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Colección

Las personas
con tartamudez en España
Libro Blanco
Colección

74

DIRECTOR: Luis Cayo Pérez Bueno

Con el apoyo de:

PRIMERA EDICIÓN: julio, 2017

© DEL TEXTO: Gloria Álvarez Ramímez, CERMI, 2017


© ILUSTRACIÓN DE CUBIERTA: David de la Fuente Coello, 2017

Reservados todos los derechos.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o


transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de
sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro
Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar
o escanear algún fragmento de esta obra.

La responsabilidad de las opiniones expresadas en esta obra incumbe exclu-


sivamente a sus autores y su publicación no significa que Ediciones Cinca
se identifique con las mismas.

DISEÑO DE LA COLECCIÓN:
Juan Vidaurre

PRODUCCIÓN EDITORIAL,
COORDINACIÓN TÉCNICA
E IMPRESIÓN:
Grupo Editorial Cinca, S.A.
c/ General Ibáñez Íbero, 5A
28003 Madrid
Tel.: 91 553 22 72.
grupoeditorial@edicionescinca.com
www.edicionescinca.com

DEPÓSITO LEGAL: M-21211-2017


ISBN: 978-84-16668-34-2
Las personas
con tartamudez en España
Libro Blanco

Gloria Álvarez Ramírez


Abogada

Doctora en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid

Especialista en Mediación por la Escuela Universitaria de Trabajo


Social de la Universidad Complutense de Madrid

Coordinadora de la Fundación Derecho y Discapacidad (2010-2016)

Elaborado por el CERMI para la Fundación Española


de la Tartamudez (FET), en el marco del convenio de
colaboración suscrito entre CERMI, FET y Fundación ONCE
Agradecemos la colaboración de todas aquellas personas y entidades que han
compartido sus experiencias y han facilitado la labor de investigación, especial-
mente a la Fundación Española de la Tartamudez por su participación activa en
la elaboración y validación de este Libro Blanco.
ÍNDICE

1.Introducción ........................................................................................................ 11

1.1. Finalidad del estudio ............................................................................. 12


1.2. Enfoque metodológico ........................................................................... 14
Técnicas de investigación cualitativas ................................................. 14
Técnicas de investigación cuantitativas ............................................... 15

Capítulo I

La tartamudez como concepto y situación personal y social ................ 17


1.1. Definición ............................................................................................... 17
1.2. Causas ................................................................................................... 19
1.3. Tratamiento ............................................................................................ 20
1.4. Aspectos psicosociales de la tartamudez .............................................. 21

Capítulo II

Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez ........................... 25


2.1. Dimensión cuantitativa. Aproximación estadística ................................. 25
2.1.1. Análisis a partir de la EDAD 2008 ................................................ 25
2.1.2. Base Estatal de Datos de Personas con Discapacidad ................ 28
2.2. Dimensión cualitativa. Algunos perfiles sociales de la población
con tartamudez ...................................................................................... 29
2.2.1. La infancia con tartamudez ........................................................... 30
2.2.2. La mujer con tartamudez ............................................................... 33
2.2.3. Las familias con miembros con tartamudez .................................. 34

7
Índice

Capítulo III

Realidad social y grado de inclusión de las personas con


tartamudez en España ................................................................................. 41
3.1. Necesidades y demandas de las personas con tartamudez en España.. 41
3.1.1. Necesidades cognitivas ................................................................... 43
3.1.2. Necesidades emocionales .............................................................. 47
3.1.3. Necesidades materiales y de recursos ........................................... 49
3.2. Esferas críticas para la inclusión social de las personas
con tartamudez ............................................................................................... 51
3.2.1. En la esfera de la valoración y acceso al grado oficial
de discapacidad ........................................................................................ 51
3.2.2. En la esfera educativa en todas sus etapas ................................... 55
3.2.3. En la esfera sociosanitaria .............................................................. 60
3.2.4. En la esfera del acceso, la permanencia y progresión en el
trabajo. Especial referencia al empleo público ......................................... 63
3.2.5. En la esfera del acceso a los bienes y servicios públicos .............. 66
3.2.6. En la esfera de la imagen social y del respeto personal y grupal ... 67
3.2.7. En la esfera de acceso a la cultura y el ocio ................................... 71

Capítulo IV

La articulación asociativa y en estructuras de apoyo de las personas


con tartamudez en España ........................................................................... 75

Capítulo V

Resultado del cuestionario sobre la situación actual y las


discriminaciones sufridas por las personas con tartamudez ................. 81
5.1. Representatividad de la muestra ............................................................. 81
5.2. Tipos de preguntas y contenidos de análisis .......................................... 82
5.3. Resultados .............................................................................................. 82
5.3.1. Conocimiento de la tartamudez ........................................................ 82
5.3.2. Percepción general de la discriminación ......................................... 83
5.3.3. Las discriminaciones percibidas ..................................................... 84
Discriminación directa e indirecta ................................................... 84

8
Índice

El significado de la discriminación por motivos de tartamudez ...... 85


5.3.4. Percepción de la discriminación en ámbitos concretos .................. 85
Educación ..................................................................................... 86
Empleo y relaciones laborales ....................................................... 88
Atención sanitaria ........................................................................... 89
Reconocimiento oficial de la situación de discapacidad ................ 89
Uso de bienes y servicios públicos ................................................ 90
5.3.5. Acciones contra la discriminación ................................................... 90
5.3.6. Percepción social de la tartamudez ............................................... 93

Capítulo VI

Conclusiones y propuestas de acción política y normativa para


mejorar la inclusión social de las persona con tartamudez ................... 95

Bibliografía ................................................................................................... 109

9
INTRODUCCIÓN

La tartamudez es una gran desconocida en la sociedad que atrapa a quien la pre-


senta y la cataloga como alguien no ajustado a los estándares asumidos como nor-
males. Le niega así la posibilidad de ocupar un lugar que por derecho le corresponde,
ya que en la actualidad se mantienen prácticas y representaciones peyorativas y
marginalizadoras con las que ha de convivir diariamente el individuo con tartamudez,
que refuerzan su exclusión en los procesos sociales.

En el ámbito institucional, bajo el amparo del dictamen experto de las ciencias


médicas, terapéuticas y educativas, las prácticas se orientan a “modificar” y “educar”
a la persona para que acepte la “peculiaridad” con la que convive. Con esto, se pone
la carga del cambio exclusivamente en la persona y no se da cabida a otras consi-
deraciones que asuman que, quizá, sea necesario plantear las rectificaciones y las
enseñanzas en el entorno, pues es este el marco de referencia en el cual se desen-
vuelve la persona con tartamudez y el que incide en sus condiciones vitales.

Más allá de las prácticas institucionales, las personas con tartamudez continúan
siendo objeto de representaciones que reproducen manifestaciones simbólicas ne-
gativas y estereotipadas. Esto es así en el espacio público y colectivo de las interac-
ciones cotidianas y también, aunque de manera mediata, a través de los esquemas
de percepción producidos por los medios de comunicación.

Estas prácticas y representaciones, tanto institucionales como comunes, condu-


cen a estas personas a una marginación social, laboral y escolar. Por ello, el des-
arrollo de este estudio no solo tiene una labor académica o analítica, sino que busca

11
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

desmantelar tales representaciones con la movilización activa de las propias perso-


nas con tartamudez, mediante la reivindicación de su derecho a tomar la palabra, a
asumir sus propias decisiones y ejercer una buena gestión de sus vidas.

Pero también, se pretende reflexionar sobre la orientación de las políticas y es-


trategias públicas, para proponer medidas de mejora de diferente tipo, que constitu-
yan una verdadera y ambiciosa política de apoyo a las personas con tartamudez y
sus familias. Se pretende así garantizar que sus proyectos de vida se realicen en
igualdad de oportunidades que el resto de la población.

Al ser la primera vez que se realiza un documento de este tipo, sus resultados
pueden producir una impresión similar al llamado efecto espejo, aquel que muchas
personas con tartamudez experimentan cuando se ven reflejadas en otro individuo
con el mismo trastorno. Antes de verse reflejadas pueden vislumbrar y presentir lo
que se van a encontrar, pero cuando la imagen se refleja nítidamente, el impacto es
mayor, pues suele ser mucho más duro de lo que se intuía. Esta puede ser la primera
reacción que despierta este trabajo: descubrir una realidad reveladora y asombrosa.
Lo primero, porque se revela a una sociedad que conserva prácticas de rechazo y
discriminación hacia los sujetos que tartamudean; lo segundo, porque asombra que
estas pautas de exclusión estén fuertemente arraigadas y aceptadas en la cultura
social de nuestro país.

1.1. Finalidad del estudio

Este documento persigue varios objetivos dentro de su finalidad primordial de vi-


sibilizar a las personas con tartamudez y sus familias.

En primer lugar, busca identificar, destacar y difundir las necesidades y demandas


de los mismos.

Como segundo objetivo, los contenidos de este estudio pretenden reflejar una
nueva concepción y tratamiento de la discapacidad derivada del “modelo social” que
considera a la persona como sujeto activo de derechos y, que por tanto, reclama a
la sociedad una nueva forma de relacionarse con la población con tartamudez,

12
Introducción

erradicando concepciones peyorativas y limitantes para permitir su verdadera inclu-


sión social.

En tercer lugar, aspira a que las personas con tartamudez tomen conciencia de
su papel protagónico como agentes de su propia inclusión para que puedan alcanzar
los mayores niveles de vida posible incidiendo en los factores que les afectan.

El cuarto objetivo, pretende que la información recogida en este trabajo propor-


cione al conjunto de las Administraciones Públicas y a las instituciones que diseñan
y gestionan programas y políticas, elementos claves que les permitan idear e instru-
mentar actuaciones y medidas adecuadas que den respuesta a los problemas, a las
demandas y a las necesidades de las personas con tartamudez y sus familias.

Para alcanzar estos propósitos el documento se estructura en seis capítulos a


los cuales antecede un primer bloque preliminar encabezado por una introducción
en donde se explican los objetivos del trabajo y la metodología que lo ha guiado.

El capítulo I ofrece información general de la tartamudez: concepto, causas, ma-


nifestaciones y aspectos psicosociales de la misma.

El capítulo II realiza una aproximación a las personas con tartamudez en términos


estadísticos y ofrece información cualitativa sobre sus perfiles sociales.

El capítulo III describe las necesidades y demandas de esta población, así como
las esferas críticas para su inclusión social.

El capítulo IV centra su atención en la articulación asociativa y en estructuras de


apoyo de las personas con tartamudez en España.

El capítulo V revela los resultados del cuestionario difundido entre las personas
con tartamudez y sus familias, con la finalidad de conocer la opinión sobre distintas
dimensiones de la tartamudez.

El capítulo VI, a modo de colofón, recoge las conclusiones y ofrece algunas con-
sideraciones y propuestas de mejora.

13
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

1.2. Enfoque metodológico

Para la elaboración de este estudio se ha utilizado una metodología mixta, em-


pleándose especialmente técnicas de carácter cualitativo y otras de carácter cuanti-
tativo.

El trabajo se realiza aplicando técnicas de investigación con datos primarios que


son los obtenidos directamente de la participación de las personas con tartamudez,
sus familiares, los profesionales que les brindan apoyo, atención o intervención, ex-
pertos en la materia y los representantes de organizaciones sociales. Las técnicas
de captación de estos datos primarios han sido fundamentalmente cualitativas, me-
diante entrevistas y relatos de vida de los diferentes informantes citados, con apoyo
de técnicas cuantitativas a través de fuentes de carácter bibliográfico o documental
y la cumplimentación de un cuestionario.

Cuando no existen investigaciones de tipo cuantitativo basadas en encuestas o


sondeos de base estadística, o son escasas las de tipo cualitativo, lo vivido, lo ex-
perimentado y lo percibido por las propias personas constituyen la mayor y mejor
fuente de datos para ilustrar y contrastar con ellos lo que se ha investigado por otras
vías. Por ello, en este estudio priman las técnicas de corte cualitativo, puesto que
es la mejor forma de abordar una realidad que no se encuentra reflejada en términos
estadísticos y apenas es tratada en estudios que no sean de carácter estrictamente
médico o relacionados con terapias psicológicas o logopédicas.

Con el fin de ofrecer mayor validez y objetividad al estudio se han explorado di-
versos perfiles de manera independiente para que dieran sus propias versiones a
los temas planteados. Esto permitió examinar e interpretar el alcance que tiene la
tartamudez no solo a escala individual, sino también desde un punto de vista grupal.

Técnicas de investigación cualitativas

Entrevistas
Salvo lo compendiado en estudios de tipo clínico y terapéutico, la tartamudez no
se encuentra documentada, lo que da lugar a poner en marcha ciertos instrumentos
para recabar información sobre ella. La entrevista ha resultado ser una técnica eficaz

14
Introducción

puesto que ha permitido conocer las experiencias y las percepciones de los infor-
mantes sobre el tema que nos ocupa.

Se han realizado seis entrevistas en profundidad a varios perfiles que de distintas


maneras y de primera mano viven y perciben una condición específica como lo es la
tartamudez. Los perfiles de los entrevistados son:

1. Madre de menor afectado por tartamudez.


2. Hombre con tartamudez de 40 años que trabaja por cuenta propia.
3. Hombre con tartamudez de 30 años que trabaja por cuenta ajena.
4. Logopeda que trabaja con personas con tartamudez y patologías asociadas.
5. Psicólogo que trabaja con personas con tartamudez y patologías asociadas.
6. Representante de Fundación de personas con tartamudez y afectada.

Relatos de vida
Muy cercano a la entrevista en profundidad, el relato de vida es una herramienta
que trata de recoger un número de relatos que tengan representatividad dentro del
colectivo que se estudia.

La acumulación de relatos permite categorizar la información y establecer com-


paraciones o coincidencias a partir de realidad de sus propios actores. Los relatos
de vida corresponden a episodios determinados de sus vidas que se relacionan con
su tartamudez.

1. Padre de niño de tres años y nueve meses con tartamudez.


2. Joven de dieciocho años con tartamudez que se encuentra cursando grado
medio de formación profesional.
3. Mujer de veintisiete años, representante de Fundación de personas con tar-
tamudez y afectada.
4. Hombre con tartamudez perteneciente a Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del
Estado.

Técnicas de investigación cuantitativas

Asimismo, para llevar a cabo el estudio se ha recurrido a fuentes secundarias


con el fin de enmarcar la investigación y complementar los datos primarios obtenidos

15
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

con las técnicas anteriormente citadas. Algunas de estas fuentes son estadísticas,
base de datos e informes que en su mayoría se refieren a las personas con disca-
pacidad. Además, se han examinado fuentes de carácter bibliográfico o documental,
las cuales vienen recogidas en el apartado de Bibliografía.

Estas fuentes secundarias son:

1. Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependen-


cia (EDAD 2008), realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
2. Base de Datos Estatal de Personas con Discapacidad. IMSERSO. Actualizada
a 31 de diciembre de 2014.
3. Informe “El impacto de la Crisis Económica en las Personas con Discapacidad
y sus Familias”. Elaborado por INTERSOCIAL para el CERMI, 2009.

Cuestionario
Con la finalidad de conocer la situación actual de las personas con tartamudez,
así como explorar y analizar las discriminaciones por ellas sufridas con motivo de su
discapacidad, se difundió por la Fundación Española de la Tartamudez un cuestio-
nario durante el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 31 de agosto de 2016.

La colaboración de esta organización, que ha animado a sus asociados a res-


ponder las preguntas planteadas, se ha traducido en la recepción de sesenta y cuatro
(64) cuestionarios que han sido cumplimentados por personas con tartamudez o por
familiares directos o allegados, todos residentes en España.

Creemos necesario señalar que, si bien la muestra no es ni puede tomarse como


una estadística representativa de la población con tartamudez, debido a que el mé-
todo utilizado para la difusión del cuestionario no sigue ninguna de las dos estrategias
(aleatoriedad y estratificación) que permiten garantizar esa representatividad, sí con-
sideramos que los 64 cuestionarios ofrecen un tamaño de muestra capaz de garan-
tizar la representatividad y validez de los resultados, teniendo en cuenta, además,
que vienen complementados con múltiples relatos de vida y entrevistas de diversas
personas con tartamudez y profesionales de distintas disciplinas con experiencia en
apoyo, atención o intervención con esta población y sus familias.

16
Capítulo I

LA TARTAMUDEZ COMO CONCEPTO Y SITUACIÓN PERSONAL


Y SOCIAL

1.1. Definición

La tartamudez en un trastorno de la fluidez del habla, caracterizada por unos


comportamientos primarios, visibles y audibles por todos (repeticiones, bloqueos y
prolongaciones), todos ellos involuntarios. Pero también se caracteriza por unos com-
portamientos secundarios, no visibles a las demás personas, como son el miedo, la
ansiedad o la evitación, entre otros, que pueden condicionar la vida de las personas
con esta peculiaridad1.

La tartamudez, también conocida como disfemia, es un trastorno de la comuni-


cación (no un trastorno del lenguaje), que se manifiesta con interrupciones involun-
tarias del habla que pueden venir acompañadas de guiños rápidos de los ojos,
temblores de los labios y/o de la mandíbula o muecas de la cara u otra parte superior
del cuerpo que una persona que tartamudea usa en un intento por hablar. Ciertas si-
tuaciones, como hablar en frente de un grupo de personas o hablar por teléfono,
tienden a hacer que el tartamudeo se vuelva más severo, mientras que otras, como
cantar o hablar, a menudo lo mejoran.

1
Gran parte de las personas que tartamudean prefieren usar el término peculiaridad para referirse
a la tartamudez.

17
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

La tartamudez afecta entre el 1,5% al 2% de la población adulta, siendo la pro-


porción de personas que tartamudean mayor (4:1) en el sexo masculino que en el
femenino. Asimismo, es frecuente que aparezca en familias donde hay algún miem-
bro con este problema, ya que los factores genéticos estarán íntimamente relacio-
nados con el desarrollo de la tartamudez2.

La tartamudez comienza, de modo característico, entre el segundo y cuarto año


de vida, aunque se suele confundir con las dificultades propias de la edad a la hora
de hablar. Al final, solo uno de cada 20 niños presentará tartamudez persistente del
desarrollo o disfemia.

Tradicionalmente se clasificaba la disfemia en tres tipos: clónica, tónica o mixta.

• La tartamudez clónica, que es la más conocida, consiste en repeticiones in-


voluntarias, bruscas y explosivas de sílabas o palabras.

• La tartamudez tónica se caracteriza por la interrupción total del habla, durante


cierto tiempo, por espasmos o inmovilidad muscular fonatoria que bloquean
totalmente la emisión de sonidos, por lo que frecuentemente se asocia con
movimientos de cabeza, pies o manos del afectado.

• La tartamudez mixta es la más frecuente y combina los síntomas de las dos


anteriores.

En la actualidad, gracias a nuevos sistemas de evaluación de la tartamudez como


la electromiografía o la nasolaringoscopia, se sabe que lo que realmente sucede a
nivel muscular es muy diferente a lo que se “suponía” ocurría, existiendo tantos tipos
diferentes de tartamudez como personas que tartamudean.

El discurso de la persona que tartamudea con frecuencia incluye repeticiones de


palabras o partes de las palabras, además de prolongaciones de los sonidos del

2
Al respecto, vease: YAIRI, E., AMBROSE, N., & COX, N.: Genetics of StutteringA Critical Review.
Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 39(4), 771-784. 1996; y SANGORRÍN, J.: Dis-
femia o tartamudez. Revista de Neurología, 41(1), 43-46. 2005.

18
La tartamudez como concepto y situación personal y social

habla. Estas disritmias se dan con más frecuencia e intensidad entre las personas
que tartamudean que entre la población general. Algunas personas que tartamudean
parecen estar muy tensas o "jadeantes" al hablar.

1.2. Causas

Cada día tenemos más estudios e investigaciones que nos revelan el origen neu-
rológico de la tartamudez. Sería en el área premotora del cerebro, la encargada de
la programación de los movimientos del habla, la que tendría diferente actividad que
las personas que no tartamudean. Se han encontrado también en múltiples estudios,
una implicación directa de los núcleos de la base, relacionando como era de esperar,
el sistema límbico, encargado de las emociones, con la falta de fluidez. Las emocio-
nes no serían pues, el origen último como se pensó siempre, sino que existirá una
predisposición a nivel neurológico para desarrollarla. Si bien, el sistema límbico será
el encargado, en ocasiones, de su exacerbación o desencadenamiento. Esta impli-
cación explicaría, en parte, la variabilidad de la tartamudez.

En la actualidad, los especialistas, investigadores y clínicos tienen más clara las


causas de la tartamudez, estableciendo dos grupos diferenciados de disfluencias.
Unas serían parte del proceso evolutivo de adquision del lenguaje, mientras que las
otras serían indicadoras de riesgo de persistencia. Para ciertos autores3, las disfluen-
cias pueden ser clasificadas en: típicas y atípicas. Las primeras son aquellas que
sufren de manera temporal los niños de entre 2 y 5 años; y las segundas son propias
de un comportamiento disfémico, es decir persistente.

Los factores genéticos se deducen porque muchas personas que tartamudean


tienen ascendientes directos con este trastorno, aunque si bien se vienen realizando
estudios al respecto, todavía no se ha podido demostrar de manera absoluta.

Por su parte, los factores sociales influyen de manera considerable ya que mu-
chos oyentes piden hablar de manera fluida y deprisa a la persona que tartamudea,

3
Es el caso de GREGORY, H. y HILL, D.: Differential evaluation-Differential therapy for stuttering
children. in Curlee RF. Ed. Stuttering and related disorders of fluency, 1999.

19
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

o mantienen representaciones negativas de rechazo y burla que actúan como agra-


vantes del trastorno. Cuando todos estos factores se interrelacionan, producen gra-
ves problemas psicológicos.

1.3. Tratamiento

La tartamudez en general es diagnosticada por un logopeda, un profesional que


está educado especialmente para evaluar y tratar a individuos con trastornos de la
voz, el habla y el lenguaje.

El logopeda analizará tanto el habla disfluente del paciente como sus competen-
cias y habla fluida. En el caso de los niños realizará un diagnóstico diferencial con
las disfluencias evolutivas, basándose en los criterios de riesgo. Actualmente existen
los siguientes: tener antecedentes familiares, ser varón, llevar más de 8-10 meses
tartamudeando, presentar un subtipo de disfluencias propias de la tartamudez per-
sistente.

En los tratamientos tempranos en niños en edad escolar la remisión es posible


en un alto porcentaje. Para los adolescentes y adultos, cuyo porcentaje de remisión
es mucho menor, el tratamiento irá enfocado a mejorar las condiciones de habla y
comunicación, a lograr un tartamudeo de forma fluida, y a tratar de que la persona
controle el habla para no verse dominado por la tartamudez. En cualquier caso, la
aceptación será siempre un paso necesario para convivir con ella.

Además, en los adolescentes y adultos el tratamiento deberá ser combinado in-


cluyendo también el de tipo psicológico, donde los tratamientos relacionados con la
tartamudez están orientados a mejorar la calidad de vida de la persona, ya que le
conceden, y con razón, gran importancia al entorno del individuo que influye en el
auto concepto e imagen de sí mismo y su proyección en la sociedad.

Existe aún la creencia de que la tartamudez es un defecto que puede ser contro-
lado por medio de tratamientos adecuados y la disposición de la persona para supe-
rar su problema. Esta creencia conlleva, por un lado, a que el individuo que
tartamudea busque afanosamente un tratamiento que le permita controlar su condi-

20
La tartamudez como concepto y situación personal y social

ción, y por otro, a que las personas con quienes interactúa le presionen para conse-
guirlo. Esto acarrea consecuencias, no solo negativas para el sujeto con tartamudez,
que al no lograr el éxito esperado experimenta sentimientos de fracaso e ineptitud,
sino también consecuencias perversas, puesto que, según estudios, aquellos sujetos
con estigmas tales como la tartamudez, que se cree que son controlables, son más
rechazados, severamente tratados y gustan menos, que los individuos cuyos estig-
mas son percibidos como incontrolables4.

Existen diferentes métodos y programas de tratamiento tanto para niños como


para adultos que a menudo tratan la tartamudez de manera igual para todas las per-
sonas, obviando la individualidad de cada una e imposibilitando, por tanto, un trata-
miento eficaz.

Algunos de estos programas son el entrenamiento sistemático de la fluidez para


niños pequeños, la terapia personalizada del control de la fluidez, el programa de in-
tervención en el tartamudeo, el sistema de desarrollo de la fluidez para niños peque-
ños, el entrenamiento motor del habla, el programa de reglas para la fluidez, el
programa de fluidez Monterrey o el programa Lidcombe5.

1.4. Aspectos piscosociales de la tartamudez

La persona con tartamudez suele tener una sensación de pérdida total de control
asociada a no dominar una función esencial y cotidiana como es el habla. Esto ge-
nera grandes dificultades de tipo psicosocial referidos a sentimientos de frustración,
sufrimiento emocional, depresión, ansiedad, fobia y rechazo social. La forma parti-
cular de expresión verbal de las personas con tartamudez hace que su socialización
sea difícil, puesto que la sociedad no las percibe como interlocutores normales en
los procesos de comunicación, y los condena a enfrentar diversas problemáticas,

4
CROCKER, J.; MAJOR, B. & STEELE, C.: “Social Stigma” in GILBERT, DT.; FISKE, S.T. & LIND-
ZEY,G.: The handbook of Social Psychology. Vol. II. Fourth edition. New York, Ma Graw-Hill, 1998.
5
Sobre estas intervenciones, véase: FERNÁNDEZ ZÚÑIGA, A.: Guía de intervención logopédica en
tartamudez infantil. Síntesis, Madrid, 2005.

21
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

como falta de oportunidades de empleo y lograr ascensos e, incluso, plantea dificul-


tades en las relaciones interpersonales, sobre todo, en las relaciones de pareja.

Profesionales de distintas disciplinas con experiencia en apoyo, atención o inter-


vención con personas con tartamudez coinciden en destacar que los factores socia-
les inciden negativamente en la persistencia de la tartamudez, especialmente en
aquellas personas que psicológicamente son más influenciables a las presiones o
las críticas6.

El miedo a la crítica del interlocutor, a perderle porque se canse o se irrite, y el


temor a ser interrumpido o menospreciado, pueden generar en la persona con tarta-
mudez una ansiedad social de gran impacto que impele a cortar la comunicación
con los demás, acarreando con ello problemas en el desenvolvimiento de su perso-
nalidad.

No hay que olvidar que la comunicación es consustancial al ser humano, que es


eminentemente un ser social, y que las diversas funciones (afectiva, reguladora,
etc…) que tiene la misma son básicas para el desarrollo de la persona. El que tarta-
mudea no solo sufre por el bloqueo, sino que las emociones que ello provoca le su-
ponen un gran padecimiento por la propia lucha que mantiene para evitar
tartamudear, pues se niega rotundamente a aceptar esa limitación por sus connota-
ciones sociales y personales negativas7. En estas circunstancias adversas, la auto-
estima y competencia personal están amenazadas por sentimientos de culpabilidad,
soledad y aislamiento.

La tartamudez es una discapacidad injustamente tratada que genera en la socie-


dad risa y burla, producto de la desinformación y de la perpetuación de clichés que
se siguen fomentando en los medios de comunicación.

Los diversos enfoques que han surgido para explicar la tartamudez solo han sido
meros intentos de aproximación a un fenómeno del cual empezamos recientemente

6
GARCÍA HIGUERA, J.A.: Deja de sufrir por la tartamudez. Madrid, 2013.
7
GARCÍA HIGUERA, J.A.: Terapia psicológica en el tartamudeo: de Van Riper a la terapia de acep-
tación y compromiso. Editorial Ariel, 2003.

22
La tartamudez como concepto y situación personal y social

a tener indicios de su origen, y por este motivo se han desestimado las consecuen-
cias psicosociales que el mismo acarrea y que influye tanto en el habla de la persona
que tartamudea, como en importantes aspectos de su desarrollo personal y social.

La persona con tartamudez, aquejada de una situación socialmente rechazada,


acumula vivencias y opiniones que no son tomadas en cuenta a la hora de teorizar
acerca del problema y de diseñar las estrategias de intervención para abordarlo.

23
Capítulo II

DIMENSIÓN CUANTITATIVA Y CUALITATIVA DE LA TARTAMUDEZ

2.1. Dimensión cuantitativa. Aproximación estadística

2.1.1. Análisis a partir de la EDAD 2008

Se estima que la tartamudez afecta entre el 1% y 2% de la población mundial


adulta y al 5% de la población infantil, (solo en la Unión Europea afecta a 4,5 millones
de personas). En España aún no se cuenta con estadísticas sobre cuántas personas
presentan esta peculiaridad, pero se cree que alrededor de 500.000.

La información estadística sobre tartamudez en España es inexistente, lo cual


impide conocer la verdadera realidad de esta población y, consecuentemente, dise-
ñar y ejecutar políticas o actuaciones que favorezcan su inclusión efectiva en la so-
ciedad en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos. Por ello en este
apartado se aludirá a algunas características generales significativas de la población
con discapacidad recogidas en la EDAD 2008, marco de referencia de datos esta-
dísticos en esta materia, para que sean un punto de partida en la comprensión de la
realidad social y la calidad de vida de las personas con tartamudez, la cual se irá ex-
poniendo en los capítulos posteriores8.

8
Muchas de las fuentes estadísticas sobre discapacidad contienen información esencialmente del
ámbito médico, que no ofrecen respuesta a las situaciones de discriminación, inclusión, empodera-

25
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

En nuestro país se han elaborado tres grandes encuestas –todas confeccionadas


por el Instituto Nacional de Estadística, INE– que han proporcionado una panorámica
sobre la realidad social y la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus
familias, pero ninguna recoge específicamente datos sobre la tartamudez.

La primera de estas encuestas fue realizada en 1986 y es conocida como la En-


cuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Minusvalías (EDDM 1986), que supuso
el primer hito estadístico referido al ámbito de la discapacidad en nuestro país.

La segunda gran encuesta sobre discapacidad se elaboró en 1999 y fue deno-


minada Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud (EDDS
1999), que se aplicó a la población residente en domicilios particulares, excluyendo
a las personas con discapacidad que vivían en centros residenciales. Aunque ambas
encuestas basaron su definición de discapacidad en la Clasificación Internacional
de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM), propuesta por la Organi-
zación Mundial de la Salud, la EDDS 1999 renovó su contenido teniendo en cuenta
las transformaciones conceptuales y de tratamiento en torno a la discapacidad al-
canzadas en la década de los noventa.

La tercera y última de las grandes encuestas sobre la discapacidad elaborada en


España es la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y situaciones de De-
pendencia (EDAD 2008), aplicada por el INE en 2008 y disponible para su análisis
desde el 2010. Está considerada como la fuente estadística más completa y repre-
sentativa en España sobre discapacidad.

La EDAD 2008 introduce cambios metodológicos significativos en atención a los


progresos en la conceptualización y clasificación de la discapacidad, la autonomía
personal y la dependencia, que tienen como referencia la Clasificación Internacional
del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF)9, en sustitución de la

miento, participación social, autonomía personal, etc. Además, si bien son interesantes, casi nunca
resultan del todo eficaces para analizar una cuestión de forma completa, bien porque no la cubren
totalmente o porque los datos no se encuentran actualizados. Sobre este tema véase: HUETE, A.:
La discapacidad en las fuentes estadísticas oficiales. Examen y propuesta de mejora. Cinca, 2011.
9
La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) es una
clasificación de la salud y estados relacionado con la salud desarrollada por la Organización Mundial

26
Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez

CIDDM en la que se apoyaban las dos encuestas anteriores. Conforme a ello, la


identificación de la población con discapacidad no se centra en los datos médicos,
sino en las dificultades para realizar las actividades diarias, la manera en que perci-
ben sus limitaciones, la causa de las mismas, su nivel de serenidad y los apoyos
que reciben.

Con los criterios establecidos en la EDAD 2008, durante este año en España un
total de 3.847.854 personas residentes en hogares presentaban algún tipo de disca-
pacidad o limitación en la realización de una actividad. Esta cifra sumada a la de
269.400 personas residentes en centros daba como resultado algo más de cuatro
millones de personas, suponiendo casi el 9% de la población española. De este por-
centaje, casi 2,5 millones correspondía a mujeres y 1,5 millones a hombres, es decir,
la población de mujeres con discapacidad era del 60% frente a un 40% de hombres.
Para el caso de la tartamudez, como se expondrá más adelante, esta proporción re-
lativa al sexo de las personas con discapacidad es diferente, puesto que estudios
epidemiológicos indican que existe una menor incidencia en las mujeres que en los
hombres.

A efectos de la encuesta, se ha definido discapacidad como una limitación de


larga duración y por motivos de salud para realizar alguna de las actividades inves-
tigadas. Las personas con discapacidad se ven limitadas a causa de una deficiencia
corporal (fallo o falta de un órgano o sistema).

La EDAD 2008 ha considerado 44 tipos de discapacidades, clasificadas en 8 gru-


pos: visión, audición, comunicación, aprendizaje y aplicación de conocimientos y
desarrollo de tareas, movilidad, autocuidado, vida doméstica e interacciones y rela-
ciones personales. La tartamudez se encuadra en el grupo de las discapacidades
relativas a la comunicación.

de la salud (OMS). Según el propio documento, permite “aportar un lenguaje estandarizado, fiable y
aplicable transculturalmente, que permita describir el funcionamiento humano y la discapacidad como
elementos importantes de la salud, utilizando para ello un lenguaje positivo y una visión universal de
la discapacidad, en la que dichas problemáticas sean la resultante de la interacción de las caracte-
rísticas del individuo con el entorno y el contexto social”.

27
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

La encuesta prescinde del estudio pormenorizado de las discapacidades en el


grupo de edad de cero a cinco años, dada la dificultad que tiene su detección, ana-
lizándose solo las limitaciones adaptadas a su edad. Por su parte, en la cifra estima-
tiva de 500.000 personas con tartamudez en España, debe tenerse en cuenta que
no se habla de “niños tartamudos”, puesto que el 5% de los niños tienen disfluencias
entre los dos y cinco años en la etapa de construcción del lenguaje y, por tanto, existe
la posibilidad de remisión hasta en un 80% de los casos.

La EDAD 2008 incluye diferentes dimensiones como el estado de salud, la edu-


cación las prestaciones socioeconómicas relacionadas con la discapacidad, el em-
pleo, la accesibilidad, la discriminación por motivos de discapacidad y una serie de
características socio demográficas relevantes para el conjunto de las personas con
discapacidad.

En términos generales, las personas con discapacidad se enfrentan a grandes


dificultades para cubrir sus necesidades en diferentes ámbitos de su vida: empleo,
salud, educación, servicios, etc., y para hacer efectivos sus derechos en igualdad
de condiciones que los demás. Muchas de estas dificultades, coinciden con la per-
cepción subjetiva de las personas con tartamudez que no son ajenas a la realidad,
necesidades y retos a los que se enfrenta a diario la población con discapacidad10.

2.1.2. Base Estatal de Datos de Personas con Discapacidad

La Base Estatal de Datos de Personas con Discapacidad, actualizada a 31 de


diciembre de 2014, valoró un total de 2.813.592 personas con discapacidad. De
estas, habría un total de 14.456 que se encontraban en la tipología de discapacidad
expresiva, en la cual se incluirían las personas con tartamudez. Sin embargo, es pre-
ciso tener en cuenta que la información recabada y volcada en la Base Estatal de
Datos de Personas con Discapacidad ha sido tomada de los expedientes oficiales
de reconocimiento de grado de discapacidad, de acuerdo con lo que establece el

10
Una información detallada sobre los principales indicadores de inclusión social de las personas
con discapacidad en España puede verse en el Informe El impacto de la crisis económica en las
personas con discapacidad y sus familias. Elaborado por INTERSOCIAL para el CERMI, 2009.

28
Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez

artículo 4.2 del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se
aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con dis-
capacidad y de su inclusión social. Conforme a ello, solo se traslada a la Base Estatal
la información referida a los rasgos que presenta la población con discapacidad, sin
datos de identificación. Por tanto, la Base no es un censo en sentido estricto, sino
que pretende ofrecer información estadística general de la población con discapaci-
dad, comprendiendo únicamente a aquellas personas que voluntariamente han so-
licitado a los órganos administrativos competentes de toda España la valoración de
su grado de discapacidad, quedando fuera un número indeterminado de personas
con tartamudez.

2.2. Dimensión cualitativa. Algunos perfiles sociales de la población con


tartamudez

Dentro de la población con tartamudez, existen ciertos grupos que sufren una
discriminación más acentuada. Es el caso de los niños y las mujeres con tartamudez.

La infancia es una etapa de desarrollo esencial para el ser humano. Durante la


niñez se define nuestra propia identidad y la manera como nos relacionamos con el
mundo. Al tiempo que es un periodo decisivo para la persona, también demanda una
mayor protección. En los niños, la tartamudez puede producir un sufrimiento intenso,
incluso, en sus formas moderadas o ligeras. Los niños con tartamudez necesitan
apoyo y ayuda en los tres aspectos del problema: habla, emocional y social. Sin em-
bargo, las barreras con las que se encuentran dificultan o empeoran su situación.
De ahí la importancia de que desde la salud, la educación y su entorno familiar, así
como desde la acción pública, se aborden las necesidades del niño con disfluencias.
Esas necesidades pasan por la detección precoz y la atención temprana de la tarta-
mudez.

En lo que respecta a las mujeres con tartamudez, debe señalarse que a pesar
de los logros y avances obtenidos en los últimos años, tradicionalmente la sociedad
ha tendido a aislarla y segregarla, especialmente, porque su baja incidencia con res-
pecto a la del hombre, la cataloga, si cabe aún más, como un ser fuera de los con-
textos “normales”. Este tipo de discriminación, muchas veces sutil, sigue

29
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

representando un grave problema que obliga a las mujeres con tartamudez a en-
frentarse a todo tipo de limitaciones y restricciones, mermando su capacidad de par-
ticipar y contribuir a la sociedad en la que vivimos.

Las dificultades para reconocer y abordar la situación específica de las mujeres


con tartamudez apuntan, principalmente, a dos hechos. Primero, las demandas y
necesidades de las mujeres con tartamudez no han sido delimitadas y concretadas,
sino que han sido consideradas como las de un grupo vulnerable (mujeres con dis-
capacidad) dentro de otro grupo vulnerable (personas con discapacidad), siendo ex-
cluidas por estos. Segundo, los factores de género y discapacidad han sido
considerados aisladamente, lo que impide una articulación de estos dos enfoques y,
consecuentemente, actuaciones conjuntas que permitan avanzar en este aspecto.

Por otra parte, dentro de la dimensión social de la tartamudez, los familiares des-
empeñan un papel crucial en el proceso de inclusión del miembro familiar con este
trastorno, ya que suelen ser quienes brindan de manera inmediata y permanente di-
versos apoyos para enfrentarse a los múltiples obstáculos en sus distintas esferas.
No obstante la relevancia de su papel, se desconocen y, por tanto, se desatienden
las propias necesidades y demandas de estas familias, imposibilitándose una ver-
dadera y efectiva actuación que fortalezca su papel de agente socializador de su fa-
miliar con tartamudez.

2.2.1. La infancia con tartamudez

Es habitual que los niños entre 2 y 5 años no tengan una fluidez total en el habla
hasta que aprenden a organizar las palabras y las frases. En algunos casos este tar-
tamudeo fruto de una fluidez aún emergente puede parecerse a los niños que co-
mienzan a presentar tartamudez persistente. En aquellos casos se considera algo
evolutivo y no será necesario realizar un tratamiento directo, el logopeda solo reali-
zará un seguimiento de su evolución.

No obstante, hay que ser conscientes de que las disfluencias del niño pueden
ser atípicas, es decir, propias de disfemia, por lo que es imprescindible diferenciarlas
de las típicas para tratarlas lo antes posible.

30
Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez

La detección temprana o precoz de la tartamudez es vital para el futuro del niño,


por lo que es muy importante derivar al niño a un profesional especializado desde el
momento de aparición, ya que cuanto más cerca del inicio del síntoma se intervenga,
mejor será el resultado.

“Mi hijo tiene ahora 3 años y 9 meses, tuvo su primer antecedente de TTM a los
2 años y 6 meses. Comprobé que ni aquellas personas con formación académica
en medicina saben de qué se trata y que existen medios para poder preparar a la
persona que tiene TTM como a las personas que la rodean”.
Relato de vida 1

Si se confirma el diagnóstico, se debe comenzar lo antes posible el tratamiento


directo o indirecto, según el caso, pues el lenguaje todavía no está consolidado. A
esta edad, el cuadro clínico puede revertirse completamente o mejorarse ostensi-
blemente con un abordaje logopédico, que consistirá tanto en trabajar y modular los
bloqueos y repeticiones del niño como tratar los aspectos conductuales.

Hoy día existen determinados métodos de diagnóstico11 que reconocen la dife-


rencia entre los errores normales de la fluidez y las expresiones indicadoras del inicio
de una tartamudez, permitiendo establecer distintos tipos de tratamiento y de inter-
vención, que pueden ser directamente con el niño (intervención directa) o a través
de sus padres (intervención indirecta).

Aunque una nueva perspectiva de la atención temprana propone la implantación


progresiva de una “filosofía preventiva” como guía de la intervención, donde los pro-
gramas incidan en el papel de la familia y las necesidades de la misma para propor-
cionarles mayor y mejor información, apoyo y asesoramiento a través de múltiples
disciplinas, muchos profesionales no acaban de ser conscientes de la enorme im-
portancia que tiene la detección precoz de las disfluencias infantiles, y tampoco de
la necesidad de incluir en las intervenciones a los actores que conviven con el niño
como clave para su adecuado tratamiento.

11
Sobre este aspecto véase las investigaciones llevadas a cabo por los profesores RAMIG, P., and
DODGE, D.:The Child and Adolescent Stuttering Treatment and Activity Resource Guide. Delmar
Pub. 2009: GARCÍA HIGUERA, J.A.: Deja de sufrir por la tartamudez. Madrid, 2013.

31
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

La tartamudez en la infancia es una manifestación que frecuentemente los pro-


genitores y otras personas de la familia, así como los profesores en la escuela, en-
tienden que es recomendable, beneficioso y que es su deber llamar la atención al
niño por ese hecho. Así, frente al tartamudeo piden al niño que piense o respire
antes de hablar, que hable despacio, con calma, en la creencia de que el tartamudeo
necesita de corrección por no ser una forma adecuada de hablar. Por otra parte, el
resto de población, incluso los propios niños, reacciona a la tartamudez de otros,
riéndose, imitándole o haciendo mofa de su forma de hablar. Unas y otras reacciones
constituyen rechazo al modo natural de hablar del niño, desencadenando en este
un sentimiento de no aceptación por aquellos que le rodean.

“Mis abuelos paternos no aceptaban mi tartamudez y me metían presión.


Siempre estaban diciendo “Que podía”, “Que hablase bien”.
Entrevista 3

“Para mi familia, yo no era tartamudo, sino un niño nervioso, y eso lo odiamos.


Los nervios vienen es por pensar que nos podemos bloquear, pero no porque sea-
mos nerviosos”.
Entrevista 2

Por el contrario, en muchos casos, el entorno más cercano ejerce una sobrepro-
tección sobre el menor que le cercena su autonomía y dificulta que pueda expresar
sus sentimientos, sus apetencias, sus decisiones.

Cuando estos tipos de relaciones de comunicación se presentan de modo cons-


tante, el niño comienza a relacionar su forma de hablar con desaprobación, y va
construyendo su identidad personal en base a las reacciones de los demás, empe-
zando a desarrollar una serie de problemas de carácter psicológico que moldean su
comportamiento.

Si no se presta atención y un tratamiento precoz e integral desde pequeños, la


tartamudez se acentuará en edades entre 8 y 13 años, ya que en esta etapa los fac-
tores emocionales que aparecen pueden jugar un papel desencadenante especial
generando bloqueos, inseguridades y problemas que pueden marcar a la persona
para el resto de su vida.

32
Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez

2.2.2. La mujer con tartamudez

Estudios epidemiológicos indican que por cada mujer que tartamudea hay 4 hom-
bres que lo hace. Este fenómeno no se encuentra del todo resuelto, aunque algunas
investigaciones12 apuntan a que los hombres tienden a retrasarse más en el habla y
lenguaje que las mujeres de la misma edad. De este modo, los varones tienen un
déficit cuando se trata del desarrollo del habla y lenguaje.

Independientemente de la menor incidencia de la tartamudez en las mujeres, se


debe recordar que, en general, las mujeres con discapacidad se encuentran some-
tidas a múltiples factores desencadenantes de exclusión social. La información sobre
los indicadores sociales de exclusión social de la discapacidad en España señala
que los niveles de formación, actividad laboral, sistema sanitario y económico de las
mujeres con discapacidad son sensiblemente inferiores a los de los varones con dis-
capacidad (ambos a su vez, inferior a los de la población general)13.

La conjugación de estos valores negativos da como resultado una forma de dis-


criminación específica y distinta a la registrada en un único aspecto de nuestras
vidas. Es lo que se conoce como enfoque múltiple de la discriminación que no sólo
está relacionada directamente con dimensiones económicas, sino que tiene en
cuenta elementos sociales, históricos o culturales.

Son precisamente los estereotipos negativos arraigados en la sociedad, aquellos


que mantienen una idea de la mujer con discapacidad como un ser débil, incapaz y
hasta de segunda categoría, los que provocan el distanciamiento e incrementan el
grado de discapacidad desde el punto de vista psicológico, y a los que se tienen que
enfrentar a diario las mujeres con tartamudez.

12
Sobre este aspecto véase las investigaciones llevadas a cabo por los profesores Peter Ramig y
Darrel M. Dodge en The Child and Adolescent Stuttering Treatment and Activity Resource Guide.
Delmar Pub. 2009. En español, la obra de José Antonio García Higuera: Deja de sufrir por la tarta-
mudez. Madrid, 2013.
13
Para conocer en profundidad estos datos, véase: HUETE, A.: Pobreza y exclusión social de las
mujeres con discapacidad. Editorial Cinca, 2013.

33
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

La experiencia de las mujeres con tartamudez nos revela que pueden ser discri-
minadas de maneras semejantes, pero también de modo distinto a las mujeres sin
tartamudez y los hombres con tartamudez. Así, las mujeres con tartamudez pueden
ser discriminadas del mismo modo que las mujeres que no tartamudean o que los
hombres con tartamudez; o bien, pueden sufrir discriminación tanto por razón del
género y de la discapacidad, colocándola en una situación de mayor vulnerabilidad.

2.2.3. Las familias con miembros con tartamudez

La familia es una pieza relevante en el proceso de inclusión social de las personas


con tartamudez, especialmente de los niños y niñas con disfluencias. Es el entorno
familiar el que proporciona apoyos estables y continuos al miembro con tartamudez,
que ante reales condiciones de desventaja y menor igualdad de oportunidades frente
al resto de población, suele depender o apoyarse en mayor grado o por más tiempo
en su familia, que compensa o mitiga las necesidades de toda índole a las que debe
hacer frente la persona en su proceso vital. Sin embargo, y pese a ser la familia el
primer motor dinamizador de la inclusión de la persona con tartamudez en la socie-
dad, apenas se tienen en cuenta sus necesidades y demandas, ya que se priorizan
las actuaciones dirigidas directamente al miembro con tartamudez.

La tartamudez no es solo una circunstancia personal que concierne de modo ex-


clusivo a la persona que la tiene, sino que impacta y trasciende a su familia, y si
bien la magnitud del mismo se manifiesta con cierta variabilidad, dado que las fami-
lias no responden de la misma forma ante la presencia de la tartamudez, ni utilizan
los mismos recursos para afrontarla, lo cierto es que la vida familiar conlleva de una
u otra manera una desorganización y desajuste que afecta en el plano estructural,
organizativo, emocional.

Este impacto suele desconocerse o minimizarse pues se piensa que la tartamu-


dez es un mero problema del habla que no alcanza a considerarse como una disca-
pacidad y que su afrontamiento, es, exclusivamente, una función educativa
socializadora de la familia. Pero según la experiencia de las familias afectadas, la
incorporación al sistema familiar de una persona con tartamudez presenta diferentes
momentos de tensión que van desde la noticia del diagnóstico a nuevas situaciones

34
Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez

que surgen a medida que pasa el tiempo: escolarización, adolescencia, búsqueda


de empleo, relaciones personales…

La familia, al igual que cada miembro de manera individual ante la aparición de


la tartamudez, experimenta una serie de sentimientos, muchas veces contrarios al
sistema de creencias de la persona, lo que hace que los oculte, los niegue y los re-
chace, incrementando de este modo el dolor y el aislamiento. Culpa, angustia, ner-
viosismo, frustración, son algunos de los sentimientos que surgen ante el
desconocimiento de una nueva situación y la falta de apoyos para enfrentarla.

“Al principio te sientes mal porque no puedes hacer nada, pero al iniciar pautas
que además puedes enseñar a los demás para comunicarse con tu hijo, ya no te
afecta, porque a él también lo ves más cómodo en su habla”.
Entrevista 1

“En mi opinión, el primer impacto de la tartamudez en la familia es ‘el no saber


qué hacer y dónde acudir’ y el sentimiento de culpabilidad inculcado a los padres
tras muchos años de informaciones erróneas y mitos sobre el posible origen psico-
lógico (emocional, cognitivo, conductual, psicolingüístico,..) de la tartamudez”.
Entrevista 4

“En mi experiencia he podido observar la necesidad de una guía de comporta-


miento cognitivo y conductual, no solo en las personas afectadas, sino también, y
sin menor importancia, en las personas más cercanas, ya sea
familia o amistades,
aunque han sido muy útiles las guías editadas por la Fundación Española
de la Tartamudez”.
Entrevista 5

“Inicialmente todos hemos pasado por la sensación de sentir lástima y poste-


riormente comprendimos que al no tratarse de una enfermedad, no había razón
para darle tanta importancia al punto de estar “tristes” ya que mi hijo podría notarlo
y ese sentimiento si podría afectarle”.
Relato de vida 1

35
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

La información, la orientación y el asesoramiento son necesidades esenciales


que acompañan a la familia en cualquier momento vital de la persona con tartamu-
dez, en especial en la infancia, y que no están siendo cubiertas suficientemente.
Estas necesidades vienen prestándose prácticamente en solitario por las organiza-
ciones creadas por las propias familias y afectados14.

“Yo recibí información y asesoramiento de la Fundación. Fue el mejor apoyo


que pude tener, sobre todo, por ver gente ya adulta que se supera cada día, y
puede trabajar y llevar una vida normal. La tranquilidad que nos transmite es tan
importante que no se imaginan lo que les agradecemos”.
Entrevista 1

“En los inicios de la aparición de las primeras difluencias, los niños y niñas em-
piezan tartamudeando con cierta libertad. Es decir, pueden aparecer repeticiones
de sonidos, sílabas y/o palabras, con mayor o menor frecuencia y número de repe-
ticiones, pero ellos pueden comunicarse y expresarse con su entorno.

En estas primeras etapas, la preocupación de los padres y madres sobre cómo


actuar y la falta de pautas por parte del pediatra o del docente, suele ser el primer
obstáculo con el que se encuentran las familias.
Actualmente, gracias a la Fundación Española de la Tartamudez, las familias
pueden tener un primer contacto con personas y familias afectadas, que pueden
asesorar, informar, ayudar y acompañar a estas otras”.
Entrevista 4

“La familia con integrantes con tartamudez necesitan una información más es-
pecífica y concreta ya que se encuentran inmersos en la propia situación. En mu-
chas ocasiones, parte de la solución se encuentra en el entorno del afectado”.
Entrevista 5

14
Como apoyo a los padres de niños con tartamudez la Fundación Española de la Tartamudez ha
publicado la obra de Guía de orientación a padres que puede consultarse en la Página Web de la
Fundación: http://www.fundacionttm.org/wp-content/uploads/2014/09/guia_padres.pdf

36
Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez

La aparición de la tartamudez altera a la familia como unidad social de diversas


maneras. El hecho se percibe como algo inesperado y extraño que rompe las ex-
pectativas a futuro delimitadas por prácticas y discursos que sostienen las modali-
dades actuales de normalización, que propician un determinado modelo de éxito
social. En cualquier entorno sociocultural, ninguna familia desea que uno de sus
miembros presente discapacidad, por lo que la aceptación o el rechazo de este in-
tegrante forma parte de un proceso cognitivo adherido a patrones culturales. Surge
un afrontamiento social que tiene que ver con el “qué dirán” acerca de la persona
con tartamudez y emergen cuestionamientos por parte de las personas que están
fuera de la familia, incluso por parte de la familia extensa. La propia familia sufre las
restricciones sociales impuestas a su familiar con tartamudez que debe enfrentarse
no solo a múltiples desventajas sociales, sino además sufrir una percepción pública
devaluada.

“La sociedad todavía piensa que los padres son culpables de la tartamudez de
su hijo, y se creen no solo estas acusaciones sino que se culpan de ello”.
Entrevista 3

“Durante muchos años mi tartamudez era un tema tabú del que no se hablaba
en casa. Yo no podía contar como me sentía en algo, es una carga que la llevas tú
sola que no lo puedes compartir”.
Relato de vida 3

“Falta comprensión y paciencia de la gente”.


Entrevista 1

“Tengo antecedentes y mi familia ya estaba acostumbrada, pero era un tema


tabú del que no se hablaba”.
Entrevista 4

“En mi familia no hay ninguna otra persona con tartamudez, así que es un tema
muy tabú en mi familia. Las terapias no incluyen a la familia para hablar sobre
ello”.
Entrevista 3

37
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“Dependiendo de las edades de cada uno de los miembros de la familia, la tar-


tamudez suele generar estados de confusión e incomprensión ante el desconoci-
miento de cómo afrontar dicha problemática, por ello es fundamental ponerse en
manos de un especialista que pueda orientar, no sólo al afectado,
sino a la familia o personas con las que se convive”.
Entrevista 5

“Para mi familia mi tartamudez era un tema tabú, y nunca querían hablar de


ello”.
Relato de vida 4

También ocurre que en su propia familia, primer contexto socializador por exce-
lencia, la persona con tartamudez encuentra a menudo serias dificultades para ex-
presar sus sentimientos, sus apetencias, sus decisiones. La posibilidad de ejercer
su autonomía se ve constantemente cercenada en detrimento de una sobreprotec-
ción o incomprensión hacia sus necesidades y apetencias.

Las familias sobreprotectoras tienden a manifestar conductas de apoyo y sobre-


protección en lugar de incitar a la actividad independiente que estimule la adquisición
de responsabilidad personal y habilidades de vida autónoma. En este contexto, se
coarta el desarrollo personal y la participación en la vida comunitaria del miembro
con tartamudez, ya que alejarla del entorno social implica también un aislamiento y
una disminución de los contactos sociales de los más cercanos a ella que va en de-
trimento de su interacción e integración en la sociedad.

“Mi madre desde niña me ha sobreprotegido, pero eso me ha hecho más mal
que bien. Mi madre habla todo por mí. Pero esa ayuda hace que me sienta inca-
paz de enfrentarme al mundo”.
Relato de vida 3

“Desde la Fundación Española de la Tartamudez se trabaja con las familias


para eliminar comportamientos de sobreprotección”.
Entrevista 6

38
Dimensión cuantitativa y cualitativa de la tartamudez

El impacto de la tartamudez en la familia también se traduce en términos econó-


micos. Por una parte, la capacidad de generación de ingresos es menor en los ho-
gares de personas con tartamudez, teniendo en cuenta las grandes dificultades de
este miembro familiar en conseguir empleo y de calidad, y por otra parte, las familias
deben asumir gastos extraordinarios que se derivan de la tartamudez.

“Las necesidades de la familia con miembros con tartamudez no son las mis-
mas que las de las familias que no tienen integrantes con discapacidad, porque
nosotros tenemos gastos añadidos”.
Entrevista 1

“La Seguridad Social no cubre mucho. Los tratamientos son escasos y pocas
las terapias que se dan. Hay que acudir a la privada donde los costos son mucho
más elevados”.
Relato de vida 3

“Las terapias en la privada son considerablemente más caras, pero si quieres


seguir un tratamiento, que prácticamente es durante toda la vida, según la persona
y la capacidad de aceptación de la tartamudez, te genera enormes gastos”.
Entrevista 2

“Necesitarán asesoramiento y tratamiento logopédico individualizado, que fre-


cuentemente no está cubierto por los servicios públicos, y que tienen que coste-
arse las familias a nivel privado”.
Entrevista 4

Algunos de estos costes no tienen una expresión monetaria directa, pero impac-
tan igualmente en la economía familiar. Las necesidades de apoyo y cuidado de los
niños con tartamudez, por ejemplo, son cubiertos en gran medida por los propios fa-
miliares que no están remunerados por realizar esta labor y, en cambio, han renun-
ciado temporal o, incluso, definitivamente a desarrollar una vida laboral retribuida,
suponiendo un importante coste de oportunidad para la economía doméstica. Ade-
más, la tartamudez, especialmente en casos severos, genera otros costes de opor-

39
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

tunidad que, aunque menos visibles, producen un efecto significativo en la calidad


de vida de las personas afectadas y sus familias (estrés y sobrecarga de los familia-
res, renuncia a las relaciones sociales etc.).

“Toda discapacidad requiere un trato adicional y especial lo cual se traduce no


sólo en dinero, sino también en tiempo de dedicación para desplazarse a la per-
sona especialista que lo trate y a las posibles actividades que deban hacerse”.
Relato de vida 1

40
Capítulo III

REALIDAD SOCIAL Y GRADO DE INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS


CON TARTAMUDEZ EN ESPAÑA

3.1. Necesidades y demandas de las personas con tartamudez en España

Pese a que en los últimos años la producción de estudios sobre los tratamientos
de la tartamudez enfocados a los efectos psicosociales que esta ocasiona ha ido en
aumento, lo cierto es que existe poca o nula investigación sobre la vida con tartamu-
dez. Esta situación viene motivada, entre otras razones, por el desconocimiento del
número de personas con este trastorno, dónde residen, qué limitaciones tienen, cómo
es su vida laboral, educativa, sanitaria, etc. La ausencia de datos reales y precisos
sobre estos aspectos supone un serio inconveniente para conocer la realidad de esta
población y sus necesidades concretas.

Las reflexiones y aportaciones sobre las necesidades y las demandas de las per-
sonas con tartamudez que se exponen a continuación, se nutren fundamentalmente
de dos fuentes. Por un lado, la percepción que tienen sobre sus necesidades las pro-
pias personas con tartamudez y sus familias a partir de un cuestionario difundido
entre las organizaciones de la tartamudez durante el periodo comprendido entre el
1 de julio y el 31 de agosto de 2016. Por otro, las necesidades identificadas por los
profesionales con distinto grado de experiencia en apoyo, atención o intervención
con estas personas, conforme a una entrevista que se difundió conjuntamente con
el cuestionario.

41
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

Si bien en el siguiente capítulo se analizarán detenidamente los resultados del


cuestionario y las entrevistas, en este apartado identificaremos las categorías de ne-
cesidades que, según las propias personas con tartamudez y los profesionales que
trabajan de forma directa con ellas, son las que se revelan en su día a día.

La identificación de las necesidades y demandas de la población con tartamudez


constituye un proceso complejo puesto que estas varían en función de múltiples va-
riables, entre las que se cuentan, el grado del tartamudeo, la edad de la persona, o
las condiciones personales, económicas, sociales y familiares. Además, las necesi-
dades no se mantienen necesariamente constantes a lo largo de la vida y, general-
mente, se producen con distinta intensidad.

Por tanto, las necesidades registradas en este documento deben considerarse


como aquellas que con mayor probabilidad pueden tener o surgir, pero que no deben
generalizarse a priori a todas y cada una de las personas con tartamudez, ni tampoco
delimitarse con el mismo grado e intensidad.

A efectos prácticos y con el fin de ofrecer una visión lo más completa de las ne-
cesidades que experimentan este grupo poblacional, se han identificado las tres ca-
tegorías más comunes: necesidades cognitivas, necesidades emocionales y
necesidades materiales y de recursos.

Antes de exponer estas categorías, debe mencionarse que las declaraciones de


los participantes revelan que no suelen confiar a otras personas muchas impresiones
de sus necesidades ocasionadas por la tartamudez, las cuales guardan en su interior
como una suerte de fatalidad vivida en solitario. Sin embargo, cuando se les ofrece
espacios y son emplazados para que se expresen, lo hacen de manera copiosa. Ello
ha permitido que la información recabada sea abundante y rica en comentarios, opi-
niones y sugerencias que dan buena cuenta de la realidad social y el grado de inclu-
sión de este grupo social.

“Tengo mucho que decir”.


Relato de vida 4

42
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

“Cuéntame por qué este estudio, cómo surgió la idea. Es que me parece muy
bien que se haga, que se muestre nuestra realidad. La gente se da cuenta de los
problemas de un ciego o de otra discapacidad, pero no sabe las limitaciones que
da la tartamudez”.
Entrevista 2

“Cuando el que me escucha no me está juzgando yo puedo expresar lo que


siento”.
Entrevista 3

3.1.1. Necesidades cognitivas

Son las necesidades referidas al conocimiento que tiene la propia persona y su


familia sobre la tartamudez y las formas de afrontarla. Son las necesidades de infor-
mación, orientación y asesoramiento que se dan en el momento de diagnosticar el
trastorno y, que además, aparecen de manera permanente a lo largo de todo el ciclo
vital de la persona con tartamudez.

Para los padres de hijos con tartamudez, la información, orientación y acompa-


ñamiento en la etapa del diagnóstico y en el proceso de aceptación de la discapaci-
dad es de suma importancia por el impacto de la noticia. Los programas de atención
temprana y las aportaciones de profesionales especializados son esenciales para
atender a las familias en estas primeras fases e iniciar intervenciones eficaces.

“Necesitamos información de los pediatras y de los profesores cuando se em-


pieza a manifestar la tartamudez. Los padres no sabemos qué hacer o a
quién acudir”.
Entrevista 1

“Inicialmente fuimos al pediatra pero su respuesta fue “dejarlo estar”. No con-


tentos acudimos al hospital y a partir de una serie de preguntas y respuestas al
niño dijeron que era normal que se trabe, que “dejemos pasar un tiempo”. No con-
tentos buscamos logopedas especializadas en TTM y así dimos con una logopeda
quien supo orientarnos en cómo desenvolvernos con él y en hacer un diagnóstico”.
Relato de vida 1

43
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“Se necesita más información y ayuda desde un primer momento tanto a la per-
sona con tartamudez como al resto de la familia para afrontar la peculiaridad lo
mejor posible y de la forma más natural que haya”.
Relato de vida 2

Se demanda formación cualificada, que se tenga conocimientos sobre la tarta-


mudez pero, principalmente, se pide comprensión y respeto por parte de los profe-
sionales que tienen contacto con las personas afectadas y sus familias.

“Cuando acudí a la logopeda me dijo que no podía hacer nada con mi edad.
Salí desolado”.
Entrevista 2

“Los profesores no están preparados. Creen que es algo que no va con ellos”.
Entrevista 3

“Muchos padres ven la desinformación tanto en los pediatras como en los pro-
fesores. Los pediatras le dicen a los padres que ya se les pasará, que
tampoco es para tanto”.
Relato de vida 3

La población adulta con tartamudez considera que la información, orientación y


asesoramiento es escasa y la que hay no es sostenida en el tiempo, además se echa
en falta en otras etapas de la vida (adolescencia, transición a la vida adulta…) que
les impide o dificulta enfrentar las circunstancias diarias al carecer de recursos y ha-
bilidades para ello.

“Casi todo está enfocado a la infancia. Cuando creces no hay nada, parece que
haya desaparecido el problema, pero este continúa”.
Relato de vida 3

“Fundamentalmente se buscan tratamientos pero para los niños. Para los adul-
tos parece que ya no se puede hacer nada. Es muy frustrante”.
Entrevista 3

44
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

Los participantes también desconocen sus derechos como los instrumentos judi-
ciales y extrajudiciales de que disponen para reivindicar sus derechos.

“Hay desconocimiento de los mecanismos para emprender acciones cuando se


producen discriminaciones contra las personas con tartamudez”. “No existen me-
canismos que orienten sobre la manera de luchar contra actos discriminatorios”.
“Faltan medios económicos y técnicos”.
Entrevista 6

La totalidad de los cuestionarios cumplimentados y entrevistas realizadas, coin-


ciden en señalar que la sociedad desconoce qué es y qué implica la tartamudez, y
que persisten representaciones culturales estereotipadas y estigmatizantes sobre
las personas con esta peculiaridad.

“Estamos rechazados por la sociedad para todo, para encontrar trabajo, pareja,
etc.”. “Te miran como bicho raro e incluso se han llegado a burlar y reír de mi tarta-
mudez”. “A la otra persona se le escapa la risa cuando tienes algún bloqueo”. “No
me valoran”. “Recibimos mofa o burla por parte del receptor”. “La gente es tre-
menda, se ríen, o no dejan que acabes de hablar, se salen de las colas porque tar-
das mucho en pedir algo, te terminan las frases, cambian de tema de conversación
sin que puedas expresarte”. “No se acercan a ti solo por tartamudear y se ríen a tu
costa o te miran como si tuvieras una enfermedad mental o grave”. “La sociedad
nos deja de lado”. “La gente no sabe cómo tratarnos y nos hieren en nuestra sensi-
bilidad”. “Se dan las típicas sonrisas cuando hablamos y tartamudeamos y apare-
cen comentarios de tipo: ¡habla bien!, ¡tartamudeas mucho!, etc.”. “Se piensan que
la persona con tartamudez es inferior”. “Infravalora a la persona que sufre tartamu-
dez desde el momento en que el interlocutor se da cuenta”. “Imitan la forma de ha-
blar, nos dejan de lado”. “La gente duda de mis aptitudes ante retos profesionales”.
“Los niños son los más crueles, incluso cuando están sus padres que no les dicen
nada y se burlan también”. “No querer escucharte, no darte la oportunidad de co-
nocerte, considerarte menos válido por tu habla”. “La sociedad tiene una valora-
ción negativa de las capacidades de la persona”. “Sentimos que por una dificultad
en el habla te juzgan como poco inteligente”.
Respuestas al cuestionario

45
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“La gente se queda solamente en la parte del habla, en la parte mecánica, des-
conociendo que hay toda una serie de problemas asociado a ello; la tartamudez te
condiciona y te destroza la vida”.
Entrevista 2

“La información al respecto de la tartamudez es bastante escasa en nuestra so-


ciedad. Considero que es una problemática cultural, con base en el sistema edu-
cativo, donde todavía hay mucho que trabajar y luchar por un sistema educativo
basado en la concienciación e integración sobre diversos aspectos. La población
mayoritaria suele requerir información cuando se presenta un caso en una perso-
nas cercana o en uno mismo”.
Entrevista 5

Demandas

• Establecer más protocolos para la detección de la tartamudez y su posterior


derivación a los profesionales adecuados.
• Definir un protocolo interprofesional de atención temprana de la tartamudez
dirigido a profesionales de la salud y de la educación.

• Atención temprana igual para todos y con unos estándares normalizados para
todos los centros.

• Fomentar la información y el apoyo desde las organizaciones representativas


de la tartamudez.

• Ofrecer protección jurídica ante la posible discriminación social, académica o


laboral como consecuencia de la tartamudez.

• Organizar talleres, jornadas, cursos, charlas, campañas de información y con-


cienciación sobre la tartamudez dirigidos a la sociedad.

46
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

3.1.2. Necesidades emocionales

Se refieren a los sentimientos que experimentan las personas con tartamudez


por la presencia de este trastorno en su vida. Los sentimientos que suelen presentar
van desde la vergüenza a la ansiedad, pasando por el miedo o la frustración. En ge-
neral, son personas que suelen sentirse frustradas dado que sienten que no tienen
control sobre su cuerpo y que, cuanto más se esfuerzan en no tartamudear, consi-
guen el efecto contrario. En los casos más graves estos sentimientos pueden llevar
a la depresión y al aislamiento social.

“Es un camino que recorremos en soledad”. “Resulta muy frustrante que no


presten atención a lo que dices sino a cómo lo dices”. “Yo prefiero no hablar por-
que me da mucha vergüenza”. “Es tremendamente doloroso sentir que te dejan de
lado”. “Conozco gente que ha pensado en suicidarse porque no lo aguanta. La so-
ciedad es cruel y no le importa nada”. “Sientes rabia, frustración, y mucho miedo”.
“Odio escucharme, odio escuchar a la gente que tartamudea, me siento frustrado”.
Respuestas al cuestionario

“Yo antes creía que era culpa mía. Se genera miedo, fobias, evitaciones,
ansiedad, no eres tú, eres lo que te dejan ser”.
Entrevista 2

“Soy muy reacio a conocer gente nueva. Yo sigo obsesionado con mi habla.
Cuando llevo 10 minutos hablando bien o 20 minutos hablando mal me
obsesiono con ello días, semanas. Pienso por qué fue, esto o lo otro.
Vivo obsesionado con ello”.
Entrevista 3

“La tartamudez suele generar frustración e incomprensión en la persona, afec-


tando al sistema de relaciones interpersonales de la misma y derivando en estados
de ansiedad o depresión, así como comportamientos antisociales”.
Entrevista 5

Por ello la necesidad de apoyo, contención y sostén emerge en la totalidad de


los testimonios, independientemente del momento del ciclo vital que esté atrave-
sando.

47
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“La condición que yo más necesito a la hora de hablar es que la persona me


transmita confianza y seguridad en mí misma y la demanda es que se nos trate
como al resto de personas que no por tener esta peculiaridad somos menos que
nadie y que no haya burlas ni gracias ni chistes, que a ellos les hará gracia pero
nunca se han parado a pensar cómo nos sentimos nosotros”.
Relato de vida 2

“Esto te pasa durante toda la vida”.


“La aceptación se da o porque están es una familia fuerte que desde pequeño
te ha enseñado a valorarte o porque tú mismo has realizado un trabajo de acepta-
ción, pero esto es muy difícil y doloroso”.
“Hay etapas como la adolescencia que te marcan y allí hay pocos apoyos”.
Respuestas al cuestionario

El impacto emocional que ocasiona la tartamudez, a diferencia de otras discapa-


cidades, no parece tener una fase de ajuste definitivo. Aceptar la realidad, para mu-
chas personas, no es una opción, y conviven con una perenne mezcla entre
impotencia y autocompasión. La tartamudez, para muchos, marca el devenir de sus
estados de ánimo, de su carácter, de su estar en el mundo.

“Esto te deja huella, te marca y te moldea la personalidad. Yo soy lo que la tar-


tamudez ha hecho de mí, no lo que yo quiero ser”.
Relato de vida 3

“El impacto que yo tengo es de rabia y de impotencia al no poder expresar lo


que yo siento de la forma que me gustaría y eso hace que repercuta en mi perso-
nalidad con el resto de personas”.
Relato de vida 2

“La tartamudez te limita, ya que te quitas campos, lo que sea con habla. Uno se
infantiliza porque no vive las cosas que hay vivir y en el justo momento”.
Entrevista 2

“La tartamudez te marca el camino, te limita en bastantes cosas o hace que


hagas cosas diferentes a las que quisieras hacer”.
Entrevista 3

48
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

Demandas

• Establecer programas de ayuda emocional dirigidos tanto a las personas con


tartamudez como a sus familias.

• Potenciar actividades en las organizaciones representativas de la tartamudez


para mejorar la calidad de vida de sus asociados.

• Formar a los profesionales tanto en tartamudez como en relaciones persona-


les.

• Facilitar herramientas a las personas con tartamudez y sus familias para que
puedan gestionar sus conflictos.

3.1.3. Necesidades materiales y de recursos

Gran parte de los participantes expresa necesidades económicas. Esto aparece


vinculado al impacto económico que tiene la tartamudez sobre la economía personal
y/o familiar.

Los costos de los servicios especializados –especialmente servicios de logopedia,


psicólogos– son altos, más allá de la cobertura que puede ofrecerse nivel público
que suele ser escasa y en muchas comunidades ni siquiera se contempla este ser-
vicio. Se enfatiza en la necesidad de que exista una atención integral y continuada
a la persona con tartamudez. El no contar con la necesaria atención especializada
supone un gran desgaste, ya sea económico o de energía física y mental en la bús-
queda de alternativas y soluciones.

“Las sesiones en el logopeda son muy pocas. O pagas en la privada o te que-


das sin tratamiento”. “Yo no puedo ir al psicólogo por la Seguridad Social, porque
dicen que no tengo nada. Si quiero un tratamiento, tengo que pagarlo de mi bolsillo
y eso resulta caro porque no vas una o dos veces únicamente,
sino que tienes que ir continuamente”.
Entrevista 2

49
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

También se verifica el temor a un incremento de gastos junto a la reducción de


los ingresos, por la dificultad de las personas con tartamudez de conseguir un trabajo.

“El no encontrar un trabajo va a multiplicar las dificultades”.


“Si al hecho de que no tenemos tratamientos gratuitos se le suma el que no
tenemos un trabajo estable o este es precario, cómo vamos a poder mejorar
nuestras condiciones”.
Entrevista 6

Se reitera la necesidad de contar con profesionales –especialmente en salud y


educación– suficientemente formados en el tema de la tartamudez. Las familias que
están atravesando el ciclo vital de la escolaridad de su hijo con tartamudez exponen
la necesidad de contar con una educación inclusiva que esté preparada para detectar
precozmente la tartamudez y que no discrimine.

“Hace falta profesionales preparados”. “Falta mucha formación tanto para


profesores como para los profesionales del sector salud que desconocen la
tartamudez y no acometen buenas prácticas”.
Entrevista 5

Demandas

• Crear programas de formación continua especializada en trastornos de la flui-


dez dirigidos a familias, profesionales de la educación, de la salud y de la em-
presa.

• Lograr financiación para invertir en investigación sobre el conocimiento de la


tartamudez.

• Aumentar el número de plazas públicas de logopedas en los centros médicos


y hospitales, para que puedan ofrecer servicios a las personas que presentan
tartamudez e incluir estos tratamientos individualizados en la sanidad pública
y en atención temprana.

50
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

• Aumentar la financiación de organizaciones no lucrativas de apoyo, asesora-


miento y acompañamiento a familias con miembros con tartamudez, ya que
hacen una gran labor como servicios de atención a las familias.

3.2. Esferas críticas para la inclusión social de las personas con tartamudez

La tartamudez no es una peculiaridad que ponga en riesgo la vida de la persona,


pero cuando se vive desde dentro o se investiga un poco, nos percatamos de la can-
tidad de repercusiones que puede llegar a tener.

La percepción generalizada de la población con tartamudez es que su condición


mantiene en la sociedad una representación estereotipada y estigmatizante. Esto
tiene consecuencias muy importantes para la persona afectada que sufre una deva-
luación de su imagen personal y las consiguientes dificultades para su inclusión so-
cial.

La información que se expone a continuación en diferentes contextos permite de-


ducir que las personas con tartamudez conforman un grupo vulnerable, en cierto
riesgo de exclusión, que requiere de prácticas, normativa y políticas activas que pro-
muevan su inclusión como ciudadanos de pleno derecho.

3.2.1. En la esfera de la valoración y acceso al grado oficial de discapacidad

Actualmente el reconocimiento de la situación de discapacidad y consecuente-


mente el derecho a las prestaciones del sistema viene precedido por la aplicación
de los baremos incluidos en los anexos del Real Decreto 1971/1999, de 23 de di-
ciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del
grado de discapacidad.

El anexo 1 consta de 16 capítulos que comprenden las pautas generales que


deben aplicarse en la valoración y las normas para la calificación de deficiencias y
limitaciones en la actividad de cada uno de los aparatos o sistemas. La disfemia o
tartamudez se encuentra recogida en el capítulo 14.3, que proporciona criterios para

51
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

la valoración de la discapacidad producida por los trastornos del lenguaje, específi-


camente aquellos que afectan al habla o la voz15.

Según el baremo, para considerar que un sujeto presenta este trastorno, deberán
coexistir tres aspectos junto a la falta de fluidez: 1) tensión muscular excesiva durante
el habla y ritmo respiratorio inadecuado; 2) ansiedad ante ciertas situaciones de co-
municación social y 3) expectativa negativa del sujeto tartamudo ante su habilidad
en la dicción. Por tanto, para que la tartamudez pueda ser valorada como discapa-
cidad16 será preciso atender a factores fisiológicos, psicológicos y situacionales, y
no deberá abordarse la valoración antes de los 14 años y sin que se hayan agotado
previamente todas las medidas terapéuticas17.

De acuerdo a lo expuesto, debe señalarse que el baremo se ha confeccionado y


se aplica bajo un criterio claramente médico o psicopatológico, no valorando nada
que no haya sido previamente tratado, obedeciendo, por tanto, al paradigma mé-
dico-rehabilitador de la discapacidad que se enfoca en la deficiencia y sus repercu-
siones sobre las actividades que las personas no pueden realizar. Bajo esta
concepción, los aspectos sociales o culturales casi nunca son valorados ni cuantifi-
cados por el profesional que realiza la evaluación, que suele ser un psicólogo, ob-
viándose que principalmente son las propias características del habla de la persona
con tartamudez las que dificultan la interacción entre estos individuos y sus factores
contextuales (personales y ambientales), debido a la estigmatización social de tal
trastorno.

15
La web de la Fundación Española de la Tartamudez www.fundacionttm.org contiene en el apartado
de publicaciones un manual detallado sobre el certificado de discapacidad para las personas con
tartamudez.
16
Si bien un gran porcentaje del colectivo están conforme y hasta reivindica el reconocimiento de la
situación de discapacidad, otra parte se opone a ello porque cree que la condición de discapacidad
rebaja su nivel de confianza y obstaculiza su crecimiento personal y social.
17
Dado que la conciencia del trastorno y la valoración negativa de la dicción pueden tener una re-
percusión negativa (diagnosogenia), deberá consultarse al especialista la posible repercusión ne-
gativa de la valoración del trastorno como una discapacidad. Si la tartamudez forma parte de
enfermedades neurológicas que cursan con disartria o afasia, limitación intelectiva o trastorno del
desarrollo del lenguaje, la valoración se hará siguiendo los criterios de estos apartados.

52
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

Conforme se está aplicando el baremo, la valoración de la discapacidad está ba-


sada en la existencia de un proceso patológico y en la severidad de las consecuen-
cias de la enfermedad y no en ella misma. Por tanto, un diagnóstico de tartamudez
por sí solo no va a dar un grado de discapacidad, pues el criterio es que, no basta
con la falta de fluidez oral, sino que además deben cumplirse otros requisitos: tensión
muscular excesiva, como pueden ser movimientos anormales de la mandíbula o el
cuerpo a la hora de hablar; respiración anómala y ansiedad o nerviosismo en situa-
ciones de habla.

“Las valoraciones no se hacen bien porque aunque le cuentes al psicólogo que


la tartamudez te limita para hacer vida social, que es muy limitante en el día a día,
si no te ven tartamudear, pero gravemente, no te dan el certificado. Yo la primera
vez que fui apenas se notó la tartamudez, pero estaba muy mal psicológicamente
y solo me dieron un 15%. La segunda vez fue al revés, fingí mucho mis bloqueos
para que me dieran el certificado”.
Relato de vida 3

“Desafortunadamente hay que exagerar un poco para que te den


un porcentaje alto”.
Relato de vida 3

“¿La tartamudez es una discapacidad y requiere certificado? Aunque es indis-


cutible que, en función de la intensidad del trastorno se otorgue uno u otro grado,
lo cierto es que tartamudear, aunque no se acompañe con gestos extraños y cho-
cantes, supone un gran sufrimiento para la persona que la discapacita
para muchas cosas”.
Entrevista 2

Es evidente que bajo estos criterios, el estigma social que, como el caso de la
tartamudez, puede ser altamente discapacitante, no es tenido en cuenta a la hora
de hacer la valoración. El estigma social entendido como un atributo que diferencia
a una persona o a un grupo de personas frente a los demás y que genera una res-
puesta negativa de los grupos sociales dominantes, es un fenómeno que se aplica
por igual a todo tipo de discapacidad. No obstante, es indudable que existen des-
iguales grados de estigma para las distintas discapacidades. Hay condiciones que

53
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

tienen un potencial de estigmatización más elevado, y es el caso de la tartamudez.


Tener tartamudez no significa únicamente padecer dificultades médicas o de comu-
nicación. Expresarse de modo particular expone a la persona a un estigma mayor
en todos los contextos sociales: el hecho de no poder disimular el tartamudeo pro-
picia consecuencias muy graves para el afectado en todos los ámbitos de su vida.

“La tartamudez puede llegar a ser muy discapacitante, desde edad temprana y,
sobre todo, desde la infancia y la adolescencia”.
Entrevista 2

“Cuando te están evaluando, no te preguntan si has tenido problemas para


conseguir trabajo o si tienes una vida personal o, sobre todo, social satisfactoria.
Únicamente comprueban si te contorsionas cuando hablas”.
Relato de vida 3

Se está produciendo, por tanto, una manifiesta inaplicación del nuevo modo de
entender la discapacidad en el instrumento de valoración de la misma. Esto, a pesar
de que en los últimos años se han realizado numerosas actuaciones por parte de
las organizaciones representativas de la discapacidad, que han puesto de manifiesto
la necesidad de adecuar el actual procedimiento para el reconocimiento, declaración
y calificación del grado de discapacidad, a la legislación que recoge el modelo social18
de discapacidad basado en los derechos humanos y a la Clasificación Internacional
del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF/OMS-2001). Si bien se
ha realizado una modificación del Real Decreto conforme a imperativo normativo,
esta solo lo ha sido a nivel meramente formal adecuando la terminología a la CIF,
pero sin que se hayan realizado los cambios necesarios para seguir sus criterios.

Esta situación produce consecuencias significativas para la protección de la per-


sona con tartamudez, puesto que el reconocimiento de la situación de discapacidad
en España solo es aplicable a los sujetos que hayan obtenido de la autoridad admi-
nistrativa el certificado que acredite un grado de discapacidad superior a un 33%.

18
El modelo social interpreta la discapacidad como un fenómeno importante, en gran medida, de las
estructuras opresoras de un contexto social poco sensible a las necesidades de las personas con
discapacidad.

54
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

Así, aquellas personas con tartamudez que no hayan alcanzado este porcentaje,
quedan al margen de recibir ciertos beneficios económicos y sociales, pero también
se les excluye para ejercer acciones antidiscriminatorias.

Además, debe recordarse que el baremo de discapacidad también adolece de


las dificultades que supone la pluralidad de criterios de actuación en todo lo relacio-
nado con la valoración, lo que ocasiona una descompensación en el tratamiento de
las prestaciones y servicios, dependiendo de la Autonomía donde resida la persona.

“Dependiendo donde gestionen la solicitud, así será el grado que te den”.


“Hay mucha variabilidad dependiendo del Centro Base”.
Relato de vida 3

3.2.2. En la esfera educativa en todas sus etapas

Estudios y fuentes consultadas refieren que el acoso escolar y las burlas consti-
tuye la causa más habitual para la severidad de la tartamudez y para incrementar
sus devastadoras consecuencias psicosociales.

La gran mayoría de adultos con tartamudez coinciden en señalar que es en la


etapa escolar donde han padecido las mayores humillaciones, las cuales han venido
en forma de constantes burlas de sus compañeros o la incomprensión del profeso-
rado, que desconoce la complejidad de una peculiaridad que abarca no solo aspectos
del habla y de la comunicación, sino también aspectos psicológicos y sociales. Con
estas ofensas se presenta un determinado estado emocional de naturaleza negativa
semejante al miedo, turbación, angustia e irritación, que se demuestra con tensión
en los gestos: frunciendo el ceño o cerrando los ojos. Esto lleva al niño a actuar con
timidez y vergüenza, mientras busca alternativas de comunicación: cambia o evita
usar palabras por temor a bloquearse, prescinde de ciertos sonidos, evade leer en
voz alta o deja que otros terminen sus frases o que hablen por él.

“Era un niño brillante, pero cuando había que preguntar yo no levantaba la


mano. Cuando toca leer y se acerca tu turno se pasa muy mal, porque los niños
son muy crueles, me insultaban”.
Entrevista 2

55
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“Acudía a clase y si me hacían una pregunta, prefería decir que no lo sabía


antes que verme contestándola en público y que se rieran de mí”.
Entrevista 3

Es frecuente que los profesores delante del alumno con tartamudez se incomo-
den, irriten, impacienten, le presionen para que hable más rápido, le finalicen las pa-
labras, le den instrucciones para que hable mejor o den muestras de sobreprotección.

El desconocimiento que tiene la comunidad educativa sobre la tartamudez ha im-


pedido que se elaboren estrategias organizativas que ofrezcan respuestas eficaces
para abordarla como parte de la diversidad en el aula. El grado de sufrimiento de los
alumnos con tartamudez dependerá, entre otros factores, de la forma en que el sis-
tema educativo valore las diferencias y asuma que la intervención en este campo
debe implicar a varios profesionales e influir en toda la comunidad educativa.

“La discriminación dependerá del entorno, conozco distintos casos en que las
propias instituciones educativas miran hacia otro lado. En este caso, la ignorancia
y la falta de responsabilidad hacen más propicio que el ambiente se vuelva más
hostil con la persona que padece esta discapacidad”.
Relato de vida 1

“La escuela expone a quien tiene la tartamudez a situaciones innecesarias de


presión comunicativa. Dichas situaciones agravan la baja autoestima y el bloqueo
social y afectan negativamente la labor que se pueda estar desarrollando en posi-
tivo tanto en casa con la familia, como en la consulta con el logopeda”.
Relato de vida 3

Aunque cada vez hay más información sobre la atención educativa a la población
con tartamudez en el marco escolar, todavía se observa que los docentes no están
preparados para atender a este tipo de alumnos, ni para manejar las situaciones que
se presentan en el aula de clase. Persiste un desconocimiento sobre en qué consiste
este trastorno y las implicaciones que tiene a nivel emocional. No se han ofrecido
las herramientas que permitan llevar a cabo prácticas adecuadas en la intervención
con alumnos disfémicos en el contexto educativo.

56
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

“La pasividad educativa en los centros de enseñanza acerca de los problemas


de la tartamudez en referencia a la integración y apoyo social, supone un bloqueo
importante en la mejora o resolución de la misma. Sería interesante reforzar rela-
ciones entre profesionales escolares y familias afectadas y optimizar el tratamiento
social en asociaciones de padres de alumnos, de cara a mejorar la ecuación social
en estos ámbitos”.
Entrevista 5

Aunque el enfoque interactivo, individual y ambiental en el marco educativo, que


conforme a un modelo de educación inclusiva busca satisfacer las necesidades de
aprendizaje de todos los alumnos en escuelas regulares, viene aplicándose y fun-
cionando para algunas discapacidades –unas más que otras– en el caso del alum-
nado con tartamudez presenta grandes deficiencias, puesto que no se han superado
las actitudes y comportamientos tradicionales y adversos para su integración.

Como ya se ha señalado, la tartamudez es percibida en el contexto social como


una característica peyorativa y estigmatizante. En el ámbito educativo suele obviarse
o banalizarse esta circunstancia bajo la creencia de que esta representación solo la
tiene un bajo porcentaje de la comunidad educativa. Sin embargo, la realidad revela
que esto no es así, y que la relación entre vejación y objeto de estigma (la tartamu-
dez) produce en la persona afectada un daño proporcionalmente mayor que el de
cualquier desprecio no relacionado con su forma de hablar. La percepción de la per-
sona con tartamudez de ser tratada de manera diferente y, a su vez, con un rango
social inferior, influye significativamente en su rendimiento académico, en sus rela-
ciones interpersonales y en su bienestar emocional, empujándole al aislamiento y a
la exclusión.

“El problema de la tartamudez no se conoce bien porque la gente piensa que


es menos de lo que es, que te atrancas al hablar y ya está. Sin embargo, tiene
mucha carga psicológica y social y es importante que se sepa”.
Relato de vida 3

Cuando los niños son aún muy pequeños, en la etapa preescolar, todavía no son
conscientes de tener un problema. Las burlas y las críticas se dan más a partir de
los seis años, de modo que el profesorado de educación infantil se convierte en una
pieza fundamental para el proceso de integración del niño con tartamudez.

57
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

En la etapa escolar, los niños pasan por un periodo conocido a menudo como
“infancia intermedia” y se enfrentan a nuevos desafíos. La parte cognitiva les pro-
porciona la capacidad de evaluarse a sí mismos, perciben lo que los demás ven de
ellos o forjan su autoestima. Una falta o escasa atención en esta etapa supone un
factor determinante en la aparición del fracaso escolar y en las relaciones interper-
sonales del niño con disfluencia.

Por ello, una de las ventajas de los programas de atención temprana en el marco
de la educación infantil es que suponen una prevención ante la eventual aparición
de secuelas en niños con tartamudez. La escuela infantil es el escenario privilegiado
para la prevención y compensación de desigualdades en el marco de la atención a
niños con disfluencia. El papel protagonista del maestro de educación infantil es fun-
damental en el proceso de atención temprana como prevención de desigualdades o
de consecuencias negativas por las mismas, detección temprana de signos de
alarma, intervención de carácter psicopedagógico y relación con los padres.

Además de atender múltiples necesidades, la atención temprana en la etapa es-


colar permite realizar una educación compensatoria, facilita la integración y plantea
las necesidades y problemas de los niños con disfluencia desde un encuadre edu-
cativo, y no asistencial y/o rehabilitador.

La legitimidad de la conexión entre la educación infantil y la atención temprana


reside en producir una atención globalizada, favorecer la integración, facilitar la ca-
lidad de vida de los niños con disfluencia, pero también, enriquecer y mejorar el sis-
tema educativo en general.

“La escuela debe ser un refuerzo positivo para el niño con tartamudez y una
enseñanza de diversidad para el resto de alumnos”.
Relato de vida 3

Para parte del colectivo, es la secundaria la etapa educativa en donde se han


sentido más discriminados a causa de las burlas y el inicio de relaciones más cerca-
nas con el sexo opuesto.

58
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

“La edad del pavo es muy difícil para mucha gente con tartamudez porque es
cuando empiezan a gustarte los chicos”.
Entrevista 2

“Cuando te gusta una chica en el instituto te lo sueles guardar, el miedo a ser


rechazado es superior a las ganas de acercarte”.
Entrevista 3

En la etapa de estudios superiores o de formación profesional no es usual que


las personas con tartamudez se sientan rechazadas. Sin embargo, parece que cier-
tas carreras universitarias estuvieran vetadas para las personas con tartamudez por
considerarlas inapropiadas para ser ejercidas por ellas y, por el contrario, otras son
las preferidas por el colectivo al suponer menos uso del habla.

“El magisterio es una carrera que nos discrimina. Escogí una carrera que no
existe, algo del magisterio enfocado a la audición y lenguaje, para ser logopeda en
los colegios. Comencé las clases y a los 5 o 6 días una profesora me hizo leer en
voz alta y yo le respondí que tenía problemas y no me sentía muy cómodo en leer
en voz alta, y me dijo que leyera despacio, pero al empezar a leer me bloqueé y no
seguí. Ella me dijo delante de todos mis compañeros que si no podía leer que qué
hacía ahí en una carrera de ese tipo. Cuando terminé esa clase, me fui y no re-
gresé. Después me replanteé algo totalmente distinto, una Formación Profesional
en donde todo lo que tuviera que hacer fuera manual,
algo que no tenía que hacer con mi voz”.
Entrevista 3

“Es un colectivo donde hay mucha gente informática porque piensan que allí no
van a tener dificultades con el habla. Lo ven como una salida laboral donde su
habla les va a influenciar menos”.
Relato de vida 3

Algunos estudios como los idiomas son, para los sujetos que tartamudean, una
aspiración muchas veces frustrada, debido a que tales aprendizajes son considera-
dos por muchos educadores como inalcanzables para este grupo de personas.

59
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“En el colegio había dos niveles de inglés y mi profesor nunca me subió nivel,
aunque hubiese pasado el primero. Pensaba que era estúpida por mi forma
de hablar”.
Relato de vida 3

“En idiomas o lo dices o te puntúan mal, pues no piensan que es por la tarta-
mudez que no hablas bien. Te ponen en un nivel inferior”.
Relato de vida

En los exámenes de oposiciones, como quiera que hay una parte oral, si no se
ostenta el certificado de discapacidad, el tribunal calificador se inclina a pensar que
la materia, o bien no es conocida lo suficientemente por el opositor, o este es inse-
guro en su exposición. Además, la duración para realizar el examen oral es la misma
que para cualquier otra persona que no tartamudea, restándole tiempo y, por tanto,
condiciones de igualdad frente a los demás.

“En las oposiciones el tiempo es muy estricto y no nos dan más. Cuando habla-
mos nos pueden malinterpretar. En muchos casos la gente solicita el certificado de
discapacidad únicamente para la oposición. Para eso sirve mucho el certificado”.
Relato de vida 3

3.2.3. En la esfera sociosanitaria

Las dificultades a las que tienen que hacer frente las personas con tartamudez y
sus familiares en el marco sanitario tienen que ver con el desconocimiento de la tar-
tamudez, sus consecuencias y la forma de abordarla. Aunque existe un número re-
ducido de profesionales médicos que se han sumado a la revisión de la evolución
de la tartamudez, en términos generales la práctica médica referida a esta patología
casi siempre no es la adecuada, y las quejas de los afectados concuerdan en señalar
en que no hay una debida y suficiente asesoría ni a pacientes ni a familiares.

“Hay médicos que, por desconocimiento, les dicen a los padres que los niños lo
que quieren es llamar la atención y que seguramente va a desaparecer”.

60
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

“Los pediatras no saben cómo tratar a estas personas, ni siquiera saben a cuál
profesional derivar. Suelen decir a los padres que eso se le pasará al niño
y no hay por qué preocuparse, perdiendo con ello un tiempo valioso
para el tratamiento”.
Relato de vida 1

No existe un momento preciso para diagnosticar la tartamudez que, usualmente,


no necesita ningún examen, sino una evaluación conjunta de factores. Suele ser el
pediatra que deriva al logopeda como profesional encargado de evaluar y tratar a
las personas con trastornos de la voz, el habla y el lenguaje. El diagnóstico se basa
generalmente en la historia del trastorno, como por ejemplo, cuándo se notó por pri-
mera vez y bajo qué circunstancias, así como en una evaluación completa del habla
y las capacidades del idioma. Sin embargo, estas valoraciones carecen de protocolo
o guía de actuación nacional que permitan actuar cuando llega un caso de tartamu-
dez y, además, no tienen en cuenta el factor social, por lo que es difícil lograr un tra-
tamiento y seguimiento idóneo que no vaya en detrimento de la persona.

“No existe un censo oficial sanitario que determine cuántos somos. No existe
un protocolo sociosanitario de diagnóstico, seguimiento”.
Entrevista 2

“Que los pediatras estén informados acerca de los síntomas y las posibilidades
de que un niño tenga difluencia es fundamental para su futuro”.
“La atención a la tartamudez desde la Sanidad Pública es realmente lamenta-
ble. No saben ni qué hacer con nosotros. Automáticamente mandan al logopeda, y
esto por ejemplo con un adolescente puede fastidiarle la vida porque en estas eda-
des se siente pánico de tartamudear. Al final solo aumenta más la ansiedad, que
empeora las cosas, y así no se consigue dejar de tartamudear”.
Respuestas al cuestionario

La atención sanitaria a la persona con tartamudez es más visible durante la in-


fancia. No obstante, existe una desigualdad intercomunitaria en los servicios de aten-
ción temprana que son valorados de manera muy distinta en cada Comunidad
Autónoma. Aunque en varias Autonomías la atención temprana se ha articulado en
torno a un enfoque social del desarrollo, ampliando la mirada a un aspecto psicoso-
cial del niño, en muchas de ellas se mantiene un enfoque médico y rehabilitador,

61
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

sumado a un desconocimiento casi generalizado de la tartamudez. Asimismo, y de-


pendiendo del lugar de residencia, se adolece de una coordinación entre los equipos
de atención temprana y la escuela, impidiendo el trabajo en redes que se comple-
menten y faciliten la calidad de vida familiar.

“Es necesario realizar programas de formación del profesorado y de profesio-


nales sanitarios como pediatras, enfermeros, psicólogos, psiquiatras, así como el
diseño de un Protocolo de Detección Temprana de la Tartamudez Interdisciplinar.
Con el fin de que, además de conseguir una detección e intervención logopédica
temprana, podamos consensuar familia, profesiones de la educación
y profesionales de la salud, un protocolo de actuación común.
Hoy por hoy, dicho protocolo de actuación no existe, por lo que, generalmente,
la mayoría de los niños y niñas que acuden a la consulta de logopedia, suelen ha-
cerlo por iniciativa de los propios padres, cuando la tartamudez está establecida.
En tal caso, nuestro objetivo principal irá encaminado a ofrecer estrategias facilita-
doras de la fluidez a los padres, entorno escolar y con el propio niño, con el fin de
que las disfluencias no lleguen a cronificarse. Es decir, aparezcan en mayor nú-
mero de repeticiones, bloqueos, tics, falta de respiración, evitación de situaciones
y personas, sentimientos de miedo y vergüenza, etc.…llegando a influir, directa-
mente, en la libertad de elección, por parte del propio niño o niña, de poder expre-
sarse con voluntariedad y plena libertad”.
Entrevista 4

Como quiera que la intervención en el ámbito sanitario a las personas con tarta-
mudez se dirige, principalmente, a la infancia, existe una percepción generalizada
de abandono asistencial por parte de la población adulta, que considera que no tie-
nen posibilidad de evaluación y seguimiento de su trastorno, y que las investigacio-
nes e innovaciones al respecto se centran en diversos tratamientos que no suelen
aplicarse a los adultos. En el caso de existir, estos se refieren a sesiones con el lo-
gopeda, las cuales suelen ser escasas e insuficientes, teniendo por tanto que acudir,
si quiere continuar con el tratamiento, a la consulta privada donde los costos suelen
ser mucho más elevados. Esta situación genera que muchos adultos con tartamudez
desistan de buscar tratamientos o apoyos que les permita afrontar su situación con
herramientas que le hagan más fácil su vida.

62
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

Fundamentalmente, las limitaciones y carencias del sistema sanitario público la


vienen cubriendo las Fundaciones y Asociaciones de personas con tartamudez y sus
familiares, mediante el desarrollo de una labor informativa, investigadora, formativa,
asistencial, coordinadora y, en general, gestora de las actuaciones en este ámbito.

3.2.4. En la esfera del acceso, la permanencia y progresión en el trabajo. Especial


referencia al empleo público

El mercado de trabajo es un ámbito que esconde factores determinantes que


marginan a las personas con tartamudez. Uno de los más denunciados por expertos
en el tema es la dificultad de acceso a los procesos de selección de personal y a la
dificultad de lograr promociones o ascensos, lo que provoca un gran sentimiento de
frustración y rechazo.

El desconocimiento generalizado de la sociedad de qué es y qué implica la tarta-


mudez lleva, en muchas ocasiones, a que se asocie con limitaciones de tipo psíquico
o mental, y a creer que existen incompatibilidades entre las capacidades, competen-
cias y expectativas labores de las personas con tartamudez, y las expectativas, ne-
cesidades y tendencias del mercado laboral.

La tartamudez limita el acceso al empleo que, añadido a la propia fobia social


que suelen sufrir las personas que tartamudean, les margina y sume en una dura
realidad. Para la mayoría de personas con tartamudez, encontrar empleo supone un
enorme esfuerzo y resulta frustrante cuando comprueban que en los procesos de
selección pasan todas aquellas fases que no son presenciales, pero que, una vez
mantienen la entrevista, son relegados. Su tartamudez les condiciona para conseguir
un trabajo, aunque su nivel de formación, experiencia o habilidades requeridas para
el empleo sean semejantes o, incluso, superiores a las del resto de candidatos que
no tartamudean. La consecuencia directa de esta estigmatización es una absoluta
discriminación laboral que aleja a la persona con tartamudez no solo del tejido labo-
ral, sino del espacio social de la normalidad.

“La gente siempre es así, si tienen para elegir, por qué me


van a elegir a mí. Hay candidatos que hablan muy bien, sin trabarse. Siempre
ha existido la discriminación.”
Entrevista 2

63
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“Tal vez la mayor discriminación se produce en el ámbito laboral. En este plano


podemos decir que hasta en un 80% de los casos, las personas con tartamudez
no superan la entrevista personal, no por falta de méritos del demandante, sino por
prejuicios del entrevistador”.
Entrevista 6

“Me he sentido discriminado en la búsqueda de empleo. Estuve mucho tiempo


buscando trabajo e hice un montonazo de entrevistas. En tres meses hice treinta y
en todas ellas me dijeron que no, o me dieron una palmadita en la espalda con
pena, y me dijeron que no tenía aptitudes. Yo he sentido que he dado el perfil per-
fectamente, pero yo era consciente de que atascaba mucho y no tienes
mucho tiempo”.
Entrevista 3

Por su parte, cuando una persona con tartamudez tiene empleo, se enfrenta fre-
cuentemente a una “segregación horizontal”. Los empleos que tienen se concentran
en un número muy limitado de sectores y profesiones que son, por lo general, menos
valorados socialmente. Además, sufren la “segregación vertical” o, lo que es lo
mismo, ocupan puestos peor remunerados, de menor responsabilidad. Además, en-
cuentran mayores obstáculos en su desarrollo y promoción profesional.

“Hay mucha dificultad con los ascensos, hay miedo de entregar mayor respon-
sabilidad a una persona con tartamudez. Por mi parte estoy tratando de dar un
perfil bajo ante mi jefe para que me hagan indefinido, me siento más cómodo”.
Entrevista 3

Aunque en los últimos años se viene haciendo un esfuerzo en política específica


en materia de empleo y ocupación para las personas con discapacidad, sigue siendo
un bien escaso y precario debido a que, entre otros factores, las actuaciones en
estos aspectos no tienen en cuenta las peculiaridades de integración laboral que
cada discapacidad requiere. En lo que respecta a la tartamudez, la peculiar forma
de expresión verbal que conlleva debe ligarse a los estereotipos de una discapacidad
que causa risa, burla, mofa, asociada a una tendencia a preferir una estricta comu-
nicación verbal en el trabajo, la cual debe ser fluida y clara. Se produce una falsa
correlación entre la forma de comunicarse de la persona con tartamudez y su capa-
cidad para realizar cualquier actividad.

64
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

Los sujetos con tartamudez se ven envueltos en un clima laboral donde son aco-
sados mediante bromas, insultos o agresiones de manera intencional o muchas
veces sutil, que afectan su dignidad y causan angustia, dolor, miedo, complejo de
inferioridad y hasta el suicidio.

“Se tiene que concienciar a los empresarios y a la Administración que una


persona con tartamudez se desempeña con la misma eficiencia que otra
persona en cualquier trabajo”.
Entrevista 2

“Al mercado laboral le cuesta admitirnos. Y tenemos la misma valía


que cualquier otra persona, solo que tardamos un poco más de tiempo en decir
lo que mismo que otro”.
Entrevista 3

Incluso la discriminación sufrida por las personas con tartamudez en el ámbito


laboral ha estado recogida en el ordenamiento jurídico español hasta hace bien poco.
La tartamudez era motivo de exclusión laboral para obtener un empleo público, con-
forme al cuadro médico de causas de exclusión para el acceso a la condición de fun-
cionario o a la de miembro de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado.

Mediante Acuerdo del Consejo de Ministros del 21 de octubre de 2005 se suprimió


la tartamudez como causa de exclusión en el acceso al empleo público, mediante la
modificación de las normas reglamentarias que contemplaran este requisito. Esta
medida debía aplicarse en todas las convocatorias de pruebas selectivas para el ac-
ceso a cuerpos o escalas convocados con posterioridad al Acuerdo.

“En el año 2005 pude acceder a una plaza en el cuerpo de la Guardia Civil,
puesto que en ese año la causa de exclusión para las personas con tartamudez
desapareció por acuerdo del Consejo de Ministros y con ayuda de la Fundación
Española de la Tartamudez. En el año 2006 acabé el periodo de formación y pos-
teriormente realicé el periodo de prácticas. En 2013 me examiné para un ascenso
y me quedé sin plaza. Me volví a presentar en 2014 y obtuve una plaza pues
saqué la puntuación para ello, pero en este año fue la primera vez que insertaron

65
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

la prueba de entrevista personal como una prueba del proceso selectivo, siendo
excluido en 10 minutos de entrevista y resultando “no apto por habilidades de co-
municación deficientes”, cosa que recurrí ante los Tribunales, siendo desestimado
mi recurso al no existir un informe que contradijera la resolución del Servicio de
Psicología de la Guardia Civil, sintiendo una gran decepción por la negativa
a mi ascenso”.
Relato de vida 4

Además, este acuerdo, a través del Real Patronato sobre Discapacidad, estable-
cía que el Gobierno debía adoptar un marco estable de colaboración con el movi-
miento asociativo de las personas con tartamudez para la prevención, rehabilitación,
apoyo psicosocial y la inserción laboral de estas personas, cuestión que hasta la
fecha de realización de este estudio no se ha llevado a cabo.

3.2.5. En la esfera del acceso a los bienes y servicios públicos

La experiencia de la población con tartamudez en el acceso y disfrute de los ser-


vicios públicos habla de las discriminaciones derivadas por las barreras de comuni-
cación.

A menudo, cuando la persona con tartamudez solicita cualquier información, re-


aliza una gestión o interpone una reclamación relacionada con cualquier servicio pú-
blico, suelen aparecer conductas y comportamientos discriminatorios por parte del
interlocutor, muchas veces sutiles y, en ocasiones, sin tener conciencia de ello.

“Mucha gente lo que hace es empeorar las cosas. Cuanto de dicen cosas como
“Habla más despacio", "Tranquilo", "Respira hondo", "Relájate", "No te pongas ner-
vioso"... solo consiguen acentuar la situación”. “Algún funcionario me ha metido
prisa al hablar y me dijo que no podía bloquear la fila”.
Entrevista 2

“Alguna vez no me funcionó el abono de transportes y por no hablar con el en-


cargado, me fui andando a mi casa”.
Relato de vida 3

66
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

“Malos modos por parte de muchas personas de atención al público. No tienen


paciencia y te meten prisa”.
Entrevista 3

El uso del teléfono, bien llamando a los demás o recibiendo llamadas, plantea si-
tuaciones muy difíciles para la persona con tartamudez. Las llamadas provocan en
la persona con disfemia ansiedad y nerviosismo y, consiguientemente, bloqueos que
le impiden mantener o incluso terminar una comunicación telefónica.

“El teléfono es muy complicado porque simplemente es tu voz y no te puedes


apoyar en gestos. Esto genera mucha ansiedad, incluso antes de llamar
y esto es muy difícil”.
Entrevista 3

“Evitamos mantener conversaciones telefónicas. En estos casos es cuando


hay menos fluidez”.
Relato de vida 3

Si bien la incidencia cuantitativa de esta discriminación no es notable, aquellos


que la han sufrido la consideran especialmente humillante y dolorosa.

“Es muy habitual que te cuelguen el teléfono. Dicen “no te oigo bien” y cuelgan”
o piensan que es una broma”.
Relato de vida 3

“No te toman en serio”.


“Me ignoran totalmente. Muchas veces he delegado en otra persona que haga
por mí la llamada”.
Entrevista 3

3.2.6. En la esfera de la imagen social y del respeto personal y grupal

Aunque todas las personas con tartamudez tienen la misma sensación de blo-
queo cuando tartamudean, existen grandes diferencias individuales en cuanto a in-

67
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

tensidad y frecuencia de los mismos. Puede tratarse de una peculiaridad perceptible


únicamente por la audición o, por el contrario, ser muy visible en muchos casos. El
grado de visión o audición no se relaciona con la gravedad del trastorno. Así, puede
darse un bloqueo acompañado de contorsiones faciales y peculiares movimientos
de los labios seguido de varias palabras fluidas o, por el contrario, podemos pregun-
tar a una persona con tartamudez y esperar su respuesta durante varios minutos
mientras su cara sólo refleja intentos de articulación.

Sea como fuere el caso, lo cierto es que la tartamudez es percibida por la socie-
dad como una característica peyorativa. La mirada social hacia la tartamudez man-
tiene imágenes y actitudes, según los patrones tradicionales culturales19 que
identifican la imagen de la persona con tartamudez con la de un ser cómico o con
trastornos psíquicos a causa de su tartamudeo. Esto acarrea consecuencias psico-
sociales muy graves que afectan a todas sus esferas vitales.

“A día de hoy, todavía mucha, pero mucha gente cree que las personas con tar-
tamudez tienen algún problema mental”.
Relato de vida 2

“El concepto de tartamudez ha sido mitificado y distorsionado durante mucho


tiempo y, por tanto, existen muchas falsas creencias o mitos
sobre este trastorno.
No se conoce y se sacan conclusiones sobre su origen sin base científica,
que son popularmente aceptadas,
simplificando enormemente el conocimiento sobre éste.
Cuando no sabemos dónde debemos mirar, no podemos ver.
Por lo que es necesario realizar programas de sensibilización de la población
en general, con el fin de que el conocimiento sobre el trastorno sea más acertado,
así como estrategias para facilitar la comunicación y fluidez a la población que pre-
senta tartamudez”.
Entrevista 4

19
La presencia de la tartamudez en las obras cómicas y dramáticas se caracteriza por la imitación
fiel de las diversas características de este trastorno con la finalidad de producir la risa.

68
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

Para comprender estas consecuencias es necesario delimitar la realidad social


de la persona con tartamudez, lo cual significa conocer y entender las implicaciones
del tartamudeo en su vida diaria. La particular forma de comunicarse conlleva en el
propio individuo un modo de actuación determinado al percibirse en su condición de
persona con tartamudez y, a la vez, una suerte de legado adquirido de la opinión que
tiene su entorno sobre su forma de hablar. Así, la persona con tartamudez se sabe
condicionada por sus particulares limitaciones y se sabe condicionada por la repre-
sentación social que dichas limitaciones implica.

Diversas investigaciones en psicología destacan los sentimientos de exclusión


que conlleva la tartamudez: “Los factores sociales tienen una gran influencia: la exi-
gencia de hablar fluido y deprisa, pone en desventaja a las personas que sienten y
admiten esa presión, cuando hay que darse el tiempo necesario para pronunciar.
También el desprecio y la risa que provoca la tartamudez en algunos, sobre todo en
la infancia, tienen una influencia importante en la aparición y mantenimiento de este
problema”20.

Muchos de estos estudios tratan la tartamudez y su relación con la ansiedad. Al-


gunos sostienen que la ansiedad es la causa de la tartamudez y otros argumentan
que la ansiedad es el mero resultado de la historia de la tartamudez. En cualquier
caso, se cree que la ansiedad es un aspecto central de la tartamudez21. El tartamu-
deo es un proceso automático y, por tanto, inconsciente, que se encuentra arraigado
en la persona precisamente por la frecuencia y repetición. Cuando un sujeto evita
tener esa reacción automática, generalmente consigue lo contrario: que surja con
mayor rapidez. Inmediatamente, se produce en la persona una sensación de lucha
por conseguir fluidez y evitar los bloqueos. Otros factores que alimentan esta lucha
aparecen al tratar de impedir las emociones asociadas a los bloqueos como la im-
potencia al hablar, la rabia, la frustración, la vergüenza, etc. A causa de tartamudear,
la persona experimenta que su condición supone no solo una limitación en sus po-
sibilidades de desenvolvimiento, sino también, la necesidad de enfrentar una per-
cepción pública devaluada de su imagen. La población con tartamudez, por tanto,
no se siente dignificada ni en su dimensión individual ni en su dimensión social.

20
GARCÍA HIGUERA, J.A.: Deja de sufrir por la tartamudez. Madrid, 2013.
21
El especialista en la materia Barry Guitar así lo recoge en su obra: Stuttering: An Integrated Ap-
proach to Its Nature and Treatment. Lippincott Williams & Wilkins, 2006.

69
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

Las burlas, desprecios o sencillamente la falta de consideración y respeto que


manifiestan sufrir las personas que tartamudean amenazan su dignidad como valor
inherente a su individualidad, afectando directamente al desarrollo de su personali-
dad. Los diversos estudios y fuentes consultadas advierten que los sujetos con tar-
tamudez están muy influidos por la autoestima, creándose una estrecha relación
entre esta y la aceptación de la tartamudez. Una mayor autoestima permite tener
una percepción más positiva de su condición e imagen y, consecuentemente, posi-
bilita alcanzar más y mejores habilidades para su integración social. Por el contrario,
aquellos que tienen un nivel bajo de autoestima suelen tener mayores problemas
para aceptarse, experimentando resultados negativos en su calidad de vida.

“En mi caso, por ejemplo, tengo dos impactos por decirlo de alguna forma:
Por una parte, tengo el impacto de “no pasa nada”, me digo no tienes nada y,
por otro lado, tengo el impacto de “hay un problema y lo vamos a llevar lo mejor
posible y tú puedes con esto y más”.
Relato de vida 2

“Yo no me he aceptado todavía porque me da repulsión conmigo mismo


cuando me atasco. Incluso, no me gusta ver a otros que tartamudean porque me
veo reflejado y no me gusta. A mí, no expresarme bien me molesta”.
Entrevista 3

La ausencia de reconocimiento de la dignidad de las personas con tartamudez


en su dimensión social se traduce, por una parte, en que gran parte de la sociedad
sigue orientando sus percepciones según pautas enraizadas en ideas erróneas y
negativas bajos las que se construye la identidad de la persona con tartamudez. Por
otra parte, deriva en que no les son garantizados sus derechos para cumplir sus pla-
nes de vida en igualdad de condiciones que el resto de la población.

La experiencia vital de tener características no acordes con un modelo social es-


téticamente perfecto, funcional y ágil en todo sentido, genera vulnerabilidad en la
población con tartamudez que restringe sus oportunidades y les impide o dificulta
acceder a áreas en las que los retos sociales son especialmente difíciles como el
empleo.

70
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

A lo largo de su vida, en mayor o menor medida, la persona con tartamudez com-


prueba que, tanto por los condicionamientos prácticos como por las representaciones
de la tartamudez, su habitus22 se construye práctica y simbólicamente como el de
un grupo categorizado por su insuficiencia, su incapacidad y su valía reducida res-
pecto de las suficiencias, capacidades y valía de la generalidad de la población que
no presenta ninguna discapacidad. Sin duda, las personas con tartamudez parten
de una situación objetiva de desventaja que repercute en los procesos de interacción
cotidianos en los que ha de implicarse, limitando sus posibilidades de participación
plena en la vida social en las mismas o parecidas condiciones que los demás.

“La gente que no conoce nada de la tartamudez, de repente cuando ve que


trasmito nerviosismo o ansiedad, pienso que ellos creen que no somos muy inteli-
gentes, o que tenemos un pequeño trastorno de la cabeza”.
Entrevista 3

“En la mayoría de los casos, la tartamudez genera un rechazo en la persona


que actúa de receptor en el canal de comunicación. El mensaje llega y el emisor
lucha y consigue comunicarse, pero es el receptor quien evita en gran medida en-
frentarse al estigma creado. Dicho esto, podría considerar que la tartamudez se
potencia actuando en forma de espejo, con la falta de empatía y comprensión so-
cial del receptor, ante el desconocimiento y el miedo a ayudar”.
Entrevista 5

3.2.7. En la esfera de acceso a la cultura y el ocio

La tartamudez se convierte para muchas personas disfémicas en un auténtico


problema para relacionarse socialmente y disfrutar de su tiempo de ocio como lo
hace el resto de población.

22
Habitus es uno de los conceptos básicos de la teoría social de Pierre Bourdieu, quien superó, a
partir de este concepto, la clásica dicotomía entre lo objetivo y lo subjetivo, esto es, entre la posición
objetiva que los sujetos ocupan dentro de la estructura social y la interiorización o incorporación de
ese mundo objetivo por parte de los sujetos. Constituye un conjunto de estructuras tanto estructura-
das como estructurantes: lo primero, porque implica el proceso mediante el cual los sujetos interio-
rizan lo social; lo segundo, porque funciona como principio generador y estructurador de prácticas

71
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

En estos tiempos, cuando el ocio no solo es un recurso importante para el des-


arrollo personal, social y económico, sino que es un aspecto de la calidad de vida
que ofrece variadas oportunidades que permiten a los individuos seleccionar activi-
dades y experiencias que se ajustan a sus propias necesidades, intereses y prefe-
rencias, las personas con tartamudez no pueden gozarlo con plenitud.

Las enormes barreras de comunicación que ocasiona la tartamudez determinan


la participación en actividades de ocio y cultura que se limitan o se evaden por miedo
a relacionarse con otras personas.

“Hasta los 15 años salía muy poco, tenía pocas amistades y me pasé la juven-
tud leyendo porque no salía. A esa edad quería coger un tren e irme a recorrer
mundo y me dije, “dónde vas tú si no puedes ir a la esquina por leche”.
Entrevista 2

“Hay un grupo social que hace quedadas para jugar a juegos de mesa y me
apunté hace 12 meses porque me gusta, pero nunca he ido a ninguna reunión por-
que no veo capaz de decir mi nombre”.
Entrevista 3

“Durante mucho tiempo no realicé actividades de ocio que me gustaban por


miedo. A veces, aunque mucho menos que antes, dejo de disfrutar de esta faceta
para no ir y exponerte”.
Relato de vida 3

Aunque de la información recabada se deduce que no son los propios servicios


y programas de ocio per se los que generan la discriminación, la dimensión social
del ocio compartido sí se ve ensombrecida por la experiencia de las personas con
tartamudez que relacionan su forma de hablar con situaciones desagradables.

culturales y representaciones. En definitiva, el habitus es un conjunto de esquemas a partir de los


cuales los sujetos perciben el mundo y actúan en él. Este concepto permite explicar el entorno socio-
cultural en el que se desenvuelven las personas con discapacidad y las representaciones sociales
que sobre ellas recaen, las cuales inciden en su cotidianidad.

72
Realidad social y grado de inclusión de las personas con tartamudez en España

“He dejado de hacer actividades de ocio que me gustan mucho, no tanto por la
sociedad, sino que yo me impongo”.
Entrevista 3

“No es que te digan no entras acá, sino que son tus propios miedos que te
impiden relacionarte. Al final de pones falsas excusas. Bueno, si al final no
me apetecía tanto”.
Entrevista 3

73
Capítulo IV

LA ARTICULACIÓN ASOCIATIVA Y EN ESTRUCTURAS DE APOYO DE LAS


PERSONAS CON TARTAMUDEZ EN ESPAÑA

No se tiene constancia fehaciente del año en que la movilización social favoreció


la creación de organizaciones dedicadas a ayudar a las personas con tartamudez y
sus familias en España. Es probable que el movimiento asociativo de la tartamudez
fuera tardío, en virtud del gran desconocimiento que a través de la Historia ha tenido
este trastorno, al cual se le siguen atribuyendo diversas causas. Su baja prevalencia,
así como el hecho de ser heterogéneo, poco estable y no tener un censo de personas
afectadas, fueron factores que determinaron que sus reivindicaciones fueran indivi-
duales, aisladas y centradas, fundamentalmente, en el ámbito sanitario, al haberse
prestado, por mucho tiempo, especial y casi que única atención a las causas de tipo
netamente orgánico y lingüístico. Las demandas consistían, por tanto, en conseguir
un diagnóstico lo más preciso posible, disponer de atención sanitaria de calidad y
encontrar un tratamiento.

Durante mucho tiempo la articulación asociativa en torno a la tartamudez fue frá-


gil, precaria e inestable. La participación de las propias personas con esta peculiari-
dad era mínima, pues muchas de ellas consideraban que la condición de
discapacidad les obstaculizaba su crecimiento personal y progreso social.

75
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“La Fundación Española de la Tartamudez nació apenas hace 15 años. Antes la


gente estaba mal, con menos respeto, con más dificultades para tener trabajo, que
no han tenido apenas relaciones, que han sido excluidas”.
Relato de vida 3

“La Fundación tiene mucha importancia porque te das cuenta de que no estás
solo, que no eres tan raro”.
Entrevista 2

Sin embargo, cuando los profesionales empiezan a conceder importancia a los


factores psicosociales que mantienen y agravan la tartamudez, y los propios afecta-
dos toman conciencia de que su circunstancia personal constituye una situación ob-
jetiva de desventaja, surge la necesidad de asociarse con otras al compartir los
mismos problemas derivados por una misma causa.

La configuración de las organizaciones de apoyo y ayuda a las personas con tar-


tamudez y sus familias se han centrado en la satisfacción de sus necesidades de
modo directo. Es decir, han estado atentas a cubrir o completar la cartera de servi-
cios, principalmente en logopedia y psicología. Por lo tanto, muchas entidades han
seguido, y siguen aún, la línea del paradigma de la rehabilitación, representado por
un modelo médico que entiende la discapacidad como un déficit funcional del sujeto,
quien ha de recibir el tratamiento rehabilitador necesario para poder llevar lo mejor
posible su déficit. El contenido común que las une, la tartamudez, se difumina. Es
aquí donde cobra vigencia el modelo social que explica la discapacidad como una
construcción social impuesta a las propias personas con discapacidad, con unas im-
plicaciones sociales y políticas que pasan por la exclusión de este colectivo en la
vida pública y normalizada. Según esta perspectiva, la persona con discapacidad ha
de jugar un papel activo dentro de este proceso; es decir, ha de implicarse como ciu-
dadano activo en la lucha por el reconocimiento de sus derechos. De esta manera,
la tartamudez ya no solo implica una limitación funcional, sino que principalmente
viene determinada por las barreras y obstáculos para la integración de las personas
que presentan dicho trastorno.

Atendiendo al modelo social, las intenciones de los asociados en torno a la tar-


tamudez, si bien en un principio no tenía carácter reivindicativo y de representación,

76
La articulación asociativa y en estructuras de apoyo de las personas con tartamudez en España

sino más de prestación de servicios y de establecimiento de relaciones de ayuda


mutua para la satisfacción de necesidades, van virando hacia pretensiones de lucha
aunada para producir cambios de la totalidad del colectivo.

Las organizaciones de la tartamudez que se van creando ya no se centran ex-


clusivamente en la vertiente asistencial, sino que han ido desarrollando una vertiente
reivindicativa (de reconocimiento de derechos y visibilización de las personas con
tartamudez); y aunque queda todavía mucho por hacer, el papel de prestación de
servicios se considera algo fijo y afianzado, mientras que la vertiente reivindicativa
de derechos está por conseguir.

“En los últimos años hemos avanzado mucho en el respeto hacia las personas
con tartamudez, pero todavía falta mucho camino por recorrer”.
Relato de vida 3

“Las personas con tartamudez no suelen quejarse porque piensan que van a
molestar. En general, se cohíben y no hacen valer sus derechos, su respeto y dig-
nidad. Creo que desde las organizaciones se debe trabajar en esto para que las
personas conozcan sus derechos y los instrumentos para hacerlos valer”.
Entrevista 2

“Se requiere la modificación de las leyes para que se otorguen los mismos ser-
vicios y los mismos derechos que cualquier persona, independientemente del
tiempo que se necesite para hablar. Por eso necesitamos promover leyes labora-
les, sociales sanitarias y de educación en el marco de las necesidades de las per-
sonas afectadas de tartamudez”.
Entrevista 6

En la actualidad, la visibilidad social de la tartamudez viene acompañada todavía


de connotaciones negativas que impiden a la persona que tartamudea cumplir su
trayectoria vital en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos. A partir de
esta premisa, muchas personas con tartamudez se van afiliando a alguna entidad,
si bien todavía es escasa su participación en las actividades de la organización, sobre
todo, cuando se exponen al público.

77
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

“Hay poca gente dentro de la Fundación que participa. Cuando creen que se
pueden ver afectados ellos porque se muestra su imagen no participan. Por ejem-
plo, cuando hay que hablar ante la prensa o dar conferencias o,
en general, hablar en público”.
Entrevista 3

“Aunque cada vez se asocia más gente, la verdad es que no son muy participa-
tivos. Buscan que la Fundación se encargue de todo, pero no se involucran
mucho, tienen miedo”.
Relato de vida 3

La Fundación Española de la Tartamudez viene realizando esta función repre-


sentativa y reinvidicativa, articulando a las entidades desperdigadas por todo el te-
rritorio nacional que no tenían capacidad de representación y reivindicación o esta
era débil. Esta entidad busca que las personas con discapacidad puedan posicio-
narse como sujetos en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos tratando,
por una parte, de dar mayor visibilidad a las personas con tartamudez en pos de una
integración real de las mismas y, por otra parte, influyendo en las políticas sociales
y legislación que pueda afectar al colectivo.

“Desde nuestra Fundación llevamos a cabo diferentes proyectos en diversas


áreas siempre intentando favorecer a nuestro colectivo, tanto en integración labo-
ral como en atención temprana y detección precoz y sensibilización, normalización
e información de la sociedad. A nivel interno, facilitamos la interacción entre miem-
bros y familias para compartir nuestras situaciones personales. También realiza-
mos campañas informativas tanto en medios de comunicación como en colegios,
universidades, para dar visibilidad a nuestro colectivo ante la sociedad.
Los desafíos del movimiento asociativo de la tartamudez son varios: seguir lu-
chando para que la tartamudez no sea causa de estigmatización tanto para adul-
tos como para niños; que la sociedad normalice y esté informada de este trastorno
del habla; que los profesionales que nos atienden estén bien informados, actuali-
zados e incluyan la tartamudez en sus estudios; que desaparezca de las aulas el
acoso, las burlas, la exclusión, o que los adultos puedan optar a un puesto de tra-
bajo adecuado a su formación y sus capacidades en las mismas condiciones que
cualquier otra persona ”.
Entrevista 6

78
La articulación asociativa y en estructuras de apoyo de las personas con tartamudez en España

“Somos un colectivo que hemos estado mucho tiempo en la sombra, que poco
se ha quejado y que poco ha reclamado por sus derechos.
Antes de la Fundación no había nadie que saliera y alzara la voz
por el colectivo”.
Relato de vida 3

Sin duda alguna, en lo que respecta a la atención al colectivo de personas con


tartamudez y, especialmente, en momentos de crisis económica y social como los
vividos (de los que aún se sienten coletazos), el movimiento asociativo ha ejercido
un papel comprometido y fundamental. Ha contrarrestado –incluso con medios pre-
carios– los efectos perversos de esta situación en las personas con tartamudez y
sus familias, que todavía ven peligrar los débiles logros de inclusión alcanzados hasta
el momento.

La implicación intensa y prolongada del tejido asociativo ha sido y sigue siendo


el verdadero motor para concienciar, detectar, dignificar y modificar la legislación a
favor de un colectivo que también sufre el repliegue de los derechos sociales.

Este hecho evidencia que en manos de cada persona con tartamudez y su familia
se encuentra el proceso de mejora de sus circunstancias, mediante su compromiso
a nivel individual y a través de la militancia asociativa. Una tarea que sigue vigente,
si cabe con más intensidad, para evitar retrocesos en la población con tartamudez,
que continúa siendo vulnerable en términos de derechos, inclusión y bienestar. Ello
obliga a reformular el papel del activismo de la tartamudez como instrumento de vi-
sibilización, provisión de apoyos y de acompañamiento que acelere los cambios que
necesitan las personas con tartamudez y sus familias para ver reconocidos sus de-
rechos y alcanzar la inclusión social.

79
Capítulo V

RESULTADO DEL CUESTIONARIO SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL Y LAS


DISCRIMINACIONES SUFRIDAS POR LAS PERSONAS CON TARTAMUDEZ

Con la finalidad de explorar y analizar la situación actual y las discriminaciones


sufridas por las personas con tartamudez, se difundió por la Fundación Española de
la Tartamudez un cuestionario durante el periodo comprendido entre el 1 de julio y el
31 de agosto de 2016.

5.1. Representatividad de la muestra

Se han recogido sesenta y cuatro (64) cuestionarios que han sido cumplimenta-
dos por personas con tartamudez o por familiares directos o allegados, todos resi-
dentes en España.

La proporción que supone los cuestionarios cumplimentados por los propios afec-
tados asciende a un 80% (36 hombres y 15 mujeres), mientras que los referidos a
familiares de la persona con tartamudez es del 20% del total (la edad de la persona
con tartamudez corresponde a 12 menores de edad y 1 mayor de 30 años).

Debe recordarse que, si bien la muestra no es ni puede tomarse como una esta-
dística representativa de la población con tartamudez, los 64 cuestionarios ofrecen
un tamaño de muestra suficiente para garantizar la representatividad y validez de

81
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

los resultados, teniendo en cuenta que vienen complementados con múltiples relatos
de vida y entrevistas de personas con tartamudez, sus familias y profesionales que
trabajan en esta materia.

5.2. Tipos de preguntas y contenidos de análisis

El cuestionario constaba de preguntas cerradas (en las que el encuestado debía


marcar, según los casos, una o varias opciones de entre las que se le ofrecían) y de
preguntas abiertas, en las que se solicitaba al encuestado su opinión sobre las ne-
cesidades y situaciones de discriminación que experimentan, como persona con tar-
tamudez o como familiar de persona con tartamudez, sin otra limitación que el
espacio disponible para contestar.

El análisis de las preguntas cerradas permitió establecer los perfiles cuantitativos


de los que aportaron información y sobre quienes se aportó información. Los espa-
cios de respuesta abierta se incluyeron en el cuestionario con la finalidad de dar
oportunidad a los encuestados de ampliar, aclarar o matizar sus contestaciones. Mu-
chas de las personas que cumplimentaron el cuestionario han añadido multitud de
reflexiones, precisiones, comentarios y propuestas. El análisis de estos datos es de
corte cualitativo, en el que se destacan algunas ideas, opiniones y actitudes que nos
han guiado sobre el resultado del cuestionario.

5.3. Resultados

5.3.1. Conocimiento de la tartamudez

Ante la pregunta de si sabe la sociedad lo que es e implica la tartamudez, el 94%


de la totalidad de los participantes contestaron que no, y tan solo el 6% restante que sí.

A esta pregunta le acompañan respuestas como “mucha gente cree que es por
lentitud al pensar”, “es algo que no tiene trascendencia social”, “se piensa que las
personas tartamudas son muy nerviosas por naturaleza”, “todos los niños tienden a
tartamudear”.

82
Resultado del cuestionario sobre la situación actual y las discriminaciones...

ILUSTRACIÓN 1
Conocimiento de la tartamudez

¿Sabe la sociedad qué es y qué implica la tartamudez?


Respuesta Número Porcentaje
Sí 4 6%
No 60 94%
Total 64 100%

5.3.2. Percepción general de la discriminación

En su mayor parte, las personas que contestaron el cuestionario se han sentido


en diversos grados discriminadas por razón de la tartamudez. Ante la pregunta de si
ha sufrido (el propio afectado o un familiar de persona con tartamudez) en alguna
ocasión discriminación por motivo de discapacidad, el 60% manifiesta que ha sentido
discriminación “alguna vez”; el 25% manifiesta haberla experimentado “frecuente-
mente” y el 15% responde que nunca se ha sentido discriminada.

ILUSTRACIÓN 2
Percepción general de discriminación

¿Ha sufrido usted o algún familiar con tartamudez discriminación por razón
de su discapacidad?

Respuesta Número Porcentaje


Alguna vez 38 60%
Frecuentemente 16 25%
Nunca 10 15%
Total 64 100%

83
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

5.3.3. Las discriminaciones percibidas

Discriminación directa e indirecta

El 33% de las personas que respondieron el cuestionario se ha sentido discrimi-


nado por motivos de discapacidad, percibiendo que la discriminación está relacio-
nada directamente por la forma de comunicarse. El 11% aprecia que la discriminación
es de tipo indirecto23. El 22% ha experimentado ambos tipos de discriminación, pero
prevaleciendo la de tipo directo, mientras que el 18% también ha sufrido las dos for-
mas de discriminación, pero predominando la de modo indirecto. El 16% nunca se
ha sentido discriminado.

ILUSTRACIÓN 3
Discriminación directa e indirecta

Si la respuesta es afirmativa, indique si la discriminación:


Respuesta Número Porcentaje

Ha sido producida directamente por 21 33%


la forma de comunicarse

Ha sido producida de manera 7 11%


indirecta

Ambas, prevaleciendo la 14 22%


discriminación directa

Ambas, prevaleciendo la 12 18%


discriminación indirecta

Nunca se han sentido discriminados 10 16%


Total 64 100%

23
La discriminación directa se produce cuando una persona con discapacidad es, ha sido o pudiera
ser tratada menos favorablemente que otra que no lo sea, en una situación análoga o comparable.
La discriminación indirecta se produce cuando una disposición, un criterio o una práctica aparente-
mente neutros puedan ocasionar una desventaja particular a personas con una discapacidad res-
pecto de otras personas sin discapacidad.

84
Resultado del cuestionario sobre la situación actual y las discriminaciones...

El significado de la discriminación por motivos de tartamudez

La primera de las preguntas abiertas del cuestionario pretende captar información


sobre cómo se conceptualiza la discriminación por razón de tartamudez.

Gran parte de las respuestas asocia la discriminación a la risa y burla, como al


rechazo y desprecio por parte de la sociedad, por la forma y el tiempo que requiere
la persona con tartamudez para expresarse. Así, comentarios del tipo “castigo social
por la forma de hablar asociado a la frustración de tu interlocutor por tener que es-
perar a que tú termines”, “te ridiculizan”, “no relacionarme con personas interesantes
o atractivas por temor”, “no acudir a entrevistas de trabajo”, “aislarnos”, “sonrisas
burlonas”, “imitación burlesca de la forma como hablo”, “porque tartamudeo son tonto
y doy pena”, “dicen que soy lento y torpe”, “tenemos un trato humillante y de crear
risa fácil”, son ofrecidos de manera reiterada.

Queda patente que este tipo de discriminación basada en la estigmatización so-


cial ha sido sentida directamente por casi todos los participantes en algún momento
de su vida, y constituye el mayor obstáculo para conseguir una verdadera inclusión
en la sociedad. Las personas con tartamudez reclaman un trato en general más res-
petuoso y no ser motivo de mofa.

5.3.4. Percepción de la discriminación en ámbitos concretos

Preguntamos en cuál de los siguientes contextos: salud, empleo y relaciones la-


borales, educación, imagen personal y grupal, servicios públicos o reconocimiento
oficial de la situación de discapacidad, percibían las personas con tartamudez una
discriminación mayor.

Los resultaron arrojaron que el 33% de los participantes ubican el empleo y las
relaciones laborales como la esfera en donde experimentan mayor discriminación.
Le sigue con un 23% la discriminación referida a la imagen personal y grupal, seguida
de la discriminación por motivos de salud (19%), la discriminación en el ámbito del
reconocimiento oficial de la situación de discapacidad (13%) y con un 6%, la discri-
minación en la esfera de la educación y la discriminación relativa a servicios públicos.

85
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

ILUSTRACIÓN 4
Percepción de la discriminación en ámbitos concretos

Contexto Número Porcentaje


Salud 12 19%
Empleo y relaciones laborales 21 33%
Educación 4 6%
Imagen personal y grupal 15 23%
Servicios públicos 4 6%

Reconocimiento oficial de la situación 8 13%


discap.

Total 64 100%

Educación

El 48% de las personas que contestaron el cuestionario manifiestó haber expe-


rimentado dificultades a la hora de integrarse en el sistema educativo ordinario. El
restante 52% indicó que no se ha sentido discriminado en este ámbito.

ILUSTRACIÓN 5
Discriminación en el ámbito de la educación

¿Ha sufrido usted o algún familiar con tartamudez a su cargo dificultades a


la hora de integrarse en un sistema de educación ordinaria?

Respuesta Número Porcentaje


Sí 31 48%
No 33 52%
Total 64 100%

86
Resultado del cuestionario sobre la situación actual y las discriminaciones...

Las barreras que tienen las personas con tartamudez en la esfera educativa son
de diferente tipo. El 48% corresponde a dificultades de tipo psicológico, el 38% se
debe a barreras de comunicación, el 8% a problemas en el diseño curricular y el res-
tante 6% a otro tipo de dificultades: “Es un compendio de todos”, “Los padres no
educan a sus hijos en el respeto y tolerancia hacia los demás”.

ILUSTRACIÓN 6
Tipo de barrera en el ámbito educativo

Tipo de barrera Número Porcentaje


Barrera de tipo psicológico 31 48%
Barreras de comunicación 24 38%
Barreras adaptativas (diseño curricular) 5 8%
Otras 4 6%
Total 64 100%

Las dificultades, según el 45% de los encuestados, se concentran en la educación


media; el 38% considera que en la educación básica, mientras que el 9% se ubica
en el nivel superior; el 5% en la educación preescolar y un reducido 3% cree que en
los cursos especializados.

ILUSTRACIÓN 7
Niveles de enseñanza donde se concentra la discriminación

Nivel de enseñanza Número Porcentaje


Educación preescolar 3 5%
Educación básica 24 38%
Educación media 29 45%
Educación superior 6 9%
Cursos especializados 2 3%
Total 64 100%

87
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

Empleo y relaciones laborales

Seguida de la discriminación directa motivada por la forma de hablar de la persona


con tartamudez, el contexto donde más se percibe la discriminación es en la búsqueda
de empleo y las relaciones laborales. El 31% de las personas que respondieron el
cuestionario manifiestan haber sufrido alguna vez este tipo de discriminación, el 27%
señala que frecuentemente y el 11% considera que siempre ha experimentado dis-
criminación en la esfera laboral. El restante 31% manifiesta que nunca se ha sentido
discriminado en este ámbito. Sobre este último porcentaje cabe aclarar que el 4% co-
rresponde a menores de edad y una persona mayor de 30 años, todos ellos a cargo
de un familiar y, por tanto, no se encuentran laborando.

ILUSTRACIÓN 8
Discriminación en el empleo y las relaciones laborales

¿Ha sufrido usted o algún familiar con tartamudez discriminación a


consecuencia de la tartamudez en la búsqueda, selección y contratación
laboral?

Respuesta Número Porcentaje


Sí, siempre 7 11%
Frecuentemente 17 27%
Alguna vez 20 31%
No, nunca 20 31%
Total 64 100%

Cuando se solicita que se explique la conducta discriminatoria las respuestas


conllevan un sentimiento de frustración en los procesos laborales selectivos:

El trato discriminatorio viene dado en mayor porcentaje (28%) por el empleador,


seguido de la discriminación por parte de sus compañeros de trabajo (23%) y el 48%
se refiere a otro tipo de discriminación.

88
Resultado del cuestionario sobre la situación actual y las discriminaciones...

El 64% de los que respondieron el cuestionario indican que no han sufrido discri-
minación a consecuencia de su tartamudez a la hora de acceder a cursos de forma-
ción promovidos por la propia empresa para alcanzar promociones y ascensos. Sin
embargo, el 36% señala haberse sentidos discriminados en este sentido.

Atención sanitaria

La discriminación en este ámbito ha sido percibida por tan solo el 16% de los par-
ticipantes. Sin embargo, de la totalidad de personas que contestaron el cuestionario,
el 59% considera que en el contexto sanitario las barreras se refieren a la comuni-
cación, el 19% son barreras de tipo psicológico, el 16% tiene que ver con otro tipo
de barreras y tan sólo el 6% son de índole legal.

Algunas respuestas de otras barreras son: “Se suele considerar que la tartamudez
es algo que debe ser asumido económicamente en su totalidad por el paciente”, “No
te hacen caso”, “Atención reducida a atención logopédica”.

ILUSTRACIÓN 9
Discriminación y tipo de barrera en el ámbito de la atención sanitaria

Tipo de barrera Número Porcentaje


Barrera de tipo psicológico 12 19%
Barreras de comunicación 38 59%
Barreras legales 4 6%
Otras 10 16%
Total 64 100%

Reconocimiento oficial de la situación de discapacidad

La discriminación en relación con el reconocimiento oficial del grado de discapa-


cidad no ha sido advertida por el 78% de los participantes, mientras que el restante
22% considera que sí ha sido discriminado en este contexto.

89
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

Hay que reseñar que el 19% son menores de edad, muchos de ellos en edades
comprendidas 0-3 años, los cuales tienen dificultades al solicitar el certificado de re-
conocimiento de discapacidad, puesto que se considera por parte de los valoradores
que para los menores el pronóstico de evolución es incierto y solo examinan las li-
mitaciones adaptadas a su edad.

Aunque la incidencia cuantitativa de esta discriminación no es notable, hay res-


puestas que aluden a los obstáculos en este ámbito: “La mayoría de gente no lo ve
como una discapacidad”, “La tartamudez por sí misma no es suficiente para conse-
guir el certificado, hay que añadirle las consecuencias psicológicas”, “No me darían
la discapacidad por la tartamudez”, “Es difícil que te den el certificado de discapaci-
dad por la tartamudez”, “No te sabes explicar y al no entenderte no te escuchan, no
se te da el tiempo de escucharte”, “El grado de discapacidad es absurdo e inútil”.

Uso de bienes y servicios públicos

El 25% de las personas que cumplimentaron el cuestionario detecta problemas


de discriminación en el uso de bienes y servicios públicos. Las barreras de comuni-
cación, comportamiento y actitud son las que dificultan el acceso a los servicios pú-
blicos: “Hay una falta de respeto generalizado por las personas tartamudas, incluso
por parte de los servidores públicos”, “He tenido problemas a la hora de poner una
queja en una entidad pública porque me decían que no se lo contara verbalmente
sino por escrito, y no me dejaban explicarme”.

5.3.5. Acciones contra la discriminación

Aunque las personas con tartamudez son cada vez más conscientes de que no
deben tolerar ninguna discriminación, solo el 17% de los participantes afirma haber
emprendido algún tipo de acción legal o paralegal para combatir la discriminación
sufrida por ellos mismos o por una persona con tartamudez a su cargo, y que el 64%
de estas acciones han obtenido un resultado favorable.

90
Resultado del cuestionario sobre la situación actual y las discriminaciones...

ILUSTRACIÓN 10
Acciones emprendidas contra la discriminación

¿Ha emprendido alguna acción legal o paralegal para combatir la


discriminación sufrida por usted o por una persona con tartamudez a su
cargo?

Respuesta Número Porcentaje


Sí 11 17%
No 53 83%
Total 64 100%

Los motivos por los cuales algunas personas no han emprendido acciones contra
la discriminación son variados, destacando entre ellos el desconocimiento de los me-
canismos legales que pueden ser utilizados, seguido de la inexistencia de mecanis-
mos y el temor a una respuesta negativa o el desánimo. Otros motivos con menor
incidencia cuantitativa son la falta de medios técnicos y económicos para emprender
las acciones de lucha contra la discriminación (4%), y otros diversos motivos rese-
ñados (19%), entre los que destaca: “No considero que esa sea la mejor forma”, “Es
más una cuestión de educación y explicar que de emprender acciones legales”.
“Cualquier acción legal generaría más rechazo”.

ILUSTRACIÓN 11
Motivos para no emprender acciones contra la discriminación

¿Cuáles son los motivos por los cuáles no han emprendido acciones contra la discriminación?

Motivo Número Porcentaje


Inexistencia de mecanismos adecuados 12 19%
Desconocimiento de mecanismos 25 39%
Falta de medios económicos, técnicos 3 4%
Temor a una respuesta negativa. Desánimo 12 19%
Otros 12 19%
Total 64 100%

91
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

El 61% de los participantes declara no haber acudido ante alguna organización


representativa de las personas con tartamudez o de la discapacidad para informar
de la discriminación sufrida y, en su caso, para pedir amparo. El restante 39% sí ha
acudido a recibir asistencia por parte de las entidades representativas.

ILUSTRACIÓN 12
La atención de las organizaciones representativas

¿Ha acudido a alguna organización representativa de las personas con


tartamudez o personas con discapacidad para informar de la
discriminación y, en su caso emprender acciones?

Respuesta Número Porcentaje


Sí 25 39%
No 39 61%
Total 64 100%

En el 92% de los cuestionarios se destaca que no existen en nuestra legislación


y en nuestra práctica administrativa dispositivos eficaces para luchar contra la dis-
criminación de las personas con tartamudez. Algún comentario señala a la “ingente
legislación en materia de discapacidad en los últimos años, pero con una ineficiente
aplicación”.

ILUSTRACIÓN 13
Eficacia de los dispositivos de lucha contra la discriminación

¿Considera que en nuestra legislación y en nuestra práctica administrativa


hay dispositivos eficaces para luchar contra la discriminación de las
personas con tartamudez?
Respuesta Número Porcentaje
Sí 5 8%
No 59 92%
Total 64 100%

92
Resultado del cuestionario sobre la situación actual y las discriminaciones...

5.3.6. Percepción social de la tartamudez

Un abrumador 97% de los participantes afirma que la discriminación que sufren


las personas con tartamudez no es suficientemente percibida por la opinión pública
en España.

En el ínfimo porcentaje del 3% se destacan comentarios que valoran la mejora


de la percepción que tiene la sociedad en relación con la discapacidad en general
(algunas más que otras): “Se ha avanzado mucho en este asunto aunque falta toda-
vía”, “Hay algo más de respeto”, “se habla con más naturalidad”.

Sin embargo, los prejuicios sociales y el imaginario social de que la tartamudez


es algo gracioso son preocupaciones latentes en esta respuesta.

ILUSTRACIÓN 14
Percepción social de la tartamudez

¿Cree que la discriminación sufrida por las personas con tartamudez es


suficientemente percibida por la sociedad?
Respuesta Número Porcentaje
Sí 2 3%
No 62 97%
Total 64 100%

93
Capítulo VI

CONCLUSIONES Y PROPUESTAS DE ACCIÓN POLÍTICA


Y NORMATIVA PARA MEJORAR LA INCLUSIÓN SOCIAL
DE LAS PERSONA CON TARTAMUDEZ

Tanto el ordenamiento jurídico como la evolución política en España en las últimas


décadas dan cuenta de una progresiva transformación sobre la forma de concebir y
tratar la discapacidad. Desde un enfoque asistencialista y paternalista se ha ido pa-
sando gradualmente hacia una visión fundamentada en el reconocimiento de dere-
chos o, lo que es lo mismo, en el modelo social. Sin embargo, y pese a la recepción
de este paradigma en nuestros marcos normativos, la vivencia cotidiana de la gran
mayoría de personas con tartamudez en nuestro país apenas ha sufrido modifica-
ciones. Es un colectivo que continúa envuelto en un contexto social que les sigue
discriminando y excluyendo.

De la información recabada se desprende que las personas con tartamudez y


sus familias presentan un conjunto definido de necesidades que no suelen atenderse
adecuadamente por parte de los poderes públicos, que no cuentan con los conoci-
mientos y estrategias necesarias para dar mejor respuesta a estas necesidades.

Esta situación se explica porque en realidad, y pese a la abundancia de normas,


programas, estrategias y planes en materia de discapacidad, no existen en nuestro
país verdaderas políticas públicas dirigidas a la tartamudez.

95
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

Aunque la acción política y pública ha virado para dotar a la discapacidad de un


significado y sentido orientador más acorde con su percepción actual que la incardina
como un asunto de derechos humanos, lo cierto es que no podemos decir que exista
una actuación articulada y reflexiva en la materia, ya que la legislación y las acciones
emprendidas se han hecho de modo diverso y disperso.

En lo que se refiere a la discapacidad que nos ocupa, ni siquiera ha existido una


hoja de ruta de política pública específica, puesto que no se ha realizado un análisis
de las necesidades y demandas concretas del colectivo. La tartamudez sigue la es-
tela de las acciones públicas instauradas para la discapacidad en su conjunto, enfo-
cándose casi con exclusividad al campo de los servicios sociales y de la sanidad,
sin cobertura de acción a todos los segmentos de actuación pública.

De acuerdo con lo anterior, se hace indispensable diseñar e instaurar buenas po-


líticas que puedan dirigir la acción pública hacia la atención y protección de las per-
sonas con tartamudez. Esto implica, primeramente, que la tartamudez entre a formar
parte de la agenda política con la importancia que se merece, teniendo en cuenta
las peculiaridades de la misma y el contexto en donde se desarrolla con el fin de en-
focarla y abordarla debidamente. A partir de ello, se impone un trabajo de búsqueda
de nuevos planteamientos, nuevas ideas que permitan repensar, reanimar y hacer
más potentes las propuestas de políticas y estrategias públicas para mejorar el marco
protector y de apoyos a las personas con tartamudez.

A continuación se proponen algunas actuaciones que deben ser acometidas


desde el sector público para mejorar el marco de protección y apoyo a la población
con tartamudez. Algunas de estas acciones son transversales y constituyen la esen-
cia misma en la que debe fundamentarse la política o estrategia pública que se di-
señe e implemente para conseguir el objetivo previsto. Otras en cambio, se formulan
atendiendo a diversas áreas específicas.

Agenda política

Los estamentos públicos desconocen la realidad de las personas con tartamudez.


No son conscientes de que su pasividad constituye una exclusión, una marginación
y una discriminación contra este colectivo. Se ha asumido que la discapacidad, en

96
Conclusiones y propuestas de acción política y normativa para mejorar la inclusión...

este caso la tartamudez, es algo irrelevante y se percibe desde una visión paterna-
lista, lo cual impide concretar las líneas a seguir que permitan avanzar hacia el bien-
estar de esta parte de la población para asegurar su efectiva inclusión en la sociedad.

Por otra parte, aquellas acciones públicas que se han adoptado en materia de
tartamudez se han circunscrito a la generalidad de la discapacidad, las cuales casi
con exclusividad atañen al campo de los servicios sociales y de la sanidad, pero no
se han ampliado efectivamente a todos los segmentos de actuación pública.

Propuestas:

• Se requiere que el tema de la tartamudez se inscriba en la agenda pública


gubernamental de forma efectiva.

• Debe impulsarse una mayor incidencia política de la tartamudez organizada,


que promueva la protección de los derechos de esta población por parte de
las instituciones de todos los órdenes.

• En el eje de los cambios necesarios en las políticas públicas, está la tarea de


repensar y redefinir cuál es el papel de los actores privados y públicos en el
apoyo y atención a las personas con tartamudez y cuál es el valor social que
se les atribuye.

• Las acciones políticas deben diseñarse teniendo en cuenta las características


y particularidades específicas de la tartamudez y no de la generalidad de la
discapacidad.

• Se requiere establecer líneas de intercambio de información y puesta en


común de experiencias y buenas prácticas entre las diversas administraciones
públicas.

• Es necesario que se adopten iniciativas de carácter transversal que, teniendo


en cuenta las necesidades y demandas de las personas con tartamudez y sus
familias, permitan integrar los objetivos económicos y sociales en todas las
actividades de todos los organismos públicos.

97
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

• Cualquier política referente a las personas con tartamudez debe tener pre-
sente de manera obligada el enfoque de género. Se deben diseñar acciones
concretas y programas específicos dirigidos a las mujeres con tartamudez
contando con su participación en el diseño de tales medidas.

Estadísticas

A través de este estudio se ha hecho evidente que la población con tartamudez


experimenta una serie de necesidades y demandas que se encuentran insuficiente-
mente cubiertas. A partir de tal comprobación y de los mínimos datos estadísticos
de que se dispone, sería conveniente conocer su realidad y sus concretas necesi-
dades, antes de impulsar acciones políticas. Identificar cuántos son, dónde residen,
qué limitaciones tienen o cómo es su vida laboral, sanitaria, educativa y en otros ám-
bitos vitales, supone contextualizar sus circunstancias y abordarlas de modo dife-
rente al de otras discapacidades.

Pero no solo la recogida de datos permite conocer y explicar las condiciones de


vida de las personas con tartamudez. También da lugar a tener indicadores estadís-
ticos para valorar las formas de discriminación que les afecta y, consecuentemente,
adoptar decisiones para asegurar que los dispositivos antidiscriminatorios sean co-
herentes y operativos. Además permite la implicación de todos los operadores so-
ciales (Administración Pública, operadores jurídicos, Tercer Sector…) y desarrolla
sensibilidad hacia las personas con tartamudez y su participación en la sociedad.

Propuestas:

• Se precisa hacer un trabajo de recogida de datos estadísticos y un segui-


miento del grado de satisfacción, a partir de un enfoque integral y desde la
perspectiva de derechos.

• Incluir específicamente la variable de tartamudez requiere una implicación de


las propias personas con tartamudez en el diseño y difusión estadística.

98
Conclusiones y propuestas de acción política y normativa para mejorar la inclusión...

Movimiento asociativo

En la última década muchas personas se han unido para compartir la causa de


la inclusión y el bienestar de las personas con tartamudez. El movimiento asociativo
de la tartamudez ha inducido una serie de cambios de consideración en el entorno
social que han permitido no solo mejorar la cobertura de necesidades, sino que, fun-
damentalmente, están logrando avances en la visibilización de las personas con tar-
tamudez mediante la reivindicación de sus derechos.

Resulta evidente que los ciudadanos con tartamudez y sus familias precisan de
la mediación de organizaciones sociales, que asuman estrategias orientadas a fa-
vorecer la activación y la capacidad de influencia sobre quienes toman las grandes
decisiones políticas.

Propuestas:

• Es indispensable que las propias personas con tartamudez tomen conciencia


de su responsabilidad en la consecución de los cambios que le incumben y
de su ineludible labor como agentes de inclusión social, por lo que es nece-
sario que no actúen individualmente, sino mediante la articulación de un mo-
vimiento social vigoroso.

• Para tener mayor visibilidad en la sociedad, es necesario potenciar y reforzar


el movimiento asociativo de la tartamudez como actor relevante en el diseño
e implantación de las políticas públicas para la adecuada y eficaz integración
del colectivo. Para conseguir tal fin, se debe dotar a las organizaciones que
atienden a las personas con tartamudez y sus familias de los medios finan-
cieros y técnicos necesarios para llevar a cabo su labor.

• Se debe contar con organizaciones representativas de la población con tarta-


mudez fuertes, que tengan peso y presencia en los foros sociales donde se
toman las decisiones y que sean percibidas como elementos de presión, de
incidencia y de interlocución.

99
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

Alianzas estratégicas

La aparición de una organización en torno a la tartamudez se dio en nuestro país


a principios del 2000 mediante la creación de la Fundación Española de la Tartamu-
dez, creada por personas con tartamudez y familias, que se ha erigido como la or-
ganización referencia en la materia, ante la evidente y enorme necesidad de articular
un nuevo instrumento de cohesión y unidad de acción.

En la actualidad, la búsqueda constante de fórmulas de cooperación y alianzas


estratégicas, sigue siendo un factor clave en los diseños estratégicos de esta orga-
nización.

Propuestas:

• Se precisa extender las alianzas a los demás actores sectoriales (empresas,


universidades, medios de comunicación…) que permitan crear vínculos para
dar a conocer la realidad de las personas con tartamudez.

Defensa de derechos y lucha contra la discriminación

La información recabada en este estudio indica la existencia de una discrimina-


ción fundada en el desconocimiento y estereotipos acerca de la tartamudez que se
extiende a todos los ámbitos de la vida del afectado impidiendo una mejora en la
igualdad de sus derechos. Quedó reflejado que, para las personas que tartamudean,
la representación cultural estereotipada y estigmatizante que mantiene la sociedad
sobre ellos es un factor identificado, que tiene un enorme peso como generador de
discriminación en esferas tan cruciales para su desarrollo personal y de integración,
como la educación, el empleo, la salud, el ocio, etc.

Propuestas:

• Se precisa que las propias personas con tartamudez adopten un papel proac-
tivo en la lucha contra las vulneraciones de sus derechos, desde un enfoque
de empoderamiento que les dote de estrategias para que puedan aumentar
sus habilidades personales a la hora de afrontar las situaciones de indefensión.

100
Conclusiones y propuestas de acción política y normativa para mejorar la inclusión...

• Se deben crear mecanismos y servicios de orientación y asesoría que difun-


dan los instrumentos de que dispone el ciudadano con tartamudez, su familia
y las organizaciones representativas para denunciar actos discriminatorios,
así como el uso que de los mismos debe hacerse.

• Es necesario acometer una tarea pedagógica y de divulgación de las normas


sancionadoras en el ámbito de la discapacidad que permita el conocimiento
de esta normativa.

• Debe cumplirse, de una vez por todas, el régimen de infracciones y sanciones


en materia de discapacidad24. La ausencia de un régimen legal específico en
cada Comunidad Autónoma impide luchar contra las conductas discriminato-
rias hacia las personas con tartamudez.

• Al no existir un cuadro de infracciones y sanciones específico en materia de


discapacidad en las respectivas autonomías, tampoco existen los organismos
públicos autónomos que canalicen las denuncias que por motivos de discri-
minación puedan sufrir las personas con tartamudez. Es indispensable que
las administraciones públicas pongan a disposición todos los medios necesa-
rios para implantar dichos organismos.

• Es necesario que se emprendan acciones públicas, que impulsen y consoliden


los sistemas de gestión y resolución de conflictos (mediación, conciliación, ar-
bitraje), como mecanismos adicionales y válidos para el ejercicio de los dere-
chos de las personas con tartamudez y sus familias.

24
La aplicación efectiva del régimen sancionador en materia de discapacidad se recoge en el Real
Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, y en la cual se in-
tegró la Ley 49/2007, de 26 de diciembre, por la que se establece el régimen de sanciones en materia
de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con dis-
capacidad.

101
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

Apoyo a las familias con miembro(s) con tartamudez:

Las familias con algún miembro con tartamudez presentan un conjunto definido
de necesidades que no suelen atenderse adecuadamente, ya que se priorizan las
actuaciones dirigidas directamente a las personas con tartamudez y no existe una
consideración específica respecto de sus familias. Predominan sentimientos de so-
ledad, aislamiento, miedo, frustración y lucha constante con pocos o nulos resulta-
dos, frente a la nula o escasa atención que se les presta.

Propuestas:

• Deben incluirse a las familias con hijos con tartamudez en los proyectos edu-
cativos y hacerles partícipes de los mismos.

• Las organizaciones representativas de la tartamudez deben incluir a las fami-


lias dentro sus lineamientos en las medidas que adopte para la defensa de
sus asociados.

• Se deben difundir todos los instrumentos de que dispone el ciudadano con


tartamudez, su familia y las organizaciones representativas para denunciar
actos discriminatorios.

En la esfera de la valoración y acceso al grado oficial de discapacidad

El actual instrumento de valoración de la discapacidad no garantiza a todas las


personas con tartamudez un grado mínimo de porcentaje, ya que presenta graves
inconvenientes en los aspectos de valoración a causa de las insuficiencias del ba-
remo, de su aplicación desfasada y de la falta de unidad de criterios de actuación.

La valoración de una persona con tartamudez se hace únicamente teniendo en


cuenta la intensidad y frecuencia de los bloqueos que tenga justo en el momento de
estar efectuándose la evaluación, restándoles valor a otras manifestaciones no clí-
nicas. El criterio estrictamente médico que se sigue en la aplicación del baremo im-
pide que la percepción del estigma ocasionado por la falta de fluidez en el habla

102
Conclusiones y propuestas de acción política y normativa para mejorar la inclusión...

–que impacta de manera directa en el bienestar e inclusión social de las personas


afectadas– se tenga en cuenta para valorar la discapacidad. Además, la falta de uni-
ficación de criterios de valoración en todo el territorio nacional ocasiona una des-
igualdad a la hora de establecer el grado y, consecuentemente, del otorgamiento de
las prestaciones y servicios.

Propuestas:

• La tartamudez es un trastorno variable dependiendo del caso y de las situa-


ciones donde se vea inmersa la persona. Sin embargo, el aspecto homogéneo
a esta población es sentirse discriminadas, percibiendo que la discriminación
está relacionada de manera directa con la forma de comunicarse propia de la
tartamudez. Sería oportuno que se aceptase una valoración propia de la tar-
tamudez que garantice un mínimo del 33% de discapacidad.

• Es necesario que el actual instrumento de valoración de la discapacidad aban-


done el enfoque médico fundamentado en aspectos científicos y que admita
el modelo social de entender la discapacidad, que tenga en cuenta el enorme
impacto psicológico que conlleva la tartamudez. El baremo de valoración debe
adecuarse a los criterios de su referente inmediato como lo es la CIF y, espe-
cialmente, a los recogidos en la Convención sobre los Derechos de las Perso-
nas con Discapacidad aprobada por la ONU en 2006 y que son de obligatorio
cumplimiento.

• Se deben unificar los criterios de actuación en todo lo relacionado con la va-


loración, con el fin de que no existan desigualdades, tratos diferenciados o
agravios por el lugar en donde resida una persona.

En la esfera educativa

La comunidad educativa, en general, tiene un desconocimiento sobre la tartamu-


dez y minimiza las implicaciones que conlleva, al ser una fuente de estigma y ser
percibida como una característica peyorativa. Ello ocasiona el retraso de interven-

103
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

ciones tempranas que podrían anular o minimizar los efectos adversos de la tarta-
mudez, e impiden llevar a cabo actuaciones estratégicas para una educación inclu-
siva de los estudiantes que la padecen.

No existen protocolos de actuación conjunta de atención temprana entre los sec-


tores de salud y educación, lo cual imposibilita llevar a cabo tratamientos integrales
que tengan como fin último el desarrollo armónico de los niños con tartamudez en
todas sus esferas vitales.

Propuestas:

• Se requiere una mayor y mejor formación del profesorado respecto de la tar-


tamudez (concepto, causas, consecuencias) en todas las etapas educativas,
para atender a las necesidades de este alumnado y desempeñar adecuada-
mente su labor en el marco de una educación inclusiva.

• El conocimiento sobre la tartamudez debe extenderse a todo el alumnado


para prepararlos a vivir en la diversidad.

• Es indispensable facilitar el tránsito entre los diferentes niveles educativos y


el mundo laboral; esto es, facilitar la educación inclusiva desde el inicio de la
escolaridad, privilegiando la detección y atención temprana, considerándola
como parte del derecho a la educación de un niño con tartamudez. Esto de-
bería obligar a la dotación de todos los medios para garantizar una educación
en igualdad de condiciones respecto al resto de alumnos.

• Es preciso un sistema que regule e intervenga la atención temprana en los


sectores de salud, educación y servicios sociales. Se lograría mediante la cre-
ación de un marco legislativo de carácter estatal, que establezca la coordina-
ción y la actuación conjunta a favor de la gratuidad y universalización de los
centros de atención temprana en todo el país. Hasta que no se verifique este
cambio, es aconsejable que exista un protocolo de actuación conjunta y co-
ordinada en estos sectores.

104
Conclusiones y propuestas de acción política y normativa para mejorar la inclusión...

En la esfera de sociosanitaria:

Existe una percepción generalizada de desconocimiento y asistencia sanitaria in-


suficiente a este trastorno, pues es prestada de diferente modo e intensidad en las
diferentes Comunidades Autónomas, lo que ocasiona una inequidad entre los afec-
tados.

Son las organizaciones cívicas de personas con tartamudez y sus familias quie-
nes han asumido las deficiencias del sistema sociosanitario público a través de una
labor integral de actuación en este ámbito.

Propuestas:

• La Administración estatal debe asegurar el principio constitucional de igualdad


en materia de discapacidad por vía de planificación y concertación, que per-
mita la igualdad de cobertura para todos los ciudadanos con tartamudez, in-
dependientemente de su lugar de residencia.

• Se requiere formación desde la sanidad para tratar a las personas con tarta-
mudez y sus familias, que permitan crear protocolos de actuación, acelerar
los procesos de diagnóstico y establecer tratamientos adecuados.

• Sería recomendable la especificidad y especialización en los Centros de Aten-


ción Primaria y profesionales de la salud sobre la tartamudez: que, desde el
momento en que se tiene constancia de la misma, un profesional (trabajador
social o educador social) se ponga en contacto con la familia para ayudarle a
realizar los trámites y prepararlos para afrontarla.

En la esfera del acceso al empleo y las relaciones laborales

La tartamudez plantea una diferencia devaluada en el entorno laboral, donde se


produce una falsa correlación entre la forma de hablar de la persona y su capacidad
para realizar cualquier actividad. Esto acarrea que el afectado no tenga las mismas
oportunidades que los demás para ser contratado.

105
Las personas con tartamudez en España. Libro Blanco

La segunda discriminación percibida por las personas con tartamudez es en la


búsqueda de empleo y en las promociones internas. Gran parte de esta población
se dedica a profesiones o trabajos que no requieran del habla, lo que en no pocas
ocasiones genera una enorme frustración.

• Se requiere que la potestad sancionadora de la Administración Pública en ma-


teria laboral, que viene determinada en la Ley 62/2003, de 30 de diciembre,
de medidas fiscales, administrativas y del orden social (Capítulo III, medidas
para la aplicación del principio de igualdad de trato en el trabajo), y el Real
Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el texto re-
fundido de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social (Artículos
8.12, 8.13 bis, 15.3 y 16.2), se apliquen al conjunto del territorio nacional, res-
petando los espacios competenciales previstos.

• La aplicación efectiva del régimen sancionador debe extenderse a los ámbitos


que recoge la Ley 49/2007, de 26 de diciembre, por la que se establece el ré-
gimen de sanciones en materia de igualdad de oportunidades, no discrimina-
ción y accesibilidad universal de las personas con discapacidad.

• Las oportunidades de empleo para las personas con tartamudez requieren


cambios legislativos, que mejoren las bonificaciones en las cuotas de la Se-
guridad Social para aquellos que se establezcan como autónomos y por la in-
centivación del cooperativismo.

En la esfera de imagen personal y grupal

La imagen personal y grupal es el ámbito en donde las personas con tartamudez


experimentan una más acusada discriminación. Sienten que son tratadas de forma
humillante y consideradas de menor entidad. Creen que su dignidad, tanto a nivel
individual como social, no se encuentra debidamente reconocida, ocasionándoles
efectos psicológicos y sociales muy graves que abarcan todas las esferas vitales.

Existe una percepción mayoritaria de que no existe una concienciación, informa-


ción y atención hacia la tartamudez, como lo pueda tener otro tipo de discapacidad,
lo que dificulta el desarrollo de una vida plena en igualdad de condiciones que el
resto de población.

106
Conclusiones y propuestas de acción política y normativa para mejorar la inclusión...

Propuestas:

• Para aumentar la conciencia pública y la comprensión de la realidad de las


personas con tartamudez, es necesario instaurar campañas de información,
cobertura de los medios de comunicación, campañas de formación y concien-
ciación destinadas al gran público y a públicos más específicos.

• Se deben divulgar los informes/estudios/recomendaciones que tanto los or-


ganismos privados como públicos emitan sobre los asuntos concernientes a
las personas con tartamudez, que permitan conocer, analizar, interpretar y,
fundamentalmente, hacer un seguimiento de sus necesidades y demandas, y
el funcionamiento de los mecanismos que se han puesto en marcha para pa-
liarlas.

• La dignidad de la persona es un principio recogido en el ordenamiento cons-


titucional y, por tanto, debe marcar la intervención pública para que resulte
efectiva en la protección de las personas con tartamudez.

107
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