Politics">
Recalde - Crisis y Resurrección de Ramos
Recalde - Crisis y Resurrección de Ramos
Recalde - Crisis y Resurrección de Ramos
A modo de presentacin
Para los pases tributarios los problemas de la cultura
revisten una importancia especial que, a nuestro juicio,
aun no ha sido analizada de manera satisfactoria.
Jorge Ramos, Crisis y resurreccin de la literatura argentina
No ofrecemos al lector una exposicin sobre literatura pura: ni los esfuerzos de la qumica han
logrado situar nada en estado especfico. () Nuestro tema ser en consecuencia lo nacional
y lo europeo en la literatura argentina y por implicacin, en la formacin del pensamiento
nacional latinoamericano. Un entrelazamiento tan atrevido en apariencia entre la cultura y
la poltica causar repulsin a nuestros intelectuales. Es bien natural que esto suceda, pues un
franco debate de este gnero demostrara su divorcio del pas en que viven. Su poliglotismo espiritual les impele a rechazar en el territorio subordinado lo que constituye el asunto habitual
en la metrpoli europea, esto es, la ms enrgica y apasionada polmica sobre las letras y sus
fines. (Ramos, 1954: 7)
La colonizacin pedaggica
El punto de partida de Ramos ser, entonces, la distincin entre los modos de dominacin
ejercidos en los distintos modelos societarios conformados a travs de la dinmica de poder en la
divisin internacional del trabajo capitalista. En este sentido, existen pases independientes o imperios que estructuran dos formas subsidiarias de dominacin concreta: las colonias y las semicolonias. En las primeras, despojadas de poder poltico y ocupadas por las fuerzas extranjeras, el
rol de la cultura no se torna determinante en la medida en que la fuerza de las armas prevalece.
La conciencia nacional es la del pas que ocupa y la influencia del imperialismo cultural se ejerce,
sobre todo, en los sectores sociales ms ligados al sistema imperial, para beneficiar la expoliacin
del pas. En cambio, en las semicolonias como la Argentina, que poseen un estatus poltico independiente decorado por la ficcin jurdica lo que Arturo Jauretche denominara estatuto legal del
coloniaje, la cultura se torna central para perpetuar el dominio imperial, en la medida en que
permite configurar modos de ver y experimentar lo social en funcin de intereses ajenos a travs
de la puesta en funcionamiento del aparato de la colonizacin pedaggica:
El imperialismo en los pases coloniales otorga mayor importancia a su polica colonial que a
su literatura clsica. Pero si en la colonia de Kenya la polica reemplaza a Eliot, en la vieja semicolonia de la Argentina, Eliot deber suplantar a la polica colonial en el sistemtico intento
imperialista de sofocar la aparicin de una conciencia nacional, punto de arranque y clave de
toda cultura. (Ramos, 1954: 11)
repetidoras ms o menos fieles de un tipo de pensamiento oligrquico. Clases medias de las que,
entrado el siglo XX, tradicionalmente provienen los escritores y a las que Ramos intentar llegar
mediante sus escritos a travs de una fuerte reivindicacin del nacionalismo cultural como plataforma de posibilidad de la soberana nacional. En este sentido, Ramos expresar que:
Los seudointelectuales de nuestro pas, educados en esta escuela de imitacin, expresan invariablemente su aversin a una teora de lo nacional que los explica y los niega. De ah que
acepten el nacionalismo de los europeos, esto es, el nacionalismo imperialista de un Eliot o de
una Valery, cuyo tema es la averiguacin de las hazaas culturales o histricas de su propio pas.
(Ramos, 1954: 13)
El anlisis del internacionalismo encarnado en figuras como la de Borges o Martnez Estrada parte de la consideracin de que la cuestin nacional, o el nacionalismo, reviste distintas
caractersticas en los pases independientes y en las semicolonias. En aquellos, el nacionalismo
jug un rol, las ms de las veces ofensivo, en la medida en que legitim polticas de expoliacin
de las naciones ms dbiles. Pero en las semicolonias, el nacionalismo se torna imprescindible
en el proceso de lucha por la liberacin nacional y por la constitucin de una cultura soberana
obrando como plataforma defensiva de las agresiones e injerencias externas. En este sentido, el
internacionalismo de los escritores voceros de la oligarqua no es ms que una estrategia de encubrimiento de la asuncin del nacionalismo de los pases imperialistas:
La formacin de esta intelectualidad argentina fue realizada por el imperialismo desde la victoria de Caseros. Resulta pues, completamente lgico que sus miembros hagan profesin de fe
internacionalista o universalista frente a todas las tentativas de revaluar nuestro pasado o de
transformar nuestro presente. Amparndose detrs de una cultura apolillada, que no inspira ya
respeto ni en Europa, protegen su vaciedad con el escudo de un hermetismo literario o seudofilosfico que retrata no solo la profunda confusin del Viejo Mundo, sino ante todo su propia
impotencia creadora. (Ramos, 1954: 30)
Por consiguiente, si el fundamento de toda cultura es la afirmacin de su personalidad nacional traducida en formas estticas ms o menos inmediatas, Ramos expresar, sin titubeos, que
no existe una literatura argentina en la medida en que la misma se constituye a travs de la copia
y la incorporacin acrtica de estticas extranjeras:
Por qu esas corrientes poseen una influencia tan notable en la literatura argentina? La razn
ms vlida es que nuestra literatura no es argentina, sino que prolonga hasta aqu las tendencias
estticas europeas. Su misin es traducir al espaol el desencanto, la perplejidad o el hasto
legitimados por la evolucin de la vieja Europa. () Nuestros intelectuales traducen pasiones
ajenas: desarraigados, sin atmsfera, sombras de una decadencia o de una sabidura que otros
vivieron. (Ramos 1954, 21-22)
Por eso, advierte que es imperioso transformar en resurreccin la crisis que atraviesa la cultura
y la literatura argentina a travs de la asuncin de la conciencia nacional que se piense a travs de
categoras propias y en funcin de intereses conforme a las necesidades de su realidad concreta.
El servilismo intelectual tpico de las naciones semicoloniales, supone, para Ramos, un constante
ejercicio de auto denigracin y legitimacin de la superioridad de la cultura extranjera en pos
del sostn de la situacin dependiente del pas. De esta manera, la diatriba operada en torno a
Borges y Martnez Estrada vertebrada, adems, a travs de las lecturas que ambos proponen del
Martn Fierro que, oblicuamente, definen su posicin antinacional, se convierte en la plataforma
de lanzamiento de una crtica mucho mayor: la de la cultura de la dependencia en bloque y la
estipulacin de un tipo de lucha cultural que, adems de contribuir a la autodeterminacin nacional, configure una identidad cultural que por nacional, adquiera sentido continental:
Pero es preciso advertir que la teora de lo nacional no puede confundirse en modo alguno con
una teora de lo argentino. Somos parte indivisible de un territorio histrico ligado por la unidad del idioma. La realizacin de la unidad poltica latinoamericana ser el corolario natural de
nuestra poca y el nuevo punto de partida para un desarrollo triunfal de la cultura americana,
nutrida en su suelo y, por eso mismo, universal. (Ramos, 1954: 81)
Bibliografa
Jauretche, Arturo. 2000. Los profetas del odio y la yapa. Buenos Aires, Corregidor.
Ramos, Jorge Abelardo. 1954. Crisis y resurreccin de la literatura argentina. Buenos Aires, Indoamrica.
CV
del