Cognition">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Saussure y Chomsky

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

(UNLP)

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Introducción a la lengua y comunicación

Johanna Alexandra Suárez Espejo

Legajo No. 101377-9

Una mirada al paradigma formalista: Estructuralismo de Ferdinand Saussure y


generativismo de Noam Chomsky.

Agosto 16 de 2013
Una mirada al paradigma formalista: Estructuralismo de Ferdinand Saussure y
Generativismo de Noam Chomsky.

El contexto desde el cual vamos a abordar tanto el escrito de Saussure como el de


Chomsky se desenvuelve dentro de lo que se conoce como el paradigma formalista.
Para empezar, es importante examinar el recorrido que tuvo este paradigma para llegar
hasta las nuevas teorías lingüísticas, que no solo revolucionaron esta área, sino que
también en conjunto modificaron todo lo que se conocía como ciencias sociales hasta la
época.

El paradigma formalista se desarrolla durante el siglo XX, luego de toda una tradición
del paradigma tradicional, que como consigna metodológica tenía el análisis de la
palabra y la proposición, pues por su carácter reduccionista del lenguaje, había primacía
de una parte, es decir, la palabra, sobre el todo de la que hacía parte. Es desde este
paradigma en donde los estudios de lingüística seguían una línea directamente
normativa del lenguaje, que de una u otra forma apuntaban a presentar “una manera
correcta” de usarlo a partir de reglas de cómo debería ser, y por supuesto, de lo que se
debería enseñar y divulgar. La gramática se convierte desde este paradigma en la
manera ejemplar que todos debían seguir para el estudio de la lingüística, enfocada más
en su forma prescriptiva que en su análisis.

Ahora bien, el paradigma formalista no se podría tomar como una oposición directa a
las convenciones lingüísticasque planteaba el paradigma tradicional, sino mejor, como
la respuesta a la pregunta que hasta entonces nadie se había hecho:¿cuál es el objeto de
estudio de la lingüística?. Está claro que la gramática y todos los estudios normativos
de una determinada lengua daban cuenta de la forma de ella, más no de su naturaleza,
entonces¿es la lingüística una herramienta de la que se sirven otras disciplinas?, o por
el contrario, ¿es una disciplina en sí misma que debe buscar un objeto de estudio
propio y ciertos interrogantes a los cuales debe responder?
A partir de este momento se crea una ruptura paradigmática importante, puesto que
aparecen dos corrientes significativas nacientes del formalismo, que llegan a dar una
nueva perspectiva a los estudios sobre lingüística, estas son: el estructuralismo iniciado
por Saussure y el generativismo originado a partir de los postulados de Noam Chomsky.
El lenguaje como objeto de investigación se convierte desde los estudios formalistas de
Saussure y Chomsky en materia de estudio científico, en donde se pensaba la lingüística
como una disciplina afín a la física o las matemáticas, cargándola de teorías y análisis
que dieran una perspectiva general y aplicable al lenguaje y todo lo que lo compone.
Dentro del programa de estudios podemos relacionar todo lo que confiere al formalismo
ruso a la unidad número cuatro: “Paradigmas en lingüística: Formalismo y
Funcionalismo”, haciendo especial referencia al texto El lenguaje como objeto de
estudio e investigación, de Andrea Cucatto(2010) en el cual se hace un recorrido por la
historia de la conformación y desarrollo de los diferentes paradigmas que han abordado
la lingüística durante el pasar del tiempo, y nos introduce concretamente a los
antecedentes del formalismo y posterior desarrollo con los paradigmas estructuralista y
generativista.

Curso de lingüística general, de Ferdinand de Saussure (1916) abre la primera década


del siglo XX con la publicación de un compilado hecho por sus alumnos post mortem,
en donde distingue en primer lugar, que existe una facultad lingüística común a todos
los seres humanos, naturalmente dada y por medio de la cual es posible el uso del
lenguaje, que a su vez es heteróclito, multiforme y susceptible de ser analizado desde
perspectivas tales como: física, fisiológica, psíquica, individual y social. Así pues,
Saussure emplea una de sus primeras dicotomías para empezar a entretejer este objeto
que concedería a los estudios de lingüística el carácter de ciencia establecida, esta
división sería entre dos aspectos esencialmente distintos: la lengua y el habla. Al
conseguirlo distingue claramente entre lo que es social de lo que es individual, en sus
propios términos“lo que es esencial de lo que es accesorio o más o menos accidental”
(Saussure, 1916: 41). De esta manera, Saussure entiende el habla como una
característica de lo particular, de quien el sujeto es su regulador inminente; pero tomará
como objeto de estudio la lengua, que expone como la que se registra pasivamente, sin
premeditación alguna, y que, contraria al habla es externa al sujeto, por ende, este está
imposibilitado de antemano para crearla o modificarla. Finalmente Saussure entiende a
la lengua como la representación de un sistema dentro del ejercicio de la facultad
lingüística entre sujetos y comunidades, además de definirle como una especie de
producción social desarrollada a partir de convenciones que se gestan entre individuos
con resultado inminente en una comunidad.

Lo anterior solo fue una pequeña parte de la gran contribución que Saussure haría al
campo de la lingüística, y a su vez, la revolución teórica que provocaría con estas ideas
entender el área del lenguaje más allá de la visión atomista que con la tradición de siglos
y siglos atrás se había tenido. El estructuralismo de la mano de Saussure ofreció como
teoría determinadamente empirista (método de observación) una visión descriptiva de
las lenguas humanas, una noción distinta de cómo se conocía el lenguaje dándole la
categoría de sistema, en el cual los diferentes elementos (dentro de ese sistema) brindan
entre sí relaciones de dependencia y solidaridadde tal manera que constituyan una
estructura.

De esta manera se forjó un nuevo paradigma que se extendería a otras áreas de las
ciencias sociales y humanas, pero también se forja un paradigma que sentaría bases
claras para que otros teóricos retomaran algunos elementos y compusieran el suyo
propio dentro de los estudios de lingüística. Noam Chomsky sería uno de ellos, dejaría
de lado el estudio del uso como tal de la lengua, y se centraría en la estructura
generativa que la compone: base individual y base biológica.

Como se expuso anteriormente, Saussure habla de la dicotomía entre lengua y habla,


Chomsky por su parte, siguiendo la línea formalista de distinguir entre un elemento del
lenguaje social y otro individual diferencia entre: la competencia y la actuación, dos
conceptos distintos, pero que dentro de la lógica de un sistema, se corresponden entre sí.
Tal como lo haría Saussure, Chomsky elige como objeto de estudio la competencia
gramatical por su valor social, por ser esa parte del conocimiento que un hablante tiene
de su lengua, y ese conocimiento a su vez, se refiere al vinculo del sistema de la lengua
con el sistema de reglas que una lengua posee.

El nuevo paradigma generativista de Chomsky hará referencia directa a la facultad del


lenguaje “naturalmente dada” de la que hablaba Saussure, pero que en sus palabras
traduciría con el innatismo que tiene un hablante-oyente ideal. En el conocimiento de la
gramática se encuentra implícita esta competencia y en ella el producto de la facultad
del lenguaje: una disposición innata genéticamente determinada que nos permite la
adquisición inconsciente de una lengua y algo a lo que se conocería como “la gramática
universal” (Chomsky, 1983: 234). Desde este punto existen semejanzas con los
postulados dados por Chomsky:Saussure señalaba que la capacidad del lenguaje se
registra pasivamente, y sin premeditación; a este presupuesto Chomsky añade que está
genéticamente dada ya partir de la cual el lenguaje se genera desde unas estructuras
innatas (gramática generativa).

Otra semejanza importante entre el estructuralismo de Saussure y el generativismo de


Chomsky, movidos desde el campo formalista, es el cambio radical con la unidad de
análisis que manejaban los estudios tradicionales hasta la época. Esta nueva unidad
tomaría como estandarte la investigación de la lengua en la oración y su organización
interna, siendo realmente consecuentes con el afán por dar una explicación de índole
estructural en donde el todo primara sobre las partes que le componen. De tal manera, la
sintaxis se convierte en la herramienta para el análisis de la oración, la cual daba los
elementos necesarios para generar un conocimiento de la lengua y aplicaba para los
requerimientos de convertir a la lingüística en una ciencia consistente, con principios
cerrados y contundentes.

Saussure, una vez establecido el objeto de estudio de la lingüística, se interesa por la


incógnita de la naturaleza del signo lingüístico. Recordemos que en las primeras páginas
de Curso de lingüística general, Saussure (1916) exponía en una importante dicotomía
el objeto de estudio que analizaría; la lengua como resultado arrojó ser un sistema de
signos, pero: ¿qué quiere decir que el signo es una entidad psíquica de dos caras que se
requieren recíprocamente?. Dentro del campo de los estudios estructuralistas el signo
lingüístico fue definido dentro de otra relación dialéctica entre un significado y un
significante, es decir, entre un concepto y una imagen acústica. Todo este asunto nos
lleva a una visión que Saussure llama arbitraria, inmotivada, dotada de una convención
social que no puede modificar a la lengua y por ende, dentro de la investigación, se
impregna de un sentido ampliamente sincrónico en el estudio de la misma. Sin
embargo, siguiendo la línea de las dualidades, la lengua también puede ser diacrónica y
mutable a través del tiempo, y la relación entre significado y significante puede
cambiar, de allí lo complejo del término arbitrario y lo intrincado del sentido que le da
Saussure a la lengua como estructura.
Chomsky por su parte, y movido por la importante influencia de la era de la
computación, no solo se interesó por clasificar de manera detallada la lengua, y en esa
medida, rechaza un poco el método empirista que dio origen al estructuralismo de
Saussure, sino que de esa forma, para reparar las limitaciones quehalla en los postulados
Saussurianos, ingenia un paradigma distinto, basado en que el lenguaje es un proceso
generado desde la mente de un “hablante-oyente ideal” (autómata perfecto), quienposee
una capacidad genéticamente dada (innata) para adquirir y usar correctamente
determinada lengua, un conocimiento que llamará competencia y que como decíamos
anteriormente trae consigo toda la tradición estructuralista: así como en Saussure la
lengua es lo fundamental con respecto al habla, en Chomsky la competencia predomina
sobre la actuación. Esta competencia le proporciona al sujeto la capacidad implícita de
comprender y producircon un determinado número de elementos, una cantidad infinita
de oraciones.

Pero ¿cuál es la diferencia sustancial entre los postulados de Saussure y de Chomsky?


Saussure señala que la lengua es un concepto meramente social, que se construye del
colectivo, para Chomsky en cambio, la competencia se encuentra en la mente de cada
sujeto, es decir, es absolutamente individual por su mismo carácter innato. Así pues,
para Saussure el sistema del que hace parte la lengua es cerrado, estático y no cambia
sino solamente en su dimensión diacrónica, para Chomsky la competencia podría
catalogarse como un concepto eficiente y claramente creativo.

En el primero, la lengua es un concepto “social”, es del colectivo, en el segundo, en


cambio, la competencia está en la mente de cada individuo, es individual. Y si bien en
Saussure, el sistema de la lengua es estático, no cambia; para Chomsky, la competencia
es un concepto dinámico, creativo. Las diferencias y similitudes dentro de estos dos
teóricos, y en sí mismo, dentro de estos dos paradigmas deben entenderse dentro del
ámbito formalista del siglo XX; tanto lengua como competencia son para Saussure y
Chomsky representaciones abstractas de las que se valen para generar cientificidad en la
lingüística. El habla y la actuación, como conceptos en ambos autoresse consideran
actos del sujeto como individuo, en donde se sintetiza el dominio lingüístico en
situaciones determinadas; así quelos dos admiten no considerar abordar directamente el
tema.
En conclusión podemos agrupar las cuestiones más relevantes de los dos paradigmas
directamente ligados a la manera como contribuyeron en los estudios de lingüística
durante el siglo XX. En términos de Saussure nos encontramos con la búsqueda del
objeto de estudio de la lingüística, con las dicotomías que planteó durante todo su
análisis y que dieron pie para entender el lenguaje como algo absolutamente complejo.
Chomsky, por otra parte, con la influencia de los modelos computacionales,tomó como
modelo un autómata perfecto al cual fuera aplicable una teoría generativa en donde lo
innato rige en la mente, quien formuló una gramática universal que nos concedía a los
seres humanos una facultad genética para comunicarnos.

Cada paradigma cuenta con una cabeza sobresaliente que revolucionó la manera de
abordar el estudio de la lingüística, modificando el método en el que se venía
trabajando. Ferdinand de Saussure y Noam Chomsky son quienes esencialmente, por ser
los representantes del paradigma formalista, y por ende, de los estudios estructurales del
lenguaje, insertan dos nuevas formas de abordar la problemática: ¿cómo acceder a que
la lingüística se convirtiera en una ciencia formal?, en medio de este dilema surgen
entonces los paradigmas: el estructuralista-empirista y el generativo-mentalista
respectivamente. Sin embargo, es imposible hablar de Chomsky sin la influencia de
Saussure en su estudio, ni concebir el desarrollo de los estudios posteriores del
estructuralismo sin la referencia generativa. A pesar de haber sido un esfuerzo
individual como paradigma, se corresponden y de la misma manera se encuentran
diferencias sustanciales que los hacen radicalmente distintos, tal y como Saussure lo
planteaba con las dicotomías de su teoría estructuralista de las dos caras del signo, con
la diferencia de esta no ser arbitraria, sino como lo diría Benveniste, totalmente
necesaria.

Bibliografía

CHOMSKY, N. (1983), “el lenguaje y el conocimiento inconsciente”. En: Reglas y


representaciones, México FCE; 229-263.
CUCATTO, A. (2010) “el lenguaje como objeto de estudio e investigación” En:
introducción a los estudios del lenguaje y la comunicación: teoría y práctica. Buenos
Aires: Prometo y Edulp, Capítulo 1 pp. 229-263.

SAUSSURE, F. (1916), Curso de lingüística general. Bs As., Losada, 1961;


Introducción: Cap. III; 1era parte: Cap. I y II, 2da parte: Cap. IV, V y VI.

También podría gustarte