Dictados Del Astral - Icaros Ayahuasqueños
Dictados Del Astral - Icaros Ayahuasqueños
Dictados Del Astral - Icaros Ayahuasqueños
Profesora Guía
Margarita Iglesias Saldaña
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Dedicatoria:
Agradeço e dedico às advocações tradicionais da Mãe Divina, à sempre Virgem
María, à Rainha da Floesta, Yoga Devi, “e à minha Mãe que me trouxe en materia”
Clara Delgado de Lepé, y a mi padre Raúl Hernán Lepé.
A mestre Irineu y la casa de Sebastián Mota. quien me abrió la puerta del Santo
Daime. A los padrinhos, a las mujeres que transcriben vitácoras de memoria daimista,
una cultura viva y por la vida. A Ceu do Prata, que ya no existe, pero donde dí mis
primeros pasos en esta línea. A los hermanos y hermanas de la caminada. A cada uno a
quienes despaché un vaso de Santo Daime, vaya, después de largos años, este estudio
como tributo y homenaje.
iv
Agradecimientos
v
“Minha mãe, minha rainha foi ela que me ensinou, para mim ser jardineiro no jardim de belas flores”1
Alguna vez en un fuerte trance allá en la casa de Lavalleja, desde la fila ceremonial,
escuché ese nombre que no oía por más de una década, Virgen María; a la velocidad del
pensamiento desde el centro geográfico de Bs As, quedé montado sobre el muro del río
Mapocho en Stgo. de Chile; desde el Parque Forestal, a la vuelta de mi casa, lejano en el
tiempo, distante en kms. y años de ausencia; observo la grávida Virgen de la Concep-
ción posada ingrávida sobre la cumbre del cerro San Cristóbal.
En rítmico paso ritual, a unas cuantas cuadras del Obelisco, torné mi vista hacia la
Dama Blanca y se me mostró a mi madre conmigo, subiéndo ese cerro en algún 8 de
Diciembre de mi ifancia. La misma fecha que festejamos al momento en Cielo del Plata,
la iglesia fundacional del Santo Daime en Argentina (1989).
Durante mi estadía prenatal mi madre sufrió varios episodios de pérdida. Luego de
una hija muerta al día de nacer, prometió a la Virgen de la Concepción que si su bebé
vivía, cada 8 de Diciembre, hasta tomar su primera comunión, lo llevaría vestido de
blanco hasta su santuario en la cumbre. Siendo ya grande, me contaron mi madre y otros
presentes, que entre el tercer y quinto año de la manda, después de cumplida, descen-
dimos a un restaurant que existía en la terraza donde termina el funicular; le dije a ma-
má que tenía un invitado y no deje a nadie comenzar su almuerzo hasta que llegó:
_Ven. Siéntate Virgencita (durante el almuerzo sigo en animada plática con ella).
_Come Virgencita, come.
Justo en la víspera, los 7 de diciembre, en la iglesia cambiamos nuestro uniforme ri-
tual azul por la farda branca, de fiesta; celebramos el día de nuestra Patrona y Rainha,
La Virgen de la Concepción, quien encomendó la medicina del Santo Daime a Mestre
Irineu.
En aquella ceremonia, contemplé entera y con decorados, aquella narrativa pastoril (o
esa suerte de auto-hagiografía de mester de clerecía posmoderna) desde su vamos intra-
uterino, embrión al que antes de nacer su madre ya tenía ofrecida y encomendada su vi-
da a esa advocación mariana. A la vuelta de la esquina, aquella virgen de yeso que do-
mina desde lo alto, la ciudad de Santiago, me salía a encontrar en el astral, como síntesis
1
“O CURUZEIRO”. 79. Mestre Irineu
vi
de mis sondeos psiquedélicos y vagabundeos varios por esoterismos de occidente y
oriente. Comenzaba a comprender cómo había llegado hasta ahí.
Recuerdo mis primeras ceremonias, me escabullía y trepaba a fumar por los techos,
luego volvía y al ver alguna foto de padrino Sebatián de larga barba blanca y sombrero
de paja, en punta, imaginaba al Don Juan de Castaneda con ese rostro. No entendía nada
de todo eso y estar siempre en movimiento y no contemplativo, no era lo mío; la escena
con todos uniformados de azul evocaba mi estricta disciplina estudiantil del Cambridge
College. Me reía solo! _cuando podía reírme.Tanto canto y baile, me recordaba a los ca-
nutos que se toman las plazas. Fue tremendo estrés cultural retomar el panteón cristiano
y que el portugués, así de pronto, virara lingua sagrada, a nivel sánscrito o zenzar; me
parecía casi una herejía, pero el objetivo eran los recursos de sanación, aprender en los
Jardines de la Diosa y aprehender el alka seltzer de ese sincretismo.
Imagino que para Néstor, esto debió ser recobrar el candor de la niñez feliz, como su-
bir a una calesita en medio de Parque Lezama. Mientras su mente gira y gira en un ca-
rrusel psiquedélico desde la rígida fila del bailado, visualiza tras un viejo árbol a Alejan-
dra en última cita con Fernando2; con sus circunloquios de giros neobarrosos quizás en
un yiro, cayó al caleidoscopio de una nueva información neuronal _lo digo por Aguas
Aéreas3. Dedico este texto y agradezco a Néstor Perlongher, por invitarme a la iglesia
de Pedro en Sao Paulo. Esa primera vez, no me produjeron absolutamente nada aquellos
enormes vasos de la pócima, que no concluía jamás. Al tercero, Pedro me pregunta:
¿Esta mirando? _No. ¿Quer tomar mais? _No.
Nos fuimos caminando con Mónica Giraldez, hermana de varias iniciaciones y com-
pañera de facultad con Néstor. Pese a cierta decepción de la experiencia que riendo cali-
ficamos inocua, en el tiempo nos veo sospechosamente animados. Al momento, pensé
que como muestra gratis estaba bien y que para conocer la mítica ayahuasca, debería ir
hasta su lugar original, tal como peregriné por otros enteógenos consultados en el pasa-
do. Nunca imaginaría que para el próximo equinoccio, ya no sería necesario ir hasta el
Amazonas para su encuentro, porque la medicina ancestral llegó a pocas puertas de mi
casa en Buenos Aires en un momento crucial de salud, desahuciada. De ella, únicamente
sabía que era muy poderosa…
Dedico estas interrelaciones de winca inexperto a ese linaje de sabiduría arcaica que
2
Personajes de Sobre Héroes y Tumbas. Sábato, Ernesto (1961) Bs. As. Compañía General Fabril Editora
3
Último libro de Perlongher en el que plasma sus vivencias con el Daime (ayahuasca).
vii
después de milenios de incólume maestría, tiene mucho a enseñar, aún a quienes esta-
mos tan lejos de los contextos culturales para decodificar la in-formación que imprime
en cada cual y en nuestro particular idioma.
Mucho material queda fuera por espacio y tiempo, pero ya debe soltarme esta tesis
que me aparelhei. Deseo inspire a otros, para bifurcar y profundizar en los estudios que
apenas enuncio y, desde disciplinas diversas, abordar la desconocida farmacopea ama-
zónica de yerbateros y vegetalistas, de aplicaciones médicas y sociales insospechadas.
viii
INDICE
INTRODUCCIÓN Y PRESENTACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN.
1.1 Introducción..........................................................................................................1
1.2 Problematización…………………………………………………………………5
1.3 Preguntas de investigación ………………………………………………………7
1.3 Objetivo general………………………………………………………………….8
1.4 Objetivos particulares……………………………………………………………8
1.5 Metodología ..……………………………………………………………………8
1.6 Justificación…………………………………………………………………….10
MARCO TEÓRICO 12
CAPÍTULO I. AYAHUASCA, VEGETALISTAS Y LA CONCIENCIA 12
2.1.0.0 Ayahuasca. ...................................................................................................12
2.2.0.0 El Chamán, Taita, Vegetealista, Curandero ¿o chamanismos?...............12
2.2.1.0 Deconstrucción de un sujeto antropológico devaluado ……………………20
2.2.2.0 La Etnopsiquiatría y un sujeto cultural patológico, el Chamán …………….23
2.2.3.0 George Devereux ……………………………………………………………25
2.2.4.0 Desórdenes sagrados o chamánicos…………………………………………27
2.3.0.0 Fisiología de los estados alterados de conciencia.......................................31
2.3.1.0 ¿Qué es la Teoría la Información Psiquedélica (PIT) ……………………….31
2.3.2.0 El valor de la información Psiquedélica……………………………………..35
2.3.2.1 Ingestión ..……………………………………………………………………38
2.3.2.2 Transmisión interna………………………………………………………….39
2.3.2.3 Integración interna. ………………………………………………………….39
2.3.2.4 Transmisión cultural.………………………………………………………...40
2.3.2.5 Integración Cultural………………………………………………………….40
2.3.3.0 Proceso de la Información Psiquedélica .……………………………………41
2.3.4.0 El Modelo de Interrupción de Control de la Acción Psquedélica…………...42
2.3.4.1 Percepción, de abajo hacia arriba. Control, de arriba hacia abajo…………..42
2.3.4.2 Restricción, Control e Inhibición de Retroalimentación…………………….42
2.3.4.3 Interrupción del control, modelo de acción psiquedélica. (Sinestesias)……43
2.3.4.4 Interrupción del control y chamanismo en la era de la razón……………….44
2.3.5.0 La Conciencia …………………………………………………………..……45
ix
2.3.5.1 Percepción…………………………………………………………………….45
2.3.5.2 Reconocimiento………………………………………………………………46
2.3.5.3 Memoria………………………………………………………………………46
2.3.5.4 Recordar ……………………………………………………………………..46
2.3.5.5 Comportamiento…………………………………………………………......47
2.3.5.6 Propiedades de funcionamiento de la conciencia …………………………...47
2.3.5.7 Coherencia modular………………………………………………………….47
2.3.5.8 Estabilidad lineal…………………………………………………………..…47
2.3.5.9 Control de retroalimentación…………………………………………………48
2.3.5.10 Adaptabilidad…………………………………………………………………48
2.3.5.11 Conciencia de sí mismo………………………………………………………48
2.3.5.12 El sueño y la conciencia modular …………………………...........................48
2.3.5.13 La conciencia psicodélica…………………………………………………….49
2.3.6.0 Límites de la percepción humana ……………………………………………51
2.3.6.1 Sueño, imaginación, psicosis, alucinaciones…………………………………53
2.3.6.2 Los límites de la conciencia expandida ……………………………………...54
2.3.7.0 La conciencia no lineal……………………………………………………….56
2.3.8.0 Alucinaciones. La alucinación entóptica…………………………………….56
2.3.8.1 Las alucinaciones eidéticas…………………………………………………..57
2.3.8.2 La Alucinación errática……………………………………………………....58
2.3.8.3 Neuroplasticidad psicodélica…………………………………………………58
2.3.9.0 Una visión general de Chamanismo Físico……………………………..……59
2.3.9.1 Reputación chamánica y plasticidad expectante …………………………….60
2.3.9.2 Voces espirituales, canciones chamánicas rítmicas, y atractores extraños ….61
2.3.9.3 Transiciones de amplitud y ADSR de interrupción de la conducción………..62
2.3.9.4 Autómatas celulares y la impresión del fractal……………………………….63
2.3.9.5 Impresión de memoria lineal v/s no lineal……………………………………64
2.3.9.6 Compresión chamánica de la información……………………………………65
CAPÍTULO II. El ICARO 66
3.0.0.0 El Icaro, ciencia sagrada tradicional……………………………………….66
3.1.0.0 El Icaro, un acto de habla……………………………………………………..70
3.2.0.0 Tipos de Icaros. Kené…………………………………………………………75
x
3.2.1.0 Melodía……………………………………………………………………….76
3.2.2.0 Ritmo………………………………………………………………………….77
3.2.3.0 Parámetros expresivos………………………………………………………...77
3.3.0.0 Mnemotecnias. Rapsodas amazónicos .……………………………………..78
CAPÍTULO III. EL SANTO DAIME 79
4.0.0.0 Cronotopía del Santo Daime………………………………………...……..79
4.1.0.0 Raimundo Irieneu Serra………….................................................................81
4.2.0.0 La Iniciación………………………………………………………………....83
4.3.0.0 La Palabra Perdida …………………………………………………….......87
4.4.0.0 El lenguaje de los pájaros…………………………………………………..91
4.5.0.0 La ciencia de las letras………………………………………….………….93
4.5.1.0 La primera categoría: las letras mentales…………………………………..93
4.5.2.0 La segunda categoría: las letras pronunciadas …………………………….94
4.5.3.0 La tercera categoría: las letras escritas ……………………………………..95
4.5.4.0 Las otras cinco categorías de letras………………………………………...95
4.6.0.0 Carmina, canto, encantamiento……………………………………………99
4.7.0.0 Mestre Irineu……………………………………………………………….100
4.8.0.0 Sebastião Mota de Melo. Padrinho Sebastião…………………………....103
4.9.0.0 Tópico del topos utópico………………………………………………...…107
4.9.1.0 De locus amoenus a locus horribilis………………………………………..109
4.9.2.0 Mapiá, topos de una heterotopía pscicotrópica……………………………..111
4.10.0.0 Liturgia daimista……………………………………………………..........118
4.10.1.0 El aparelho…………………………………………………………………..120
4.10.2.0 Himnos, dictados del astral………………………………………………….123
CAPÍTULO IV. MUJER, SANTO DAIME Y PATRIARCADO………………...128
5.0.0.0 La mujer de la amazonía brasileña………………………………………128
5.1.0.0 Representaciones postmetafísicas del sujeto……………………………..131
5.2.0.0 Teología Feminista.……………………………………………………........133
5.3.0.0 Espacios daimistas femeninos……………………………………………..137
5.4.0.0 Textos Textiles. Entramados textuales femeninos……………………….138
CONCLUSIONES…………………………………………………………………...145
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………….155
xi
PRESENTACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN.
1. Presentación
La región amazónica es un bastión para el mantenimiento del equilibrio climático
global, espacio primordial para la conservación y uso de su diversidad biológica y cul-
tural, de conocimientos tradicionales que han surgido de distintas etnias y migraciones
en un cruce cultural milenario acreditado desde el paleolítico, pasando por su descubri-
miento para occidente por Pinzón (1540) y Orellana (1541), las diversas conquistas eu-
ropeas hasta la colonia y la modernidad. Desde la Fiebre del Caucho estos conocimien-
tos y recursos están amenazados por los Estados que le incluyen en su territorio políti-
co. Con la explotación agropecuaria y minera, más el trazado de la Transamazónica
(4.977 kms.) la deforestación está instalada hace décadas y sus máquinas portan entre
otras miserias, la aculturación y desaparición de los pueblos indígenas con sus lenguas,
más un saber etnobotánico que reconoce más de 1.600 plantas de uso medicinal; su
otredad cultural.
El mundo de la selva es la vigencia de la tradición milenaria, el resguardo de la
memoria y su vivencia concreta en cada acto, en cada palabra, en cada ritual; con sus
300 lenguas habladas aún a finales del siglo XX _con una tendencia lingüística
denominada “pan-amazónica”_ y una veintena de familias distintas, entre las cuales no
hay evidencia probada de relación filogenética, lo que sugiere una diversidad lingüística
que se remonta a milenios, como demuestra el abrigo Santa Elina (Mato Grosso) dando
cuenta de actividad humana en la transición Pleistoceno-Holoceno.
En el área de mayor afloramiento de rocas precámbricas de América del Sur, Brasil y
Guayanas, el bioma de la Amazonía, asentado sobre escudos cristalinos cuyas rocas da-
tan desde 2.500 millones de años; circulan saberes no cartesianos, pero válidos y
valiosos. Los indígenas de la región cuentan 12.000 años de observación del
medioambiente.
En este contexto surge el más misterioso de esos saberes ancestrales, la Ayahuasca,
considerada Planta Maestra, Medicina por quienes trabajan con ella con fines rituales
(tradicionales o híbridos), este enteógeno4, para muchos el último escalón en el apren
4
Enteógeno es un término acuñado por el helenista Carl A. P. Ruck, el micólogo R. G. Wasson y el botánico J. Otten
(Journal of Psychedelic Drugs Vol. II, Nº 1 y 2. 1979) derivado de las voces griegas éntheos "(que tiene a un) dios
dentro", "inspirado por los dioses" y génos" origen, tiempo de nacimiento". Semánticamente " genos" concierne al
verbo gígnomai "llegar a ser"; por lo que debiéramos entender enteógeno como la posibilidad de ser inspirado por
un dios y al “(re)nacimiento" que entraña esa experiencia.
1
1
2
dizaje que supone el uso de las plantas psicotrópicas. Ha sido satanizada por quienes ig-
noran qué es, sea por preconceptos, miedos o por el abuso de quienes buscan usar su
poder con fines personales _reductivamente, todo fin es personal_ para acrecentamien-
to del ego y/o manipulación de conciencias. En las últimas décadas viene suscitando un
creciente interés entre occidentales, sin distinciones etarias ni de género, tanto en la es-
fera privada como pública, en líneas investigativas que abarcan campos como la psico-
terapia, ciencias químicas y médicas, la sociología, la antropología; hasta la músicolo-
gía, literatura y arte; manifestaciones del universo cultural que emana la Ayahuasca.
Esta seducción, de acelerado ritmo desde fines del s. XX, podría considerarse la conse-
cuencia de un proceso iniciado en los 50 y 60 con un renovado interés por el uso de psi-
cotrópicos, la búsqueda de la conciencia acrecentada, el nacimiento de la psicología
transpersonal y terapias como las de Grof con LSD.
Muchos de estos gurús de la psicología transpersonal y métodos terapéuticos trans-
disciplinarios, hacen uso de las propiedades sanadoras que ha demostrado la ayahuasca
para la cura de traumas, fobias, depresión post-traumática, en rehabilitación de abuso de
drogas y alcoholismo. Otros psiconautas1, por propia voluntad y búsqueda personal, han
buscado la señalética hacia el conocimiento profundo de su ser en las revelaciones de
esta planta maestra, la abuela Ayahuasca; como en décadas pasadas, estos mismos u
otros, lo hicieran con el LSD y otras sustancias psicoactivas, naturales o químicas.
Así, en tanto el conocimiento literario y teórico sobre los tránsitos y destinos en los
estados alterados se ha masificado, el contingente ha aumentado exponencialmente y el
escenario de las grandes urbes y el modo lúdico _por qué no, superficial, se ha modifi-
cado en pos de ambientes más naturales, espirituales, étnicos o religiosos; con una mor-
fología ceremonial y mayor respeto sacro. Para unos y otros los contextos de acceso a la
ayahuasca son las culturas indígenas de América del Sur, las religiones sincréticas de
orientación cristiana surgidas en Brasil, y lo que se ha llamado el neo-chamanismo con
ceremonias que están teniendo lugar en muchos países occidentales o que atiende un tu-
rismo psicotrópico en alza, en escenarios andinos o amazónicos.
A partir del cambio de siglo, comienza un proceso de expansión de la ayahuasca y se
visibiliza, aunque sea en circuitos más o menos cerrados, una oferta y demanda por su
ingesta. Tan responsables de su internacionalización, iniciada discretamente años antes,
1
Del griego ψυχή (psychē "mente") y ναύτης (naútēs "marinero / navegante") –un navegante de la mente.
3
fueron las dos religiones más importantes que en Brasil usan el brebaje como sacramen-
to, el Santo Daime y la Unión del Vegetal, como el turismo chamanista proveniente de
Europa o Estados Unidos para conocer el alucinógeno que habían popularizado los es-
critores norteamericanos William Burroughs y Allen Ginsberg en Las Cartas de Yajé
(1963). El guru trip que llevo a la contracultura occidental en los 70s a Oriente, fue
trastocado en el chaman trip de 2000, hacia los puntos activos de las medicinas nativas
sagradas, fundamentalmente México y Amazonas.
En el sur latinoamericano a fines de la década de los 80s viajeros que conocieron la
ayahuasca en Brasil con la religión del Santo Daime, cruzaban las fronteras de regreso
con el brebaje y su doctrina hacia Argentina y Chile. Desde los tempranos 90 una sucin-
ta agrupación ya mantenía una intermitente presencia en Chile, en Argentina se asentó
sólidamente en las afueras de Bs. As. Un grupo estable de más de 30 miembros con ca-
pacidad logística y de infraestructura para recibir una doble cantidad de visitantes.
A principios del nuevo siglo, comienza el arribo de curanderos o “taitas yageceros2”
a Chile, traídos por y para chilenos de un espectro socioeconómico acomodado; una
oferta de sesiones chamánicas para neófitos o seguidores en busca de terapia, guía o
simplemente atendiendo un afán experimental con el novedoso psicotrópico. Una alter-
nativa menos soft del mercado de espiritualidad new age o las terapias transpersonales.
Los motivos podían ser variopintos, además de personales, teniendo el contacto y la
capacidad de pago de la sesión, se accedía a la sustancia como cualquier psiconauta a
una propuesta exenta de cualquier tensión formal contra los paradigmas personales de
creencias, fuese aquel, místico, racionalista o ateo; se le recibía en un formato cómodo,
de narrativa más cercana a la ficcionada por Carlos Castañeda desde los psicodélicos 60,
con un ceremonial en el cual el participante experimenta en un estado pasivo, dejándose
llevar por el taita y los efectos de la bebida; sin los compromisos formales y doctrinarios
que involucran a un acólito de cualquier culto como en el del Santo Daime.
En Chile, la bebida ni era tan novedosa, tomando en cuenta que Claudio Naranjo ya
a mediados de los 60, en el Centro de Estudios en Antropología Médica CEAM, de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, fundado en 1959 por Franz Hoffman;
realizara las primeras experimentaciones científicas con el beneplácito del rector Juan
Gómez Millas.
2
Yagé es uno de los nombres que circulan en la selva para la Ayahuasca, según la etnia.
4
Como se ha consignado, a partir del tercer milenio en distintos puntos del orbe como
también en Chile, se incrementan las ceremonias ayahuasqueras, neo-chamánicas de es-
tilo indígena, sean Pymes personales, o le española Ayahuasca Iinternacional, que lleva
el brebaje a distintos países hasta la puerta de tu casa. En el contexto contexto neo-cha-
mánico, la ingesta tiene lugar dentro de una narrativa ritual en el cual hay un oficiante
que despacha la bebida y guía la sesión, mientras los participantes se distienden para en-
tregarse a la experiencia. En el formato chamánico el curandero realiza una serie de mo-
vimientos energéticos sobre los cuerpos, acompañados de cantos o silbidos llamados
Icaros, con ellos se comunica con el mundo de los espíritus y ejerce sus poderes. Me-
diante estas sonoridades el chamán guía el trance del neófito con una poderosa vibra-
ción sanadora, análoga al mantram hindú, la cual tiene un poder tranquilizante, trans-
mutadora de turbulencias que afecten su viaje. El conocimiento y uso de la música, en
especial el canto y toque del tambor como elementos curativos son parte del acerbo cha-
mánico en cualquier latitud del globo.
Pese a varias diferencias que presentan el chamanismo indígena y mestizo con el
Santo Daime, el punto de interpolación _además de manifestaciones como la música, la
danza y los cantos_ es la Ayahuasca, la liana enredadera de lo sagrado y lo profano, la
fuente libre de la espiritualidad de las etnias precolombinas, enredada al cristianismo
invasor. La liana que lía la tierra con el cielo, la liana de los muertos por donde el alma
se desliza en ascensos y descensos por cielos e infiernos.
El Santo Daime, además de sincretizar las religiones que imbrica, repite esa caracte-
rística entre lo religioso y lo chamánico, sistemas entendidos como opuestos en tanto
modos de enfrentar y vivir la búsqueda y conexión con lo sagrado. La complementarie-
dad o fusión, se intersecta en la ayahuasca como sacramento, sumada, la humana ne-
cesidad de recursos de disímiles aspectos: fe, sistema de creencias al cual asirse, perte-
nencia gregaria, dudas metafísicas, que no sabe de diferencias lingüísticas, raciales o
dogmáticas, la liana (simbólicamente) es el punto axial que engarza dimensiones y vi-
siones de mundo, y el Santo Daime presenta en su ritual y discurso, elementos explíci-
tos de la religión católica e implícitamente contiene elementos chamánicos, oriundos del
propio espacio de su desarrollo, comenzando por la misma tradición de la bebida; lo que
nos pone en frente de lo que para el catolicismo apostólico romano, sería una perfecta
herejía, palabra que durante el siglo XX, no fue una apenas una metáfora de resonancias
6
En este punto estamos en condiciones de establecer una mirada crítica frente a lo que
podría entenderse como apropiación3 de parte de occidentales diletantes de sectores al-
ternativos que con motivaciones diversas despachan o consumen plantas maestras, igno-
rantes y/o irrespetuosos de sus elementos culturales tradicionales; universo en el cual
también se hace necesario incluir a impostores, o impostados de rasgos autóctonos con
tres plumas en la cabeza. Apropiación irreflexiva o usurpación cultural de un elemento
milenario y sagrado para el mundo amazónico, actitud de la cual se desprenden una
diversidad de consecuencias que revisten peligros no menores en esferas distintas de la
existencia para ambos implicados, originarios embaucadores y curiosos temerarios. En
el estado actual de la situación quizá la balanza se incline mayormente negativa hacia
los occidentales, quienes de no consumir ayahuasca en el espacio original, deben lidiar
con los aspectos legales de sus propios países, para su importación y uso.
Luego de sortear la situación legislativa de normas internacionales del tránsito y uso
del psicotrópico, hay aspectos no menos importantes a cuestionar, bajo qué métodos y
seguridad tanto médica como psicológica se distribuye y se toma ayahuasca; por cierto,
nadie ha muerto por tomar ayahuasca exclusivamente, más bien muchos enfermos psí-
quicos o físicos, han conseguido (re)afirmarse y (re)formarse para la vida, pero ante
psicoactivos tan potentes, siempre cabe la posibilidad que algún individuo genere un
hiato existencial y su personalidad sufra descompensaciones psíquicas; esto, sin el se-
guimiento y acompañamiento necesario, lo cual se hace más plausible si la experiencia
no se efectúa con el facilitador y condiciones idóneas. La ayahuasca no es un psicotró-
pico recreativo.
3
Palabra un tanto inadecuada al caso, ya que por más uso y abuso, el occidental raramente podrá aprehender los
misterios insospechados, no cuantificables ni evidentes, que puedan existir debajo (o sobre…) este dispositivo
de curación y conciencia acrecentada.
7
El primer paso fue una exhaustiva revista al estado del arte, la investigación biblio-
gráfica fue ardua, primero porque para llegar a nuestros objetos de estudio, visualizar
las estructuras de significación y desentrañar una hermenéutica de sentido (lo cual en
rigor es una interpretación de segundo o tercer orden) era necesario recorrer un largo
camino por heteróclitas disciplinas para abordar una posibilidad interpretativa de los
fenómenos. Segundo escollo fue la profusión de literatura que intenta ser un informe
etnólogico y no pasa de tutorial de auto-ayuda new age, o una doxa_subjetiva per se_
testimonial, sobre una experiencia personal.
Se tradujeron, entre varios otros, dos textos vitales para la investigación, del inglés el
libro de J. Kent, "Psychedelic Information Theory: Shamanism in the Age of Reason"
para obtener una entrada neurofisiológica al fenómeno del chamanismo, alejada de
ribetes esencialistas o románticos sobre el tema; y dos textos franceses pertenecientes a
Roberte Hamayon “Le chamanisme. Fondements et pratiques d'une forme religieuse
d'hier et d'aujourd'hui” y “Roberte Hamayon s´entretient avec Guy Rouquet sur le
chamanisme”; aproximaciones a su pensamiento que refuta la errada episteme sobre el
tema, erigida o compartida por la etnología a lo largo del s. XX.
1.6 Justificación
Existe una exigua cantidad de estudios que aborden el tema del icaro y del himno
daimista. Hasta el momento nadie ha postulado alguna filiación entre ambas musicalida-
des y textos. Parece importante este estudio porque dicho transito (si es que pudieramos
probar un devenir o transformación de uno en otro) excede a una diacronía musical o
textual; accediendo por su intermedio, a una instantánea sincrónica, hablamos de un ca-
mino de la oralidad de sociedades ágrafas hacia la escritura, montada sobre los pies de
procesos migratorios de nuestro continente, aludimos a la desaparición tanto de lenguas
como de sus hablantes, de pueblos originarios irrespetados, aculturizados o extermina-
dos, práctica demasiado recurrente en América en nombre del progreso de la coloniza-
ción andrologocéntrica, vigente después de 500 años y reforzada por las economías libe-
rales que engaña a blancos y mestizos con un paraíso al cual expolia en beneficio del ca-
pital, con un saldo de contaminación y mayor pobreza luego de agotar sus recursos.
Este estudio significa un aporte sobre un fenómeno cultural que aparenta lejanía
frente a la mirada superficial, pero demuestra que en la sociedad chilena, existe un sec-
tor alternativo _y en aumento_ que transita dentro del marco de internación y/o
11
MARCO TEÓRICO
CAPÍTULO I. VEGETALISTAS, AYAHUASCA Y LA CONCIENCIA
2.1.0.0 Ayahuasca
Ayahuasca, es un vocablo quechua compuesto de dos voces, Aya “muerto, difunto, espí-
ritu” y “waska” soga. Soga de los muertos, es decir una liana que permite a un sujeto la
bilocación hacia la región de los muertos, sin que para este escudriñar de planos extra
corporales sea condición haber muerto. Entre las comunidades nativas de la amazonia,
es usada tradicionalmente en rituales religiosos o de sanación y llegado el caso, los ve-
getalistas lo usan para encontrar ganado extraviado.
Se cuenta de al menos 700 modos distintos de decocciones de la Ayahuasca en la
cuenca amazónica, las distintas culturas indígenas que la han habitado durante el trans-
currir desde milenios precolombinos, tienen su propia variante a la hora de añadir los
ingredientes del brebaje. Estos finos conocimientos de la farmacopea selvática son
transmitidos de generación en generación. Indagaciones de la amazonia, sitúan el uso de
la Ayahuasca con una antigüedad aproximada de 5000 años. Uno de los preparados más
comunes mezcla la liana Banisteriosis caapi con el arbusto Psychotria viridis, Chacruna
en uno de sus nombres nativos. También se puede encontrarla mezclada con la Diplop-
terys cabrerana o chacopranga, o con la Mimosa hostilis. Estas plantas aportarían al
preparado, en su caso, la molécula dimetiltriptamina o DMT, este compuesto psicoac-
tivo se encuentra en cantidades variables en diversas plantas y animales, también está
presente en el cuerpo humano, aunque aún se desconocen sus funciones en el metabolis-
mo; del mismo modo que se especula acerca de la liberación de DMT en la glándula pi-
neal al nacer, situaciones de estrés, en sueños, o al estar al borde de la muerte.
Los efectos duran de 2 a 5 horas y se asemejan a otros enteógenos (setas psilocibes,
mezcalina de cactus peyote y San Pedro) en tanto experiencia introspectiva en la que se
reflexiona sobre la propia vida, recuerdos remotos yacentes en capas muy profundas de
la memoria, etc. Alteraciones sinestésicas y de la percepción en general, sensibilidad a
los sonidos, actividad visionaria con ojos cerrados; son recurrentes.
2.2.0.0 El Chamán, Taita, Vegetalista, Curandero ¿o Chamán?
Aquello que imprecisamente llamamos de chamanismo en consecuencia a los estu-
dios que circularon en el siglo XX, podría catalogarse como el primer saber globalizado.
Este conocimiento transcultural, toda vez que contracultural, a contramano de reli-
giones monoteístas y paradigmas de occidente; nunca institucionalizado como el sacer-
13
sea de utilidad comparable a una moderada dosis de cáñamo índico”. Decía que era útil
para prevenir los ataques de jaqueca: “Muchos enfermos han mantenido su sufrimiento
en suspenso durante años tomando cannabis en el momento en que el ataque amenaza o
está en sus comienzos”…”sigue siendo efectivo durante meses e incluso años, sin nece-
sidad de aumentar las dosis”. También lo utilizaba para la desintoxicación de opio.
Una vez introducidas estas sustancias, una pléyade de escritores y artistas las adoptan
con fines lúdicos o creativos, buscando inspiración para sus obras; a través de ellas se
filtraron en la cultura, creando curiosidad en una sociedad ansiosa de experiencias nue-
vas tras un largo letargo de mordazas moralistas. La renovada disposición por la droga
en occidente parecía conformar una contracorriente de irracionalidad que impugnaba las
bases de la Ilustración, paralela a movimientos resistentes al progreso científico.
El siglo XIX finalizó cargado de contradicciones, ante el triunfo del racionalismo se
manifiesta una expresa fascinación por todo lo que se desviara de la razón científica, re-
flejado, entre otras cosas, en la explosión del espiritismo o la atracción por la espírituali-
dad oriental y las tradiciones mágicas u ocultistas de la antigüedad. En este período el
consumo de drogas, señal de bajeza, inmoralidad y crimen, se había mantenido circuns-
crita al ámbito del lumpen o la bohemia de músicos y artistas de todo pelaje que se mo-
vían por los márgenes de la cultura considerada decente. La narrativa moralizante de
novelas y del cine, mostrará al drogadicto como un elemento perturbador dentro de la
sociedad normativa, pero algunos pensadores y artistas a contrapelo, descubrían en las
drogas un vigoroso germen transformador y de inspiración.
A mediados de los 50 surge en Estados Unidos interés por las drogas entre escritores,
pintores, músicos, novelistas, artistas de la corriente denominada beatniks; desafiando a
la sociedad americana obsesionada con el triunfo social y el lujo, con un comportamien-
to radical, desaliñados, bebían en público, demostrando una moral sexual laxa (muchos
eran homosexuales). Seducidos por el jazz, manifestación musical y cultural de gente de
color; frecuentaban ambientes donde se fumaba marihuana, droga tradicionalmente usa-
da por la población negra o los blancos pobres. La exaltación y reivindicación que surge
de la figura del chamán a partir de la cultura beat, tiene su correlato en el uso de psico-
trópicos en sus rituales; la cual le concibe como una figura carismática que detenta el
poder de lo trascendente, tal como lo demuestra el consumo excesivo del peyote en Mé-
xico, que llegó a estar en peligro de extinción, luego de la fama que alcanzaron los li-
17
bros de Carlos Castaneda, que narran sus supuestas experiencias como aprendiz de cha-
mán con Don Juan, un indígena yaqui. Sería un exceso pensar que el fenómeno del cha-
manismo desplegó su atracción tributariamente a la sincrética zaga de Castaneda, inicia-
da a finales de los 60 con Las enseñanzas de Don Juan, de alto impacto en la psicodéli-
ca generación Woodstock y mas cercanamente, en el desarrollo de la variopinta New
Age, de la cual algunos le llaman como “tío” de esa tendencia. Ambas narrativas, que si
bien cumplieron una labor de divulgación popular y de enlaces a una realidad aparte o a
la alteridad de conciencia, en el ámbito académico, hoy, los textos de Castaneda, susci-
tan apática suspicacia, un nulo interés; atribuyéndoseles exiguo valor antropológico,
consignados como un gran fraude literario, una mezcla de "antropólogo inocente" que a
va a estudiar a un indio ignorante y acaba siendo él mismo el investigado, hasta que em-
prende el arduo camino de convertirse en hombre de conocimiento. Por su parte la New
Age es rechazada por las religiones tradicionales y denostada por la heterodoxia ortodo-
ja, condenada como supermarket de samadhis express y siddhis fatuos, espiritualidad de
consumo, asequible y dscartable a valor de mercado, entre un variado menú a la carta de
workshops de weekends.
Para bien de una mejor comprensión, las visiones estereotipadas del chamanismo se
modificarán con Eliade y Lévi-Strauss, quienes desde disciplinas y metodologías distin-
tas elaboran una gramática más caligráfica a la difusa figura del chamán, constituyendo
un referente fundacional y recurrente para los estudios que les sucederán por el resto del
siglo XX. Para Eliade, su definición más asertiva sobre el complejo fenómeno del cha-
manismo es que se trata de la técnica del éxtasis, nunca imaginaría que justamente esta
proposición sería la más rebatida por sus detractores, quienes medio siglo después han
colocado en tensión el andamio conceptual del historiador rumano, cita obligada conque
la academia, la cultura occidental y las ficciones del exotismo y la New Age, han teori-
zado, interpretado e internalizado procesos tan mal aprehendidos como conceptualiza-
dos; de modo que la genuina imagen del chaman queda interceptada por esencialismos,
acicalada por barroquismos mistificantes o que comparece colonizada por la sonrisa
piadosa de nuestro imaginario del buen salvaje.
Mucho se ha discurrido acerca del estado psíquico del chamán, como quién lo es au-
ténticamente, so pena de confundirle con otras figuras en la escena de lo sobrenatural; el
término se ha usado indiscriminadamente para nominar todo tipo de prácticas que se
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asemejen, cual fuere el telón del sistema de creencias que las contextualiza _brujo, adi-
vino, profeta, etc. ¿Qué distingue al chaman de un brujo, de un yerbatero, de un sacer-
dote, de un mago, de un actor? ¿Cuál es la diferencia a un chamán de un "poseso"?
Eliade interroga, y responde: El chamán domina sus "espíritus", en el sentido en que él,
que es un ser humano, logra comunicarse con los muertos, los "demonios" y los "espíri-
tus de la Naturaleza", sin convertirse por ello en un instrumento suyo. La inestabilidad
emocional y mental puede darse en momentos de la llamada o especialmente en período
de iniciación; candidato titulado, el que logró la realización hierofántica, será quien re-
vierta la crisis hacia una integridad superior transmutada en el capital que le permitirá
ser guía y sanador de su comunidad. Eliade, con un exhaustivo análisis desestima cual-
quier semblanza del chamán reductible a la de psicópata o aquejado por histeria o epi-
lepsia; asegura que los neófitos deben ser fuertes física y síquicamente para someterse a
las pruebas de iniciación y a una instrucción compleja.
“Por esta doble iniciación –extática y tradicional– es la que convierte a un neurótico fortui-
to en un chamán reconocido por la sociedad. La misma observación se impone acerca del
origen de los poderes chamánicos: no es el punto de partida para la obténción de semejan-
tes poderes (herencia, concesión por los espíritus, busca voluntaria) lo que desempeña el
papel más importante, sino la técnica y la teoría subyacente en esta técnica, trasmitidas
una y otra a través de la iniciación.” (Eliade 1975).
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HTTP://LITERATURAYMUNDOMAYA.BLOGSPOT.CL/ 2014/01/OLMECAS-CHAMANES-Y-PLANTAS-DE-PODER.HTML
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precisar más adelante, son netamente arcaicos, pero esto no quiere decir que sean "pu-
ros" y "originarios". (Eliade 1975)
Cual sea la vía de reclutamiento, el candidato se prueba por sus resultados en la ins-
trucción que cuenta con dos niveles: extático y tradicional. El primero (sin estipular un
orden diacrónico) corresponde a un saber que el tendrá que educir desde sus visiones
profundas y la conciencia de sí, para luego traducir estos aprendizajes adquiridos en el
aula de sus sueños y trances en el tránsito psíquico por profundidades existenciales e in-
mersiones en los abismos del inconsciente colectivo, del desmembramiento del yo y la
conversa interdimensional, simbólica, con sus espíritus tutelares. “No se trata, en nin-
gún caso, de alucinaciones anárquicas y de una afabulación estrictamen te individual;
estas alucinaciones y esta afabulación se atienen a modelos tradicionales coherentes,
bien articulados y de un contenido teórico asombrosamente rico.” (Eliade1975)
El conocimiento tradicional significa asumirse como eslabón de la cadena discipular
que conserva la mitología y genealogía del clan, un lenguaje secreto, nombres y funcio-
nes de los espíritus, técnicas chamánicas de éxtasis y sanación, el conocimiento natura-
lista sobre plantas, meteorología, curar el sufrimiento del ser humano y, en algunas so-
ciedades, la capacidad de causarlo mediante al acceso que tienen en estado de trance o
conciencia acrecentada a los estratos causales de la enfermedad, el plano de los espíri-
tus, dimensiones paralelas coexistentes al plano natural al cual afectan, desde donde tra-
en el alma perdida de su paciente. Como mediador entre el mudo natural y espiritual, es-
te psiconauta ancestral puede conseguir de sus espíritus aliados ayuda para la caza, la
meteorología, favores en bien de la comunidad beneficiaria de su poder. Si el candidato
no diera cuenta de esta doble instrucción, impartida por espíritus y maestro, no será
aprobado por el clan y se revoca la oportunidad a favor de otro.
Como Eliade señala, el chaman es un maestro de éxtasis, pero también es un can-
tante, poeta, creador de himnos y oraciones, bailarín, músico, actor, quien preserva y en-
seña las tradiciones tribales; aparte de las múltiples funciones señaladas de vidente en la
suerte de la caza e intérprete de sueños, de sacerdote, de curador que diagnostica y ejer-
ce su terapéutica fundamentada en una teoría espiritualista-animista de la enfermedad,
cuya casuística es la pérdida del alma o la penetración de espíritus patógenos.
Lejano a la exclusión o renuncia a lo temporal _a diferencia del místico_ el chamán
mantiene la interacción y gran responsabilidad social consistente en distintas áreas de
20
tus, recuperar el alma perdida de su consultante, adivinar el futuro, apaciguar los emba-
tes naturales o direccionar a un difunto en su marcha al más allá.
"Dichos estados, aparentemente ajenos a las condiciones en que nos desenvolvemos nor-
malmente los seres humanos, pueden ser provocados por diferentes medios que incluyen,
además del uso de drogas psicoactivas, la fatiga, la privación sensorial, la concentración
intensa, la migraña, la esquizofrenia, la hiperventilación y el movimiento rítmico repeti-
tivo."(González 2009)
“Este autor no era un especialista del chamanismo y aún menos de la etnografía siberiana,
pues en su vida le dedicó poco más de cinco años; y aunque Eliade era un conocido polí-
glota —ya que hablaba o leía correctamente rumano, francés, inglés, italiano, alemán,
sánscrito, hebreo y persa—, no tenía conocimiento alguno de las lenguas rusas, altáicas o
paleoasiáticas. Dicha deficiencia no sólo hizo que ignorara una considerable cantidad de
escritos sobre el tema, sino que además lo llevó a apoyar una etimología absolutamente
errónea de "chamán", pues lo hace derivar del pali samana y el sánscrito cramana, refe-
rentes a la sabiduría y el misticismo en general. Los mismos errores se presentan en mu-
chos de los primeros seguidores de dicha propuesta, pues, al tratarse principalmente de
norteamericanos durante la Guerra Fría, éstos tampoco tuvieron mucho acceso a la biblio-
grafía rusa, y aún menos a la observación directa en la región. De hecho, si revisamos los
trabajos de investigadores como Michael Harner [1980], Holger Kalweit [1986] y Ake
Hultkrantz [1998], podemos ver que en la mayoría de ellos no se cita obra alguna sobre
etnografía siberiana, es como si, después de Eliade, los creadores del chamanismo sim-
plemente hubieran dejado de ser pertinentes.” (Martinez 2009)
22
"No hay “un chamanismo”, sucede que se acepta reagrupar bajo este término, interpreta-
ciones que se aproximan a pesar de las distancias considerables en el tiempo y el espacio,
pero no hay un consenso sobre las características esenciales que puedan justificar este
acuerdo tácito"… "En general, es el chamanismo que hace al chamán, y no lo contrario;
la función chamánica es carismática, no el chamán."… "La posmodernidad ha visto al
tema del chamanismo "tomarse la revancha sobre la" estructura".(Rouquet 2014)
Con estas taxativas apreciaciones Hamayon, inicia la derogación del paradigma sobre
el concepto chamán, erigido por Eliade. Causa algo de ruido, como principio, aquello de
“no hay ningún punto de partida histórico”. Hamayon agrega:
"Estos pueblos consideran al episodio ritual llamado trance como expresión de un contacto
o encuentro con espíritus. En consecuencia, la naturaleza de la conducta del chamán refle-
ja la del contacto, y los diversos gestos expresan diferentes sentidos. Dicho de otro modo,
la conducta del chamán corresponde al orden simbólico. Es decir, que el trance es ante to-
do un evento social y no un proceso neuropsicológico. Definir chamanismo en términos
de "trance" es negar al Otro la capacidad de relativizar sus propias creencias”. (Rouquet
2014)
6 Roberte Hamayon (París 1939) etnóloga y lingüista, directora emérita de la educación en la Escuela Práctica de
Altos Estudios (EPHE) en estudios religiosos Sección (Religiones de Asia del Norte), y ex Directora del Labora-
torio de etnología y sociología comparada en la Universidad de Paris Ouest Nanterre la Défense. Después de una
primera visita a Mongolia en 1967 y en la República de Buriatia, en Siberia Oriental en 1967, participó en la crea-
ción y dirección del Centro de Estudios de Mongolia y Siberia 1969-2007.
23
sino de valores como la libertad, los desafíos, la lucha por el prestigio y es esa misma
cultura la que fuerza a que el individuo se vuelva contra ella.
La Etnopsiquiatría como escuela, tiene origen inglés, fundada por George Devereux
(1908-1985) en la década del 1960; con la pretensión de ser un testimonio de la diversi-
dad, ilustrando gran cantidad de hechos sociales, entender los mestizajes, ofrecer herra-
mientas frente a los problemas de identidad colectiva y orientar en el significado de los
mitos relacionados con la enfermedad mental y su profunda unidad con los fenómenos
culturales. Según sus trabajos de campo con la etnia Mojave en USA e indígenas Se-
dang de Indonesia, publicado en 1961 (Devereux 1973) postula, que la clasificación de
las enfermedades mentales para cada cultura es distinta, cada una cuenta con sus propios
modelos de relación que al entrar en crisis o situaciones de destrucción violenta (acultu-
ración), arrastran todo el sistema simbólico, produciendo, en consecuencia, un gran au-
mento de enfermedades mentales. En “Etno-psicoanálisis complementarista”, defendió
que los fenómenos humanos debían analizarse desde dos perspectivas complementarias:
por una parte, la del sociólogo o etnólogo que observa desde fuera la conducta de las
personas; por otra, la del psicoanalista que analiza la psique de los sujetos para com-
prender sus conflictos y motivaciones. Su doble faceta de etnólogo y psicoanalista, que
pone a prueba los planteamientos freudianos en culturas no occidentales, aproxima su
figura a la del también húngaro Géza Róheim y separa su posición ante Melanie Klein,
cuyas tesis rechazaban mutuamente. La escuela, también desarrollada por Géza Róheim
(1891-1951) y F. Laplantine (1943), intenta relacionar las enfermedades mentales con
los conceptos de aculturación y deculturación, y curar al paciente restaurando su rela-
ción con su cultura, liberándolo de la deculturación.
Los etnopsicólogos reclaman un tipo de inconsciente étnico, formado por símbolos
culturales compartidos entre sus miembros; por ellos podemos reconocer que los huma-
nos somos parecidos, pero que nuestra cultura es distinta y esto implica los sistemas de
parentesco y de simbolización.
2.2.3.0 Devereux
Győrgy Dobó, nace en 1908 como súbdito del Imperio Austro-Húngaro, lo que es
hoy Rumanía. Con 18 años se marcha a Paris donde estudia química y física con Ma-
dame Curié y Jean Perrin; frecuenta círculos literarios donde traba amistad con Klauss
Mann. Publicó artículos y poemas en alemán en la revista Transitions, editada por Eu-
25
gene Ionesco. Abandona sus estudios iniciales y se inscribe en la École Nationale des
Langues Orientales Vivantes para estudiar la lengua malaya. Fue alumno de Paul Rivet,
Levy Bruhl y de Marcel Mauss, el sobrino de Durkheim, lo que lo conduce a la antropo-
logía. De orígenes judíos, en 1932 se convirtió al catolicismo y adopta el nombre de
Georges Devereux con el cual será conocido como psicoanalista y etnólogo, promotor
de la etnopsiquiatría. Con una beca de la Fundación Rockefeller parte a USA; en 1935
realiza su primer trabajo de campo entre los indios mojave de Arizona. El análisis de los
sueños sirve a Devereux como los mitos a Levi-Strauss para elaborar sus teorías sobre
el chamanismo, el cual va a ligar posteriormente con los arquetipos universales (como
en su artículo La crise initiatique du chaman chez Platon (Phèdre), relacionando sus
datos etnográficos de los mohave y los sedang con la mitología universal.
Durante varios años, dio clases en la Universidad de Berkeley. Tras la Segunda Gue-
rra Mundial, donde trabajó con el U.S. Navy en 1943, inicia su psicoanálisis con Marc
Schlumberger y con Robert Jokl y a su regreso a EEUU, trabajó con Karl Menninger en
Topeka, en la Universidad de Kansas, atendiendo pacientes nativos indígenas, vetera-
nos de la guerra que sufrían especialmente de neurosis traumáticas y enfermedades en-
tonces llamadas psicosomáticas. De esta experiencia publicó su primer texto “Reality
and dream: Psychotherapy of a Plains Indian” (1951). Con más de 400 trabajos publi-
cados, son particularmente valiosas sus contribuciones sobre la cultura y las prácticas
terapéuticas y sociales de los mohave, las cuales van a relativizar el concepto de norma-
lidad de la psiquiatría al demostrar la homosexualidad ritualizada de este grupo étnico.
Devereux considera que el campo de lo etnopsiquiatrico constituye un escenario privile-
giado para observar la plasticidad de lo humano y el acomodo entre formas simbólicas y
realidades empíricas, mediación que él considera socioculturalmente mediada. Esto lo
aplica, polémicamente, en su análisis del chamanismo mohave, al cual en vez de reco-
nocer una eficacia simbólica (como Levi-Strauss), para él obedece (solamente) a un
marco para la catarsis: "...proporciona a su paciente toda una serie de defensas (de sínto-
mas restituidores) culturalmente sancionados y etnopiscológicamente apropiados y cal-
mantes, que le permiten hacer frente a los conflictos idiosincrásicos que le atormentan".
Sus contribuciones son fundamentales a la metodología cualitativa, en especial en
cuanto al peso del inconsciente en la relación del investigador con su objeto de estudio,
incorporando conceptos básicos como "complementariedad" y "transculturalismo". En
26
“De la ansiedad al método en las ciencias del comportamiento” (1966) propone repen-
sar la relación entre observador y observado, teniendo presente la imposibilidad de la
objetividad. El observador no debe perder nunca la perspectiva la vereda desde la cual
mira, desde el proceso de observación y saber que su objeto de observación está siempre
teñido por su propia actividad de observar y sus respectivos supuestos. Se hace necesa-
rio entonces apostar por la explicitación y la vigilancia epistemológica, la cual Deve-
reux implanta desde la sapiencia psicoanalítica, especialmente en el análisis de la trans-
ferencia y la contratransferencia; a partir del análisis de casos que él mismo estudió,
donde (meta)analiza cómo la situación etnográfica removía asuntos internos en sí mis-
mo. Por esto, él establece que el análisis de los fenómenos humanos, debe realizarse de
la misma manera con que un psicoanalista lo hace con un paciente y desde dos perspec-
tivas complementarias: la del sociólogo o etnólogo que observa desde fuera la conducta
de las personas, y la del psicoanalista que analiza la psique de los sujetos para compren-
der sus conflictos y motivaciones.
Devereux es uno de de los autores que más investigó sobre enfermedad mental y cul-
tura, en una perspectiva convergente entre la etnología y la psiquiatría, buscando consti-
tuir una teoría que brindara una interrelación entre ambas áreas. Mediante esta articula-
ción se arriba a un entendimiento de fenómenos diversos, que con un enfoque psicológi-
co o sociológico, exclusivamente, se lograría de modo parcial; además gracias a esa ca-
tegoría, se ha puesto a prueba la teoría psicoanalítica del inconsciente y su utilidad para
comprender fenómenos culturales universales y no solo europeos o no-occidentales.
Respecto a esto mismo, Laplantine se pregunta por la dependencia de la universalidad
de la explicación propuesta del psicoanálisis: ¿es válido para todas las culturas o halla
en cada una de ellas una serie distinta de interpretaciones: la etnología que lo ‘relativiza-
ría’ a la cultura que le dio origen: la de la monarquía austro-húngara y de manera más
general la sociedad de occidente? (Laplantine, 1979:20).
Parafraseando al psicoanálisis y en base a su práctica etnógrafica, Devereaux propo-
ne la existencia de dos tipos de inconsciente: uno idiosincrásico “...los elementos que el
individuo se ha visto obligado a reprimir por la acción de los stress únicos y específicos
que ha sufrido...” (Devereux, 1973: 30) y otro étnico, compuesto por los diversos atribu-
tos que una cultura determinada ha reprimido en sus integrantes, rasgos que estos com-
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parten así como los conflictos inconscientes que ese material reprimido genera; el cual
es transmitido de generación en generación, cultural y no biológicamente.
La operatividad de “inconsciente étnico” se evidencia y complementa con la tipolo-
gía de los trastornos mentales elaborada por Devereux: los desórdenes sagrados (o cha-
mánicos), los desórdenes étnicos, los desórdenes tipo y los desórdenes idiosincrásicos
(Franco, 2008)
En el pasado, médicos y psiquiatras consideraron los fenómenos de posesión como
estados mentales mórbidos inducidos por histeria, sonambulismo provocado o neurosis;
lo que no trae al un punto crucial de la etnopsiquiatría: el criterio para definir la norma-
lidad. Para Devereux, esos criterios son (o deberían ser) “absolutos”, nunca relativos a
una cultura determinada, ya que su investigación es multidisciplinaria y supone la uni-
versalidad tanto de la cultura como de la psiquis humana:
inconsciente étnico, lo cual le permite tomar sus síntomas del material que le proporcio-
na su sociedad; en cambio el psicótico debe crear desde sus íntimos recursos psicológi-
cos los síntomas de su enfermedad, ubicada en el inconsciente idiosincrásico:
“...el conflicto dominante del Chamán está arraigado en su inconsciente étnico; también
siente sus inclinaciones chamánicas como ego-distónico. Numerosas tribus señalan el ca-
rácter doloroso de las experiencias psíquicas que significan la eclosión de los poderes
chamánicos...” (Devereux 1973:38)
“...proporciona a su paciente toda una serie de defensas (de síntomas restituidores) cultu-
ralmente sancionados y etnopiscológicamente apropiados y calmantes, que le permiten
hacer frente a los conflictos idiosincrásicos que le atormentan” (Devereux (1972: 41).
Devereux para reafirmar su tesis de la disfonía del chamán con su propia cultura,
subraya la confusión que este padece entre creencia tradicional y experiencia subjetiva;
desdeñando los sistemas de creencias mágico-religiosos de los chamanes, desproveyén-
doles de capacidad de eficacia simbólica y desvalorizando su significación para los indi-
viduos de una cultura.
Devereux, concede, aunque sin pocas reticencias, que “el chamán está, en el con-
junto, menos neurótico que la mayoría de los miembros de su tribu...” (1972: 51), en
estados de acelerada aculturación y desintegración, los chamanes resisten mucho mejor
que sus parientes e inclusive enferman menos.
La enfermedad mental para Laplantine (1979)“esa tentativa desesperada de reorga-
nización de la personalidad, pero que siempre se efectúa en detrimento del yo, el cual
no puede ya cumplir su doble misión diferenciadora de individualización y de socializa-
ción.” es decir una “desindividualización y una desocialización”, así como una “decu-
lturación”; Franco (2008), lee en Devereux, una contradicción entre su sentencia negati-
va que muestra al chamán como ego-distónico a su sociedad y gravemente enfermo con
la afirmación de su capacidad para resistir un proceso acelerado de aculturación; conclu-
ye que para entender lo anterior, se debe situar la enfermedad en las sociedades tradicio-
nales en una perspectiva más etnológica que psiquiátrica, reconociendo la proximidad
de lo patológico y lo sagrado.
Laplantine ha observado que la enfermedad mental se inscribe en el interior de repre-
sentaciones colectivas, insertas en la categoría de lo sagrado y forma parte de un con-
junto más vasto, de una cosmovisión que sostiene una forma de existencia que no admi-
te separación entre lo natural y lo sobrenatural (división exclusivamente occidental) y
busca las causas últimas de los fenómenos, los cuales siempre los encontramos en el
círculo de las relaciones sociales:
“...las perturbaciones mentales, si bien es cierto que son las del hombre afectado por ellas,
se consideran siempre menos como una enfermedad personal que como el síntoma de un
malestar o una desgracia más difusa que se sitúa a un nivel diferente: el de la degradación
de las relaciones sociales que unen al grupo” (Laplantine 1979:93).
“Esta premisa sugiere que la acción primaria de los psicodélicos (en su mayoría alrededor
de los receptores 5-HT, ya que ahí es donde existe investigación) es desestabilizar la con-
mutación de redes neuronales relacionadas con el procesamiento visual serotoninérgico y
colinérgico, así como los sentidos auditivo, olfativo y táctil.”… “A medida que nuestras
mentes se desestabilizan, nuestros modos estándar de percepción ya no se aplican y entra-
mos en estados de "neuroplasticidad". Si bien estos estados pueden ser una mina de oro
para la revisión de la vida y el cambio terapéutico positivo _que están mediados por una
serie de factores estables/estableciéndose_ también pueden ser conducidos a los extre-
mos negativos de la paranoia y la esquizofrenia.7
7
Norber, Sheldon. Director – Progressive Drug Educators Author – Confessions of a Dope Dealer
https://erowid.org/splash.php
33
Según cuenta Kent a Sheldon, hasta que alguien le hablara sobre estados místicos
con psicotrópicos, nunca había hecho la conexión entre ambos, pero al revisar las obras
de Huxley, Leary y Hofmann, se dio cuenta que había aspectos de la mente que tras-
cienden a la explicación común, pero que los autores de divulgación popular _antropó-
logos o escritores_ no tienen las herramientas adecuadas para describir el radio de los
fenómenos psicodélicos: “Encontré que muchos autores enmarcaban sus teorías sobre
funciones fisiológicas ocultas, modernas o misteriosas, y tendían a romantizar o mitolo-
gizar el contenido de sus propias experiencias psicodélicas hasta el punto de la incre-
dulidad.” (Kent 2010) Se interesó particularmente en la teoría de la hipercarbonatación
(hypercarbolation) de Mackenna, que propone que la alucinación se debe a la activa-
ción de la memoria genética holográfica proyectada sobre la glándula pineal por bio-
photons, liberada por torsión parecida a un resorte helicoidal del ADN neural.
Asumió que había algo atemporal y expansivo en los estados psicodélicos, pero que
necesariamente no tenían por qué ser enmarcados en una exégesis espiritual o mística;
esto más bien le parecía como una actitud de demostración propagandística de la natu-
raleza de una experiencia psicodélica personal en el nombre de la propia celebridad:
“Los gurús de nivel general son más poetas que científicos, y yo diría que la mayoría
tienen un concepto muy limitado del producto que están promocionando. Quería supe-
rar el bombo y el culto de la personalidad y cavar en todos los pequeños detalles de ex
pertos sobre el cerebro para tratar de averiguar algunas reglas duras para mí.” (Kent
2010). Hasta ese momento la psicodelia moderna estaba atrapada entre dos mundos dis-
tintos que no lograban conciliar sus fragmentos, los duros rigores reductivos de la cien-
cia y el espiritualismo ligth de la contracultura enteogénica. En sus propias experimen-
taciones, se percató de elementos que no eran espirituales en absoluto, como las alucina-
ciones geométricas que se transformaban rápidamente, que eran personales y no respon-
dían a ningún marco de descripción precisa. “Cuando traté de encontrar descriptores
formales para el contenido alucinógeno fuera del popular paradigma pseudo-budista
chamánico o fenomenológico, la literatura sobre el tema era sumamente carente. Para
mí, parecía que todo el mundo estaba saltando sobre el modelo de espíritu entheogenic
New Age con la esperanza de forzar una legitimidad cultural de puerta trasera en la
experimen-tación psicodélica.” (Kent 2010)
Al pensar en la conciencia psicodélica en términos de capacidad informativa y com-
34
8
L. Kent Psychedelic Book Review Archive 2010
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percibe como espiritual, esclarecedor y terapéutico; influir o fijar información en las ví-
as negativas es propio del control mental y la magia negra. La impresión psicodélica
puede tomar muchas formas, y en algunos casos la información negativa de un conjuro
puede ser impreso en la identidad. Lavado de cerebro es imprimir en otra persona contra
su voluntad. El auto-lavado de cerebro es imprimir en uno mismo información negativa,
ya sea por elección o por error, esta se muestra con temas paranoicos o mesiánicos ex-
plícitos; en casos extremos, elementos de psicosis y trastorno delirante persistente.
Como los sueños, los psicodélicos son catalizadores que generan información en la
imaginación humana. Hay muchas teorías sobre el origen de esta información; el sub-
consciente, emociones reprimidas, el inconsciente colectivo, memoria genética, entida-
des espirituales, chatarra de la excitación neuronal. Los psicodélicos destacan en la pro-
ducción de información relevante que puede tener un profundo impacto en las creencias
e identidad del sujeto.
La información generada por los psicodélicos suele ser personal, pero puede llegar a
ser transpersonal; su tasa de flujo de información se puede medir por la cantidad de in-
fluencia explícita sobre una cultura; en algunas culturas se reprimen, mientras que para
otras ese el centro de su espiritualidad. El flujo de información dentro de cualquier cul-
tura psicodélica es una función de la religión y la política. Culturas chamánicas tradicio-
nales la valoran como una forma ritual, de unión, curación y descubrimiento; fomentan
el flujo de información psicodélica. Las culturas industrializadas con creencias centrali-
zadas ven esta información como subversiva y antiautoritaria, reprimen la experimenta-
ción psicodélica por miedo a perder el control centralizado de información.
La vía de flujo de información psicodélica es simple y universalmente la misma: 1) la
ingestión; 2) transmisión interna; 3) la integración interna; 4) la transmisión cultural; 5)
la integración cultural. La mayoría de la investigación psicodélica se centra únicamente
en la transmisión interna, la segunda etapa del proceso de información psicodélica que
comúnmente se llama el viaje. Mientras que el viaje es ciertamente interesante, todavía
es sólo una parte del proceso total más grande por el cual los psicodélicos influencian
tanto al individuo y a la cultura. Cada parte de este proceso de información tiene sus
propios patrones y etapas predecibles:
2.3.2.1 Ingestión
Si bien es difícil definir por qué las personas experimentar drogas psicodélicas. En las
39
10 Festivales psicodélicos modernos se remontan a los “Be-ins” y “pruebas ácidas” de San Francisco a finales de
1960, se hizo famoso por Tom Wolfe 'El Kool-Aid Acid Test eléctrico'. Estas fiestas se convirtieron en Woodstock,
el circuito de Grateful Dead, la Familia Arco Iris, la cultura Rave, Burning Man, el Festival Boom, el Love Parade,
y otras reuniones de todo el mundo dedicadas a la psicodelia, el arte y la cultura.
41
dad y la terapia psicodélica aún está fresca en la imaginación pública. Aún no han pasa-
do 60 años desde la revolución cultural de los años 60 y la velocidad conque los psico-
délicos han influido en la cultura mundial es impresionante; su uso ha saltado genera-
ciones y cada nueva generación redescubre y reutiliza el ritual psicodélico según sus
propias necesidades; pese a fuerzas religiosas, judiciales y políticas que buscan su con-
trol o exterminio. Cuando el adoctrinamiento psicodélico llegue a mayor población, la
cultura se describirá como saturada de información psicodélica; entonces reconocerá de
forma natural rituales psicodélicos como ritos de paso o práctica espiritual legítima. 11
2.3.3.0 Proceso de la Información Psiquedélica.
El proceso de información psicodélico es un fenómeno observable que ha influido en
las culturas a lo largo de la historia y ahora está afectando a la cultura global moderna.
El centro de este proceso de información es la acción farmacológica de un pequeño nú-
mero de moléculas que impactan un pequeño subconjunto de receptores neuronales en
un lapso relativamente corto de tiempo. El proceso de información en curso, generado
por esta pequeña interacción farmacológica, va mucho más allá del rango normal de lo
que esperamos que las drogas logren.
Este proceso de información psicodélica malentendido, impulsa divergentes corrien-
tes teorícas y mitológicas, creando desinformación. La divergencia de información y la
existencia de escuelas en competencia de la ideología psicodélica demuestra que no hay
una ideología psicodélica objetiva. El proceso de información psicodélica es neutral y la
ideología no es específica, se aplica igualmente al aprendizaje, la creatividad, el control
de la mente, el lavado de cerebro, el misticismo, la brujería y la curación.
Procesos y arquetipos psicodélicos, pueden ser cooptados por grupos religiosos o
político para el aumento de poder personal; los psicodélicos pueden ser utilizados como
armas (Familia Manson, el SLA, Aum Shinrikyo, la CIA y el Depto. de Defensa de los
EEUU) con la misma facilidad con que se pueden utilizar como medicamentos o sacra-
mentos. La única constante entre todas las escuelas divergentes de la ideología psicodé-
lica, es el proceso físico que estimula el flujo de información nuevea a través de redes
neurales humanas. El estudio de este proceso de información se conoce como PTI.
11
Es común afirmar que las sociedades tribales tradicionales están saturadas de información psicodélico, pero la so-
ciedad moderna no se queda atrás. Los medios de comunicación occidentales están llenos de imaginería psicodélica
y fascinados por los estados alterados. La ayahuasca y el peyote en Estados Unidos ya son reconocidos como legíti-
mos sacramentos religiosos específicos dentro de las iglesias, y la experimentación de drogas psicodélicas es un rito
de paso común entre los estudiantes universitarios.
42
tiendo que la corteza genere entrada sensorial desde el tálamo; esto se llama inhibición
de retroalimentación, es típicamente tónico y significa que la retroalimentación de arriba
hacia abajo produce un efecto inhibidor sobre muchos trenes de punta consecutivos du-
rante largos períodos de enfoque canalizado. Cuando el cerebro está alerta y enfocado,
también significa que está altamente restringido por la retroalimentación inhibitoria.
En la conciencia humana, el control se aplica mediante retroalimentación negativa
para restringir la percepción. Cuando la gente expresa temor a los psicodélicos, su preo-
cupación más común es el miedo a perder el control; esto se debe a que los psicodélicos
subvierten las restricciones del control de la retroalimentación sensorial para permitir
que la percepción y el comportamiento queden libres de la inhibición tónica. La inhibi-
ción tónica se expresa a partir de conceptos aprendidos sobre el yo y el ego, y suprime
lo que se considera anormal o fuera del rango aceptable de la conciencia. La conciencia
lineal está limitada y enfocada en el comportamiento del ego en tiempo real; la concien-
cia no lineal no está restringida y va a donde quiera que es impulsada por variables de
estado de entrada, o conjunto y ajuste.
Para que un sistema perceptual pase de un estado lineal a un estado no lineal, el con-
trol de realimentación negativa debe ser subvertido; si se elimina completamente, la per-
cepción se vuelve totalmente sin restricciones, dejando un sistema que se sobrecarga rá-
pidamente de información. Si el control se coloca en un estado donde se elimina parcial-
mente o en superposición alternada donde está alternativamente en control y no control
durante el período de una oscilación rápida, entonces las restricciones del rendimiento
sensorial lineal, se bifurcarán en un espectro no lineal multiestable, con la señal correla-
cionada a la interrupción funcional del control.
La sabiduría enteogénica común afirma que usted debe renunciar al control y some-
terse a la experiencia para sacar el máximo provecho de los psicodélicos. Mantener el
control provoca experiencias negativas y amplifica la ansiedad, dejar ir el control y a-
brazar la percepción no restringida es un principio psicodélico central. Esto demuestra
que los psicodélicos subvierten directamente el control de la retroalimentación sobre la
percepción lineal para promover estados de conciencia sin restricciones.
2.3.4.3 Interrupción del control, modelo de acción psiquedélica. (Sinestesias)
Antes de que la mente pueda empezar a alucinar, primero el control modulatorio de
arriba hacia abajo, debe ser interrumpido. Interrumpir el control descendente de la con-
44
Para los seres humanos la entrada perceptual se recibe como datos sensoriales que se
mueven hacia el cerebro desde el sistema nervioso periférico. La sensación no se actua-
liza como percepción real hasta que es dirigida hacia áreas corticales superiores para su
procesamiento. Se perciben pensamientos, sentimientos, las propias conductas externas,
y pequeños trozos de sueños. La percepción es lineal, se retroalimenta a través del com-
portamiento y la memoria, y su función principal es observar los cambios en el medio
ambiente a través del tiempo. El error en la percepción humana se llama alucinación.
2.3.5.2 Reconocimiento
Los datos de la percepción se examinan y comparan con modelos conocidos, este
proceso se denomina reconocimiento, el cual está impulsado por reacción hormonal a
patrones de destacada resonancia emocional. El registro es contextual, multisensorial,
asociativo y su función es encontrar los datos más destacados en la percepción entrante.
Los errores de reconocimiento no lineales incluyen falsa identificación, representación
errónea y deja vu.
2.3.5.3 Memoria
Los patrones destacados se almacenan en la memoria, donde son comparados con los
datos entrantes para el reconocimiento y nuevamente se comparan con posibles interpre-
taciones para el recuerdo. En los humanos, la memoria está marcada por la resonancia e-
mocional, reforzada a través de la repetición lineal y la asociación contextual potenciada
aunque no lineal. La memoria tiene varias capas: semántica, eidética, asociativa y po-
tencialmente holográfica, la de múltiples capas implica la potenciación a largo plazo y
la compresión con pérdidas, pero esta compresión también incluye la redundancia de in-
dexación para servir a la recuperación rápida y el reconocimiento de datos destacados.
2.3.5.4 Recordar
El recordar utiliza patrones asociativos almacenados en la memoria para tomar deci-
siones informadas, basadas en la lógica. A diferencia de reconocimiento que es espon-
táneo e intuitivo, la memoria utiliza la retroalimentación negativa para inhibir solucio-
nes perjudiciales y la retroalimentación positiva para estimular soluciones ventajosas
antes de descansar en una decisión final. La principal función del recordar es analizar
los patrones almacenados en la memoria para informar las decisiones y comportamien-
tos inteligentes en tiempo real.
47
2.3.5.5 Comportamiento
Un sistema consciente realiza comportamientos basado en el estimulo. El comporta-
miento humano toma la forma de acciones internas y externas. Ambos comportamien-
tos retroalimentan la percepción, cerrando el ciclo en el proceso de retroalimentación
perceptual. Los comportamientos internos, tales como pensamientos y sentimientos,
transforman la memoria y el recuerdo en decisiones lógicas. Los comportamientos son
lineales y seriales, se realizan en secuencia uno a la vez, con pensamientos y emociones
que preceden e informan la intención de la acción.
2.3.5.6 Propiedades de funcionamiento de la conciencia
Cuando todas las funciones de la conciencia están funcionando, el sistema comienza
a asumir ciertas propiedades operativas conocidas. Estas propiedades básicas son lo que
esperaríamos de cualquier sistema consciente, cualquiera que pierda estas propiedades,
se volverá inestable y perderá la fidelidad de percepción y de memoria.
2.3.5.7 Coherencia modular
Con el fin de funcionar como un sistema integrado y sin fisuras, la conciencia debe
tener medios sincronizados de rendimiento entre las subfunciones modulares. La coope-
ración funcional entre las diferentes áreas del cerebro se mide en términos de oscilado-
res neurales acoplados, sincronía de picos neuronales y coherencia de las oscilaciones
de la red. Hay muchas maneras de estimar la cooperación relativa entre áreas cerebrales
separadas en función de sus propiedades de onda, la coherencia es un término usado pa-
ra indicar fuerte intensidad de la señal y la cooperación entre las zonas. Las áreas que
son altas en coherencia pueden actuar como osciladores acoplados en un circuito de rea-
limentación, o pueden tomar la forma de circuitos paralelos que participan en tareas de
procesamiento sincronizado. La conciencia de vigilia oscila dentro de los rangos alfa y
beta. La coherencia gamma de alta frecuencia está asociada con la rápida unión de las
redes corticales necesarias para la percepción y la conciencia. La coherencia modular es
la primera propiedad operativa de un sistema consciente. La sincronización precisa entre
todas las áreas es necesaria para la integración multisensorial. Sin coherencia las sub-
funciones modulares de la conciencia pierden la interoperabilidad y desestabilizan.
2.3.5.8 Estabilidad lineal
La conciencia puede realizar muchas funciones diferentes, pero sólo realiza una fun-
ción a la vez. El radio de acción de la conciencia es lineal y predecible, se mueve de un
48
estado a otro con el paso del tiempo. La conciencia transita sin problemas de un com-
portamiento al siguiente, retiene los datos del estado y reacciona lógicamente a los cam-
bios ambientales. En los sistemas conscientes la percepción del paso del tiempo se man-
tiene constante. La capacidad de permanecer centrado en el medio ambiente y llevar a
cabo comportamientos secuenciados, orientadas hacia un objetivo en tiempo real es un
operativo de referencia para todos los sistemas conscientes.
2.3.5.9 Control de retroalimentación
Un sistema consciente debe ser capaz de monitorizar y controlar su propia estabili-
dad y llevar a cabo comportamientos de modular la entrada y salida del sistema.Todos
los sistemas conscientes deben tener algún tipo de retroalimentación para mantener el
foco, conservar los datos de estado, los comportamientos de control, realizar transicio-
nes de estado, y mantener la estabilidad lineal. Sin realimentación del control, un siste-
ma consciente es propenso a la exuberancia de salida, sobrecarga de memoria, y error.
2.3.5.10 Adaptabilidad
Un sistema consciente debe ser capaz de almacenar los patrones, predecir resultados,
aprender nuevos comportamientos y reaccionar a la variabilidad externa. La adaptabili-
dad y la capacidad de aprender de la experiencia es la propiedad de funcionamiento es-
pontáneo de una conciencia funcionalmente estable. Los sistemas inteligentes que no
presentan la capacidad de adaptación solamente imitan algunas de las funciones y pro-
piedades de la conciencia sin lograr efectivamente la plena conciencia.
2.3.5.11 Conciencia de sí mismo
Un sistema consciente debe ser consciente de sí mismo y ser capaz de reconocer o-
tros sistemas conscientes. La auto-conciencia es un epifenómeno de las funciones y pro-
piedades de la conciencia, el mantenimiento de la estabilidad lineal en el tiempo. Cono-
cimiento de sí mismo y capacidad de reconocer e interactuar con otros sistemas cons-
cientes puede ser la prueba más objetiva de cualquier conciencia estable.
2.3.5.12 El sueño y la conciencia modular. Alzheimer.
La forma más dramática para demostrar la fragilidad de la conciencia es perderla.
Dormimos todas las noches y el sueño es una forma muy limitada de la conciencia,
donde la mayor parte de las funciones y propiedades desaparecen. Cuando dormimos no
podemos mantener información de estado de un momento a otro, por lo tanto perdemos
datos contextuales y la autoconciencia. En los sueños tenemos percepciones y realiza-
49
mos comportamientos, pero no son lineales ni tenemos mucho control sobre ellos. En el
sueño profundo, todas las funciones de la conciencia se desconectan y se cierran casi
por completo. Cuando despertamos estas funciones regresan lentamente y luego se vuel-
ven a estabilizar en un modo de alerta. La conciencia se desactiva, la conciencia se vuel-
ve a encender. Dormir y soñar demuestra que las funciones básicas de la conciencia son
modulares e interdependientes; que pueden funcionar tanto individualmente como en a-
grupaciones especializadas. Las funciones modulares de la conciencia se pueden apagar
y encender en cualquier orden sin afectar la estabilidad a largo plazo de sus funciones.
La modularidad de la conciencia se hace evidente en casos de trauma cerebral o enfer-
medades mentales donde el sujeto pierde algunas funciones de la conciencia, pero retie-
ne otras. (Los ejemplos más convincentes de enfermedades mentales que desestabilizan
la conciencia son la enfermedad de Alzheimer, que afecta la memoria, y la esquízofre-
nia, la coherencia y estabilidad lineal. Estos dos ejemplos comprimen una discusión mu-
cho más amplia de cómo la degradación o pérdida de funciones específicas y propieda-
des operativas de la conciencia conducen directamente a patologías específicas. Cuando
la conciencia es estable, no podemos decir que es modular; se ejecuta como un todo sin
fisuras o un sistema integrado. Cuando la conciencia se desestabiliza, las unidades mo-
dulares se desacoplan y se revelan como piezas subpersonales de un proceso de identi-
dad más amplio. La pérdida de la percepción multisensorial y la fragmentación de la
conciencia en múltiples procesos independientes pueden describirse con precisión como
un estado alterado de la conciencia.
2.3.5.13 La conciencia psicodélica
Si la conciencia es modular y las funciones modulares pueden interactuar sin proble-
mas en múltiples configuraciones, es razonable suponer que hay múltiples configuracio-
nes de sub y metaconsciencia raramente exploradas. Los estados lineales de conciencia
que experimentamos diariamente son controlados por un regulador homeostático des-
cendente12, pero cuando cortocircuitamos este regulador, descubrimos que las sub-fun-
ciones modulares de la conciencia pueden ser desacopladas y se accede de manera no-
12
La modulación descendente de la conciencia despierta, es una función de la modulación aminérgica uno de los gru-
pos de neuronas implicadas en la regulación del funcionamiento de la hipófisis anterior en el prosencéfalo, pero la
regulación homeostática total de los estados cerebrales se considera generalmente como una función del hipotála-
mo . (am- en- er-gic / (am "i-ner’jik); activado por, característico de, o secretoras de aminas uno de los biogénicos.
Relativo a los nervios células o fibras.
50
vedosa13. Estudios de EEG14 de sujetos con la HPPD15 han demostrado que cuando la
corteza visual pierde coherencia con otras áreas del cerebro y aumenta la coherencia
entre las redes visuales locales, se producen alucinaciones espontáneas. La privación
sensorial durante solo quince minutos es suficiente para desacoplar la corteza visual y
hacer que se produzcan alucinaciones; esto también se puede llamar sueño lúcido o so-
ñar despierto. Esto demuestra que cuando las funciones modulares del cerebro están de-
sacopladas de la coherencia de arriba hacia abajo, no siempre desaparecen, sino que
pueden organizarse espontáneamente en configuraciones más coherentes. Este estado
desacoplado puede producir actividad neuronal errante o no lineal en las áreas cerebra-
les inferiores que luego flotan hasta la cima de la consciencia consciente como percep-
ción lineal. Esta es una definición formal para estados de sueño, visualización creativa y
alucinación.
La PIT, postula que las subfunciones desacopladas de la conciencia modular, que ac-
túan solas o en nuevos grupos de pares, son responsables de los estados alterados subje-
tivos clasificados como alucinógenos, disociativos y psicodélicos. Todos los alucinóge-
nos deben primero desestabilizar la coherencia descendente de la conciencia para produ-
cir nuevos estados de organización espontánea entre las subunidades modulares; así es
como comienza la alucinación. Los disociativos alteran la coherencia de arriba hacia a-
bajo bloqueando las vías de excitación que permiten a las unidades modulares comuni-
carse. Los psicodélicos tienen un efecto más sutil sobre la coherencia de arriba hacia a-
bajo, que periódicamente interrumpen o excitan la frecuencia de modulación de encua-
dernación del marco multisensorial, haciendo que la percepción se desestabilice en con-
figuraciones enérgicas no lineales. Al desestabilizar el control descendente de la con-
ciencia, los psicodélicos permiten que las subfunciones modulares vaguen y/o interac-
túen con pares acoplados en subsistemas dedicados; similares al circuito específico cre-
ado entre percepción y memoria al soñar. Conciencia desestabilizada o astillamiento en
nuevas configuraciones es la esencia de la exploración psicodélica. Estas nuevas confi-
13
Todos los estados alterados de la conciencia comienzan con la desestabilización del control modulatorio descen-
dente de la percepción lineal. El ayuno, el canto, la meditación, el baile en trance y otras prácticas no visionarias de
drogas son rituales diseñados para desestabilizar la modulación de arriba hacia abajo a través de la privación y la
repetición. Los fármacos psicodélicos logran resultados más dramáticos al interrumpir directamente las vías modu-
ladoras en el receptor.
14
Electroencefalografía
15
Trastorno perceptivo persistente por alucinógenos
51
16
John Lilly escogió en el texto, 'Programación y Metaprogramación en el Bioinformática humana' “Astillado” un
término utilizado en el lavado de cerebro, para describir el proceso de descomposición de la identidad del sujeto a
través de ejercicios de estrés, haciéndolos propensos a la impresión y manipulación.
52
depender de la dosis, pero también es posible que los psicodélicos produzcan simultá-
neamente degradación y mejora perceptiva. Las alucinaciones psicodélicas se describen
a menudo como más allá de los límites de la imaginación humana, un rasgo ofrecido co-
mo evidencia de facto de la conciencia ampliada o de origen sobrenatural. Debido a que
los límites de la imaginación pueden ser modelados con cierto grado de precisión, cual-
quier discusión sustancial sobre la naturaleza de la alucinación psicodélica debe comen-
zar con algunos supuestos básicos sobre las limitaciones de la percepción humana y, por
tanto, las limitaciones de la conciencia expandida.
Los sujetos en psicodélicos suelen reportar aumento de luminosidad y saturación de
colores, así como halos o auras de objetos circundantes ligeros. En los entornos de ojo
cerrado o de poca luz, los sujetos informan de las matrices geométricas saturadas de for-
ma vívida, a menudo representadas en paletas de púrpura fluorescente y verde de neón.
Todos estos informes se encuentran dentro del rango esperado de espectro de color visi-
ble, Más sensibilidad en los rangos de longitud de onda más corta, más alta frecuencia,
violeta a verde.
Se especula que algunos aspectos de la alucinación psicodélica son el resultado de a-
justar el cerebro para recibir radiación a un rango más amplio de lo normal; bandas aso-
ciadas con campos electromagnéticos, metafísicos, morfogenéticos, akásicos o geomag-
néticos. El argumento espectral postula que el cerebro humano es como un receptor de
radio para la conciencia, y los psicodélicos permiten al usuario afinar el cerebro a nue-
vas frecuencias perceptivas, posiblemente cuánticas o de mayor dimensión en la natura-
leza. Esta metáfora puede tener sentido intuitivo, pero no hay investigación que confir-
me ninguna ventaja espectral para los psicodélicos aparte de una mayor fotosensibilidad
y cierta agudeza visual en dosis bajas. Los informes subjetivos indican que los psicodé-
licos pueden aumentar la sensibilidad auditiva o sinestésica al ruido electromagnético de
fondo y la percepción de los campos de energía o auras que emanan de los organismos
vivos, se comunican con suficiente frecuencia como para justificar un mayor escrutinio
científico, pero estas afirmaciones no han sido probadas rigurosamente.
La representación de la información visual puede ser la tarea más compleja y de ma-
yor consumo de energía del cerebro humano. La percepción visual perfecta requiere un
disparo neural preciso. Cuando la percepción desestabiliza el campo visual se desmoro-
na; la forma más comúnmente reportada de desestabilización visual es diplopía o visión
53
lización interna se caracteriza por una intensidad y una duración diferente del detalle i-
maginativo. Cuanto más intenso y duradero es el detalle fantasma, menos se parece a la
imaginación y más comienza a parecerse a la psicosis. Mediar las transiciones duras en-
tre la vigilancia externa y la visualización interna es una base para la estabilidad percep-
tual; confundirlas sería problemático. La función de visualización interna es activada
por el lóbulo temporal medial y modulado por el neurotransmisor acetilcolina; los psi-
codélicos presumiblemente activan espontáneamente esta función al interrumpir la vigi-
lancia aminérgica del prosencéfalo. Si las alucinaciones psicodélicas capitalizan la capa-
cidad del cerebro de producir imágenes oníricas vívidas, cabría esperar que el detalle de
un marco psicodélico coincida con el perfil de información de un marco de sueño; baja
resolución de información, ataque más suave, decaimiento y alargado y sostenido, baja
durabilidad formal de cuadro a cuadro. Esto significa que la información de estado, co-
mo la identidad, el propósito y el contexto, también se alargaría y pasaría rápidamente
de un marco a otro.
Si la calidad de cuadro alucinógeno coincide con la calidad formal de un cuadro de
sueño, se podría esperar que las visiones psicodélicas sean de menor resolución que la
visión normal; pero los informes subjetivos indican que múltiples capas de conciencia
soñadora y despierta pueden superponerse en un único cuadro psicodélico, creando una
compleja superposición de percepciones reales e imaginarias. Ser incapaz de separar la
imaginación de la realidad es la definición clínica de la psicosis, pero también implica
un aumento en la densidad potencial de la información del cuadro; lo que implica un
estado expandido de conciencia.
2.3.6.2 Los límites de la conciencia expandida
Si la imaginación humana es infinita, y si los psicodélicos pueden expandir su capaci-
dad, entonces los psicodélicos pueden hacer paradójicamente el infinito aún más infini-
to. Esto tiene sentido si acepta que el infinito es un concepto lineal que comienza en ce-
ro y va en una dirección para siempre; pero si el infinito se dobla en una serie de lazos
repetitivos y espirales, entonces comienza a parecer más un fractal que una línea, y por
lo tanto más psicodélico. La percepción humana es lineal, pero los humanos viven en un
sistema no lineal. Los psicodélicos desestabilizan las percepciones lineales del espacio y
el tiempo para producir estados fractales de estratificación de tramas, bifurcación y re-
cursión de fotogramas infinita. Esto permite que la percepción exista en múltiples esta-
55
dos a la vez, al igual que una computadora cuántica que procesa múltiples probabilida-
des simultáneas. Si la imaginación humana normal está limitada dentro del límite del in-
finito lineal, la percepción psicodélica se amplía hasta los límites del infinito exponen-
cial o fractal. La percepción psicodélica presenta una bifurcación no lineal progresiva de
la información auto-similar recursiva correspondiente al espacio perceptivo interno y
externo. La superposición psicodélica, la bifurcación y la regresión de las percepciones
internas y externas crean una perspectiva transpersonal atemporal de lo que podría lla-
marse una representación no lineal, fractal o holográfica del tiempo y el espacio.18
La percepción de ver todo el tiempo y el espacio desplegándose en un solo momento
es un tema que se ha reproducido en los mandalas orientales y en los calendarios meso-
americanos durante miles de años, donde una figura central se sitúa en el centro de ani-
llos concéntricos de realidad. El Kalachakra (rueda del tiempo), término sánscrito utili-
zado en el budismo Vajrayana o tántrico, enfatiza la auto-similitud entrelazada de los ci-
clos celulares y del cuerpo. La descripción de Kalachakra se superpone con calendarios
cíclicos mesoamericanos y temas espirituales, expresados por María Sabina, la curande-
ra oaxaqueña que compartió por primera vez el hongo mágico conocido como Teonacatl
con R. Gordon Wasson. Sabina dijo: "Cuanto más vas dentro del mundo de Teonanacatl
ves nuestro pasado y nuestro futuro, que están juntos como una cosa ya alcanzada, ya
sucedió... Yo conocí y vi a Dios: un reloj inmenso, las esferas que van despacio, y den-
tro de las estrellas, la tierra, todo el universo, el día, la noche... El que sabe hasta el fi-
nal el secreto de Teonanacatl incluso puede ver ese mecanismo infinito". Esto es indu-
dablemente una referencia al Kalachakra, la Gran Rueda del Tiempo.
Testificar la eterna infinidad del Kalachakra puede compararse con los modelos occi-
dentales del hermetismo ("Como es arriba, es abajo"), donde el pináculo del logro místi-
co está en canalizar la infinita sabiduría del espíritu universal. Según María Sabina, la
experiencia subjetiva del mecanismo infinito es un sumo secreto de la visión psicodé-
lica; es donde se llega si se sigue el proceso de la regresión de la información del frac-
tal para el comienzo y el final de todos los tiempos. El pensamiento de experimentar el
18
Un sistema puede ser considerado holográfico si cada unidad dentro de ese sistema contiene una representación
comprimida de todo el sistema. Por ejemplo, los organismos son holográficos porque contienen ADN comprimido
dentro de cada célula. El universo es metafóricamente holográfico porque el átomo es isomorfo de un sistema solar
o una galaxia, pero esto no es una construcción holográfica verdadera porque no se puede reproducir un universo
entero a partir de la información en un solo átomo. En contraste, los fractales son sistemas que repiten las instruc-
ciones una y otra vez para formar patrones incrustados recurrentes desde escalas microscópicas a macroscópicas.
Así como un organismo es una representación holográfica de su ADN, un fractal es una representación holográfica
de su algoritmo que se repite a través del tiempo y el espacio. (Kent 2010)
56
Kalachakra expresado por Maria Sabina extiende los límites de la credibilidad, pero los
informes subjetivos de un espacio psicodélico infinito e intemporal donde se revela el
tamaño del universo y todo lo que ya ha ocurrido en el pasado y en el futuro, es bastante
común para la conclusión de que esta experiencia no sólo es posible, sino que también
podría ser el punto final de la conciencia humana expandida. 19
2.3.7.0 La conciencia no lineal
PTI invoca la no linealidad para describir los efectos de percepción alucinada. El
mundo físico es un sistema complejo no lineal, pero la conciencia humana percibe la re-
alidad como una sola narración lineal, que se mueve secuencialmente hacia delante en
un tiempo predecible. La linealidad de la percepción es una indicación de que la con-
ciencia está produciendo salida estable y predecible. Si percepción de repente diverge
en varias salidas imprevisibles para la misma entrada lineal, es una indicación que la
conciencia ha desestabilizado y no es lineal. Por ejemplo, la conciencia puede percibirse
a sí misma estando en varios lugares a la vez; percibir varios datos para la misma entra-
da, puede ver perspectivas diferentes de la misma escena; moverse hacia atrás o comple-
tamente fuera del tiempo lineal. Todos ellos serían considerados perspectivas no lineales
de la conciencia. Soñar puede ser una forma asociativa no lineal, lo que significa que el
contenido narrativo se mueve de forma impredecible a partir de un estado a otro, con-
servando cierta linealidad tangencial. Los psicodélicos son famosos por ser recursiva-
mente no lineales, lo que significa que la conciencia psicodélica se mueve progresiva-
mente de una complejidad lineal a una complejidad exponencial a través del tiempo.Los
resultados de un sistema no lineal son pequeños cambios caóticos y complejos, simples
en las variables de entrada o estables se traducirán en conjuntos de datos impredecibles
y divergentes que no pueden predecirse fácilmente. El estudio matemático de sistemas
no lineales ha dado lugar a la teoría del caos, teoría de la complejidad, y el análisis de
sistemas recursivos auto-similares tales como fractales y autómatas celulares.
2.3.8.0 Alucinaciones. La alucinación entóptica
Alucinación entóptica, alucinaciones geométricas, o fosfenos, son de los más comu-
nes efectos visuales de drogas psicodélicas. Fosfenos son una sensación de luz causada
19 La exploración de las implicaciones místicas de Kalachakra, la gran rueda fractal del tiempo, ha llenado muchos
volúmenes y alimentado muchas profecías. Hay un caso sólido para afirmar que Kalachakra es el pináculo de todo
logro místico; el final de la exploración psicodélica; y el último punto final de la conciencia humana. Si la deidad
psicodélica es un estado trascendente de la infinita universalidad de la conciencia, es dudoso que cualquier cosa más
compleja o expansiva pueda alguna vez ser experimentada por la mente humana, marcando el final funcional de la
conciencia expandida. (Kent 2010)
57
por la excitación de la retina por medios mecánicos o eléctrico, pueden ser creados por
aplicación de presión a los globos oculares; fosfenos parpadeantes se crean en respuesta
a pulsos de luz estroboscópica, fosfenos cinéticos se crean en respuesta a un impacto fí-
sico en la cabeza, a veces referidos como "ver estrellas". Las alucinaciones entópticas se
diferencian de alucinaciones eidéticas (fotográficas) en que se originan dentro de las co-
nexiones neuronales entre el ojo y la corteza, en contraposición a las que emergen den-
tro de la corteza o cerebro medio. Hay evidencia de que fosfenos entópticos han influido
en arquetipos culturales y relgiosos humanos desde 10.000 AC.
Las formas comunes incluyen, rejilla, tablero de ajedrez, hoja de trébol, espiral, em-
budo, o manchas flotantes. Pueden coincidir con patrones recurrentes del mundo natu-
ral, tales como células, estrellas, dunas, flores, nubes y piel de serpiente. La evidencia
sugiere que las constantes de forma de fosfenos están directamente relacionadas con las
relaciones espaciales, entre la estructura a modo de anillo de las células de la retina y las
estructuras neurales en forma de rejilla de la corteza visual.
La meditación y ejercicios auto-hipnóticos están dirigidos a producir estados de alu-
cinación hipnagógica asociada con las ondas theta y alucinación entóptica. Los fárma-
cos que naturalmente conducen las ondas theta en el cerebro son llamados hipnóticos.
Algunas drogas psicodélicas son naturalmente hipnóticas, otras lo son sólo en la priva-
ción sensorial o bajo la influencia de un conductor periódico de banda theta. La aya-
huasca es una mezcla de una alta frecuencia de interrupción psicodélico (DMT) y un
buzo hipnótico de baja frecuencia (la beta-carbolinas harmina y harmalina).
2.3.8.1 Alucinaciones Eidéticas
Comparten muchas de las cualidades formales de los sueños, la memoria visual y la
imaginación, y puede ser el aspecto más seductor de la experimentación alucinógena. A-
lucinaciones eidéticas suben y bajan como fragmentos de ensueño, rara vez sosteniendo
la forma durante más de unos segundos antes de desvanecerse o cambiar de forma. Los
objetos eidéticos, las escenas o las personas que se vuelven sólidas y conservan su for-
ma durante un largo período de tiempo se llaman alucinaciones francas o concretas. Las
alucinaciones concretas suelen ser sólidas, inmersivas, indistinguibles de la realidad, y
comparten muchas de las cualidades del sueño lúcido, el sonambulismo y la demencia.
Las alucinaciones eidéticas más frecuentes observadas en los psicodélicos son de perso-
nas, caras, animales, plantas, flores, licores, Et, insectos y otros arquetipos similares; a
58
veces pueden tomar la forma de mundos virtuales completos, las dimensiones espiritua-
les, paisajes invisibles, y así sucesivamente20; a menudo surgen bajo la influencia de
psicodélicos, se reportan con mayor frecuencia con los ojos cerrados o mientras se está
sentado inmóvil en trance meditativo. En altas dosis de drogas psicodélicas, las alucina-
ciones eidéticas pueden materializarse con los ojos abiertos en cualquier superficie, pa-
trón, o en una textura contemplada durante unos pocos segundos.
2.3.8.2 La Alucinación errática
Las alucinaciones tienen propiedades formales que pueden arrojar luz sobre su orí-
gen. Las alucinaciones se caracterizan por formas geométricas originadas en la retina y
el tracto óptico. Las alucinaciones eidéticas se caracterizan por imágenes fotográficas
procedentes del hipocampo y del lóbulo temporal medial. También existe un tercer tipo
de alucinación no cubierto por estas otras categorías formales, alucinaciones erráticas o
alucinaciones originadas en la pérdida de la estabilidad del marco multisensorial. Las i-
lusiones ópticas que explotan las ambigüedades de representación en la visión periféri-
ca pueden describirse como una alucinación errática. La parestesia o sensaciones de
hormigueo fantasma debido a la pérdida de oxígeno o trauma nervioso también se pue-
den describir como alucinaciones erráticas.
2.3.8.3 Neuroplasticidad psicodélica
Los axones neuronales del cerebro humano siempre se ramifican y crean nuevas co-
nexiones sinápticas para facilitar el aprendizaje y el desarrollo. Al igual que la tonifica-
ción y el volumen de la masa muscular, la conectividad neural, el crecimiento del desa-
rrollo y la plasticidad se basan en parte en la genética y en parte en el principio de "u-
sarlo o perderlo". Cuanto más se use un camino neuronal, más robusto y sensible será.
Así es como el cerebro aprende cosas nuevas e integra nuevas habilidades. El entrena-
miento, la repetición y el refuerzo llevan a cambios a largo plazo en la conectividad si-
náptica. Estos son los fundamentos de la neuroplasticidad.
La neuroplasticidad es el mecanismo físico que hace viable el chamanismo y la tera-
pia psicodélica. En el sueño, la neuroplasticidad se estimula en respuesta a la rutina dia-
ria ya la ansiedad. En la hipnosis la neuroplasticidad se estimula en respuesta a la suges-
tión y el refuerzo. En el chamanismo, la neuroplasticidad se estimula en respuesta a la
dosis, el conjunto y el ajuste. La eficacia de los psicodélicos tanto en la transformación
20
Alucinaciones eidéticas pueden surgir progresivamente de un estímulo complejo, tal como una pieza de concreto
puede revelar patrones fractales ocultos, caras, o una visión del loto de Buda.
59
sentido literal a través de la dieta y la manipulación química del cerebro, o en sentido fi-
gurado, mediante la alteración de paradigma y la percepción de realidad del sujeto. Am-
bas de estas transformaciones implican neuroplasticidad dirigida. Las dietas extremas y
la medicina psicodélica catalizan la reorganización basada en la tensión espontánea de
estructuras neurales de identidad, y la mitología chamánica crea el marco semántico a
través del cual el sujeto analiza la experiencia de transformación. Aunque los psicodé-
licos han sido probados en el lavado de cerebro y el interrogatorio hostil, el proceso de
impresión psicodélica por lo general funciona mejor si el sujeto está listo y dispuesto
para recibir la transformación. Algunos aspectos de la impresión psicodélica son au-
tomáticos y se generan espontáneamente como sueños, en este caso el trabajo del cha-
mán es aplicar la medicina y esencialmente parecer no hacer nada. En otros casos, el
sujeto puede tener una reacción adversa a la medicina, o perderse en el espacio psico-
délico; ahí el chamán puede intervenir con una canción espiritual, meditativa o un ejer-
cicio de respiración rítmica para guiarlo a través de la transición. En las ceremonias cha-
mánicas tradicionales o poco organizadas, el nivel de intervención y profundidad de la
impresión psicodélica se controla mediante el ritual, la intención chamánica y la grupal.
En la terapia psicodélica clínica la profundidad de la impronta psicodélica es controlada
por el protocolo.
2.3.9.1 Reputación chamánica y plasticidad expectante
Si un chamán gana una reputación de ser transformador, los sujetos lo buscarán espe-
rando ser transformados. Del mismo modo, un chamán popular puede ser el objetivo de
un chamán rival que busca derribarlo con dardos mágicos. Ambos escenarios son evi-
dencia de que el chamán ha impregnado con éxito sus propias habilidades sobrenatura-
les hasta el punto de plasticidad viral. Un chamán no necesita drogas psicodélicas para
llevar a cabo esta tarea, cualquier gurú con una filosofía de transformación y racha de
promoción personal puede lograr este nivel de influencia. El chamán difiere del gurú
sólo por haber dominado las plantas y el mundo espiritual, que es la psicofarmacología
rudimentaria y la trascendencia ritual. Al ofrecerse a sí mismo como el camino hacia la
sabiduría sagrada o la curación, o contando cuentos de batallas sobrenaturales con otros
hechiceros, el chamán implica que él o ella, es más poderosa que la medicina empleada.
Si el sujeto ya cree que el chamán tiene poder sobrenatural, la tarea de transformarlo
con la medicina es fácil. Al crear una reputación sobrenatural, el chamán comienza el
61
proceso de doblar las creencias y expectativas del sujeto mucho antes de que se aplique
la medicina. En las técnicas de interrogación e impresión este proceso se llama "suavi-
zar" el sujeto, o cebar su neuroplasticidad para abrirse a la impresión. Si el sujeto no
parece respetar la autoridad sobrenatural del chamán, este puede exigir al sujeto seguir
ciertas reglas extrañas antes de aplicar el medicamento. Establecer autoridad, sumisión
y reglas estrictamente aplicadas, le da al chamán un control implícito sobre el sujeto y
establece el marco para aplicar la transformación, incluso si este no cree en la mitología
del chamán; forzando al sujeto a seguir el protocolo ritual, el chamán establece la diná-
mica de poder necesario para controlar la ceremonia.
2.3.9.2 Voces espirituales, canciones chamánicas rítmicas, y atractores extraños.
Cuando un chamán toma un psicodélico, oye las voces de los espíritus y de manera
intuitiva aprende a cantar las canciones espirituales. Estas canciones se toman directa-
mente de la cabeza del chamán a medida que el psicodélico comienza a interrumpir el
estado consciente. En muchos sentidos, estos cantos sagrados, o icaros, son intentos de
recrear la voz y el tono de la interacción farmacológica subjetiva en diversas etapas de
la experiencia psicodélica. La voz de la medicina chamánica no es humana en el sentido
típico, la voz psicodélica se describe más en términos de un pito agudo o uno bajo, repe-
titivo como en un código de máquina; un zumbido biológico; una pulsación electrónica
alienígena; o un río gutural de sorber y acallar los sonidos, etc. La voz alucinógena se
oye a menudo resonar como el canto de los grillos, el croar de las ranas, o el rápido cli-
queo comunicacional de un insecto inteligente. Todas estas metáforas coloridas son lo
mismo en el sentido que describe perfectamente una onda estacionaria a lo largo de la
amplitud de onda, de alfa a gama de la banda de percepción multisensorial. A medida
que la voz alucinógena crece en fuerza, la resonancia de su onda estacionaria se acopla
y conduce la amplitud de todos los procesos fisiológicos internos.
El modelo de control interrumpido por acción psiquedélica, postula que las voces de
espíritus, son los artefactos no lineales de la frecuencia de interrupción alucinógena tras-
lapándose con la percepción multisensorial en un ambiente específico ADSR21. Median-
te la modulación de ondas vocales estacionarias el chamán puede coincidir exactamente
con la frecuencia periódica de la interrupción alucinógena; cambiando la forma de los
labios, la velocidad del aire a través de la glotis y la velocidad de movimiento de la len-
21
ADSR. Siglas en inglés para ataque, decaer, sostener, liberar.
62
gua hacia la parte posterior de la garganta, el chamán puede replicar la forma y sensa-
ciones resbaladizas propias de la envoltura de interrupción alucinógena.
La resonancia es un término que se aplica a los osciladores cuando la forma y fre-
cuencia de una onda estacionaria armoniza con, e impulsa la amplitud o energía, de otra
onda estacionaria. Mediante el uso de las técnicas físicas de moldear el sonido, la reso-
nancia del chamán puede amplificar la interrupción de cualquier alucinógeno psicodéli-
co y más allá de eso, conducir ondas estacionarias coherentes entre múltiples participan-
tes en un ritual chamánico. Este proceso es intuitivo si el chamán simplemente presta
mucha atención a su fisiología interna, a medida que el alucinógeno entra en acción.
En la nomenclatura de la teoría del caos, cuando un sistema caótico evoluciona ha-
cia un estado particular en el tiempo, ese estado se llama un atractor, o atractor extraño
en los sistemas fractales. De acuerdo con PIT, la conciencia no lineal es multiestable, lo
que significa que puede tener muchos atractores extraños tironeándola hacia muchos es-
tados diferentes, o puede volverse estable en una transición de fase periódica entre dos o
más atractores. En la percepción normal del atractor principal, la conciencia lineal,
cuando la conciencia es dramáticamente perturbada, siempre va a encontrar una manera
de volver al estado lineal después del tiempo suficiente, y la conciencia tiende a perma-
necer en el estado lineal incluso si es desestabilizada momentáneamente. En la concien-
cia no lineal, el atractor puede ser un estado maníaco, un estado de trance, un estado de-
sorientado, un estado paranoico, de iluminación, etc. A medida que la conciencia psico-
délica se vuelve compleja y comienza a bifurcarse, se mueve gradualmente hacia uno de
los muchos atractores múltiestables, eventualmente encerrándose en un complejo estado
estabilizado basado en controladores periódicos del sistema y el entorno. Una vez que
un sujeto bajo la influencia de drogas psicodélicas encuentra un estado atractor y se en-
cierra en él, se hace difícil romper el patrón de estabilización y avanzar hacia otro esta-
do atractor. Navegar entre atractores extraños en estado desestabilizado no lineal, es
parte del canto chamánico y el ritual. Sin la capacidad de auto-navegar a un atractor es-
pecífico, el sujeto puede ser empujado a un atractor negativo, como una espiral de ansie-
dad o bucle de realimentación paranoide.
2.3.9.3 Transiciones de amplitud y ADSR de interrupción de la conducción.
Cuando una sustancia química psicodélica se ingiere y se metaboliza, la frecuencia y
el ambiente ADSR de la interrupción alucinógena variarán un poco en el tiempo. Este
63
de símbolo arquetípico para pasar por alto el ego lineal e imprime una visión recursiva y
holográfica del yo trascendente dentro de una realidad cósmica idealizada y mayor. Esta
representación holográfica idealizada del yo puede considerarse más "real" que el yo re-
al, tal vez incluso experimentado como el yo esencial, el yo transpersonal o el alma éter-
na. La capacidad de producir y manipular una representación del yo transpersonal idea-
lizado hace viable la psicodelia en la transformación chamánica, la terapia clínica y el
despertar espiritual.
La imagen holográfica de ser idealizado no emerge en un solo momento o incluso en
una sola sesión psicodélica; la organización de una metaidentidad psicodélica es un pro-
ceso que puede tomar muchas horas de una sola sesión psicodélica o posiblemente múl-
tiples sesiones para completarse. Sin embargo, una vez que la auto-activación de la me-
taprogramación psicodélica y la impresión holográfica se afianza, el sujeto puede perci-
bir su transformación como una expresión evolutiva de un conjunto de instrucciones ge-
néticas ocultas, o tal vez como una versión más perfecta o cósmicamente madura a tra-
vés de la limpieza y el renacimiento espiritual. Hay pruebas de que una sola sesión psi-
codélica puede aumentar la autoestima y tener un impacto benéfico duradero en el esta-
do de ánimo y la perspectiva.También hay evidencia de que los psicodélicos pueden
usarse para imprimir construcciones de identidad patológicas, antisociales y delirantes.
La expresión de identidad holística se considera generalmente como una tecnología es-
piritual positiva, pero también se puede utilizar para manipular la ansiedad y exacerbar
el comportamiento patológico. Esta dualidad se expresa comúnmente en la nomencla-
tura de la terapia contra el control de la mente, la neuroplasticidad positiva frente a la
negativa, o el chamanismo contra hechicería y brujería.
2.2.9.5 Impresión de memoria lineal v/s no lineal
Los límites de la memoria humana presentan algunos retos para codificar con exacti-
tud o describir la información generada en estados psicodélicos. La memoria de desper-
tar codifica información lineal, semántica. Los sueños codifican la información eidética
asociativa, los psicodélicos codifican información fractal no lineal. Hay muchos factores
que limitan la capacidad de recordar o recordar con precisión la información psicodéli-
ca. El flujo de información es demasiado rápido, el contenido de la experiencia es dema-
siado inefable y los procesos de soñar y la alucinación visual eidética, bloquean la for-
mación de nuevos recuerdos semánticos. Para recordar un sueño, un sujeto debe desper-
65
tar y hacer algunas notas mentales, luego volver a dormir para terminar el sueño; pero si
el sujeto no despierta a algún nivel de lucidez, el sueño casi siempre se olvida. Lo mis-
mo puede decirse de la alucinación psicodélica; si el sujeto está demasíado abrumado
para tomar notas mentales, el contenido no pasa totalmente por la memoria semántica
lineal Sin embargo, si la alucinación psicodélica emplea la misma organización espontá-
nea de la información eidética utilizada para codificar la memoria asociativa a largo pla-
zo a través del sueño, la información fractal psicodélica también puede imprimirse di-
rectamente en la memoria a largo plazo a un nivel subconsciente.
2.3.9.6 Compresión chamánica de la información.
Las limitaciones funcionales de la memoria y la expresión humana, han sido proble-
máticas para la investigación psicodélica en dosis altas desde el principio. La mejor es-
critura, arte y video emulando la experiencia psicodélica debe ser creada después del he-
cho, minuciosamente. La reconstrucción visual de la memoria psicodélica es un proceso
intensivo en mano de obra; un solo marco psicodélico subjetivo puede tardar semanas o
meses en representarse visualmente y seguirá carente de contexto y complejidad de la
experiencia original. El único medio artístico que puede ser expresado de inmediato sin
interrumpir la calidad de la experiencia chamánica es la música. Un chamán puede rela-
cionar el tono y el contenido de la experiencia psicodélica en tiempo real, cantando o to-
cando tambores; este es el método tradicional para la unión de la memoria psicodélica
con el espacio físico. El acto de cantar, tamborilear o bailar también impulsa la retroali-
mentación y amplifica la energía de la experiencia psicodélica, haciendo de la música el
medio principal de la compresión y transmisión de la información psicodélica.
Hay pruebas convincentes de que el canto y la verbalización espontánea es una for-
ma de compresión de información psicodélica. Glosolalia, o hablar en lenguas, se repor-
ta como un efecto secundario espiritual de la psilocibina. La glosolalia puede conside-
rarse una forma de habla no lineal o de transmisión de información psicodélica que bro-
ta espontáneamente a través de la sinestesia psicomotora. Cuando el chamán quiere ha-
blar con la voz espiritual, esa voz sale más como música o glosolalia que como palabras
y gramática. Cuando un sujeto en psiquedélicos escucha música, la música se expande
desde la señal auditiva a una sinestesia multisensorial completa; cada capa de resonan-
cia emocional en la canción se pone al descubierto para que el sujeto pueda ver y sentir-
se íntimamente. Afirmar que los psicodélicos hacen que la música suene mejor o le per-
66
manera curativa, una técnica terapéutica usada por los Taitas, Sinchis, Payés, Yachas,
Onayas, Uwishin; vegetalistas y curanderos, a los que Eliade homologaría en su cate-
gorización de chamanes.
Mediante la interpretación del vínculo sagrado con la naturaleza y sus espíritus, los
que saben desarrollaron su arte de sanar a través de los ícaros, ejercicio fundamental en-
tre sus prácticas curativas tradicionales. Durante las dietas chamánicas, se dice que son
las madres de las plantas las que instruyen en como detectar las dolencias, cada planta
en particular enseña una canción de poder y sanación al vegetalista, según las cualidades
físicas y espirituales que ella posee. Es importante notar que además de adjudicarse pro-
piedad y autoría de los cantos a los propios espíritus de la planta, no al curandero que
los canta; se admite una interdependencia: la planta no puede hacer nada sin la transmi-
sión del curandero y el curandero no puede hacer nada sin la planta.
“El curandero, entonces, es el canal a través del cual el poder de la planta es transmitida, y
el ícaro es el puente cuya estructura provee las medidas para que los poderes medicinales
sean transferidos”. (Sever 2012)
El icaro comprendido como entidad simbólica del mito que entraña, agente cataliza-
dor de su ritualidad que le actualiza como tal, hipostaseado de médium o hierofante, ma-
nifiesto como epifanía vocal, vía por la cual le viste de vehículo tangible; sitúa su pre-
ñez de narrativas en terrenos de intervalidación semántica, a los bordes del logocen-
trismo lingüístico, el que describe su epidermis fenoménica sin conseguir descascarar
su naturaleza profunda, el misterio de su performatividad y condición aurática.
Tanto el símbolo como el mito o el rito son el puente entre una realidad sensible, percep-
tible y cognoscible a simple vista y el misterio de su auténtica y oculta naturaleza que es
su origen. Ya que ellos son una expresión que se revela al manifestarse, estableciendo de
manera efectiva el vínculo entre lo conocido y lo desconocido, entre un plano de la reali-
dad que se percibe ordinariamente y los principios invisibles que le han dado lugar, lo que
por otra parte constituye su razón de ser como tales, la que ellos testimonian al transfor-
marse en vehículos. Esto inmediatamente les otorga un carácter sagrado -tabuado, si se
quiere- en cuanto expresión directa de los principios, las fuerzas y las energías origina-
les, de las cuales ellos son los mensajeros. (González 2003)
22
Giove, Rosa Madre Ayahuasca. Takiwasi. Tarapoto, N° 1 1992 Acerca del ícaro o canto chamánico. 1993 Takiwasi. Tarapoto
68
"cargar"' con el poder del shamán un objeto” para purificar, bendecir o empoderar tan-
to un ente inánime, como a un animal, una pócima. A través del ícaro, el curandero do-
ta al ente poderes y energías que normalmente no le son inherentes. Se icara también a
las medicinas sagradas, confiriéndole alguna propiedad específica para ser transmitida
al receptor con propósitos ya sea de limpieza, incrementar o reducir la fuerza de las vi-
siones. Además, para protección, llamar a espíritus defensores, para llamar al espíritu de
chamanes muertos, para modificar las condiciones meteorológicas, en la caza y pesca,
para bendecir a la persona, curarla, atraer el amor de una mujer, potenciar el efecto de
determinadas plantas medicinales o alguna otra intención particular; también para da-
ñarle o para influir sobre su voluntad, etc. La potencia maestra y purificante del ícaro se
usa también para evocar a los espíritus de la naturaleza, sean animal, vegetal, o mineral
para pedir protección o enseñanza.
El soplo es otra tecnología del curandero y otro aspecto de su función intermediaria
como vehículo para llevar energía de un sitio al otro.
Palabra y canto auxilian con vibraciones mágicas, como lo que es para los shipibo-
konibo-xetebo el íkaros, un canto sagrado y de poder que incide en la persona u objeto,
ejerciendo una transformación; su eficacia energética reside en la fuerza espiritual inma-
nente, una vibración cualificada que se transmite desde el taita al paciente o a objetos
ceremoniales con el fin de dotarlos de cierto poder antes de ser utilizados. Así mismo
icara el mapacho (tabaco), el alcanfor, el agua florida, la cashimba o la Zacapa como
también a la ayahuasca u otra medicina, antes de darla al paciente. A modo de puente
vibratorio o soporte interdimensional, a través del Ícaro, los espíritus a los cuales se co-
munica; armonizan al paciente, dejándole magnetizado, protegido y sanado.
“A fuerza de chupar yo he de sacar puedo ver… / Yo Iwishin23, soy espejo que refleja lo
oculto / y visible lo hace. / El abanico mágico de sash sash / ‘sash sash sash’ está
sonando / Nada hay tan escondido que ocultárseme pueda. / Sobre aguas inmensas me
he visto de fulgores / como una estrella. Yo soy Iwishin, yo soy Iwishin el maleficio / Yo
también ten- go poder en mi chupada… / Veo el sol flotando, flotando en el cielo, / cual
si fuera de día ahora yo24” (Guallart 1989: 154).
Los sonidos emitidos por el taita, silbados, cantados o murmurados, incorporan la di-
mensión musical del Ícaro que acompaña constantemente el ritual de cura con ritmos y
melodías propias del contexto cultural. Se afirma que descontextualizado del ritual o pa-
23
Iwishin o curandero.
69
“Don Alberto ofrecería la importancia de haber pedido permiso a la propia planta como o-
tra parte del estado de consciencia esencial para una relación positiva entre el ayahuas-
quero, la planta, y el ícaro, y por lo tanto una transmisión de poderes exitosa. El estado
del cuerpo y de la mente es esencial para la curación. En general, (los) ayahuasqueros es-
tán de acuerdo de la importancia del respeto y la humildad con las cuales las tradiciones
curativas exigen que La Madre Planta sea tratada.” (Sever 2012)
Respecto al oficio psicopómpico del Ícaro, Parisi Wilcox señala una metáfora que
emplea un aprendiz de curandero describiendo la función del ícaro en la ceremonia: “El
tomar ayahuasca es como subir a bordo a una canoa en un río sin con qué remar. Estás
en las manos de la corriente. Los ícaros, entonces, son los remos con las que el aya-
huasquero te ayuda a navegar el río. Ellas aportan dirección.”25
Los curanderos suelen aprender los ícaros de tres formas distintas:
• Por traspaso oral de maestro a discípulo.
• Dejando a su mente en blanco fluir con la energía del momento, durante la sesión
de ayahuasca, convertido en un mero canal por el cual actúa el espíritu y sabiduría
del enteógeno.
• Otorgados por los espíritus de la propia planta durante las dietas, cada una le reve-
la la canción de poder y sanación acorde a las cualidades terapéuticas y espiritua-
les que posee.
Lo habitual en el aprendizaje del ícaro, es inicialmente aprehender una melodía, en
ceremonias o dietas, posteriormente la letra que conformará su contenido, surgirá intuí-
tivamente. Este germina desde lo profundo del alma del curandero y aunque brote muy
sutilmente perceptible, en la sucesión del tiempo y las ceremonias va adquiriendo for-
ma. Diversamente, se puede incorporar al ícaro completo en una sola ceremonia o dieta,
este es una síntesis del saber curanderil, constituye además su patrimonio curativo, su
arma de trabajo y la herencia a legar a su aprendiz.
25
Parisi Wilcox, Joan. Ayahuasca: The Visionary and Healing Powers of the Vine of the Soul. Rochester, VT,
EEUU: Park Street, 2003. Impreso
70
‘Toda palabra es conjuro’ es un modo de provocar y subyugar las cosas que nom-bra. De
aquí el ‘hechizo de la fantasía’ y la afirmación: ‘el mago es poeta’ y vice-versa. Su poder
consiste en obligar a los hechizados a ‘ver, creer y sentir una cosa tal como yo lo quiero’
fantasía dictadora (‘productiva’). Este es el ‘mayor tesoro del espíritu’, independiente de
estímulos exteriores” (Friedrich 1974)
“Los ícaros son directos y ni siquiera en primera persona, sino pensando en el nosotros.
Pensando en todos, porque contiene ese nosotros individual. Ahí “todos somos nosotros.”
(Arrieta 2010)
72
(Testimonios resumidos sobre canticos que recoge Sever luego de una sesión): “En
total hubo seis o siete cantos durante el transcurso de la ceremonia. Dos de ellos inclu-
yeron palabras en castellano que referían a la sanación: las letras introdujeron “sánate” y
“cúrate el cuerpo” entre algunos otros términos en el idioma español. Aparte de estos
dos cantos, lo demás fueron en una mezcla de wachiperi y matsigenka. Un participante
hispanoparlante de Estados Unidos, explicó que el idioma del canto le afectó a él, de un
canto al otro, los cantos en wachiperi-matsigenka siendo en segundo plano, como músi-
ca de fondo, pero los cantos que realmente entendía, captaban mejor su atención. No
obstante, otra participante también hispanoparlante de Costa Rica, comentó que los íca-
ros que no entendía llevaban una inocencia más fuerte, más real, que vibraba y revelaba
una pureza que a ella le tocaba a su propia inocencia· a pesar de no poder decodificar el
significado de las letras.” (Sever 2012)
De este modo, cuando el curandero emite un enunciado como el espíritu de la abue-
la ayahuasca te ha curado, está diciendo algo (acto locutivo); prometiendo una acción
(acto ilocutivo) y provocando un efecto (convencer de la promesa al interlocutor); veri-
ficando el fundamento sociolingüístico que asegura que no existe nada emitido por un
ser consciente que carezca de propósito semántico.
“… Por eso se hipostasió que la lengua usada en la curación cumpliera un rol semántico
importante, y por lo tanto, sin su cómplice lingüística, la práctica curativa tendría que to-
mar un sendero nuevo. En cuanto a los efectos de cambios globalizadores, por la mono-
lingüización del todo Perú mientras se va castellanizando, se supuso que la curación tra-
dicional indígena y los lenguajes indígenas de matsigenka y wachiperi cayeran a la par.”
(Sever 2012)
El icaro, como registro discursivo, capta materialidad al modo de una energía anfibia
cuyos desdoblamientos pasan del linde de la enunciación originada en la vida terrenal,
ya sea una sesión terapéutica o visionaria (plausible que ambas se combinen en una mis-
ma ceremonia), al enunciado interdimensional de lo Real Maravilloso26. Puede expre-
sarse como enunciado unimembre, desde una mínima interjección (interjecciones pro-
pias), pasando por interjecciones impropias, locuciones exclamativas, hasta la oración.
Como todo enunciado, deviene en una curva de entonación. La sintaxis musical y lin-
güística, impone sus pausas naturales a la cadena de sonidos. Las funciones más recu-
rrentes son exclamativas, desiderativas, imperativas, en casos también declarativas.
26
Término, según lo acuñara Alejo Carpentier.
73
“…es muy importante, en el comienzo de la ceremonia ritual, el decir quién es, de dónde
viene y quién es su familia étnica, mítica y espiritual. El curandero hace un despliegue de
enunciados que sólo son captados y seguidos por quien está atento al proceso ceremonial:
“Soy hijo del viejo Mëtsarawa, mi nombre es Senen Pani / y mi mujer es Raipëna. Voy a
tomar esta / noche ayahuasca para ver el cuerpo de cada uno / de ustedes; con agua florida
les soplaré. / Voy a dirigir el fino rayo de poderosa luz / donde rezando para guiar bien /
mi medicina.”(Muñoz, 2005)27 En un ritual existen muchos espacios textuales, que apa-
recen en forma virtual pero que sugieren muchas lecturas, almacenan diversos mensajes y
significados. Cada persona requiere de su canto, de su ícaro, de su canción no sólo que
mueva los afectos del paciente sino que convoque sus disposiciones para la sanación.”
(Arrieta 2010)28
27
En Arrieta 2010
28
Ibid
74
se usan términos arcaicos, las melodías inciden en alteraciones fonéticas que según su
descripción entendemos que sean melismas” (González, Stella.2005). Seger añade so-
bre las modulaciones que redundan en gran dificultad para captar el texto, además de
cargar de significados simbólicos difíciles de entender; los cuales a los Suyá no les pre-
ocupa conocer su significado, lo relevante para ellos es el aspecto musical; ya que los
únicos que lo saben son los jaguares, enemigos muertos, pájaros, etc. quienes se los en-
señaron. Seeger analiza principalmente el fraseo, el timbre y el tono de las formas ka-
pérni, iarén y ngére y las contrasta atendiendo a la relativa fijeza del texto, alteración del
habla, fraseo, cualidades de la voz o del timbre y uso de una estructura tonal,
“En la concepción occidental la música es predominantemente armónica y melódica y por lo
tanto el tono es tomado como el rasgo distintivo de la música, pero para distinguir los géne-
ros suyá el tono es la característica menos importante y aunque el suyá no es una lengua to-
nal, no existe un acto de habla sin cambios de tono. El ngatu iarén (recitativo) es muchas
veces más melódico que muchas canciones (ngére), pero de acuerdo con los suyá el iarén
no es ngére (música). Ni son música los mitos, a pesar de que se cantan textos musicales en
el curso de la narración. Sin embargo dentro de un género dado pueden ser útiles las distin-
ciones de acuerdo con el tono. El tono es extremadamente importante para una persona que
representa un mito, ya que muchos mitos son totalmente en forma de diálogo y sin el uso
de tono y timbre podría ser virtualmente imposible seguirlos. El tono es usado también por
hablantes que desean introducir drama en sus hablas, es decir que el tono es una cuestión
de estilo en estas formas, no una cuestión de esencia en la forma que es para una canción.
La narración de un mito sin el debido tono puede ser una mala representación, pero un re-
citativo o una canción sin tono podrían ser incorrectos. Aún esta distinción entre tonalidad
esencial y tonalidad como competencia no distingue los géneros suyá. Esto coloca algunos
iarén juntos con todos los ngére, antes que establecer una distinción.” (Seger, 1986)
29
Recordar el carácter ritmado del lenguaje de los ángeles.
75
racterísticas del habla que afectan las modulaciones sonoras en segmentos más largos
que el fonema, articulados por una combinación de tono, intensidad, duración y acentos.
Constituido por la secuencia sonora y los tonos con que se emite el discurso, constituye
la modulación melódica que acompaña a la secuencia de sonidos del enunciado (aunque
a veces el enunciado puede ser jibarizado apenas a fonema, en servicio de la melodía);
constituyentes de un discurso sobre el que el resto de este, predica, dice o explica algo,
así como el rema, el icaro opera, se diferencian unos de otros aportando información
nueva sobre el mismo tema o una matriz lingüística y musical similar, implicando ele-
mentos que recaen sobre más de un segmento a la vez, resultantes con el uso particular
del caudal del aparato fonatorio o bien apelando a temas de enunciados y sonoridades
distintas.
Se distinguen seis clases de canticos, cuyas denominaciones varían según diferencias
etnolingüísticas; la terminología shipibo-conibo los distingue así
ayahuasca ese mismo cántico puede abrir una ventana al mundo arquetípico y a la
transmisión de información psicodélica no lineal. Gorgoteo, arcada u otras
modulaciones sonoras, pueden amplificar la interrupción moduladora de los receptores
5HT en el intestino para conducir a una purgación o desviar la fase de información
entrante, aumentar o disminuir la intensidad o conducir a estados hipnagógicos de la
navegación
El Estado de Acre se encuentra al sur del Estado Amazonía limitando también con
Bolivia al sur y con Perú al Oeste. Como en casi toda la floresta amazónica estos territo-
rios, por sus características físicas, han experimentado una colonización tardía. La cons-
titución demográfica y política de esta región, como de gran parte de la floresta amazó-
nica sudamericana, se encuentra fuertemente condicionada por la historia de la explota-
ción del caucho. Hasta fines del siglo XIX estos territorios, formalmente pertenecientes
a Bolivia, no tenían control estatal y sólo las principales vías fluviales servían para el
paso comercial, cuyo tráfico era controlado por grupos armados peruanos. Los habitan-
tes de la región fundamentalmente eran indígenas que vivían en sus sistemas socio-cul-
turales tradicionales.
En las últimas décadas del siglo XIX el proceso de industrialización occidental en-
contró en el caucho un material fundamental para el desarrollo de la industria bélica y
de la naciente industria automotriz. El único lugar del mundo donde se encontraba el
‘árbol del caucho’ por entonces, era la floresta amazónica. El interés internacional se
vio necesitado de controlar la gran región a los fines de asegurarse la provisión a sus in-
dustrias de este recurso. Para fines de siglo XIX Bolivia intentó el cobro de impuestos
por las riquezas que se obtenían dentro de su territorio legal. Los dueños de las hacien-
das de la zona, contando con el apoyo de la República del Brasil, organizaron un ejérci-
80
31
A fines de 1957 realizará una visita a sus parientes.
82
próximos a lo que es hoy es Brasilea. En este contexto obtuvo una iluminación espiri-
tual con quién más tarde reconocería como la Virgen María bajo la advocación de Nues-
tra Señora de la Concepción (a Rainha da Floresta). Ella será su mentora que le hará to-
mar cargo de la doctrina religiosa que iba a aprender, desarrollar y enseñar durante el
transcurso del resto de sus años. En Río Branco, participa en una comisión que demarca
los límites del intercambio de territorios con Perú y Bolivia, trabajado en varios lugares
del valle de los afluentes del Purús y Acre. Se sabe también que Irineo tomó parte en la
expedición Científica Roosevelt-Rondon que fue la primera en explorar y recorrer el
Rio da Dúvida (de la Duda) posteriormente renombrado como Río Roosevelt. Tras per-
der la elección a la Casa Blanca, Roosevelt retoma antiguos intereses, y en una viaje a
Latinoamérica, aconsejado por el gobierno brasileño se embarca en la expedición de
Cândido Rondon entre diciembre de 1913 y marzo de 1914; esta fue en parte patrocina-
da por el Museo Americano de Historia Natural, en ésta se recogieron varias especies
desconocidas de animales e insectos, también mataron cientos de jaguares. La expedí-
ción tuvo graves incidentes aparte de problemas con insectos y enfermedades como ma-
laria. Roosevelt resultó con muchas heridas infectadas que lo tuvieron cercano a la
muerte. Faltos de alimentos, llegaron a la orilla del río Duda un 27 de febrero de 1914;
fueron auxiliados y refugiados por los recolectores de caucho de la región. La expedí-
ción se dividió en dos, una parte siguió el río de la duda y la otra el río Madeira.
“Es importante tener en cuenta que no había religión organizada en la región. Los primeros
sacerdotes católicos llegaron a establecerse en Sena Madureira alrededor de 1922, pero ya
en 1914, en Brasiléia, existía un cuerpo religioso organizado y encabezado por los herma-
nos Andrés y Antonio Costa, que utilizaba la ayahuasca”32.
muerte) a implantar su propia doctrina, teniendo como centro y sede la colonia Alto
Santo, en las afueras de Río Branco. Ahí fue donde la ayahuasca cambia de nombre y
pasa a llamarse Santo Daime, captando adeptos en la ciudad y el campo a sus filas. Solo
para figurarse una idea, en el funeral de Ireneu tres mil personas firmaron el libro de
asistencia, sin contar los propios miembros doctrina. Al momento, Río Branco contaba
con menos de 50.000 habitantes, niños incluidos.
Según testimonio de Germano Guilherme, que más tarde se convertiría en su primer
seguidor; por allá por 1912 divisó en Brasilea al marañense Irineu Serra, quien le llamó
la atención por el tamaño de su físico y su porte de 1,98 m. Los hermanos Costa, invita-
ron a Irineu a tomar Ayahuasca, cuentan posteriormente que el respondió: “Yo voy y si
es algo bueno, lo llevo para mi país.”
4.2.0.0 La Iniciación
Le presentaron un mestizo peruano, Crescencio. Hasta entonces sólo indios y blan-
cos conocían el brebaje, los primeros lo usaban en ritos, como orientación en sus acti-
vidades de caza y pesca o buscar ganado perdido. Para los blancos era un medio de di-
versión en las noches de luna. Al sumarse Irineu, quedan representadas las tres razas
principales que conforman la población de Brasil y la unión étnica de la doctrina a for-
marse. La intensión de la ingesta de Ayahuasca, decían, era atraer buenaventura “pero
como el ritual incluía la invocación de entidades espirituales indígenas, muchos lo con-
sideraban un pacto satánico” (Macrae 2000). El indio trabajaba con una entidad llamada
Pisango, a quien Irineu vio en el tarro de kerosene de 18 litros que contenía la bebida,
diciéndole que preguntara a sus amigos que veían en él, todos contestaron igual, que no
veían nada. Al momento dijo: “Yo soy Pisango, el guía de esta bebida. Sólo tú apren-
derás tanto como yo sé. O más.” y desapareció. (Macrae 2000) Se relata que en una to-
ma posterior Antônio Costa estaba en la habitación e Irineo, afuera contemplaba la luna,
pasmado con su visión, Antônio Costa, desde el interior, dijo:
- Raimundo, hay una señora que quiere hablar con usted.
- Antonio, le pregunta su nombre.
- Ella dice que su nombre es Clara y que ella te acompaña desde Maranhão. También dice
que en la próxima sesión se verá contigo.
Según un testimonio de Jairo da Silva, fue solo en esa tercera sesión que Irineo tuvo
una aproximación a una visión espiritual; al sentir los efectos de la bebida mirando la
luna, dentro de ella había una bella señora sentada y sobre su cabeza un águila pronta a
84
remontar vuelo. El miércoles, tomó Ayahuasca de nuevo. Era luna llena. Y la dama en
el centro de la luna le preguntó:
- ¿Qué estás viendo?
- Veo una diosa. Lo que veo si todo el mundo lo viera, el barco se detenía en medio del mar.
Otras versiones dicen que sobre su cabeza también se posaba una naranja.
Aproximándose muy cerca, la visión dijo:
- ¿Tienes el descaro de llamarme Satanás? Irineu Serra respondió
- Ave María señora, de ninguna manera!
- ¿Crees que alguien haya visto lo que está viendo ahora? Luego vaciló pensando que estaba
viendo lo que otros habían visto.
- Estás equivocado. ¿Lo que estás viendo que nadie jamás vio. Sólo tú. Ahora dime lo que
piensas que soy.
- Irineo respondió: “Usted es una diosa universal”, narra Luiz Mendes.
Según Ireneu, Clara, quien era la misma señora que le disciplinaba en sueños, le
prescribió una dieta estricta, durante siete días (otros dicen ocho) comiendo solamente
yuca sosa, té de Hierba Luisa y sin ningún tipo de relación con mujeres. Se sometió a
las indicaciones en su retiro internándose más profundamente en los bosques de caucho
del Perú, a la vez que cumplía su trabajo. Sobre pruebas iniciáticas Guenón señala:
Las pruebas son ritos preliminares o preparatorios a la iniciación propiamente dicha; ellas
constituyen su preámbulo necesario, de manera que la misma es como su conclusión o su
resultado inmediato. (p.175) ... a menudo revisten la forma de "viajes" simbólicos (...) se
presentan como una "búsqueda" (...) que conduce al ser de las "tinieblas" del mundo pro-
fano a la "luz" iniciática ... (p.175) ... las pruebas son esencialmente ritos de purificación
(...) la palabra "pruebas" tiene aquí un sentido netamente alquímico (...) la purificación se
opera por los "elementos", en el sentido cosmológico de este término. (Guénon 1993)
Resulta oportuna y clarificadora la diferencia que el autor establece entre los pun-tos
de vista iniciático y místico, ya que Irineu está lejos de presentar una actitud pasiva en
lo que respecta a su instrucción, atento al conocimiento que le revela el mundo natural
como el invisible que escruta, enfocado en su interior.
“La iniciación, en su proceso mismo, presenta unos caracteres totalmente distinto a los del
misticismo, incluso opuestos, lo que basta para demostrar que hay aquí dos “vías” no so-
lamente distintas, sino también incompatibles en el sentido que hemos indicado. Lo que a
menudo se dice a este respecto es que el misticismo es “pasivo”33, mientras que la inicia-
ción es “activa”; esto es por otra parte muy cierto, a condición de determinar exactamente
33
Es también ese carácter de “pasividad” el que explica, no justificándolos en absoluto, los errores modernos que
tienden a confundir a los místicos, sea con los mediums y otros sensitivos, en el sentido que los psiquistas dan a
esta palabra, sea incluso con simples enfermos (Guenon 1993)
85
la acepción en la que debe entenderse. Esto significa principalmente que, en el caso del
misticismo, el individuo se limita simplemente a recibir lo que se le presenta, y tal como
se le presenta, sin que él mismo actúe para nada; y, digámoslo a continuación, en esto re-
side para él el principal peligro, en el hecho de que esté así “abierto” a todas las influen-
cias, sean del orden que sean, y que, por lo demás, en general y salvo raras excepciones,
no tiene la preparación doctrinal que sería necesaria para permitirle establecer entre ellas
una discriminación cualquiera. En el caso de la iniciación, por el contrario, es al individuo
a quien corresponde la iniciativa de una “realización” que se proseguirá metódicamente,
bajo un control riguroso e incesante, y que deberá normalmente conducir a superar las po-
sibilidades mismas del individuo como tal; es indispensable añadir que esta iniciativa no
es suficiente, pues es demasiado evidente que el individuo no podría superarse a sí mismo
por sus propios medios, pero, y esto es lo que nos importa por el momento, es ella lo que
constituye obligatoriamente el punto de partida de toda “realización” para el iniciado,
mientras que el místico no tiene ninguna, incluso para lo que no va en absoluto más allá
del dominio de las posibilidades individuales. Esta distinción puede ya parecer bastante
clara, ya que demuestra bien que no podrían seguirse a la vez las vías iniciática y místi-
ca, pero sin embargo no podría ser suficiente; podríamos incluso decir que no responde
todavía más que al aspecto más “exotérico” de la cuestión, y en todo caso, es demasiado
incompleta en lo que concierne a la iniciación, de la que está bien lejos de incluir todas
las condiciones necesarias…” (Guenon 1993).
En su proceso de purificación o purga, se narra que con la ayahausca que Irineo tomó
sólo el primer día, tuvo visiones continuas por sobre los tres siguientes. Trozos de ma-
dera adquirían formas de caboclos (mestizos), le irrumpían vistas del más allá, aparicio-
nes lo perturbaban, animales se le acercaban. Para apartar miedos que le acometían, con
una carabina daba tiros al aire en la selva, que según algunos son el origen de fuegos
artificiales quemados en algunas ceremonias daimistas.
La iniciación envuelve un gran proceso, un gran tránsito y un propósito que deberá
alcanzarse con paciencia y severidad. La iniciación es la toma de conciencia de la ver-
dadera identidad, su candidato debe comprender y realizar la cosmogonía entera en sí
mismo. Recorrer los senderos que conducen a estados del ser más puros que coexisten
latentes en el propio habitáculo.
La Cábala dice que el Universo fue emanado para que “el Rostro pueda contemplar al
Rostro”; tal contemplación se alcanza, efectivamente, a través de la autoconsciencia de
los seres vivos más evolucionados.”34
34
Jorge Norberto Cornejo. “ Sobre la Palabra Perdida”
86
“Las fases de la iniciación, lo mismo que las de la "Gran Obra" hermética, que no es en el
fondo sino una de sus expresiones simbólicas, reproducen las del proceso cosmogónico;
esta analogía, que se funda directamente en la del microcosmos con el macrocosmos, per-
mite, mejor que toda otra consideración, aclarar la cuestión de la que se trata al presente"
"podemos resumir todo lo que precede diciendo que la iniciación implica tres condiciones
que se presentan de modo sucesivo, y que se podrían hacer corresponder respectivamente
a los tres términos de potencialidad, virtualidad y actualidad:
1º La cualificación, constituida por ciertas posibilidades inherentes a la naturaleza propia
del individuo, y que son la materia prima sobre la cual deberá efectuarse el trabajo iniciá-
tico.
2º La transmisión, por medio de la ligazón a una organización tradicional, de una influen-
cia espiritual que da al ser la 'iluminación' que le permitirá ordenar y desarrollar esas po-
sibilidades que lleva en él.
3º El trabajo interior por el cual, con el auxilio de 'ayudantes' o de 'soportes' exteriores si
ha lugar y sobre todo en los primeros estadios, será realizado gradualmente ese desarrollo,
haciendo pasar al ser, de escalón en escalón, a través de los diferentes grados de la jerar-
quía iniciática, para conducirle a la meta final de la 'Liberación' o de la 'Identidad Supre-
ma'. (Guenon 1946)
Probablemente por causa de la estricta dieta y el desgaste psíquico por las incesantes
visiones, sumados sus deberes laborales, Irineo comenzó a debilitarse y sufrir desma-
yos; cuentan que al séptimo día, extenuado se sentó sobre la sapomema35 de un árbol, se
le presentó Clara diciéndole que estaba lista para otorgarle lo que él pidiese. Le solicitó
ser convertido en uno de los mejores curadores del mundo y que asociara a esa bebida
todo lo que se relacionara con la curación, ella le advirtió que dinero, no podría ganar
con aquello. En esa ocasión le entrega su primer himno, el cual constituiría el inicio de
su himnario O CRUZEIRO, de 129 himnos, más uno instrumental, que completará en el
transcurso de su vida hasta poco antes “de este mundo se ausentar.”36
“El himno Lua Branca es el rito de iniciación al que Irineu Serra se sometió al con-
vertirse en el fundador de una escuela de maestría espiritual. Esta escuela -O imperio
espiritual- recibido de la Virgen de la Concepción se organiza en forma de un ritual que
involucra oraciones, cantos, bailes y la ingestión de ayahuasca como un vehículo sagra-
do y fundamental para la doctrina de nueva creación. La doctrina del Santo Daime, se
inicia, se abre con sutil delicadeza de sencilla devoción mariana, el culto a la Virgen
María, Madre de Jesús, que a partir de entonces aparecería durante la misión.”37
1. Dios te salve oh luna blanca
Dios te salve oh Luna blanca / de luz tan plateada / tú eres mi protectora / de Dios eres estimada.
35
Conjunto de raíces desarrolladas con el tronco de varios árboles.
36
Raimundo Irineu Serra “O CRUZEIRO” Himno 119 ‘Estou Aquí’
37
Juarez Duarte Bomfim Aparição da Virgem da Conceição ao jovem Irineu. Surgimento da Doutrina do Daime
87
Oh madre divina de corazón/allá en las alturas donde estás mi Madre en el cielo/dame el perdón
De las flores de mi país / tu eres la más delicada / de todo mi corazón /tú eres de Dios estimada
Oh! Madre Divina del corazón...
Tú eres la flor más bella / Donde Dios puso su mano / Tú eres mi abogada / Oh Virgen de la
Concepción
Oh! Madre Divina del corazón...
Estrella del universo / que me parece un jardín / así como eres brillante / quiero que brilles a mi
Oh! Madre Divina del corazón…
Todas las tradiciones aluden a algo perdido por recuperar, sea cuál sea su cronotopía
o la simbología con la cual encarnan, todas apuntan a la pérdida del estado primordial y
en consecuencia, del conocimiento implícito de su posesión, vale decir, al extravío de su
tradición y también de la lengua en que esta se enuncia.
En el origen de la manifestación, Dios creó un espacio finito dentro de sí, rodeado
por el infinito, según enseña la tradición cabalística; acto seguido, emitió el sonido de su
nombre, penetro reverberante en el espacio primordial como la espada flamígera del
Fiat Lux que desgarra el velo de las aguas del caos primordial, generando los diez Se-
phiroth _esferas cósmicas o niveles de conciencia_ del Árbol de la Vida con sus olea-
das de dioses y jerarquías celestiales, la expresión del soporte macrocósmico.
“En el principio era el verbo. El verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Este era en el
Principio con dios, todas las cosas por él fueron hechas, y sin él, nada de lo que ha sido
hecho fue hecho” Juan.1:1-3.
“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y una misma palabra y aconteció que cuando
salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinaí y se establecieron allí.”Gén11
38
Nombre que bien podría ser alegoría de la perdida lengua madre proto- indoeuropea.
39
Borges. J. L. “El Golem”
89
40
La asociación de la Palabra con la “Verdad”, en el sentido más profundo de este término, es una constante en todas
las tradiciones esotéricas. En la Cábala, por ejemplo, una invocación relacionada con la séfira Hod dice: “¡Ser
resplandeciente, cuyo Nombre es Verdad!” Del mismo modo, hacemos notar la relación del Verbo, la Palabra, con
la Luz. Refiriéndose al Verbo, el Evangelio de San Juan dice: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los
hombres”. Finalmente, digamos que en la Cábala se dice que el Tzadik, el “hombre justo”, es aquel “cuya Palabra
es siempre Verdadera”. Y aún más: podemos agregar que la permutación de Mashiaj (Mesías) es shem jaim, es
decir, el “Nombre Viviente.” Cornejo, Jorge.
41 Licenciado en Ciencias Físicas. Profesor adjunto, Facultad de Ingeniería de la UBA. Soberano Inspector General,
utiliza para nombrar a la divinidad. Para los judíos era vedada su pronunciación, además
desconocida por el vulgo; solo el gran sacerdote una vez al año penetraba en el Sancta
Sanctorum para renovar el pacto del pueblo con su Dios.
“Dichas cuatro letras son en hebreo: IOD-HE-VAU-HE, o en mayúsculas nuestras IHVH.
Su verdadera pronunciación antigua es desconocida. Los hebreos sinceros consideraban es-
te nombre demasiado sagrado para ser utilizado y al leer las sagradas escrituras lo sustituí-
an con el nombre de AdonI, que significa Señor. Si a los ángeles de arriba se les advierte
no mencionar el nombre del Bendito Dios, cuanto más verdadero será para los mortales que
algún día se pudrirán en sepulturas. Cuánto más ofensivo será para aquel que haya tentado
[para sus propios propósitos] usar profanamente la Corona de su Creador, especialmente en
estos días cuando nadie es experto en mencionar los Sagrados Nombres y los usos prácticos
de su aplicación. Tales personas traerán sobre sí mismas sólo su propia ruina. Como han di-
cho nuestros Sabios: Cualquiera que no tienda a la glorificación de su Creador estará mejor
no habiendo sido creado. Escucha mi voz, hijo mío, y presta oídos a mi consejo. Hijo mío,
si los pecadores te tientan, no te entregues.Proverbios 1,10. (Chiquitilla s. XIII)43
Con el asesinato del Maestre Hiram Abiff, a quien le fue encargada la construcción
del templo por Salomón, se registra un nuevo extravío, mitema ampliamente dramatiza-
do e incorporado en el simbolismo iniciático masónico.
Recuperar la Palabra, es reordenar al Caos, transformarlo en un Cosmos. Es encon-
trar una estructura donde previamente había un conjunto de elementos sin relación. Este
hecho, este acto de reencontrar una Palabra, tiene un nombre: inspiración. Y esta llega
desde adentro, cuando el propio pensamiento se ordena y encuentra un significado, o
aún desde afuera, cuando las palabras de otro, dan la clave para reencontrar una de
nuestras Palabras.
Antes de estructurase la morfología del lenguaje, primero hubo de evolucionar el
aparato fónico humano para poder articularlo, lo que no es tema acá, pero valga decir
que está íntimamente relacionado con la erección del cuerpo y el tránsito bípedo.
El habla, quizá previa al lenguaje, sería antes que comunicación, un medio de expre-
sión -interjecciones, onomatopeyas, gritos y sonidos- que manifestaban dolor, miedo, e-
nojo y todo el espectro emocional. Los sonidos vocales transmiten una energía física y
psíquica (composición del signo de Saussure) que los hacen el puente entre lo tangible y
lo intangible, vibración por la cual se expresa constructiva o destructivamente el pensa-
miento, la palabra puede reconfortar o herir; la voz es una cuerda que comunica lo visi-
ble con la invisible. Moisés obtuvo su epifanía por la palabra. Por su enunciación “Ave
43
Joseph Chiquitilla, "Puertas de Luz". (España, s. XIII)
91
Tiresias, el ciego y vidente que vaga intertextualmente por obras teatrales, poemas y
narrativas desde la literatura griega hasta la de nuestros días, transexual de ida y retorno
varias veces _3 o 6, según las versiones_ siendo adolescente, señala la tradición que
sorprendió a Atenea bañándose desnuda. En castigo a su indiscreción, esta le puso las
manos sobre los ojos y lo dejó ciego. La ninfa Cariclo, parte del cortejo de Atenea y ma-
dre de Tiresias, le imploró que le devolviera la vista. Como la diosa no podía deshacer
lo ya hecho, le otorgó otros dones, purificó sus orejas, lo que le permitió comprender
el lenguaje de los pájaros; le dio un bastón de cornejo, con el que caminaba sin tropie-
zos, tal como si pudiera ver; además le concedió poder conservar sus dones más allá de
la muerte, tal es así que se presenta junto a héroes y amigos, como espectros ante el lla-
mado de Ulises, revelándole augurios y brindándole algunos consejos.
La piedra tallada de Ramsund, Suecia, del siglo XI, es un conjunto de ocho rocas;
una de ellas llamada "piedra de Sigurd" contiene inscripciones rúnicas sobre la leyenda
92
de Sigurð (Sigfrido); de seis escenas grabadas, dos de ellas representan detalles de cómo
Sigurd aprendió el lenguaje de los pájaros. En la primera ilustración Sigurd está sentado
y desnudo frente al fuego asando el corazón del ultimado dragón Fafner, para su padre
adoptivo Regin. No estando listo aún, Sigurd lo toca, se quema y se mete el dedo ensan-
grentado en la boca, una vez probada la sangre del dragón, al instante entiende el canto
de las aves. En la segunda figura, las aves dicen que Regin no cumplirá su promesa de
reconciliación y tratará de matarlo; Sigurd, le corta la cabeza a su padrastro. Las leyen-
das nórdicas develan de modo simple su metáfora, la derrota del dragón por Sigfrido,
tiene por consecuencia inmediata la conquista de la inmortalidad, en ese momento com-
prende el lenguaje de los pájaros; se reintegra a su centro _representado por la compren-
sión del lenguaje de los pájaros- punto desde el cual instala una comunicación con los
estados superiores del ser. Asiduamente, los pájaros han simbolizado a los ángeles (pre-
cisamente como estados superiores).
Por la importancia designada en el Corán al conocimiento de ese lenguaje, entende-
mos simbolizada una alta iniciación:
“Y Salomón fue el heredero de David; y dijo: ¡Oh, hombres!, hemos sido instruidos en el
lenguaje de los pájaros (ullimna mántiqa-t-tayri) y colmados de todo bie”Corán, XXVII)
Wa-s-sâffâti saffan / Fa-z-zâjirâti zajran / Fa-t-tâliyâti dhikran… (“Por los que están
ordenados en órdenes / y los que expelen repeliendo / y los que recitan la invocación…”)
Corán, XXXVII, 1-3
fecta de las teofanías del aliento del creador cuando manifiesta los distintos grados de la
Existencia. Tanto las teofanías divinas como las letras que les corresponden son la ex-
presión de las infinitas Perfecciones de la Esencia Divina; “bajo el celoso velo de la le-
tra incuba el fuego del amor del sí mismo por el Sí mismo”. Estas letras son, evidente-
mente, las de las lenguas sagradas, las que Dios ha pronunciado en la pre-eternidad, en
otras palabras, las de los distintos libros sagrados revelados, que culminan en la última
revelación divina: el Corán y la lengua árabe. En el Fûtûhât, Ibn ‘Arabi expone las co-
rrespondencias y las relaciones “orgánicas”, entre los 28 Nombres Divinos que regulan
la producción de las 28 letras del alfabeto árabe, los 28 grados de la Existencia Univer-
sal espejo de los estados múltiples del Ser, desde el “intelecto primero” hasta el hombre,
que los recapitula todos en su integridad, y las 28 mansiones lunares o partes de la esfe-
ra cósmica.
Desde esta perspectiva, las palabras son formadas siguiendo principios que corres-
ponden a los que rigen la constitución física y espiritual de las realidades significadas.
Las reglas de la gramática y la morfología de la lengua árabe, de sus letras y palabras,
particularmente de las que son coránicas, están en perfecta correspondencia con las rea-
lidades esenciales del Ser Divino, con la estructura del cosmos y con todo lo que consti-
tuye el ser humano, de tal forma que a partir de la composición de letras y de sus corres-
pondientes números, los poseedores de esta ciencia pueden descubrir todos los aconteci-
mientos contingentes en el mundo existencial y humano.
Para subrayar lo primordial de las letras pronunciadas, Ibn ‘Arabi indica que el nú-
mero de casas astrales son 28, porque 28 es el número de letras, y no a la inversa como
creen algunos, pues la pre-eternidad de las letras prevalece a toda la creación. A propó-
sito de la dimensión esotérica sagrada de la gramática árabe, M. Chodkiewicz48 escribe:
“Bajo su seca apariencia, la terminología de los gramáticos es rica en un simbolismo del
que Ibn ‘Arabi aprovecha todos los recursos. Es el caso de la banal distinción entre con-
sonantes y vocales.Tal como indica su nombre (harakat: movimientos), estas últimas
tienen como función “mover” las inertes consonantes; les dan vida de la misma manera
que la insuflación del Espíritu Divino anima la forma adánica sacada de la arcilla (Co-
rán, XV, 29). Pero es sólo la manifestación, oral o escrita, de la consonante en cuestión,
lo que es afectado por esa vocalización; su realidad esencial es inmutable. Esta analogía
48
Michel Chodkiewicz (1929) Filósofo francés, experto del sufismo. Fue director general de ediciones Seuil de 1979
a 1989 y director de estudios en la École des hautes études en sciences sociales.
95
la que permite comprender el célebre y comentado verso del Cheikh al-Akbar, que em-
pieza diciendo: “Fuimos letras trascendentes” (kunna hurufan ‘aliyat). (Chodkiewicz,
Michel.1988)49
4.5.3.0 La tercera categoría: las letras escritas
Las letras escritas por sus formas que son en sí mismas verdaderos jeroglíficos del
simbolismo ricos en enseñanzas, están relacionadas con el arte caligráfico sagrado y la
arquitectura tradicional, como las letras vocales, están relacionadas con la música y la
ciencia del ritmo que tiene un importante papel en las vías iniciáticas, pero las letras es-
critas no son sólo el puente que une lo expresable humano a lo inexpresable iniciático y
metafísico, las letras escritas son el fundamento de un amplio campo denominado “teúr-
gia escrita”; que nada tiene que ver con sus aplicaciones inferiores _técnicas adivinato-
rias o procedimientos mágicos, que ponen en acción ciertas propiedades de las letras.
Para el Cheikh al-Akbar, esta ciencia práctica llamada “Sîmîa”, no es ilusoria y, bajo
ciertas condiciones, su utilización no es ilegítima. Pero los maestros de la Vía desdeñan
recurrir a ella y el propio Cheikh juró no utilizar nunca de esta manera el poder de las
letras, sólo interesado en las verdades metafísicas que esa ciencia permite poner en
evidencia.
Ibn ‘Arabi conoció muy bien a los practicantes de esta ciencia teúrgica y las técnicas
a las que hace alusión son de una gran precisión. Señala igualmente inexactitudes en los
tratados de esta ciencia y se pregunta si el error no es voluntario con el fin de desanimar
a los indignos de ella; subraya que la ciencia de las letras es la ciencia de los santos, no
es “fruto de la reflexión y la especulación: es un don de Dios”. Hablando de la letra nûn,
escribe: “hay maravillas que nadie puede comprender si no ha revestido sus riñones con
el paño de la sumisión y no ha realizado espiritualmente esta muerte (iniciática) después
de la cual no hay ya objeción o curiosidad fuera de lugar.” En otro pasaje, en el que evo-
ca el secreto de las correspondencias entres dos grupos de tres letras, indica que le esta
prohibido desvelarlo en sus escritos pero que puede exponerlo a los dignos; afirma tam-
bién que algunos adquieren ciertas aplicaciones de esta ciencia por vías distintas a la de
la santidad y, precisamente, teme que la posean para su desdicha y no para su felicidad.
4.5.4.0 Las otras cinco categorías de letras
El célebre sufí Abdelkarim al- Jili (m. 832 H./ 1428) distingue ocho categorías de
49
pág 53- 54 “Les Illuminations de La Mecque” Ed. Sindbad, Paris 1988
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letras, siendo las que ya hemos mencionado las últimas de la lista; las otras cinco son,
en orden descendente:
- Las letras verdaderas: las esencias de los Nombre y Atributos divinos.
- Las letras trascendentes: las haecceidades eternas, es decir las esencias de las cosas
en su forma de posibilidad en la ciencia divina.
- Las letras espirituales: que son los espíritus luminosos por los que Dios ha
manifestado la existencia, igual que ha manifestado las palabras mediante las letras
pronunciadas.
- Las letras formales: que son las distintas partes del macrocosmos y los distintos
miembros del microcosmos. Se dice a menudo que el nombre supremo “Allah” لّلاes
representado por la forma de los dedos de la mano; el meñique corresponde al alif, el
anular a la primera lam, el medio a las segunda lam, el índice y el pulgar a la ha (“a-
bierta” o “cerrada”). En su artículo “La quirología en el esoterismo islámico.” René
Guénon escribe: “la quirología se relaciona directamente, en su forma islámica, con la
ciencia de los nombres divinos: la disposición de las líneas principales traza en la mano
izquierda el número18 y en la mano derecha el número 81, en total 99, el número de
nombres atributivos; ésta es la razón principal del empleo de la mano como símbolo, tan
usual en todos los países islámicos; lo que nos permite comprender la significación de la
frase de Sifr Seyidna Ayûb (Libro de Job, XXXVII, 7): “Puso un sello (khâtim) en la
mano de todo hombre, para que todos puedan conocer Su obra”; y añadimos nosotros
que ello no deja de tener relación con el papel esencial de la mano en los ritos de ben-
dición y de consagración”.
- Las letras abstractas: que son los movimientos y el reposo de las cosas; estas letras
producen formas comparables a las formas de las letras escritas. Por ejemplo, cuando un
hombre esta de pié toma la forma de la primera letra del alfabeto, el alif, cuando está a-
costado toma la forma de la segunda letra, la ba, y así sucesivamente. Y al-Jili añade
que quien conoce el método de aplicación de estas letras, puede actuar sobre el universo
como él puede hacerlo con las letras inscritas. Esta categoría está en la base de los ritos
gestuales religiosos e iniciáticos en las distintas tradiciones; está también en la base de
la danza sagrada tradicional. Se dice que las formas de las cuatro posiciones de la ora-
ción islámica se identifican a las formas de las cuatro letras árabes del nombre “Ahmed”
que es el nombre celeste del profeta “Muhammad”; y las formas de las cuatro letras ára-
97
bes del propio nombre “Muhammad” se identifican a las formas de las cuatro partes del
cuerpo humano. En su artículo “Ilm al-hurûf” (La ciencia de las letras), René Guénon
recapitula y explica su principio metafísico:
En la doctrina cosmogónica del Sepher Yetsirah; la “ciencia de las letras” tiene una
importancia casi idéntica en la Cábala hebraica y en el esoterismo islámico. Analógica-
mente al microcosmos con el macrocosmos”, estas mismas letras corresponden a las
distintas partes del organismo humano; y al respecto, digamos de paso que existe una
aplicación terapéutica de la “ciencia de las letras”, en la que cada letra se utiliza en de-
terminada manera para curar las enfermedades que afectan especialmente al correspon-
diente órgano.
La “ciencia de las letras” debe ser considerada en distintos niveles que, en suma,
podemos relacionar con los “tres mundos”:
1. Entendida en su sentido superior, es el conocimiento de todas las cosas en el
Principio mismo, en tanto que esencias eternas más allá de toda manifestación.
2. En un sentido que podemos denominar medio, es la cosmogonía, es decir el
conocimiento de la producción o de la formación del mundo manifestado.
3. Finalmente, en el sentido inferior, es el conocimiento de las virtudes de los nombres y
de los números, en tanto que expresan la naturaleza de cada ser, conocimiento que per-
mite, a título de aplicación, ejercer con ellos, y en virtud de esta correspondencia, una
acción de tipo “mágico” sobre los seres y sobre los acontecimientos que les conciernen;
al estar las fórmulas escritas compuestas de los mismos elementos que constituyen la
totalidad de seres, tienen por ello la facultad de actuar sobre éstos; es también por ello
que el conocimiento del nombre de un ser, expresión de su naturaleza propia, puede dar
un poder sobre él; lo que se conoce con el nombre de “Sîmîa”.
Aquí hay que distinguir grados muy distintos: cuando esta acción se ejerce en el
mudo sensible, es el grado más inferior, propiamente, el de la magia, pero estamos ante
un orden diferente cuando se trata de una acción que tiene repercusión en los mundos
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superiores, del orden “iniciático” en el sentido más completo del término, y sólo puede
operar activamente en todos los mundos aquél que ha alcanzado el grado del “azufre ro-
jo”, designación que apunta a una asimilación de la “ciencia de las letras” con la alqui-
mia. Estas dos ciencias en su sentido profundo, no son en realidad más que la misma; lo
que expresan bajo apariencias diferentes es el proceso de iniciación, que reproduce in-
flexiblemente el proceso cosmogónico pues, necesariamente, la realización total de las
posibilidades de un ser se efectúa pasando por las mismas fases que las de la “Existen-
cia universal”.
En la tradición hindú se dice que los Devas50, en su lucha contra los Âsuras (demo-
nios), se protegieron recitando himnos del Veda, por tal razón estos himnos se nombra-
ron como “chanda" (ritmo).
Ilustrados con tradiciones diversas, estamos en condiciones de acceder a una exegé-
tica sobre el metafórico51 Lenguaje de los Pájaros o Lenguaje angélico; como un lo-
gro de la conciencia para entrar en comunicación con los estados superiores; lenguaje
“cuya imagen en el mundo humano es el lenguaje ritmado, pues sobre la «ciencia del
ritmo» que comporta por lo demás múltiples aplicaciones, se basan en definitiva todos
los medios que pueden utilizarse para entrar en comunicación con los estados superio-
res”. Guenón agrega: “los libros sagrados están escritos en lenguaje ritmado, lo cual,
como se ve, hace de ellos otra cosa que los simples «poemas» en el sentido puramente
profano del término”. Vimos que para la tradición islámica Adán habla en verso, un
lenguaje ritmado como el de los mantrams, que con sus repercusiones y vibraciones
abren una comunicación esencial, coincidiendo con lo que fundamentalmente dice el
poeta chileno Juan Luis Martinez en este canto ritmado.
“El Lenguaje de los Pájaros o Confabulación Fonética es un lenguaje inarticulado por me-
dio del cual casi todos los pájaros y algunos escritores se expresan de la manera más irra-
cional posible, es decir a través del silencio. La Confabulación Fonética no es sino la otra
cara del silencio. (“Los pájaros más jóvenes, como también así algunos escritores y músi-
cos sufren hoy por exceso de libertad y están a la búsqueda del padre perdido.” (Martinez
Holger, 1985)
50
Ángeles o dioses para la tradición brahmánica de Los Vedas.
51
Si recurrimos a las enseñanzas teosóficas, vemos que la metáfora no es simplemente alegórica o de correlativa por alados. Para la
Teosofía en el globo terráqueo se desarrollan paralelamente tres estadios evolutivos que no tienen contacto entre si: el sub-huma-
no, el humano y el dévico (o angélico). Bajo este paradigma, según la mecánica de transmigración evolutiva de la actual oleada
de vida (los animales poseen un almas grupal a diferencia de cada ser humano que obtuvo su individualización o alma indivi-
dual), las aves de hoy, en una próxima escala de la evolución serán los ángeles del mañana.
99
Para Guenon, quien diferencia de la vana «literatura», a la poesía como arte tradicio-
nal y sagrado, de lo que puede encontrarse rastro hasta en la antigüedad occidental clá-
sica, cuando era llamada aún «lengua de los Dioses», era ella una expresión equivalente
a las que hemos indicado, pues los «Dioses», es decir los Devas, son, como los ángeles,
la representación de los estados superiores.
“Los pájaros no ignoran que muchos poetas jóvenes torturan las palabras para que ellas den
la impresión de profundidad. Se concluye que la literatura sólo sirve para engañar a po-
bres gentes respecto a una profundidad que no es tal. Saben que se ha abierto un abismo
cada vez más ancho entre el lenguaje y el orden del mundo y entonces se dispersan o en-
mudecen: dispersan dispersas migas en el territorio de lo lingüístico para orientarse en el
regreso (pero no regresan) porque no hay adonde regresar y también porque ellos mismos
se desmigajan en silencio desde una muda gritería y tragan silencio su propio desencanto:
descantan una muda gritería. ¿Se tragan a pequeños picotazos el silencio de su muda gri-
tería (cantando el desencanto descantan el silencio: el silencio se los traga.) (Martinez
Holger, 1985)
ción de baja magia; es éste otro ejemplo de que la magia, e incluso la hechicería, consti-
tuye lo que subsiste como último vestigio de las tradiciones desaparecidas.
4.7.0.0 Mestre Irineu
Visitando a Daniel Serra, sobrino de Raimundo Irineu Serra, en su casa de Acre en el
2006, el agropecuario y escritor carioca _también daimista_ Eduardo Bayer, se topó con
una verdadera reliquia, un ejemplar del "Manual de Instrucciones del Círculo Esotérico
de la Comunión de Pensamiento” (CECP), texto de circulación privativa para los miem-
bros de esa cofradía fundada en Sao Paulo (Brasil) en 1909 por el inmigrante portugués
Antonio Olivio Rodrigues, astrólogo y experto en temas místicos, constituyéndose este
centro como la primera orden ocultista establecida en Brasil, presentada como entidad
altruista, con lemas e ideas muy similares a las de la Sociedad Teosófica de Mme. Bla-
vatsky y otras corrientes esotéricas desenvueltas en Europa y EEUU en el transcurso del
s. XX. El hallazgo de Bayer, pese a ser una reliquia no constituye una novedad, la afilia-
ción de Mestre Irineu al CECP es sabida, además hay elementos litúrgicos que Irineo,
extrajo de ahí (ampliaremos el tema) pero no deja de extrañar que ya en aquella remota
región amazónica con redes de comunicación tan precarias, en la frontera tripartita Bra-
sil – Perú – Bolivia, Irineu Serra, trabara un contacto con una colectividad esotérica re-
cién fundada a casi 3.000 kms en línea recta; sin tomar en cuenta que el CECP _pese a
tener entre sus consignas la apertura indiscriminada a personas de todas las religiones,
las filosofías, credos, sexos, razas, clases sociales y nacionalidades; estaba necesaria-
mente orientada hacia la élite y la clase media urbana, educada, debido a su intrínseca
relación con el estudio y la lectura. En distonía a ese perfil, en un remoto municipio sel-
vático de Acre, Brazylia hoy Brasiléia, una mayoría negra humilde y semi-analfabeta,
con oficio de recolectores de caucho, cazadores, agricultores, Antonio Raimundo Costa,
su hermano Andrés Avelino Costa y el joven Irineu, en 1916 organizan un Tattwa, una
célula del CECP (aún en fase de institucionalización), con el lema de "Armonía, el amor
y la verdad" fundan el Círculo Regeneración y Fe (CRF). Dice el sociólogo bahiano
Juarez Duarte Bomfim:52 “En las reuniones de CRF se bebía ayahuasca.” Es en esas re-
52
Juarez Duarte Bomfim sociólogo y Master en Administración de Empresas por la Universidad Federal de Bahía
(UFBA), Doctor en Geografía Humana de la Universidad de Salamanca, España; y profesor de la Universidad Estatal
de Feira de Santana (UEFS). Ha publicado trabajos en el campo de la Sociología, Ciencia Política, Teoría de la
organización y de la geografía humana, más otras publicaciones sobre la religión y la espiritualidad.
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uniones de la primera década del siglo XX, cuando la población migrante (no indígena)
y cabocla de comunidades rurales, envuelta en la actividad económica del caucho _más
hombres que mujeres_ se reunían después de sus labores a tomar la bebida originaria de
la región.
“Las sesiones del CRF se caracterizan por fenómenos psíquicos de comunicación espíritu-
al, y en ellas sesiones se establecían comunicaciones con entidades que se identificaban
con los títulos de reyes, reinas, príncipes, princesas y mariscales. Estas comunicaciones
eran psicográfiadas y consistían en mensajes de naturaleza moral, instrucciones, consejos
y mensajes premonitorios, incluso proféticos. Por lo general, las comunicaciones eran re-
cibidas por el presidente Antonio Costa. Para llamar a estos seres se hacían "llamadas",
invocaciones a los seres del mundo invisible. Las llamadas son similares a los icaros aya-
huasqueros de la tradición peruana. En base a documentos de la época, en posesión de la
familia de los hermanos Antonio y André Costa, Moreira y MacRae (2011) afirman que
había un momento en el ritual CRF para consultar a las entidades presentes, obtener ase-
soramiento sobre situaciones difíciles o problemas de salud. En estas consultas se suge-
rían soluciones a los diversos problemas de los consultores, también se recetaban reme-
dios de la selva bosques y medicamentos industrializados.” (Juarez Duarte 2015)
llamado Maestro y conocido sanador, comienza a impartir sus trabajos con Santo Daime
incorporando discípulos y discípulas entre los sectores populares, colonos ligados a la
explotación del caucho, el trabajo de la tierra o algún precario comercio. La comunidad
rural que establece, acogió a los inmigrantes expulsos de la economía caucho y numero-
sos bosques, debido a su colapso. Los rituales empezaron a ganar reconocimiento social
por su eficacia como curas para distintas afecciones psicofísicas. Al igual que en todas
las tradiciones chamánicas, en la cosmovisión del Santo Daime cuerpo y espíritu no se
encuentran desligados sino comprendidos como un todo indivisible, y por ello las afec-
ciones físicas son tratadas a partir de un trabajo espiritual. El antropólogo Fericglá seña-
la con respecto al liderazgo de Serra y las primeras décadas del Santo Daime:
“Irineu Serra fue añadiendo elementos propios de la cultura occidental en sus ritos y cere-
monias mistéricas de extracción indígena, lo cual facilitaba el consenso de la clase social
dominante. Incluyó abundantes símbolos católicos (…) y procuró que los miembros de su
colonia o comunidad llevaran una vida ejemplar desde el punto de vista social. Serra tenía
un carácter alegre, hospitalario y paternal, recibiendo a diario entre veinte y treinta visitas
de colonos vecinos o miembros de su propia colectividad donde ponía orden, acogía en-
fermos y les administraba ayahuasca como medio curativo o les indicaba otros remedios
propios de las tradiciones amazónicas”.53
Por lo señalado en algunos estudios54 en la década del cincuenta la doctrina del Santo
Daime contaba aproximadamente con quinientos seguidores dispersos en la ciudad de
Río Branco y alrededores. De a poco comenzaron a llegar otras personas desde lugares
distantes del Amazonas y el Brasil buscando realizar los ‘trabajos de cura’ que coman-
daba Irineo Serra.
Migrante. Cauchero sin tierra. Santo. Chamán. Líder. Medium. Espiritualista. Cha-
mán. Sanador. Poeta. Compositor. Maestro que reunió en una alianza para el devenir de
los tiempos, a entidades y divinidades de tradiciones distintas, en un mismo astral, el del
culto sincrético del Santo Daime. En el misterio del sacramento milenario de la aya-
huasca, mestre Irineu convoca e invoca las tradiciones de la selva, las afro, doctrinas es-
píritas kardecistas (además de las ideas esotérico-herméticas de su afiliación al Círculo
Esotérico da Comunhão do Pensamento, com sede em São Paulo. Todo esto y más fue
Irineu; un mítico personaje de la selva, que parece emerger de las sagas amazónicas de
53
Fericgla, Josep María (2003) El peyote y la ayahuasca en las nuevas religiones mistéricas sudamericanas. Véase
www.mercurialis.com/emc/feriglia#10
54 Labate, Beatriz Caiuby y Sena Araujo, Wladimir. (2002) O uso ritual da ayahuasca. Campinas: Mercado de Letras
& Libraría. Este volumen de casi setecientas páginas reúne distintos trabajos de investigación académica realizados
sobre las tradiciones en el uso de la ayahuasca en Brasil.
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José Eustasio Rivera, César Calvo55, Vargas Llosa u Horacio Quiroga, pero con un co-
lor local real maravilloso.
4.8.0.0 Sebastião Mota de Melo. Padrinho Sebastião
(“Padrino en la floresta, San Juan en el astral”)
Uno de quienes encontraron cura a sus enfermedad en los rituales de Mestre Irineu,
fue Sebastião Mota de Melo (1920 - 1990), originario del estado de Amazonas, en 1946
contrajo matrimonio con Rita Gregorio, compañera de toda su vida, con quien tuvo va-
rios hijos, siendo Valdete, Alfredo (actual líder) y Nonata los que tienen mayor repre-
sentación en la línea Cefluris del Santo Daime.
En 1955 su madre es asolada por problemas Psíquicos, atribuidos a una médiumni-
dad no trabajada, recibe noticias de un curador, Mestre Oswaldo, del que decían que ha-
bía curado a mucha gente trabajando con la línea espírita. En medio de la mata, los ma-
les del cuerpo se resolvían con rezadores y hierbas, los males psíquicos en un sesión es-
pírita, lo cual era bien raro en esos lares porque de médicos y remedios alopáticos, ni
hablar. Cuatro días de remo río arriba emplearon para llegar hasta donde vivía este del-
gado hombre, de piel muy oscura, de unos 60 años. "¡Está muy bien! Te estaba esperan-
do, es muy bienvenido. Acabe de llegar, se merece un descanso, la casa es suya!" le dijo
a Sebastián.
“Hay momentos en la vida de una persona que son decisivos e inolvidables. A veces un
simple encuentro puede traer grandes cambios. Cuando un alumno encuentra su maestro
se crea una cadena de amor. Uno tiene la alegría de enseñar y el otro de aprender. Así su-
cedió y estos dos hombres tenían una gran interacción. Oswaldo era completamente dedi-
cado a obras de caridad cristiana. Recibía enfermos, oraba y prescribía hierbas. En ciertas
ocasiones especiales con algunos vecinos mediums que é había preparado, realizaba tra-
bajos de Mesa Blanca56, donde eran llamados espíritus de médicos y otros para resolver
casos más difíciles. Su casa era muy frecuentada. Sebastián desde pequeño tuvo una gran
búsqueda espiritual. Tenía algunos sueños reveladores y visiones extrañas cuando cami-
naba solo por el bosque. En los últimos años, el vacío espiritual conllevaba sus dudas,
angustias y sufrimiento.” (Mortimer 2000)
55 Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía. Ed. PEISA. Lima 2011.
56
Mesa Blanca se denomina a una práctica de mediumnidad espiritual, en la cual la mesa es un objeto indispensable para la sesión
ya que sirve como material de apoyo y contacto. A su alrededor los mediums se congregan para una sesión, realizar un estudio,
una conferencia, una consulta o una comunicación psíquica; es a través de ella que hacen su trabajo y sobre ella se colocan ofren-
das. Es a través de una mesa que desarrollan y aplican la mediumnidad sus adeptos.
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Conviviendo con él unos pocos días, Mestre Oswaldo detecta el origen de tantos pro-
blemas y conflictos que preocupaban a Sebastián y le dice: "Tú eres un medium. Nece-
sitas trabajar y desarrollar ese Don. Yo puedo ver mucho más y por eso te garanto: tie-
nes una misión y si viniste a mí no fue por accidente. Voy a enseñarte muchas cosas e
irás más allá de mí, si Dios quiere!”; toman rumbo al cauchal para brindar atención a la
paciente, pero la llegada del curador atrae a toda la barriada y el contingente no para a
diario, como Rita y Sebastián no paran de atenderlo y brindar hospedaje, pese a sus es-
casos medios. Durante la estancia de Oswaldo, paralelo a sus compromisos laborales,
Sebastián se da el tiempo para aprender y preguntar. Comenzaron a turnarse en las con-
sultas y con el tiempo y más preparación, Sebastián comenzó a incorporar el espíritu del
médico Dr. Bezerra de Menezes y el Prof. Antonio Jorge. La calidad del poder de su tra-
bajo de sanación fue en aumento. Al matrimonio le llegó otro hijo, Pedro, al que Oswal-
do apadrinó; brindando las últimas instrucciones para su ahora compadre, le aconsejó:
“Ve a Acre, allí descubrirán muchas más cosas, porque la vida está latiendo más fuerte
en aquellas partes". Corría el año 1957, Sebastián buscó una buena madera para la con-
fección de una canoa y se embarcó con su familia hacia la ciudad de Cruzeiro do Sul,
con Rita embarazada por quinta vez. El viaje pudo durar alrededor de un mes por el río.
Llegando a Río Branco se establece en Colonia 5.000, llamada así por el monto del pre-
cio de los lotes; después de la caída del caucho, parcelados y ofrecidos a bajo costo con
destino agropecuario, al gran contingente de los inmigrantes empleados en la industria,
ya cesantes después del fin de la Guerra Mundial. Junto al arduo trabajo de desbrozar el
sitio que les regaló la familia de Rita, para iniciar una huerta y la construcción de una
casa, Sebastián retomó su actividad de curador, principalmente de ‘rezador’ y médium.
Desde su llegada a Rio Branco, escuchó hablar de Mestre Irieneu, coincidentemente
entre 1957 y el 58, éste andaba de viaje por Maranhao. Supo de la existencia del Daime
y tomó por primera vez, en la Barquinha, otra de las religiones ayahuasqueras, pero no
tuvo la experiencia de la visión. En 1964, por una extraña enfermedad que le afectaba
desde hacía mucho tiempo sobre la cual no tenemos precisiones, pero se dice que cabal-
mente a cierta hora de la tarde, lo atormentaban dolores localizados; alguien le recuerda
a Irienu, aconsejándole procurarlo. Llegó justo el día de un Trabajo de Concentración,
el Mestre le escuchó atentamente y le preguntó si era hombre de verdad. Sebastián le
responde que así lo cree, ya que era padre de cuatro hijos y nunca faltó a sus deberes.
105
Pues entonces póngase en la fila, tome el Daime que es nuestro remedio y después del
Trabajo vuelva para decirme el resultado _agregó Irineu. Una vez que el Daime comen-
zó a hacerle efecto, su cuerpo quedó estirado sobre el suelo, vivenciando una disputa en-
tre el Bien y el Mal que pugnaba por arrebatarle la vida.
“Todo estaba bien. Tomé el Daime, fui a mi rincón y me senté. Pasó algún tiempo comenzó
ese negocio, yo comencé a tener miedo, me levanté y salí muy despacio porque era una
Concentración y todo el mundo estaba concentrado. Salí en puntas de pie, cuando pasé
muy cerca de donde se toma el Daime, sentí un tufo y pensé que era tan malo! Volví hacia
atrás. Cuando voy llegando al banco, una voz dijo: "El hombre le preguntó si era hombre
y usted hasta ahora todo lo que ha hecho es sólo quejarse". _Bien, el viejo cuerpo cayó.
Quedó allí en el suelo. Y fuera del cuerpo, quedé mirando extendida esa vieja mentira
que era yo. De repente se presentan dos hombres que eran las dos cosas más hermosas
que he visto en mi vida. Resplandecían como el fuego. Luego sacaron todo mi esqueleto
dentro de esa carne sin hacer dañar nada. Y vibraron de un lado a otro. Yo en este lado,
observando todo lo que hacían. Sacaron todo lo que era órganos, uno de ellos sostenía
los intestinos en sus manos. Tomaron una especie de gancho, abrieron, apartaron y sa-
caron tres insectos del tamaño de una uña, que era lo que yo sentía caminando de arriba
para abajo. Entonces uno de ellos vino muy cerca de mí, que estaba sentado al lado del
cuerpo, aún tendido en el suelo, y dijo:"Quien te estaba matando eran estos tres bichos,
pero de esos no mueres más”. Luego cerraron y listo! ¿Ve algún parche? No hay”
(Mortimer2000)
Una semana después Sebastián regresó a Alto Santo, a conversar con Mestre Irineu,
este le relató de cómo recibió la doctrina, y Sebastián de su quehacer como médium y
curador. Fue invitado al próximo trabajo y desde entonces se unió al Santo Daime, enta-
blando una relación muy cercana con el Mestre Irineo, de quien se convirtió en cercano
discípulo hasta su muerte en 1971. Prontamente Sebastián se farda y comienza a recibir
su himnario El Justiciero. Sebastián Motta, según lo combinado con el Mestre realizaba
los Trabajos comunes en Cinco mil y los Trabajos Oficiales en Alto Santo, esto, sumado
su carisma, suscitó suspicacias en parte del directorio; luego que Irineu desencarna, se
intenta disuadir su natural liderazgo, decretándose la interrupción de todo Trabajo fuera
de Alto Santo. Esto produce tensión y división en el grupo. Aquel mismo año, 1974, Se-
bastián recibe el himno Nº 89 de su himnario, como era su costumbre desde los tiempos
con el Mestre, llevó el himno al director del centro; de cara a una evidencia tan simbóli-
ca, él comprende y aconseja a Sebastián que debe izar esa bandera en su propia casa.
Alrededor de 130 fardados (miembros) acompañarán a Sebastián que se escinde del gru-
po madre de Irineo Serra, erigiéndose como el líder religioso y crea su propia iglesia
daimista en las afueras de Río Branco en Colonia Cinco Mil. En la víspera de la noche
de San Juan, el 24 de Junio de 1975 se celebra el primer Trabajo Oficial en Colonia
106
Cinco Mil, la casa de Sebastián se transforma en un salón de sesión del Santo Daime.
Los inicios de los 70 en Brasil eran momentos de gran clímax represivo por la dicta-
dura militar, con Medici como presidente y su política de exterminio de los grupos de
izquierda e intolerancia contra la libertad de prensa y la oposición _nada distinto de lo
que sucedía en el resto del continente latinoamericano. El espacio sofoca consume de a
poco aquellos espíritus libertarios que logran sobrevivir o resistir la asfixia política y
cultural; estancados en un espacio público congelado o frontalmente agresivo, según
prevaleciera la estrategia oficialista de políticas fácticas que para muchos resultó letal.
Las dictaduras implantan en la superficie cotidiana, un aspecto bucólico de que todo
marcha en orden, pero bajo esa apariencia, el Estado, en descomposición, erosiona la
vida ciudadana como la privada. Muchos quisieron evadir el Estado represor, los que no
fueron muertos o encarcelados, salen al exilio y aquellos sin otras posibilidades, acorde
a los tiempos, se mandan a las carreteras en busca de su destino, con la imaginación
imantada por las sagas de Castañeda, embelesados por leyendas de chamanes y plantas
de poder, peregrinos, buscadores o vagabundos, fueron atraídos desde distintos estados
brasileños, de otros puntos de Latinoamérica, inclusive; hasta la Colonia Cinco Mil y se
quedaron a vivir junto al Padrinho Sebatião, que desarrollaba su ideal de vida comunita-
ria. En los avatares histórico-temporales, esta será fundamentalmente la línea de los cre-
dos ayahuasqueros de la amazonía brasileña que divulgará la doctrina y los rituales de
Santo Daime, fundado por Raimundo Irineu Serra. El otro grupo de seguidores de Mes-
tre Irineu, Alto Santo, continuó de manera ortodoxa y menos abierta.
La línea de Sebastián Motta, con la llegada de nuevos miembros, abre un proceso de
apertura hacia otras tradiciones y referentes culturales incorporando nuevos elementos y
produciendo una expresión cultural crecientemente híbrida.
En 1974, se inscribe en el registro de Rio Branco Cefluris (Centro Ecléctico da Flu-
ente Luz Universal Raimundo Irineu Serra), el trabajo de Padrino Sebastián, se aparta
de Alto Santo cuya dirigencia recae en doña Peregrina, viuda de Mestre Irineu, enton-
ces se publicaron sus primeros estatutos, con carácter eminentemente regionalista.
En 1980, Padrino Sebastián percibe que las tierras de la Cinco Mil, se van volviendo
cada vez más estrechas para la comunidad creciente que alberga; siguiendo sus visiones
y recuerdos de conversas con Oswaldo y Mestre Irineu que le decía que su destino era
el Amazonas, Sebastián con 60 años y un físico aquejado de dolencias, se retira del es-
107
pacio más urbanizado de la Cinco Mil en Río Branco junto a gran parte de su comuni-
dad; 260 personas se internan en el espesor de la selva. Después de dos años de arduo
trabajo, de invertir todos sus recursos económicos, construir más de 50 casas, 25 coloca-
ciones; la comunidad recibe el ultimátum para mudarse, pues se constata que esos terre-
nos tienen dueño. A fines del 82 representantes de la comunidad reciben la licencia de
los terrenos que hasta hoy ocupa la villa Ceu do Mapia, en el corazón de la floresta. En
Enero del 83 Padrino Sebastián comanda la avanzada que asienta el primer campamen-
to, él mismo inicia un taller para la enseñanza de la construcción de canoas, para enton-
ces, único sistema de movilización para la villa.
4.9.0.0 Tópico del Topos Utópico
“Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra”.
Gabriel García Márquez
Mucho antes que le bautizara de Utopía, el tópico ya era un anhelo inherente a la hu-
manidad desde el instante mismo de su desalojo en la pareja adámica desde el tiempo 0
del edén. La paronomasia etimológica con la que Tomás Moro jugó, entre οὐ, no +τόπος,
lugar (no lugar) y εὐ, buen; τόπος + lugar (buen lugar); signándola desde el va-mos como
imposible o imaginaria, opacidad entre un amniótico paraíso perdido (la otredad original
e inalcanzable) y la corona de felicidad por recuperar, la sociedad perfecta en el porve-
nir; en definitiva, un irreductible oxímoron entre nostalgia y esperanza.
La platónica utopía de Moro ya era un tópico en circulación en el mundo clásico, sus
elementos figuran en narraciones consideradas precursoras del género como la isla Pan-
caya de la Inscripción sagrada de Evémero, los mitos de Hesíodo, el jardín de Gilga-
mesh, La República, de Platón. “En el caso de Platón se debe aclarar que no solo pue-
den considerarse como utopías lo dicho en sus diálogos de La República y Las Leyes,
sino también lo asentado en sus Timeo y Critias, donde se refiere a la desaparecida
Atlántida, el autentico arquetipo de las versiones posteriores.” (González, F. 2004)
La “Utopía” de Moro, en conjunción a "La Ciudad del Sol" de Tomaso Campanella y
"Nueva Atlántida" de Francis Bacon, representan los anhelos renacentistas _momento en
que el ser humano conquista una situación de mayor centralidad ("El hombre como me-
dida de todas las cosas") divisando un nuevo discurso político definido por una idea de
Estado separado del teocentrismo imperante, e imaginando modelos de sociedades utó-
picas que aprontaron la visión hacia un mundo más igualitario.
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Su Utopía (isla y libro) describe una sociedad ideal, que no prescinde del Estado ni
del derecho, más bien les suma como instrumentos de cimentación social, y partiendo
de paradigmas filosóficos substancialmente diferentes, aspira a la cancelación de las ar-
bitrariedades del poder y las diferencias sociales estatutarias. Además del alcance en su
contexto histórico y ulterior hasta el presente, la Utopía de Moro, como género litera-
rio, de “utopía” como idea y su relación con proyectos de estamentos diversos del que-
hacer humano, político, jurídico, social, científico, tecnológicos, culturales y educativos,
pueden ser abordadas desde diferentas perspectivas de las ciencias sociales y el derecho;
con especial atención al vínculo entre Estado y Derecho para conjeturar una sociedad
mejor que la existente. La diversidad de utopías que se presentarán en los siglos poste-
riores al XVI de la obra de Moro, alcanzando ya el medio milenio; sean estas de carác-
ter liberal, socialista u otras, como las anti-utopías reactivas, los problemas de la rela-
ción de los agentes humanos con la(s) utopía(s) _utopismo, antiutopismo, realismo_ dan
cuenta de la pertinencia de las múltiples aproximaciones académicas posibles y su estu-
dio crítico.
K. Mannheim afirma que sociológicamente ideología y utopía, comparten la matriz
conceptual sobre el mundo, la primera como justificación de la realidad social presente,
y la segunda en tanto propuesta de actividad colectiva como transcendencia del presente
en pos del devenir o de lo que debiera ser, impulsada no por la realidad colectiva, sino
por sueños e ideas de la mente utópica individual situada en un centro dinámico; según
define, los intelectuales, con concepciones de mundo que hacen “saltar” la realidad.
Para Alvin W. Gouldner "Lo utópico es por lo tanto una forma elevada y moralmente
fundada de anomia. Es una insaciabilidad que no deriva de la ausencia de normas, sino
del absolutismo de las normas. El utopismo es la insaciabilidad que proviene de la des-
temporalización, en la que uno siempre se orienta hacia un futuro visto sólo en relación
con lo que podría ser, nunca en relación con lo que ha sido. Lo utópico entraña una ad-
hesión a-histórica a la perfectibilidad moral, o sea, un moralismo absolutista. Así, es la
adhesión al progreso sin historia, y por ende la anomia del progreso. El utopismo es la
revolución permanente o la revolución cultural continua, fundada en el rechazo sin com-
promisos de lo que es. Lo ideológico y lo utópico no son en modo alguno idénticos, más
bien, lo utópico es una patología de lo ideológico no su condición normal "... "Lo trági-
co y lo utópico son, pues, hermanos. Son hermanos siameses unidos por la espalda. Si el
109
57
(págs. 123-124)
110
Las connotaciones edénicas del locus amoenus derivaban del concepto antiguo de paraíso.
Este término procedía del avéstico -una de las lenguas de la antigua Persia- cuyo vocablo
pairidaēza hacía referencia a un terreno circular cercado de propiedad real, por lo que,
generalmente, el término era aplicado a los jardines reales. Asi mismo, la palabra latina
para designar la idea de jardín, hortus, también contenía el significado de recinto cercado
(Samson, 2012, en Cornejo 2014)
“Allí era posible, por tanto, la materialización de la soñada Edad de Oro, encarnada, en
Occidente, por el ideal de la Arcadia. Este imaginario, popularizado por las Églogas y las
Geórgicas de Virgilio en la literatura clásica, fue recuperado en el Renacimiento gracias a
la obra Arcadia de Jacopo Sanazzaro, publicada en Venecia en 1502. (Schama, 1996) En
la Inglaterra del siglo XVIII, este ideal paisajístico, inserto siempre en lo pastoral, se in-
terpretó como un medio «de escapar con imaginación de las presiones de la vida urbana y
cortesana a un mundo más sencillo». Aquel lugar idílico representaba la Edad de Oro, a-
quella «época mítica ubicada en una eterna primavera en la que el hombre vivía en armo-
nía dentro de la sociedad y en su entorno natural» (Andrews, 1989). Si en el mundo clási-
co, y, después, en la Italia renacentista, el ideal del locus amoenus se había materializado
en el redescubrimiento de la vida ociosa en el campo, en la Inglaterra del siglo XVIII se-
ría la jardinería la que jugó un papel fundamental en la reinterpretación británica del tér-
mino. Según Dixon Hunt (1996) los jardines ingleses constituían verdaderos «paisajes
culturales», concentrados en territorios más pequeños, arreglados por el hombre y, gene-
ralmente, aislados de su entorno (Samson 2012, en Cornejo 2014)
El lugar pacifico, apto para que Jesús meditara sobre las consecuencias que le depa-
raba su misión, tal como en Las metamorfosis de Ovidio, la función del locus amoe-
nus se invierte, en vez de ofrecer amparo frente al peligro, es escenario de violentos en-
cuentros; del enfrentamiento a la duda, como nunca antes lo expresan los evangelios ca-
nónicos, y al temor del fin que lo aguarda. Este temporal y peligroso jardín terreno será
el último que Jesús, libremente, habitará en humanas vestiduras, previo al salto cuántico
que supone la inmolación de Jesús-hombre, en pos del Bodhisattva58, el Cristo Salvador.
La locación del huerto de los olivos, es el punto de la encrucijada, la sincronía espacio-
tiempo, dónde y cuándo apartar el cáliz o asumirse como el cordero inmolado por los
58
Término propio del budismo que alude a alguien embarcado en el camino del Buda de manera significativa. Es un
término compuesto: bodhi ("supremo conocimiento", iluminación) y sattva (ser).
111
karmas del mundo; en un drama que pocos perciben, cabalmente, su trascendencia hu-
mana y cósmica. El lugar protegido dialécticamente se invierte como locus horribilis y
Jesús es apresado para iniciar el principio de su final.
El locus amoenus como tópico literario, compuesto generalmente de tres elementos
un bello terreno sombreado de árboles, agua que corre, prado tranquilo; está presente en
el paisaje idealizado de la Arcadia de Teócrito, autor de donde arranca la tradición clási-
ca griega del bucolismo, pasa a la literatura clásica latina y es especialmente utilizado
durante el Medioevo y el Renacimiento como lugar propicio para el gozo.
“Había lugares en los que los objetos se encontraban situados porque habían sido despla-
zados a pura fuerza, y luego lugares, por el contrario, en que los objetos encontraban su
emplazamiento y su sitio naturales. Toda esta jerarquía, esta oposición, esta superposición
de lugares constituía lo que cabría llamar groseramente el espacio medieval, un espacio
de localización”. ”El verdadero escándalo de la obra de Galileo no fue tanto el haber des-
cubierto, el haber redescubierto, más bien, que la Tierra giraba alrededor del Sol, sino el
haber erigido un espacio infinito, e infinitamente abierto. de tal modo que el espacio de la
Edad Media se encontraba de algún modo como disuelto” (Fucault 1967)
59
Este versículo es el epígrafe del segundo himnario de Sebatián, que inicia luego de fundar Mapia (1983).
112
En la filosofía, los empiristas partirán con la percepción de los objetos del mundo,
con la modernidad el espacio se esconde y se explica sólo a través del concepto de tiem-
po Es el tiempo el que ahora explica el mundo, es la materia de pensamiento, por lo que
se llega por omisión a una descalificación correlativa del espacio como inerte; contra-
propuesto a esa concepción Foucault, lo recupera y propone un trabajo desde la historia
de los espacios como historia sobre el poder. El espacio en Foucault se construye por las
relaciones de poder, en el espacio es donde se muestran los juegos de poder entre su-
jetos, palabras y cosas; es decir, relaciones que ejercen algún efecto en la materialidad,
que posibilitan hablar, decir, pensar y ser algo en el mundo. El espacio es esa configu-
ración efectiva del poder.
Para un daimista, sin distinción etaria, género o raza, Mapiá representa la utopía de la
Tierra Prometida, el Edén en versión jardín amazónico, el sueño utópico de Sebastián de
la Nueva Jerusalén que en la voz del Santo Daime de Mestre Irineu, desde el medio la
selva lanza una llamada atávica a una cita existencial, a la que han llegado nordestinos y
descendientes
Marinero60
La llamada resuena hasta en las grandes urbes de Brasil, los con hambre y sed de jus-
ticia la escuchan, también extranjeros que guiados por las inextricables vías del destino
acuden a esa cena espiritual. El conjunto de esos caminos diversos en tiempos distintos,
dibuja una romería que se dirige a Mapiá, hacia la epifanía de la versión tropical y
pagana De civitate Dei.
Para todas las generaciones daimistas, sin distinción, Mapiá, centro de emanación de
Santo Daime, doctrina y sacramento, lugar de peregrinación, la piedra negra de la Ka-
baá islámica, centro canónico, la Tierra Santa donde se ora et labora y se camina hom-
60
Baixinha Nº 7
61
Jerusalém Regina Pereira Nº87
113
bro a hombro junto a Jesús vivo. “Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás
hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a
ti y a tu descendencia para siempre” (Gn. 13:14, 15)
25 Vivo en la Floresta62
62
Madrinha Rita Nº 25
63
Fernando Ainsa. La Reconstrucción de la Utopía. Bs. As. Ed del Sol 1999.
114
“Como la mayoría de los mitos y topos del imaginario colectivo originados en un episodio
al que la historia de un pueblo adjudica una dimensión significativa, por no decir configu-
radora de su identidad.”64
Alex Polari (Paraiba (1951) hoy indiscutido y señero Padrinho65 del Santo Daime; a
sus tres años se traslada a Río de Janeiro, muy joven se involucra con los movimientos
estudiantiles de oposición a la dictadura. Sirvió en la VPR (Vanguardia Popular Revolu-
cionario), que lleva a cabo acciones armadas contra el régimen militar y la lucha por la
liberación de los presos políticos; en los años 70 fue uno de los responsables del secues-
tro del embajador alemán en Brasil. Fue apresado, torturado y condenado a dos cadenas
perpetuas. En sus largos años de pri sión escribió una serie de poemarios, traducidos a
varios idiomas: " Inventario de Cicatrices " (1978), "Camarín de Prisionero" (1980); de
un lenguaje que transita un espectro que va de lo coloquial punzante a un lirismo ilumi-
nado, casi místico. Entre esas producciones encontramos temas de denuncia por DD
HH, el asesinato de su compañero de celda, tópicos sentimentales como en "Erotismo y
Nylon (Impresiones de unas bragas en 1ª Auditoría)" homenaje a la prenda femenina o
temáticas de la lucha armada como "Día de salida": Entonces miré a mamá/ En aquel
fatídico octubre de 1969/Con mis diecinueve en la cara /Una maleta en la mano y un 38
en la axila /Dije _ Vieja,/La pista está pesada, sabes que gustas/Pero estás fuera/De la
situación. Ya no estoy en eso/de la demostración, el grupo de estudio y panfletitos/ Es-
toy en asaltar bancos. Sabe cómo es, no?/Esas desgracias pesadas/Que aparecen en los
periódicos todos los días.(1969). De Trilogía Macabra, incluyo un texto de fina ironía,
el cual ilustra la diversidad de paradigmas y naturalezas, de las personas atraídas a la
experiencia espiritual y comunitaria del SantoDaime.66
64
Fernando Ainsa. La Reconstrucción de la Utopía. Bs. As. Ed del Sol 1999.
65
Padrinho, Padrino, un líder espiritual del Santo Daime.
66
El Torturador
El torturador / se diferencia de otros / por una condición natural / ser impredecible / va del infantilismo total / a la
frialdad absoluta. / Como recibiendo / elogios y medallas / Cómo ascendiendo de puesto / no importan los demás.
Obtener confesiones es un arte / Lo que cuenta es el alto propósito / El orden se justifica, / incluso por los medios
más inadecuadas. / Además de todo el torturador, / agente impersonal que cumple órdenes superiores / en cumpli-
miento de sus funciones inferiores, / No se previene de ser un padre cariñoso / de tener ciertos gestos / y a veces
hasta ser generoso. / También cree que es macho, nacionalista, / que la tortura y la violencia / son recursos nece-
sarios / para preservar ciertos valores / Y si en el fondo es mercenario / lo sabe disfrazar muy bien / como ladrón.
/ No se ensucia de sangre / No lacera ni marca / (a no ser en casos excepcionales) / el cuerpo de sus víctimas, / lo
trabaja en entornos asépticos / con distancia crítica / - no es un carnicero, es una técnico - / Siendo fácil razonar /
que solo se pone al servicio de la patria, / de la civilización y de la familia / una sofisticada tecnología del Dolor /
que de alguna manera / tendría que ser utilizado en contra de cualquiera / por bien de todo.
115
Una vez libre, Polari llega hasta la Colonia Cinco Mil, donde conoce la ayahuasca
y a Padrinho Sebastiao. Escribe varios libros, en los que quizá el ex-guerrillero es trasla-
pado por el poeta; entre estos "O Livro das Mirações” y “O Guía da Floresta”, en que
relata el encuentro con Sebastián y sus enseñanzas.
“Trabajamos con él en la creación de una comunidad con sustentabilidad y una clara fina-
lidad de búsqueda interior. Queríamos reunir un pueblo en el bosque para desarrollar una
vida simple, natural, en conexión con la Tierra. Ensayamos un proyecto social, ecológico
y, al mismo tiempo, espiritual. Se trataba de dar continuidad a la obra del Maestro Irineo,
en el marco de una convivencia comunitaria”.
Además de los himnos recibidos como testimonio y corolario de esa experiencia vital,
Polari propone reflexiones sobre los distintos niveles de la vida y la relación del hombre
con la naturaleza.
“La Floresta no es sólo un gran regulador del clima en el mundo y un fantástico Jardín zoo-
lógico natural, además de rico reservorio de maderas nobles y especies de plantas; más
que eso, es un área intimidad con lo divino, hábitat natural de enorme fuerza y poder espi-
ritual que ha permanecido intacta hasta hoy. Cada pulso de la vida en ella genera en el
hombre un profundo efecto terapéutico, anticipa una gran felicidad que puede venir en
este nuevo tiempo, la conciencia del hombre se puede amplificar si supera su capacidad
desructiva.” (Polari 1992)
“La construcción del discurso religioso es colectiva y se realiza en la circulación de los dis-
cursos del profeta y de los creyentes, que están sustentados en los habitus en tanto genera-
dores de representaciones, principios y normas, organizadores del conocimiento y las
prácticas que componen la matriz simbólica de la sociedad [...]”.Bourdieu 2006
Se revela la Jerusalén redentora, y Mapiá se posa como locus de aquel espejismo verde.
El topos donde la salvación se vuelve aquí y ahora, carne y tierra. Liberación de la Babi-
lonia y su condena cotidiana a los paradigmas y modus vivendi de las urbes del Apoca-
lipsis.
Jerusalém, Jerusalém / Vós sois o brilho e a força do Criador
Em ouro em pó, em prata fin / E traz a luz para quem procura ver68
Antes de ese eterno ahora, como perenne capital del mito, no tiene historia, es una
perenne hoja blanca, donde la bienaventuranza borra las horas bucólicas, hiperoxigena-
das por la indiferenciación continua del tiempo; el que emana siempre en presente, dise-
ñado como formula y medida del bálsamo para la ansiedad por desazón existencial. Ese
ahí, es un deíctico fundado en la utopía intersubjetiva, enunciada por el colectivo.
“Comunidades hoy en día no puede ser simplemente escuelas de éxtasis perfección, cen-
tros de meditación o conventos dirigidos por reglas de conducta o de clausura. Tienen que
ser talleres en vivo, talleres creativos de vivir, de comer, de pensar, de amor, de educar y
sobrevivir al difícil nacimiento de una nueva era en el mundo. El ideal de comunidad y
hermandad sigue siendo una utopía importante a alcanzar. Y la búsqueda de la vida divina
y espiritual es la única respuesta. Hoy en día, la salida que no es espiritual está condenado
al fracaso. Comunidades que se organizan sólo en las normas sociales actuales y el culto
al dinero, sin hacer frente a la cuestión de la auto-suficiencia y sin canalizar un montón de
metas espirituales superiores, tendrán poco que añadir a un futuro caos. (Polari 1992)
67
Jerusalém Regina Pereira Nº87
68
Idem
118
69
Idem
119
trinamiento y auto observación, las cuales básicamente se abren con un compendio bre-
ve de himnos, que conforman La Oración, para luego entrar en una concentración silen-
ciosa durante 90 minutos aproximadamente.
Quizá uno de los trabajos (como se denomina a las ceremonias) más interesantes del
Santo Daime, lo constituye el Feitio, la manufactura de la bebida. El feitio, se inicia con
la colecta de los materiales, lo cual está fuertemente signado por sexos. Los hombres se
internan en el mato en busca de la liana que crece en la copa de los árboles, por tres, o
más días de caminata, luego debe hacerse en sentido inverso, cargando la liana; las mu-
jeres por su lado, cosechan las hojas. Esta acción simbólica marcada por el género se
explica en que se afirma que la liana, yagube o cipó, que es el que confiere la fuerza, es
de naturaleza masculina, yang, y la hoja o rainha, que otorga la visión femenina, yin.
El feitio propiamente tal, comienza con una consagración de la bebida; las mujeres
seleccionan y limpian las hojas, mientras los hombres limpian las lianas, par a luego en
grupos que se turnan, se machacan con mazas, a un ritmo unísono, a tiempo que ento-
nan himnos del Santo Daime. Otro grupo más experimentado, en el área del cocimiento,
vierten los materiales en enormes ollas, mientras otros están a cargo de mantener el fue-
go a leña, los feitores mezclan y cuidan el hervor al punto y grado de concentración que
se da a la bebida; esto, según para el tipo de las diferentes ceremonias, los bailados de
los Himnarios Oficiales, precisan mayor vigor (liana). Para Concentraciones y Trabajos
de Cura, cocimientos de mayor concentración y material, para sacar un Daime de ma-
yor graduación y dar énfasis a la visión o miraçao, se agrega más hoja. Durante toda es-
ta ceremonia que puede durar varios días, según la cantidad de litros de Daime que se
quieran obtener, se ingiere la bebida en lapsos alternados de tiempo.
Hemos visto que para conquistar su identidad y conocimiento de curandero, el neó-
fito como vegetalista amazónico, debe superar las sucesivas etapas del proceso iniciáti-
co, lo cual supone su aproximación en los Misterios Menores, e irá transparentando con
esfuerzo y constante trabajo. Gradual y paulatinamente tal como su alma perdió el esta-
do original en movimiento catabático (precipitación hacia la materia en el drama evolu-
tivo) de modo inverso habrá de remontarse anabáticamente (ascenso hacia esa eterna a-
proximación de lo espiritual). Producto de la afinación de su cuerpo físico y los vehícu-
los sutiles podrá aprender los secretos que las plantas le revelan, comprender el lenguaje
120
de los pájaros, conversar como Adan70 en su propia lengua con los ángeles, es decir, es-
cuchar, aprehender y aprender los icaros (su propia palabra perdida), que le conceden su
llave identitaria, a la vez que herramientas de poder, de curación, instrumentos quirúrgi-
cos y armonizadores. La alfombra mágica para explorar y extender los caminos interdi-
mensionales de su labor psicopómpica, la guía de difuntos hacia sus nuevas moradas en
la otra orilla, homólogo al Caronte de la tradición homérica o como asesor psiconáutico
en los planos de la conciencia alterada, la instrucción mistérica de sus iniciandos.
Para los vegetalistas las dietas y la disciplina autoimpuesta, son parte fundamental
del programa iniciático, un proceso tan extenso, que no es condición para cualquier per-
sona que desee a tomar ayahuasca; aunque de todos modos se sugieren ciertas vedas y
sobriedad en la dieta, días previos a la toma. En el Daime se prescriben tres días antes y
tres después a la ceremonia. Para todo novato, inicialmente el uso de la bebida entraña
un periodo de purga, de desintoxicación psicofísica. La siguiente fase comprende un a-
prendizaje sobre el dominio de los efectos colaterales en el cuerpo, nauseas, vómitos,
mareos. Superada esta etapa cuyo tiempo de duración es directamente correlativo a la
observancia de abstenciones alimenticias y energéticas; vale decir a la introyecciòn de
dichas prescripciones con las cuales el candidato se debe presentar a una ingesta cere-
monial; entonces armonizado, su esmero se puede centrar en cultivar una serena expec-
tación para trabajar mentalmente con el enteógeno, de modo a estar receptivamente apto
a su instrucción directa, a sus plurívocas conexiones cognitivas y a la síntesis a que va
accediendo. Esta es una interface que le facultará de dirección a ciclos superiores de
mayor afinamiento de su aparato psicofísico, de modo que de receptor se sume y asuma
como emisor de tales recursos espirituales y curativos, momento en que anexa optativa
y conscientemente al servicio comunitario y del ritual, su aparelho.
4.10.1.0 El aparelho
Aparelho se traduce como aparato _instrumento. Léase como una manera impersonal
de referirse al cuerpo, casi como un envase sin identidad, del cual el cuerpo biológico
representa apenas una mínima porción como soporte, a veces un exiguo ademán; se a-
cerca más a un vehículo psíquico que debe crearse y afirmarse para recibir la conmo-
ción de fuerza de la bebida y la potencia de sus visiones.
70
El Zohar dice que «el divino nombre ADAM contiene lo que está arriba y abajo, gracias a sus tres letras, A (aleph), D (daleth) y
M (men) final». “Dios creó un Adán celeste en el mundo espiritual y un Adán terrestre de arcilla para el mundo material”. San
Pablo, Corintios I. cap. 15:47.
121
Vigor y voluntad son su naturaleza. Por su intermedio se realiza una conexión me-
diúmnica, por la cual algún tipo de entidad se expresa, desde seres de luz hasta espíritus
sufridores, falanges del panteón Umbanda, desencarnados NN. Se incorporan (¿quiénes
se incorporan a quiénes?) seres curadores o espíritus burlones, impostores.
No dije 3072
No he dicho / Pero ahora voy a contar / Voy a hacerme valer en este aparelho /
Y con ella voy a trabajar / Vamos a sanar a los enfermos / Que este casa alcance
No he dicho / Pero ahora voy a contar / Voy a hacerme valer en este aparelho
Y con ella voy a trabajar / Vamos a sanar a los enfermos / Los que creen
Soy un guerrero / Y aquí vengo presentarme / Cuando pasé en este mundo / El bosque era
mi hogar
Se necesita tener amor / Y tener mucha humildad / Para a Dios encontrar / Vaya a tomar
la Santa Luz / Cualquiera que me quiera acompañar
Cruza por este puente todo tipo de tránsito astral que por causa de este préstamo
de caridad _tal cual como quien aparelha, lo asume_ cualquier tipo de identidades tie-
nen oportunidad de expresión en el plano físico.
Os espíritos estão chegando / Pela linha devagar/
Se preparem aparelhos /Para ouvir e ensinar
Eles estão vindo do Céu / Também virão do Mar/
Da Terra e das Montanhas / Para todos doutrinar73
71
Mestre Irineu O CRUZEIRO Himno EU PECO A JESUS CRISTO, Nº64
72
Baixinha (1936-2014)
73
Alex Polari de Alverga. HINÁRIO. NOVA ANUNCIAÇÃO. Nº 66
74
“Lo semejante atrae a lo semejante” dice la Ley de Atracción hermética (de Hermes, Mercurio) en el Kybalión,
documento de filosofía esotérica tradicional, atribuido al dios egipcio de la sabiduría y la magia Thot. La cultura
helenística entre el 1º y 2º sglo D.C, asoció sus características con Hermes, sincretizándolos en Thot Hermes, a
quien se le atribuye también la Tabla de Esmeralda, traducida del latín al inglés por Isaac Newton.
75
Alfredo Gregorio de Melo. O CRUZEIRO. Himno EU TENHO UMA MEDALHA Nº120
122
Para la Teosofía el antakarana es un puente construido por la conciencia entre una men-
te inferior, especulativa y de deseos (kama manas), y la mente superior o abstracta (ma-
nas). Consideran que el antarkarana forma el tejido del triple hilo del alma76, llama trina
-El hilo de la vida, que viene directamente del espíritu y está introducido en el corazón
durante la existencia.
-El hilo de la conciencia, que viene del alma y está introducido en el cerebro.
-El hilo de la creatividad, que lo inicia y lo construye la persona misma y está introdu-
cido en la garganta.
Pasadas estas instancias, el probacionista a esta altura quizás ya miembro, es un esla-
bón firme de la cadena de la corriente energética y mística de caridad y luz que se crea
en los rituales junto al combustible de vibraciones y subjetividades plurales, aunadas en
la visión y sentimiento trascendente al fragor de la bebida, del canto y baile ritual.
Recordando estoy aquí y voy a decir / es igual cosa de nuestra capacidad / que para
ser hijos de la Reina / es preciso demos prueba de la verdad
76
Bailey, Alice: La educación en la nueva era. Barcelona: Sirio, 1988.
77
Glauco Himanrio Chaveirinho – São Paulo Nº 19
78
Lembrado. Himno de Alfredo Mota de Mello, hijo de Sebastián Mota y Rita Gregorio
123
afluente cantarín, canta con hechicero encanto la carmina escarmenada por voz de toda
una cultura, fluye como subterránea vertiente o corriente subacuática, la memoria de la
tradición encuentra la superficie y su eco como lugar de enunciación.
Menos (o más) que hablante lírico, una posición táctica en espera de su oportunidad
desde la opacidad del lenguaje. La presencia de un yo mítico como hablante que a la vez
se destaca como un ojo omnividente, de identidad nómada y de género y número poli-
fónico. El sujeto de la enunciación se multiplica en los destinatarios del enunciado para
experimentarse cabalmente. Sin desdibujar al autor, fragmenta sus voces por medio de
una total libertad de expresión, la rececpción de himnos esta abierta según la capacidad de
cada cual, lo que lejos de aparecer como contradicción o anatema, opera a su consolidación
como alimento renovador y fortalecimiento.
Como indica Claudio Naranjo, de la experiencia del ayahuasca proviene una oportu-
nidad de “observar la mente en cuanto ésta emprenda un proceso de actividad mitopo-
ética, de cuestionarla sobre sus productos e incluso de entablar un contacto íntimo con
los arquetipos en un estado naciente.” 79
Los himnos no son inventados ni compuestos, pero no todos son completamente des-
tellos mediúmnicos. Son recibidos de diversas formas: en la vivencia de la visión, a raíz
de la Fuerza que canaliza al cuerpo y a la mente o por intermedio de la intuición en un
estado de meditación. En ningún caso son ideas únicamente puestas al dictado de la
“inspiración” de un compositor.
Quien recibe un himno, no siempre lo consigue como tal, el canal de recepción debe
contar con una asepsia sin interferencias, abierto y bien conectado con la fuente espiri-
tual y la experiencia mística que lo engendra. Posteriormente debe pasar por un sistema
de probaciones que lo confirman como mensaje canalizado o le refutan como una ins-
piración propia o una belleza fugaz que se disuelve en la fuerza de la visión; si no hay
certeza en la verdad de la conexión, no es un himno recibido. Si la vivencia es clara para
quien lo recibió y luego para otro que lo comparte, aquella experiencia singular, termina
afirmándose en el contexto ritual del colectivo como instrumento del plano superior pa-
ra instruir sus enseñanzas personalmente y ser adoptadas por toda la corriente.
79
Claudio Naranjo. “Ayahuasca Imagery and the Therapeutic Property of the Harmala Alkaloids,”
Journal of
Mental Imagery (1987)
125
“De acuerdo con el consenso general, nuestra vida consiste en una secuencia particular de
los acontecimientos, la suma de los cuales es nuestra biografía. Escribir una biografía, por
lo tanto, es para compilar estos acontecimientos en orden cronológico o de importancia. Sin
embargo, incluso un registro puramente cronológico plantea la cuestión de qué aconteci-
mientos deberían incluirse, de hecho no todo lo biografiado puede ser registrado. En otras
palabras, incluso un registro puramente cronológico plantea cuestiones referentes a la im-
portancia relativa de ciertos eventos.” (Berger 1983, en Kastrup Rehen 2016)
“Para Pierre Bourdieu (1996), en el artículo titulado "La ilusión biográfica," hablar de una
historia de vida es presuponer la existencia de un "individuo", concebido como una tra-
yectoria que se transcurre cronológicamente a través de eventos sucesivos en serie. El re-
lato biográfico reconstruiría, con comienzo, medio y final, este desplazamiento lineal de
una vida en sentido unidireccional. La biografía, llamada por el autor de "creación artifi-
cial de significado" (1996: 185) sería una selección de eventos importantes considerados
por encima de otros, a través del dispositivo del "recorte", ya que las vivencias de un "su-
jeto" no podrían ser recordadas o relatadas en su totalidad. (Kastrup Rehen 2016)
Muchas veces el receptor, ni es el objeto lirico de los textos, tampoco detenta el yo líri-
co o está elidido como sujeto de la enuciación; diríamos que un himanrio respecto a su
dueño es una huella sutil de la ruta transitada durante su estudio espiritual y de las instruc-
ciónes del saccramento. Así, hasta el último himno que reciba. Este himnario puede cerrar-
lo en vida, comenar otro nuevo, o concluye con el desceso de quien lo ha recibido.
Los himnos son el texto sagrado, cáliz del mito fundador, a la vez que la corriente de
agua de vida que contiene, donde están inscritas las Tablas de la Ley, los preceptos mo-
rales, las instrucciones espirituales, las alabanzas y rogativos. El himno es símbolo per-
formativo y mito fundacional del Santo Daime, en tanto el primero, fuera transmitido
por la propia Clara en las primeras visitas iniciáticas (imposible no recordar Las Visitas
de la Reina de Saba de Miguel Serrano), quien le instó a abrir la boca para entonar
"Deus te salve ó Lua branca.” cuando Irineo, vaciló al solfear los versos de la primera
estrofa. Partiendo de ese evento epifánico y fundacional, se predica del Santo Daime
como religión musical.
126
Fue Germano Guilherme seguidor del mestre quien recibió por primera vez y cantó
su himno en la doctrina _ informa Cecilia Gomes, ex mujer de Germano Guilherme_
Ese año (1935) se presentó el primer himno cantado en la doctrina.
“Este himno afirmaba más que nunca la creación universal destinada a Irineu Serra, que
comenzaba la formación de su mundo, la verbalización de lo sagrado que quería implan-
tar a través de su doctrina. Después de la presentación del himno de Germano Guilherme,
Irineu Serra presentaba a la hermandad, veintidós años más tarde, el himno recibido por
él en 1912, en el Perú: Luna Blanco. La música y la letra estaban todavía vivas en su me-
moria, una evidencia divina del poder y el valor la de doctrina a implantarse. "Fue enton-
ces cuando conocimos su himno Lua Branca, que había recibido en Perú cuando la Vir-
gen le entrego su misión", dijo Percilia.” (Da Silva C)
Se posa sobre todo follaje de lenguas, lenguas que mal sabe nadie su procedencia,
pero bien sabemos que nunca lo sabremos porque van de paso del ícaro hacia el mutis;
ese ultimátum de silencio, el último virus que occidente les inocula para ultimarlas. (Por
si se hablaba de "eficacia simbólica"...)
Cada lengua que enmudece es otra, una nueva desaparecida, una cultura que perdemos
128
evaporada en la umbra. Las lenguas se hacen humus en senderos cegados por la selva;
cantos y silbidos, las recetas precipitadas (icaradas por las mismas plantas), ya no se es-
cuchan, degolladas por motosierras _"Eso ya no deja!, esa lengua no trabaja, ahora es
mejor la lengua estatizada".Si deja, pero para quien se disfraza de los que ya no están;
con cuatro plumas en la cabeza, para emborrachar hasta anular al uinka (nuevo inca),
violar a su compañera y posar para su selfie por unos dólares más.
Pero la enredadera no discrimina la piel que desenredan los cantos del beija flor, las
enseñanzas del agua florecen con nuevas lenguas cuando la Rainha da Floresta ordena a
Irineo Serra en medio de la selva, en tiempos de la Gran Guerra, abrir su boca y las flo-
res inspiradas por los seres encantados de la floresta amazónica expiraron (icararon)
suspirando sus sones perfumados "a princesa Soloina, encanta y faze encantar" y desde
entonces no cesan de brotar en cada himno que es recibido bajo a Árvore Sombreira.
(Maria Damiao 1910-1943)
Eu sou uma árvore sombreira Yo soy un árbol que da sombra
Assim como o coqueiro Así como el coquero
Eu dou valor a vocês Doy valor a ustedes
Valor que nunca ninguém deu Valor que nadie dio
mujer urbana que ha gozado una vida independiente, tanto como su desenvolvimiento
cultural y profesional le posibilitara; además, muchas de ellas, extranjeras.
Este somero delineamiento, arroja ciertos indicios socio-culturales, en el cual focali-
zamos el espacio público-privado e identitario de la mujer, en un contexto geográfico y
social, que vale decirlo, fue y aún lo es, de sobrevivencia ardua.
La población del estado de Acre se constituye de emigrantes y descendientes, en ge-
neral, de escasa educación y precarios recursos; llegados a la zona en busca de horizon-
tes más favorables; portadores de fragmentos culturales híbridos y reproductores de
concepciones machistas, como es en general el campesinado, que transcribe los patro-
nes patronales _valga la voluntaria paronomasia_ en un intento de sentirse elevados de
su propia condición socio-educacional.
Haciéndonos eco de Joan Scott, tal cual cita a la economista Heidi Hartmann, quien in-
siste “en la importancia de considerar el patriarcado y el capitalismo como sistemas
separados pero que interactúan”80, indagamos de qué forma una comunidad, que pese a
extralimitar el realismo costumbrista, para hacer del realismo mágico un componente de
su cotidianeidad, verifica o deroga, las prácticas milenarias del patriarcado en el ámbito
público y privado, tanto en la esfera sacra como en la mundana.
Nuestra interrogante _si dicho colectivo trasciende los atavismos patriarcales en su
conducta social_ gira en torno a una comunidad que tiene como modus vivendi, el con-
tacto con lo más numinoso del ser, mediante una disciplinada y codificada expansión de
la conciencia, mediante un uso ritual de enteógenos. Desde esta incógnita inicial, surgen
consecuentemente otras preguntas: ¿propicia la fe institucionalizada al patriarcado? ¿de
que manera contribuye la experiencia extática a disolver las construcciones machistas?
¿Concretamente, en la sociedad daimista, se reproducen prácticas machistas? ¿De qué
manera la practica visionaria, propicia la liberación femenina de quienes la practican?
¿El conductismo normativo del adoctrinamiento religioso, liberaliza o ata a la mujer a
ciertos paradigmas que la relegan a espacios tributarios de la conveniencia patriarcal? Y
en la especificidad de la escritura ¿existe alguna marca de género que la diferencie de
los textos masculinos?
80 Scott. 1996 Joan W. El género: Una categoría útil para el análisis histórico. En: Lamas Marta Compiladora. El
género: la construcción cultural de la diferencia sexual. PUEG, México. 265-302.
130
Tradicionalmente la mujer rural en la Amazonía ha estado dedicada a los roles que to-
da sociedad patriarcal designa, sin mayores variaciones a través del tiempo; cuidados de
la casa, los hijos, de enfermos y ancianos; vale decir, precisamente, trabajo no remune-
rado. Puede incluir el trabajo en alguna huerta familiar para el autoconsumo y la cría de
animales. Esta sería la situación de una mujer que compone un núcleo familiar en la que
existe la presencia masculina y que aunque ella trabaje, el control de los recursos estará
siempre en manos del marido.
Según estadísticas, un grupo minoritario de mujeres solas en las concentraciones más
urbanas de Acre, ejerce la prostitución. En los espacios rurales se dedica a las labores y
cuidados de la casa, muchas además trabajan comerciando en el mercado productos
como harina de mandioca o en la actividad agrícola que ocupa a toda la familia.
“A pesar de la retórica sobre desarrollo sostenible y uso sostenible de los recursos natura-
les que se utiliza para hablar de desarrollo rural en la Amazonia, los discursos camuflan la
lógica de la economía verde que continúa preocupada con el crecimiento económico y la
producción, promoviendo la valoración monetaria de la naturaleza como una variable más
en el modelo económico actual, sin plantear una crítica de fondo al propio modelo.”83
81
Scott. Op cit
82
Catherine Mackinno, “Feminism, Marxism, Method, and the State: An Agenda. Ibid., pp.541, 543.
83 García Roces, Irene.Ser campesina en la Amazonia.Instituto de Sociología y Estudios Campesinos. SEC
http://revistasoberaniaalimentaria.wordpress.com/2013/02/17/
131
84
Ibid
85
Braidotti, Rossi. 2000. pág. 27
132
86
Braidotti pag 109.
133
87
Rosi Braidotti pag 73
88
Idem
89
Rosi Braidotti pág 75
134
90
También existen varias partes en griego, y algún fragmento en latín.
135
Las heterodoxias perseguidas desde el Medioevo por la iglesia católica, que en la mo-
dernidad estarían representados por sincretismos religiosos como el Santo Daime y el
arcaico uso sacramental de enteógenos, horadan los dispositivos de la normatividad de
la ortodoxia hegemonizante de las religiones abrahámicas. El mismo cristianismo es un
palimpsesto que bajo sus iconos y doctrina, subyace gnosticismo, mitraismo sin contar
con las apropiaciones de festividades del paganismo, sobre las cuales la iglesia imposta,
reinscribe y construye a través de la historia su calendario santoral, De igual manera el
judaísmo fue adquiriendo elementos de culto de sus lugares de cautiverio, modificando
sus arcaicas creencias politeístas, hasta promulgar a un dios tribal, lunar y femenino
(Blavatasky.1976) como Dios absoluto, patriarcal y absolutista.
La Teología Feminista instala en el seno de la discusión teológica, el concepto de pa-
triarcado, desmonta sus estructuras presentes en todas las religiones, suscita la supera-
ción de dualismos y jerarquías patriarcales, la deconstrucción de relaciones estructurales
e institucionales de dominación, legitimadas por la religión; pero no restringe su pers-
pectiva solo al campo del fenómeno religioso, lo desplaza, en tanto herramienta de re-
flexión y categoría analítica de género, a lo político y epistemológico, proponiendo con-
figurar nuevas preguntas e impulsar respuestas nuevas. Para las teólogas feministas, el
cuerpo femenino es de central atención crítica, sobre su apropiación religiosa y su
sexualidad.
136
Lenguaje e imagen son blancos de la hermenéutica teológica feminista que no los re-
conoce como naturales, sino construcciones patriarcales, el lenguaje en las culturas mo-
noteístas es prioritariamente masculina. La figura del Padre se convierte en el principio
de la organización y la comprensión del mundo, a Dios se le expresa en género mascu-
lino que dificultan introducir elementos simbólicos inclusivos de la diversidad de la vi-
da. La hermenéutica bíblica feminista propone la relectura de los textos sobre los cuales
históricamente se ha ejercido una exégesis unilateral, de este modo, deconstruir paradig-
mas, explicitar relaciones de dominación y sumisiones presentes en el texto mediante la
interrogación: "¿a quién interesa o a quién favorece determinada interpretación y deter-
minado punto de vista?" (Roese, 2010). La contribución metodológica a la hermenéutica
bíblica feminista se articula con la sospechosa, "la desconfianza y la duda en relación a
las afirmaciones tomadas como verdades absolutas en relación a los seres humanos y al
mundo"(Gebara, 2007: 33), interpela a los autores e intérpretes de los textos en el curso
de los siglos, como directrices y relaciones extraídas.
La hermenéutica teológica feminista está marcada por la crítica a los contenidos tradi-
cionales de la fe: el monoteísmo, la imagen masculina de la divinidad, la figura sumisa
y virginal de María, las interpretaciones sexistas de los textos sagrados [...]. Se cuestio-
na la existencia de una sola "verdad religiosa", contenida en una religión única, salvado-
ra y portadora de redención (Rosado-Nunes, 2001: 84).
Schüssler (2009: 187) propone un "cuadro feminista liberador multidimensional", tra-
zado en perspectivas críticas, éticas, políticas y emancipatorias, partiendo de una herme-
néutica textual aplicada en las relaciones que se establecen entre el texto y la vida coti-
diana, que permite a las mujeres ser objeto de la interpretación y agentes históricos de
cambio. El paradigma nombrado por ella de "retórico-emancipatorio", en el cual ese
cuadro liberador se fundamenta, toma sus referentes en una larga historia de luchas po-
lítico-radicales por la emancipación, investiga cómo la Biblia se utiliza para inculcar
convicciones y mentalidades, actitudes de sumisión y de dependencia como obediencia
a una voluntad que predispone a la mujer a aceptar e internalizar la violencia y los pre-
juicios, las maneras cómo los textos bíblicos ejercen influencia y poder en la vida social
lugares sociales y contextos religiosos específicos; Al deconstruir la retórica y la políti-
ca de desigualdad y subordinación inscritos en los textos religiosos, relacionados y re-
conocidos en una perspectiva que apunta al pasado en que fueron escritos y el presente
137
en el que son leídos por otros agentes religiosos, la exégesis feminista emancipatoria es-
tá en condiciones de elaborar nuevas de identidades religiosas, radicalmente democrá-
ticas; dejando fuera de su campo de interés, pruebas dogmáticas, edificación espiritual,
hechos científicos o sublimación cultural.
Con ese paradigma, las mujeres se permiten teóricamente un proceso de construcción
de sí mismas como sujetos del conocimiento y de la historia
5.3.0.0 Espacios femeninos en el Santo Daime
Vimos los espacios delimitados en cuanto al género, que varones y mujeres ocupan
en las acciones litúrgicas en el Santo Daime, hay que agregar que las mujeres, secunda-
das por músicos, son quienes conducen y llevan la parte musical que es fundamental en
el rito, siendo los cánticos un paralelo que funge como los ícaros chamánicos, líneas de
fuerza por las que el trance se desliza; vector que sugiere un rumbo a la experiencia vi-
sionaria, en momentos que pueda resultar de difícil decodificación. Si bien, salvo muy
escasas excepciones, el comando de los grupos está liderado por varones, durante el ri-
tual, es en las mujeres, las “pushadoras” (las que llevan la voz cantante) en quienes tá-
citamente recae la conducción, y el varón debe ceder protagonismo.
Dentro de esta comunidad religiosa, visionaria, pareciera que la muje tiene un espa-
cio en los planos litúrgicos, pero no en los políticos. La mujer no carga, no traslada, ni
sirve la bebida sacramental. Tampoco maneja la economía a nivel cúpula dirigente; ha-
bría que indagar mediante trabajo de campo, cómo es la situación en la vida particular
de cada familia y qué resultados arrojaría una visión feminista de tales vidas privadas.
El espacio sacro es distinto al cotidiano, en éste, como después del carnaval, vuelve el
rico a su riqueza, el pobre a su pobreza y la mujer retoma sus roles.
"Las mujeres han tenido una historia aparte de la de los hombres; en consecuencia de-
jemos que las feministas hagan la historia de las mujeres que no tiene por qué intere-
sarnos"; o "la historia de las mujeres tiene que ver con el sexo y con la familia y debería
hacerse al margen de la Historia política y económica".91
Tanto para las mujeres nacidas en Acre, como para aquellas emigrantes, el cruce no
pudo ser benéfico sino para ambas. Las mujeres que llegaron en la búsqueda de un alia-
do espiritual, encontraron en las locales el auxilio y el conocimiento para trabajar con él,
además de la sapiencia doctrinaria en el Santo Daime, como en la transmisión de los
himnos, cuyo celo textual y musical, es generalmente heredado a mujeres, cuyo canto
91
Scott Op cit
138
hemos comprendido, junto al sacramento, constituyen la línea coyuntural del ritual dai-
místico. Gracias a esas facilitadoras, también accedieron a un conocimiento práctico, vi-
tal para esa mudanza y adaptación al difícil hábitat amazónico y el contexto geográfico,
social y cultural, al reconocimiento de lo que éste ofrece o dificulta al sistema alimenta-
rio y medicinal; a la prevención de lo que pueda atentar a la integridad y salud propia o
de sus familias, de formas nuevas de sobrevivencia bajo condiciones muy distintas a las
que dejaron en sus urbes. En las oriundas, el flamante contingente migratorio introdujo,
tanto como este fuera capaz de absorber y asumir en la cultura occidental de la cual pro-
cedían, nuevas conceptualizaciones y preguntas impregnadas de una nueva visión eman-
cipadora, sobre la posición y empoderamiento de la mujer en una perspectiva feminista.
La sola presencia de estas mujeres ahí, le esta mostrando a a la mujer de la zona sus po-
sibilidades restringidas, frente a estas otras que son prueban de voluntad y capacidad de
libre tránsito por distintos territorios (versus muchas que nunca llegaron hasta la capital
estadual), dueñas de sus cuerpos y de poder de efectuar cambios significativos para sus
propias vidas. De la sinergia de ambas oleadas poblacionales surge, entre otros empren-
dimientos colectivos, la producción de sets de gotas florales, terapias de la herbolaria a-
mazónica al modo de Las Flores de Bach, de Los Florales de California o Mapuche.
5.4.0.0 Textos Textiles. Entramados Textuales Femeninos
Desde Colonia 5000, la originaria comunidad de Sebatían Mota, de familiares y pa-
rroquianos, se sumó juventud urbana, desencajada de los moldes dictatoriales que asola-
ban Latinoamérica; otros llegaron integrando las distintas pesquisas que especalistas y
autoridades brasileñas realizaron sobre la ayahuasca y la comunidad _sociólogos, psicó-
logos, antropólogos_ domiciliándose por largos períodos junto a Sebastián. Posterior-
mente, con la fundación de Mapiá la migración permanente o transitoria aumenta expo-
nencialmente respecto al grupo fundador. Locales y afuerinos se unen alrededor del dai-
me, para realizar el sueño de Sebastián, en términos cristianos, adelantar el reinado del
milenio, La Jerusalén Celeste descendida sobre la selva; la realización de una utopía
mesiánica y salvífica; donde disminuyan los males del mundo, la guerra, la enfermedad,
el hambre, el sojuzgamiento y la voluntad del bien fuera definitorio como La Tierra
Prometida. Algunos, después de largos períodos, regresaron a sus ciudades, iniciando
células urbanas del Santo Daime, de este modo se iniciaba una expansión del despacho
del brebaje a las grandes urbes del suereste, para luego traspasar fronteras americanas e
139
Para poder mirar desde este panóptico telescopio textual, las escritura de las mujeres
que alguna vez pasaron o se quedaron en ese jardín de la subjetividad, a construir con fe
y trabajo un pueblo; relizamos esta larga caminada y llegamos a esta última estación con
destino literario, que tiene por nombre autorial, el de todas las mujeres ayahuasqueras y
sus textiles cantantes recibidos en el cielo del Santo Daime, tal cual los shipibo, reciben
sus icaros como diseños coloridos. Para esto expondré un corpus de himnos de mujeres
amazonenses del Santo Daime y otras cuatro daimistas no brasileñas, dos argentinas y
dos chilena. Los himnos seleccionados preferentemente debían responder a un cruce
referencial entre los tópicos del locus amoenus del jardín amazónico y la utópica Jeru-
salén Celeste.
Monica Giraldez, búfalo de tierra, nació en Avellaneda, como Spinetta y Nestor Per-
longher, junto a este acudió a la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Periodista,
poeta, feminista, astróloga, miembro del Colegio Internacional de Terapeutas, creadora
de la Gyneterapia, cuidado holístico de la mujer. Ha realizado dos veces la peregrina-
ción a Mapiá, lo que resultara en dejar Bs As en los 90s y radicarse en Florianapolis, a
ilha da magia, donde dicta clases en UNIPAZ, una universidad holística y conduce gru-
pos de estudios de tradiciones chamánicas matrifocales.
6- DIOSA DONCELLA
Doncella Divina / Doncella Sagrada / Dulce enamorada /¡Ven ya, ven ya!
Princesa del fuego / Princesa del viento / Princesa del tiempo / ¿Adónde estás?
Soy verano ardiente / Soy luna creciente / Sol de mediodía / Radiante alegría.
Soy la Shakti pura / del fuego el poder / mi verbo sagrado / es el verbo querer.
Despierta del sueño / Bella adormecida / ¡Retorna a mi vida! / ¡Hazme brillar!
Dame tu belleza / tu fuerza y coraje / y en este pasaje / enséñame a amar
Mónica siempre desarrollo una alta sensibilidad musical en su poesía como se muestra
en su libro Montaña Sobre Trueno, con un capítulo a La Gota Holandesa y algunos tex-
140
tos escritos en Chile en 1976, ya en esos años cruzaba oceános enteogénicos embarcada
en la palabra, con una lírica propia, contundente y de gran calidad estética. De sus reti-
ros chamánicos en El Valle Sagrado de los Incas, en Amazonas y en Los Andes del Sur,
surgen Cantares de la Diosa, un ritual que tiene sus icaros para un viaje del alma por los
misterios de ser mujer
20-TELA
Vamos tejiendo / la tela del Destino / yo tejo con usted / usted teje conmigo.
Vamos tejiendo / la tela del Destino / con hilos de amor / con hilos de cariño.
Vamos tejiendo / la tela del Destino / Yo tejo con usted / usted teje conmigo.
Vamos tejiendo / la tela del Destino / El hombre y la mujer / adultos y chiquitos.
Vamos tejiendo / la tela del Destino / Yo tejo con usted / usted teje conmigo.
Vamos tejiendo / la tela del Destino / Yo lo recuerdo a usted / y a todos mis amigos.
Stella, miembro de la primera hora junto a Mónica Giraldez y Jaime Lepé de la pri-
mera Igesia daimista fuera de Brasil, Cielo del Plata (1989) grupo mater de Argentina.
Ha residido largas temporadas en Mapiá, compartió mucho con la médium Baixinha y
su Mesa Branca. Sus himnos dan cuenta del sincretismo con entidades del panteón afro.
22. Minha MAe Oxum (aTuli)
Josefina Echeverría miembro en los 80 de la comunidad de Ceu do Mauá, dirigida por Alex
Polari, después se traslada con sus dos hijos a vivir a Mapiá, allí recibe la mayor parte de su
himnario. A fín de los 90s vuelve a Chile, se reúne con este escriba y otros fardados para
dar un cariz más concreto al fluctuante punto de Chile y transformarlo en iglesia oficial, lo
que significa un ámbito material e intangible, un cuerpo de miembros para cubrir los disí-
miles puestos de acción, necesarios para poder sostener estas ceremonias dentro un vasto
calendario anual de Trabajos Oficiales del Santo Daime, en los que se cantan los Hinarios
de figuras señeras de la doctrina, algunos constan de más de 200 himnos, vale decir se canta
y baila durante 14 horas. Fue de las tempranas comandantes femeninas de iglesias, lo que e-
jerció durante 15 años. En este himno capta un segundo eterno de perfecta unidad metafísica y ar-
monía con espacio temporal, manifestada como expansión y beatitud, para los hindúes un samadhi.
15. BEIJA-FLOR92
Andando voy / bien feliz por la floresta
92
Esp. colibrí
141
Mirta Viveros, chilena, después de 1973 ha vivido en Bs As y Caracas. En una vuelta a Chile
en el 2000 conoce el Santo Daime. Dirige el grupo Cèu do Saint Germain en Caracas.En este
himno, el Yo Soy a manera de mantram decreta una triple auto-afirmación en la fuerza de los
himnos; respondiendo a una naturaleza simbólica común con el icaro, para transitar el viaje por
lo ilusorio, concepto con referentes en el gnosticismo que ve en la creación demiurgica, un te-
lón de engaño tal como alegoriza el hinduismo en la diosa Maya, que con la vida universal, en-
treteje su velo de ilusión
4. EU SOU (Valsa) (a Josefina Echeverria)
Meu padrinho Sebastiâo / vossa alma e pura luz / ela e quen nos guia / ao caminho de Jesus
Neste final dos tempos / precisamos conhecer / o que o Daime nos ensina / seu caminho e seu
poder.
Vossa estrela nos alumia / como o perfume do amor / cantando pela floresta / saudando ao beija
flor.
De su himnario “Mensageiro” llaman la atención un par de frases que dicen “Eu vi-
vo nesta irmandade / como uma irmã desvalida”93 Según comentaristas historiográficos
del Santo Daime, esta frase de María Damián, no implica un estado de indefensión o su-
bordinación, sino que indica la admisión de su circunstancia de entrega a Dios, a espera
de salvación. No insistiremos en la cualidad hermenéutica, ni a favor o en contra de es-
ta afirmación, ya que cualquiera de estas puede ser, o parecer factible o convincente con
una buena argumentación. Quizá el caso de María Damián ilustra que la mujer no es tan
débil, sino al revés, que ese rumor malediciente, arrastrándose milenario tras su sombra
como lepra, se deshace frente a la realidad de un ser tan potente, hasta capaz de mani-
festar la vida.
49. Despedida
Madrina Rita Gregorio. Nace en Río Grande do Norte en 1925, contrae matrimonio
con Padrino Sebastián a final de los 40. Madre de dos grandes líderes del Santo Daime,
Alfredo, quien sucede a su padre en el comando de la línea Cefluris, y Valdete, además
de Maria das Neves, Isabel, Nonata e Ze Mota. Luego de la sanación recibida por Se-
bastián de Mestre Irineu, comienza a frecuentar sus trabajos en 1965. Vimos anterior-
mente su himno Eu Vivo na Floresta; en este, , muestra un pase de la voz lírica en un
diálogo de solicituda y respuesta.
3. Meu Mestre me cure
93
Yo vivo en esta hermandad / como una hermana desvalida. (Himno O Globo)
143
9. Pisa Macio
Estou chegando /Com meu chicote na mão /Só vou executar /Com ordem de São João
Pisa macio /Anda bem devagarinho /Que essa casa tem dono /E quem toma conta sou eu
Toma cuidado /Deixa de falar do outro /Quem toma conta, dá conta /Do rebanho de São João
São sete cruzes / Sete portas, sete chaves, /Sete dias de perdão /Se não prestar atenção
Vai dormir na escuridão/Quem esta falando sou eu/Sou o dono da vontade/Sou o filho do poder
Quem vos fala sou eu /Sou o porteiro da Nova Jerusalém /Do Padrinho Sebastião
Dou viva ao Sol /Viva a Lua e viva a Terra /Viva a força da Floresta/Eu também vim nesta festa
CONCLUSIONES
94
Atuarse (actuarse) en una sesión de daime es un momento de catarsis en el cual un individuo imposta un personaje
que no es él mismo, situación que en el Daime se explica como incorporaciones mediúmnicas, pero ya de dema-
síados temas nos hicimos cargo acá y este tema de la atuaçao, es tema para otro estudio exhaustivo..
146
les; diosa que le muestra su sonrisa de luna creciente y unta su talón en el Estigia ama-
zónico, y por la noche lo recuesta sobre brazas al rojo vivo, bajo el fuego azul de las es-
trellas, para desnudarlo de sus carnes. La que le instruye como separar la avena del cor-
nezuelo triptamínico o a discernir la hiedra del cipó, la que con teúrgia restauradora lo
alinea a la visión colectiva de la utopía descendiendo como novia ataviada sobre el mis-
terio arcaico entre Akhaim y Akakor del Amazonas sinfín, ella, la misma que le nombra
tras la puerta de Aramu Murú, la guardiana de los senderos vegetales como cajas chinas
o matrioshkas de correspondencias supracelestes, en oposición a los celestes y lugares
celestes opuestos a los terrestres, tópos de un tropo utópico, tópico indecible, médium
transido de trances en tránsito a la Edad de Oro, vía una poesía poseída de excitación
metafísica, cuya exaltación le eyecta del plano sublunar hacia lo numinoso de las elíp-
ticas galácticas del jardín amazónico, almácigo del último sol, locus amoenus perdido y
recobrado, la primorosa arcadia coreografiada de místicos inicios perpetuos.
Metonimia de la Jerusalén Celeste, metáfora de esmeraldas ardiendo que reclama una
epísteme de conocimiento oculto -que no ocultista. Mímesis de la visión del evangelista
y su escatología apocalíptica, desplazada de la imaginación de la escritura a la voz per-
fo"mántica" del verbo ser, invocado y precipitado como premio de valor a la ascesis del
pueblo de Juramidam, ascendiendo el flamígero árbol de los tres mundos, plantado en
la pupila del ojo del mandala edénico, desplazado de la inamovible mortalidad por las
volutas de la vid de las almas sincréticas, ríos de agua viva, el mismo vino que Jesús dio
a tomar a sus apóstoles para nunca faltarles el brillo flor de luz del maestro curador (tal
dice un himno), el soma y la ambrosía en la misma copa, el profesor de profesores, la u-
nión del Divino Pai Eterno e a Rainha Soberana, el licor del yin/yang, la llave de la so-
beranía, el cáliz de la inmortalidad, la tierra prometida. El Santo Daime.
Respecto a la supervivencia oral de icaros ancestrales propiamente tales, concluyo
que sólo es rastreable entre alguna tribus nómada del territorio brasileño sin contacto
con occidente o en el Alto Putumayo. Nada surge desde la nada, el lenguaje mismo se
ha creado como una gran malla intratextual en una cadena y/o palimpsesto de lenguas y
dialectos que nunca se rompen del todo. Bajo el uso particular de la lengua, hay un ca-
bleado de cognados y lexemas, conteniendo sedimentos, residuos, prestamos, apropia-
ciones; desarrollos que se transpolan a los procesos culturales. Es imposible afirmar
taxativamente si los icaros nativos corresponden a alguna matriz con la cual los curan-
149
deros actuales sigan desarrollando los cantos de poder. Como observa Calavia: “Es ne-
cesario revisar la clasificación de esos conocimientos como "tradicionales" y a la pro-
fundidad histórica que cabe atribuir a esta tradición.”… “La heterogeneidad interna
de los grupos amazónicos redunda en heterogeneidad de la elaboración y transmisión
de ese conocimiento”, los chamanismos tienen sus mutaciones históricas, el impacto
cultural occidental no es inocuo, además acusan períodos de alternancia en la actividad,
fluctúan de vigencia a estado latente, “reaparecer después de un lapso más o menos lar-
go (y en ese caso cabe preguntarse por las transformaciones que ese lapso favorece) o
puede, en fin, ser sacrificado en aras de una nueva identidad”. (Calavia 2010)
Los mestizados y posteriores emigrantes invaden el ámbito cultural, cargan la semi-
lla transgénica de occidente, pero estos son occidentales marginales, permeables a la hi-
bridación que naturalmente les provoca la arcana Amazonas. Pero todos son huincas,
nuevos incas y cada vez más letales esclavos a sueldo del neoliberalismo depredador de
blancos y amarillos, hasta el propio aborigen busca hablar la lengua del trabajo y no la
propia que ya no deja nada, el hábitat que esa lengua nombraba esta despareciendo con
ella y de acá a pocos años el Amazonas será un gran parque industrial, porque lo que es
la industria del turismo chamánico esta instalada hace rato.
En la constitución de los icaros e himnos tenemos 3 variables: la creación vernácula,
la mestiza y la creada por un contingente migratorio heterogéneo, occidentalizada y vi-
sibilizada como sincretismo musical y textual con el Santo Daime (ya hemos visto los
ritmos europeos que se suman y la temática de las letras suele apelar a alabanzas de ico-
nografía cristiana. Icaro e himno tienen el mismo propósito, impulsar la expansión de la
conciencia y modular los bolsones de información no lineal. Ambos en la conciencia
modificada, ayudan a metabolizar las visiones, remueven contenidos subjetivos en dife-
rentes niveles, guían en el trabajo de autoexploración, al mismo tiempo que son un ca-
ble a tierra; comparten la capacidad intrínseca de poder engendrar una cantidad infinita
de otros nuevos; aprendimos que no responden a una creación-creada, porque además
de ser recepcionados (soplados o icarados) son una creación-creadora, abierta, dinámica
y coyuntural. El icaro rompe con la unicidad del texto, detrás de las palabras y su melo-
día, se esconden potencialmente otros canticos virtuales y posibles, azuzando la alteri-
dad latente escondida en el lenguaje. En el icaro pareciera no haber Yo o este al menos
pareciera no importar y difuminarse junto al sistema lingüístico, sin embargo tiene la
150
sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por
todos los fieles de la Iglesia' (Tamayo202)
En el Santo Daime hay varias mujeres que comandan iglesias, como ha sido el caso
de las dos chilenas incluídas en el corpus de himnos, Mirta Viveros en Venezuela y Jo-
sefina Echeverría en Chile. Por ser el Santo Daime, un sincretismo, per se, tensiona los
autos (en su acepción dramáticas y jurídica) tradicionalistas de la fe; si bien existe la fi-
gura patriarcal de Dios Padre, convive el monoteísmo con el panteísmo y el politeísmo
Por ello el Santo Diame, aparte de herramienta de sanación y gnosis chamanista, es una
alternativa para la mujer que busca nuevas preguntas y terrenos en lo religioso o espiri-
tual. En un ambiente de emergencia como es el hábitat amazónico, la mujer ha ido desa-
rrollando un sentido de identidad no basada en lo fijo sino en lo contingente; lo que su-
mado a la nomadía mental que le provee su relación con la ayahuasca, le permite cruzar
fronteras, parafraseando a Deleuze, independiente de la estación por la que transita su
viaje. Debo admitir que mi investigación venía persignada con un preconcepto feminis-
ta, tal lo evidencian las preguntas investigativas; al finalizarla observo que la doctrina
daimista, no fomenta ningún tipo de vista que menoscabe a la mujer; al contario, esta es
respetada y tienes espacios propios95, como el del canto _eje central del ritual_ manipula
la Rainha, la hoja, el componente yin en la elaboración del enteógeno. Se pudo estable-
cer que la recepción de himnos (que no solo componen alabanzas, sino constituyen un
vehículo pedagógico y doctrinario) no son privativos de raza, sexo, nacionalidad o géne-
ro; el centro es libre y la gracia toca a quien menos pensado, a él o a la, que ni trazas de
genio musical o de poeta tuvo antes jamás. La segregación de sexos en el patrón ritual,
propicia que en cada mujer resuenen otras voces, produciendo un ágora de feminismo
popular, un discurso colectivo que tensiona ciertas convenciones y/o, avala otras. Esto
no excluye que en la dimensión privada, aflore algo entre el ser y el querer ser o al me-
nos parecer, y los hombres expresen machismo o actúen performateados por el patriar-
95
El ritual del Santo Daime conlleva una distinción sexual; son segregadas espacialmente la energía femenina de la
masculina, en su diseño y distribución del salón cewmonial, las mujeres ocupan un lugar y los hombres las enfrentan
con la mesa-altar de por medio, En el espacio simbólico y en la actividad doctrinaria, la mujer posee el espacio para
desarrollar características propia, así como su rol dentro del ritual. No se reproducen determinismos biológicos y en la
última década, comienza la superación del paradigmático binomio sexual como únicamente válido y complementario.
153
cado _el cual sufrimos todos, sin distinción de género96_ y la mujer se muestre más su-
misa y dependiente, más visiblemente en los estratos socio-económicos más bajos.
El desafío identitario que se pone en juego para cualquier mujer del s. XXI, además
daimista, es conciliar la impronta patriarcal, de identidades estables, metafísicamente fi-
jadas; con un movimiento alternativo (en este caso propiciado por la ingesta de la aya-
huasca, sumado a ciertas ideas, por incipientes que estas sean, de emancipación femeni-
na) que edifique una alteridad cimentando nuevas formas de interrelación, frente a las a-
távicas prefiguraciones de sí misma, aquellas representaciones internalizadas por el le-
gado de los mandatos de género, subyacentes en la cultura en general y en particular,
en el movimiento sincrético que las convoca y que hunde gran parte de sus raíces en re-
ferentes religiosos judeo-cristianos; con una feligresía originaria de un estrato poblacio-
nal fundamentalmente laborista rural.
Esta identidad nueva, tendrá que activar cambios socio-simbólicos, discontinuadores
radicalmente, de cualquier apego a un patrón falogocéntrico que le precedan; desapegar-
se de la ilusión de unidad de aquellos fragmentos cohesionados por patrones culturales o
dependencia económica, a funciones y actos codificados culturalmente, aceptables, nor-
males; en suma, normativos; manteniendo su propia subjetividad crítica y nómada, des-
articulando sedentarismos de la conciencia. Esa nomadía no implica un desplazamiento
físico o ideológico compulsivo, sino como dice Deleuze “la clave de ser nómada inte-
lectualmente tiene que ver con el acto de cruzar fronteras, de ir independiente del des-
tino de su viaje”. La conciencia nómada que combina rasgos percibidos como opuestos,
pero posee un sentido de identidad no basada en lo fijo sino en lo contingente, debe ser
una forma de resistencia política a las visiones hegemónicas y excluyentes de la subjeti-
vidad; para reconcebit al sujeto, sin oposiciones dualistas, vinculando al cuerpo y mente
en una serie de transiciones intransitivas; lo cual se hace válido como necesario, para to-
do género. “La contracara de la violencia intrínseca del machismo podría ser sumergir-
se en la metáfora mítica, religiosa del trance y su posterior decodificación valórica que
96 Hay un proceso endógeno de violencia hacia si mismo que pocas veces se puede visibilizar pero que constituye en
una instancia fundamental para aportar en el desarme del patriarcado.La subjetividad y la violencia en sujetos
masculinos es una relación entre la dimensión micro y macro, y en la cual la dimensión de la vida emocional sí tiene
directa relación con el modo en que estructuralmente se nos moldea, casi independientemente de nuestra clase,
generación y etnia. Se evidencia una dimensión transcultural masculina hegemónica que ha comenzado a visibilizarse
en sus fisuras y es tiempo de situarse en ellas para hacerlas implosionar.
154
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1.- En una comunidad que tiene como epicentro el contacto con los más numinoso del
Ser, mediante la disciplina de acrecentar la conciencia ¿esta trasciende el atavismo
patriarcal?
Desde esta incógnita inicial, surgen consecuentemente otras preguntas:
2.- ¿La fe institucionalizada propicia al patriarcado?
3.- ¿De que manera contribuye la experiencia extática (mística) a disolver las
construcciones machistas?
4.- ¿Concretamente, en la sociedad daimista, se reproducen prácticas machistas?
5.- ¿De qué manera la practica visionaria, propicia la liberación femenina de las
mujeres que la practican?
6.- ¿El conductismo normativo del adoctrinamiento religioso, liberaliza o ata a la
mujer a ciertos paradigmas que relegan a la mujer a espacios convenientes al
patriarcado?
A. G. Varón 45 años, docente
1 La trasciende en cuanto a la experiencia mística, pero en la práctica el patriarcado se
perpetúa.
2. Sí.
3. Durante la experiencia esas barreras se borran pero si las estructuras patriarcales con-
tinúan imponiéndose poco se disuelven.
4. Todavía muchas mujeres lavan y planchan los uniformes rituales de sus maridos.
5. Supongo por la misma apertura de conciencia que implica tomar la ayahuasca.
6. Más bien la ata
V. Mujer, profesional de entre 40 y 50 años.
1- En la vivencia numinosa si, en la conducción institucional no.
2- Si, tremendo dogmatismo
3- Por contacto directo con la matriz creacional y la presencia divina. LA VERDAD
4- Si muy acentuadas y con características violentas en algunos casos.
5- La verdad nos hace libres.
6- El conductismo normativo y la repetición de dogmas del siglo pasado atan lo feme-
nino, no solo en la mujer sino también en el aspecto femenino del hombre
S. Hombre profesional con estudios superiores, de entre 25 y 35 años
Me preguntas respuestas acabadas de un tema que merece un debate, porque como
decimos en Brasil ", para dar el ancho de la manga", es decir, es un tema que rinde. En
primer lugar, no voy a seguir el orden de las preguntas, sólo añadiré elementos.
Tenemos una doctrina formada a partir de los años 30 en un contexto de civilización de
la Amazonía, donde se conoce la posición de subyugación de la mujer en la sociedad,
donde la "dieta" que prescribía la abstención sexual _previo al ritual del Daime,
también tenía un carácter de educación sexual, de educación sentimental, etc. En un
entorno en el que el uso sexista a ultranza de la mujer como objeto, la prostitución
femenina en los entornos urbanos donde los hombres concurrían a participar, los
discípulos de Mestre Irineu, fueron educados para respetar los valores de la religión no
sólo en su entorno familiar. Fue en este ambiente del frente colonizador del Acre que
estaban acostumbrados los fundadores de CEFLURIS. No sé si este testimonio usted va
a escucharlo con facilidad, pero he oído que todo los padrinos eran "mujeriegos", lo que
equivaldría a "depredadores sexuales" en el sentido de aprovechar las oportunidades
existentes sin atenerse a la situación de género. Esto antes de conocer el Daime.
Después de hacerse miembros, cambiaron de comportamiento (ya entrando en la
andropausia), y en el caso de padrino Sebastian hizo verdaderas campañas por la
castidad o la abstinencia, matrimonios blancos, etc, situando un poco al sexo como
puerta a la caída espiritual.
Recuerdo en Mapiá, un incidente en el que un adolescente fue sorprendido espiando a
unas jóvenes bañándose en el río, un padrino recomendó "curarlo" con prostitutas de
Boca de Acre, incluso citando que lo mismo había sucedido con él. Esta especie de la
lujuria, la masturbación, el voyeurismo, vinculada a los impulsos sexuales de los
muchachos, también se ha relacionado con la homosexualidad, y siempre se hizo
evidente que la pederastia pasiva era más condenada que la activa, porque esto podría
ser "relevada". Después de la entrada de otros jóvenes de otras culturas que conviven
con en el personal de las plantaciones, algunos conceptos han cambiado, algunos
prejuicios continuaron, pero nada indica que la "consciencia numinosa" es el objetivo
general de los miembros del Centro. Existen diferencias notables entre los que se
adhirieron a la adoración de su propia voluntad, y los que fueron llevados por sus padres
y por lo tanto se sienten atrapados en un sistema religioso como también en otras
iglesias donde tienen la opción de participar en un terreno más social que espiritual. De
todos modos, Jaime, considero que para el análisis de esta cuestión, necesita sumergirse
más en el estudio de las cuestiones de género en el proceso de formación de Acre, en el
medio urbano, donde fueron a vivir las familias de los ex-recolectores, lo que hace a sus
preguntas mucho más complejas de ser contestadas de manera eficiente, por lo tanto, el
cuestionario debe hacerse después de este estudio preliminar de los aspectos históricos
del género en el Amazonas.
Persona no identificada que responde desde Brasil
La importancia de lo femenino en nuestra brevemente doctrina, es igual a la masculina,
son fuerzas complementarias como el yin / yang.
Nuestra doctrina venera dos grandes seres espirituales: Jesús y María. Un hombre y una
mujer. La iglesia está dividida en dos batallones principales: el femenino y el masculi-
no. La ayahuasca (Santo Daime) es hecha de la hoja viridis (Rainha) y jagube (Rey), es
decir las fuerzas masculinas y femeninas constituyen este sacramento.
Ambos géneros son especiales para nosotros y tienen sus atributos que a pesar de algu-
nas diferencias, son de igual valor.
Si se producen machismos entre los miembros de la doctrina, esto es debido a las desvi-
aciones morales y no debe considerarse como el núcleo de la doctrina, que es una escue-
la de caridad y de amor. Mientras Doctrina aparentemente patriarcal en realidad tiene u-
na gran fuerza femenina, tanto en la materia y en el plano astral. Existen muchas Madri-
nas que son tan respetados como los principales Padrinos, y la Rainha da Floresta, la
Virgen Madre e Yemanjá, la madre naturaleza (Pachamama) siempre son evocadas him-
nos por ser fuerzas que cuidan de nosotros, tanto como el Padre Eterno, Jesús, etc.
A. Mujer de entre 45 y 55 años, artista plástica
Personalmente a mí el Santo Daime me ha liberado!!!! Mi arte es la manifestación de
todo lo que el Daime me ha dado y mis visiones son casi revelaciones. Antes era una
artista ahora soy una arte-sanadora.