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Mana para El Alma II David Saint2

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David Saint

Pastor David Saint

SAINT, David Lorenzo


Maná para el Alma II

1ª edición.
Córdoba : SaintDisegno, 2012.

Edición literaria a cargo de Guillermo Saint.


1a edición en Diciembre de 2012.
127 p.; 20x14 cm.

Publicación digital, República Argentina.


Libro de edición argentina.

ISBN
Fecha de catalogación: 07/12/2012.

1. Vida Cristiana. I. Título


CDD 248

Diseño y diagramación: SaintDisegno.


www.saintdisegno.com - Tel: (0351) 4773763.

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Maná para el Alma II

Indice
Introducción 5
1. El favor de Dios hacia sus hijos obedientes 7
2. Volemos más alto, como las águilas 17
3. Dios guía a Abraham 31
4. Tengamos comunión diaria con Dios 47
5. Dios permite que seamos francos con Él 57
6. Dios restaura a Noemí de sus pérdidas 65
7. Orientaciones para matrimonios 75
8. La madre más mala del mundo 81
9. Reflexiones acerca de los niños 85
10. Ganando a nuestros familiares para Cristo 87
11. Evitando errores criando hijos adolescentes 91
12. Nuestras poderosas armas espirituales 95
13. Descubriendo y ejercitando nuestros dones y talentos 99
14. Información fascinante de Moisés y el Éxodo 107
15. El televisor es mi pastor 109
16. Cómo ganar amigos para Cristo 111
17. Para vivir un año más 115
18. Proverbios y refranes para inspirar y sonreír 117
Acerca del autor 127

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Pastor David Saint

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Maná para el Alma II

Introducción
Después de escribir “Maná para el alma” (I) he sentido de
parte del Señor un creciente deseo de compartir en un segundo
libro algunas enseñanzas, verdades y material que Él ha estado
poniendo en mi corazón en los últimos tiempos.

El título “Maná para el alma” se refiere naturalmente a ese ali-


mento milagroso que Dios proveyó diariamente al pueblo he-
breo, que por algunos años estuvo atravesando un gran desierto.

Como suelo decir un poco en son de broma: “Dios me ha dado


una `torta´ muy grande, y no lo puedo comer yo sólo; tengo la
obligación de compartirlo con otros”.

Es pues mi motivación compartir con mis queridos lectores,


muchos de los cuales muy amablemente me han alentado a se-
guir escribiendo, cosas que el Creador me ha dado generosa-
mente. Por ello deseo que estos capítulos sean también de
inspiración y aliento.

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Pastor David Saint

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Maná para el Alma II

1
Dios derrama su favor sobre sus
hijos obedientes
Hace algún tiempo que el Señor ha estado poniendo en mi co-
razón este tema del favor, considerando que los cristianos, al
vivir en un mundo tan alejado del estilo de vida que Dios quiere,
necesitamos de manera especial ayuda para cumplir los distintos
roles que tenemos. Al afirmar que Dios favorece a los obedien-
tes, no estamos diciendo que lo hace con sus hijos perfectos
(¡porque los perfectos no existen!) pero sí sobre aquellos que
Le amamos de verdad, nos arrepentimos honestamente, y real-
mente queremos, a pesar de nuestras flaquezas, obedecerle y
agradarle.

Le invito, amable lector, a que me acompañe en considerar va-


rios pasajes bíblicos que hablan de este tema maravilloso. Un
caso muy interesante es el de Ester. Leyendo los 2 primeros ca-
pítulos del libro que lleva su nombre, se nos cuenta que en aque-
lla época el imperio dominante y más grande era Medo-Persa,
y que su rey era Asuero.

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Pastor David Saint

Un día este Rey Asuero, el más poderoso de esos tiempos, or-


ganizó una gran fiesta para todos los gobernantes y príncipes de
su imperio, que en su parte final duró siete días. En el último
día, cuando todos estos hombres importantes estaban llenos de
alcohol, el rey quiso presentar a su esposa Vasti, que era muy
hermosa, a todos los demás gobernantes. La reina, enterada se-
guramente de la ebriedad de todos, se negó a presentarse; el rey
se puso furioso, buscó consejo, y decidió “divorciarse” de ella,
y buscar a otra reina, que fuera más sumisa y obediente.

Los siervos del rey organizaron entonces lo que hoy sería un


concurso de belleza femenina “Miss Universo” o “Miss Medo-
Persa”, y buscaron las chicas más lindas del imperio. En Susa,
capital del imperio, vivía una señorita judía llamada Ester, muy
bonita, pero que había tenido la desdicha de perder a sus dos
padres. En su orfandad, fue adoptado por un pariente, Mardo-
queo. Aquí vemos una lección importante: Dios no nos promete
nunca una vida como “lecho de rosas”, pero sí nos promete su
favor y su ayuda y su compañía en los momentos duros de nues-
tras vidas. “En el mundo tendrán aflicción, pero confíen, yo he
vencido al mundo” (Juan 16:33).

Es evidente que a pesar de su doble y gran pérdida de seres


queridos, ella se aferró a Dios, y con Su ayuda pudo vencer la
tristeza y cualquier amargura que suele acompañar tales expe-
riencias traumáticas. Podemos afirmar esto porque sabemos que
en estos concursos no sólo se observa la belleza exterior sino la
actitud y la simpatía de las concursantes, y que además a ningún
hombre le gusta una mujer gris, sombría y deprimida.

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Maná para el Alma II

En Ester 2: 15 y 17 dice que “ganaba Ester el FAVOR de todos


los que la veían...y el rey amó a Ester más que a todas las otras
mujeres… y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en
lugar de Vasti”. Es evidente que Ester, con la ayuda de Dios se
había revestido con los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23) y
tenía belleza interior además de la exterior, que llegó a cautivar
al rey. De igual manera hoy Dios derrama su favor a nosotros
sus hijos como con Ester, usando personas, aún no cristianas al-
rededor nuestro, para que hagan cosas para nuestro beneficio.

En tiempos recientes pudimos notar una interesante coinci-


dencia: en el concurso Miss Universo; la ganadora fue la repre-
sentante de Venezuela, y ¡qué notable! Ella también es huérfana
de padre y madre, y criada en un orfanato dirigido por monjas.
Tales personas por cierto nos inspiran a todos a superar, con la
ayuda de Dios, las pruebas que a veces la vida nos arroja.

En Salmos 5:12 hay un hermosa promesa: ...Tú, oh Jehová,


bendecirás al justo (al cristiano verdadero); como con un escudo
lo rodearás con tu FAVOR. La Biblia habla claramente de que
en el mundo hay “trigo”, que representa a los cristianos genui-
nos, y que simultáneamente hay “cizaña” que representa a los
pseudo o falsos cristianos; el favor de Dios lógicamente es para
los verdaderos (Mateo 13:38).

Cuando yo tenía unos 21 años, tuve el privilegio de realizar


un viaje con mi padre, don Felipe Saint a EEUU, para fomentar
la obra misionera en Argentina. Un dia, mientras estábamos en
el pueblo de Jenkintown, pueblo natal de mi padre, en época de
verano, fui en el auto para hacer una diligencia. Pasando frente

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Pastor David Saint

a una escuela, cerrada por vacaciones de verano, vi un cartel ru-


tero que decía “Velocidad máxima 35 millas por hora”. Como
pensé que no se aplicaba por no haber clases, pasé a unos 45
millas por hora, y un policía me detuvo por exceso de velocidad.
Cuando el oficial vio en mi carnet de conducir el apellido Saint,
me preguntó “¿Es usted pariente del (finado) Lawrence Saint?”
Le dije que fue mi abuelo… a lo cual me contestó “Por ser nieto
de un hombre tan bueno y conocido en este pueblo, le voy a per-
donar la multa” ¡Qué alivio para mí! Ahora lo veo como una
muestra del favor de Dios hacia mí, por ser descendiente de un
fiel cristiano.

En las guerras de la antigüedad, los soldados llevaban en una


mano una espada, y en la otra un escudo, hecho de un material
duro, para protegerse de las flechas, dardos, lanzas, y golpes de
espada de los enemigos, y que sostenían delante de sí. El favor
de Dios es un escudo maravilloso que nos RODEA, o sea que
nos protege por delante, por detrás, y a los costados. Nuestro
enemigo, satanás, trata de dañarnos, pero Dios nos protege.

En Salmos 23:6, el rey David, el autor de este salmo, que en-


frentó un león, un oso, y al gigante Goliat y que tenía muchos
enemigos y rivales, podía declarar con confianza “Ciertamente
(sin duda alguna) el bien y la misericordia (o sea el favor de
Dios) me seguirán todos los días de mi vida (no hasta que me
“jubile”), y en la casa de Jehová (en mi congregación) moraré
por largos días”. El rey David asistía a la casa de Dios fielmente
motivado evidentemente por su gran gratitud por los cuidados
de su Señor.

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Maná para el Alma II

En Salmos 27:10 hay una promesa maravillosa del favor y el


cuidado del Creador:”Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
con todo, Jehová me recogerá”. En nuestra época actual, hay
muchas personas solas. Algunos han perdido a sus padres por
fallecimiento o por separación, o simplemente por desamor;
otros han perdido a sus cónyuges por las mismas razones; algu-
nas personas mayores hasta son desatendidos por sus propios
hijos. Pero cuando uno rinde su vida de verdad a Cristo, y lo
ama, obedece, cree y sirve, Dios promete cuidarnos.

Mi concuñado Marcelo Ceballos, y mi cuñada Claudia Lalli,


en la década de los 90 se fueron a vivir y trabajar, con sus 3
hijos, a una zona rural llamado Balcarce, en la provincia de Bue-
nos Aires, Argentina, por 3 años. Regresaron después a Cór-
doba, su ciudad de origen, sin trabajo y sin vivienda. Como
fieles cristianos, se aferraron a las promesas del Señor. Marcelo,
que es mecánico, consiguió empleo en poco tiempo, y en sólo
un año, Dios hizo milagro tras milagro en el área financiero para
que pudieran comprar una casa en muy mal estado, y restaurarlo
totalmente. Hasta hoy ellos testifican del gran amor y el favor
de Dios hacia ellos al ayudarles en esa época tan desafiante de
sus vidas.

Como en el caso de los Ceballos, en mi congregación ha


habido otros muchos casos de personas solas y deprimidas que
han venido a Cristo, y en poco tiempo los he visto reconciliarse
con sus padres, o hijos, u otros parientes, han encontrado tra-
bajo, vivienda, y en la familia de Dios verdadero amor y con-
tención.

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Pastor David Saint

Salmos 57:2-3: “Clamaré al Dios Altísimo (Santo y Justo), al


Dios que me FAVORECE. Él enviará desde los cielos (donde
nunca faltan recursos) y me salvará de la infamia (falsas acusa-
ciones) del que me acosa; Dios enviará su misericordia (ayuda)
y su verdad (sacará las mentiras a la luz)”.

El rey David, que escribió estas promesas inspiradas por Dios,


hablaba por experiencia propia; aunque fue un verdadero hom-
bre de Dios y un ejemplo, no era perfecto, y cometió serias fal-
tas, especialmente al cometer adulterio con Betsabé, y hacer
matar al esposo de ésta, Urías. Pero vemos que se arrepintió de
verdad, y el favor de Dios volvió a su vida, y le siguió hasta el
final de sus días.

Salmos 103:4 “(Dios) rescata del hoyo (pozo) tu vida, El que


te corona de FAVORES y misericordias”. ¿Qué persona recibe
una corona? Solamente los reyes, pero ¡gloria a Dios! El Señor
a nosotros los cristianos nos hizo reyes y sacerdotes para Dios
cuando nos convertimos a Él (Apocalipsis 1:6). Uno puede
estar momentáneamente en un pozo depresivo, o de finanzas, o
familiar, o laboral, o matrimonial, pero ¡Dios promete rescatar-
nos de allí!

En la Biblia, en el libro de Génesis, capítulos 37 al 41, encon-


tramos la historia de José, hijo de Jacob. Era el hijo favorito de
su padre, quien lo trataba con especial atención, y sus 10 her-
manos lo odiaban por ello. Cuando tuvieron ocasión, lo vendie-
ron como esclavo a los madianitas, un acto en extremo cruel e
injusto, y fue llevado a Egipto. Luego fue comprado por un mi-
litar llamado Potifar, y puesto como administrador de toda su

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Maná para el Alma II

casa. En todas estas tribulaciones, sin embargo, dice la Palabra


que “Dios (y su favor) estaba con él.”

La esposa de Potifar quiso seducirlo a José, éste se rehusó, la


mujer terminó acusándolo a José por la falta de ella, y éste ¡fue
puesto en la cárcel! Aún así la Escritura reitera que “Dios es-
taba con él”. Con el tiempo José interpretó los sueños de dos
presos, ex empleados del Faraón (Rey), y dos años después ¡
fue elevado a ser segundo después del rey! ¿Qué aprendemos
de esto? Que en medio de las aflicciones Dios no nos abandona,
ni su favor, y si nos aferramos a Él en fe, el Creador nos levan-
tará y bendecirá.

Proverbios 3: 1-2, 4. “Hijo mío, (por la obra de la Cruz somos


hijos y no extraños) no te olvides de mi ley y tu corazón
GUARDE mis mandamientos (no es suficiente conocer sola-
mente la Palabra de Dios); porque largura de días y años de
vida y paz te aumentarán; (y por guardar esos mandamientos)
hallarás gracia y buena opinión (FAVOR) ante los ojos de Dios
y de los hombres”. El Creador con frecuencia pone en nuestro
camino personas precisas, y los usa para favorecernos a través
de ellos.

Mi padre, Felipe Saint, durante muchos años fue evangelista


itinerante en los Estados Unidos. Una noche, al concluir una
serie de reuniones, en vez de descansar, y viajar al día siguiente,
como él mismo solía admitir, cargó su auto con todo su equipo
y valijas, y partió muy tarde, para emprender un largo viaje de
regreso a su casa y familia.

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Pastor David Saint

Comenzó a llover, y estaba transitando por una carretera que


era famoso por los frecuentes accidentes...cuando de repente un
ómnibus de larga distancia lo embistió del lado del chofer; Papá
contaba que un instante antes del impacto, sintió una Mano que
lo empujó con fuerza, alejándolo hacia la derecha, y cuando el
ómnibus impactó la puerta del lado del chofer, ¡mi padre ya no
estaba allí!

Cuando se detuvieron finalmente los dos vehículos, el chofer


del ómnibus se bajó temblando y con enorme preocupación,
preguntó con mucho temor: “¿Dónde está el chofer de este
auto?”. Papá, que no se había hecho ni un rasguño, le dijo “Soy
yo”, y el chofer del bus ¡casi se desmaya! (el auto tuvo que ser
vendido como chatarra) Don Felipe solía decir después que
Dios nos protege y cuida, aún a pesar de nuestros errores y ne-
cedades.

El profeta Daniel es otro ejemplo del favor de Dios. Fue arran-


cado violentamente de su tierra y sus parientes siendo joven, y
llevado a la fuerza a Babilonia, un país extraño, con prácticas
paganas, otro idioma; de hecho iba como esclavo. La vida no le
sonrió mucho que digamos en sus comienzos, pero Daniel se
aferró a su Dios, su Palabra y Sus preceptos, y el Señor estaba
con él (para Dios eso no es problema ya que Él es omnipresente,
está en todas las naciones y lugares siempre). Se negó a conta-
minarse de las costumbres idólatras y paganas; fue perseguido,
aún echado a una fosa llena de leones, pero el FAVOR de Dios
lo acompañaba, el Señor lo libró milagrosamente de esos leones
hambrientos, y tuvo el privilegio de servir como consejero real
a cuatro distintos emperadores. Vivió una vida larga, sana y

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Maná para el Alma II

útil, y como premio, Dios incluyó su historia en la Biblia, y su


testimonio ha sido por siglos una gran inspiración a millones de
personas.

Cuando yo cursaba la escuela secundaria en Córdoba, Argen-


tina, tuve que estudiar una materia para mí muy difícil, Conta-
bilidad. Recuerdo que un día el profesor dio un examen
“sorpresa”, y yo no había estudiado nada, y para peor por alguna
razón no le encontraba la lógica y el sentido de los conceptos
contables. Reconozco con vergüenza que como último recurso
(ilegítimo por cierto) decidí copiar durante la prueba, y por ello
saqué una buena nota.

Pero a los pocos días mi conciencia no me dejaba en paz, (yo


era cristiano entonces) así que en la próxima clase de Contabi-
lidad hablé aparte con mi profesor y le confesé mi falta. El pro-
fesor se sonrió, y me preguntó “Saint, ¿cuántas veces en este
año ha copiado usted en cualquier materia? Le contesté que era
la primera vez… y para mi alivio dijo “Saint, le perdono lo que
hizo, voy a dejar la nota como está” ¡Qué gran alivio que
sentí!”. Hoy al mirar atrás, puedo comprender que fue un acto
del favor de Dios para con sus hijos obedientes (¡no perfectos!)

Proverbios 11:27: “El que procura el bien buscará favor; mas


al que busca el mal, éste le vendrá”. Ruego al amable lector
que me permita dar mi interpretación de este pasaje. En otras
palabras, el que procura el bien de otros, de sus prójimos, ha-
ciendo favores, obrando con justicia en su trato con sus seme-
jantes, atrae el favor de Dios sobre sí mismo. Pero el que
continuamente hace daño a otros, o simplemente no los ayuda

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Pastor David Saint

cuando tiene oportunidad y recursos, esa indiferencia o daño


volverá sobre él. Todo esto coincide con la conocida ley bíblica
de la siembra y la cosecha.

¿Cómo podemos hoy nosotros disfrutar del favor continuo


de Dios?

l. Practicar la santidad y la obediencia al Señor de acuerdo a la


luz que tenemos, arrepintiéndonos pronto de nuestras faltas y
confesándolas a Dios.

2. Por la fe mantener una actitud positiva de expectativa diaria


esperando el favor de Dios como Él lo prometió.

3. Por la fe hacer favores a otros (que a nuestro criterio real-


mente lo necesitan) , de acuerdo a nuestras posibilidades .

4. Declare con frecuencia y oralmente, en voz alta, las promesas


de Dios respecto a Su favor, como por ejemplo Salmos 23:1, y
6. (Jehová es mi pastor, nada me faltará, etc.)

5. Acepte con gratitud los favores de Dios que con frecuencia


vendrán a través de personas que Él designará para ayudarnos.
(No decir “no lo merezco” o “es demasiado”)

Recordemos siempre que:


“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a
los que en Él confían” Nahum 1:7

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Maná para el Alma II

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Volemos más alto,
como las águilas
Al leer la Biblia, uno siempre encuentra pasajes que inspiran
al cristiano a crecer, a superarse, a alcanzar metas mayores,
como Proverbios 4:18 “…la senda de los justos es como la luz
de la aurora que VA EN AUMENTO hasta que el día es per-
fecto”, y Filipenses 3:13-14 dice san Pablo “… una cosa hago:
olvidando lo que queda atrás, y EXTENDIENDOME a lo que
está delante, prosigo a la meta...”

Hace tiempo que me he sentido atraído a una ave hermosa,


fuerte, inteligente y veloz mencionada 32 veces en la Biblia, el
águila, y creo que si lo observamos con atención y vemos lo que
la Biblia dice de él, podemos aprender cosas útiles e inspiradoras.

En Deuteronomio 32:10-12 Dios mismo se compara con el


águila, en Su rol de cuidar y proteger y guiar a su pueblo Israel
a través del desierto. Hablando de Su amor y diligencia por
ellos, usa varios verbos interesantes: “lo halló…lo trajo… lo

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Pastor David Saint

instruyó… lo guardó… lo excita (lo estimula a desarrollarse)…


revolotea alrededor...los toma... los lleva…los guió”.

Si Dios se compara a sí mismo con un águila, entonces debe


ser porque tiene muchas cualidades positivas que podemos imi-
tar de ella. En la Escritura menciona a muchos animales, y per-
sonalmente no me gustaría que me comparen con una mula
(Salmos 32), o con víboras (Mateo 23), o con hormigas (Pro-
verbios 6) con arañas, etc ¡pero me agradaría que me comparen
con un águila!

Hace muchas décadas que la “ciencia” nos bombardea con la


idea de que las plantas y los animales increíbles que existen en
nuestro planeta son el producto de una evolución paulatina
(adaptación) que requirió millones de años, como si un animal
o planta pudiera ir cambiando sus características físicas, inte-
lectuales, etc con solo proponerlo. Ciertamente la Biblia dice:
“Dijo el NECIO en su corazón, no hay Dios” Salmos 14:1.
Cuando uno observa las fantásticas virtudes y habilidades e ins-
tintos de los animales y las plantas, ¡no puede hacer más que
alabar a adorar al Creador, Grande, Poderoso y Sabio, que lo di-
señó todo!

Nosotros que somos padres, y aún abuelos, debemos “vacunar”


a los niños contra la mentira de la evolución, y alentar a ellos que
en sus aulas, cuando sea el momento oportuno, recuerden a sus
profesores y maestros que la evolución es una TEORÍA.

En efecto, en referencia a esto mismo, Job 12: 7-8 dice:”…


pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; a las aves de

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Maná para el Alma II

los cielos (entre ellos el águila), y ellas te lo mostrarán; o habla


a la tierra, y ella te mostrará; los peces del mar te lo declararán
también”.

Les invito a que veamos juntos algunas de las hermosas virtudes


del águila dorada, que es la que con más frecuencia se ha obser-
vado durante siglos en el Medio Oriente. Con la ayuda del Espí-
ritu Santo podemos aprender e imitar muchas cosas de ellas.

1. Las águilas forman pareja por toda la vida, y los dos,


tanto el padre como la madre, colaboran en proteger, ali-
mentar y cuidar a sus pichones.
Como regla general hacen un solo nido, y cada año lo agran-
dan, añadiendo plumas y cueros de animales para que sea más
cómodo. ¡Qué buen ejemplo para los matrimonios del siglo 21!
El plan de Dios siempre fue llenar la tierra con matrimonios que
procrearan y criaran a sus hijos en Sus caminos, comenzando
con Adán y Eva. A veces pareciera una tarea demasiado difícil,
por eso Jesucristo dijo en San Juan 15:5 “...separados de mí nada
podéis hacer” Pero la buena noticia es que CON EL sí lo pode-
mos hacer.

2. En épocas de tormenta, las águilas remontan cada vez


más alto hasta encontrarse por encima de las nubes amena-
zadores.
Santiago 5:13 dice: “Está alguno afligido (deprimido, triste,
angustiado) HAGA ORACIÓN”. I Corintios 15:57: “Mas gra-
cias sean dadas a Dios (por fe) que nos da la victoria (lógica-
mente sobre algún obstáculo o dificultad) por medio de nuestro
Señor Jesucristo”. Filipenses 4:13: “Todo lo puedo (no en mis

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Pastor David Saint

propias fuerzas sino) en Cristo que me fortalece (me eleva por


encima de mis contratiempos)”.

Muchas veces he tenido el privilegio de abordar esos moder-


nos y enormes aviones a reacción, que trepan cada vez más alto
hasta volar por encima de las nubes. Al mirar por la ventanilla
se ve un gran “colchón” de nubes por doquier, y el avión vuela
tranquilo, sin ser afectado por los rayos, lluvia, centellas y otros
fenómenos naturales.

3. El águila se rejuvenece.
Salmos 103: 5 “(Dios) sacia de bien tu boca de modo que te
rejuvenezcas como el águila”. El águila vive aproximada-
mente 60 años, y cuando llega a la mitad de ese lapso, se aparta
a un lugar solitario, se arranca las plumas viejas que ya no le
sirven, y desgasta su pico, y con el tiempo le salen plumas y
pico nuevas.

Una forma de rejuvenecerse es, entonces, desgastando su pico


(que como una uña siempre está creciendo) contra las piedras,
porque si se hace muy largo, en vez de ayudarlo en sus cacerías,
su pico comienza a molestar. Esto de desgastar su pico me su-
giere que es una figura del SERVICIO continuo de una persona
a su Creador y a su prójimo. “La espada que no corta se oxida”.

Es natural que con el paso de los años uno necesita adaptarse a


la edad que uno tiene y trabajar en cosas que están de acuerdo
a las fuerzas que uno dispone, pero no “jubilarse” o quedar to-
talmente inactivos.

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Maná para el Alma II

Otra forma por la que esta ave se rejuvenece, como vimos, es


arrancarse las plumas viejas, para que le salgan plumas nuevas.
San Pablo reconoce este fenómeno en II Corintios 4:16 al decir
“...aunque éste nuestro hombre exterior (el cuerpo) se va des-
gastando, el interior (el espíritu, y la mente) no obstante se re-
nueva de día en día”.

Mi padre, don Felipe Saint tenía esta misma actitud: a los 80


años seguía pintando cuadros, predicando, aconsejando, ha-
ciendo ejercicios, compartiendo su humor, y manejando el trac-
tor para hacer mantenimiento del camino de su querida colonia
Valle del Lago.

¿Cómo seguir el ejemplo de las águilas para rejuvene-


cernos?

Hacer nuevos cursos que se ofrecen por Internet, o institutos


bíblicos locales, cursos de LAPEN (un ministerio para evange-
lizar niños), escuelas de líderes, etc. Terminar estudios prima-
rios, secundarios o terciarios. Leer nuevos e inspiradores libros.
Aprender a manejar Internet, o comunicarse por correo electró-
nico o por Facebook. Comprar o escuchar nuevos CD de ala-
banza, o nuevas prédicas o enseñanzas. Hacer nuevas amistades.
Aprender nuevas recetas de cocina. Comprar o escuchar nuevos
CD de humor (sano). Comprar alguna ropa nueva. Visitar nue-
vos lugares. Comenzar a hacer algún nuevo ejercicio físico. Ver
alguna buena película que nunca vimos. Comenzar a servir en
algún área diferente, sea secular o cristiano. Preparar nuevos
mensajes o estudios bíblicos. Vencer fortalezas, iniquidades,
malos hábitos, o adicciones por medio del Espíritu Santo.
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Pastor David Saint

4. Las águilas hacen su nido en montañas y peñascos muy


altos, para protegerse de los depredadores.
En Salmos 91: 1 dice: “El que habita al abrigo del Altísimo,
morará bajo la sombra del Omnipotente”. Cuando la Biblia
habla de altura, se refiere a la santidad; es como si dijera “Mien-
tras mis hijos caminen en santidad, mi Poder estará allí para pro-
tegerlos y hacer milagros”.

Una forma de “habitar al abrigo del Altísimo” es rodearse de


personas y amigos que sean cristianos santos, sabios, y personas
positivas de fe. Hay veces que es necesario, con toda diploma-
cia, distanciarse (no enemistarse) de personas que son continua-
mente negativas y pesimistas, o inmorales, y que podrían
terminar contagiándonos con esa actitud.

5. Las águilas aprovechan las corrientes de aire o termales,


que hay en las alturas, para volar alto con poco esfuerzo,
simplemente planeando.
Hoy hay deportistas que pretenden hacer lo mismo, con ala-
deltas, parapentes, etc pero con demasiado frecuencia caen en
picada, y cada año muchos quedan muy mal heridos y aún mue-
ren por su audacia. Isaías 40:31: ..los que esperan a(ponen su
esperanza o confían en) Jehová tendrán nuevas fuerzas; levan-
tarán alas como las águilas..)”

En San Juan 3:5-8 Jesús nos dice que el viento es figura del Es-
píritu Santo. En Romanos 8:3-4 y 11 la Biblia dice que por
medio de la obra de Cristo en la Cruz y andando en el Espíritu
podemos practicar la justicia de la ley (o sea que podemos de-
rrotar nuestra naturaleza baja con sus pasiones); también dice

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Maná para el Alma II

que ese mismo Espíritu vivifica nuestros cuerpos mortales o fí-


sicos.

En Zacarías 4:6 la Biblia dice: “No con ejército, ni con


fuerza, mas con Mi Espíritu, dice Jehová”. El Señor nos alienta
a depender del Espíritu Santo en todo: ejercitar los dones del
Espíritu; seguir la guía del Espíritu; cultivar los frutos del Es-
píritu; esperar los milagros del Espíritu en nuestras vidas diarias
y ministerios.

Hace poco leí que cuando vuelan las águilas, hay veces que
los cuervos comienzan a acosarlos y picotearlos… ¿qué hace el
águila? Simplemente remonta vuelo cada vez más alto, hasta
que los cuervos, que no fueron diseñados para volar alto, no
pueden seguirlos más, y los dejan en paz.

6. El águila es muy veloz; sobrevuela a gran altura, y cuando


divisa una buena presa, se lanza como una flecha y lo caza
sin demorar.
Por muchos años tuve el privilegio de trabajar como profesor
de Inglés como tutor particular, y me daba cuenta que a los po-
tenciales clientes que llamaban por teléfono, les agradaba que
les contestara pronto, y concertara el comienzo del curso en una
fecha determinada. Si uno es albañil, pintor, electricista, mecá-
nico, gasista o lo que sea, ser rápido o expeditivo nos ayudará a
tener más clientes, o complacer más a nuestros jefes.

En II Samuel 20:4-5 se cuenta un incidente en la vida del gran


rey David. Por muchos años tuvo como general en jefe a Joab,
que era valiente y rápido y lograba resultados; pero en varias

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Pastor David Saint

oportunidades demostró ser demasiado independiente y sangui-


nario, y en una ocasión asesinó, sin saberlo David, y sin su apro-
bación, a un rival de David llamado Abner; luego en una guerra
civil causado por Absalón, hijo de David, Joab mató a este hijo,
que colgaba de un árbol por sus cabellos, contra las órdenes ex-
presas del rey.

Por todas estas cosas, el rey David, harto de estos excesos, de-
cidió reemplazar a Joab por el general Amasa, y comenzó a darle
las responsabilidades correspondientes a un general en jefe; pero
dice el pasaje arriba mencionado: “(Amasa) se detuvo (se de-
moró) más del tiempo que le había sido señalado”; y al poco
tiempo el rey se vio obligado a volver a usar a Joab, que a pesar
de sus defectos, era rápido.

Hace algún tiempo el autor estuvo mirando un episodio de


“Animal Planet”, que mostraba escenas de la vida y costumbres
de un animal acertadamente llamado “perezoso”. Era cómico
ver a este animal, que habita algunas selvas, trasladarse con
tanta lentitud, que al verlo moverse así, causaba risa, ¡pero tam-
bién nerviosismo! Al observarlo “en acción” no podía dudar que
el Creador tiene sentido de humor, ¡porque todos conocemos
personas que no logran progresar en la vida por su lentitud!

Hablando de pereza, hay un cuento acerca de un niño en una


escuela primaria, que era conocido por ese defecto. Un día la
maestra, en una clase de gramática, le preguntó: “¿Cuál es el fu-
turo del verbo “bostezar?” “¡Dormir” le contestó!

24
Maná para el Alma II

7. Las águilas comen carne fresca. Estas aves tienen varios


“primos”, los buitres, y los caranchos y otros similares, que
comen carroña, o sea animales muertos.
Es bastante común ver buitres comiendo algún animal muerto
por ser atropellado en alguna carretera, o verlos sobrevolar en
las alturas, lo que nos indica que abajo debe haber alguna vaca,
o caballo, u otro animal, muerto en el campo.

Esta ave que estamos observando no hace eso; sobrevuela en


las alturas, ve su presa viva, se lanza en picada, lo mata, y lo
lleva a un lugar seguro para comerlo, o lo lleva para compartirlo
con sus pichones y su compañero/a. ¿Qué nos enseña esto a
nosotros hoy? Que el cristiano debe tener cuidado con qué “ali-
menta” su mente y su corazón. Debemos elegir material sano,
sea visual o auditivo, para consumir, sea libros, revistas, pro-
gramas de TV, películas, DVD, video juegos, aún los dibujos
animados de nuestros hijos o nietos, música, y también velar
que nuestras conversaciones y amistades sean positivas. No es-
tamos sugiriendo que uno corte todo contacto con personas no
cristianos, sino cuidarse que su posible cinismo o negativismo
nos contagie.

La canción infantil que se suele cantar en las iglesias, tiene


aplicación a todas las edades: “Cuida tus ojos, cuida tus ojos lo
que ven” y la canción incluye “cuida tus oídos, labios, manos,
pies, lo que hacen”. En nuestra congregación hay un matrimo-
nio con dos hijos, que muy sabiamente ha ido coleccionando
DVD con dibujos animados clásicos y sanos, para que sus hijos
puedan entretenerse, “sanamente y en familia” como dijera el
famoso cómico argentino Carlitos Balá.

25
Pastor David Saint

Hablando de mantener la mente y corazón sanos, San Pablo


nos exhorta en Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo
que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud al-
guna, si algo digno de alabanza EN ESTO PENSAD.” (y que
estas cosas sean preferentemente el tema de nuestras conversa-
ciones).

8. Las águilas tienen una vista extraordinaria.


Ven sus presas desde lejos, de gran altura, y los capturan, a di-
ferencia de las gallinas y las perdices que sólo ven cosas a corta
distancia. Pero también sus ojos ven cerca, como para poner
pequeños bocados de carne en las bocas de sus
polluelos.Cuando mi padre me enseñaba a manejar automóviles,
siempre me recomendaba mirar en los dos sentidos, mirar a lo
lejos (especialmente en las carreteras cuando uno transita a
mayor velocidad) pero también mirar lo cercano, los peatones,
y los vehículos directamente adelante, o a los costados, o detrás
de uno, y observar posibles baches, o pozos en la calle o ruta..

Hablando de aves, hay un chiste que dice:


“¿Qué le dijo el ganso a su pareja?
Ven-ganza”.

Hay en Argentina una excelente y grande organización cris-


tiana, fundada por el Rev. Omar Cabrera (padre) que tiene un
nombre muy significativo: “Visión de Futuro”. Todos haremos
bien en cultivar esa visión para nuestras vidas y familias. Al ha-

26
Maná para el Alma II

blar de tener buena vista, se puede inferir que todos debemos


poner la mira en el presente, pero también mirar y planificar
para el futuro, y hacer preparativos tales como: hacer o com-
prar una vivienda propia; tener al día los aportes jubilatorios;
concientizar a nuestros hijos desde temprano que al casarse, de-
berán buscar su propia vivienda; guiarlos también (y presionar-
los)a aprender un buen oficio, o estudien alguna carrera
redituable;y ayudarlos, con toda la sabiduría que Dios nos dé, a
casarse con la persona correcta.

9. Las águilas son hábiles aves de cacería; no esperan que


alguien provea por ellos, ni esperan que otros animales los
alimenten como algunos a quienes llamamos parásitos; salen
cada día a buscar comida para sí mismos y sus pichones.
Proverbios 12:27 dice: “Haber (virtud, cualidad positiva) pre-
cioso del hombre es la diligencia”. En Argentina, a la persona
con iniciativa se le llama “buscavidas”. Es una persona que es
activa, se mueve, busca oportunidades, contactos, clientes, tra-
bajo. Mi padre, describiendo a tales personas, un poco en broma
decía: “Tiene hormigas en los pantalones”.

Hace algunos años leía un libro del Rev. Bob Jones, de EEUU,
donde comentaba el versículo de Proverbios (22:13):...”dice el
perezoso: el león está afuera: seré muerto en la calle” (hoy no
podré trabajar); este pastor decía: “Si hay un león suelto, la so-
lución no es quedarse en la casa, habrá que salir, buscar ayuda,
¡y atraparlo!

Hablando de leones, hay un cuento acerca de uno que se le-


vantó con su auto-estima muy bajo, así que se acercó al mono y

27
Pastor David Saint

le rugió: “¿Quién es el rey de la selva?” y el monito contestó ti-


ritando: “U-U-Usted es el rey sin duda”; luego el león se acercó
a la hiena con la misma pregunta y éste le contestó, temblando:
”¡U-U-Usted es el rey! Luego se acercó al elefante y le gritó
“¿Quién es el rey de la selva?” Sin responder, el enorme ele-
fante envolvió al león con su gran trompa y lo lanzó como 100
metros por el aire, donde aterrizó sobre una pila de rocas, que-
dando malherido, maltrecho, magullado…y de allá el león le
contestó: “Si no sabías la respuesta, ¡no tenías que enojarte
tanto!”.

10.Cuando los pichones crecen, las águilas, padre y madre


les enseñan (y obligan) a volar y a cazar.
Llega el tiempo cuando los pollos ya son lo suficientemente
grandes para emprender esta nueva etapa, pero por lo general
se muestran renuentes a hacerlo. Las águilas adultas primero co-
mienzan por no darle comida por algunos días (ellos comen su
alimento a la vista de ellos pero no les dan), para que el hambre
los obligue a salir del nido. Pero los pollos están tan cómodos
que ni aún el hambre logra moverlos. Luego los padres empie-
zan a eliminar del nido los cueros de liebres, y las plumas que
hacían del nido un lugar tan agradable, hasta quedar solo las
ramas, ¡algunas con espinos!

Llega el momento cuando las aves adultas se ven obligados a


cargar al ave joven en sus lomos, y se lanzan a volar, y en medio
del vuelo cierran sus alas, y el pichón se queda en el vacío, y
¡comienza a aletear desesperadamente por primera vez! El
padre después vuela por debajo de él, lo recoge y lo regresa al
nido. Al día siguiente lo mismo, y esta vez el pichón vuela un

28
Maná para el Alma II

poco, y así sigue el proceso hasta que aprende a volar sólo, ¡y a


disfrutarlo! También les enseñan a cazar sus propias presas,
paso a paso.

De la misma manera los padres debemos enseñar, presionar,


persuadir, obligar a nuestros hijos gradualmente a ir asumiendo
los roles que la vida espera de ellos. Los pastores también ne-
cesitamos poco a poco delegar, entrenar, capacitar, dar oportu-
nidades de servicio, a los miembros de nuestras congregaciones,
ayudándoles a descubrir y ejercitar sus dones, talentos y minis-
terios, para que el Reino de Dios avance.

Hay una fábula que cuenta que un día un águila pichón se cayó
de su nido en las alturas, y aterrizó en un valle, y al poco tiempo
fue encontrado por unas perdices, que como todos sabemos, son
de vuelo bajo y de poca distancia. Al ir creciendo el pequeño
águila, un día una perdiz veterana, después de observarla dete-
nidamente le dice: “Vos no sos una perdiz como nosotros, vos
sos un águila, y tu cuerpo y tus alas están diseñadas para volar
alto y cubrir grandes distancias”. El pichón al principio no le
creyó, pero luego se dio cuenta que era verdad, y con el tiempo
aprendió a volar alto y cazar ricas presas. Dios a nosotros hoy
nos dice lo mismo: “Tu eres de una raza diferente a la gente del
mundo; tú tienes al Espíritu Santo dentro de ti, y con su poder
tú puedes lograr cosas mayores, hacer conquistas en tu vida,
porque eres hijo del Rey de Reyes; esfuérzate y sé valiente, le-
vántate, reclama las promesas en la Biblia y posee la tierra que
tengo para ti, una tierra de bendición, que fluye leche y miel
(abundancia)”. (Parafraseando Josué 1: 1-9) ¡Dios te bendiga!

29
Pastor David Saint

30
Maná para el Alma II

3
Dios guía a Abraham
En la Biblia, en la carta de San Pablo a los Romanos, capítulo
10 y versículo 17 dice: .. “la fe es (o viene, o se crea) por el
oír… la palabra de Dios”. Estudiando un poco el griego con
que fue escrito el Nuevo Testamento descubrimos que la palabra
“palabra” en ese idioma original viene de dos raíces: “logos”,
que es la palabra escrita de Dios, tal como lo encontramos en
los 66 libros de la Biblia, y de otra palabra “rhema”, que se re-
fiere a la palabra viviente, y personalizado de Dios, que tiene
como objetivo guiar y despertar fe en un individuo para una si-
tuación particular.

En San Juan 10:17 Jesús dice: “Mis ovejas (no las ´cabras´)
oyen mi voz y me siguen”. Nuestro amoroso Padre Celestial y
Buen Pastor está dispuesto a guiarnos y crear fe en nosotros para
que vivamos una vida más plena y con más fruto, pero tenemos
que oír su Voz y obedecerla.

En Salmos 32: 8 Dios nos alienta diciendo: “Te haré entender,


y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis
ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendi-
31
Pastor David Saint

miento…” (tercos o testarudos). El Señor no nos da un rhema


para entretenernos o divertirnos, o para impresionar a otros con
la información sino para que le obedezcamos y cumplamos con
Su propósito, y para solucionar problemas personales.

Hace algún tiempo el Señor me ha estado llamando la aten-


ción a la vida del patriarca Abram. Este varón fue un verdadero
pionero en los propósitos de Dios, el primer judío, y fundador
de la raza hebrea, padre de la fe para ese pueblo, y luego para
los cristianos. También tuvo el honor grande de ser llamado
“amigo de Dios”.

Algo que cautivó mi interés respecto a Abram era que él vivía


en una sociedad totalmente pagana, rodeada de gente que no
tenía noción del Único y Verdadero Dios; tampoco tenía una Bi-
blia para leer y guiarse, no existía la iglesia en ese tiempo donde
pudiera congregarse y aprender del Creador; tampoco había pas-
tores a quienes pudiera consultar, ni libros cristianos, ni radio
cristiana, ni mensajes en CD para escuchar, ¡nada! ¿Cómo es
que este patriarca pudo conocer a Dios y ser guiado y recibir fe
para su vida? La respuesta es que fue guiado pura y solamente
por la voz del Señor a su mente y corazón, o sea el” rhema”.

Quisiera invitar a mis lectores a que me acompañen a consi-


derar un poco cómo Abram comenzó a oír la voz de Dios, como
fue creciendo en esa experiencia, recordando que hoy Dios tam-
bién quiere guiarnos a nosotros, mediante su Palabra escrita, y
además por la voz de Su Espíritu a nuestro corazón, o “ rhema”.
(Por supuesto que esta palabra tiene que estar de acuerdo con la
Biblia y sus preceptos)

32
Maná para el Alma II

Como personas que transitamos este siglo 21 lleno de desafíos


y tentaciones, necesitamos como Abram oír la voz de Dios. En
la Biblia hay muchas orientaciones generales sobre nuestra con-
ducta moral, y qué hacer en diversidad de situaciones; pero no
nos dice, por ejemplo, qué vocación secular o espiritual Dios
tiene para nosotros; no nos dice si debemos trabajar en tal o
cual lugar. Tampoco nos dice con quién debemos casarnos, o si
debemos hacer tal negocio, comprar tal auto, comprar tal pro-
piedad, o qué estudiaremos, o dónde vivir, o de dónde sacare-
mos dinero para enfrentar nuestras obligaciones económicas, o
si debemos realizar tal o cual viaje. Pero afortunadamente te-
nemos un Padre amoroso dispuesto a guiarnos mediante una pa-
labra personal en todas esas áreas.

El primer “rhema” a Abram lo encontramos en Génesis 12:1-2:

“Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la


casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y
haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición.”

Leyendo párrafos anteriores a la cita ya mencionada, podemos


inferir que Dios antes ya le había dado esa primera orden, y que
él lo obedeció, pero lo hizo a medias. ¿Porqué? Porque al salir
de su ciudad, Ur, le acompañaron su papá, Taré, y su sobrino
Lot, que no tendrían que haber ido con él. Cuando alguno hace
una fiesta grande, es común que haya “colados”, (personas no
invitadas). ¡Así pasó con Abram! Como resultado, hizo apro-

33
Pastor David Saint

ximadamente la mitad del trayecto desde Ur hasta su destino


final Canaán, y se quedo en Harán, posiblemente presionado
por la opinión de su padre, y de su sobrino.

¿Se enojó Dios con Abram por su obediencia parcial, que le


hizo demorar un tiempo en los planes que tenía con él? No hay
mención de desagrado por parte del Creador, y creo que es por-
que nuestro héroe era “primerizo”, un neófito, recién estaba co-
menzando a aprender a oír y obedecer la voz de su Amo
celestial. Lo mismo hoy. Dios es paciente con nosotros en nues-
tros comienzos, pero Él espera que con el tiempo aprendamos a
afinar nuestro oído espiritual, y seamos más cuidadosos en obe-
decer Sus palabras.

Después de estar en Harán un tiempo, falleció su papá (Taré)


y Abram se sintió libre para continuar su viaje hacia Canaán,
pero vemos que se le “pegó” (o “coló”, una expresión de Ar-
gentina) su sobrino Lot, que no tendría que haberlo acompa-
ñado. Leyendo el capítulo anterior nos enteramos que este
sobrino de Abram era huérfano de padre, y es posible que por
razones sentimentales, el tío se sentía “responsable” de cuidar
a su sobrino. Nosotros hoy tenemos que tener cuidado y no
permitir que el sentimentalismo humano por nuestros parientes
nos desvíe de hacer lo que Dios quiere para nosotros.

En el año 1995 comencé personalmente a sentir un fuerte


deseo de viajar a EEUU, como en otras ocasiones, pero esta vez
con mi familia. Oré mucho para asegurarme que era la voluntad
de Dios y no un mero sentimiento humano. El Señor milagro-
samente me hizo contactar con un pastor de Buenos Aires que

34
Maná para el Alma II

a su vez me contactó con un cristiano también de Buenos Aires


que operaba una agencia de viajes. Este varón generosamente
ofreció darme los 4 boletos de ida y vuelta a EEUU ¡a crédito!

Por la gracia de Dios, entonces, pudimos viajar todos a aquél


país. Apenas llegamos, aparte del auto que ya nos habían ofre-
cido, un matrimonio nos ofreció otro. (Fue la única vez en tantos
viajes que eso ocurrió). A mitad de viaje, en Carolina del Norte,
se nos fundió el motor del primer auto…y nos quedamos vara-
dos ¡en un pueblo donde no conocíamos a nadie! Dios mila-
grosamente nos contactó con unos pastores de habla hispana que
nos brindaron su amistad y proveyeron una casa donde estar
temporalmente. Mientras oraba me acordé del segundo auto que
nos habían ofrecido, llamé a estos hermanos en Cristo, fui en
avión a buscar el segundo auto, y ¡pudimos seguir con nuestro
viaje misionero! ¡Cómo alabamos al Señor por su guía y su pro-
visión!

El segundo “rhema” lo encontramos tácitamente en Génesis


13. Sería algo así:

“Abram, sepárate de tu sobrino Lot”

Por yugo desigual. Dice la Biblia en ese pasaje que tanto el tío
como su sobrino tenían muchísimo ganado, y los empleados de
ellos se peleaban con frecuencia probablemente por los dere-
chos al uso del agua disponible, y los pastizales.

35
Pastor David Saint

Una de las bienaventuranzas en San Mateo 5 (verso 9) es:


“Bienaventurados los pacificadores” y aunque Abram no tenía
una Biblia para leer ese pasaje, el Espíritu Santo le guió a buscar
la paz con su sobrino. La Palabra dice entonces que este varón
con magnanimidad le ofreció a Lot que él escoja la porción de
tierra que más le gustara, y que él (su tío) se iría en sentido con-
trario, para terminar con los pleitos.

Lot, cuyo interés principal eran las riquezas, eligió las llanuras
fértiles próximas a las ciudades de Sodoma y Gomorra, proxi-
midad que más tarde casi le cuesta la destrucción de toda su fa-
milia. Aprendamos de Abram que lo más importante es estar en
la voluntad de Dios, (donde tendremos Su bendición) y de pro-
curar vivir en paz con nuestros semejantes.

Recuerdo hace algunos años, cuando yo era profesor de Inglés


particular, tenía como alumno a un varón cristiano, comerciante.
En aquel tiempo él expresó su deseo de poner un negocio para
alquiler videos (seculares). Su esposa, cristiana también, en pri-
vado, me expresó su preocupación por este proyecto, por la ló-
gica presión que habría de que los clientes pidieran películas
pornográficas.

Oré acerca de este asunto, y por fin decidí aconsejar a este


hombre, como amigo, que desistiera de ese emprendimiento,
que seguramente le acarrearía demasiadas tentaciones, y mi
amigo aceptó la sugerencia, y abandonó esa idea.

La tercera vez que Abram escuchó un “rhema” lo vemos en


Génesis 14, y con un poco de imaginación sonaría así:

36
Maná para el Alma II

“Organiza un ejército con tus empleados, y


liberta a Lot, que ha quedado cautivo en una
guerra que involucró la ciudad donde él y su
familia vivían”.

Nuestro héroe, en fe y en obediencia, y seguramente muy pre-


ocupado por el bienestar físico y espiritual de su sobrino, hace
lo que Dios le pide; reúne sus 318 siervos, ataca a los reyes y
sus ejércitos que lo habían capturado (que seguramente lo su-
peraban mucho en número) y obtiene una gran victoria, y se
queda con un gran botín de guerra. Aquí aprendemos otra gran
lección; que el cristiano, con el apoyo de Dios, siempre es ma-
yoría, y que se cumple la promesa: “El pequeño vendrá a ser
mil, y el menor como un pueblo fuerte”. Isaías: 60:22.

La cuarta vez que Dios le habla a Abram, según se narra en Gé-


nesis 14, le dijo algo así:

“Comienza a dar los diezmos de todas tus ga-


nancias a Melquisedec, rey de Salem, y sacer-
dote del Dios Altísimo”.

Esta es la primera mención del diezmo en la Biblia, y ocurre


aún antes que Moisés lo pusiera por escrito como ley.

37
Pastor David Saint

Cuando uno se convierte a Cristo, comienza a hacer cambios


en su estilo de vida, y si es atento al Espíritu Santo, en algún
momento el Señor tocará su corazón respecto al diezmo, y lo
verá, no como algo legalista, sino como un acto de adoración, y
un acto de gratitud, y también de siembra, para que la bendición
material de Dios repose sobre su vida. (Ver Malaquías 3:10-12,
y San Mateo 23:23)

Recuerdo cuando mi esposa y yo pastoreábamos nuestra se-


gunda iglesia, de 1980 a 1985. Mi suegro, Orville Lalli, mejor
conocido como “Pipo”, era diácono, y siempre colaboraba en
recoger las ofrendas y diezmos. Se congregaba también allí la
abuela María Elena, mejor conocida como abuela Ñata, que tuvo
sus comienzos cristianos en una iglesia donde no se enseñaba a
diezmar. Mi suegro, con su gran sentido de humor, a propósito
se paraba al lado de la abuela (que a su vez era su suegra) y le
decía en voz baja: “Vamos vieja, largá el diezmo”. Personal-
mente no sé si la abuela de mi esposa diezmaba o no, pero sé
que siempre fue muy generosa en ayudar a los pobres, especial-
mente con alimentos, y vivió una vida bendecida.

El quinto “rhema” en la vida de Abram lo encontramos en Gé-


nesis 15:1-7, y se podría resumir así:

“Te daré un hijo con tu esposa Sara, tendrás


una descendencia muy numerosa, y heredarás
la tierra de Canaán”.

38
Maná para el Alma II

Cuando Dios primero le prometió un hijo, él tenía 75 años y su


esposa Sara, 65. El patriarca creyó a Dios, y él y su esposa hi-
cieron físicamente lo que todo matrimonio hace para tener un
hijo…pero pasaban los meses y los años, y Sara seguía mens-
truando mes tras mes, y los dos terminaron por impacientarse
con la demora de la promesa. Qué parecidos a nosotros hoy,
¿verdad?

Sumidos en la frustración y la impaciencia, Sara le propone a


Abram que él tenga relaciones carnales con su sierva Agar, para
“ayudar a Dios” en el plan de tener un hijo. Su esposo consiente,
y ésta queda embarazada enseguida, ¡y nace Ismael! Pero Dios
le dice: “Ese bebé no es el heredero, yo te dije que vendrá por
Sara, y con Sara tiene que ser”.

Pasan los años y cuando Abram tenía 99 años y Sara 89, Dios
le vuelve a prometer un hijo con Sara. Por si fuera poco, le
manda cambiar el nombre “Abram” que significa PADRE EN-
ALTECIDO, a “Abraham” ¡que quiere decir PADRE DE UNA
MULTITUD! La Biblia dice que con todo esto nuestro héroe
no aguantó mas y se RIÓ, y pensó para sus adentros ¿Quién
puede creer que un hombre de 100 años como yo con una esposa
de 90 puedan tener hijos? Génesis 17:17. (También Sara se rió,
seguramente por pura incredulidad y sentido del humor, Génesis
18.12).

La cuestión es que por fin se cumplió la promesa, y Sara quedó


embarazada, y tuvo su bebé, y ¿qué nombre le puso? Isaac, ¡que
significa RISA! Me imagino en términos modernos, a Sara,
ahora llamada Sarai (princesa) recorriendo los pasillos de un su-

39
Pastor David Saint

permercado con esos changos o carritos que allí tienen, con su


bebé Isaac en su sillita especial… y se acercaban las vecinas a
decir “¡Qué lindo nieto que tiene! Y Sarai que les responde vez
tras vez “NO ES MI NIETO, ES MI HIJO”. Me imagino a las
otras mujeres tragándose la risa diciendo “¿Cómo se llama el
nene?” “Isaac” y otra ola de carcajadas…y los comentarios;
“¡Mejor nombre (risa) no le podría haber puesto!”. ¿Qué signi-
fica para nosotros esto hoy? ¡Que para Dios, nada es imposible!

Ese hijo Isaac, pasando los años, se casó, tuvo dos hijos, y uno
de ellos Jacob, tuvo 12 hijos, que luego emigraron a Egipto, y
en 400 años se convirtieron en una nación grande, como de 2,5
millones de personas. ¡La promesa se cumplió! En cuanto a la
promesa de poseer Canaán, se cumplió cerca de 500 años des-
pués cuando Josué, descendiente de Abram, con todo el pueblo
conquistó la Tierra Prometida. ¡Dios es fiel!

Hablando de casamiento, cuando el autor tenia 26 años, co-


menzó a preocuparse bastante acerca del tema de encontrar la
“ayuda idónea” y formar un hogar. En ese entonces yo me con-
gregaba en una iglesia en barrio Residencial América, en la ciu-
dad de Córdoba. Un día, conversando con un pastor amigo, éste
me invitó a dar una serie de prédicas o enseñanzas sobre doctri-
nas básicas en su naciente iglesia en barrio La France, en la
misma ciudad. Yo hasta entonces no tenía conocimiento alguno
de esa nueva congregación, pero acepté la invitación, yendo
todos los martes por la noche.

Pasando las semanas y los meses comencé a observar a una


hermosa señorita llamada Edith, que estaba a cargo del naciente

40
Maná para el Alma II

departamento de Escuela Dominical, dedicado en ese tiempo


especialmente a los niños. También me enteré que asistía a un
instituto bíblico llamado Jeruel, y que tenía un llamado al mi-
nisterio a los niños. Empecé a sentir una creciente atracción
hacia ella, así que después de mucha oración y consultar a pas-
tores amigos, “compré coraje en todos los negocios cercanos”
y en un mes de Diciembre, la invité a salir, pidiendo prestado la
camioneta de mi padre. Para mi alegría me enteré que ella se
sentía atraída a mi también, y después de ser “amigos especia-
les” por varios meses, luego novios, nos casamos en Octubre de
1977. De este modo puedo dar testimonio que Dios guía hoy,
pues Él me dio una compañera que fue excelente esposa, madre,
y compañera de ministerio por muchos años.

El sexto “rhema” o palabra directa de Dios a Abram fue:

“Como señal de pacto entre tú y Yo, debes


circuncidarte tú, y tus empleados, y cuando
tengas tu hijo, a él también”.

Hoy, en la era de la Gracia, la señal del pacto de la persona


con Dios es el bautismo por inmersión. La circuncisión es un
rito antiguo, ya conocido en otras tribus de aquella época; es
una cirugía que se hace a un bebé varón (en algunas culturas a
un adolescente), mediante el cual con un cuchillo especial o bis-
turí, se corta y se quita el prepucio entero o “cuerito”. Me ima-
gino la primera reacción, posiblemente bastante negativo, de
Abram de que venga un “cirujano” y le corte ¡en una parte tan

41
Pastor David Saint

especial y preciado de su cuerpo! Me imagino a este varón anun-


ciando a todos sus empleados nacidos “en su casa” ¡que también
tenían que circuncidarse!

Nuestro héroe una vez más demostró su gran corazón de amor


a Dios y su disposición a obedecer, aun en cuestiones desagra-
dables, e hizo lo que Dios le pidió. La ley de Moisés después
ratificó este estatuto para todos los hebreos, pero que debía ha-
cerse a los 8 días de nacer. Hoy los hospitales judíos tienen ins-
trumentos especiales, muy higiénicos y eficientes que realizan
la circuncisión a los bebés. (Como se hace cuando son recién
nacidos, como beneficio no le queda nunca un recuerdo de
dolor)

¿Qué aplicación tiene la circuncisión hoy en día? Para los


cristianos, ya no es necesario que los varones pasen por esa
experiencia , en el sentido físico. Pero en el sentido espiritual,
en Colosenses 2:11-13, la Biblia nos enseña que mediante la
obra de la Cruz, el cristiano fue “circuncidado” al echar de sí
mismo la naturaleza carnal, animal, natural que lo esclavizaba
a los viejos hábitos y vicios. ¡Qué buena noticia! Y según Co-
losenses 3:5-8 mediante nuestra fe en la obra de la Cruz hoy po-
demos deshacernos, uno por uno, de los pecados, adicciones,
iniquidades, del mismo modo que el cirujano se deshace de ese
prepucio que ya no sirve más.

Otro caso de la guía de Dios para Abram lo encontramos en Gé-


nesis 24, y podría resumirse así:

42
Maná para el Alma II

“Envía a tu criado Eliezer a buscar una es-


posa para tu hijo Isaac”.

Este criado de confianza obedeció a su jefe, hizo muchos ki-


lómetros al lugar donde vivían algunos parientes de su patrón,
y Dios lo guió hasta el abrevadero de esa ciudad, ¡a encontrarse
justo con la joven que sería esposa de Isaac!

Como prueba de la voluntad de Dios Eliezer oró pidiendo que


la joven elegida por el Señor voluntariamente se ofreciera a
sacar agua del pozo con su cántaro, y diera agua a los 10 came-
llos. Recordando que cada camello podía consumir aproxima-
damente 60 litros de una vez, o sea un total de 600 litros, y que
esta señorita debía bajar su cántaro de unos 10 litros por vez, ¡
podemos apreciar el enorme esfuerzo que fue para ella hacer
ese trabajo! Una vez más vemos cómo Dios guió a Abram y a
su siervo en la dirección correcta.

El último “rhema” que quisiera mencionar en la vida de Abram


se encuentra en Génesis 22. Dios le dice a su siervo:

“Quiero que vayas a un monte, y sacrifiques


a tu hijo, el de la promesa, como si fuera un
cordero”.

43
Pastor David Saint

¡Cómo se habrá estremecido el corazón de ese padre! Leyendo


un poco la historia de las prácticas paganas de aquella época,
había padres que hacían justamente eso, sacrificaban a sus hijos
a sus dioses para “complacerlos” o “aplacar su ira”. Es sola-
mente una conjetura personal, pero es posible que Jehová Dios
quiso ver si su siervo lo amaba con la misma devoción que esos
otros paganos a sus dioses. Sólo Dios sabía que en realidad no
iba a permitir que lo mate, pero su siervo no lo sabía.

La Biblia dice que Abram en ese momento tenía fe para creer


que Dios lo resucitaría si fuere necesario, porque ese hijo, y nin-
gún otro era el de la Promesa. Un pastor amigo me preguntó una
vez: “¿Por qué este varón no reprendió esa voz en su corazón
que le decía que sacrifique a su hijo?” Me hizo pensar bastante,
y la respuesta es bastante clara… es que este fiel hijo de Dios a
través de los años se había familiarizado muy bien con la voz
de Dios, y sabía distinguir entre los pensamientos meramente
humanos de él, y los de Dios. Esta historia concluye, como sa-
bemos, cuando Dios no le permite sacrificar a su hijo, y le pro-
vee un carnero que sea inmolado en su lugar.

Muchos siglos después Dios el Padre permite que su Hijo Je-


sucristo muera en la Cruz, tomando nuestro lugar, para así ase-
gurar nuestra salvación, y la expiación y perdón de nuestros
pecados. ¡Gracias Padre por ese enorme amor!

¿Qué lección podemos nosotros hoy aprender de esta historia?


Que lo mas importante en la vida para un hijo de Dios es amar
a su Creador supremamente. Mateo 22:37-40.”Amarás al Señor
tu Dios con todo tu corazón…” Cuando el Señor vio en Abram

44
Maná para el Alma II

esa clase de amor al estar dispuesto a sacrificar a su hijo, le


envió un ángel con maravillosas promesas: (Gen. 22:15-18)

“Te bendeciré”, lo cual incluye prosperidad espiritual, familiar,


económica y física.

“Multiplicaré tu descendencia” que significa que tendría mi-


llones de descendientes al pasar los siglos;

“Tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”, lo


cual significaría que sus descendientes conformarían una nación
fuerte, y que serian victoriosos en batallas;

“En tu simiente serán benditas todas las naciones (y familias)


de la tierra”, que se cumplió y se cumple hoy a través de la
obra de Jesucristo en la Cruz, y la predicación del evangelio en
todo el mundo, que bendice a millones de individuos y familias.
¡Dios premia grandemente la obediencia y la fe en El!

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Pastor David Saint

46
Maná para el Alma II

4
Tengamos comunión diaria
con Dios
En el libro de Apocalipsis, en la Biblia, capítulo 4 y versículo
11, hay una verdad maravillosa que hace tiempo ha cautivado
mi atención y que quisiera compartir con ustedes mis apreciados
lectores; traducido de la versión Scofield, se leería así: “Tú eres
digno, oh Señor, de recibir gloria y honor y poder; porque Tú
has creado todas las cosas, y PARA TU PLACER son y fueron
creadas”.

Como el ser humano fue también creado por Jehová Dios, se


entiende que Él nos creó para Su propio placer y deleite, para
recrearse en disfrutar compañerismo, o comunión, o amistad es-
pecial con nosotros. Y como nos creó a Su imagen y semejanza,
en lo moral, intelectual y emocional, tenemos la capacidad de
experimentar esa amistad con Él.

Cristo murió en la Cruz por nuestros pecados, y resucitó de


entre los muertos, para librarnos de la culpa del pecado y de su

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Pastor David Saint

esclavitud también, para que podamos recuperar ese compañe-


rismo y vínculo con el Creador. Cuando yo creo en Su amor y
me arrepiento honestamente de mis faltas, y recibo a Jesucristo
en mi corazón como Salvador y Amo de mi vida, el Espíritu
Santo comienza a morar en mí, y empiezo a gozarme en esa co-
munión o amistad especial con Dios. ¡Qué increíble! ¡Puedo
ser hijo y también amigo del Creador del Universo, y la inicia-
tiva es toda de Él!

Siempre se ha dicho con certeza que en todo ser humano hay


un gran vacío que sólo Dios lo puede llenar. Las personas tratan
de llenar ese vacío con muchos sustitutos: el dinero, el sexo
“libre”, las drogas, el alcohol, la violencia, la hechicería y bru-
jería, los deportes extremos, fiestas y muchas otras cosas, pero
“solo Dios hace al hombre feliz” como dice el coro que se canta
en tantas iglesias.

En Génesis 3:8-9 describe al Señor buscando el compañerismo


de Adán y Eva, después que habían desobedecido al comer la
fruta prohibida: “y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba
en el huerto (de Edén)…mas Jehová Dios llamó al hombre (e
incluye a la mujer) y le dijo: ¿Dónde estás tú?”. Hoy en día el
Creador también está buscando que tú estimado lector, y yo, res-
pondamos a Su búsqueda de amistad con nosotros. Que deten-
gamos nuestro ritmo de actividades, y nos arrodillemos en Su
presencia, para compartir con Él nuestros pensamientos, senti-
mientos, planes y proyectos, para agradecerle Sus bondades, y
para escuchar lo que Él nos quiere decir.

En Génesis 5:21-24 la Biblia nos habla de un personaje que

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Maná para el Alma II

supo responder a esa búsqueda de amistad permanente en el


Señor. Se llamó Enoc, y dice: “caminó Enoc con Dios... (toda
su vida)…caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque
le llevó Dios”. Al usar la palabra “caminó” nos da a entender
que este varón incluyó a su Creador en todas las áreas de su
vida: su trabajo, su familia, su matrimonio, sus pasatiempos, sus
recreaciones, sus viajes, sus pensamientos y sentimientos, y todo
lo demás. Al decir “desapareció” no es difícil imaginar que este
siervo de Dios, ya anciano, salió a caminar un día a dialogar y
disfrutar de esa amistad tan maravillosa con el Señor como hacía
siempre, y Jehová le dijo: “Hijo mío, has caminado mucho en
este día, ¿qué te parece si caminas un poco más y te llevo al
Hogar Celestial?

Me he considerado siempre una persona práctica, activa,


amando el presente, y amando el ser útil a los demás, y servir
en lo que pueda. Por eso me atrae este concepto de “caminar
con Dios”, porque en lo personal me resultaría muy difícil llevar
una vida pasiva, muy contemplativa y muy mística, con poca
actividad. Nuestro Señor Jesucristo nos dejó su hermoso ejem-
plo también, llevando una vida equilibrada de servicio activo
continuo, pero también apartándose para tener comunión con su
Padre Celestial.

Recuerdo que hace algunos años asistí a una conferencia de


pastores en la Colonia Valle del Lago, fundada por mi padre.
Uno de los predicadores disertó sobre la comunión con Dios y
dijo: “Con frecuencia salgo a caminar por algún parque o bos-
que para tener compañerismo con mi Señor. En oración suelo
decirle: “Padre, quisiera pasar tiempo contigo sin apuro; si tie-

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Pastor David Saint

nes algo que decirme, bien, y si no, disfrutaré simplemente del


placer de Tu compañía”. ¡Me pareció una actitud excelente!

En base a este mismo principio es que los buenos matrimonios


buscan tener hijos, para disfrutar la interacción con ellos, dis-
frutando ver a sus vástagos desarrollarse en las variadas y fas-
cinantes etapas de su desarrollo, cada uno con su atractivo
personal, y que van dejando tantas anécdotas y experiencias, al-
gunas de ellas muy cómicas. Recuerdo cuando nuestro hijo Gui-
llermo tendría unos 5 años, tuve que usar la varilla como medida
disciplinaria. Unas pocas horas después lo vimos sentado en su
cama; había puesto su muñeco del “Chapulín Colorado” (per-
sonaje cómico de la TV mexicana) boca abajo sobre sus piernas,
y con una ramita le daba una “paliza” y le decía: “Te pego por-
que te amo”.

Una vez el misionero Keith Bentson al dar una prédica sobre


la familia preguntó: ¿Cómo se sentirían los padres de unos
niños, que exigieran que la casa donde viven se divida con una
gran pared, y que se les pase la comida, la ropa y dinero y otras
cosas necesarias por un hueco en ella? La verdad tan evidente
con este ejemplo dramático es que la familia existe para disfrutar
de compañerismo mutuo, no sólo para satisfacer las necesidades
físicas de cada uno.

Salmos 25:14 dice: “La comunión íntima (amistad especial,


compañerismo) de Jehová es con los que le temen (lo respetan
y reverencian); y a ellos hará conocer su pacto (les abrirá sus
mentes y corazones para entender la Biblia y sus verdades ma-
ravillosas)”. Proverbios 3:32 dice: “Porque Jehová abomina al

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Maná para el Alma II

perverso; mas su COMUNION ÍNTIMA es con los justos”.


¿Qué quiere decir todo esto? Que para disfrutar de esta relación
es imprescindible que uno sea muy honesto con sus faltas mo-
rales en Su presencia y que ¡no cometamos el error de culpar a
otros! Mientras mantengamos una actitud de arrepentimiento
sincero y estemos luchando por fe para vencer nuestras faltas,
podemos estar en comunión con el Señor. A su tiempo, por la
obra de la Cruz, venceremos esas malas actitudes o hábitos
(malos pensamientos, envidia, orgullo, egoísmo, necedad, pe-
reza, y otras cosas) pero mientras tanto ¡estamos conectados con
la Fuente!

Cuando yo tenía 22 años, vivía en la ciudad de Buenos Aires.


Por un tiempo me hospedé con una familia misionera, pero des-
pués tuve que mudarme a una pensión, en la zona de Caballito,
Capital Federal. Allí experimenté en carne propia lo desagrada-
ble que es la soledad, y Dios lo permitió para que dejara a un
lado mi orgullo y excesiva independencia y aprendiera cuánto
necesitaba yo del compañerismo de mis familiares, y de mis her-
manos en Cristo. Como resultado decidí hablar con mi hermana
mayor, Martha de Berberián, y ella y su esposo Samuel amable-
mente permitieron que me hospede con ellos.

Cuando el Señor Jesucristo comenzó su ministerio terrenal,


una de las primeras cosas que hizo fue elegir a doce discípulos,
para entrenarlos para su futuro trabajo como apóstoles. Es inte-
resante que en Marcos 3:14 establece un orden en esa capacita-
ción: “Estableció a doce, PARA QUE ESTUVIESEN CON ÉL
(en primer lugar), y para enviarlos a predicar (en segundo
lugar).” Es evidente que Jesús puso como prioridad la comu-

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Pastor David Saint

nión o compañerismo con Él, porque sabía que habiendo esa co-
munión con sus discípulos, llevarían mucho fruto, principio que
se a aplica a nosotros hoy también.

I Corintios 1: 9 dice: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llama-


dos (la iniciativa lo pone el Señor) a la comunión (amistad es-
pecial) con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”. Sabemos que
Jesús se fue al cielo y está a la diestra del Padre, pero podemos
tener el compañerismo constante del Salvador por medio del
Espíritu Santo que nos dejó, y que mora en cada cristiano. En
la clásica obra en verso “Martín Fierro” del poeta argentino José
Hernández, el autor, hablando de la necesidad de compañía hu-
mana, dice que aún Jesucristo en la Cruz, estuvo acompañado,
con dos criminales, uno a cada lado.

II Corintios 13: 14 dice, por palabra del gran apóstol Pablo:


“...la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros”. Ese
mismo Espíritu que acompañó a San Pablo y lo fortaleció y ca-
pacitó para hacer tantas cosas valiosas e importantes, mora en
el corazón de cada cristiano verdadero. ¡Qué maravilloso! Y así
como hay que cultivar amistades con personas, debemos culti-
var el compañerismo con el Espíritu Santo, prestando atención
a esa relación cada día.

Cuando yo tenía unos 27 años de edad conocí a Edith, que lle-


garía a ser mi esposa. Recuerdo que oré casi 6 meses hasta que
tuve la paz interior y la seguridad de expresarle mis sentimien-
tos. Cuando ella respondió positivamente a mis intenciones,
aceptando que fuésemos “amigos especiales”, ¡recuerdo la gran
alegría y gratitud que sentí! Del mismo modo nosotros los seres

52
Maná para el Alma II

humanos debemos sentirnos grandemente honrados que el Cre-


ador mismo busque nuestra amistad, y que se interese por nos-
otros.

En I Juan 1: 3-7, el apóstol Juan hace algunas afirmaciones


notables: dice a sus convertidos que les predicó el Evangelio
PARA QUE ELLOS PUDIERAN DISFRUTAR COMUNIÓN,
o sea amistad especial, compañerismo, con él y los otros após-
toles y cristianos; en otras palabras, para que no se sientan más
solos en este mundo hostil y egoísta, sino que se gozaran de la
interacción, apoyo y afecto de la gran familia de la fe.

También recalca que esa amistad no es sólo “horizontal”, con


otros cristianos, sino que es “vertical”, “con Dios el Padre, y
con su Hijo Jesucristo”. En los versículos 6-7 del mismo capí-
tulo recalca que si tenemos intimidad con Dios, las tinieblas, o
pecados o faltas morales, irán desapareciendo de nuestras vidas,
y tendremos compañerismo cristiano con los demás miembros
de la familia del Señor, y en esa relación armoniosa con otros,
la Sangre de Jesús será efectiva en limpiarnos de todas nuestras
faltas morales.

Estas verdades tan claras nos hacen ver nítidamente que ne-
cesitamos congregarnos con regularidad, y que no basta ser un
hijo de Dios “de la TV o radio cristiana” solamente.

Cuando los hijos muestran interés en sus padres solamente


cuando necesitan pedirles alguna cosa, esa actitud no alegra a
los padres ni es la correcta. Cuando un marido muestra interés
o afecto hacia su esposa solamente cuando quiere pedirle algún

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Pastor David Saint

favor, esa actitud tampoco trae alegría ni es placentera. Cuando


dedicamos tiempo y esfuerzo a cultivar una relación armoniosa
y amistosa con nuestra esposa, cuando llegue el momento de
pedir ayuda, nos lo dará sin reservas.

Recuerdo un episodio en la serie cómica “Home Improve-


ment” (Mejorando nuestra casa) con el comediante Tim Allen.
Él quería comprar una ferretería, y como sabía que su esposa
quizá no tendría entusiasmo para ese proyecto, le regaló unos
ricos chocolates. Cuando su esposa vio ese gesto, le espetó:
“¿Qué me vas a pedir?” Lógicamente ella adivinó su verdadera
intención y ¡no lo apoyó! Como dice el dicho popular: “Cuando
la limosna es grande, hasta el más zonzo desconfía.”

Una manera muy sencilla de mostrar que apreciamos el privi-


legio de tener compañerismo con el Señor es dedicar un tiempo
cada día a orar, que significa DIALOGAR, con nuestro Padre
Celestial. Allí de rodillas, o caminando por un parque a solas le
expresamos nuestro amor, nuestra gratitud, lo alabamos por sus
virtudes, le contamos lo que nos pasa, le consultamos respecto
a nuestros planes, proyectos y también nuestros problemas.

Salmos 37:4: “Deléitate (disfruta realmente el placer de con-


versar) asimismo en Jehová, y Él (que no es deudor de nadie, ni
es mezquino) te concederá las peticiones de tu corazón”. Al in-
timar con Él, con el tiempo vamos aprendiendo a pedir cosas que
son la voluntad de Dios y realmente son buenas para nosotros, y
para nuestros seres queridos, o para nuestros discípulos.

Durante un tiempo, nuestro hijo Guillermo vivió con su esposa

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Maná para el Alma II

Inés y su pequeño hijo Joan, en nuestra casa. Recuerdo que Joan


me pedía permiso para ver algunas de sus películas favoritas en
DVD, usando el TV que había en mi dormitorio. Me decía:
“Abuelo, me dejás ver tal película en tu tele, pero QUIERO
VERLO CON VOS”. Me daba mucha alegría que mi nieto que-
ría ver sus dibujitos animados CONMIGO. ¡Cuanto más Dios
se deleita cuando lo invitamos que comparta todas las áreas de
nuestras vidas!

El gran cantante barítono George Beverly Shea, que acompañó


al evangelista Billy Graham por todo el mundo en sus campa-
ñas, y que deleitó a multitudes con su hermosa voz, tenía una
canción favorita cuya letra en parte decía: “Mi Dios y yo anda-
mos por el prado; amigos íntimos con gran placer; me habla
Él, le cuento mis pesares; mi Dios y yo andamos al pasar”.

Amigo, amiga, te invito ahora mismo a que te arrodilles, e in-


vites al Señor a que entre en tu corazón, y aceptes agradecido/a
y asombrado/a Su oferta de ¡compartir amistad con Él cada día
por el resto de tu vida!

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Pastor David Saint

56
Maná para el Alma II

5
Dios nos permite ser totalmente
francos con Él
Una de las cosas que uno aprende al estudiar la Palabra de
Dios, es que Él desea que le conozcamos personalmente. Una
lección importante y que trae gran alivio para el hijo de Dios es
saber que podemos dialogar con Él con completa honestidad,
aún en esos momentos en que estamos pasando por crisis o
tiempos difíciles. No es necesario esperar hasta estar con buen
ánimo o en condiciones óptimas, o estar “vestido con las mejo-
ras ropas” para acercarnos al Creador.

De todas maneras el Señor conoce nuestra condición real, y a


causa de su gran corazón y humildad anhela que nos comuni-
quemos con Él tal como somos. Tal libertad para comunicarnos
de esta manera sirve para desahogarnos, ventilar nuestras frus-
traciones, y para traer sanidad emocional. Él no se sonroja, ni
su trono tambalea ante la confesión de nuestras debilidades o
angustias o temores. Su amor por nosotros no disminuye tam-
poco.

Veremos en la Biblia algunos casos en que personas se atre-


57
Pastor David Saint

vieron a ser transparentes con el Señor y cómo fueron ayudados


y confortados. Cuántas veces hemos escuchado historias de per-
sonas incrédulas pero desesperadas decir: “Dios, si Tú existes,
revélate a mi, sácame de este pozo”, y el Creador hizo justa-
mente eso, para alegría y asombro de aquél o aquella que oró
de manera tan “atrevida”.

Jeremías.

Dios había llamado a este varón de manera inequívoca para


una tarea difícil; básicamente para reprender los pecados de los
israelitas de su época, y exhortarles al arrepentimiento. Después
de varios años de batallar y luchar para cumplir con su misión,
a Jeremías le entró un cansancio y desánimo y dice a Dios (Je-
remías 20: 7-9) “…cada día he sido escarnecido, cada cual se
burla de mí (¡y la verdad es que estoy harto!, agregado del
autor) y continúa: …la palabra de Jehová me ha sido para
afrenta y escarnio cada día.”

“Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nom-


bre (esto equivale a una renuncia, porque ya no soportaba
más esa situación); no obstante, había en mi corazón como un
fuego ardiente metido en mis huesos.” Vemos aquí que al des-
nudar Jeremías su alma delante de Dios, descubre que verdade-
ramente lo que él está haciendo no es su voluntad sino la de
Dios, pues ese fuego en su alma era el poder del Espíritu Santo
que Dios le había dado para cumplir su cometido, y al darse
cuente de ese poder superior en su ser, se reanima, y en el ver-
sículo 11 declara con nueva confianza: “Mas (a pesar de todo)
58
Maná para el Alma II

Jehová está conmigo (a pesar de mis debilidades) como pode-


roso gigante; por tanto los que me persiguen tropezarán..”

¡Cuantas veces nos pasa lo mismo, que nos desanimamos y


creemos que lo que hacemos es idea nuestra! Al traer nuestro
desánimo a Dios, le damos la oportunidad de que nos hable, y
nos muestre que a pesar de nuestras crisis y errores, estamos ha-
ciendo Su voluntad y no la nuestra, y que Él sigue estando con
nosotros para apoyarnos.

El gran evangelista alemán Reinhardt Bonnke en una de sus


prédicas cuenta una historia muy interesante. El fue llamado
para proclamar el evangelio en el África, y estuvo 10 años mi-
nistrando sin ningún fruto, a pesar de grandes esfuerzos. Llegó
a una crisis en su trabajo para Dios, y oró muy honestamente
aproximadamente así; “Señor, hace 10 años que predico en este
continente y prácticamente no veo fruto alguno. Si sigo a este
ritmo tan lento, voy a tardar 5000 años en llevar Tu evangelio
a todos los africanos, y ¡no creo que ninguno de ellos me va a
hacer el favor de vivir tanto tiempo! Revélame por favor Tus
métodos y Tus caminos porque estoy muy frustrado. Lo que Tú
digas está bien.”

Después de esa oración intensa y muy honesta, el evangelista


cuenta que Dios tomó su “cortafierro (cincel) y martillo” y co-
menzó a moldear su carácter, personalidad y corazón, de la
“piedra” más dura del mundo, “granito alemán”. Luego de un
proceso de transformación, Dios le habló, estando él en el país
de Bostwana, y le dijo: “Ahora estás listo para la nueva etapa;
vete a Lisutu (otro país africano pequeño) y mi mano irá con-

59
Pastor David Saint

tigo”. Así que en obediencia se trasladó a ese lugar, y por fe al-


quiló un gran estadio, siendo en ese tiempo él un misionero ma-
yormente desconocido. Con muy poco apoyo de los pastores
locales se lanzó a predicar; la primera noche de la campaña
había solo 200 personas, ¡que se perdían en la inmensidad del
estadio!

Pero en las noches siguientes Dios hizo muchísimos milagros


de sanidad, y bautismos en el Espíritu Santo,¡y en poco tiempo
el estadio se llenaba noche tras noche!

Elías.

La historia de este profeta está en I Reyes 19: 3-10. Elías


había sido usado por Dios para sacudir las conciencias de todo
Israel al desafiar los falsos dioses de Baal y hacer caer fuego
del cielo por orden de Jehová. Lamentablemente los reyes de
aquella época, lejos de arrepentirse de sus pecados, ¡determina-
ron matar al profeta!

Elías, para salvar su vida, huye al desierto, y en un momento


de desánimo y cansancio… “deseando morirse, dijo: Basta ya,
oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis pa-
dres.” Lo positivo de todo esto es que en su desesperación ORÓ
A DIOS. Salmos 32: 3 y 5 dice en parte: “Mientras callé, se
envejecieron mis huesos…(pero afortunadamente el salmista re-
acciona y continúa diciendo).mi pecado te declaré..y tú perdo-
naste la maldad de mi pecado”.

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Maná para el Alma II

Hay un refrán que dice: “Lo que se guarda se pudre”; y en lo


espiritual pasa justamente eso. Estimado lector, cuando estés en
angustia, no vaciles en clamar (pedir ayuda a gritos) al Señor, a
solas en Su presencia, y Él vendrá en tu socorro.

Al poco tiempo que Elías oró a Dios, apareció un ángel, que


lo reanimó y le dio de comer, y con esa ayuda él pudo levantarse
y seguir su camino.

Recuerdo una experiencia cuando yo estudiaba en la escuela


secundaria. Por alguna razón la dirección decidió recuperar cla-
ses atrasadas de matemática, y nos dieron 3 clases seguidas.
Después de la segunda clase, todos nosotros del curso decidimos
hacer un boicot contra esa medida, y ¡nos encerramos en los
baños!

La supervisora ante ese acto de rebeldía e insubordinación


¡nos aplicó a todos 10 amonestaciones colectivas! Con gran pre-
ocupación tomé el bus a casa, pensando en la tarea desagradable
de informar a mis padres del castigo que me habían aplicado.
Cuando llegué a casa, busqué a mi madre Ruth, y con cara som-
bría le conté del incidente. Para mi grata sorpresa me dijo:
“¿Eso es todo? Y no recibí ninguna reprimenda. Desde enton-
ces esa anécdota quedó en mi mente como una ilustración de la
gracia de Dios, su perdón y misericordia.

Recuerdo otra anécdota de la vida del gran pastor David


Yonggi Cho. Cuando él tenía cerca de 30 años de edad y su igle-
sia había crecido hasta tener aproximadamente 2300 miembros,
él estaba al borde del colapso por el estrés de atender tanta gente.

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Pastor David Saint

Un domingo, mientras traducía la predica de un ministro de


EEUU, sintió un gran debilitamiento, y ¡cayó al suelo delante
de todos! El pastor Cho mismo cuenta que mientras se derrum-
baba, le preguntó a Dios, con toda franqueza: ¿Por qué me hu-
millas así delante de toda la gente? ¿Por qué no permitiste que
me desmaye en privado?

Comenzó así en su vida un largo proceso de recuperación fí-


sica y emocional, en las cuales Dios le llevó a hacer importantes
cambios en su ministerio para que no se repitiera esa experiencia
desagradable.

Uno de los libros de la Biblia que más consuelo y aliento nos


da es Salmos. Los distintos autores, en sus capítulos, abren sus
corazones con toda honestidad, especialmente el rey David, y
revelan sus íntimas luchas y conflictos, y como Dios les ayudó.
Ejemplos de esa franqueza lo encontramos en Salmos 10; 13;
22:1-2; 69; 74:1; 102:3-11, y 142: 1-3. “…Delante de Él expon-
dré mi QUEJA.” ¡Qué maravilloso es saber que el Señor es tan
maravilloso y paciente! Por alguna razón que quizá no enten-
demos, a Él le agrada que dependamos de su ayuda en todo.

El mismo Señor Jesucristo, nuestro Salvador, en un momento


de gran agonía, estando colgado en la terrible cruz del Calvario,
mostró su humanidad al clamar “Dios mío, Dios mío, ¿porqué
me has desamparado? (Mateo 27:46) Este incidente nos recon-
forta y alienta y nos recuerda que nuestro Mesías era al mismo
tiempo divino y HUMANO, y que “fue tentado en todo, pero
sin pecado”.

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Maná para el Alma II

Durante los años que mi esposa y yo fuimos pastores, recuerdo


que cada tanto ella descargaba en mí sus frustraciones y quejas
concernientes a las diferentes áreas en que se desempeñaba.
Cuando yo protestaba, ella me decía con toda razón: “¿Si no
puedo contarte a vos mis preocupaciones, que sos mi esposo y
además mi pastor, a quién le voy a contar? Allí fue que aprendí
a hacer esa misma pregunta a mi Jefe: “Señor, ¿si no puedo con-
tarte a ti todas mis angustias, a quién se los voy a contar? Y
puedo testificar que vez tras vez, con gran fidelidad, mi Creador
nos fortaleció y guió, y usó también preciosos consiervos como
instrumentos para alentarnos.

Cuando el autor era niño, le gustaba ir al circo. Me divertían


los payasos, los malabaristas, los domadores de fieras, etc. Tam-
bién disfrutaba mirar a los acróbatas, que con gran agilidad ha-
cían piruetas en sus columpios a gran altura, y los equilibristas
que atravesaban la cuerda floja a pie, o aún en bicicleta. Notaba
que generalmente había una gran red debajo de estas audaces
personas, y cuando alguna maniobra les salía mal, caían en esa
gran red y no se hacían ningún daño. Del mismo modo nuestro
Creador ofrece su compasión y comprensión al exhortarnos en
Santiago 5:13: “Está alguno afligido (deprimido,triste)? Haga
oración”; y también los verdaderos amigos sirven como una
“red” donde podemos refugiarnos en momentos difíciles.

Moisés.

Veamos un incidente de este gran líder según se narra en el


libro de Números capítulo 11. Este gran líder había sacado al
63
Pastor David Saint

pueblo hebreo de la horrible esclavitud de Egipto con grandes


milagros, y ahora estaban atravesando un enorme desierto
rumbo a la Tierra Prometida. Dios les proveía de una nube de
día, y un pilar de fuego de noche para su protección, y les daba
una comida milagrosa diaria, el “maná” para sustentarlos.

Con el tiempo los judíos comenzaron a hastiarse de esa co-


mida, igual todos los días, y se quejaron de que extrañaban la
carne, pescado, los pepinos, melones, y otras comidas de Egipto.

Moisés escuchó sus quejas, y se indignó de que tan pronto se


hayan olvidado de las grandes penurias que sufrían en Egipto,
y supo que Dios también estaba enojado con el pueblo.

En este momento, se ve que este gran patriarca ya no pudo so-


portar más las presiones de su ministerio y “explotó”, y así se
dirigió al Señor: “¿Porqué has hecho mal a tu siervo? ¿ porqué
no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo
este pueblo (unas 2,5 millones de personas) sobre mí?....No
puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en
demasía”.

Aquí vemos otro caso dramático cuando una persona está por
desplomarse, y ORA FRANCAMENTE A DIOS. Estimado lec-
tor, miremos lo que hizo el Señor: le habló con toda paciencia,
y le trajo una inmediata solución: que Moisés designe 70 cola-
boradores para que le ayuden a llevar la carga. Así lo hizo y fue
aliviado en seguida, y pudo seguir adelante con su vida y tra-
bajo. ¡Gloria a Dios!

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Maná para el Alma II

6
Dios restaura a Noemí
de sus pérdidas
Uno de los desafíos más grandes de nosotros los seres huma-
nos, es seguir abrazando la vida después que hemos perdido algo
importante, como un buen empleo, una vivienda, una relación
romántica, la unidad de nuestros padres, una amistad de muchos
años, alguna facultad física y otras cosas. Quizá lo más difícil
es superar la pérdida de un ser querido, especialmente cuando
es muy allegado a nosotros.

En el año 2008, cuando viajaba a los EEUU con mi hijo Gui-


llermo y su familia, durante el largo vuelo desde Sudamérica a
mi país de origen, sentí que Dios despertaba en mí una curiosi-
dad por la historia de Noemí, en la Biblia, según es narrada en
el libro de Ruth. Como mi hija de 22 años se fue con el Señor
en el año 2005, y luego mi esposa en el año 2007, continua-
mente estaba buscando pasajes bíblicos que me inspiraran, y
alentaran, y me ayudaran a llenar de alguna manera esos vacíos
en mi corazón.

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Pastor David Saint

Me había ayudado mucho estudiar y meditar en las vidas de


Job, y del rey David, en la Biblia, y me había fortalecido en gran
manera. Me aferraba a la promesa de I Corintios 1:3-4

“Dios…nos consuela en TODAS nuestras


tribulaciones para que podamos también
nosotros consolar a los que están en
CUALQUIER tribulación, por medio de la
consolación con que nosotros somos
consolados por Dios”.

Al estudiar y analizar la historia de Ruth y de su suegra Noemí,


tomé conciencia de que este libro (Ruth) había sido insertado
por Dios en su Palabra para justamente consolar a las personas
que sufren pérdidas aparentemente injustas e inexplicables, y
para demostrar que Dios es poderoso y está dispuesto a inyectar
en nosotros una nueva fe y esperanza, y para enfrentar la vida
con nuevos bríos.

El libro anterior al libro de Ruth es Jueces, y es una crónica


de política, de guerras, de intriga, de violencia. El libro posterior
es I Samuel, también caracterizado por narrar historias de gue-
rra, política, y convulsiones sociales. Insertado entre esos dos
libros encontramos en gran contraste una hermosa historia ro-
mántica, con algunos tonos agridulces, donde triunfa la espe-
ranza por encima de la tristeza.

Comienza la historia contando de una familia que vivía en Is-

66
Maná para el Alma II

rael, un matrimonio con dos hijos varones, que por causa de


una gran sequía, toma la difícil decisión de mudarse a un país
extranjero, con el fin de mejorar su situación económica. Hoy
en día es muy común también para muchos sudamericanos mu-
darse a Europa o a los EEUU por la misma razón, huir de la po-
breza, pagar deudas, y buscar una vida mejor y más digna.

Noemí, obediente a su marido, y seguramente comprendiendo


su desesperación de proveer para su familia dignamente, lo
acompaña al país vecino Moab. Lógicamente allí se encuentran
con un idioma totalmente extraño, y donde las costumbres mo-
rales, religiosas y culturales son diametralmente opuestas a las
del pueblo hebreo, y seguramente les habrá costado muchísimo
adaptarse. En lo personal recuerdo cuando mis padres fueron
llamados a ser misioneros en Argentina. Yo tenía 9 años cuando
arribamos a ese país, y recuerdo el gran shock cultural cuando
nos inscribieron en una escuela donde nadie hablaba inglés, y
todos los alumnos vestían guardapolvos blancos. ¡Las primeras
semanas no entendíamos nada de lo que se hablaba!

No creo que Elimelec, el esposo de Noemí, estuviera haciendo


algo malo al trasladarse a Moab para proveer para su familia.
Hoy día nadie criticaría a un padre de familia por hacer grandes
sacrificios y cambios con el fin de dar una vida más digna a los
suyos.

Con el paso del tiempo, la Escritura dice que trágicamente fa-


llece el marido de Noemí, Elimelec, estando ellos en Moab.
¡Qué situación angustiante! El marido y padre de familia, el
principal proveedor, parte a la eternidad. ¡Cómo se habrá sentido

67
Pastor David Saint

sola y desvalida Noemí! Pasa el tiempo, y sus dos hijos, ya adul-


tos, se casan con dos chicas moabitas, Ruth y Orfa. Me imagino
la preocupación de Noemí, que era una fiel creyente en el Dios
de Israel, al ver a sus dos hijos enamorarse y casarse con dos
mujeres no judías, con costumbres y creencias tan diferentes.
Por otra parte se habrá sentido un poco consolada al pensar que
se le agrandaba la familia, y también al pensar en la hermosa
expectativa de tener nietos, y no sentirse tan sola.

Pero la narración sagrada continúa con más malas noticias:


aunque los dos hijos se casaron, ninguno de ellos tuvo hijos con
sus esposas moabitas, y no solo eso, sino que a lo largo de diez
años, primero un hijo, y luego el otro, fallecen prematuramente,
¡y todo esto en un país extraño para Noemí! ¿Será que Noemí
había hecho algo malo en su vida para “merecer” tanto sufri-
miento y pérdidas? Me imagino a Noemí de rodillas en su dor-
mitorio volcando su alma delante de su Creador… “Señor, ¿no
era suficiente sufrimiento y sacrificio dejar mi tierra natal para
acompañar a mi marido a este país con un idioma y costumbres
y creencias tan diferentes a las nuestras? ¿No era suficiente
dolor perder a mi marido cuando aún era joven, para que me
ayude a criar a mis dos muchachos? Y ahora, como si todo ese
dolor fuera poco, ¡has permitido que mis dos hijos jóvenes mue-
ran antes de siquiera darme descendencia!

Reconozco que por muchos años no presté demasiada atención


a esta historia, pero ahora que pasé en lo personal por experiencias
similares, cobró un interés extraordinario, y entiendo ahora que
seguramente Dios puso esta narración en la Escritura Santa para
consolar y fortalecer a todos los que hoy sufren pérdidas.

68
Maná para el Alma II

¿Será que Dios le dio la espalda a Noemí al ver sus grandes su-
frimientos? ¡De ninguna manera! Quisiera, estimado lector,
compartir 5 cosas que Dios hizo para restaurar y levantar a
Noemí después de sus muchos sufrimientos.

1. Dios trajo lluvia nuevamente sobre la tierra de Israel, con


la consiguiente prosperidad, y Noemí pudo regresar a su tierra
natal, a sus parientes y amigos. (Rut 1:6) La Biblia dice: “Mu-
chas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará
Jehová”. Es verdad que la vida a veces nos sacude y estremece
con golpes duros, pero Dios ha prometido acompañarnos y sa-
carnos adelante.

Cuando mi familia se mudó a Argentina, mi padre se adaptó


bastante rápido a la cultura y aprendió bien el idioma, pero noté
que a mi madre le costaba mucho más ambas cosas, aunque se
adaptó bastante bien. Por eso puedo comprender la alegría de
Noemí cuando pudo regresar a su tierra natal.

Al volver Noemí a Belén, todos sus amigos y parientes se


conmovieron al verla, y al oír su historia. En aquella época, sin
TV, ni radio, ni periódicos, ni correo organizado, ni Internet ni
teléfonos, la gente estaba muy poco comunicado o enterado de
lo que pasaba en otros lugares. El nombre “Noemí” significa
“placentera” o “deleitosa”, por eso Noemí dijo en efecto a sus
amigas:”No me llamen “Noemí”, sino “Mara” (amarga) porque
ese nombre ya no encaja con mi vida actual”.

Es evidente que por un tiempo la amargura había llegado a su


corazón, y la verdad es que la mayoría de nosotros experimenta

69
Pastor David Saint

amargura en algún momento de nuestras vidas. Pero al continuar


la lectura de esta historia, nos damos cuenta que Dios quitó la
amargura de ella. Lo mismo nosotros: si nos damos cuenta que
la amargura está llenando nuestro corazón, no nos desanime-
mos: hagamos caso a la exhortación en Hebreos 12:12-15, y no
permitamos que esa amargura eche raíces en nosotros. Como
cualquier otro pecado, lo mejor que podemos hacer es confe-
sarlo a Dios, y renunciar a él en el nombre de Jesús.

2. Dios dio a Noemí una maravillosa y fiel amiga cristiana (su


nuera Rut) para acompañarla en su regreso a Israel. No siempre
las suegras logran tener una buena y amistosa relación con sus
nueras, pero se ve que Noemí había logrado crecer en sabiduría
en su trato con sus dos nueras, Ruth y Orfa, de tal manera que
cuando les anunció que volvería a Belén en Israel, ¡las dos que-
rían ir con ella!

En Santiago 1:5-6 Dios nos invita a que le pidamos que nos


llene de Su sabiduría para las diferentes situaciones en la vida.
Una de las áreas más importantes es justamente respecto a las
relaciones interpersonales, comenzando con nuestros parientes
directos. Cuando somos niños o adolescentes, necesitamos la
sabiduría de Dios para relacionarnos con nuestros padres, her-
manos, compañeros de escuela, maestros y profesores, cosas
que no siempre son fáciles. Cuando uno se casa, necesita sabi-
duría para relacionarse con su cónyuge, y con los propios padres
y suegros, y con los hijos a medida que van creciendo, que tam-
bién suele ser todo un desafío. Los que tenemos hijos casados,
y nueras o yernos, tenemos el reto que tuvo Noemí, de lograr
una relación armoniosa y amigable con ellos.

70
Maná para el Alma II

Noemí trató de persuadir a sus dos nueras que regresasen a su


tierra, para encontrar nuevos maridos, ya que eran jóvenes; Orfa
aceptó la propuesta y se volvió; pero Rut, que evidentemente se
había convertido al Dios de Noemí y de Israel, insistió en acom-
pañarla al volver a su país. No solamente que Noemí llegó a ser
una suegra sabia, sino que logró que su nuera ¡se convierta al
Dios de Abram, Isaac, y Jacob!

3. Dios le dio a Rut un “empleo” al poco tiempo de estable-


cerse en Belén. Una vez que encontraron donde vivir, Rut de-
mostró que era mujer virtuosa al tomar la iniciativa de salir a
trabajar para que pudieran sustentarse. Cuando una persona se
cambia de un país a otro, su preocupación primera lógicamente
es encontrar trabajo para pagar alquiler, comestibles, etc. Re-
cuerdo unos parientes de mi esposa que se mudaron a los
EEUU, y cómo recorrían la ciudad buscando el famoso cartel
“Now hiring” (ahora tomando empleados). Recuerdo que
cuando los visité, me contaban de su alivio de encontrar em-
pleos, aunque fueran muy humildes, para poder pagar sus
“viles” ¡!!? . Después me reía, cuando entendí que los “viles”
eran en realidad los “bills”, que traducido significa “cuentas,
boletas, gastos”.

La nuera de Noemí, Ruth, no tuvo recaudo alguno en trabajar


al aire libre, soportando quizá calor, y probablemente madru-
gando para aprovechar bien el día, ensuciando sus manos, tras-
pirando y soportando cansancio físico al realizar un trabajo
rudo, reservado generalmente para los varones.

Según la ley hebrea, las viudas y huérfanos tenían derecho a

71
Pastor David Saint

levantar las espigas que caían de los carros, o mulas que usaban
para recoger las cosechas. Rut causó tan buena impresión en
Booz, el dueño de aquél campo, que mandó a sus cosechadores
que dejasen caer a propósito, espigas, para que Ruth los recoja.
Como suele decirse: “Siempre hay alguien que observa”.

4. Dios le dio a Rut un excelente y próspero marido. Al obser-


var Booz la conducta, el trabajo, y el carácter de Ruth (y segu-
ramente su buena presencia), terminó enamorándose de ella, e
hizo todos los trámites necesarios, según las leyes sociales de
aquella época, para “redimir” a Rut y hacerla su esposa.

En aquellos tiempos no existían las pensiones ni jubilaciones,


así que la única manera para que la gente pudiera sustentarse
en su vejez era teniendo muchos hijos, y que ésos hijos fueran
prósperos, y pudieran mantener a sus padres en la ancianidad.
En el caso de Noemí, el casamiento de Rut trajo mucha alegría;
primero porque Rut pudo realizar su sueño anhelado de tener
un marido y un hogar, y segundo porque significaba que Noemí
podría tener una tercera edad digna.

Lo más probable es que una vez que se casaron, Booz, le cons-


truyó o designó un cómodo departamento o vivienda para ella.
Estimado lector, si has perdido algo muy significativo en tu
vida, aliéntese tu corazón, que Dios también hará cosas positi-
vas para fortalecerte, levantarte, y ayudarte a seguir viviendo.

5. Dios le dio a Noemí un nieto varón. (Rut 4:13-22) Es evi-


dente que en todo este proceso Dios ayudó a esta señora a eli-
minar o desechar toda amargura de su corazón, y ahora

72
Maná para el Alma II

disfrutaba de una actitud de contentamiento y consuelo, y todo


esto le permitió no sólo ser abuela, sino que su nuera le enco-
mendó el cuidado de su pequeño bebé, llamado Obed.

Noemí, que anteriormente había ocupado bien sus roles de es-


posa, madre, y buena suegra cristiana, ahora demostró sabiduría
para ser una excelente abuela, ubicada, respetuosa y cariñosa.
Y no sólo el Señor le dio un nieto, sino que en la multiforme
gracia de Dios, Obed llegó a ser el abuelo del rey David, por
cuyo linaje y descendencia llegó después Jesús, el Mesías, ¡el
Salvador del mundo!

Como podemos ver, amigo, amiga, se cumplió en Noemí, y


en Ruth, la promesa de Dios en Isaías 61: 1-3 “El Espíritu de
Jehová está sobre mí….para consolar a todos los enlutados; a
ordenar que a los afligidos de Sion (los cristianos) se les dé glo-
ria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de
alegría en lugar de espíritu angustiado.” ¡Ten confianza que
esa promesa se cumplirá en tu vida también!

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Pastor David Saint

74
Maná para el Alma II

7
Orientaciones para
Matrimonios
Inspirado en el libro “Letters to Philip” (Cartas a Felipe), del
Rev. Charles Shedd, Editorial “Spire” 1968.

Citas Bíblicas:
Génesis 2:18; Proverbios 18:22; Malaquías 2:15-16 y 4:6; San
Juan 12:24; I Corintios 7; 1-5; Efesios 5:21-33; Filipenses 4:13;
I Pedro 3:1-7.

Dios es el que creó el matrimonio y el hogar, cuando le dio a


Adán una esposa, Eva, y luego varios hijos (Génesis 2 y 3).
Como el Creador es el iniciador de esta institución social, Él
tiene mucho interés en fortalecer y ayudar al matrimonio y al
hogar a funcionar con bendición, armonía y felicidad. Veremos
algunas recomendaciones que pueden ser útiles para lograrlo.

l. Esposo, hacete cargo de tu matrimonio, como cabeza, sacer-


dote, y principal proveedor económico. El varón logra esto con

75
Pastor David Saint

oración diaria privada, ejerciendo dominio propio sobre sus


emociones, consultando siempre con su esposa, y siendo sabio
en sus decisiones, con la ayuda del Señor. Mi padre solía decir
en broma: “El otro día le dije a Ruth (mi madre): “No voy a
lavar los platos…primero la ROPA, y después los platos”.

2. Aprendan los dos cónyuges a ser amables y corteses en la


vida diaria, y en la casa. Usar las frases mágicas: “gracias”, “por
favor”, “las damas primero”, “discúlpame”, “perdóname”, “per-
miso” etc y darse besos todos los días.

3. Comience con el espejo (esfuércese cada cónyuge a cambiar


los errores en su propio carácter o conducta primero antes de
exigir que el otro cambie) El cristianismo nos enseña a arrepen-
tirnos de nuestras faltas, reconocerlas, y con la ayuda de Dios
cambiar.

4. Practicar el arte de la comunicación o diálogo cada día.


Cuando el marido vuelve del trabajo, es importante que se siente
y cuente a su esposa lo que ocurrió en el día, y oír las cosas que
vivió su esposa. Buscar un tiempo cada día para esto para que
los problemas no se acumulen ni se hagan grandes. Se reco-
mienda una vez por semana que la pareja salga los dos solos, a
caminar, tomar un helado o café, pasear en su auto si lo tienen.

5. Si algo te gusta de tu cónyuge, decilo. Es importante elogiar


al otro/a por cada cosa buena que haga. Felicitar al marido por
algún arreglo en la casa o por trabajar duro, etc; elogiar a la es-
posa por un nuevo peinado o vestido, o la rica comida, o porque
mantiene la casa ordenada, etc.

76
Maná para el Alma II

6. Algunos NUNCA: Nunca criticar al cónyuge en público.


Nunca burlarse de su apariencia física. Nunca comparar negati-
vamente al esposo/a con otras personas (madre, padre, ex novias
o novios, suegros/as, etc.)

7. Respecto a los hijos: 3 deberes principales: amarlos, edu-


carlos, disciplinarlos; estas tareas son para los dos cónyuges.
No permitir que los hijos dividan a los padres; hacer un frente
común ante ellos; conversar en privado qué van a hacer frente
a problemas con los hijos, y aferrarse a la decisión tomada en
común.

8. Respetar los estados de ánimo del otro/a. Es normal que


cada tanto una persona adulta esté de mal humor, sin ganas de
hablar, etc y la persona casada sabiamente sabrá disculpar esos
momentos y mostrar comprensión hacia el otro.

9 .Manejo del dinero. Es importante que la pareja entienda que


el dinero que entra a la casa es de los dos. A veces tanto el ma-
rido como la esposa aportan económicamente, y deben consul-
tarse mutuamente como gastarlo. Si el marido es el único
proveedor, no debe monopolizar el manejo de la plata ni usarlo
para humillar o presionar a su esposa. Respecto a los bienes de
la pareja, recuerdo lo que me dijo un amigo:

¿Sabes como se le dice a un marido que le en-


señó a la esposa a manejar el auto? Peatón.

77
Pastor David Saint

10. Discusiones. Es normal que en la pareja surjan diferencias,


a veces fuertes, y que haya diferencias importantes de opinión.
Para ventilar estas diferencias civilizadamente, es muy necesario
hacerlo a solas, a puertas cerradas, preferentemente a la noche,
para que los hijos no nos escuchen, pues pueden alarmarse in-
necesariamente. Con la mansedumbre del Señor controlar el vo-
lumen de nuestras voces y no usar vocabulario cruel o amargo.

Un cuento dice que un día charlaban dos es-


posos y uno le pregunta: “¿Cómo anda tu
matrimonio?” El otro le dice; “Tengo un pro-
blema: cada vez que tenemos alguna discu-
sión, mi esposa se pone “histórica”.
“Querrás decir “histérica”, no, digo “histó-
rica” porque en esos momentos ella se
acuerda de todos los errores que cometí desde
que nos conocimos”.

11. Trato con los padres y suegros. Efesios 5:31 nos dice: “De-
jará el hombre (la persona casada) a su padre y su madre, y se
unirá a su (cónyuge) y serán una sola carne”. Esto no significa
enemistarse o pelearse con los suegros o padres, u otros parien-
tes, sino establecer una distancia prudente, y cortar el “cordón
umbilical” que puede estar ligando a una persona casada con su
padre o madre. Lo mejor es que la pareja viva en su propia casa,
o en casa alquilada, “lejos” de los suegros. A los hijos hay que
inculcarles desde temprano que cuando se casen, deberán buscar
su propia vivienda.

78
Maná para el Alma II

12. Cada persona casada cristiana debe esforzarse en tener una


comunión personal y verdadera con Dios, orar de verdad para
oír las directivas del Señor, pues esa fe en el Creador lo hará
fuerte para superar los problemas normales que suelen aparecer
en el hogar. Salmos 127:1 “Si Dios no edifica la casa, en vano
trabajan los que la edifican”.

13. En cuanto a las relaciones carnales en el matrimonio, de-


bemos recordar que Dios las diseñó, y lo hizo para placer mutuo
de la pareja, y para lograr también una descendencia (hijos). Los
dos miembros de la pareja necesitan entender que deben unirse
físicamente con regularidad para felicidad de los dos, y para evi-
tar que sean tentados a buscar ese placer fuera del hogar. Los
dos deben procurar ser lo más atractivos posibles para el otro/a;
vestirse con ropa moderna y con buen gusto, practicar la higiene
personal, practicar la cortesía diaria, y ser totalmente fieles el
uno al otro. La pareja debe tener obligadamente una habitación
para ellos solos, con pasador o llave, para el momento de rela-
ciones íntimas. Un bebé puede estar EN SU CUNA con los pa-
dres hasta el año aproximadamente pero después de ese tiempo
debe ser trasladado a otra habitación. Para esto hay que dejar el
sentimentalismo a un lado. El marido deber aprender a ser un
verdadero caballero todo el tiempo, pues así logrará que su es-
posa esté de mejor ánimo para el tiempo de intimidad. Es im-
portante usar un buen método anticonceptivo, con
asesoramiento de un médico cristiano, para que la esposa no
tenga temor continuo de un nuevo embarazo.

14. La persona casada debe entender que necesita poner en


segundo plano todos los otros “amores” (excepto su amor por

79
Pastor David Saint

Dios) para ocuparse de su pareja e hijos. Tendrá que privarse a


veces de gustos y gastos que se daba cuando era soltero/a, o pa-
satiempos, para prestar más atención a su matrimonio.

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Maná para el Alma II

8
La Madre más mala
del mundo
(Adaptado del libro “La familia cristiana” de Larry Christensen,
Editorial Betania)

Citas bíblicas:
Deuteronomio 32:46-47; Proverbios 10:17; 13:24; 22:15;
23:13-14; 29:15-17; 31; Salmos 23:4; Efesios 6:1-4.

“Yo tuve la madre más mala del mundo entero. Mientras los
otros niños comían golosinas en el desayuno, yo tenía que ali-
mentarme con leche, cereal, huevos o tostadas. Cuando los
otros almorzaban con gaseosas y alfajores, o comida chatarra,
yo era obligado a comer carne, verduras y frutas. Como pueden
suponer, mi cena era diferente a la de los otros chicos también.

Pero por lo menos yo no estaba sola en mi sufrimiento. Mi


hermana y dos hermanos tenían la MISMA MADRE MALA
QUE YO.

81
Pastor David Saint

Mi madre insistía en saber dónde estábamos en todo mo-


mento- uno pensaría que vivíamos encadenados. Ella tenía que
saber quiénes eran nuestros amigos y qué era lo que hacíamos.
Ella insistía en que si decíamos que regresaríamos en una hora,
tenía que ser UNA hora o menos- no una hora y quince minutos,
etc. Estoy casi avergonzada en reconocerlo, pero Mamá hasta
nos dio palizas- no una vez, sino todas las veces que nos enca-
prichábamos y desobedecíamos. ¿Pueden ustedes imaginarse
a alguien castigar y azotar a un niño solo porque había desobe-
decido una regla importante?

AHORA PODRÁN COMENZAR A VER CUÁN CRUEL ERA


ELLA EN REALIDAD. Cuando las otras chicas usaban mini-
faldas y fumaban, tomaban alcohol o se drogaban, nosotras te-
níamos que ser como pequeñas abuelas, y las demás nos
llamaban anticuadas. Mamá no nos dejaba ir a los boliches,
ni ver películas prohibidas, ni conciertos de rock, ni ver teleno-
velas. ¿Cómo podía ser ella tan injusta?

Como madre, mi Mamá fue un completo fracaso. Ninguno de


nosotros sus hijos jamás ha sido arrestado o divorciado, ni ha
apaleado a su cónyuge, ni usado drogas, ni quedado embara-
zada de soltera. Cada uno de mis hermanos aprendió un oficio
y trabaja fielmente. ¿A quién tenemos que culpar por la manera
mala que terminanos al llegar a la edad adulta? Tienen razón-
nuestra MADRE MALA.

Lo peor no se ha dicho aún. Teníamos que ir a dormir a las


diez cada noche y levantarnos temprano cada mañana. No nos
dejaban dormir hasta las doce del mediodía como nuestros ami-

82
Maná para el Alma II

gos. Así que mientras nuestros amigos dormían, mi madre tenía


el desparpajo de ir contra la ley del TRABAJO FORZADO IN-
FANTIL. Ella nos hacía trabajar. Teníamos que lavar platos,
hacer las camas, barrer, aprender a cocinar, y hacer muchas
tareas desagradables. Estoy segura que ella se quedaba des-
pierta por las noches inventando más tareas duras para que las
hagamos.

Ella siempre insistía en que digamos la verdad, toda la verdad,


y nada más que la verdad, aunque el hacerlo parecía matarnos,
y eso es lo que casi sucedió a veces.

Para cuando éramos adolescentes, ella se volvió más astuta-


y nuestras vidas se volvieron más insoportables. Nada de per-
mitir que los muchachos nos llamaran sonando las bocinas de
sus motos o autos desde la calle, o esperarnos en la esquina
para una cita. Nos avergonzaba mi madre sin fin haciendo que
nuestros novios o amigos vinieran a nuestra casa a buscarnos.
Olvidé mencionar que mientras mis amigos tenían citas a la
edad ´madura´ de 12 o 13 años, mi cruel madre insistía que
para poder ser novios había que esperar hasta cumplir 18. Fí-
jense todo lo que no disfrutamos. Nunca participamos en una
MARCHA DE PROTESTA, ni un TUMULTO, ni quemamos
banderas, ni un millón de otras cosas que los otros chicos ha-
cían. Mamá nos obligó y nos crió para ser ADULTOS TEME-
ROSOS DE DIOS, TRABAJADORES, EDUCADOS Y
HONESTOS. Teniendo esto como trasfondo, ahora yo estoy tra-
tando de criar a mis tres hijos. Me paro un poco más derecha y
me lleno de orgullo cuando mis hijos me llaman MALA.”

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Pastor David Saint

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Maná para el Alma II

9
Reflexiones acerca de los niños
• Los niños aprenden lo que viven.

• Si un niño vive criticado, aprende a condenar.

• Si un niño vive con hostilidad, aprende a pelear.

vSi un niño vive avergonzado , aprende a sentirse culpable.

• Si un niño experimenta frecuentes burlas, aprende a tener baja


autoestima.

• Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser tolerante.

• Si un niño vive con estímulo, aprende a tener confianza en sí


mismo.

• Si un niño vive apreciado, aprende a apreciar.

• Si un niño vive con equidad, aprende a ser justo.

• Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe.

85
Pastor David Saint

• Si un niño vive con aprobación, aprende a quererse.

• Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a hallar


amor en el mundo.

Adaptado de un artículo de Filium: Asociación Interdisciplinaria para estudio y


prevención del filicidio.

Consejos de los hijos a los padres

• Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga el por


qué lo hice; a veces ni yo mismo lo sé.

• No me corrijas mis faltas delante de nadie. Enséñame a mejo-


rar cuando estamos solos.

• No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas


a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.

• Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo


nunca aprenderé.

• No me des todo lo que pido. A veces sólo pido para ver hasta
cuánto puedo obtener.

• No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o


hermana. Si tú me haces lucir peor que los demás, entonces seré
yo quien sufre.

Anónimo

86
Maná para el Alma II

10
Cómo ganar a tus familiares
directos para Cristo
Citas bíblicas:
Génesis 18:19; Hechos 16:31; I Corintios 9:22; Santiago 1:5; I
Pedro 3:1-7; I Juan 5:14

Verdad básica: Dios está dispuesto a darnos


sabiduría para ganar para el Señor a nuestro
cónyuge e hijos; y también hermanos, pa-
dres, y otros parientes. Debemos permitir que
Dios lo haga a Su manera y en Su tiempo.

1. Orar y ayunar metódicamente por ellos, y pedir la guía del


Espíritu Santo.
• Caso de Noemí, en la Biblia, que ganó a su nuera Ruth para
que se convierta.
• Caso del Sr. Berberián, cuyo hijo se apartó del Señor; oró y

87
Pastor David Saint

ayunó todos los Miércoles, y un año después volvió a Dios.


• Caso de doña “Mema” de Ortiz, oró por su hijo adulto Rubén,
que luego se convirtió, y llegó con el tiempo a ser un evangelista
y hombre de fe y milagros.

2. Declarar continuamente (no a la persona por quienes esta-


mos orando sino a los demás): “Por la fe creo que algún día mi
(esposo, hijo, padre, etc) se convertirá al Señor.”
(Basado en Mateo 7.7, I Juan 5.14 y Marcos 11:22-23)

3. Aprender con el Espíritu Santo a cumplir y desarrollar con


excelencia el rol que me vincula con el pariente por quien estoy
orando, sea esposo/a, padre/madre, hermano/a, hijo/a, suegro/a,
etc. Romanos 12.21
Esposa que, aconsejado por su pastor, no le predicó a su marido,
sino que se propuso ser una buena esposa y madre; después de
varios meses el marido le preguntó cómo es que había cambiado
tanto para bien, la acompañó a la iglesia, y se convirtió a Cristo.

4. Pedir consejo francamente a personas que supieron ganar a


su pariente directo para el Señor. “Contame, ¿Cómo hiciste?”
• Caso del padre del hijo pródigo: le dio (seguramente con tris-
teza) lo que el hijo menor egoístamente le pidió, oró por él, no
lo mandó buscar, dejó que Dios trate con su hijo descarriado, y
al tiempo volvió sólo.

5. No regañar y sermonear y quejarse todo el tiempo acerca


de la persona “indiferente”.
• Caso del pastor Cymbala, de Nueva York, cuya hija Cinthia,
adolescente, se apartó de Dios; oraron, fueron pacientes, mos-

88
Maná para el Alma II

traron amor y mansedumbre, la iglesia oró por ella, y una noche


le vino a Cinthia una profunda convicción de pecado y volvió a
Dios.

6. Abandonar y desechar toda religiosidad y fariseísmo. Di-


vertirse sanamente con los parientes no creyentes, practicar el
sentido del humor, permitir música secular sana, folclore, mú-
sica romántica buena, música cristiana tipo “rock” (para los jó-
venes); ver películas sanas, asistir a eventos sociales de los
parientes, cumpleaños, casamientos. A veces uno puede asistir
aunque no participe de todo lo que los demás hacen.
• Jesús yendo a las bodas de Caná, cambió el agua en vino para
que la fiesta pudiera continuar. (Juan 2:1-11) Vestirse con ropa
moderna, estar al tanto de las noticias, y hablar de temas secu-
lares con buen ánimo.

7. Ser prudente y equilibrar la asistencia a los cultos y el ser-


vicio a Dios con actividades recreativas y sociales. &Mi padre,
Felipe Saint, evangelista y misionero, llevaba a su familia cada
año, a pasar vacaciones en carpa, para nadar, pescar, hacer ca-
cería, etc.

8. Tomar la iniciativa en buscar la reconciliación con los pa-


rientes. “Me doy cuenta que hace mucho no nos juntamos; ¿qué
te parece si nos reunimos a comer un asado? “Noto que hemos
estado algo distanciados, me gustaría que fuéramos amigos;¿
hay algo que yo te hice que te haya molestado u ofendido? Si
es así, quiero pedirte perdón”. (Mateo 5). “Bienaventurados los
pacificadores.” (II Corintios 5:18-20). Dios nos llama a ser per-
sonas que buscan la reconciliación.

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Pastor David Saint

• Caso de Sonia, creyente de Córdoba, casada, que se acercó a


su padre con quien no hablaba por muchos años, y volvieron a
tener un trato cordial entre ellos.

9. Ser amable, cortés y paciente con los parientes, pero no de-


jarse humillar, ni que el pariente te falte el respeto, ni use vio-
lencia verbal ni física. No comprarle cigarrillos, ni licor, u otras
cosas que le hacen mal, en todo caso que los compre la otra
persona.

10. Permitir que los hijos disfruten su niñez y adolescencia


con esparcimiento sano, pero sin practicar vicios populares,
como alcohol, cigarrillos, pornografía, fornicación, drogas, des-
nudez, vagancia, películas de terror u ocultismo, etc. Sin ser re-
ligioso, simplemente declarar: “En esta casa estas cosas no se
permiten, aunque en otras casas lo acepten”.

11. Amar a todos los hijos/as por igual, sin mostrar favoritismo
o preferencia.
• Error de Jacob (en la Biblia) que mostró favoritismo por su
hijo menor José, y sus hermanos terminaron odiándolo.

12. No criticar ni murmurar contra los creyentes o el pastor


de mi iglesia o de otra iglesia, en la sobremesa, o en conversa-
ciones diarias, etc.
• Recordemos que mientras yo oro en secreto, y declaro las pro-
mesas, el Espíritu Santo trabaja en los corazones de nuestros
parientes. Por la fe hago mi parte, y Dios hará la Suya. Dios
tiene mil recursos que nosotros desconocemos para tocar el co-
razón del ser querido.

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Maná para el Alma II

11
Errores a evitarse criando hijos
Adolescentes
(Inspirado en el libro “Ten mistakes raising teens” EEUU, de autor desconocido)

Citas bíblicas:
Génesis 18:17-19; I Reyes 1:5-6; Malaquías 4:6; Mateo.7:7-11;
Efesios 6:4; Colosenses 3:21; Santiago 1:5.

1. El error de no ser un modelo consecuente, un buen ejemplo.


(¿Cuántas veces te dije que seas puntual, que digas la verdad?)
Con la ayuda de Dios seamos ejemplo en amor a Dios, vocabu-
lario limpio, chistes sanos, oración, promesas cumplidas, tra-
bajo, etc.

2. El error de no reconocer cuando nos equivocamos. (Bueno,


eso no tiene importancia; callate y andá a estudiar).

3. El error de no dar respuestas honestas a sus preguntas sin-


ceras. (¿Porqué mueren niños inocentes en las guerras o en el
África? ¿Por qué no terminaste la Facultad? Papá, alguna vez
fumaste un porro?).
91
Pastor David Saint

4. El error de no permitir que nuestros hijos jóvenes desarro-


llen una identidad personal y una vocación que a ellos les gusta.
(¿Qué es lo que querés estudiar?, ¿Porqué no te interesa el ne-
gocio de tu padre?) Recordar la película “La sociedad de los
poetas muertos” donde un padre militar presiona tanto a su hijo
a seguir la carrera militar (y a él le gusta el teatro) que el joven
termina suicidándose.

5. El error de no darle importancia a las cosas que realmente


son importantes, y en vez de ello enfatizar lo secundario. (Esta
pieza está hecho un asco, ¿cuándo te vas a cortar ese pelo?, esa
música es horrible, ¿dónde compraste esa ropa tan rara?).

6. El error de no comunicar aprobación, aceptación y afecto.


(¿No sabés hacer nada bien? Sos igual a tu madre) Mejor es
decir sinceramente “Estoy orgulloso de vos; Sos un buen hijo;
te felicito por tu buena nota en el examen, te amo”.

7. El error de no mostrar aprobación hacia los amigos (decen-


tes) de nuestros hijos. (¿Quién es ese/esa cara de loco/a, mal tra-
zado, que te vino a visitar?) Es mejor que los amigos de ellos
vengan a nuestra casa que vice-versa.

8. El error de no darles a nuestros hijos el derecho de “fraca-


sar”, o cometer errores en ocasiones. (¿Qué hiciste, por Dios?)
Recordemos que aunque nos cueste admitirlo, los chicos apren-
den cosas en la medida que asumen más y más responsabilida-
des, lo cual incluye riesgo, y errores.

92
Maná para el Alma II

9. El error de no discutir y dialogar acerca de temas desagra-


dables; (No tenés edad para entender estas cosas) ¿Porqué no
puedo acostarme con mi novio/a? ¿Porqué tengo que esperar
hasta los 18 años para ponerme de novio/a? ¿Qué pasó con ese
predicador que cayó en adulterio?

10. El error de no pasar tiempo con ellos. (No tengo tiempo


ahora, pero la semana que viene, o el mes que viene vamos a
divertirnos juntos).

11. El error de no darles a los hijos, de hogares cristianos, una


vida balanceada, que incluya lo espiritual, lo social, deportes,
estudios, diversión sana. (Papá, hace años que no vamos de pic-
nic, de paseo, al cine).

12. El error, en caso de padres que son pastores, de no proteger


a nuestros hijos del acoso torpe de personas desubicadas (Vos
vas a ser pastor como tu papá; tenés que portarte bien porque
sos hijo de pastores).

13. El error de no enseñar a nuestros hijos a amar a Dios, en


vez de amar la iglesia. (¿Otra vez hay que ir a una reunión?).

14. El error de no establecer reglas o normas morales bien claras


y sensatas. e insistir en su cumplimiento. “En esta casa nadie prac-
tica la mentira, la violencia física, la música “heavy metal” (rock
secular); nadie fornica, ni se droga ni toma alcohol, ni se levanta
a las doce; y todos o trabajan o estudian”. Ver I Samuel 3:12-13.
(“Dejala a la nena que disfrute, que se divierta, no le digas nada”).

93
Pastor David Saint

15. El error de no hacer un frente común ante los hijos = des-


autorizar al cónyuge cuando toma medidas severas.

16. El error de olvidar que como padres somos autoridad sobre


ellos, no compinches. (“Vení, charlemos, seamos amigos, yo
soy igual que vos”).

17. El error de creer sus fanfarroneadas y “amenazas” y dra-


matismos; (“Voy a dejar la escuela; me voy de casa”).

18. El error de no mantenerse firmes en las disciplinas que les


imponemos a nuestros hijos. (“Bueno, está bien, podés ver un
poco de televisión, podés ir al cyber/usar la computadora, salir
con tus amigos, pero sólo esta vez”).

19. El error de reaccionar con excesiva violencia e ira y perder


la cabeza cada vez que el adolescente comete una falta, o cuenta
alguna cosa desagradable; (“Ya me tenés harto, te voy a matar,
¿porqué te habré traído al mundo?).

20. El error de no vigilar cuidadosamente con qué amigos/as,


o “junta” andan nuestros hijos (“¿Vos sabés donde está el nene
y con quién anda? No tengo idea”).

94
Maná para el Alma II

12
Nuestras poderosas armas espi-
rituales
En la Biblia, se nos enseña que el cristiano es como un sol-
dado, y que tenemos una lucha espiritual contra el pecado, el
mundo y Satanás. Dios en su amor nos ha provisto de armas
espirituales para ser vencedores en esa batalla. Aquí menciona-
remos algunas (II Corintios 10:3-5)

l. La palabra de Dios.
Especialmente las promesas en la Biblia. Hay que memorizar-
las y declararlas, audiblemente cuando sea necesario. Mateo 4:
1-10(Jesucristo le dijo a Satanás: “Escrito está...); Efesios 6:17.

2. La oración e intercesión (orar y clamar por otros)


Efesios 6:18; Nehemías 1:1-11. Es importante apartar cada
día un tiempo para orar a solas, de rodillas, a puertas cerradas,
y ponernos en la brecha, pidiendo por otras personas que están
pasando por situaciones difíciles..

95
Pastor David Saint

3. Oración en lenguas.
Romanos 8:26-27; Judas 20. Con frecuencia no sabemos cómo
orar, y el Espíritu Santo nos ayuda a orar acertadamente.

4. El ayuno.
Que es privarse de alimentos sólidos, tomando solo agua, es
muy eficaz para lograr resultados, y respuestas a las oraciones.
Isaías 58:6-10; Hechos 13:3. Uno debe ayunar motivado por una
meta bien definida, sea por un milagro de sanidad, por la con-
versión de alguna persona en particular, para saldar una deuda,
reconciliarse con alguien, por un avivamiento en una congrega-
ción, etc.

5. Los dones del Espíritu Santo.


Nos ayudan a discernir las maquinaciones del enemigo. He-
chos 5:1-10; 16:18. Cualquier cristiano lleno del Espíritu puede
en cualquier momento, por fe, experimentar algún don o ca-
risma, para solucionar un problema, o para promover el Evan-
gelio.

6. La unidad espiritual.
Unidad en la pareja, en el hogar, en un equipo de ministerio,
en una congregación. Mateo 18:19; Juan 17:11,21-23; Hechos
2:1, 44.

7. La sangre de Jesucristo.
Apocalipsis 12:11; I Pedro 1:2. La sangre de Jesús sirve para
limpiarnos de nuestras faltas (I Juan 1:9), para tener una limpia
conciencia, y para protección contra el enemigo. Es necesario

96
Maná para el Alma II

confesar en voz alta: "Yo reclamo la sangre de Cristo sobre mi


vida, mi familia, mis colaboradores, mi congregación, sobre mi
pastor", especialmente cuando uno hace guerra espiritual en ora-
ción, o procura liberar a una persona endemoniada..

8. La alabanza y la adoración.
Salmos 149; II Crónicas 20:1-3, 17-25. Mientras alabo y adoro
al Señor en mis oraciones privadas, y también en la congrega-
ción, se suelta el poder de Dios y los ángeles y el Espíritu Santo
trabajan en todo el mundo para avanzar el reino de Dios y el
Evangelio de Jesucristo.

9. La sujeción a las autoridades, y la santidad personal.


Hechos 19: 14-16; I Corintios 11:3; Santiago 4:7; "Someteos
a Dios, resistid al diablo, y de vosotros huirá". Los hijos de Es-
ceva (Hechos 19:14-16) no estaban sujetos al señorío de Jesu-
cristo y por ende no tenían autoridad sobre los demonios. El
que está bajo autoridad TIENE autoridad. Es sumamente im-
portante tener cobertura espiritual, y respetar las autoridades del
estado (siempre que no nos pidan que hagamos cosas inmora-
les), de la familia (los padres), en la escuela o universidad (los
profesores), en el lugar de trabajo (los patrones), y en la iglesia
(los pastores y líderes).

97
Pastor David Saint

98
Maná para el Alma II

13
Cómo descubrir y ejercitar
nuestros dones y talentos
espirituales
Una de las cosas más importantes y emocionantes en la vida
de un cristiano es aprender cuál es el talento o talentos (o dones
espirituales) que Dios tiene para uno, y desarrollarlos y ejerci-
tarlos para edificar a los demás, para satisfacción personal, y
para la gloria de Dios.

I Corintios14:12 dice: “Es bueno que ustedes anhelen dones


espirituales, y deben procurar abundar en ellos para edificación
de los demás creyentes.” Romanos 12:6, después que San Pablo
dice que todos los miembros del cuerpo tienen alguna función
(como figura del Cuerpo de Cristo), dice: “..teniendo diferentes
dones, según la gracia que nos es dada…ÚSESE conforme a la
medida de fe”.

99
Pastor David Saint

Veremos varios casos en la Biblia de personas que descubrie-


ron sus dones y lo usaron con diligencia y mucho fruto.

• El profeta Samuel (Ver I Samuel 3:1-21) realizó tareas ge-


nerales desde niño en el templo, luego en forma tímida comenzó
a desarrollar el don profético, que lo acompañó toda la vida.

• Felipe el evangelista. Hechos 6:5; 8:5-40. Primero fue lla-


mado a servir las mesas, como diácono, y Dios vio su fidelidad
y lo promocionó hasta ser un evangelista exitoso.

• Saulo/Pablo. Hechos 9:20-22; Hechos 13:1-4; Gálatas1:17-


18. Primero fue un testigo de Jesús, luego evangelista, luego
pasó 3 años de estudio teológico recibiendo revelación de parte
de Dios en Arabia, luego fue profeta y maestro en Antioquía, y
por último apóstol, el más grande de todos.

• El autor. charlas a adolescentes, ayudando en una Hora Feliz


con guitarra y enseñanza, maestro de Escuela Dominical, líder
de jóvenes, director de alabanza, miembro de un coro de 20
voces, vendedor de Biblias por las calles, maestro en campa-
mentos de niños (LAPEN), predicador itinerante, dirigente de
célula, administrador de una colonia cristiana de vacaciones, an-
ciano, y por último pastor.

100
Maná para el Alma II

Pasos a seguir para desarrollar mis talentos:

1. Una clara experiencia de nuevo nacimiento, y recibir el


Bautismo del Espíritu Santo, que despertará en el corazón un
fuego y una pasión y entusiasmo para servir al Señor.

2. Asistir fielmente a los cultos generales de la congregación,


y a los de mi grupo o departamento particular.

3. Compartir con mi líder mi deseo de servir al Señor para que


me pueda guiar y motivar.

4. Familiarizarse y estudiar la lista de los dones y talentos y


ministerios disponibles en el Nuevo Testamento.

5. Experimentar con todos los dones posibles, actuando por


fe, y sirviendo a Dios en diversas áreas, según tengas oportuni-
dad y Dios te abra puertas. Con el tiempo y experiencia, la per-
sona aprenderá los dones que uno tiene y los que no tiene, lo
cual es importante también.

6. Examina tus sentimientos respecto a los talentos; si ejerci-


tas o sirves en algún don, y lo disfrutas y te gusta, es probable
que sea el que Dios tiene para ti; si te sientes incómodo en esa
área, es probable que no lo sea.

7. Evalúa tu eficacia o frutos; los dones son para lograr un pro-


pósito definido; si al ejercitarlo tienes resultados positivos, eso
indicará que estás bien ubicado; si no hay resultados, quizá no
tengas ese don.
101
Pastor David Saint

8. Espera confirmación de los demás hermanos de la congrega-


ción; si tienes un don, fluirá en conjunto con los demás. Otros cre-
yentes reconocerán tu don y te confirmarán que es auténtico. Si
crees tener un don, y nadie piensa que lo tienes ni te confirma, hay
que sospechar que quizá no es el talento que Dios tiene para ti.

9. Mantener una actitud de aprendiz, de humildad, y perseverar


sin desmayar hasta que uno encuentra su lugar de servicio en la
familia de Dios. Para que tu talento sea provechoso por mucho
tiempo es importante mantener una actitud de gratitud a Dios,
y de modestia, y respaldar tu don caminando en santidad en
forma continua, para no perderlo, como le pasó a Sansón, que
por su debilidad con las mujeres paganas, finalmente perdió el
ministerio que Dios le dio, como está descrito en la Biblia en el
libro de Jueces.

¡Adelante pues, a desarrollar tu talento, que te traerá enor-


mes satisfacciones!

A continuación, vamos a presentar una lista de dones, talentos


y ministerios con sus respectivos pasajes bíblicos y una breve
descripción de cada uno de ellos:

Mateo 25:14-30; Romanos 12:3-8; I Corintios 12:1-31; Efesios


4:10-11.

102
Maná para el Alma II

Lista de dones, talentos y ministerios:

Palabra de sabiduría: es la capacidad milagrosa de recibir


un consejo de parte de Dios que solucione un problema puntual.
Génesis 41:33-35 II Reyes 4:3-4.

Palabra de ciencia (o conocimiento): es el don por el cual una


persona recibe de parte de Dios información o secretos no cono-
cidos por medios humanos. I Reyes 14:4-6; II Reyes 6:8-12.

Discernimiento de espíritus: es la capacidad sobrenatural de


ver o percibir ángeles o demonios de manera clara e inequívoca.
II Reyes 6:16-17; Hechos 16:16.

Don de fe: es la capacidad especial de creer a Dios para cosas


inauditas y muy difíciles, cuando toda duda por un tiempo des-
aparece del corazón: Josué 10:11-14; I Reyes 18:20-46; Juan
11:38-44.

Operación de milagros: es la capacidad dada por el Espíritu


Santo para alterar el orden natural de las cosas visibles o tangi-
bles: Marcos 8:1-10; 14:22-23; Juan 2:1-11 (en general no in-
cluye sanidades, excepto cuando ocurre un milagro creativo).

Dones de sanidades: (nótese que es plural) es la capacidad


divina de restaurar en las personas la salud física sin recurrir a
medicamentos o tratamientos. II Reyes 5 (Curación de Naa-
mán); Marcos 16:18; 8:22-26; Hechos 5: 12-16.

Diversos géneros de lenguas: es la habilidad sobrenatural de


103
Pastor David Saint

hablar idiomas que uno nunca estudió ni aprendió: Marcos


16:17; Hechos 2:4; 10:44-46; 19:6; I Corintios 14.

Don de interpretación de lenguas: es la capacidad dada por


el Espíritu Santo de interpretar o traducir idiomas o lenguas
nunca aprendidas: I Corintios 14: 5, 13, 26, 28: 12:30.

Don de profecía: es la habilidad divina de transmitir mensajes


recibidos en forma sobrenatural y directa de Dios. Jeremías 23:
9-40; Hechos 21:10; I Corintios 14.

El talento del servicio: es una gracia especial para ayudar o mi-


nistrar a las necesidades de otros, usando nuestras manos, o
tiempo, o automóvil, u oficio, o habilidades particulares. Puede
ser lavando, planchando, cocinando, construyendo, transportando,
reparando, etc. Hechos 6:1-7 (los 7 diáconos); Romanos 12:7.

Enseñanza: es una gracia para trasmitir conocimientos de la


Biblia en una forma
clara e interesante a niños, jóvenes, varones, mujeres, reuniones
caseras, etc. Romanos 12:7.

Exhortación: es una gracia especial para animar o estimular a los


demás con palabras y actitud certeras y persuasivas a hacer el bien,
a tener fe, a corregir una conducta errónea, etc. Romanos 12:3.

Talento de repartir: es la gracia dada por Dios para distribuir


con gozo a personas carenciadas las cosas materiales que nece-
sitan: ropa, alimentos, medicamentos, etc. Romanos 12: 8; He-
chos 9: 36.

104
Maná para el Alma II

Don de presidir: es la gracia de conducir o dirigir a un grupo


de personas como líder, sea una clase de Escuela Dominical,
una reunión casera, un grupo de adolescentes, jóvenes, damas,
varones, equipo de alabanza, etc. (de allí la palabra “presi-
dente”) Romanos 12:8.

Don de hacer misericordia: es la gracia de visitar, consolar,


acompañar, ayudar, transportar, etc a las personas que sufren,
sea por enfermedad, pérdida de seres queridos, y otras situacio-
nes similares. Romanos 12:8; Santiago 1:27.

Ministerio de apóstol: es el mayor de todos; es la gracia de


ir a lugares donde no hay testimonio de Jesucristo, y establecer
iglesias sólidas y duraderas, que incluye formación de obreros
y líderes para atenderlos. San Pablo: Romanos 15: 20-21; Efe-
sios 4:11-12.

Ministerio de profeta: es la persona que tiene frecuentes e


inequívocas manifestaciones de los dones de revelación, espe-
cialmente el don de profecía. Es usado por Dios para mantener
en santidad y bien encaminada a la iglesia del Señor, y a los in-
dividuos que la componen.. Hechos 15:32; Efesios 4: 11-12; I
Corintios 14.

Ministerio de evangelista: es la capacidad y pasión para


ganar muchas almas, o hacer muchos discípulos de Jesucristo,
sea hablando a individuos, o predicando en campañas públicas.
Felipe: Hechos 8; 21:8; Efesios 4:11-12.

Ministerio de pastor: es la gracia para supervisar, cuidar,

105
Pastor David Saint

amar, aconsejar, corregir y nutrir con la Palabra de Dios a una


congregación específica de cristianos. Ezequiel 34; Efesios 4:
11-12; Hebreos 13:7, 17, 24; I Pedro 5: 1-5.

Ministerio de maestro: es la gracia especial de enseñar la Pa-


labra de Dios a nivel congregación, sea en la iglesia local, o
como predicador itinerante. (Generalmente el pastor también
tiene el ministerio de maestro). Jesús: Lucas 13:10; 19: 47;
20:21; II Crónicas 17: 7-9.

Otros dones y talentos sugeridos: administración (tesoreros,


etc); celibato; intercesión; mártir; liberación; cántico; misionero;
ministerio de radio; ministerio de televisión; escritor cristiano;
tocar instrumentos musicales; director de alabanza; dirigente de
célula o reunión casera; teatro; traductor cristiano, ministerio
con niños, adolescentes, jóvenes, etc.; dibujo; visitación; minis-
terio con niños, coreografía; panderos y danza, etc.

Como podemos ver, hay una gran variedad de dones y talentos


disponibles para todos los hijos de Dios. Oremos, sirvamos con
diligencia, y dejemos que el Espíritu nos guíe hacia los talentos
que Él tiene para nosotros, para una vida cristiana plena y llena
de satisfacciones. Como dice el coro: “¡Gozo da servir a Cristo!”

106
Maná para el Alma II

14
Fascinantes datos acerca
de Moisés y el éxodo
Moisés y el pueblo hebreo salieron de Egipto, rumbo al desierto,
¿qué iba a hacer con ellos? Tenia que alimentarlos y para alimentar
a 2 o 3 millones de personas se requiere muchísima comida.

Según los Cuarteles Generales del ejército estadounidense,


Moisés debió haber necesitado 1500 toneladas de comida cada
día. Para traer esa cantidad de comida cada día, usando medios
modernos de transporte, se requerirían 2 trenes de carga ¡de un
km y medio de largo cada uno!

Además debemos recordar que estaban en el desierto, por lo


que necesitaban hacer fuego para poder cocinar la comida. Para
eso, requerirían 4000 toneladas de leña y otros cuantos trenes
de carga de un km y medio de largo, y eso sólo para un día (re-
cuerda que estuvieron 40 años peregrinando por el desierto).

Y por supuesto, también necesitarían muchísima agua. Si sólo


hubieran tenido lo suficiente como para beber y lavar unos cuan-

107
Pastor David Saint

tos trastos (platos, ollas, etc.) e higienizarse, requerirían 40 mi-


llones de litros de agua por día. Para eso necesitarían un tren
de carga con tanques con agua de 2900 km de largo, sólo para
traer el agua diariamente.

Y otra cosa: ellos tuvieron que cruzar el Mar Rojo en una


noche…si la multitud de hebreos hubiera caminado en “fila
india” (de dos en dos), la fila sería de 1200 km de largo y hu-
biera requerido de 35 días y noches para llegar todos al otro
lado. Por lo tanto, tuvo que haber una brecha o espacio en el
Mar Rojo, para cruzar en una noche, como de 4800 metros de
ancho (aprox. 5 km) para que pudieran pasar 5000 personas al
mismo tiempo para poder acabar en una noche.

Pero en eso, había otro problema. Cada vez que se establecían


al final del día, requerían un espacio de 1900 kilómetros cua-
drados para acampar (o sea el tamaño del país de Luxemburgo).
¡Imaginemos! Todo ese espacio sólo para pasar la noche.

¿Crees que Moisés se preocupó por todo esto antes de salir de


Egipto? Sinceramente, creo que no. Como sabrás, Moisés creía
en Dios. Y Dios se encargó de todos estos problemas por él. Dios
no tiene ningún problema en ocuparse de todos nuestros proble-
mas y necesidades. Tan sólo es cuestión de “vivir” con El.

Sí, ¡prueba tú también “vivir” con Jesucristo! Adonde quiera


que vayas, y lo que fuere que hagas, siempre recuerda QUE
JESUS ESTARÁ ALLÍ…dispuesto a ayudarte si se lo pides…
por favor…nunca olvides este mensaje.

Anónimo

108
Maná para el Alma II

15
El televisor es mi pastor
La siguiente paráfrasis del Salmo 23, en la Biblia, reflejando
la era actual, fue publicado en el boletín de una iglesia titulado
“El canal 23”.

“El televisor es mi pastor; me faltará crecimiento espiritual.


En lugares de ocio y pereza me hará descansar para hacer muy
poco por amor de Su nombre, porque requiere todo mi tiempo
libre. Adormecerá mi alma; me guiará para no cumplir mi
deber como cristiano, porque me presenta tantos programas que
debo ver.

Restaurará mi conocimiento de las cosas del mundo, y me ale-


jará del estudio de la Palabra de Dios. Me guiará por sendas
de inasistencia a las reuniones de mi iglesia y de hacer poco y
nada para el Reino de mi Padre Celestial.

Aunque ande por esta vida hasta cumplir cien años, seguiré mi-
rando mi televisor por largos días mientras ande, porque su amis-
tad me infundirá entretenimiento. Adereza sonidos e imágenes

109
Pastor David Saint

delante de mí en presencia de otras cosas más importantes que


debería hacer, como orar, y prestar atención a mi familia.

TV querido, llenas mi cabeza con ideas huecas, mi copa está


seca y vacía, por los pensamientos e ideas que difieren de la
Palabra de Dios.

Ciertamente ningún bien me seguirá todos los días de mi vida


a causa de tantas horas malgastadas, y en la casa del remordi-
miento moraré por largos días”.

110
Maná para el Alma II

16
Ganemos amigos
para ganar almas
Inspirado en un artículo de “Selecciones” de Julio 1990 “Cómo
ganar y conservar amigos”

Citas bíblicas:
Proverbios 11:30; Mateo 4:19; 28:19-20; Lucas 15:1-2; 16:9; I
Corintios 9:18-23.

1. Dedique tiempo y entusiasmo a mantener y ganar amigos,


con visitas, llamadas telefónicas, regalitos; pedir o hacer favo-
res, charlar, etc. (Proverbios18:24)

2. Atienda los detalles de los demás; Por ejemplo, “¿Cómo


anda tu brazo?..¿tu nuevo empleo? Pudieron comprar el lava-
rropas? (Lucas 24:13-19)

3. Arriésguese a ser auténtico y genuino con las personas, con


diplomacia; darse a conocer, expresar sentimientos, lo que a uno

111
Pastor David Saint

le gusta o no le gusta, pero siempre con tacto y respeto. (Pro-


verbios 27:5-6)

4. Acepte de buena manera las diferencias, en materia de po-


lítica, deportes, estudios, intereses, pasatiempos, forma de criar
a los hijos, creencias religiosas, costumbres, etc. (I Corintios
9:19-23)

5. No lleve la cuenta de las atenciones dadas a los demás, ni


echar en cara los favores hechos a otros en el pasado. Decir:
“No fue nada, ya no me acordaba”. Enfatizar y agradecer con
frecuencia los OTROS nos han dado. (I Tesalonicenses 5:18)

6. Permita que sus amigos sean generosos con usted; aceptar


con alegría y gratitud los gestos de amistad; la excesiva inde-
pendencia corta la amistad. (Lucas 24:28-29; II Reyes 4:8-17)

7. Ría con sus amigos; cultive el sentido de humor; ríase de


buena gana de sus propios defectos; celebre los chistes de los
demás. (Salmos 126:2)

8. Reaviva las viejas amistades, aunque pareciera que ha pa-


sado mucho tiempo, porque suele traer un placer muy especial.
(Proverbios 27:10)

9. Disimule los defectos ajenos, que parezcan pequeños; “Yo


también tengo mis cosas”; “Sucede en las mejores familias”
(Proverbios 17:9)

10. Alégrese con el progreso y el éxito de sus amigos. “Te fe-

112
Maná para el Alma II

licito por tu nuevo auto, nuevo vestido”, etc. Proverbios14:30;


Romanos 12:15.
11. Después de ganar la amistad y presentar el plan de la sal-
vación a la persona, mientras tenga interés en el Evangelio hay
que hacer seguimiento y discipulado hasta que se convierta y se
bautice y sea miembro de la iglesia. (Lucas 14:21-24; Hechos
19:8-10)

12. Salude a las personas siempre con una sonrisa y buen


ánimo. (Filipenses 4:4-5; Proverbios 15:13)

13. No repita con el amigo las críticas que usted haya escu-
chado de él o ella (“Fulano me dijo que vos sos un agrandado”).
(Proverbios 11:13)

14. Desarraigar toda religiosidad; vestirse con ropa moderna,


el cabello a la moda (con buen gusto), estar enterado de las no-
ticias, hablar con gusto de temas seculares y populares; nunca
murmurar de otros creyentes ni de pastores. (Mateo 23:13-15)

15. Memorice y use los nombres de las personas; estreche su


mano al saludarlo, con firmeza; tóquele el hombro discreta-
mente como gesto de amistad; no le pregunte cuál es su sueldo,
ni cuánto le costó esto o aquello, ni decir “¡Qué caro que te
salió!”. No trasmitir información confidencial de un amigo a los
demás. (I Samuel 3: 10; Marcos 1: 40-41; Lucas.19:5)

16. Elogie y exprese admiración por las virtudes y habilidades


reales de los demás. Por ejemplo: “Admiro tu paciencia” ¡Qué
buena cocinera que sos!” (Juan 1:47)

113
Pastor David Saint

17. No cansar a la gente contando nuestros dramas personales;


se puede mencionarlos muy brevemente, y seguir adelante con
el diálogo. Aprender a ser positivos, personas de fe, y la gente
lo apreciará. Nehemías 8:10.

114
Maná para el Alma II

17
Como vivir un año más
Adaptado de un artículo de Reader´s Digest de Noviembre, 1991.

l. Asegúrate de tomarte suficiente descanso cada día.

2. Respeta las reglas: del trabajo, de una familia equilibrada,


de tráfico, y las leyes civiles básicas.

3. No te aferres a los rencores; con la ayuda del Creador per-


dona a todos; acuérdate que seguramente tú has lastimado u
ofendido a otros también.

4. Sé agradecido. Piensa en todas las cosas buenas que tienes


y que muchos en este mundo quisieran tener, y desecha la envi-
dia, que es un ladrón de la felicidad.

5. Ríete de ti mismo. Frente a las pequeñas ofensas, también


ríete.

6. Toma cada día una buena dosis de humildad. Por importante


que nos creamos, el mundo seguirá adelante si no estamos.
115
Pastor David Saint

7. Sé realista; fija metas para tu vida, pero que no sean dema-


siado altas o inalcanzables, pues haciendo eso a nadie benefi-
ciamos, y nos lleva a la frustración y al estrés excesivo.

116
Maná para el Alma II

18
Proverbios y refranes para
inspirar y sonreír
Si no puedes mejorar algo, ríete de la situación.
(Erma Bombeck)

Por la gracia de Dios seré testarudamente cortés y


positivo.

Hay ocasiones cuando es mejor enojarse que llorar.

Lo opuesto al amor no es el odio, es la apatía.

Recuerda el slogan de Sammy Davis (comediante


afro- americano) “Tengo que ser yo mismo”.

117
Pastor David Saint

No te quejes de estar cansado: simplemente toma


el descanso que necesitas.

Cuando te sientas abrumado por excesivas obliga-


ciones, aumenta la honestidad contigo mismo, y
simplifica tu vida.

Dios, tu Padre celestial, es el mejor psiquiatra.

Para curarte de la envidia, concéntrate en desarro-


llar tus propios talentos y oportunidades al má-
ximo, sin compararte con otros.

Hay Uno solo a quien debemos complacer.

Hacen falta por lo menos dos personas para que


haya una pelea.

Para ponerse en acción, di a ti mismo: “Ahora o


nunca”, o “¿Por qué no?”

Para mantener una actitud positiva, cuando te


equivoques, di: “La próxima vez…”

118
Maná para el Alma II

Haz lo que te apasiona de verdad, y el dinero te se-


guirá.

No se puede manejar un automóvil mirando conti-


nuamente por el espejo retrovisor.

Un automóvil se puede dirigir mucho mejor


cuando está en movimiento.

Nunca menosprecies a nadie,


y eso te incluye a ti mismo.

No debemos menospreciar a las personas,


pero si debemos catalogarlas.

No des a tus hijos demasiadas cosas;


mejor dale tu compañía, tus oídos, y experiencias
positivas para que recuerde.

Asegúrate que tu problema no sea ingenuidad ni


falta de agallas.

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Pastor David Saint

Para ser un buen conversador, recuerda que las


personas están incansablemente interesadas
en sí mismas.

Mientras hablo, pierdo; mientras escucho, gano.

A los males hay que “matarlos” cuando


son pequeños.

Aprende a diferenciar entre los problemas verdade-


ramente grandes, y los que no los son, llamados “in-
conveniencias”, y a decir, “No tiene importancia”.

Si no puedes venir a Dios como justo,


vení como pecador.

Recuerda que los seres humanos son humanos.

Si no estás seguro de algo,


no temas realizar un experimento.

Ayuda a la gente a pensar por sí mismo.

120
Maná para el Alma II

Aprende a decir: “Tu idea es interesante; déjame


que ore un tiempo y lo analice”.

Usa lo que tienes, o lo perderás.

No dejes que el perfeccionismo te robe


la iniciativa de hacer cosas.

Dios permite que tengas cosas, pero no permitas


que esas cosas te tengan a ti.

Haz más preguntas, y menos afirmaciones.

Es feo cometer errores, pero mucho peor es no


aprender nada de ellos.

Cuando todo lo demás falle, siga las instrucciones.

Si administras bien tus monedas,


Dios te dará billetes.

121
Pastor David Saint

El mal maestro a lo sencillo lo vuelve complicado;


el buen maestro a lo complicado lo hace sencillo.

Lo que Dios inicia, lo respalda con recursos.

Investiga bien antes de reprender.

Observa, escucha, piensa, ora, cree, consulta,


di algo positivo, haz algo positivo.

Ocúpate de no elogiarte a ti mismo; dedícate a elo-


giar sinceramente a los demás.

Hay situaciones espinosas en que lo único que uno


puede hacer es dejar que Dios mismo intervenga y
solucione el problema.

En “boca cerrada no entran moscas”, pero no se


logran amistades tampoco.

Cuando tus colaboradores te traen un problema, pide


que ellos mismos sugieran las posibles soluciones.

122
Maná para el Alma II

Alimenta tu fe y tu sentido del humor cada día.

El cristiano maduro camina por fe, no por senti-


mientos; camina por fe, y no por sus estados de
ánimo; vive de acuerdo a convicciones y buenos
hábitos, no por los altibajos de sus emociones.

Detrás de cada hombre exitoso hay una esposa vir-


tuosa, y una suegra sorprendida.

No siempre me “siento” salvo, un hijo de Dios,


cuando me levanto por la mañana, pero eso
no significa que no lo sea.

La primera regla para salir de un pozo es: dejar de


cavar para abajo.

¿Dónde obtuviste tu éxito? De mi buen criterio.


¿Dónde obtuviste tu buen criterio? De mi experien-
cia. ¿Dónde obtuviste tu experiencia? De mis
malos criterios.
(R.G. Letourneau, mecánico, inventor y empresario cristiano)

123
Pastor David Saint

Si quieres “cosechar” dinero,


debes “sembrar” dinero.
(pagar deudas, devolver lo prestado, dar limosnas o ayuda a los
pobres, dar ofrendas y diezmos a Dios, hacer préstamos
pequeños y razonables)

Recuerda que el Evangelio de Jesucristo fue dise-


ñado para traer paz con Dios, gozo en la vida dia-
ria, esperanza para el futuro, y para llenar las
vidas, incluyendo la tuya, con una saludable sensa-
ción de propósito.

A veces lo más urgente en la vida de una persona


es tomarse tiempo para un inmediato y abundante
descanso.

¿Para qué orar, si puedo afligirme?

El coraje nunca se pasa de moda.

Recuerda que la Gran Comisión NO ES “Cambia a


todos los pobres en clase media”.
(San Mateo 28.19-20)

124
Maná para el Alma II

Cuida del árbol (tu relación con Dios, con tu fami-


lia, tu empresa, tu empleo) y comerás el fruto”.

Una persona puede pedir prestado cerebros, talen-


tos y músculos, pero no carácter.

Un líder: vive en el futuro; y consulta continua-


mente a su círculo íntimo.

Oración de un niño:
“Señor haz que los malos se vuelvan buenos, y haz
que los buenos sean más soportables”.

Cuando estés en tinieblas, no te olvides de lo que


aprendiste estando en la luz.

No trates de tener el monopolio de cometer erro-


res, permite que otros los cometan también.
(Rick Warren, pastor en California, EEUU)

La primera regla para ser un buen político es


besar a los bebés.

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Pastor David Saint

El 80% del éxito en la vida es estar presente.


(Woody Allen)

Para experimentar milagros,


habla frecuentemente de milagros.

Para ser una persona de fe, la primera regla es:


pon tapones de algodón en tus oídos. (para no oír co-
mentarios demasiado negativas)
(Joel Osteen, pastor en Houston, Texas, EEUU).

Aférrate a tus metas, a la sencillez, y a lo natural.

Hace falta un “kilo” de gracia, para decir


un “gramo” de verdad.

Actúa en vez de pensar tanto (sin olvidar de orar);


sólo la acción produce ideas.

El peor desperdicio de todos es el desperdicio de


una buena idea. (Robert Schuller)

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Maná para el Alma II

Acerca del Autor


David L. Saint nació en Estados Unidos, y de niño se trasladó
con sus padres y hermanos como misioneros a Córdoba, Argen-
tina. Estudió en la escuela evangélica William C. Morris, y en
el Instituto Bíblico Buenos Aires. Fue profesor particular de in-
glés desde 1970 a 2000, y trabajó con sus padres en la Colonia
Cristiana Valle del Lago por más de 35 años.

Se casó con Edith Lalli y con sus dos hijos, Guillermo y Da-
maris, pastorearon tres diferentes iglesias, siendo la última, “El
Renuevo” fundada en 1994.

David es ministro ordenado de la Unión de las Asambleas de


Dios. Su hijo, Guillermo, está casado con Inés Lovelli, y tienen
un hijo, Joan, nacido en 2004.

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