Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

2°u - Mito - Hércules

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

ACTIVIDAD 2°U LENGUA Y LITERATURA

El héroe más grande de todos: Heracles (Hércules)


1. Lean el siguiente texto:

Heracles, a quien los romanos llamarían Hércules, era hijo de Zeus y de Alcmena, una princesa de
Tebas. Hera, enojada porque Zeus había llevado a cabo otro de sus casamientos con mujeres
mortales, envió dos horrorosas serpientes para que mataran a Heracles cuando aún era un bebé.
Heracles y su hermano gemelo Ificles dormían en un escudo que les servía de cuna, cuando las
serpientes reptaron hacia ellos. Ificles gritó y rodó fuera del escudo. Pero Heracles, un niño
inmensamente fuerte, cogió las serpientes por el cuello, una en cada mano, y las estranguló.
Cuando era un muchacho, Heracles se interesaba más por la lucha que por la lectura, la escritura o
la música. También prefería la carne asada y el pan de cebada a los pasteles de miel o de frutas.
Pronto, se convirtió en el mejor arquero, el mejor luchador y el mejor boxeador que existía.
Euristeo, el gran rey de Grecia, quería desterrar a Anfitrión, rey de Tebas y, ahora, padrastro de
Heracles. Pero éste, noblemente, se ofreció a Euristeo para ser su esclavo durante noventa y
nueve meses, si permitía que Anfitrión se quedase y conservara el trono. Hera advirtió a Euristeo:

—Acepta, pero encarga a Heracles los diez trabajos más peligrosos que puedas elegir, y que los
cumpla todos dentro de los noventa y nueve meses.

El primer trabajo que Euristeo ordenó a Heracles fue matar al león de Nemea, una enorme bestia,
cuya piel era resistente a la piedra, al cobre y al hierro. Aquel monstruo vivía en una cueva en las
montañas. […] Aunque el animal le arrancó un dedo de la mano izquierda de un mordisco,
Heracles consiguió meter la cabeza del león bajo el brazo derecho y aplastarla hasta que la bestia
murió. Heracles despellejó al león usando una de las garras del mismo animal como cuchillo y
luego se cubrió con la piel. Después, se fabricó una nueva maza de madera de olivo y se presentó
ante Euristeo.

El segundo trabajo era mucho más peligroso: matar a la monstruosa hidra de los pantanos de
Lerna. Esta bestia tenía el cuerpo grande, como el de un perro, y ocho cabezas de serpiente con
largos cuellos. Heracles le disparó flechas ardiendo cuando salía de su agujero bajo las arenas de
un pantano. Luego, corrió hacia ella y le golpeó las ocho cabezas. Pero conforme las aplastaba,
iban apareciendo otras en su lugar. Un escorpión, enviado por Hera, se le acercó rápidamente y le
mordió el pie: Heracles lo aplastó de un pisotón. Al mismo tiempo, desenvainó su afilada espada
de empuñadura de oro y llamó a Yolao, el conductor de su carro. Yolao trajo inmediatamente una
antorcha y, cuando Heracles cortaba una cabeza, sellaba el cuello con fuego para evitar que
surgiera una nueva. Fue el final de la hidra. Heracles mojó sus flechas en su sangre venenosa.
Quien fuera herido con ellas moriría dolorosamente.

El tercer trabajo fue capturar la cierva de Cerinia, una cierva blanca con pezuñas de bronce y
cuernos de oro, que pertenecía a la princesa Artemisa. Heracles tardó un año entero en
encontrarla. La persiguió por montañas y valles de toda Grecia, hasta que al final le disparó una
flecha sin veneno, cuando pasó corriendo cerca de él. La flecha se clavó entre el tendón y el hueso
de sus patas delanteras, que quedaron ensartadas, sin derramar una sola gota de sangre. Cuando
tropezó y cayó, Heracles la apresó, le extrajo la flecha y se la llevó a Euristeo sobre los hombros.
Artemisa se habría enfurecido si Heracles hubiera dañado a su cierva y, además, lo perdonó por su
certero flechazo. Después, Euristeo liberó a la cierva.

El cuarto trabajo fue apresar al jabalí de Erimanto, una enorme criatura con unos colmillos como
los de un elefante y una piel resistente a las flechas. Heracles lo persiguió por las montañas de
aquí para allá, en invierno, hasta que quedó atrapado en un gran montículo de nieve. Allí, saltó
sobre él y le ató las patas delanteras a las traseras. Cuando Euristeo vio a Heracles cargando el
jabalí a su espalda por la avenida de palacio, huyó y se escondió en una gran vasija de bronce. (…)

El último y peor de los trabajos fue capturar al can Cerbero y arrastrarlo a la superficie desde el
Tártaro. Al recibir esta orden, Heracles fue a Eleusis para purificarse. Allí se celebraban los
misterios de Deméter. Limpio de todo pecado, Heracles bajó con valentía hasta el Tártaro, pero
Carente no quiso transportar a un mortal hasta la otra orilla de la laguna Estigia.

—Destruiré tu barca —le amenazó Heracles— y te cubriré de flechas como un erizo está cubierto
de púas.

Caronte tembló de terror y lo llevó al otro lado. Más tarde, Hades castigó a Caronte por su
cobardía. Perséfone salió corriendo del palacio y cogió a Heracles de las manos:

—¿Puedo ayudarte, querido Heracles? —preguntó.

—Majestad, te ruego que me prestes a tu perro guardián durante unos días. Podrá volver a casa
enseguida, cuando se lo haya enseñado a Euristeo.

Perséfone dirigió sus ojos hacia Hades:—Por favor, esposo, concede a Heracles lo que pide. Esta
tarea le ha sido encomendada por consejo de tu cuñada Hera. Él promete no quedarse con
nuestro can Cerbero.

—Muy bien —respondió Hades—

Pero tiene la obligación de domar a Cerbero, sin usar ni la maza ni las flechas. Hades creyó que
esta condición haría imposible el trabajo, pero la piel de león de Heracles era resistente a los
pinchazos de las púas del lomo de Cerbero, así que Heracles, con sus fuertes manos, apretó el
pescuezo del can, hasta que sus tres cabezas se oscurecieron. Cerbero entonces se desmayó y
Heracles pudo arrastrarlo con facilidad. Por desgracia, el único túnel de vuelta a la Tierra lo
bastante ancho era uno que tenía la salida cerca de Mariandinia, junto al mar Negro, así que a
Heracles le esperaba un viaje largo y difícil. Antes de partir, Heracles cogió una rama de laurel
blanco como trofeo y se la colocó como si fuera una corona. Cuando Heracles apareció
arrastrando a Cerbero con una correa, Euristeo se dio un susto de muerte. —Gracias, noble
Heracles —dijo—; ahora, quedas liberado de tus trabajos. Pero, por favor, devuelve esa bestia
enseguida. Heracles volvió a Tebas, donde su madre Alcmena lo recibió con alegría. […]

Graves, Robert. “Los trabajos de Heracles”, en: Dioses y héroes de la Antigua Grecia. Madrid, El
mundo, 1999 (texto adaptado).

ACTIVIDADES

a. ¿De quiénes es hijo Heracles?


b. ¿Cómo está caracterizado el héroe? ¿Qué lo diferencia de los hombres comunes?
c. Completa el siguiente cuadro:

Pruebas a superar Lugar Monstruo o persona ¿Cómo consigue


que debe enfrentar superar la prueba?

d. ¿Qué prueba les pareció más difícil? ¿Por qué?


e. Marquen las siguientes diferencias entre la versión leída del mito y la versión de Disney
(película), mucho más moderna.

MITO LEÍDO PELÍCULA DISNEY


¿Quiénes son los padres de
Hércules?

¿Qué sentimientos tiene


Hera hacia él?

¿Quién es y cómo está


caracterizado Hades?

¿Quiénes son y cómo viven


Anfitrión y Alcmena?

También podría gustarte