Career & Growth > Motivational">
Inserción Laboral de Adultos Mayores en Chile
Inserción Laboral de Adultos Mayores en Chile
Inserción Laboral de Adultos Mayores en Chile
PROYECTO DE TESIS:
Profesor Guía:
MANUEL CANALES C.
2015
SANTIAGO – CHILE
INDICE
I. RESUMEN. .................................................................................................................................... 4
II. PALABRAS CLAVES .................................................................................................................. 5
III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN. ............................................. 6
1. Antecedentes generales sobre la transformación sociodemográfica de la población
adulta mayor.................................................................................................................................. 6
2. La relevancia de la inserción económica de los adultos mayores. .................................. 8
3. Situación laboral del adulto mayor en Chile. ....................................................................... 9
4. Percepción social sobre la situación del adulto mayor en Chile. ................................... 14
5. Justificación del estudio. ....................................................................................................... 15
6. Preguntas de investigación. ................................................................................................. 17
7. Objetivos.................................................................................................................................. 18
7.1. Objetivo general. ............................................................................................................. 18
7.2. Objetivos específicos. .................................................................................................... 18
IV. MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL DEL ESTUDIO. ...................................................... 19
1. Adulto Mayor. .......................................................................................................................... 19
2. Sociología de la vejez. .......................................................................................................... 20
3. La visión sociológica del trabajo: Anthony Giddens. ........................................................ 21
4. Mercado laboral...................................................................................................................... 23
5. Inclusión y exclusión laboral................................................................................................. 24
6. Capacitación laboral. ............................................................................................................. 27
7. Motivación. .............................................................................................................................. 28
V. MARCO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN. ....................................................... 30
1. Metodología cualitativa. ........................................................................................................ 30
2. Decisión del Método de Investigación: Fenomenología. ................................................. 31
3. Diseño del estudio. ................................................................................................................ 32
4. Criterios Muestrales. .............................................................................................................. 33
4.1. Criterios para la elaboración de la muestra. ............................................................... 35
5. Técnica de recolección de información y análisis de datos. ........................................... 38
5.1. Entrevista y grupo focal. ................................................................................................ 39
2|Página
5.2. Sistematización. .............................................................................................................. 41
5.3. Técnica de análisis de la información: Análisis social del discurso. ....................... 42
5.4. El análisis social del discurso en la investigación. .................................................... 44
VI. DESCRIPCIÓN DE RESULTADOS ...................................................................................... 47
VII. INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS.............................................................................. 66
VIII. CONCLUSIONES................................................................................................................... 76
IX. BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 79
3|Página
I. RESUMEN.
4|Página
instrumentos de capacitación para el segmento, en términos de cómo pueden
transformarse en herramientas que propicien su inserción laboral.
5|Página
III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN.
Ahora bien en el caso de Chile ésta tendencia es un hecho compartido y bien podría
argumentarse que nuestro país se ha ido envejeciendo, tomando en cuenta que las
tasas de natalidad disminuyen al mismo tiempo que la esperanza de vida va en
aumento. Las estimaciones del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA)
6|Página
realizadas en el 2008 estipulan que para el año 2050 tres de cada diez habitantes
será adulto mayor en nuestro país.
En el boletín informativo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del año 2000
se menciona lo siguiente: Si hace cien años atrás, la población en Chile era de
alrededor 3,2 millones de habitantes de estos 200 mil tenían sesenta años o más,
por ende, eran adultos mayores. Mientras que a comienzos del siglo XXI, de
aproximadamente 15 millones de habitantes, 1,5 millones de estos son adultos
mayores, el equivalente al 10% de la población (INE, 2000). Ahora bien, según la
Facultad de Ciencias Sociales (FACSO, 2011) de la Universidad de Chile, hoy por
hoy Chile cuenta con una población adulta mayor que asciende aproximadamente
al 15%1, proyectando de aquí al 2050 una población adulta mayor que alcanzará los
5,8 millones, representando el 30% de la población.
En síntesis, estos datos dan fuerza al argumento de que nuestro país está viviendo
un proceso de transición demográfica que tiende al envejecimiento.
Las últimas evidencias en la materia han sido aportadas por la reciente encuesta
CASEN en el año 2011 (ver gráfico N°1). Según el índice de envejecimiento de la
población2 en el año 1990 existía un 35,4% adultos mayores por cada cien menores
de 15 años en nuestro país. Ésta tendencia, en un plazo que supera escuetamente
una década, tuvo un crecimiento considerable: para el año 2011 las estimaciones
1 Esta información estadística puede ser corroborada con la proyección realizada por el INE en el
2007, donde se estimaba que al 2015la población adulta mayor ascendería a los 2.638.331 de
chilenos, representando el 14,5% del total de la población (INE, 2007).
2 Número de personas de 60 años y más por cada 100 menores de 15 años.
7|Página
evidencian un 73,9% de adultos mayores por cada cien menores de 15 años:
aumentando, por lo tanto, en un 38,5%.
Como correlato de ésta asamblea, los países de América Latina y el Caribe -con
ayuda de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL)-
desarrollaron en 2003 una agenda conjunta para estimular el mejoramiento de la
8|Página
calidad de vida a la vez que garantizar el ejercicio de sus deberes y derechos
ciudadanos.
En nuestro país los registros evidencian (ver gráfico N°2) el siguiente panorama:
Del total de la población de sesenta años o más un 24,5% se encuentra “ocupado”,
es decir, con alguna actividad laboral remunerada al mes, mientras que un 0,9% se
encuentra “desocupado”, es decir, sin una plaza de trabajo remunerada al mes.
9|Página
Cuando se trata de la población “inactiva” las estadísticas dan a conocer que un
74,6% de los adultos mayores se encuentran en ésta situación. Ahora bien existen
diferencias entre los rangos etarios que son significativas. La población entre los 60
y 64 años de edad presenta un 48,1% de ocupación laboral, ubicándose cómo la
más alta dentro de los adultos mayores. Distinta es la situación de los adultos
mayores de 80 años y más que presentan un 3% de ocupación.
10 | P á g i n a
Un hecho importante para el análisis es que a pesar de la gradual disminución que
presentan los adultos mayores en la participación de la fuerza de trabajo con el paso
de los años, esto no quita que en la evolución que se ha mostrado en las últimas
dos décadas el rango etario entre 60 y 64 años ha ido aumentando su participación
de forma significativa, el gráfico N° 3 da cuenta de lo siguiente:
11 | P á g i n a
adviene por oscilaciones temporales de demanda en el mercado del trabajo, sino
que más bien, por un cambio estructural en la disposición de las personas mayores
a participar de alguna actividad por la que puedan percibir ingreso.
12 | P á g i n a
de las políticas de seguridad económica, donde se hace de manifiesto la aspiración
a que el Estado tenga un rol más preponderante en la disminución de las
desigualdades, así como también, en la posibilidad de nuevas y más oportunidades
para la inserción económica.
Entre las esperanzas de los entrevistados, bien pueden considerarse los siguientes
puntos: a) Igualdad de género en materias de seguridad social (monto recibido en
pensiones), b) Mejorar condiciones de empleabilidad para las mujeres, c) Mejorar
cobertura de seguridad social, d) Mayor responsabilidad por parte de los familiares
en la provisión de seguridad económica a los adultos mayores.
13 | P á g i n a
mayores ven en el empleo una de las principales fuentes de seguridad económica
en la vejez.
La segunda encuesta nacional, sobre inclusión y exclusión del adulto mayor en Chile
(FACSO, 2011), en su presentación da a conocer cómo la transformación en la
estructura de edad de nuestras sociedades, fenómeno que se sitúa a escala
internacional, constituye un verdadero desafío en la elaboración de políticas
públicas, tendientes a mitigar los efectos colaterales que trae consigo el
envejecimiento vertiginoso de la población.
3) Ahora bien, cuando se consulta a los encuestados sobre la capacidad que poseen
los adultos mayores para valerse por sí mismos, un 73,8% de estos responde que
no se pueden valer por sí mismos.
14 | P á g i n a
En perspectiva general, y considerando los tres puntos anteriormente mencionados,
y además, las conclusiones que el mismo estudio delinea, puede llegarse aseverar
que:
Los chilenos son cada vez más críticos con el nivel de preparación del
país frente al envejecimiento poblacional. Con respecto al año 2008,
aumentó en casi 20 puntos la opinión que indica una falta de preparación
institucional, del 59,3% al 78,4%. Llama la atención con respecto a esta
negativa apreciación, asociada a la inclusión primaria, que desde la
creación el año 2002 del Servicio Nacional del Adulto Mayor y muy
recientemente a través de importantes reformas en el sistema nacional
de protección social, el Estado ha impulsado iniciativas para promover la
calidad de vida y el reconocimiento de los derechos de las personas
mayores (FACSO, 2011: 9).
Esta información aportada por la investigación, nos lleva a concluir que existe una
débil, e incluso nula percepción del armazón institucional que debiese enfrentar el
envejecimiento de la población, así como también, proveer de bienestar a los
adultos mayores. Además, los encuestados perciben que el principal actor que
debiese enfrentar la problemática son las instituciones del Estado, por intermedio
de la elaboración e implementación de políticas públicas. Ante esto, se observa que
la percepción de incertidumbre respecto a la vejez va creciendo progresivamente
en la población con el transcurso de los años.
15 | P á g i n a
En el mismo informe se cita la investigación llevada a cabo por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 1998) en donde se indicaría que la
sociedad chilena tendría fuertes reparos con el sistema de protección social, lo cuál
sería fundamental a la hora de asegurar una buena calidad de vida. En este sentido,
las confianzas individuales prevalecen por sobre los mecanismos otorgados por el
Estado y, por lo tanto, mantenerse vigente en el mercado de trabajo sería
fundamental si es que se desea asegurar una buena calidad de vida sin
preocupaciones económicas.
16 | P á g i n a
el presente estudio pretende escarbar en la experiencia vivida por los adultos
mayores en proceso de inserción laboral al mercado de trabajo; de la misma
manera, en las vivencias de aquellos que perteneciendo a la tercera edad han
optado, o se han visto obligados a no seguir incorporados a la fuerza de trabajo.
Todo esto con miras a aportar información relevante para la elaboración de políticas
públicas.
6. Preguntas de investigación.
Una vez que ha sido documentada la situación en la cual se encuentran los adultos
mayores en Chile frente al mercado de trabajo, se genera una primera interrogante
en un nivel general de abstracción:
17 | P á g i n a
7. Objetivos.
18 | P á g i n a
IV. MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL DEL ESTUDIO.
En el siguiente apartado se darán a conocer tanto los conceptos que serán utilizados
para objeto de la investigación como las teorías que buscan dar una explicación
tentativa al fenómeno de estudio. Para esto, será necesario entonces abordar, en
primera instancia, que es lo que se entiende por adulto mayor a objeto de poder
clasificar, por ejemplo, la muestra para la selección de los casos. Por otra parte,
profundizar en las elaboraciones teóricas referentes al problema de estudio como la
sociología de la vejez y las perspectivas sociológicas del trabajo, lo que nos permite
dar un énfasis disciplinar al fenómeno investigativo. Así mismo, dejar de manifiesto
la definición a rasgos generales de mercado laboral y de qué manera se sitúa en
éste la inclusión o la exclusión de los actores sociales, así mismo cómo podría, por
tanto, la capacitación laboral mitigar la exclusión y promover la inclusión laboral de
los adultos mayores. Para finalizar se dará paso a definir el concepto de motivación,
ya que para fines investigativos éste permite explicarnos cómo se orienta la
conducta de los actores.
1. Adulto Mayor.
Además, desde ésta institución estatal se ha promovido el uso del término “adulto
mayor” o “persona mayor”, para remplazar antiguas conceptualizaciones como:
19 | P á g i n a
tercera edad, abuelo, viejo, etcétera. Todo esto debido a la carga valorativa que los
anteriores términos han adquirido, estando cargados de un contenido–a veces
incluso- peyorativo, asociado a una imagen “discriminatoria y sesgada de la vejez”.
2. Sociología de la vejez.
Con respecto al rol del anciano en la sociedad, la sociología plantea que se ha ido
perdiendo el rol característico que estos desempeñaban en las sociedades agrarias,
20 | P á g i n a
donde existía una mayor valoración de la experiencia. Sin embargo: En la sociedad
industrial, el rol del anciano es equivoco o nulo y fruto más de la regulación
legislativa que del aprecio social real (Moragas, 1998: 103).
El trabajo para gran parte de la población es visto como una de las actividades más
importantes en el desarrollo de sus vidas. Inclusive, aunque se pueda relacionar
21 | P á g i n a
ésta actividad como una “pesada carga”, que trae consigo mayúsculas
responsabilidades.
1) Dinero. Como fuente de recursos para cubrir necesidades. Sin una fuente de
ingresos, se asume que se multiplican las “ansiedades” al momento de enfrentar la
vida.
22 | P á g i n a
trabajo y destina a otras actividades un tiempo determinado. Este ordenamiento
temporal no pueden realizarlo quienes se encuentran desocupados, si se considera
que el “aburrimiento” puede derivar en serios problemas.
6) Identidad personal. No quepan dudas que el trabajo posee una valoración por el
sentimiento de identidad social que ofrece (Giddens, 2000). Lo anterior con
frecuencia puede observarse en los hombres donde su autoestima se encuentra en
repetidas ocasiones asociada a la contribución económica que estos puedan
realizar en el hogar.
4. Mercado laboral.
23 | P á g i n a
La cantidad de gente que está dispuesta a ser parte de la población
activa, la rapidez con que se movilizan los factores de producción entre
sectores y actividades, la capacidad de la economía de responder a
shocks externos y la velocidad con que sus integrantes adquieren
capacitación, se adecuan a nuevos procesos e incrementan su
productividad (Albagli, 2005: 136).
Aunque algunos lo desearan así, el mercado laboral no ésta sujeto al libre albedrío
de las leyes económicas, sino, que en la mayoría de las economías modernas se
encuentra sujeto a un marco de regulación institucional proporcionado por el Estado.
Estas regulaciones, debiesen tender a mejorar las condiciones laborales y proteger
los puestos de trabajo (Albagli, 2005). Además de otras materias como el control
del desempleo, el pago de indemnizaciones en caso de despido, la protección de
los puestos laborales, las pensiones, etcétera.
24 | P á g i n a
individuo o un grupo social para ejercer su participación en los planos económicos,
sociales, políticos e institucionales:
En ésta Lógica, para la CEPAL (2001) los conceptos de inclusión y exclusión laboral
tienen que ver con procesos en donde se determina el ingreso o no, de parte de la
población a puestos de trabajo productivos, en donde debiesen asegurarse
condiciones laborales adecuadas, mientras que otra parte de la población no
encuentra acceso a ese tipo de plazas de trabajo, ni tampoco, a condiciones
laborales adecuadas.
26 | P á g i n a
donde coexiste lo anterior con la no existencia de seguridad social, ni salud laboral
y tampoco derechos laborales.
6. Capacitación laboral.
En este sentido, la capacitación tiene mucho que ver con actividades de aprendizaje
“extraescolar”, orientadas a que los trabajadores puedan desarrollar competencias
laborales en concordancia con un determinado oficio. Las empresas pueden
efectuar capacitaciones laborales para sus trabajadores con miras a la movilidad
laboral de estos a otras actividades en el campo de la producción, o dentro de la
misma área productiva en la que se desarrollan.
En relación con el estudio, la capacitación laboral debe ser comprendida como una
herramienta que a priori facilita la integración del adulto mayor a la fuerza de trabajo,
ofreciéndole un cúmulo de conocimientos que le permiten ingresar y/o ampliar sus
horizontes laborales en el mercado de trabajo.
27 | P á g i n a
7. Motivación.
28 | P á g i n a
En efecto -y desde el conductismo- la conducta del sujeto es perfectamente
susceptible a ser modificada. Lo anterior se logra mediante el refuerzo positivo o
negativo del comportamiento.
Una de las teorías más influyentes desde ésta perspectiva es la del Psicólogo
estadounidense Abraham Maslow, el cual estableció una jerarquía de las
necesidades humanas. El autor planteó la existencia de un cúmulo de necesidades
que se encuentran interrelacionadas, las cuales gobiernan y organizan todas las
otras necesidades.
29 | P á g i n a
V. MARCO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN.
1. Metodología cualitativa.
Además, la metodología cualitativa está provista de una rica base de enfoques que
guían y constituyen el proceso de investigativo. Estos permiten dar cuenta de
distintas construcciones para ver la realidad e intervenir en ella (Cifuentes, 2011:
23). Es así que el investigador traza un mapa que orienta el proceso para intervenir,
recabar e interpretar la información que vaya emergiendo gradualmente.
Según Canales [Ed.] (2006) el saber cualitativo posee como objetivo dar cuenta de
“objetos” codificados los cuales deben ser traducidos, por añadidura, el investigador
cualitativo debe dirigirse por el orden de los significados y las reglas de significación.
Por lo cual, códigos, documentos, relatos, etcétera, presentan significados y
significaciones, entonces, los esfuerzos del investigador deben encaminarse en
30 | P á g i n a
alcanzar la estructura de observación del otro, es decir, su ordenamiento interno;
los sentidos mentados y los sentidos comunes.
Se comprende que existen códigos que regulan la significación, y que por lo tanto,
se encuentran compartidos en redes intersubjetivas. El enfoque cualitativo,
entonces, se caracteriza por una apertura al enfoque del investigado y de lo
investigado: En casa caso, se trata de un intento de “comprensión” del otro, lo que
implica no su medida respecto a la vara del investigador, sino propiamente la vara
de medida que le es propia y lo constituye (Canales, 2006: 20).
Edmund Husserl a principios del siglo XX se plantea la no menor tarea de hacer del
pensamiento filosófico una ciencia rigurosa en base al modelo de las ciencias
naturales del siglo XIX. De su interés inicial nace la fenomenología, distanciándose
del carácter contemplativo que había asumido la filosofía en su tránsito histórico.
Entendiendo que la realidad social es construida, producida y vivida por los actores
sociales, para la fenomenología:
“La conducta humana, lo que el actor social dice y hace, es producto del
modo en que define su mundo. La tarea de las explicaciones sociales
consiste justamente en aprehender este proceso de interpretación. En
este sentido, describe las estructuras de la experiencia como se
presentan en la conciencia” (Flores, 2009: 35).
31 | P á g i n a
los significados que estos atribuyen a dicha cotidianidad. El criterio de verdad,
entonces, es atribuido a las vivencias personales que los actores dejen en
evidencia.
32 | P á g i n a
Existe un amplio consenso en la literatura (Lincoln y Guba 1985; Marshall y
Rossman 1898; Patton 1990; Morgan 1992) que atribuye a la investigación
cualitativa la característica -casi intrínseca- de poseer un diseño flexible o
emergente, el cual puede ser alterado a lo largo del proceso de investigación. Pese
a esto, Miles y Huberman (1994) no han ocultado su preferencia por diseños más
próximos al extremo opuesto al emergente, es decir, diseños más estructurados
(citados en Valles M. 1997: 77).
4. Criterios Muestrales.
Una de las decisiones más importantes que debe considerar el investigador social
es la necesidad de establecer criterios muestrales con los cuales llevar a cabo el
estudio. Es aquí donde se caracterizan el contexto, los casos y las fechas en las
cuales se desarrollara el procedimiento investigativo (Flores, 2009: 90). Para
profundizar en cada uno de estos aspectos se presentarán en primer lugar sus
definiciones teóricas y posteriormente su depuración con respecto a los objetivos
del presente estudio:
del problema ya ha sido esquematizado. Esto facilita la delimitación del estudio ya que no se trata
de una materia a explorar.
33 | P á g i n a
Contexto de la investigación:
NORTE II Antofagasta
Calama
V Valparaíso
Viña Del Mar
La Florida
RM Las Condes
CENTRO Maipú
Puente Alto
XIII Concepción
Talcahuano
X Puerto Montt
SUR Osorno
Selección de casos:
34 | P á g i n a
abundante (lo que se denomina también como muestreo teórico) y permiten
delimitar estratégicamente los casos de estudio ya que comparten determinadas
características que aseguran su representatividad.
6 La inclusión de agentes del <<equipo SENAMA>> dice relación con la Justificación del estudio y
los objetivos de investigación. Esto se debe, principalmente, al hecho de que el estudio busca
elaborar insumos que sean considerados a la hora de elaborar y perfeccionar las políticas públicas
vigentes en la materia, así como también, proporcionar una evaluación de estas mismas desde la
perspectiva de sus beneficiarios.
35 | P á g i n a
II V Región VIII X
Región Región Metropolitana Región Región
Las Condes
Calama Viña del Mar La Florida Concepción Puerto Montt
Maipú
Antofagasta Valparaíso Puente Alto Talcahuano Osorno
[GRUPO 1]:
36 | P á g i n a
Zona norte, II región: 1 grupo focal.
La selección de los adultos mayores que integrarán cada grupo será lo más
heterogénea posible, buscando integrar en estos variables claves como el perfil
socioeconómico, género, estado de ocupación, etcétera. Se incorporó, además,
adultos mayores beneficiarios de programas de SENAMA que se encuentren en
estado de vulnerabilidad. Todo lo anterior, con miras a lograr una mayor
representatividad de los resultados.
37 | P á g i n a
TABLA N°3: Síntesis criterios muestrales GRUPO 2.
Rango Participantes Distribución Nivel Situación
etario de género educativo laboral
(completo o
no)
Adultos Entre 8 a 10 50 % Hombres Sin Dependiente
mayores participantes educación
entre la formal
edad de Básico Independiente
jubilación
según
género y 50% Mujeres
los 75 años
Desocupado
Medio
Beneficiarios
SENAMA y
Técnico no que
desempeñan
labores
domésticas
remuneradas
y no
remuneradas
Fuente: Elaboración propia.
A ésta etapa se le concede el estatus de ser la más interesante dentro del proceso
investigativo (García, et al. 1996: 74). Se comienza, por lo tanto, a esclarecer la
investigación y comienzan a emerger significados estructurales de las experiencias
de los actores. Es por esto que se le denomina “recogida productiva de datos”.
7 La consulta a expertos se realizará a medida que se vayan desarrollando las distintas etapas de la
investigación. Para la validez interna de ésta, en aspectos teóricos y metodológicos, se dará paso a
hacerse asesorar por el profesor guía de la investigación, Dr. Manuel Canales C.
39 | P á g i n a
El enfoque cualitativo posee un devenir histórico que lo impulsa a la observación de
las conductas, las relaciones grupales y las dinámicas socialmente establecidas
entre conjuntos de personas. Pero la observación no es práctica ni siquiera posible
en todos los casos. El observador no puede retroceder en el tiempo para estudiar
hechos del pasado, o forzar su entrada en todos los escenarios y situaciones
privadas. Esto ha sido demostrado por los estudios de Erikson (1976) y Domhoff
(1975) (Citados en, Taylor y Bogdan, R. 1987: 104).
Ahora bien, otra de las técnicas para la recolección de información que se utilizará
en la investigación será el grupo focal. Para los investigadores, se ha hecho
evidente que ésta técnica requiere habilidades en su manejo, aunque una vez que
ha sido practicada previamente se vuelve “una técnica relativamente fácil y por
demás interesante dada la riqueza de información que con ella se obtiene” (Álvarez
- Gayou, 2005: 129).
Esta herramienta surge en la década del 30, como una respuesta otorgada por los
científicos sociales frente a las dudas sobre la precisión de las herramientas
existentes para recolectar datos. Lo que se cuestionaba, en ese entonces, era la
posible influencia ejercida por el entrevistador al momento de realizar la recogida de
información, sobre todo, si ésta podría encontrarse distorsionada o limitada por
preguntas que arrojaban datos incompletos.
El grupo focal es ante todo un grupo “artificial”, ya que no existe ni antes ni después
de la sesión de conversación. Es el tema de conversación el que le dará inicio al
grupo, y aunque los integrantes de éste sean conocidos esto no significa que hayan
conversado sobre el tema de la investigación.
40 | P á g i n a
tema u objeto de investigación, en un tiempo determinado, y cuyo interés
consiste en captar la forma de pensar, sentir y vivir de los individuos que
conforman el grupo. (Álvarez - Gayou, 2005: 131-132).
5.2. Sistematización.
41 | P á g i n a
5.3. Técnica de análisis de la información: Análisis social del discurso.
Para Ibáñez (1990) el estudio de los discursos obtenidos por intermedio de formas
no directivas, en especial el grupo de discusión, constituye en esencia una
“investigación de segundo orden”. Si tomamos en cuenta que la investigación
clásica, positivista, ha estado regulada por el principio de objetividad, el cual postula
un objeto de investigación completamente separado del sujeto que investiga. Ahora
bien, en la investigación no positivista podemos evidenciar la importancia que
adquiere el principio de reflexividad, la que ha sido definida según el autor como
una investigación de “segundo orden”, lo anterior se debe a que postula un objeto
de investigación que solo puede ser definido en su relación con el sujeto. De este
modo se pasa de la investigación de los sistemas observados a la investigación de
los sistemas observadores, al entender de los teóricos sistémicos.
Según Arnold (2005), este tipo de análisis discursivo pueden considerarse como
parte de las metodologías sociopoiéticas, cuadrando bien en sociedades que
presentan una multiplicidad y diversidad de contextos, ya que permite al
investigador posicionarse desde variadas posiciones de observador, sin poder
diferenciar cual es la mejor o más completa, ya que de lo que se trata es de distinguir
cómo cada actor, grupo o sistema “observa la observación”.
42 | P á g i n a
Si desde éste enfoque lo que en realidad importa es explicar el discurso, no es
suficiente con analizar la sintaxis o las implicaciones pragmáticas del lenguaje, sino,
dar cuenta de que el discurso en cuanto acción social ocurre en un marco de
comprensión e interacción lo que constituye parte de estructuras, y aún más, de
procesos socio-culturales.
A modo general, se debe tener en claro que la interpretación de los discursos debe
realizarse bajo un marco de entendimiento en función de un determinado orden
social e histórico que nos explica su producción y contenido.
43 | P á g i n a
5.4. El análisis social del discurso en la investigación.
8Donde el esquema de la investigación vendría a ser el siguiente: 1.- CITAS → 2.- TÓPICOS → 3.-
CATEGORIAS.
44 | P á g i n a
3.- APRECIACIÓN Y EXPECTATIVAS DEL MERCADO LABORAL: UNA
CARACTERIZACIÓN DE LOS ADULTOS MAYORES.
45 | P á g i n a
la “columna vertebral” de la investigación, se deben recabar las citas y,
posteriormente, los tópicos que sustenten las categorías ya definidas. Una vez que
aquel proceso haya sido finiquitado, se comenzará con la interpretación de la
información recabada.
Primer momento de la
investigación, deductivo.
Establecimiento de categorias a
priori.
Segundo momento de la
investigación, inductivo.
Revisión y selección de citas y
tópicos que sustenten
categorias a posteriori.
Análisis e interpretación de
los datos.
46 | P á g i n a
VI. DESCRIPCIÓN DE RESULTADOS
9
1) adulto mayor e inserción laboral: perspectivas del mercado de trabajo, 2) apreciación y expectativas del
mercado laboral: una caracterización de los adultos mayores y 3) herramientas de capacitación laboral y la
inserción en el mercado laboral de los adultos mayores.
47 | P á g i n a
1. SENAMA Y ENCARGADOS MUNICIPALES
Situación laboral
“Yo sé que hay una baja tasa de empleabilidad, sobre todo de personas que
no han sido partícipes de un sistema educacional formal, que no tienen una
especialidad formal, siendo que especialistas sí tienen” (SENAMA
Antofagasta)
Sin embargo, por parte del mercado laboral hay poca disposición a contratar al
segmento adulto mayor donde, desde la visión de los actores del SENAMA, la
principal limitación sería la edad, puesto que a mayor edad se dificulta el desarrollo
de labores específicas que impliquen cargar peso o esfuerzo físico y adaptarse a
nuevas modalidades de trabajo.
48 | P á g i n a
Por otra parte el segmento de adultos mayores se caracteriza por tener bajas
jubilaciones independiente del sueldo que hayan recibido y se ven afectados porque
no existe una política nacional que promueva la contratación en este tramo etario.
Según el SENAMA para los mayores de 60 años los requerimientos son bajos dado
que las condiciones físicas y la necesidad de aumentar el ingreso en conjunto con
una baja oferta por parte del mercado laboral, lleva a los adultos mayores a buscar
empleos con tal de generar algún tipo de ingreso. Por ende, el nivel de expectativa
no es muy alto. Más bien, apuntan a la búsqueda de un trabajo que les ofrezca
estabilidad y flexibilidad horaria.
49 | P á g i n a
lo que es un teclado (…) o apagar un computador o si bien maneja el Word”
(Municipalidad Antofagasta)
Otra dificultad que incide entre los requerimientos para contratar adultos mayores
alude a su condición física, es decir, si el trabajo implica desarrollar labores de carga
u otros similares es importante que no se vean perjudicados por la competencia de
los jóvenes que también ingresan a esos puestos de trabajo.
Por un lado, los jóvenes muestran una mayor tasa de rotación, a favor de los adultos
quienes son vistos como más responsables y comprometidos. Por otro lado, la
experiencia puede jugar en contra en la medida que sería más difícil adaptarse a
nuevas modalidades de trabajo, no así para los jóvenes que tienen menor dificultad
para aprender nuevos requerimientos. Sin embargo, esta contradicción es solo
aparente, porque los jóvenes suman una serie de condiciones que los hacen más
atractivos para el mercado que los adultos mayores, es por eso que el mercado
todavía los prefiere y asume su rotación como costo de oportunidad.
50 | P á g i n a
concepción asociada a la experiencia previa en el ámbito laboral lo que implica
menor adaptabilidad a las dinámicas de trabajo de éstas. En relación con esto,
prefieren a los jóvenes dado que es más fácil que se adapten a sus requerimientos.
“Para las empresas es más fácil formar a un joven que a una persona que ya
tiene sus ideas (…), terminas pensando que voy a tener que quitarle las
mañas o las costumbres, por eso prefieren a alguien que no sepa casi nada,
cosa de formarlo, enseñarle si es necesario (…) entonces el joven no va a
imponer su experiencia anterior” (Municipalidad Viña del Mar)
“Es que las empresas señalan que son más caros, son más mañosos, tienen
más prejuicios que también es parte del desconocimiento del sector”
(Municipalidad Maipú)
Según estos actores los tipos de cargos ideales que prefieren son de acuerdo a la
experiencia, a muchos les gustaría seguir desarrollándose en la misma área en la
que han trabajado antes. Otro tipo de cargo ideal por el que se inclinan es aquel que
51 | P á g i n a
no implica un trabajo físico dado que escasean las capacidades para su
desempeño.
“Cuando son mayores de 50, la empresa y los cargos tienen que ver mucho
con su formación, (…) en cambio las personas mayores de 60 como sus
posibilidades de encontrar empleo son diferentes y en realidad los que vienen
acá nos son los profesionales los que buscan, porque los profesionales
también vienen, pero buscan en su ámbito, si fue constructor sigue buscando
como constructor, pero el cargo a que postulan las personas comunes y
corrientes son cargos administrativos, no de servicio” (Municipalidad Las
Condes)
“Si yo creo que eso les acomoda bien que no sea una jornada completa que los
agote tanto ese tipo de trabajo part time es una buena opción para ellos el tema
de horario es importante” (Municipalidad Antofagasta)
En general, por parte SENAMA y encargados municipales los ingresos para ambos
segmentos son considerados bajos: respecto de las personas de 50 años o más
existe desconocimiento ya que según ellos, este segmento no está en la condición
de requerir ayuda por parte de la institución, a pesar de que son un potencial grupo
52 | P á g i n a
objetivo. Y en cuanto a los adultos mayores de 65, estos no presentan sueldos
mayores a 200.000 pesos, tanto en función de las bajas pensiones como también
de los oficios que realizan, dada una baja escolaridad y predominancia en el ámbito
informal.
“La mayoría depende de los ingresos que reciben de su jubilación. Los montos en
promedio van de los 78 a los 155 tú ves que son bajos ingresos” (Municipalidad
Osorno)
En primer lugar, están las necesidades de salud: dado que las pensiones son
bajas en general para este segmento y no permiten costear la totalidad de los
medicamentos que se necesitan, lo que también refiere a la dificultad de
conseguir ayuda como horas médicas, exámenes, compra de insumos médicos,
como bastones, silla de rueda, etcétera.
En segundo lugar, están las necesidades económicas dado que el costo de vida
en general implica gastos que no alcanzan a ser cubiertos por las pensiones,
como por ejemplo gastos mínimos, luz, agua, gas, alimentación, etcétera.
En tercer lugar, la necesidad de recreación y uso del tiempo libre por medio de
actividades culturales u otros, que permitan darle un sentido distinto al tiempo y
dar paso a las relaciones sociales10 en los adultos mayores. Esto es importante
puesto que al estar desempleados tienen mucho tiempo libre en el que se
aburren y se sienten solos.
10
Necesidad que se ve satisfecha en la medida que los adultos mayores participan o se integran en grupos
que conforman actividades de recreación pertenecientes a municipalidades u otras organizaciones enfocadas
a esto. Además es necesario tener en cuenta que los adultos mayores mediante estas alternativas se integran
en ámbitos de los cuales se han ido excluyendo de a poco como lo son el público y el económico.
53 | P á g i n a
Por último, aparece como importante la necesidad de sentirse útiles, lo cual se
solucionaría al poder desempeñar un trabajo que los ayuda a sentirse vigentes.
Lo dicho anteriormente constituye las motivaciones principales para que los adultos
mayores de 60/65 años quieran seguir trabajando, vale decir, aumentar ingresos,
costearse la salud y mantenerse activo y útil. En comparación con las motivaciones
de los adultos mayores de 50 años o más, aparece como principal necesidad la
económica puesto que, según la visión de estos actores, éste segmento aún debe
mantener a su familia y poseer sus propios recursos, antes que caer en la
dependencia económica de ésta para costear necesidades básicas.
“Algunas bien otra mal algunos felices porque van a poder descansar y pasar más
tiempo con la familia y otros mal porque piensan que no van a tener nada más que
hacer en sus vidas” (Municipalidad Viña del Mar)
“Existe un temor porque aumentan los problema de salud. Para algunos su trabajo
es el lugar donde crean sus lazos sociales, entonces al jubilar los pierden y quedan
en soledad” (Municipalidad Puerto Montt).
54 | P á g i n a
“Las grandes preocupaciones son el cambio económico, a aburrirse, te dicen “te vay
a aburrir”, a enfermarse, esas son las grandes preocupaciones” (SENAMA II
REGION)
“El rescate de los oficios tradicionales, para ambos grupos. Es una gran
alternativa, el trabajo independiente.” (Encargado municipal Puente Alto)
55 | P á g i n a
así como contabilidad, hidroponía, es necesario saber lo que ellos quieren, no
lo que nosotros pensamos” (SENAMA II REGION)
56 | P á g i n a
“Todos le dan una mayor seriedad a las capacitaciones presenciales, además que
por la misma brecha digital los adultos mayores no podrían hacer capacitaciones on
line” (Municipalidad Puerto Montt)
2. ADULTOS MAYORES
“El trabajo, aparte de que lo mantiene como bien a uno, físicamente, porque si uno
se deja estar, digamos, porque ya tiene 50 o 60 años es como quedase como un
mueble más en la casa” (Mayores 50 años, RM)
Por otra parte en los mayores de 60 años se puede apreciar que la relación es un
tanto más compleja, dado que las pensiones que reciben son muy bajas por lo que
es necesario complementar el ingreso, así como también mantenerse activos para
evitar la soledad y el sentimiento de inutilidad.
57 | P á g i n a
Barreras de entrada al mercado laboral
Entre el discurso de los mayores de 50 años, aparece como principal barrera ante
la inserción al mercado laboral, la edad, dado que se tiene la creencia de que la
experiencia pesa menos que la apariencia, específicamente en el caso de las
mujeres se da más fuerte puesto que la apariencia de las jóvenes parece ser más
atractiva para la contratación. Por lo tanto, ocurre una suerte de auto
discriminación11 de género por parte de las mujeres a lo que se suma el factor costo
y adaptación a los cambios que se percibe en que mientras más edad tiene una
persona más costo abarca para la empresa que lo contrata.
Por lo tanto, la edad juega un rol decisor en cuanto a las posibilidades que se tienen
de acceder a uno y otro tipo de empleo.
“O sea ahora si tienes 40 eres vieja, no te pescan si a eso le sumas un par de kilos
de más olvídate, la gente prefiere contratar cabros jóvenes porque son más baratos
y los despiden rápido y fácil…” (Mayores 50 años RM).
11
Una suerte de “auto” discriminación porque la mujer de mayor edad se limita ella misma a las posibles
barreras que pueda poner el mercado laboral sobre ella dada su apariencia ‘menos’ atractiva que la juvenil.
Esto fue mencionado a partir del levantamiento de información de grupos focales.
58 | P á g i n a
experiencia puesto que da mayor confianza y esto tiene aún mayor peso si esta
experiencia es acreditada. Otros factores que facilitan el desarrollo en un puesto de
trabajo son el respeto tanto entre compañeros de trabajo como a las capacidades
de las personas.
"...la confianza, porque me conoce 10 años, entonces pa' poner en un puesto a una
persona nueva que viene llegando, es difícil" (Mayores de 50 RM)
“Presión de competir con los jóvenes, porque por ejemplo yo he hecho 3 veces un
curso de computación y con suerte se prender un computador (…) en eso nos ganan
los jóvenes” (Mayores de 60,65 II Región)
“Igual una trabaja a su ritmo…no quiere que le den un sueldo completo. En realidad
es para sentirse útil”. (Mayores 60,65 Bío Bío)
59 | P á g i n a
los jóvenes quienes se inician de manera temprana en la tecnología así como en
especialización en diversas áreas. En general se identifica un mercado laboral
exigente en cuanto a lo tecnológico y en el que predominan trabajos flexibles y de
bajo salario para estos segmentos. Para los mayores de 60 el uso de la tecnología
es una habilidad no adquirida en general lo que genera que se encuentren
desactualizados y en desventaja respecto del resto de los segmentos.
Respecto de las personas del segmento de 50 o más, señalan que el rubro depende
mucho del área en el que se hayan desarrollado anteriormente, en virtud de poder
aplicar los conocimientos y capacidades adquiridas de acuerdo a su experticia. Sin
embargo, puesto que existe el riesgo o bien ya son cesantes bajan sus expectativas
con el fin de generar un ingreso independiente de sus preferencias. En comparación
con aquellos mayores de 60 años las expectativas y exigencias en general son bajas
y apuntan a trabajos que no requieran demasiado esfuerzo físico ni condiciones de
trabajo demasiado exigentes, en el fondo, apuntan a trabajos tranquilos.
“Uno siempre pide que las condiciones sean las mejores, pero si te quedas sin pega,
tienes que trabajar en lo que sea no más, hasta de vendedor de helado…” (Mayor
de 50 años V Región)
60 | P á g i n a
“A mí me gustaría trabajar de lunes a viernes de 9 a 5, un horario fijo, no rotando
tanto, porque tú ya tienes experiencia y más responsabilidad, a los 50 tenis hijos,
familia, entonces tenis una casa que llevar entonces no tenis tanta libertad de
horario… yo creo que lo ideal es un solo horario” (Mayor de 50 La Serena)
“Lo que sea nomás, o sea que nos paguen lo que nos tengan que pagar cuando
corresponde, eso sí, pero jornada, media jornada, nomás que eso, no porque no
quiera, es que no puedo” (mayor 60-65 años RM)
Respecto a los temores frente al trabajo aparece un único temor que es el referido
a la cesantía. Esto se traduce en que el mercado laboral no ofrece una gama
atractiva para estos segmentos, en cambio sí para la gente joven. Por otra parte,
este miedo a la cesantía se torna aún mayor si tenemos en cuenta dos elementos,
por un lado, el deterioro de la salud no les permitiría desarrollar un trabajo, y por
otro lado, que la misma edad se vuelve un elemento de comparación –respecto de
los jóvenes– a la hora de ser contratados. Para los mayores de 60 años el temor al
deterioro de la salud se torna aún más importante que en el otro segmento.
“Lo ideal es no hacer algo que no te gusta hacer que no es lo tuyo, pero si no hay
más, hay que aperrar nomás” (Mayor 50 años, Antofagasta).
61 | P á g i n a
Percepción de la inclinación de las empresas a contratar personas mayores de 50
años
“Ya se sabe, en cuanto a lo laboral, a los 64 años le cierran las puertas a uno”
(Mayor 50 años, RM)
Más allá de que sea un trabajo de buenas condiciones y que genere ingresos –lo
cual se da en ambos segmentos–, se vuelve importante que además este trabajo
les permita desarrollarse y mejorar tanto en el ámbito profesional, vale decir, tanto
en lo que refiere a conocimientos, así como en el ámbito personal, es decir, en
cuanto a la satisfacción que éste entrega y da paso a la socialización. Es decir, el
trabajo cobra un valor subjetivo en tanto que permite además de generar los
ingresos, mantenerlos activos mentalmente.
“Además que uno va a trabajar ya no está solo en su casa, si eso es verdad, uno
está todo el día en su casa solo, viendo tele, en cambio con el trabajo uno se distrae,
conoce gente….” (Mayor 60/65 Región Metropolitana)
Trayectoria
Existen dos trayectorias que caracterizan a los adultos sobre los 50 años de edad.
En primer lugar, se identifican quienes han permanecido en un mismo rubro o
trabajo a lo largo de sus vidas; y en segundo lugar, quienes han ido de empleo en
empleo en trabajos independientes, generalmente con poca instrucción formal. A
62 | P á g i n a
pesar de que éstos últimos aspiran a cierta continuidad en su trayectoria, se han
desempeñado en otras áreas con tal de mantenerse activos laboralmente.
“Trabaje harto tiempo en una fábrica, pero después de jubilado hago hartas cosas,
pololitos chicos más que nada, pero nada estable” (Mayor de 60, 65 Concepción)
“Yo trabaje de auxiliar de aseo en las mineras como 10 años, y te piden el curriculum
lo miran y te dicen a usted ya trabajó, usted tiene experiencia en esto entonces casi
siempre van quedando las que tienen más experiencia” (Mayores de 50 La Serena)
63 | P á g i n a
Por último, las capacitaciones son consideradas como indispensables y esenciales
para mejorar las expectativas de empleo dado que permiten vigencia para la
búsqueda de éste, lo que marca la diferencia entre los trabajadores sobre todo en
aquellos de bajo nivel educativo.
“Es bueno una capacitación si uno nunca deja de aprender a hacer cosas…” (Mayor
60/65 años X Región).
Áreas de interés
En cuanto a las áreas de interés que los adultos mayores señalan para capacitarse,
se encuentran las de alfabetización digital, manejo de idiomas y micro
emprendimiento. Cabe destacar que el micro emprendimiento se presenta como la
capacitación más valorada para los adultos mayores, dada la inexistencia de un
mercado laboral que los incluya, así como su preferencia por la flexibilidad horaria.
Por último señalan que, en la medida de lo posible, éstas sean atractivas para el
mercado laboral, es decir que contribuyan a un desarrollo individual que les posibilite
el perfeccionamiento en determinadas áreas y que además esto sea
homogeneizado puesto que la mayor parte de las capacitaciones de esta índole son
enfocadas hasta un límite de edad lo que conlleva a quienes son mayores de 60/65
a desarrollar cursos de recreación meramente y no se les entrega la posibilidad de
integración a la demás ofertas existentes, como por ejemplo las de
microemprendimiento.
“…es lo que te decía antes tiene que servir la capacitación para que sea de verdad
y no una cuestión de hobby, para pasar el rato". (Mayor 60 AÑOS RM)
64 | P á g i n a
se presenta en ambos segmentos. De este modo, sería un trabajo que no
desarrollarían, no por interés sino por desconocimiento, lo cual debería constituirse
como un objetivo por parte de quienes entregan las capacitaciones.
En cuanto a los aportes está claro que la capacitación entrega un valor agregado al
trabajador puesto que lo hace sentirse más seguro y valorado por su entorno, tanto
entre sus pares como sus empleadores. Además les permite sentir que su empresa
se preocupa de ellos –en caso de que éstas las realicen.
Respecto de la evaluación de estas por parte de los adultos mayores, se señala que
implica una mejora en las condiciones de trabajo puesto que los premia con un
acceso a mejores puestos y mejores ingresos.
“Si estás capacitado se te hace más fácil encontrar pega, tienes más cursos, como
que avala tu experiencia” (Mayor 50 Antofagasta)
“Cuando estás capacitado tienes seguridad de cómo hacer las cosas, sientes que
sabes y eso los demás lo respetan y confían en ti, eso es lo bueno” (Mayor de 50,
Valparaíso).
65 | P á g i n a
VII. INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
66 | P á g i n a
lugar, estos segmentos se caracterizan por poseer dos trayectorias distintas: por un
lado, se identifica a aquellos que han trabajado a lo largo de sus vidas en una misma
área, y por otro, aquellos que han ido cambiando de empleos sin desarrollarse en
un ámbito específico.
En segundo lugar, según las opiniones de los entrevistados, este sector tiene
pensiones e ingresos muy bajos que rodean desde los 70.000 a los 155.000 en
promedio. Así mismo, los segmentos de adultos estudiados presentan un nivel de
escolaridad bajo en general, desde no poseer educación formal hasta el nivel
técnico de formación. Además, según los actores institucionales, se señaló que la
empleabilidad en este sector es baja. Esto tiene sentido si tenemos en cuenta que
según la encuesta CASEN (2011), hay una tendencia a mayor desempleabilidad a
medida que aumenta la edad. Esto es, en el sector de 60 a 64 años un 49,9% se
encuentra inactivo, porcentaje que va a aumentando y alcanza su peak en la
población de 80 o más años, con un 96,9% (Ibíd). Al mismo tiempo, el promedio de
escolaridad en este sector es de 7,2 años lo que implica que en general este
segmento cursó hasta la enseñanza básica.
67 | P á g i n a
tendrían los segmentos para llevarla a cabo. Entre éstas, se encuentran 1) la
necesidad de generar dinero para cubrir sus necesidades, 2) la variación de
contextos, en cuanto desempeñarse en un trabajo permite cambiar de contexto y en
general del que refiere al plano doméstico, 3) la estructura temporal que permite
ordenar las prácticas o hábitos cotidianos de acuerdo a un trabajo lo cual no se
aplica para los entrevistados sin empleo, pero se constituye como una necesidad o
motivación importante, 4) el contacto social que mediante el trabajo aparece como
una necesidad puesto que permite generar lazos lo cual les posibilita mantenerse
integrados socialmente y alejarse del sentimiento de inhabilidad. Por último, también
se señala el concepto de identidad personal en tanto hace referencia a la valoración
propia y social que tienen los individuos al trabajar, considerándose útiles al poder
contribuir tanto a la sociedad como a sus necesidades personales/familiares por
medio de la generación de ingresos económicos.
68 | P á g i n a
se considera que la “edad” es un factor limitante puesto que a mayor edad menores
capacidades. Vale preguntarse si esto efectivamente es así. Por un lado se puede
decir que sí, en tanto los entrevistados declaran que prefieren condiciones más
flexibles en el ámbito laboral puesto que tienen un mayor desgaste físico. Sin
embargo, no es del todo así puesto que, a pesar de esto, consideran que aún
pueden jugar un rol importante en la producción económica e incluso lo consideran
como necesario.
Otro elemento que genera exclusión y que también es una barrera que caracteriza
a los segmentos para ingresar al mercado laboral dice relación con la diferenciación
de género, puesto que ésta se constituye como un factor que impide
específicamente en el caso de la mujer, sentirse adaptada y posibilitada de ingresar
a un determinado trabajo y, por ende, se antecede a la posible discriminación que
pueda causarle el mercado. Se menciona “específicamente” en el caso de las
mujeres ya que la importancia de la apariencia muchas veces parece tener más
69 | P á g i n a
peso en las ofertas laborales que la experiencia y conocimientos de éstas. En este
sentido, el deterioro físico con los años resulta ser una característica que produce
desventaja en lo que refiere a la competencia entre mujeres jóvenes y adultas, ya
que como menciona Aranibar (ibídem) “existiría una cronología femenina especifica
que va en perjuicio de las mujeres (…) el tiempo de pérdida de atractivo de las
mujeres como compañeras está fijado a una edad anterior a la de los hombres (…)
en el ámbito profesional donde se establece un ‘techo de cristal’ que limita el
desarrollo de las carreras en las mujeres a una edad anterior a la de los hombres”,
esto se traduce en que las mujeres poseen una trayectoria laboral de menor
duración, propensa a la inserción en el mercado informal, menores ingresos y por
lo tanto mayor precariedad en su seguridad social.
Por su parte, para los actores institucionales los adultos mayores optan por cargos
relacionados con actividades donde no tengan que realizar mucho esfuerzo físico,
lo cual por un lado es positivo ya que refleja en cierto modo el entendimiento por el
desgaste físico de los adultos mayores; pero por otro lado es negativo, puesto que
estos trabajos, relacionados con actividades menores, como retail, call center y
servicio al cliente tiene como factor común el ser empleos de baja remuneración,
que permite una inserción precaria en el mercado laboral.
70 | P á g i n a
capacidad para realizar diferentes labores, reducen sus oportunidades de
integración laboral y social en un sentido más amplio. Como señala Osorio:
“El sujeto persona mayor ha sido construido y definido desde una condición
de ancianidad (…) se ha extrapolado la realidad de las personas ancianas e
incluso institucionalizadas a aquellas personas jubiladas o mayores de 60 o
65 años, que cuentan con buenas condiciones de salud y llevan una vida
activa y participativa (…) De ahí que la visión de la vejez que se construye
socialmente es la de una vejez dependiente, inactiva, desde la pérdida y el
deterioro. El sujeto persona mayor (…) se ha construido históricamente
desde un paradigma asistencial y excluyente” (2006: 9)
71 | P á g i n a
a sujetos pasivos y solo receptores de beneficios, invalidándolos socialmente
y neutralizando su calidad de sujetos de derecho “(Ibíd.: 49)
Cabe destacar que como se vio en el capítulo anterior, los segmentos estudiados
consideran que todavía pueden seguir aportando en labores productivas de acuerdo
a las capacidades que han desarrollado y pueden continuar desarrollando a lo largo
de sus vidas. Alejados de esta concepción social, se constituyen como un sector
que no obstante la edad, puede aportar.
No es de extrañar, por lo tanto, que exista una actitud de miedo frente a las
jubilaciones, puesto que estos segmentos conocen el estereotipo y los prejuicios
asociados a su edad, saben que, por un lado sus beneficios no serán muchos, y por
otro, que al momento de jubilarse quedarán excluidos de cualquier opción que los
inserte laboralmente, y si se abriera, son opciones precarias. En este sentido, no
resulta difícil comprender que este segmento no quiera enfrentar la jubilación, y en
general exista un miedo a llegar a esta etapa, puesto que se sabe que sus
posibilidades de mantenerse estables en el mercado laboral son pocas.
72 | P á g i n a
Si anteriormente se señaló que la concepción social de la vejez a priori excluye a
este segmento, con los cambios tecnológicos se presenta una doble exclusión en
cuanto a que los conocimientos que han desarrollado ya no son válidos y se vuelve
importante que manejen el nuevo tipo de conocimientos requeridos, es decir,
principalmente el manejo de tecnologías. No obstante no existe la posibilidad de
que estos los desarrollen de manera autodidacta y tampoco se les ofrece la
alternativa de desarrollar estos conocimientos. Esto tiene sentido si se considera
que para las nuevas generaciones el uso de la tecnología es parte de sus prácticas
culturales generacionales; y ante la competencia con estos segmentos, se opta por
quien maneje de mejor manera o le resulte más fácil utilizar estas herramientas. Por
otro lado, el mercado laboral también los discrimina incluso por su experiencia, en
la medida que se tiene preferencia por individuos que recientemente se están
incorporando al aprendizaje de la cultura laboral de las empresas.
73 | P á g i n a
emprendimiento, de los cuales el primero y tercero concuerdan con la visión de los
primeros actores señalados. Desde estas preferencias, se puede colegir que lo que
buscan los adultos mayores con la capacitación es generar condiciones de base
para su inclusión en el mercado laboral; por ejemplo, desde su percepción, el
manejo de TICs constituye una condición sine qua non para el ingreso al mercado;
luego, aparece la necesidad de empoderarse para buscar alternativas al mercado
formal, a saber, el emprendimiento. Este espacio no solo aparece como una
alternativa a la exclusión del mercado laboral, sino que también presenta
condiciones que responden de manera adecuada a sus necesidades (flexibilidad
horaria, independencia, etc.)
74 | P á g i n a
Cabe señalar, que no existen diagnósticos ni evaluaciones sobre las capacitaciones
desde la visión de los actores institucionales. Por su parte, los adultos mayores
evalúan éstas como una mejora para las condiciones de trabajo dado que los
prepara mejor en cuanto a conocimientos en el caso de tener una mayor cantidad.
Por lo tanto, lo que los adultos mayores debieran esperar y los actores
institucionales considerar, es poner más foco en la inserción laboral del segmento,
puesto que una gran parte de la población adulta mayor está en búsqueda de
mayores opciones laborales, sumado a que según lo estimado por FACSO (2011)
y por SENAMA de aquí al 2050 tres de cada diez habitantes será adulto mayor en
nuestro país, lo cual genera una necesidad de establecer políticas afines.
75 | P á g i n a
VIII. CONCLUSIONES
Por otra parte, a raíz de este estudio se expresan varias necesidades –por ejemplo
las preferencias de horario y de variedad de actividades que prefieren realizar– que
los organismos competentes debieran incorporar en sus políticas y líneas de
intervención con estos segmentos. Por un lado, hace falta mayor variedad de
capacitaciones orientadas a la inserción laboral en vez de dirigir la atención a
aspectos recreativos puesto que gran parte de este segmento señaló querer seguir
trabajando, generando ingresos, así como seguir aportando a la productividad. Para
76 | P á g i n a
lo anterior, si bien se señaló que las capacitaciones más importantes serían aquellas
que desarrollan habilidades tecnológicas y de auto-emprendimiento lo ideal sería,
por un lado, considerar las necesidades específicas de los segmentos12 y que exista
un organismo que se encargue de esto, por otro lado, extender las capacitaciones
ya existentes a los adultos mayores jubilados o no, con ganas de trabajar.
Primero, la edad no es una barrera en sí misma, sino más bien son los prejuicios y
estereotipos que se tienden a asociar con la vejez. Ciertamente modificar la cultura
no es algo que está al alcance de una política pública, sin embargo, al conocer y
evidenciar las necesidades e intereses de estos segmentos es posible generar un
cambio de mentalidad, puesto que la incapacidad que se les atribuye es una
cuestión netamente social (construida socialmente) y no dice relación con la
situación auto declarada de estos. Es necesario avanzar hacia una cultura laboral
integrativa que supere sus prejuicios en aras de crear una sociedad más inclusiva y
participativa. Esto en hechos prácticos refiere a una mayor generación de datos que
reflejen las demandas específicas de los adultos mayores para así tomar medidas
y hacer factible dicha integración, es decir, llevarlo efectivamente a niveles más altos
de decisión/participación.
12
Realizándose grupos de trabajo con ellos, encuestas o estudios de casos para saber qué es lo adecuado para
ofrecer o reformular.
77 | P á g i n a
también se contribuye a la inclusión de los adultos mayores ya que con mayores
capacidades y facilidades para el manejo de herramientas tecnológicas, más
atractivo para las empresas resulta contratar a estos segmentos.
78 | P á g i n a
IX. BIBLIOGRAFÍA
79 | P á g i n a
Flores, R. (2009). “Observando Observadores: Una introducción a las
Técnicas Cualitativas de Investigación Social”. Santiago: Universidad
Católica de Chile.
80 | P á g i n a
Osorio, P (2006) “La longevidad: más allá de la biología. Aspectos
socioculturales” Papeles del CEIC #22, Julio 2006. Departamento de
Antropología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile.
81 | P á g i n a