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MAIAKOVSKI - La Flauta Espinazo y Otros Poemas DOBLE

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LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

NOTA
L A F L A U T A
E S P I N A Z O "Una advertencia: la creación de reglas no es de
y O T R O S P O E M A S por sí el objetivo de la poesía; de otro modo, el
poeta degenera en el escoliasta, que se ejercita en
V L A D I M I R formular reglas para cosas y situaciones inexistentes

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M A I A K O V S K I o superfluas. Sería, por ejemplo, inútil inventar re-
glas para contar las estrellas mientras se corre a toda
marcha en bicicleta. Las situaciones que exigen una
formulación, que exigen reglas, son propuestas por
la vida misma. Los modos de la formulación, el fin
de las reglas, están determinados por la clase, por las
instancias de nuestra lucha."
Las palabras precedentes pertenecen a Cómo se
hacen los versos, difundida declaración de princi-
pios del poeta ruso Vladimir Maiakovski (Bagdadi,
1894 - Moscú, 1930), cuyo itinerario poético es indi-
Ediciones elaleph.com sociable del futurismo. Denominación que relaciona

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
al movimiento artístico ruso de comienzos del siglo futurismo ruso y admirado por Maiakovski, buscaba
XX con la primera vanguardia italiana. Ahondando, por entonces dar un giro al interior de las posibili-
más allá de compartir el empeño por lo nuevo, am- dades comunicativas de la poesía rescatando tanto la
bos futurismos difieren culturalmente, y por lo etimología eslava como el habla popular, siguiendo
tanto divergen también sus imágenes de lo nuevo - su particular intuición de un idioma universal. No es
del futuro. Si bien, por una parte, el futurismo ita- de extrañar que Maiakovski, que provenía de la mi-
liano puso las cartas sobre la mesa, abriendo el jue- litancia activa contra el Zar y que luego de varios
go de la experimentación, al concebir el arte como arrestos, siendo todavía un adolescente, padeció
acción, por otra parte, sin embargo, en su entusias- once meses de prisión -adonde, según él mismo re-
mo por el Progreso y sus íconos -las máquinas, el fiere, comenzó a "arremeter con la literatura"-,
mecanismo-, suplantó la autoridad de la tradición coincidiera naturalmente con el anhelo de cambio
por el fanatismo un poco cínico de un futuro no del futurismo.
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menos inamovible en su imposición y tan incapaz,


como aquélla, de dar a luz un nuevo humanismo. El «En el trabajo poético", prosigue Maiakovski,
futurismo ruso -cuyos animadores denostaron en "hay solamente algunas reglas generales que permi-
1914 al propio Marinetti, duce del futurismo italia- ten empezar. Por otra parte, también estas reglas
no, durante su visita a Moscú- surge a la par de una son puramente convencionales. Como en el ajedrez.
revolución, es decir, como parte integra e un proce- Las primeras jugadas son casi siempre las mismas.
so muy complejo, absolutamente violento pero Pero después, a partir de la jugada que sigue, se em-
prismático según su diversidad de matices. pieza a urdir un ataque inédito. Ni siquiera la jugada
más genial puede repetirse, en una situación idénti-
Futurismo, en Rusia, implica a su vez: construc- ca, en la partida sucesiva. Sólo una jugada impre-
tivismo (Tatlin), suprematismo (Malevich); y ramas vista desorienta al adversario. Como las rimas
tan flexibles como El Lissitzky, Kandinsky, Cha- imprevistas en poesía.» En este concepto de trabajo
gall... El poeta Velemir ChIebnikov, impulsor del poético, que es un punto de partida, trabajo y poesía
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se ven enaltecidos por reciprocidad -siendo la poe- librepensar -tan en desuso como esta misma palabra
sía, para Maiakovski, una labor, en sus acepciones que lo designa-, la condición elemental para el en-
de indagación y de tarea: "... la esencia del trabajo de cuentro asociativo y creador? Poesía es trabajo
hoy sobre la literatura no reside en un juicio de cuando ambos conceptos se amplían: trabajo inte-
gusto sobre cosas ya hechas, sino, por el contrario, grado al desarrollo comunitario que sólo es posible
en un justo método de análisis del proceso produc- con la completud de cada forma de energía -cada
tivo. (...) En todas las circunstan-cias, el poeta valora singularidad hace a las posibilidades de la Relación.
todo encuentro, toda señal, toda vicisitud solamente La "actitud productiva hacia el arte" sostiene y
como un material al cual poder dar una elaboración promueve la equiparación entre el trabajador y el
verbal." Esta voluntad compositiva para el poema poeta, por lo que Maiakovski, con fervor socialista,
futurista, que activa el criterio con que se hace cir- da en efecto un terrestre paso hacia la indiferencia-
cular el sentido, pone de relieve la «organización del ción entre palabra y verdad, entre poesía y biografía
movimiento» de «los sonidos en torno a sí, captan- del portador del canto: el poema indisociable del

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do su carácter, sus peculiaridades...». "hábito del poeta, su conversación doméstica". La
El poeta futurista sitúa al ritmo como "la fuerza estética es la ética: una calidad de comunicación de
esencial del verso" -siendo éste unidad de la línea alto sentido personal y comunitario.
que enhebra la incantación, imanta el pulso hacia el
oído. El verso, dice Maiakovski, es una forma de Pero el futurismo, además, muestra voluntad de
energía. El desafío, pues, consiste en asumir esta agitación: la de volverse un elemento corrosivo de
energía: decidirse a "no guardar en la memoria las toda estructura -social, verbal- que impida la trans-
medidas de los demás" sino "educar en uno mismo formación del ser colectivo, adonde, como quiere
este sentido del ritmo". ¿No resuena, en esto, una Maiakovski, "incluso las pequeñas imágenes", se
enseñanza que, si bien se aviene a un tratado de la utilizan "para la agitación literaria". Trabajo y agita-
lírica, asimismo permite una revaloración de la ex- ción: paciencia y esperanza. Lo que se anhela es la
periencia cotidiana? ¿No es esa autoeducación, ese trasformación en sentido orgánico: de ahí la cautela

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futurista puesta en la composición en tanto desarro- prender que la historia científica es más importante
llo de los sentidos internos de "la obra", signo com- para el poeta -en la parte substancial de su trabajo-
partido con el cubismo y otras experiencias de que los manuales escolares de los profesores idea-
renovación de la mirada artística de su época. La listas que lanzan peroratas acerca de la Antigüedad".
práctica del poeta revolucionario requiere, además Desaparecido cualquier vestigio de "veneración ar-
de ampliar la percepción, revisar una y otra vez el tístico-religiosa con fines especulativos", la poesía se
horizonte ético que anima la composición artística y aboca a devolver a la comunidad, a la que por dere-
que constituye su trasfondo, su predisposición a cho pertenece, la multivalencia connotativa de sus
este o a aquel porvenir: la atención se presta a la propias palabras. Espejo de las fuerzas. El poeta
intensidad con que se labora la energía en el len- devuelve la palabra que lo conduce. Cede al silencio
guaje. La poesía es revolucionaria en tanto participa comunal; retrotrae al origen -o lo anticipa: nos sitúa
del ritmo común, en tanto el sentido es lo que se camino a la maduración en común del sentido en
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comparte: el verso, eslabón de sílabas de inmedible los significados en uso.


resonancia, conducido por la respiración, permite a
Maiakovski el reingreso al origen comunitario de la Pero el futuro del futurista, ¿fue mañana? ¿Y si
poesía, a su condición oral. Restaurar la oralidad del la utopía no fuese sitio de llegada, puerto seguro,
poema equivale a reforzar el sentido mismo de co- compensación a los "fines especulativos", sino ese
munidad de la lengua. Y la paradoja estriba en que impulso total del ser hacia la libertad que es el mis-
remontándonos al origen vislumbramos, con el mo movimiento? Nada tranquilizadora, esta dispo-
poeta, el futuro. nibilidad del espíritu poético que habla de la
impermanencia hasta de las reglas que apuntalan
"Para entender correctamente la ordenación so- estructuras condicionadoras de la acción y el pen-
cial", sigue Maiakovski, "el poeta debe estar en el samiento. Consideración siempre consciente de esa
centro de las cosas y de los acontecimientos. Cono- opacidad con que las reglas pueden adherir, sólo
cer la teoría económica, conocer la vida real, com- fugazmente, al misterio transparente de ser. En más
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

de uno de sus poemas con mayor frecuencia tradu-


cidos, Maiakovski apela a su lector futuro, al que le
recuerda el valor permanente de la inmediatez y la
resonancia del futuro en el presente. Algo de ese
futuro, que él entrevé, ya cambia ese presente desde
el que recita. Recitar instala en el presente a través
de la voz: Maiakovski recita un porvenir que ilumina
paradójico al presente. ¿No es el simple deseo de LA FLAUTA ESPINAZO
que haya un futuro, aun atravesando lo adverso,
esperanza de solidaridad y justicia? Apenas unos Por todas
versos antes de pronunciar su aspiración a una pa- las que me gustaron o me gustan,
labra humana, Maiakovski, que hizo verdad con la guardadas como iconos en la gruta del alma,
palabra, cantó la condición de toda humanidad: copa de vino en un brindis,

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alzaré mi cráneo colmado de versos.
Soy pesimista -dicen-
¡Ya lo sé! Pienso más y más
¡Siempre habrá aprendices en la tierra! si no sería mejor poner
punto con bala a mi fin.
REYNALDO JIMÉNEZ Hoy,
por si acaso,
doy un concierto de despedida.

¡Memoria!
Junta en la sala de la frente
los turnos incontables, mis amores.

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
De ojo a ojo la risa derrama, me saltarán los sesos en las piedras del Nevski.
la noche y sus sartas de pasadas bodas. He blasfemado, sí,
De cuerpo a cuerpo se derrame el gusto. voceado que no hay Dios;
Nadie olvide esta noche: pero Dios, de las honduras infernales sacó a
hoy tocaré la flauta /una,
en mi propio espinazo. ante quien la montaña se echa a temblar,
/vacila;
ordenó:
1 ¡Quiérela!
Estrujo apresurado verstas de calles. Dios está contento.
¿Adónde ir, consumiendo este infierno? Bajo el cielo, en un candil,
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¿Qué celeste Hoffmann un hombre agotado se hizo fiera, se apaga.


te inventó, maldita? Dios se frota las manitas.
A la borrasca del gozo las calles son estrechas. Piensa Dios:
Del día festivo salen y salen, acicalados todos. -¡Espera, VIadímir!
A él, sí, a él,
Yo pienso. para que no adivinase quién eras,
Pensamientos, coágulos, se le ocurrió darte marido de verdad
malsanos, espesos, me escurren del cráneo. y en el piano poner humanas notas.
Si alguien se deslizara de pronto a la puerta de
Yo, /la alcoba,
prodigioso de todo lo festivo, si hiciera el signo de la cruz sobre la colcha y
yo no tengo con quien ir a celebrar. /tú y él,
Ahora mismo me caeré de espaldas, lo sé:
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olería a lana quemada, es la tortura que mandas, Señor,


como azufre humearía la carne del diablo. cuélgate la cadena de juez.
Espera mi visita.
Pero en vez de eso, hasta que fue mañana, Soy puntual,
de horror, que te llevaban a quererte, no tardo nada.
anduve errante, ¡Escucha,
y gritos en líneas tallaba, supremo inquisidor!
joyero loco a medias ya.
¡Jugar con los naipes! Me sellaré la boca;
¡Con vino ni un grito escapará de mis labios deshechos con los
enjuagarte el gaznate al corazón devuelto en un /dientes.
/suspiro! Átame a cometas como a colas caballunas,
y que me arrastren

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¡No me haces falta! desgarrándome en dientes de estrellas.
¡No quiero!
Da igual; O sí no, esto:
sé cuando mi alma se vaya
que pronto me iré al carajo. y llegue al juicio tuyo,
frunciendo el entrecejo,
Si es verdad que existes tú, tú
Dios, alza la Vía Láctea como una horca,
Dios mío; préndeme y cuélgame: delincuente.
si la alfombra de estrellas por ti fue tejida; Haz lo que quieras.
si este dolor Si quieres, descuartízame.
multiplicado cada día Yo mismo a ti, justiciero, las manos te lavaré.

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Pero
-¿me oyes?- Aun si
¡llévate a la maldita esa revolcándose en sangre, como un Baco,
que has hecho mi amada! cunde la batalla ebria,
aun entonces no están gastadas las palabras del
Estrujo apresurado verstas de calles. /amor.
¿Adónde ir, consumiendo este infierno? ¡Queridos alemanes!
¿Qué celeste Hoffmann Yo sé
te inventó, maldita? que está en vuestros labios
la Gretchen de Goethe.
El francés
2 sonriendo muere en la bayoneta,
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el aviador también sonríe y se desploma


El cielo, si recuerdan
olvidando su azul entre los humos, en el beso la boca
las nubes, prófugas en jirones, tuya, Traviata.
amanecen en mi último amor,
animado como el carmín de un tísico. Mas no estoy para esa pulpa de rosas
que siglos han mascado.
Gustoso cubriré el rugido ¡Hoy, caer a nuevos pies!
de la multitud, A ti te canto,
olvidados hogar y bienestar. pintada,
¡Escuchad! pelirroja.
¡Salid de las trincheras!
ya seguiréis luchando. Tal vez de estos días,
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dolorosos, filo de bayoneta, y piensas


cuando a los siglos les blanqueen las barbas, que el río es hermoso,
sólo quedaremos yo,
tú Sena colmado debajo del puente,
y yo, llamaré
lanzado tras de ti de ciudad en ciudad. con una mueca de dientes cariados.
Entregada más allá del mar,
oculta en la madriguera de la noche, Yendo con otro encienden los caballos
entre las nieblas de Londres la Strelka, el Sokol'niki:
te buscaré con labios lucientes de faroles. yo, desde arriba,
como la luna impero, esperando y desnudo.
En el ardor del desierto,
donde acechan leones extenderás caravanas Soy fuerte;

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y tú, me necesitan
bajo el polvo que levanta el viento para mandarme:
sentirás mi quemante mejilla de Sahara. -¡Muere en la guerra!
Lo último será
Sonriendo tu nombre
mirarás: cuajado en el labio deshecho por la bala.
-¡Qué gran torero!
Y yo de pronto ¿Acabaré en un trono?
alzaré mis celos hasta el palco ¿Santa Elena?
desde el ojo moribundo del toro. Montando las oleadas de la vida en tormenta
voy, igual aspirante
Si te lleva al puente tu paso perdido al dominio del mundo

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y Me encerraré a solas con este papel.
al grillete. ¡Nace con sufrimiento de palabras lúcidas,
magia más que humana!
Me tocará ser zar:
tu perfil Hoy llegué de visita;
en el oro solar de las monedas sentí
ordenaré a mi pueblo: algo mal en la casa.
-¡Estampadlo! Y qué ocultabas en tu vestido de seda.
Pero allá, Olor a incienso en el aire.
donde el mundo se disuelve en tundra, -¿Contenta?
donde con el viento norte trafica el río, Tú, fría:
en la cadena rasguñaré un nombre: ¡Lilia! -Mucho.
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para besarlo en la tiniebla del forzado. El muro de la razón turbada se derrumba,


¡Escuchen pues, los que olvidan que el cielo es y yo, ardiendo en fiebre, acumulando angustia.
/azul,
erizados Escucha,
como fieras! da igual:
Éste, acaso, no ocultarás un cadáver
es el amor último del mundo, -¡atroz palabra, lava en la cabeza!-
amaneciendo como el carmín de un tísico. Da igual:
cada músculo tuyo
como por una bocina
3 lo clama:
¡muerta, muerta, muerta!
Olvidaré año, día, fecha. No;
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contesta. te vistiera con humo de tabaco.


¡No mientas!
(¿Cómo irme así?) El amor mío,
los agujeros de dos tumbas como un apóstol de aquellos tiempos,
abren los ojos en tu rostro. lo llevaré por miles y miles de caminos.
Los siglos te conceden la corona
Las tumbas se ahondan. y en la corona mis palabras,
No llega allí la luz. arco iris de espasmos.
Sin duda
caeré desde el andamio de los días. Como los elefantes con juegos de quintales
He tendido mi alma como una soga sobre el remataron el triunfo de Pirro,
/precipicio, yo a paso de genio devasté tu cerebro.
con malabarismos de palabras me he Para nada.

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/columpiado en ella. A ti no te arranqué.

Lo sé, ¡Alégrate,
a él lo ha gastado ya el amor. alégrate!
Adivino tedio en tantos indicios. ¡Acabaste conmigo!
Vuelve a ser joven en mi alma, Ahora
presenta el corazón a la fiesta del cuerpo. tal tristeza.
Lo sé, Correría al canal
cada quien paga por mujer. a meter en el agua la cabeza y su mueca.
Qué importa
si mientras tanto, Me diste los labios:
en vez de la elegancia parisiense, qué cruel con ellos.

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Al tocarlos sentí frío el hocico del cuarto en horror arrasado.
como si pusiera mi beso penitente Y la visión surgía, imagen de ti arrebatada,
en un monasterio labrado en roca helada. con los ojos la encendías en la alfombra,
cual si soñara algún nuevo Byalik
Sonaron la radiante reina hebrea de Sión.
puertas.
Entró él, Torturado,
calado de regocijo callejero. ante aquella a la que me rendí
Yo, caí de rodillas.
partido en dos por mi queja, El rey Alberto,
le grité: todas sus ciudades
-¡Está bien! perdidas,
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¡Me voy! junto a mí está cargado de dones de


¡Está bien! /cumpleaños.
Tuya quedará. ¡Dórense al sol flores y hierbas!
Compónla con trapos, ¡Primavera en las vidas de tantos elementos!
tímidas alas entre sedas: que engorden.
Cuida, no se te vaya. Yo quiero un veneno
Piedra al cuello, beber y beber versos.
cuélgale a tu esposa un collar de perlas.
Ladrona del corazón,
¡Oh, aquella todo te lo llevaste,
noche! atormentaste mi alma en delirio;
Apreté la desesperación, más y más. recibe este regalo, amiga,
Con los lamentos míos, con mi risa, tal vez nunca imaginaré más nada.
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Pintad de fiesta la fecha de hoy.


¡Crea,
magia o crucifixión!
Miradme:
con clavos de palabras
clavado al papel estoy.
HIMNO Al CRÍTICO
[TRAD. GERARDO DENIZ]
De la pasión de un cochero y una
/lavandera charlatana,
nació un hijo mediocre.
El niño no es una basura, no se puede arrojar al

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/tacho.
La madre lloró y lo llamó Crítico.

El padre recordando sus antecesores,


gustaba discutir los derechos de maternidad.
Tenía educación de salón, de sociedad.
El chico debía inclinarse de pura humildad.

Como charla el sereno con la cocinera,


charlaba la madre y lavaba calzones.
De la madre heredó el chiquillo el olor,
y la capacidad de meterse fácil y con jabón.

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/ardientes.
Cuando creció alto como un bastón, Pero si se cuela en la red del diario,
y las pecas salpicaron su rostro, alguna palabra sobre la grandeza de Pushkin o
con un golpe elegante y feroz, /Dante,
lo echaron a la calle, para que se haga parece que en el diario se descompone,
/hombre. un enorme lacayo repugnante.
¿Acaso le hace falta mucho al hombre? Es tan
/pequeño. Y cuando, por último, en un aniversario,
Unos pantalones largos y un bocado de pan. se frotan los ojos entre espirales de incienso,
Con su nariz como moneda de cobre, su nombre aparecerá el primero, barnizado,
desde sus primeros años le tomó al dinero el y brillando en una tabaquera flamante.
/olor agradable.
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Escritores hay muchos. Juntándolos, serán un


A no sé qué propietario, de no sé qué estancia, /millón.
fue a golpearle la puerta con delicadeza. Les construiremos una capilla a los críticos en
Y muy pronto, el Crítico de la famosa /Niza.
estancia, "-¿Usted cree que es fácil enjuagar vuestra
ordenó palabras, el pan y una corbata de gran /ropa,
/prestancia. todos los días en la página de un diario o
/revista?"
Fácil es ahora andar por el mundo vestido y
/calzado. [TRAD. LILA GUERRERO]
A los jóvenes buscadores de juegos exquisitos,
da gusto, aunque sea con unos párrafos,
morderlos con los dientes, y los carrillos
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La mujer se maquilla.
El hombre hace ejercicios con sistema Müller,
pero ya es tarde.
La piel multiplica sus arrugas.
El amor florece,
florece,
y después se deshoja.
AMO

COMÚNMENTE ES ASI DE NIÑO

El amor le es dado a cualquiera Yo fui agraciado en el amor, sin límites.


pero... Pero de niño,

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entre el empleo, la gente preocupada, trabajaba.
el dinero y demás, Y yo,
día tras día, escapaba a las orillas del río Rión,
endurece el subsuelo del corazón. y vagaba sin hacer nada.
Sobre el corazón llevamos el cuerpo, Se enojaba mi madre:
sobre el cuerpo la camisa, "¡Chiquillo maldito!"
pero esto es poco. Mi padre me amenazaba con el cinturón.
Pero yo,
Sólo el idiota, me ganaba tres rublos falsos
maneja puños y jugaba con los soldados bajo las tapias.
y el pecho lo cubre de almidón. Sin el peso de la camisa,
De viejos se arrepienten. sin el peso de los botines,

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daba vueltas ¿Qué saben estos líricos anémicos?
y me quemaba bajo el sol de Kutaís, A mí, pues,
hasta que me daban puntadas al corazón. me enseñaron a amar en la cárcel.
¿Qué vale comparado con esto,
El sol se asombraba: la tristeza del bosque de Boulogne?
"Apenas se ve ¿Qué vale comparado con esto,
y también tiene corazón los suspiros ante un paisaje de mar?
se empeña el chiquillo. Yo, pues,
¿Cómo es que cabe en este pedazo de un me enamoré de la ventanilla de la cámara 103,
/metro, de la "oficina de pompas fúnebres".
el río, Hay gente que mira al sol todos los días
el corazón, y se enorgullece.
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yo, "No valen mucho sus rayos" -dicen.


y las kilométricas cumbres?" Pero yo,
entonces,
por un rayito de sol amarillo,
ADOLESCENTE reflejado sobre mi pared,
hubiera dado todo en el mundo.
La juventud tiene mil ocupaciones.
Estudiamos gramática hasta atontarnos.
A mí, MI UNIVERSIDAD
me echaron del quinto año,
y fui a apolillar las cárceles de Moscú. ¿Sabe francés,
En nuestro pequeño mundo doméstico, restar,
para las camas aparecen poetas de pelo rizado. multiplicar?
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¡Declina maravillosamente! /importantes preguntas:


¡Que decline! -¿Era o no era roja la barba de Barbarroja?
Pero oiga, ¡Que sea!
¿acaso usted podría cantar a dúo, No me gusta meterme en las mentiras con
con los edificios? /telaraña.
¿Usted acaso comprende Yo conozco de Moscú, cualquiera de sus
el idioma de los tranvías? /historias.
El hombre, a veces, Hablan de Dobroliubov (para que lo odien)
apenas sale del cascarón pero su apellido está en contra,
y ya lleva libros bajo el brazo, protesta la familia.
y cuadernos escritos. Yo,
Yo, desde niño
aprendí el alfabeto en los letreros, aprendí a odiar a los gordos,

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hojeando páginas de estaño y hierro. a los que se venden por una comida.
Los maestros, Se sientan,
toman la tierra, charlan,
la descarnan, y para gustarle a la dama,
la destrozan, hacen sonar sus pobres ideas
y enseñan: con sus frentes llenas de monedas.
-Toda ella Yo,
no es más que un globo pequeño, redondo. dialogaba sólo con los edificios,
Pero yo, y las tomas de agua eran mis interlocutoras.
con los codos aprendí geografía. Con la ventana del oído atento escuchando,
No en vano he dormido tanto sobre la tierra. los techos oían lo que les arrojaba al oído.
Los historiadores se atormentan con Y luego,

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de noche, suena el reloj de los amantes.
sobre una cosa Se exaltan las parejas en el lecho de amor.
o la otra Y yo,
nos pasábamos charlando, buscaba enloquecido,
moviendo la "sin hueso". el pulso salvaje de la ciudad
acostándome con "La Pasión" de sus plazas.
¡Entrad pasiones!
ADULTO ¡Trepaos con amor!
¡Desde hoy no soy dueño del corazón!
¡Los mayores tienen asuntos. En los demás -yo sé-,
Los rublos tienen bolsillos. el corazón está en casa,
¿Amar? en el pecho,
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Por favor, lo sabe cualquiera.


por cien rublos. Conmigo,
Y yo, se volvió loca la anatomía,
sin casa y sin techo, soy todo corazón,
las manazas metidas en el bolsillo roto, y palpita en todas partes.
vagaba asombrado. ¡Oh! Cuántas primaveras tuve
Si es de noche, en veinte años encendidos y plenos.
se ponen los mejores trajes, El corazón tiene su apéndice,
descansan el alma sobre viudas o casadas. y su carga sin gastar,
A mí es simplemente insoportable.
Moscú, me ahogaba de abrazos, Insoportable,
con sus anillos infinitos de plazas. no para el verso,
En los corazones, de verdad.
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imagen de Maupassant!

LO QUE RESULTO
LLAMADO
Más de lo que se puede,
más de lo que hace falta, ¡Lo levanté como un atleta
como si colgara de mí, lo llevé como un acróbata,
un delirio poético. como a los electores los llevan al mitín,
El apéndice del corazón creció agigantado. como en las aldeas llaman a rebato los días de
Una mole de amor, /incendio.
una mole de odio. Yo llamaba:
Debajo del peso -las piernas-, tambaleando "Aquí está,
/se mueven. aquí,

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Tú sabes, tomadIo".
yo estoy bien formado, Cuando esta mole gemía,
y sin embargo, sin notar el polvo o el barro,
cargo el complemento del corazón, las damas se apartaban de mí como locas.
encorvado de hombros, -"A nosotras, más chico.
y me hincho de leche de versos A nosotras, algo así como un tango..."
y no puedo irme, No puedo llevarlo,
a donde y cargo mi peso.
total igual me lleno de nuevo. Quiero arrojarlo
Estoy lánguido de lirismo. -y sé-
¡Oh nodriza del mundo, no lo haré.
hipérbole No resisten los arcos de mis costillas,

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mis profundos suspiros. -perdí el yugo-
El pecho rechina y de alegría,
bajo el empuje de mis pujos ardientes. olvidándome de mí mismo
saltaba,
-como en casamiento de indio-
TU tan alegre, y bien me sentía.
Entraste.
En serio miraste. IMPOSIBLE
La estatura,
el bramido Sólo no podré llevar el piano,
sencillamente, examinaste y menos aun la caja de hierro.
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-un chiquillo. Si no fuera la caja,


Tomaste, y el piano,
sacaste el corazón, mi corazón lo llevaría de vuelta.
y sencillamente te fuiste con él a jugar, "Los banqueros saben:
como una niña juega con su pelota. somos ricos sin límites,
Y todas, nos faltan bolsillos-
como si vieran milagros guardamos en la caja de hierro".
exclamaron -damas y señoritas: Mi amor, por ti,
-"¿A ese, amarlo? es un tesoro,
Si se echa encima, y lo guardo en mi caja de hierro,
hace falta una domadora. y como un Creso ando contento.
¡Debe ser de una jaula!" Y sólo cuando tengo muchas ganas,
Y yo, de júbilo saco una sonrisa,
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

media sonrisa, y se quitan la roña, lavándose y afeitándose.


o menos, Así vuelvo hacia ti.
y emborrachándome con otros, ¿Acaso,
gasto a media noche, yendo hacia ti no vuelvo a mi casa?
unos quince rublos de lirismo en moneda. A los terrenales los recibe la tierra
-siempre volvemos a nuestros deseos.
Así yo,
Y ASI PASA CONMIGO hacia ti siempre me inclino,
apenas nos separamos,
Las escuadras, nos vimos apenas.
también acuden a las bahías.
El tren,
también se apresura hacia las estaciones. DEDUCCION

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Y yo, se comprende,
-si yo te amo- No acabarán el amor,
voy hacia ti ni la niña,
pues me atraes, ni la distancia.
me enloqueces. Pensado,
Como se apea "El caballero avaro" de Púshkin, probado,
encantado hurgando su sótano, verificado.
así yo, Levanto solemne
vuelvo hacia ti, amada, el verso de mil dedos-estrofas.
con mi corazón encantado. Juro,
Y a casa vuelvo contento,
como ustedes vuelven

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
amo,
fiel y seguro.
[TRAD. LILA GUERRERO]
A CAUSA DE CANSANCIO
¡La tierra!
Déjame besar tu cabeza que se pone calva,
con mis labios andrajosos, manchados con oros
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/ajenos.
Con el humo de cabello sobre los incendios de
/ojos de estaño
déjame abrazar los pechos hundidos de
/ciénagas.
¡Ves! Somos dos,
heridos, acosados por las gacelas;
subió el relinchar de los caballos montados por
/la muerte.
El humo de la casa nos alcanzará con sus largas
/palmas,
lo turbio enfureciendo los ojos de lo
/putrefacto, bajo el turbión de las luces.
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

¡Hermana mía!
En los asilos de los siglos venideros
se encontrará, quizás, una madre para mí;
le tiraré la ensangrentada cornucopia de mis
/cantos.

Cuando salte por el campo


la cuneta, el detective verde El HOMBRE
nos apresará
con las sogas de sus mugrientos caminos. Servidores del culto sagrado, absolventes de
todo pecado, el sol, cual incensario ilumina mi
[TRAD. IRINA BOGDASCHEVSKI] cabeza. Purificadores aspirantes a monjes.

23/49
La noche de unción del hábito sacerdotal
cuelga sobre mi espalda de condenado.
Yo beso el Evangelio,
de mil páginas de mis días de amor.

Mi amor es una plegaria,


resonando de dolor,
y marcha con el alma en peregrinación,
con devoción de esperanzado.
Escucho la tierra,
y su voz me dice:
"¡Hoy te doy mi absolución!"

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
NACIMIENTO DE MAIAKOVSKI
En el arca de la noche,
yo espero, Que aprendan los contemporáneos a escribir,
al nuevo Noé, y también los historiadores imbéciles.
envuelto en la sotana del diluvio. "Un notable poeta vivió una vida mezquina y
Ahora vendrán por mí, sin interés."
y cortarán las amarras de la tierra,
empujados por los vientos del amanecer. Yo sé,
Ya vienen. no pronunciarán mi nombre los pecadores,
Ya llegaron. asfixiándose en el infierno.
Se ven luces por doquier. Mi telón en el Gólgota,
Cantan los gallos del amanecer. no se bajará con el aplauso de los popes.
24/49

Silenciosamente entran los días, Mejor,


con su cáscara de trajines. me beberé mi café por la mañana,
De nuevo sale el sol. en este espléndido parque de verano.
El capitán de fuego nos convoca, En el día de mi llegada,
con los tambores de la aurora, en el cielo de Belén,
allá, no encenderán ninguna señal.
detrás de los basurales de la tierra. Nadie molestó las tumbas,
Sol, donde duermen los magos de pelo rizado.
acaso me olvidarás,
yo que soy tu pregón sonoro. El día de mi llegada,
fue como todos los días,
absolutamente igual,
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

igual hasta las náuseas. Estas estrellas de cinco puntas,


se llaman "Manos".
Y nadie intentó señalar, Un par de espléndidas manos.
a la lejana estrella inoportuna. Observad:
Estrella, Puedo elegir el mejor cuello,
¿no le da pereza brillar en vano? y rodearlo con una sola mano.
¿Si no es,
en el día del nacimiento de un hombre, Abrid el cofre del cráneo,
para qué diablos debo adorar a esa estrella? y saldrán chispas de su inteligencia.
¿Hay acaso algo que yo no pueda hacer?
Juzgad vosotros mismos: ¿Quieren?
pescaremos el pez hablador, Puedo inventar un nuevo animal,
con los hilos de la fantasía, que camine con tres patas y dos colas.

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y cantaremos, ¿Quieren?
cantaremos, Me pueden besar.
la suerte dorada de los pescadores. El que me ha besado,
Cómo no he de cantarme a mí mismo, dirá si hay jugo más dulce que mi saliva.
si yo, Y envuelta en ella se encuentra,
todo entero, mi espléndida lengua roja.
soy un absoluto prodigio,
si cada uno de mis movimientos, "¡Oh - oh - oh!"
es un inmenso e inexplicable milagro. Puedo alzar la voz muy alto.
"¡Ah - ah - ah!"
¡Miradme de ambos costados, Puedo bajar blandamente la voz.
asombráos! No puedo calcularlo todo.

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
Pero por último, El panadero.
puedo cambiar el invierno en verano, Hizo el pan.
y el agua en vino. ¿Quién es el panadero?
Si alguien me tocara el pecho, Con harina dibuja un círculo y resulta una
bajo la lana de mi chaleco, /rosca.
palpita un puño extraordinario. Y de pronto,
Si golpea a la derecha, los panes,
es un casamiento. arquean sus lomos crocantes.
Si golpea a la izquierda, Él juega con los panes.
se estremecen los espejismos. Todo en él es amor.
¿Qué prodigios podría hacer con mi amor?
¿Quién se acostará ebrio en las noches festivas? Una zapatería.
26/49

El zapatero.
Una lavandería. Entra un mendigo y un canalla.
Las lavanderías. Les hace falta algún remiendo.
Miro
Todo mojado. y a los guelles de las botas les hace falta un
Podría alegrarme de ver tantas pompas de /detalle.
/jabón. Ya está coronado.
Mirad, Es un príncipe,
cómo desaparecen tornasoladas. alegre y hábil.
¿Quiénes son,
las hijas del cielo y de la aurora? Soy yo que despliego el corazón como una
/bandera,
Una panadería. y hago milagros en el increíble siglo XX.
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

/verano.
Los peregrinos abandonaron su camino a la
/tumba del Señor. ¡Entonces no tiene remedio!
Quedó desierta la antigua Meca de los fieles. Así quedaré brusco y tajante como un erizo.
¡Lengua, escupe los chismes!
Acorralado en un rincón terrestre,
LA VIDA DE MAIACOVSKI arrastro mi yugo cotidiano,
y en el cerebro suena implacable:
Inquietos por el llanto de banqueros, "La ley",
señores y señoras en su cubil y en el corazón otra cadena:
salieron, "La religión".
haciendo sonar el oro.
La mitad de mi vida ya ha pasado y ahora no

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"Si el corazón es todo en la vida, /me libraré,
para qué, de los mil ojos de la vigilancia del carcelero,
para qué se junta el dinero." linternas, linternas, linternas...
¿Cómo se atreven a cantar?
¿Quién les ha dado el derecho? Estoy prisionero.
¿Quién les ordenó intimar con los días? ¡No tengo salvación!
¡Encerrad el cielo en cañerías! Prisionero de la tierra maldita.
¡Torced la tierra en sinuosas calles! A todos los bañaría con mi amor.
Yo me vanagloriaba, Y mi casa sería un Océano.
tengo manos.
Debería tomar el fusil, Grito...
y no perder el tiempo con las caricias del y nada.

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
Suena el llavero. transmitid de generacion en generacion,
Aparece la mueca del carcelero. mi descripción impecable de la tierra.
Arroja por la mirilla,
un pedazo de carne podrida. Rompiendo el arco de los meridianos,
y de las latitudes del atlas,
Lanzo una exclamación y luego una carcajada. cruzan espumantes,
Delirio con delirio febril. los francos,
Suena encadenado a mis pies, los rublos,
el peso del globo terrestre. los dólares,
los yens,
Cerraron mis ojos, y los marcos,
con llave de oro. sonando su oro cambiante.
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No les hace falta un ciego.


Para siempre, Se hunden los genios, los caballos, las gallinas,
estoy encerrado, se hunden los elefantes, los violines.
en la oscuridad de esta novela sin sentido. Las cosas pequeñas y grandes.
Y oigo el sonido pegajoso,
¡Abajo la carga pesada, en el oído,
de las falsas invenciones! en la garganta,
¡Viva la rebelión de las musas condenadas! en la nariz, en todas partes:
"¡Socorro!"
Los que creen en los pavos reales, Nadie oye este gemido inaccesible.
si no son más que un invento de Brehem.
Los que creen en las rosas, En el centro
si son inventadas por ociosos botánicos, de una alfombra rodeada de un fleco impasible,
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

cual una isla de flores, Es que él lee a Locke.


está él, Le gusta.
el Vencedor Todopoderoso, Sacude la barriga a fuerza de carcajadas,
mi rival, y echan luces los dijes de su cadena de oro.
mi enemigo invencible. Quedamos mudos,
De elegante pantalón rayado de seda, escuchando de pie
con lunares delicados en sus finas medias, la historia de Grecia.
la corbata de colores, Pensamos,
y el chaleco cruzado ¿será posible,
por una cadena. dónde,
cuándo?
Todos se rinden a su alrededor. Pero al finado Fidias le ordenaron:
Pero como en el cielo, -¡Quiero,

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en honor de su raza claman: mujeres corpulentas de mármol!
¡Bra-a-vo! Son las cuatro,
¡Vi-i-va-a! es un buen pretexto:
¡Urra-ah! -"Esclavos,
¡Ban-Zey! quiero almorzar de nuevo."
¡Hoj! Y Dios, su fiel cocinero,
¡Hip-hip! inventa faisanes de arcilla.
¡Vive! Se estira,
¡Osanna! y continúa la labor.
Modela una hembra hecha para el amor.
A los profetas los acusan de un poder atronador. -"¿Quieres conseguir la estrella
Son imbéciles. más valiosa del firmamento?"

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
Y he aquí, para él, ¿Qué es eso?
una legión de Galileos asciende ¿Eres tú?
a las estrellas por los ojos de los telescopios. mientes fingiéndote una santulona.
Se estremece el cuerpo de las revoluciones, Siento mi ojo enrojecido,
cambian los arrieros de nuevas tropillas como un farol rosado de una casa pública.
/humanas, -¿Para qué te hago falta?
pero a ti dueño de corazones sin coronar, ¡Espera!
no te arrasa ningún motín. Yo conozco alegrías más dulces.
Bajas con orgullo el bosque de tus pestañas.
¡Espera!
LA PASION DE MAIACOVKSI Te fuiste...
Allá, por encima de las cabezas está Él.
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¿Escuchan? Le brilla el cráneo.


¿Oyen el relincho de los caballos? Tiene la calvicie lustrosa.
¿Oyen? Brilla con resplandor.
¿Oyen las bocinas de los automóviles? En el dedo meñique,
Son los ciudadanos, lleva en la última falange
que van de compras en el reinado de la un brillante sobre el dedo velludo.
/abundancia. Son tres pelos.
Hay un desborde de gente, Ella se acercó,
y yo voy perdido entre la multitud, se inclinó sobre su mano,
afligido y sollozante, besándola con los labios,
trato de mantener los frenos. murmurando:
Pero me prendo de faldas y polleras. "A un pelito lo llamaron "La flautita",
a otro le decían "La nubecita",
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

y al tercero con resplandor increíble, /escarchada.


le bautizaron con otro nombre, Tiembla mi alma.
recién inventado por mí." Entre los hielos está ella aprisionada,
y no puede salir.
Así embrujado,
ASCENSION DE MAIACOVSKI iré caminando por las orillas del Neva.
Doy un paso,
Yo soy poeta. y nuevamente estoy en el mismo lugar.
Enseñad a los niños que el sol se levanta Corro,
/detrás de los pilares del Este. pero es en vano.
En el tálamo de amor aparece la cabeza
/querida con sus pocos pelitos. De pronto me encontré ante un edificio.
Lancé a lo alto una flecha de desafío. Se alzó detrás de las ventanas de hielo,

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¡Quítate esa sonrisa! en un amanecer redondo.
Mi corazón busca el balazo, y la garganta Allá voy.
/delira con una navaja.
Es la pesadilla deshilvanada del demonio, Maulló un gato.
en la que crece mi angustia. Arde la luz nocturna,
Me persigue, de la farmacia de turno.
me atrae con su abismo el agua del mar. Toco el timbre.
Me arrojaría también desde cualquier techo. ¡Boticario!
Las nieves me rodean. ¡Boticario!
Las nieves me cubren, Esperé colgado de mis propios hombros.
crecen, hacen espuma, caen,
de nuevo en el hielo cae una esmeralda Crecieron,

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
se turbaron mis pensamientos,
crecieron enredados, Me extiende un frasco,
como cuernos de ciervos. veo un cráneo.
Manché el piso de llanto. "Veneno"
Me hinqué de rodillas, debajo dos huesos cruzados.
llorando mi paraíso perdido.
¿A quién se lo da?
¡Boticario! Si yo soy inmortal,
¡Boticario! tu huésped es extraordinario.
¡Boticario! Los ojos ya no ven.
¡Déme de beber algo! Estoy mudo,
Cómo puedo hacer, cierro la puerta detrás de él,
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para beberme hasta el fin la angustia del y bien,


/corazón. ¿qué hacer ahora?
¡Habrá en el cielo virgen, infinito, ¡No faltaba más,
o en el Sahara delirante, con un veneno perecer intoxicado!
o en un desierto enloquecido,
habrá un asilo para celosos? Una turbia suposición
cruzó la mente del tonto boticario.
Detrás de los frascos y las probetas, En las ventanas, los curiosos.
hay tantos secretos. Se oyen voces.
Tú conoces la más alta justicia.
¡Boticario! Y de pronto,
Ayúdame para que sin dolor, asciendo a los aires,
emigre mi alma al cielo. pasando los mostradores.
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

El techo se abre solo, sin dificultad. de saco americano,


y brillo en sus zapatos amarillos.
Chillidos.
Ruido.
¡Sobre la casa hay uno colgado! MAIACOVSKI EN EL CIELO
Ya estoy sobre la casa. ¡Paso!
Veo la iglesia al atardecer, ¡Alto!
la cruz iluminada. ¡Paso! Tiro sobre las nubes,
La cima de los árboles y el bosque. las cosas pesadas,
Graznan los cuervos. ¡Paso! de mi cuerpo cansado.
No hay muchos lugares cómodos.
¡Estudiantes! Hasta ahora, por aquí no estuve.
Todo lo que aprendimos es un cuento.

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Y también todo lo que enseñamos. Observo.
La Física, la Química y la Astronomía son un ¿Y esa superficie lamida,
/cuento. es el tan decantado cielo?

Si se me antoja volar, Veamos, veamos.


vuelo por las nubes.
Y voy a todas partes, Brillaba,
y puedo estar donde quiero, centelleaba,
asombrando la rutina de todas las baladas se deslizaba,
/poéticas. un rumor de nubes,
silenciosas,
Cantad ahora al nuevo demonio con alas, incorpóreas.

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
"La donna é móbile paulatinamente.
cual piuma al vento." Salgo a ver lo que pasa,
¿Aquí, por si han llegado otros después de mí.
en estas blanduras celestiales, "¿Usted también aquí?"
también escuchan la música de Verdi? Lo abracé alegremente.
"¡Salud VIadímir VIadimírovich!"
Veo en las nubes una ventana. -¡Salud Abraham Vasielevich!
Miro. ¿Qué tal, cómo se suicidó?
Están cantando los ángeles. ¿Ahora está bien?
Los ángeles viven bien. ¿Está mejor?
Están acomodados.
Uno de ellos se acerca, ¡Con que esas bromitas tenemos!
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y muy amable,
rompe mi sueño mudo. Me gustó.
"-¿Qué tal, cómo le va, Me puse de pie en la entrada.
VIadimiro VIadimirovich, Y si llegaba un muerto,
le gusta este abismo celeste?" algún conocido,
Y yo le contesto en el mismo tono: lo acompañaba,
"Un abismo espléndido, para mostrarle las luces estelares,
un abismo admirable." de la grandiosidad del escenario universal.
Al principio me irritaba todo. La estación central de los sucesos,
No hay un solo rincón cómodo. tenía un embrollo de cables y enchufes,
No hay diarios, ni té. palancas y manijas.
Después, me fui acostumbrando al cielo, -Aquí,
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

detienen su holganza los mundos -dicen. Tranquilos, jerárquicos.


Aquí, No se empujan entre sí.
dan vuelta muy rápido la manija del tiempo. Por otra parte no hay necesidad.
-"Más rápido" -piden Al principio se enojaban,
para que se muera el mundo más pronto. anda sin hacer nada.
Me río de tanto apuro. Yo estoy aquí por el corazón.
Si quieren, riegan la tierra de sangre. ¿Pero aquí dónde está
¡Qué les importa! si no tenemos cuerpo?
"Al diablo con ellos, Les propuse:
que rieguen, "Si quieren,
¡qué importa!" me acostaré sobre las nubes,
y me ocuparé de contemplar a todos".
Aquí está -dicen -"¡No! -me dicen- No nos conviene."

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el depósito principal de rayos de luz. "¿No les conviene? Como quieran.
-Aquí, Yo les propongo".
el depósito de estrellas muertas
desde el cual se arrojan al espacio. Los fuelles del tiempo aprietan los instantes,
-Por aquí un viejo plano, y el Año Nuevo ya está listo.
no se sabe de quién, -Desde aquí,
el primer dibujo frustrado de una ballena. se arroja y desciende tronando,
cada Año en el terrible tobogán del tiempo.
Todos están ocupados en serio.
Alguien remienda las nubes. Yo no llevo la cuenta de las semanas.
Otro agrega calor a la chimenea del sol. Nosotros,
Todo en tremendo orden. conservados en los marcos del tiempo,

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
no dividimos el amor en días, dentro de mi corazón?"
no cambiamos los nombres de los seres
/amados. Es de día o de noche.
Sigue igual,
Me calmé. la luz blanquecina de los cielos.
Me acosté en las arenas,
iluminado por los rayos de la luna, ¡Cuántos siglos habrán pasado!
serenándome en el mar agitado de los sueños. Los días se pierden, en la lejanía,
Como si en una playa del sur, y pienso,
recién muda y silenciosa, mirando la Vía Láctea:
avanzara y me cubriese la eternidad del mar, ¿No será esa mi barba blanca,
cruzándome de caricias. canosa, extendida?
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Caen las estrellas.


REGRESO DE MAIACOVSKI Empiezo a mirar,
y veo más allá,
¡Pasaron 1, 2, 4, 8, 16, mil millones de horas. cómo caen vertiginosamente sobre la tierra.
¡Levántate,
suficiente! En el corazón se despertaron
envidias olvidadas,
Ya salió el sol, y el cerebro ocioso,
hasta cuándo vas a estar tirado y mudo. construyó su fantasía.
Murmuro entre sueños: -Ahora en la tierra,
"-¿Por qué gritan? debe haber novedades.
¿Quién se atreve a hacer ruido, Colgaron en las aldeas
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

las primaveras perfumadas. y algo gastado en los codos.


Cada ciudad debe estar iluminada.
Canta la cofradía, Está irritado.
de los alegres de mejillas sanas. También está mirando la tierra.
Y me dice en voz baja:
La angustia reaparece, "En el Cáucaso,
cada vez más tajante. seguramente empieza la primavera".

Una nube suntuosa se alza, Pasa un grupo incorpóreo,


a lo lejos se ilumina otra, qué aburrimiento produce.
pero continuamente me obsesiona,
la proximidad Se revela la maldad del apache.
de no sé qué rostro terrenal.

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-Padre -le digo.
Esforzándome, Me aburro.
busco la tierra entre otros puntos lejanos. Me aburro, padre.
A los poetas imbéciles,
¡Allí está! los conquistan con la promesa del cielo.
Distingo los mares, En fila aparecen,
y las montañas con sus picos de cóndores. las condecoraciones de estrellas.

A mi lado está mi padre. ¡Sol!


Tal como era, ¿Para qué extiendes tu manto?
únicamente el uniforme de guardabosque ¿Crees que eres un cardenal?
un poco más ajustado, Seguidrne,

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
igual no tienen pies en el cielo, con los recuerdos del pasado.
no van a ensuciar los caminos, Veo un puñado de mundos,
no les hacen falta las galochas ciudades repartidas sobre ellos.
como en el barro de la tierra.
El oído alcanza a distinguir voces.
¡Estrellas!
Dejad de trenzar la corona de espinas, ¡Me lancé en vuelo!
del martirio de toda la tierra. ¡Abajo! ¡Llegué!
Se fueron con el aire enrojecido.
¿Quién resplandece, "¡Salud, viejita!
con sus alas en las inmensidades de la tierra? resbalé en el asfalto,
¡Es el amanecer! ya me levanto".
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¡Alto!
Que vamos por el mismo camino. Todos se asombran.
No es de sus medidas,
A veces me extiendo como un arco iris, este viajero de los cielos.
y otras sigo con la cola enroscada de un cometa.
¿Para qué voy a jugar más, asqueándome tanto? Voces:
¿Qué horrores guardo en secreto? "¡Miren,
debe ser el pintor del techo!
Estoy mostrando al mundo, ¡Cayó bien!
varios números de entretenimiento, Es duro ganarse así el pan de la vida."
con rapidez inverosímil.
El alma de los deshabitados, Y de nuevo la multitud,
hace tiempo está llena, siguió detrás de sus asuntos,
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

rodando con las voces del día. el can-can universal.


A veces con el aspecto de una idea,
¡Oh, si la garganta pudiese otras con la pinta del diablo,
lanzar un alarido más fuerte y muchas otras con el resplandor de Dios,
que el ruido de las ciudades más altas! que está detrás de las nubes.
¿Quién se apoderará de las calles, sublevadas?
¿Quién podrá desenredar Más despacio, filósofos.
millares de enredos? Yo sé,
¿Quién detendrá, no discutan
en el aire y en el humo, sobre las fuentes de la vida.
horadando con los aviones el hollín del cielo? Para qué romper y arruinar los días
como si fueran las hojas del calendario.
Desde las cumbres del Ecuador, ¿Debemos tenerles lástima?

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pasando por Chicago, ¿Y a mí quién me tiene?
hasta cruzar la ciudad de Tambov, Los parques se tragaron los bulevares,
ruedan los rublos. los jardines y los suburbios.
Estirándose,
corren todos ¡Anticuario!
horadando con su cuerpo Muéstreme, quiero comprarme un puñal.
las montañas, ¡Qué dulce es sentir
los mares, y las calles. que estoy en vísperas de mi venganza!

Aquel mismo con calvicie,


conduce de manera invisible,
como principal maestro de baile,

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
MAIACOVSKI A LOS SIGLOS contemplo todo desde allá.
Recuerdo,
¿Adónde voy? estuve de pie sobre el puente.
¿Para qué? Ese brillo,
Corro por centésima vez, se llamaba entonces, el Neva.
por calles zumbando como un colmenar.
Aquí hubo una ciudad,
Los ojos vuelan con su mirada por cien una ciudad absurda,
/ventanas, arrancada del humo,
y veo, es penosa, de un bosque de chimeneas.
absurda, En esta misma ciudad
y mezquina, comenzaron las noches
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la intimidad ajena. vidriosas, blancas, brumosas.


La ciudad apaga
sus vitrinas y ventanas. Fue a fines de Julio.
Estoy cansado, abrumado. Encendido por el insomnio
deliraba murmurando algo,
Únicamente las nubes a veces veía la cruz roja
desentrañan sus moles, del camión de la asistencia pública,
bajo el crepúsculo otras veces me perseguía el estampido de un
verdugo-sangriento. /balazo.
Callaba y volvía.
Veo un puente feérico. Yo sé.-
Subo, Al que es como yo,
y en terrible inquietud, se calienta fácilmente,
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

desde luego, pero sin embargo, y vuelve a caer pesado.


es algo salvaje ver continuamente el mismo De nuevo renacen en mí
/rostro todos los tormentos terrenales.
en cada farol, en cada objeto. De nuevo,
¿Quién tuvo una obsesión semejante? ¡viva, mi sublime locura!

Y veo sobre la casa, Los faroles están en medio de la calle.


cómo bajas tú por un arriesgado declive,
y los rayos de sol los juntas en haces. Las calles se parecen,
Me acerco a través de la bruma y como si fuera desde un nicho,
y desapareces en mis propias narices. sale la cabeza modelada de un caballo.
De nuevo estoy de pie mudo y absorto. -¿Oiga,
esta es la calle Yukovsky?

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Los trasnochadores de la ciudad,
ya se desbandan. Me miran como los niños miran a un esqueleto.
Siento su voz, Los ojos grandes eluden la mirada.
hasta su respiración,
hasta el olor de su piel, Por ella anduvo Maiacovksi mil años.
y creo que es un fantasma,
pero está viva. "Aquí se suicidó,
Avanza de pronto, en la puerta de su amada."
surge del aire. ¿Quién?
Le es poco estar sola. ¿Yo me suicidé?
Viene con un cortejo ¡Cuentos!
y mi corazón revive, Corazón modélate de nuevo,

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
con alegría resplandeciente. Y de nuevo,
Vuelo hacia su ventana. siento que amo.
Estoy acostumbrado al cielo. Retrocedo,
¡Es tan alto! voy cediendo al amor, a la compasión.
Subo piso por piso. ¡Buenos días!
Me paso y vuelvo. Encendieron las luces.
Entro. Miro detrás de la cortina. Veo dos ojos salientes.
Está todo igual. "-¿Quién es usted?"
El dormitorio es el mismo. "-Yo, Nicoláev, el ingeniero.
Esta es mi casa.
Pasaron miles de años ¿Y usted quién es?
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y ella está igual, juvenil. ¿Por qué se mete con mi mujer?"


Está acostada.
El cabello suelto. La habitación es ajena.
La luna azulada. Tembló la mañana,
Un instante... con un tic en la comisura de los labios.
no era la luna Me miraba una mujer,
era la calvicie del marido a su lado. ajena y desnuda.
¡Los encontré! Salgo corriendo.
Destrozado de sombras,
Ahora que duermen, enorme, desmelenado.
mi mano aprieta el puñal, Ando por la pared,
me aproximo cauteloso observando. cubierta por la luna.
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

Los vecinos salen de sus cuartos, y entonces aquel


ajustando los batones. que mueve la vida,
Paso golpeando con los tacos. me iluminará sobre la oscuridad del planeta,
A golpes lo echo al portero a un rincón. usando su último rayo de sol,
"-¿La del 42 y estaré yo, de pie,
a dónde se ha ido?" solo con mi dolor,
"El cartelito dice, agudo y rodeado de fuego,
entraron por la ventana, de la fogata inapagable,
y estaban todos tirados de este absurdo amor.
cuerpo sobre cuerpo."

¿Y ahora a dónde voy? FINAL


¡A donde mis ojos me lleven!

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¿Al campo? Recibe en tu inmenso seno,
¡Al campo! nuevamente,
¡Tra-la-la-la-la-lá! a este desamparado.
¡Tra-la-la-la-la-lá! ¿Y ahora cómo está el cielo?
¿Cuál es mi estrella?
La cuerda a usta su nudo en mi garganta. Miles de iglesias,
Me quemaré en este verano abrasador. bajo mis pies,
Suenan los grilletes en mis manos, elevaron su voz,
de este amor de poder milenario... y entonaron en el mundo:
"¡Descansa en paz!"
Se acabará el mundo,
desaparecerán todos, [TRAD. LILA GUERRERO]

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
¿Y USTED PODRÍA? BARATO, SE LIQUIDA
¡Barrí de golpe el mapa cotidiano, A ti, mujer que pasas y te busco,
echando la pintura de un vaso; o a ti, transeúnte, a quien miro simplemente.
mostré en la fuente con gelatina Todos pasáis temerosos apretando los bolsillos.
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los pómulos oblicuos del océano. ¡Ridículos!


En las escamas del pez de hojalata ¡A los pobres,
leí llamados de labios nuevos. qué pueden robarles!
Y usted, Pasarán los años,
¿podría tocar lo sabrán ustedes,
un nocturno tal vez, yo,
con la flauta de los caños de desagüe? candidato a dos metros de la morgue municipal,
soy infinitamente más rico
[TRAD. IRINA BOGDASCHEVSKI] que cualquier Pierpont Morgan.
Al cabo de muchos años,
ya no vivire,
moriré de hambre
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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS

o un tiro me pegaré. todo,


A mí, ¿a ver quién se atreve a medir esta hondura?
al de fuego, Toda la maravilla,
me estudiarán los profesores, que en la eternidad adornará mi paso,
hasta los puntos y las comas, y aun mi propia inmortalidad,
y hablarán de dónde y cómo, que tronando por todos los siglos,
y cuándo vivió y nació... juntará a mis admiradores de rodillas,
Y desde la cátedra, en el mundo y siempre.
un idiota de frente saliente, ¿Todo eso, quieren?
recordará a Dios o al demonio. Lo doy en seguida
Se inclinará la muchedumbre, por una sola palabra,
adorándome inquieta, cariñosa,
y no me reconocerán. humana.

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Dibujarán una cabeza colgante, ¡Gente!
con cuerpos o con aureola. ¡Venid, levantando polvo por las avenidas,
Y todas las estudiantes, aplastando cuerpos, pisando rostros.
antes de dormirse, Venid de toda la tierra,
soñarán acostadas sobre mis versos. hoy,
en San Petersburgo,
Soy pesimista -dicen- en la calle Nadiezda
¡Ya lo sé! por menos de un kopek
¡Siempre habrá aprendices en la tierra! se liquida una valiosísima corona,
Pero al fin, por una palabra humana.
escuchadme. ¿Barato, verdad?
Todo lo que posee mi alma, ¡Anda,

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
prueba encontrarla!
[TRAD. LILA GUERRERO]
A TODA VOZ
(FRAGMENTO)
¡Estimados compañeros de la posteridad!
Revolviendo
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la mierda
petrificada
de ayer
la lobreguez de nuestros días estudiando,
/camaradas,
quizá preguntarían por mí, también.
Y os dirá
quizás
el sabio henchido,
apartando con su erudición
el enjambre de demandas,
que vivió un tal
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cantor de agua hervida donde escupe el tuberculoso,


y el enemigo acérrimo del agua estancada. donde pasea la puta
¡Profesor, con el bribón
deje estos lentes, y camina el sifilítico.
que son como bicicletas! Yo también
Les hablaré yo solo estoy harto
de mí mismo de la propaganda,
y de mi tiempo. a mí, también
Soy el vaciador de las letrinas me gustaría
y también el aguatero, escribir las cavatinas,
movilizado y reclutado es más agradable,
por la revolución, y da mayores ganancias,
me fui al frente pero yo

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abandonando los jardines me sometía
señeros a mí mismo
de la poesía, apretando
de la caprichosa comadrona. la garganta
de mi propio canto.
(...) Escuchen,
compañeros de la posteridad,
Es un dudoso honor al propagandista,
que con semejantes rosas al cabecilla y vocinglero,
quisieran erigirme un monumento así, apagando el ruido
para apostarlo de la poética torrente,
en las plazas saltaré por encima

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VLADIMIR MAIACOVSKI LA FLAUTA ESPINAZO Y OTROS POEMAS
de la lírica cancionera,
y hablaré yo, vigente,
con vosotros, los
vivientes.
[TRAD. IRINA BOGDASCHEVSKI]
¡ESCUCHEN!
¡Escuchen!
¿Si las estrellas se encienden,
quiere decir que a alguien les hace falta,
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quiere decir que alguien quiere que existan,


quiere decir que alguien escupe esas perlas?
Alguien, esforzándose,
entre nubes de polvo cotidiano,
temiendo llegar tarde,
corre hasta llegar hasta Dios,
y llora,
le besa la mano nudosa,
implora,
exige una estrella,
jura,
no soportará un cielo sin estrellas,
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VLADIMIR MAIACOVSKI

luego anda inquieto,


pero tranquilo en apariencia,
le dice a alguien:
"¿Ahora estás mejor, verdad?
¿Dime, tienes miedo?
¡Escuchen!
¿Si las estrellas se encienden,
quiere decir que a alguien les hace falta,
quiere decir que son necesarias,
quiere decir que es indispensable,
que todas las noches,
sobre cada techo,
se encienda aunque más no sea una estrella?"

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[TRAD. LILA GUERRERO]

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