Un Nombre para El Infinito PDF
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Un nombre para el
Infinito
William Enckhausen
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2a edición en español, Guadalajara Jal. Ene. 2015
©Todos los derechos reservados -William Enckhausen
Traducción al castellano – Hugo Flores, René de la Garza,
Daniel Bernal, Iván Pérez
Diseño de portada - Servando López
Índice de contenidos
Prefacio................................................................................
..................5
Glosario…………………………………………………………………
…………………..... 172
4
Prefacio
5
médula. Empecé a repetir mi mantra para la meditación,
pero esto sólo hizo la experiencia más intensa. En lugar
de ello, empecé a repetir mi nombre, William Ernest
Enckhausen III repetidamente y trataba de recordar que
yo era un estudiante en Austin, Texas, en el plano físico
de la realidad. El kundalini comenzó a volver a bajar a la
vez que el Om disminuía. Yo no podía aguantar más.
Después de esa experiencia me sentí muy confiado,
pero al mismo tiempo experimenté un montón de
confusión mental. Fue una agitación muy productiva en
que los recuerdos negativos de todo mi pasado estaban
siendo purgados y purificados rápidamente. Empecé a
sentirme completamente pleno, que ya había vivido una
vida muy completa. La segunda vez que el Kundalini se
levantó fue unos meses más tarde. Yo vi la misma luz en
mi columna vertebral, aunque esta vez se trataba de un
punto infinitamente pequeño. La realidad física
desapareció y empecé a "ver" desde la corona de la
cabeza un pájaro turquesa volar cada vez más cerca,
mientras el punto subía más y más alto. El ave se posó
en la corona de mi cabeza al mismo tiempo que el punto
se levantó al mismo lugar. El cielo y la tierra se habían
reunido y yo estaba perdido en una red infinita de
vibración de sonido en el que ya no se podía ver incluso
esta visión hermosa. Mi último pensamiento antes de
perder la conciencia fue que no sólo el mundo exterior,
sino también el mundo interior de la visión, eran de
formas que parecían Mesoamericanas. Sólo años más
tarde aprendí del concepto maya de kundalini, lo que ellos
llaman Kulkukan, la Serpiente Emplumada.1
Fue hasta muchos años más tarde que me enteré
de unas formas de meditaciones mayas muy similares al
Tantra indio, de un maestro indígena de Chiapas, quien
recientemente murió a la edad de 110 años.
Después de esto me convertí en un excéntrico.
1Esta misma imagen era llamada Quetzalcóatl por los toltecas. Una
versión de la imagen de Quetzalcóatl está en la bandera nacional de
México hoy en día. El pájaro azul turquesa que vi fue en realidad un
quetzal, un pájaro colorido hermoso que habita en México y América
Central.
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Perdí todo interés en una carrera, el matrimonio y en una
vida "normal". Apenas me gradué de la universidad y me
fui a la India en busca de más conocimiento. Allí conocí a
Chidghananda, un monje viejo, solitario, muy venerado en
su orden. Era considerado un santo, y me sentí muy
honrado de que me aceptara como amigo. A veces yo lo
acompañaba con sus meditaciones en las tardes. Él
siempre escuchaba el sonido sagrado OM y en ese tiempo
aumentó en su meditación. Era obvio que él
experimentaba ananda regularmente, la bienaventuranza
divina. Él era realmente uno de los seres humanos más
amorosos que yo había conocido. Mis experiencias se
habían intensificado cerca de él en Ananda Nagar y era la
voluntad divina que yo hubiera conocido a un maestro
como el para guiarme a través de esos procesos difíciles.
En ese momento yo quería ser un monje, pero
Chidghananda me dijo que yo era un poco raro y no
encajaría bien en la organización monástica. Él dijo que
mi trabajo espiritual se acercaba a su fin, y que en
realidad no tenía que hacer cualquier otra cosa con mi
vida más que meditar, vivir con sencillez, y ayudar a los
demás tanto como pudiera. Aunque fue criticado
fuertemente por su influencia sobre mí, él siguió a su
conciencia y sólo me hablaba con la verdad. Aunque
estuve muy confundido en qué hacer con mi vida una vez
que el ideal de ser un monje se hubo desvaneciendo, fui
ayudado por un sueño en el que Anandamurti me ordenó
que no me preocupara por ser un monje, sino sólo por
"ver el mundo como una foto sin marco y pasear por la
noche." Anandamurti siempre me ha hablado a través de
los sueños en una manera poética y elevada. Más tarde,
como una confirmación, él me dijo en otro sueño vívido
que "lo único que importa es hacer “dhyana dasha." Él
usó esas palabras en sánscrito, una de las cuales yo no
conocía hasta que un amigo la buscó en un diccionario
sánscrito. Lo que Anandamurti dijo era: "lo único que
importa es hacer servicio a través de la meditación." A
menudo estaba inseguro si en esos sueños en verdad me
comuniqué con el espíritu de Anandamurti, o si
Anandamurti se había convertido en un mero símbolo en
mi conciencia que había penetrado mis sueños. De
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cualquier manera, estos sueños siempre tenían mucho
sentido para mí e iluminaron situaciones difíciles. Si
fueron mis propias proyecciones, entonces vinieron de las
partes más profundas, más intuitivas de mí que nunca me
han guiado mal.
Fue poco después que conocí a Chandranath y a su
esposa, Ram Pari Devii. Ellos fueron algunos de los
primeros iniciados y maestros espirituales, o acharyas,
instruidos personalmente por Anandamurti en la década
de 1950. Eran, sin duda, los seres espirituales más
elevados que jamás he conocido. Todo el entorno que les
rodeaba era una bendición. Incluso sus empleados como
el cocinero y el jardinero se habían convertido en yoguis
altamente desarrollados. Hablar con Chandranath eliminó
las dudas que yo tenía acerca de mi meditación y él me
dijo que la intensidad se calmaría con el tiempo. Me dio
consejos invaluables sobre las sutilezas místicas de la
práctica espiritual y me dejó con una sensación profunda
de paz divina que todavía siento cada vez que recuerdo
estar en su presencia. Tanto él como su esposa se
establecieron en la práctica de samadhi (unión
experiencial con la Conciencia Suprema) y podrían entrar
en él a voluntad. Eran almas libres y realizadas, cuya sólo
razón para todavía estar encarnadas físicamente era
ayudar a otros a avanzar en el camino. Después de
reunirme con ellos me di cuenta de que más importante
que ser un monje o cabeza de familia, era simplemente el
tratar de ser uno con la Conciencia Suprema, en todo
momento, como ellos. Todavía hay algunos grandes
discípulos de Anandamurti y maestros de Rajadhiraja Yoga
que son Acharyas: IIshvarakrsnananda, Japananda,
Shantatmananda, Krpananda, Anandadhotana, y
Anandamitra, por mencionar algunos.
Un Nombre Para el Infinito es una obra en la cual
explico mis experiencias personales en el formato de la
filosofía y la psicología. En lugar de seguir escribiendo
sobre las experiencias subjetivas muy místicas, decidí
explicar mis experiencias para ir más profundamente en
la ciencia espiritual tántrica. La experiencia demuestra la
teoría y he descubierto que el Tantra es una ciencia
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espiritual universal que brota sobre todo el mundo, no
sólo en la India, el Tíbet y China, pero en Meso-América
también. Quién sabe en qué otro lugar en el mundo
existen vestigios de esta ciencia espiritual secreta. La
mayor parte de mi inspiración temprana se debió a la
influencia espiritual de Anandamurti y algunos de sus
discípulos, como Chidghananda y Chandranath. Quetzal
Manik, o "Pluma Blanca", fue el maestro de mi esposa,
cuyas prácticas de Tantra Maya profundizaron mi
comprensión del Tantra indio que yo había estado
practicando durante años.
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10
Introducción: El Tantra como una
comprensión práctica de la Filosofía
Perenne
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el emocional y fisiológico. La explicación de los procesos
mentales y espirituales que participan en la búsqueda de
nuestra auto-realización debe examinar todo el espectro
de la conciencia humana desde el "simiano” hasta el
“seráfico". Uno tiene que explorar y entender todos los
modos de pensamiento y las expresiones de sentimiento
que influyen en el alma. También es necesario entender
cómo uno cambia y evoluciona de una etapa de pensar y
de sentir hacia la siguiente. Lo más importante es que la
sadhana del Tantra es la búsqueda para liberar la mente
de los complejos y cadenas que la unen a las
identificaciones limitadas, que nublan nuestro
pensamiento y estrechan nuestro sentimiento. La
comprensión intuitiva da la libertad mental, la paz y la
pureza. Con la intuición, el resplandor de la consciencia
eterna interior se convierte en algo simple y evidente en
la vida práctica.
Hacer realidad una filosofía espiritual y una visión
del mundo que comprenda nuestra naturaleza en su
conjunto puede parecer especialmente difícil en una
época donde el conocimiento científico, empírico, está tan
especializado y compartimentado. Las disciplinas
científicas modernas están muy fragmentadas y aisladas
de las otras disciplinas dentro de su amplia familia. Y la
ciencia parece no ver otra alternativa que fragmentar y
aislar con el fin de llegar a la precisión y la exactitud.
Tantra significa literalmente expansión de la
crudeza, de la contracción. Es un proceso para
transformar el instinto en intelecto, y además transformar
el intelecto en intuición, donde la cabeza y el corazón
están perfectamente equilibrados. La singularidad del
enfoque tántrico es que la práctica espiritual y la
realización espiritual siguen ciertas leyes psíquicas y
espirituales que están ocultas en la naturaleza sutil de la
mente. Hay dinámicas mentales y leyes que funcionan
tan claramente como las funciones de la fuerza de
gravedad en el mundo físico, por ejemplo. Este
conocimiento sutil se descubre a través de las pruebas de
la práctica espiritual, de experimentación interna en el
laboratorio mental. Aurobindo denomina este proceso
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"empirismo místico."
A menudo se piensa que un enfoque científico para
el conocimiento es la antítesis de un medio espiritual e
intuitivo para el conocimiento superior. Y sin duda hay
buena razón para esto. Uno tiene solamente que mirar a
la historia intelectual y cultural de todos los conflictos de
la fe contra la razón. Uno puede ver las disparidades
actuales entre el conocimiento del mundo físico en
oposición a los conocimientos de las esferas mentales y
espirituales. La ciencia puede explicar racionalmente
nuestro mundo físico en cierta medida. Sin embargo, es
muy raro encontrar a personas o instituciones que pueden
explicar las capas espirituales y psicológicas profundas de
nuestro ser de una manera racional, lúcida y metódica. La
mayor parte del tiempo la espiritualidad es vista como el
dogma religioso y los sistemas de creencias
convencionales, en vez de ser vista como una ciencia
práctica. Una de las más grandes luchas que la cultura
humana enfrenta hoy en día es la conciliación de la visión
científica del mundo con una visión del mundo espiritual
moderna y racional.
Esta síntesis del enfoque espiritual y científico es
posible sin debilitar una perspectiva espiritual integrada,
holística, con la tiranía del materialismo científico y el
reduccionismo. Lo que se necesita es una filosofía que
reconozca la unidad trascendental detrás del fenómeno
cambiante y efímero de la naturaleza y, al mismo tiempo,
que reconozca la creación desde una perspectiva del
intelecto espiritual más elevado, benevolente y refinado.
Se trata de un intelecto tan alto, que conciba la esencia
de las cosas mientras que al mismo tiempo demarque
"conceptos fuertemente delineados", como lo dice
Steiner. Por lo tanto, debemos darnos cuenta de que ni
siquiera la caída de un gorrión puede suceder sin la
voluntad cósmica, así como también saber la causa
esotérica oculta de este fenómeno. Debemos percibir y
concebir los mecanismos sutiles que dan lugar a la
manifestación de la voluntad cósmica.
Para una mente orientada espiritualmente no hay
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fin a la capacidad de entender este universo. De acuerdo
con la teoría tántrica, podemos entender y conceptualizar
todo en esta creación, ya sea materia cruda o mente sutil.
La única limitación a nuestro conocimiento está en la
definición de nuestra conciencia más interna.
¨Conciencia¨ aquí no se refiere al uso común de la
palabra, a las perspectivas y la idiosincrasia de un
individuo en particular. La Conciencia es más bien el
testimonio fundamental, es el centro de la identidad, una
¨Subjetividad Suprema.¨ Todos las cualidades personales,
experiencias, sentimientos y el intelecto, no son sino
rayos derivados del centro de la Conciencia Suprema.
Todo lo que existe es visto por la Conciencia Suprema. No
hay ninguna existencia afuera de esto, sólo la ilusión de
nuestra separación. Nuestra subjetividad más profunda o
sentido de uno mismo es, en esencia, la presencia
inmediata, interna de la Conciencia Suprema. Los
Upanishads se preguntan, "¿Cómo conocer al
Conocedor?" El testigo de la Conciencia Suprema ve a
todas las mentes y los corazones desde su estado de
conciencia pura, subjetiva, y no puede convertirse en un
objeto, incluso para el intelecto más refinado. La única
manera de conocer a la Consciencia Suprema es unirse
con ella, fundirse en ella para discernir su realidad dentro
de la intuición interna del "Yo existo" y conocer y sentir
que eres ella. Esta visión consciente, intuitiva, refinada
es la esencia del misticismo. Este es el conocimiento y la
realización espiritual más alta en el Tantra: estar y vivir en
unión con la Conciencia Suprema.
Y ¿qué pasa con las etapas a lo largo del viaje?
¿Hay reinos del ser en-entre el mundo físico relativo y lo
Absoluto? ¿Hay simplemente el nombre y la forma aquí y
el anonimato y la no forma allá? ¿O es que la vida
espiritual y contemplativa se vuelve tan nebulosa y
abstrusa que abandonamos totalmente nuestro intelecto
y el lenguaje cuando las cosas se vuelven sutiles? ¿Y qué
hay de las pasiones y los sentimientos? ¿Cuál es su lugar
y propósito en la existencia? Un panorama
verdaderamente espiritual debe tener el alcance de la
comprensión de la gama de los sentimientos, desde la
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más vil de las pasiones hasta el más noble de los
sentimientos humanos.
En los tiempos en que vivimos, el equilibrio
psicológico y un significado profundo de la vida son
bastante raros. Más raro es encontrar una chispa de
conciencia cósmica presente en la vida de uno. Las masas
de la humanidad se están moviendo hacia la auto-
alienación como peones sin sentido en un sistema
materialista degenerado, con poca o ninguna
consideración por los esfuerzos humanistas y espirituales.
No es de extrañar que tantas vidas se rijan por el miedo,
el resentimiento, la inseguridad, la ambición y la vanidad,
cuando hay tan pocos canales saludables para la
expresión humana. Cuando una persona sincera intenta
abrir el corazón y la mente, encuentra tanto conflicto
interno y confusión, que la tentación de unirse a la
consciencia de la manada es casi irresistible. Uno no
encuentra la conciencia dichosa interior, sino más bien un
atolladero de dudas, miedos y complejos reprimidos.
Sin embargo, tenemos que encontrar una solución
como individuos y como sociedad humana unida. No hay
que dar paso al miedo y la apatía, ni a la represión de lo
que es verdadero y puro en nuestra naturaleza. La
filosofía y la práctica del Tantra nos pueden dar un
profundo entendimiento de la totalidad de las
necesidades existenciales y emocionales de la mente, de
manera que es posible entenderlas y sanarlas. Con la
integración de las limitaciones psicológicas uno puede
progresar hacia adelante, hacia las capas intuitivas más
profundas de la mente, hasta que uno finalmente
comprende el núcleo de la conciencia y el propósito de la
vida. Encontrar esta gran consciencia interna nos libera
del sufrimiento y nos muestra el camino a la libertad.
Esta mirada hacia adentro es un sentimiento de alegría
eterna, de saber más allá de toda duda que la consciencia
interna, simple, siempre ha sido libre. Nuestra verdadera
esencia es la bienaventuranza.
La Conciencia Suprema es el Ser, el sujeto y el
testigo de todas las cosas creadas - la mente, el cuerpo, y
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el universo entero. Este ser puro, dichoso, se unifica tan
esencialmente y tan cerca de nosotros, que la mente
mundana ni siquiera puede captarlo. El misticismo es el
proceso de revelar lo que hay dentro y está oculto. Esta
unión mística es posible a través de la ciencia de la
práctica espiritual. Mediante el cultivo de nuestra unidad
interna con la Conciencia infinita, todo nuestro ser
veredero puede ser contemplado desde este lugar de
bienaventuranza.
A través de nuestra unión con la fuente del
conocimiento infinito, el ingenio y la creatividad, todo
puede ser entendido. Dentro de la mente universal está la
perspicacia intuitiva para penetrar en los secretos del
cielo, los mundos sutiles, o reinos divinos. Se pueden
entender todas las cosas, incluido uno mismo, hasta el
punto en que uno se pregunta "¿de dónde he venido?
¿cuál es mi fuente?" Los Vedas incluso mencionan que ni
siquiera Brahma, el Creador, sabe su origen. Sólo cuando
la mente intenta comprender lo insondable es que en
última instancia es derrotada, pero derrotada en la
bienaventuranza. Como una flecha en su objetivo, la
mente se pierde en Brahma. La mente se disuelve en su
esencia y origen con esta investigación final. "La única
manera de conocer a Brahma es llegando a ser Brahma."
Esta comprensión nos lleva a un equilibrio fino
entre el enfoque intuitivo del misticismo oriental y el
dinamismo de la inteligencia occidental. En un extremo
está la trascendencia completa de la mente, el mundo, y
el cuerpo: en el otro, la reducción de todas las cosas hacia
lo material. Así que el contemplador moderno debe poder
pisar el suelo insondable de la divinidad, de lo absoluto, o
Brahma. Al mismo tiempo, es necesario mantener la
intuición tan aguda que pueda comprender plenamente
todos los procesos espirituales y psicológicos a lo largo de
nuestro viaje a través de los mundos físicos, psíquicos y
espirituales. Con este equilibrio armonioso entre las
esferas interiores (subjetivas) y exteriores (objetivas), la
persona alcanza su propia emancipación a través la
realización del Ser Infinito dentro de su propia existencia.
Esta toma de conciencia cultiva la humanidad más
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profunda y da la sabiduría y la compasión para cuidar y
promover el progreso de toda la creación.
17
Parte I
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ningún universo, planetas, vida, ni Big Bang. Todo es uno,
eterno e infinito. Cuando Shakti despierta su actividad
creadora, ella comienza a crear olas en este océano
infinito de Shiva. Ella sólo parece estar separada debido a
la multiplicidad de las olas aparentemente separadas que
ella crea. Las olas más finas son los aspectos más sutiles
de la creación, mientras que las ondas más gruesas son
los niveles materiales y más condensados de la creación.
Todo es Brahma, todo viene de la divinidad Shiva-Shakti,
ya sea que se manifieste o no en la expresión creativa. No
existe ninguna otra entidad que Brahma.
Cuando Shakti se convierte en creación activa se
genera la existencia relativa. Su actividad creativa brota
de la esencia de Shiva. Shiva es el "material" o cosa
básica de la creación y Shakti es el funcionamiento, la
fuerza creativa que se forma en la manifestación creada
de Shiva. Todo lo que existe es una ola en el océano de
Shiva, vibrada y sostenida por el potencial energético
infinito de Shakti. El universo entero es un espectro de
vibraciones, de las ondas más finas de la Mente
Macrocósmica, a los niveles más gruesos de la materia.
Carl Sagan se refirió a nuestro mundo material como
"materia de estrellas" y generó una nueva comprensión
de la forma en que vemos el mundo material. La
cosmología tántrica va aún más lejos y afirma que la
"materia de estrellas" no es más que la Conciencia atada
por Shakti en la materia. Es el ser infinito de Shiva lo que
está en la esencia de todo. El universo creado es
considerado maya o ilusión cósmica, porque lo percibimos
como algo separado de la gran conciencia que está
dentro.
La creación brota desde lo infinitamente sutil y se
mueve hacia la manifestación más cruda. Toda la creación
es una reducción gradual de la longitud de onda infinita
de la Conciencia. La creación es como un iceberg en el
océano infinito de Shiva-Conciencia. Shiva es el océano,
mientras que Shakti es como el aire frío que congela una
parte del océano y hace un iceberg. Tanto el iceberg y el
océano, como la creación y la conciencia, son lo mismo en
esencia. Los aspectos más sutiles de la creación son nada
más las vibraciones más sutiles de Shakti. La Mente
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Macrocósmica es la primera y más sutil expresión que se
manifiesta desde el océano infinito de Shiva. A diferencia
de la conciencia pura, la mente tiene las cualidades de
ambos Shiva y Shakti. Es un ser tranquilo, inteligente
como Shiva, y también un ser activo como Shakti. Es a
través de esta Mente Macrocósmica que el universo
material se manifiesta. La acción de la mente es como el
efecto de enfriamiento en el iceberg. Las ondas sutiles de
Shiva-Conciencia se transforman en energía y materia.
Todo lo que existe está concebido dentro de esta gran
mente que sigue guiando a la involución de Shiva en las
expresiones materiales del universo. La mente de Brahma
es inspirada por Dios o "G.O.D", Generador-Operador-
Destructor. Brahma genera todas las criaturas en su
mente, que son operadas o sostenidas por esta mente y,
en última instancia, disueltas o "destruidas" por esta
mente; todas las cosas creadas son impermanentes.
Lo que llamamos "materia" es realmente un
espectro de energías muy finas que eventualmente se
manifiestan en forma aparentemente sólida. Hay 5 niveles
de expresión material: éter, aérea, luminosa, líquida y
sólida. Los elementos más sutiles como el "éter" o el
"aire" no son como el espacio y el oxígeno. Son campos
muy finos de energía detrás de la materia y la forma. Su
sutileza es como la del "éter" o la del "aire". La materia
está formada por capas muy sutiles e invisibles. Tal vez
esta energía es lo que denominan los físicos "materia
oscura" (las capas del éter y el aire). La materia también
se manifiesta como las expresiones más gruesas y
cuantificables empíricamente (luminosas, líquidas y
sólidas). Cuando la materia alcanza su estado más denso
en el núcleo de una estrella, Shiva ha alcanzado su
máximo estado de densidad. Shakti no puede condensar
la vibración de Shiva más, y esta fase de la involución de
la Conciencia queda completa. Shakti ha despertado a
Shiva para la danza cósmica de la creación y ha
transformado a Shiva, el infinito e inmóvil, en el jagat, el
universo viviente y en movimiento. Shiva es infinito y la
creación del universo es sólo una transformación
imaginaria dentro de la infinidad de Shiva. Aun así, Shiva
permanece solamente como testigo del jagat. El universo
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creado es sólo olas en el océano infinito de la Conciencia
y siempre se mantiene dentro de Brahma.
La Mente proviene de la Conciencia. La mente
proyecta el universo físico con su poder creativo infinito,
tal y como Shakti crea todas las cosas a partir de Shiva-
Conciencia. La vida es el intento de expresar la Mente
Macrocósmica dentro de una estructura física, como una
pequeña burbuja dentro de su propio universo creado. La
vida se resiste a la entropía y se organiza a sí misma.
Necesita la materia y la energía de su entorno y las pone
a su propia disposición. La vida, incluso en su forma más
simple, es una inteligencia creada y guiada por la mente
Macrocósmica de Brahma que está sosteniendo el
universo físico. La mente es algo mucho más sutil que
cualquier energía física en el universo. Es la fuerza que
guía y sostiene la vida biológica. La mente actúa sobre la
materia y es un estado de organización que se mueve en
contra de la fuerza de la entropía que gobierna el mundo
material.
La inteligencia de Shiva y la energía de Shakti
están siempre detrás de la fase de involución, de
expresión creada. En esta fase Shakti lleva a Shiva lejos
de su estado de unidad infinita y de no-dualidad. En la
fase de la evolución, Shiva conduce la actividad creada de
Shakti, el universo, hacia su estado puro de Existencia,
Conciencia y Bienaventuranza. Teniendo en cuenta que
hay una fuerza tan inteligente como Brahma detrás del
mundo físico, debe ser un poco más fácil entender que el
mundo físico no es algo estático y fijo, y que la materia no
es un estado absoluto de existencia. La materia es la
Conciencia limitada en la creación. La Conciencia libera
estas ataduras materiales a través de la creación de la
vida. La segunda ley de la termodinámica, la ley de la
entropía, no es más que un juego que juega Shakti en el
sótano de su creación, este universo físico. Detrás de este
espectáculo efímero, pasajero, está toda la inteligencia de
los planos anteriores de existencia que precedieron y
diseñaron la involución del factor sólido, o mundo físico. El
mundo físico no es más que el anillo más externo de los
círculos concéntricos alrededor del núcleo de la
Conciencia de Shiva. La gravedad y la entropía de Shakti
21
son más fuertes en el mundo físico, donde todo el impulso
de la creación ha llegado a su punto más bajo. Siempre
tranquilo, Shiva sigue siendo la fuerza nuclear detrás de
toda la creación, y es en última instancia el creador
supremo y el dador de vida, que no es más que una
chispa de su Conciencia. Shiva es Hunab Ku, el centro y el
núcleo del universo. La conciencia es el núcleo de todos
los núcleos de las galaxias, planetas y células biológicas;
todos son la progenie de Brahma.
Cuando la Mente Macrocósmica se manifiesta como
vida en una estructura física, se conoce como una mente
microcósmica. El microcosmos no es más que una burbuja
dentro de la Mente Macrocósmica unificada. Hay una sola
mente que se manifiesta en muchas formas, como el
reflejo de una luna en muchos charcos de agua. La vida, o
la evolución de la conciencia, es un intento de volver
sobre los pasos de la creación generada en la fase de la
involución de la Conciencia, donde Shakti manifestó a
Shiva; y así volver a la unión original de Shiva-Shakti. La
mente es un vehículo para esta Conciencia limitada y
utiliza medios sucesivamente más finos, aunque físicos,
para volver al estado fundamental de la unidad en
Brahma. La evolución de la vida biológica es la
manifestación de la marcha evolutiva de la mente
microcósmica hacia la re-unión con Brahma.
La mayoría de las expresiones de la vida se
encuentran todavía en la etapa pre-consciente de la
evolución. Hay conciencia, sin duda, ya que Shiva está
detrás de todas las manifestaciones mentales y, por
tanto, detrás de todas las expresiones de la vida
biológica. Sin embargo, estas entidades no son
completamente conscientes de sí mismas. En ellas la
mente todavía está confinada al nivel instintivo sensorial.
En estos niveles sólo la Chitta, o Mente Sensorial se ha
manifestado. La Chitta es el aspecto de la mente que
toma la impresión del mundo exterior dentro del cerebro
físico. Es la parte exterior de la mente que organiza a las
fuerzas vitales sutiles del cuerpo. También regula los
instintos fisiológicos que nos relacionan con este mundo
sensorial. Los órganos sensoriales transmiten señales
externas y las imprimen en la Chitta. La Chitta es como
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un "plasma" mental o pantalla LCD que nos da un cuadro
de la demostración de la realidad externa. Los instintos
inherentes de la Chitta responden a esta imagen y, a su
vez, actúan sobre las partes motoras en el cerebro para
responder al mundo externo. A medida que la vida
evoluciona, la Chitta se vuelve más compleja, ya que el
cerebro y el sistema nervioso desarrollan instintos más
refinados; mayores grados de inteligencia comienzan a
manifestarse a través de la Chitta refinada. La Chitta es el
medio en el que la mente responde al determinismo del
mundo externo, sensorial, y también la encargada de
guiar a la inteligencia de la Mente Macrocósmica. La
Chitta, aunque gruesamente unida a la entidad biológica,
es todavía un aspecto de la gran Mente Macrocósmica
omnisciente, y es quien en última instancia guía toda la
evolución de regreso hacia la unión con Brahma.
Sin lugar a dudas, la inteligencia más evolucionada
de conciencia microcósmica encarnada en este planeta es
la mente humana. Aquí, la conciencia de sí mismo está
claramente establecida. Hay un sentido de "Yo soy" con el
deseo de descubrir y crecer mental y espiritualmente.
Como los instintos de la Chitta se han vuelto más
refinados, la inteligencia de la mente, el Aham, se
manifiesta. El Aham es el ego o el intelecto. Es la
inteligencia que dice "Yo soy" y busca la manera de nutrir,
comprender y proteger su identidad. Las impresiones
creadas en la mente por la relación entre las células
nerviosas y la Chitta mental son presenciadas por el
Aham-intelecto o ego, y por eso se puede experimentar la
idea de que "estoy caminando por el río, hay un roble con
un olor agradable, creo que voy a sentarme aquí por un
tiempo". Aquí, la mente no está funcionando en el nivel
puramente instintivo de la mente sensorial. Hay
pensamientos sutiles, juicios, e impresiones que actúan
sobre la mente sensorial y la Chitta, más objetivas. La
Mente Sensorial y la Chitta están siempre en el presente,
mientras que el Aham puede experimentar procesos muy
complejos en el presente, recuerdos del pasado, o la
creación de realidades imaginarias y fantasías con la
ayuda de la memoria y la imaginación. Debido a que el
Aham es el "Yo soy", el ego tiene muchos deseos
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existenciales y necesidades en el ámbito mental más allá
del mundo sensorial simple. La Conciencia es Shiva
infinito, pero ahora la Conciencia se está manifestando
dentro de un cuerpo humano, con una mente sensorial; y
todavía más complejo es la noción de "Yo soy" encima de
este vehículo animal. Sin embargo, es la inteligencia del
Aham y todas sus necesidades y experiencias potenciales
las que finalmente despertarán esta noción independiente
de "Yo soy" hacia la unión con la consciencia infinita de
Shiva.
A medida que los deseos humanos se vuelven más
refinados, y el significado y el propósito de la vida se
establecen, el auto concepto del Aham se cultiva y se
expande. Es sólo debido al flujo natural de la evolución
mental que este concepto del Aham-ego limitado desea
ampliarse hacia algo aún mayor. Cuando el ego separado
comienza a preguntarse con imaginación creativa en
cuanto a por qué algunas cosas son buenas y hermosas y
significativas, y busca aumentar estas necesidades
sutiles, mentales, es cuando nos encontramos con
realidades superiores. Nos encontramos con mayores
niveles de unión con la naturaleza y el mundo social, los
niveles más profundos de la amistad y la intimidad, y la
mayor maravilla hacia el gran universo y todo lo que
contiene. Estas experiencias existenciales superiores
rompen nuestra separación y, poco a poco, nos
convierten en ciudadanos más universales. El Mahat, o el
sentido de existencia pura, el “Yo existo”, se manifiesta
cuando la inteligencia del Aham es presenciada por algo
más fino y más interno que el Aham-intelecto, que está
tan ocupado con el complejo mundo social. El Mahat es la
intuición pura de "yo existo", la existencia pura,
diferenciada de la existencia cambiante del ego o “Yo
soy.” El Mahat ve al intelecto del ego desde su quietud
profunda dentro del “Yo existo,” más allá del tiempo. Es la
aproximación más cercana a lo que uno podría llamar el
"alma". Es la luz interior justo detrás de la primera
memoria en la infancia, tu interno, puro "Yo existo", antes
de que el mundo exterior te impresionara tan firmemente.
Las experiencias en el cerebro y la Chitta pueden afectar
al ego, pero el Mahat, el "Yo existo" puro, nunca es
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afectado. Es la parte de ti que simplemente es, la mejor
parte de tu ser mental. Es tu intuición más querida,
profunda y personal; parece tan especial que te pertenece
a ti y a nadie más. Pero este sentimiento profundo de "Yo
existo" revela la inmortalidad supra-personal, ya que es
la clave para sentir el gran “Yo existo” que está dentro de
todas las almas. Parece estar en todas partes y en todas
las personas. Una consciencia microcósmica
verdaderamente inteligente que ha cultivado
adecuadamente la conciencia del Aham-ego, siempre
encontrará la razón de su existencia personal aquí, en el
reposo profundo del Mahat. Shiva y el Mahat están tan
cerca en proximidad y similitud que es práctico a decir
que son idénticos. La mejor parte de la mente, el Mahat,
es una réplica casi perfecta de Shiva-Conciencia. Pero
Shiva es el testigo incluso del Mahat, y es el señor de la
mente. A pesar de que la mente está atada a la creación y
ha tenido que pasar por una fase de la evolución para
volver a manifestarse, la consciencia fundamental de
Shiva nunca ha cambiado. Él ha sido testigo de todo el
drama universal desde su creación. El océano infinito de
la Conciencia sostiene todas las cosas, siempre. Es la
identidad fundamental y el Testigo más allá del Mahat.
La Sadhana tántrica sigue el flujo natural del
desarrollo mental de la Chitta instintiva hacia el Aham-
intelecto, y luego hacia el Mahat-intuición. Para los seres
humanos cuyas mentes están más dominadas por
propensiones animales, la práctica de sadhana está muy
centrada en la disciplina física y moral. Se necesita una
gran cantidad de fuerza o Shakti para superar estas
tendencias. A esta etapa se le llama la etapa Shakta, o
etapa del Guerrero. El aspirante Guerrero necesita una
imagen de un Moisés o Krishna para inspirarle rectitud
dhármica. Esta es la etapa de la sadhana del Guerrero.
Los Guerreros convierten los instintos animales de la
Chitta hacia el “Yo soy” más consciente y conceptual,
siguiendo un código estricto de disciplina social y
espiritual. Así, se cultivan la dignidad propia y la
reverencia por el camino de Dharma.
Para aquellas mentes más desarrolladas que tienen
discernimiento moral y un intelecto claro, y que no están
25
tan encadenadas por las limitaciones del Aham-intelecto,
la sadhana es un poco más interna. La sadhana no está
tan centrada en la adoración del héroe, como en la etapa
de Guerrero. En esta siguiente etapa los "enemigos" se
ven claramente como más internos y sutiles, como la
vanidad o el deseo de poder espiritual. Aquel que supera
estas limitaciones se convierte casi en un dios y siente
una profunda unión con Brahma siempre. Este estado se
llama la etapa Devocional. Los devotos convierten el
Aham-intelecto a la intuición del Mahat. Aquí el aspirante
espiritual, el sadhaka, está en proceso de unirse con Dios,
el Generador, Operador y Destructor del universo. El
Devoto ya ha pasado por las etapas de la disciplina y el
deber, de trabajo y estudio. Sólo queda el deseo de vivir
en unidad con Brahma. Sin embargo, el peligro aquí es
que la expansión del Aham es hacia algo tan grande que
el Aham siempre tratará de reclamar esta grandeza como
propia. Sin embargo, debido al movimiento rápido de la
mente hacia adentro, las reacciones de Shakti vendrán
más rápido para los que están más cerca de la unión con
su pureza. A ellos siempre se les enseña que el camello
gordo no puede ser forzado a pasar través del "ojo de la
aguja" más sutil y pura. El Mahat es como una punta de
una aguja, donde no puede surgir ninguna forma ni
imagen. La unión con Shiva es posible sólo a través de la
rendición del Aham, y el devoto entiende este secreto.
Todo el ser del devoto se rinde a Brahma en la
meditación. Un yogui siempre se esfuerza por lograr esta
concentración perfecta en un solo punto, o ekagrata.
Y para esas almas benditas que alcanzan esta
devoción, el conocimiento no-dual de la divinidad Shiva-
Shakti no está muy lejos. Al estar tan seguro en el hogar
que es este universo divino y temiendo nada, el devoto se
entrega por completo a Shiva y alcanza la unidad con el
estado puro, sin mezcla, de la Existencia, Conciencia y
Bienaventuranza de Shiva. Incluso dios, El Generador,
Operador, y Destructor se deshace cuando el
microcosmos se funde en las aguas silenciosas de la
divinidad Shiva-Shakti. Meister Eckhart nos dice que en la
renuncia espiritual más auténtica, ni siquiera dios puede
impedir la unión del alma con la divinidad. El iceberg se
26
ha derretido en el océano y sólo queda el océano infinito
de Shiva. Ésta es la etapa final de Shaeva. "Shaeva" se
refiere a los seguidores de las antiguas prácticas tántricas
dadas por Shiva, el yogui prehistórico que fue el primero
en sistematizar el Tantra en un estilo no-dualista. Los
Shaevas disuelven toda la mente- Chitta, Aham y Mahat
en Shiva. La mente ha alcanzado el yoga, la unión
absoluta.
Es a través de la sadhana que una conciencia
microcósmica se convierte en uno con la conciencia
Macrocósmica de Shiva. Shakti ha transformado a Shiva
en el universo creado en la fase de involución. En la fase
de la vida y la evolución, Shiva, a través de todos y cada
uno de nosotros, trata de regresar a su estado inmortal.
La Sadhana, en todas sus etapas, implica el despertar de
la kundalini. Kundalini es realmente la fuerza divina de
Shakti latente en la base de la columna vertebral como
una serpiente enroscada. Su "despertar" consiste en la
elevación gradual de esta fuerza creativa fundamental por
la columna vertebral y hacia el cerebro, donde Shiva
reside dentro del microcosmos. Kundalini Shakti es la
inteligencia fundamental detrás del microcosmos, detrás
de su evolución a partir de lo crudo a lo sutil. Ha habido
mucho choque físico en la evolución biológica. Ha habido
mucho que aprender y comprender en la evolución de la
Conciencia personal del Aham y el intelecto. Pero lo más
importante es nuestro deseo interno, espiritual por la
libertad y la liberación del sufrimiento. La Sadhana nos
muestra el camino para encontrar este flujo interno y
equilibrado del yoga.
27
BRAHMA CHAKRA- CICLO DE LA CREACIÓN
28
29
Parte II
30
imágenes externas y distorsionadas en lugar de la
reflexión de Shiva dentro. Ellos son los tornados tántricos
que causan esta gran ilusión, o maya. Todas las etapas de
la conciencia microcósmica están condicionadas por estos
vrttis. Ellos son el velo a través del cual vemos muchos
espectros de la realidad.
Vrtti se traduce a menudo como instinto. Esto es
correcto siempre que el término instinto se eleve a partir
de su uso común en referencia a las actividades
biológicas e inconscientes. Las propensiones, o vrttis, son
modos cognitivos y emotivos de funcionamiento en las
distintas capas de la mente: sensorial instintiva,
conceptual, creativa, intuitiva, y causal. Van desde el más
bajo de los instintos y los mecanismos de defensa de la
mente sensorial primordial, a las más complejas
cualidades auto-conscientes, reflexivas e intuitivas, en los
niveles más altos intuitivos y causales. Por lo tanto, los 50
vórtices son modos de funcionamiento mental que
incluyen todos los instintos, propulsiones, emociones y
anhelos sutiles que componen la mente humana.
La esencia de los 50 vórtices son vibraciones
sonoras o "cuerdas" en la mente de Brahma. La mente
microcósmica con sus 50 vórtices imita el sonido de la
matriz causal de Brahma. El sonido es el material más
sutil, y por lo tanto la vibración causal para todos los
demás elementos más bajos. Estos 50 sonidos causales
son no sólo los sonidos de loa vrttis humanos, sino
también sonidos causales que generan, operan, y
disuelven el universo creado. Además de ser las fuerzas
causales en la conciencia humana fenomenal, los vórtices
de sonido causales no sólo dan forma a nuestro mundo
social y conceptual, sino que forman nuestra realidad
metafísica interior. Esta idea abstracta de cómo este
universo creado está conectado profundamente a la
conciencia humana quedará un poco más claro después
de discutir los siguientes capítulos.
Los vrttis no funcionan al azar y sin orden, sino que
tienen una función guiadora ordenada desde los niveles
burdos a los niveles más sutiles de la conciencia. Su
despliegue o manifestación es paralela el despertar de la
kundalini. Esta inteligencia innata del microcosmos utiliza
31
el despliegue de los vrttis en la evolución de la mente.
Cuando el ego necesita protección, los vrttis inferiores se
manifiestan para tratar de fortalecer la personalidad
frágil. Cuando el ego está listo para la expansión de los
vrttis mayores, entonces éstos comienzan a manifestarse
en formas sucesivamente más complejas. Este despliegue
se expande desde lo físico a lo psicológico, a los deseos
espirituales. Esta idea es muy similar a la de los
psicólogos trans-personales, aunque el nivel de desarrollo
sigue un poco más profundamente en el Tantra. El núcleo
de la filosofía tántrica y la práctica de la meditación es la
noción de que la persona que puede cultivar las
propensiones más altas para superar los vrttis inferiores e
instintivos, y realizar la naturaleza verdadera y eterna de
la Conciencia Suprema detrás de las limitaciones y la
separación de la mente.
Al examinar la evolución de la conciencia espiritual
a través del despliegue sucesivo de las propensiones
mentales, es importante considerar cómo estas
propensiones funcionan dentro de la mente misma.
Simplemente explicado, la mente se puede dividir en dos
esferas: la objetiva y la subjetiva. El ámbito objetivo
(Chitta) de la mente está conectado a las vibraciones del
universo a través de los sentidos. También genera estas
impresiones como una pantalla de plasma, así como las
respuestas a estas impresiones en forma de instintos,
sentimientos, pensamientos y recuerdos. Hay 5 capas
(kosas) en el ámbito objetivo de la mente: sensorial,
conceptual, creativa, intuitiva y Causal. Éstas serán
discutidas con mayor detalle en la siguiente parte del
libro. Las inferiores están, por supuesto, conectadas a las
vibraciones materiales más crudas, así como a las
propensiones más crudas. Las capas más sutiles y
espirituales de la mente están conectadas a los niveles
más refinados del mundo objetivo. Los vórtices vṛtti
vibran la Chitta e imponen un modelo de pensamiento,
acción o sentimiento en la mente. Nuestro pensamiento,
sentimiento y deseo están condicionados por estos finos,
hilos de vibración. Los vrttis son arquetipos mentales que
vibran la Chitta, el cerebro y el sistema nervioso. Por lo
tanto, los vrttis están relacionados con el control de las
32
actividades de las hormonas y neurotransmisores, que
son una parte muy importante del desarrollo mental y la
refinación del sistema nervioso hacia estados más finos
de conciencia. Equilibrar los vrttis es una parte central de
la práctica tántrica. Los vrttis inferiores deben ser
transmutados en los superiores, pero en última instancia,
el estado de la unión con Shiva está más allá de todo
vrtti. Por esta razón Patainjali declaró "Chitta yoga vrtti
nirodha," o "el yoga es la suspensión de los vrttis
mentales." Cuando no hay vórtices en la superficie del
estanque, es posible ver el e reflejo brillante de la luna.
Los vrttis de la mente se encuentran en ciertas
subestaciones mentales o chakras. Chakra significa
literalmente un círculo que gira o vórtice. Cualquier
vórtice es una masa de vrttis que giran. Un vórtice está
compuesto de los vrttis que contiene. Los vórtices
figurativamente se representan como flores de loto con
un número específico de pétalos. El número de "pétalos"
de la "flor de loto" del vórtice es el número de vrttis que
vibra en un vórtice particular. Cada pétalo es a su vez un
vórtice de escape de la energía sutil del centro del vórtice
principal o chakra.
Los vórtices no son centros físicos. Son parte de lo
que Chopra llama el "Cuerpo Mecánico Cuántico". Ellos
tienen una correspondencia física a lo largo de la médula
espinal y resuenan con las glándulas y los nervios. Estos
vórtices mayores están contenidos dentro de la Chitta, o
cámara de objetiva de la mente, que tiene una conexión
directa con el cerebro, las glándulas y los nervios. Los
vórtices inferiores están contenidos dentro de la parte
más cruda de la mente y son por lo tanto más
extrovertidos e instintivos, ya que se asocian con los
reinos más crudos del mundo objetivo material. Los
vórtices más sutiles, más altos, son más introvertidos ya
que están contenidos dentro de la parte más sutil de la
mente objetiva, y por lo tanto reflejan más conciencia
interna y subjetiva. En la cámara subjetiva la expresión es
más intelectual, creativa e intuitiva, al contrario de los
impulsos instintivos de la mente objetiva. Ver a través de
la parte más cruda de la cámara objetiva, es como tratar
de ver el reflejo de la luna sobre el agua turbia, mientras
33
que el aspecto sutil de la mente objetiva es el reflejo de la
luna sobre el agua plácida.
La sección sobre la práctica espiritual (sadhana)
explicará con más detalle la relación de la mente y el
cuerpo a través de los vrttis y vórtices. Por ahora es
suficiente saber que las propensiones se encuentran en
ciertas subestaciones mentales, o vórtices, que se
encuentran a lo largo de la columna vertebral. Los
tradicionales "pétalos de loto" en los vórtices son en
realidad la ubicación de los distintos vrttis, y el número de
pétalos en los distintos vórtices representa el número de
vrttis allí.
34
Estructura de la mente microcósmica
35
Mahat
“Yo Existo”
Constituye el ego.
Tiene características.
Se identifica con cualidades
interiores o por el exterior.
Su función es el intelecto.
Chitta
Cámara
Parte que se relaciona con el
objetiva de la exterior a través de los
mente órganos sensoriales y
motores.
Su función es el instinto.
36
37
El Vórtice Muladhara es la base de la mente. Está
conectado a las estructuras más básicas, reptiles, del
cerebro. Se encuentra en la base de la columna vertebral,
lo que en realidad es la base del cerebro. Todos los
llamados chakras realmente tienen su base en el cerebro,
con los centros correspondientes a lo largo de la columna
vertebral. Así como el cerebro reptil es la parte más
básica del cerebro humano, el nivel más básico de la
mente es la Mente Sensorial, o Kamamaya Kosa, la capa
del deseo físico. La Mente Sensorial es el nivel de la
mente que funciona con la ayuda del cuerpo físico y sus
órganos sensoriales y motores. La mente no es materia.
La mente es una entidad sutil. La mente proviene de la
Conciencia y la materia viene de la mente. Sin embargo,
en este nivel la mente está ligada en un organismo
microcósmico, la mente debe expresarse con un cuerpo
material. Está dentro del "factor sólido" o reino material
con las células, nervios, tejido nervioso, glándulas,
órganos, etc. El cuerpo físico con todos sus componentes
es el vehículo de la entidad sutil que es la mente. El
cuerpo pasa cambios a medida que la mente se expande,
al igual que la mente experimenta cambios a medida que
el cuerpo se adapta a su entorno. Dentro de la Mente
Sensorial están todos los instintos físicos necesarios para
que cualquier organismo se adapte a su medio ambiente
físico. Los instintos de la Mente Sensorial guían la mente
inconsciente hacia el comer, el dormir, la reproducción y
la autodefensa.
De aquí en adelante, voy a utilizar los términos
Mente Sensorial y el cuerpo físico casi de manera
intercambiable. Sin embargo, hay una gran diferencia.
Aunque las funciones de la mente sensorial a través de
los órganos sensoriales y motores del cuerpo tienen sus
centros de control en el cerebro, la raíz de las facultades
sensoriales está en la mente objetiva, el Chitta. Sin las
facultades sensoriales en la mente, el cuerpo no puede
funcionar y sin el cuerpo, las facultades sensoriales no
pueden funcionar. Es porque son interdependientes que,
por razones de simplicidad, se usan indistintamente.
La base para la kundalini o Shakti está en el vórtice
Muladhara. Shiva le atrae hacia arriba, hacia su posición
38
en la coronilla, o vórtice Sahasrara. Toda la inteligencia
que el microcosmos necesita en su evolución permanece
latente aquí en el Muladhara. Shakti, la fuerza
responsable de todas las olas en el océano vasto de Shiva
en este gran universo, ha tomado posición como la raíz de
la vitalidad fundamental de la vida. Ella es la energía
primordial que controla todas las formas de energía
creativa. Como Shakti del macrocosmos, ella está en
todas las cosas. Como kundalini, ella libera a todos los
microcosmos del macrocosmos en su debido momento de
evolución. Es la kundalini despertada quien devora todos
los vrttis en su camino hasta llegar a Shiva en la coronilla,
o vórtice Sahasrara. Cuando llega allí, ambos se unifican y
la mente se disuelve de nuevo en la divinidad Shiva-
Shakti. Todo este potencial evolutivo se encuentra latente
en la base del Muladhara, al igual que el sistema cerebro
reptil es la base para un mayor cerebro medio y el
desarrollo cortical.
La mayor parte de la evolución de la vida en este
planeta está en continua evolución en el ámbito de la
Mente Sensorial en el Muladhara. Los instintos poco a
poco se están perfeccionando ya que la mente tiene que
adaptarse a los cambios en su entorno, así como cambios
en su organismo. La mente y el cuerpo siempre funcionan
como un equipo coordinado. Una mente animal necesita
un cuerpo animal, mientras que una mente más
desarrollada necesita un cuerpo físico más refinado.
Recordemos que la Mente Macrocósmica debe
manifestarse en una forma biológica cruda en el comienzo
de la fase evolutiva de manera que pueda, con el tiempo,
liberarse de sus propias limitaciones creadas y finitas. Por
lo tanto, incluso la Mente Sensorial en forma latente, tiene
toda la inteligencia del macrocosmos a través de la
kundalini funcionando detrás de ella. El macrocosmos no
puede manifestarse en su totalidad en una forma cruda,
física. Sólo puede manifestar su cámara objetiva de la
mente, la Chitta, en una forma física. Sólo con la
evolución posterior puede la inteligencia del
macrocosmos, evolucionando a través de un
microcosmos, evolucionar la cámara subjetiva de la
mente hacia el Aham y el Mahat. La inteligencia de los
39
instintos es guiada y regulada por la Mente
Macrocósmica. Su propósito es impulsar la mente del
organismo hacia adelante en la cadena evolutiva de modo
que con el tiempo la auto-conciencia se pueda desarrollar.
Basta contemplar la perfección de la Mente
Sensorial en los seres pre-conscientes. Una semilla sabe
exactamente cuándo es el momento de brotar, y todos
sus procesos para convertirse en una plántula y luego en
una planta completa, están perfectamente manifiestos.
Una tortuga de mar sabe después de salir de su huevo
que debe ir directamente al océano. Más tarde en la vida,
sigue las vibraciones electromagnéticas del planeta para
volver año tras año y aparearse en el mismo lugar en el
océano. O un mamífero bebé; ya sabe que tiene que
alimentarse de su madre. Todos estos ejemplos, y
millones de otros, todos funcionan de manera armoniosa
y sin tener que pensar o aprender la actividad de manera
consciente y voluntaria. Es verdaderamente la
inteligencia latente de la Mente Macrocósmica, la que
está tratando de evolucionar en sí, de nuevo hacia su
origen por medio de la evolución microcósmica.
40
Los 4 vrttis del Muladhara - Kama, Artha, Dharma y
Moksha
48
49
Dentro del genoma humano se encuentra un
registro de todas las formas previas de la vida; desde el
humano, a los homínidos, al monstruo de Gila. Toda la
vida ancestral está contenida dentro de nuestra pequeña
existencia microcósmica, grabada en nuestro ADN.
Después de pasar por tan diversas experiencias de vida
como microbio, planta, reptil y mamífero, la mente
microcósmica finalmente se hace consciente de sí misma.
Ahora que hay una corteza cerebral más compleja
desarrollada sobre el encéfalo reptiliano y el cerebro
medio, la inteligencia del Aham comienza a evolucionar y
a reemplazar los instintos ciegos de la Mente Sensorial y
de la Chitta. Ahora hay pensamientos, sentimientos y
otras cualidades de la consciencia mental subjetiva,
subjetiva que empiezan a influir en el organismo
biológico. La consciencia humana es clara y
sensiblemente consciente y auto-reflexiva, a medida que
la cámara subjetiva de la mente comienza a tener
influencia sobre la cámara objetiva.
El ser humano ocupa un lugar único, aunque
extraño, en el espectro de la evolución macrocósmica.
Plotino dijo que los humanos existen en algún lugar entre
el nivel de los dioses y el de las bestias. El humano no
existe más en un jardín del Edén, guiado únicamente por
el instinto, privado de auto conciencia, y completamente
fusionado con la naturaleza, con la creación de Shakti.
Tampoco nos encontramos completamente refugiados en
la conciencia trascendental de Shiva, utilizando toda
nuestra capacidad intelectual e intuitiva, y liberados del
instinto y los apegos ciegos. Más bien, constituimos una
mezcla particular, una aleación de animal y dios, de
instinto y razón. Nuestra evolución es incompleta, nuestro
resplandor espiritual está apenas comenzando a emerger
de la oscuridad del inconsciente.
El ego emergente, con su Mente Conceptual, está
ahora separado de su fusión inconsciente e instintiva con
la naturaleza. El Aham, con su autoconciencia y
necesidades existenciales, está más abstraído del simple
aquí y ahora de la vida animal. Sin embargo, la mayoría
carece de la intuición para ver más allá de los límites
intelectuales del Aham hacia una mayor unión consciente
50
con el Macrocosmos. La evolución y la sanación de
nuestra separación consisten en una progresión y
expansión del Aham separado hacia una mayor y más
armónica unión con el universo creado. Nuestra liberación
requiere que cultivemos adecuadamente el desarrollo del
amor universal, que penetra a toda la naturaleza y a la
sociedad humana, que nos une con otros en una manera
espiritual. Para un ser humano, ciertamente no puede
haber libertad real en la juerga sensorial ilimitada. El
propósito y plan de la evolución de la conciencia humana
no es el retroceder de nuevo a la impulsividad
inconsciente, ni el sostenerse a sí mismo a la defensiva
en su estado actual. La vida es un movimiento y flujo
evolutivo. La evolución espiritual y psicológica es el
proceso de desarrollar Auto-consciencia y confianza en
uno mismo, mientras se existe en armonía con los demás.
La palabra en Sánscrito para denominar al ser
humano es “manusa”, que significa “ser en el que
prepondera la mente”. Los seis vrttis del vórtice
Svadhistana son las tendencias más básicas y
fundamentales que puede tener un ser en el que
prepondera la mente, y su propósito es el de servir y
proteger la evolución continua de la consciencia humana.
Es fácil verlos como refinamientos de los mecanismos
auto-defensivos y de preservación encontrados en los
primates y otros animales. Una mente humana tiene una
noción más compleja del ser, y sus impulsos
fundamentales de auto defensa no son simplemente sexo,
miedo y agresión. Nuestras defensas distintivas llevan por
encima la estampa de la complejidad humanay la Auto-
consciencia, por encima de los instintos puramente
animales. Ellas protegen al recién emergido ego de los
peligros que amenazan su integridad psicológica,
evitando así, que la mente se hunda de regreso a la etapa
carente de auto conciencia, donde sólo hay instinto
confundido y desenfrenado. Svadhistana, de acuerdo a su
función, significa literalmente “auto establecimiento”. Se
trata del auto-establecimiento de la mente con una
noción de Auto-consciencia, o Mahat, el “Yo” subjetivo. Sin
embargo, el Aham está aún atado fuertemente a la Chitta,
orientada instintivamente, como para que haya un
51
entendimiento claro y profundo del “Yo” interno. El
estudio de las propensiones del vórtice Svadhistana
ayudan al sadhaka a entender los deseos esenciales del
Svadhistana. Un intelecto enfocado puede lograr
introspecciones sobre la naturaleza de las propensiones
ocultas, con un poco de ayuda de este estudio práctico y
psicológico de estas propensiones. Al saber lo que son y
para qué existen, podemos entender nuestros complejos
personales, a la luz de un entendimiento más amplio de la
naturaleza humana.
El vórtice Svadhistana expresa la Mente Conceptual
y es un vehículo para que esta mente exprese su
particular inteligencia dentro de la personalidad
emergente. La mente ya no se guía solamente por los
instintos psicológicos fijos de la Chitta. La mente auto
establecida del Svadhistana es arrojada fuera del Edén
instintivo y forzada a enfrentar la dualiad, y realizar
elecciones en un mundo humano conceptual más
consciente. En esta dualidad uno está muy agudamente
consciente de la separación, y hay mucha ignorancia e
inseguridad impidiendo el desarrollo armonioso de la
mente del Svadhistana en proceso de auto-
establecimiento. La Mente Macrocósmica debe guiar este
proceso de auto-establecimiento que es asediado por
tanto choque externo y confusión. La mente conceptual
ha recibido una chispa de la auto-conciencia, el intelecto
y el amor humano de Shiva, que nos ayudan en este
viaje. La mente conceptual puede pensar y planear, así
como sentir y amar; ya que es inteligente y consciente de
sí misma. Aún existe dualidad entre yo y el otro, entre el
exterior y el interior, pero también existen las
herramientas para resolver estas limitaciones naturales.
Esta separación del mundo de "allá afuera" permite que al
intelecto acumular conocimientos y experimentar
relaciones sociales e interpersonales más complejas. Si el
desarrollo humano es armonioso y equilibrado, nuestra
razón y sentimiento humano aumentan, y hay una mayor
sensación de unidad con el universo, la Mente
Macrocósmica de Brahma.
Esta habilidad de la mente para abstraerse de los
52
sentidos y el cuerpo mediante el pensamiento, planeación
y voluntad, también da origen a un concepto abstracto
del ser: la personalidad. La mente ahora tiene cualidades
personales conscientes. Ahora somos seres con las
necesidades propias de una persona: seguridad, amor,
sentido de pertenencia, y propósito. Dicho concepto del
ser apenas está surgiendo, y el vórtice Svadhistana
necesita asegurarle un sustento firme que le sirva de
base. Así como en la vida en el vórtice Muladhara, el
animal necesita seguridad de los peligros físicos para
continuar su existencia, la mente sensorial intelectual del
vórtice Svadhistana necesita seguridad psicológica y un
desarrollo social e intelectual apropiados. La función única
del Svadhistana es proveer esta base de seguridad
psicológica para el recién emergido ego. El tener esta
base racional, así como seguridad psicológica y
emocional, asegura que esta delicada consciencia
emergente sea capaz de experimentar más vías de
desarrollo intelectual, cultural interpersonal y emocional.
Toda la inteligencia de la mente sensorial
intelectual es utilizada con este propósito. Cuando se dan
las condiciones apropiadas para que esta mente pueda
funcionar de manera completa, sin obstáculos, puede
continuar el despliegue de potenciales superiores. Una
mente que tiene estas necesidades fundamentales de
seguridad satisfechas puede ciertamente desarrollar la
auto-confianza suficiente para que el ego continúe su
crecimiento. Los vrttis del tercer y cuarto vórtices se
incrustan en la personalidad del Svadhistana y la guían
hacia su plenitud. Una persona con un vórtice
Svadhistana balanceado se sentirá segura en el mundo, y
creerá que hay bondad en él y también en sí misma.
Habrán seguridad y habilidad, así como racionalidad. El
Svadhistana balanceado emocionalmente, práctico y
racional, nos mantiene mentalmente balanceados, sin
tener proyecciones irracionales y proyecciones
emocionales dañinas. Es solamente cuando la mente
carece de estas cualidades fundamentales, que el
Svadhistana usa sus mecanismos de defensa innatos,
para compensar una inseguridad emocional o confusión
mental en nuestro ser. Estos mecanismos son los seis
53
vrttis del vórtice Svadhistana.
Aun cuando la mente Conceptual involucra los
procesos de conciencia y razonamiento, la mayoría de su
actividad se encuentra todavía funcionando en una
manera inconsciente e instintiva. La mente en este estado
evolutivo está apenas comenzando a expresar auto
conciencia. Debido a esto, aunque los recursos de esta
mente se encuentran disponibles, existe poca capacidad
para utilizarlos. Una mente fuerte estará menos
influenciada por estas propensiones debido a su auto-
confianza y fuerza mental, mientras que una mete más
débil se verá afectada por ellas. Las propensiones del
Svadhistana pueden secuestrar a la Mente Conceptual y
forzarla a operar bajo el control de estos instintos.
Solamente cuando la mente ha trascendido la
manipulación de estos vrttis, las habilidades cognitivas de
este nivel pueden ser completamente utilizadas, en lugar
de ser controladas por los vrttis. Recordemos cómo los
vrttis son remolinos que generan distorsión en el campo
mental. Este modelo aplica para todos los vórtices y
niveles de mente. En cualquier nivel, la mente tiene la
capacidad de acceder con plenitud a sus recursos
cognitivos sólo en la medida en que exista menos
distorsión por parte de los vrttis. La expresión de un vrtti
es un instinto emocional que ayuda a la mente a
relacionarse con su respectivo nivel de realidad cuando
sus recursos cognitivos no son suficientes. Por tanto, la
activación de los vrttis en el vórtice Svadhistana, lugar del
asiento de de la mente racional y fundamento de la
personalidad, debilita las facultades de la mente haciendo
que se exprese de una manera irracional. Cada vrtti tiene
su “razón” de ser, en cuanto a que tiene un propósito
compensatorio muy definido de auto-protección. Debido a
que estos vrttis responden a situaciones de miedo e
inseguridad, que han amenazado nuestro armonioso auto-
establecimiento, ellos reaccionan ciegamente a estas
situaciones con una “irracionalidad” instintiva.
54
Las propensiones del Svadhistana
55
Indiferencia / Represión
56
hacia uno mismo puede tomar la forma de represión.
Cuando esto sucede, los pensamientos, sentimientos y
memorias que causan dolor o incomodidad son
simplemente censurados por el ego. En vez de que la
mente se vea sobrepasada por las impresiones negativas
de sufrimiento en el mundo, en la familia, o dentro de la
persona, ésta encuentra una forma de sentirse indiferente
hacia estas impresiones dañinas.
Tomemos el caso de una persona que ha sido
maltratada o abandonada y, como consecuencia, ha
perdido la confianza y la habilidad de formar relaciones
cercanas con otros. Quizá esta persona quiere amar y ser
amada pero, en cambio, siempre ha encontrado dolor. La
consecuencia es ciertamente un gran trauma para la
personalidad que necesita amor y confianza para
desarrollarse y expandirse, y para tener la confianza para
dar amor. Para compensar esta gran pérdida, la persona
puede desarrollar falta de preocupación por los demás. La
atención hacia otros no se da verdaderamente debido a
este complejo. Al estar fijado en las necesidades propias,
uno no ve las necesidades de los demás y quizá aún uno
puede imponerse a los demás con sus propias
necesidades ciegas.
Esta tendencia no es algo que se piense y decida
conscientemente, como cuando uno decide simplemente
no escuchar las molestas quejas de un vecino. Este vrtti
es un mecanismo que está incrustado en un nivel más
profundo en la mente para evitar que un estresor
distorsione, confunda, o incluso consuma al ego
emergente. Como el vórtice Svadhistana sostiene la
estructura básica y fundamental de la recién nacida
personalidad, uno puede entender la manera en que las
propensiones ayudan a la preservación de tan delicada y
tenue estructura. El vrtti de la indiferencia no es
simplemente la supresión consciente de una percepción o
pensamiento interno indeseado, sino una defensa muy
profunda e instintiva contra cualquier cosa que amenace
la solidaridad estructural de la personalidad.
Debe quedar claro que esta propensión no sólo
funciona en relación con las otras propensiones del
segundo vórtice. Uno puede ver claramente esta
57
tendencia funcionando en gente con personalidades más
complejas y desarrolladas. De hecho, entre más compleja
sea la personalidad, ésta se vuelve más susceptible a
perturbaciones psicológicas más sutiles. En este contexto
podemos ver la manera en que el vrtti es responsable del
fenómeno de represión psicológica. Ciertamente, una
forma de negar el efecto de una situación o pensamiento
interno perturbador, que no coincide con el auto
concepto, es simplemente reprimirlo. Con la represión hay
un sistema de compensaciones armado para dirigir la
mente hacia otra dirección, para reprimir el dolor, el
sufrimiento o los deseos e impulsos indeseables. El
complejo siempre tratará de proyectarse en otro lugar. El
rango de esta represión varía de acuerdo a la intensidad
del trauma. En un nivel menor de intensidad, uno puede
reprimir una experiencia dolorosa que afecta a cierta
parte de la personalidad, pero se es capaz de reprimir el
dolor y seguir funcionando, aunque sea de una manera un
poco neurótica. En el otro extremo se encontraría la
psicosis, donde el estresor es tan fuerte que la mente
Svadhistana en proceso de establecimiento comienza a
distorsionarse y fragmentarse.
El fenómeno de la indiferencia o represión se
comporta como una gran piedra debajo de la superficie de
una corriente. Uno no puede verla, pero sus efectos son
evidentes. La indiferencia, al igual que los demás vrttis
inferiores, “cobran” su cuota en la mente, ya que su
naturaleza reactiva implica forzar o distorsionar un cierto
estado mental. ¿Puede llegar un momento en que esta
energía reprimida quiera salir a la superficie? ¿Puede
acaso la corriente de conciencia moverse un poco más
profundamente y arrancar esta enorme y densa piedra?
Mantener escondida la realidad requeriría aún más
represión. Sin embargo, esta tensión también puede
manifestarse en una gran variedad de síntomas físicos o
mentales.
La única forma de transmutar y transformar este
vrtti es siendo capaces de verlo. Sin embargo, el ego
construye todo tipo de estructuras para no tener que ver
aquello que es tan doloroso. De hecho, una gran parte de
la personalidad se basa en una reacción a sufrimientos
58
pasados. Abrir esta caja negra requiere de la capacidad
de sustituir esas defensas y falsa seguridad del
mecanismo de represión, con una forma de seguridad y
un significado más profundo y consciente. Uno debe
encontrar las necesidades esenciales del Svadhistana en
el amor, el sentido de pertenencia y la auto-consciencia
racional. Entre más se encuentre un sentido de
establecimiento de su ser en estas cualidades, más
podrán estas represiones salir a la superficie para poder
ser asimiladas y procesadas por los niveles más elevados
de la mente que guían a la Mente Conceptual y al vórtice
Svadhistana. Establecer un verdadero significado y amor
es antitético a la indiferencia, y las paredes de defensa
egoísta gradualmente comienzan a romperse. La cura
para cualquier desbalance en el vórtice Svadhistana es
reemplazar los vrttis compensados por sus necesidades
esenciales. Cuando los vrttis del Svadhistana no están
creando un tornado en el campo mental, los vrttis más
elevados pueden imponerse sobre el Svadhistana. El
amor, la seguridad y la introspección racional pueden
guiar a la Mente Conceptual y al vórtice Svadhistana de
manera que el desarrollo psicológico no está
obstaculizado por los complejos de estos vrttis
defensivos.
Compulsión
60
En el proceso de auto-establecimiento de la
personalidad, el auto concepto se encuentra fuertemente
definido por su relación con su ambiente social. Esto es
verdad tanto si estamos hablando de la evolución de la
raza humana entera pasando por la etapa de
Svadhistana, como del desarrollo de un individuo desde la
infancia hacia la madurez. Ningún ser nace liberado, más
bien uno nace para experimentar la liberación. En el nivel
de desarrollo del Svadhistna, el sentido del “yo soy” no
está completo en sí mismo, sino que requiere de
referencias externas para calificarse. Cuando la
personalidad está bien ajustada, existe un sentimiento de
seguridad, de pertenencia a una familia o grupo social
que le otorga al individuo una referencia saludable a su
realidad. El ego en esta etapa es muy dependiente de su
entorno inmediato de socialización, ya sea el clan, familia,
nación, etc. Mantener este lazo fuerte y definido solidifica
la identidad en algo más grande que uno mismo. Cuando
dichas condiciones básicas de seguridad y pertenencia no
existen, la mente necesita encontrar una forma de
obtenerlas. La compulsión lleva a la personalidad a forzar
estas necesidades existenciales básicas en la forma que
sea necesaria. En estos casos, la mente puede apegarse
compulsivamente a una imagen social pre-fabricada, o
quizá a una imagen del ego rígida, aislada y auto-
defensiva. La compulsión también ataca los hábitos o
placeres sensoriales y los explota con su desesperación.
La compulsión reduce las posibilidades de elección
en una mente encarada con la desbordante e inescrutable
totalidad de la experiencia humana. En lugar de que la
persona insegura tenga que utilizar su propia racionalidad
y seguridad en sí misma para adaptarse y escoger un
modo de ser en particular, la compulsión reduce esas
inmensas posibilidades aferrándose desesperadamente a
una faceta del potencial completo del ser. La compulsión
es uno de los principales vrttis que sostienen la estructura
del ego inseguro en expansión. Visto desde una etapa
más elevada de madurez psicológica y espiritual, esta
tendencia confina y obstaculiza el florecimiento del
carácter al compartimentar la personalidad en una
61
imagen aislada y algunos impulsos de donde pueda
sostenerse. Pero, ¿en dónde encontrarían las masas de la
humanidad la seguridad, de no ser por las liturgias
repetitivas y aparentemente absolutas de las tradiciones,
la religión o la política? No obstante, hay un gran peligro
cuando hay una decadencia cultural y una pérdida del
sentido profundas en la sociedad, en donde ya no hay
sistemas efectivos para evitar que las masas ciegas e
impulsivas caigan en patrones mentales compulsivos
rígidos, conductas patológicas, o adicciones peligrosas. En
el nivel del Svadhistana, la caída de la cultura representa
la caída de la persona. Todavía no existe suficiente fuerza
y creatividad en el ego del Aham para encontrar canales
creativos de expresión y resistir una caída de la cultura.
De nueva cuenta, tenemos que esta tendencia no
está activa solamente en los niveles más básicos de la
mente en auto establecimiento. También puede estar muy
activa en personalidades más maduras. Este vrtti
frecuentemente compensa al ego frágil y débil que
apenas se mantiene integrado. Si la mente puede reunir
toda su fuerza y concentrarla en una imagen o hábito en
particular, queda calificada por ese hábito, símbolo, o
forma de ser, en proporción a la cantidad de energía que
haya canalizado hacia él. Aquí, en lugar de experimentar
el arrastre de la entropía y la degeneración, la mente
desarrolla un momento de extroversión. Se trata de un
intento desesperado de mantener junta la solidez
estructural del ser, desarrollando un apego compulsivo
hacia algo distinto de sí mismo. El objeto puede ser algo
físico como una sustancia, una acción o patrón de
comportamiento, o una idea fija, fanática y dogmática a la
que uno se aferra para tener algo en qué creer.
La compulsión puede dominar a todas las demás
fuerzas de represión cuando la mente necesita
desesperadamente una experiencia intensa para dominar
los efectos de la inercia y de la depresión. Lo que antes
era conciencia, una construcción que inhibe o canaliza los
impulsos ciegos, puede simplemente ser olvidada o
argumentada. En un crimen pasional, por ejemplo, la
conciencia es totalmente anulada. Si hablamos de los
hábitos compulsivos comunes, un nivel más sofisticado e
62
inteligente de la personalidad puede inventar excusas,
argumentos, proyecciones y distorsiones de manera que
la expresión desesperada, tabú, y compulsiva pueda
existir lado a lado con la imagen social del ego. La
duplicidad y la argumentación, por ejemplo, son
tendencias del vórtice Anahata que permiten un nivel de
argumentación, represión y distorsión muy sofisticados,
que mantienen al ego inconsciente de las tendencias que
realmente lo están motivando. En estos casos, las
tendencias inconscientes y oscuras continúan
expresándose, mientras que la parte más inteligente de la
personalidad en el vórtice Anahata y el nivel intuitivo de
la mente se utiliza para fabricar excusas y justificaciones.
Esta dualidad es común en casi todas las personas en
algún grado, siempre que hay una brecha entre lo que
uno es en el interior y que uno es en el exterior. Liberar a
la compulsión ciega y sus defensores es un gran salto en
la evolución personal de la conciencia. Esto es
frecuentemente un gran inconveniente, incuso terrorífico,
que presenta mucha resistencia. Esta liberación requiere
ver, aceptar y en última instancia entender los complejos
que llevaron a la mente hacia los hábitos o adicciones
compulsivas.
La compulsión puede incluso agudizarse en
tendencias puramente sensuales que yacen en el domino
del Kama vrtti (deseo físico). Y como todos los que están
familiarizados con los vórtices asocian a la sexualidad con
el segundo vórtice, ¿qué mejor ejemplo de compulsión
podemos dar que el comportamiento sexual? El deseo
sexual es una tendencia del primer vórtice dentro del
Kama vrtti. Esto no significa que la sexualidad pueda
expresarse exclusivamente en los niveles más básicos de
reproducción y gratificación sensorial. La sexualidad
básica e instintiva puede calificarse por vórtices más
elevados también. La compulsión se sublima en el deseo
de apreciar formas bellas y atractivas (tercer vórtice), y a
un nivel más elevado de intimación interpersonal (cuarto
vórtice). La compulsión sexual es una mezcla de la
complejidad mental del Svadhistana con lo que es
fundamentalmente un deseo sensual y animal del
Muladhara (primer vórtice). La compulsión sexual no es
63
un deseo de propagación animal, sino un desesperado
intento de la mente de establecer una base para sí, a
través de un contacto intenso con los propios instintos
naturales reprimidos. La compulsión nunca será amor, ni
siquiera romance. El peligro es que otros vrttis del
Svadhistana, como la represión o la falta de confianza,
pueden empezar a expresarse y a aliviarse
aparentemente a través de la sexualidad compulsiva.
Cuando no existen vías con un significado
verdadero de expansión emotiva y cognitiva, para que la
mente pueda fluir, ésta puede regresar a buscar su
fundamento psicológico en los sentidos. Y ¿qué medio de
gratificación existe que sea más próximo e inmediato que
el propio cuerpo? Indudablemente no se trata de la
ecuación más saludable que uno pueda realizar
inconscientemente, sin embargo, en nuestra sociedad es
muy frecuente y, en ocasiones, hasta glorificada. El
peligro de esta ecuación, o de cualquier otra que la mente
haga para compensar su inseguridad y falta de significado
a través de cualquiera forma de compulsión sensual, es
que el cuerpo está diseñado para acomodar los deseos de
la mente sensorial, no las compulsiones de la mente
sensorial intelectual. La sexualidad es natural, disfrutar la
comida también; pero compensar la falta de significado a
nivel psíquico mimando a la mente sensorial es una
sobrecarga para el cuerpo. Los deseos psíquicos, artha
vrtti, necesitan encontrar su compensación en el nivel
mental, existencial. Canalizar esta energía mental, más
elevada y potente, en los sentidos, siempre va a causar
que el cuerpo se extenúe y enferme. Comiendo
compulsivamente uno intoxica y daña los órganos
digestivos y uno se vuelve obeso. A través de la
sexualidad compulsiva uno puede también dañar y
debilitar el hígado, riñones y los órganos reproductivos, y
agotar la energía vital.
Nunca he tomado el llamado “Tantra sexual” en
serio. En primer lugar, porque las únicas personas que he
conocido que practican tales cosas nunca han sido muy
equilibradas. Claro que hablaban de la conciencia y el
amor y la transmutación y todas esas cosas buenas, pero
era demasiado obvio que no eran más que adictos al sexo
64
impulsados por las emociones inconscientes. Ellos
siempre dejaron en sus acciones un rastro de daño. Puede
ser que alguna vez hayan existido prácticas más
conscientes, que realmente no atraparan a la gente en
sus compulsiones, pero si en realidad eran veraces,
tendrían que haber tenido su base en yama y niyama, la
base ética para la práctica del yoga. La mayoría de las
relaciones sexuales en última instancia, conducen al
sufrimiento. Se trata de una transgresión de ahimsa o la
"no violencia", para proyectar los propios impulsos
egoístas en otro. No es de extrañar que en los 2 idiomas
que entiendo, la palabra cruda para el acto sexual puede
ser sinónimo de las palabras para engañar, decepcionar, o
en general de dañar a otro.
El único Tantra sexual funcional que he conocido es
ser en principio responsable y nunca tratar de hacerle
daño a nadie, al mismo tiempo que hacer el esfuerzo
incansable para tratar de comprender las tendencias del
segundo vórtice. Las distorsiones sexuales explotan estos
vrttis fundamentales. Cuanto más sufrimiento, separación
e inseguridad existan en el nivel del Svadhistana, más
probable será que la sexualidad intente compensar estas
emociones. Sin embargo, estas necesidades son válidas, y
son tan profundas y fundamentales para la personalidad
que realmente necesitamos entenderlas. Tal vez las
compulsiones ciegas se deban a una retirada prematura
del pecho de una madre que dejó a un bebé chupando en
la nada. O tal vez la sexualidad se ha alineado a un
resentimiento inconsciente y a la falta de confianza
interna que trata de seducir hacia el exterior y de dominar
a través de la dominación sexual, los juegos, o la
manipulación.
Las personas más puras y felices que he conocido
fueron yogis célibes. Ellos hablaban de cómo la retención
consciente del fluido seminal permitía que esta energía
fuera usada para la meditación y para fortalecer el
sistema nervioso. No muchas personas son lo
suficientemente maduras para practicar el celibato sin
una represión brutal y el contragolpe psicológico que la
acompañaría. Sin embargo, para aquellos pocos que han
entendido la vida profundamente, el celibato puede venir
65
de una manera muy natural. En realidad, uno tiene que
haber vivido y entendido el deseo antes de ser capaz de
“renunciar” a él.
Cuando no hay sufrimiento, no hay deseo, y en
donde no hay deseo, no hay sufrimiento. Esto es cierto
para todos los deseos, no sólo el sexo. Pocas personas
pueden realmente entender esto. Ramakrishna dijo una
vez que el placer mundano es como un perro que mastica
un hueso afilado y no se da cuenta de que la "saciedad"
de este deseo proviene probar su propia sangre. Son el
miedo y la inseguridad los que nos mantienen atados a la
limitación de un yo separado y, por lo tanto, obligados a
tener deseos egoístas. A veces, incluso las mentes
altamente desarrolladas no entienden estas
reverberaciones subyacentes en la sombra de las
emociones. Los piratas de nuestro presente estado de
felicidad son a menudo algo invisible de nuestro pasado.
He encontrado que el estudio de los vrttis, especialmente
los del Svadhistna, es de suma importancia para
encontrar el equilibrio psicológico que permite el
desarrollo intuitivo, espiritual.
Resentimiento
Yama y Niyama
78
79
La función principal del vórtice Svadhistna es
asegurar que el sentido emergente de la identidad no
retorne al vientre del instinto inconsciente y ciego que
caracteriza a la mente preconsciente y pre-humana en el
vórtice Muladhara: la Mente Sensorial. Una vez que se
establece una base segura y equilibrada en el vórtice
Svadhistna, la personalidad puede comenzar a expandirse
y encontrar nuevas cualidades y experiencias. Aquí se
puede observar como la acción continua de artha vrtti se
esfuerza por expandir la mente conceptual con el fin de
adquirir un mayor grado de desarrollo y significado
psicológico. Las expresiones más refinadas de artha son
incapaces de realizarse por completo en el Svadhistna
debido a que su función principal es la de mantener y
asegurar la base psicológica de la identidad. Una vez que
se establece una base emocional equilibrada, la
personalidad puede florecer y expandirse.
El significado literal de la palabra en sánscrito
“artha” es el alivio. Se refiere al alivio que se obtiene
después de la lucha por encontrar el nombre desconocido
de un objeto. Este desconocimiento crea en la mente una
tensión que la impulsa a emprender la búsqueda del
significado de algo con el fin de clasificar lo que no se
entiende. Cuando se encuentra el significado o definición
se restaura el equilibrio mental generando una sensación
de alivio. En otras palabras, artha es el esfuerzo
deliberado del intelecto para adquirir la forma y el
significado para el Aham y su percepción del mundo. Esta
es una actividad imposible de realizar en el segundo
vórtice debido a que se ocupa principalmente del auto-
establecimiento. El principal objetivo del Manipura es
satisfacer la necesidad de encontrar una autodefinición
creativa. Esta necesidad se dirige ahora hacia las
actividades sociales y creativas en lugar de estar ocupada
con la seguridad emocional y existencial básica.
El camino hacia la auto-definición comienza a
calificar el crecimiento y desarrollo de artha. La
inteligencia del Aham de la personalidad se enfrenta a
nuevos retos que obligan a la mente a buscar formas
creativas e ingeniosas para hacer frente a estos desafíos.
El desarrollo no es impulsado por los instintos
80
emocionales defensivas como sucede en Svadhistna. La
mente en Manipura desea cualidades y también posee
capacidades conceptuales situadas más allá del intelecto
y de la mente conceptual mundana. Mientras que en el
segundo chakra hay un impulso hacia la auto-
preservación psicológica básica, en el Manipura lo que se
manifiesta es una expansión vigorosa hacia el exterior,
conduciendo la personalidad hacia la auto-definición y la
expansión. En el Manipura se refina el poder conceptual
básico del segundo chakra con las cualidades de la
creatividad y la innovación. El Aham crece mediante la
expansión conceptual y (¿digerir?) se dirige cada vez más
sus deseos hacia el mundo objetivo, externo. Es en esta
etapa en que el Aham comienza a tener más control sobre
el Chitta en su intento de manipular y maniobrar el
mundo externo con su intelecto creativo. En este proceso
la personalidad obtiene una mayor claridad de la
experiencia y con este conocimiento es capaz de incluso
una mayor expansión.
Aquí es importante mencionar la estrecha relación
que existe entre los vrttis, inmersos en sus respectivos
vórtices mayores y las capas de la mente asociadas con
sus respectivos vrttis. Las expresiones de la vrttis
corresponden perfectamente con las funciones de la
mente de ese nivel. Los aspectos cognitivos de los
vórtices no pueden estar al margen de las cualidades
emotivas. Una mente que trata de establecerse en el
mundo de la mente conceptual, necesita tendencias
sólidas y emotivas para sustentar su base. Y es muy
necesario para una mente que llega a la capa creativa y
dinámica, tener fuertes atracciones que conduzcan hacia
ese reino. Esta relación entre las propensiones y las capas
mentales, o entre los factores emotivos y cognitivos, es
una relación constante en todos los niveles mentales.
La capa mental creativa, o Atimanasa Kosa, es el
nivel de la mente que percibe la emanación de la forma
desde el "factor luminoso." El factor luminoso es un
campo de forma invisible, o "campo morfogenético", que
impone un cierto orden y una forma sobre el mundo
material. La forma surge del campo mental y espiritual
que se manifiesta físicamente. Todas las cosas que
81
existen tienen un campo de forma sutil atrás de su forma
física. Así como hay un campo unificado de energía
"líquido" detrás de la materia, hay también un campo
"luminosa" de la propia forma, detrás tanto del factor
líquido como del sólido. En el nivel mental creativo del
Aham existe una forma ideal de la propia persona
incrustada profundamente en el interior. Ante la mente las
formas representan los arquetipos de creatividad que el
Aham reconoce y que la mente macrocósmica dirige.
Recordemos que la mente Macrocósmico siempre ha
guiado la evolución de la mente microcósmica, desde los
instintos físicos en el primer chakra hasta las formas de
pensamiento primitivos de la mente conceptual en el
segundo chakra. Cuando el intelecto creativo comienza a
percibir estos impulsos arquetípicos de creatividad, busca
de diversas maneras expresarlas en su persona. Estas
formas resuenan con la mente y la orientan en una
dirección cognitiva y emotiva particular. En esta etapa de
la evolución mental, el Aham lucha por surgir de la mente
conceptual mundana y trata de iluminarse a sí mismo con
una comprensión creativa y conceptual de la forma. "Sin
la visión el pueblo desaparece", dice la Biblia. El Manipura
necesita una visión profunda y una perspectiva de
plenitud y sin lo cual se comporta como un órgano
enfermo. Sólo las ideas amplias y universales mantienen
a la mente creativa fuera de los problemas. Cualquier
ideología o visión de la vida que no se basa en los
principios universales que promueven el amor universal
bloqueará la expansión vigorosa del Manipura. Por
naturaleza, el deseo de expansión será siempre
egocéntrico, pero es posible que el ego sea consciente de
ello e intente convertir el egoísmo en altruismo. Tal es el
camino de la felicidad humana. Poco a poco, los restos de
la unión impulsiva e inconsciente de la vida animal
comienzan a ser transmutada en conciencia auto-reflexiva
humana. La capa creativa de la mente nos guía a la
iluminación de las cosas que una vez fueron oscuras.
Cuando no se cumplen estas necesidades
fundamentales de la Mente Creativa, entonces los vrttis
emotivos intentan imponer una forma y significado
conceptual. El elemento luminoso y agresivo le concede al
82
Manipura esa capacidad de fuego apasionado que ilumina
psicológicamente las formas interiores: conceptuales. El
Manipura no solo posee un tremendo poder y creatividad,
sino también una enorme capacidad para el conflicto e
incluso para la destrucción, cuando la persona no ha
encontrado su propia visión y en su lugar busca una
gratificación sustituta a través de las formas mundanas.
Manipura se traduce literalmente como "la ciudad de las
joyas".
La cualidad creativa de Manipura es una
completamente nueva facultad para la mente conceptual
en estado evolutivo. Poco a poco, los conceptos básicos
del Svadhistna adquieren una forma y color más
elaborados en el Manipura. Un Manipura fuerte y
desarrollado ha aprendido y logrado muchas cosas y por
lo tanto ya posee un poco de conocimiento práctico de la
existencia y una mayor confianza en sí mismo. En un
Manipura menos desarrollado habrá frustración, temor y
ambición y se sentirá obligado a seguir las formas
superficiales de las convenciones sociales, en lugar de
guiarse por los propios deseos creativos e innovadores.
Las tendencias de ambición y consumo presentes en los
vórtices débiles de Manipura, se preocupan más por
adquirir lo externo que por comprender realmente el
significado verdadero de la libertad. Esta personalidad
emergente en el Manipura se obsesiona ciegamente con
apegos egoístas y ambiciones. Por lo tanto, el desarrollo
vigoroso y extrovertido del Manipura no sólo se expande
hacia algo más grande, sino que además compensa las
limitaciones y la inferioridad psicológica del Svadhistna.
Aquí vemos cómo las cualidades activas y apasionadas
del vórtice Manipura compensan la entropía, apatía y el
letargo del Svadhistna. Debido a la naturaleza de estas
cualidades, la mente es impulsada más hacia la forma
externa que hacia los símbolos espirituales internos.
Puede captar una insinuación del infinito con la
comprensión de ideas sutiles pero todavía proyecta sus
deseos infinitos en el mundo material. Las propensiones
que distorsionan la mente creativa deben ser purificadas
por sus propias capacidades cognitivas para que el Aham
se desarrolle. Un vórtice Manipura balanceado origina una
83
mente creativa vital y muy refinada que permite
percibirse a uno mismo de una manera mucho más
profunda, logrando así resolver creativamente las
limitaciones y desafíos. Esa persona tiene una pasión
saludable por la vida: es activa en la consecución de sus
deseos; necesita constantemente de nuevas y
significativas experiencias y se esfuerza incesantemente
en su propia transformación. Tal persona bien equilibrada
resonará naturalmente con las formas de pensamiento
positivo y expansivo y tendrá una visión más auténtica y
sincera de vida. La mente Manipura resplandece con sus
gemas brillantes. Si observamos sólo a unas pocas gemas
particulares, perdemos la visión de la totalidad. La
comprensión conceptual del gran propósito de la propia
existencia, así como la confianza y el corazón para
continuarla, es el regalo más grande de la mente creativa.
Esta no es la realización del Ser como Shiva, sino más
bien la realización del fin particular del Aham como un ser
humano en un mundo humano. Es una etapa en el viaje y
sólo un ego firme con un fuerte sentido de confianza
puede dejar de lado sus limitaciones y comenzar a mirar
en la ventana infinito interno.
84
Las propensiones del Manipura
85
Vergüenza
Celos
Inercia/Estaticidad y Melancolía
Sadismo/Crueldad
Apego ciego
Ambición
Odio
Miedo
103
Anandamurti
104
105
106
Hasta antes del Vórtice Anahata, el ser humano no
es sino un “embravecido paquete de deseo dentro de un
animal moribundo”, en palabras de Yeats. Se mencionó
previamente que el Vórtice Manipura le da al individuo la
intimación del infinito a través de un deseo de expansión
infinita; esta se encuentra aún lejos de la concepción pura
del infinito, ya que su enfoque está dirigido al mundo
físico. El Manipura, situado a la altura del ombligo, aún
está gobernado por el hambre ontológica, acompañada de
ambiciones, demandas e imposiciones sobre el mundo
objetivo. Puede preguntarse el “cómo” y proceder luego a
manipular y maniobrar el mundo exterior de acuerdo a
sus deseos, pero carece de la conciencia auto-reflexiva
para preguntarse el “por qué” o “para qué” en un sentido
moral más profundo. El Vórtice Manipura se encuentra
balanceado solamente cuando está bajo la guía del
Anahata, más consciente y moral. Debe quedar muy claro
para el lector que muchas de las enfermedades en
nuestra pseudo-cultura materialista y capitalista son
ocasionadas por la sobre activación y explotación del
Vórtice Manipura.
Anahata significa “no hacer daño” y, es en este
plexo o nivel de la mente, donde las cualidades humanas
verdaderamente racionales, auto-reflexivas, compasivas y
críticas, comienzan a emerger. Este plexo situado en el
centro del pecho, comúnmente es conocido como el
“chakra del corazón”. Es un vórtice de energía donde el
flujo direccional de la mente humana se expresa. Por
debajo de este vórtice la mente se mueve hacia afuera,
es decir, hacia la materia. De Anahata para arriba la
mente se mueve hacia adentro, hacia el Espíritu puro,
hacia la divinidad Shiva – Shakti (la conciencia infinita).
El Vórtice Anahata está asociado con el
Vijinanamaya Kosa (mente intuitiva), estrato de la mente
sutil conectado con la intuición y el factor aéreo. En
Anahata, por medio de la mente intuitiva, no se encuentra
asociado a la vibración de la forma, como es el caso del
Manipura, sino que se asocia a la vibración del tacto o las
impresiones. Cuando el Anahata funciona en su nivel más
elevado y elemental, percibe las impresiones sutiles en la
forma de ideas abstractas y sentimientos intuitivos que
107
emanan de los objetos. Tiene la posibilidad de percibir
una idea más profunda sobre la esencia del objeto (haya
sido éste pensado o sentido), sea este un ser vivo o una
forma inerte de la naturaleza. Las estructuras mentales
o los arquetipos del plexo Manipura en el nivel creativo
son las manifestaciones de las ideas originales sin forma
que existen en el Vijinanamaya Kosa. De acuerdo a los
antiguos filósofos griegos, tales como Platón y Sócrates,
la mente intuitiva es el estado mental donde surgen las
ideas en su más pura expresión.
Aunque el Vórtice Manipura y el nivel mental
asociado a él están dotados de intelecto y creatividad, la
mente se encuentra aún muy preocupada por las intensas
e impulsivas propensiones que la mantienen dirigiéndose
hacia fuera, es decir hacia lo sensorial, por lo tanto, no
puede obtener un entendimiento profundo, racional e
intuitivo del ser y del mundo. El Manipura busca la
adquisición y gratificación personal, mientras que el
Anahata busca la auto-realización. Debido a la ligereza
relativa del factor aéreo asociado al Anahata, la mente es
capaz de reflexionar y mirar a la forma desde una
perspectiva más objetiva. Si asemejamos al Manipura al
fuego, que ilumina pero también consume el mundo de la
forma, el Anahata sería como una nube que flota
tranquilamente sobre las multitudinarias formas de la
naturaleza.
El Anahata es solamente el comienzo de un
desapego que nos lleva a la trascendencia del ser
fenoménico y separado. El ego individual y la voluntad se
encuentran aún presentes pero son mucho más auto
reflexivos y mucho menos impulsivos que en el Manipura.
Aquí, el ego y la voluntad se convierten en objetos de
reflexión para el entendimiento (o mente discernidora). Es
precisamente debido a que ahora hay un auto concepto
abstracto, enraizado profundamente en el estrato
psíquico intuitivo o Aham , donde este estado mental
puede ser no solamente consciente de los deseos e
impulsos de la mente subconsciente, sino que puede
redirigir estas tendencias hacia otras más conscientes e
inteligentes. Con esta capacidad de redirigir
conscientemente las propensiones que encadenan a la
108
mente a limitaciones psíquicas burdas, el ser se vuelve
capaz de reflexionar sobre su propia naturaleza. Por lo
tanto, en el Anahata existe una manifestación mucho
mayor del “yo existo” o Mahat. En lugar de que el ser se
encuentre atado y definido por la inquieta e incesante
actividad del ego o “yo hago”, el sentido del ser se
convierte más en un testigo de la actividad del ego
(aunque aún no completamente).
El Aham está todavía atado a objetos en alguna medida,
pero es lo suficientemente lúcido para darse cuenta que
es independiente de toda objetividad. Este sentimiento
profundo del “yo”, o conocimiento de la auto existencia,
puede discernir qué tendencias llevan al ser hacia un
estado interno de armonía y auto entendimiento, y cuáles
lo llevan aún más a un estado de limitación psíquica y
espiritual. En resumen, aquí nace un sentimiento
profundo de la moral y la conciencia; uno mucho más
profundo que el simple superego impuesto desde afuera
en el Manipura.
En el Anahata comenzamos a ver las primeras
manifestaciones del Dharma o movimiento psico-
espiritual: el movimiento de la mente hacia el espíritu. El
ser abstraído de los sentidos, junto con una voluntad más
independiente, hace que el individuo pueda perseguir
más libremente la vida interna y el significado de la
existencia. Puede comprender el funcionamiento del Tao,
u orden moral del universo, y de esta manera unificar la
voluntad individual con la del cosmos. La mente comienza
a entender que solamente a través de convertirse en una
persona responsable, consciente y completa, puede haber
un significado verdadero en la vida. Vivir la vida
únicamente a través de los sentidos y pasiones es llevar
una gran atadura la cual no te permite la satisfacción
completa.
Como se mencionó anteriormente, el Anahata es
solamente el comienzo de la auto-trascendencia. Aquí se
genera el sentimiento abstracto del “yo”, independiente
de toda objetividad; pero esta “identidad” se encuentra
aún mediada y adherida a conceptos psíquicos que
definen su naturaleza, aunque éstos son mucho más
sutiles. En esta etapa aún no hay una expresión pura e
109
indiferenciada del “yo” eterno o Mahat, que no necesita
de referencias ni mediaciones de ningún tipo, ni de
conceptos del ego, o Aham. Aunque hay un alto grado del
sentimiento del “yo” puro, la mente aún utiliza conceptos
(auto-conceptos) para referirse a objetos a los que aún
está apegada (memorias, historia personal, auto-
narrativa, características de su auto-definición, cualidades
intelectuales, emotivas, etc.).
Puede decirse que el Vórtice Anahata es el enfoque
de la mente en el “yo soy”. El Aham ya no
necesariamente trata de consentirse en su ser limitado,
sino que busca su origen en el sentimiento del “yo existo”
del Mahat. El problema viene cuando esta fascinación con
la naturaleza de la propia conciencia es proyectada en el
propio ego finito. Entonces, toda la energía de crecimiento
y auto descubrimiento se torna en una forma de egoísmo.
Como resultado, surgen la vanidad, el narcisismo, el
egoísmo y la hipocresía.
La mitad de los doce vrttis del Anahata son
positivos, promueven el crecimiento. La otra mitad son
negativos, o a lo mucho neutrales; son tendencias auto
defensivas que buscan justificar al ego y perpetuar sus
fronteras, en lugar de expandirlo y refinarlo. Aún existe un
sentimiento limitado del ser, con potencial para discernir
entre vicio y virtud. Aún queda la barrera del ser y no ser
por superar, aunque no está tan marcada como en el
Svadhistana y el Manipura. La armonía, el balance y la
proporción son elementos clave que constituye el
Anahata, para poder determinar aquello que es apropiado
e inapropiado para el crecimiento espiritual.
110
Las propensiones del Anahata
Esperanza
Esfuerzo
Vanidad
119
Ahora queda claro que la mente y la personalidad
afectadas por las propensiones del Vórtice Anahata tienen
tendencias profundamente auto-conscientes e
ideacionales que llevan a la persona a un auto concepto
más abstracto. El auto concepto a este nivel ya no se
encuentra muy definido por el cuerpo físico, ni por sus
necesidades, ni por los burdos elementos de su ambiente.
La mente y la personalidad son abstraídas de estos planos
y su enfoque se convierte en más ideacional. La
personalidad toma información de pensamientos más
profundos y abstractos como el de ¿quién soy yo
esencialmente, incondicionado por mi ambiente?
La vanidad representa el triunfo vanaglorioso del
individuo sobre el arrastre externo del ambiente social. La
sociedad demanda conformismo y la sumisión del ser
hacia la colectividad. El proceso de individuación,
contrariamente, es el descubrimiento de la verdadera
identidad de la persona. Esto representa el esfuerzo del
individuo de superar el miedo a su propia alienación
social, así como a la censura que generará el moverse
fuera de los paradigmas colectivos predominantes que
han condicionado a este ser en desarrollo a vivir en
fronteras sociales y auto conceptos limitados y estrechos.
Este proceso es natural y saludable en la evolución de la
mente de regreso al Espíritu; busca el conocimiento y el
Ser liberados, la gracia de su esencia, incondicionada, no
creada. La vanidad, sin embargo, representa el proceso
de individuación parcial e incompleto. La vanidad mira su
crecimiento y sus logros, su salida de la atracción
entrópica de la conformidad, inseguridad, vergüenza y
debilidad, con un sentimiento de satisfacción, orgullo y
logro.
El Aham, en lugar de buscar su fundamento en el
puro Espíritu, o en su relación dinámica con él, se asegura
un nicho en sus propias cualidades, habilidades, logros,
palabras y símbolos que le sirven de referencia. Dicho de
otro modo, el ego se identifica orgullosamente sólo con
las cualidades objetivas, relativas y cambiantes que
colorean y califican el sentido del “yo”, en lugar de
identificarse con el “yo” puro y eterno. Sin embargo,
vanidad no significa exactamente identidad del ego atada
120
a sus propias cualidades. Cualificación y esclavitud del
“yo” no necesariamente significan orgullo y vanidad. Más
bien, la vanidad se refiere al agrandamiento y exclusiva
identificación del ego con sus propias cualidades. El
proceso en el que el todo evoluciona a partir de una
fracción de sí, es decir, del Macrocosmos a través del
microcosmos, es ignorado. El ego ve sus cualidades
objetivas y sus logros como su subjetividad, como su
identidad fundamental. Es más que una confusión del
sujeto con el objeto, ya que el sentido de autoría (ego o
Aham) es alienado, encapsulado y separado del resto del
ser mental.
Con la vanidad, el Aham no reconoce su
conformación psicológica y mental completa, y niega
importancia a las sutiles fuerzas evolutivas que están
tratando de expresarse y manifestarse a través del
individuo. En lugar de esto, el individuo ve a su propio ego
como el origen y fin de la existencia. El ser verdadero es
puro, incondicionado y libre. Las gunas de Shakti generan
todas las cualidades del Sujeto. Con la vanidad, se da una
confusión del sujeto con las cualidades objetivas. El Aham
cualificado y compenetrado con cualidades objetivas es
confundido como el núcleo de la identidad. No resulta
sorprendente que la vanidad y el orgullo son considerados
universalmente como el error y la falta más grande que
pueden cometer los humanos. El proceso Macrocósmico
de evolución y transformación a través del microcosmos
es usurpado por el ego limitado cuando éste reclama para
sí la autoría del proceso.
Un hecho del que la mayoría de la gente no se
da cuenta es que la vanidad es una debilidad. Resulta
fácil ver erróneamente a personas exitosas y vanidosas
como fuertes y valientes. Sin embargo, si uno mira más
profundamente las dinámicas y orígenes de la vanidad,
uno entenderá claramente que se trata de una
compensación para la incertidumbre y el miedo, y un
hogar para la ambición y la compulsión. En otras
palabras, la vanidad representa la calificación de una
mente más inteligente y consciente por complejos no
resueltos relacionados con vrttis del Svadhistana y
Manipura. El conflicto de la duda, vergüenza y miedo,
121
junto con la ambición, apego ciego y hambre de éxito en
el campo de batalla del Manipura, busca un refugio en
una forma de conciencia superior en el Anahata. La
vanidad ayuda en la compensación y sofocación de este
conflicto al poner la energía psíquica del individuo en sus
componentes y cualidades superiores. Una noción más
abstracta del auto reconocimiento surge cuando la gloria
del ego se embellece con las ideas auto-reflexivas que
tiene de sí mismo. La identificación de la propia psique se
convierte en el canal para la energía psíquica, o para el
movimiento e inspiración de la mente. El Aham puede
continuar calificándose con sus logros externos, sin
embargo, el regreso a la conciencia yace en la
interiorización de estos logros por una identidad
abstracta, separada de su ambiente.
La abstracción de la identidad de su propio cuerpo
y entorno es el fin máximo de la vida humana, si el
proceso llega a su terminación. La mayoría de nosotros
está en algún lugar en medio, dándonos cuenta que
tenemos una identidad trascendente, separada del
cuerpo y del mundo, pero continuando,
contradictoriamente, la asociación de esta noción
abstracta del “yo” con cualidades objetivas del cuerpo y
del mundo y, por consiguiente, seguimos esclavizados a
las nociones imaginarias del “yo” y el “mío”.
Discernimiento / Conciencia moral
Ego o Auto-indentidad
Egoísmo
Duplicidad / Hipocresía
Argumentación
Arrepentimiento
136
137
En la etapa actual de evolución humana es muy
difícil encontrar individuos, mucho más sociedades, que
funcionen al nivel del vórtice Vishuddha. De hecho,
resulta raro encontrar individuos que hayan asimilado los
vrttis del Anahata. Sin embargo, aunque la humanidad
como un todo aún esté lejos de asimilar las propensiones
del Anahata, hay algunos individuos excepcionales que
han logrado dar este salto. Los conceptos para
denominar el estado mental de estos escasos individuos
existen, cuando hablamos de gente “equilibrada” o
“realizada” (aunque en el lenguaje cotidiano estos
términos se utilizan en gente menos extraordinaria).
Podemos imaginar que el caso de un individuo que
haya asimilado las tendencias del vórtice Vishuddha es
aún más raro. La traducción literal de Vishuddha es
“especialmente puro”. Ciertamente, muchas personas
tienen una noción de lo que es una persona espiritual y
santa, pero es muy raro encontrar a alguien así, salvo en
los relatos históricos. No obstante sí hay algunas
excepciones notables, un puñado de almas humildes y
nobles que viven en unión y armonía con su Ser más
elevado.
Los vrttis del Vishuddha son tendencias
completamente puras y desinteresadas. Representan una
mente que no se encuentra más limitada por la noción de
un ego aislado y separado, una mente que al fin deja de
estar involucrada en los procesos de sostener y mantener
sus construcciones mentales egoístas y sus apegos
emocionales. Por el contrario, las tendencias del
Vishuddha compensan las limitaciones de un concepto
abstracto del ser, al reemplazar la noción de una
identidad separada por la de una que se encuentra íntima
y profundamente conectada con Shiva por dentro, y con
toda la creación manifiesta por fuera.
El vórtice Vishuddha está conectado con el factor
etéreo y la Mente Causal (vijnanamaya kosa). La Mente
Causal, como recordarán, es la Matriz Causal de toda la
creación. La creación está enraizada y tiene sus primeras
expresiones sutiles en el nivel de la Mente Causal. La
138
creación, o proceso involutivo, es un proceso de análisis:
es cuando el Uno se convierte en muchos. La evolución,
por el contrario, es el camino de regreso, en el que las
multitudinarias expresiones de la Conciencia se vuelven
Uno otra vez. Así como todas las cosas proceden de la
unidad de la Mente Causal, todas regresan a ella al final.
Una de las diferencias principales entre la mente
unitaria o microcósmica y la mente colectiva o
Macrocósmica, es que la mente unitaria tiene muchos
propósitos, ya que es dirigida por muchos vrttis
diferentes. La Mente Macrocósmica, en cambio, tiene
solamente un propósito, y es el de guiar a todos los seres
creados (mentes unitarias) de regreso hacia la unidad
consigo. El nivel Causal de la mente unitaria en el vórtice
Vishuddha se encuentra íntimamente ligado a la Mente
Macrocósmica. Para entender esto, recordemos de la
primera parte, cómo los distintos niveles de la mente
unitaria (kosas) regresan durante su proceso de
evolución, participando sucesivamente en planos (lokas)
preexistentes dentro de la Mente Macrocósmica.
Debido a que el vórtice Vishuddha se encuentra
conectado a este nivel Causal, esperaríamos encontrar
aquí patrones cognitivos paralelos y correspondientes con
la función de la Mente Causal. Además, esperaríamos ver
tendencias emocionales que abarquen toda la creación y
así, reflejen esta sutil unidad.
Debido a la naturaleza oculta y esotérica de las
primeras ocho propensiones del Vishuddha, estas serán
mencionadas brevemente después de describir las
segundas ocho; ya que sería complicado tratar de
explicarlas sin antes tener una noción general de la
naturaleza de las demás propensiones del Vishuddha.
Las propensiones del Vishuddha constituyen una
extensión de la actividad de la Mente Causal o Cósmica.
Son el reflejo de la actividad macrocósmica dentro del
propio macrocosmos. Debido a que expresan esta
actividad macrocósmica, su función y propósito es guiar
no sólo al microcosmos individual, sino también al resto
de la creación, hacia su salvación.
Las primeras ocho propensiones del Vishuddha
reflejan el poder creativo de la Mente Macrocósmica para
139
imaginar un aspecto de la creación y convertirlo en una
realidad objetiva. Gracias a la naturaleza exaltada de una
mente que se encuentra funcionando a este nivel, ésta es
capaz de co-crear el universo como una extensión y
reflejo de la Mente Causal. Ésta es la razón de su
naturaleza esotérica. Las siguientes ocho propensiones
tienen que ver con la manera en que una mente así de
exaltada orienta su actividad hacia el Macrocosmos. No
son iguales a las ocho primeras, más bien reflejan las
tendencias personales propias de una mente noble.
140
Las Propensiones del Vishuddha
Compasión universal
Devoción
Repulsión
Gracia
1Rainer Maria Rilke, Las elegìas de Duino.
155
afectar a otros seres. Sin embargo, las primeras ocho
tendencias no son tanto expresiones personales, sino
poderes ocultos.
Hay distintos tipos de poderes ocultos. A los que
nos referimos aquí son de la clase más elevada. Los
poderes “inferiores” como la clarividencia, clariaudiencia,
telepatía, etc., están asociados más a los vórtices
Manipura y Anahata y sus kosas correspondientes. La
emanación de la forma en el nivel supramental puede
darle al individuo la sensación de la esencia de una cosa
en una manera sutil. Esta concepción se hace aún más
profunda en el estrato subliminal. Por último, en la mente
causal se da una unidad con el objeto sobre el cual se
piensa. Esta unidad es la que le da a la mente
funcionando en el nivel causal del Vishuddha la habilidad
de controlar la creación objetiva. No es que la mente que
ha alcanzado el Vishuddha se vuelva omnipotente y
comparta todo el poder causal de Brahma. Más bien,
sucede que una porción de ese poder infinito se
fragmenta en un microcosmos determinado de acuerdo a
las necesidades particulares que haya en un momento y
lugar de promover el progreso humano, en el ámbito
personal, social o espiritual.
Uno puede esforzarse y obtener los poderes ocultos
inferiores. Sin embargo, esto no es aconsejable ya que
crear apegos hacia estas habilidades “extraordinarias”
casi siempre conlleva una caída espiritual. Los poderes
asociados al vórtice Vishuddha no pueden ser adquiridos
a través del esfuerzo ambicioso. Solamente son
expresados por las almas más puras y nobles cuyas
mentes se han unificado con Brahma. Debido a que en
este punto no existe, si acaso un poco, un sentido de
separación de Brahma, la mente que expresa estas
cualidades se mantiene en equilibrio, sin peligro de
sucumbir hacia el egotismo o la ambición. Para que una
mente pueda expresar estas tendencias causales, debe
haber primero purificado su corazón en el Anahata. Solo
así puede darse esta unión con la Mente Causal y la
correspondiente expresión de sus poderes. Entonces,
tenemos que hay una gran barrera cósmica para la
manifestación de estos poderes, y debe haberlo, imaginen
156
solamente si fuera posible para un capitalista ambicioso
tener estas habilidades.
Como se mencionó anteriormente, estos poderes
no son expresiones personales, sino tendencias causales
del Macrocosmos, expresadas a través del microcosmos.
Uno podría decir que son vrttis Macrocósmicos. Ya que la
naturaleza de estos vrttis es esotérica y muy sutil, no
resulta apropiado para nadie que las comprenda
discutirlas a detalle. Este secreto es solamente accesible
al “Gran Mago” y su comitiva, tal y como expresó
Anandamurti.
Lo único que podemos decir sobre ellos es que son
poderes que ayudan a entender la naturaleza más
profunda de las mentes de todos los seres. Ellos afectan a
las mentes inyectándoles un entendimiento psíquico
elevado y una vibración espiritual especial para que
puedan guiar a todos de regreso a la unidad con Brahma.
Pueden ser expresados abiertamente, en el
comportamiento, pero la mayor parte de las veces actúan
como una fuerza furtiva e invisible que trabaja sobre el
individuo sin que se dé cuenta. Muchos de estos poderes
activan o desactivan las propensiones de las mentes de
otros. Unos cambios así de sutiles en los pensamientos y
sentimientos, sólo pueden ser notados por mentes
sensitivas y refinadas. Cuando afectan a la mente
colectiva, se genera en ella un cambio definitivo, aunque
desapercibido. Las personas, una vez que sus vrttis han
sido manipulados sutilmente, simplemente comienzan a
expresarse en una manera diferente.
Microvita
161
162
El vórtice Ajina se encuentra más allá de los
efectos de la mente causal. Más allá de la eterna
actividad de generar, operar y disolver el universo, la
Mente de Brahma logra conocerse a sí misma como pura
Mente. Aunque aún hay presencia de la mente, ésta se
encuentra gobernada por la parte más profunda de la
cámara subjetiva de la mente, el Mahat. Cuando la mente
se encuentra libre de la actividad incesante de la mente
causal, puede ir más allá en su proceso de introversión y
concentrarse en su identidad fundamental. El vórtice Ajina
es la etapa en la que la mente se libera completamente
de los objetos relativos y puede entender su verdadera
naturaleza. Entre más presencia del Mahat, o sentimiento
de “yo”, haya en la mente, más cercano se está del Ser
puro y libre de condicionamientos, o Shiva.
El vórtice Ajina tiene solamente dos propensiones,
para y apara. Para es el conocimiento del Espíritu. Apara
es el conocimiento de la creación objetiva.
163
Para - Conocimiento subjetivo
170
171
En el Tantra maya solamente hay un vórtice. Es el
que corresponde al vórtice Sahasrara en los Tantras
indios. Se llama Hunab Ku y es considerado el centro de la
creación. Todos los otros vórtices localizados a lo largo de
la columna no son sino mundos de vibración, o círculos
172
concéntricos que orbitan alrededor del núcleo cósmico de
Hunab Ku. Todas las cosas vienen de este núcleo cósmico,
así como todo viene de la unión Shiva-Shakti en el Tantra.
Sahasrara significa “el loto de mil pétalos”. Hay 50 vrttis
en la mente microcósmica. Ellos se pueden expresar en 2
maneras, internamente y externamente. Estos dos
movimientos son los 2 pétalos del vórtice Ajina, que
realmente es parte del vórtice Sahasrara. Esta es otra
buena razón para recordar cómo todos los vórtices son
sub-vórtices de sus vórtices superiores. Estas 100
vibraciones distintas son los terrenos causales detrás de
los 5 órganos sensoriales y los 5 motores.
(100x10=1000). Por lo tanto hay 1000 pétalos o vórtices
que gobiernan la mente microcósmica. El loto Sahasrara
es la matriz de donde se originan todos estos vórtices. Es
donde el microcosmos se une con el Macrocosmos. Las 2
propensiones en el vórtice Ajina están relacionadas con el
microcosmos, pero son del Macrocosmos. Aquí en el
Sahasrara no hay propensiones del microcosmos, sólo la
matriz Macrocósmica mental que los controla. En el Tantra
Yoga, el vórtice Sahasrara es considerado la morada de
Shiva, donde Shakti, en la forma de kundalini, ha
apaciguado sus actividades de Generar, Operar y Destruir
el universo. El Sahasrara por tanto, es el centro divino que
es capaz de controlar la mente con sus 1000 “vrttis
cósmicos”. Ellos son “cósmicos” en el sentido en que
estas “cuerdas” muy finas tocadas sólo por los devas, o
“dioses” que regulan todo el orden cosmológico.
Entonces, el concepto de Hunab Ku del Tantra maya
parece corresponder a la noción Tántrica de que el vórtice
Sahasrara es un vehículo para que la Mente
Macrocósmica de Brahma gobierne la mente
microcósmica.
Como todos los vórtices, es una construcción en la
Chitta que tiene correspondencia con el cuerpo físico. El
vórtice Ajina está relacionado con la pituitaria, la
“glándula maestra”. Los 2 pétalos del Ajina controlan la
glándula pituitaria, que controla a todas las glándulas
debajo. El Sahasrara está relacionado con la glándula
pineal. Sólo la glándula pineal puede controlar a la
glándula pituitaria de manera directa. Una buena dosis de
173
melatonina secretada a través de la meditación iluminada
puede realmente aplacar todas las actividades de la
pituitaria. Y si la pituitaria puede ser controlada
directamente, todas las demás glándulas pueden ser
afectadas por la glándula pineal. Todos los deseos, por lo
tanto, se controlan al idear en Brahma a través de la
práctica de sadhana. Me gusta usar el modelo de un solo
vórtice porque representa en la forma el efecto cascada
de las glándulas superiores sobre las inferiores. Los
vórtices, al igual que las glándulas, se encuentran en una
red jerárquica que regula nuestros estados cognitivos y
emotivos. Pienso en ellos como un solo vórtice en la
coronilla con muchos círculos concéntricos dentro. Los
vórtices son la contraparte en el “cuerpo mecánico
cuántico”, o nivel mental energético sutil. Aunque los
yogis con la Chitta concentrada pueden localizar cualquier
célula nerviosa en el cerebro físico, los vórtices sutiles se
utilizan para regular el cerebro y la función endocrina.
Mientras el chamán trata de inducir estados místicos a
través de la ciencia de las plantas místicas, los Tántricos
aprenden a inducir estados aún más profundos de
consciencia al idear en Shiva como el Yo-Testigo dentro
del Sahasrara, y crean indirectamente un estado de
intoxicación divina. A través de la sadhana Tántrica uno
intuitivamente logra refinar un estado de balance neuro-
endocrino muy sutil. Además de estar borracho con
alegría infinita, este cerebro afinado, gracias a los efectos
prácticos de la sadhana, estará de manera natural más
alerta, será más inteligente, sensible y consciente.
Todos los niveles de la mente dependen de los que
se encuentran por encima y por debajo de ellos. Los vrttis
de un kosa en particular compensan e integran los vrttis
del kosa inferior. Al mismo tiempo, la mente se prepara
inconscientemente mediante el despliegue de nuevas
propensiones para el desarrollo de sistemas
compensatorios e integradores a través de vrttis
sucesivamente más elevados. Ningún estado mental es
permanente ni estacionario. Cada kosa es parte del gran
diseño de la Mente Cósmica. Es un sistema de círculos
concéntricos, chakras, ruedas o vórtices de energía cuya
sinfonía cósmica es conducida por el Yo-Testigo. Los
174
vórtices, los devas que controlan los vórtices, y las
glándulas endocrinas no existen por sí mismos, sino que
sirven de vínculos dentro de un todo más grande, que
sirve una función a su vez más grande. Esta función es la
realización del Infinito.
En el vórtice Ajina la mente comprende que su
esencia no está dentro de la mente misma, ni dentro de
ninguna de sus cogniciones. El libre albedrío puede
existir, pero cualquier noción de libertad dentro de la
mente estará condicionada por la Mente Macrocósmica
que la contiene. La verdadera libertad yace en lo
profundo, dentro del Sahasrara, en el Yo-Testigo de Shiva.
Recordemos que la mente es una entidad “relativa,
funcional y siempre cambiante”. En el Ajina, la mente es
entendida como una extensión funcionaria y creativa del
eterno e infinito Shiva. En el vórtice Sahasrara la mente
alcanza su destino final. Mientras que en todos los demás
kosas había una transmutación de vrttis en estados
sucesivamente más refinados de cognición y emoción, el
movimiento del Ajina al Sahasrara representa la
disolución completa de la mente misma. No se trata de
que la mente se refugie en un orden superior de
funcionamiento, como sucede en los vórtice inferiores.
Más bien ésta se unifica con su esencia y origen
fundamental, Shiva. Aquí es donde las fuerzas limitantes
de Shakti liberan a la mente de la creación objetiva, y
esta mente que es en sí la creación más sutil de Shakti,
puede disolverse de regreso en Shiva.
Esta liberación de las fuerzas limitantes de Shakti
se traduce, en términos humanos, como una liberación
del “yo” de cualquier tipo de atadura: dolor y placer,
pérdida y ganancia, nacimiento y muerte. El “Yo” se ha
convertido en el Yo-Testigo. El Mahat se convierte en
Shiva. Aquí, uno se da cuenta que el Ser es infinito,
inmutable y eterno; que nunca sufrió ningún cambio, y
que nunca tuvo ningún límite. De hecho, en este punto ni
siquiera es posible tener estos pensamientos. ¿Puede
acaso la gota de agua hablar sobre cómo se ha convertido
en una con el océano? En Tantra este estado se llama
Moksha: la emancipación completa de cualquier limitación
y la unificación absoluta con la unión Shiva-Shakti sin
175
cualidades. Se trata de un estado más allá de la
existencia, más allá del universo y aún más allá de
Brahma: el generador, operador y destructor del universo.
Es el estado eterno de descanso y refugio para aquellas
mentes que hayan finalizado el ciclo de nacimiento y
renacimiento.
Aunque acabamos de mencionar que el estado de
la unificación con Brahma es eterno e irreversible, es
posible suspender la mente en el Absoluto temporalmente
y luego regresar a la mente y al cuerpo. Esto no es
Moksha, porque no dura para siempre. La experiencia de
suspensión temporal en el Absoluto se llama nirvikalpa
samadhi. Se hablará más sobre esta experiencia y otras
formas de samadhi en la parte III, pero por ahora es
importante entender que el Brahma, incondicionado y no
creado puede ser experimentado sin necesidad de la
muerte del cuerpo y la disolución de la mente. Para la
mente, mientras se encuentre encarnada, es posible
experimentar nirvikalpa regularmente y a la vez regresar
a una identidad refinada en el Ajina, hasta que el tiempo
natural del cuerpo se agote. Cuando esto ocurre, uno
puede alcanzar el estado de Moksha y unificarse con
Brahma en la Divinidad Shiva-Shakti.
La prana, la energía sutil que funciona entre la
Chitta mental y las células nerviosas físicas, queda
suspendida durante el nirvikalpa samadhi. La respiración
se detiene, el corazón casi se detiene, y la mente cesa de
funcionar, carente de la pulsación de la prana que
siempre fluye con la respiración. Durante esta fase, antes
de perderse en el olvido de gracia, uno puede táctilmente
sentir un resplandor cálido alrededor del área de la
glándula pineal en el cerebro, vibrando con el Om en un
tono de Do sostenido. Esta sensación llena de gracia
también desciende hacia el Anahata como un bálsamo
refrescante. Todo es dulce, uno ve al Ser inmortal como
siempre ha sido. Las memorias de tu pasado se vuelven
las memorias que el Ser tuvo mientras navegaba dentro
de cada una de tus memorias inolvidables. El ser infinito
es quien siempre ha vivido tu vida y ve cada uno de tus
recuerdos desde el eterno ahora del Yo-Testigo. Él te ama,
acepta y absorbe completamente porque tú eres Él ahora.
176
Entonces uno olvida todo y se da cuenta de que no ha
respirado o estado consciente del cuerpo o el mundo
exterior quizá por varias horas. He conocido casos de
yogis que han suspendido su respiración en samadhi por
10 horas. Ésta es una prueba empírica del nirvikalpa
samadhi y de la inmortalidad del Ser, que es el Brahma
mismo. Durante esta experiencia primero hay el Om, la
gracias, la apertura del Hunab Ku, y luego el silencio y la
no respiración en unión con el misterio de misterios. En
perfecto equilibrio, la entidad entera de la mente y, por lo
tanto, la entidad fenomenológica entera quedan
suspendidas en la Divinidad Shiva-Shakti.
Una vez tuve el gran privilegio de conocer al sabio
Chandranath, que experimentaba nirvikalpa samadhi
cada vez que se sentaba a meditar. Le pregunté cómo era
posible permanecer en una forma física si uno está
constantemente unificándose con aquello que carece de
forma. Me dijo que antes de experimentar el samadhi,
generaba la determinación de regresar a su mente y su
cuerpo para continuar ayudando a otros mientras su
cuerpo físico duraba. Esta determinación grande y noble
es la que evitaba que alcanzara el estado de Moksha
antes que su ciclo de existencia se completara. El será
recordado como el sadhaka más grande de Anandamurti.
Algunos seres que se han liberado de sus
samskaras pueden elegir no disolverse completamente a
la hora de la muerte para obtener Moksha. En vez de
esto, eligen mantenerse en la determinación de servir y
ayudar a todos los seres a alcanzar esta liberación. Esta
determinación conlleva al renacimiento, pero sin la
pérdida de la liberación espiritual previamente lograda.
Dichas personas nacen libres y su único propósito es el de
ayudar a otros a liberarse de sus limitaciones.
177
178
Parte III
179
Los 8 Pasos del Yoga
196
197
198
Diagrama de la manifestación de los vrttis previa a
la meditación
199
Diagrama de la manifestación de los vrttis
posterior a la meditación
200
Existen muchas sub-etapas en el desarrollo
espiritual. La vida espiritual sigue una dialéctica tipo
Hegeliana en cuanto a que la mente en desarrollo siempre
está cambiando en respuesta a nuevas realidades y sus
correspondientes conflictos. Nada es permanente en este
mundo relativo. Quizá lo que hoy consideramos una gran
verdad, mañana sea un conocimiento popular o incluso un
error. Realizaciones más grandes nos llevan a conflictos
más sutiles que nos propulsan continuamente a encontrar
soluciones más sutiles. Un aspirante debe aceptar este
ciclo continuo de choque y cohesión hasta que se haya
establecido en su ideal. Lo que tomamos como verdadero
en una etapa puede resultar falso en otra. Una verdad
evoluciona y cambia, lo cual requiere que estemos
continuamente modificando nuestros conceptos.
Sin embargo, llega una etapa en la vida espiritual
donde uno se establece en la propia conciencia. Aquí, las
dualidades entre lo interior y lo exterior, entre impulso y
conciencia se resuelven. Uno ha adquirido la fuerza,
resistencia y sabiduría para seguir continuamente los
ideales interiores. Antes, en la etapa del Guerrero, el
concepto de la Conciencia Suprema era necesariamente
dual; dios era visto como una fuerza exterior que
controlaba y guiaba un universo del cual yo estaba
separado. Uno adora a héroes como Krishna o Moisés. En
la segunda etapa Devocional, uno se encuentra tan
establecido en el Mahat que la vida del ego dual se
incorpora en las fuerzas creativas del universo. Uno
gradualmente se hace muy cercano a la Mente
Macrocósmica de Brahma y el esfuerzo a través de la
voluntad se hace menos necesario. Uno empieza a fluir
con el Dharma, el orden moral del universo.
La vida humana alcanza su cúspide en esta etapa.
Todas las fuerzas evolutivas que nos han impulsado a lo
largo del camino han florecido en una vida unificada con
el Espíritu. Virtud, justicia, sabiduría y bondad fluyen
naturalmente del ser y sin esfuerzo. No es que la
identidad personal relativa se haya disuelto
completamente, sino que el ego microcósmico existe en
armonía con el macrocosmos. La personalidad es una
201
extensión, un vehículo y un mecanismo para Brahma. En
otras palabras, el Mahat es la facultad que guía la mente
mientras el Aham y la Chitta son recipientes pasivos de su
inspiración. ¿Qué tipo de esfuerzo se necesita en esta
etapa? ¿Acaso necesita uno continuar aferrado al bote
que lo llevó a través del turbulento mar de samskaras?
Brahma se convierte en la propia esencia y la vida del ego
en búsqueda es ahora una memoria distante. Todo lo que
se desea es estar en unión con Brahma. Como exclama
un Upanishad “uno debe encontrarse completamente
perdido en Brahma, como una flecha en el blanco”.
En la etapa Vaesnava aún permanece la existencia
del microcosmos. La Chitta, Aham y Mahat del
microcosmos resuenan y están en armonía con la Chitta,
Aham y Mahat del macrocosmos. Es la etapa de los
savikalpa samadhis, donde la mente microcósmica es
capaz de suspender su separación de la Mente Cósmica
por un periodo determinado de tiempo. La mente en esta
etapa aún puede tener samskaras personales, o estar
vinculado a samskaras macrocósmicos más sutiles (las
propensiones en los vórtices Vishuddha y Ajina). Estos
samskaras son los que determinan la duración de la unión
con Brahma en el estado de samadhi. La generación de
vibraciones en la Chitta debido a estos samskaras sutiles
perpetúa la existencia del microcosmos. Recordemos las
descripciones de los vórtices Vishuddha, Ajina y
Sahasrara. En estas etapas la evolución del microcosmos
está muy ligada al macrocosmos. Si un ser en esta etapa
así lo elige, puede continuar existiendo para ayudar a
otros seres a liberarse. Esta determinación crea un
samskara para que su mente pueda continuar teniendo
un momentum de existencia continua en armonía con la
Mente Cósmica.
Sin embargo, recordemos que en el Sahasrara
resulta posible para la mente disolverse completamente
en Shiva. En vez de que la Chitta, Aham y Mahat resuenen
con el macrocosmos, se disuelven en el ser esencial de
Shiva, en la etapa Shaeva. Esta es la etapa de nirvikalpa
samadhi, el samadhi de la absorción indeterminada en
Shiva. Cuando el nirvikalpa samadhi es de naturaleza
permanente, se denomina emancipación, o Moksha.
202
La disolución de la mente se corresponde
directamente al debilitamiento de la influencia limitante
de Shakti sobre Shiva. Los gunas de las fuerzas sutiles,
mutativas y estáticas sostienen la existencia del Mahat,
Aham y Chitta respectivamente. Ahora que la mente se
ha disuelto completamente en la Conciencia, la actividad
de Shakti no puede limitar a esa mente en particular,
puesto que dicha mente ya no existe. El universo y la
creación ya no existen para la mente emancipada;
solamente está la unidad con el infinito y eterno Brahma.
Para poder completar el ciclo de la creación, uno
debe ver la unidad absoluta de Brahma, que aún esta
creación física es una manifestación del Espíritu. Sin este
entendimiento, no hemos completado nuestro propósito
en la creación. ¿Acaso el Macrocosmos ha creado todo
esto solamente para mostrar su vacuidad esencial, sin
ningún propósito o razón? El ilusionista, el nihilista
espiritual, cierra sus ojos durante todo el día, esperando
solamente la noche para dormir. Sucede lo mismo con
todos los que se resisten a la Unidad. Buscan un escape
de la realidad de las cosas y niegan la espiritualidad
esencial de la creación; fracasan en ver que nuestro estar
en este mundo es para darle un nombre al que no tiene
nombre, una expresión para lo inexpresable. Mientras uno
se resista a la naturaleza espiritual de la creación, no hay
manera de liberarse de ella. Como Vivekananda dijo
alguna vez: debemos dejar nuestra marca en este mundo
antes de irnos. Es verdad, todo es transitorio, vaporoso, y
está incesantemente expirando frente a nosotros. Pero
dentro de esta brumosa niebla hay un tema definido y un
propósito para cada una de sus partículas.
Mukti, o la liberación de la mente, ocurre cuando
las memorias de nuestra existencia no están ya
exclusivamente relacionadas con las experiencias del
cuerpo actual. La noción de vida comienza a extenderse
hacia la vida del universo. La mente orientada
espiritualmente va más allá de las memorias personales,
y de las de nuestro linaje y cultura, y comienza a vivir
dentro de las memorias de la raza humana. Lentamente,
la humanidad es comprendida al mismo tiempo que la
vida personal es comprendida en una manera más
203
profunda. Todas las memorias de tu encarnación
comienzan a fusionarse con la presencia eterna. Lo que
pasó hace 30 años puede comenzar a parecer que pasó
ayer. Una memoria de mi hogar de la niñez puede hacer
que abra los ojos en la meditación para ver si de verdad
estoy ahí. No tener una definición absoluta de ti mismo
deja de ser un problema. ¿Quién está viviendo esta vida
de todos modos? Solamente hay una vida y es una buena
vida. Entre más fusionemos nuestra separación en
entendimiento y compasión, más felices y liberados
estamos.
Por esta razón los conocedores del Yo-Testigo viven
con un constante nuevo entendimiento de su lugar en el
universo y por lo tanto pueden ofrecer algo muy bueno a
la humanidad a través de sus ejemplos multicolor. La
liberación es un proceso largo que comienza aún antes
del despertar de la kundalini. El Infinito siempre ha estado
llamándonos de regreso al núcleo cósmico de Hunab Ku,
desde que éramos amebas. Un humano se vuelve
consciente de este proceso perpetuo de liberación de la
mente del mundo finito con el despertar de la kundalini.
Este despertar y vigorización de los centros bio-
psicológicos en la columna dorsal induce una
recapitulación de la evolución planetaria Macrocósmica
dentro de nuestro ser personal. Uno comienza a fusionar
las memorias o samskaras personales con la mente
Macrocósmica que sustenta a la Gaia, nuestra Madre
Tierra.
El esfuerzo para liberar la mente a través de la
kundalini sólo termina cuando una vida, una evolución
microcósmica, está completa y madura. Todas las cosas
se vuelven positivas dentro. Sólo cuando uno ha vivido
plenamente de acuerdo a su consciencia y ha expresado
una intención espiritual profunda, uno es capaz de lograr
Moksha aquí. Aún las memorias buenas de esta existencia
microcósmica se limpian para siempre ya que la mente se
ha desintegrado en el supremo Shiva. Si uno desea esta
unión absoluta con dios, uno debe vivir en la mejor
manera posible, una vida llena de verdad y unión con la
Consciencia Suprema y el universo expresado. El
propósito fundamental de la vid siempre nos lleva primero
204
a la liberación y después a la emancipación.
Los microcosmos se liberan uno a uno. Debido a
esto, el universo es eterno. El ciclo de la creación, el
Brahma Chakra, es continuo. La creación es una vertiente
del núcleo cósmico al mismo tiempo que es el regreso
hacia la unión consigo mismo. Mientras hay seres
evolucionando hacia la emancipación, continuamente se
da la generación de una creación enteramente nueva, con
la ayuda de la actividad eterna de transformación que
Shakti ejerce sobre el Shiva infinito. La creación es eterna,
no tiene fin. El Brahma Chakra sólo tiene un final en el
microcosmos, nunca en el macrocosmos. Fragmentos del
macrocosmos (microcosmos) son liberados, pero nunca se
libera el macrocosmos con un todo. La Mente
Macrocósmica tiene samskaras infinitos, y es eternamente
la Generadora, Operadora y Destructora.
En Brahma, la divinidad suprema, se encuentra la
emancipación eterna o Moksha. En esta etapa de la
kundalini, que es la manifestación de Shakti dentro del
microcosmos, se ha elevado al Sahasrara, la morada de
Shiva. Shakti de nuevo toma su lugar junto a Shiva, en el
estado de eterno e infinito equilibrio. Nacimiento, muerte,
creación y evolución son inexistentes, ilusorios.
Solamente existe la Conciencia pura, sin objeto. Shiva
está consciente únicamente de sí misma, absorta
eternamente en su dulce esencia.
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Glosario
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Moksha: Emancipación completa de la mente. La mente
se funde en la Divinidad Shiva-Shakti.
Muladhara: Primer vórtice, “raíz” o “base”.
Nirguna Brahma: La Conciencia sin atributos donde
Shakti no influencia a Shiva.
Nirvikalpa samadhi: Samadhi de unión absoluta donde
kundalini se eleva al séptimo vórtice, la “corona”.
Prana: Energía vital que funciona entre la mente y el
cuerpo.
Rajaguna: Energía mutativa, dinámica.
Sadhana: Práctica espiritual.
Sadhaka: Practicante espiritual.
Saguna Brahma: Conciencia con atributos. Dios como
Generador, Operador y Destructor.
Sahasrara: Séptimo vórtice, el “loto de los mil pétalos”.
Samadhi: La suspensión de la mente microcósmica en la
Consciencia de Shiva. Trance espiritual de unión
divina.
Samskara: Reacciones a acciones originales que se
incrustan como semillas dentro de la mente, que
buscan crear nuevas acciones.
Sattvaguna: Energía sutil que vuelve a la mente
tranquila y calmada.
Savikalpa samadhi: “Trance de absorción determinada”.
Unión con Brahma a través de un trance espiritual
de naturaleza temporal.
Shakta: Etapa de la sadhana donde uno lucha contra las
tendencias bajas. Etapa del Guerrero.
Shakti: La energía de Brahma. La Gran Madre
Shiva: La Consciencia de Brahma. El Primer Padre.
Shushumna: Canal de energía sutil y la ruta de la
kundalini, localizado en el centro de la columna
vertebral.
Svadhistana: Segundo vórtice. Lugar del “auto
establecimiento” de la personalidad.
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Tamaguna: Energía estática, entrópica, que atrae la
mente hacia la materia.
Tantra: El camino de la expansión de la opacidad, o
ignorancia espiritual.
Upanishad: Tratados espirituales clásicos de la India que
tratan sobre los Vedas.
Vaesnava: Etapa de la sadhana donde uno comienza a
sentir unión con Brahma.
Vishuddha: Quinto vórtice, significa “especialmente
puro”.
Vrtti: Vórtice menor o propensión de la mente.
Yoga: Unión de la mente microcósmica con Brahma.
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