Historia Olfato PDF
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FACULTAD DE MEDICINA
AÑO: 2003.
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DATOS A COLOCAR AL DORSO DE LA CARÁTULA
DNI: 13825841
Teléfonos: 3527-2239
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Introducción
Conociendo esto podemos imaginar los diferentes síntomas que pueden referir los
pacientes que consultan por hiposmia o anosmia. Por nombrar algunos:
sensaciones de inseguridad ante no poder detectar pérdidas de gas o no darse
cuenta de un incendio o que algo se quema hasta no ver el humo o las llamas;
temor a ingerir alimentos en mal estado; alteraciones emocionales al no poder
sentir el olor del ser amado o los hijos; alteraciones en la vida de relación lo que
puede llevar a aislarse o sentir vergüenza por emanaciones propias corporales
(sudor, orina); alteraciones en la esfera sexual y hasta cuadros de angustia y/o
depresión. También están las hoy llamadas disosmias: alteraciones olfatorias de
tipo cualitativas o distorsiones del olfato; pueden ser en presencia de estímulo y se
denomina parosmia o en ausencia de estímulo: fantosmia.
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bebida; y por último, el SQC produce sensaciones a nivel oral como temperatura,
viscosidad, astringencia, textura. Este conjunto de manifestaciones sensoriales es
llamado SABOR: dado en un 80 % por el olfato: de ahí que los pacientes refieren
pérdida del olfato y gusto, cuando, en realidad el ausente es el olfato. Éste es más
vulnerable dada su condición anatómica y por esta misma razón el gusto es más
resistente: mediado por 3 pares craneales difícilmente dañados, todos al mismo
tiempo.
La frecuencia de las alteraciones del olfato referida por autores europeos es: 16 %
de hiposmia y 5 % de anosmia;2, 3 una estadística local reciente refleja un 10, 7 %
y 1, 5 % respectivamente.4 Las causas más frecuentes son las rinosinusitis (RS),
pos URI (upper respiratory infection) o pos virales, pos traumatismo de cráneo
(PTC) e idiopático (I).5
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El objetivo de este trabajo es hacer un repaso histórico de cómo influyeron los
olores y gustos en la vida de los seres humanos en las diferentes civilizaciones y
como se fue desarrollando la investigación del olfato y gusto hasta llegar a la
actualidad, a nivel mundial y en la Argentina.
Desarrollo
Prehistoria
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Miles de años antes de Cristo diversos aceites aromáticos fueron usados para
proteger a la piel del sol y la sequedad del medio ambiente. Según Heidel, 1949,9
una inscripción en escritura cuneiforme sobre un texto conocido como Enuma
elish, se lee que fueron añadidos al vino especias y fragancias.
Tanto hombres como mujeres, se protegían del sol y el clima que lastimaba la piel,
con abundantes aceites corporales aromáticos. Se conoce de lo meticuloso que
eran con su estética y aseo: se depilaban por completo y esto era un símbolo de
nobleza. La cabeza calva llevó al uso de pelucas que usaban también para aliviar
las repercusiones del sol, además de ser usado como un elemento más de tipo
aristocrático. En reuniones y festejos se ponían sobre las pelucas los llamados
conos perfumados que se derretían lentamente, solían usar grasa o aceites
embebidos de mirra o incienso.
Dentro de los antiguos griegos, Sócrates, se oponía al uso del perfume, decía
“Tienen el mismo olor un caballero y un esclavo si ambos están perfumados”,
pensaba de este modo democratizar el sistema.12
Los romanos. Algunos autores refieren que ciertos olores y gustos son
responsables de originar los síntomas de enfermedades como Epilepsia o Histeria.
El clásico ejemplo fue aportado por el historiador romano Caius Plinius Secundus
(Plinio) en su Historia Naturalis, 50 d.C: sulfuro y betún quemado (asfalto) es
capaz de inducir ataques de epilepsia.15 En el Imperio Romano el aluminio fue
usado como desodorante prediciendo el uso de sales de aluminio en desodorantes
en 1880 en USA.15
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Los seguidores de Zoroaster, líder religioso persa, del siglo 6 a.C. usaban perfume
e incienso con significado religioso, ofrecían plegarias ante los altares que
contenían fuegos sagrados: agregaban a éstos maderas y perfumes cinco veces
por día.11
Edad media
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El perfume fue introducido a la Europa Medieval por los Cruzados; después de la
caída del Imperio Romano la industria perfumera se trasladó al Imperio romano de
Oriente y Constantinopla pasó a ser el centro del perfume en el mundo.8
Robert Boyle en 1673 escribió un artículo sobre “Nature, Propierties and Effects of
Effluvia” con observaciones muy agudas sobre la olfación en pájaros y perros, y la
naturaleza física de los materiales desprendidos de varios olores. El mismo autor
en 1684 da a conocer “Experiments and Consideration About the Profity of
Bodies”, que es la primera descripción de la olfación y gustación intravascular,
inyectando sustancias aromáticas y la persona podía decir que sentía el olor y
sabor, además se apreciaba el olor en la exalación.8
10
Los científicos que se ocuparon de este tema fueron varios, entre ellos Shneider,22
Todd and Bowmann,23 Erlich.24
Con respecto a los tipos de alteraciones olfatorias, Good20 las clasificó en 1822 de
la siguiente manera:
11
PAROSMIA OBTUSA (olfato obtuso o distorsionado)
También describe 3 casos de pérdida del olfato unilateral relacionada con afasia,
agrafia y ataques atribuibles a lesiones del cerebro. El déficit del olfato pos
traumatismo de cráneo lo explicó que es debido a la sección de los filamentos
olfatorios a nivel de la lámina cribosa como resultado del movimiento que sufre el
cerebro en el momento del traumatismo.32
El siglo XX.
Los grandes avances en la investigación del olfato y gusto que se produjeron por
el avance de otros campos de la ciencia. Por ejemplo:8
4- el microscopio electrónico.
12
7- desarrollo de metodología estadística.
El UPSIT se compone de cuatro libretas en total (Figura 2), cada una con 10
preguntas y por cada pregunta un parche pequeño de odorante microencapsulado.
Son olores de plantas, alimentos o artículos de uso habitual en el hogar. El sujeto
los raspa con un lápiz, huele y elige (choise) 1 entre 4 posibilidades; esto se
realiza 10 veces en cada libreta. La puntuación se basa en el número de
respuestas correctas para las 40 preguntas. Una de las ventajas de esta prueba
es la existencia de datos normales para varones y mujeres por separado: se
aprecia la relación entre la función olfatoria, edad y sexo. Otra de las ventajas es
que no requiere personal entrenado para realizarla, el paciente puede hacerla
incluso en su casa. La desventaja que presenta, sobre todo para nosotros, es el
elevado costo de este test que se usa una sola vez por paciente.
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CCCRC (Connecticut Chemosensory Clinical Research Center)
Con esto se mide: 1- Umbrales: menor cantidad de olor que se puede percibir, se
realiza en ambas narinas por separado, presentando un frasco con el blanco y un
frasco con la mínima concentración de butanol, frasco N° 8. El paciente debe decir
en qué frasco está el “olor químico” o dónde siente o percibe algo diferente a
nada, blanco (Figuras 3 y 4).33
Por último se evalúa la actividad trigeminal con el frasco 8 que contiene Vick
vaporubMR: ungüento con mentol, alcanfor y eucalipto.
Para saber los resultados totales se realiza la media aritmética de los umbrales
más la IO. Esto nos señala el diagnóstico definitivo.
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Escala guía:
Normosmia: 6-7
Hiposmia leve: 5
Hiposmia moderada: 4
Anosmia: 1 o 0.
Siglo XXI
Según la Academia sueca, el olfato «ha sido durante mucho tiempo el más
enigmático de nuestros sentidos. Se desconocían los principios básicos para
reconocer y recordar alrededor de 10.0000 diferentes olores. Los laureados en
Fisiología y Medicina de este año han resuelto este problema y en una serie de
estudios pioneros clarificaron cómo funciona nuestro sistema olfatorio. Hallaron
una gran familia de genes, alrededor de mil, que dan lugar a un número
15
equivalente de tipos de receptor». Estos receptores son proteínas localizadas en
las células olfatorias, ubicadas en la parte superior del epitelio nasal, que se
encargan de detectar las moléculas olorosas inhaladas.
«Lo que descubrieron estos investigadores fue que cada uno de los mil genes
codifica para una proteína en especial, y que cada aroma puede activar un
conjunto de proteínas», explica Ana Belén Elgoyhen, investigadora del Conicet en
el Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular
(INGEBI). La codificación del olor está dada por el conjunto de proteínas de estos
receptores que son activados por un aroma. «Cada receptor -destaca- puede ser
activado por varias moléculas y a su vez cada molécula puede activar un conjunto
diferencial de receptores.»
16
La Academia Sueca, en su comunicado de prensa, enfatizó que el olfato es
esencial en las crías de los mamíferos para identificar las mamas de su madre y
obtener su alimento fundamental, la leche. Sin el olfato, y sin ayuda, los cachorros
recién nacidos no podrían sobrevivir. En los animales adultos, la importancia del
olfato reside en que a través de este sentido ellos pueden interpretar lo que los
rodea. En efecto, las feromonas, moléculas olorosas que producen muchos
animales, son herramientas de comunicación entre muchos de ellos, como por
ejemplo en las abejas y las hormigas.
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para desencadenar una serie de reacciones que contribuyen a amplificar la
señal. «Buck y Axel descubrieron el receptor que hace la transducción entre la
señal química, es decir, la molécula olorosa, y una señal eléctrica que llega al
sistema nervioso central», explica Elgoyhen, quien estudia los mecanismos por los
cuales se produce la audición. Cada receptor está conformado por una cadena de
aminoácidos que se halla en la membrana celular. Cuando la molécula olorosa se
une al receptor, éste modifica su forma y, de este modo, activa a la proteína G. Lo
que demostraron los laureados con el Nobel fue que las proteínas encargadas de
detectar los olores pertenecen a una gran familia de receptores acoplados a la
proteína G. La mayoría de los olores se componen de numerosas moléculas
olorosas, y cada una de ellas activa un grupo de receptores olfativos. El hecho de
que cada receptor olfativo sea específico para cada molécula olorosa fue un hecho
inesperado.
Por otra parte, Axel y Buck determinaron que otro grupo de receptores acoplados
a la proteína G se encarga de detectar las feromonas, moléculas que cumplen un
rol importante en la conducta social en los animales. También en el sentido del
gusto participan receptores de un tipo similar. A veces atribuimos sensaciones de
gusto al olfato; decimos que un perfume es dulce, agrio, o amargo. Asimismo,
decimos, por ejemplo, que algo tiene gusto a tierra, sin que jamás la hayamos
probado. Lo que sucede es que el olfato y el gusto están íntimamente unidos. «La
combinación de olfato y gusto son componentes esenciales del sabor, pero hay
otros, como la viscosidad, la temperatura y la dureza que son de orden táctil»,
señala la doctora Miguelina Guirao, directora del Laboratorio de Investigaciones
Sensoriales, del Conicet. «Conocer los mecanismos del olfato es muy importante
ya que éste se aplica a la producción de alimentos, la perfumería y la
farmacología, entre otras áreas. Respecto de la elaboración de medicamentos, el
gusto es importante pues puede haber sabores que los pacientes rechacen»,
explica Guirao. Por su parte, Elgoyhen señala: «haber descubierto los receptores
del olfato es muy importante, como haber descubierto los del gusto o del dolor. Sin
embargo, todavía hay muchos que se desconocen, como los de la audición. El
mecanorreceptor que produce la transducción de la señal sonora en señal
eléctrica todavía no se conoce».
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Reseña de la investigación clínica del olfato y gusto en Argentina.
La historia comienza con el regreso a Buenos Aires, en la década del 60, siglo XX
de la Dra. Miguelina Guirao, nacida en Rafael Obligado, Rojas, Provincia de
Buenos Aires.
Dentro del área de Olfato estuvieron con ella el Doctor en Bioquímica, J. Enrique
Cometto-Muñiz; la Doctora en Medicina, María Rosa García Medina, las Doctoras
en Bioquímica: Amalia Calviño y Matilde Otero Lozada, la Doctora en Química,
María Clara Zamora.
El Dr. Cometto-Muñiz está radicado en San Diego, California, USA, desde 1994 y
allí colaboró en la creación del Chemosensory Perception Laboratory within the
Department of Surgery, Division of Otolaryngology, UCSA (University of California
San Diego), La Jolla, San Diego. En los últimos años él ha focalizado sus
investigaciones en la detección de umbrales para olor, pungencia e irritación nasal
y ocular, desde series de sustancias químicas homólogas a las del medio
ambiente hasta establecer las bases fisicoquímicas para la producción de esas
sensaciones. Los resultados de estos estudios pueden ser aplicados a cuestiones
relacionadas con la percepción quimiosensorial de calidad del aire, alimentos,
bebidas, perfumes. Su investigación incluye paneles humanos bajo una variedad
de análisis sensorial, psicofísico, y técnicas de análisis químico para explorar las
características funcionales de la percepción humana quimiosensorial, en particular
la detección de olores en el aire e irritantes. Es un científico actualmente
reconocido y renombrado en el mundo por la calidad y cantidad de trabajos
científicos realizados, siempre, en relación con los sentidos químicos.
Las Doctoras Otero y Zamora también son del CONICET y siguen investigando
sobre olfato y gusto, calidad de alimentos; sus trabajos son publicados en Revistas
y libros de la especialidad, nacionales e internacionales.
Desde ese momento, vía email, telefónica y por correo postal, el Dr. Cometto-
Muñiz me enseñó lo que tanto estaba buscando: elaborar el CCCRC7 o Test de
Connecticut, resultado del trabajo del Dr. William Cain y colaboradores en esa
ciudad de USA. Fue el Dr. Cain quien llevó a Cometto a USA como su colaborador
y ya no regresó a Buenos Aires.
20
Entre 1998 y 2001 trabajé en el Hospital y luego en privado, evaluando pacientes
con trastornos olfatorios y realizando olfatometrías. En 1999 publiqué el primer
trabajo sobre el olfato,38 con casos clínicos y resultados olfatométricos. Después
se sucedieron otros trabajos y publicaciones, en Revistas de ORL de Argentina, y
en espacios científicos de Internet, hasta que en 2001 visité el Laboratorio de
Percepción Quimiosensorial, la Jolla, San Diego, California y siempre con el apoyo
y la enseñanza del Dr. Cometto-Muñiz. También pude aprender aspectos clínicos
básicos de la patología olfatoria con el Dr. William Cain, en ese mismo viaje, por
medio de conversaciones (sigo en contacto con él hasta la fecha) y traje mucha
bibliografía que aumentaron mis conocimientos de Olfatología.
En 2007 visité el Smell and Taste Center, Director, Dr. Richard Doty de la
Universidad de Pennsylvania, USA, autor del método UPSIT.6 Con esta visita
aprendí aún más sobre Olfatología, traje mucha bibliografía y sobre todo quedé en
contacto permanente con el Dr. Doty, vía email, hasta hoy, siendo este científico el
número uno del mundo, y me demostró su generosidad y calidez humana.
Discusión
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investigaciones sobre clasificaciones de olores, cuadros clínicos (anosmia,
hiposmia, hipogeusia) y la elaboración de los primeros métodos de medición del
olfato y el gusto.
El siglo XX, desde la década del 70, es testigo de los múltiples trabajos e
investigaciones que son publicadas en diversas Revistas especializadas; el
surgimiento de los tests psicofísicos y el desarrollo de la psicofísica, incorpora
elementos fundamentales para la evaluación clínica de los sentidos químicos.
El siglo XXI con el Nobel de medicina a investigadores del olfato inicia una etapa
clave en el conocimiento de la fisiología del olfato y una nueva oleada de
entusiasmo en la comunidad científica. La búsqueda de bibliografía y poder llevar
a la clínica de diversas especialidades métodos simples para el diagnóstico de las
alteraciones olfatorias, vuelve a ocupar un lugar en parte de la población de
médicos, sobre todo en Latinoamérica.
Hoy podemos decir que, tanto en Argentina, como en Brasil, Chile, Uruguay,
Venezuela, aunque pocos, hay médicos ORL, neurólogos, psiquiatras, psicólogos,
investigadores de entidades científicas prestigiosas como el CONICET,
ocupándose del olfato y el gusto.
El displacer o la mala calidad de vida de los pacientes con hiposmia, anosmia y/o
disosmia, es un aspecto fundamental a tener en cuenta. Cada vez son más los
que recorren diferentes consultorios buscando no solo la cura o el diagnóstico,
sino la contención y explicación de lo que les está pasando y cada vez somos más
los médicos que trabajamos, estudiamos y nos comprometemos con ellos para
brindarles lo que están solicitando.
Conclusiones
Resumen
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Bibliografía
9. Heidel, A. “The Gilgamesh Epic and OldTestament Parallels”, 2nd ed. University
of Chicago Press, 1949. Chicago.
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25
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London.
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26
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gusto. Enfoque multidisciplinario. Akadia, Buenos Aires. 2012; pp 65-76.
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Corpus Libros, Editorial y Distribuidora, marzo 2009, Editor: Esteban Oscar
Mestre, Rosario, Argentina.
40. Soler, GM. “Olfato y gusto. Enfoque multidisciplinario”. Libro publicado por
Akadia, Editorial y Distribuidora, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, noviembre
2012. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
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