Russo, Inculturacion Liturgia
Russo, Inculturacion Liturgia
Russo, Inculturacion Liturgia
LITURGIA
Esta reforma procedió en tres etapasl2: la primera etapa señala El Concilio, en los pasajes que enuncia los grandes principios de
el paso del latín a las lenguas vivas (1965-1966), que tuvo un espacio la reforma Iitúrgica (cap. 1: se
5-46), allí siempre habla de la
mayor de aquel previsto en la se 36, con una fidelidad mayor al ··participación". Así por ejemplo al hablar de la introducción de las
espíritu que a la letra del documento conciliar; la segunda etapa fue lenguas vivas (Se 36), de la adaptación a la cultura y a la mentalidad
la revisión de los libros Iitúrgicos y la progresiva publicación de los de los pueblos (Se 37), la catequesis Iitúrgica (Se 35), la simplifica-
nuevos, con la relativa traducción iniciada en 1968; la tercera, la ción de los ritos (Se 31), la presencia de la Sagrada Escritura (Se
más delicada y compleja, iniciada tímidamente y no finalizada de la 24), las ediciones de los libros Iitúrgicos (Se 31), etc. Para compren-
adaptación de los ritos,· confiada a las conferencias episcopales bajo der cómo para los padres conciliares, la participación es una reali-
la guía de los organismos centrales de la Santa Sede. En ~ste sentido, dad clave para el logro del objetivo de la reforma Iitúrgica, resulta
el papa Juan Pablo 1I,en la Vicesimus Quintus Annus recordaba extraordinariamente significativa esta disposición: "En la revisión de
que después de la adaptación de las lenguas y de los ritos queda una los libros Iitúrgicos, téngase muy en cuenta que en las rúbricas esté
tarea más: "es aún arduo el esfuerzo que se debe hacer para enraizar prevista también la participación de los fieles" (Se 31). De hecho,
la liturgia en algunas culturas, tomando de éstas las expresiones que la participación constituye el objetivo principal de la reforma Iitúrgica
pueden armonizarse con el verdadero y auténtico espíritu de la llevada a cabo por el Vaticano 1114.
liturgia, respetando la unidad sustancial del rito Romano expresada
Hasta el momento del Concilio, las rúbricas de los libros Iitúrgicos
solamente contemplaban la actuación de los mínistros. La participa-
ción de los fieles pertenece a los principios generales que afectan a
11 La orientación del Concilio fue pastoral. Así consta a partir del objetivo general
trazado por el Papa Juan XXIIIen el discurso de apertura del Concilio Vaticano 11. la reforma y fomento de la sagrada liturgia. Es por esto que el
CL AAS 54 (1962) 786-796 Y en especial las pp.788-793: La SCrecoge dicha Concilio para facilitar la participación esbozó la más amplia reforma
orientación pastoral y de adaptación y plasmada perfectamente en los cuatro de la liturgia que ha conocido la historia, yendo más lejos de lo que
objetivos, comunes a todos los documentos del Concilio d. SC 1. A propósito de
la indole pastoral del Concilio y de la SC d. G.M. GARRONE, Le róle de [a el movimiento de renovación de la vida Iitúrgica venía propugnando
Constitution "De sacra Liturgia» sur I'évolution du Concile et I'orientation de la
pastoral, en: AA.W., Miscellanea liturgica in onore -di Sua Eminenzzia iI
cardinale Giacomo Lercaro (Roma 1967) 11-12: P.M. GY, La ré/orme liturgique 13 JUAN PABLO 11, Carta Apostólica Vicesimus Quintus Annus en el XXV
de Vatican 11 en perspective historique, en P. JOUNEL - R. KACZYNSKI - G. aniversario de la Constitución conciliar Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada
PASQUALETII (eds.), Liturgia, opera divina e umana. Studi sulla ri/o·rma liturgica liturgia (4 de diciembre de 1988) 16. Edición latina: N 25 (I988) 387-404.
offerti a S.E. Mons. Annibale Bugnini in occasione del suo 702 compleanno = Traducción española en A. PARDO (ed.), Documentación Litúrgico Posconcilior.
BEL Subsidia 26 (Edizioni Liturgiche, Roma, 1982) 45-58, especialmente 48. Para ~nchiridion (Ed. Regina, Barcelona 21992) nn. 305-327; de aquí en adelante lo
una mayor bibliografia d. R. GONZALEZCOUGIL, Adecuación litúrgica: Principios citaremos como Enchiridion. Aquí Enchíridion n. 320:
que dimanan del concilio Vaticano 11globalmente considerado, en EL 104 (1990) .14 El concilio sa?cionóla expresión «participación activa de los fieles> que usó por
345 nota 1. pnmera vez san Pio X en el Motu propio Tra le sollecitudini del 22 de noviembre
12 CL A. BUGNINI, Dieci anni, en N 9 (1973) 395-399: ID., La ri/orma liturgica de 1903. [Eltexto oficial está en italiano en AAS 36 (1903-1904) 329-339. El texto
conquista la Chiesa, en N 10 (1974) 126. latino ibid., (387-395) es traducción fiel pero no oficial.
Del análisis atento de se 7 emergen tres elementos importantes
para una definición descriptiva de liturgia: mysterium-actio-uita18.
El Concilio no define lo que es la participación de los fielesl6, En efecto, en su dimensión descendentel9, la liturgia es el misterio
pero señala varias notas esenciales de ella. Así se comprende que (total, sintetizado en el misterio pascual) celebrado Oustamente en
la participación en la liturgia es algo interno y externo (Se 11, 19, la acción por excelencia: la celebración Iiíúrgica) para la uida (del
110), algo que implica a toda la persona, de tal forma que coincidan pueblo de Dios, del fiel en el cuerpo de Cristo que es la Iglesia2o. Al
las actitudes interiores con el gesto o la acCión externa. Por esto se mismo tiempo, en su dimensión ascendente, la liturgia es la uida del
dice que la partiCipación ha de ser "consciente", además de "activa, fiel, que culmina en la acción litúrgica, para que el misterio se
plena, fructuosa" (Se 11, 14). Ya que la participación se concreta actualice en la Iglesia y alcance su última finalidad que es rendir el
en una actuación externa y Iitúrgica, se exige que cada uno "desem- verdadero culto en Espíritu y verdad a la Trinidad. Este misterio se
peñe todo y sólo aquello que le corresponde" (Se 28). hace presente en la celebración mediante la modalidad Iitúrgico-
celebrativa del «memorial»21. La celebración no es teatro o rito,
El texto más explícito donde se describe 16 que el Vaticano 11 porque es la misma «presencia» de Cristo-Iglesia por medio del
entiende por participación es: "La Iglesia procura que lqs cristianos Espíritu22. La vida concreta del cristiano entra en la celebración y la
no asistan a este misterio (la eucaristía), como extraños y mudos celebración Iitúrgica halla una continuidad en la vida del fiel median-
espectadores, sino que, comprendiéndolo bien a través de los ritos te la «participación litúrgica».
y oraciones, participen consciente, piadosa y activamente en la
acción sagrada, sean instruidos con la Palabra de Dios, se fortalez- En consecuencia para lograr una participación plena, conciente
can en la mesa del Señor, den gracias a Dios, aprendan a ofrecerse y fructuosa de la celebración Iitúrgica es necesaraio adaptar la liturgia
a si mismos al ofrecer la Hostia inmaculada no sólo por manos del
sacerdote, sino juntamente con él"17.
18 SC 7 cita directamente el término actio Oiturgica celebratio; actio sacra; signa
sensibUia; exercitatio muneris sacerdotalis; exercitatio integri cultus publici) y da a
La participaCión Iitúrgica tiene como meta la vida cristiana, o entender el de vita (santificatio hominis; integer cultus publicus) y de mysterium
vida de los hijos de Dios que bajo la acción del Espíritu Santo, se (munus sacerdotal e Jesu Christi; opus Christi sacerdotis eiusque corporis).
19 Cfr. SC 7b. Para la justificación de esta terminologia (dimensión descendente)
transforma en ofrenda permanente y sacrificio espiri.tual (Se 12; como de la próxima (dimensión ascendente) véase: A.G. MARTIMORT, El doble
Rm 12,1), dando al Padre culto en el Espíritu y en la verdad. Es movimiento de la liturgia: culto de Dios y santificación de los hombres, en ID.,
justamente a través de la participación como la. vida del cristiano (ed.), La Iglesia en oración. Introducción a la liturgia (Ed. Herder, Barcelona
21967) 223-234; en la última edición de la obra: I.H. DALMAIS, La liturgia como
entra en contacto con el Misterio salvífico que se hace presente en celebración, en: A.G. MARTIMORT(ed.), La Iglesia en oración. Introducción a la
la acCión litúrgica. liturgia. Nueva edición actualizada y aumentada (ed. Herder, Barcelona 1987)
267-271. Anteriormente C. VAGAGGINI, El sentido teológico de la liturgia.
Ensayo de Liturgia teológico general (BAC, Madrid 21965) 129-132.
20 Esta es una las propuestas de lectura sistemática del NDL. Cfr. NDL 23. Para
una profundización de esta descripción de la liturgia, cfr. A.M. TRIACCA, Spirito
Santo e Liturgia. Linee metodologiche per un approfondimento, en G.J. BEKES
- G. FARNEDI (eds.), Lex orandi, Lex credendi. Miscel1anea in onore di P.
Cipriano Vagaggini = Sacramentum 6 (Ed. Anselmiana, Roma 1980) 133-164
15 Cf. E. CAlTANEO, 11culto cristiano in Occidente (Ed. Uturgiche, Roma 1978) especialmente 139-143; ID., .Liturgia •• locus theologicus. o .Theologia •• Iocus
416-617; también F. BOVELLI, La riforma liturgica del Vaticano /1: linee di liturgicus?. Da un dilema verso una sin tesis, en G. FARNEDI (ed.), Paschale
interpretazione in prospettiva storica, en RL 69 (1982) 14-30; P.-M. GY, La Mysterium. Studi in memoria del/'abate Pro!. Salvatore Marsi/i (1910-1983) =
réforme liturgique de Trento et celle de Vatican lI, en LMD 128 (1976)'61-75. Analecta Liturgica 10 (Ed. Abbazia S. Paolo, Roma 1986) 193-233, aqui 213-216.
16 Sobre participación cfr. A.M. TRIACCA, Participación, en NDL 1546-1573; 21 Cfr. B. NEUNHEUSER, Misterio, en NDL 1321-1342.
J.L. MARTlN, En el Espfritu y la verdad. Introducción a la liturgia = Agape 5 (Ed. 22 Cfr. A. CUVA, Jesucristo, en NDL 1071-1093 especialmente 1080-1086;
"Secretariado Trinitario", Salamanca 1987) 238-247. . J.M. BERNAL, La presencia de Cristo en la liturgia, en N 216-217 (1984) 455-
17 SC 48. 490; J. LOPEZ MARTIN, En el Espfritu y la Verdad, op. cit. 127-156.
"adaptaci6n "25. El concilio Vaticano n no usa el término inculturaci6n
sino "aptatio", "accomodatio" y derivados, que vienen traducidos
Las coordenadas teol6gicas que ubican la temática de la por adaptaci6n.
inculturación de la liturgia son dos:
a) dentro del gran objetivo de la SC "reforma general de la Este uso interdiciplinar nos muestra que la adaptaci6n litúrgica
liturgia" (SC 1, 21), siendo la inculturaci6n un momento de la debemos ubicarla dentro del contexto más amplio de la adaptaci6n
tercera etapa de la reforma y eclesial querida por el Concilio, es decir, la realizada en los distintos
b) en funci6n de una mayor participaci6n litúrgica, de esta forma campos de la actividad eclesial. Los documentos conciliares son para
la inculturaci6n favorece que la vida entre en contacto con el Misterio esta temática, la fuente primera y más completa. Los documentos
presente en la celebraci6n23. posteriores del magisterio completan éstos, pero siempre depen-
diendo de ellos.
Así lo encontramos expresado en la Instrucción sobre la
inculturaci6n de la liturgia al indicar la finalidad última de la La adaptaci6n es la respuesta pastoral auténtica, adecuada y
inculturación en el ámbito litúrgico: "La finalidad que debe guiar «encarnada» de la Iglesia a los hombres contemporáneos. Haciendo
una inculturación del Rito romano es la misma que. el Concilio esto la Iglesia continúa la misi6n de Cristo, el Verbo hecho carne,
Vaticano II ha puesto como fundamento de la restauración general viviendo entre los hombres y asumiendo todo lo humano (SC 5; GS
de la Liturgia: "ordenar los textos y los ritos de manera que 1,22, 32).
expresen con mayor claridad las cosas santas que signiffcan y, en lo
posible, el pueblo cristiano pueda comprenderlas fácilmente y par- . Los límites de este aporte impide exponer los grandes principios
ticipar en ellas por medio de una celebraci6n plena, activa y derivados de los textos conciliares26, para centramos directamente
comunitaria (SC 21)"24. en un sector de la adaptaci6n: el litúrgico.
En la aculturación las dos culturas se yuxtaponen, interactúan, bloquearon el acceso a cualquíer novedad, la cultura barroca se
pero no entran en el proceso de la asimilación, no afectándose en mantuvo en la periferia de la liturgia. Como dijo Jungmann, descri-
sus estructuras internas ni en sus organismos. biendo esta situación litúrgica del barroco, se estaba en presencia de
conciertos ec1esiales con acompañamiento litúrgic04o.
La aculturación litúrgica "suele indicar la aceptación en la liturgia
de algunos elementos culturales que parecen connaturales para Otros ejemplos de aculturación, en los que se dan yuxtaposicio-
enriquecer la liturgia y expresar mejor, en un determinado contexto, nes pero no una asimilación estructural, son las prácticas de com-
los diversos valores y actitudes de la celebración. En realidad se trata binar las novenas o el Angelus con la misa. También en los ritos
de una cierta yuxtaposición, no de asimilación estructural"38. En la complementarios de ciertos sacramentos, que pueden ser cambia-
aculturación Iitúrgica la lilturgia (A) y la cultura (B) se yuxtaponen, dos por las Conferencias Episcopales en sus ediciones particulares,
pero sin afectarse mutuamente (A B). En forma gráfica: siguiendo las indicaciones de los mismos libros en sus ediciones
típicas, más-de acuerdo con su propia cultura y expresividad simbó-
lica.
1\ 1\
«inculturaci6n-, que aparece ya en el Mensaje de la VI Asamblea del Pero, en la Catechesis tradendce se nota una impresi6n
Sínodo de los Obispos al Pueblo de Dios de 1977 sobre "La terminol6gica, al identificar lIaculturaci6n- con lIinculturaci6n-. En
Catequesis en nuestro tiempo con especial atenci6n a los niños y los años setenta los Iiturgistas estaban prácticamente dedicados a la
j6venes"43. elaboraci6n de los nuevos libros litúrgicos, como para preocuparse
~6mo se podía designar de mejor manera la adaptaci6n47. Por un
A nivel de magisterio aparecerá por primera vez en la exhorta- tiempo estos ~os términos fueron usados indistintamente, pero a
ci6n apost6lica Catechesi Tradendce de 197944, donde el Papa través de los anos se ha esclarecido que, aunque están muy relacio-
indica que "el término «aculturaci6n- o «inculturaci6n-, además de nados, no pueden ser considerados como sin6nimos48.
ser un hermoso neologismo, expresa muy bien uno de los compo-
Debemos esperar a otra instancia del magisterio para ver una
nentes del gran misterio de la Encarnaci6n. De la catequesis como
clarificaci6n al respeto. Será en el Sínodo extraordinario de 1985
de la evangelizaci6n en general, podemos decir que está llamada ~
donde aparece claramente diferenciada la lIinculturaci6n» de la
llevar la fuerza del evangelio al coraz6n de la cultura y de las culturas. «aculturaci6n». Así en su "Relatio finalis" de la lIt Asamblea extraor-
Por ello la catequesis procurará conocer estas culturas y sus compo- dinaria del Sínodo de los Obispos (8-VIII-1985)49se afirma: "Ya que
nentes esenciales; aprenderá sus expresiones más significativas, la Iglesia es una comuni6n presente en todo el mundo que une la
respetará sus valores y riquezas propias. Sólo así se podrá proponer diversidad y la unidad, asume todo lo positivo que et\cuentra en
a tales culturas el conocimiento del misterio oculto y ayudarles a todas las culturas. Sin embargo,.la inculturaci6n es diversa de la mera
hacer surgir de su propia tradici6n viva expresiones originales de adaptaci6n externa. porque significa una íntima transformaci6n de
vida, de celebraci6n y de pensamientos cristianos"45. los auténticos valores culturales por su integraci6n en el cristianismo
y la radicaci6n del cristianismo en todas las culturas humanas"5o.
El Papa al indicar que la «inculturación» "expresa muy bien uno
de los componentes del gran misterio de la Encarnaci6n", hace Con términos similares se manatiene el concepto de inculturaci6n
notar que dicho término no sólo tiene una significaci6n antropológica en la Encíclica del Papa Juan Pablo 11 Slavorum apostoli de 198551;
sino también teol6gica. Es lo que el concilio ha expresado al decir:
"La Iglesia, para poder ofrecer a todos el misterio de la salvaci6n y
47 E~tre los primeros en usar .in~u1turación. en conexión con la liturgia fue C.
la vida traída por Dios, debe insertarse en todos estos grupos con Valenzlélno, profe;;or de Antropologlél Cultural en el Pontificio Instituto Litúrgico en
el mismo afecto con que Cristo se unió por su Encarnaci6n· a ·Ias Ro~. En ~n arbcul<;>sobre liturgia y religiosidad popular, que publicó en 1979.
menciona "1nculturaclón. como. un método que podría provocar una interacción
determinadas condiciones sociales y culturales de los hombres con mutua entre liturgia y las varias formas de religiosidad popular.
quienes convivió "46. 48 Sobre el sentido general de la ínculturación d. A. CROLLIUS: What is New
about lnculturation? A Concept and its lmplicationn, en: Gregorianum 59 (1978)
721-~38; G.A. ARBUCKLE, lnculturation not Adaptation: Time to Change
~erm~nology, a.c.; .A. CHUPUNGCO,Adaptaci6n, a.c.; ID., A De/inition o/
l,turglcallnculturatlon, a.c., R. GONZALEZ, Adaptación. inculturación creatilJi-
43 "La Palabra, enraizada en la Tradición viva, es así Palabra viva para hoy. dad. Planteamiento. problemáticas y perspectilJas de pro/undi2:ación, ~.c.; A.M.
Expresiones como compromiso, "ínculturación", acción eclesíal, vida espiritual, TRIACCA, lnculturazione e liturgia. Traccia per una chiari/icazione a.c.
oración personal y Iitúrgica, santidad, manifiestan esta misma realidad: el testimo- 49. La Reladón final fue redactada por el Relator, Card. Danneels. Árzobispo de
nio": V! ASAMBLEA DEL SINODO DE LOS OBISPOS, La catequesis en nuestro ManUas-Bruselas. sometida a la votación de los Padres, publicada con el consenti-
tiempo con especial atenci6n a los niños y a los jólJenes. Mensaje del Sínodo de miento del Sumo Pontífice.
los Obispos al Pueblo de Dios (Ed. Paulinas, Buenos Aires 1977)' n. 10. 'p. 19. 50 11Sínodo Extraordinario, Relatio /inalis, II,D,4 = Ph 152 (1986) 120.
44 JUAN PABLO 11, Exhortación Apostólica Catechesi Tradendae, sobre la 51 JUAN PABLO 11,Carta Encíclica SlolJorum apostoli, en memoría de la obra
Catequesis en nuestro tiempo (16 de octubre de 1979), en AAS 71 (1979) 1277- evangelizadora de los Santos Cirilo y Metodio después de once siglos (2 de junio de
1340 = lbid., (Ed. Paulinas, Montevideo 1979). 1985), n. 21, en AAS 77 (1985) 802 s. B texto dice: "En la obra de la
45 ID., n. 53. Esta expresión es una cita que de sí mismo hace el Papa de su evangelización (oo.) está contenido un modelo de lo que hoy lleva el nombre de
alocución a los miembros de la Pontificía Comisión Biblica, d. AAS 71 (1979) 607 .. .in~u1turaci~n. - en~arnación del evangelio en las culturas aut6ctonas - y, a la vez,
46 AG 10. la mtroducclón de estas en la vida de la Iglesia".
La Inculturación de la Liturgia
por la Congregación de la Doctrina de la Fe en la Instrucción sobre entre ellas una relaci6n biunívoca, es decir, un proceso bidireccional.
libertad cristiana y liberación de 198652 y por la Enciclica papal Como describe Chupungco, la incu1turación litúrgica: "es el proceso
Redemptoris missio de 199053. .
por el que los textos y ritos usados en la liturgia por la Iglesia local
están insertados de tal forma en el marco de la cultura, que ello~
En la anterior declaración del sínodo de los Obispos tenemos los absorben su pensamiento, lenguaje y modos rituales"55.
elementos esenciales de la inculturaci6n, eS decir, el proceso de la
recíproca asimilaci6n entre cristianismo y cultura, y la consecuente . En l~ inculturaci6n, la liturgia (A)y la cultura (B) se yuxtaponen,
transformaci6n interior de la cultura, por un lado, y el arraigarse del mteractúan, y se produce una mutua asimilación. El resultado:
cristianismo, por el otro. A estos elementos de mutua asimilación y liturgia inculturada (C). Ni A ni B pierden su identidad, sino que hay
de interacción, debemos agregar la dinámica de la transculturación. un enriquecimiento mutuo, de tal forma que A ya no es tal sólo A
En virtud de esta dinámica las partes interactuantes pueden mante- sino C y B ya no es tan sólo B, sino C. Pero, debido a la dinámica
ner su identidad o sus características esenciales. La inculturación no de la transculturación, A nunca llega a ser B, ni B llega a ser A.
esconde la naturaleza del cristianismo como una religión revelada, Podemos ilustrar el proceso de la inculturación usando la fórmula:
ni tampoco a la cultura humana como expresión de la vida y
aspiracione·s de la sociedad. El culto cristiano no puede quedar
reducido a un mero ingrediente de la cultura local, como tampoco --> <--
la .cultura puede ser reducida a un rol servil. El proceso de la. Liturgia Cultura
interacción y de la mutua asimilación implica el proceso de ambas;
no provoca la mutua extinsión. --> <--
/\ /\
97 PABLO VI, Alocución a los miembros del .Consiliun», del 13 de' octubre de
1966.