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Ariés, P (1987) - El Niño y La Vida Familiar en El Antiguo

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L .

PHILIPPE ARIES
. ,1" '

- i

_ L E1L,PJIPJ()
Y LA VIDA FAMILIAR
“EN EL ”
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ANTIGUO ‘REGIMEN
\
-‘U-‘,_. >
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‘ > Versién castellana


' de
NATY GARCIA GUADILLA
sad p 1 Ed toral

L ‘ ftaurus
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4%‘ j ¢ ~ '

C
-.,

I Titulo original:
L’@"f¢v1! ef la vie famfliale sous /'ancien régfme
© Editions du SEUIL, Paris, 1973
ISBN! Z-O2-092676-7

A MIS PADRES
A MIS SUEGR05

I
|
|
I

_ _ __ ' ‘\|‘ 1
. I ""'-
© 1987, ALTEA, TAURUS; ALFAGUARA, S. A. ' ' ’I
TAURUS EDICIONES I
Juan Bravo, as. 23006 MADRID 1
7 ISBN: 84-306-[1284-X (
' Depésito legal: M.‘ 40.944-1987 * I
PRINTED IN SPAIN
1

I
idea tecnologica dc conservacié D t'tu 1 ‘d .
biolégica y moral, dc vejcz; H $151 ye a a I ea’ a la V82 l CAEWFULO H
EL DESCUBRIMIENTO DE LA INFANCIA -

_ ¥’flr<§¢6 Como st _a 'ca(Ia. época le correspondiese una ‘edad


_P1'1\'l1=E13da Y ‘ma Penodundad particular de la vida humanzr
la ajuventud» es la edad privilegiada del siglo XVII‘ la it-tfatmig
del siglo XIX, y la adolescencia, dE1 siglo Xx j ’
.Estas variaciones dc un siglo a otro dependen dc las coor-
gZngda5_df1fI1°EI5fi¢_:S reflejan Ia interptetacién ingenua que I/0' "1"'61?
I

d°P"1l0I1. 611 68.51 epoca, de su estructura demogréfica, aun I


“U31? ° 11° P“_@da $1emPf¢ ¢0n0C€r1a Objetivamente. De suertei
que la ausencIa de adolescencia y el menosprecio de la vejez ‘
0 al conttario, la desaparicién dc la lvejez por lo menus cbm(;
degradacion, y la introduccién dc la adolescencia, maniffestan
la reaccién de la socieclad ante la duracidn dc la vida La pro- fiasta groximadamente cl siglo X'VII,;61 arte medie:_,a1-_nQ( .
iifiingiizlén retltro do la inexistertcia (non-étre) anterior Espacigs . oonocia la infancia o-no tratabajdgtigptesentégsela; n0§;_§_ucstaI*
<3
/J

It a que os eruclttos del Bajo Impeno y de Ia Edad Media 4..->..._._-—----—---i-1----~'--"" "‘ i""" ' --
cree r que esta ausencIa se debteta a la torpeza 0 a la mgapa
I

balm" d°11°m1Y1ad0, flunque no existieran en las costumbres - < $3ie.tI_que_t=.n_=sa_5o¢ia<1ad..nQ_habia (


Y B1 lflnguaje n_1ocleI-no ha adoptado, a pesar de ello; sus anti: " Una miniatura otoniana-del siglo XI “
3""°5"V°¢flb10$. al principio ftnicamente teéricos, para designar nos da una impresionante idea dc la doformacién que el artista
nuevas realidades; filtimo avatat-'deI tema que fue durante tan- hacia sufrir a los cuerpos dc los nifios y qua nos parece ajena
t° 11°mP°( familiar y que hoy dia se"ha olvidado el dc las A a nuestros sentimientos y a nuestra intuici<'>n./ E1 tema es lat
aedades do la vida», , ' escena del Evangelio en la quo ]e_sL'Is pide que se le acerq_uen"g
En las épocas en qua la Vida era breve, la nocion dc-edad I nqg-nun, 1os_|__nifios, y cl tex_toH1atino es claroz parvuli./Ahora biott, e1-;'
privi1egiacla- es més important: aim que en nuestras épocas dc’ miniawrisw 387“P_§_@E§d§q9L§.§t._I§§1:l5_i_92hQ.l19l1itlY§§;Y§£¢i3‘
‘/1d8'l8rga.MEn las pagmas stgulentes concentraremos nuestra\ d}§o_s,"§§fi"ning'iin".tasgo dc la infanci_a,Jlo_§ g_g_z_I_'1_<-:5 }1_a1_1___sic1o__§LII1-
atenctén en los sIgnos dc Ia infancia, sin olvidar nunca lo re-
lativo de esta reptesentacion do la infancia con respecto 3 la
I3I6ffi§'-1&6"Y¢§‘i6<11fi=i<i5§"'§?f§fiéfiéf}§é29i¢°-w561° S“ “Illa 10$
distingue dc 1os' adttltos. En una miniatttra‘ francesa dc fines
reconocida predileccion por la <<juventud» rEsa é oca' ’ del siglo X12, los tres nifios Ique resucita San Nicolas han sido
.1d __ _ 1 _ p no set-a
n1 a e los mnos, nI la de los adolescentes m la de 105' amia igualrnente reducidos a unltamafio inferior a1 dc los adultos,
. , , , _- I -
nos: sera mas b1en una época dc ho m b res I‘d venes. 1 sin ninguna otta diferenciade expresion 0 dc rasgos, El pintot
\ \_\..
no dudat-zi,en dar a ladesnudez del nifio, en los_pocos cases
en que aparece desnudo, la musculatura del adulto. Asi, en
e1 Salterio dc San Luis, dc Leyden’, fechado a finales 'de1 si-
glo XII 0 principios del siglo_xm, Ismael, poco después de su
_ I
napimiento, tiene los abdominales y los pectorales dc un hem
y -

1 Evangeliario de Ofdn HI, Munich. -- -' - - " -I"


’ 1 Vie efmiracle de Saint Nicolas, Biblioteca Nacional, Paris.
3 Salterio dé San Luis, dc Leydcn. ‘ _ -' '

as ‘
,_ ' )'- §?r\:<_. C/-‘:0 -.<-I:-‘v F:~>*\Mfl
El -nmo, In I2--"wt/I
¢ . . " I
"5

Ibre._ fA pesar
_ ‘ de _un mayor senttnnento
. . en Ia representacién de
a In ancla e1 sigjo xm P e anecera fiel a ese pIOCBd1_|1'11entQ_ con los‘ otros temas helenisticos y el roménico volvio a ese
. ' T111 - -
En Ia Biblia moralizad d . rechazo de los rasgos especificos dc la infancia que caracteri-
'“ se vuelven
ninos I mas faI'fiC 6 San I-I115, 185
*
representaciones
a
de zaba ya las épocas areaicas, anteriores a1 helenismo. Vemos
l zan pot su tH 11 8. Un y episodio
. u?me5-de laP511?
vtdaBstos solo se Isaac
de Iacob:,./ caracteri-
esté I en ello algo mas que una simple coincicleneia. Partimos dB
sentado, rodeado de S d . ' "',“‘!'v_-n—'_-,Q-,._!'l
l
., u_’
K? un mundo de representacion en el que se desconoce la infan-
l[}¢_i_tos que llegan a Ia léisntuori lggltes Y 51¢: Enos quince hombm-
hijos 5, ]Qb es rewmpensado 5 Personas rnayo‘fes': son s_us
iluminaclor- evoca su fortu POT S11 fe, vuelve a serrico y 'e1
lI
l ‘ cia.,lLos historiadores de la literatura (mons. Calvé) han hecho
-' la misma obseryacién a proposito de la epopeya, donde los
I nifios prodigio se conduoen con el mismo arrojo y fuena fisica
a S . . _ Ila colocando a lob entre el ganado
‘I . 1Zq11l6l‘d3, y los ni"I105 a su derecha , iguahnente numero- ' que los valientes. Sin duda alguna,-eso significa que los hom-
s9S- "Hagen. tradic'Iona 1 d e la fecundidad . Inseparable
. do Ia -bres de los siglos X y XI no perdian cl‘ tiempo con la imagen
TIQLICZH. E11 Qt ra Iustraclon
Sid ., _
del Iibro de Iob, los nifios han / de la infancia, la cual no tenia para ellos ningfm interés, ni
0 P si q uiera realiclad.
. fEllo sugiere
_ _ acletnés que,_en;e1 terrgno de las .
eSCal0nad°s “Elm Su talla.
‘a En otro ca I . . _ \ -' costumbres vividas, y no @igg5I1e_nte en fel pde uni. iIflfl§J0§.1r
i __5ig]O Xms, Joglellgnfggngjllarloltle la Satnte-Chapelle, del hint? estética, la inf£an.cia;ra_una.,épo.ca._de_tr.a_n§I2I9I1._q@_I=a-
I 1 ' d
. y uno <1 e sus apostoles ' ° m““P1‘°a1'
flanCl uea I1 a un homhrectto 10$ Panes.
. qua Cristo[B5 '-—-~‘_¢ .5?!ba______P________________._.-.......-
ré Idamente y de la que se perdIa_e_n§eguIda
--------~ -- _. e1 recuer Q.I
.\\ llfiga a la cintura : SE: l ra ta s1n ' duda del nmo ._ que cargaba 105 Tal es nuestro punto de partida. [,C6mo se llega dc alu I
a los chiquillos de‘Versal1es, a las fotos de nifios de todas las
.\//Pe°°$-
._ Si lo Xm BI]-_$Ll1111.I1flQ d e formulas
' , . y hasta finales dql
romamcas
8 no a - edades de nluestrosi élbumes de familia?
- \ - . Pfiifififin mnos ca ' .
‘ Hacia el siglo XIII aparecen varios tipos dc nifios, algo mas
l./\-Y amcular? Sim h°1I1b.r,e_s_de* ta ractemados
' I - P01’ I “T18" Bipresién~ _ I Z
~ " sa resistencia a _ aceptar e . - .T . arte
infantil_ se’ I cercanos al sentimiento moderno. '
’ de *1las°1 ctvilizaciones
.me.. Ia, morfologia
F
J
encuentra en la may O na arcaIcas. n mag- El angel, representado bajo la apariencia cle un hombre
nifico bronce sardo d el s1' lo IX a ~ 1 representa una muy joven, do un adoleseente joven: de un monaguillo [cler-
I / 8 ntes de Cristo
[ flspecie de.Piedad.. una maclre tiene en sus b geon], corno dice P. du Colotnbiera. Mas, gqué edad tiene el
razos' el cuer 0
bastante grand d .. P monaguillo? Se trataba de nifios mas 0 menos jévenes a quienes
B e su h'3°" Pam
Sag‘-in 10 indica' la not a clel ' cata1ogo:.<<La 'qullii Se trate de un nifio se educaba para ayudar-a rnisa, ydestiriados a s-er orclenados;
mascuh pequefia figum,
118 podria ser ademas un mno ue ‘ » eran como unos seminaristas enuna época en que no habia
adoptada en éPOcas area Icas - q » 568%
por otros pueblos, habnala. formula
sido re- seminarios, y en la que la escuela latina, la {mica emstente,
I I 1!

presentado como im estaba reservada a la forrnacion do los clerigos. <<AquI —-oice


fidtlltn,» P0; uc f
st la representacién ' q ’ en 8 em, parece como un Miracle de Notre-Dame°— habia nifios de corta edad que
. _ . realista del " - - .
Infancia, de su gracia de sh. érmlgino, $1 la Idealizacién dc 1;, sabian poco de letras, pero quienes de buen grade hubiesen
swan. Los pe quenos ~ - ma’ ‘man Pl’°P1aS del arte
Eros proliferan rnarnado el seno de su madre [se destetaba muy tarde: la In-
'
¢P°¢8 - - - La
l1elenIstIca ' _ Con exuberancia
- desaparece
Infancia - en 1 a lieta do Shakespeare mamaba Iodavia a los tres afios] antes
de la Icono '
grafia
- \ _ -.\‘. que ayudar al servicio cliyino.» El angel de Reims, por ejem-
4 campfires: I - " I - .- . . Plo . mas que un nifio, era un _jovencito, pero los artistas tram-.
Evangeliariofle oam'=:¢$n§n<lDejIBa:lque los_mfios se acerquen it miign Q1 ,.
ton‘ con evidente afectacionloe rasgos redondos y graciosos,
. s Bible moralisée de sci"? Lg“; f?E'rg1IIs:e de saint Lnwg; f_. 5o5_ .
incluso un poco afeminados, de los chicos mug? jovenes. Hemos F n n

‘*1 lumrées. 1911-1921, 4 vols. tie 'im...;s.”‘ WOW’ Bibl”‘._ f"°'“"" 'dejado atrés lds adnltosmde tamano reducido] de la ilfllfliatura
Elmflgélfaire de la Sainte-C
-- hat» 11,- - . otoniana. Este iipoede angeles adolescentes.se§ vo1veré"__mas.fre-
h:"'"“'"‘.’”.
IimimExpostcio
lmflrane. lamina vlf. e °.s°°“a fe1."°d"°‘d“‘ ‘H H- MARTIN.
XI. n d e b roncessat-dos,l31bltotecaNacional,Pa;-£5,1§54,h_.25,
. . -~ _ ' 1- - E ': .-.IJ'=..-.'3:_‘.;..'=.
' i'L’EnjarIt au Moyen -Aliest-
3 P. nu COLDMBIER, ge. I is : -
- \ 9 Miracles de Notre-Dame, ed'. A. F. Warner, W¢5t1111‘15l°Y1 1385-
s
58
59
_1" »-_ . ‘

‘* .2
-‘" 5"“ <:_'I Y\H\‘J
"-‘J
Qn \1-n l‘.bi*;\.hu’t= _ t0\\,.o:\v
"3"

cuente durante el siglo xiv 6d h » - de los rasgos del futuro arte romzinico, se reducian las dimen-
I?-‘trocento italiano- los angel; ill“ 1?mm all" 8 finales del quat- siones del cuerpo de los mu_ertos. Los cadaver-es eran mas pe-
lj-;I dc Ghidandajo imrtenecen a diEhaI':ar1;t;1€aégCG, de Botticelli Y quefios que los cuerpos. En la Iliizda de la Ambrosianan los
, /El se undo ti o '- - muertos de las escenas de batalla tienen la mitad del tamafio
{odds losgnifios p§qU::OSm(?§l:eilz;St?1‘imiidi;o Y $1 Pregll-sot de ‘E.
de 10's vivos.” En nuestro arte medieval, el alma esta representa-
10 la Virgen Nifia, yaque Ia inffiflcia 6;, e artei el Nino Iesiis, da pot un nifiito desnudo y en general asexuado. Los juicios fi- ’
_terio de su maternidad y al culto mayiaa a3,LZ1V1nFul?d.a al ms" nales conducen bajo esta forma las almas de los justos al senof
come los otros nifios, continfia flguradroo'eomdJniE:ul?’1ges§1s’ ~I
" r!$F'"!I'§|fl1I wI qg gr de Abraham B. El moribundo exhala esta representacion de sui

miniature: un pequefio sage;-d ote-Dios
- de - I1 o en r bocar irnagen dc la partida del alma. Asi se figura la entrada u
sentado por la Theotokos L . POTIB maiestuoso , pre- del alma en el mundo, ya sea una eoncepeién inilagtosa y sa-
. , _ -I a evoluc ' ' grada: el Angel de la Anunciacién entrega a la Virgen on nifio
tacion mas realista y mas sentimental qllonl h-acfla Lina rePf¢$@I1-
n1l1Y pronto en la Pintura' den una mi?H113
‘aim desnudo, el alma de Iesiis 1‘, ya sea una concepcion rnuy natu-
uraandnalcomenzaré
e
I‘ m'tlad del S‘gI°
' 1". ' . 3 Se Hda ral: un_apareimsfijflm
X" aPar°°° lesus en Pie. con una cfiiiiiisa algon ha 0cur_rido,__y_a_que._llega_por los ai_i;es_1_.i_n__nifio desnndo
Z fina,d casi trans p81'€Hl€, <1L16 co I1 arnbos brazos estrecha a Sn »- ~" " .“";5*""--" , .—'”"',
ma re, mejilla con mejilla Con 1 - ' YP enetae1' - . U
. _ _ _ - a maternd ti - h@a
la pequena infaneia entra en e1 inundo de lasareptsdatvirgcn, f
En el siglo xiii insPlra
' otras escenas familiares E H a°1°n°$-' Durante el siglo xiv, y especialinente en el siglo xv, estos
n la B b tipos medievales do nifio evolucionarén, pero en el sentido ya_
I moralizada de Sa n Luis' 11 se pueden ver escenas
' de familia
i Ha
donde los padres" estén rodead ' d .. _ indicado en el siglo xiii. Hemos dicho que el angel-nionaguillo
H rasgos dc {Emma que las de hfstfigusus h1J0s, eon los imsmos animaré afin la pintura religiosa del siglo xv, sin grandes
traseoro de Chartres; por ejempio lgafggaseaarawf1_.°°r° del eambios. En carnbio, el tema de la Santa Infancia no dejara,
ride y mujer estén co .d t H8 e_ oisész ina- a partir del siglo xiv, de arnplificarse y diversificarse: su éxi-
gl Os dc la man‘)
en miniature) que les rodean t‘lenden las manos Y 10$ ninos'(hoinb res to y su fecundidad atestiguan el progreso, en la eonciencia co-
hacia su madre
Estos casos son raros-'5 ' -
.. el sentimiento cauti ' lectiva, de ese sentimierito de-la infancia que solo una atencién
-
Infancia se reserva al Nifio . I esus ' hasta el vador de 13 P ,3queflfl — especial puede aislar en e1 siglo xiii, y que no existia en ab-
sil
80 xiv ~cuando, J
come es sabido, el arte italian - . soluto en el siglo xi. En el grupo de Iesds y de su madre, el ar-
. _ 0 contribuiré a dES31TOH I
extenderlo, aparece vinculad O a la ternura-de la am Y a. tista reealcara los aspectos graciosos, sensibles, ingenuos de la
madre 1‘ I pequefia infancia: el nifio buscando el serio de su madre, 0 dis-
En la época gotiea 3p31'Pt;3'~'
uq4
tamer ripe d e ""
-;1 --
desnudo - E1Nifio Iesus east- nunca esté fi Surado - "“‘°‘ 6 "1110 poniéndose a abrazarla, a acarieiarla; el riifio jugando ales
mayor-ia de las veces apareee, com I -— desnudo ' L a juegos propios de la infancia con un péjaro que él lleva ata-
. no _ 0 os otros ninos dc su edad, do, 0 con una fruta; el nifio comiendo su papilla; elfnifio a /
envue en panales castamente . 0 cubierto . con una Ca ~
un faldon. Solo se desvestiré al Nifio ' Hlisa 0 qnien se esta envolviendo enpafiales. En lo sucesivo, todos los
'
Media. En las escasas minia Jesus
I- a finales de la Edad Um,'Pv“0*lW_,"n‘*,-w“~;-a cqu7qu|1‘_ gestos observables son evocados, al menos para todo aquel que
1 - ,_ turas de Biblias ' - presta atencién. Esos rasgos de realismo sentimental tardan en
‘8p3I‘6CEI1'I1ln0S, éstos estan vestidos exee tm0.rahZaqas_»°" ‘ll-1°
_ lnoeentes, o de los nifiosmuiertos ti P 9'51 3° ‘fallen-de los extenderse fuera de la iconografia religiosa, cosa que no debe
loinong La falegoria dc la muerte clzilygis maidres I‘1Z531'5.Sa- sorprendernos, pues ocurre lo mismo con cl ‘paisaje, con la
mundorde las formas iajmagen dg est ama introducira en ¢] escena de costumbresl Ello no irnpide que el grupo de la Virgen
’ laiiconografia prebizantina -del siglo v adltiivgn desnudez."~Ya*_en
)1 Hiada dc la Arnbrosiana de Milénfi
'10 Manuseritos pintedos del siglo VII 81 . I . m1?Ch0_5 D Rampilly. ' i ' i _
Bibliotcca NacionelI'7Pa Hep
,,.vMmn|,5_p ' 195.,Win.. 330,lfi.rn.@180
xxx,Km ..EXP°$i¢i6n
_ a4.?I_“ 14 Ver nota n.” 5. - _ ,. _ __
*5 Miroir'd’h_umiIité, Valenciennes, ff‘ 13, prineipifls del Siglv XV. .
- 2

A so _ ‘
I‘
61
“rfi
_""?.‘

y el Nifio se transforme y se vuelva cada vez mas f


la imagen dc una eseena de 13 Vida -cofidiana pro undo: ‘en medio de la multitud asistiendo a los milagros, a los mar-
?‘ = tirios, escuehando las predieaciones, siguiendo los ritos litur-
, Primero
, timidamente
_ Y Illego eada v gicos como las presentaeiones o las circuneisiones; 0 el nifio
cia, la Infaneia I-eligiosa no se limita ya Z2150: l}13YPF freeuen.
p 4
cipio se agrega la de la Virgen, ya cual ins in :J1;SlOAl Pnn
6 6 l I ' .
aprendiz de orfebreria, de pintiira, etc.; 0, finalmente, el nifio
dos temas nuevos y frecuentes : el del naciiniento
P Pde la Vir
memo-S en la escuela, tema frecuente y antiguo, que remonta ai siglo xiv
(hay agitacion en la habitac'6 d - gen y que no dejara _de inspirar las escenas de eostumbres hasta
mién nacido a quien Se bifigl esla Partunenta, alrededordel _el siglo XIX.
a -1 a su madre), el tema
presentarseo 3' 6 deenvuelve en panales,
la educacion para
d 1 _,v,_- 5 No nos engafiemos, una vez mas: esas eseenas de costum-

en, dc la leccion de lectura ' C 3 [I-. bres no se refieren en general a la descripcion exclusive. de la
(Ia
I libto que sostiene Santa Ana Vlrgen alirende su leccion en infancia, sino que frecuentemente aparecen nifios entre sus
). Después la i ' - 0
lprotagonistas principales 0 securidarios./Esto nos sugiere dos
antas: +\j;~ , s 0 ras infancias
pa fie ros
_ _ _ _E d e yuegos
' del Nino
Juan Bryan Iesus
ehita liijos de ‘2ese?iZ0'_ad00m-
y §§\ml?.g°_§l.M%Y°f I lideas: en primer lugar, los nifios:estali1n_junt_o c___ _oiI_los_adultos i
santa-mujer Maria Saloméi Se coiistitu ' y e a l & y cualquier agrupacioniide trabajo, de di - \\l ’
- ye asi una ieonografia
conipletarnente nueva, inultiplicando las escenas inf:-int.l ve "1II! ion o de guego reunia simultaneamente a nifios y adultos; '.I
' ‘
dedicandose a reunir- en IOS IIIISIIIOS
' ies.... Y por otro lado, la gente se interesaba particularmente-en la re-
grupgs todos
estos ninos presentacion de la infancia pot su aspecto gracioso o pinto-
SC1,¢.1—‘i-O_ santos, eon sus madres o sin ellas
"rr
'“=u¢_:
‘‘Q
Esta ieonogtafia » que EH general ' remonta : resco (el gusto porlo pintoreseo anecdotieo se desarrollo du-
' -
cide con una abundancia de historias de ni"oa1 slgllo xiv] com‘ ‘ rante los siglos xv y xvi y coincidio con el sentiiniento de la
"
y cuentos I
devotes, conio las dc los Miracles ii s Notre
en asDorie
e endas infancia graeiosa), y a todos les agradaba notar la presencia
_ _ 3B del nifio en el grupo y entre la multitud. Dos ideas, una de
mantiene dicha iconografia
. hasta e ‘
1 siglo xvii Y se la puede
seguir a través de Ia pintura, la tapiceria y la e 1 las euales nos parece arcaica: hoy en dia tenemos tendencia
. \i dreinos ocasion de volver a este tema cuando tsttiu turaa Ten- (y se tenia l'lflCl3. finales del siglo XIX)_ a separar e1 mundo de
. i-5' idevoeiones - de la infancia. Y3 Bmes
. e las los nifios del de los adultos; rnientras 'que la otra idea anuncia
/,.<(¢~‘°‘5 ' Durante los siglos xv Y XVI, i de esta " ieono ' reli' iosa
grafia -
el sentimiento moderno de la infancia. I
IQ; Lie la infaneia se Clesprendera " finalinente
- una ‘CO -» 5 .
rx ..
N0 se tata 1 del
aun -‘ -» del nino nografia lai 93-
._—1 solo.
—_-1-__ * 8 repiesentacion La escena
it I ,
de eostumbres' se desarroll 8 mediante
iconogtafia alegorica eonvencional
'

la transformaeion
'
" de
, Inspirada en la conce pcion "
Ia Si bien el origen de los ternas del angel, de las santas in-
Cl8SlCO~ll'lBdl8V8l do la natui-aleza~ edades de l ‘d . faneias y de su desarrollo ieonografico posterior remonta al
del afio, Scmidbs, elgmemos. Lag escenas da vi H, estaeiones sigloxiil, en el siglo xv surgen dos nuevos tipos de represen-
I‘.
anéedotas, reemplazan a las represemacionese esctosétumbiéies, las tacion de la infaneia: el retrato y el putto. El nifio, como henios
a Icas e per. visto, no esté ausente de la Edad Media, por lo menos a partir
-I,’ I I‘ sonajes simbolicos. Mas adelant tr i
esta evolueion"‘.',Retengairios ‘Pt; ela.i1ii:>I1i?i::itoicteniF{-maerfie dc del sig10"xi1i; sin embargofno constituye nunca el retrato de
un nifio real, tal como era en un memento dado de su vida. -.
cOnviefie'.cn'un° de l°5"-F‘-1'S0naies='mas free queplnmo Se -En las efigies funerarias, cuya descripcion nos ha sido eon-
histotietasfielrnifio_en:1§;,-ifgnfiliaitel nifio-my su “ante? fie estas
juegos, ique son frecueiiteiirieiite aclultos; nifioss :I€;fi1:J8l1;B2'OS de servada por la coleecion Gaignieresq, CI‘1'l.iI_10.flp8I'CC6, muy
_,r ma. euro-bien' ' - 1 - - ‘ multi- vtarde, en el sigl0,- XVI. L0 curioso -es que aparece primeramen-
.
' -"op -- :§‘c°mPa.g.“f?‘i93?>,.§n los_.brazos de so madrg te, no en la tumba del nifio o-de sus padres, ‘sino’ en" la de
o._su]etos por su mano 0 Ju a-ndb ii.;-- __ _ .. i _ H ,' -:-.=,1-r. .

. l "I" Ii p , '..’ a_,v.€.:_ces onnandq; cl nifio


sus profesores."En la sepulturadeulosy, maestros Bplonia
if I
. _ . ,‘ V .___.‘_T_,__.;‘ ;_-H\V_,~_
,._
l‘ Infrc'i,:III'*'parte,‘ca
_ P III . ‘ ’ I , 1 _-.. I -p l ' M ' ' '
. l"' Gnicuieiu-Ls, Les Tombeaux. - - " - ' 1"" '
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Se ha evocaclo la leccién d ‘" . de sus alum- .1 .
nos 1s_ En 1373’ cl cardenalfeldeprlnfiegr en megro » 1
masiados: ¢<'[ogios §e me rnueren cuando tqdavla estan con la ll"
hacia figurar a los dos rim. range’_ ° i$P0
' dc A mrens,
' nodriza», decia Montai ne.-Esta indiferencia era una consecuen-
tutor, de diez y siete afio: regpgsfde qmenes el habla side c1a Hrrectsae inevitable dc la dernografia de la épbca, y persistié,
Pilar» de su catedral“ A, nadllecgalnenrte, an un “he!-moso en el rnunclo rural, hasta el siglo XIX, en la rnedida en que era Q5
imagen de un nifio tant0 81' h abia ' e' Ocunia‘ consewar compatible con el cristianismo que respetaba el alma immortal .-_._.._‘<_-_" Z
'
~_ht§rn re, como~ si se» habfa muerto vmdo y ée habm » had“)- Ia del nifio bautizado. Se dice que en el Pais Vasco se cpnserv
~/E n e1 pnmer' . _ no e En ,la prunera illfangia
caso, la mfancla _ . 6 durante mucho tiempma costurfiare de enterrar al nifio muertgi
'1mP0rtanc1a,- que no era necesario grabmas
ra quf un pasaje - sm\. \ §in bautismo erfia casa, en efumbral o en gl huerto,‘ Quizé elloé/\
el segundo caso, si 31 '- . t _ ar e I1 a memona; . an W. __.i_ éignifique la supervivencia dc ritos antiqursimcsq dc ofrendas
. mno morla mad
sfla ue de , ’- 13 P¢l'1S3b3 ug esta C sacrificiales. O mas bien, gnu se enterraba al niflo muerto en "O
q sallarecaa tan pronto fue d‘ q 0'
rantos d6 6 St 0s seres cuya su erv _ 1'a_ 1811a dc recordar: habfa su tierna infancia en cualquicr lugar, de la misma rnanera que O1-
El semlmlento. . Us h .P. wen C13 efflfan problematrca... . I hoy dia se entierra a un animal doméstico, un gato 0 un pen-0?,
Q a persxsndo muy arra1
tiempo era el - r durante Ia
Sado <9 Era tan poquita cosa, estaba tan mal preparado para la vida,
solo. I —»— ~ r qllise
» Q11 endrab — an much“ -— Qara conser-var
""103 T30 l que nadie temia que después de su muerte pucliera volver para
3 8'l1n0s.. Aun en e1 $1810 Xvn ‘J.
< °_Ye,- en me 10 del comadreo la 1/0:: iine 11511 alcoba del Pam) Se -
F‘
importunar a los vivos. En el grabaclo preliminar de la Tabula V
un relator del Conse . ’ na vecina, esPos a de Cebetis ‘J, Merian ha colocado a los nifios" en una especie de
\ _ J0 de Estad , - .
- la partunenta, madre dc cinco cl till“: calma Ia lllqlnetud de ‘$1! zona marginal, entre la tierra dc dondc salen y la vida clonde
“Antes 'que Puedan causarte muchgis aim testas palabrasr todavia no han pénetrado y dc la que les separa un pértico
dido la mitad , si no It d _ . .. mien__os ' habrés pen V ' con la siguiente inscripcién: Infroitus ad viiam. ¢',No hablamos
no d. - ° {J5 >> |EXtrana COl'lS0l3ClOI1!m./La g¢me\ 53 nosotros hoy dia de entrar en la vida en cl sentido dc salir dc
Po 1a apegarse d6lI13Sl&d0 a lo que se conside b - [fax
_ eventual desecho. Ello exp1.rca las frases. que chocan ra con
a como‘u;~1
nuestr‘ I Q
la infancia? Esta sentirniento de indiferencia respecto a una
,1 ‘\-\ sensibilidad C
dido dos O trglfinlporanea, ' come las ,de Montaigne. “He pera infancia demasiado frégil, en la que las pérdidas son rnuy nu-
.1 _ nos ue sec‘ . ' ' merosasfno esté tan alejada, en el fondo, de la insensibilidad
ll‘
Sm enfado” 21, 0 Ia deqM0liérena§an fufarfa’ no Sm d°1°1'- Pero . dc las sociedades romana 0 china que practicaban cl abandono
LP Malade imaginaire: <<La Pé'l1,=§gOiOsHO de la I:°ui3°11 <16 de los nifios. Podemos entender_asi,el abismo que separa nuestra
general no debfa, Como Montaium-w<<-e O cuemam. La opinién conceptzién de la infancia dc la cle laépoca anterior a la revo-
en cl alrna, ni forma reconoci‘la1;,al‘cfémcerles m movimiemo l lucién demogréfica o a sus prédromos. No debe sorprenciernos
Vlgllé relata sin ninguna sol-présan l"P0>>- Madame de Se- Jplr csta insensibilidad, que _es muy natural en las condiaiones de-
‘" dame dc Coetquen cuando ésta s d una frase pareclda de Ma- mogréficas dc entonces. En cambio, lo que debs asombrarnos
dc la rnuerte dc su’ hi'ita: E ‘ B esm go.’ al Conger Ia “W913 . . es Ia precocidad del sentimiento cle "la infancia, _cua'nd0 las
J << sta
lendré otra tan bonita.» muy afhglda 3" due QUE nunca - 1 condiciones demogréficas let seguian siendo poco favorables.
Nadie pensaba que este nrfio - contenia ' Desdc el punto dc vista eatadistico, objetivo, ese sentimiento
- de hombre , com 0 crecmos corr' t ya toda $11" firs deberiahaber surgido muclio mas tarde. Valga aim la aficién
H ______ I I nan emt-ante' hoy\d1a.j~Mor1an-de-
~ Om
por 10 pintoresco y lo amable de ese pequefio ser, el sentimiento
l " 9- Zaccacmm dc -la infancia graciosa que se divierte de las gracias e inge-
.
. Bologna, Gmebral » La161:1:
1926'
u 7 a":'- ti 'l -
H: guest:-1 a rieglx . 4;1
- - scolan. nella stixdig . nuidades dc la" primera infancia: <<necedades pueriles» con las
_ 19 Antes las _ , V a .. ‘
- . ' "¢P1‘¢$enta l -~ - ~ . cuales nosotros, ‘los adultos, nos divertimos <<<:omo pasatiernpo,
°=P§]1°!1ales_ ' C19“-S -dc 1"F.F‘"1°$ E913“ hlmbas cran ex- al Vjgual que los monos»“. Ese sentimiento pqdia acomodarse
2!
LeCaqua .
dc Iaccou‘-'h§3, I622. ' '
'"
r. I-:4 f‘r'\‘: - ~» .
MONTATGNE, Essais II, 3_ . ' A t 13 MERIAN,ATt1buld.Cebefl's, 1655, ver R. Llzstcuz, <xLe Peintre Varin: l
Z2 Mme. ma SE J t . y “Le Tableau _cle Cebcs», en Arts, 1952, pp. 167-171.
WGNE’ Lem591 19 dc agosto dc 1671,
2‘ MONTAIGNE, Essais, II, 8. - _.
1 - \

i 64 ' es
I
2

COD la in ' ' .


nitiva de1d;fi:—::nC: 51::83;“ till Pirsonalidad esencial y defi_ V.
trato_indica que los “mos sari!‘ Ia nueya afrcron por el re- d’Ayley en Harnbledone (1633) hay cuatro muchachos y cuatro
““’.“*‘°“¢ S" frésil Probahilidadehlfisodffivrvir.
eba"‘?“_'ma‘° B" el que Ies muchachas rodeando a los diiuntos, un chico y una chica tienen
en efecto, el que en una é 0 Es extraordinario, en la mano una cabeza cle muerto.
haya Sfiélfidll el deseo de fijgrczarfi cgfllilffigo demogréfico Se En Toulouse existe, en el museo do los Agustinos, un triptico

El
rasgos e u

considera
-- i’ I ’
tr “Hsu recuerdo, 1 " muy curioso que proviene del gabinete ‘dc Du Mega 2’. Sus
paneles llevan una fecha inscrita: I610. A arnbos lados de un
mental noa e‘11;:1l‘Ii1:1a1n:2Jl0;IIl;¢;>ir:11;?eiI11tPérdida
-~ - r cu ar,inevitable.‘-#Es't:{
prueba ue 3-‘larfigttfcl
' Descendirniento, se hallan los donantes arrodillados, el marido
y la mujer, con su edad: ambos tienen sesenta y ti-es afios. Al
los cotorreos alrededor de la part‘; §°l1t1rano, el de'M0maggne, lado del hombre se ve a urrnifio vestido con el traje que usaban
._C06X1STlI'§Il hasta el siglo‘ XVIII--’/La lqzfer-I aé el de .M°hér°‘ amb°5 los nifios menores de cinco afios en esa época: el vestido y e1
\
V -
,s':des3P3I8ccré finicamentc en é1'?T“fl"§‘gE5E1*I5ca"° neccsafio delantal do nifia“ y un gorro grande con penacho de plumas.
"del maltusianismo h _ 13° XVIII, con el nacimiento El nifio esté vestido de colores vivos y lujosos, dc verde reca-
fivas In Y Ia flxtensidn de las précticas anticor1cep-
mado de oro, que acentuan la severidad de los trajes negros de
'7lL3l aparicién del retrato del ‘ - /' los donantes. Esta mujer do sesenfa" y tres afios‘ no puede tener
H area’ puss, um momemo sumam n1:1o:muerto' en el slglo
. X‘/,I
un hijo do cinco afios. Se trata, pues, de un nifio muerto, quizés
‘Q de los S8n rimlentos.
- °“ ,E prlmc
Ese retrato sera lmvorwnte
. can historia hijo finico recorclado aun por la pareja, y a quien desearon
.i ._-‘W
-i -x funerariaflal
en la mmb principio
d no so represeutaré ramente
al nifio una
solo, efigie
sing toner a su Iado, vestido con sus mejores atavios.
8 6 sus ad r Durante el siglo XVI habia la costumbre piadosa de donar
7
K
!"\
muesti-an al nifio al 13$, £68. Las relaciones de Gaigniéresz ; a las iglesias un cuadro o una vidriera en los cuales el donante
Pt bién a I ' - 8 Su mama‘? ml-13' Pfiquefio 0 t se mandaba representar con toda su familia. En las iglesias
f siglo Xvléslgggs
. I 4'
?E3(1]°5]g2r6entes.
, _ E t
Todas esas tumbas _ son alemanas pueden verse aun, colgados de las paredes, numerosos
I d¢_1a abad_la de Westminster senorgseesas lumbas tan Smgulares cuadros de esa clase que son retratos de familia. En uno de
Winchester, mum-£3 en 1586;.» La mg: gsde icllarquesa de _ ellos, de la segunda mitad del siglo XVI, que se halla en la igiesia
una estatua yacente de rainy D U a es a lgurada P0r ' de San Sebastian de Nuremberg, se puede apreciar al padre,
Sn wmba aparecen, en modt-fig En la part.e.fmma1 de a dos hijos ya mayores situados detrés de él, y a seis muohachos
Hada' S“ ?sP0so el marqués Y I ' ' O Y an posmon lamdi‘ amontonados en una rnasa mal diferenciada, que se escondeu
muerto. Asimismo en westn}, 3 mmuscula mmba de um nifio los unos detrés de los otros, por lo que algunos son apenas
shrewsbury estén representadgéstg, :1accindeby élia condesa do
visibles. g,No se tratara de los hijos muertos? '
en f0rma de . estatutas yacentes: um 8 - 6-- 16154620
" Pequena Un cuadro semejante, de 1560, conservado en e1 museo do
uada a sus pies, Con las manos juSIl11tai11]?\J esta, flrrodi-=
Bregenz, tiene inscritas, en las banderolas, las edades dc los
{que rodean a los difuntos no S1'6II1p1-gl estOé:m°s que los nifios hijos: tres nifios de uno, dos y tres afios, respectivamente, y
8 amilia Ia que sereu - muefloszz estoda cinco nifias do uno, dos, tres‘, cuatro y cinco afios. Ahora bien,
cl _1n0mento de recoger Ziiaéifiiigoiuggifss I-l’°f‘?s1 ‘$92110 si fuera la mayor, cle cinco afios, tiene la misma estatura y el" mismo
n"1°§'
. - t0dav1'a~-vivos
_ - sehha re re t ' ’ em. a ado de I03 traje que la manor, de un afio. Se la ha incluido en la escena
mbelfos; un S‘g“° '°StdiSfi11av§ los q“°;°““b‘=‘“ ‘Ya familiar, como si hubiera viyido, pero se Ia figura a la edad
Y “B? ell I-Ina cruz_en la mano (rumb d Os son mas, Pequfififls en que murio. _ - <
1639), O‘ una cab y 3‘ 3']-oh-ll \ __ Esas pinturas'de farnilias asi alineadas son ohras "ingenuas,
=.Ef§:@;.€ie..-muel.1°‘ En la sepul1ura—de Co , i torpes, monotonas, sin estilo: sus autores, asi corno sus modelos,
f GArcmsm=5_ 7-ombeauih __ " ._ Pe
Fr. BOND, _Westmz'nster /ibbey, Londrég v‘ V I‘ " _ 2, . . .
Museo de los Agustmos, n.° 465 del catalogo. Las hoyas trenen Ia
fecha do 1610. l - ' ~ ' ‘ ~ " ~ ‘ '
- 23 Van Dyck, K, der K., lam. CCXIV. _‘ .
' as
» 67

_i,
j
Plelglnlaneeenhdesconocidos u osouros. Ocurre lo contrario cuandg ' la familia se liabia separado de la parte religiosa del cuadro de_"
e man 8 a ac“d'd° a ‘1"‘Plf11or de renonibre: los historiado- los donantes. En lo sucesim, se rgpresenta al nifio solo y por\.f
I es cl 8,1 am’ en B5“? C380, han efectuado las
' investigaciones
. , S1, misnio:
. , ’ es la gran* nqyedad
esta * .
delwsiglo 1 — El nino
xvii, ._ sera, i
necesarias
, para la identificacion de 1 os p8I'5OI13]6S
' de un llenzg
-
_iIfi'5'Yie sus niodelos favoritos. Abundan los ejemplos entre los
celebre. Tal es el caso d e I a farnilia
" de . Meyer que Holbem. - / - pintdres ilustres como-Rubens, Van Dyok, Franz Hals, Le Nain,
figuro, en 1526, al pie de la Virgen. Sabemos que tres d 1
Ph. de Champaigne. Unos representan a los priricipios, oomo
Eels P¢Y5°"al°$ do la composicion estaban ya muertos en £223 los hijos do Carlos I, por Van Dyck, 0 los de Iaoobo II, por
la priinera esposa de Jacob Meyer y sus dos hijos el un '
Largilliere; otros pintan a los hijos de grandes sefiores, como
5 l°s dlez “ms, Y 61 otro mas joven - representado desnidmumo
o' los tres nifios por Van, Dyck, el mayor de los cuales lleva la
1' ,Se
d trat ti Seguramente de una eostumbrelque se ha genera- espada; otros, a los hijos de los burgueses acaudalaclos, comoi
1“ ° en ° SIEIO XVI y hasta mediados del siglo xvii- el 11111539 los de Le Nain o de Ph. de ,Champaigne.[/A veces, una inscrip-'_,A
fe
d Vllersa ll es conserva un cuadro de Nocret donde figuran
. las
ami ias_ de Luis XIV y de su herrnano El lienzo es céleb cion indica el nombre y la edad corno era costumbre antigua-l'
mente entre las personas mayores. En unos casos, el nifio esta\
Flrqfie eg my Y l°5 Prl“¢iP°S estan medic desnudos —al mono; solo (Grennoble, Ph. de Champaigne); en otros, el pintor agi-upa
os orn res:— como los dioses del Olimpo. Observenios UI1
a varios nifios de una misma familia.fSe tra'ta de un estilo de
detalle. al pie de Luis XIV 1 ocupando una posicion importantB,
retrato banal, repetido por numerosos pintores anonimos, que
Nocret ha trazado un cuadro que encierra en su marco a df
-~- so encuentra frecuentemente en los museos cle provincia o en
muertos de tierna edad El niiio cornienza pue os
wqwwn
ninltos,
' ' r S; 3 las tiendas de antigiiedades./7Cada farriilia deseaba poseer los[(
3PaY°°¢1' H1 lado de sus padres en los retratos de familia retratos/'de sus hijos cuando éstos erari todavia iiifios. Esta
Los dibu'os
3 - dc Galgfllfires
' " dan a conocer sepulturas con‘ costuiiibre nace 21/€](—SiglQ_,)§§/,U_ y no oesara aunque en el sil
efigies de'nir'i0s solos: desde finales d 1 ' l i
glo xix la fotografia haya reemiilazado a la pintura: el senti;i
la otra de I608. El nifio esté l"€pI‘€$e€I'lSII§d(())x(;V(:]i1ueI;a[g'ge 158?’
de su edad, el vesticlo y B1 germ’ Como el del Desce1d_P¥0Pio . " l
Antes tile terminarcon el retrato, conviene mencionar las
de Toulouse. Cuando Iacobo I perdio en dos afiog '-160% 31,1111-1230
representaciones de nifios en los exvotos que comienzan a des-
a dos hijas’ una de tres dlas Y otra de dos afios las hizo re 1 ciibrirse en algunas partes: existen en el museo de la Catedral
sentar en sus tumbas de' Westminster con sus atayios y 'p.re-
quiso
J
F de Le Puy, y la exposicion del siglo xvii, organizada en 1958,
que la mew!‘ TCPOSBTR on una cuna de aiabastro ens la ' dio a conocer a un sorprendente iiiiio enfermo, que debe ser
todos los accesorios fueran reproducidos fielrnente ara d qile
igualmente un exvoto. '
sensacion cle realidad: los encajes cle los pafiales Pdel ar a
De esta manera, aungue las condiciones demognzif.icas_no_ /'
Una inscripcion indica el sentimiento piadoso que iliaba Eoéro.
se hayan transformado muchp_destie_el_sigl0 iciii al XYII, ye aun:
nifia de tres dias una personalidad definitiva: Rosula Res;
que
/.\ 0 \r
P"l_e'P'°P<’-‘Y0 Fdto decerpta, parenfibus erepta at in Christi 1%,,
'31‘
_ la iriortalidad infant_il_se_ hziyya mantenido a un- niYel_i'n_ti1 K/+7
O 2
eleyadorapareoe-una_nuesca4‘ensibiiidad_que_otonga_a.es0fi_5§L§,s O
sane‘ reflorescat. . ’ ' /,
,\\
f_ra_g_iles yramenazados una" Bai'ticularidad_gue se ignoraba antes
Aparte de las efigies funei-arias, los retratos cle iiifios aisla- \\i\.
'l°$ °'° Sus Padres S011 sscasas hasta finales delsiglo ltvl‘ e1 dfilfln
_de recoriooérselaz parece1mmo_
oubriese hasta ese momentoojlle el-._ ' '" ' '
i ,3
xptx “,(
A
Charles Orlando del Maestro tie Moulins “es otro testimonio del ?ifimorj;al. Ciertairiente, la irnportancia'ldada‘a la persoiialidad del oi
afecto por los nines’ niuertos de tierna edad En cambio '
mienzos del siglo xvii se vuelven numerosos. - Se obsewa ,- a co- I!ifi0'6St§relacioiiada con una cristianizacién rnés profunda de 4/.

h
- u flas _costumbres, _- -1 _-9:"'- ; -
airaigado la costumbre do conservar gracias al arte del ‘liet a
J ’ 'Este interés por el nifio precede en mas de un_ siglo a la
61 a5P¢°l° £11881 do la infancia ' ‘En los retratos so separa‘ afi mgr’
miio ti-ansformacion de Alas coiidicionesidemograficas, que se puede
d I f mil
8 a 3 ‘a’ as‘' °°m° “Tl $1810
- . . .
fillies. a prmcipios .'
del siglo XVI, fechar con el "descubrirniento de Ienner: las correspondencias
' as .e ~ 69
Como la del general dc M31’W183 E lnuestran que las famili le quita los pafiales“, cuando se .descubren sus hombres y sus
preecupaban en esa época de ham; vacunal. 3 5uS~ hi.0s_a5 Se piemeeitas. Ha ebservado ll. du Colembier, a propesito de los
cuidado contra la viruela supene un estade de é . I £1 ese Lucca della Robbie del Hospital de los lnocentes, que no es
al mismo tiempo favorecer 0 tras précticas
' de hi mmo
' que ebia
'- posible representar la inlanciasin evecar su desnudez *1. Este
un retrocese de la mertal'd d B15116, y permitir
interés por la desnudez del nifio esté viiiculado, evidentemente,
trol cada vez mas grandé :evl:°II:]aI1€a1£li2aaCldO en Parte por un eon.
con la aficien general por la desnudez ai mode clasico, que se
extendia incluse al retrate. Pere duro muche mas tiempo e
invadie toda la deceracieii: recuérdese Versalles, 0 el teche de
Ia villa Berghese a Roma. La aficien por el putto cerrespendia
Om Yelmsontacien del nifio descenocida de l Ed cl Med ia a algo mas profundo que la desnudez clésica, y que es precise
es e putto, ei mnite desnudo Aparece a final d3 l 8
I --,1

atribuir a un amplie movimiente de interés a favor de la in-


sin_dE. Elma. recerioce ' ‘*5 ° -sigh X1" v. fancia. _ . _
rado./El toma del nifie dries (in Fl ax Ems helemsta Tempe‘
Z cm un
“'15” Al igual que el nifio medieval,-_nifie'sagrade, alegeria del
ervorc exti-aordinario
—"" L" .--n.ur9—
incl "govaaisidq
--.- iI_1!H6diatamente
r.=__ _--1 usee -- alrna o criatura angelical, el putld no fue en los siglos xv y xvi
/-mo twpezaba _earioei 5 -1L5€€£‘.F' “ d°"d= =1 duque
"alla-
'1

d Jo ’ resistencias aut6cionas.,El AH nifio real, historiee. Ello es tanto mas relevante cuanto que
e' Be "Y 13°53“: 592"" sus inventarios un ucuarte d 1
el tema del.putto nacie y se desarrollé al misnio tiempo que
Rifles», es decir, una sala d eeorada de tapices
'. con disc" ° °$ los retratos cle nifio. Mas los nifios de' los retratos de los si-
" desnudos. Van Marie se i11f6l'tOga S.
nuios I nos de
G I 8 glos xv y xvi no estén nunca, o casi nunca, desnudos. O estén
bientes de los inventari os no' habrén llamado nifiyams Os °s°'i'
OS 8 CSOS a1'|gg_ en pafiales, incluso cuande se lesrepresenta arredillados”, o
lotes semipaganos, a esos putti que decora n f rec
rllevan puesto el traje propie de su edad y de su condicien.
follaje de los tapices do la segunda Iflitfid del .g1u€l'llBl116I1l€ el i / Nadie so im-aginaba al nine histerico, incluso cliiquitiii, en la
31 0 XV».
191-In el siglo xvi, los putti irrumpirén, enmo ya Se sabe e
desnudez del nifio mitelegice y decorative, y esta distincien-ha
.la pintura y pasaran a ser un motive decerativo rfiiletid ha;
persistido durante largo tiempo. '
a saciedad. Tieiano am 1 ° as
'/El ultimo episodic de la iconogralia inlantil seré la aplica-
abusado
Prado.‘ de ell -
es. P -cu ameme los hi usad°’ °"a“d°
v per eyemplo, en su Triunfo a'e,l/‘anus del 11°
cién de la desnudez decerativa del putto al retrate tie nine, y
hay que situarle igualmente en el siglefx'vi‘ii§En el siglo xvi ya
El siglo xvii no Parece
' -
saciado de su em '11 t se_ pueden ebservar algunos retrates de‘"fiTfios desnudos. Pero
Rgma an Népoles O en vets ' Peon Y3 S83 611
' alles deride lo ti‘ I son poco frecuentes: uno de los mas antigues es quizés el nifio
aim el antiguo nombre cl , S Pu I cimsewan
e marmosetei TamP0C0 se llbraré la muerte de tierna edad de la iamilia Meyer, per Helbein (1521).
Pinlum
. feligiofia
_ . I gracias a la transform ' <5 _- No puede uno evitar de pensar en el alma medieval; en una
guillo medieval en putto. En lo sucesivoachlngggiléggalmom;
sala del palacie de Innsbruck hay un fresco en el que Maria
(excepto el Angel deila Guarda ' no ser
. ) ose efebe ' Teresa quiso reunir a todos sus hijes: al lado de los vivos, esta
los lienzos de Botticelli ; se he cenvertide
‘ que
-él Seb" aun en
ve
represeritada una prinoesa'muerta cuya desnudez esté'pi'idica-
ainorciile desnudo aun - ’ mm lén’ an "11
.
(mo, 5,, desnudez - esté que, para satisfacer el PudoIr P°Sl1'ldC11.
disimulada ' mente recubierta con un pafie.
- hes v ' :':=En un lienzo dc Ticiano de 1571 6 1575 “, Felipe ll, en un
La desnudez dc] punto Se ext; .por- n.u ’ aP°1'_e5 0, telas.
' . -_ ende incluse al Nifi
otros nifies sagrados - Cuaiido esta desnudez co0 I°s“5--'1-8106
' ' ' gesto"de ofrenda, tiende a la Victoria a su hijo; el infants Fer-
Se la haw més discreta_ Sc wit mp1 etairepele,
' ’ nando,"'que esté completamente desnudo: se parece al putto
. . - a_ el b '
Iesus, o el fagarloz se le muestra en el riiilorhld-nfdlefixgfiio
J N30
~-
" 3' BALDO\lll4E1TI; La Virgen y el Nifia lesiis, Louvre, Paris.
—-i _ _ . r 5 ma 8 .- -31 P. ou.Cei.emaiizi>., op. cit. _
5 Correspondence" gd-yd - . r. -- 1 . , 3* La Virgerren el Trono, retrato presunto de Beatriz d'Estc, 1496
3° V“ MM"-F. op. ti-i'r..li>e. 7i‘.' gériérai de Mm“"g°' °d' B'é?"¢“1393-
I i
3‘ Glorificncidn tie la victoijia de Lepanto, Museo del Prado, Madrid

‘ s
70 , _
i‘-“inn [J.G3r\urle'~';- gi,“,,l l’&':iC§ $151!:
ta-Tl familiar
muy divmidwenlOS1l<;i£z15lofy_Rarece
T' ~ ' que enouentra Ia s1tuac16n
- . ' Veronés, Ticiano o Van Dyck, e incluso Rubens, exactamente ~
tame sus juegos. recuentemente estan reprosentados do- 13 postura del bebé moderno ante cl objetivo de los fotégrafos
31-tisticos. En 10 sucesivo, Ia desnuclez del nifiito pasa a ser un
En I560 s cl VC '
_ ' .0
convencionalismo en ese género y todos los nifiitos a quicncs
Vlrgen y cl Nifio ar1(;nF: Rimaba’-sag“? la. °°““mb‘°» “"6 18 giempre Se vestia ceremoniosarnente en la época dc Le Nain y
bras, uno de los cuales gglalcucma-Fmcco reunida: tres ham"
Ph. de Champaigne, serén representados_. desnudos. Vemos ese >
.Y seis nifios. En e1 borde dc B Ifacfiirei una mule: -43 madre~
medic Canada por cl marcgec; o cl fiuadro se ve a una mujer convencionalismo tanto en Largilliére, pinto: dc la alta burgue-
nifio dfisntrdg; dc la mi que eva en nus brazos a un sia, como en Mignard, pintor dc cémara: el filtimo hijo del Gran
Nifio, semejanza acenruggga lfinéelrahqlif Ia Vlrgen sostiene a1 Delfin, por Mignard (Louvre) esté desnudo en un cojin al lado
lleva el traje pmpio dc su égoca Noecseotii Q36 Ila mujer no dc su madre, como cl pequefio Iabach.
Unas veces cl nifio estzi_ completamente desnudo, como en
(1116 esté un poco a art d . I a e 3 mad1'°= 318/
cria del filtimo hijo £9 Sn; tlirgestcizeg-11;‘.
F5 jfiaso <'.el ama de el retrato del conde de Toulousc, por Mignard 38, envuelto apenas
mediados del si 1 - e 03!! 65 P. Aertsen de ‘ con cl rizo dc una cinta desenrrollada, como el nifio de Larguil-
., S0 XVI, representa a una fa '1' . ’ liére ”, que sujeta un hocino; otras, el nifio esté. vestido, no
'I]l1'l0 dc cinco afios a ' ml H‘ eI'P8dre, un
. prommadamente una ni' d ' con un traje verdadero como los que so usaban entonces, sino
mad“? que.esté sentada ' ’ Pa 6 °"atr° Y 18 é con un batin que no cubre toda la desnudez y que Ia, deja ver
desnudo“. ' y mane en sus wdlnas 8 I-In nifiito
Existen , si n d uda al na mm voluntariamente: por ejemp1o,_ los retratoé infantiles por Belle,
. _ _r
mas detenida nos revelagzr gin en:b¢a50S que una 1nvest1ga<;1<5n en los que las piemas y los pies aparecen desnudos, 0 el duque
merosos como Para crear ona aficioargq HP Son gema51ad° nu“ do Bourgogne, por Mignard, vestido finicamcnte con una cmnisa
EnA eI si SOXVII
I u los eem
- fina. Resulta ocioso buscar més ejemplos dc este tema, que se
lo n comm y trivial‘ » . . vuelve convencional. Lo veremos en su etapa final en los 2’11bu-
Iglfis caracteristicos ’de1 se:1ti11%e1:t<:ed:uivBi;f::$ n“?‘°1fIS‘f§ Y1
ourmant de Munich ue Ileva e la: --' a e éne mes dc familia, en los escaparates dc los <<fot6graf0s de arte»_ de
antafio: bebés que muestran sus nalguitas finicamente para la
tamellffi desnudo, cl (final se d-Is mgufi
Sus brazos a Sn’ h'1° °°mP1@~
dd PUHO banal fotografia, 'pues estaban cuidadosamente cubiertos, envueltos en
Parecido con su madre a nte toclo, pero también P01" BI
POT vn gorro pafialcs y bragas, nifiitos, nifiitas a quienes so vestia para la
de Phlmfls,
Carlos I _como usa b an entonccs
' los’ nmos.
._ El filtijno hijo de, circunsfancia finicamente con una bonita carnisa t1-ansparente.
’ por desnudo
y hermanos Van Dyck» de 1537. ¢$ta>al lado de sus hermanas
mcdj No habia nifio dc quien no se oonservara su, imagen desnudo,
esta remstadol
I I
envuelto Por Ia tela sobre-la que
J 0 .
desnudez directamente heredada dc los putti del Renacimiento.
<<Cuando Le Brun Persistencia singular en e1 gusto colectivo, tanto burgués como-'
popular, dc un tema que fue al principio decorativo; cl Eros
cionista Iabach en surefarfiegga in 613;” :1. ha?/?uer° 3' C9159‘ antiguo, rescatado en cl siglo Xv, sirve min como modelo dc
L. I-Iautcoeur 11 e a1nt- en-i —afirma
2 -_: nos m t
ues Ia 3 - we h°mbT° Pflderoso ’ vesndo
' . los <<retratos de arte» del siglo‘ xxx y del siglo xx.
hi con las c alzas mal e snradas,
Sma P°mPa, .
que comenta a su mujer
Y ,=3" ‘iv su liltima ad u ---- .. U
astail ahf: cl menor desn?1d1c?cog£1m' los Oshue-S 'tamb1'~‘-"1 {Q5
511. 1.111 °°iin, Y una de sns hermanitao ‘um Map Jesus’ descansa
noyjabach ti€n6 mas
, ue 1 _ __ 5 111388 0011 él.» Este peque- 1?,/El lector dc estas péginas no habré dcjadcf dc observar la1\\_>v_‘é C;
. .
-‘-.+ - 9... °5 B11105 desnudos dc Holbein e1 ;1mportancia del s_ig1o xvn en 1/:=1,_e:1{>1uci6>n de 1o;;_temas relatives '( of"
_:'as'Pinacoteca dc Dresde cuadro 1-B - d‘ ’\ a la primera "Ms ‘teat/reflos do nifios féolos se vuelven t
- 3§.R¢p;-
12% d -d ago H. Gznsoui D;PTO
§n;§oI:1<I:J:' ucido en Shilqierkunsr,
nederlandse cste libro. ' 2 V015“
33 Muéeo de Versalies. F ‘I I I ' -_ ‘I
' ‘ wTEC°EUR‘ 3‘? Roucmzs, darguilliére, peintrc d'enfants»‘, Revue de l’Art rmcien et
> ’ Les Peintres de Ia vie jamxhale,
‘ ' V 1945,
V p_ 4Q_ _ ' modeme, 1923, p. 253. v _ _

72 -
' 13

i
I
=55
~ r

nurnerosos y triviales durante esle siglo. Fue igualrnente en el


sigl/0' }\_'1_l euando los relralos de familia de épocas anteriores jgualmente en uno de los Miracles Notre-Dame; el del enifiito
\- tendzeron a organizarse en torno al nifio, que se eonvirtio en que da de 'c'ome_r a Ia imagen de Iesfis que sostiene Nuestra
J
elcentro dc la composicién/' Esta concentracion alrededor del Senora». _
____;;~mfio
i
{\_ es particularmente sorprondente en el cuadro dc esa familia uSi lui a mis le papin sur la bouche en disanl: papez, beau doulx
por Rubens ‘° en el que Ia madre sostiene al nifio por un hombro, enfes, s'il vous plaist. Lors papa il ung petit dc ce papin: papez enfes,
nuentras que el padre le da la _mano. En los retratos de Frans dis le elergeon, si Dieu t'ayde. Ie voys que tu meurs de faim. Papine
I-Ials, Van‘ Dyck, 0 Lebrun, los nifios se besan, se abrazan y en peu dc rnon gastel ou de ma fouacen '.
annnan los grupos serios de adultos con sus juegos o su temura.
EI panlor barroco cuenta con ellos para dar al retrato de grupo No obstante, podemos preguntarnos: este término, papin,
el dmamismo que Ie faltaba. Asimismo en el siglo XVII, la esca- gesta realmente reservado a la infancia, 0 pertenece quizés a
na de costulnbres reservaré a la infancia un lugar privilegiado: la lengua familiar usada cotidianamente? Sea lo que fuere, los
se anrecran xnnumerables escenas de infancia de earacter con- Miracles Notre-Dame, como otros textos del siglo XIV, atesti-
V€I'lCIOl‘lfll, la leecion de lectura (elonde subsiste, laicizéndose, guan un interés real por la infancia en‘ su estado natural. Desde
el tema ‘dc la leeeron de la Virgen de la iconografia religiosa luego, las alusiones a la jerga infantil sean excepeionales antes
de I°5 $18105 Xlv y xv), la leccién dc musiea, nifios y nifias del siglo xvn. 'Abundan en cl siglo xvm. Veamos algunos ejem-
lellefldo, dibujando, jugando. Interminable tarea seria el enume- plos. Las leyendas de una eoleeeion do-grabados de Bouzonnet
rar todos. estos temas ‘que abundan en Ia pintura, especialmente y Stella, dc 1657 ".~Esta coleccidn eontiene una serie dc laminas
ks en'la prunera mitad del siglo, y después en el grabado. P0;
grabaclas que representan los juegos de los putti. Los dibujos no
ul!1_m0, como hemos visto, la desnudez se vuelve un eonvencio- tienen ninguna originalidad, pero los textos, en pésirnos verses
\
:1-gljlllxt;I1;1,=iu];Js$ delbretrato dedniflro -enf la segunda mitad del de copla dc ciego, se refieren a la jerga do Ia nifiez, e igual-
Q‘C‘;_\.1. meme al argot de los jévenes colegiales, pues los lirnites do la
av’
C
- escu nmrento e in ancia eomienza e
.~ $9-r
2210 1<v11_r._ y m“'m§$;nflR1ana’&@lp&e: tierna infaneia contimian siendo sumarnente impreeisos. Los‘ putii
juegan con los caballos de maderfl: el timlo de la lamina es
yeflflconografia durante los siglos xv y XVI. No obstante,
1 i

_, . losltestlmonios se vuelven. particularmente nurnerosos y signifi- Le Dada. '


rial.- catwos a frnes del -siglo Jo/1 y durante el siglo XVII./ Des pulti jouent aux dés, l'un est hors du jeu:
,f.
-.1,-L:
.Esta oprmon la confirma el -interés manifestado en ese mo- L E! l'autre, s’en voyant exclu (du jeu)
mento por los nifiitos, sus maneras, su <<jerga»_ Ya indicamos ' ,;,,Avec son rourou se console "'.
en el caprtuloprecedente que se les dieron entonces nombres _En los siglos XIV y xv ha debido dejar de usarse "e1 vocablo
""@"°$=- bflmbm (nene), P5l¢‘h°"" (vhavall. Ianfan (chiquillo). papin, por lo menos en el francés infantil jr burgués, quizés
La genre se 'distra|'a_también destacando sus expresiones, em- porque no era propio dc la nifiez. Surgen otras palabras sim-
pleando su vocabulario; es decir, el que empleaban las nodrizas plonas que continuan utilizéndose hoy en dia: el Iouiou (perro),
eon los mfios. Es muy raro que la literatura,-incluso la-literature el dada -(caballito). I" -
mas conocrda conserve las huellas de la jerga tielnifio. ¢;Se Adam:-is de esta jerga de nodriza, los putti hablan también
sorprenderé uno de eneontrarlas en la Divine Comedia "7 ¢<Qué
8_19Tia f°I1dT5$ <16 H155 $i__te despojas de'tu' came avejentada, que ' [Le ha puesto el pan en la boea dielendo: come, dulee nifio lindo,
sr hubreras muerto antes dé terminar dc decir pappo y dindi, por favor.-Entonces 'el nan?) eomié un trocito de ese pan: home, nifio,
dijo el monaguilIo,.-y que fies Re ayude. Vco que te estés niuricndo de
anfef de 'q“° Pasen mil afios.» Pappo es el pan.-El vocablo hanjbre. Come un lrocito . e mi pastel y dc mi tor-ta.»] . . ,
exrstza en el francés contemporéneo de Dante: le papin.. Se halla *1 Claudine BOUZONNEQ‘, [aux de Penfance, 1657 (segfin Stella).
‘° I-Iacia I§09. Karlsruhe, Rubensyp. 34. u’ .- -- " [Unos purli iuegan a los dados, uno ,de ellos estfi fuera del
juego: /.y el otro, vicndose excluido-'/.se1.-consuela con1'si.'| floutou
“ Pwzewriq. XI, 103-105. - (mm)-1 , " "2 e ' ‘ -> -' "
' 14 "75
to
el argot eseolastico 0 el de las academias militares. El juego del . - e todo
trineo: ' Madame dc Sévigné se las "lgema Patel tomrilimigiglgltas del
O que dice su nieta, que’ ella cu1da,tn:;;S1aSaZ fidadame de Grig.
Ce populo, comme un César 1ifi0 que no habla todawa’ Para con ll- habla de mmera mu?
Se fair trainer dedans son char‘. W1, ‘que estaba en _i_’rovenza: “E1 Hlml .
Un nifio jugador llama la atencién por su listezai <<Ese_ cadet ;1ive1'tida:_ ximm, tetzta 5; totata» . d, médico de Lcuis XIII,
(menor) pareee aventurado». Cadet: término de la Academia Ya a comienzos del siglo xvil,_He1roairn,enuidadfiS de su alum.
' donde Ios hidalgos aprendian, a principios del siglo XVII, _§el I118- inota cuidadosamente en 5“ dlinfileczjisr vja, éq“i"ez"‘ .
nejo de las armas, la equitacién y el arte de la guerra. El térraino no, su tartarnudeo, 511 mane“. 5 SH petite mie_ (su amigullal;
hapersistido en la expresién: escuela dc cadetes. i
Cuando deS(.:;be(1ilifi:1ud;1I§u:’entrafiflfil, Madame dilsiéviggfi
En el juego de pelotaz i . ' efltffll ES . Q am,

i Aynsi nuds, legers et dispos, - iiiisriizietetziznas cle costumbrtts Pgfgjagraalaaldgrtie at finales del
Les enfans, dés qu'ils om‘ eanrpos
_ _ Vont s’escrin1er dc la raquette "‘. B0558’Iydadlemésrtiggsklitfinlrcxili1.
- e osa , » <<Nuestra hiifl 85 emaa
una pequefiaa
an,
Tenercampos es una expresién de academia, un ténnino glfllgag momma’ muy bommbahl esaléifizofigiire sonrif, me ‘
militar que significa: obtener un permiso. Este vocablo es fre- Pero n0 grim nunw» ‘(Me a Ill;-Elite) .<<Yo la quiet‘) mu°hO'
cuente en la lengua familiar y es utilizado por Madame dc
llama Mamds 3 Sl::lz)ir"(gl Zzloa
ahcmanao _ ' Yuilhora esté Peinada
'11, Sudetez,
forma
su
Sévigné.
i En el bafio: mientras unos nadan: ieirtravagante, pero este pe1nado_leb;: nglgcablguchas cositas’
cueno y su cuerpecito son.admrrali6n .hace1a reverencia, besa
"La plupart boivent sans manger acaricia, pega, se persigna, Plde germ aidula Se cogs la barbilla:
' > A la santé des eamarades“‘. '
la mano, se encoge de hombres, Hldr Yo ins divierto con ella
Camarades (camaradas): el término que tambiénv parece nuc- an una palabra, es agradable en to °- drizas ya habian sentido
vo o dc finales del siglo xvi, debia de ser de origen militar (apro- horas @"i@Ta$” “' Mulhas madrfis gag; adrnitido que W05 58"‘
cedfa de los alemanes, de los mercenaries de habla alemana?) y lo mismo. Ninguna, sin embargo» Se de una forma tan -mbi-
pasé por las Academias. Continuaré, por lo "dermis, reservahdo timientos fuesen dignos de expresar
. . , - a correspon
- cle infanci
¢i@$a.{Esas escenas literanas _ ' den a las del 5'
mas bien a la lengua familiar b ’ ’ t Q]
urguesa. Aun hoy chapel habla 1 a Pirirura
popular no lo utiliza y prefiere emplear una palabra mas antigua, - Y -- del
. . --1" == _. dcicost1tII1l1?_T_‘.’15 C0nt6m1?>_QEanBaSi
_ _ vrabado
~ ' ‘" de su _cuerp0 ..¢i@.5‘~15~ modalesy dawn‘ 1 de so
‘t.\i'1’
copain, el compaing medieval. e br:IT1.l€.11.l9,d5?\_]E_f§‘E§1_---/ ’
Mas volvamos a Ia jerga de Ia primera infancia. En Le Pédant farfulla. ; '
joué, de Cyrano de Bergerac, Granger llama a su hijo toutou
(perro, guadguau): <<Ven a darrne un beso, ven, mi toutou».
El vocablo bonbon (caramelo) que creo perteneee a la jerga de
las “nodrizas, entra en las costurnbres, asi como la expresién
abeau comma un ange» (mas hermoso que-un aingel>>, o “pas
plus, grand que cola» (no esmais graride que eso), que emplea
Madame de Sévigné. ~ '
' ' [Esta gente, corno un César, / -se' hace remolear en su carro.] >
j' '1" [Ast ctesnudos, Iigeros y despiertos, / los nifios, en euanmtienen
tiempo libre, / van a jugar a la -raqueta.] ' - '- " "'-'-'.""""'"' i - de eneroide 1672- ' 0
ill '
41 Mme. oz Sévrowfi. Lewes’ 8 . . b dc 1571 y 20 do H187
__ mayorxa bebe sin corner, /_a Ia salud do los camaraa'as.] ' *4 18 dc se P tiembre de 1671 | 22 de dreiem_ re_r~—-*1--Q" _,.
de 1612. " t- ' i
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