CABOS PASTECAS Vi Cub B
CABOS PASTECAS Vi Cub B
CABOS PASTECAS Vi Cub B
“VI CUB B”
PRÁCTICAS MARINERAS.
Una pasteca es esencialmente una polea en el interior de una carcasa metálica destinada a
ayudar con las tareas de la izada. Es elaborada con materiales de altísima resistencia a fin de
manejar varios miles de libras.
Las pastecas son usadas en sistemas de elevación para cambiar la dirección de la carga o
para arrastrar una carga. Los bloques y los cables que contienen conectan la carga con un
dispositivo de elevación.
Usar una pasteca aumenta considerablemente la potencia de tracción de un cabrestante.
Cuando su tambor está totalmente embobinado con el cable tiene menos energía que si está
enrollado completamente hacia afuera debido a la menor línea que está sobre el tambor, lo que
cambia la relación de extracción efectiva.
Existen diferentes tipos de pastecas con sus diseños específicos para sus trabajos particulares.
Algunos modelos están equipados con casquillos de bronce mientras otros modelos tienen
rodamientos dependiendo de la frecuencia de uso y velocidad de la guía. Las pastecas se
pueden abrir para adaptarse a los cables fácilmente. No es necesario enroscar el cable a lo
largo del bloque.
CUADERNAL.
Es un motón más robusto y múltiple, o sea dispone dentro de la misma cajera de dos,
tres o más roldanas colocadas paralelamente. Los cuadernales pueden ser de madera y
metálicos, se utilizan para guarnir aparejos de mucha fuerza como para: ostas, escalas
reales, pescantes de botes, etc.
CLASES DE CUADERNALES.
Tipos de Cuadernales
Los cuadernales reciben nombres, según el uso a que se les dé o sistema empleado para su
fijación y por los aparejos en que se usan:
Cuadernal de gancho: a los que llevan uno en el guardacabo, que puede engancharse con
prontitud en cualquier lugar.
Cuadernal de polea: el constituido por dos motones unidos de tal modo que forman como un
ocho alargado.
Los cuadernales se emplean, como se ha dicho, en los aparejos y éstos toman en el lenguaje
marinero nombres que dependen de número de cajeras de sus cuadernales. Así se llaman:
Tecle: al formado por un único motón fijo por el cual pasa un cabo.
Lantión de amante: al compuesto por dos lantiones, de los cuales el motón de uno de ellos
está firme en el cabo del que laborea por el de otro
Cuadernal de la paloma: se utiliza para el laboreo de las ostagas, y van cosidos en firme en la
cruz de una cualquiera de las verga de gavia.
Cuadernal de los reales: el que se utiliza en los aparejos designados con este nombre. Cuando
el aparejo real sirve para «dar de quilla» al buque, entonces los cuadernales que complementan
aquel aparejo se llaman cuadernales de tumbar
cuadernal de alforja: el que, garganteado con otro cuadernal en un mismo estrobo, viene a
reemplazar con su compañero, las pastecas de algún aparejo, como por ejemplo el de
la encapilladura del velacho, sirviendo para el laboreo de las drizas de los foques.
Se encapillan mediante el ojo de la gaza.
Cuadernal de rabiza: el cuadernal que, en lugar de terminar en gancho o anilla, remata con el
cabo de este nombre.
Cuadernal de la driza de la mayor: el que sirve para laborear el aparejo del mismo nombre.
CABOS.
Las amarras deberán soportar el movimiento del buque, desde el primer momento que
se dan a tierra para llevar el buque al atraque, crear el movimiento necesario para
moverlo en el atraque hasta posicionarlo en el segmento asignado y, posteriormente,
mientras dure su estancia en el atraque, los que sean motivados por los agentes externos
al actuar sobre el buque, principalmente a causa del viento, corriente, oleaje,
interacciones por el paso próximo de otros buques, mareas, cambios bruscos de calado y
hielos a la deriva.
Ventajas: coste bajo inicial; son bien conocidas por los marinos, aportan un comportamiento
noble si no se ven sometidas a cargas de trabajo alternativas y de corta duración, flotan cuando
están secas, moderada resistencia a la abrasión, escaso alargamiento cuando están sometidas
a cargas de trabajo, ruido característico antes de faltar, no funden con el calor.
Desventajas: muy vulnerables a las acciones del sol, calor, productos químicos, absorben
agua, aumenta su peso y se incrementa la dificultad en la manipulación, tienen una vida corta
y elevado coste de mantenimiento, a igualdad de resistencia con otras fibras requieren mayor
número de personas para su manipulación segura.
c) Fibras metálicas. Los cables son utilizados para determinadas configuraciones (esprines),
y especialmente en los equipos de trabajo a tensión constante.
Ventajas: bajo coste, larga vida, casi nulo alargamiento, excelente resistencia a la abrasión, no
absorben agua, resistentes a los productos químicos.
Las amarras de fibra sintética bajo el mismo esfuerzo de tracción se alargan unas dos veces
más que las de fibra natural. No dan indicio de rotura hasta que están a punto de hacerlo. En
general, las amarras de fibra sintética están más indicadas para buques pequeños y de mediano
tonelaje, o para buques que no precisen mantener una posición muy estricta y limitada en el
atraque (no para buques tanque conectados a brazos de carga con limitada variación de la
orientación horizontal).
Amarras.
Son las amarras que saliendo por la proa o por la popa trabajan hacia proa o hacia popa
respectivamente. Trabajan hacia la misma cabeza de aquella por la que salen. Los largos
de proa trabajarán hacia proa y los largos de popa trabajarán hacia popa.
Se usan para colocar o situar el barco en una posición inicial y se dan lo mas lejos posible
(lo más en largo posible) hacia delante o hacia atrás respectivamente. Sirven para
mantener el buque pegado al atraque y fundamentalmente para evitar los
desplazamientos longitudinales del mismo. Por lo tanto, el largo de proa evitará que el
buque se mueva hacia popa y el largo de popa evitará que se desplace hacia proa.
Portando del largo de proa, nos hace avanzar la proa y nos aconcha la amura hacia el
muelle. Así mismo portando del largo de popa, avanzaremos hacia popa y aconchará la
aleta hacia el muelle.
SPRING:
Son las amarras que saliendo por la proa o por la popa trabajan hacia popa o hacia proa
respectivamente, es decir trabajan hacia la cabeza contraria de aquella por la que salen.
Los springs son las amarras que se colocan en diagonal. Actúan de forma parecida a como
lo haría un muelle, de ahí su nombre (en inglés spring significa muelle, entre otras
acepciones). Uno de los springs parte de la proa del barco en dirección a popa, hasta
alcanzar el punto de amarre, situado sobre el muelle, pantalán u otra embarcación, a la
altura de la popa; el otro spring parte de la popa en la forma contraria.
Son los que se utilizan para dejar el barco parado y en posición. Su principal misión evitar
los movimientos longitudinales del barco cuando está atracado. De esta forma, el spring
de proa evitará que el barco se desplace hacia proa y el de popa evitará que se mueva
hacia popa.
Portando del spring de proa, esta aconcha hacia el muelle y lleva hacia atrás el barco.
Portando del spring de popa aconcha la popa hacia el muelle y hace avanzar el barco hacia
proa.
TRAVES:
Son amarras que trabajan perpendicularmente al plano longitudinal del buque. Se utilizan
para dejar el barco pegado o aconchado al lugar de amarre. Como misión evitan que el
barco se despegue de su atraque, evitan el movimiento transversal del barco con respecto
a su atraque.
CODERA:
Se llama codera al cabo que firme a proa y popa sirve para amarrar el barco a una boya o
a un barco, por el lado contrario al muelle donde estamos atracados, y, aproximadamente
en la perpendicular de los puntos de partida.
La finalidad de las coderas es aguantar el barco, cuando hay mal tiempo, y evitar que
golpee contra el muelle. Se emplean para desatracar, halando de ellas, cuando el viento
viene de la mar.
Se deben dar con un bote, y, por seno, para facilitar la salida del barco (dar por seno es
dar la amarra de tal forma que los dos chicotes queden a bordo, una vez pasados por el
noray o la argolla).
Como recopilación de todo lo comentado en los artículos anteriores podemos considerar:
Los largos sirven para situar el barco y los springs para que no se mueva. Al portar de las
amarra las fuerzas que hacen atracar la proa hacen desatracar la popa y viceversa. Los
traveses de proa y popa mantienen los extremos del barco aconchados, en especial al
cargar la embarcación.
Los largos deben de tener una longitud igual a la eslora del buque, y se procurarán dar los
más alejados que se pueda del barco (en dirección a la eslora) para que los ángulos sean
lo mayor posible y, por tanto, aumenten las fuerzas de atraque hacia el muelle.