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Cábala Mística

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ESTUDIO DE CABALA MÍSTICA de Dion Fortune.

LOS CUATRO MUNDOS


Los Cuatro Planos de Manifestación y la forma en que los Sephiroth se manifiestan en cada uno de ellos.
1. ATZILUTH: Mundo Arquetípico, Mundo de las Emanaciones, o Mundo Divino. Los Sephiroth se
manifiestan por los 10 Santos Nombres de Dios representados por los nombres de la Divinidad en las
escrituras hebreas del Antiguo Testamento.
2. BRIAH: Mundo de la Creación, Kjorsia, Mundo de los Tronos. Los Sephiroth se manifiestan como 10
Poderosos Arcángeles utilizados en la Magia Ceremonial.
3. YETZIRAH: Mundo de la Formación y de los Ángeles. Los Sephiroth se manifiestan como diferentes tipos
de Seres llamados Huestes o Coros Angélicos.
4. ASSIAH: Mundo de la Acción, Mundo de la Materia. Los Sephiroth se manifiestan a través de los 10
Chakras Mundanos.
De tal manera que cada Sephirah manifiesta un Chakra Mundano (4); un Deva Arconte (3); un Arcángel (2) y
una Divinidad Oculta (1).

LOS TRES PLANOS DE INMANIFESTACIÓN O EXISTENCIA NEGATIVA


Los Tres Velos del Absoluto
1. AIN; negatividad: Ser o Existencia cuya naturaleza no podemos comprender.
2. AIN SOPH; lo Ilimitado
3. AIN SOPH AUR; la Luz Ilimitada. De ésta última se concentra Kether.
“KETHER es el Malkuth de la Existencia Negativa”. Ante ésta región la mente sólo puede utilizar los
símbolos que, a maneras de gérmenes, tienen el poder de producir comprensión. Como si fuera un Koan, a la
idea germen hay que darle espacio para que germine y brote la comprensión.

Notas y generalidades:
1. En Yetzirah, el mundo de la Formación, encontramos el mundo de los fenómenos, de la milagrería,
de los sueños, de las revelaciones. La aspiración iniciática hacia la esfera número dos, hacia Briah, el
mundo de la Creación, donde no se manifiesta más el sueño sino la conciencia objetiva.
2. Entonces surgen una serie de reflexiones y comparaciones que nos ayudan a entender y ubicar a
nivel de nuestra mente polarizada, los conceptos que pueden verterse en este plano de la Formación y
en el de la Creación.
3. La sephirah 9 es el centro que cimenta y sostiene a la sephira 7 y 8. Esta sephirah es la Luna, que
rige los órganos sexuales y además es la base instintiva que permite la creación del número 10, el
mundo de la Concreciones. Aquí situamos toda nuestra vida instintiva. Entendemos al MS cuando
dice que no tenemos una razón objetiva (RO), tenemos muchos instintos, instintos que toman
momentáneamente nuestro poco desarrollado plano de la mente, y estamos a su servicio a través de
las astucias, de las mentiras, siempre buscando salvar nuestro pellejo como cualquier animalito de la
naturaleza.
4. Assiyah. Bajo esta perspectiva de la libido se manifiesta abajo la creación material, con todas las
leyes que existen en la naturaleza.
 El el mundo físico corpóreo (1) y la personalidad (2) como memorias de reacción es éste mundo.
Estímulo-reacción, como cualquier animalito de inteligencia instintiva. Se habla de un
consciente (3), un asomo de la RO, quedando reducido a una conciencia instintiva: acción-
reacción-memorias. Malkuth y los cinco sentidos (4); el empirismo (5), el conocimiento como
una experiencia de la mente sensual; y su opuesto el racionalismo (6) que entiende que el
conocimiento adviene solamente por cía de la razón. Ambas dan estructura al pensamiento de
Occidente, dejando por fuera las reflexiones más elevadas. La mente instintiva o sensual.
Hablamos entonces de un mundo regido por leyes mecánicas (7), las leyes físico-químicas y
biológicas, que se estudian a través de las ciencias exactas y la tecnología (8).
5. Yetzirah: En el plano de la Formaciones encontramos de nuevo la sephirah 9, la libido, la Luna, la
sephirah de Gabriel. Sobre ella se sustentan el desarrollo de Mercurio (Hod) y Venus (Netzach), las
emociones y la mente. El que alma, la psyche, que se sustenta sobre las emociones, y la dualidad de
la mente, en nosotros están totalmente cimentadas en el instinto. Todo lo que pensamos y sentimos
está regido por el instinto. Y claro está que hablar de instinto es hablar de miedo porque es la manera
como éste trabaja y es en este componente inconsciente donde radica su subsistencia. Todos los
maestros nos hablan de que ese es el desafío del héroe, combatir sus propios miedos. El miedo en sí
mismo es el tema central de la película para el Iniciado. Cada vez que brota el miedo, brota el
instinto, brota la parte inconsciente y desfondada allá abajo.
 Una mente así estructura una realidad basada en dualidad, juicios de valor y esquemas (6),
permeados todos ellos del miedo. Por eso existen los juicios de valor, para separarme de los
malos y proteger mi vida, el bien y el mal, los esquemas o formas estáticas de ver las cosas, y
entre estos esquemas, las “frases de oro”, de las que el MS decía debe cuidarse el Iniciado. Lo
que aquí se propicia es la extensión de la seguridad que necesita el instinto para poder
mantenerse. Las etiquetas nos dan seguridad, los dogmas, en realidad son máscaras (6).
 Partiendo de esta manifestación instintiva de la sephirah 9, entonces la sephirah 8 nos habla de
pecado, de remordimiento, de virtudes, de bien y mal, karma. Al dualizarnos, ya las categorías
están hechas. Pensamos y presumimos de saber lo que el karma o la ley del equilibrio piensa, le
damos categorización moral a lo que los señores del Karma hacen, e introducimos entonces el
premio y el castigo. Esto es muy importante de entender porque buena parte del discurso de los
instructores gnósticos parte de aquí. En realidad estamos calificando desde el punto de vista
instintivo algo que trepa al plano de la sephirah 6, a Beriyah, donde no existen estos
componentes.
 Cuando un instructor carece de reflexión en sus exposiciones, entonces maneja las exposiciones
en la dualidad del bien y del mal. Todo esto provoca un verdadero nudo de transmisión de ideas
que terminan minando y restando mucho al espíritu filosófico de una enseñanza. El filósofo no
puede categorizarse en el plano moral. El filósofo del que habla la gnosis está más allá de las
reflexiones de bien y mal que le da la sephirah 9 a la sephirah 8. La filosofía no pertenece a este
plano de la 9 sino al plano comandado por la sephirah del Hijo, la sephirah 6.
 Entre el mundo de Yetzirah y el de Beriyah está la etapa del héroe confrontando a su sombra, y
por lo tanto el Nekia del que habla Jung. El viaje hacia las tinieblas. El iniciado que se queda en
las reflexiones morales se estanca y no puede transmitir ideas de legítima libertad a los neófitos,
porque él mismo está atorado en esas consideraciones alimentadas por la sephirah 9. Mientras
no atraviese por la noche oscura, y no derrumbe toda su estructura quedando expuesto ante la
conciencia pública, no tendrá oportunidad de reflexionar a fondo sobre lo que es correcto e
incorrecto, pues lo que ha vivido es un papel de miedo, y por miedo se escuda, quiere ser bueno,
por miedo quiere ser virtuoso, por miedo quiere pagar karma y hacer el bien sin mirar a quien.
 Una manifestación de este miedo es lo que se llama enarbolar banderas, como suele hacerse con
la bandera del MS. Pero lo que esto produce es una certeza y una seguridad de tipo moral, una
certeza de que ahora ya soy virtuoso, me hace sentir seguro. Esto es interesante pues conforme
avanzamos hacia el plano de Beriyah resulta que ya no existe nada seguro.
6.
KETHER, EL PRIMER SEPHIRAH

TITULO: Kether, la Corona, (Hebreo: Beth, Yod, Num, Hé)


IMAGEN MÁGICA: Un viejo Rey antiguo, visto de perfil.
SITUACIÓN EN EL ÁRBOL: A la cabeza del Pilar del Equilibrio, en el Triángulo Supremo.
TEXTO YETZIRATICO: El Primer Sendero es el llamado Admirable o de la Inteligencia Oculta, porque es
la luz que da el poder de comprensión, del Primer Principio, que no tiene comienzo; y es la Gloria Primordial,
porque ningún ser creado puede alcanzar su esencia.
TÍTULOS DADOS A KETHER: Existencia de existencias. El Secreto de los secretos. El Antiguo de los
antiguos. El Antiguo de los Días. El Punto Primordial. El Punto dentro del Círculo. El Altísimo. El Rostro
Inmenso. La Cabeza Blanca. La Cabeza que no es. Macroposopos. Amén. Lux Oculta. Lux Interna. El.
NOMBRE DIVINO: Eheieh
ARCÁNGEL: Metratón
ORDEN ANGÉLICO: Santos Seres Vivientes. Kjaioth ja Kadesh.
CHAKRA MUNDANO: Rashith ha Gilgalim. Primum Móbile. Primeros estremecimientos.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Unión con Dios
VIRTUD: Realización.
VICIO: --------
CORRESPONDENCIA EN EL MACROCOSMOS: El Cráneo. El Sha Yechidah. La Chispa Divina. El Loto
de Mil Pétalos.
SÍMBOLOS: La Corona. La Svástika.
CARTAS DEL TAROT: Los Cuatros Ases.
As de Bastos: La Raíz de los Poderes del Fuego.
As de Copas: La Raíz de los Poderes del Agua.
As de Espadas: La Raíz de los Poderes del Aire.
As de Oros: La Raíz de los Poderes de la Tierra.
COLOR EN ATZILUTH: Brillantez
COLOR EN BRIAH: Brillantez blanca Purísima
COLOR EN YETZIRAH: Brillantez blanca Purísima
COLOR EN ASSIAH: Blanco, moteado de Oro

1. Kether es la Corona a la cabeza del Pilar del Medio, el Equilibrio. Más allá de El están los Velos de la
Existencia Negativa o Velos Negativos de la Existencia.
2. Kether es el Primer Manifestado, la cristalización primaria de la manifestación, de Aquello que antes era
inmanifiesto.
3. En nuestro estado actual es el Gran Desconocido, pero no el Gran Incognoscible.
4. En Kether no hay forma, sino Ser Puro. Si bien con la existencia manifiesta aparecen los pares de
opuestos, en Kether no los hay, manifestándose cuando se produce la emanación de Chokmah y Binah.
5. Kether es Uno y existía antes de que hubiera reflejo alguno de sí mismo para servirle de imagen en la
conciencia y establecer una polaridad. Es un estado de existencia completamente inerte, un puro ser hasta
que comenzó la actividad cuya emanación fue Chokmah.
6. Podemos pensar en El como una Luz Blanca enceguecedora, que no se diferencia en los múltiples rayos
del prisma de la forma. O podemos pensar en la obscuridad del espacio en que no hay nada, y que, sin
embargo, es la potencialidad de todas las cosas.
7. Se le llama La Corona (no la cabeza) y siendo la Corona algo que va sobre la cabeza, indica que Kether
es de nuestro Cosmos, pero que no está en él (como Sahasrara que se encuentra en el aura por encima de
la cabeza). Esto nos dice que la esencia espiritual más interna que todas las cosas, no está nunca en plena
manifestación, sino que permanece en su centro, formando la raíz de donde brotan todas las cosas y
perteneciendo a una realidad distinta. La Cabeza que No Es, se le llama, como Corona que está por
encima de la Cabeza del Hombre Celestial Adám Kadmon.
8. En la filosofía Vedanta, Kether equivaldría a Parabrahman (Brahma neutro), Chokmah a Brahmâ
(masculino) y Binah a Mulaprakriti. En los demás grandes sistemas equivale al Padre de Todos los
Dioses, Dios del Cielo si el Universo surge del espacio; Océano Primordial si surge de las aguas. Los
Dioses de Kether son terribles y son los que devoran a sus propios hijos, porque Kether, aunque es el
Padre de todos, reabsorbe el Universo en sí mismo al final de cada época de la Evolución.
9. Kether es el Abismo de donde todo surge y en los mitos se le relaciona con la “No Existencia”, la cual
hay que entender, es una “existencia intensa, puro ser, no limitada por la forma ni por la acción”.
10. De la misma manera que el hombre se expresa en obra, Kether se expresa en Manifestación. Pero las
obras del ser humano no constituyen su personalidad, sino que son la expresión de su actividad natural
igualmente ocurre con Kether: su existencia no está manifestada, pero es la causa de la manifestación.
11. Kether en Atziluth aparece como la esencia primaria a través de su Nombre Divino Eheieh. Toda
operación mágica debe tener su unificación o resolución final en Eheieh. En él reside la fórmula primaria
de toda invocación, pues es la afirmación del Ser Puro e Inmutable, sin atributos ni actividades, que todo
sustenta y mantiene.
12. Es interesante la siguiente reflexión cabalista sobre el trabajo con la fuerza de Kether en Atziluth: Si se
extrae poder de cualquier esfera especializada de la naturaleza sería como tomar de uno para dar a otro,
pues ese poder viene de alguna región y va a otra. Al final debe ser liquidado, razón por la cual se dice
que el mago paga con sufrimiento lo que obtiene por medio de su arte. Esto es así si las operaciones se
realizan en cualquiera de las esferas inferiores de la naturaleza. Pero si las operaciones se realizan con
Kether en Atziluth, entonces toman fuerzas no manifestadas y se ponen en manifestación, aumentando
los recursos del universo, y siempre que se puedan mantener esas fuerzas en equilibrio no se producirá
ninguna reacción exterior ni compensación por medio de sufrimientos a causa de sus poderes mágicos.
13. Lo anterior se entiende como que aunque es imposible comprender la naturaleza de Kether en Atziluth, si
es posible abrir la conciencia a su influencia, la que proporciona sensaciones de Eternidad y de
Inmortalidad. [Quizás lo entendemos con palabras más gnósticas al decir que la existencia tal como la
conocemos genera un “ser y existir” que provoca desequilibrios en la balanza que eventualmente habrá
que liquidar. Mientras que la experiencia de “dejar de ser” (impermanencia e insignificancia de la
manifestación de los planos de la forma) proporciona un acercamiento a la naturaleza de Kether que no
genera ya esos efectos. La finalidad de la práctica del Mo-Chao podría ayudarnos a entender esta
reflexión.]
14. Eheieh, Yo Soy el que Soy, ser puro, es el Nombre Divino de Kether y su imagen mágica según el Zohar
es de un antiguo rey barbudo que es todo lado derecho. Su imagen completa no se puede ver, solamente
su lado manifiesto, por lo que queda como un libro sellado. En su aspecto manifiesto es el Anciano de los
Ancianos, Anciano de los Días, porque Él era desde el principio, cuando el rostro no contemplaba rostro
alguno. Su naturaleza condiciona todas las cosas porque todas las cosas han surgido de Él. Tiene barba,
porque de acuerdo con el simbolismo de los rabbis, cada pelo de su barba tiene un significado.
15. Kether en Briah, el Mundo de la Mente Arquetípica, se dice que se efectúa por medio del Arcángel
Metatrón, el Príncipe de las Faces, a quien la tradición le adjudica el papel de instructor de Moisés. El
Sepher Yetzirah dice del Décimo Sendero, Malkuth, que “hace que una influencia fluya del Príncipe de
las Faces, el Arcángel de Kether, siendo la fuente de iluminación de todas las luces del Universo”.
16. Kether en Yetzirah se manifiesta a través de sus ángeles, los Kjaioth-ja-Kadesh, las Santas Criaturas
Vivas y su nombre evoca en la mente la visión del Carro Flamígero de Ezekiel y las Cuatro Santas
Criaturas ante el Trono. Se asocia con la representación de los cuatro elementos de la naturaleza en los
cuatro Ases del tarot, asignados a Kether, como su fuente primaria.
17. Kether en Assiah recibe el título de Rashith ha Gigalim, esto es, los primeros remolinos que como la
teoría de la nebulosa, produce la creación puramente física. La correspondencia de Kether en el ser
humano es llamada Yechidah por los rabbis, Sah por los egipcios, y el Loto de los Mil Pétalos
(Sahasrara) por los indostanes. La idea que se mantiene es que se trata del núcleo de Espíritu que emana,
pero que no mora en los planos de la forma, en sus múltiples manifestaciones.
18. La experiencia espiritual atribuida a Kether es la unión con Dios, se le llama Trance de Aniquilación pues
quienes lo experimentan entran en la Luz y no vuelven más. Este es el fin y objeto de toda experiencia
mística. Pero es necesario atravesar por la experiencia de los planos de la forma antes de liberarse de
ellos. Una de las pruebas más difíciles es la tentación a retirarse “antes de haber pasado por el nadir” y
haber aprendido allí las lecciones que debía aprender. La forma es la matriz donde se encierra la
conciencia fluídica hasta adquirir una organización a prueba de toda dispersión, hasta convertirse en un
núcleo indestructible de la individualidad diferenciada, extraída del mar amorfo del Ser puro. Si la matriz
se rompe prematuramente antes de que la conciencia fluídica se haya formado, ésta se retrae nuevamente
a lo amórfico, de la misma manera que la arcilla que se saca del molde antes de fraguar. Será necesario
entonces volver a la disciplina de la forma hasta aprender las lecciones y que la conciencia alcance una
cohesión. Mientras tanto... “que parta leña y acarree agua para el servicio del Templo si lo desea, pero
que no profane el lugar santo con sus patologías y su falta de madurez”.
19. La Realización es la virtud atribuida a Kether, el completamiento de la Gran Obra según la alquimia. Así,
en la escala de la justicia cósmica se reconoce el completamiento, no las intenciones pues, no hay
misericordia alguna en la justicia perfecta.

KJOKMAH, EL SEGUNDO SEPHIRAH

TITULO: Kjokmah, Sabiduría (Hebreo Chet, Kaph, Mem, Hé)


IMAGEN MÁGICA: Una figura Masculina con barba.
SITUACIÓN EN EL ÁRBOL: A la cabeza de la Columna de la Misericordia, en el Triángulo Supremo.
TEXTO YETZIRATICO: El Segundo Sendero se llama el de la Inteligencia Iluminadora: es la Corona de la
Creación, el Esplendor de la Unidad que la iguala. Está exaltado sobre toda cabeza, y los cabalistas lo llaman
Segunda Gloria.
TÍTULOS DADOS A KJOKMAH: Poder de Yetzirah, Ab, Abba, Padre Supremo, Tetragrammaton - Yod del
Tetragrammaton.
NOMBRE DIVINO: Jehovah (Yejovah)
ARCÁNGEL: Ratziel.
ORDEN ANGÉLICO: Auphanim, Ruedas.
CHAKRA MUNDANO: Mazloth, el Zodíaco.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de Dios cara a cara.
VIRTUD: Devoción.
VICIO: - -
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El lado izquierdo de la cara.
SÍMBOLOS: El Lingam. El Falo. El Yod del Tetragrammaton. La vestidura de Gloria interna. El Pedestal o
piedra. La Torre. El Cetro de Poder, en alto. La línea recta.
CARTAS DE TAROT: Los cuatro dos.
Dos de Bastos: Dominio
Dos de Copas: Amor.
Dos de Espadas: Paz Restablecida.
Dos de Oros: Cambio Armonioso.
COLOR EN ATZILUTH: Azul suave puro.
COLOR EN BRIAH: Gris.
COLOR EN YETZIRAH: Gris perla iridiscente.
COLOR EN ASSIAH: Blanco moteado de rojo, azul y amarillo.

1. Cada fase de la evolución comienza por un estado de fuerza inestable, y procede por medio de la
organización al equilibrio. Una vez realizado el equilibrio, ya no puede lograrse ningún desenvolvimiento
ulterior, hasta que se pierda nuevamente la estabilidad y se pase a otra fase de fuerzas en conflicto.
2. Simbólicamente es posible concebir a los Tres Supremos como el Punto Primordial que es Kether, que se
extiende en la línea que constituye a Chokmah. El flujo de energía representado por la línea recta o el
cetro de poder, en alto, es esencialmente dinámico, el dinamismo primario. Curiosamente no debería
concebirse la manifestación de Kether como proceso dinámico sino como estático, limitación de lo
informe y de lo libre dentro de los límites de la forma... Chokmah es el flujo de fuerza inorganizada e
incompensada; y al ser un Sephirah dinámico, se le debe considerar como un cable conductor por donde
pasa la fuerza más que como un receptáculo donde se almacena. [Quizás por ello la naturaleza del Cristo
es el Vacío.]
3. Chokmah no es un Sephirah organizador sino el Gran Estimulador del Universo. Binah, el Tercer
Sephirah, recibe de Chokmah su influjo y emanación, siendo Binah el primero de los Sephiroth
organizadores y estabilizadores. Los Sephiroth es necesario comprenderlos en su apareamiento, ambos a
la vez. Para entender a Chokmah es necesario estudiarlo al par de Binah. Binah es, pues, asignado a
Saturno y se lo llama la Madre Superior.
4. Entonces tenemos en Chokmah y Binah los arquetipos positivos y negativos, Masculinidad y Feminidad
primordiales, establecidos cuando ningún rostro contemplaba a otro rostro, y la manifestación era aún
incipiente. De este par de opuestos primarios es de donde surgen los Pilares del Universo, entre los cuales
está tejido el Velo de la Manifestación. Así los aspectos positivo y negativo, masculino y femenino, están
representados por los pilares de la Misericordia y la Severidad.
5. El Pilar de la Misericordia se atribuye a la columna Masculina o Positiva y el de la Severidad a la
Femenina y Negativa. La reflexión que de ello se hace es que la fuerza dinámica masculina es la que
estimula y provoca la evolución, mientras que la femenina es la que construye las formas. La forma que
se construye a su hora deberá ser dejada atrás perdiendo su utilidad y convirtiéndose en un obstáculo.
Así, el Padre es el Dador de Vida, pero la Madre es la Dadora de Muerte, ya que la matriz es la puerta por
donde se penetra a la materia y por intermedio de la cual la vida es aprisionada por la forma. Ninguna
forma puede ser infinita ni eterna; el nacimiento lleva implícito la muerte.
6. La imagen mágica de Chokmah, un hombre con barba que indica su madurez; representa al padre que ha
dado pruebas de su virilidad a diferencia del hombre virgen e imberbe. El lenguaje simbólico es claro: el
lingam indo, el falo de los griegos, son los órganos masculinos generadores. La piedra vertical, la torre o
el cetro en alto, todos ellos son símbolos del mismo miembro viril. [El Pilar Djed de Osiris en Egipto...]
7. Pero no debe verse solamente como símbolo sexual. Es un símbolo primario o positivo, porque la
virilidad es una forma de la fuerza dinámica, así como la feminidad es una forma de energía latente,
potencial, hasta que se le imparte el estímulo necesario. En Chokmah debemos ver tanto el Verbo
Creador que dijo “Hágase la Luz”, como el lingam de Shiva o el falo que adoraban las bacantes. Tenemos
que aprender a reconocer la fuerza dinámica y venerarla dondequiera que la veamos, porque su Nombre
Divino es Jehová Tetragrammatón, Abba, Padre. En todas las manifestaciones de la potencia sexual
masculina, en el Padre dador de vida a aquellos que no han nacido aún, en la virilidad del celo de los
animales, en las épocas más viriles de nuestra historia, es necesario ver las diferentes modalidades de
Chokmah.
8. En el color gris y gris perla de Chokmah vemos el velamiento de la purísima luz blanca de Kether es su
camino descendente que emana hacia Binah, cuyo color es negro.
9. La manifestación física directa de Chokmah es llamada Mazloth en hebreo, el Zodíaco, que no hace sino
demostrar que los rabbis conocían debidamente el proceso evolutivo del sistema solar.
10. Entre los símbolos asignados a Chokmah está la Túnica Gloriosa Interior, término gnóstico [Ver el
Himno de la Perla...] que junto a la Inteligencia Iluminadora, como le llama el texto Yetzirático,
expresan el concepto de vida animadora, el espíritu que ilumina. Es la energía masculina la que en todos
los planos implanta la chispa fecundante en el óvulo pasivo y transforma su latencia en crecimiento
activo y en evolución. Estos términos significan entonces la Fuerza encarnada en la forma y la forma
animada por la Fuerza. También se le llama la Corona de la Creación y expresa que la fuerza viril de
Chokmah le da impulso a la manifestación y por consiguiente es anterior a la manifestación misma. Otra
denominación de Chokmah como Esplendor de la Luz indica su afinidad con Kether, relacionándolo con
la Unidad más que con los planos de la forma dual.
11. La experiencia espiritual asignada a Chokmah implica la identificación con el flujo de energía cósmica en
su forma pura; una energía tan tremenda que funde y disgrega a aquel que la experimenta. Por eso Dios
(Jehová) dice a Moisés: “No puedes contemplar mi rostro y sobrevivir”. Sin embargo la visión del Hijo
Divino puede invocarse mediante los ritos adecuados: la Bacanalia, en el caso de Dionisio, hijo de Zeus;
la Eucaristía, en el caso del hijo de Jehová. Esta manifestación en el Hijo es la derivación de la
Inteligencia Iluminadora, de la Túnica Interior de Gloria de Chokmah.
12. El grado de iniciación perteneciente a Chokmah es el de Mago, al que se atribuye los instrumentos
mágicos del Falo y la Túnica Interior de Gloria. El Falo como instrumento mágico habla del
conocimiento espiritual del sexo y del significado cósmico de la polaridad que pertenecen a este grado.
La comprensión de la tremenda y misteriosa potencia que una de sus manifestaciones llamamos “sexo”
encierra la clave de un gran poder. Por ello las imágenes sexuales impregnan todas las visiones del
vidente, desde el Cantar de los Cantares hasta el Castillo Interior. [Y agregaríamos... la Toma de Mujer
como pérdida de los poderes que divinizan y el arrojamiento de la Piedra Filosofal...]
13. Los dos pilares, el positivo de Chokmah y el negativo de Binah, corresponden respectivamente a Ida y
Pingala del sistema Yogui. Estas corrientes magnéticas que circulan por el aura, paralelas a la espina
dorsal, se llaman las corrientes Solar y Lunar. En las encarnaciones masculinas trabajamos
principalmente con la corriente solar, el fertilizador; y en las femeninas utilizamos predominantemente
las fuerzas lunares. Si deseamos trabajar con la fuerza opuesta a la que tenemos, debemos hacerlo
utilizando nuestro modo natural como base de la operación, reflejándola. Para el hombre que quiere
utilizar sus fuerzas lunares, debe utilizar algún artilugio que “refleje” esas fuerzas. Similar caso con la
mujer. [Anima-Animus.]
14. En las operaciones mágicas, el hombre o la mujer que desea utilizar fuerzas de carácter opuesto al que
tiene su vehículo físico, lleva su conciencia al plano en el cual éstas tengan la conciencia con la polaridad
deseada y ejecuta su obra desde allí. El sacerdote de Osiris algunas veces usa los espíritus elementales
para suplementar su propia polaridad y las sacerdotisas de Isis invocan con el mismo fin las influencias
angélicas.
15. Chokmah es el estímulo cósmico; todo lo que estimula pertenece a Chokmah en la clasificación del
Árbol, y los sedantes a Binah. Con respecto a la polaridad, el aspecto negativo de una fuerza dinámica
como la de Chokmah, se representa siempre por el equilibrio. Por su parte, el aspecto negativo de una
fuerza negativa, como en Binah, se representa por la destrucción y como ejemplo tenemos a las diosas
como Kali, esposa de Shiva, o Koatlikue, ambas vistiendo su cinturón de cráneos y serpientes.
16. Por esta razón es que en las series de láminas de Tarot, son los cuatro dos los que corresponden a
Chokmah, como operación polarizada y equilibrio armonioso. Estas cuatro cartas indican siempre la
fuerza de Chokmah sobre la polaridad, esto es, el equilibrio esencial del poder como se manifiesta en los
Cuatro Mundos de los Cabalistas. En adivinación indican siempre el poder en equilibrio.
17. Con respecto a la polaridad relativa de los Sephiroth, cada Sephirah es negativo en su relación con los
que le son superiores y de los cuales recibe el influjo de sus emanaciones, y positivo con relación a los
que le son inferiores, sobre los que actúa así como su emanador.
18. Se dice que hay dos formas de efectuar la transmutación en el Árbol, indicadas por los jeroglíficos de los
Tres Pilares y el otro el Rayo Relampagueante. En el segundo caso, la energía cambia de tipo según se
efectúa la transmutación. No así con los Pilares, donde continúa siendo la misma en un arco superior o
inferior. Por ejemplo podemos tomar el asunto de la sublimación de las energías sexuales: En Malkuth,
que en el Microcosmos es el cuerpo físico, la fuerza sexual se expresa en términos de óvulos y
espermatozoides. En Yesod, el cuerpo etérico, se manifiesta como magnetismo. Hod y Netzach están en
el plano astral, en Hod la energía sexual se manifiesta como imágenes visuales y en Netzach como “un
algo”. En Tipheret, el Centro Crístico, esa fuerza se expresa como inspiración espiritual, iluminación,
despertar de la conciencia superior. Chokmah, el dinamismo puro, estímulo puro, se convierte en Chesed
en el aspecto constructivo y organizador de la evolución. En Chesed la fuerza de Chokmah se transforma
en esa peculiar forma de magnetismo que da el poder de dirigir a los demás, raíz de toda grandeza. Por su
parte en el Pilar Izquierdo, la fuerza restrictiva de Binah se convierte en el destructivo Geburah y en el
productor de las imágenes mágicas, Mercurio-Hermes-Toth. [Esta última relación de Geburah y su
influencia marciana destructora, al par de la relación con Hermes Toth es interesante por cuanto la
relacionamos con la experiencia del VMS cuando habla el por qué se menciona a Samael como a un
ángel caído. En cierta manera él es un “destructor”, un “demiurgo” y también un “Lucifer” Hermes-Toth
creador de imágenes; en sus palabras “un vil gusano del lodo de la tierra”...]

BINAH, EL TERCER SEPHIRAH

TITULO: Binah, Entendimiento. (Hebreo: Beth, Yod, Num, He)


IMAGEN MÁGICA: Una mujer madura. Una matrona.
SITUACION EN EL ARBOL: A la cabeza del Pilar de la Severidad en el Triángulo Supremo.
TEXTO YETZIRATICO: La Tercera Inteligencia se llama la Inteligencia Santificante, el Fundamento de la
Sabiduría Primordial; también se la denomina la Creadora de la Fe, y sus raíces están en Amén. Es la Madre
de la Fe, de donde emana la fe.
TITULOS DADOS A BINAH: Ama, la Madre Obscura y Estéril, Aima, la Madre Resplandeciente y
Fecunda. Kjorsia, el Trono, Marah, el Gran Mar.
NOMBRE DIVINO: Yejovah Elohim.
ARCANGEL: Tzaphkiel.
ORDEN ANGÉLICO: Aralim, Tronos.
CHAKRA MUNDANO: Shabbathai, Saturno.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del dolor.
VIRTUD: Silencio.
VICIO: Avaricia.
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El lado derecho del rostro.
SIMBOLO: El Yoni, El Kteis. Vesica Piscis. La Copa o el Cáliz. La vestidura externa que oculta.
CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Tres.
Tres de Bastos: Afirmación de la fuerza.
Tres de Copas: Abundancia.
Tres de Espadas: Amargura, dolor, pesadumbre, infortunio.
Tres de Oros: Trabajos materiales.
COLOR EN ATZILUTH: Carmesí.
COLOR EN BRIAH: Negro.
COLOR EN YETZIRAH: Marrón oscuro.
COLOR EN ASSIAH: Gris moteado de rosa.

1. Binah es el tercer miembro del Triángulo Supremo y representa la fuerza femenina del Universo, como
Chokmah representa la masculina. Son Positivo y Negativo, Fuerza y Forma. Cada potencia encabeza su
respectivo Pilar, estando Chokmah a la cabeza del Pilar de la Misericordia y Binah en el de la Severidad.
Kether es Eheieh, Yo Soy, el Ser Puro, Omnipotente, pero inactivo, y cuando cierto flujo de actividad
emana de él, entonces lo llamamos Chokmah. Es esa corriente descendente que constituye la fuerza
dinámica del universo y toda energía pertenece a esa categoría. Debemos recordar que los Sephiroth son
estados, no lugares. Cualquier estado de ser puro e incondicionado pertenece a Kether. Dondequiera que
veamos energía pura en función, sabemos que la fuerza que actúa es de Chokmah.
2. Dicen los cabalistas que Binah es engendrado por Chokmah. La fuerza (Chokmah) llegará eventualmente
a un estado de tensiones equilibradas, un estado de alguna forma de estabilidad que en el curso del
tiempo deberá ser nuevamente destruida. Este estado de estabilidad producido por la interacción de las
fuerzas operantes, llega a un equilibrio estable que constituye la base de la forma. Ese estado de
estabilidad así logrado es lo que los cabalistas llaman Binah, el Tercer Sephirah. Dondequiera se produce
o existe un estado de tensiones reciprocas que han llegado a la estabilidad, los cabalistas lo denominan
Binah. El átomo como unidad estable del plano físico, sería la manifestación de esa fuerza. Todo aquello
que entra en estabilidad hasta que recibe un choque destructivo que rompe esa estabilidad. A Binah se le
atribuye el dios griego Kronos, que no es otro sino el Padre del Tiempo, como el dios romano Saturno.
Por ello en los estados propios de Binah se le da gran importancia al tiempo y a la edad.
3. Binah, la Gran Madre, algunas veces denominada Marah, el Gran Mar, es la Madre de Toda la Vida. Ella
es la matriz arquetípica a través de la cual todo viene a la manifestación. Pero, la vida confinada a la
forma, aunque ésta le permita organizarse y desenvolverse, es muchísimo menos libre de lo que era
cuando carecía de limitaciones, aunque tampoco estuviera organizada en su propio plano. Incorporarse a
una forma significa el principio del fin de la vida. Es una limitación, un encarcelamiento, una sujeción a
una constricción. Desde el punto de vista de la fuerza libre, la encarcelación es una forma de extinción.
La forma disciplina a la fuerza con una severidad sin misericordia. Podemos ver cuan terrible parece ser
la Gran Madre cuando aprisiona la libérrima fuerza viviente dentro de la disciplina de la forma. Ella es la
muerte de la dinámica actividad de Chokmah. La fuerza de Chokmah muere al fluir en Binah. La forma
es la disciplina de la fuerza; por eso Binah está a la cabeza del Pilar de la Severidad.
4. Antes todo era dinámico, todo era acrecentamiento y expansión. Al iniciarse la manifestación de Binah se
produce una intertensión y estabilización y el libre flujo dinámico se detuvo. Después de que Chokmah y
Binah, como primer Par de Opuestos, hubieron encontrado su equilibrio, todo desde entonces perteneció
a Binah y la estabilidad fue inmutable; pero Kether, el Gran Emanador, continúa manifestando al Gran
Inmanifestado; la fuerza fluye en el Universo y la suma de energías aumenta. [Podríamos decir que
cuando la Fuerza de Chokmah se manifiesta en la Forma a través de Binah, “toma mujer”, pues lo que
antes era puro devenir, manifestación, virilidad, ahora encuentra una matriz donde “depositarse” y tomar
forma. Tomar mujer entonces, tomar forma, produce como resultado la creación y manifestación de la
fuerza a través de la forma, “se arroja la piedra al agua en día sábado”...]
5. Así, pues, siendo Kether la fuente de todo ser y supremo bien, y siendo su naturaleza motriz, toda su
influencia se inclina siempre a Chokmah. Por tanto, Binah, opuesto de Chokmah, el perpetuo opositor a
los impulsos dinámicos, tiene que ser considerado como el enemigo de Dios, el Mal, Saturno-Satán,
Tiempo-Muerte-Diablo. En las religiones ascéticas, como el Cristianismo y el Budismo, se considera a la
mujer como la raíz de todo mal pues es ella que sujeta al hombre a la vida de la forma, por el deseo que
inspira. Ellos consideran la materia como la antinomia del espíritu, en una dualidad eterna e insoluble. A
través de la Cábala comprendemos que todos los Sephiroth son sagrados, tanto Malkuth como Kether;
Geburah el Destructor como Chesed el Preservador, porque reconoce que el ritmo es la base de la vida y
que no existe un progreso con un único movimiento hacia delante.
6. Binah es la raíz primordial de la materia, pero el pleno desenvolvimiento de ésta no se logra sino en
Malkuth, el Universo Material. Binah se vincula con Malkuth como la raíz al fruto, por ello dice el texto
Yetzirático de Malkuth: “Ella está sentada en el trono de Binah”. Por eso es imposible una atribución de
los dioses de otros panteones a los Sephiroth de forma inflexible. Aspectos de Isis los encontramos en
Binah, Netzah, Yesod y Malkuth; y aspectos de Osiris en Chokmah, Chesed y Tipheret.
7. El significado de los nombres hebreos correspondientes al segundo y tercer Sephiroth son: Sabiduría y
Entendimiento. La Comprensión propia de Binah, surge a nosotros como síntesis, percepción
significativa, que representan la noción del principio formador de Binah en nuestra mente. El Sepher
Yetzirah destaca la idea de la fe nacida del entendimiento, de la comprensión, la cual es hija de Binah.
Como resultado de las experiencias supraconscientes que no pueden ser expresadas en términos de
nociones cerebrales, la fe, en efecto, encuentra sus raíces en Binah, el Entendimiento, el principio
sintético de la conciencia.
8. El texto Yetzirático se refiere específicamente a Binah como la Inteligencia Santificadora. Santificar
evoca la idea de algo sagrado y puesto aparte. La Virgen María está íntimamente asociada con Binah, la
Gran Madre, lo que nos sugiere que ella da nacimiento al Todo, reteniendo simultáneamente su
virginidad, o sea, en otros términos, Aquello que no se implica en la vida de sus creaciones, sino que
permanece aparte y tras la base de la manifestación, la substancia raíz de donde surge la materia; porque
aunque ella atenga sus raíces en Binah, sin embargo, la materia, tal como la conocemos, es de un orden
muy diferente del Sephirah Supremo, en cuya esencia existe. Binah, la influencia primordial formativa, la
madre de todas las formas, está tras toda sustancia manifiesta y más allá de ella; en otras palabras, es
siempre Virgen.
9. Estos dos Sephiroth básicos de la Tríada Suprema se llaman el Padre y la Madre, Abba y Ama, y sus
imágenes mágicas son las de un varón con barba y la de una matrona, representando así, no la atracción
sexual que prevalece en Netzach y Yesod, representados por una doncella y un adolescente, sino por
seres maduros que se han unido y ya han engendrado. Chokmah y Binah representan, pues, la virilidad y
la feminidad esenciales, en sus aspectos creadores. No son imágenes fálicas, aunque en ellas están las
raíces de toda fuerza vital. La comprensión del falicismo es aquí fundamental. El culto fálico significa
que todo se apoya sobre el principio de la estimulación de la potencialidad inerte por el principio
dinámico que deriva directamente su energía de la fuente de toda fuerza. En este concepto se hallan
ocultas las claves de los Misterios. Todas las relaciones de la existencia manifestada implican la acción
de los principios de Chokmah y Binah, y, como el sexo constituye una representación perfecta de ellos, es
que fue utilizada por los antiguos sin pudores ni timideces.
10. Los principios de Masculinidad y Feminidad manifestados en Chokmah y Binah representan más que la
simple polaridad positiva y negativa, activa y pasiva. Chokmah, el Padre Universal, es el vehículo de la
fuerza primordial, la manifestación inmediata de Kether. En realidad, es Kether mismo en acción, pues
los Sephiroth no representan diferentes cosas sino múltiples funciones de la misma cosa: fuerza pura
surgiendo a la manifestación desde el Gran Inmanifestado oculto tras los Velos de la Existencia Negativa.
Chokmah es la energía pura que, como el combustible, necesita una cámara de combustión para no
perderse en el espacio... Chokmah estalla como la gasolina; Binah es su cámara de combustión; Chesed y
Geburah son los movimientos alternados de los pistones.
11. Ahora bien: la fuerza expansiva de la gasolina es energía pura, pero no podría hacer mover el coche. La
organización constructiva de Binah es potencialmente capaz de hacerlo, pero pare ello necesita la
expansión de la energía de Chokmah. Binah es potencialmente ilimitado, pero inerte. Chokmah es
energía pura ilimitada e infatigable, pero incapaz de acción por sí propia. Pero cuando Chokmah opera
sobre Binah, entonces su energía se concentra y pone en acción. Cuando Binah recibe impulso de
Chokmah, todas sus energías latentes quedan vitalizadas. En otras palabras: Chokmah suministra la
energía, y Binah es el motor.
12. La masculinidad y feminidad de este par de opuestos expresándose en el acto de la generación nos
enseñan que la unidad reproductora femenina es omnipotencial, pero inerte; mientras que la unidad
reproductiva masculina es omnipotente, pero incapaz de producir por sí propia el nacimiento. Dicen los
rabinos que cada Sephirah aparece como negativo en relación al superior del cual emana, y positivo en
relación al inferior que de él emana. De tal manera, el “matrimonio” o perfecto equilibrio no implica dos
mitades, sino cuatro cuartos, que se unen en una equilibrada armonía de fecundación recíproca. En el
caso de un matrimonio en el plano físico, siendo el macho el que imparte el estímulo que lleva a la
reproducción, debe entender que a la vez, en los planos internos, en virtud de la ley de la polaridad
inversa, él es negativo y, en su completamiento emocional depende del estímulo que le imparte la
hembra. Depende de ella para su fertilidad emocional, para su inspiración.
13. En el Árbol, Binah y Chokmah están balaceados por Hod y Netzach. Por ello el ser humano tiene que
adorar tanto a dioses como a diosas. Sólo de la unión de Yakin y Boaz nace el equilibrio. Una religión sin
diosas está a mitad del camino del completo ateísmo. En la palabra Elohim encontramos loa clave
verdadera. Elohim se traduce como “Dios” en las versiones autorizadas y revisadas de la Biblia. En
realidad debería traducirse “Diosas y Dioses”, pues es un nombre femenino con una terminación plural
masculina. “Y el Espíritu de los Principios Masculino y Femenino se cernía sobre la superficie de lo
informe, y la Creación tuvo lugar”. Si anhelamos un equilibrio, en vez de nuestra condición actual de
tensiones desiguales, debemos rendir culto a Elohim y no a Jehová.
14. Consideremos ahora el significado del simbolismo atribuido al Tercer Sephirah, que puede dividirse en
dos aspectos: el de la Gran Madre y el de Saturno. Binah es la poderosa Madre de todos los seres
vivientes e, igualmente, el Principio de la Muerte, pues la forma debe morir cuando ha cumplido su
misión. En los planos de la forma, la muerte y el nacimiento son al anverso y el reverso de la misma
moneda.
15. El aspecto maternal de Binah se expresa en el título dado de Marah, el Mar. Es un hecho curioso que se
represente a Venus Afrodita naciendo de la espuma del mar, y que la Virgen María sea llamada por los
católicos “Stella Maris”, la Estrella del Mar. La palabra Marga, raíz del nombre Maria, significa también
amargura; y la experiencia espiritual atribuida a Binah es la Visión del Dolor o el Sufrimiento. La idea
de la sumisión al dolor y a la muerte está implícita en la idea del descenso de la vida a los planos de la
forma. Buda recuerda que la vida es sufrimiento. [Afrodita... diosa de la fertilidad y la belleza. Según
Hesíodo, Kronos mutila los genitales de Urano y de éstos brotan sangre y semen que al caer en el mar
provocan espuma. Afrodita nace de esa espuma siendo ya adulta. Su nombre significa “surgida de la
espuma del mar”. Su madre sería Talasa, la personificación femenina del mar, la Nut egipcia. Afrodita es
amor y belleza, pero también es pasión desencadenada que destruye e incita a la voluptuosidad.]
16. Uno de los títulos dados a Binah es Kjorsia, el Trono; y los ángeles asignados a este Sephirah son
llamados Aralim, que significa Tronos. Un trono sugiere la idea de estabilidad en la base, fundamento
firme. Binah, Marah, la materia, es el yunque o culata que presta su segura base a la fuerza vital. De la
resistencia a la fuerza espiritual proviene la idea del Mal. En Binah es clara considerando las ideas que
surgen en relación a Saturno-Kronos. Saturno implica algo muy siniestro, el Gran Maléfico de los
astrólogos. Sin embargo Saturno es el que resiste, el adversario, pero también es el estabilizador y
probador que nos permite confiar nuestro peso a aquello que no podría soportarlo. Es interesante hacer
notar que el trigésimo segundo sendero, que va de Malkuth a Jesod y que es el primer sendero del alma
que se lanza hacia lo alto, depende, según la tradición, de Saturno. El es el dios de la forma más antigua
de la materia. En Grecia, Kronos es considerado uno de los dioses más antiguos, esto es, de los Dioses
que crearon a los dioses. Era el Padre de Júpiter-Zeus, quien se salvó de sus garras gracias a la astucia de
su madre, porque Saturno tenía la mala costumbre de devorar a sus hijos. De tal manera que Saturno con
su hoz se convierte en la Muerte con su guadaña.
17. La virtud de Binah es el Silencio, y su vicio, la avaricia. Aquí vemos nuevamente la influencia de
Saturno. Como uno de los dioses antiguos está asociado al aspecto mineral de la Tierra. Su trono se
encuentra en las rocas más antiguas, sobre las que no crece planta alguna. El silencio se asocia como
virtud a la mujer. El silencio indica receptividad. Si guardamos silencio, podemos escuchar y, por ende,
aprender. La resistencia y la receptividad de Binah son sus mayores poderes; y de estas virtudes surge el
vicio provocado por su exceso: la avaricia, que niega demasiado y retiene hasta lo más indispensable.
18. Los símbolos mágicos de Binah son el Yoni y la Vestidura Externa de Ocultación, el primero un término
hindú y el segundo gnóstico, ambos relacionados con los órganos sexuales femeninos en correspondencia
negativa con el falo masculino. En Assiah, el plano físico, los aspectos de Binah se manifiestan como
Fertilidad. Este aspecto equilibra el de Tiempo-Muerte-Limitación. Tiempo-Muerte siega con su guadaña
el trigo de Ceres; ambos son símbolos de Binah. La idea de la Vestidura Externa de Ocultación sugiere
claramente la materia, así como el esplendor envolvente de la Túnica Interna de Gloria del espíritu vital.
Estas dos ideas juntas nos suministran el concepto del cuerpo animado por el espíritu: su Vestidura
Interna de Gloria Espiritual, oculta a todos los ojos por la Túnica Externa de la materia densa.
19. Los cuatro Tres del Tarot son las cartas asignadas a Binah, número íntimamente asociado con la idea de
la manifestación material. Las dos fuerzas opuestas encuentran su expresión en una tercera, el equilibrio
entre ambas que se manifiesta en un plano inferior al de los padres. Tres de Bastos indica la Fuerza
Establecida, pues los bastos representan la fuerza dinámica de Yod, fuerza que en Binah deviene
consolidada. Las Copas son la fuerza femenina, el Cáliz es uno de los símbolos de Binah. Es la fertilidad
de Binah en su aspecto de Ceres. Al tres de Espadas se le llama Sufrimiento, Marah, la amargura, el Mar.
Representan el aspecto destructivo de Binah como Kali, diosa de la destrucción y esposa de Shiva. Los
Oros, como cartas terrestres, representan a la madre de la forma en su aspecto de Señor de las Obras
Materiales, la actividad en el plano de la forma.

KJESED (CHESED), EL CUARTO SEPHIRAH

TITULO: Kjesed: Misericordia: (Hebreo Kjed, Samecj Daleth)


IMAGEN MÁGICA: Un poderoso rey coronado y sentado en su trono.
SITUACION EN EL ARBOL: En el centro del Pilar de la Misericordia.
TEXTO YETZIRATICO: Al Cuarto Sendero se lo llama La Inteligencia cohesiva y receptiva, porque
contiene todos los Poderes Sagrados, y porque de ella emanan todas las virtudes espirituales con las esencias
más exaltadas; emanan unas de otras en virtud de la Emanación Primordial, la Corona Altísima: Kether.
TITULOS DADOS A KJESED: Guedulah. Amor, Majestad.
NOMBRE DIVINO: El
ARCANGEL: Tzadkiel.
ORDEN ANGELICO: Chasmalim. Seres luminosos.
CHAKRA MUNDANO: Tzedek, Júpiter.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de Amor.
VIRTUD: OBEDIENCIA
VICIO: Fanatismo, hipocresía, glotonería, tiranía.
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El brazo izquierdo.
SIMBOLOS: La figura sólida. El Tetraedro. La Pirámide. La Cruz de brazos iguales. El Báculo. La Esfera. El
Cetro. La Vara.
CARTAS DEL TAROT: Los Cuatro.
Cuatro de Bastos: Obra o trabajo perfeccionado.
Cuatro de Copas: Placer.
Cuatro de Espadas: Descanso después de la lucha.
Cuatro de Oros: Poder terreno.
COLOR EN ATZILUTH: Violeta profundo.
COLOR EN BRIAH: Azul.
COLOR EN YETZIRAH: Morado oscuro.
COLOR EN ASSIAH: Azul oscuro moteado de amarillo.

1. Entre los Tres Sephiroth supremos y el par de Sephiroth opuestos que le suceden en el Árbol existe un
gran precipicio que los cabalistas llaman El Abismo. Los seis Sephiroth subsiguientes: Chesed, Geburah,
Tipheret, Netzach, Hod y Yesod constituyen lo que los cabalistas llaman Microposopos, El Rostro
Menor, Adam Kadmon, el Rey. La Reina, esposa del Rey, es Malkuth o Mundo Físico. Tenemos
entonces al Padre (Kether), el Rey y la Esposa. Es en este Abismo donde está ubicado Daath, el Sephirah
invisible, al cual bien se le podría denominar el Sephirah del Devenir. También se lo llama
Entendimiento, en el cual sus elementos principales son la Percepción, la Aprehensión y la Conciencia.
2. Estos dos tipos de existencia, el Macroposopos y el Microposopos, indican esencialmente lo potencial y
lo actual. La manifestación actual, como puede concebirla nuestra mente finita, empieza en el
Microposopos, cuyo primer aspecto de manifestación es Chesed, el Cuarto Sephirah, situado
inmediatamente debajo de Chokmah, el Padre, en el Pilar de la Misericordia, del cual es el Sephirah
central. Esta equilibrado en el lado opuesto del Árbol por Geburah, la Severidad, y este par, Geburah y
Gedulah (otro nombre de Chesed), forma el Poder y la Gloria de la invocación final del Padrenuestro,
siendo, por supuesto, el Reino, Malkuth.
3. Por la posición de Chesed en el Árbol en el Pilar de la Misericordia, podemos deducir que es Chokmah
en una espira inferior. Es emanado por Binah, Sephirah pasivo, y a su vez emana a Geburah, un Sephirah
catabólico (retrógrado, que produce degradación) cuyo chakra mundano es Marte con su simbolismo
bélico, el cual es Saturno en un arco o nivel inferior. Chesed es el padre amante, el protector y
preservador, así como Chokmah es el engendrador de todo. Continúa la obra de Chokmah, organizando y
preservando cuanto el Padre universal ha concebido.
4. En su misericordia equilibra la severidad de Geburah. Ambos aspectos están muy bien expresados en las
imágenes mágicas atribuidas a estos dos Sephiroth, imágenes que son las de dos reyes: Chesed, un rey en
su trono, y la de Geburah, un rey en su carro de guerra; en otras palabras, los gobernantes en tiempos de
paz y de guerra; el uno como legislador y el otro como guerrero. En la analogía fisiológica encontramos
los procesos vitales constituyéndose en una serie ininterrumpida de construcción y destrucción
(anabolismo y catabolismo), de Chesed y Geburah, que representan estos dos procesos en el
Microcosmos. [Interesante es hacer notar el sistema parasimpático regresa el cuerpo a las funciones
normales después de que éstas han sido alteradas por la estimulación del Simpático. En el hermetismo se
relaciona al Simpático con el Shiva Vina o Kali Vina, el instrumento generativo de la divinidad,
instrumento de cuerdas a manera de arpa, cuyas cuerdas se encuentran relacionadas con toda la red de
canales ganglionares esotéricamente llamados Nadis. De manera, pues, que el Sistema Nervioso
Simpático conforma el puente que conecta el Microcosmos con el Macrocosmos. Cita el VMS en M. del
A. F. a un gran filósofo: "Este 'nervus Sympaticus' es en realidad también un 'nervus ideoplasticus', debe
ser comprendido como mediador entre nuestra vida instintiva inconsciente y la moderación de la viva
imagen impresa en nuestro espíritu desde eternidades; es el gran equilibrador medio que puede apaciguar
y reconciliar a la perpetua polaridad, a las albas y crepúsculos del sol del alma, a las manifestaciones de
negro y blanco, amor y odio, Dios y Diablo, exaltación y decaimiento".
5. Chesed, el primer Sephirah en el Microposopos o Universo Manifestado, representa la formulación de la
idea arquetípica, la concreción de lo abstracto. Cuando el principio abstracto que forma la raíz de una
nueva actividad se formula en nuestra mente, operamos en la Esfera de Chesed. Todo el trabajo creador
del mundo de hace así, merced a la labor de mentalidades e inteligencias que operan en términos de
Chesed, el rey sentado en su trono, sosteniendo el cetro y el mundo, gobernando y guiando a su pueblo.
[Esta imagen está representada en la parte derecha de la obra Unio Mystica de Johfra.] El ocultista que
carece de la Iniciación de Chesed se verá obligado a funcionar en la esfera de Yesod, el plano de Maya, la
ilusión. Si pudiera funcionar en términos de Chesed, percibiría las ideas arquetípicas animadoras de las
cuales las imágenes astrales son solamente sombras o representaciones simbólicas, y las utilizará como
un matemático utiliza los símbolos algebraicos.
6. Según la terminología de la Tradición Esotérica Occidental, el grado de Adeptus Exemptus se le asigna a
Chesed, pues el término Exemptus indica que ha sido liberado del Karma. Se considera que el título de
Maestro debe darse solamente a aquellos que se han liberado de la rueda de muertes y nacimientos, pues,
mientras permanezca encarnado, estará sujeto a las debilidades humanas, las limitaciones del cuerpo, la
vejez y salud. [Y sobre todo a que toda encarnación conlleva la creación de nuevas causas y por
consiguiente nuevas consecuencias...]. Por otra parte, es esencial en el trabajo de los Maestros la
concreción de las ideas abstractas concebidas por la Conciencia del Logos. Estas ideas arquetípicas,
extraídas de las substancias del Inmanifestado, permanecen en la Conciencia del Logos como la simiente
en la flor hasta que por vía de los Maestros se convierten en imágenes concretas en los planos de la
forma, el mundo de Briah. Todo esto los realizan los Maestros en la esfera organizadora, constructiva y
fecunda de Chesed, en el Pilar de la Misericordia. [Por ello se manifiestan como Seres, o sea, como la
manifestación de su Real Ser.] La obra de los Maestros de la Noche se realiza en Geburah, en el Pilar de
la Severidad. El punto de contacto entre los Maestros y sus discípulos se encuentra en Hod, el Sephirah
de la magia ceremonial, como bien dice el Sepher Yetzirah al declarar que de Geburah, el Cuarto
Sephirah, emana la esencia de Hod. Así, Hod puede ser considerado como representando a Chokmah y a
Chesed en un arco inferior, de la misma manera que Netzach representa a Binah y a Geburah.
7. Chesed, pues, se refleja en Hod, a través del Centro Crístico de Tipheret, de la misma manera que
Geburah se refleja en Netzach. Esto nos indica que para que la conciencia pueda elevarse de la forma a la
fuerza, o descender de la fuerza a la forma, debe pasar por el Centro de Equilibrio y Redención, al cual
corresponden los Misterios de la Crucifixión. La conciencia exaltada del Adepto asciende a la Esfera de
Chesed en sus meditaciones ocultas, y es en ella donde recibe las inspiraciones que luego adapta a los
planos de la forma. [Estas inspiraciones son la manifestación de Chesed como el Real Ser Interior
Profundo, el Íntimo, que se vuelve perceptible a la mente como una inspiración, una Visión o una Eureka.
Chesed es la cualidad de la inspiración genuina. Cuando esta manifestación de Chesed se da en los planos
de la forma, en la esfera de Yesod, se corre el riesgo de confundir tales imágenes, de darles carácter
antropomorfo y personal, lo que significaría un grave peligro para aquellos que pretenden contactar con
los arquetipos elevados de la Conciencia del Ser.]
8. La imagen mágica que representa a Chesed es un Rey poderoso y coronado en su trono; esta posición
indica que se halla sentado establemente en un reino de paz y no en marcha en su carro de guerra, como
lo sugiere la imagen mágica de Geburah. Los títulos adicionales de Chesed -Majestad, Amor- confirman
la idea del Monarca bondadoso, padre de su pueblo; y su posición en el centro del Pilar de la Misericordia
prueba la idea de la Estabilidad ordenada y la de la ley misericordiosa del gobierno que rige para bien de
los gobernados. El título de las huestes angélicas asociadas a Chesed -los Chasmalin (Jasmalin), Seres
Luminosos o Brillantes- destaca la idea del esplendor de Chesed. Su chakra mundano, Júpiter, llamado en
astrología el Gran Benéfico, completa esta cadena de asociaciones. La virtud asociada a las experiencias
de esta Esfera es la obediencia. Para experimentarla es necesario sacrificar buena parte de la
independencia, dejar de ser para llegar a Ser. Por otra parte, los vicios asociados a Chesed son la
hipocresía, glotonería, tiranía y la intolerancia, todos ellos vicios sociales.
9. La correspondencia en el Microcosmos aparece en el brazo izquierdo como funcionamiento del poder
menos activo que el del brazo derecho, el cual en la imagen mágica de Geburah, levanta la espada. La
mano izquierda sostiene el globo, que significa la tierra y demuestra que todo está a salvo en la mano
firme de aquel que gobierna. Por su parte el número místico de Chesed es el tetraedro. El talismán de
Júpiter se erige siempre sobre esta figura. También el sólido geométrico o de tres dimensiones, pues
Kether es el punto, Chokmah es la línea y el espacio de dos dimensiones es Binah. El sólido representa
esencialmente la manifestación y Chesed es el primero de los Sephiroth manifestados.
10. La forma de la cruz que se relaciona con Chesed es la cruz de brazos iguales que simboliza el equilibrio
de los cuatro elementos e implica la dominación de la naturaleza por una fuerza sintética que establece la
armonía en todo. La Esfera, el Cetro, el Báculo y la Vara se derivan de este Sephirah y expresan aspectos
del poder real bienhechor de Chesed. Por su parte las cartas del Tarot correspondientes son el número
cuatro, de Bastos simbolizando la Obra perfeccionada; de Copas simbolizando el Esplendor; de Espadas,
simbolizando el descanso tras la lucha y de Oros como Poder Terrestre.
11. En el texto yetzirático, el Cuarto Sendero es llamado La Inteligencia Cohesiva. El sentido de estas
palabras se entiende al ver a Chesed como un rey sentado en su trono, organizando los recursos de su
superior y esforzándose para que todas las cosas se equilibren para el bien común. También se le llama
La Inteligencia Receptiva por el símbolo del brazo izquierdo asignado a este Sephirah en el
Microcosmos. Chesed “contiene todos los Santos Poderes, y de él emanan todas las virtudes
espirituales, como asimismo las Esencias más exaltadas”.

GEBURAH (GEBURAH), EL QUINTO SEPHIRAH

TITULO: Gueburah, Fuerza, Severidad (Hebrero: Guimel, Beth, Vau, Resh, Hé).
IMAGEN MÁGICA: Un poderoso guerrero en Su carro.
POSICION EN EL ARBOL: En el centro del Pilar de la Severidad.
TEXTO YETZIRATICO: El quinto Sendero es llamado la Inteligencia Radical, porque se parece a la Unidad
uniéndose a Binah, el Entendimiento que emana de las profundidades primordiales de Kjokmah, la Sabiduría.
TITULOS DADOS A GUEBURAH: Din, la Justicia. Pachad (Pajad), el temor.
NOMBRE DIVINO: Elogim Gebor. (Elojim Guebor).
ARCANGEL: Khamael.
ORDEN ANGELICO: Seraphim, las Serpientes de Fuego.
CHAKRA MUNDANO: Madim, Marte.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de Poder.
VIRTUD: Energía, Valor.
VICIO: Crueldad, Destrucción.
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El brazo derecho.
SIMBOLOS: El Pentágono. La Rosa Tudor de cinco pétalos. La Espada. La Lanza. La Verga. La Cadena.
CARTAS DEL TAROT: Los Cuatro Cinco.
Cinco de Bastos: La Lucha.
Cinco de Copas: Placer enturbiado.
Cinco de Espadas: Derrota.
Cinco de Oros: Conflicto terrestre.
COLOR EN ATZILUTH: Naranja.
COLOR EN BRIAH: Rojo Escarlata.
COLOR EN YETZIRAH: Escarlata brillante.
COLOR EN ASSIAH: Rojo moteado de negro.

1. Gueburah, el Quinto Sephirah, cuyos títulos adicionales son Din (la Justicia) y Pachad (el Temor), es uno
de los Sephiroth menos comprendidos, siendo uno de los más importantes. Muchos se inclinarían a
considerarlo como el aspecto maligno del Árbol de la Vida, si no fuera por el carácter sagrado de los diez
Sephiroth. El planeta Marte, chakra mundano de Gueburah, es llamado “maléfico” en astrología. Lo
anterior guarda relación con el problema cristiano del la incomprensión del mal y de la fuerza y la
severidad en oposición a la misericordia y la dulzura.
2. Gueburah en ningún modo es el Enemigo, el Adversario, de que habla la Escritura, sino Rey en su carro
que parte para la guerra, cuyo poderoso brazo derecho protector defiende su pueblo con la espada y la
legalidad, y cuida de que la justicia sea hecha. Chesed, el Rey sentado en su trono, el Padre del pueblo en
días pacíficos, merece todo nuestro amor; pero quien es acreedor de nuestro respeto es Gueburah, Rey
sobre el carro que parte para la guerra. Gueburah es quien inspira el sentimiento de temor al Señor que es
el comienzo de la Sabiduría.
3. Gueburah ocupa la posición central en el Pilar de la Severidad, expresando el aspecto catabólico o
destructivo de la fuerza. El catabolismo es aquel aspecto del metabolismo que concierne a la liberación
de la fuerza activa. En las enseñanzas de los Misterios más profundos y filosóficos, aprendemos que el
Bien y el Mal no son cosas en sí mismas, sino condiciones. El Mal es simplemente una fuerza que nos
está en su lugar; si se halla desplazada en el tiempo, está rezagada y tan lejos de su meta que resulta
inútil. Está desplazada si se manifiesta donde no es necesario, como el fuego en un incendio o el agua que
se desborda. Un exceso de amor nos convierte en sentimentales y estúpidos, o la falta de amor que nos
convierte en destructivos y crueles. Es en este sentido que se comprende el Mal y no en un dominio
personal que obra como un Adversario. [Esto es, que el Equilibrio estaría entonces más allá del Bien y
del Mal, pues ambos estos vendrían a constituir desproporciones de ese equilibrio. Quizás tiene que ver
con aquello que menciona el VMS de aprender a caminar con ambos pies... y de que ni unos ni otros,
santos o demonios, van por buen camino.]
4. Geburah, el Destructor, el Señor del Temor y de la Severidad, es, por tanto, tan necesario al equilibrio del
Árbol como Chesed, el Señor del Amor, y Netzach, la Señora de la Belleza. Gueburah es el cirujano
celestial, el caballero de la Armadura Brillante, aquel que traspasa con su lanza al dragón; magnífico
como un novio para la Virgen que lo espera anhelante. La iniciación de los “maléficos”, tales como
Saturno y Marte, y Yesod, la Luna engañosa, no son menos indispensables para la evolución y el
desarrollo del alma que los Misterios de la Crucifixión expresados por Tipheret.
5. En los Misterios, Gueburah es el sacerdote ordenado para los sacrificios. El sacrificio no significa ofrecer
algo a un Dios celoso y demandante. El sacrificio significa la elección deliberada, clarividente, de un bien
elevado con preferencia a uno inferior, lo mismo que un atleta prefiere el ejercicio al reposo. En realidad,
el sacrificio es una transmutación de fuerza; la energía latente en el carbón es ofrecida en el altar de la
locomotora, es transformada en la energía dinámica del vapor, por los instrumentos empleados. Existe un
mecanismo psicológico y cósmico a la vez, que cada acto de sacrificio pone en juego y por el cual éste es
transformado en energía espiritual, la que, a su vez, puede ser aplicada a diversos otros mecanismos y
reaparecer sobre los planos de la forma en un tipo de fuerza integrante diferente de lo que fue su origen.
6. Si observamos los fenómenos e la vida, comprobamos que el ritmo y no la inmovilidad es lo que
caracteriza al principio vital. La estabilidad que muestra la existencia manifestada, es como la de un
corredor en su bicicleta, en equilibrio entre dos posibles caídas. El balanceo rítmico en la vida de los
individuos, en la de los grupos y sociedades, es producida por las influencias alternadas de Chesed y de
Gueburah, de un lado y de otro, en un balanceo rítmico. Conociendo la interacción de las fases, el
iniciado no se afecta por ninguna. Sabe que todas seguirán sus cursos, comenzando por una reacción
necesaria contra la que les ha precedido y concluyendo, a su turno, en el exceso. En el final de esa curva,
el péndulo cambiará de nuevo y volverá a su equilibrio.
7. La gran debilidad del cristianismo consiste en que ignora el ritmo. Opone Dios y el Diablo, en vez de unir
Vishnú a Shiva. Su dualismo es antagónico en vez de ser equilibrado y, por consiguiente, jamás puede
surgir el tercer término funcional por medio del cual se equilibra el poder. Tenemos necesidad del
realismo de Gueburah para contrabalancear el idealismo de Gedulah (Chesed), al menos mientras la
justicia tenga necesidad de ser atenuada por la clemencia.
8. Gedulah es el elemento dinámico que incita a franquear los obstáculos. Un carácter sin aspectos
marcianos nunca hará nada en la vida. Cuando hayamos aprendido a sufrir el látigo y a estimar en su
justo valor el aguijón de las experiencias penosas, habremos pasado por la primera de las iniciaciones de
Gueburah; y cuando hayamos perdido nuestra vida a fin de salvarla, pasaremos por la segunda. Geburah
es el mejor amigo que el hombre honesto pueda tener. La sinceridad no tiene nada que temer. No hay
nada mejor que la influencia de Marte para “poner en su lugar” tanto a personas como a puntos de vista.
9. Gueburah y Gedulah deben obrar lado a lado, y no uno sin el otro. El Dios de las Batallas y el Dios del
Amor requieren cada uno de nuestra adoración, de manera que el elemento combativo del universo rinda
honores al Único Señor, al Yo Soy Quien Soy. Cuando es dada la orden de no sufrir más el mal, el
poderoso Khamael (Samael), el Arcángel de Gueburah, conduce a los Serafines al combate, no con furia
iracunda, sino con orden e impersonalmente para servir la Voluntad Superior que destruye el mal y salva
el Bien.
10. En el Sepher Yetzirah se nos enseña que el Quinto Sendero es llamado la “Inteligencia Radical” porque
se asemeja a la Unidad. Ahora bien: la Unidad es uno de los títulos de Kether; consecuentemente,
podemos decir que Gueburah es semejante a Kether, pero sobre un arco inferior; como Chokmah es el
esplendor de la Unidad y su igual; y como de Chesed se dice que sus raíces están en el Amén, otro título
de Kether. Igualmente, en el texto yetzirático se dice que Gueburah se une a Binah, el Entendimiento. En
astrología, Saturno -chakra mundano de Binah- y Marte -chakra mundano de Gueburah- son llamados el
Gran y el Pequeño infortunio. Vemos, pues, que entre ellos debe existir algo más que una relación
superficial.
11. Binah es llamado la Causa de la Muerte, porque da una forma a la energía primordial que la convierte en
estática; Gueburah es llamado destructivo porque la fuerza ígnea de Marte rompe y destruye las formas.
Vemos así que Binah está eternamente ocupado en encerrar la fuerza en la forma, mientras que Gueburah
la libera sin cesar, destruyéndola por su energía. Pero esto sólo es posible cuando la influencia protectora
y preservadora de Chesed se halla en reposo., pues el sendero de las emanaciones que va de Binah a
Gueburah, pasa por Chesed. El Relámpago Zigzagueante nos revela así las fases sucesivas de una fuerza
única, como ellas se producen por emanación, no se obstaculizan recíprocamente, sino existen como
planos de manifestación y tipos de organización.
12. Sus fases sucesivas y sus planos de manifestación pueden ser5 comparados a los diferentes aspectos del
curso de un río. Este comienza como un arroyo de montaña, en seguida se convierte en rápidos y
cascadas; más adelante en ribera calma en el seno de las praderas; y, finalmente, la gran ruta fluvial, con
canales donde pasan los navíos. En ninguna parte se estanca; una comunicación ininterrumpida reina
durante todo su curso, sus fases “emanan” unas de otras, dice el lenguaje de la Kábala. Pero la naturaleza
del agua se transforma a medida que progresa en su curso, pues se le agrega algo en cada una de las
experiencias que atraviesa. De la misma manera, la emanación primordial de Kether sufre modificaciones
en cada fase del río cósmico; las fases o emanaciones Sephiróticas son constantes y las emanaciones que
se producen, son modificadas en cada Esfera.
13. Los títulos asignados a Gueburah: la Fuerza, la Justicia, el Rigor y el Temor, hablan por sí solos. Indican
el doble aspecto de este Sephirah. A medida que descendemos a lo largo del Árbol hacia los planos de la
forma, vemos de más en más que cada Sephirah tiene una naturaleza dual, y que los excesos nacen del
desequilibrio de las fuerzas.
14. La Imagen Mágica de un poderoso guerrero sobre su carro, coronado y armado, indica la naturaleza
dinámica de Gueburah. Su chakra mundano, Marte, fuerza ígnea, expresa bien claramente una idea casi
idéntica. La experiencia espiritual evocada por la iniciación en la Esfera de Gueburah es la Visión del
Poder. Solo después de haberla recibido es cuando el ser humano se convierte en un Adepto Mayor. El
iniciado aprende las lecciones de la disciplina y el autocontrol, las “virtudes del esclavo”. Toda libertad
constituye su lucha, pero también el esfuerzo más estricto. Puede pronunciar la palabra que desencadene
el viento y la tempestad, pero debe estar preparado para cabalgar sobre el turbión. LA energía y el coraje
son virtudes de Marte, y sus vicios son la crueldad y la destrucción.
15. A Saturno, el planeta más viejo, el primero en desarrollarse en la evolución y el tiempo, se le asigna la
figura más simple de dos dimensiones: el triángulo. La armonía equilibrada de Chesed se expresa por la
figura de cuatro lados, el cuadrado. Para el tercer Sephirah planetario, Marte, la figura de cinco lados. La
cifra cinco es considerada en el sistema cabalístico como el número de Marte. La Rosa de Tudor de cinco
pétalos es otro símbolo de Marte, que se explica por la relación de Gueburah-Marte con Netzach-Venus,
cuyas líneas de fuerza se cruzan, pasando por Tipheret, la Esfera del Redentor, de la misma manera que
Hod y Chesed se hallan relacionados como lo indica el texto Yetzirático que dice que Hod tiene su raíz
en los lugares secretos de Gedulah, el Cuarto Sephirah. En la relación íntima entre los pares diagonales
que forman los cuatro ángulos del cuadrado central del Árbol, comprendemos la relación indicada por la
forma de la Rosa de cinco pétalos.
16. La espada, la lanza, la verga y la cadena son armas características de Marte. Los cuatro Cinco del Tarot
se consideran cartas maléficas. La serie de Espadas representa el espíritu de combate siendo sus mejores
aspectos “Descanso después del combate” y “Éxito después del combate”. Una carta de Espadas asociada
a un Sephirah mundano astrológicamente maléfico es desastroso, en ella hallamos a los Señores de la
Derrota y del Duelo.
17. Nuestra actitud para pasar la iniciación de Geburah depende de la medida en que sepamos emplear las
fuerzas marcianas, y del grado de dominio y estabilidad que haya adquirido nuestra naturaleza. Gueburah
es el más dinámico y violento de los Sephiroth y, asimismo, el más disciplinado. La disciplina militar del
Rey de la Guerra es sinónimo de la restricción más dura que deba soportar el ser humano. La disciplina
de Geburah va en relación con su poder, es decir, la varas del carruaje en relación con la fuerza de los
caballos. Disciplina de hierro, pues el hierro es el metal de Gueburah.
18. El Iniciado de Marte es el feliz guerrero que franquea el umbral de Tipheret, logrando así el equilibrio.
Combate sin furor y perdona al herido y al débil. No combate para destruir la ley, sino a fin de que sea
respetada. Vigila el fiel de la balanza y, por tanto, defiende siempre al oprimido. Toma al gigante de dos
cabezas, Thaumiel, el gigante de los Klippoth, las dos fuerzas opuestas por siempre jamás, y golpeando
sus cabezas una contra otra, le dice: “¡Maldición a vuestras dos casas! ¡Queda en paz como Dios quiere, o
te arrepentirás!”

TIPHARETH, EL SEXTO SEPHIRAH

TÍTULO: Tiphareth, la Belleza. (Hebreo: Tau, Pe, Aleph, Resh, Tau).


IMAGEN MÁGICA: Un Rey majestuoso. Un niño. Un dios sacrificado.
POSICIÓN EN EL ÁRBOL: En el centro del Pilar del Equilibrio.
TEXTO YETZIRÁTICO: El Sexto Sendero es llamado "La Inteligencia Mediadora" porque en ella están
multiplicadas las influencias de las emanaciones y hace que esas influencias se expandan en los canales de
todas las bendiciones, a los cuales ellas están unidas por esencia.
TÍTULOS DADOS A TIPHARETH: Zoar, Anpin, el Rostro Menor. Melekh, el Rey. Adam, el Hijo. El
Hombre.
NOMBRE DIVINO: El Tetragramma. Aloath Va Daath.
ARCÁNGEL: Raphael.
ORDEN ANGÉLICO: Malachim, Reyes.
CHAKRA MUNDANO: Shemesh, el Sol.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de la armonía de las cosas. Misterios de la Crucifixión
VIRTUD: Consagración a la Gran Obra.
VICIO: Orgullo.
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El pecho.
SÍMBOLOS: El Lamen. La Rosa Cruz. La Cruz del Calvario. La Pirámide truncada. El cubo.
CARTAS DEL TAROT: Los seis.
Seis de Bastos: Victoria.
Seis de Copas: Alegría
Seis de Espadas: Éxito merecido
Seis de Oros: Éxito material.
COLOR EN ATZILUTH: Rosa claro.
BRIAH: Amarillo
YETZIRAH: Rosa salmón.
ASSIAH: Oro ambarino.

1. Hay tres claves importantes que corresponden a la naturaleza de Tiphareth. Primero es el Centro del
Equilibrio del Árbol por su posición en el medio del Pilar Central. En segundo lugar es Kether sobre un
arco inferior, y Yesod sobre un arco superior. Tercero, es el punto de transmutación entre los planos de la
fuerza y los de la forma. Desde el punto de vista de Kether, es un niño; desde el punto de vista de
Malkuth, un Rey, y desde el de la transmutación de las fuerzas, es un dios que se sacrifica.
2. En Tiphareth encuentran su equilibrio tanto Chesed y Geburah; en términos del macrocosmos o
psicología trascendental, se encuentran los tipos de conciencia de Kether y de Yesod; y Hod y Netzach
encuentran igualmente su síntesis en Tiphareth. Los seis Sephiroth cuyo centro lo constituye Tiphareth
(Chesed, Gueburah, Tiphareth, Netzach, Hod y Yesod), a veces son llamados Adam Kadmon, el Hombre
Arquetípico. Tiphareth debe ser comprendido como punto central de los otros seis, donde gobierna como
un rey en su reinado. Estas seis esferas constituyen el reino arquetípico que se extiende tras el reino de las
formas concretadas en Malkuth, el cual domina y determina totalmente la pasividad de la materia.
3. En la naturaleza de los tres Sephiroth inferiores por debajo de Tiphareth, encontramos que Netzach se
relaciona con las fuerzas de la Naturaleza y el contacto con los elementos, Hod con la magia ceremonial
y el saber oculto. Yesod, con el psiquismo y el doble etérico. Tiphareth, asistido por Gedulah y por
Gueburah, representa la clarividencia o psiquismo más elevado. Los cuatro Sephiroth por debajo de
Tiphareth (Netzach, Hod, Yesod y Malkuth) representan la personalidad o “yo” inferior; los cuatro
Sephirah por encima de él (Geburah, Chesed, Chokmah y Binah) representan la Individualidad o Yo
Superior, siendo Kether el punto mismo de la manifestación.
4. El Pilar Central concierne siempre a la conciencia; los dos Pilares laterales, a los diversos modos de
operación de la fuerza sobre todos los diferentes niveles. En Tiphareth hallamos los conceptos
arquetípicos que se cristalizan y se convierten en ideas arquetípicas. El es el punto de la encarnación y
por eso es llamado el Niño. La encarnación implica el sacrificio de la desencarnación por lo que se le
asignan los Misterios de la Crucifixión, el lugar de los dioses sacrificados. En la relación de los panteones
y el Árbol, Dios Padre es asignado a Kether; Dios Hijo, a Tiphareth, por las razones indicadas. [Su Madre
le da la vida y con ello, lo condena a la muerte. Y con su muerte en cruz, El mata a la muerte por toda la
eternidad...]
5. La religión exotérica jamás podría sobrepasar la esfera de Tiphareth. No puede percibir los Misterios de
la Creación evocados por Kether, Chokmah y Binah; ni los modos de acción del Arcángel Luminoso y
del Sombrío, representados por Gedulah y Gueburah; menos aún percibe los Misterios de la conciencia y
de la transmutación de fuerza representados por Daath, el Sephirah invisible. Dios se manifiesta en
Tiphareth por la forma, y habita entre nosotros; es decir, ÉL es percibido por la conciencia del hombre.
Tiphareth, el Hijo, nos evoca al Padre, Kether.
6. De las fuerzas opuestas [Misericordia y Justicia] resulta la forma. Para que la forma pueda estabilizarse,
las fuerzas opuestas deben llegar a un punto de equilibrio. Por ello, Tiphareth expresa la idea del
Mediador, el Redentor. Manifestándose en los planos de la forma como Tiphareth, su aspecto infantil, el
dios encarnado deviene hombre, y es entonces un dios Redentor. Esto es, habiendo obtenido la
encarnación por medio de la materia virgen (Marah, la Madre Superior en oposición a Malkuth, la Madre
Inferior), la manifestación Divina en desarrollo hace un perpetuo esfuerzo por conducir a un equilibrio
estable el Reino de los Seis Sephiroth que forman el Centro del Árbol [Ver la imagen central de Unio
Mystica de Johfra.]. El Redentor en Tiphareth, se esfuerza por salvar su Reino, reuniéndolo a los
Sephiroth superiores que están sobre la sima (abismo) causada por la Caída, sima que separa los
inferiores de los otros, y estableciendo el equilibrio entre diferentes fuerzas del Reino dividido en seis
esferas. [Tiphareth es el punto en medio del hexagrama o estrella de Salomón; es también la Casa de
Khabs donde Hadit es el punto céntrico y Nut la circunferencia.] Por esta razón los dioses encarnados se
sacrifican, mueren por su pueblo, a fin de que la inmensa fuerza generada por este acto compense la
fuerza caótica del Reino y por ello se salve, es decir, que renazca el equilibrio. Esta esfera particular del
Árbol es llamada el Centro del Cristo y es donde la religión cristiana tiene su centro.
7. A partir de Tiphareth las fuerzas arquetípicas quedan encerradas en sus formas y habrá que estudiarlas
según sus efectos en la conciencia, pasando por la experiencia de los sentidos. Por ello la experiencia
mística es asignad a Tiphareth; en tanto que las visiones a Yesod y las Iluminaciones sin forma, como las
del Plotino, a Kether. Kether es Metafísico; Yesod es Psíquico y Tiphareth es esencialmente Místico; o
sea que en Tiphareth, más allá de las representaciones simbólicas, se aprehende por Emociones Intuitivas.
8. Los diferentes títulos adicionales asignados a cada Sephirah y sus Nombres Divinos en particular, nos
dan una clave importante para comprender los misterios de la Biblia, libro cabalístico de primera clase.
Según la manera que este libro de refiera a la Deidad, sabemos a qué esfera del Árbol debe ser asignado
es modo particular de manifestación. Toda alusión al Hijo se relaciona siempre a Tiphareth; toda alusión
al Padre se vincula a Kether, y todas las que se hacen al Espíritu Santo están relacionadas a Yesod.
9. Tiphareth no sólo es el centro del Dios Sacrificado, sino el centro del Dios Embriagado, Aquel que
concede la Iluminación. La conciencia humana elevándose de Yesod por el Sendero de la Flecha, recibe
la Iluminación en Tiphareth. En este centro participan Dionisio y Osiris, pues todos aquellos que en los
diferentes panteones dispensan la Iluminación son asignados a Tiphareth.
10. El Árbol de la Vida permite a lo Trascendental expresarse por un Simbolismo y, en seguida, a este ser
traducido en términos de la metafísica; de esta manera une lo Espiritual a lo Psíquico, pasando por la
Inteligencia y con un fuego central ilumina estos tres aspectos de nuestra conciencia triuna. Es en
Tiphareth donde se produce esta operación porque en este Sephirah son recibidas las experiencias
místicas de Conciencia Directa que iluminan los símbolos psíquicos. Esta experiencia del Niño Cristo
comienza por ser algo muy débil, como son limitados los primeros rayos de la experiencia mística.
Frecuentemente los místicos cometen el error de creer que la Estrella los conduce al lugar del Sermón de
la Montaña y no al Establo de Belén, donde tuvo lugar el nacimiento.
11. El Pilar Central del Árbol de la Vida es esencialmente el Pilar de la Conciencia, lo mismo que los Pilares
laterales son los poderes activos y pasivos. Es sólo con Tiphareth que alcanzamos la conciencia
netamente definida, individualizada. Tiphareth es el punto funcional de la Segunda Triada del Árbol,
cuyos dos ángulos básicos consisten en Gueburah y Gedulah-Chesed. Esta Segunda Triada, emanada de
la primera formada por los tres Sephiroth Superiores, forma la individualidad evolutiva, o alma espiritual.
Es ella la que perdura y se repite a través de una evolución; es de ella que emanan las personalidades
sucesivas, o encarnaciones, es ella quien almacena la experiencia. Esta Segunda Triada es la que forma el
Alma Superior, el Yo Superior, el Santo Ángel Guardián, el Primer Iniciador. Guiada por la Segunda
Triada, la Tercera construye con los materiales que le ofrece la experiencia de la encarnación, con
Malkuth como vehículo físico. La conciencia cerebral pertenece a Malkuth y es la única de que
disponemos mientras estemos aprisionados por sus vehículos. Muchos pueden, sin embargo,
experimentar la conciencia psíquica de Yesod, la cual abre las puertas hacia un psiquismo más elevado, la
clarividencia auténtica, que constituye la heredad de la conciencia de Tiphareth. Por ello, las primeras
experiencias psíquicas se generan en el psiquismo inferior, pues liberados de Malkuth, comenzamos a
mirar hacia el Sol de Tiphareth desde la esfera lunar de Yesod.
12. Estas experiencias que se van acercando al psiquismo superior difieren de la conciencia psíquica
ordinaria, en el hecho de que no son representaciones directas de formas astrales, sino los signos
simbólicos de hechos espirituales expresados en términos de conciencia astral. Esta es una función
normal del subconsciente que es necesario comprender, pues los equívocos a este respecto producen
graves problemas que pueden hasta desorganizar el equilibrio mental. [Aquí es interesante reflexionar en
la experiencia de contacto con los arquetipos superiores y en el peligro de identificarse con los inferiores,
lo que generalmente se traduce en equivocaciones en las que las proyecciones se toman por revelaciones
y el “camino” termina siendo “relativamente sencillo” y se recorre a base de representaciones mentales...]
13. En la terminología cabalista, la primera Gran Iniciación (la Iniciación de Tiphareth) da el poder de entrar
en contacto con el “Santo Ángel Guardián” y participar de su saber. Este es el “Yo Superior” [léase el Ser
de los gnósticos, que curiosamente se podría ver representado en LOTR cuando los hobbits se encuentran
con Trancos, el montaraz del norte, y este de alguna manera se convierte en guardián y protector...] La
característica de estas visiones elevadas es que no están conformadas de voces ni visiones sino de
conciencia pura, percepción intensa, poder de penetración, la naturaleza de la intuición más elevada. La
conciencia superior jamás es psíquica, sino permanentemente intuitiva, y no contiene imagen sensible
alguna. Es esta ausencia de imágenes lo que advierte al verdadero Iniciado que ha alcanzado el nivel del
Ego [léase, del Ser].
14. Esta experiencia de ebriedad divina conferida por los Misterios era conocida y diferenciada de los
contactos con los mundos de abajo. Las Bacantes iniciadas en los Misterios Dionisíacos poseían una
exaltación de conciencia. Todas las religiones dinámicas poseían este aspecto dionisíaco. En el
cristianismo se expresa en las experiencias de Divino Crucificado al que los santos adoraron, yendo hacia
ellos como el Divino Esposo. Cuando hablan de esta ebriedad divina, las metáforas del amor humano
vienen instintivamente a sus labios: “¡Qué adorable eres, oh esposo mío”, “Aturdido por los besos de sus
labios divinos...” Palabras que a la luz de la kábala dicen mucho al que las comprende. [Muy interesante
recordar los relatos de “el que beba de mi boca...” o de que “Jesús la besaba en la boca...”]
15. Los cabalistas llaman a Tiphareth, Shemesh, o la Esfera del Sol, y a este respecto es interesante hacer
notar que todos los dioses solares son dioses salvadores y todos los dioses salvadores son solares. En el
reino mineral, el símbolo del Sol es el oro, precioso y puro. El oro es la sola substancia terrestre que, en
grado máximo, es incorruptible, pues podrá estar completamente cubierta en su superficie por impurezas,
pero el metal en sí, diferentemente de la plata y del hierro, no sufre ninguna alteración química, ni
descomposición alguna, ni el agua lo corroe. El Sol es Aquel que nos da la vida, y la fuente misma del
ser; es el único símbolo adecuado para Dios-Padre que puede ser llamado justamente el Sol tras el Sol,
siendo Tiphareth, por este hecho, el reflejo inmediato de Kether.
16. Ante todo, el Sol es el símbolo de la energía manifestada: los influjos ininterrumpidos y excepcionales de
la energía solar son los que causan la ebriedad divina del éxtasis; el oro, base de las monedas, es la
representación objetiva de la fuerza vital. Esta fuerza, manifestada en el plano físico como energía, y en
el plano mental como inteligencia y saber, puede ser transmutada en dinero por medio de procesos
alquímicos, signos de la capacidad o energía de quien los emplea.
17. Kether, el espacio, la fuente de toda existencia, se refleja en Tiphareth, que es un agente de distribución y
un distribuidor de la energía espiritual primordial. Pero el dios Solar es algo más que una fuente de vida:
es también el sanador cuando la vida está amenazada. Hay un factor Tipharéthico en el alma del hombre,
factor que según la tradición antigua tiene su correspondencia física en el plexo solar -no en el corazón ni
en la cabeza- y que tiene el poder de concentrar el aspecto sutil de la energía solar, como la clorofila en
las plantas. Cuando por alguna razón no asimilamos esta energía, padecemos del desequilibrio de la
enfermedad. El circuito cósmico desciende de Kether a través de Tiphareth y Yesod, hacia Malkuth; si el
circuito está roto en alguna parte, no funciona más. Una actitud mental es suficiente para desviar la
corriente, aislarla y pervertirla.
18. El sentido de la palabra hebrea Tiphareth es Belleza, siendo la belleza una relación de proporciones
armoniosas. Por tanto, el Sephirah de la Belleza es el punto central del íntegro equilibrio del Árbol. En el
Sepher Yetzirah se dice que “El Sexto Sendero tiene por nombre Inteligencia Mediadora. Un mediador
es, esencialmente, un intermediario o lazo de unión por lo que Tiphareth, en su posición central, debe ser
observado como una fuente de doble corriente, que por una parte recibe los influjos de las Emanaciones,
y por otra hace expandir esta influencia “en todos los canales de las Bendiciones”. Por ello debemos
considerarlo como la manifestación exterior de los Sephiroth más sutiles y, asimismo, como el principio
espiritual de los cuatro Sephiroth más densos que él. Desde el punto de vista de la fuerza, Tiphareth es
forma; y desde el de la forma, es fuerza. Es el Sephirah arquetípico en el cual todos los grandes principios
representados por los Sephirah superiores se hallan formulados en conceptos. Como dice el Sepher
Yetzirah, “En él están multiplicados los influjos de las emanaciones”.
19. El nombre Zoar Anpin, el Rostro Menor, opuesto al Arik Anpin, el Rostro Inmenso -uno de los títulos de
Kether-, confirman la idea anterior, en donde los principios amorfos de Kether toman una forma en la
esfera abstracta del espíritu superior. Así, Kether se refleja en Tiphareth. El Anciano de los Días ve Su
Imagen en un espejo y esta apariencia reflejada del Rostro Inmenso o del Padre es el Rostro Menor o el
Hijo [el IAO Menor de Pistis Sophia]. Tiphareth, visto desde arriba, es la manifestación menor y la nueva
generación, y visto desde abajo, es decir, desde Yesod y Malkuth, es Adam Kadmon o el Hombre
Arquetipo; Tiphareth es Melek, el Rey, el esposo de Malkan, la Esposa, uno de los títulos de Malkuth
[Andramelek, a quien el VMS llama -junto con otros- en Las Tres Montañas, Logoi Divinos que
cometieron el error imperdonable de caer en la generación animal... Junto con su hermano Asmodeo les
llama Tronos precipitados al Averno... Agregamos del RG5G “Nunca olvidéis al Maha Asura, el Lucifer
indo, que se rebeló contra Brahma, el Engendrador, por cuya razón Shiva le precipitó en el Patala... ver
explicación en ritual]. En Tiphareth es donde encontramos las ideas arquetípicas que forman el andamiaje
invisible de toda la Creación manifestada, formulando los principios originales de los Sephiroth más
sutiles.
20. Tiphareth es el mediador entre el Macrocosmos y el Microcosmos. “Como es arriba es abajo”, tal es la
clave de la esfera de Shemesh, donde el Sol, que se halla en el trasfondo del sol, se condensa en la
manifestación. El alma de Adam Kadmon consiste en el “influjo de las emanaciones”, y su anatomía se
encuentra en el mundo material que serían, literalmente, sus órganos y miembros [hasta la dualidad de los
miembros está en relación con la estructura de la creación: dos ojos, dos brazos, dos manos, dos
piernas...]. En la psicología trascendental, la cual es la anatomía del microcosmos, el pecho corresponde a
Tiphareth. En él se hallan los pulmones y el corazón, y debajo de estos órganos, en relación íntima con
ellos y controlándolos, está el gran núcleo de nervios conocido como plexo solar. Los pulmones
mantienen una estrecha relación entre el Macrocosmos y el Microcosmos, determinando la salida y la
entrada de la incesante marea atmosférica que no se detiene. El corazón, la circulación de la sangre que
para Paracelso constituye “un fluido muy particular”.
21. Las Tres Imágenes Mágicas de Tiphareth se entienden mejor a la luz de la vida simbólica de Jesucristo, el
Hijo. Tiphareth, primera condensación de los Sephiroth superiores, es justamente representado como el
Niño recién nacido en el establo de Belén; como Dios sacrificado, se convierte en el Mediador entre Dios
y el hombre; y cuando resucita de entre los muertos, es Rey en su reino, Tiphareth es el Hijo de Kether y
el rey de Malkuth y, en su propia Esfera, El, el sacrificado. Para comprender a Tiphareth, el sacrificio
debe ser entendido más allá del sentido popular de pérdida voluntaria de algo que nos es querido. El
sacrificio es la transferencia de la fuerza de una forma a otra. En realidad no existe destrucción de una
fuerza. La energía puede estar encerrada en una forma y, por eso, ser estática. O también puede franquear
esta prisión de la forma para circular libremente. Cuando hacemos un sacrificio cualquiera, tomamos una
forma estática de energía, y, rompiendo la envoltura que la retiene prisionera, la libramos a la circulación
en el cosmos. Lo que de esa manera sacrificamos, vuelve a tomar otra forma en un tiempo determinado.
22. El Nombre Divino de esta Esfera es Aloah Va Daath, nombre que está íntimamente asociado con el
Sephirah invisible que se halla entre Tiphareth y Kether. Este Sephirah puede ser aproximadamente
definido como “entendimiento” o el alborear de la conciencia; y podemos traducir la frase Aloah Va
Daath, Tetragrammaton por Dios manifestado en la Esfera del Espíritu. [Jehová Eloah Va Daath (IAV)
es la forma cabalista del mantram IAO relacionada con Tiphareth en Atziluth. Su versión helenizada es el
IAO que en hebreo viene a ser el Tetragrammaton, Iod He Vau He. Finalmente se transforma
lingüísticamente en Zeus-Caos griego y el Deus latino. Es el Jeu o IAO Menor. El VMS dice que es el
mantram del Mundo Causal y que meditar en estas palabras equivale a golpear las puertas del Gran
Templo.]
23. En el microcosmos Tiphareth representa el psiquismo superior, el modo de conciencia de la
individualidad o Ego (Ser). Es esencialmente la esfera del misticismo religioso y también lo opuesto a la
magia y al psiquismo de Yesod, considerando que el Pilar Central representa niveles de conciencia. Se
nos dice que Tiphareth es la Esfera de los Maestros, la Gran Logia Blanca, el Templo Eterno en los cielos
que jamás mano alguna ha construido [podríamos agregar, el Sumum Supremum Sanctuarium de los
Mundos Superiores]. Aquí, encontrando a los Maestros, el Adepto funciona en su más alta conciencia, y
es por las sílabas de ese Nombre, Aloah Va Daath, que él se abre a esta conciencia superior.
24. Un nombre llega a convertirse en Nombre de Poder en la medida que nos compenetramos de su
significado. Es por esta razón que una definida experiencia espiritual es asignada a cada Sephirah, y
mientras no haya sido experimentada, no se puede ser iniciado en ese Sephirah. Según la tradición, no es
suficiente conocer un Nombre de Poder, sino que es menester la forma en que se lo hace vibrar. Esta
vibración no tiene que ver solamente con la nota en la que se canta. Cuando se experimenta una profunda
emoción, y, al mismo tiempo, se siente devocionalmente exaltado, la voz baja llega a ser resonante y
vibrante; ese temblor de emoción del acento de la devoción es lo que constituye la pauta vibratoria de un
Nombre, que no puede ser enseñado ni aprendido.
25. El arcángel de Tiphareth es Raphael o “el Espíritu que está en el Sol”; es también el Espíritu que sana. El
Orden Angélico de Tiphareth es el de los Malachim o Reyes, que son los principios espirituales de las
fuerzas naturales; nadie puede controlar esas fuerzas ni siquiera ponerse en contacto sin peligro con esos
principios elementales, a menos de poseer la iniciación de Tiphareth, que es la de un Adepto Menor. En
su forma elemental subjetiva, estas fuerzas aparecen en el Microcosmos como poderosos instintos de
combate, de reproducción, de degradación, de exaltación y otros factores emocionales conocidos por la
psicología. Por ello se dice que, cuando la Caída, los cuatro Sephiroth inferiores se separaron de
Tiphareth y fueron asignados a los Klippoth. Cuando las fuerzas elementales se separan de sus principios
espirituales en nuestros conceptos y se convierten en fines en sí, aunque no se pretenda ningún mal y se
trate de una simple experiencia, se produce inevitablemente una caída acompañada por la degeneración.
26. Como hemos visto, dos distintas experiencias espirituales concurren a la Iniciación de Tiphareth: la
Visión de la Armonía de las Cosas y la Visión de los Misterios de la Crucifixión. En la Visión de la
Armonía de las Cosas vemos la parte espiritual de la Naturaleza, nos encontramos con los Malachim o
Reyes Angélicos. Por medio de esta experiencia percibimos que la naturaleza es sólo el aspecto más
denso del espíritu, la “Túnica exterior que oculta” cubriendo la “Túnica Interior de Gloria”. Los Misterios
de la Crucifixión son microcósmicos y microcósmicos a la vez. Bajo su aspecto microcósmico, lo
hallamos en los mitos de los Grandes Redentores de la Humanidad, los cuales nacen siempre de un dios y
de una Virgen Madre, confirmando así, una vez más, la naturaleza dual de Tiphareth, donde se enfrentan
la forma y la fuerza. En su aspecto microcósmico, es por la comprensión de los Misterios de la
Crucifixión, vinculados al poder místico del Sacrificio, que sobrepasamos los límites de nuestra
conciencia cerebral -consagrada a la sensación y habituada a la forma- y que entramos en la conciencia
más vasta del psiquismo superior. Es así como se libera la fuerza de la forma y se convierte de estática en
cinética, útil para la Gran Obra que es la regeneración.
27. La virtud característica de la Esfera de Tiphareth es la devoción a esa Gran Obra. La devoción es uno de
los factores más importantes en el Sendero de la Iniciación que conduce a la conciencia superior. La
devoción puede ser definida como el amor, para lo que es más elevado que nosotros, algo que evoca
nuestro idealismo, algo que, sabiendo que es inigualable, nos hace aspirar a convertirnos en semejantes.
“Los que ven la Gloria del Señor como en un espejo, son transformados en esta imagen misma, de gloria
en gloria”. Cuando una emoción más poderosa se mezcla a la devoción que se convierte en adoración,
somos transportados más allá del abismo que separa lo tangible de lo intangible, y podemos entender
cosas que los ojos no vieron y los oídos no escucharon. Esta devoción sublimada en adoración en la Gran
Obra, es lo que nos inicia en los Misterios de la Crucifixión.
28. El vicio asignado a Tiphareth es el orgullo. El orgullo nace del egoísmo, y mientras seamos un centro
para nosotros mismos, no podremos unirnos a todas las cosas. En ausencia de egoísmo, el alma penetra
todas las cosas por simpatía. Es la diferencia entre poseer una cosa y convertirse uno con ella. En el
segundo caso, ella nos posee con perfecta reciprocidad. El Adepto debe darse sin reservas si quiere
participar en la unión mística que es el fruto del Sacrificio de la Crucifixión. “Que aquel que quiera ser el
más grande entre vosotros, sea el servidor de todos”.
29. Los símbolos asociados a Tiphareth son el lamen, la Rosa Cruz, la Cruz del Calvario, la pirámide
truncada y el cubo. El lamen es el símbolo que figura sobre el pecho del Adepto, y que representa su
fuerza. En la Esfera de Shemesh sería la imagen del Sol. El arma mágica o lamen es un objeto cualquiera
que pueda convertirse en el vehículo de una fuerza, agua, una copa o cáliz; fuego, una lámpara
encendida. De tal manera, la joya que cubra el pecho será el hogar de la fuerza de Tiphareth [recordar el
árbol en el pecho de Faramir, hijo del senescal de Gondor, en LOTR]. La Cruz del Calvario es la Cruz del
Sacrificio; su verdadero color debería ser el negro. Su pie debería ser tres veces más largo que sus brazos,
y el largo de cada brazo igual a tres veces su ancho. La meditación en ella conduce a la Iniciación por el
sacrificio, el sufrimiento, la abnegación de sí mismo. Una Cruz del Calvario en la que esté superpuesto el
círculo, símbolo de vida eterna y sabiduría, significa la Iniciación por el Sendero de la Cruz, siendo los
tres peldaños los tres grados de la Iluminación; este símbolo es llamado Rosa Cruz. El cubo, siendo una
figura de seis caras, generalmente está asignado a Tiphareth, pues el seis es su número; pero hay algo más
en el simbolismo del cubo. Es la forma más simple del sólido y, como tal, el símbolo apropiado para
Tiphareth en la Esfera del cual aparece la forma. El símbolo de Malkuth es el doble cubo que significa:
“Como abajo es arriba”. La pirámide simboliza el Hombre perfecto, sólidamente apoyado en la Tierra,
esforzándose en unirse a los dioses; en otros términos, el Ipsissimus de la Golden Dawn, supremo grado
de la conciencia de Kether. La pirámide truncada simboliza al Adepto Menor que ha franqueado el Velo
pero no ha conquistado todos los grados. Los seis lados de esta pirámide constituyen el Hombre
arquetípico o Adam Kadmon, que debe ser completada por los tres Sephiroth Superiores que se resumen
en la unidad de Kether.

LOS CUATRO SEPHIROTH INFERIORES

1. Los Diez Sephiroth sobre el Árbol de la Vida se disponen a tres divisiones horizontales como a tres
divisiones verticales. La división horizontal superior comprende los Tres Sephiroth Superiores que
representan el Ser Puro y los principios de la Actividad y la Pasividad, el Triángulo Superior (Logóico).
La segunda división o Triángulo Abstracto (Ético), representa los principios activos del Anabolismo, del
Catabolismo y del Equilibrio. Visto de esta manera, los tres Principios Superiores forman la base de la
manifestación, a la cual dan su expresión los tres principios abstractos. Los tres Superiores son latentes y
los tres inferiores activos.
2. La más baja unidad funcional en el Árbol de la Vida nos es un triángulo, sino un cuaternario, el cual, a
decir de los cabalistas, ha sufrido el efecto de la Caída. Los cuatro Sephiroth inferiores pertenecen a los
planos de la forma, donde la fuerza no se mueve ya libremente, donde esta “encerrada, confinada,
recluida”; de donde no es liberada más que por obra de la destrucción.
3. Tipheret es el centro del equilibrio del Árbol. El equilibrio permite la estabilidad y ésta, la cohesión.
Desde ese punto, en el descenso de la vida sobe el sendero de la Involución, veremos que el principio de
cohesión desempeña un papel de más en más preponderante, hasta que logra su apogeo en Malkuth. La
gran marea de vida, proveniente por emanación de Tiphareth, se rompe en el Sephirah Netzach, como en
un prisma, en diversos rayos de manifestación; de allí proviene que el Sepher Yetzirah llama a este
Sephirah Esplendor Refulgente.
4. La masa enorme de aquello que, a falta de mejor nombre, llamamos “materia pensante” se mueve
libremente sobre lo que el ocultista llama “Plano Astral”, revestida allí de formas diversas, pero que en
modo alguno está necesariamente ligada a una materia cualquiera. Diversos ocultistas designan esta
materia pensante en estado libre, con nombres diferentes. La señora Blavatsky la llama Akasha, y Eliphas
Levi el éter reflector. Netzach representa el aspecto dinámico y Hod, el aspecto formal del Akasha. De
esta substancia formal están formados los moldes de toda forma posible; y en estos se halla entrelazado el
vasto núcleo etérico que funciona en la esfera de Yesod, y en el seno del cual están suspendidas las
moléculas de materia que constituyen el cuerpo de la manifestación en el plano físico.

NETZACH, EL SÉPTIMO SEPHIRAH

TÍTULOS: Netzach, Victoria. (Hebreo: Nun, Tzadd, Cheth).


IMAGEN MÁGICA: Una bella mujer desnuda
POSICIÓN EN EL ARBOL: Al pie del Pilar de la Misericordia.
TEXTO YETZIRÁTICO: El séptimo Sendero es llamado la Indulgencia Oculta, porque es el Esplendor
Refulgente de las virtudes intelectuales que perciben los ojos del espíritu y las contemplaciones de la fe.
TÍTULO DADO A NETZACH: La Firmeza
NOMBRE DIVINO: Yejova Tzabaoth, Dios de los Ejércitos.
ARCÁNGEL: Haniel.
ORDEN ANGELICO: Elojim, Dioses.
CHAKRA MUNDANO: Nogah, Venus.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de la belleza triunfante.
VIRTUD: Ausencia de Egoísmo.
VICIO: Impudor, lujuria.
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: Los riñones, la cadera y las piernas.
SÍMBOLOS: La Lámpara, el Cinto, la Rosa.
CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Siete.
Siete de Vastos: Valor.
Siete de Copas: Éxito ilusorio.
Siete de Espadas: Esfuerzo inútil
Siete de Oros: Fracaso.
COLOR EN ATZILUTII: Ámbar.
BRIAH: Esmeralda.
YETZIRAR: Amarillo brillante tirando al verde.
ASSIAH: oliva sembrado de oro.

1. Se comprende mejor a Netzach, la Esfera de Venus, si se la compara con Hod, la Esfera de Mercurio,
representando respectivamente la fuerza y la forma. Netzach representa los instintos y las emociones que
ellos hacen nacer, y Hod el mental concreto. En Netzach la fuerza es relativamente libre, mientras que en
Hod reviste, por primera vez, de una forma netamente definida y durable. Todo espíritu, en Netzach, es
alma grupo; y en Hod, el espíritu humano tiene sus rudimentos. No debemos olvidar que nos hallamos
ahora en una esfera de ilusión, y que lo que se describe en términos de forma no son más que apariencias
percibidas por el espíritu y proyectadas como formas de pensamiento en la luz astral.
2. En el estudio sobre Tiphareth se ha dicho que la Inteligencia Mediadora, como el Sepher Yetzirah
expresa, rompe en un prisma la Luz Blanca de la Vida Única, de manera que se convirtió por ello en el
Esplendor Refulgente de múltiples rayos de Netzach. Aquí, ya no tratamos con la fuerza, sino con
fuerzas; tampoco con la vida, sino con vidas. Lógicamente, pues, el Orden Angélico asignado a Netzach
es el de los Elohim, o dioses. El Uno está dividido en Muchos, para los fines de la manifestación en la
forma.
3. Toda forma o fuerza que se manifiesta en Netzach, es una especie parcial y especializada, no puede tener
un desarrollo completo, no es la luz blanca sino diversos colores. Este factor es básico en los instintos,
cada uno de los cuales, en su esencia no intelectualizada, hace nacer los reflejos apropiados; por ejemplo,
los labios para succionar, etc. Los seres de Netzach, los Elohim, no son inteligencias, sino ideas
revestidas de la forma, influencias formadoras por las cuales la fuerza que crean se expresa en la
Naturaleza. Su verdadero carácter se expresa en Chesed como “Poderes Sagrados”. En Netzach, cuna
superior del éter reflector, estos Poderes sufre un cambio; el espíritu del hombre, formador de imágenes,
comienza a obrar sobre ellos, amoldando la luz astral de tal forma que los representará por su propia
conciencia.
4. Es importante comprender que los Sephiroth inferiores están poblados de millares de formas
pensamiento; que todo lo que ha podido percibir la conciencia humana, tiene allí una forma revestida de
luz astral. Esas imágenes que representan las grandes fuerzas naturales, eran adoradas por los hombres
primitivos, estableciendo un lazo entre ellas y él, estimulando el factor de culto que se desarrolló e
intelectualizó en Egipto y Grecia, creando poderosas imágenes a las que generalmente se las considera
como dioses. La imagen no es más que un modo de representación adoptado por el espíritu humano para
sus fines, pero la fuerza que ella representa, y para la cual es el alma, es un poder muy real y poderoso.
Esa fuerza asociada a la imaginación, es real y activa a la vez. He aquí la clave de la magia talismánica.
5. Para todo fin práctico es imposible separar las actividades de Netzach y de Hod, que constituyen un par
funcional, exactamente como Gueburah y Chesed representan los dos aspectos del metabolismo; el
catabólico y el anabólico. Las funciones de Netzach están implícitas en Hod, porque Hod emana de
Netzach, y los poderes desarrollados por evolución en la esfera de este último son la base de los poderes
visuales de Hod. Por la danza, el sonido y el color es como pueden ser evocados los Ángeles de Netzach.
El adorador de un dios, en esta esfera, entra en comunión con él, por medio de las artes. Todos los ritos
que tengan movimiento y color actúan en la esfera de Netzach.
6. Consideremos ahora a Netzach desde el punto de vista del microcosmos del Árbol de la Vida. Los Tres
Sephiroth Superiores y el primer par de Sephiroth manifestados, Chesed y Gueburah, representan el Yo
Superior (Ser), con Tiphareth como punto de contacto con el Yo Inferior (Esencia). Los cuatro Sephiroth
inferiores, Netzach, Hod, Yesod y Malkuth, representan el Yo Inferior o personalidad (Esencia), la
unidad de la encarnación, con Tiphareth como punto de contacto con el Yo Superior (Ser), que algunas
veces es llamado Santo Ángel Guardián.
7. Desde el punto de vista de la personalidad (Esencia), Tiphareth representa la Conciencia Superior que
percibe las realidades espirituales; Netzach representa los instintos, y Hod el intelecto. Yesod representa
el Éter o quinto elemento, y Malkuth los cuatro elementos que forman el aspecto sutil de la materia.
Comprendemos mejor la naturaleza de Netzach en el microcosmos si recordamos que es la Esfera de
Venus, en donde nos relacionamos con la función de polaridad, la cual contiene mucho más que el sexo,
tal como corrientemente se lo concibe. [Interesante puede ser la reflexión de ser Netzach la esfera de los
instintos y de que esté relacionada con Venus y la función polar-dualista, sobre todo cuando se toma en
cuenta las raíces del sistema cerebro espinal que residen en el cerebro reptil, cuya principal característica
es la polaridad (huir o defenderse) que conforma la base del desarrollo posterior hasta la corteza
cerebral...]
8. A este respecto es importante hacer notar que Venus, o Afrodita según su nombre griego, en absoluto es
una diosa fecunda como lo son Perséfone o Ceres, sino la diosa del amor. El culto de Afrodita era algo
bien distinto que el cumplimiento de una función animal. Concernía el interludio sutil de la fuerza vital,
el cual comprendía dos factores: el curioso flujo y reflujo, el estimulante y la reacción, que desempeñan
un papel tan importante en las relaciones entre los sexos, pero que va mucho más allá que la esfera del
sexo. En los templos e Afrodita el arte de amar satisfacía plenamente todos los grados de conciencia a
través del intercambio sutil del magnetismo.
9. No podemos juzgar sanamente el sexo sin comprender que es un aspecto de lo que en ocultismo se llama
polaridad, y que su principio rige toda la creación siendo la base de la manifestación. En el Árbol de la
Vida esta representado por los dos Pilares de la Misericordia y de la Severidad. Toda actividad está
comprendida en el principio de la polaridad, lo mismo que toda la función de la forma está comprendida
en el principio del metabolismo. La polaridad significa, esencialmente, el aflujo de una fuerza que va de
una esfera de alta presión a una esfera de presión baja. Toda esfera de energía tiene necesidad de ser
estimulada por el influjo de una energía más elevada que aumenta su presión inferior. La fuente de toda
energía es el Gran Inmanifestado; ella sigue su ruta de nivel en nivel, cambiando su forma de un nivel a
otro, hasta convertirse, finalmente, en “terrestre” en la esfera de Malkuth.
10. En Chokmah, el gran poder masculino del Universo, se efectúa la prodigiosa partida de la vida; en
Chesed se efectúa la organización de las fuerzas por medio de sistemas que se corresponden; en Netzach
tenemos una esfera de evolución que, ascendiendo desde Malkuth como fuerza organizada, nuevamente
se vuelve capaz de entrar en contacto con la fuerza esencial: Netzach, la esfera de Nogah -nombre hebreo
para Venus Afrodita- es, pues, una esfera de la más elevada importancia desde el punto de vista del
trabajo oculto práctico. Al trabajar con los Pilares de la Función o Laterales, entendemos que la
Iniciación comprende lo consciente y lo inconsciente, y que debe iluminar tanto los instintos como
aclarar la razón.
11. Al estudiar el simbolismo de Netzach observamos que contiene dos ideas perfectamente diferentes: la
idea de Poder y la idea de Belleza, evocando el viejo mito de Venus y Marte, enamorados uno del otro. El
título hebreo del Séptimo Sephirah es Netzach, cuyo sentido es Victoria. Su título adicional es La
Firmeza, que evoca la misma idea de dominio y de energía victoriosa. El Nombre Divino es Jehová
Sabaoth, que significa Dios de los Ejércitos. El Orden de Netzach es el de los Elohim o Dioses, los cuales
gobiernan la Naturaleza.
12. El Chacra Mundano de Netzach es Venus, y su imagen mágica bien apropiada es el de una “muy bella
mujer desnuda”. La experiencia espiritual asignada a estas Esferas es la Visión de la Belleza Triunfante.
La virtud es la ausencia de egoísmo, es decir, la facultad de adoptar la polaridad negativa. Los vicios son
los que ocasionan el abuso del amor: el impudor y la lujuria. La correspondencia microcósmica indica los
riñones, la cadera, las piernas. Notemos que éstos forman el encuadramiento de los órganos sexuales, sin
ser órganos en sí mismos, y nos confirman la idea ya conocida de que la Diosa del Amor y la Diosa de la
Fecundidad son distintas.
13. Los signos de Netzach son la Lámpara, el Cinto y la Rosa. Los dos últimos asociados a Venus. La
explicación de la Lámpara corresponde al simbolismo alquímico. De los cuatro elementos, asociados a
los cuatro Sephiroth inferiores, el Fuego se asocia a Netzach y la Lámpara es el instrumento mágico de
las operaciones con el Fuego. El elemento Fuego está asociado a la fuerza ígnea que se halla en el
corazón de la Naturaleza, y en relación con el aspecto marciano del Sephirah de Venus.
14. Vemos, pues, en el examen del simbolismo precedente, que el simbolismo Victorioso o Marciano está
asociado al Macrocosmos, y el del Amor o de Venus, al Microcosmos, es decir, al aspecto subjetivo. Esto
nos da la clave de una verdad psicológica conocida por los antiguos que debió esperar a ser traducida al
lenguaje moderno. Su mejor expresión consiste en decir que la energía elemental o el dinamismo
fundamental de un individuo está en conexión muy estrecha con su vida sexual. Este es un hecho
importante de nuestra vida psíquica. Es necesario dar su verdadero lugar a Netzach, el cual equilibra la
intelectualidad de Hod y el materialismo de Malkuth, recordando siempre que el Árbol de la Vida
comprende los dos Pilares de la Polaridad y, entre ellos, el Sendero de Equilibrio.
15. Es necesario reconocer el derecho que tienen los Pares Opuestos. No existe entre ellos ninguna antinomia
parecida a la del Bien y del Mal, sino un equilibrio entre dos extremos, ambos malos cuando son llevados
al exceso, y dando nacimiento al Mal cuando pierden el equilibrio. La licencia no controlada conduce a la
degradación; pero, por otra parte, el idealismo sin freno lleva a la neurosis.
16. Mientras Tiphareth recoge en el Microcosmos las fuerzas emanadas de Kether en el Macrocosmos; las
fuerzas elementales provenientes de Malkuth son recogidas por Yesod. Pero todas son dirigidas y
controladas solamente en la medida en que se mantiene el equilibrio entre las Esferas de Netzach y de
Hod. En el Microcosmos Netzach representa la parte instintiva, emocional de nuestra naturaleza, y Hod
representa el intelecto. Netzach, en nosotros, es el artista, y Hod el sabio. La preponderancia de Hod nos
hará teóricos, sin práctica en materia oculta. Nadie en quien no funcione la Esfera de Netzach podrá
abordar la magia pues el escepticismo de Hod destruirá, antes de que nazcan, todas las imágenes mágicas.
Como todo en la naturaleza, Hod, no fecundado por la polaridad opuesta, quedará estéril. Es necesario
que en todo ocultista que quiera trabajar prácticamente, haya un artista. El intelecto en sí, por poderoso
que sea, no confiere el poder. Es gracias a Netzach que los poderes elementales tienen acceso en nuestra
conciencia; sin Netzach, ellos quedan en la esfera subconsciente de Yesod, donde esperan ciegamente. En
las esferas del pensamiento, la ética es lo Verdadero; y en el plano astral, esfera de las emociones, de los
instintos, la ética es lo Bello.
17. Debemos aprender la Justicia de la noción de la Belleza, y la Belleza de la Justicia, si queremos que todas
las provincias de nuestro reino interior obedezcan a la autoridad central de la conciencia unificada.
18. Entrando en la región de los cuatro Sephiroth inferiores, penetramos en la esfera del espíritu humano.
Considerados subjetivamente, constituyen la personalidad (Esencia) y sus poderes. La meta de la
Iniciación oculta es el desarrollo de esos poderes y unirlos con Tiphareth, que es el hogar del Yo Superior
(Ser). En otros términos podría decirse que la vida debe seguir su circuito: aisladla y ella quedará inerte.
Observemos la personalidad (Esencia) del hombre como una máquina eléctrica; es necesario que ella sea
puesta en contacto con la cámara de donde parte la energía que es Dios, Fuente de toda Vida, o no
funcionará; pero también debe entrar en contacto con la región de la tierra, pues de lo contrario no podría
circular la energía. Todo ser humano debe arraigarse a la Tierra, literal y metafóricamente.
19. Las cartas del Tarot asociadas a Netzach son los cuatro Siete. Ellos simbolizan los diferentes modos de
función de los diversos poderes Sephiróticos en los Cuatro Mundos de los Cabalistas. La serie de Bastos
corresponde al nivel espiritual; la de las Copas, al nivel mental; la de Espadas, al plano astral, y los Oros,
al plano físico.
20. Las cuatro series de cartas del Tarot asignadas a Netzach revelan de manera muy curiosa la naturaleza de
la influencia de Venus, a medida que fluye a través de los planos. Nos enseñan una lección importante,
mostrándonos hasta qué punto esta fuerza es esencialmente inestable, a menos que tenga su raíz en el
principio espiritual. Las formas inferiores del amor son las emociones, en las cuales uno no se puede fiar,
pero el amor es superior, es dinámico y vigorizante.

HOD, EL OCTAVO SEPHIRAH

TÍTULO: Hod (Jod), la Gloria, (Letras hebreas: He, Vau, Daleth ) .


IMAGEN MÁGICA: Un hermafrodita.
POSICION EN EL ÁRBOL: Al pie del Pilar del Rigor.
TEXTO YETZIRÁTICO: El octavo Sendero es llamado La Inteligencia Absoluta o Perfecta, porque es el
instrumento de la Primordial, la cual no tiene raíz en la que ella se pueda implantar, si no es en los lugares
ocultos de Gedulah, del cual emana su esencia.
NOMBRE DIVINO: Elojim Tzaboath, el Dios de la Legiones.
ARCÁNGEL: Michael (Mikjael).
ORDEN ANGÉLICO: Beni Elojim, los Hijos de Dios.
CHAKRA MUNDANO: Kokab, Mercurio.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Esplendor.
VIRTUD: Veracidad.
VICIO: Mentira, improbidad.
CORRESPONDENCIAS EN EL MICROCOSMOS: Las caderas, las piernas.
SÍMBOLOS: Nombres, versículos, Mandil.
CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Ocho.
Ocho de Bastos: Rapidez.
Ocho de Copas: Éxito abandonado.
Ocho de Espadas: Fuerza amortiguada.
Ocho de Oros: Prudencia,
COLOR EN ATZILUTH: Violeta púrpura.
BRIAH: Naranja.
YETZIRAH: Rojo bermejo.
ASSIAH: Negro amarillento, moteado en blanco.

1. Tiphareth representa la conciencia más elevada, donde la individualidad se une a la personalidad


(Esencia); Netzach y Hod representan, respectivamente, los aspectos de fuerza y forma de la conciencia
astral. Este plano astral, que esencialmente es el nivel donde funcionan los aspectos más densos del
espíritu humano, las fuerzas y los factores aparecen a la conciencia como formas etéreas de un tipo
distintamente humanas. Esas formas son las creaciones del espíritu humano, que atribuye a las fuerzas
naturales inteligentes; formas de un tipo parecido a sí propio. Tan pronto como el hombre entra en
contacto con lo astral, antropoformiza siempre, crea formas a su semejanza para representarse las fuerzas
sutiles que él se esfuerza en asir, comprender y someter a su voluntad. Verdadero reflejo de Binah, en
todos los planos y cualesquiera que sean, donde su conciencia tenga acceso. La forma astral mantenida
viva a través del rito de adoración crea un Dios encarnado con el cual es posible un contacto y que ha
descendido al rango de la percepción humana. En la misa católica, el acto real de la Transubstanciación
lo constituye la encarnación de una fuerza espiritual en una forma astral.
2. Es importante recordar aquí que un Sephirah aislado no puede ser llamado funcional; la función supone
siempre un Par de Sephiroth opuestos, de donde resulta un tercer término por medio del cual se establece
el equilibrio: este tercer término es funcional. El Par de Opuestos no lo es, porque se neutralizan
mutuamente; cuando se unen en una fuerza que emana de ellos se convierte en Tercero (de donde el
simbolismo: Padre, Madre e hijo); entonces aparece la actividad dinámica, distinta de la fuerza latente
encerrada en ellos que espera su liberación. El triángulo funcional de la Tríada Inferior consiste en Hod,
Netzach y Yesod. Como hemos notado, Hod y Netzach, en el plano astral, son respectivamente Forma y
Fuerza. Yesod es la base de la substancia etérica, el Akasha o Luz Astral.
3. Si en nosotros no existe Venus, si no hay capacidad de responder al llamado del amor, las puertas de la
esfera de Netzach no se abrirán, y jamás recibiremos su iniciación. Asimismo, sin capacidad mágica,
producto de la imaginación intelectual, la esfera de Hod será un libro cerrado para nosotros. No es
posible actuar en una esfera sin antes haber franqueado la iniciación correspondiente, la que, en lenguaje
de los Misterios, confiere los Poderes de la Esfera. En el trabajo técnico de los Misterios, estas
iniciaciones son conferidas, en el plano físico, por medio del ceremonial, que puede ser eficaz o no. El
punto secreto de este problema consiste en el hecho de que no se puede despertar una actividad que no
exista ya en forma latente.
4. El texto Yetzirático declara que Hod es la Inteligencia Perfecta, siendo el instrumento intermediario de la
Primordial. En otros términos, es el Poder equilibrado, indicando la palabra “intermediario” el justo
equilibrio entre dos extremos. El “Éxito Abandonado” o la inhibición de la reacción instintiva que
empujaría a satisfacerse –en una palabra, la sublimación- es la clave de los poderes de Hod. Este término
aparece asociado al Ocho de Copas del Tarot. En el Ocho de Espadas aparece el mismo concepto como
“Señor de la Fuerza Amortiguadora”, como detención o suspensión de algún poder dinámico que se trata
de someter al control. Este poder de control, de dirección, no puede ser obtenido más que por el sacrificio
del elemento fluídico; por tanto, Hod es considerado con justicia como el reflejo de Binah por Chesed.
5. El espíritu de su palabra hebrea es La Gloria, y esto sugiere al espíritu que en este Sephirah, el primero
donde las formas están definitivamente organizadas, el esplendor de la Esencia Primordial se revela a la
conciencia humana, porque la Gloria de Dios no puede resplandecer más que en las formas que la
manifiestan. El andrógino como Imagen Mágica de Hod representa la naturaleza dinámica y formal de la
obra mágica. Hod es esencialmente la esfera de las formas animadas por las fuerzas de la Naturaleza;
inversamente, es también la esfera donde las fuerzas de la Naturaleza revisten una forma sensible.
6. El Nombre Divino de Hod, Elohim Tzabaoth, Dios de las Legiones o Ejércitos, contiene el símbolo
hermafrodita al ser la palabra Elohim un nombre femenino con un plural masculino, indicando en la
cábala que representa un tipo de actividad doble, o una fuerza que funciona por medio de un cuerpo
organizado. Los tres Sephiroth del Pilar Negativo del Árbol de la Vida contienen la palabra Elohim en su
Nombre Divino. Tetragramma Elohim en Binah; Elohim Gueber en Gueburah, y Elohim Tzabaoth, en
Hod. La palabra Tzabaoth significa legión o ejército, dando la idea de la Vida Divina manifestándose en
Hod por medio de una legión de formas dinámicamente animadas, por oposición a la actividad fluídica de
Netzach.
7. La atribución del poderoso arcángel Mikjael a Hod, a quien se representa pisando una serpiente y
traspasándola con una espada, y teniendo a menudo en su mano una balanza, símbolo del equilibrio,
expresa la idea del texto Yetzirático: “Instrumento de los Primordial”. La serpiente es la gran fuerza
primitiva, fálica, que nos enseña que la prudencia “restrictiva” de Hod es lo que mutila la fuerza primera
y le impide franquear sus límites. Recordemos que la Caída está representada en el Árbol por la Gran
Serpiente.
8. El Orden Angélico que funciona en Hod es el de los Beni Elohim, Hijos de los Dioses. Aquí volvemos a
encontrar el concepto de “Dios de las Legiones”. Es uno de los conceptos capitales de la Ciencia Secreta,
concerniente a la labor del Creador a través de sus intermediaros. El Iniciado concibe a Dios como el
Gran Arquitecto del Universo, el cual elabora sus proyectos solamente sobre el plano de los Arquetipos,
al cual concurren para su instrucción los Arcángeles, dirigiendo los ejércitos de obreros que colocan
piedra sobre piedra, según el plano arquetípico del Supremo.
9. El chacra mundano de Hod es Mercurio, cuyo simbolismo está relacionado a Hermes-Thoth. La
Experiencia Espiritual asignada a este Sephirah es una Visión de Esplendor. Es la realización de la Gloria
de Dios manifestada en el Universo visible. El iniciado de Hod ve tras la apariencia de las cosas creadas y
discierne a su Creador, y, en el esplendor de la Naturaleza como vestidura del Inefable, recibe la
Iluminación. Es convirtiéndose en un canal de estas fuerzas que el Maestro de Magia Blanca lleva el
orden entre el desorden de las esferas donde la fuerza no está equilibrada. En esta esfera de Hermes-
Thoth, dios de la ciencia y de los libros, vemos claramente que la virtud suprema es la veracidad, y que,
por el contrario, el aspecto adverso revela en Mercurio el dios de los ladrones.
10. La ética esotérica sabe bien que cada plano tiene su propia noción de lo justo y lo injusto. En el plano
físico esta noción es la fuerza; en el astral, la belleza; en el mental, la veracidad; y en el plano espiritual,
el discernimiento del bien y el mal. Por ello ninguna ética existe más que en términos de valor espiritual.
11. Su correspondencia astrológica con las caderas y las piernas coincide con la astrología, sobre lo que
gobierna Mercurio. Los símbolos asociados a Hod son los nombres, los versículos y el mandil. Los
Nombres de Poder por medio de los cuales el mago evoca los poderes de los Beni Elohim, nombres que
son fórmulas filosóficas, valores numéricos. Los Versículos son frases mántricas, sonoras, que repetidas
de manera indefinida, como el rosario, obran sobre el espíritu con una fuerza especial. El Mandil evoca la
vestimenta característica del candidato a los Misterios menores, calificado como un obrero o creador de
formas, pertinente para la Esfera de Hod, esfera de las operaciones para los constructores de formas
mágicas. El mandil cubre y disimula el centro lunar Yesod, siendo Yesod el aspecto funcional de Par de
Opuestos del plano Astral.

YESOD, EL NOVENO SEPHIRAH

TITULO: Yesod, el Fundamento. (Letras Hebreas: Yod, Samech, Vau, Daleth).


IMAGEN MÁGICA: Un soberbio hombre desnudo, muy poderoso.
POSICIÓN EN EL ÁRBOL: En la base del Pilar del Equilibrio.
TEXTO YETZIRATICO: El Noveno Sendero es llamado la Inteligencia Pura, porque purifica las
Emanaciones. Prueba y corrige el dibujo de su representación y la unidad según la cual ellas están dispuestas,
sin disminuirla ni dividirla.
NOMBRE DIVINO: Shaddai el Chai (vida) el Dios Todopoderoso y Viviente.
ARCÁNGEL: Gabriel
ORDEN ANGÉLICO: Kerubim, los Poderosos.
CHAKRA MUNDANO: Levanah, la Luna.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Mecanismo del Mundo.
VIRTUD: Independencia
VICIO: Pereza.
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: Los órganos de reproducción.
SÍMBOLOS: Los perfumes, las sandalias.
CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Nueve.
Nueve de Bastos: Gran fuerza.
Nueve de Copas: Dicha material.
Nueve de Espadas: Crueldad, desesperación.
Nueve de Oros: Ganancia material.
COLOR EN ATZILUTH: Índigo.
BRIAH: Violeta.
YETZIRAH: Púrpura oscuro.
ASSIAH: Amarillo sembrado de azul.

1. Yesod revela dos juegos de símbolos en apariencia contradictorios. Por una parte Yesod como
fundamento del Universo, establecido en su fuerza. Fuerza que se representa en su Imagen Mágica: un
espléndido hombre desnudo, muy musculoso; en el Nombre Divino: Shaddai, el Todopoderoso; en el de
Kerubim, los Ángeles Poderosos; en el Nueve de Bastos cuyo nombre secreto es el Señor de la Gran
Fuerza. Por otra parte tenemos el simbolismo Lunar, esencialmente fluídico, sometido a un estado
constante de flujo y reflujo, que dirige Gabriel, el Arcángel del elemento Agua.
2. La reconciliación de estos conceptos la encontramos en el texto Yetzirático, el cual dice del Noveno
Sendero que justifica las Emanaciones, que prueba y corrige el dibujo de sus representaciones, y dispone
de la unidad a la que están sometidas, sin disminuirla ni dividirla.. Este concepto se halla iluminado por
la naturaleza de la Experiencia Espiritual asignada a Yesod, que es la “Visión del Mecanismo del
Universo”. Entendemos entonces que las aguas fluídicas del caos han sido unidas finalmente y
organizadas por medio de “representaciones” que han sido concebidas en Hod. Esta final “prueba,
corrección y disposición de la unidad de representaciones” tiene por resultado una organización de la
“Maquinaria del Universo”. Si comparamos el reino terrestre con un gran navío, Yesod sería la cámara de
las máquinas.
3. Yesod es el Sephirah de esa substancia especial que participa a la vez del espíritu y de la materia, llamada
Akasha, el Éter de los Sabios, o la Luz Astral, según la terminología que se utilice. Los Iniciados han
mantenido siempre que los cuatro elementos de los antiguos son explicados gracias a un quinto, el Éter;
porque es una máxima de la filosofía oculta que cuatro estados de la materia visible tienen siempre su
raíz en un quinto, invisible. Los Cuatro Mundos de los Cabalistas, por ejemplo, tienen su raíz detrás de
los Velos del Inmanifestado. De esta manera encontramos en Yesod, el quinto término no manifestado de
los cuatro elementos de Malkuth, el fuego de los antiguos, que corresponde a los estados sólido, líquido
y gaseoso de la materia.
4. Por tanto, Yesod debe ser concebido como el receptáculo de las emanaciones de los otros Sephiroth, tal
como lo enseñan los Cabalistas, y como el único e inmediato transmisor de esas emanaciones para
Malkuth, el plano físico. Como dice el texto Yetzirático, la función de Yesod es la de purificar estas
emanaciones, probarlas y corregirlas; de consiguiente, es en la Esfera de Yesod donde tienen lugar las
operaciones destinadas a corregir la Esfera de la materia densa. Por tanto, Yesod es la Esfera esencial
para toda la magia cuyo efecto deba producirse en el plano físico.
5. La sola manera de alcanzar a Malkuth, es operando en Yesod; para alcanzar a Yesod es menester pasar
por Hod, donde es concebido el “dibujo de las representaciones”. La fuerza espiritual obra por medio del
mental, y el mental por medio del Éter; el Éter, que es el bosquejo de la materia y el vehículo de las
fuerzas vitales, puede ser manipulado en los límites de su naturaleza.
6. Yesod es el eje de la Esfera de la Magia como Tiphareth lo es de la Esfera de la Mística. El Árbol de la
Vida funciona por tríadas. Los Tres Superiores tienen sus correspondientes en un arco inferior, en
Chesed, Gueburah y Tiphereth. Tiphereth es Kether para nosotros, pues solamente es posible ver al Padre
reflejado en el Hijo y Tiphareth “nos muestra al Padre”. Netzach, Hod y Yesod forman la Triada Inferior
iluminada por Tiphareth. Se podría decir que los cuatro Sephiroth inferiores forman la personalidad o
unidad de encarnación (Esencia); la Triada Chesed, Gueburah y Tiphareth forma la individualidad (Ser);
y los Tres Supremos corresponden a la Mónada.
7. Las Tríadas, una vez emanadas y en equilibrio, siempre están representadas como un Par de Opuestos,
manifestándose en un Tercer Término Funcional. En la Tríada Inferior vemos que Netzach y Hod están
equilibrados en Yesod, que recibe sus emanaciones y por medio de ellos de sus respectivos Pilares. Pero
también recibe las emanaciones de Tiphareth y, por Tiphareth, de Kether, porque siempre hay una línea
de fuerza que desciende a lo largo de un Pilar. Por ello se podría decir con los Cabalistas que Yesod es
“el receptáculo de las emanaciones”; y es por Yesod que Malkuth recibe el influjo de las fuerzas divinas.
8. Yesod es también de una suprema importancia para todo ocultista práctico, siendo el primer Sephirah con
el cual entra en contacto, cuando quiere “elevarse en los planos”, arrancando su conciencia de Malkuth.
Habiendo franqueado el terrible Trigésimo segundo Sendero del Tau, o de la Cruz de los Dolores y de
Saturno, entra en Yesod, la Mansión donde reinan las Imágenes, la esfera de Maya, la Ilusión. Yesod,
considerado en sí, es la Esfera de la Ilusión, porque la Mansión donde reinan las Imágenes no es otra cosa
que el Éter Reflector de la Esfera Terrestre, y corresponde en el microcosmos al Inconsciente de los
psicólogos, pleno de antiguas cosas olvidadas, reprimidas desde la infancia de las razas.
9. Yesod es también la Esfera de la Luna. La Luna posee en su composición una parte material, o sea el
globo luminoso que vemos en el cielo; pero la parte más importante de esta composición es etérica,
porque el papel activo de la Luna tuvo lugar durante el período en que la vida se desarrollaba en formas
etéricas; asimismo, por esta razón es llamada por los ocultistas “el Período Lunar”. Luna y Tierra, según
la teoría oculta, tienen un doble etérico común, a pesar de la separación de los cuerpos físicos, y la Luna
es el más antiguo de los dos astros, es decir, la Luna es el polo positivo de la batería en que la Tierra es el
negativo.
10. Yesod, como hemos visto, refleja el sol de Tiphareth, el cual es Kether en un arco inferior. La Luna brilla
con rayos prestados, porque refleja el sol. En términos cabalísticos, el espacio sería el Gran
Inmanifestado, doctrina enseñada por los Cabalistas desde que Enoch fue a Dios y desapareció, porque
Dios lo guardó; en otros términos, desde que Enoch recibió la Iniciación de Kether. De lo anterior resulta
que Yesod-Luna está en un estado de perpetuo flujo y reflujo, porque la cantidad de luz solar recibida y
reflejada por él, brilla y se apaga en su ciclo de veintiocho días. Malkuth, la Tierra, exactamente por la
misma causa, está en un estado de flujo y reflujo durante veinticuatro horas. Asimismo, Malkuth, la
Tierra, tiene un ciclo de trescientos sesenta y cinco días, en el cual las fases se hallan marcadas por los
Equinoccios y los Solsticios. Este juego de reacciones de esos reflujos es de gran importancia en
ocultismo práctico, porque es de él que depende el trabajo a efectuarse.
11. En cada uno de los Sephiroth que pertenecen a los niveles inferiores del Árbol de la Vida, debemos
reconocer un aspecto-forma y un aspecto-fuerza. Esto resurge muy claramente tanto en Yesod como en
Malkuth, a los cuales han sido asignados tanto dioses como diosas.
12. Yesod es esencialmente la esfera de la Luna, bajo la presidencia de Diana, diosa lunar de los griegos.
Diana es una diosa casta, eternamente virgen. Era representada en Efeso como la diosa de los múltiples
senos, y adorada como poder fecundo. Isis es también una diosa lunar, como lo indica la media luna que
lleva en su frente y que en Hathor se convierte en cuernos de vaca; ahora bien, en todos los pueblos, la
vaca es el símbolo típico de la maternidad. La clave de la Luna Mágica, que tan pronto es diosa virgen
como fecunda, radica en los ritmos lunares que obedecen a condiciones etéricas y no físicas, esto es, a
fenómenos de magnetismo y sus leyes correspondientes.
13. En el simbolismo cabalístico, los órganos generadores son atribuidos a Yesod. Y podríamos preguntarnos
por qué, siendo la Esfera de Yesod etérica, le son asignados precisamente los órganos generadores, pues
seguramente su función, si la hubiera, es física. La respuesta se halla en el conocimiento de los aspectos
más sutiles del sexo, olvidados por el mundo occidental. Los aspectos más importantes del sexo son
etéricos y magnéticos. El sexo podría compararse con un iceberg, cuyos cinco sextos están por debajo de
la superficie del agua. Las relaciones físicas del sexo, las que actualmente se conocen, no son más que
una pequeña parte, y de ninguna manera la más importante. Por ignorancia de esta verdad, los
matrimonios modernos faltan su misión esencial: unir dos partes en un conjunto perfecto. [Hacer de los
dos uno...]
14. El hecho de atribuir a Yesod las sandalias y los perfumes está lleno de significados. Las sandalias han
sido siempre empleadas en las ceremonias para atravesar el círculo mágico y son tan importantes como el
cetro de poder. Dice Dios a Moisés: “Quita los zapatos de tus pies, porque el lugar que huellas es
sagrado”. A través de nuestros calzados absorbemos el magnetismo terrestre; cuando éste es de una clase
especial, debemos tener un calzado también especial, a fin de no profanarlo. Los perfumes son también
un factor importante de las operaciones ceremoniales, porque representan el lado etérico. El uso de los
perfumes es uno de los medios más eficaces para obrar sobre las emociones.

MALKUTH, EL DÉCIMO SEPHIRAH

TÍTULO: Malkuth, el Reino. (Letra hebreas: Mem, Lamed, Vau, Tau)


IMAGEN MÁGICA: Una joven coronada, sobre un trono.
POSICIÓN EN EL ÁRBOL: En la base del Pilar del Equilibrio
TEXTO YETZIRÁTICO: El Décimo Sendero es llamado la Inteligencia Resplandeciente, porque está
exaltada por encima de toda cabeza, y se sienta en el trono de Binah. Ilumina los esplendores de todas las
Luces, y hace emanar una influencia del Príncipe de las Fases, el Ángel de Kether.
TÍTULO DADOS A MALKUTH: El Umbral. El Umbral de la Muerte. El Umbral de la Sombra de la Muerte.
El Umbral de las Lágrimas. El Umbral de la Hija de los Poderes. El Umbral del Jardín del Edén. La Madre
inferior. Malkah, la Reina. Kallah, la Novia. La Virgen.
NOMBRE DIVINO: Adonai Malekj, o Adonai ja Aretz.
ARCÁNGEL: Sandalphon.
CORO ANGÉLICO: Ashim, Almas de Fuego.
CHAKRA MUNDANO: Cholem ha Yesodoth (Kjolém ja Yesodoth). Esfera de los Elementos.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Santo Ángel Guardián.
VIRTUD: Discernimiento
VICIO: Avaricia, Inercia.
CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: Los pies, el ano.
SÍMBOLOS: Altar de doble cubo. La Cruz de brazos iguales. El Círculo Mágico. El Triángulo de arte.
CARTAS DEL TAROT: Los Cuatro Diez.
Diez de Bastos: Opresión
Diez de Copas: Éxito perfecto.
Diez de Espadas: Ruina
Diez de Oros: Opulencia.
COLOR EN ATZILUTH: Amarillo
COLOR EN BRIAH: Limón, oliva, carmín y negro.
COLOR EN YETZIRAH: Limón, oliva, carmín y negro moteado de oro.
COLOR EN ASSIAH: Negro con listones amarillos.

1. La conformación del Árbol de la Vida importa tres triángulos funcionales, pero Malkuth no participa de
ninguno; se halla aislado, y dicen los cabalistas que recibe las influencias y emanaciones de los otros
Sephiroth. Esta a la vez dividido en cuatro partes asignadas a los cuatros elementos, de ahí su múltiple
coloración. Y aunque no es funcional en ningún triángulo, representa el resultado final de todas las
actividades del Árbol. Es el nadir de la evolución, el punto extremo del arco descendente a través del cual
debe pasar toda la vida antes de retornar a su fuente primitiva.
2. Malkuth es llamado la Esfera de la Tierra, la cual comprende su Alma también, el aspecto de la materia
psíquica, sutil, el nóumeno interior del plano físico que da lugar a todos los fenómenos. Lo mismo sucede
para los cuatro elementos, los cuales se ven como cuatro condiciones según las cuales puede existir la
energía. La materia en sus tres estados, sólida, líquida y gaseosa, corresponden a los tres elementos
Tierra, Agua y Aire, y la electricidad al elemento Fuego. Para la Ciencia Oculta, cualquier fuerza, bajo
ciertas condiciones, puede pasar de uno de esos estados a otro.
3. El gran punto capital del cual es necesario acordarse, concerniente a Malkuth, es que en él se completa la
estabilidad, lo cual es posible por la inercia de Malkuth. Malkuth no puede ser comprendido sino en
relación con su vecino único, Yesod. Yesod depende, para manifestar sus actividades, de la substancia
que le ofrece Malkuth. Las formas de Yesod son “la tela con que se tejen los sueños” hasta que hayan
absorbido las partículas densas de Malkuth para hacer el cuerpo de estas formas. Son sistema de
presiones en cuya armazón están incrustadas las partículas físicas. Lo mismo sucede para Malkuth: su
materia es inanimada hasta que recibe los influjos de las fuerzas de Yesod, que la animan.
4. El plan físico sería entonces el signo exterior y visible de la invisible actividad etérica. Donde hay vida
física, está Yesod, porque Yesod es el vehículo de la vida. Pero también hay que entender que
dondequiera exista cualquier rastro de actividad eléctrica, magnética, de conductividad, en los cristales,
en los metales, etc., hay una fuerza Yesódica que funciona. A esto obedece que ciertas substancias sean
aptas para servir de talismanes, porque son capaces de acopiar una cierta cantidad de fuerza astral. Es
necesario ver el mundo físico como una túnica visible tejida sobre un patrón invisible.
5. Yesod es el principio que da la forma, y toda forma construida en su Esfera tenderá a tomar un cuerpo en
la de Malkuth. Por tanto, las partículas materiales son extremadamente resistentes e inertes en su
naturaleza, y sólo trabajando en el aspecto más sutil de la materia, llamado Elemento Fuego por los
Iniciados, las fuerzas Yesódicas pueden producir su efecto. Tan pronto se obtiene una respuesta de ese
Fuego Elemental, los demás elementos se modifican. A los resultados de estas modificaciones se les da el
nombre de magia. [INRI, Ignis Natura Renovatur Integram]
6. Lo que perciben nuestros sentidos es el conjunto de los fenómenos atribuibles a la actividad de las
diferentes fuerzas que, comúnmente, están combinadas y organizadas. Sólo por la percepción de la
naturaleza de esas fuerzas puede ser comprendida la de la materia. El ocultista ve que materia y espíritu
son dos aspectos de la misma existencia, pero que llega un punto en las investigaciones donde es más
provechoso cambiar la terminología, y hablar de fuerzas y formas en términos de psicología, como si
ellas tuviesen forma y conciencia. El ocultista personifica las fuerzas sutiles, y las llama Inteligencias.
Las aborda como si en efecto fuesen Inteligencias, y entonces descubre en su propia naturaleza y
conciencia un lado sutil que responde a ellas.
7. Malkuth es el nadir de la evolución, pero debe ser considerado no como el último término de la falta de
espiritualidad, sino como el punto de retorno de una carrera de botes. Si no se da la vuelta por la boya
indicadora, se es descalificado de la carrera. Lo mismo es para el alma. Intentar evadirse de las
disciplinas materiales sin haber aprendido las lecciones inherentes, significaría verse detenido en nuestro
desarrollo.
8. Durante el último milenio, la civilización se ha desarrollado en la Esfera de Malkuth. Después de la Gran
Guerra (1914-1918) nos encontramos en el amanecer de un nuevo período. Según la doctrina cabalística,
el Rayo Zigzagueante, en su marcha ascendente por el Árbol, habiendo alcanzado su punto Terminal en
Malkuth, se ve reemplazado por la Serpiente de Sabiduría, cuyas espirales forman la ascensión inversa,
hasta que su cabeza alcanza a Kether. El Rayo Zigzagueante representa la involución de una fuerza
inconsciente que construye los planos de la manifestación, pasando de lo activo a lo pasivo e
inversamente, para mantener el equilibrio. La Serpiente enroscada en los Senderos representa la aurora de
la conciencia objetiva: es el símbolo de la Iniciación.
9. Vemos que el punto ascendente de la evolución comienza a surgir en Malkuth y se dirige a Yesod. Esto
significa que la ciencia comienza a sobrepasar los dominios de la materia inanimada y a tener en cuenta
el lado psíquico y etérico de las cosas. Esta fase de transformación a nuestro alrededor es visible para
quienes saben leer el signo de los tiempos.
10. La oculta división de Malkuth en los cuatro Elementos nos da una preciosa clave. La materia es la Tierra
de Malkuth. El anabolismo y catabolismo, construcción y destrucción, de las masas, moléculas y
sistemas, pueden ser considerados como el Aire y el Agua de Malkuth; todo lo que la mitología diga
sobre estos dos elementos será aplicable a ese doble proceso. El Fuego de Malkuth es ese sutil aspecto
electromagnético de la materia que la une a los fenómenos de la conciencia y de la vida. Los cuatro
elementos corresponden a los cuatro temperamentos, tal como lo describe Hipócrates, y sus relaciones
con la astrología y el Tarot son evidentes.
11. El Elemento Tierra corresponde al Temperamento Flemático: a la serie de Oros, a los signos de Tauro,
Virgo y Capricornio, al planeta Venus y a la Luna. El Elemento Agua corresponde al Temperamento
Bilioso: a la serie de Copas, a los signos Cáncer, Escorpio y Piscis y al planeta Marte. El Elemento Aire
corresponde al Temperamento Colérico: a la serie de Espadas, a los signos de Géminis, Libra y Acuario,
a los planetas Saturno y Mercurio. El Elemento Fuego corresponde al Temperamento Sanguíneo: a la
serie de Bastos, a los signos Aries, Leo y Sagitario; al Sol y a Júpiter.
12. Cuando consideramos el Árbol microcósmicamente, el cuerpo físico es Malkuth; el doble etérico es
Yesod, y Tiphareth el espíritu superior. Todo lo que a este espíritu le es posible concebir, puede
manifestarse rápidamente en la esfera subjetiva de Malkuth. Desde este punto de vista, el método egipcio
de evocación sería el mejor a considerar, pues en la ascensión de las fuerzas divinas, el operador se
identifica con el dios y se ofrece ser él mismo el instrumento de la manifestación. Su propio magnetismo
es lo que le permite franquear el abismo existente entre Yesod y Malkuth. No hay mejor método pues la
cantidad de magnetismo emanado por un ser viviente es muy superior al de un metal o cristal cualquiera.
13. Si sabemos emplear las riquezas del “templo viviente”, las llaves del cielo están en nuestras manos. Las
claves de ello se encuentran en los atributos microcósmicos del Árbol. Interpretándolos en términos de
función, y la función en términos de principios espirituales, podemos entreabrir las puertas del Lugar
donde se halla la Fuente de la Fuerza. La mejor y más completa manifestación del Poder de Dios se
produce por medio de la entusiasta energía del hombre bien entrenado y consagrado.
14. Del texto Yetzirático concerniente a Malkuth surgen tres ideas: el concepto de la Inteligencia
Resplandeciente, que ilumina el esplendor de todas las luces; la relación entre Malkuth y Binah, y la
función de Malkuth, de la cual nace una influencia de donde resulta la emanación que viene del Ángel de
Kether.
15. Quizás parezca curioso que Malkuth, el mundo material, puedas ser la iluminación de todas las Luces. La
función formadora y concretizante de Malkuth es lo que hace tangible, visible y definido lo que en los
niveles superiores es indefinido e intangible; es el gran servicio que presta a la manifestación, y es su
poder característico. Todas las luces, es decir; las emanaciones de los demás Sephiroth, se iluminan, y por
consiguiente, se visibilizan, tan pronto como son reflejadas por los aspectos concretos de Malkuth. Toda
operación mágica debe llegar a Malkuth para que pueda ser completa, porque solamente en Malkuth es
donde la fuerza está encerrada en la forma.
16. La relación entre Malkuth y Binah está claramente indicada por los títulos asignados a estos dos
Sephiroth. Binah es la Madre Superior, y Malkuth la Madre Inferior. Binah es quien, en primer lugar, da
la Forma. La relación es evidente al saber que Malkuth es la Esfera de la Forma. Lo que tuvo su raíz en
Binah, halla su florecimiento en Malkuth.
17. El sistema Cabalístico es explícito con respecto a la doctrina de las Emanaciones, donde se ve al Uno
devenir Múltiple, y lo Múltiple fundirse en seguida en el Uno. Las uniones y descendencias de los dioses,
frecuentemente ilícitas, dan indicaciones definidas sobre las doctrinas implícitas de la emanación y la
polaridad. Los dioses y diosas se funden unos en otros de manera enigmática, de suerte que tenemos una
Venus barbada y Hércules, el héroe viril entre todos, con vestimenta de mujer.
18. Perséfona, Diana, Hera, Afrodita, cambian todos sus símbolos, funciones y caracteres. Lo mismo Pan,
Príapo, Apolo y Zeus. Todas ellas eran Grandes Madres y ellos Dadores de Vida. La diferencia entre
ellos no es tanto su función sino el nivel donde esta función se efectúa. Son solo un dios y no dos, de la
misma manera que Binah y Malkuth no son dos tipos de fuerza distintos, sino la misma fuerza
funcionando en dos niveles diferentes. Esta es la clave que permite comprender el culto fálico, de tan
importante papel en todas las religiones primitivas y antiguas. La significación real es el descenso de lo
divino en lo humano, con la esperanza de ascender de lo humano a lo divino.
19. La declaración que de Malkuth nace una influencia que actúa sobre el Ángel de Kether confirma
plenamente esta idea. Vemos la Gran Madre, Malkuth, polarizada con el Padre Universal, o Kether. La
clave está en los cuatro elementos o partes en que se divide Malkuth. El Fuego está simbolizado por un
triángulo con la punta se dirige hacia arriba; el Aire, por uno similar atravesado por una línea,
significando que la naturaleza del Aire es parecida a la del Fuego, pero más densa. El Agua está
representada por un triángulo con la punta hacia abajo, igual que la Tierra, atravesado por una línea. Los
mismos principios anteriores se aplican a este doble símbolo.
20. Considerando el Triángulo de Fuego como representando la forma incondicionada, el del Aire la fuerza
condicionada, el Triángulo de la Tierra como símbolo de la forma íntegramente inerte, y el del Agua
como la forma en actividad, tendremos otro tipo de clasificación. En los antiguos mitos, el aire o dios del
espacio es pariente del Sol; fuego celeste; el agua es la matriz de la tierra. Esto corresponde claramente al
Pilar Central del Árbol de la Vida, donde el Espacio (Kether) ilumina a Tiphareth (el Sol), y Yesod,
fuerza acuosa, el centro Lunar, a la Tierra o Malkuth, de tal manera que la fuerza ascenderá de Malkuth a
Kether como descenderá de Kether a Malkuth.
21. Este punto es capital cuando se lo aplica al microcosmos, porque nos enseña que debemos entrar en
circuito con el alma de la Tierra como con el Dios del cielo; hay una inspiración que asciende a lo
inconsciente, como asimismo hay una inspiración que desciende de los supraconsciente. [Esta polaridad
se puede ver en el Ser y Saber como en el Hacer y No Hacer, de tal manera que entendamos que en la
correcta relación del esfuerzo con la pasividad del no esfuerzo, está la clave de la Revelación]
22. Lo anterior resulta claro en los mitos griegos, donde hallamos fuerzas terrestres tan positivas como Pan,
el cual, teniendo por símbolo una cabra, no puede tener otra atribución que la Esfera Terrestre, porque
Capricornio es el símbolo más terrestre de la triplicidad de Tierra. Pan representa el magnetismo positivo
de la Tierra, evadiéndose de su regreso al Padre Universal. Ceres, por otra parte, o la Diana de múltiples
senos, ambas Venus bien terrestres y de ninguna manera vírgenes, representan la encarnación final de la
fuerza divina en la materia densa. Hera, también llamada la Venus o Afrodita Celeste, representa el
retorno al cielo de la fuerza terrestre que, en el nivel celeste, se convierte en positiva. Estas son cosas
difíciles de dilucidar para quien no ha visto el sol de medianoche. Ellas se revelan cuando se las medita,
pero se aclaran poco por medio de la discusión.
23. Malkuth es llamado El Reino -la Esfera gobernada por un rey- y el Rey es el Padre del Microposopos
[Microposopos o Microprosopos es la voz griega que significa “cara pequeña” o “faz menor”, “pequeño
rostro”, el Adam Kadmon, hombre celeste o Arquetipo], que comprende los seis Sephiroth centrales, con
exclusión de los Tres Superiores. Podemos ver a Malkuth, la Esfera material, como el campo de
manifestación de esos seis Sephiroth centrales, emanados de los Superiores. Todas las cosas, pues,
terminan en Malkuth, así como tienen su origen en Kether.
24. La Imagen Mágica de Malkuth es una joven coronada y velada [Roerich, Mother of the World]; he aquí
la Isis de la Naturaleza, cuya faz está velada para mostrar que las fuerzas espirituales se hallan ocultas por
la forma exterior. Esta idea también está presente en el simbolismo de Binah, que se resume por el
concepto de “la Túnica Exterior que oculta”. Malkuth, como lo indica claramente el texto Yetzirático, es
Binah en un arco o nivel inferior.
25. Por otra parte, Binah es llamado “La Obscura Madre Estéril”, y Malkuth “La Esposa del Microposopos”
o “La Brillante Madre Fecunda”, y esto corresponde al doble aspecto de la diosa lunar egipcia, Isis o
Hathor, siendo Isis el aspecto positivo y Hathor el negativo. En el simbolismo heleno, serían Afrodita y
Ceres. [Hathor en el Mito de Memphis es Sekhmet, La Poderosa, el Ojo Divino de Ra que destroza a los
condenados, el demiurgo “destructor”. En Memphis Sekhmet es la esposa de Ptah. Entre los
Valentinianos Demiurgo es el conciliador entre Pneuma e Hyle. Es el que “regula” como el ojo vigilante,
en la lucha entre Horus y Seth. En nuestra experiencia humana, el mito resuena a través de la historia de
la Lemuria, cuando la unidad del lemur virginal se “trastoca” en una separación de sexos. Entonces
aparece (¡ay! ¡blasfemia!) el O.K. como generador de toda la “fantasía” (ver lo irreal por real, enamorarse
de las bellezas del mundo). Este O.K. es el “despedazador” de la unidad convirtiéndola en la
fragmentación (ver “Ataque de los Arcontes”) Viene la caída y el descenso y se crea el fondo psíquico (la
cueva, el Caos). Del principio Fulasnitamniano al Itoklanotz (“hijo de vecino”) y sus implicaciones en
términos del Santo Okidanok y las Tres Fuerzas...]
26. La posición de Malkuth al pie del Pilar del Equilibrio lo coloca en la línea directa del descenso del poder
de Kether, transmutando en Daath, el Sephirah invisible, y pasando por Tiphareth, a través de los planos
de la forma. Es el Sendero de la Conciencia, mientras que los dos Pilares Laterales son los de la Función;
pero los Pilares Laterales convergen también hacia Malkuth, por los Senderos Vigésimo noveno y
Trigésimo primero. Por consiguiente, todo termina en Malkuth. El Sendero que asciende el Pilar Central
en línea recta es llamado el Sendero de la Flecha, la que es lanzada por Qeshet [palabra hebrea para
“arco”, semejante a la palabra “espada” y utilizada también para objetos con forma de arco como el arco
iris que se menciona en la historia de Noe después del diluvio, Gen. 9:13-14 “Mi arco pondré en las
nubes, el cual será por señal de convenio entre mí y la tierra. Y será que cuando haré venir nubes sobre la
tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes...” Evoca este símbolo también la imagen de Unio
Mystica de Johfra en su imagen central con el arquero al pie del árbol tensando su arma, listo para lanzar
la flecha. Y evoca también la reflexión sobre heimarmene, fallar el blanco...], que también se dice por el
Arco de la Promesa; es por esta ruta que el místico remonta vuelo a través de los planos; el Iniciado
agrega a su experiencia los poderes de los Pilares Laterales a los del Pilar del Medio. Este aspecto del
Pilar Central está expresado en el texto Yetzirático, donde dice que, gracias a Malkuth, emana una
influencia del Príncipe de las Faces, o Ángel de Kether.
27. Los títulos adicionales asignados a Malkuth expresan claramente sus atributos Es la Puerta y la Esposa,
dos ideas que son esencialmente una sola, porque el vientre de la Madre es la Puerta de la Vida. También
es la Puerta de la Muerte, porque el nacimiento en el plano de la forma es la muerte en esferas superiores.
Malkuth es llamado también Kallah, la Esposa del Microposopos, y Malkah (Lilith), la Reina de Malekj,
o del Rey, indicando la función polarizante que existe entre los planos de la forma y los de la fuerza; los
planos de la forma, aspecto femenino, son polarizados, fecundados por las influencias de los planos de la
fuerza. [Recordar el logión 114 de Tomás: “yo la impulsaré para hacerla varón, a fin de que llegue a ser
también un espíritu (pneuma) viviente, semejante a vosotros los varones; porque cualquier mujer que se
haga varón, entrará en el Reino de los cielos.”]
28. El Nombre Divino de Malkuth es Adonai Malekj o Adonai ja Aretz, títulos que significan Señor que es
Rey y Señor de la Tierra, y que expresan claramente la supremacía del Único Dios en el Reino de la
Tierra. Aquellos que invocan el Nombre de Adonai, invocan a Dios manifestado en la Naturaleza. El
Arcángel es el Ángel Sandalphon [Se le refiere como el profeta Elías (en hebreo: el Señor), hermano
gemelo de Metratón, el Enoch (en hebreo: Iniciado) bíblico. Sandalphon es “el querubín izquierdo y
femenino del Arca”. También se le refiere como “Ophan”, palabra hebrea para “rueda”, en referencia a la
“rueda dentro de la rueda” de la visión de Ezekiel del merkavah o “carro celeste”], llamado algunas veces
por los cabalistas Ángel Sombrío; mientras que Metratón, el Ángel de la Faz, es el Ángel Luminoso. Se
dice que estos dos ángeles se mantienen detrás del hombro derecho e izquierdo del alma, en sus horas de
crisis. También se los puede suponer como el buen y mal Karma. Es por referencia a esta función de
Sandalphon como Ángel Sombrío presidiendo la Deuda Kármica, que Malkuth es llamado Puerta de la
Justicia y Valle de las Lágrimas.
29. El orden angélico asignado a Malkuth es el de los Ashim, Almas del Fuego o Partículas Ígneas que en los
tiempos presentes serían la conciencia del átomo, la conciencia natural de la materia, las cargas eléctricas
infinitesimales, que cumplen misión de tejedoras en la tela de la apariencia material. Todo lo que
conocemos como materia se construye sobre ese sustrato. El Chakra Mundano de Malkuth es la Esfera de
los Elementos. La Experiencia Espiritual de Malkuth es la Visión del Santo Ángel Guardián asignado a
cada alma que nace y que le acompaña hasta su muerte, es el Ser de cada quien, reflejo del Creador en la
materia. La experiencia espiritual de Malkuth es, pues, el descenso de la Divinidad en la Humanidad,
como la experiencia espiritual de Tiphareth es el ascenso de lo humano al Ser divino.
30. La virtud especial de Malkuth se llama Discriminación y se declara que su correspondencia
microcósmica está en el ano. Todo lo que en la vida está corrompido, debe ser expulsado, y la excreción
microcósmica se produce en las esferas de los Qliphoth, que se hallan debajo de Malkuth, de donde las
excreciones cósmicas no pueden renacer en los planos de la forma organizada antes de haber hallado un
equilibrio. Por tanto, en el mundo de los Qliphoth hay una esfera que no es el Infierno, sino el Purgatorio;
es un receptáculo de fuerzas provenientes de formas destruidas y expulsadas por la evolución; es el Caos
de un arco inferior. Por consiguiente, una propiedad especial de Malkuth es la de actuar como una
especie de filtro cósmico, expulsando la excreción y preservando lo que todavía tenga utilidad [que nos
recuerda la figura de la diosa azteca Ixkuina, que devoras y recicla todo...]. La estabilidad de Malkuth,
llevada al extremo, se convierte en su vicio: la inercia. Su otro vicio, la avaricia, como tendencia a
retener, es una especie de pesadez espiritual, opuesta a la discriminación que expulsa los desperdicios de
la vida, por el ano cósmico, en el receptáculo de los Qliphoth [Decía Freud que el avaro está
constantemente constipado...].
31. Se dice también que Malkuth corresponde a los pies del Hombre Celeste; concepto notable por cuanto a
menos que los pies estén firmemente plantados sobre la Tierra Maternal, ninguna estabilidad es posible.
Muchos místicos mal informados quieren ver al Hombre Celeste sin Yesod ni Malkuth, esto es, sin
órganos de generación, ano ni pies.
32. Los símbolos de Malkuth son: el altar de doble cubo y la cruz de brazos iguales o cruz de los elementos.
El altar de doble cubo representa la máxima hermética que dice “Lo que está arriba está abajo”; el mundo
visible es el reflejo del mundo invisible, y su correspondencia exacta. Este altar cúbico es el altar de los
Misterios, por oposición al altar de la Mesa, el cual es la Iglesia. El segundo está ubicado al Este, pero el
altar cúbico está en el centro. La cruz de brazos iguales, o cruz de los elementos, representa los cuatro
elementos en estado de perfecto equilibrio, el cual es el estado ideal de Malkuth. En el Árbol de la Vida
está representado por la división de Malkuth en cuatro cuartos, de colores limón, oliva, granate y negro
que se orientan el primero hacia Yesod, el negro hacia los Qliphoth, el oliva hacia Netzach y el granate
hacia Hod, representando los reflejos de los Tres Pilares y de la Esfera de los Qliphoth, atenuados y
atemperados por el velo de la materia terrestre. De esta manera, todas las cosas se hallan reunidas en
Malkuth, aunque vistas a través de un cristal obscuro, por reflejo, y no cara a cara.
33. Las cartas del Tarot tienen, alternativamente, un sentido propicio y otro nefasto. El Diez de Bastos es
llamado el Señor de la Opresión; el de Copas, Señor del Éxito Perfecto; el de Espadas, Señor de la Ruina;
y el de Oros, Señor de la Riqueza. Cada carta representa la acción de un cierto tipo de fuerza espiritual en
el plano de la materia densa. Los Poderes del Fuego, la más espiritual de estas cartas, en su más elevado
poder en el Diez de Bastos, son un fuego devorador. “Así como el oro es probado por la llama, así el
corazón debe serlo por el dolor”.

LOS QLIPHOTH
1. Los Qliphoth son llamados, justamente, los Sephiroth malignos y contrarios, porque no son principios o
factores independientes del esquema cósmico, sino el aspecto desequilibrado, destructivo, de las Santas
Estaciones. Ellos son “fuerzas terribles, tanto, que es peligroso hasta pensar en ellas”. En efecto, no hay
dos Árboles de la Vida, sino uno solo, y un Qliphoth es el reverso de una moneda cuya otra cara es un
Sephirah. Quienquiera se sirva del Árbol como sistema mágico, forzosamente deberá conocer las Esferas
de los Qliphoth, pues no hay posibilidad de evitarlas.
2. Aquí es muy importante distinguir entre el mal positivo y el mal negativo. El mal positivo es una fuerza
que se mueve a la inversa de la corriente evolutiva; el mal negativo es sólo la resistencia de una inercia
que aún no ha sido superada, de un obstáculo que no ha sido neutralizado. El mal negativo es el corolario
práctico del Equilibrio; el Equilibrio es el resultado de la balanza entre fuerzas opuestas; por tanto, éstas
deben combatirse una a otra. No debemos cometer el error de considerar bueno el término asilado de un
par de fuerzas en lucha, y malo el otro; este punto de vista es la base misma de la fundamental herejía
dualista.
3. Los estudiantes esclarecidos de instruidos de toda religión consideran el dualismo como una herejía [la
herejía de la separatividad]; los adherentes ignorantes de una fe cualquiera son los que creen en el
conflicto entre la luz y las tinieblas, entre el espíritu y la materia. No debemos olvidar que Lucifer es un
Porta Luz. Debemos distinguir con cuidado la influencia de un Sephirah y la resistencia del Qliphah
correspondiente. Los dos Árboles, el Divino y el Infernal, el de los Sephiroth y el de los Qliphoth, en
general son representados como aparecerían si el Árbol adverso fuese la imagen del Árbol Celeste en un
espejo colocado en su base, igualando así, en profundidad, la altura del otro.
4. El único período durante el cual se produce un perfecto equilibrio de fuerzas, es el Pralaya o la Noche de
los Dioses. La fuerza en equilibrio es estática, potencial y nunca dinámica, porque este equilibrio implica
dos fuerzas contrarias que se han neutralizado perfectamente una a otra, de manera que cada una es
inerte, inoperante. Destruyamos el equilibrio y las fuerzas se pondrán de nuevo en libertad para actuar; el
cambio puede producirse desde entonces; el crecimiento, la evolución y la organización podrán nacer. En
el equilibrio perfecto no hay ninguna posibilidad de progreso: es un estado de reposo. Se dice que al final
de una Noche Cósmica, se rompe el equilibrio y que, por consiguiente, de nuevo se produce una efusión
de fuerzas, y la evolución recomienza.
5. Preferentemente, el Equilibrio del Universo puede ser comparado más a un péndulo que a una tenaza: no
es mantenido inmóvil; entre estos dos conceptos hay una enorme diferencia. Porque en el control de sí
mismo siempre hay una ligera vibración, un temblor de fuerzas opuestas; en ella hay una estabilidad no
de inercia, sino de esfuerzo.
6. En el Árbol, esto está representado por los dos Pilares de la Misericordia y del Rigor, que se oponen uno
a otro. Gueburah (el Rigor) se opone a Gedulah (Chesed, la Misericordia). Binah (la Forma) se opone a
Chokmah (la Fuerza). Si esta oposición concluyera, el universo se hundiría, como cae un hombre cuando,
tirando de una cuerda, ésta se rompe. Debemos comprender claramente que esta resistencia, esta tensión
que tenemos que combatir en cada una de nuestras acciones, no es un mal: es el contrapeso necesario a
toda fuerza que podamos emplear.
7. Cada Qliphah nace, primero, como la emanación de una fuerza no equilibrada, en el curso de la evolución
del Sephirah correspondiente. Por ejemplo, hubo un período en que las fuerzas de Kether se expandieron
para formar a Chokmah, y el Segundo Sendero estaba en vías de devenir, pero no establecido por
completo; Kether, pues, debió entonces encontrarse no equilibrado, expandiéndose sin compensación.
Vemos este fenómeno de transición patológica claramente ilustrado en el caso del adolescente que ha
dejado de ser niño que estaba bajo el control de otra persona, y todavía no es un adulto capaz de
controlarse a sí mismo.
8. Este período inevitable de fuerza no equilibrada, esta patología de la transición, es lo que da,
sucesivamente, nacimiento a cada Qliphah. Se deduce que la solución del problema del mal y su
desaparición en el mundo no puede ser lograda por la supresión, sino más bien por su comprensión y su
reabsorción consecuente en la Esfera donde tuvo origen. Se deduce que aquello que primitivamente era
un simple excedente de fuerza pura y buena en su naturaleza intrínseca, a falta de compensación puede
convertirse, en el curso de los siglos, en un centro altamente desarrollado y organizado del mal positivo y
dinámico. [Esta es la explicación que se da al nacimiento del inconsciente, por ello dice la psicología de
fondo que de manera natural la psique buscará una fórmula de compensación que rectifique el excedente.
Este excedente sin compensar se convertirá, eventualmente, en el fondo psíquico y esa “sombra” será,
como los Qliphoth, equidistante y de la misma profundidad que aquellos elementos “conscientes” que
manifestamos en la vida cotidiana. Curiosamente (revisar aquí) se habla de que todo el rollo del O.K.
deviene por la necesidad de compensar el desequilibrio que se había producido entre “la Tierra con sus
lunas”, algo que ahora me parece más mitológico que antes.]
9. Un interesante ejemplo de lo anterior es el siguiente. Un excedente de la energía necesaria a Marte
(Gueburah), que destruye la inercia y hace desaparecer lo que es excretorio y usado, necesariamente
debería producirse en el período anterior a una emanación de Tiphareth, Fuerza Redentora. Tan pronto
como fuese emanada, el Redentor vendría a compensar la severidad de Gueburah, diciendo como Nuestro
Señor: “Os doy mi nueva ley: ya no diréis más ojo por ojo, diente por diente...” Este rigor unilateral de
Gueburah nos valió el Dios celoso del Antiguo Testamento y todas las persecuciones religiosas que dio
lugar Su Nombre cruel y salvaje. He aquí el Qliphah de Gueburah. Toda naturaleza opresora y cruel está
sintonizada con él.

CONCLUSIÓN

1. Los Veintidós Senderos forman un sistema de psicología mística acerca de las relaciones existentes entre
el universo y el alma del hombre. Así como los Diez Sephiroth, relacionados al Macrocosmos, son la
clave de la Iluminación, también así los Veintidós Senderos, simbolizando las relaciones entre el
Macrocosmos y el Microcosmos, son la clave de la adivinación. [Ver sobre su principal discípulo Gareth
Knight: Guía Práctica del Simbolismo Cabalístico (A practical guide to qabalistic symbolism) y El Tarot
Mágico]
2. Las Esferas de los dioses en el Árbol de la Vida son también de profundo interés pues dan la clave de los
ritos que tenían por objeto entrar en contacto con las diferentes fuerzas que están personificadas con los
nombres de los dioses, y de equilibrarlas.
3. Observado como medio para invocar el espíritu de Dios, el ceremonial es pura superstición; pero, como
medio de invocar el espíritu del hombre, es pura psicología, y es así como nosotros lo consideramos. En
Occidente se ha perdido este arte; valdría la pena resucitarlo.
4. En estas páginas hemos dado la base filosófica en que reposa este arte. Su aplicación práctica no exige
solamente un saber técnico, sino también el desarrollo de ciertos poderes del espíritu por medio de un
entrenamiento minucioso y prolongado, siendo el primero de esos poderes la concentración, y el segundo,
la imaginación visual. En lo concerniente a este último, nosotros, los occidentales, nos hallamos en una
lamentable ignorancia. No olvidemos nunca que la atención prolongada no es en manera alguna
substituto de la emoción espontánea.

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