La Mano Visible - Chandler Pp. 123-177 PDF
La Mano Visible - Chandler Pp. 123-177 PDF
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La revolución en la dirección
de la empresa norteamericana
-
Alfred D. Chandler, Jr.
Título original: «The Visible Hand. Thc Managerial Revolution in American BusineSS>>
© 1977, Alfred p, Chandler, Jr.
Publicado mediante acuerdo con Harvard University Prcss,
79 Garden Street, Cambridge, Massachusetts 02138, USA
© 1987, Ministerio de Trabajo y Se¡¡oridad Social. España
Director de la Colección: Alvaro Espina
Traducción: Angeles Conde
Edita y distribuye:
Centro de Publicaciones
Ministerio de Trabajo y Seguridad SoCial
Huertas, 73. 28014 Madrid
NIPO: 201-87-067-6
ISBN: 84-7434-447C6
Depósito legal: M, 2.221-1988
Fotocomposición e impresión: Closas-Orcoyen, S. L.
Polígono Igarsa. Paracuellos de Jarama (Madrid)
INDICE
Pág.
PRIMERA PARTE
Los procesos tradicionales de producción y de distnbución 29
l. LA EMPRESA TRADICIONAL EN EL COMERCIO ........................ . 31
Especialización institucional y coordinación de mercado ........................ .. 31
El comerciante general del mundo colonial .......................................... . 33
Especialización en el comercio .......................................................... . 36
Especialización en las finanzas y en el transporte .................. .1 .............. . 50
La dirección de la empresa especializada en el comercio ........................ . 61
La dirección de la empresa especializada en las finanzas y en el transporte . 68
Limitaciones tecnológicas al cambio institucional en el comercio .............. . 78
SEGUNDA PARTE
La revolución en el transporte y en las comunicaciones .... .. .... .... .... .. .. ............ 123
3. LOS FERROCARRILES: LAS PRIMERAS EMPRESAS MODERNAS,
DE LA DECADA DE 1850 A LA DE 1860 ............................... :........ 125
Innovación en la tecnología y en la organización ...... ...... .. .. .............. ..... 125
El impacto de los ferrocarriles .en la construcción y en las finanzas .. .. .. .. .. .. 136
10 La mano visible
Pág
Innovación estructural ... ................ ..... . .. ... .......... ..... . ... .. ... .... . .... ... .. . . 143
Innovación contable y estadística .. ........... .......... ...... ........... ........ .... .... 162
Evaluación de la innovaciones organizativas .... ........ .......... ...... .......... ... 172
TERCERA PARTE
J.'.a revolución en la distribución y en la producción 295
7. LA DISTRIBUCION EN GRAN ESCALA ......................................... 297
La transformación básica .. . .. . .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 297
El moderno comerciante de productos primarios .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 298
El mayorista . . .. . .. .. .. . . .. .. .. .. .. .. .. .. . . .. .. .. .. .. .. . . .. . .. .. . .. .. . .. .. . .. .. .. . . . .. .... . . .. . 306
El minorista en gran escala .. .............. ...... .. .. ...... .. .. .... .... .... .. ... ... .. ...... 318
El gran almacén . .. .. .... .... .. .. .. .... ..... .. .. .. ...... ...... .. .. .. .... .......... ...... 319
La empresa de ventas por correo .. ......... .... .. .. ... ... .. .... ...... .. ........... 326
La cadena de tiendas .... .... .... .. .. .. .... ... .... ..... .. .. .... ........ .... .. .......... 331
Las econornias de la velocidad .. .. .. .. .. .. .. .. .... .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. . 334
B. LA PRODUCCION EN GRAN ESCALA .............. ... .. .... .... .... .... ....... 339
La transformación básica .. .. .. .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 339
La expansión del sistema fabril .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. . 344
Las industrias mecánicas .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 350
Las refinerfas y las destilerfas . .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .... .. .. .. .. . .. .. .. ... .. .. .. .. .. .. . .. .. 356
'La industria metalúrgica ................................................................... 362
Las industrias del metal .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 376
In dice 11
Pág
CUARTA PARTE
La integración de la producción y la distribución en gran escala 397
9. LA APARICION DE LA EMPRESA INDUSTRIAL MODERNA ......... 399
Motivos para la integración .. .. .. . .. .. .. .. .. .. . . .. .. . .. ..... . .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. . 399
Integración de los usuarios de tecnologfas de proceso continuo . .. .. .. .. .. . .. .. 401
Integración de los transformadores de productos perecederos .................. 415
Integración de los fabricantes de maquinaria que requería servidos comer-
ciales especializados ... . .. . .. ... .. ... .. .. . .. . .. ... . ... ... ... .. .......... ... .. ... ... .. ... ... .. 419
Los seguidores . .. .. .. . . .. . . . .. . . .. . .. . . .. . .. .. .. . .. .. . .. .. .. .. .. .. .. . .. . .. .. . . . .. . .. .. . .. . .. .. 433
QUINTA PARTE
La dirección y el crecimiento de la empresa industrial moderna .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. 517
12. LA DIRECCIONA NIVEL MEDIO: FUNCION Y ESTRUCTURA ...... 521
La empresa patronal ........................................................................ 521
American Tobacco: la dirección de la producción y la distribución en gran
escala de productos envasados .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. . .. .. .. .. .. .. . .. . .. .. . .. . .. . .. 522
Armour: la dirección de la producción y la distribución de productos
perecederos . . .. . . . .. . . .. . . .. .. . .. . .. .. . . . .. . . .. . . .. . .. . .. .. . .. . . .. .. . . .. .. . . .. . . .. . .. .. . .. . . .. . . 534
Singer y McCormick: la fabricación y la comercialización de maquinaria . . .. 549
Los comienzos de la dirección a nivel medio en la industria norteamericana 561
12 La mano visible
Pág
CUADROS
Pág.
GRAFICOS
Pág.
MAPAS
Pág.
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18 La mano visible
Los economistas con una inclinación hacia la historia sólo han comen-
zado a estudiar recientemente el cambio institucional y sus efectos en la
organización industrial. Douglass C. North ha sido el innovador en este
campo 1. En su trabajo con Lance E. Davis esbozó una teoría del cambio
institucional muy valiosa, y la aplicó al crecimiento económico norteame-
ricano. En su estudio con Robert Paul Thomas demostró cómo los cam-
bios producidos en la organización industrial influyeron en el desarrollo
del Oeste. Los trabajos de North y sus colegas se sirvieron de este pano-
rama general de la historia para contrastar, reforzar y perfeccionar sus
teorías. Con todo, aún no se han centrado en un análisis detallado del de-
sarrollo histórico de ninguna institución económica concreta.
Los historiadores de la experiencia norteamericana han iniciado· asi-
mismo el estudio de las instituciones. Robert H. Wiele, Morton Keller,
Samuel Hays y Lee Benson han realizado un examen minucioso de los
cambios experimentados en la naturaleza de las organizaciones políticas,
sociales y económicas. Son los pioneros de lo que un comentarista de los
trabajos recientes sobre la historia de Estados Unidos ha denominado el
<<nuevo institucionalismo» 2 • Sin embargo, pocos historiadores han trata-
do de contar la historia de una sola institución desde sus comienzos hasta
su total desarrollo. Ninguno ha escrito acerca de la aparición de la em-
presa moderna ni del tipo de capitalismo gerencial que la acompañó ..
Growth (Cambridge, Inglalerra, 1971), y Douglass C. Norlh y Robcrl Paul Thomas, The
Rise of the Westem World (Cambridge, Jnglalerra, 1973).
2 Jobo Higham, Leonard Kreiger y Felix Gilbert, History (Englewood Cliffs, New Jer-
Rich~r~ C?ase, en «The Nature of the Firm», Economica, 4, 1937, págs. 386-405, ofre-
3
ce un anlíhSJs p1onero de las razones para internalizar las unidades operativas. Su trabajo
22 La mano visible
Las realidades históricas son, por supuesto, mucho más complejas que
lo que sugieren estas proposiciones generales. La empresa moderna y la
nueva clase que la dirigía nació, creció y prosperó de diversas formas en
los diferentes sectores e industrias que llegó a controlar. Las distintas ne-
cesidades y ·oportunidades hicieron que la esencia específica de la labor
directiva difiriera de un sector a otro y de una industria a otra. Lo que
-' James Burnham, quien en Managerial Revolulion (Nueva York; 1941) fue el primero
en describir y analizar este fenómeno, ofrece en el capítulo 7 una defmición de la clase di~
rectiva en la empresa norteamericana, si bien no hace ningún intento de describir la histo-
ria de esta clase o de la institución que la llevó al poder. ·
28 La mano visible
también ocurrió con las relaciones entre los directivos y los propietarios.
Y una vez que la jerarquía administrativa se estableció por completo, la
secuencia de su desarrollo varió de una industria a otra y de un sector a
otro.
No obstante, estas diferencias pueden considerarse como variaciones
sobre un mismo tema. La mano visible de la dirección sustituyó a la mano
invisible de las fuerzas de mercado donde y cuando la nueva tecnología
y los mercados en expansión permitieron la circulación, sin precedentes
históricos, de un elevado volumen de mercancías a una gran velocidad a
través de los procesos de producción y de distribución. La empresa mo-
derna fue, pues, la respuesta institucional al rápido ritmo de la innova-
ción tecnológica y a la creciente demanda de consumo en Estados Uni-
dos durante la segunda mitad del siglo XIX.
SEGUNDA PARTE
LA REVOLUCION EN EL TRANSPORTE
y EN LAS COMUNICACIONES
1
Por ejemplo, Walters S. Sanderlin, el historiador del Chesapeake & Ohio, señala que
los miembros del consejo de administración de dicho canal «se negaron a tener ninguna re-
lación con el negocio del transporte>>. The Greater National Projecl: A History of The Che·
sapeake and Ohio Canal (Baltimore, 1946), pág. 190. El canal Midd1esex contó con una flo·
la de cinco a nueve barcos en servicio, desde 1808-1818, fecha en la que se vendieron. Chris·
lopher Roberts, The Middlesex Canal, 1783-1860 (Cambridge, Massachusetts, 1938),
págs. 137-138. Las compaiifas de antracita del·este de Pensilvania fueron las principales ex-
Cepciones a esta generalización.
126 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
2
Estos hechos se pueden encontrar en Edward C. Kirkland, Men, Cities and Transpor·
tation (Cambridge, Massachusetts, 1948), vol. I, capítulo 4; y en Julius Rubio, «Canal or ,
Railroad?», Transactions of /he American Philosoplrical Society, vol, 51, parte 7, noviembre
1961. Rubio destaca que el [errocarril lue una ahernativa seria a los canales en el transpor· ·
te terrestre, incluso con anterioridad a que la locomotora de vapor hubiera demostrado su
utilidad. Una razón por la que los legisladores de Pensilvania decidieron en 1825 construir
uon red estatal de canales en lugar de ferrocarriles lue «la escasa experiencia que se tenfa
acerca del ferrocarril para justificar un proyecto a gran escala». Era un «paso arriesgado
hacia lo desconocido» (pág. 56). Asimismo, algunos legisladores expresaron su preocupa·
ción sobre la posibilidad de que el estado tuviera que dirigir empresas de transporte.
' Oeorge Rogers Taylor, The Transporta/ion Revolution (Nueva York, 1951),
págs. 24-26 y 48-52.
J::,os ferrocarriles: las primeras empresas modernas... 127
1
Los ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 129
Además, dado que los ferrocarriles no necesitaban, a diferencia de los ca-
nales, un suministro abundante de agua, podían ir de una ciudad a otra
de un modo más directo. Eran, asimismo, menos costosos de mantener
por tonelada/milla que Jos canales y, por supuesto, más veloces. Por pri-
mera vez en la historia se pudieron llevar por tierra mercancías y pasa-
jeros a mayor velocidad que la de un caballo. Los mapas ponen de relie-
ve cómo el ferrocarril revolucionó la duración de los viajes. Un viajero
que solía emplear tres semanas en ir de Nueva York a Chicago podía, en
1857, hacer el trayecto en tres días. La ventaja fundamental del ferro-
carril no se hallaba, sin embargo, en la rapidez con la que llevaba a los
pasajeros y el correo, sino en su capacidad de facilitar un transporte de
mercancías seguro, con horarios fijados con exactitud y en cualquier épo-
ca del año. Los ferrocarriles se veían mucho menos afet:tados por las se-
quías, las avenidas y las inundaciones que las vías fluviales. El tráfico no
tenía que interrumpirse en primavera a causa de las avenidas ni en vera-
no y otoño por los períodos de sequía. Y, lo que es más importante, las
vías férreas funcionaban en los meses de invierno.
La locomotora de vapor no sólo proporcionó un transporte rápido, re-
gular, seguro y en cualquier época del año, sino que también disminuyó
los costes unitarios de las mercancías acarreadas al permitir una utiliza-
ción más intensiva de los medios de transporte disponibles. Un vagón de
ferrocarril podía realizar varios viajes en el mismo período de tiempo que
tardaba un barco de los canales en completar uno. En 1840, cuando el
nuevo medio de transporte empezaba a perfeccionarse tecnológicamente,
su velocidad y regularidad hicieron posible que pudiera transportar anual-
mente por milla cincuenta veces más mercancfas que un canal. Ya en una
fecha temprana, Stanley Legerbort escribe: «Los ferrocarriles tienen la
posibilidad de acarrear, por lo menos, tres veces más mercancías que los
canales a un coste de recursos equivalentes, y probablemente más de cin-
co veces más» 8
canales en un terreno llano era algo inferior al de los ferrocarriles. Rubin, «Railroads and
Canals>>, pág. 30, seiiala que los contemporáneos hicieron hincapié en cómo el transporte
por ferrocarril acortaba las distancias entre las ciudades. Todos los estudios realizados acer-
ca de los canales destacan los elevados costes de mantenimiento, particularmente debido a
la frecuencia de las inundaciones; por ejemplo, Sanderlin, The Grea/ National Projec/,
págs. 191-193.
R Stanley Legerbott, <<United Sta tes Transport and Externalities», Joumal of Economic
Hislory, 26, diciembre 1966, págs. 444-446; la cursiva es mía. Robert William Fogel, en su
estudio pionero, Railway and American Economic Growlh: An Econamelric Hislory (Bal-
!imore, 1964), [versión castellana publicada por Tecnos, 1972], argumenta que los ferro-
carriles no fueron indispensables para el desarrollo económico. En 1890, el ahorro social
«atribuido al ferrocarril para todas las mercancfas ... se encuentra muy por debajo del 5 por
lOO del producto nacional bruto», pág. 223. Los resultados de Fogel han sido seriamente
130 La revolución en el transporte y en las comunicacione1
12 Louis C. Hunter describe la manera en que los ferrocarriles se hicieron con el comer-
cio llevado por los vapores en la década de 1850 en Steamboats on tite Western River (Cam-
bridge, Massachusetts, 1949), capítulo 12.
La revolución en el transporte y en las comunicaciones
132
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!34 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
14
Carter Goodrich, Govemmenl Promotion of American Railways and Canals, 1800-1890
(Nueva York, 1960), pág. 270. Las cifras sobre los ferrocarriles proceden de la lista de accio-
nes y obligaciones minuciosamente recopilada por Henry Varnum Poor que se encuentra en
el libro de Alfred D. Chandler Henry Varnum Poor, Business Editor, Analyst and Reformer
(Cambridge, Massachusetts, 1956), págs. 207-210. Véase, por ejemplo, American Railroad
Journa/, 32, 3 de diciembre de 1859, pág. 784.
15
The Rai/roads: The Nalion's First Big Business (Nueva York, 1965), pág. 16, editado
por Alfred D. Chandler Jr,
16
Evelyn H. Knowlton, Pepperell's Progress; A History of a Cotlon Textile Company
(Cambridge, Massachusetts, 1948), pág. 32.
138 La revolución en el transporte y en las comunicacíones
17
Alfred D. Chandler analiza el triunfo de Nueva York sobre Filadelfia y Boston, a(
convertirse en el centro financiero de la nación en «Pattern of Raih-oad Finance, 1830-1850i>';
Business History Review, 28, septiembre 1954, págs. 248·263. Chandler relata más porme)
norizadamente la consiguiente institucionalización del mercado nacional de capitales en
Poor, capítulo 4. Dorothy R. Adler, British Investments in American Railways (Charlotteti
vílle, Virginia, 1970), capítulos 1-3, contiene información adicional sobre la ganancia de II)Í
inversores británicos en el mercado norteamericano. -
LOS ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 139
18
Hennan E. Kroos y Martin R. Blyn, A His/ory of Financia/ Inlermediaries (Nueva
York, 1971), págs. 56-57 y 86-87.
140 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
y de otros valores». American Railroad Journal, 28, 11 de agosto de 1855, pág. 509. La em-
presa publicaba regularmente en el Journallos valores de las líneas ferroviarias que estaba
construyendo y que se encontraban a la venta.
Los ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 143
Innovación estructural
21
Alfred D. Chandler, «The Railroads: Pioneers in Modern Corporate Managemenl»,
Business History Re1•iew, 39, primavera 1965, págs. 16·40, ofrece una breve historia (y fuen-
tes de información) de Latrobe, McCallum y Thomson; y la obra editada por Dumas Ma-
lone, Dictionary of American Biography (Nueva York, 1946), vol. VII, pág. 400; vol. XI,
págs. 59·60 y 581-582, y vol. XIX, pág. 72, de Haupt, Jervis, McClelland y Whistler.
144 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
22
Citado en Kirkland, Men, Cities and Transporta/ion, vol. 1, pág. 338. El funciona-
miento de muchos de los primeros ferrocarriles está descrito de forma pormenorizada en J.
Knight y Benjamín H. Latrobe, Reports on the Locomotives and the Po/ice and Manage-
ment of Severa/ of the Principal Railroads in the Nort!zern and Middle States (Baltimore,
1838), págs. 4 y 13·19. Knight y Latrobe señalan que el Boston & Worcester empleaba a
cincuenta y un trabajadores encargados de las operaciones (es decir, aquellos que no esta-
ban relacionados con los trabajos de construcción).
23
Stephen Salsbury, The State, the lnvestor and the Railroad: Boston & Albany,
1825-1867 (Cambridge, Massachusetts, 1967), págs. 182-184. Las siguientes páginas del ca-
pitulo 9, «The Western Railroad in Crisis: An Operating Man's Nightmare», cubren la cri-
sis y la respuesta organizativa a la misma.
146 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
descubierto. Este ferrocarril, que tenía poco más de 150 míllas de longi.
tud, se hallaba dividido en tres tramos. Al ponerse en funcionamiento,
cada uno de ellos se convirtió en una división operativa independiente
con su propio grupo de directivos funcionales. Debido a la longitud de la
!fnea, el tren de pasajeros que salía de Worcester a las 9,30 de la mañana
no llegaba a la terminal del Oeste, situada en el río Hudson, hasta la tar-
de. Como había tres trenes diarios en cada dirección (dos trenes de pa-
sajeros y uno de mercancías), se cruzaban doce veces al día. Al circular
sólo en una vía, que no tenía señales telegráficas y que cruzaba terrenos
montañosos, este horario amenazaba con convertirse en tragedia. Lo que
sucedió pronto. Incluso antes de que la línea hubiera llegado al río Hud-
son, el Western sufrió una serie de graves accidentes que culminaron en
el choque frontal de dos trenes de pasajeros el 5 de octubre de 1841 en
el que murieron un revisor y un pasajero y en el que hubo diecisiete heri·
dos.
La protesta resultante contribuyó a crear la primera estructura orga.
nizativa interna minuciosamente definida utilizada por la empresa nortea-
mericana. Tras el accidente, la legislatura de Massachusetts emprendió
una intensa investigación sobre el funcionamiento del Western, The Ame-
rican Railroad Joumal y Mechanics Magazine exigieron una reforma ad·
ministrativa. Los miembros del consejo, totalmente de acuerdo, nombra·
ron un comité compuesto por tres de ellos (dos hombres de negocios de
Boston y un médico) y por el ingeniero encargado de la construcción, e)
comandante George W. Whistler, con el fin de encontrar una solución,
La solución esbozada por el comité en su «Informe sobre cómo evitar
colisiones y dirigir a los empleados» fue, en palabras del historiador de.
la línea, la de <<determinar las responsabilidades concretas en cada fase
de los negocios de la empresa y trazar líneas sólidas de autoridad y de
comunicación para la administración, el mantenimiento y el funciona•
miento del ferrocarril» 24 • La nueva estructura organizativa necesitaba un
grupo similar de directivos funcionales en cada una de las tres divisiones
operativas, geográficamente contiguas y, luego, la creación de unas ofi~l
cinas centrales en Springfield para controlar y coordinar las actividades:
de Jos tres grupos de directivos. Cada división contaba con un directo{
adjunto de transportes (posteriormente llamado superintendente de divi·
sión), un jefe de vía y un mecánico principal o capataz, encargado del de~
pósito de locomotoras y de los talleres.
En cada división, los directores adjuntos de transportes eran responJ,
sables de la circulación de los trenes y del tráfico de pasajeros y de roer~
24
Salsbury, Boston & Albany, págs. 186-187.
Los ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 147
25
!bid., pág. 187.
26
Ibid., pág. 157.
148 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
27
Chandler, Poor, pág. 320, compara los dos ferrocarriles y las fuentes de información;
véase también Edward H. Mott, Between the Ocean and tire Lakes; The Story of tire Erie
(Nueva York, 1899), pág. 483.
28
Daniel C. McCallum, «Superintendent's Report••, en el Annua/ Report o[ tire New
York and Erie Railroad Company for 1855 (Nueva York, 1856), citado en Chandler, The
Rai/roads, pág. 101, en donde se ha reeditado la mayor parte del informe de McCallum.
Los ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 149
30
Twenty First (1847) Annua/ Report del Baltimore & Ohio Rai/-Road, pág. 13.
31
Esta cita y la siguiente proceden de Organiza/ion ... of the Service of the Ea/timare&:
Ohio Raii·Road, 1847.
Jfis ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 151
32
Twenty First (1847) Amzual Report of the Baltimore & Ohio Raii-Road, pág. 13.
33
Esta y la cita siguiente proceden de la Organization. .. of the Service of the Baltimore
& Ohio Rail-Roud, 1847.
152 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
34
Report of the Direclors of the New York and Erie Railroad Campan y to the Siockhol·
ders in November 1853 (Nueva York, 1853), págs. 47-48.
35
Incluía cinco divisiones y dos pequeíios ramales de menos de veinte millas cada unQ.
36
Esta cita y la siguiente proceden del «Superintendent's Report>> de McCallum en el
Erie Annual Report (1855), reeditado en Chadler, The Railroads, págs. 102-105.
LOsferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 153
el cumplimiento del deber, con el fin de que los males puedan corregir-
se inmediatamente.
5) Dicha información debe obtenerse por medio de informes y comproba-
ciones diarias, que no molesten a los principales directivos ni que dis-
minuyan su influencia sobre sus subordinados.
6) La adopción de un sistema que no sólo permita al superintendente ge-
neral detectar errores inmediatamente, sino también descubrir al culpa-
ble.
37
Chandler, Poor, págs. 147·148.
Los ferrocarriles; las primeras empresas modernas ... 155
38
Esta cita y la siguiente proceden del «Superintcndent's Report» de McCallum en el
Erie Annua/ Reporl (1855), pág. 79.
!56 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
39
Citado en Chandler, Poor, pág. 147, y tomado del Americm1 Railroad Journal, 29,2
de septiembre de 1854, pág. 549.
°
4
Chandler, Poor, pág. 148 y 153; American Railroad Journal, 28, 3 de mayo de 1856,
pág. 280; Atlantic Monthly, 2, noviembre 1858, págs. 641 y 651-654.
41
Sidney Pollard, The Genesis of Modem Management (Cambridge, Massachusetls,
!963), capftulo 7, y «The Genesis of the Managerial Profession: The Experience of the In·
dustrial Revolution in Great Britain», Studiesín Romantícísm, 4, invierno 1965, págs. 57-80.
Pollard, al detener su análisis en 1830, no trata del impacto del funcionamiento de los ferro·
carriles en la dirección. Genesis of Modern Management, pág. 132.
J..os ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 157
42
Fifth Anmtal Report of the Pennsyb•ania Raii-Road (1851), págs. 42-85, y James A.
Ward, «Herman Haupt and the Development of the Pennsylvania Railroad», Pennsylvania
Magazine History, 25, enero 1971, págs. 73-97, especialmente págs. 78 y 86.
43
Las actividades de estos departamentos están descritas en Pennsy/vania Rail-Road
Company: Organiza/ion for Conducting the Business of the Road, Adopted December 26,
1857 (Filadelfia, 1858), págs. 9-16.
158 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
18
' Una descripción de la estructura departamental más informal del Ncw York Central,.
un ferrocarril creado mediante la fusión de varias líneas más pequeñas, y dirigido por OO·
merciantes y financieros, se encuentra en Chandler, <<The Railroads: Pioneers in Modem·
Corporate Management••, págs. 38-39 .
49
. Por ejemplo, en 1856, el lllinois Central tetúa 44 directivos y 3.501 empleados (de
los que alrededor de 800 se dedicaban a la construcción). Lightner, <<Labor on the lllinois
Central Railroad .. , pág. 72. En 1852, antes de que su división occidental se hubiera puesto·
completamente en funcionamiento, el Baltimore & Obio tenía ya 63 directivos, 4 en la alta
dirección (el presidente, el director general, el tesorero y el ingeniero jefe), 9 en la direc·
ción a nivel medio y 50 en el nivel inferior, entre los que figuraban los capataces de los ta·
JI eres y de los equipos de mantenimiento y agentes de mercancías y de pasa jeras a tiempo
completo. Estos datos fueron recopilados en 1967 por Harold W. Geiscl para la elabora<
ción de una tesina en la Universidad de Johns Hopkins.
LoS ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 161
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162 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
.'io Pennsylvania Railroad Company: Organiza/ion ... 18751 pág. 11. Las cuentas están es·
pecilicadas en las págs. 21-23.
" El Fourth (1851), el Fifth (1851), el SeJll'enlh (1853) y el Telllh (1856) Ammal Re-
pon(s) of the Pennsylvania Rail-Road, págs. 60-61, 103-104 y 74-76, respectivamente.
164 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
(Continuación)
Sustitución del carrilaje
Sustitución de las traviesas
Reparaciones de la vfa
Reparaciones de locomotoras
Combustible para las locomotoras
Abastecimiento de agua
Aceite y borra de algodón
Mantenimiento de las locomotoras
Reparación de los vagones de pasajeros
Mantenimiento de los trenes de pasajeros
Abastecimientos de los trenes de pasajeros
Kilometraje de Jos vagones de pasajeros (saldo deudor)
Reparaciones de Jos vagones de mercancías
Mantenimiento de los trenes de mercancías
Abastecimiento de los trenes de mercancías
Kilometraje de Jos vagones de mercancfas (saldo deudor)
Gastos de telégrafo (mantenimiento y operación)
Daños y pérdidas de mercancfas y equipajes
Daños a la propiedad y al ganado
Heridas
Agentes y mantenimiento de estaciones
Abastecimiento de estaciones
Total gastos de explotación
Impuestos
Total gastos de explotación e impuestos
ACTIVOS Y PASIVOS
Activos;
Cuenta de construcción
Cuenta de material móvil
Otras inversiones (especificándolas)
Partidas en efectivo:
Efectivo
Efectos a cobrar
Debido por agentes y compañías
Otros activos:
Materiales y suministros
Amortización de capital
Saldos deudores
Total activos
Pasivos
Capital
Deuda consolidada
Deuda notante, como sigue:
Intereses impagados
Dividendos impagados
Los ferrocarriles: las primeras empresas modernas ... 169
(OJntinuación)
Efectos a pagar
Recibos y cuentas
Otros pasivos
Cuenta de ingresos o pérdidas y ganancias
Total pasivos
PASIVOS CIERTOS O IMPREVISTOS NO INCLUIDOS EN EL BALANCE
Obligaciones garantizadas por esta compañía o cargas sobre sus ferrocarriles (especificándo-
las)
Intereses vencidos sobre las mismas
Otros pasivos (especílicándolos)
men de mercancías, pero no con la longitud del ferrocarril o con las mi-
llas recorridas. Eran en su mayor parte costes «incurridos en las estacio-
nes para mantener una fuerza organizada de agentes, trabajadores, etcé·
tera, para recibir y expedir las mercancías, vender los billetes, etcétera>>.
Una tercera categoría con treinta y dos cuentas, denominada «costes de
circulación>>, dependía del número de trenes que estaban en funciona-
miento. Pero, como Fink indicó, dado que los trenes rara vez circulaban
completamente cargados, los costes no variaban precisamente con el vo-
lumen de negocio. Las cuentas de estas categorías se determinaban para
cada división sobre una base de las millas recorridas. Además de estos
gastos de explotación, había una cuarta categoría, los cargos en concepto
de interés, que, por supuesto, no tenían relación con el tráfico transpor·
tado o los trenes en circulación. Estos cargos sólo aumentaban cuando la
expansión del negocio demandaba nuevas construcciones y una amplia·
ción de la deuda. El cuadro 2 muestra la compleja fórmula empleada por
Fink para transformar estos sesenta y ocho grupos de cuentas en costes
por toneladMnilla. Si se comparan estas cuentas internas (y los métodos
concebidos para comprobar y controlar los costes) con las utilizadas en
las fábricas textiles, en las de armas y en empresas de transporte y co-
merciales, se pone de relieve de forma espectacular que Jos ferrocarriles
eran mucho más difíciles de dirigir que cualquier otra empresa contempo·
ránea.
Fink destacó cómo variaban los costes de las diferentes divisiones o
«ramales>>, como se les llamaba entonces, del Louisville & Nashville. Los
costes de circulación, por ejemplo, iban de un 41,3 por 100 de Jos gastos
totales en el ramal principal, a sólo un 17,6 por 100 en el ramal menos
utilizado de Richmond. Los costes de estación oscilaban entre un 4,3 por
100 de todos Jos gastos en el ramal de Knoxville y un 18,1 por lOO en el
ramal principal. Los de mantenimiento de vías fluctuaban entre un 9,3
por 100 en el ramal de Glasgow y un 22,5 por 100 en el de Bardstown, y
la cuenta de intereses iba de un 26 por 100 en el ramal principal a un 59,2
por 100 en el de Richmond. Con una serie temporal sobre los costes de
las distintas divisiones, y conociendo sus características físicas y económi·
cas, el superintendente general era capaz de identificar con bastante pre-
cisión los motivos de las diferencias de costes. Estos datos históricos y la
constante revisión de Jos datos financieros y de explotación corrientes le
permitían evaluar el rendimiento de las divisiones y de sus directivos.
Además, Fink hizo hincapié en que este análisis de costes era funda-
mental para confeccionar las tarifas. El <<mero conocimiento de los costes
medios totales por tonelada/milla nO>> tenía «valor>>, ya que «nunca se
transportaban mercancías en condiciones medias>>, Si las tarifas tienen
172 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
que basarse en los costes, entonces <<debemos clasificar las mercancías se.
gún las circunstancias que afecten al coste de transporte, y averiguar el
coste de cada clase de mercancía por separadO>> 61 • Y Fink sabía, como
cualquier otro directivo de los ferrocarriles, que los costes sólo eran un
factor más en los complejos cálculos que determinaban las tarifas.
Así, el coste por tonelada milla y no las ganancias, los ingresos netos
o el ratio de partidas de ingresos a gastos se convirtió en el criterio con
que Jos directivos controlaban y evaluaban el trabajo de sus subordina-
dos. Una de las razones era que los ingresos, especialmente del tráfico
de mercancías de larga distancia, no se podían asignar fácilmente a divi-
siones independientes. Asimismo, muchos factores que estaban comple-
tamente fuera del control del superintendente de división afectaban a la
cantidad de ingresos que producía su jurisdicción. De este modo, mien-
tras que las cuentas financieras y de capital concernían principalmente a
Jos directivos financieros, la contabilidad de costes era de la incumbencia
del departamento de transporte, y llegó a utilizarse como un control ope-
rativo más que financiero.
El volumen de transacciones financieras realizadas por un gran ferro-
carril, así como el de tráfico y de pasajeros transportados, animó, en rea-
lidad obligó, a los directivos del ferrocarril a sentar las bases de una mo-
derna contabilidad de empresas. Este fuerte incremento en la actividad
de la empresa revolucionó, pues, las prácticas contables. Los nuevos mé-
todos, concebidos en la década de 1850 y perfeccionados en Jos años si-
guientes, fueron adoptados rápidamente por las primeras grandes empre·
sas industriales que surgieron en la década de 1880. Y continuaron sien·
do las técnicas de contabilidad básicas utilizadas en la empresa norteame-
ricana hasta bien entrado el siglo XX. Las grandes empresas industriales
sólo modificaron y ajustaron Jos métodos de contabilidad de costes ini·
cialmente ideados por los ferrocarriles a mediados del siglo XIX, y esto
lo hicieron porque sus actividades eran muy distintas a las del transporte.
61
Citado en Chandler, Tile Railroads, pág. 115. Los porcentajes de los gastos de las dls·
tintas divisiones se encuentran en las págs. 110·111.
Los ferrocarriles:. las primeras empresas modernas.,. 173
CUADRO 2. Albert Fink: Clasificación de los gastos de explotación y evaluación de los costes
unitarios
CuADRO 2. Albert Fink: Clasificación de los gastos de explotación y evaluación de Íos COS/<.r
unitarios (continuación)
Abastecimiento de agua
Combustible
35. Total por tren/milla
36. Material de oficina e imprenta
37. Gastos de telégrafo
38. Reparaciones del depósito de locomotoras
39. Total por tren/milla
40. Gastos totales de estación por tren/milla
COSTES DE CIRCULACION POR TREN/MILLA
41. Reparaciones de la vfa
42. Costes de sustitución del carrilaje: valor
43. Trabajo de sustituir el carrUaje
44. Gastos de transportar los carriles
45. Bridas
46. Agujas
47. Gastos totales de reparar la vfa )' de sustituir el carrilaje por tren/milla
48. Reparaciones de locomotoras
49. Aceite y borra de algodón utilizados en las locomotoras
50. Vigilancia y limpieza
51. Combustible utilizado en el depósito de locomotoras
52. Gastos generales y de supervisión del depósito de locomotoras
53. Salarios de mecánicos y bomberos
54. Gastos totales de las locomotoras por tren/milla
55. Revisores y guardafrenos
56. Reparaciones de los vagones de pasajeros
57. Reparaciones de los coches cama
58. Reparaciones de los vagones de mercancías
59. Aceite y borra de algodón utilizados en los vagones
60. Trabajo de engrasar e inspeccionar los vagones
61. Gastos de trenes
62. Gastos totales de los trenes por tren/milla
63. Combustible utilizado por las locomotoras
64. Abastecimiento de agua
65. Gastos totales de combustible y agua por ·tren/milla
66. Daños a mercancfas y pérdida de equipajes
67. Daños a existencias
68. Cuenta de accidentes
69. Daños a personas
70. Gratificación a los empleados
71. Vallas quemadas
72. Gastos legales
73. Total por tren/milla
74. Costes totales de circulación por tren/milla
75. TOTAL del mantenimiento y de la circulación por tren/milla
Los ferrocarriles: Jas primeras empresas modernas .•. 175
CUADRO 2. Albert Fink: Clasificación de los gastos de explotación y evaluación de los costes
unitarios (continuación) .
Fuente: Albert Fink, Cosl of Railroad Transportatio11, Railroad AccoU11ts, and Govem-
ment Regulations of Railroad Tariffs (Louisville, 1875), págs. 47-48.
176 La revolución en el transporte y en las comunicaciones
62
, Publicado en Nueva York en 1879. Kirkmao también publicó l'bros como Railway
DIS.bursement (Nueva York, 1877); Railroad Revenue and its Collection (Nueva York, 1877,
.tev¡sado en 1887), y Rai/road Service: Trains and Services (Nueva York, 1878).