Bulimia 2
Bulimia 2
Bulimia 2
Bulimia
Clasificación y recursos externos
Especialidad psicología
Síntomas vómito
Tratamiento terapia cognitivo-conductual
CIE-10 F50.2
CIE-9 307.51
CIAP-2 P86
DiseasesDB 1770
MedlinePlus 000341
eMedicine emerg/810 med/255
MeSH D052018
Sinónimos
Bulimia nerviosa
Índice
1 Etimología
2 Epidemiología
3 Cuadro clínico
4 Comorbilidad
o 4.1 Problemas psicológicos
o 4.2 Trastornos de personalidad
5 Complicaciones
6 Tratamiento
7 Pronóstico
8 Véase también
9 Referencias
10 Enlaces externos
Etimología
La palabra bulimia procede del latín bulimia, que a su vez proviene del griego βουλιμία
[bulimía], que se compone de βούς [bus] ‘buey’, y λιμός [limós] ‘hambre’,1y significa
‘hambre de buey’, es decir, ‘mucha hambre’. El término bulimia nerviosa fue nombrado y
descrito por primera vez por el psiquiatra británico Gerald Russell en 1979.23
Epidemiología
La población en riesgo está formada sobre todo por mujeres de cualquier clase social en
zonas industrializadas como: Estados Unidos, América Latina en general, la Unión
Europea, Canadá, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Sudáfrica.45
Otra de las causas es la presión sociocultural que ocupa un importante lugar e induce a
adolescentes a pretender alcanzar un cuerpo delgado y esbelto. Esto se puede ver
evidenciado en, por ejemplo, comerciales donde aparecen mujeres de esbeltas figuras, o la
moda textil en donde pareciera que solo se fabrica ropa para personas muy delgadas. Por lo
general esta enfermedad se da en adolescentes con problemas en su autoestima, es decir,
dependen de alguien ya sea un familiar o un particular, muchas veces al perder esta
autonomía, la persona la compensa con un control excesivo de la dieta.
La tasa de mortalidad se sitúa en un 5 %.[cita requerida] Un estudio indica que el 20 % de las
mujeres con bulimia siguen luchando contra el trastorno después de diez años.[cita requerida]
Cuadro clínico
Una de sus características esenciales consiste en que la persona sufre episodios de atracones
compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad, sensación de angustia y
pérdida de control mental por haber comido en «exceso». Suele alternarse con episodios de
ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, pero al poco tiempo vuelven a surgir episodios
de ingestas compulsivas.7
Un atracón consiste en ingerir en un tiempo inferior a dos horas una cantidad de comida
muy superior a la que la mayoría de individuos comerían.[cita requerida]
Tanto el DSM-IV como el CIE-10 coinciden en que, para poder diagnosticar la bulimia
nerviosa, los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas han de tener lugar al
menos 2 veces por semana durante tres meses.910
Para que una persona sea diagnosticada de bulimia nerviosa los siguientes criterios deben
cumplirse (DSM-IV)
En función del tipo de purga que utilizan para compensar el atracón, tenemos
Comorbilidad
Problemas psicológicos
Es frecuente que las personas con bulimia provengan de familias disfuncionales. Muchas de
estas personas presentan incluso alexitimia, es decir, la incapacidad de experimentar y
expresar las emociones de manera consciente.17
Trastornos de personalidad
Límite.
Esquizoide.
Autodestructiva.
Pasivo-agresiva.
Evitativa.
Dependiente.
Histriónica.
Complicaciones
Aspiración (paso del contenido gástrico al árbol bronquial).
Rotura esofágica o gástrica.
Neumomediastino o neumotorax (entrada de aire al interior de la cavidad torácica).
Hipopotasemia (niveles bajos de potasio en la sangre).
Arritmia cardíaca.
Ansiedad o repulsión por comer.
Obsesión por mantener un peso corporal debajo del normal.
Abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos.
Seguimiento de regímenes dietéticos diversos.
Deshidratación.
Alteraciones menstruales y amenorrea; esterilidad.
Incremento y reducción bruscos de peso, desestabilidad en el peso.
Aumento en la frecuencia de caries dentales.
Aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de estas.
Pérdida de cabello.
Desmayos muy frecuentes, mareos.
Heridas de la mucosa bucal.
Alteración o pérdida esmalte dental.
Dolores de cabeza y migraña.
Dolores en la garganta (después de vomitar).
Piel seca.
Debilidad en las piernas.
Disfonía.
Tratamiento
El tratamiento es más eficaz en las primeras fases del proceso de este trastorno pero, dado
que la bulimia suele esconderse fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen
presentarse solo hasta que este problema ya se ha convertido en un ingrediente permanente
en la vida del paciente.
En el pasado, las personas con bulimia eran hospitalizadas con objeto de poner fin al patrón
de atracones y purgas, y se le daba de alta en cuanto los síntomas habían desaparecido. Pero
este procedimiento ya no es frecuente hoy en día, dado que de esa manera solo se ponía
atención a lo más superficial del problema y, poco después, cuando los síntomas volvían, lo
hacían con una intensidad mucho mayor.
Los antipsicóticos se utilizan, aquí, en dosis menores que las que se aplican a los casos con
esquizofrenia. Con un trastorno de la alimentación, el paciente percibe la realidad de otra
manera y tiene grandes dificultades para comprender qué significa comer en condiciones
«normales». Desafortunadamente aún no se sabe cuáles serán los resultados a largo plazo
de los tratamientos que han venido aplicándose a muchos pacientes con este problema. Por
lo pronto, las investigaciones más recientes indican que un 30 por ciento de los pacientes
recaen rápidamente, mientras que el 40 por ciento presentan síntomas crónicos.
La prontitud del tratamiento es uno de los factores más importantes para mejorar el
pronóstico. Aquellas personas que lo reciban en las primeras fases del trastorno, tendrán
una recuperación mejor y más permanente.
La doctora Sabine Naessén, del Instituto Karolinska, descubrió que algunas mujeres con
este padecimiento tienen también un desequilibrio hormonal que consiste en la
sobreproducción de testosterona (la hormona que, aunque también está presente en el
cuerpo femenino, predomina en el organismo de todo varón), y que, para tratarlas, el uso de
una píldora anticonceptiva que contiene estrógenos da como resultado la reducción de los
síntomas de la bulimia.5 Por supuesto, hacen falta más estudios para determinar la eficacia
de este tipo de tratamiento. Solo es posible recuperarse de esta enfermedad si la persona en
cuestión toma la decisión de luchar y cambiar (se trata de una enfermedad mental).
Pronóstico
Los trastornos en la alimentación presentan tasas elevadas de morbilidad y mortalidad y
pueden afectar durante años la vida de los pacientes y de quienes les rodean.21 Se sabe
relativamente poco acerca de los efectos o consecuencias a largo plazo de la bulimia. Las
investigaciones más recientes sugieren que el pronóstico es diverso. La bulimia puede
presentarse como un padecimiento a largo plazo, fluctuante durante muchos años, o bien
como un problema de salud episódico, precipitándose en función de los eventos y crisis de
la vida de quien la padece. A corto plazo, algunos informes médicos sugieren que hay una
mejoría del 50 por ciento en el comportamiento (en los atracones y en las purgas) en
aquellos pacientes que pueden comprometerse con un tratamiento. Aún no han podido
identificarse factores consistentes que permitan predecir el resultado del tratamiento. Sin
embargo, la gravedad de las secuelas de las purgas puede ser un indicador importante del
pronóstico; los desequilibrios electrolíticos, la esofagitis y la hiperamilasemia reflejan el
hecho de que las purgas fueron más graves, y quizá generarán un pronóstico más
desalentador.22 En casos graves, la persona puede fallecer como consecuencia de un atracón
muy grave, o incluso puede suicidarse.23 En muchas ocasiones el enfermo presenta
síntomas como ansiedad y suele ingerir ansiolíticos excesivamente para revertir el síntoma.
Pero no son trastornos nuevos, existen desde que el hombre tiene conciencia de sí mismo.
Por decirlo de alguna manera, llegaron al mundo con los humanos. Todo esto, sumado a
una sociedad que refuerza un ideal erróneo de lo que está bien y lo que está mal.
Los registros más antiguos sobre anorexia se encuentran en la religión, allí mostraban su
devoción por medio de la restricción de determinados alimentos, práctica conocida como
"santa anorexia": Santa Catalina de Siena fue uno de esos modelos, murió con 25 kilos de
peso tras varios años de ayuno.
En la antigüedad la anorexia tenía una connotación mística (iStock)
"Había una particular relación en la práctica de los ayunos o de conductas patológicas con
cuestiones religiosas. En una especie de círculo del huevo o la gallina, los sujetos con
tendencias a caer en este tipo de dolencias, encontraban un saludable caldo de cultivo para
ellas en las abstinencias propias de dicha práctica", expresó Tomaello.
La especialista sostuvo que la bulimia apareció en la época de los romanos a través de las
grandes fiestas que implicaban la ingesta compulsiva por jornadas enteras, donde era casi
indispensable el vómito para poder continuar con esos banquetes. Claudia Octavia, la
primera mujer de Nerón, murió de una enfermedad semejante a la anorexia. Esa cuestión
fue descrita por Galeno como la "kinos orexia" o "hambre canina", ocasionada a partir de
un estado de ánimo anormal.
Pero el concepto de patologías alimentarias fue más preciso a partir del desarrollo natural
del estudio sobre estos casos y por la evolución de la ciencia. Con el paso del tiempo,
diversos especialistas hicieron una lectura moderna de esas alteraciones y buscaron la
conexión entre la forma que tenían de relacionarse con el cuerpo, con los alimentos que
consumían, los componentes psíquicos y los efectos que producía el entorno, en un
principio familiar, pero también en el ambiente extendido.
“En general el paciente no tiene conciencia de su enfermedad y oculta síntomas” explica
Flavia Tomaello (iStock)
– Piel seca
– Hipotensión e hipotermia
– Aislación social.
– Carácter irritable.
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