire abierto o bajo un extractor ya
que durante la calcinación se genera mucho humo.
Hecha la carbonización, continúase el calentamiento. El car
bón se pone ardiente y lentamente es calcinado. Finalmente,
queda una pequeña cantidad de ceniza blanca, que tiene un olor
penetrante.
Se debe continuar la calcinación hasta que se obtenga un co
lor blanco o casi blanco uniforme. Para la calcinación es sufi
ciente una temperatura de más o menos 400° C. Una calcinación
larga a temperatura no demasiado elevada es preferible a una
breve y violenta a temperaturas muy altas.
Avenida la calcinación, se agregan las cenizas así obtenidas,
todavía calientes, a la tintura. Se agita bien el recipiente cerrado
y se deja reaccionar la tintura. Durante una semana hay que agi
tar el recipiente al menos una vez al día. En este período la tintu
ra disuelve a las sales solubles del calcinado y las absorbe dulce
mente.
Después de una semana la tintura, que ahora tendrá un in
tenso color oscuro, es de nuevo filtrada. Como antes, las sales
residuales en el filtro son nuevamente calcinadas y el calcinado,
aún caliente, es agregado al líquido.
De nuevo hay que agitar el contenedor cada día. Se repite es
te proceso hasta cuando la tintura no absorba más sales. Gene
ralmente la tintura se satura con tres calcinaciones. La naturale
za ha encontrado su equilibrio. Ahora la tintura será corpulenta
y oscura y tendrá un intenso perfume. Luego de haber filtrado
bien la tintura, queda en el filtro el caput mortuum, que podre-
114
mos conservar, luego de haberlo desecado en un contenedor. Es
te puede servir para otros experimentos (1).
Algunos espagiristas dejan el caput moríuum en la tintura.
En este caso habrá siempre que agitar bien la botella antes de co
ger la tintura, para que el caput mortuum se precipite.
Las tinturas deben ser conservadas en un lugar fresco, en bo
tellas de vidrio oscuro, y suministradas en gotas en una taza de
infusión, por ejemplo, de camomila o en un vaso de agua o bien
sobre un terrón de azúcar. La infusión deberá ser tibia, no ca
liente.
Para asegurar una buena circulación durante la maceración
es aconsejable usar un recipiente grande que deje suficiente espa
cio por encima del líquido. Se puede también usar un matraz con
tapón en el cual viene insertado un grifo, mientras que con la
ayuda de una bomba se produce el vacío en el matraz.
La maceración bajo vacío es muy dulce pero intensa; el espa
cio del vacío asegura una buena circulación de los vapores, sobre
todo cuando el matraz es expuesto al sol (ver fig. 28, A y B).
|— grifo
n a í)I
a vapores
Ñt
a í]
vacío
/ /
tintura
.. tintura
vi
planta planta
A B
Fig. 28
115
Se colocan las hierbas en un cucurucho que a su vez es inser
tado en la cámara de extracción del aparato. Debajo del extrac
tor agregaremos el matraz que contiene el líquido (al principio
sólo agua destilada, el alcohol se agrega después). La proporción
entre las plantas secas y el líquido puede ser de 1:2 ó 1:3 del peso.
Sobre el extractor montamos el refrigerante, cuyo tubo supe
rior permanecerá siempre abierto. Podemos calentar el matraz
en un baño de arena o con una manta eléctrica, o incluso con la
llama del gas. Al mismo tiempo dejamos correr el agua de refri
geración en el refrigerante. En pocos instantes las gotas del va
por condensado en el refrigerante comenzarán a caer en el cucu
rucho insertado en la cámara de extracción de Soxhlet. El nivel
del líquido aumenta mientras continuamos el calentamiento y la
refrigeración. Más o menos después de 3 desbordamientos la tin
tura tendrá ya un color bastante intenso.
Ahora, para el segundo estadio de la extracción, hay que
agregar cautelosamente una cierta cantidad de alcohol con
centrado, a través del tubo superior abierto del refrigerante. Pa
ra esta operación se usa un pequeño embudo que sea apto. Si
guen más o menos 3 desbordamientos de la extracción alcohóli
ca. El alcohol cae en el cucurucho e instantáneamente comienza
a extraer las sustancias que el agua no ha podido disolver. El me
canismo del sifón sigue su funcionamiento, pero ahora resulta
una extracción preponderadamente a base de alcohol. Es fácil
comprender por qué: el punto de ebullición del alcohol es más
bajo que el del agua. Por lo tanto pasarán siempre antes por el
refrigerante los vapores del alcohol, que condensándose caerán
en la cámara de extracción. Sólo cuando todo el alcohol se haya
volatilizado, la temperatura aumentará y seguirán sucesivamen
te los vapores del agua. Si la cantidad de alcohol es mayor que el
volumen de la cámara de extracción del Soxhlet, resultará una
extracción exclusivamente a base de alcohol. Por esta razón no
podemos iniciar la extracción con la mezcla hidro-alcohólica (o
sea, alcohol a 60° o a 70°), si la cantidad empleada del líquido de
extracción fuese elevada: el resultado sería una circulación pre-
ponderantemente de alcohol. Si queremos hacer la extracción
sobre la base de la mezcla agua-alcohol desde el principio, en
cantidad reducida o para reducir el tiempo de preparación, el vo
lumen total del alcohol en la mezcla no debe superar el 50 % del
volumen de la cámara de extracción.
Hecha la extracción, hay que proceder como antes. El resi
duo de las plantas es desecado, incinerizado, calcinado y luego
agregado a la tintura.
116
La ventaja del Soxhlet es que se puede hacer la tintura en un
tiempo mínimo, obteniéndola además muy concentrada. La des
ventaja en vez es la necesidad de una temperatura elevada. Pero
si la extracción es hecha bajo vacío, la temperatura necesaria se
rá más baja.
Para poder producir el vacío en el sistema de circulación es
menester agregar un grifo al refrigerante, que se cierra cuando se
logra el vacío necesario por medio de una bomba idónea. El
vacío será interrumpido antes de agregar el alcohol, e inmediata
mente después hay que recrear el vacío. Es aconsejable también
usar un refrigerante lo suficientemente alto para evitar que las
sustancias más volátiles se dispersen a través del tubo.
Aunque con el uso del Soxhlet se obtenga siempre una tin
tura muy densa y de mucho cuerpo y un aprovechamiento máxi
mo de las plantas, el autor prefiere la maceración lenta en frío,
ya que conserva mejor las sustancias volátiles.
Todas las tinturas tienen un período limitado de eficacia me
dicinal, que disminuye lentamente con el tiempo. De todos mo
dos el período de máxima eficacia es de más de un año.
De las tinturas se pueden también preparar las medicinas ho
meopáticas (dinamización).
ESENCIAS
Las esencias vegetales son preparaciones que contienen las
sustancias esenciales de las plantas.
Las esencias mantienen muy largamente la eficacia terapéuti
ca; es más, maduran con el tiempo como un buen vino, y su
fuerza terapéutica parece aumentar en vez de disminuir.
Las esencias se preparan siempre con el proceso de destila
ción y es menester una buena experiencia para poder obtener
buenos resultados.
De las esencias se pueden preparar medicinas homeopáticas
muy eficaces.
La naturaleza de las esencias tiene menos cuerpo y es menos
densa que las tinturas. Estas son siempre claras, con una pálida
coloración tendente al amarillo claro, y son más delicadas y
«desmaterializadas» respecto a las tinturas.
117
tas y después de algunas semanas, cuando la consistencia de la
tintura haya alcanzado una buena densidad, el todo se destila
dulcemente, preferiblemente en un aparato que facilite el mo
mento de expansión (fig. 29), y bajo vacío, o sea, a baja tempe
ratura.
Todo el residuo, comprendiendo también la parte líquida
que al final de la destilación tendrá consistencia de miel, será
evaporado, desecado, incinerado y calcinado y después agrega
do al destilado. Hay que agitar cada día el todo, filtrar al cabo
de una semana, repetir la calcinación y agregar de nuevo el calci
nado. Cuando la esencia no absorbe más sales puede considerar
se pronta. Su valor medicamentoso aumenta con la maduración.
termómetro
acodo refrigerante
«yelmo» grifo
bomba
acodo de agua
T matraz *
w tintura
/\— calor
esencia W- U
Fig. 29
118
Rápidamente después de la cosecha, se trituran las plantas y
se meten en un tarro grande o bien en otro contenedor que se
adapte. A este lodo se le agrega una cierta cantidad de agua de
un buen manantial para hacer una mezcla a la cual se le agrega
también un poco de levadura, y se deja el todo a fermentar. El
contenedor debe ser suficientemente grande para evitar el des
bordamiento durante la fermentación, y debe quedar siempre
cubierto. El período de fermentación varía de una planta a otra:
el proceso se puede considerar terminado cuando no haya más
generación de gas.
El alcohol en statu nascendi disuelve muy delicadamente las
sustancias terapéuticas de las plantas.
Después del proceso de fermentación, se destila la mezcla
lentamente a una temperatura lo más baja posible (bajo vacío) y
en un contenedor espacioso para permitir la mayor expansión
posible de vapores.
La proporción entre la cantidad del destilado y la cantidad de
la mezcla originaria depende de la libre elección y de la práctica
del espagirista. Una proporción media es la relación 1:2 entre el
peso de las plantas frescas y el peso del destilado, al cual debe ser
agregado el 15% del volumen total de espíritu de vino puro; o
sea, de 1.000 gms. de plantas frescas se obtendrán 2.000 gms. de
esencia.
Todavía hace falta extraer la sal soluble del residuo de las
plantas, como también la sal soluble del líquido residual en el
matraz después de la destilación (sal soluble del azufre). Ya sa
bemos cómo se hacen estas dos operaciones, las cuales han sido
descritas precedentemente. Las sales así obtenidas se agregan a
la esencia.
La concentración de esta esencia será equivalente más o me
nos a la dinamización D4 de la homeopatía.
Para obtener tal esencia debemos agregar la cantidad justa
de agua al comienzo de la fermentación. La cantidad de agua de
be ser siempre superior a la de la esencia destilada que queremos
producir. Si la cantidad de agua resultase inferior, las plantas se
chamuscarían fácilmente y esto comprometería el logro de la
esencia.
Si las plantas frescas no fuesen fáciles de encontrar, las esen
cias se podrían también preparar de plantas secas. Pero en este
caso, la proporción entre el peso de las plantas secas y el de la
esencia obtenida será de 1:10 (al cual se le agrega el 15% de
espíritu de vino), o sea, de 200 gms. de plantas secas podemos
119
i
120
F. Esencia espagírica de plantas frescas con
extracción de los aceites esenciales y
fermentación sucesiva
121
I
Cap. IL
$3ttritut13 ber Vcgctab¡l¡f$m Mcnticn.
D Ecipe tin Don afltm Untat^ gttdnígteí tftaut mit (3But&*
«■^^ttngd/QSlAtttr uní» (Saamtn attffí menígfle to. (ttxll tt*
«enlgtí nic&t gem já^wt) fibtrgitjft ti fidngtbacftt mit v/ tírti
$ ik ▼dicam, bt§ fiuf dnt gutt quttrt ^anb mit angtf&Bt / unb
|ittri(l<& tnarm gtttitbtn / fo gtb«t dn fiar unb ftarcf ttedfxnbrt v; '
•itt etwaí b°o berúbtt/mtlditíman butd) dn Tmqríurofd)etb<|/
unb wtroabrt/ baí «Admira bttauí/imb frifd^c^ jfrautiagdWÍ
bindn #e#á»/ bif dBd» abftrahitt ifl/ olíbonn gftflt baCjdeftifc
lirtí v «rttbtt auf bitdeítíllirttíCrauter/ unb menge i. otxti.
M wfl jung ©ítrgtft btunttt/ ia{¡ té in dnem ból&tmtn btrbtefttn
©efóltr j. ebfT4.^ag< jábtav bif fld> baí tfraur ftncft/ bawn
ti fanfcln ttlrité © » $ vtílat. im deftülírtn »on flcf» giben.
Sfini tü|ttaUté Wcbíumerdnanbet im ga{j/fbut ti inblt,5M<u
fW mb dcftilüw gan| gtmad) bur$ tin Refrigeratorium, baf
baí £tauf nkbt anbrtnne/bi{i baí iulipidum nhlegma fommtt/
bann bóre auf/ roann nun aüeí -ft-balifdje fo depbieg-
mirt man-fie ¿«proal nad) cindnbtr per Alembicum im B. tftun
madjet man au* bem £taut fallen/ bie troefnet man an ber O obtt
a/ «trbrtnnt fie ju 5ífd>en/ unb extrajiirt mit feinem phlegmate
baí 0/ eoazulirtí/ félvittr, unb coagulittí) nod) dnmal mit ftú
fijen v/fo>m ti reín. 2Juf btflén i. p. glefle be* rettificirten
i. p. unb abftrahitt tí tm B. fdn gtlinbe. @o jief)»t ber **-us fo
bldibtn nótbíg oom © fixo juftd)/ fübretí mitftd) uber/ unb baí
© fix. 6el)áít baí phlegma bepficb. ©ai ©roteber auígeglubet/
ift fo gut/ al* oor. gu biefem ganf} fubtil concentrirttn^u nun
fitte bit .fcelffte/ obet baí btittt Sbeil ftinti oben gefd)íebenen
»°o/ roobl unter einanber agirirt/ fo roirb btr •*« en moment baf»
fdbt in ftd> febluefen/ unb dne fiare/ ftáfftige unMieblidje Eflentia
mttben/bdtinn beí£rautí © unb voladle mit btr © fixo con-
jungirt i(L ©itft Éflentia Wtmifcflt ftd) in alien liquonbun
tCBooen etíid)t ¿Quíntidn geaen aOe bit^ranefbeiten/moroibet baí
&raut bitnet/megtn ibrer fubtilen Sfieinigfeit/ tiñe fcbntlle unb
ráfftíge Operation bemeíftn.
Tabla III
122
G. El método aconsejado por Glauber
En el segundo capítulo de la primera parte de su Pharmaco-
poea Spagirica Glauber nos aconseja el siguiente método de pre
paración:
124
Debemos saber también que la destilación de las sales es de
máxima importancia, y característica para las operaciones
alquímicas más avanzadas. La volatilización de ciertas sales (no
destiladas normalmente) es uno de los secretos que porta final
mente a los misterios de la Gran Obra.
Es bien conocida entre los alquimistas la técnica de la «coho-
bación». Esta palabra quiere decir: redestilar un líquido sobre
las mismas materias de las cuales fue obtenido como primer pro
ducto de destilación, o sea el destilado es de nuevo vertido sobre
el residuo que queda en el matraz, y después se repite la destila
ción. ¡En ciertos casos este proceso es repetido 20, 30, 50 veces!
El proceso conduce a un relajamiento de la materia. (Ver tam
bién el capítulo sobre la rotación).
Existen, además, otros métodos como, por ejemplo, la pro
ducción de un elixir en forma sólida en vez de líquida. A este úl
timo tipo de preparación pertenece también la famosa Lapis Ve-
getabilis, la «Piedra Vegetal». Esta última es una esencia en for
ma sólida, de la cual basta un pequeño grano como dosis medici
nal. Además, con la Piedra se puede extraer «lo esencial» (en
sentido espagírico), de una maceración de plantas frescas, cuan
do la piedra es inmersa en ella. La Piedra tiene este poder en co
mún con el llamado Circulatum Minus, una preparación líquida
en la cual se sumergen las plantas frescas para la «separación».
Este último tipo de preparación podría ser el sujeto de otra
publicación.
125
•»
'
•;
.
i
8. La rotación
127
I- grifo
----refrigerante
«yelmo»
matraz con
! esencia
wm mm
matraz con
esencia
A A
A B
Fig. 30
128
i
■;¡
129
las medicinas, por ejemplo en las fases sucesivas de «disolución»
y de agitación rítmica. El medicamento es «desmaterializado»,
casi «liberado» durante el proceso.
Sin embargo, durante la rotación alquímica, la cantidad de la
sustancia permanece constante.
La experiencia demuestra que la rotación aumenta mucho la
potencia farmacológica; de hecho, algunos preparados no son
considerados completos sin la rotación.
f77TTJT77r
B
Fig. 32
130
9. La dinamización
131
de ellas, las virtudes medicinales inmateriales presentes en
las sustancias en estado bruto, obteniendo así resultados
de otro modo inconcebibles.
Con este método único las sustancias brutas adquieren
todas, en grado muy elevado, propiedades farmacodiná-
micas y farmacoterapéuticas potentemente activas e increí
blemente penetrantes. Esto también es verdad para las sus
tancias que, en estado bruto, no ejercían la más mínima ac
ción medicinal sobre el cuerpo humano.
«Esta importante transformación de las propiedades
de los elementos de la naturaleza, gracias a la acción mecá
nica del frotamiento y de la sucusión (y con el añadido de
una sustancia neutra, sólida o líquida, que sirve de subs
trato y permite a las partículas de la materia así transfor
mada permanecer separadas), desarrolla y exalta sus fuer
zas farmacodinámicas latentes, enmascaradas, porque con
este procedimiento esta acción mecánica llega a influir
sobre la estructura elemental de la materia. Estas fuerzas
ejercen su influencia esencialmente sobre el principio vital
y sobre el estado psico-neuro-vegetativo de la vida animal.
Es por esta razón que llamamos a este modus vivendi dina-
mizar, «potencializar» (exaltación de las virtudes medici
nales) y definimos a los productos resultantes, dinamiza-
ción o potencias de éste o aquel grado.»
Organon, sexta edición, § 269(2).
Y todavía Hahnemann:
«¿No nos sucede acaso todavía, hoy en día, oír llamar
a las dinamizaciones homeopáticas simplemente con el
nombre de disolución, como si se tratara de una cosa dis
minuida, debilitada, mientras que es verdad exactamente
lo contrario? En realidad éstas constituyen una verdadera
y propia expansión energética de la materia, un expresarse
y un revelarse de fuerzas medicamentosas específicas la
tentes y escondidas en su íntima esencia, liberada por tritu
raciones y sucusiones. El excipiente no medicamentoso
utilizado, carente de cualquier acción terapéutica, desem
peña todavía un rol indispensable, aunque accesorio.»
Organon, sexta edición, § 269.
132
Con la dinamización, las potencias terapéuticas son libera
das, casi desmaterializadas. La sustancia material, cuanto más
es «diluida», más enérgica se torna. Con los pasos sucesivos de
la dinamización desaparece todo lo «Ponderable» y aumentan
las fuerzas de lo «Imponderable».
En su Manuale de lapide philosophico medico dice Paracel-
so:
«Y ahora es necesario que yo escriba sobre el uso de es
ta medicina y sobre su peso. Debes saber que la dosis de es
ta medicina es talmente pequeña y ligera que parece casi
increíble. Debe sólo ser tomada en el vino o en otros lico
res, y siempre en la más pequeña cantidad, por razón de su
celeste potencia, virtud y eficacia.»
La técnica de la dinamización, es mucho más antigua; con
toda probabilidad el método de la dinamización decimal tiene su
origen en la alquimia esotérica islámica.
Hoy se hacen dos tipos de dinamización, la decimal y la cen
tesimal.
¿Cómo se hacen las dinamizaciones decimales?
El principio es éste:
En una botella de 50-100 mi. se disuelven 3 gms. de sal en 27
gms. de médium de disolución (agua, alcohol, o agua y alcohol);
luego se agita bien la botella, al menos 100 veces. La solución así
obtenida es la Dinamización Número Uno (DI).
De esta solución se toman 3 gms. que serán diluidos en una
segunda botella idéntica a la primera en 27 gms. de médium de
disolución. Después de haber agitado la botella como antes se
obtiene la Dinamización Número Dos (D2).
De la solución D2 se cogen de nuevo 3 gms. que puestos en
una tercera botella idéntica a las otras dos se disuelven todavía
en 27 gms. de médium de disolución. Luego de haber agitado
nuevamente, se obtiene la D3 y así sucesivamente.
Para hacer las dinamizaciones centesimales hay que disolver
1 gr. de-sal en 99 gr. de médium; tenemos así la Cl. Para la C2,
en vez, hay que diluir 1 gr. de la Cl en 99 gr. de médium, y así
sucesivamente.
En el caso de substancias no solubles, como por ejemplo cier
tos metales y minerales, la substancia es mezclada por una hora
con 9 veces su cantidad de lactosa para la DI, y con 99 veces su
cantidad de lactosa para la Cl. Para las dinamizaciones más al
tas se procede como antes, sólo que en este caso el médium es
siempre la lactosa en forma de polvo.
133
Para la dinamización de las tinturas y esencias espagíricas
nos interesa sobre todo el método líquido.
He aquí una vez más el esquema para las dinamizaciones D:
= DI = D2 = D3
134
Otros, aún, hacen todas las dinamizaciones sobre base
de agua destilada, y agregan un 25 % de espíritu de vino
sólo en la última dinamización. En este caso, sin embar
go, las dinamizaciones precedentes no pueden ser con
servadas sin riesgo de deterioramiénto.
3. Luego de cada dinamización el líquido debe calmarse
completamente antes de dar comienzo a la «dilución»
*
sucesiva.
i 4. Para cada paso se usa una botella limpia y seca.
5. Es aconsejable mantener un ritmo regular durante todos
los estadios de dinamización y, si es posible, hacer todo
el proceso hasta la última dinamización de modo
continuo, lento, pero sin interrupción.
!
6. Hay que hacer un plan de trabajo exacto, que depende
de la cantidad establecida de la última dinamización que
se entiende hacer.
7. Para la suministración se comienza con las dinamiza
ciones bajas y gradualmente se pueden probar las D más
altas. La D más adecuada como medicina depende tam
bién de la constitución y de las condiciones del paciente.
Es posible que durante una tentativa las preparaciones
hasta la DIO hagan poco efecto y que, inmediatamente
después, una DI 1 tenga un efecto espectacular. (Hay que
encontrar la «frecuencia justa»). Sobre todo las dinami
zaciones altas (a usar con cautela) muy a menudo «hacen
milagros». Algunos médicos homeópatas usan mucho su
intuición y adoptan también, por ejemplo, el péndulo si
déreo para encontrar la dinamización justa.
8. Desde el punto de vista cuantitativo la D2 parece equiva
lente a la Cl, la D4 a la C2, la D6 a la C3, etc. Pero esta
teoría está equivocada, porque cuentan mucho los pasos
sucesivos de la gradual dinamización, o sea, el ritmo.
(Ver N. del Tr.)
9. Es aconsejable observar bien las constelaciones planeta
rias, y elegir el momento más apto para efectuar la dina
mización.
135
m
.36
10. Símbolos y signos
alquímicos
Acuario
Agua v.v.~n.v.b.i./v.
Agua hirviente ^7
Agua insípida [7 J1 .
Aire a,A>Xa,#, ■
Alcanfor 000< f ^OOoooo .
i
. 138
(
'
!
'
Antimonio
Año
©, "O"", 5-, Si, JZ.
Arena
+ o
O o
.«5.Vi*v •V,:»!Á , © O O,
Ooo oo
0 0 0 0 9
, 0 0 0*0 .s.
Aries Y.
Azafrán
Azúcar
I ,ff.
Azufre f.v. •}*.?.y. e
Baño
Botella
ó
Calcinar r.r, ¿, 2',ci-J,E.nz.^,z.
Caliente %
Cáncer
Caña ~r. G.
Capricornio ¿5
139
Caput mortuum
V,4*.
Carbón
I, «• • *
Ceniza
C,£,í,¥,^,,. i
•V
Ceniza, bajo J^
Clara de huevo
tf*. % ©.
Coagulación eAS0 5.xx.w.
Cobre $,?,! .V.i.í.O-l-.o-b.'V.L.&.X.
Cocer ^jVt.
Completo C. wmp¿.
Cuanto baste
Cuanto se quiera ^
Cucúrbita ciega
Cuerpo _
í,
Crisol •y.tf1, V.X.S.X
Destilar r-^1- 5, =^::, dw.
140
Destilar en arena ^\\ \ |
Destilar en ceniza j
Día \
Dracma
Elementos
Esencia
Espíritu universal
Estufa o n,n,EE]/0*-
Extracto
X.
Filtrar
n..O~ , Co£1 CUat; V
Filtro
Fuego, grado de
Fuego lento A t f
La $
¡
Fundir (licuar) , i.
Gemelos JL
142
Goma arábiga *=*,>*,Xr.X-E
Grado
Grano
r.Ki.wf.
Hervir & M.
Herméticamente sellado J~(,,
\
Herrumbe
©T. s. i
■
I- :
Hierba
Hierro
l:
Hollín
Hora s.s.s^.rv.Ykvtnj.
i
Hornillo
\3,-€k S.
Hornillo de reverbero Tv/H.
Humedad
7
Humo
Imbibir #
Invierno XA.
Jabón o.?-
143
Jengibre
Jug0 ¿fe
Júpiter yi
..una menguante
(T.A.
Jten (cola fuerte) ^ ^
Madera
A.®, 4.
Marte ^
Masa de píldora
. — ■—- /^V ,VV
Materia o o
144
Matraz
C. MX ii.
Medio puñado
Ménstruo
¥.!.
Mercurio ^
Mercurio (metal)£ £ ^ ^ 4^ I?
Mes
¿o, ^ IE,0 18.
Metal y y
Metales, siete
Mezclar c^.
Miel
* ’ I * t /
No completo ^y/C.,
. , 'irtOQTHpl*
Noche
/1.0.1/, UC7. W tcr,
Nuez moscada
AM, ¿h%
i
Onza
<r\.
Onza, media ^
Oposición
oroO.O: 0t,,0,O,e,(*^,«irGC,&
■**-, ■=*, '=8,^, <£=, 5é=, 41.
145
Otro tanto (ana) rr QjCL / CL d.
Parte f) ‘^4^9
' ¿y i t <v •
Pasta
?.?. /•
Piedra +.®,£ Y, Y.
Piscis
Plata
>.3). C.Í.J.D.C..J-
Plomo
\Aix-, f, ?, 3€,-fc •
Polvo Xa#.1Xx&.
Potasa
V.KV.W.V.VA
Precipitado =^7=:
Precipitado blanco
Preparar
a?.#. *?:h.
Preparado _JPjP £
Primavera
Pulverizar
Puñado ÉJ/^
146
Purificación W. ¿.
Putrefacción A<^ «-*-
Quinta Essentia^ Q£ ¡f .
Rábano
*¥
Raíces JLad.
Receta
Recipiente
Receta Tlu.. •
Resina, goma de 9 Stf 9*9 pfy 8 o—c tíá^&o
Resolver evo, </*, J¿v , .
Ruibarbo J^Jicd.
Sagitario
Sal amoníaco
*.X. aIí.aXX.
Sal del caput mortuum
147
Sal marina
©x.
Sal mineral
Vrt.M3.E.
Sal de nitro
ki^v,r,vcD,a¡,@,/)^.
Sal de orina ©, (2) Q Q #
QD(an ,3=£ .
Sal volátil
Saturno >
Scorpio Tl\*
Secar
¿P.D.
Seco
íemana
Semanas, tres
EX3.
Semanas, cuatro
(SI.
Semilla cC&nv.
Sol Q
Solvere
¿.■StfXXU z,v,z.
148
Spezie
Sublimado
Talco
& tf ll/
Tártaro
Tauro #
Teñir jf*
Tierra ^
Tierra, planeta
Venus ^
Vinagre
+,t;ñ ©w43í.
Vinagre destilado 4§-; ¿f, X9£,$, rT,^, Y.
149
Vinagre destilado tres veces t
Vino
V3/ +
Vino blanco <o> V! 1 y\.7K. X.
Vino medicado w
Vino tinto C\^> | .
Vino sublimado Q
Virgo
Volátil
Yelmo (o capitel)
Yema de huevo
Til. UT
Zinc 8, V,i.
150
11. Antiguos pesos
alquímicos
1 onza
5y y = 29.23 gms.
1 lote = 4 dracmas
151
í
' i
••
i.
' V
r ,
■
I
■
! 12. Las principales
I preparaciones
:
!
medicinales de las
\ plantas oficinales
i No todas las preparaciones medicinales de las plantas ofici
nales son espagíricas; en su mayor parte, de hecho, se trata de
simples tisanas, decocciones, tinturas, etc. Por razones de in-
tegralidad, no obstante, sigue una breve descripción de las prin
cipales preparaciones medicinales vegetales.
La Infusión
Las hierbas son puestas en una taza o en un bol, y se vierte
por encima agua hirviente. La taza o bol son cubiertos con una
tapa o un plato para evitar la evaporación de los aceites esen
ciales, tan importantes desde el punto de vista medicinal. Se de
jan las hierbas en la infusión por cerca de 15 minutos. Después,
el líquido es separado a través de un colador, y el residuo de las
plantas es bien estrujado. La cantidad media para cada taza será
de una cucharada sopera, y un poco menos para las hierbas muy
amargas.
La infusión es adecuada a las plantas que contienen una can
tidad elevada de aceites esenciales; éstos se evaporan en caso de
ebullición.
La Decocción
Las hierbas se hierven en agua por 18-30 minutos, a fuego
lento. Después, el líquido es separado a través de un colador.
Las partes duras o leñosas deben ser hervidas anteriormente
por cerca de 20 minutos; después se agregan hojas, flores, etc.
Es también aconsejable macerar primero las partes duras en
agua fría por cerca de 12 horas.
15o
Mientras que la decocción extrae muchos ingredientes acti
vos de la planta, se pierden los aceites esenciales durante la
ebullición. (Esta pérdida no tiene lugar en el caso de la rotación,
o sea, una cocción en un sistema «herméticamente cerrado» del
cual hablaremos más tarde).
Como en el caso de la infusión, hay que estrujar bien el resi
duo para aprovechar al máximo el efecto medicinal.
Polvos
Los remedios vegetales pueden también ser tomados en for
ma de polvo. La planta desecada es triturada lo más finamente
posible, y el polvo obtenido se toma por vía oral con una cucha-
rita, mezclada también con un poco de miel. El polvo vegetal es
uno de los remedios más aplicados en la medicina ayurvédica in
dia. Es llamado Cuma (1); pero algunos textos indios aconsejan
no conservar cuma por más de seis meses, porque pierde sus
propiedades medicinales.
También la medicina china hace uso externo, asi como inter
no, del polvo vegetal (San, que literalmente significa «dispersar»
o «difundir»).
Píldoras
Del polvo de las plantas o también de los extractos, se
pueden hacer píldoras. Estas pueden consistir simplemente en
polvos comprimidos o también, por ejemplo, en polvos mezcla
dos con ciertos jugos de plantas medicinales. Estos jugos, llama
dos Svarasa en la medicina ayurvédica, poseen la facultad del
benzol, que aumenta las propiedades medicinales. En la medici
na ayurvédica las píldoras son llamadas Vati o Guti.
La medicina china produce las píldoras (Wan) con la ayuda
de miel, de leche, de nata o de grasa porcina.
Jugo Fresco
Las hierbas o los frutos, generalmente triturados, son expri
midos a través de un cañamazo de algodón o un paño de cocina.
Se hace un hatillo que es retorcido sobre un recipiente que recoge
el jugo.
(1) Pronunciado: «ciurna».
154
Las hierbas pueden también ser vertidas en un mortero, don
de son majadas con una mano de almirez. El légamo es entonces
filtrado o exprimido a través de un paño de algodón. Existen
también centrifugadoras particularmente aptas para la extrac
ción de los jugos de las plantas y frutos.
Maceración
Las plantas frescas o secas son vertidas en un líquido, gene
ralmente agua, alcohol, vinagre, vino o aceite, donde son deja
das a macerar por algunos días, o incluso por semanas. Entonces
se separa el líquido, estrujando bien el residuo de la maceración.
En tal modo se obtienen no sólo medicinas para uso interno, si
no también, por ejemplo, aceites para masajes, etcétera.
Vino Medicinal
Es una maceración de plantas frescas o secas en vino.
Lehyam
Lehyam es una especie de gelatina o confitura medicinal, co
mún en la medicina ayurvédica. Los ingredientes vegetales son
puestos en un sirope concentrado hasta llegar a la consistencia
de miel o gelatina. Son agradables y fáciles de tomar, pero hay
un límite de tiempo de su eficacia que generalmente dura sólo al
gunos meses.
Inhalaciones y Sahumerios f4
Se prepara una cocción, se quita la olla del fuego y se aspira
el vapor que emana de la decocción, teniendo la cabeza inclinada
y cubierta con un pedazo de género, por ejemplo una toalla.
Otro método es el de preparar una olla de agua hirviente,
quitar la olla del fuego, y echar unas pocas gotas de aceite esen
cial de una planta oficinal. Cubiertos por una toalla, se aspira el
vapor medicamentoso.
Una forma de sahumerio es el cigarrillo para el asma, que se
fuma lentamente, aspirando el humo o también, reducido a pol-
155
vo, se vierte sobre una chapa de hierro caliente, no al rojo, y se :
' aspira el humo. ■
-
Cataplasmas o Emplastos i
I
Son medicamentos para uso externo. Se hace una pasta, ge
neralmente a base de harinas, polvos de hierbas, extracciones de
hierbas, etc., y de agua, leche, vinagre, etc. La pasta es esparcida
sobre un trozo de tela y después se aplica sobre las partes enfer
mas del cuerpo. La cataplasma puede ser tanto caliente como
fría. Se aplica sobre todo contra las inflamaciones de la piel,
hinchazones, contusiones, heridas, llagas, ulceraciones, dolores
reumáticos, etcétera.
Ungüentos
Las hierbas o jugos de hierbas son mezclados con una subs
tancia grasa, como por ejemplo la vaselina o también grasa de
animales.
Tinturas
Las tinturas son maceraciones generalmente en frío, de plan
tas o de partes de ellas en un líquido, generalmente alcohol de
60° 6 70°.
Tras el tiempo prescrito para la maceración se pasa el líquido
a través de un papel de filtro y se recoge la tintura en una botella.
Las tinturas pueden también hacerse en dos tiempos:
La cantidad de alcohol es dividida en dos partes. En la prime
ra parte se ponen las hierbas a macerar por un cierto período, y
luego el líquido se filtra. El residuo de las plantas se pone, aho
ra, en la segunda parte de alcohol, para una nueva maceración.
Transcurrido el tiempo prescrito, se filtra de nuevo el líquido y
la tintura obtenida se agrega a la primera parte.
La tintura espagírica es distinta de la tintura común, en el
sentido de que el residuo de la planta es incinerado y calcinado, y
el calcinado se agrega a la tintura, que absorbe ahora las sales
solubles de la planta. Es más completa que la tintura común,
porque la experiencia ha demostrado que las sales tienen un gran
valor medicinal.
156
También existe el método caliente para hacer las tinturas con
la ayuda del extractor Soxhlet.
Esencias
Las esencias son preparaciones de plantas medicinales con
ayuda de la destilación. Existen varios modos de hacer las esen
cias, espagíricos o no-espagíricos. Se pueden también producir
esencias o elixires en forma sólida como, por ejemplo, la
«Piedra Vegetal». De éstas basta una cantidad mínima como do
sis medicinal.
Lociones
Las lociones son infusiones, decocciones o incluso otras pre
paraciones, aplicadas directamente sobre la parte enferma con
un largo masaje. Lociones y masajes son indicados para la cura
ción de las enfermedades de la piel y del cuero cabelludo.
Colirio
El colirio es generalmente una infusión muy ligera, a débil I
concentración, preparada con agua hervida, para la aplicación a
los ojos. Es siempre aplicado a una temperatura tibia.
Gargarismos
Los gargarismos son beneficiosos contra todas las enferme
dades de la boca y de la garganta. Se usan varias preparaciones:
infusiones, decocciones, maceraciones, extractos, etcétera.
Enemas
Se usan sobre todo contra los trastornos intestinales como
diarreas, estreñimientos, etc., pero también contra otras enfer
medades como trastornos de la circulación, del hígado, etc. Ge
neralmente se trata de infusiones y decocciones a baja con
centración, porque la acción de los enemas es muy rápida y efi-
157
caz. Son suministrados a la temperatura del cuerpo (alrededor
de 37° C) en cantidad no superior a 500 mi.
Moxibustiones
Estas forman parte de la medicina tradicional china. En el
caso de la moxibustión directa, pequeños conos combustibles de
hojas de artemisa noxa son puestos en ciertos puntos del cuerpo
humano, donde son encendidos y quemados completamente.
Se forma así una pequeña ampolla sobre la piel.
En el caso de la moxibustión indirecta se pone un estrato de
jengibre, de ginseng, de ajo, etc., entre el cono y la piel.
Se usa también un tubo de hojas de artemisa moxa para el
tratamiento directo o indirecto, así como una aguja de acupun
tura calentada con polvo de artemisa.
La moxibustión es una forma de fuego-puntura.
Ensaladas y Verduras
Algunas plantas medicinales se consumen crudas en forma
e ensalada o cocidas como verdura. Sobre todo las plantas de
purativas primaverales, como hojas de taraxaco, achicoria, etc.,
son aptas para ser consumidas como curas depurantes y refres
cantes.
158
Durante el proceso de asado los chinos agregan también
miel, a menudo mezclada con un poco de alcohol. De este modo
los chinos preparan por ejemplo, la Efedra (Ephedra), las
hojas del níspero del Japón (Eriobotyra), o los botones del
tusílago (Tussilago Farfaro).
La nuez moscada (Myristica Fragans) a la parrilla es conside
rada un tónico gástrico. Se cubre con una hoja vegetal, y luego
se calienta hasta que el color deviene amarillo. Se usa también
ceniza caliente para asar.
Alcalis
Los «álcalis» se preparan de los vegetales, en casos más raros
también de animales y de minerales.
Un álcali es una sal integral. El modo de preparación se ase
meja al de Basilio Valentín descrito precedentemente. El álcali
de una planta, por ejemplo, se prepara de la siguiente manera.
Se pone la planta triturada en un matraz y se extrae el agua con
el proceso de destilación a baja temperatura. El residuo seco es
t
entonces incinerado y calcinado en un contenedor hermética
mente cerrado (cinefactio et calcinado) para no perder absoluta
mente nada.
Avenida la calcinación, la ceniza es disuelta en el agua prece
dentemente extraída. Hay que calentar el agua para una solución
más completa.
La lejía así obtenida es filtrada, y después coagulada con la
evaporación. Para no perder las sales volátiles hay que hacer
evaporar a temperaturas muy bajas. Ciertos espagiristas pre
fieren destilar más bien que hacer evaporar el aire abierto. Des
pués de la evaporación queda el álcali, que puede todavía ser pu
rificado (rectificado).
Para rectificarlo hay que calcinarlo nuevamente, después di
solverlo en agua y entonces evaporar como antes. Este proceso
es repetido hasta cuando el álcali se presenta como una sal
completamente blanca.
Existe todavía una variante en la preparación del álcali vege
tal: primero se extrae el agua, y por tanto el aceite esencial, inci
nerando después el residuo y calcinándolo. De tal residuo se ex
trae la sal soluble con agua. Dicha sal es coagulada después a
través de la evaporación del agua. A la sal así obtenida, es añadi
do otra vez el aceite esencial, y el todo es finalmente molido y de
jado secar lentamente.
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■ •
■
Epílogo:
¿Cómo podemos curar?
161
Para reconocer un estado de desequilibrio es necesario un
diagnóstico exacto. El desequilibrio se revela con varios
sintomas: cambio de temperatura, condición anormal del pulso,
de la condición de la sangre, de la orina, del iris, de las manos y
de las uñas, etc. La medicina oculta toma también en considera
ción el horóscopo, que puede demostrar (si es exacto) la tenden
cia al equilibrio o al desequilibrio. Otro método de diagnóstico
es la radiestesia.
En oriente hay médicos de una sensibilidad tal que a menudo
pueden diagnosticar una enfermedad sólo por el pulso.
Sin lugar a dudas la medicina moderna ha aportado muchas
cosas buenas. Estamos en grado de medir, de registrar, y también
de curar, muchas manifestaciones con los medios y los aparatos
modernos. Los antiguos maestros no podían ni siquiera soñar en
los electrocardiogramas, los encefalogramas o las técnicas mo
dernas de la cirugía. La ciencia ha hecho progresos tecnológicos
inmensos en casi todos los campos. ¿Pero cómo es que con todo
este progreso no estamos más en grado de producir instrumentos
musicales como Amati, Guarneri del Gesú o Stradivarius?
¿De qué nos sirven todo el análisis de las proporciones, de la
composición de la laca, etc., si no sabemos hacer más estos ins
trumentos? También hemos perdido mucho. ¿Por qué el Stradi
varius está considerado el instrumento perfectamente equilibra
do en todos sus aspectos y en todos sus registros, que sabe dar
música de modo tan medial? Los maestros de Cremona trabaja
ban con aquella intuición que el hombre moderno en gran parte
no posee más. Han sido luthiers que hablaban a los árboles, aca
ldaban la madera y trabajaban con amor.
Si el hombre no logra encontrar el equilibrio consigo mismo,
;on sus hermanos, con todo el cosmos y con Dios, nuestra vida
se tornará siempre más aberrante y no estaremos más en grado
de producir cosas verdaderamente bellas y sanas.
En la medicina del futuro debemos buscar la síntesis y la uni
dad de las cosas, la visión integral. La alquimia es una de las tra
diciones más completas, más grandiosas y más universales, de
lante de la cual muchos de los aspectos de la ciencia moderna pa
recen empobrecidos.
No hay ningún motivo de desprecio por parte de la ciencia
moderna hacia su nobilísima madre. Debemos acercarnos a esta
disciplina con el máximo respeto y siempre con amor, y «separar
lo falso de lo justo». Sólo cuando el hombre encuentre la gran
integración, logrará curarse completamente. Uno de los sende
ros más nobles portadores hacia esta integración es el estudio y
162
la práctica de la alquimia, hacia la cual este modesto libro quiere
aviar a los lectores.
Recordemos en este momento que Rudolf Steiner decía que
la mesa del laboratorio debe convertirse en un altar. He aquí to
do.
163
'
.
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