Maquinabilidad y Herramientas de Cortes 2 PDF
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En condiciones normalizadas, se mide por medio de ensayos, valorándolos según alguna de las
siguientes características:
2. Velocidad de corte que debe aplicarse para una duración del afilado de la herramienta.
4. Trabajo de corte.
5. Temperatura de corte.
6. Producción de viruta.
La maquinabilidad no depende solamente de las características intrínsecas del material, ya que las
condiciones de corte y las características de la herramienta, pueden determinar notables y profundas
variaciones en la máquina. Además del topo de herramienta, sobre la maquinabilidad influyen los
siguientes factores:
1. Composición química del material: Los elementos que más influencia ejercen sobre la
maquinabilidad de los aceros son el carbono, el manganeso, el azufre, fósforo y plomo, el resto de
los elementos hasta una proporción superior al 0,5% no afectan a ésta.
0,25%.
2. Construcción de los materiales: la estructura que más favorece la maquinabilidad de los aceros con
un contenido de carbono inferior al 0,3% es la perlita laminar, si el contenido en carbono es del 0,3
al 0,45% sería la formada por perlita laminar mezclada con cementita globular. Siendo esta última la
idónea en porcentajes superiores de carbono.
3. Inclusiones contenidas: dependiendo de la naturaleza de las inclusiones los aceros que las
contengan serán más o menos maquinables. Las inclusiones de silicatos y alúminas la disminuyen y
los sulfuros en general, simples o complejos la mejoran.
4. Dureza: si el material es demasiado blando la viruta se desprende con dificultad, y se poseen una
dureza superior a 50HRc la maquinabilidad va reduciéndose hasta llegar a ser imposible mecanizar
aceros con durezas superiores a 60Hc.
5. Acritud: como la acritud va en relación directa con la dureza, a mayor acritud mayor dureza, luego
cuanto mayor sea la relación entre el cociente del límite elástico y la resistencia mecánica, mayor
será por tanto la maquinabilidad.
6. Tamaño de grano: se admite en general que el aumento del tamaño del grano mejora la
maquinabilidad.
DURACIÓN DE LA HERRAMIENTA:
La duración de la herramienta entre dos afilados consecutivos puede valorarse según los siguientes
criterios:
4. Velocidad de corte equivalente, es decir, la velocidad de corte a la que la herramienta tendría una
duración preestablecida, expresada en tiempo efectivo.
La duración económica de la herramienta puede ser definida con ayuda de los siguientes criterios:
• Destrucción total del filo, con esta condición la herramienta no puede trabajar más sin afilado. Este
criterio es aplicable a herramientas de aceros rápidos y máquinas no automáticas.
• Variaciones de las fuerzas de corte, ya que éstas varían a causa del desgaste.
La elección del material es uno de los problemas más delicados ya que los factores que intervienen
son tanto de índole técnica como económica. Como el tipo de material está estrechamente ligado a
la velocidad de corte a adoptar y ésta a su vez depende de la temperatura a la que se someterá a la
herramienta, ello determina una correspondencia entre materiales y tiempo de mecanizado.
Por otra parte, los materiales para herramientas que permiten velocidades mayores y, por tanto,
tiempos menores tiene un coste superior.
Los requisitos a considerar para las herramientas de corte son las siguientes:
1. Dureza a elevada temperatura: Un material para cortar a otro debe ser más duro que éste. En los
metales y aleaciones la dureza se reduce mucho, así como la resistencia al elevarse la temperatura.
Este fenómeno provoca una considerable limitación en las prestaciones de los materiales para
herramientas.
2. Resistencia al desgaste: La duración de la herramienta está ligada a la marcha del desgaste que
modifica, de hecho, la geometría y las prestaciones hasta el punto de provocar su rotura.
3. Resistencia: Debe alcanzar valores tales que impidan la rotura del filo por fragilidad, lo cual puede
suceder especialmente en el corte ininterrumpido.
2. Tenacidad: el molibdeno proporciona una mayor tenacidad pro lo que suele estar presente
en brocas y fresas; sin embargo para torneado suele utilizarse en mayor proporción que los aceros al
cobalto
ISO P = Acero
La mayor variedad de tipos distintos de piezas se encuentra probablemente encuadrada en la “P”,
que abarca distintos sectores industriales. Suelen ser de viruta larga y presentan un lujo de formación
de viruta continuo, relativamente uniforme. Las variaciones suelen depender del contenido
en carbono.
¿Qué es el acero?
Los aceros inoxidables son materiales aleados con un mínimo de un 11–12% de cromo.
El contenido de carbono suele ser reducido (puede bajar hasta 0.01%).
Las aleaciones son principalmente de Ni (níquel), Mo (molibdeno) y Ti (titanio).
La capa de Cr2O3 que se forma en la superficie del acero lo hace resistente a la corrosión.
ISO K = Fundición
Principalmente se trata de piezas para automotriz, la fabricación de maquinaria y la producción con
acero. La formación de viruta de los materiales ISO-K varía desde virutas casi pulverizadas a virutas
de largas. La potencia necesaria para mecanizar este grupo de materiales suele ser reducida.
Es importante tener en cuenta que hay una gran diferencia entre la fundición gris (casi polvo) y el
acero dúctil que a menudo presenta una rotura de la viruta similar a la del acero.
¿Qué es la fundición?
Hay 3 tipos principales de fundición: gris (GCI), nodular (NCI) y granito compactado (CGI).
Se denomina fundición a un compuesto de Fe-C con un contenido relativamente elevado de
Si (1–3%).
El contenido de carbono es superior al 2%, que es la máxima solubilidad del C en la fase
austenítica.
Cr (cromo), Mo (molibdeno) y V (vanadio) forman carburos que incrementan la resistencia y
dureza, pero reducen la maquinabilidad.
Características del mecanizado del ISO K / Fundición:
ISO N = Aluminio
La industria aeroespacial, la aviación y los fabricantes de llantas de aluminio para el sector automotriz
se encuentran entre los principales usuarios de este material. A pesar de que necesitan menos
potencia por mm3, debido a la elevada velocidad de arranque de viruta, sigue siendo
recomendable calcular la potencia máxima necesaria.
Este grupo contiene metales blandos no ferrosos, con un dureza inferior a 130 HB.
Las aleaciones de aluminio (Al) con menos de un 22% de silicio (Si) representan la parte más
amplia.
Cobre, bronce, latón, plástico, compuestos como el Kevlar
Las súper aleaciones termo-resistentes (HRSA, del inglés Heat Resistant Super Alloys) incluyen un
gran número de materiales de alta aleación a base de hierro, níquel, cobalto o titanio.
GRUPOS:
– base de Fe: Recocido o con tratamiento en solución, envejecido.
– base de Ni: Recocido o con tratamiento en solución, envejecido, fundición.
– base de Co: Recocido o con tratamiento en solución, envejecido, fundición.
– aleaciones de titanio.
Propiedades: Mayor contenido de aleación (más Co que Ni), lo cual ofrece mejor
resistencia térmica e incrementa la resistencia a la tracción y a la corrosión.
Características del mecanizado del ISO S / Súper Aleaciones Termo-resistentes:
El acero templado es el grupo más reducido desde el punto de vista del mecanizado.
Este grupo incluye acero templado y revenido con una dureza >45–65 HRC.
Sin embargo, el torneado de piezas duras habitual se encuentra dentro del rango 55–68 HRC.
1. Aceros al carbono:
Poseen un contenido de carbono de 0,9 al 1,4%. Si están correctamente tratadas estas herramientas
poseen gran dureza, buena tenacidad y resistencia al desgaste, pero no pueden emplearse cuando
trabajen a temperaturas superiores a 250C°. Se emplean en los casos siguientes:
2. Aceros aleados:
Además del carbono contienen cromo, wolframio, molibdeno y vanadio. En su mayoría se ablandan
y desafilan a temperaturas superiores a los 250°C. Existen tres tipos principales:
c) Semirápidos. Las herramientas que contienen un 9 a 11% de wolframio y 3,5 a 4,5 de cromo se
emplean en la fabricación de cuchillas con rendimiento y velocidad de corte muy poco inferiores a
las de los aceros rápidos.
3. Aceros rápidos:
Trabajan a temperaturas hasta de 600°C manteniendo su dureza y filo inicial, lo cual permite disponer
de velocidades de trabajo mayores que las de los demás aceros.
4. Estelitas:
Son aleaciones cromo-cobalto-wolframio con un tanto por ciento inferior de otros elementos como
hierro, carbono, silicio y manganeso. Se fabrican por fusión a temperaturas superiores a 1300°C ya
que no pueden mecanizarse nada más que por muelas. Son insensibles a los tratamientos térmicos.
Permiten trabajar los metales con velocidades superiores a la de los aceros rápidos ya que soportan
temperaturas de hasta 700°C sin perder el filo. Tienen el inconveniente de ser más frágiles que estos
últimos. La estelita más conocida es la alacrita.
5. Carburos metálicos:
Los carburos metálicos sinterizados (vidias) están compuestos por carburos de wolframio y un metal
auxiliar generalmente cobalto que sirve de liante o aglomerante. Hay otros tipos que además de
carburo de wolframio contienen otros carburos de titanio, de tántalo, etc. y el metal auxiliar. Sus
características son:
6. Diamantes:
Se emplean para mecanizar ebonita (resina plástica), determinados bronces, aleaciones de aluminio,
etc. generalmente para operaciones de acabado en la que se pueden obtener tolerancias de 2 micras
con superficies mejor acabadas que con las rectificadoras.
Tienen el inconveniente de la fragilidad del diamante, de ahí que su empleo quede limitado a pasadas
continuas y en máquinas carentes de vibraciones. Los diamantes en forma de pastilla se montan en
mangos de acero y con el fin de disminuir riesgos de rotura al ser altamente frágiles no acaban en
punta viva sino redondeada.
7. Materiales cerámicos:
- Conductividad térmica muy baja, que tienen valores muy bajos parecidos a los de los aislantes
térmicos.
Las herramientas de acero se templan siempre y revienen para darles la dureza y tenacidad
adecuadas. Algunas veces las herramientas de aceros rápidos una vez templadas y revenidas, se
someten a tratamientos superficiales como son la nitruración sulfinización para darles mayor dureza
y resistencia al desgaste.
Existe otro tratamiento superficial, el cromado duro el cual aumenta la resistencia al desgaste y
disminuye el coeficiente de rozamiento. Pero se utiliza más para la restauración de herramientas
desgastadas.
La primera cuchilla utilizada para arranque de material fue el Buril. Todas las herramientas de corte
empleadas en las máquinas herramientas se derivan fundamentalmente de una cuchilla de metal
similar al Buril. Está formado por una barra rectangular de acero cuyo extremo útil está afilado en
forma de ángulo diedro, al ser golpeado al Buril por el martillo penetra el borde en forma de cuña en
el material arrancando virutas.
La cuchilla recta es la herramienta elemental de corte, la más sencilla. Van apoyadas en el soporte de
la máquina por medio de sus caras denominadas bases.
3. Superficie de incidencia: Es la cara de la cuña que queda frente a la superficie trabajada de la pieza
en corte frontal.
4. Corte principal: Es la arista de corte de la cuchilla en posición de corte lateral respecto a la pieza.
5. Contrafilo: Denominado también corte secundario, es la otra arista de la cuchilla que forma la
punta cortado lateralmente.
ÁNGULOS DE LA CUCHILLA EN ATAQUE FRONTAL A LA PIEZA:
Son los ángulos que definen la posición de las superficies de la cuchilla:
1. Ángulo de incidencia del filo principal (a): Es la formada por la superficie de incidencia y un plano
perpendicular al plano base que pasa por el hilo.
2. Ángulo de incidencia secundario (a): Ángulo con que se afila el mango cuando la cuchilla es de
pastilla, es unos dos grados mayor que el de incidencia del filo pricopal.
3. Ángulo de filo (R): Es el que forman las superficies de incidencia y de desprendimiento o ataque.
6. Ángulo de inclinación del filo (w): Lo forman el filo principal y el plano base.
7. Ángulo de posición (x): Se denomina también "ángulo del filo principal", y es la proyección sobre el
plano base del ángulo formado por el filo con el plano de la superficie trabajada o con el de rotación
de la pieza, si ésta es cilíndrica. Caso, el eje de la herramienta ser perpendicular de la superficie
trabajada, el ángulo de posición coincide con el de oblicuidad del filo.
1. Influencia del ángulo de incidencia: Si es demasiado pequeño, la cuchilla no penetra bien y roza
excesivamente con la pieza, lo que conlleva un aumento de temperatura y por tanto la cuchilla se
desafila antes. Igualmente si éste es demasiado grande resulta un filo frágil, ya que no está
suficientemente apoyado para resistir las fuerzas de corte. Cuanto más duro es el material a
mecanizar, menor debe ser el ángulo de incidencia, para que así pueda resistir mejor la fuerza de
corte.
2. Influencia del ángulo de incidencia secundario: Posee la misma influencia que el ángulo de
incidencia principal debiéndose ajustar a las mismas normas.
3. Influencia del ángulo de desprendimiento o ataque: En primer lugar influye, en el ángulo de doblado
de la viruta, que es complementario. Si es demasiado pequeño la energía consumida es excesiva,
calentándose la herramienta más de lo normal. En cambio si es más grande, y el filo queda muy
debilitado, la viruta se separa mejor, obteniéndose un mejor acabado superficial. Con el fin de evitar
la rotura del filo en las herramientas frágiles, como pueden ser los carburos metálicos, se ensayaron
ángulos de desprendimientos negativos, hasta conseguir que las fuerzas actuasen solamente a
compresión sobre la herramienta. Obteniéndose los siguientes resultados satisfactorios:
3.1. Factores que influyen en el ángulo de desprendimiento. Este ángulo depende de los siguientes
factores:
• Resistencia del material herramienta.
• Material a mecanizar.
• Avance
b) Influencia del material mecanizado. Cuanto más duro sea éste, mayores serán las fuerzas de corte
y, por tanto, tendrá que ser mayor la sección de la herramienta capaz de resistir estos esfuerzos, lo
que se conseguirá disminuyendo el ángulo de desprendimiento. Existen dos excepciones y es cuado
el material a mecanizar es bronce o bien fundición de hierro, con todas sus variedades, el acero
inoxidable, los aceros rápidos recocidos y algunos otros tipos de aceros muy resistentes. En los
primeros, es decir, en la mecanización de bronces el ángulo de desprendimiento es casi nulo y en los
segundos también es más pequeño de lo normal.
c) Influencia del avance. Al cortar la cuchilla lateralmente a la pieza y cuando tiene el filo inclinado, el
espesor de la viruta depende del avance por vuelta. Por lo tanto, cuanto mayor sea el avance, menor
ha de ser el ángulo de desprendimiento, con el fin de ofrecer mayor resistencia las fuerzas de corte
que se originan.
4. Influencia del ángulo de oblicuidad del filo principal. El ángulo de oblicuidad afecta en las
condiciones iniciales del trabajo de las herramientas, en el espesor y anchura de éstas y en la presión
sobre el filo.
a) Influencia en la iniciación del trabajo. El ángulo de oblicuidad del filo, puede variar entre 0°, si se
trata de un cuchilla de corte frontal y 90° si es de corte lateral. A la hora de iniciar el trabajo, la
posición más favorable es la intermedia entre los dos.
b) Influencia sobre el espesor y anchura de la viruta. Manteniendo el avance constante se puede variar
el espesor de la viruta, variando el ángulo de oblicuidad y de igual forma la anchura de la viruta.
c) Influencia sobre la presión ejercida por el filo. Cuanto mayor es el avance mayor es la fuerza de
corte necesaria y la ración del material sobre la herramienta. Por ello para trabajar materiales muy
duros, han de emplearse avances muy pequeños, con lo cual el espesor de viruta también es pequeño
y poco el material arrancado. Para compensar la disminución de avances y ancho de viruta, lo que se
hace es aumentar su anchura, empleando cuchillas de ángulo de oblicuidad muy pequeño. Pudiendo
aumentar a su vez los avances en el mecanizado.
5. Influencia del ángulo de oblicuidad del contrafilo. Con el fin de asegurar la máxima duración de la
herramienta, el ángulo de oblicuidad del contrafilo suele ser de unos 5°. Si el eje de la herramienta
es perpendicular al de la pieza, el ángulo de oblicuidad coincide con el de posición, pero añade
cuando la herramienta no avanza paralelamente al eje de la pieza, sino que penetra en ella con un
ángulo determinado, debe inclinarse la cuchilla el mismo ángulo para así mantener un ángulo de
posición de unos 5°.
6. La influencia del ángulo de inclinación longitudinal. Este ángulo influye en los siguientes aspectos:
La velocidad de corte es la velocidad con que la herramienta corta la viruta. Se mide siempre en
metros por minuto. Aunque viene limitada por las características del material a mecanizar, por el de
la herramienta y por la potencia de la máquina. Puede variar en un amplio margen.
Si la herramienta permanece fija y es la pieza la que se mueve, la velocidad con que se mueve la pieza
en la dirección del corte será la velocidad de corte. Caso de poseer la pieza o la herramienta un
movimiento rectilíneo uniforme, la velocidad de corte se determina fácilmente por medio de la
ecuación general del movimiento, pero caso de no ser el movimiento uniforme ya no resulta sencilla
su determinación aunque en general se toma como velocidad práctica la velocidad media de la
carrera.
Cuando el corte ser produce por giro de la pieza, caso del torno o de la herramienta en la fresadora,
la velocidad de corte viene en función del diámetro de la pieza o de la herramienta, y la velocidad de
giro en revoluciones por minuto (r.p.m.). Si se conoce la velocidad de corte de la herramienta, caso
de interesar la determinación de la velocidad de giro que ha de llevar la herramienta o la pieza, a
partir de la fórmula anterior la podemos conocer:
n=1000*7*D
LUBRICANTES PARA EL MECANIZADO DE METALES:
Como una de las causas del prematuro desgaste de las herramientas de corte es la elevación de la
temperatura, que reblandece los filos. En un principio se pensó refrigerar la herramienta y la pieza
empleándose, para ello, chorros de agua saturada de sosa. En la actualidad, la lubricación del corte
ha sufrido un gran avance hasta tal punto que existe para cada tipo de operación los lubricantes
adecuados.
Para obtener las ventajas antes señaladas los lubricantes deben poseer las siguientes propiedades:
1. Propiedades lubricantes, como son: viscosidad, untuosidad, etc.
2. Propiedades refrigerantes: elevado calor específico y buena conductividad calorífica.
3. Propiedades antioxidantes y anticorrosivas.
4. Débil tensión superficial para mojar bien la pieza y la herramienta.
ACEITES DE CORTE:
Las propiedades mencionadas en el apartado anterior las reúnen los denominados "aceites de corte",
de los que se emplean dos clases principales.
1. Aceites puros: Son generalmente minerales aunque también se emplean aceites vegetales de
algodón de viscosidad superior a los minerales o bien aceites mixtos mezcla de minerales, vegetales
y también animales (grasas). Estos aceites se emplean cuando se desea que las cualidades lubricantes
prevalezcan sobre las refrigerantes.
2. Aceites con aditivos: A los aceites puros se les adiciona azufre libre o combinado. El azufre reduce
la soldabilidad del material sobre la cuchilla y mantiene la lubricación hasta presiones de 130 kg/cm2.
Estos aceites poseen el inconveniente de que no se pueden emplear, en general, en metales no
férreos ya que producen manchas en las piezas.
3. Aceites solubles: Se emplean emulsiones o soluciones en agua, que debe ser de poca dureza siendo
la mejor la de lluvia. Las emulsiones se preparan con aceites minerales que se vierten sobre agua.
Para la lubricación del corte, las máquinas van, generalmente, provistas de un depósito que contiene
el líquido lubricante y una bomba, la cual lo aspira y envía por una canalización adecuada hasta las
boquillas de salida, montadas en tubos flexibles para poder orientar adecuadamente el chorro del
líquido sobre la zona de corte. El líquido después cae y es recogido en una bandeja que lo devuelve
al depósito incorporándose de nuevo al circuito. El éxito de la lubricación del corte depende, en gran
medida, de la correcta dirección del chorro del líquido, que debe llegar al filo de la herramienta.
2. Métodos de comparación: Es, en realidad, también un método de estimación, pero tienen una base
más firme que éste ya que se calculan los tiempos de la operación comparándola con otros de
duración conocida, ya determinados.
3. Métodos de cronometrase: Consiste en medir los tiempos de la operación o fases que se
descomponga, con un cronómetro. Este procedimiento es muy bueno, pero tiene el inconveniente
de su encarecimiento a la hora de realizarlo.
5. Métodos por tiempos elementales y por comprobación cronométrica: Cuando la serie de piezas a
fabricar es importante, primeramente se calcula el tiempo de fabricación por el método de la suma
de tiempos elementales y seguidamente se comprueban y afinan los datos obtenidos,
cronometrando las diferentes fases del trabajo.