Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Bloque 8 Historia de España

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Bloque 8.

Pervivencias y transformaciones económicas en el siglo XIX: un desarrollo


insuficiente
TEMA 8.1. EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA Y MOVIMIENTOS MIGRATORIOS EN EL
SIGLO XIX. EL DESARROLLO URBANO

1. El crecimiento de la población
A lo largo del siglo XIX la población española aumentó debido a la desaparición de
ciertas epidemias, la mejora de la dieta y la expansión de algunos cultivos (maíz y
patata). La mortalidad seguís siendo superior a la europea debido a las malas
condiciones sanitarias y al impacto de epidemias, ambas muy relacionadas con la
pobreza de la mayoría de la población.
Durante este siglo, continuó aumentando el peso demográfico de la periferia en
detrimento de la España interior, cuyo aumento de población fue más limitado,
excepto en Madrid.
2. Movimientos migratorios
- Exodo rural
A lo largo del siglo XIX, el proceso de urbanización español fue limitado, debido a la
modesta transformación industrial y al atraso agrario, que obligada a la mayoría de
la población a producir alimentos y quedarse en el campo. A pesar de este
predominio rural, el crecimiento de las ciudades fue constante, pero lento.
El crecimiento más importante se dio a partir de 1850 en Madrid, centro político, y
en Barcelona, principal núcleo industrial y hacia donde se dirigieron los flujos más
importantes de población, A diferencia de otros países más industrializados, los
movimientos migratorios no siempre respondieron a la demanda de trabajadores en
las ciudades, sino que se debieron más bien a factores de rechazo originados en el
ámbito rural.
A principios de siglo, la mayoría de la población seguía siendo rural.
- Emigración exterior
Las primeras estadísticas sobre emigrantes muestran que a finales de siglo, 1
millón de españoles emigraron al extranjero. El destino principal fue Latinoamérica
(Argentina, Méjico, Cuba y Brasil) y estuvo protagonizada por jornaleros en busca
de un trabajo continuado que no encontraban en España. Los principales focos de
migración fueron: Galicia, Asturias, Cantabria y Canarias. Los gobiernos no trataron
de detener este proceso, conscientes de la incapacidad del país para dar trabajo y
alimento.
3. El desarrollo urbano
El aumento de algunas ciudades obligó a demoler murallas de origen medieval y a
programar su ampliación con planes de reforma urbana (ensanches). La
transformación urbana comportó la apertura de avenidad y calles amplias, la
construcción de estaciones de ferrocarril, el inicio del alumbrado público de gas y la
construccción del alcantarillado. El ensanche se caracteriza por el plano ortogonal,
con calles que se cruzan formando un ángulo recto. En el ensanche habitaba la
burguesía.
La inmigración hizo crecer los suburbios, allí se hacinaba la población obrera, sin
infraestructuras ni servicios.
Tema 8.2. La revolución industrial en la españa del xix. El sistema de comunicaciones:
el ferrocarril. Proteccionismo y librecambismo. Aparición de la banca moderna.

1. La revolución industrial en la España del siglo XIX


La industria española presentaba a mediados de siglo un retraso considerable. La
causas son:
- Bajo nivel de vida de la población: obstaculizaba la formación de un
mercado lo suficientemente potente como para promover la producción de
artículo de consumo.
- Falta de mano de obra: la población campesina no emigraba a las ciudades
por la falta de empleo indutrial.
- Inexistencia de un mercado interior intercomunicado: faltaba una buena
red de carreteras y ferrocarriles, lo que encarecía de tal forma que la mercancía
que era más barato importar productos extranjeros que comprar los
nacionales.
- Escasez de inversiones (excepto algunas regiones de la periferia).
La industria textil
Hacia 1830 solo 1 sector y 1 ciudad habían iniciado su industrialización: el textil de
Barcelona. Su despegue se debe a la mecanización acelerada y la política
proteccionista de los gobiernos que fue un apoyo definitivo. La prohibición de las
importaciones de telas de algodón permitió a los productos catalanes copar el
mercado.

La industria siderúrgica
Fue el sector que, en la 2ª mitad del siglo, acompañó al tectil en el desarrollo de la
industria moderna.
El desarrollo del sector siderúrgico fue mucho menor pues faltó un proceso de
mecanización que disparase la demanda; porque el boom que habría supuesto la
construcción del ferrocarril no se produjo al permitir la libre importación de
materiales del extranjero y por la baja calidad y el alto coste del carbón español,
que aumentaba los precios del hierro.
A partir de 1876 en el País Vasco se consolidó la industria siderúrgica. El eje
comercial entre Bilbao y Cardiff, basado en la exportación de mineral de hierro a
Gran Bretaña y la importación de carbón galés para los hornos vascos, fue
fundamental para la industrialización del País Vasco.
En 1902 se funda Altos Hornos de Vizcaya, que sería, durante décadas, la empresa
emblemática de la siderurgia vasca, dominante en el protegido del mercado
interno.
2. El sistema de comunicaciones: El ferrocarril
Se retrasó la expansión del ferrocarril hasta la 2ª mitad del siglo por las condiciones
orográficas, el estancamiento económico, el atraso técnico y la ausencia de
capitales privados que invirtiese. Hasta 1885 sólo se habían inaugurado 3 líneas:
Barcelona-Mataró, Madrid-Aranjuez y Gijón-Langreo.
En 1885 los progresistas aprobaron la Ley General de Ferrocarriles que fijaba
condiciones muy favorables para la construcción: regulaba la formación de
compañías, garantizaba las inversiones extranjeras en caso de guerra, eliminaba los
aranceles a las importaciones de material ferroviario y subvencionaba el coste de
construcción. Para la construcción se fijaba un plano radial a partir de Madrid y se
optaba por un ancho de vía mayor que el europeo.
Se fundan 3 compañías: la Compañía del Norte, la MZA y la de Ferrocarriles
Andaluces. Entre 1855 y 1865 se construyeron 4130km. La crisis financiera de 1866
paralizó la construcción, que se reanudaría después de 1876 a un ritmo más
atenuado.
La construcción del ferrocarril fue clave en la articulación del mercado interior al
permitir el transporte de mercancías, materias primas y pasajeros. Pero, al permitir
la importación sin aranceles de hierro se perdió la oportunidad de lanzar la
siderurgia nacional.
3. Proteccionismo y Librecambismo
Son partidarios del proteccionismo los industriales textiles catalanes, los cerealistas
castellanos, el sector carbonífero asturiano y los siderúrgicos vascos que
presionaron a los sucesivos gobiernos para proteger sus productos. Los progresistas
y demócratas eran partidarios del librecambismo como forma de obtener
inversiones y tecnología, y de poder acceder a capitales y bienes de equipo del
extranjero. En breves períodos, como el bienio progresista, y limitado a sectores
muy concretos, como el ferrocarril, se adoptaron criterios librecambistas.
4. Aparición de la banca moderna
En 1856 se creó el Banco de España y pronto obtuvo la concesión del monopolio de
emisión de billetes. En 1868 se creó la peseta.
Con la Restauración comenzó un nuevo sistema bancario, de tipo mixto, los bancos
se especializaron poco y atendían con sus préstamos tanto la financiación de
inversiones como la de consumo. Con el cambio de siglo aparecieron varios de los
grandes bancos de la história económica española: hispano-americano, Vizcaya,
Español de Crédito, etc.

También podría gustarte