Las Escuelas Técnicas Robinsonianas buscan formar estudiantes en valores, habilidades técnicas y destrezas para contribuir a una sociedad más justa. Estas escuelas técnicas se enfocan en la educación por medio del trabajo y la práctica productiva. El perfil de los estudiantes incluye ser investigadores comprometidos, participantes activos en la comunidad, innovadores de tecnología y defensores del medio ambiente.
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Las Escuelas Técnicas Robinsonianas buscan formar estudiantes en valores, habilidades técnicas y destrezas para contribuir a una sociedad más justa. Estas escuelas técnicas se enfocan en la educación por medio del trabajo y la práctica productiva. El perfil de los estudiantes incluye ser investigadores comprometidos, participantes activos en la comunidad, innovadores de tecnología y defensores del medio ambiente.
Las Escuelas Técnicas Robinsonianas buscan formar estudiantes en valores, habilidades técnicas y destrezas para contribuir a una sociedad más justa. Estas escuelas técnicas se enfocan en la educación por medio del trabajo y la práctica productiva. El perfil de los estudiantes incluye ser investigadores comprometidos, participantes activos en la comunidad, innovadores de tecnología y defensores del medio ambiente.
Las Escuelas Técnicas Robinsonianas buscan formar estudiantes en valores, habilidades técnicas y destrezas para contribuir a una sociedad más justa. Estas escuelas técnicas se enfocan en la educación por medio del trabajo y la práctica productiva. El perfil de los estudiantes incluye ser investigadores comprometidos, participantes activos en la comunidad, innovadores de tecnología y defensores del medio ambiente.
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Escuelas Técnicas Robinsonianas
La Educación Técnica Profesional ha tenido en las últimas décadas, diversidad
de variaciones procedidas de las decisiones contradictorias y cambiantes por partes de los organismos educativos del Estado, producto de la poca relevancia e interés atribuida anteriormente a la formación de técnicos y profesionales. Esta situación, obviamente incidió en las condiciones de funcionamiento de este importante servicio educativo. Bajo el marco de las nuevas condiciones legales, políticas y sociales plasmadas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente en su artículo 3, donde se establece “El Estado tiene como fines esenciales… la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en la Constitución”, la Educación y el Trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines. En tal sentido, las líneas estratégicas del sector educativo, señalan los aspectos que justifican el posicionamiento del Estado Docente como rector y garante de la calidad del servicio educativo, tanto en el mejoramiento del proceso de enseñanza aprendizaje, como de las condiciones de salud, alimentación, recreación y deporte de los adolescente, jóvenes y adultos que atiende el nivel de Educación Media Diversificada y Profesional, haciendo énfasis en la importancia de profundizar y concretar la relación Educación y Trabajo como eje del desarrollo nacional. Para lograrlo, según el Ministerio de Educación (2004), se debe considerar la rapidez del cambio de las condiciones económicas, sociales y culturales de la sociedad; los espacios de participación social, cultural y político; las presiones de desarrollo personal, intelectual, afectivo y social del individuo; inmersión de la escuela en el quehacer social, económico y cultural de las comunicaciones locales y regionales; y, nuevas tecnologías y la difusión de los avances científicos, humanísticos y tecnológicos. Según el Ministerio de Educación y Deportes (2004), el enfoque principista de las Escuelas Técnicas Robinsonianas concibe la educación y el trabajo como procesos fundamentales para alcanzar la defensa y desarrollo de la persona, el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz. En este marco conceptual se promulgó la Resolución Ministerial Nº 177 de fecha 08-09-99, en la cual se declara en condición de experimentalidad pedagógica y administrativa la Educación Técnica Agropecuaria e Industrial, siendo éste el instrumento legal que soporta el proceso de Reactivación y Modernización de las Escuelas Técnicas y la creación de Unidades Productivas denominadas “Escuelas Técnicas Robinsonianas”, para rendir homenaje a don Simón Rodríguez, maestro del Libertador. En cuanto a la estructura organizativa, la reactivación de las Escuelas Técnicas pasa por el proceso de ajustar la estructura funcional y organizativa a las exigencias de la práctica productiva escolar y la necesaria interrelación cooperativa con las comunidades en las cuales están insertas. Por tanto es necesario que los Centros Educativos participen en la tarea de redefinir el organigrama funcional y flexibilizar los procedimientos administrativos, educativos y productivos. En tal sentido, las exigencias de la construcción de una nueva sociedad y de una nueva República remiten a las finalidades educativas. Está planteado formar continuamente al ser humano en un conjunto de valores, habilidades y destrezas, entre las que se puntualiza: Formación en, por y para el trabajo, concebido en una perspectiva politécnica con capacidad investigativa e innovadora en saber hacer. Formación en, por y para la democracia, a través del desarrollo de una cultura participativa de gestión de los asuntos públicos. Formación de aptitudes cooperativas y de solidaridad. Formación valores, con conocimiento pleno de las raíces y del acervo histórico como pueblo (Proyecto Educativo Nacional). En conclusión, la Escuela Técnica Robinsoniana en el marco del Sistema de Educación Bolivariana, para responder a los cambios que el país requiere, busca desarrollar al estudiante en el hacer, el saber y el convivir, brindándole la oportunidad de educarse para la vida en una sociedad más justa, formándolo en valores que contribuya a la creación de un nuevo republicano con sólidos principios de solidaridad, honestidad y responsabilidad, capaz de amar al prójimo como a si mismo. Buscar construir un mundo sin exclusión disfrutando de los mismos derechos y donde comparta la responsabilidad de cumplir con sus deberes.
Perfil del Alumno en las Escuelas Técnicas Robinsonianas
El perfil de los alumnos de las Escuelas Técnicas Robinsonianas tiene cuatro
componentes principales: permanente, dinámico, situacional y ocupacional. Los tres primeros componentes aportan criterios para evaluar la pertinencia social de la formación. El cuarto es imprescindible para evaluar la pertinencia económica. El componente permanente quedó establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999): El nuevo republicano para construir la nueva República. Se trata de formar una persona capaz de valorarse a si mismo y a su comunidad, para convivir en democracia de manera protagónica, participativa y corresponsable en el marco del ideal bolivariano, con una visión holística y en armonía con la naturaleza para la construcción de una sociedad solidaria, de justicia y paz. Asimismo, el componente dinámico obliga a una evaluación continua de los contextos locales, en lo sociocultural, económico, científico, tecnológico, histórico, ecológico, geográfico, pedagógico, político entre otros, que afectan y son afectados por estas escuelas. Esa evaluación permanente está contemplada como estrategia de aprendizaje al inicio de cada nueva cohorte, de modo que los diversos colectivos escolares y extraescolares analicen cada nuevo año las oportunidades de desarrollo económico, tecnológico y cultural sobre el perfil de los egresados y de esa forma contextualicen ese perfil. A continuación se presentan conjuntos de características dinámicas de los egresados de las ETR, a ser particularizadas y contextualizadas en cada escuela. Los alumnos de las Escuelas Técnicas Robinsonianas serán: 1. Investigadores comprometidos e informados sobre las condiciones sociales, económicas, culturales y ambientales del entorno regional. La práctica de validar y hacer aportes a los mapas de oportunidades de desarrollo y de culturas y a los diagnósticos ambientales, sociales y económicos creará condiciones para tomar decisiones y ejecutar proyectos que incidan sobre procesos de inserción en el sistema productivo, mejoras en los servicios y nuevas oportunidades de trabajo y empleo, en el mediano y largo plazo. 2. Participantes críticos y activos en los procesos de toma de decisiones colectivas en las comunidades. La práctica de planificar y ejecutar proyectos para resolver problemas reales y prioritarios de las comunidades les dará un conocimiento profundo sobre sistemas de planificación y creará condiciones para que se incorporen a las organizaciones existentes o por crearse y participen como ciudadanos ejemplares. 3. Innovadores de la tecnología, enfocados en procesos para disminuir la dependencia y desarrollar tecnologías apropiables por la familia, las cooperativas, las comunidades, las PYMES y en general las organizaciones productivas y de servicio. La práctica de formular y ejecutar proyectos y participar activamente en líneas acreditadas de investigación servirá como estímulo a los procesos de copia, mejora y superación de tecnologías existentes. 4. Activistas de la defensa del ambiente, comprometidos con el desarrollo humano, el bienestar de la población y su crecimiento económico. La práctica de formular y ejecutar proyectos ambientales les relacionará con la red calificada de ambientalistas de su entorno y temática. 5. Productores efectivos y eficientes, cuidadosos del impacto que genera su actividad sobre el ambiente, la cultura y la gente. La práctica temprana en ocupaciones y la relación permanente con organizaciones promotoras del desarrollo regional y comunitario les llevarán en forma natural a asumir proyectos de riesgo personal o de equipo y a desarrollar un alto sentido de pertenencia a la actividad económica que realice. 6. Integradores de los conocimientos adquiridos por diversas vías y fuentes. La práctica de aprender por proyectos y la experiencia en ocupaciones les permitirán halar la teoría desde la práctica, valorar el trabajo manual como sustento del desarrollo intelectual, y aplicar permanentemente procesos de investigación, reflexión, participación y crítica. 7. Mantenedores competentes en la utilización racional y perdurable de los recursos, conscientes de la importancia que para Venezuela tiene el ahorro y el uso adecuado de la dotación. La practica temprana en ocupaciones y el aprender por proyectos útiles les enseñará a superar las restricciones de los fabricantes, a darle su valor a la prevención y al ambiente operacional limpio para el trabajo. El componente ocupacional del perfil quedará definido por el grupo homogéneo o familia tecnológica en la cual se haya formado el estudiante y por las ocupaciones en las cuales, dentro de la correspondiente familia, haya obtenido certificación de competencias por parte de la Escuela Técnica Robinsoniana o por la empresa donde se formó. Dado que estos perfiles ocupacionales cambian con las tecnologías, se prevé la estructuración de equipos de especialistas que en forma continua los actualicen.