Prevención de Riesgos Laborales en La Construcción
Prevención de Riesgos Laborales en La Construcción
Prevención de Riesgos Laborales en La Construcción
Muchos estudios sobre la siniestralidad en este sector indican que el 80% de los
accidentes tienen sus causas en errores de organización, planificación y control y que
el 20% restante se debe a errores de ejecución.
Los trabajos en obras de construcción están asociados a muchos riesgos que pueden
ocasionar un accidentes de diversas índole incluso mortales: caer desde una altura;
quedar atrapado por la tierra o los escombros; recibir golpes por la caída de materiales
y herramientas; sufrir cortes, contusiones, esguinces o problemas de espalda al
manipular cargas; entrar en contacto con sustancias peligrosas, etc. Hay que otorgar
prioridad a las medidas que eliminen o reduzcan el riesgo en origen y proporcionen
una protección colectiva. La protección individual, por ejemplo, los equipos de
protección individual, se utilizará cuando los riesgos no puedan reducirse por otros
medios.
Se deberá señalizar toda la obra indicando las vías de tráfico de los vehículos.
Marcar en el suelo las zonas de paso de éstos y las vías de los peatones
manteniendo, si es posible, una separación física entre ambas. Indicar la prohibición
de entrada de personas ajenas a la obra mediante la señal correspondiente.
Los accesos deberán estar controlados y diferenciados para vehículos y
personas y sólo se dará paso a vehículos autorizados.
Los trabajadores que vayan a conducir los vehículos mencionados deberán haber
realizado un curso de prevención de riesgos laborales y han de disponer de un
documento acreditativo. Además, es necesario que el trabajador tenga la autorización
expresa de la empresa.
Se asignará el montaje, desmontaje y modificación de andamios a personas
formadas para ello. Comprobar periódicamente su estado de seguridad, sobre
todo después de mal tiempo. Instalar en ellos barandillas, rodapiés y redes
para evitar la caída de personas y objetos.
Instalar protecciones colectivas contra caídas en todos los lugares que sean
necesarios (barandillas, cobertura de huecos, redes de seguridad). Identificar los
techos y partes frágiles de la obra y proteger los agujeros con cubiertas marcadas y
fijas para evitar las caídas.
Instalar protecciones que eviten que las personas o los vehículos caigan en las
excavaciones: vallas señalizadas (franjas rojas y blancas) a 1,50m mínimo del borde
del vaciado; barandillas en zonas de paso a 0,60 m del borde del vaciado; topes de
seguridad para vehículos, etc.
Sobreesfuerzos.
En caso de hacer uso de grúas móviles, todas las elevaciones deberán ser
planificadas y llevadas a cabo por personal competente y contar con un curso de
prevención de riesgos laborales.
Son de uso muy habitual en la construcción (pinturas, cementos, etc.). Estos productos
de se deberán almacenar de forma segura siguiendo las indicaciones de las Fichas
de Datos de Seguridad.
No se debe usar ningún producto químico sin saber sus características y riesgos, es
decir, sin conocer su etiqueta. No se deberán mezclar y deberán estar correctamente
identificados, no cambiar nunca un producto químico de su envase original y, en
caso de ser necesario el trasvase, nunca emplear envases que hayan contenido
alimentos o bebidas. El nuevo envase debe ser adecuadamente etiquetado.
Todas las máquinas y utensilios deben contar con marcado CE. Será
necesario consultar el manual de instrucciones la primera vez que se utilice un
equipo y siempre que surja cualquier duda. Nunca se deberá poner fuera de
funcionamiento los resguardos y dispositivos de seguridad.
Además, cabe recordar que la obra deberá contar con instalaciones higiénicas y de
descanso que cubran las necesidades de todas las personas que trabajan en ella. Se
establecerán procedimientos de emergencia instalando los medios necesarios
contra incendios (extintores, vías de evacuación, etc.) y de primeros auxilios.
Ahora que ya conocemos los principales riesgos que existen en una obra de
construcción y las medidas para prevenirlos, entra en este enlace para conocer cómo
gestionar la Prevención de Riesgos Laborales en una obra de construcción.
Falta organización
CEOLEVEL
SKIP TO CONTENT
CURSOS
o CURSO PMP Y CAPM
o CURSO AGILE (PMI ACP + SCRUM MASTER)
FECHAS
EQUIPO
BLOG
OPINIONES
CONTACTO
PMP/CAPM, PROJECT MANAGEMENT
En el artículo que nos ocupa hoy, trato justo lo contrario, las causas principales del
fracaso en un proyecto, pero el objetivo final es el mismo, identificar áreas de mejora en
nuestro trabajo del día a día gestionando proyectos.
Se debe trabajar por generar un entorno abierto y de colaboración, donde todo aquel que
tenga algo que decir o aportar el proyecto, pueda hacerlo libremente y sin sentirse
coaccionado.
Estos 5 puntos son para mi algunas de las principales causas de fracaso en los
proyectos, pero está claro que pueden haber otros que también tengan un importante
impacto.
Uso de los Equipos de Protección Individual
en la obra pública
Javier Díaz (Asepal) y Yolanda García (Deinsa)14/10/2009
6512
Si nos fijamos en cualquier obra pública que encontramos a nuestro paso, bien sea en la
carretera, en la ciudad o en el tren, podemos ver que los trabajadores disponen de Equipos de
Protección Individual. Probablemente, lo que recordamos de forma inmediata es si llevan
casco, si el vestuario es de alta visibilidad o si llevan guantes. Los Equipos de Protección
Individual (EPI) forman parte de los elementos de seguridad en su trabajo.
La obra pública tiene un amplio espectro de aplicación desde una obra menor, como parchear la
acera de una calle, hasta grandes obras como la construcción del AVE.
Encontraremos trabajadores de todos los gremios: encofradores, pintores, asfaltistas, gruístas, etc.
cada uno de ellos con riesgos particulares derivados de la propia actividad y de los que tendrán que
protegerse.
La efectividad en el uso del EPI depende de varios factores, a destacar:
1. Adecuación del EPI al riesgo o actividad.
2. Formación e información del trabajador en su uso.
3. Conservación y mantenimiento del EPI.
Si revisamos los EPI por tipos y uso, uno de los que más nos llama la atención y al que nos vamos
acostumbrando trabajadores y transeúntes es el vestuario de alta visibilidad. Su nombre ya nos da
una idea de su uso y para qué es efectivo, para que el portador de dicho vestuario pueda ser visto por
otros trabajadores o personal ajeno a las obras. Todos vemos a diario en la vía pública personal
trabajando con este tipo de indumentaria. Es muy importante en este equipo seguir las instrucciones
de limpieza y mantenimiento indicadas en las etiquetas y en el folleto informativo que la norma
obliga a llevar en estas prendas, de no hacerlo se compromete la protección para la que la prenda ha
sido concebida y diseñada y no se debe modificar en ningún momento; tejido de fondo y cintas
retrorreflectantes deben permanecer siempre a la vista y libres de cualquier tipo de suciedad.
Elementos de este tipo son: buzos, camisas, cazadoras, pantalones, chalecos, parkas, trajes de agua,
jerseys, forros polares y polos.
El casco es el elemento indispensable en todo tipo de obra, incluso en las realizadas a cielo abierto.
La obra pública se desarrolla en gran parte a la intemperie, lo que quiere decir que las condiciones
atmosféricas son también elementos de los que debe protegerse el trabajador, lo que a simple vista
pareciera ser únicamente vestuario de alta visibilidad puede llevar asociadas otras características que
permitan a la prenda proteger contra el frío, la lluvia, etc.
Las operaciones de soldeo también están presentes, para ello el trabajador irá equipado con el
vestuario apropiado: mandiles, polainas y manguitos que le protegerán de las salpicaduras
incandescentes resultantes de este tipo de operaciones, evitando así posibles quemaduras.
En todos los Equipos de Protección Individual, especialmente en vestuario, tan importante es
proporcionar protección como confort.
Protección de la cabeza
El casco posiblemente sea el equipo de protección de referencia más conocido y el primero en que
pensamos, la señal más conocida a la entrada de una obra dice: “Prohibido entrar a la obra sin casco”
ya que es el elemento indispensable en todo tipo de obra, incluso en las realizadas a cielo abierto. La
protección del cráneo es fundamental, debido a la gravedad de las posibles lesiones en esta zona del
cuerpo.
Aunque aparentemente todos los cascos pudieran ser iguales, existe una gran variedad tanto en los
materiales en que están fabricados como las prestaciones para las que han sido diseñados, el uso y el
riesgo a que estará expuesto el trabajador son los factores determinantes en la elección.
Respecto a los materiales de fabricación, los más sencillos y económicos están fabricados en
polietileno de alta densidad (HDPE), si necesitamos alta resistencia mecánica podemos utilizar un
casco de ABS, si lo que necesitamos es que resista altas temperaturas el policarbonato (PC) puede
resistir más de 1.500 °C.
Además se ha de tener en cuenta otras características como la resistencia a corriente eléctrica,
deformación lateral, salpicaduras de metal, etc. y la posible combinación con otros equipos de
protección: protectores auditivos, oculares y faciales.
Probablemente, en los bordes de carreteras, en las medianas e incluso en los bulevares de algunas
calles, hemos podido ver trabajadores realizando tareas de desbroce. Su trabajo consiste en cortar
con herramientas especializadas hierbas y matorrales, que crecen de forma desmesurada y que suelen
ser foco de incendios, sobre todo los que están muy cerca de arcenes o zonas donde es fácil que un
cigarro mal apagado puede provocar algún que otro incendio.
Pues bien, durante las tareas de desbroce, los trabajadores han de llevar la cara protegida frente a las
proyecciones de hierbas y matorrales que podrían llegar hasta los ojos y/o provocar cortes en la cara,
para ello utilizan pantallas faciales que protegen frente, ojos y cara y que pueden ser:
1. Pantalla de malla de material plástico o metálico.
2. Pantalla transparente de policarbonato.
Protección respiratoria
Con menor presencia en la obra pública. Engloba EPIS de categoría III: mascarillas autofiltrantes,
semimáscaras, máscaras completas, equipos con aporte de aire, etc.
Estar expuestos de forma continuada y sin protección a la presencia de sustancias peligrosas como
vapores, gases y/o partículas puede producir en las vías espiratorias lesiones irreversibles e incluso
pueden producir la muerte.
Se recomienda el uso de este tipo para: movimientos de tierras, asfaltados, operaciones de soldadura,
corte de piedra, voladuras, etc.
Protección auditiva
En obra pública este tipo de protección se utiliza en combinación con el casco de protección de la
cabeza, es muy común ver en la vía pública, cuando se está levantando la acera, al trabajador del
martillo neumático y a los compañeros más cercanos con el casco y unas orejeras acopladas al
mismo.
Con este tipo de protección lo que se pretende es amortiguar el elevado ruido producido por el
martillo, pero dejando pasar el resto de sonidos: llamadas de atención, órdenes, etc.
Cabe distinguir 2 tipos de protectores auditivos:
1. Orejeras: cubren el pabellón auditivo, recomendadas cuando el uso del protector no ha de ser
prolongado en el tiempo.
2. Tapones: se insertan en el canal auditivo. Pueden ser desechables o no, con cordón o sin él.
Recomendados para usos prolongados.
Protección auditiva: con este tipo de protección lo que se pretende es amortiguar el elevado ruido producido por el
martillo, pero dejando pasar el resto de sonidos: llamadas de atención, órdenes, etc.
Protección de pies
La protección de los pies es junto con la de las manos, de las más extendidas. La posibilidad de
sufrir un accidente en los pies en este tipo de obra es elevada al trabajar con materiales pesados o
herramientas de corte.
Lo más conocido de este tipo de protección es:
· Puntera reforzada que protege los dedos de los pies de posibles golpes y cortes.
· La plantilla que protege la planta del pie de posibles pinchazos. Se incorporan al calzado en el
momento de su fabricación, no se pueden eliminar.
En el calzado la ergonomía y confort es prioritario, el trabajador que ha de llevar este calzado lo
hace mínimo durante 8 horas. Es por ello que se van incorporando nuevos materiales que mejoran el
confort sin disminuir la protección exigida:
· Punteras de resinas que ofrecen resistencia y ligereza.
· Plantillas antiperforación de material cerámico.
Además del calzado que incorpora puntera y plantilla de protección, el mercado ofrece todo tipo de
protecciones según el uso, algunas son:
· Calzado con sistemas de desprendimiento rápido, indicados especialmente para soldadores, para
que puedan quitarse rápidamente el zapato en el caso de que se introduzca accidentalmente alguna
salpicadura.
· Calzado aislante de la electricidad (Cat. III).
· Calzado resistente a productos químicos.
· Calzado con protección del metatarso.
· Calzado con resistencia al calor por contacto (asfaltistas).
Además del calzado que incorpora puntera y plantilla de protección, el mercado ofrece todo tipo de protecciones
según el uso.
El sector español y europeo del asfalto, representado por Eapa y Asefma, hacen público un
manifiesto conjunto en el que destacan tres ejes de actuación en materia de carreteras para cumplir
con la nueva estrategia ‘verde’ de la Comisión Europea que tiene por objetivo reducir hasta un 55%
las emisiones en 2030.
El transporte es responsable de más del 30% de las emisiones de CO2 que se producen dentro de la
Unión Europea (UE), de las cuales el 72% procede del transporte por carretera. En las estrategias
diseñadas para alcanzar los compromisos europeos de reducir las emisiones del transporte un 60%
por debajo de los niveles de 1990 para 2050 no se ha considerado, sin embargo, una herramienta
fundamental: la conservación de carreteras.
El manifiesto a favor de la neutralidad climática y la preservación del medio ambiente de Europa
justifica el valor de la industria del asfalto como agente y voz autorizada en las estrategias contra el
cambio climático y presenta retos, desafíos y propuestas de acción en materia de descarbonización
del transporte por carretera, construcción y conservación sostenibles e investigación y desarrollo.
La superficie del pavimento de la carretera influye directamente en el consumo de combustible o
electricidad de los vehículos a través de la resistencia a la rodadura entre la carretera y los
neumáticos de los vehículos que por ella circulan. En este sentido, una conservación adecuada que
sustituya las superficies del pavimento en malas condiciones o de bajo rendimiento por superficies
en buenas condiciones reduciría el uso de combustible y las emisiones de CO2 hasta un 6% así como
la contaminación acústica.
En materia de construcción y conservación, el mayor porcentaje de emisiones de gases de efecto
invernadero a lo largo del ciclo de vida de las carreteras es producido por los vehículos que la
utilizan. Ello significa que en una carretera de alta intensidad de tráfico y para un período de 30
años, las emisiones producidas durante las etapas de construcción y conservación representan entre
el 1 y el 2% del total.
Por todo lo anterior, es fundamental establecer un enfoque común entre autoridades de carreteras e
incluir consideraciones sobre las emisiones de CO2 de los vehículos en las políticas de contratación
pública y en las estrategias de conservación de carreteras y lucha contra el cambio climático.
PUBLICIDAD
Y SEÑALIZACION
señalizacion para obras de construccion
inicio de obra
fin de obra
transitar
SEÑALES DE PREVENCIÓN EN LA OBRA
Las señales de prevención deben ubicarse con
la debida anticipación, de tal manera que los
conductores tengan el tiempo adecuado para
percibir, identificar, tomar la decisión y
ejecutar con seguridad la maniobra que la
situación requiere.
¡comunícate con nosotros y escríbenos!..
Mensaje