Antes Del Diluvio

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El Seminario Teológico Judío
Antes del diluvio
Noé
Por Marc Gary , Vicecanciller Ejecutivo Emérito

Publicado el 16 de octubre de 2015/5776 | Comentario principal
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Porción de la Torá
Porción de Haftará
“Y al final, cambiaron sus alas cansadas

Por la resignación que trae la vida
E intercambiaron el resplandor brillante y frágil del amor
Por el brillo y el colorete
Y en un momento fueron barridos antes del diluvio”.
(Jackson Browne, "Antes del diluvio")
Parashat Noah plantea preguntas difíciles sobre las relaciones entre el mundo natural, la
moralidad de la humanidad y la justicia de Dios:
“Noé era un hombre justo; era irreprochable en su época; Noé caminó con Dios.
…
La tierra se corrompió ante Dios; la tierra se llenó de desafuero ... [Dios le dijo a
Noé] “Por mi parte, estoy a punto de traer el Diluvio, aguas sobre la tierra, para
destruir toda carne debajo del cielo en donde hay un aliento de vida; todo en la
tierra perecerá. Pero estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca ... ”
( Génesis 6: 9 , 11, 17-18)
A primera vista, la historia de Noé parece ser un relato directo del poder que ejerce Dios
sobre el medio ambiente natural para castigar la inmoralidad mientras protege a los
inocentes. Este es un tema que resuena con fuerza en toda la Torá y encuentra su
expresión más conocida en los versículos del Libro de Deuteronomio (11: 13-21) que
recitamos dos veces al día como segundo párrafo del Shemá: si amamos a Dios y le
prestamos atención Los mandamientos de Dios, entonces el mundo natural será
bondadoso con nosotros y nos sostendrá. Pero si nos desviamos del camino de Dios,
entonces el medio ambiente se volverá en nuestra contra y pereceremos.
Esta es una teología que para muchos de nosotros es difícil de aceptar al pie de la letra,
principalmente porque no se corresponde con la realidad que experimentamos a diario.
El rabino Richard J. Israel, ex capellán de los estudiantes judíos de la Universidad de Yale,
expresó su frustración con esta concepción del mundo: "El segundo párrafo [del Shemá]
realmente me desanima", escribió el rabino Israel en The Condition of Jewish Belief , "
hablando como lo hace acerca de la recompensa y el castigo inmediatos en esta tierra, a
través de cambios en las condiciones atmosféricas. . . Esta es una idea que ha hablado a
los pensadores religiosos durante generaciones. No es así para mí ". (pág.100)
Rashi también estaba preocupado por esta “teología convencional” y entendió la historia
de Noé de una manera mucho más matizada. Al comentar sobre Génesis 6:13 (“He
decidido acabar con toda carne”), Rashi declara: “Dondequiera que encuentres pecado
sexual e idolatría, la andralamousia [ejecución en masa sumaria] viene al mundo y mata
a buenos y malos [ indiscriminadamente] ”. Esta interpretación se acerca más a nuestra
experiencia y comprensión. Los desastres naturales no discriminan entre inocentes y
culpables; barren todo a su paso con la vista gorda a la moralidad. Y los que sobreviven
no sobreviven por sus méritos éticos. En el Tratado del Sanedrín (108a) del Talmud de
Babilonia leemos esta notable declaración: “Noé tenía una sentencia de muerte sellada
contra él. Pero halló gracia a los ojos de Dios ". En otras palabras, Noé no era tan
diferente del resto de su generación, pero Dios eligió salvarlo por la propia gracia de Dios.
(En hebreo, Noah escrito al revés es gallina , favor).
Si bien Rashi estaba dispuesto a admitir que los desastres naturales no discriminan
entre inocentes y culpables, todavía insistió en que existe un nexo entre el mundo natural
y el orden moral. Lea de nuevo el comentario de Rashi sobre el versículo 13 y verá que él
culpa del diluvio al “pecado sexual y la idolatría”. La referencia al "pecado sexual" es
particularmente reveladora. Rashi aquí no está hablando de una indiscreción sexual, sino
de corrupción sexual: el desprecio total de las fronteras sexuales. En Génesis 6: 2 se nos
dice que “seres divinos [quizás el séquito celestial de Dios] vieron lo hermosas que eran
las hijas de los hombres y tomaron esposas de entre las que les agradaron”. Rashi
extrapola de ese versículo para sugerir que se ignoraron todos los límites sexuales y que
el mundo estaba inundado de una sexualidad que no conocía fronteras del matrimonio,
las relaciones familiares o incluso las especies. Visto desde esta perspectiva, el Diluvio
puede verse como una respuesta divina a esta eliminación de las fronteras morales, con
Dios destruyendo las fronteras naturales entre las aguas superiores (la fuente de la
lluvia) y las aguas inferiores (los océanos) (ver Génesis 1). : 6-7 ), revirtiendo de hecho el
proceso de Creación.
El comentarista bíblico moderno Avivah Gottlieb Zornberg se refiere a esta forma de

anarquía sexual como "la sexualidad del egoísmo rapaz" ( El comienzo del deseo , p. 52).
Se basa en una completa preocupación por uno mismo y en un total desprecio por los
demás. En ese sentido, es lo opuesto al amor. En la letra de la canción que cité al
comienzo de este comentario, Jackson Browne hace un punto similar cuando escribe
que la generación anterior al diluvio "intercambió el resplandor brillante y frágil del amor
por el brillo y el colorete".
Si existe una conexión entre el comportamiento moral y el mundo natural, entonces creo
que radica aquí: cuando actuamos solo por nosotros mismos y despreciamos las
necesidades de otros que comparten nuestro planeta o de las generaciones futuras que
dependerán del medio ambiente para su sustento, luego acercaremos a la humanidad al
diluvio. Si usamos nuestros recursos naturales como si fuéramos los únicos que
importan, como si nuestra comodidad, nuestra prosperidad, nuestro disfrute
reemplazaran las necesidades de los demás ahora y en el futuro, entonces estamos
participando en una forma de "egoísmo rapaz" que seguramente traerá una respuesta
aplastante del mundo natural.
El judaísmo afirma que los humanos pueden superarse a sí mismos. Ese es el
significado de las Altas Fiestas y quizás ese es el simbolismo detrás del arco iris que
aparece hacia el final de la historia de Noé: es la luz que se perdió dentro de la
humanidad la que finalmente se reavivó. Consideremos la letra de Jackson Browne una
vez más:
Ahora dejemos que la música mantenga nuestro ánimo en alto

Y dejemos que los edificios mantengan secos a nuestros niños
Dejemos que la creación revele sus secretos poco a poco
Cuando la luz que se ha perdido dentro de nosotros llegue al cielo.
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