Ejemplos de Curvas de Indiferencia
Ejemplos de Curvas de Indiferencia
Ejemplos de Curvas de Indiferencia
EJEMPLO 1:
Existe una selección de combinaciones de alimento y vestido que dan lugar a diferentes
canastas al cual el consumidor le es indiferente porque con todas ellas puede acceder al
mismo nivel de satisfacción o utilidad. En el siguiente mostraremos dicha selección.
EJEMPLO 2
Las curvas de indiferencia son infinitas y tienen diferentes niveles de utilidad, las curvas
más alejadas al origen implican niveles de utilidad más altos.
Ejemplo 3
Se traza simplemente preguntando a un individuo qué combinación de bienes prefiere, por
ejemplo: 10 bolígrafos y 5 lápices; 15 bolígrafos y 3 lápices; ó 20 bolígrafos y 2 lápices.
Este individuo es indiferente a cualquiera de estas tres opciones. Obsérvese que, a medida
que una opción aumenta, la otra disminuye. Y dado que cuando tenemos mucho de una y
poco de otra, apreciaremos más la que menos tenemos (con un bien normal). Siguiendo con
el ejemplo, si partimos de la primera cesta (5 lápices y 10 bolis), para conseguir 5
bolígrafos más este individuo necesitará 2 lápices. Pero en el siguiente paso, como tan solo
le quedan 3 lápices, si queremos que se mantenga indiferente, le deberán entregar 5
bolígrafos por un lápiz.
EJEMPLO 4
Por otro lado, la pendiente de la curva de indiferencia mide el número de bolígrafos al que
el individuo está dispuesto a renunciar para conseguir otro lápiz. El término técnico de esta
pendiente es la tasa marginal de sustitución, que indica la cantidad de un bien de la que el
individuo quiere prescindir a cambio de una unidad más del otro.
Esta relación aumenta o disminuye según la cantidad del bien que ya tenga el consumidor.
Como a medida que nos desplazamos a lo largo de la curva de indiferencia aumentamos la
cantidad de uno de los bienes, cada vez es necesaria una menor cantidad del otro bien para
compensar el cambio; por ello que la pendiente de la curva se hace cada vez más plana.
Esto es lo que se conoce como relación marginal de sustitución decreciente.
En este sentido, no hay que olvidar que los bienes de un consumidor están acotados por su
renta o, lo que es lo mismo, están sometidos a una restricción presupuestaria. En principio,
el consumidor puede gastar todo su dinero en bolígrafos o en lápices. Pero la pendiente de
esta restricción presupuestaria mide la velocidad a la que ese consumidor puede compensar
un bien por otro, y está dada por los precios relativos de ambos bienes. Es decir, la
restricción presupuestaria está determinada tanto por los ingresos del consumidor como por
los precios relativos de los bienes.
EJEMPLO 2