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Cómo Traer A Tu Gato A Francia Desde México PDF

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CÓMO TRAER A TU GATO A FRANCIA DESDE MÉXICO

Tener una mascota no significa restringirnos de mudarnos a otro país o tener


que dejar a nuestro amado y consentido animalito encargado con alguien
durante nuestra larga ausencia (sin pensar en el abandono, el peor de los
casos). A veces se nos presentan valiosas oportunidades académicas, laborales
o personales que desafortunadamente podrían, para muchos, competir con el
amor que le tenemos a nuestra mascota y entonces surgen preguntas como:
“¿Me lo llevo o no me lo llevo? ¿Qué hago? ¿Es muy complicado?” etc., sin
embargo, es muy posible encontrar el equilibrio entre nuestros intereses
profesionales o personales y el amor que le tenemos a nuestro peludo. Mucho
tiene que ver con la firmeza y la disposición de uno.
Si deseas viajar al extranjero con tu mascota, eso implica que debes asumir
muchos compromisos y, por supuesto, tener mucha paciencia e invertir algo de
dinero. Muchos no están dispuestos a hacerlo, pero para quienes sí, aquí les
presento los puntos más importantes y algunos tips
para viajar con nuestros peludos.
En julio del año pasado fui elegida para ocupar un
puesto de profesora de español en la Aix-Marseille
Université, en Francia, cargo de debía ocupar a
partir del 1 de octubre del 2015 hasta el 30 de
septiembre del 2016, con opción de renovación de
contrato. Como cualquiera, seguramente, al recibir
esta clase de noticias, comencé inmediatamente a
informarme de todos los requisitos que debía
cumplir para mudarme junto con mi esposo (visas,
documentos, alojamiento, etc.) y obviamente, entre
esos requisitos figuraban los trámites de
exportación de mis felinos (cómo iba a dejar a
Carmela y Ciruelo por lo menos un año, eso es
impensable para mí). Punto por punto les abordaré
cada requerimiento para viajar con ellos.
 CERTIFICADO DE EXPORTACIÓN DE LA SENASICA
Este requisito es absolutamente
imprescindible y, de hecho, es lo que debes
hacer hasta el final porque sólo tiene 10 días
de vigencia. Sin este certificado es imposible
entrar al extranjero con tu mascota, salvo a
Estados Unidos, donde sólo te piden la
cartilla de vacunación vigente y el certificado
del veterinario de que el animal que viaja está
sano (de todas formas, es mejor informarse
para este caso específico). Puedes acudir a
cualquier módulo de la SENASICA para que
te den informes de los requisitos; hay en los
aeropuertos, llamando al 01800 e incluso
puedes obtenerlos por internet:
http://www.senasica.gob.mx/?id=623.
En el caso de Francia te piden lo siguiente:
a) Un certificado de un médico veterinario que no exceda de 8 días antes del
viaje.
En este certificado se debe indicar que el animal se encuentra en perfecto
estado de salud para viajar y que ha sido debidamente vacunado y
desparasitado, además debe ir con una copia de la cédula del veterinario. Yo
sugiero que al día siguiente de tener este certificado se vaya al módulo de la
SENASICA a expedir el de exportación para que el tiempo no se les venga
encima. No se recomienda que el día del vuelo se tramite todo, por cualquier
contratiempo.
b) Tener la cartilla de vacunación con la vacuna antirrábica vigente.
Es importante que la vacuna antirrábica se haya puesto por lo menos 30 días
antes del viaje. Y, aunque no es un requisito, es importante también que las
demás vacunas estén vigentes, ya que esto garantiza la salud de tu mascota
para que pueda viajar.
c) Un chip ISO internacional.
Tu mascota debe tener un chip internacional, que consta de más dígitos que el
que se usa en México comúnmente. Uno debe cerciorarse que el chip sí sea
internacional (hay que ser muy enfático con eso ya que algunos veterinarios
desconocen que exista) y que lo ponga un veterinario, éste a su vez les
entregará un certificado de aplicación de microchip.
El veterinario que hizo todo el trámite para mis gatos sugiere que es preferible
que el chip sea aplicado antes del refuerzo de la vacuna antirrábica. Al parecer,
en algunos lugares donde son bastante quisquillosos para la exportación, piden
esto como requisito.

NOTA IMPORTANTE: Algo que no viene como requisito de la SENASICA es


el Anexo IV, un documento sanitario (en francés) que debe ser rellenado por el
veterinario del lugar del origen y las autoridades correspondientes en Francia.
No nos lo pidieron, pero nuestro veterinario nos lo dio, por cualquier cosa, pues
es requisito para exportar animales desde Estados Unidos a Francia, por
ejemplo; así que mejor prevenir que lamentar. También, el veterinario que se
encargó de hacer la documentación para Carmela y Ciruelo tradujo los
certificados médicos al inglés y francés, así que los gatos llevaron certificados
en tres idiomas diferentes, pero esto es opcional, por supuesto.
Esto es lo que concierne al certificado de exportación, ahora viene algo que es
sumamente relevante también y esto es, prepararnos para viajar con nuestras
mascotas.
 VOLAR CON GATOS
a) Escoger la aerolínea y la transportadora
Una de las cosas tan importantes como el certificado de la SENASICA es cómo
piensas llevar a tu gato (o perro). Antes de comprar tu vuelo, cerciórate de los
requisitos de las aerolíneas para transportar a tu mascota en cabina o en
bodega. Yo como soy sobreprotectora con mis gatos elegí, sin pensarlo, la
opción en cabina.
Investigué con muchas aerolíneas los costos y los parámetros que siguen para
admitirlos en cabina y estos, por supuesto, pueden variar en cuanto a tamaño y
peso, incluso animal permitido. Me di cuenta que la mayoría tienen una
medida más o menos estándar, es decir, el peso máximo de la mascota en
cabina no puede pasar de los 8 kg, incluyendo el peso de la transportadora.
Esto quiere decir que si la transportadora pesa 2.5 kg, el gato o el perro no debe
pesar más de 5.5 kg. Además debes fijarte muy bien en las medidas de la
transportadora; hay aerolíneas que exigen que lleves al animalito en un
transportín de laterales flexibles y hay otras en las que eliges si llevarlo en un
rígido. Yo sugiero el flexible, porque las medidas permitidas para estos suelen
ser mayores que para las transportadoras rígidas. Por ejemplo, en United
Airlines: para transportadoras rígidas la altura no debe pasarse de los 19 cm, sin
embargo las transportadoras flexibles pueden tener una altura hasta de 28 cm.
Estos transportines puedes conseguirlos en Petco o tiendas especializadas y es
preferible que tengan la garantía de seguridad que piden muchas aerolíneas.
Algunas marcas son: Sherpa, o Delta.
Una vez que hayas escogido la aerolínea y comprado el vuelo, debes llamar a la
aerolínea para reservar el lugar de tu mascota. La reservación para viajar con
animales tiene un costo, nosotros pagamos 125 USD, si mal no recuerdo, por
cada gato (el costo varía dependiendo de la aerolínea). Es necesario que hagas
la reservación con anticipación puesto que, por lo regular, se permiten sólo dos
animales en cabina por vuelo. Si eliges llevarlo en bodega me parece que igual
debes reservar el lugar cuanto antes, aunque hay menos restricciones porque no
hay un pequeñísimo límite –creo- de número de animales, pero eso debes verlo
con la aerolínea.
b) Cómo amortiguar el estrés del gato
Sabemos que los gatos son animales muy rutinarios y
que, someterlos a cambios tan radicales como lo son
un viaje de muchas horas en avión y una mudanza, les
puede provocar estrés. Sin embargo, existen
actualmente productos que les puedes ayudar a sobre
llevar esas situaciones. El Feliway, que son feromonas
artificiales, es uno de estos; puedes adquirirlo en
difusor, spray y collar. En nuestro caso, compramos a
cada uno un collar –que por cierto, huelen bastante
bien- y creo que les ayudó bastante, pues estuvieron
muy tranquilos durante el trayecto.
Hay también unos pequeños bocadillos que
contienen una sustancia llamada L-Tryptophan que
los ayuda en situaciones de estrés, ya que promueve la
liberación de serotonina, la encargada de provocarles
sensaciones de placer y relajación. De igual forma, Royal Canin, sacó a la venta
un alimento que contiene esta sustancia: “Royal Canin Calm” y encuentras
tanto para gatos como para perros. Mis gatos consumieron ese alimento desde
más de un mes antes del viaje.
c) Seguridad del gato durante el viaje
Como bien saben, viajar al extranjero implica pasar
por reglas de seguridad. Si llevas a tu mascota en
cabina, es obvio que debes ingresar con ella a la hora
del abordaje y por ende, tienes que sacarla de
cuantas veces sean necesarias, pues la
transportadora debe pasar por la cámara de rayos X.
Por ello es importante que lleves a tu gato con un
arnés, para que al momento de sacarlo puedas
ponerle la correa y tener más control sobre él y no
correr el peligro de que se escape y se pierda.
En nuestro caso, tuvimos que sacarlos tres veces: al momento del abordaje en el
aeropuerto de origen y en los trasbordos.
No olvides la placa de identificación en su collar o arnés y poner tus datos y los
de la mascota en la transportadora.
d) Otros detalles
Las aerolíneas te piden que lleves en la base de la transportadora un material
absorbente, por si a tu mascota le dan ganas de ir al baño. Existen unos pañales
entrenadores en las tiendas especializadas, se extienden perfectamente para
acomodarlos en la base.
También, las aerolíneas te permiten llevar alimento, así que no dudes en
preparar una buena porción de croquetas en tu equipaje de mano. Puedes
alimentar a tu mascota en los trasbordos o ponerle un pequeño plato dentro de
su transportadora, ya que no puedes sacarla durante el vuelo. Tampoco olviden
llevar una pequeña cobijita para que el peludo no pase frío, además de toallitas
limpiadoras para cualquier accidente y pedir a la sobrecargo una botellita de
agua.

Un detalle que tuvimos y que fue, en su momento, un gran problema para


nosotros, es que tomamos el vuelo desde LA, no desde México, pues estábamos
en Tijuana. Hubo dudas en quiénes expidieran el certificado de exportación, si
la USDA o la SENASICA. Hablamos a los dos organismos (a Sacramento y al
DF, respectivamente) y nos decían cosas muy diferentes. Al final, la USDA de
LA nos dijo que quien debía expedir el certificado de exportación sería la
SENASICA, puesto que el país donde vivían los gatos era México; más tarde
este dato nos lo confirmó una asociación estadounidense llama Pet Travel, que
se encarga precisamente de estos asuntos. Entonces, la SENASICA de Tijuana
nos hizo un certificado de exportación diciendo enfáticamente que los animales
iban a pasar por Estados Unidos, sólo para fines de tránsito por vía terrestre.
Sufrimos mucho con este detalle y hasta pensamos en regresar al DF para volar
desde allá porque los trámites de la USDA son más complicados y además más
costosos. Afortunadamente todo se solucionó y logramos sin ningún problema
salir desde Los Ángeles.
***
Para finalizar sólo les cuento que a nosotros nos fue bastante bien. Cuando
llegamos al aeropuerto de LA nos trataron muy amablemente; primero, nos
dieron trato preferencial por llevar a nuestros gatos y nos pasaron
inmediatamente para que los señoritos no pasaran frío afuera, luego, las
señoras que documentaron nuestro equipaje y nos asignaron asientos, nos
subieron de categoría a unos asientos con más espacio debajo, para que los
gatitos fueran más cómodos (esto tiene un costo pero no nos cobraron nada).
Se portaron sumamente bien y hasta nos felicitaron por llevar todo en orden,
reservar con tiempo los lugares de las mascotas, y por supuesto, por llevarlas
con nosotros a Francia.
En una escala que hicimos en Chicago, pudimos sacar a Ciruelo de la
transportadora (Carmela no quiso salir) y mucha gente se nos acercó para
acariciarlo, tanto así que hizo una amiga, una señora mayor luxemburguesa y
amante de los gatos, que hasta nos dio su teléfono y durante el vuelo
trasatlántico estuvo preguntando cómo iban los felinos, pues ella iba frente a
nosotros.
Esta fue nuestra experiencia. Somos
felices con nuestros gatos y donde sea
que vayamos, ellos también irán. Aquí
les muestro en la foto cómo se han
adaptado al nuevo espacio y, como
verán, no la están pasando mal.
Espero que este texto haya sido de
ayuda y que no se desanimen por la cantidad de trámites que les espera para
llevar a sus mascotas a vivir a otro país.

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