La Formacion Permanente
La Formacion Permanente
La Formacion Permanente
La formación permanente:
Tiende que la persona consagrada sea profundamente creyente y pueda verse con los
ojos de Cristo en su verdad completa. El lugar normal, la mediación providencial del
consagrado es la familia religiosa, en ella se esconde su identidad y en ella la ha puesto
el padre y en ella sigue trasmitiéndole sus dones, lo que su Instituto puede darle no
puede darle nadie más. Es por tanto la comunidad en el que Dios me ha puesto y en la
que me hace crecer y donde sigue alcanzándome con sus dones y provocaciones.
Restituye a la comunidad su papel educativo formativo, y pide del principal responsable
de ella, que ponga su interés en que la comunidad interprete este papel con plena
implicación de todos sus miembros, para que cada uno acepte ser responsable de cada
uno de los demás y al mismo tiempo sea libre y pueda dejarse formar por los demás, los
acoja con su debilidad como mediación -todo lo misteriosa que se quiera- mediación de
la presencia de Dios en la propia vida.
Tiene el mismo ritmo que la vida, su respiración es verdaderamente la de la existencia.
Allí donde el proyecto de Dios nos ha asignado para vivir, allí también está la gracia de
Dios preparada para nosotros, allí nos alcanza el don de lo alto que supera nuestras
expectativas, allí se ocultan los desafíos justos, proporcionados a nuestra persona,
aunque pueden parecernos desproporcionados, junto a la sorpresa de cosas bellas que
nunca hubiésemos esperado, allí nos jugamos lo que somos y podemos llegar a ser, allí
y no en otra parte podemos alcanzar nuestra propia estatura, la que corresponde al
creyente que en Cristo esta llamado a ser, allí hay una historia que será en cualquier
caso de salvación.
Tiene un ritmo vital, significa concretamente que nos educamos y formamos en la vida y
en las relaciones cotidianas, en contacto con las personas que nos es dado vivir y que
no hemos elegido, sin evitar por tanto los tipos difíciles o imposibles o considerados
tales, ni huir de las rupturas y contradicciones de la vida de siempre sin soñar una
perfección irreal que no es de este mundo, ni una santidad sin debilidades que no tiene
nada de cristiana, sin pretender que el Reino de Dios se de ahora y desaparezca del
mundo toda huella de resistencia y oposición a el, toda toxina del anti Cristo.
Hay sin embargo ciertos momentos privilegiados del día y del tiempo, pienso en la
celebración eucarística, de la economía cotidiana, que por tanto no sólo deben descuidarse sino
que es menester promover y vivir con fidelidad, gracias a ello adquiere lo demás valor formativo.
De este modo lo ordinario y rutinario, lo aparentemente insignificante y pequeño se convierte
realmente en momento normal e indispensable del proceso de formación permanente y sólo así
puede este proceso durar toda la vida. De este modo, sobre todo el tiempo se convierte en
ocasión favorable para la salvación, en Kairós, en tiempo de formación permanente.
Las personas con las que se convive son rigurosamente hablando, “los maestros de
formación” que la vida pone junto a cada consagrada y es por lo tanto la comunidad religiosa el
lugar en el que Dios me ha puesto, me hace crecer, el terreno que el Padre agricultor sigue
rodeando de cuidados (¡tantos!) para que de fruto.
La vida común forma sólo a los que se dejan formar y acompañar por ella, que no son
ciertamente los tipos de actitud pasiva y un tanto parásita, los llamado consumidores de
comunidad, sino exactamente los opuestos los constructores de comunidad. E. Bianchi dice
que “El otro es el que me permite entender quien soy, el que por oposición me moldea, el que
refuerza mi identidad, precisamente rechazándola,…”. La comunidad es la mediación
educativa, el instrumento misterioso y real de la acción formativa del Padre.
Para reflexionar
1. ¿Qué experiencias de vida te han marcado y crees que han contribuido en tu formación?
2. ¿Logramos que lo cotidiano sea, para cada una de nosotras, formación permanente?
3. ¿Cómo lograr que nuestras comunidades sean espacio de crecimiento de cada uno de sus
miembros?