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La Guerra Del Peloponeso y Sus Consecuencias

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La Guerra del Peloponeso y sus consecuencias.

Hay una relación muy directa entre el desarrollo de Atenas y el imperialismo. En


Esparta hubo un gran terremoto en la región de Laconia, lo que fue aprovechado por los
ilotas para sublevarse. Tras el fracaso de esta rebelión Esparta rompió con Atenas. Al
término de este conflicto en torno a 440 a.C. había dos grandes alianzas en el mundo
griego, la Liga del Peloponeso (Esparta, Corinto y Argos) y la Liga Ático – Délica,
dominada por Atenas y con mayor número de poleis.
La guerra del Peloponeso duró desde 431 hasta 404 a.C. y cambió el panorama político,
económico y cultural pero sobre todo el modelo de polis.
Nuestra principal fuente para conocer este conflicto es la gran obra de Tucídides
“Historia de la guerra del Peloponeso”, que busca el rigor y las explicaciones racionales
a los hechos, pese a que era estratego de Atenas. Se ha hablado de multitud de causas
para la guerra, pero fundamentalmente son de dos tipos:
- Económicas, Atenas era una de las principales potencias
comerciales, en disputa con Corinto.
- Dos concepciones distintas de las poleis. Tucídides atribuye la
guerra al miedo que los espartanos sentían por Atenas.

Aunque Atenas y Esparta habían roto hostilidades hubo treguas, al término de las cuales
se decidía si continuar en tregua, hacer la guerra o acordar la paz. Los espartanos
exigían unas condiciones para la renovación de la tregua que Atenas no podía cumplir,
según señala Tucídides. Tras una reunión de la Liga del Peloponeso en la que Corinto es
la polis más belicosa, se inician las hostilidades. Tebas sitió Platea y esto inició la
guerra, ya que la polarización en dos ligas traía consigo el compromiso de muchas
poleis de ayuda en caso de guerra.
La primera fase conocida como la guerra de los 10 años abarca desde 431 hasta 421 a.C.
Pericles sabía que no podía combatir por tierra Esparta. Por eso adoptó una estrategia
consistente en replegarse en Atenas. Temístocles había unido Atenas al Pireo mediante
una muralla y concentró a toda la población del Ática dentro de las murallas, dejando
que los espartanos invadieran el resto del territorio ático. Por otra parte realizaron
incursiones marítimas en ciudades aliadas. Atacaron Corinto y derrotaron su flota en
429 a.C. Ese mismo año sin embargo se declaró una epidemia de peste en Atenas y
Pericles, que había sido muy criticado por esta estrategia, enfermó y murió en 429. Los
espartanos seguían invadiendo el Ática todos los años y Atenas seguía sin responder.
Los atenienses comenzaron a recibir los ataques de Esparta y sus aliados de la Calcídica
y de Tracia, buscando interrumpir los suministros. Por eso durante un tiempo las
operaciones se centraron en Anfípolis. Tucídides, que había sido enviado allí para evitar
la invasión de Esparta, llegó tarde y fue condenado a ostracismo.
Mitilene, ciudad de la isla de Lesbos se sublevó contra Atenas en 427 a lo que ésta
respondió con una dureza extrema, incluso en la asamblea se propuso ejecutar a todos
los habitantes. Finalmente lo que se hizo fue destruir las murallas e imponer cleruquías
en la ciudad. Platea cayó en este mismo año y fue completamente arrasado por Tebas,
todos los varones fueron ejecutados y las mujeres y niños esclavizados.
La guerra tenía un importante trasfondo político y social con dos concepciones
enfrentadas. Atenas propiciaba los cambios a regímenes democráticos allí donde
llegaban. Los espartanos hacían todo lo contrario. Conforme fue avanzando la guerra
hay algunos cambios de gobierno señalados por Tucídides. El más significativo fue la
stasis o revolución en Corcira (actual Corfú), en la cual el demos se sublevó alentado
por Atenas.
Demóstenes era el principal estratego en este momento y decidió atacar Esparta por
donde más le dolía, por Mesenia. Tomaron Pilos desde donde alentaron la sublevación
de los ilotas mesenios.
Los espartanos, por su parte, tomaron Decelia, una plaza fuerte del norte del Ática.
Desde allí fomentaban la huída de muchos esclavos atenienses. Demóstenes fue
derrotado por los tebanos en 425 a.C. Los atenienses consiguieron coger como
prisioneros a un grupo de espartiatas en la isla de Esfacteria, junto a Piros. Esto motivó
el inicio de conversaciones que desembocaron en una tregua de un año y en la firma de
una paz en 421 a.C., la Paz de Nicias, por la que Atenas se comprometió a dejara las
fortalezas marítimas y Esparta a dejar las ciudades tomadas como Anfípolis. Se
comprometían asimismo a no atacar a los aliados, por lo que los atenienses buscaron
otros horizontes en su política expansiva: Sicilia.
Atenas había salido reforzada de la guerra, pues no la había perdido. La isla de Melos,
al sur de las Cícladas, fue forzada por Atenas para que se uniera a la Liga de Delos, algo
relatado por Tucídides en el “Diálogo de los Melios”. Atenas actuó con los melios con
la arrogancia de saberse superiores. La lógica del imperialismo actuaba de nuevo y los
atenienses mantenían sus proyectos de hegemonía del Mediterráneo. Tenían la ambición
de dominar Sicilia y Cartago. Ya durante la Guerra del Peloponeso habían establecido
contactos diplomáticos y en el caso de Sicilia firmes alianzas con ciudades de la Magna
Grecia y con Cartago. En 415 a.C. los habitantes de Segesta, en Sicilia, aliada de
Atenas, querían convencer a Atenas de que intervinieran en su conflicto con Siracusa.
Hubo una serie de debates en la Asamblea que fueron también recogidos por
Tucídidides. Había ya una nueva generación política en Atenas cuyo principal líder era
Alcibíades, aristócrata que había sido muy bien preparado por los sofistas y que supo
ganarse el apoyo para intervenir en Sicilia. Nicias ponía la voz de la prudencia en
Atenas, era la voz de los demócratas moderados, de los zeugitas. Finalmente la
Asamblea decidió enviar una expedición de 135 naves de guerra, cinco mil hoplitas y
veinte mil hombres más entre infantería ligera y remeros. Como había habido un gran
debate, la Asamblea decidió que el mando fuera compartido por Alcibíades, Nicias y un
tercer estratego, Lámaco. Al llegar a Sicilia encontraron que no había el dinero
prometido por Segenta para convencer a otras ciudades, por lo que no encontraron un
solo aliado. Emprendieron solos el asedio de Siracusa en un momento en el que la
poliocética, arte de destruír las defensa del contrario mediante arietes, etc., no estaba
muy desarrollada.
Alcibíades fue procesado en Atenas, así como una serie de aristócratas disolutos
acusados de decapitar las estatuas de Hermes y el propio Sócrates, que había sido
maestro de Alcibíades. Concretamente Sócrates fue acusado de difundir enseñanzas
perjudiciales para la ciudad. Alcibíades decidió pasarse al bando espartano y les
aconsejó, entre otras cosas, ayudar a Siracusa así como volver a tomar la fortaleza de
Decelia. Esparta sabía que si hacía caso de Alcibíades rompería la tregua. Los corintios,
sin embargo, mandaron una flota a Sicilia, algo que los espartanos hicieron finalmente.
A Nicias le llegaron dos expediciones de socorro, la segunda conducida por
Demóstenes, pero Siracusa consiguió derrotar a la flota ateniense. Hubo también
combates en tierra en los que los atenienses fueron derrotados. Hacia 413 a.C. Atenas
perdió cincuenta mil hombres y doscientas naves de guerra de la Liga, de las que ciento
sesenta eran de Atenas.
Ante este fracaso intervinieron en ayuda de las ciudades jonias contra los sátrapas
persas. Los atenienses estaban en este momento liderados por demagogos como
Cleofón. Persia pagó una flota a Esparta, que se rearmó e inició las hostilidades. En 412
a.C. los aliados de Atenas (Kyos, Lesbos, Mitilene, etc.) comenzaron a negociar la paz
con Esparta sin tener en cuenta a Atenas. Los espartanos admitieron la primacía persa
en Jonia. Hubo una conjura de los partidarios de la oligarquía en Atenas, apoyada por
los espartanos, en la que Alcibíades tuvo gran importancia. En 411 a.C. se produjo un
golpe de estado que supuso la abolición de la constitución democrática. Los instigadores
del golpe fueron Pisandro, Frinico y Teramenes. Instauraron la llamada “Constitución
de los cinco mil”. La Boulé y la Ekklesia fueron disueltas y sólo cinco mil ciudadanos
tuvieron plenos derechos políticos. El gobierno pasaba a treinta ciudadanos que tenían
plenos poderes. Estos treinta elegían a cinco prohedroi, que a su vez nombraban cada
uno de ellos a cien electores, de forma que de ahí salía un consejo muy reducido que
nombraba a los estrategos, arcontes, etc. Este consejo cuando lo consideraba oportuno
convocaba la Asamblea. Abolieron el mystós.

El resto de la flota ateniense que estaba en Jonia dirigida por los estrategos Trasíbulo y
Trásilo decidieron seguir la lucha contra Esparta. Los oligarcas estaban divididos.
Alcibíades decidió volver a apoyar a la flota democrática ateniense y entró en contacto
con los dos estrategos. Frínico fue asesinado y hubo un golpe de estado democrático
que restauró la democracia. Alcibíades pasó a ser jefe de la flota ateniense y consiguió
una serie de triunfos. Los espartanos pidieron la paz y que se intercambiaran territorios.
Pero Cleofón convenció a la ekklesia para no conceder la paz. Alcibíades fue nombrado
estratego con plenos poderes para conducir la guerra. El rey de Esparta, Lisandro,
obtuvo el apoyo económico persa para reconstruir la flota y pagar remeros y en 406 a.C.
consiguió derrotar a la flota ateniense. Alcibíades fue hecho prisionero por los persas y
ejecutado en 404 a.C. Los recursos atenienses estaban muy mermados, pero sacando
fuerzas de flaqueza prepararon una nueva flota que venció a los espartanos en la batalla
de las islas Arginusas, pese a los que los comandantes atenienses fueron ejecutados por
no recoger a los náufragos. Una nueva propuesta de paz de los espartanos fue rechazada
por la Asamblea, convencida por el demagogo Cleofonte. Atenas fue derrotada en
Egospótamos y tres mil de sus ciudadanos fueron ejecutados. A continuación atacaron
cleruquías y bloquearon el golfo Saronio, para que no pudieran entrar ni salir naves
atenienses. Esparta invadió el Ática y finalmente los atenienses se vieron obligados a
pedir la paz. Las condiciones de paz fueron muy duras:
 Disolución de la Liga de Delos.
 Entrega de la flota ateniense y prohibición de construir más de doce
naves.
 Destrucción de las murallas de Temístocles.
 Ingreso en la Liga del Peloponeso como aliado de Esparta.
Consecuencias de la Guerra del Peloponeso.
Para Atenas la derrota en la guerra del Peloponeso supuso el fin del régimen
democrático. En general la guerra del Peloponeso trajo una crisis del modelo de la polis.
Asimismo provocó una mayor pobreza, destrucción de ciudades y aparición de
apátridas, deportaciones masivas de población y, finalmente, aparición del
mercenariado. El imperio Persa volvió a entrar en la escena política griega, algo
fundamental en el siglo IV. El dinero adquiere una nueva dimensión. Aparecen los
banqueros y el dinero ocupa un lugar más destacado en las relaciones sociales y
económicas de los griegos.
A partir de la guerra del Peloponeso hubo una gran teorización política por parte de los
filósofos contraria a la democracia radical. Autores como Platón, Aristóteles o
Jenofonte, este último proespartano, se manifestaron contra la democracia. El ideal de
ciudadano del siglo V a. C., el hoplita, el ciudadano armado, entra también en crisis.
Hay una acentuación de la demagogia por parte de los políticos.

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