Vernot Andree El Reglamento
Vernot Andree El Reglamento
Vernot Andree El Reglamento
André Vernot Santamaría, sociólogo, asesor de Naciones Unidas y profesor de la Facultad de Psicología de la
Universidad Javeriana recibió en 1992 la solicitud de una alumna para la elaboración del Reglamento de un Colegio
que ella fundaría en pocos meses. He aquí su respuesta (previa autorización de la Universidad Javeriana)
Querida amiga:
Al respecto me veo obligado a confesar que en mi concepto toda relación humana que está
mediada por un Reglamento se empobrece y con mayor razón si se trata de una relación
pedagógica.
Todo Reglamento por definición constituye un conjunto de normas o patrones que regulan las
relaciones entre las personas, lo mismo que las relaciones entre las entidades y las personas.
Siendo esto así, las relaciones y la vida misma quedan supeditadas a las normas. Esto
llega al extremo de pautar los comportamientos humanos haciendo que el criterio que
determina lo que conviene o no conviene, lo justo o lo injusto, lo bueno y lo malo, está
definido por la norma. Quien no cumple la norma obra mal, está en el error. Los que cumplen la
norma están dentro del comportamiento correcto. La norma se convierte así en poder
absoluto que está por encima de los seres humanos, de sus circunstancias o su realidad.
Lo importante no son las personas sino las normas. El objetivo es cumplir las normas y no el Ser
Humano. Muchas veces desde la norma se sacrifica lo más humano del hombre.
Por esta razón quienes pretenden manejar la vida a partir de los reglamentos y por desgracia
tienen poder para imponer su pretensión, hacen mucho daño. Esto sucede ni más ni menos
con los que manejan los códigos que piensan que los problemas se resuelven a punta de
decretos.
Por fortuna Cristo, Buda, Ghandi, Bolívar, Van Gogh, García Márquez, Freud, Albert
Einstein y otros tantos grandes innovadores y co-creadores del mundo y la vida
hicieron explotar las normas en los distintos campos en los cuales actuaron y fueron grandes
entre los grandes. ¿Qué hubiera sido de un Cristo sujeto a las normas del Sanedrín? ¿De un
Ghandi sujeto a las normas del Imperio Británico? ¿De un García Márquez aprisionado
por las normas de las A c ademias? ¿Un Van Gogh sumiso a los modelos pictóricos
1
Tomado de el Magazín de “El Espectador”. Bogotá. 1993.
EL REGLAMENTO Y LAS NORMAS EN LA ESCUELA
predominantes? ¿Un Einstein encerrado en los preceptos científicos de su época? Las
normas son la cárcel del comportamiento humano, de la conciencia, de la necesidad del
ser en s u expresión más auténtica. las normas son el no dejar ser ... el no dejar crecer. Normatizar la
vida es el intento absurdo de ponerle rejas a la existencia, tal como lo decía el Tuerto López:
“No se puede vivir a la manera de las calles tiradas a cordel”.
Entonces ¿qué se propone? ¿La anarquía? No. Se propone sustituir el reglamento por criterios...
Los criterios son elementos de juicio desde los cuales se piensa la vida... Las normas se ajustan
más a un procedimiento mecánico... los conductos regulares son procesos rígidos... los criterios
se refieren a una manera de pensar, de ser, de hacer... una forma de ver el mundo y de
entender el mundo... Lo que hay que construir son criterios para la convivencia, para el
progreso, para el amor... La relación pedagógica es fundamentalmente una relación de
amor... Es desde el amor y no desde el reglamento desde donde se tiene que decir qué se hace, por
qué y para qué y cómo....
Por todas esas razones, querida amiga, yo no podría trabajar nunca haciendo un Reglamento
Escolar. En cambio de eso, a los amantes de las normas y los reglamentos les pediría, ubicado en
cualquier esquina del Eros Pedagógico que vieran dos películas fundamentales: "La Sociedad de
los Poetas Muertos" y "The Wall" del grupo Pink Floyd y Estoy seguro que esto les va a ayudar
mucho más en su labor pedagógica que un conjunto de normas.
Te quiere,
[André Vernot falleció a principios de 1993, poco tiempo después de escribir esta carta, cuando aún tenía mucho que
decir].