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El Vivero Agroforestal

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El vivero agroforestal

¿Qué es un vivero agroforestal?


Se puede definir como el lugar acondicionado para la germinación, crecimiento y
cuidado de plantas forestales, frutales, ornamentales y medicinales, hasta que
tengan una edad adecuada para ser trasplantadas a su lugar definitivo.
¿Por qué hacer un vivero, si se pueden sembrar las semillas directamente en
el suelo?
Sembrar directamente en el suelo tiene varios inconvenientes que implican riesgos
y, en muchos casos, pueden llegar a generar pérdidas económicas para el
productor; sobre todo cuando las semillas son muy costosas (caso de las
hortalizas) o cuando se requiere poca densidad y alta sobrevivencia (caso de
forestales y frutales). En el suelo la semilla está expuesta a condiciones
ambientales adversas, tales como sequía o exceso de agua de lluvia, al ataque de
insectos, hongos, bacterias y a la competencia de malezas, todo lo cual ocasiona
una alta mortalidad de plantas en sistemas de siembra directa. Mientras que, en el
vivero, se pueden controlar las condiciones ambientales durante la etapa crítica de
las plantas, desde la semilla hasta la edad de trasplante, dándole el cuidado
necesario para que crezcan sanas, fuertes y tengan una mayor resistencia cuando
sean plantadas.
Ventajas de hacer un vivero propio.
 Se pueden producir las cantidades de plantas necesarias para un productor o
para una asociación de productores.
 Se minimizan los costos de producción de las plantas, y, por lo tanto, también
los del proyecto a desarrollar.
 Se asegura la producción de plantas de buena calidad.
 Permite seleccionar las mejores plantas (sanas y fuertes) para trasplanta
Existen diferentes tipos de viveros
Según el tipo de planta a producir: pueden ser viveros ornamentales, frutales,
forestales y agroforestales o mixtos.
Según la duración: pueden ser viveros permanentes o temporales.
Según el tamaño: pueden ser viveros pequeños, medianos o grandes.
Según su finalidad: viveros comerciales, institucionales, experimentales,
escolares, comunales o familiares.
LA SEMILLA O MATERIAL DE PROPAGACIÓN
Se conoce como material de propagación a la parte de la planta usada para hacer
nuevas plantas. Es de dos tipos:
De origen sexual (semilla verdadera), se obtiene del fruto. Los árboles producidos
por semilla, sobre todo provenientes de árboles seleccionados, son generalmente
más altos, de raíces profundas y no son exactamente iguales a los padres, lo que
es una ventaja ante posibles enfermedades y plagas. Se utiliza principalmente en
la producción de plantas forestales y para la obtención de patrones en frutales.
De origen asexual o vegetativo (semilla vegetativa), se obtiene de otras partes
de la planta (estacas, acodos, rebrotes, etc.). Los árboles producidos en forma
vegetativa tienen las mismas características de la planta madre y son llamados
clones. Por lo regular son usados en la producción a gran escala de plantas
frutales y forestales.
Recolección de Semillas
“De tal palo, tal astilla”. Para obtener semillas de buena calidad, hay que hacer
una selección cuidadosa de los árboles semilleros. Es importante que los arboles
de donde se obtengan las semillas tengan copas adecuadas (25 a 35 por ciento),
tallos o fustes rectos y sin defectos, preferiblemente de circunferencia uniforme,
buen crecimiento (mejor si se conoce la edad), buena carga de frutos, adaptados a
la zona de producción y sanos.
Una vez identificados los arboles semilleros, es necesario seleccionar la técnica
de recolección, el tipo de semilla a obtener y la época de recolección.
Técnicas de recolección
Desde el suelo: Se recogen los frutos maduros que han caído al suelo. Cuando
los frutos son carnosos y dulces, como en el caso del samán, no conviene
cosecharlos de esta forma porque los frutos serán rápidamente atacados por
hongos e insectos, en este caso es necesario hacer una cuidadosa selección de
los frutos.
Desde los árboles en pie: se golpean las ramas con varas livianas, o se cortan
con tijeras extensibles. Se hacen caer los frutos y luego son recogidos en bolsas o
tobos. También pueden escalarse los árboles usando escaleras, mecates, garfios
y líneas de avance para cortar las ramas con frutos maduros.
Épocas de recolección
Para la mayoría de las especies la recolección de semillas se realiza en la época
seca, después de la fructificación y antes de la dispersión natural. En esta época
es posible obtener semillas de plantas sanas, buen porte y vigor.
Procesamiento de la semilla
El procesamiento incluye:
La limpieza, despulpado y fermentado, cuando son semillas secas como las de
teca, la limpieza consiste en desechar las semillas lesionadas o vanas. Para
semillas pulposas como las de cítricos, guayaba y café, se realiza el despulpado
que consiste en separar la pulpa de la semilla, colocándolas en un balde con agua
de 1 a 3 días hasta que se fermenten, esto es cuando el mucílago se desprende
fácilmente.
El lavado, una vez completada la fermentación, la semilla se lava con agua limpia
de 3 a 4 veces hasta eliminar todo el mucílago.
El secado, se orean o secan en zarandas, en mesas con tela metálica o en algún
lugar que permita el paso del aire y evite el daño por roedores o insectos.
El envasado, una vez secas las semillas, se guardan en envases (frascos o
bolsas) que no acumulen humedad.
El etiquetado, se identifica cada envase colocándole una etiqueta, con el nombre
de la especie, el lugar de recolección, datos climáticos, fechas de recolección y de
almacenamiento, el nombre del recolector y el número de semillas en el envase.
El transporte de las semillas se debe hacer evitando las altas temperaturas.
Finalmente, si no se van a usar inmediatamente, se pueden almacenar en áreas
protegidas del calor, de la humedad, la luz y plagas, de preferencia en lugares
fríos y con baja humedad. Antes de almacenarlas es aconsejable tratarlas con
algún insecticida y fungicida. Algunas semillas no deben guardarse por mucho
tiempo, ya que pierden su capacidad de germinación.
Prueba de germinación de la Semilla
Es una prueba que se realiza sobre una muestra de semillas que sirve para
estimar el porcentaje de semillas con capacidad para germinar. Los resultados de
esta prueba son de mucha utilidad para determinar la cantidad de semilla que se
utilizará en la siembra o plantación.
Procedimiento
De un lote de semillas tome una muestra, de la muestra retire 200 semillas sin
escogerlas y forme 2 grupos de 100 cada uno Si las semillas son pequeñas y
secas, colóquelas en papel húmedo; y si son grandes y duras, escarifíquelas y
luego remójelas en agua caliente a 70 grados Celsius o centígrados (ºC) y déjelas
por uno o dos días.
Calcule el porcentaje de germinación a partir de los resultados de los dos grupos
de semillas, cuente las plántulas que emergieron en cada grupo, luego súmelos y
divida el total de plántulas entre dos. El resultado es el porcentaje de germinación
de la semilla.
Repita la prueba si el porcentaje es menor al 80. Utilice el método de germinación
de acuerdo al tamaño de las semillas.
Algunos tratamientos pre-germinativos utilizados son:
Escarificación: Se rompe la cubierta de las semillas con un martillo u otra
herramienta. También se pueden raspar las cubiertas de las semillas frotándolas
con papel de lija.
Agua caliente: Se sumergen las semillas en agua caliente (de 75 a 85ºC), luego
se dejan enfriar por 24 horas (un día) y se siembran.
Tratamiento pregerminativo para semillas muy duras
Se cubre la parte interior de un recipiente con papel de lija.
Se echa un poco de arena gruesa mezclada con las semillas.
Se tapa y se agita violentamente durante media hora aproximadamente.
Se sumergen las semillas en agua durante 24 a 48 horas (de uno a dos días), las
semillas buenas se hincharán y quedarán en el fondo del recipiente.

Establecimiento y manejo del vivero


El establecimiento del vivero comienza definiendo el tipo de plantas a producir, la
cantidad y fecha de producción; las variedades y su modo de propagación; y las
actividades correspondientes al proceso de producción elegido. Una vez definido
lo anterior, el proceso de producción puede realizarse en 10 pasos o etapas:
1. La selección del terreno
2. Cálculo del área de producción
3. Construcción del vivero
4. Preparación del sustrato
5. Siembra de la semilla
6. Manejo de plantas en el semillero
7. Trasplante a los envases
8. Manejo de las plantas en envases
9. Aclimatación de las plántulas
10. Plantación en campo.
SELECCIÓN DEL TERRENO

El terreno debe reunir las siguientes características:


Condiciones climáticas, similares a las del sitio de plantación.
Terrenos planos y con buen drenaje. Cuando son terrenos con pendiente
se deben construir terrazas.
Fuente de agua cercana, ya que se requiere abundante agua para el riego
de las plantas y el lavado de las herramientas de trabajo.
Vías de acceso cercanas, a fin de facilitar la salida de las plantas y el
ingreso de insumos y materiales. Esto es muy importante cuando se
producen grandes cantidades de plantas. Cercanía al sitio de plantación,
de la vivienda y de algún poblado para facilitar el acceso de la mano de
obra.
Sombra, sin exceso.

AREA DE VIVERO

Comprende todos los espacios ocupados por el vivero y su orientación en el


terreno.

Tamaño del vivero: Depende de la cantidad y del tipo de plantas a


producir y del tipo de envase disponible. El tamaño total del vivero debe ser
igual a la suma del ÁREA PRODUCTIVA, que es el espacio ocupado por
los semilleros y los canteros, más el ÁREA NO PRODUCTIVA, que es el
espacio ocupado por los depósitos, calles, pasillos, tanque de agua y otras
instalaciones, es decir:
ÁREA TOTAL DE VIVERO = ÁREA PRODUCTIVA + ÁREA NO
PRODUCTIVA

Estas áreas deben ser aproximadamente del mismo tamaño. En el Cuadro


2, se indican las diferentes áreas requeridas para producir 1.000 plantas
con los envases más usados. En el Ejemplo 3 se muestran las áreas
productivas del vivero cuando se usan bolsas de uno y dos kilogramos y
bandejas de 88 tubetes, que fueron calculadas con los datos del Cuadro 2.

Área productiva de vivero para 1.000 plantas, según el tipo de envase


utilizado.

Por cada 1.000 plantas a producir en bolsas de un kilogramo (Figura 9), se


necesita aproximadamente un área de 10 metros cuadrados. Si las bolsas
son de dos kilogramos, entonces se requiere de un área de 14 metros
cuadrados. En ambos casos deben sumarse las correspondientes áreas de
galpones, tanque de agua, otras. Cuando se utilizan bandejas de 88 tubetes
(Figura 10), se hace un uso más eficiente del espacio, pues el área
requerida es de aproximadamente cinco metros cuadrados.

Orientación del vivero:


El área productiva debe tener una orientación de Este a Oeste, para que las
plantas reciban la luz del sol durante la mayor parte del día.
CUADRO 3. Tamaño de vivero en metros cuadrados, según el tipo de
envase utilizado para producir 1.000 plantas.

CONSTRUCCION DEL VIVERO


Un vivero debe contar con la infraestructura mínima requerida, la cual debe estar
distribuida en diferentes áreas.

Instalaciones de protección
Cercas perimetrales, es necesario o conveniente que el lugar donde va a estar
ubicado el vivero este protegido por una cerca perimetral, que impida la entrada de
animales y de personas ajenas que puedan causar daños. Las cercas pueden
construirse con alambre de púa, bloques, tallos de bambú, troncos de árboles,
láminas para techos, entre otros materiales disponibles en la zona; contra vientos,
se recomienda establecer cortinas rompevientos usando árboles o arbustos de la
zona; coberturas, en las áreas destinadas a los semilleros, canteros y envases se
deben poner coberturas sobre los mismos, con una altura mínima de 1,5 metros,
para evitar la exposición solar directa, lluvias intensas y daños por pájaros.
Pueden usarse paja de vetiver, hojas de palmas y mallas para umbráculos.
Instalaciones de producción.
Semilleros o germinadores, son lugares preparados para la germinación y
desarrollo inicial de las plantas. La mayoría de las veces son de forma rectangular,
de 100 a 110 centímetros de ancho con largos variables, según las necesidades
de producción. Pueden construirse con bloques, ladrillos, piedra, tablas, troncos
de árboles, tallos de bambú, camellones de tierra, entre otros materiales de la
zona. En las zonas secas pueden construirse al nivel del suelo y en las zonas
lluviosas deben estar sobre el nivel del suelo, para permitir el drenaje del agua y
evitar encharcamientos.
Canteros o envases de crecimiento, son los lugares donde se trasplantan y
crecen las plántulas, después que salen del semillero, hasta que estén lista para
ser plantada en campo. Pueden tener de 100 a 110 centímetros de ancho por 10 a
50 metros de largo. Los canteros, al igual que los semilleros, pueden construirse al
nivel o sobre el nivel del suelo, dependiendo las condiciones de drenaje del suelo.
Cuando se usan envases como bolsas de polietileno, empaques plásticos de
harinas, granos y mitades de botellas plásticas con huecos en el fondo, estos
envases deben arreglarse sobre el suelo en hileras, agrupadas en bloques
compactos. Sí los envases son tubetes, éstos pueden colocarse en bandejas para
tubetes sobre el suelo o en estructuras elevadas o también en mallas colgantes.
Instalaciones de acceso
Espacios destinados para los pasillos y calles. El ancho de los pasillos debe
permitir el paso fácilmente con una carretilla y el ancho de las calles debe permitir
el fácil acceso de vehículos de carga y tractores.
Instalaciones de riego
Área para el almacenamiento de agua de riego, con sistema de bombeo y
mangueras de distribución de agua. El riego puede ser por aspersión, micro
aspersión, goteo y con regaderas manuales.
Otras instalaciones
Área de preparación, donde se coloca la tierra, el abono orgánico y el
compostero. Allí se realiza el cernido, mezclado del sustrato y el llenado de los
envases.
Área de oficinas y galpones para el resguardo de los equipos, herramientas de
trabajo y para el almacenamiento seguro de agroquímicos (fertilizantes, fungicidas,
insecticidas, etc.), oficina y otras.
Materiales y herramientas
La cantidad y tipo de herramientas a utilizar dependen del tamaño y tipo de vivero.
Deben ser fáciles de conseguir en la zona, adecuadas para el trabajo diario y para
hacer las reparaciones que se requieran. Las herramientas y materiales que se
requieren comúnmente son: carretillas, picos, escardillas, rastrillos, palines, tijeras
de podar, asperjadoras de espalda, desmalezadoras, machetes, regaderas de
mano, estacas, tamices (cedazo o zaranda) para cernir la tierra, mallas para
umbráculos, mecatillo, alambre para amarrar, envases (bolsas, tubetes), cestas,
bandejas, repuestos y accesorios para la bomba de agua, mangueras, aspersores,
guantes, navajas y materiales de reposición para canteros, semilleros y cercas
(tablas, bloques, alambre de púa, etc.); tierra negra, arena, abono orgánico, entre
otros.
PREPARACIÓN DEL SUSTRATO
Los sustratos utilizados pueden ser de origen orgánico tales como turba, aserrín,
fibra de coco, cascarilla de arroz, compost, bocashi y de origen inorgánico como
arena, perlita y vermiculita. La tierra debe colarse antes de usarla para eliminar
raíces, terrones y otros elementos extraños. La mezcla comúnmente utilizada en
semilleros o germinadores es una parte de materia orgánica o compost y tres
partes de arena o tierra cernida (relación 1:3), lo que es igual a una carretilla de
materia orgánica o compost y tres de arena o tierra. En envases (bolsas o tubetes)
la relación es de 1:2, es decir una carretilla de materia orgánica o compost y dos
de arena o tierra. Adicionalmente se puede agregar hasta 300 gramos de
fertilizante fórmula completa (nitrógeno + fósforo + potasio).
Para la desinfección del sustrato se usa agua hirviendo como método físico y el
Dazomet, como método químico.
Desinfección de sustrato por métodos químico y físico
DAZOMET: En los semilleros, se humedece el sustrato, se aplican 40 gramos de
producto por metro cuadrado, se cubre por 5 días, se remueve varias veces y se
espera de 10 a 15 días para sembrar.
AGUA HIRVIENDO: Se aplica agua hirviendo al sustrato, se cubre con algún
material que permita mantener el calor durante algún tiempo y luego se siembra.
No contamina y es de bajo costo, es aconsejable su uso en viveros pequeños.
LA SIEMBRA
En semilleros, cuando las semillas son pequeñas la siembra se hace al voleo;
cuando son semillas medianas, se realiza en surcos separados a 2 a 5
centímetros; y cuando las semillas son grandes en hoyos individuales. Por lo
general la siembra se realiza a una profundidad igual o dos veces el tamaño de la
semilla.
En algunos casos se puede realizar la siembra directa en los envases, sobre todo
si las semillas son grandes, de rápida germinación y buen vigor como la semilla de
teca. La cantidad de semillas a sembrar debe ser mayor que la cantidad de
plantas necesaria, tomando en cuenta el porcentaje de germinación y las posibles
pérdidas por transporte, enfermedades o mal formaciones.
MANEJO DE PLANTULAS EN SEMILLERO
Riego: De una a dos veces al día, preferiblemente a primeras horas de la mañana
o al atardecer. El volumen de agua a aplicar por riego debe ser aproximadamente
de 3 a 5 litros por cada metro cuadrado de semillero.
Fertilización: Aplicando de 2 a 5 gramos de fórmula completa por planta, cada 2
meses. Las aspersiones foliares deben realizarse cada 15 a 22 días. Las dosis a
aplicar dependen del tipo de producto a utilizar.
Sombreamiento: Proporcionar sombra los primeros 30 días de desarrollo de las
plántulas en el semillero y luego al momento del trasplante.
Desmalezado: Dentro del semillero, en forma manual una vez por semana y en
los pasillos, una vez al mes, con desmalezadora, machete u otra herramienta
manual.
Control de plagas y enfermedades: Contra daños físicos ocasionado
principalmente por hongos e insectos. Durante la germinación es muy común el
salcocho o mal del talluelo, causado por exceso de humedad y por falta de
aireación en el sustrato. Esto se previene con una buena ubicación del semillero y
adecuada preparación y desinfección del sustrato.
Trasplante en envases
Consiste en llevar las plántulas desde los semilleros hasta los envases (bolsas,
tubetes, otros) cuando las plántulas tienen 4 nudos y de 7 a 10 centímetros de
altura.
Durante el trasplante se debe asegurar:
Riego: Abundantemente, sin encharcamiento, en el semillero y en los envases a
donde se trasplantarán las plántulas.
Remoción de la tierra: alrededor de la plántula, se toma esta con cuidado, se
saca del semillero y se pone en un recipiente con agua hasta que se desprenda la
tierra.
Poda de raíces: se cortan las raíces que sean mayores a 5 centímetros de largo.
La poda no debe ser mayor del 30 por ciento del tamaño de la raíz.
Elección de las mejores plántulas: Se eliminan las plántulas enfermas,
malformadas y pequeñas, dejando solo las mejores.
En el envase: Se hace un hoyo en el centro del sustrato contenido en el envase,
lo suficientemente profundo para introducir una plántula sin que se doble la raíz;
luego se introduce la plántula en el hoyo hasta el nivel del tallo, cuidando que no
se doblen las raíces; y por último se rellena el hoyo con sustrato y se apisona con
los dedos. La edad de trasplante difiere entre especies.
MANEJO DE PLANTAS EN LOS ENVASES
Riego: Diariamente después del trasplante, temprano en la mañana y al
atardecer. Luego espaciar los riegos para mantener humedecido el sustrato sin
encharcamiento.
Sombreamiento: Proveer sombra hasta que enraícen las plántulas, que es
cuando les crecen hojitas nuevas.
Poda de raíz: Se hace para evitar el enrollamiento de la raíz principal y para
estimular el crecimiento de raíces secundarias.
Desmalezado: Se arrancan las malezas de cada envase de forma manual; y con
desmalezadora u otra herramienta manual en las caminarías y áreas de trabajo.
Manejo de plantas en los envases: Esta práctica es recomendada cuando se
usan bolsas y las plantas pasan mucho tiempo en vivero. Una vez organizadas en
hileras para facilitar su manejo, las bolsas se deben cambiar regularmente de
lugar en las hileras para evitar que las plantas echen raíces fuera de ellas.
ACLIMATACIÓN
Práctica recomendada para que las plantas toleren los cambios ambientales
bruscos y puedan sobrevivir una vez que sean plantadas en campo. Cuando las
plantas alcancen el tamaño de trasplante a campo, se debe disminuir la frecuencia
de los riegos dos meses antes y también se deben eliminar de forma gradual la
fertilización y la sombra.
PLANTACIONES EN CAMPO
Antes de llevar las plantas al campo se debe asegurar:
Selección: Se descartan todas las plantas inferiores al tamaño requerido de
plantación, enfermas o muertas.
Riego: El día del traslado a campo, para que las plantas soporten las condiciones
de campo.
Traslado a campo: Debe hacerse en las primeras horas de la mañana o al
atardecer, para evitar el exceso de sol.
Método de plantación: En el vivero se producen plantas que deben ser
preparadas previamente, considerando el método de plantación seleccionado: raíz
desnuda o con tierra (cepellón) para la reforestación y plantaciones forestales
comerciales.
Uso de plantas de calidad:
Una planta de calidad es el punto final de un buen trabajo de vivero y el punto de
inicio de una plantación exitosa. Debe reunir las siguientes características:
 de 30 a 40 centímetro de altura
 grosor del tallo de un centímetro
 abundante raíces y hojas
 parte aérea y raíces equilibradas (aproximadamente del mismo tamaño
 sanas y vigorosas

Producir un árbol es fácil; producirlo mal es más fácil aún, si no se


siguen las recomendaciones básicas. La mala calidad de un árbol
se puede caracterizar por un sistema radical deformado, cuyo
efecto se verá en la plantación algunos años más tarde (cuando ya
no hay remedio); y por plantas enfermas, poco desarrolladas o
con tallos poco endurecidos, que con seguridad provocarán una
alta mortalidad en el campo.

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