Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Arte Prerromanico PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

El arte hispánico entre los siglos VII y X. Arte visigodo.

Arte asturiano. Arte mozárabe. Principales


manifestaciones en Castilla y León.

Contexto histórico.
Denominamos “arte prerrománico” al conjunto de manifestaciones artísticas que
se desarrollaron en la Europa occidental tras la desintegración del Imperio Romano de
Occidente, en el siglo V (año 476 d. C.) hasta aproximadamente el año 1000, inicios del
siglo XI. El arte prerrománico presenta en España dos etapas, separadas por la invasión
árabe (711). La primera es la visigoda, que comprende los siglos VI y VII y la segunda
está formada por dos escuelas, la asturiana, que florece en los siglos IX y X, y la
mozárabe, cuyos monumentos principales corresponden a los siglos X y XII.
La caída del imperio romano se produjo como consecuencia de la invasión de los
denominados pueblos germánicos o pueblos “bárbaros” (suevos, vándalos, alanos,
godos, visigodos, ostrogodos, lombardos francos, alemanes, sajones...), que se
asentaron en distintas regiones o comarcas del continente. Destacan tres
características básicas que definen esta etapa de la Alta Edad Media europea:
a) Políticamente, Europa se divide en un mosaico de pequeños estados
(desintegración política), iniciándose un proceso de regionalización, disgregación e
inseguridad. Sin embargo, algunos de los cuales, se fueron convirtiendo
posteriormente en importantes reinos, e incluso, los mejor estructurados
políticamente llegaron a constituir reconocidos imperios (carolingio).
b) Desde el punto de vista social y económico se dio un proceso de ruralización
(decaimiento del mundo urbano, de las ciudades y de las rutas comerciales) con un
predominio abrumador de las actividades rurales, del sector primario (agricultura de
subsistencia) y una cada vez mayor estratificación social, con vínculos de dependencia
entre unos grupos y otros (proceso de feudalización).
c) Culturalmente se consolidó el cristianismo que actuó como elemento unificador
e integrador en torno a la Iglesia católica que asumió una importantísima estructura de
poder.

Características generales.
En la mitad occidental de Europa el arte evoluciona de una manera singular. Se
trata de una etapa compleja en la que se funden formas clásicas y germánicas,
influencias bizantinas e incluso musulmanas, pero bajo la estética y principios que
configuran el cristianismo. Al principio se tratará de un arte de formas dispersas con
creaciones particulares en cada reino, por la fragmentación política de una Europa
dividida y de acuerdo a su mayor o menor romanización. Los pueblos germánicos,
herederos de las tradiciones constructivas y artísticas romanas, traducen esos modelos
con sus técnicas a veces deficientes, las interpretan siempre con influencias
autóctonas, recurriendo a la simplificación y esquematización por su precariedad
económica y de medios.

1
Esta atomización del arte, donde se distinguen estilos muy diferentes como el
Visigodo, Merovingio, Anglosajón, Irlandés, Ostrogodo, Carolingio, Otónida, Asturiano,
o Mozárabe, mantuvo, sin embargo, un sentido unitario como expresión del poder
adquirido por la Iglesia, respondiendo a las nuevas exigencias de la sociedad cristiana.
La Iglesia impuso una política cultural y artística, adquirió el papel formativo y
divulgativo en esa sociedad y asumió el liderazgo en el mecenazgo artístico, ya que se
convirtió en el poder real que económicamente podía permitírselo, sirviéndose del
arte como inmejorable elemento propagandístico y evangelizador.
En resumen es un arte del medio rural, con soluciones modestas y sencillas,
disgregado en múltiples reinos independientes que le aportan un sello autónomo,
marcado por una influencia de modelos y recursos clásicos e interpretados bajo la
influencia decisiva de la Iglesia.

ARTE VISIGODO.
Los visigodos aunque durante una primera época se rigen por leyes distintas que
los hispanorromanos, el mayor número de éstos, su superioridad cultural y la forzada
convivencia provocan que en el siglo VII se unifique la legislación de ambos en el Fuero
Juzgo y que los visigodos abandonen el arrianismo en favor del catolicismo. Así pues, la
cultura visigoda se asienta sobre una base cristiana, germana y romana. Sin embargo,
en conjunto la cultura sufrió un retroceso considerable debido a la permanente
inseguridad social, política y económica que provocó una ruralización que con el
tiempo originará el feudalismo.
Desarrollaron tres tipos de iglesias: la basilical de tres naves (San Juan de Baños,
Palencia), la de una nave con cámaras laterales (San Pedro de la Mata, Toledo) y la de
cruz griega (Santa Comba de Bande, Orense).
Arquitectura: Es en este campo donde los visigodos lograron los resultados más
interesantes merced a su respeto a las formas hispanorromanas y al enriquecimiento
que experimentaron en contacto con los bizantinos y ciertas influencias del norte de
África. La arquitectura destacó por el empleo de la sillería, el arco de herradura y la
bóveda, bien de cañón o de aristas. Se distinguen tres tipos de iglesias:
1. La basilical de tres naves. De este tipo es San Juan de Baños, construida
por Recesvinto.
2. La de una nave con dos cámaras laterales muy alargadas, como la de
Quintanilla de las Viñas.
3. La de planta de cruz griega. San Pedro de la Nave, con cámara sobre la
capilla mayor y ya organizada como basílica de tres naves la parte de los pies.
Todas tienen capilla mayor rectangular y dos sacristías independientes a la
cabecera y un pórtico saliente a los pies. Presentan escasez de vanos y uso de ventanas
de un solo hueco. No quedan restos pertenecientes a edificios públicos ni obras de
ingeniería.
Escultura: Son numerosos los restos conservados y relieves con temas simbólicos
de las iglesias visigodas, como canceles, pilastras, nichos, etc. La gran aportación
visigoda estriba en la incorporación de la escultura figurativa al edificio, como vemos
en los frisos y capiteles de Quintanilla de las Viñas y San Pedro de la Nave. Las
proporciones de los personajes son irregulares y exageradas, en posición frontal y de

2
perfil a la vez. Además de motivos religiosos se esculpen temas decorativos, vegetales,
animales, humanos o decoración geométrica.
Mucho más importantes son las creaciones de la orfebrería visigoda (tesoros de
Guarrazar y Torredonjimeno), siendo las coronas votivas las obras más bellas, por su
policromía y suntuosidad. La corona de Recesvinto es la más rica y mejor conservada.

ARTE ASTURIANO.
Con la invasión islámica de la Península Ibérica, los cristianos se vieron reducidos a
la región de Asturias, que vio florecer notablemente el arte sobre todo en
arquitectura, donde se distinguen tres etapas, en función del reinado de Ramiro I:
prerramirense, ramirense y posramirense. Son unas manifestaciones artísticas
vinculadas al arte áulico (real). Recibe influencias de otros lugares, así podemos
detectar:
 Elementos de origen visigodo como: pórticos y bóvedas de cañón a base de
arcos fajones.
 Elementos de origen carolingio como: muros de piedra pequeña y sin labrar,
arcos de medio punto, tres altares y planta de cruz latina.
 Elementos de origen islámico como: uso de arco de herradura y alfiz (moldura
que enmarca el arco) y celosías de piedra.
 Elementos que proceden de la tradición local: decoración a base de sogueado y
las columnas adosadas al muro.
El tipo de iglesia más frecuente es la basilical de tres naves separadas por pilares,
amplio crucero y tres capillas rectangulares a la cabecera. La iconostasis separa la
cabecera del resto de la iglesia. Es muy característica la disposición encima de la capilla
mayor y con acceso sólo por el exterior de la cámara, llamada cámara del tesoro, cuya
finalidad se desconoce. Etapas:
1. Periodo prerramirense. Con Alfonso II (791 – 842): Pertenece a este
momento la iglesia de San Julián de los Prados, en la que aparecen fijadas las
características formas del arte asturiano, quedando como un prototipo. Todavía se
aprovechan piezas de edificios anteriores.
2. Periodo ramirense. Con Ramiro I (842 – 850): Es el periodo más rico de
este arte, erigiéndose los monumentos más importantes, como Santa María del
Naranco y San Miguel de Lillo. Sta Mª del Naranco es posterior a San Julián de los
Prados, fue mandada construir por Ramiro I en la ladera del monte Naranco, en las
proximidades de Oviedo. Es un conjunto arquitectónico para residencia real en el
interior de un coto de caza. Este complejo lo formarían las residencias del rey y sus
acompañantes junto a un aula para las distintas actividades del gobierno, lo que es
ahora la actual Sta. María. Tiene dos pisos y una planta rectangular. El piso inferior
tiene tres habitaciones: la central se cubre con bóveda de cañón sostenida por
arcos fajones y era el oratorio. Las habitaciones laterales tienen techumbre de
madera. Una escalera exterior conduce al segundo piso que posee la misma
distribución. La sala central era un lugar de reunión y también tiene bóveda de
cañón con arcos fajones que la refuerzan. En las paredes hay columnas asturianas,
adosadas al muro con basa y capitel común y decoradas con sogueado. Los
capiteles tienen forma de tronco de pirámide invertido y están divididos por el

3
sogueado, figuras de animales, humanas, etc. de una gran tosquedad. Las enjutas
(espacio entre un arco y otro) de los arcos se decoran con medallones, animales y
figuras humanas. Las paredes interiores están recorridas por arcos de medio punto
peraltado, siete en los lados mayores y tres en los menores, donde tienen función
decorativa. El arco central siempre es de mayores dimensiones. A ambos lados de
la cámara central hay dos miradores, cada mirador tiene tres fachadas abiertas al
exterior con arcos de medio punto peraltados y medallones en las enjutas. Sus
columnas tienen fustes sogueados y capiteles corintios degenerados. Todo este
conjunto levanta un gran rectángulo. En la parte más alta el edificio tiene tres
vanos que simulan la existencia de un tercer piso y que evocan una cámara del
tesoro.
3. Periodo postrramirense. Con Alfonso III (850 – 910): Se da ya una
influencia árabe en la decoración. El monumento más importante es la iglesia de
San Salvador de Valdediós, de tres naves muy esbeltas, con pórtico lateral, una
cámara del tesoro sobre la capilla mayor y amplia tribuna con cámaras laterales.

La escultura es escasa. Sobresalen los relieves de las jambas de San Miguel de Lillo,
con escenas de circo. También son muy característicos los relieves de los medallones
de Santa María del Naranco, con temas de raíz oriental y otros de carácter más local en
las franjas verticales.
En cuanto a la pintura mural, es sumamente importante el conjunto de San
Julián de los Prados, el mejor conjunto del prerrománico español, con temas de
perspectivas de iglesias, palacios, cruces y motivos geométricos.
Destaca la orfebrería, que sigue la tradición visigoda en la técnica de cabujones,
pero con influencia carolingia en las labores de filigrana.

ARTE MOZÁRABE
Se denomina mozárabes a los cristianos que vivían bajo la dominación islámica, y
que, al pasar de nuevo a territorio reconquistado por los cristianos, practicaban un tipo
de arte de gran influencia islámica. Se desarrolló sobre todo en el siglo X,
principalmente al norte del Duero, en el alto Ebro, sur de Galicia, Cantabria y Pirineos.
El arte y la cultura mozárabe son el resultado de la relación establecida entre las
comunidades cristianas y los nuevos ocupantes musulmanes. También son mozárabes
los cristianos que abandonan los territorios situados bajo dominio musulmán. Se
puede decir que es un arte de “repoblación”.
En arquitectura el elemento característico es el empleo del arco de herradura
califal, más cerrado que el visigodo, generalmente enmarcado por el alfiz, e inclusive
alternando la policromía en las dovelas del arco. Los tipos de bóveda más empleados
son la de nervios de tipo califal, formada por arcos que se cruzan y sobre los que
descansa el casco de la bóveda, y la gallonada. Son característicos los aleros muy
salientes, descansando sobre modillones de rollos.
Las iglesias suelen ser de tamaño reducido y de plantas muy variadas. Los
muros son gruesos y en ellos se utiliza todo tipo de materiales (ladrillo, mampostería,
sillares, etc.). Se pueden distinguir los siguientes grupos por su distribución geográfica:
1. España islámica. Destaca Santa María de Melque.

4
2. Castilla–León. Es el conjunto más importante de la arquitectura
mozárabe. Destacan San Baudelio de Berlanga, sumamente original por su planta
cuadrada con una gran columna central en la que se apoyan los arcos y
albergando, sobre la columna, una diminuta cámara del tesoro. También es
importante San Miguel de Escalada, en León, de planta basilical con iconostasis y
pórtico lateral.
3. Aragón. La más importante es San Juan de la Peña, de dos naves.
4. Cataluña. El mozarabismo catalán al fundirse con la influencia lombarda
y con las formas de la tradición carolingia ha de enlazar con las primeras
construcciones románicas. Sobresalen la gran iglesia de San Miguel de Cuixá, de
tres naves y original cabecera con gran capilla mayor exenta, y la cabecera de San
Pedro de Roda, con girola, cripta y bóveda de cañón.
En cuanto a las artes plásticas los monasterios serán centros muy activos en la
creación de esta modalidad artística, que, a su vez, es una imprescindible tarea de
difusión cultural. Destacan por su:
 Gran cromatismo.
 El dibujo está cargado de un gran dramatismo y expresionismo.
 Destacan los Beatos. Comentario al Apocalipsis del Beato de Liébana.

También podría gustarte