La Impor. de La Imagen Profesional

LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN EN ESTETICA.
I.- TEMA.
“Donde existe la belleza, hay

que destacarla;
donde no la hay, hay
que crearla”
Gabriela Mistral.
En este tiempo, es cada vez más frecuente, reconocer

a través de los medios de comunicación, la importancia de la
imagen. “La imagen es todo, el currículo nada”, es una frase muy
en boga, a pesar de que se admite cierta falsedad en este
enunciado pues se centra en aspectos aparentes o formales
dejando de lado los contenidos. La calificación, la experiencia y
las capacidades de un individuo constituyen, sin duda, el
substrato, el fondo, desde el cual se puede proyectar
precisamente esa imagen.
Pero, ¿qué es la imagen?, ¿qué queremos significar

cuando nos referimos a la imagen personal? En primer lugar,
diremos que imagen es, ha sido y será el reflejo externo de lo que
somos y de cómo nos ven los demás. En segundo lugar, la
imagen es lo que nosotros queremos ser, es decir, nuestra
proyección interior. La construcción de la imagen tiene que ver
con lo físico o corporal (lo externo) con lo sensorial auditivo y
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kinésico (gestos, comunicación), con lo social cultural (aptitudes,
comportamiento) y con las sensaciones vivenciales (autenticidad,
veracidad, credibilidad). Con respecto a esto último, diremos que
cuando hay una concordancia entre lo externo e interno, entre el
pensar, sentir y actuar, se construye una imagen consistente,
creíble.
II.- OBJETIVOS.
Definido el tema nos proponemos como profesionales

en Estética definir nuestra labor:
Primero, crear conciencia de la importancia de la Estética tanto en
la presentación personal y en el comportamiento como así
también en un concepto de vida que involucre la belleza como
contenido de nuestras relaciones. Por ello, debemos partir desde
nosotros mismos para comunicar este aspecto a los demás.
Segundo, dar apoyo a las personas para realizar este aspecto en sí

mismas. Nadie discute que en la era de las comunicaciones y de la
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globalización es tan importante ser como parecer. No basta con
tener un buen currículo, ser un buen profesional, un
experimentado político o empresario, una exitosa ejecutiva. Es
necesario cuidar la imagen que se muestra ante los demás como
una carta de presentación de lo que somos. En definitiva, hay
que parecer y proyectar a través del aspecto general -entiéndase
vestuario, actitudes, comportamiento y lenguaje apropiado- una
imagen estética que apoye o refuerce la esencia individual.
Podemos afirmar que cada vez más la imagen cobra mayor
importancia en nuestras relaciones con los demás y con el medio
donde interactuamos.
Tercero, aumentar la confianza personal al favorecer la salud

física, mental y emocional.¿Qué comunicamos en nuestra forma
de mostrarnos, de actuar? No solo un aspecto externo, como ya
vimos, sino una personalidad, un estilo, un carácter único y
especial, cierto carisma o estado de ánimo, el nivel cultural o la
elegancia innata, la confianza en sí mismo, la autoestima, el don
del respeto. En este conjunto no exhaustivo de aspectos que nos
da una imagen, podemos observar que no deja de ser un tema
complejo y radical. Hay personas que tienen el don de la
elegancia innata y con sencillez y cultura logran transmitir la
imagen ideal de sí mismas. Otras, necesitan asesorarse y
cultivarse en este sentido ya que ese don puede adquirirse con la
ayuda de un profesional.
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III. - AMBITOS DE ACTUACION.
Comunicamos con nuestra Imagen
Solemos escuchar que “una imagen vale más que mil

palabras” refiriéndonos a la rapidez y efectividad con que se
instala la imagen en la interacción social. En menos de 7
segundos nosotros tenemos una imagen construida de lo que
estamos viendo y una vez que la hemos fundado, impacta en
nuestro psiquismo de modo permanente, resistiéndose a los
cambios. Por ello, son primordiales las primeras impresiones, es
necesario cuidar y pensar en lo que queremos comunicar a través
de la imagen.
Gráfico de Albert Merhabian
Los profesionales de la estética tenemos que estar, en todo

momento, presentadas de modo tal que seamos portadoras y
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transmisoras directas de este aspecto. Tanto en nuestro aspecto
externo como interno, incluyendo en ello la cortesía, la
amabilidad, el lenguaje, el trato correcto y la presentación
personal.
Las siguientes imágenes, grafican sin palabras el

significado de lo que se quiere decir con estilo o elegancia:
Resumiéndolo del siguiente modo:
Mientras la personalidad es el equilibrio armónico

entre el espíritu, la mente y el cuerpo, las condiciones innatas que
traemos al nacer, es a través de los años y de las diferentes
experiencias la forma cómo la vamos encauzando, formando y
modificando. Así cultivamos un estilo, que es lo que te diferencia
de los demás, lo adquirido mediante modelaje, lo que se aprende
a lo largo de la vida, a través de la observación (revistas,
modelos, familia)
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A. Imagen Interna.
La Imagen Interna corresponde a nuestras
actitudes y comportamientos, la forma cómo comunicamos y de
qué hablamos, nuestros gestos, el tono de voz, la actitud y los
modales, incluso, cómo escribimos y los mensajes que enviamos
considerando ortografía y redacción. Debemos tomar en cuenta
que nuestro cuerpo trasmite información no verbal que el
interlocutor decodifica. Dicha información muestra nuestra
personalidad o nuestra imagen interna, a través de lo gestual y
también de los estados anímicos.
Debemos tener siempre respeto hacia el otro, guardar una

distancia prudente, ser empáticos en el diálogo, caminar de modo
tranquilo y seguro, sin afectación o miedo, sentarnos con
elegancia y discreción, mantener un estado anímico positivo y
estable, optimista y alentador. Todo lo anterior marca la cultura,
el nivel social, la educación y nos hace reflexionar cómo, con sólo
una mirada, podemos darnos cuenta de múltiples aspectos sobre
una persona.
B. Imagen Externa.
Para comunicar a través de la imagen
externa, hay que considerar algunas variables como la edad: es
bueno vestirse juvenil, pero siempre adecuadamente. También
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considerar la figura: alta o baja, delgada o maciza para seleccionar
un vestuario adecuado. Luego, tener en cuenta la ocasión: no es lo
mismo ir a trabajar, a una fiesta o practicar deportes. Finalmente,
comprender que los accesorios serán el sello personal.
Agregamos que el detalle del color es muy significativo

aunque no siempre somos conscientes de ello, pues nos dejamos
llevar por la moda o por la costumbre instintiva. Debemos usar
colores que nos favorezcan siguiendo un análisis del colorido
básico de la persona –ojos, cabello, piel-. Con esto se determina el
perfil cálido o frío de cada uno y al usar los colores que les son
propios, las personas pueden destacar o resaltar sus rasgos
favorables.
Vestuario.
Comúnmente se cree que para estar bien
vestida debemos tener el closet lleno y mucho dinero, pero esto es
un error. Es suficiente tener buen gusto y creatividad para
combinar las prendas de vestir y elegir nuestro guardarropa según
nuestra configuración física.
Los accesorios dependerán del gusto de cada

persona, marcando la diferencia con otra. Al elegirlos tomaremos
en cuenta la calidad, las proporciones, la ocasión, el colorido y la
contextura personal. Se debe considerar que el calzado, medias,
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perfumes, joyas, pañuelos, cinturones también visten y presentan.
El pañuelo es el accesorio más versátil del vestuario, que puede
redefinir la apariencia, agregando un detalle significativo, y crear
estilos que sean elegantes, casuales, profesionales, deportivos o
sofisticados.
Cada profesional buscará combinar estas diferentes

variables con el estilo que más le favorece. Dentro de los más
conocidos consideramos: el natural, el clásico, el romántico, el
dramático, el sofisticado, el vanguardista y otros.
¿Qué Comprar?
En primer lugar, asegurarse que esa compra
satisfaga sus necesidades y no solamente sus gustos, pues
debemos tomar en cuenta el presupuesto. Entonces, no comprar
sin pensar.
En segundo lugar, debemos recordar lo que ya tenemos para

combinarlo con la nueva compra. La meta es renovar el vestuario
y dejarlo funcional con piezas intercambiables entre sí.
En tercer lugar, no olvidar los colores favorables para

comprar en esa gama, considerar el estilo de vida y evitar las
“ofertas” ya que “lo barato cuesta caro”.
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Una esteticista debe enfrentarse a distintas personas de
modo que es imprescindible que luzca acorde a su profesión y
proyecte credibilidad, confianza y logro. El tema de la imagen
personal no es por vanidad sino por comunicar desde lo que
queremos ser.
Maquillaje.
Maquillar el rostro no significa convertirlo en una
máscara. Lo que se busca es resaltar lo positivo y hacer menos
notorio los rasgos desfavorables. Este recurso refleja la
sensibilidad y el gusto con que la persona se ocupa de su
apariencia estética. La preocupación por lucir bien refleja salud,
bienestar y optimismo. Como ya se ha dicho, estar bien
presentada eleva la autoestima y proyecta una buena imagen hacia
los demás.
El visagismo hace referencia al arte de corregir el rostro y

acentuar los rasgos más bellos por medio del maquillaje. Con
técnica, práctica y dedicación usted puede esculpir el rostro que
siempre ha querido lucir; solamente necesita la ayuda de
cosméticos como bases, correctores y sombras de diferentes tonos
y aplicarlas en lugares específicos (los colores claros resaltan y
los colores oscuros profundizan)
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Podemos establecer los siguientes criterios básicos para
maquillarse:
Cuando haya definido sus puntos favorables y desfavorables en su
rostro, ensaye varios tipos de maquillaje y seleccione el más
adecuado de acuerdo con la hora (día o noche).
Es recomendable usar en las horas del día un maquillaje suave y
claro que no le exija pasar largos ratos frente al espejo ni retocarlo
constantemente. Este tipo de maquillaje da una apariencia juvenil
y saludable.
Maquíllese de acuerdo a la actividad que va a realizar. No se

exceda en el uso del maquillaje para que no adquiera una
apariencia artificial. Este debe ser armónico, es decir, ojos, boca,
mejillas, nariz, barbilla, cuello deben complementarse entre sí
para crear una imagen uniforme.
Cabello.
Sabemos que los cabellos enmarcan nuestro
rostro y que para las mujeres constituye un signo de feminidad. El
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cabello es la zona más manejable del aspecto físico, pues puede
cambiar su longitud: acortar o dejarse crecer; puede variar su
colorido: tinturarse de cualquier color; puede alisarse o rizarse; y
finalmente, se pueden realizar tantos peinados como uno quiera.
Los cabellos reflejan el vigor y la salud física y emocional,

sufriendo alteraciones a lo largo de las edades y etapas. Para
cuidarlo necesitamos conocer sus características, si es seco, graso,
normal, para utilizar los productos adecuados. Cada tipo de
cabello exige un procedimiento y un producto específico. La
frecuencia del lavado del cabello va a depender de la actividad
que realizamos.
Existen diferentes técnicas para secar los cabellos

imprimiéndole dirección con el secador de mano. Se debe
envolver el cabello sin frotar porque el roce rompe las capas de
queratina. Se usa el secador sin boquilla para sacar el exceso de
agua antes de dar dirección usando el máximo de temperatura y
velocidad para acelerar el secado. Se da volumen con
movimientos orientados al peinado posterior, ahuecando las raíces
con los dedos para comenzar a dar volumen. El secador con
boquilla concentra el aire en una salida pequeña y lineal que
dirige el aire a una zona o mecha determinada; así se imprime la
dirección deseada. También se utiliza en peinados libres, donde
sujetamos el cabello con los dedos o con un cepillo plano o
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redondo, con una dirección y tensión deseada. El difusor es un
accesorio con una sección circular, amplia, cuya superficie
agujereada permite la salida del calor, pero con un aire suave y
difuso. Es ideal para cabellos ondulados o rizados, reduciendo
volumen y dando consistencia al rizo; para ello es necesario
utilizar temperatura caliente, pero con la velocidad mínima. Para
dar volumen secar el cabello inclinando la cabeza en todas
direcciones e introduciendo las puntas en el difusor.
Para rizar o alisar el cabello mediante herramientas como las

tenazas y la plancha, debe usarse el cabello seco protegiéndolo
con la temperatura, el tiempo y el producto adecuado. Usar
cepillos y peines cuyas cerdas sean suaves al tacto, de lo contrario
dañará los cabellos y el cuero cabelludo.
Teñirse las canas y disimular años ha dejado de ser la

única razón para modificar el tono natural del cabello. La moda,
los sentimientos, la personalidad y las imposiciones profesionales,
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son ahora los criterios que mueven a las mujeres para someterse a
una técnica de coloración. El color debemos cuidarlo y
mantenerlo cada 20 días o una vez al mes. Existen tinturas
naturales, por ejemplo Henna o colorantes ecológicos.
Cortar el cabello es un arte donde se aúnan intuición,

práctica y sensibilidad. Un buen corte basa su éxito en adaptarlo
a la personalidad de quien lo lleva. El autopeinado se impone y
tras él únicamente hay un secreto: un corte con arte, que destile
del cabello la forma que mejor se adapte a cada persona según el
tipo de rostro. El peinado es un apoyo a la personalidad y a los
gustos de cada uno, tomando en cuenta el estilo y su tipo. Por esto
la moda no se puede aplicar a todos por igual.
Para las esteticistas, el cuidado del cabello es un

requerimiento esencial que cultivará según su perfil y en su
actividad diaria. Es necesario considerar que si el cabello es largo,
debemos recogerlo para realizar nuestro trabajo con mayor
comodidad.
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IV. NORMAS BÁSICAS DE PROTOCOLO.
Desde que la sociedad se instituyó como tal, fue

creando ciertas normas que rigen la conducta humana en lo que se
califica la buena educación. Esto suele variar según la cultura, la
época y el país. Sin embargo, hay algunas reglas que en esencia
no cambian y que deben y pueden seguirse en cualquier nivel
social. Cuando una persona trabaja con público, como es el caso
de las esteticistas, no sólo es una necesidad sino una obligación
saber las generalidades de la etiqueta y el buen comportamiento.
El protocolo indica la forma de actuar y de

comportarse requerida en un determinado contexto social, que
demuestra la educación y las reglas de cortesía. Y aunque esto
tiene relación con posiciones de estatus social, no es con el linaje
ni con el dinero como se obtiene, sino con un aprendizaje
necesario a quien desea el éxito en sus relaciones interpersonales.
Si nosotros queremos aprenderlas y ponerlas en práctica,
lograremos sentirnos y hacer sentir a los demás, la importancia de
ser asertivos, exitosos, valiosos y respetados.
El concepto de etiqueta, sinónimo de protocolo, se utiliza

para designar los cánones o reglas de la buena educación según la
sociedad y la tradición. Abarca desde la forma de vestirse, de
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saludar, la puntualidad, el comportamiento en la mesa, la
expresión corporal, la oportunidad para dirigir la palabra, y otros.
Los buenos modales y la fineza de las personas nos agradan a la
mayoría. Nunca debemos pensar que esto es parte de algo
antiguo, pasado de moda y poco moderno, porque constituyen
valores permanentes que debemos rescatar para tomar la ventaja
de quien sabe ser, estar y actuar de modo ético y estético.
La cortesía indica que el saludo inicial en el encuentro

con alguien debe dejar la buena impresión que causa una imagen
correcta. El encuentro con el otro siempre es con un saludo o una
presentación. Se debe poner especial atención al hacerlos, el
saludo de mano debe ser breve y firme, evitando el tuteo, se debe
tratar de usted y no usar diminutivos o expresiones que puedan
molestar al interlocutor.
A pesar de los grandes avances de la tecnología, la

palabra sigue siendo uno de los medios de comunicación más
eficaces que existen. Quien sabe hablar bien, con corrección y
perfección, demuestra su buena educación personal. La
conversación es un arte y como tal, hay que saberlo apreciar y si
se puede, potenciar. Más que hablar bien, debemos aprender a
escuchar para poder interpretar lo que se nos solicita y así
entregar un buen servicio. En la comunicación verbal, aunque es
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importante lo que se dice, también es muy importante cómo se
dice.
Dentro del Protocolo profesional debemos organizar el

tiempo con agenda, ser puntuales y empáticos, cumplir los
compromisos adquiridos, ser flexibles y escuchar. Es fundamental
tener una mirada holística comprendiendo que el que solicita el
servicio debe ser asesorado en todos los aspectos (físico,
emocional, mental y espiritual). Un buen profesional requiere
capacitarse constantemente y ser sólido en lo valórico,
fortaleciendo su ética profesional con respeto y sencillez.
Finalmente, creemos que construir una imagen

profesional convincente requiere sin duda de estos aprendizajes,
pero no debemos olvidar que es importante buscarlo de verdad y
sentirnos bien en ello. La experiencia no es lo que te sucede, sino
lo que tú haces con lo que te sucede.
CURRICULUM.
María Inés Cabello es Estilista y Maquilladora,

Profesora de Estética Capilar, titulada en la Pontificia
Universidad Católica de Chile, DUOC, actual docente de Curso
de Imagen en prestigiosos Institutos de Estética de Santiago.
Tiene 27 años de profesión y un contundente currículo como
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relatora en empresas, asesorías diversas y participación activa
en perfeccionamientos, simposios y congresos internacionales.
BIBLIOGRAFÍA
Imágenes
a) Página web www.imagebank.com.ec
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18

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“Donde existe la belleza, hay

En este tiempo, es cada vez más frecuente, reconocer

Pero, ¿qué es la imagen?, ¿qué queremos significar

Definido el tema nos proponemos como profesionales

Segundo, dar apoyo a las personas para realizar este aspecto en sí

Tercero, aumentar la confianza personal al favorecer la salud

Solemos escuchar que “una imagen vale más que mil

Gráfico de Albert Merhabian

Los profesionales de la estética tenemos que estar, en todo

Las siguientes imágenes, grafican sin palabras el

Resumiéndolo del siguiente modo:

Mientras la personalidad es el equilibrio armónico

Debemos tener siempre respeto hacia el otro, guardar una

Agregamos que el detalle del color es muy significativo

Los accesorios dependerán del gusto de cada

Cada profesional buscará combinar estas diferentes

En segundo lugar, debemos recordar lo que ya tenemos para

En tercer lugar, no olvidar los colores favorables para

El visagismo hace referencia al arte de corregir el rostro y

Maquíllese de acuerdo a la actividad que va a realizar. No se

Los cabellos reflejan el vigor y la salud física y emocional,

Existen diferentes técnicas para secar los cabellos

Para rizar o alisar el cabello mediante herramientas como las

Teñirse las canas y disimular años ha dejado de ser la

Cortar el cabello es un arte donde se aúnan intuición,

Para las esteticistas, el cuidado del cabello es un

Desde que la sociedad se instituyó como tal, fue

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