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Metodos de Estabilizacion de Suelos: Nacl y Acido Fosforico

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CLORURO DE SODIO

El cloruro de sodio (NaCl) o comúnmente denominado sal común tiene por propiedad
fundamental absorber la humedad del aire y de los materiales que le rodean, reduciendo el punto
de evaporación y mejorando la cohesión del suelo. Su poder coagulante conlleva a un menor
esfuerzo mecánico para lograr la densificación deseada, debido al intercambio iónico entre el
Sodio y los minerales componentes de la matriz fina de los materiales, produciéndose una acción
cementante. La sal es un estabilizante natural que modifica la estructura del material pétreo
mejorando sus propiedades físicas, lo que contribuye a aumentar la resistencia a los esfuerzos
de tracción y compresión, y por lo tanto a la disminución de la permeabilidad. Su uso es para
todo tipo de suelo, pero su eficacia decrece ante la presencia de material orgánico (Ancassi,
2017).

1.1 Características

El cloruro de sodio (NaCl) es un elemento que ayuda a aumentar el tiempo en el cual los suelos
pierden humedad. Normalmente puede ser encontrado en forma de cristales fácilmente solubles
en agua, los cuales son higroscópicos y bastante fáciles de conseguir.

Con la adición de cloruro de sodio al agua se puede abatir la temperatura de congelamiento de


esta última. Las soluciones que contienen NaCl disuelto presentan una mayor tensión superficial
que en el caso del agua destilada y en 1% de sal incrementa la tensión superficial en 1 a 2 dinas
por cm², la adición de cloruro de sodio al agua abate la presión de vapor (Uchuypoma, 2016).

Los cambios en el agua, debidos a la adición de cloruro de sodio, tanto en el punto de congelación
como en la tensión superficial y la tensión de vapor, dependen de la solubilidad de la sal. El
cloruro de sodio se adiciona al agua en pequeños porcentajes, ésta se disuelve rápidamente, pero
a medida que el porcentaje adicionado va siendo más elevado, se disuelve con más dificultad y
se tendrá un cierto porcentaje más allá del cual el cloruro de sodio ya no se disuelve. Existe en la
superficie de las partículas arcillosas una doble capa de iones adsorbidos, en el cual la energía
potencial existente se disipa a partir de dicha superficie, hasta que en una cierta distancia se
tenga el mismo potencial que el líquido circundante (Uchuypoma, 2016).
El poder coagulante de la sal conlleva a un menor esfuerzo mecánico para lograr la densificación
deseada, debido al intercambio iónico entre el sodio y los minerales componentes de la matriz
fina de los materiales, se produce una acción cementante.

Al agregar sal a los suelos se considera que se reduce el punto de evaporación del agua, debido
al incremento en la tensión superficial. Sin embargo, cuando la superficie expuesta es menor que
la evaporación, ésta se empieza a secar y el cloruro de sodio se cristaliza en la superficie y en los
vacíos, lo que puede ayudar a formar una barrera que impedirá posteriores evaporaciones.
Es de suma importancia tener conocimiento de la reacción íntima entre la sal y el suelo, así como
la permanencia a través del tiempo de la estabilización lograda y los efectos colaterales que
causaría, en algunos elementos de la estructura del camino.

La adición de cloruro de sodio en una arcilla produce decremento en la contracción volumétrica,


la formación de costra superficial y la reducción de la variación en la humedad; además,
mantienen unidas las partículas no arcillosas y que se encuentran en la superficie, se desprenden
con menor facilidad cuando sufren los ataques abrasivos del tránsito (Uchuypoma, 2016).

1.2 Dosis

Una buena dosificación implica establecer proporciones apropiadas de los materiales, para
obtener una trabajabilidad y valor soporte esperados en una estabilización adecuada. La
estabilización de suelos con cloruro de sodio depende de una buena dosificación. Esto ayudará a
que las propiedades del cloruro de sodio se aprovechen de una manera óptima.

El cloruro de sodio se dosificará en la muestra de suelos en porcentajes consecutivos a partir de


2% de cloruro de sodio, hasta llegar a un porcentaje adecuado en el cual la estabilización sea
apropiada y el cloruro de sodio no afecte las condiciones mecánicas del suelo.
La variación en los parámetros utilizados de cloruro de sodio depende de los siguientes factores:
• La temperatura y la humedad dominante.
• La topografía de la zona, en relación con el drenaje natural.
• El porcentaje de finos en el suelo.
• Los límites de consistencia.

La dosificación es de 150grs/m2 por cada centímetro de espesor de la capa estabilizada contando


con un máximo de 8cms.
Para mezclar es más adecuado el uso de rastras con discos rotatorios.
La compactación se puede iniciar en cualquier momento luego de perfilada la superficie con el
equipo adecuado al tipo de suelo.
Cuando se observe que se ha perdido la sal por efecto del tránsito o las lluvias, la superficie debe
rociarse con 450grs de sal por cada metro cuadrado.
Sin embargo, algunos estudios previos concluyen que el máximo porcentaje de cloruro de sodio
no debe ser muy alto y que las dosificaciones dependen del tipo de cloruro de sodio utilizado.

Aplicaciones

APLICACIONES E INNOVACIONES DE GEOMALLAS EN COMPACTACIÓN DE SUELO CON CLORURO DE


SODIO

 Estabilización con geosintéticos

Permite mejorar el desempeño de un pavimento disminuyendo los esfuerzos aplicados sobre la


subrasante.

Como resultado, se tiene una sección reforzada que permite una mayor aplicación de cargas y menores
deformaciones que una sección sin refuerzo.

Geosintéticos como geomallas biaxiales coextruidas, geotextiles tejidos y Neoweb han sido empleados
como herramientas de refuerzo para incrementar la resistencia de vías.
Para lograr la estabilización de una subrasante se debe determinar correctamente un espesor de
material granular apropiado que en conjunto con un geosintético de refuerzo permitan brindar una
plataforma de trabajo estable logrando la estabilización mecánica de la subrasante.

La estabilización mecánica de subrasante con Geosintéticos permite reemplazar alternativas


tradicionales como el uso de empalizadas, rajón (Sobre tamaños), etc.

 Usos y campos de aplicación

 Entre la estructura de pavimento y suelo de fundación con VRS (CBR) entre 3% y 10% (vías
pavimentadas, no pavimentadas, vías férreas, aeropuertos).
 Entre la cimentación y terraplenes de suelos.
 Debajo de diferentes áreas (banquetas, campos deportivos, estacionamientos).

REFERENCES
Ancassi, C. (2017). Estabilizacio de Suelos con NaCl para Bases y sub bases. Huancayo: Universidad
Peruana de los Andes.

Uchuypoma, F. (2016). Estabilizacion de suelos con NaCl para terraplenes. Huancayo: Universidad
Peruana de los Andes.

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