Espacio para Dios 22102019
Espacio para Dios 22102019
Espacio para Dios 22102019
Mateo 22:34-40
Mateo 6:25-33
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de
comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros
mucho más que ellas?
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su
estatura un codo?
Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del
campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así
como uno de ellos.
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno,
Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca
fe?
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos,
o qué vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre
celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.
Jeremías 1:10
Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos,
para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para
edificar y para plantar.
Mateo13: 18-23
Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el
malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que
fue sembrado junto al camino.
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra,
y al momento la recibe con gozo;
pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir
la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra,
pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la
palabra, y se hace infructuosa.
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y
entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a
treinta por uno
Sólo los vacíos pueden ser llenados, los vacíos son necesarios para
tener relación con Dios y poder cumplir con su plan. Jesús tenía la
agenda llena, sin embargo, el inventaba de algún lugar un
momento vacío para orar con Su Padre.
En la tentación en el desierto, el diablo intento poner primero
otras cosas que lo hagan desviarse de Dios, pero en su corazón
estaba Dios y Su Palabra.
Filipenses 2:5-11
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como
cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres;
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre
que es sobre todo nombre,
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de
Dios Padre.
Mateo 26:39
Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y
diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no
sea como yo quiero, sino como tú.