Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Criterios

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 14

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA: LABORATORIO CLÍNICO E HISTOPATOLÓGICO


CÁTEDRA: CITOLOGÍA II
DOCENTE: MGS. YISELA RAMOS CAMPI
PERIODO ACADÉMICO: OCTUBRE 2019 – MARZO 2020
DATOS GENERALES:

SEMESTRE: CUARTO PARALELO: B


GRUPO: 3

APELLIDOS Y NOMBRES COMPLETOS DE LOS ESTUDIANTES:


1. CARRILLO BECERRA JENNIFER IVETTE
2. GARZÓN SALAZAR KAREN VERÓNICA
3. PUJOS AGUALONGO ARIANA ESTEFANIA
4. MALACATUS JOEL

P á g i n a 1 | 14
CRITERIOS CITOLÓGICOS DE MALIGNIDAD

Los criterios de malignidad son alteraciones morfológicas de las células, que nos informan
acerca de su grado de diferenciación, así como de una maduración asincrónica de las células. A
simple vista, cuanto mayores sean las diferencias entre las células de una misma población
celular, mayor número de criterios de malignidad podremos encontrar, indicando a su vez una
mayor malignidad. (Figura.1)

CRITERIOS CITOLÓGICOS CON RELACIÓN AL NÚCLEO

Se utilizan los criterios nucleares de malignidad (aquellos que afectan a los núcleos de las
células) para determinar si una población es maligna o no.

CRITERIOS NUCLEARES PRIMARIOS

1. Espacios Vacíos.
Considerado como el mejor criterio citológico de malignidad y probablemente, el más fácil de
ser identificado.

Como consecuencia de la descomposición más o menos acentuada de la cromatina nuclear, que


podrá estar aumentada en cantidad o no, el núcleo exhibirá muy frecuentemente, espacios
irregulares completamente vacíos de cromatina y de zumo nuclear.

Tales espacios no se tiñen por la hematoxilina y podrán presentarse totalmente blancos. Será
un buen aviso frisar que en este criterio la membrana nuclear deberá estar integra, integra en
toda la vuelta del núcleo y la cromatina deberá exhibir irregularidad en su distribución, con
gránulos y cordones groseros, densos y tortuosos en el interior del núcleo. Si el contenido de
cromatina está aumentando considerablemente el reconocimiento de este criterio está facilitado
grandemente, aunque tal hecho no ocurra siempre. Los espacios vacíos son, en la mayoría de
las veces, muy irregulares y varían de forma y tamaño.

Muchas veces, los espacios vacíos ya se encuentran presentes, al paso que otros criterios
(primarios y secundarios) faltan o todavía se encuentran impresos y el tamaño y la forma
nuclear aún permanecen más o menos dentro de los límites de normalidad. En células
glandulares, por ejemplo, la cromatina es frecuentemente escasa y los espacios vacíos serán el
único criterio de malignidad presente.

P á g i n a 2 | 14
2. Hipercromía.
Se produce por un aumento del contenido de ADN en las células malignas que están
activamente dividiéndose. Por tanto, es una concentración anormal de ADN, acompañada de
una distribución anormal (Irregular) de la cromatina que se vuelve bastante oscura, a veces
negra como tinta china.

Existen también inflamaciones reactivas que presentan hipercromía. En general la hipercromía


es un aumento de la cromatina nuclear, que sufrirá el diagnóstico de malignidad, acompañada
de otros factores. Él podrá ofrecer algún peligro de interpretación porque en algunas ocasiones,
células benignas también podrán presentar hipercromía nuclear en procesos degenerativos o
inflamatorios como la pérdida de agua provoca el arruinamiento del núcleo volviéndose oscuro,
esto es normal y se constituye una hipercromía (Figura 2)

3. Espesamiento acentuado e irregular de las membranas.


Se manifiesta con un aumento del grosor de la membrana con un perfil irregular, se puede
observar invaginaciones irregulares o escotaduras del ribete nuclear. Este signo de malignidad
se debe a mitosis anormales. Se presenta una disgregación, y unas formas “dentadas”
características. (Figura. 3)

4. Formación aberrante o bizarra de las estructuras de la cromatina

Es la cromatina distribuida de manera irregular. Son las alteraciones más importantes que se
encuentran en la estructura interna del núcleo. La cromatina se condensa por debajo de la
membrana nuclear, confiriéndole un aspecto granular y engrosado. el aspecto más frecuente del
núcleo maligno está dado por la masa de cromatina hipercromática (cromocentros de Koller)
que producen las diversas alteraciones del dibujo cromático.

Como criterio mayor de malignidad tiene validez una estructura irregular de la cromatina, en
forma de grumos, y por ello atípica. La hematoxilina utilizada en el marco del método de
Papanicolaou tiene la función de teñir el núcleo. Con ella se tiñen de color claro las partes
biológicamente activas. que constituyen Ia eucromatina, y como regiones oscuras, que reciben
el nombre de heterocromatina, las partículas en reposo de la interfase, genéticamente Inactivas.
En un núcleo normal estas partículas están distribuidas de manera uniforme y presentan un
aspecto finamente granulado. (Figura 4 )

Las formaciones aberrantes o bizarras de la distribución de la cromatina ya muestran una visible


tendencia hacia la hipercromía, pero será identificada con mayor facilidad. Algunas veces
espacios claros, pero no totalmente vacíos, estarán presentes.

P á g i n a 3 | 14
Dentro de ellos, aun podrán ser observados zumos nuclear., diminutos gránulos de cromatina.
Fuera de estas áreas de espacios claros, la cromatina será vista como gránulos groseros y
condones densos y tortuosos. (Figura 5 )

5. Figuras aberrantes y bizarras de mitosis

Son raras en los tejidos normales, pero pueden ser muy abundantes en los tejidos tumorales es
un criterio importante de malignidad cuando las células son anormales; se debe entender por
tales, a las que tienen distribución irregular de los cromosomas o fusión de estos, y mitosis con
más de dos centriolos y husos. Se observa mitosis tetrapolares y multipolares con dispersión de
cromosomas fuera de las figuras carioquinéticas. Como consecuencia de esta división celular
anormal pueden resultar células con un número anormal de cromosomas.

Las figuras anormales indican malignidad con la precisión, en el caso de que el paciente no
haya recibido tratamiento quimioterápico o radioterápico

Se ha encontrado tales aberraciones mitóticas más frecuentes en la fase de anafase y menos


frecuentemente en la de telofase.

Las alteraciones más frecuentes son:

▪ Posición anormal de los polos, que se hallan localizados, lado a lado, en vez de
confrontarse.
▪ Distribución irregular del número de cromosomas y en la variación de formas y del
número de ellos.
▪ Irregularidad en el tamaño y en la forma de los núcleos producidos en las células hijas.
▪ Formación de triploides y, más raramente, multiploide (o poliploides) de cromosomas
aberrantes en una célula.
▪ Reproducción de núcleos aberrantes sin la concomitante división celular.

6. Aberración de nucleolos en forma, número y tamaño


Macronucleosis o nucleolos muy grandes y prominentes, la presencia de múltiples nucleolos
dentro de un mismo núcleo, nucleolos de diferente tamaño y forma. El nucléolo verdadero tiñe
de rojo, es un importante cambio nuclear que se observa en células neoplásicas, su hallazgo, en
número de uno o varios, en una célula aislada, se debe considerar sospechoso de malignidad,
pero es de señalar que no todas las células malignas muestran nucléolos. (Figura 6 )

P á g i n a 4 | 14
El criterio de malignidad es la aparición de nucleolos (corpúsculos nucleares), que también son
evidentes en muchas alteraciones de carácter benigna, especialmente en casos de regeneración
celular.

Aunque prácticamente no aparecen en casos de displasia hasta los de carcinoma in situ, se los
encuentra regularmente en casos de carcinoma invasor. Por lo tanto, su presencia en las células
de un carcinoma in situ habla de una invasión incipiente.

La presencia de nucleolos es una expresión del aumento de la actividad metabólica y la síntesis


proteica de la célula. Sin embargo, Para que se desarrollen se requiere una interfase lo
suficientemente larga, por la cual no se comprueba su presencia en carcinomas anaplásicos de
crecimiento muy rápido. (Figura 7 )

En la mayoría de 1as veces, el nucleolo toma forma irregular cuando se trata de células
malignas. Sin embargo, podrá conservar su forma redonda u ovalada, pero aumentará de
tamaño, se tiñe más densamente que el resto de los nucleolos, con su contorno periférico (o
membrana) oscuro y parte central uniformemente rosa o rojo. La multinucleación es común
en algunos tipos de adenocarcinomas y rara en carcinoma escamoso. Nucleolos grandes e
irregulares son observados con mayor frecuencia en sarcomas que en carcinomas y más
común en células grandes que en pequeñas.

7. Aberración en número, forma, tamaña del corpúsculo de Barr (cromatina sexual)


Los corpúsculos o cuerpos de Barr son masas de cromatina sexual altamente condensadas que
encontramos en los núcleos de las células somáticas de las hembras. Según la hipótesis de Mary
Frances Lyon de 1966 o también llamada “Hipótesis de Lyon”, dicha estructura aparece como
consecuencia de la inactivación azarosa de uno de los cromosomas X pasará a ser genéticamente
inactivo. Más concretamente se producirá la inactivación de todos los cromosomas X presentes
excepto uno. (Figura 8 )

Mary F. Lyon determinó 4 principios básicos sobre esta cromatina sexual:

1. la cromatina sexual es genéticamente inactiva.


2. la inactivación ocurre de forma aleatoria o azarosa.
3. la inactivación puede ocurrir tanto en el cromosoma paterno como materno
4. la inactivación ocurre en el día 16 del desarrollo embrionario. Dicha inactivación se
encuentra directamente relacionada con la compensación de la dotación genética entre
sexos.

P á g i n a 5 | 14
Algunas veces podemos observar cromatinas sexuales grandes, irregulares y/o múltiples (más
frecuentemente dos) en núcleo malignos, especialmente en tumores invasivos. Es de hecho
bien conocido que el número de cromosomas podría estar alterado en algunas células
cancerosas, lo que deberá estar reflejado en la presencia de numerosos, tamaños y formas
anormales de los corpúsculos de Barr. (Figura 9)

8. Halos Perinucleares
Es la manifestación clásica de la infección por virus del papiloma humano (VPH) en la célula.
Fue descrito por primera vez por Koss y Durfee en 1956.

En relación con las lesiones mínimas, consideraremos un grupo de criterios con cierto valor
para el diagnóstico de la infección por el VPH.

Entre estos tenemos la coilocitosis leve(ausencia de atipia nuclear y una menor definición del
contorno interno del HALO PERINUCLEAR), la disqueratosis leve (células de tipo
superficial con núcleos normales, marcada orangofilia citoplasmática y disposición
tridimensional), el citoplasma aclarado, las células de sarampión (con abundantes gránulos de
queratohialina en células superficiales), las fisuras citoplasmáticas (por condensación de
filamentos citoplasmas poco teñidos), las células fusiformes y el hipercromatismo nuclear sin
irregularidad cromatínica ni nuclear. Aunque ninguno de estos criterios es patognomónico de
infección viral, la combinación de los cinco criterios más prevalentes (coilocitosis leve ,
disqueratosis leve, núcleo hipercromático, citoplasma aclarado y multinucleación),tiene una
correlación del 84 % con las técnicas de hibridación molecular (Figura 10 )

9. Prolongaciones anormales del núcleo


Son de mayor valor en la estimación de malignidad. Los núcleos presentan variaciones de
tamaño (anisocariosis) así como también presenta prolongaciones anormales, generalmente son
mayores que los de las células normales. El aumento del núcleo es proporcionalmente mayor
que el de la célula, por lo que la relación núcleo/citoplasma es aumentada.

En algunas células tumorales el citoplasma es reducido a una delgada banda alrededor del
núcleo, que solo se ve con los mayores aumentos del microscopio. Se observan también
alteraciones en la forma del núcleo (polimorfismo). El borde nuclear puede tener ondulaciones
y pliegues y la membrana nuclear presenta grosor irregular. La densidad de la cromatina puede
estar aumentada. (Figura 11)

P á g i n a 6 | 14
CRITERIOS NUCLEARES SECUNDARIOS

1. Irregularidad del contorno nuclear


Se consideran como alteraciones propias de la infección por VPH en células del epitelio
exocervical o metaplásico las siguientes: coilocitosis, alteraciones nucleares (binucleación, y
membrana nuclear plegada), disqueratosis (queratinización citoplasmática a niveles no
superficiales) es evidente también los cambios morfológicos que sufre el núcleo,
irregularidades que ponen en manifiesto infecciones y lesiones. Estos cambios pueden cursar
con cierto grado de inflamación y con proliferación vaso capilar en estroma cervical
subepitelial. Sólo excepcionalmente recurrimos a la identificación inmunohistoquímica del
virus en cortes histológicos. (Figura 12)

2. Migración de la cromatina
Es común observarse cierta migración de una cantidad sustancial de cromatina hacia una
extremidad del núcleo. Esta migración ofrece, a veces los aspectos de un desague de cromatina
hacia una formación pequeña y vesicular de la membrana nuclear.

Otras veces esta migración es maciza y más de la mitad del núcleo será hipercromática y el área
restante muy pálida, en la cual la membrana nuclear será perfectamente integra.

Un daño celular mayor puede acompañarse de condensación de cromatina nuclear en forma de


grumos o gruesos fragmentos alrededor del nucléolo y adosados a la membrana nuclear. Esta
alteración puede seguir a una fase irreversible: acentuada hipercromatosis marginal o
marginación de la cromatina nuclear, cariorrexis, condensación centrípeta de la cromatina
nuclear o picnosis y disolución o cariólisis. (Figura 13)

3. Aumento exagerado del tamaño nuclear


Los núcleos son muy grandes y ocupan casi la totalidad de la célula. Es un criterio significativo,
consiste en aumento desproporcionado del tamaño o volumen celular, sin agrandamiento del
citoplasma, llenan al menos 1/3 del volumen celular.

La cariomegalia es más notable en las células que se derivan del epitelio escamoso que las que
provienen del epitelio columnar o cúbica; altera de modo apreciable la relación
núcleo/citoplasma de un determinado tipo celular. Se suele observar, a veces, en células
benignas, como en las endocervicales y en las procedentes de la pelvis renal. Son células
sospechosas de malignidad aquellas que muestran hipertrofia nuclear. (Figura 14)

P á g i n a 7 | 14
Este agrandamiento nuclear es proporcional a la poliploidía responsable del aumento de ADN,
de nucleoproteínas y agua en el núcleo, se pierde la relación núcleo-citoplasma, aunque hay
procesos inflamatorios que también pueden provocarla, como un fenómeno de reactividad
frente a la injuria, por lo que debemos diferenciarlas de procesos malignos.

4. Espículas nucleares o diminutas prolongamientos en la superficie nuclear


Con relativa frecuencia se ha observado diminutos prolongamientos partiendo de la membrana
nuclear de algunas células malignas o benignas, tales prolongamientos se asemejan a micro
vellosidades citoplasmáticas, son muy cortos y delgados y se tiñen de la misma manera que el
núcleo.

Estas espículas han sido encontradas en células de la cápsula ovárica, con más frecuencia en el
citoplasma que en el núcleo y en linfocitos de leucemia

5. Multinucleación
La multinucleación y pronunciadas escotaduras o arrugamiento de los núcleos son el resultado
de mitosis anormales. La multinucleación también aparecen en células normales, como por
ejemplo en las células transicionales del urotelio, células cilíndricas de los bronquios, o del
Endocérvix, y también en los histiocitos multinucleados.

El diagnóstico diferencial entre multinucleación de células benignas y malignas debe basarse


en la pérdida de la relación núcleo-citoplasma a favor del núcleo, el aumento de material
cromatínico (Hipercromasia) y la irregularidad en su distribución que son características
distintivas de malignidad. (Figura 16)

.La multinucleación, así como todos los caracteres de malignidad deben ir acompañados de
otros para sugerir malignidad.

6. Anisocariosis
Son los cambios de la forma nuclear, se observa más en lesiones de alto grado e invasoras. Es
un criterio muy valioso para indicar malignidad, puesto que en neoplasia frecuentemente existe
una disimilitud entre los núcleos, al contrario de lo que ocurre en patología benigna en donde
los núcleos son parejos. (Figura 17)

Cuando las células en los extendidos forman estas placas se puede observar notables variaciones
en la forma y tamaño de los núcleos, siendo este uno de los rasgos más importantes en la
definición de malignidad celular. Este rasgo se presenta tanto en lesiones de alto grado como
en lesiones invasoras, aquí las células están dispuestas de un modo irregular.

P á g i n a 8 | 14
ANEXOS

(Figura 1) En esta población se


pueden apreciar numerosas
diferencias de tamaño y forma de
las células y sus núcleos.

(Figura.2) Pigmentación excesiva


por aumento de la cromatina

(Figura. 3) La membrana nuclear


presenta irregularidades y
agradamiento

P á g i n a 9 | 14
(Figura 4) Cromatina grumal en
carcinoma mi-croinvasivo.

(Figura 5) Membrana nuclear


irregularmente en-grosada con depósitos
de cromatina en su cara interna y
hendiduras irregulares.

(Figura 6) Presencia de nucléolos


en grupo de células escamosas
proce-dentes de un carcinoma
micro invasivo.

P á g i n a 10 | 14
(Figura 7). Carcinoma epidermoide con
presencia de nucléolo

(Figura 8). Células tumorales de un


carcinoma escamoso no queratinizante con
aumento de la relación núcleo citoplasma,
engrosamiento y an-gulaciones de la
membrana nuclear

(Figura 9). Corpúsculo de Barr


(cromosoma sexual)

P á g i n a 11 | 14
(Figura 10)
Papa 40x - Halos perinucleares - Célula
intermedia con falsa eosinofilia y halo
perinuclear. Es un trastorno celular
inflamatorio generalmente asociado con
tricomoniasis. A veces, los halos
perinucleares pueden ser grandes y causar
dificultades de diagnóstico y estas células
se confunden con los coilocitos.

(Figura 11)

Migración de la cromatina al contorno


celular.

(Figura 12) 10 x - Infección por VPH -


Células con hipertrofia nuclear y halo
perinuclear, además de anisocariosis leve.
El mejor diagnóstico sería ASCUS
favorable a la infección por VPH.

P á g i n a 12 | 14
(Figura 13)

Neoplasia intraepitelial-contorno celular


alterado.

(Figura 14)

Nucléolos anormales, de tamaño y formas


variables

Fuente : https://patolvet.com/introduccion-a-
la-citologia-v-el-nucleo/

(Figura 15 ) Multinucleación
Fuente:http://ocw.um.es/gat/contenidos/ftecl
es/PropedeuticaClinica2012/material_clase/Ci
tologia/neoplasia.html

P á g i n a 13 | 14
(Figura 16) Anisocariosis y distribución anormal
cromatina

Fuente:
https://www.studocu.com/es/document/universidad-
de-valparaiso/citologia-
ginecologica/apuntes/criterios-citologicos-de-
malignidad/4828386/download/criterios-citologicos-
de-malignidad.pdf

BIBLIOGRAFIA:

Referencias
 Carvalho, G., Costa, A. and Pulido, V. (2010). Citología del tracto genital femenino.
Caracas, Venezuela: AMOLCA.
⮚ Robbins y Cotran - Patología estructural y funcional. Ed. Elsevier, 8ª ed., 1464 págs.,
2010
⮚ Criterios Citológicos de Malignidad - Citología Ginecológica [Internet]. StuDocu.
[citado 13de octubre de 2019]. Disponible en:
https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-valparaiso/citologia-
ginecologica/apuntes/criterios-citologicos-de-malignidad/4828386/view
⮚ BORJA, G. A. (JUNIO de 2000). TESIS DIGITALES UNMSM. Obtenido de TESIS
DIGITALES UNMSM:
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/Tesis/Salud/Borja_V_G/Introd.pdf
⮚ Nauth, H. (2005). Citodiagnóstico ginecológico. Madrid: Médica Panamericana.
⮚ Lacruz Pelea, C. and Fariña Gónzalez, J. (2003). Citología ginecológica. Madrid:
Editorial Complutense.

P á g i n a 14 | 14

También podría gustarte