Carta de Jamaica
Carta de Jamaica
Carta de Jamaica
Yo dir a usted lo que puede ponernos en aptitud de expulsar a los espaoles, y de fundar un
gobierno libre. Es la unin, ciertamente; mas esta unin no nos vendr por prodigios divinos,
sino por efectos sensibles y esfuerzos bien dirigidos. Amrica est encontrada entre s, porque
se halla abandonada de todas las naciones, aislada en medio del universo, sin relaciones
diplomticas ni auxilios militares y combatida por Espaa que posee ms elementos para la
guerra, que cuantos furtivamente podemos adquirir[3].
Los auxilios que buscaba El Libertador eran armas, municiones y dinero para continuar la
guerra. Bolvar calculaba que la independencia se podra fraguar inicialmente con seis u ocho
mil fusiles, municiones correspondientes y quinientos mil duros para pagar los primeros meses
de la campaa".
Bolvar era consciente de que el auxilio que peda a las potencias extranjeras, no era gratuito,
por ello l les ofreca parte de las tierras libertadas como botn de recompensa, verbigracia el
Istmo de Panam.
"La Europa misma, por miras de sana poltica, debera haber preparado y ejecutado el
proyecto de la independencia americana, no slo porque el equilibrio del mundo as lo exige,
sino porque ste es el medio legtimo y seguro de adquiriese establecimientos ultramarinos de
comercio....... Sin embargo no slo los europeos, pero hasta nuestros hermanos del norte se
han mantenido inmviles espectadores de esta contienda que por su esencia es la ms justa, y
por sus resultados la ms bella e importante de cuantas se han suscitado en los siglos antiguos
y modernos7.
No hay dudas que la independencia de las colonias espaolas dependa en gran parte de la
situacin internacional, de la correlacin de fuerzas entre las potencias europeas. Y la ayuda
que buscaban los patriotas se justificaba, entre otras, por las siguientes razones: primero, por
las ventajas recprocas que obtendran los nuevos pases y las naciones que los ayudaran, las
cuales iban a conseguir un amplio mercado para el comercio y la colocacin de los productos
de su industria; segundo, por la incapacidad econmica y poltica de Espaa para mantener
aquel inmenso imperio colonial; y tercero, porque la formacin de los nuevos estados
significara un factor importante para el equilibrio poltico internacional.
4. La Carta de Jamaica es, sin duda, uno de los primeros documentos en los cuales se
analizan las causas de la independencia hispanoamericana. Tales causas fueron, segn El
Libertador, las siguientes:
a) Polticas: Los hispanoamericanos estaban privados de derechos polticos.
Los colonos, dentro del sistema espaol, carecan de lo que El Libertador llama "el derecho a
ejercer la tirana activa"8. Se les privaba del derecho elemental de gobernarse a s mismos. El
Libertador considera que sta fue una de las causas de descontento que provocaron el
rompimiento con Espaa, el no haber podido los hispanoamericanos "siquiera manejar
nuestros asuntos domsticos en nuestra administracin interior". A este respecto, El Libertador
dice en la Carta lo siguiente:
"Estbamos abstrados y ausentes del universo en cuanto es relativo a la ciencia del gobierno
y administracin del estado. Jams ramos Virreyes, ni gobernadores, sino por causas muy
extraordinarias; Arzobispos y Obispos pocas veces; diplomticos nunca; militares slo en
calidad de subalternos; nobles sin privilegios reales; no ramos, en fin, ni magistrados, ni
financistas y casi ni an comerciantes: todo en contravencin directa de nuestras
instituciones"9.
Es importante observar que El Libertador reivindica estos derechos al gobierno y
administracin de las colonias para la clase de los criollos, a los cuales caracteriza como
"naturales del pas originarios de Espaa"; "americanos por nacimiento que disputaban sus
derechos a los indios y a los dominadores espaoles" 10. El Libertador hablaba a nombre de los
criollos, quienes constituan la "sociedad nueva en casi todas las artes y ciencias, aunque en
cierto modo vieja en los usos de la sociedad civil". La experiencia civil de que habla El
Libertador no era la de los indios, ni siquiera la de los pardos, sino la de la oligarqua territorial
que se form al influjo de las luchas civiles de los cabildos, a travs de las cuales se fueron
definiendo sus intereses y su conciencia de clase.
Contenido[editar]
En la carta, Bolvar justifica la rebelin de los criollos patriotas de la Amrica espaola y
hace un llamado a continuar la lucha para alcanzar la independencia (ya que rara vez la
desesperacin no ha arrastrado tras de s la victoria). Para ello Bolvar recurre a dos
argumentos.6
El primero se refiere a la ruptura por parte de la Monarqua del contrato
social supuestamente pactado entre la Corona espaola y los descubridores,
conquistadores y pobladores de Amrica en tiempos de Carlos V (es decir, al inicio de la
formacin del Imperio en Amrica) segn el cual estos tenan derecho a dirigir los nuevos
territorios mientras la Corona se reservaba nicamente el alto dominio (como si se tratara
de una propiedad feudal). Este contrato, segn Bolvar, fue roto por la Corona
especialmente por la nueva dinasta de los Borbones al imponer leyes expresas que
favorecen exclusivamente a los naturales del pas originarios de Espaa en cuanto a
empleos civiles, eclesisticos y de rentas en detrimento de los criollos los naturales que
se han visto despojados de la autoridad constitucional que les daba su cdigo.7
El segundo argumento se refiere a la poltica represiva adoptada por la Regencia, primero,
y por Fernando VII, despus (tras volver a asumir sus poderes absolutos en abril de 1814)
respecto a las juntas americanas que se haban proclamado independientes tras
las sucesiones de Bayona (la abdicacin de Carlos IV y de Fernando VII a favor de
Napolen en mayo de 1808) y la posterior disolucin de Junta Suprema Central a
principios de 1810, sustituida por una Regencia. Segn Bolvar esta poltica represiva
haba convertido a Espaa de madre patria (que en la Constitucin de 1812 ha reconocido
al menos en teora a los criollos como espaoles en igualdad de derechos que los
peninsulares) en madrastra. Antes, afirma Bolvar, todo lo que formaba nuestra esperanza,
nos vena de Espaa, pero ahora sucede lo contrario y se nos quiere volver a las
tinieblas ya hemos sido libres, y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos.8
Para un pueblo que pas por lo difcil no eran convenientes los reyes sino una
repblica, el sistema federal lo consideraba demasiado elaborado.
Un sueo:
Capital Maracaibo, o una nueva ciudad que, con el nombre de Las Casas, en
honor de este hroe.
Ejecutivo electivo.
Carta De Jamaica
Ideas Principales:
1) La posicin de los moradores del hemisferio Americano a sido por siglos
puramente pasiva y su existencia poltica era nulo.
Estaban en un grado aun bajo de la servidumbre y por lo tanto con dificultad
para elevarse al goce de la libertad con el abuso natural de su constitucin
cuando el gobierno por su esencia holla y usurpa los derechos del ciudadano.
2) Toda esta problemtica a llevado a que pases como Venezuela, ricos, lideres y
mas bellos pases ha quedar en una depresin econmica e indigencia absoluta.
Esto lleva a que los gobernantes de este pas slo puedan y tengan unos pocos
tristes restos como mujeres, nios y ancianos, que en su mayora son los que
quedan, para esclavizarlos.
No obstante, hombres resistidos a realizar su esclavitud son asesinados
injustamente por las personas con mayor poder.
3) Siempre el pueblo tiene a un individuo que se preocupa por defender y hacer
respetar los derechos y cosas materiales que el creador y la naturaleza nos han
dado.
Sin embargo, miles de millones de personas no hacen nada para sacar adelante y
parar la violacin de derechos humanos.
Por qu si vivimos todos en un mismo mundo no hacemos nada para salvarlo del
profundo y oscuro abismo para donde va.
Ideas Secundarias:
1) La Carta de Jamaica es un texto escrito por Simn Bolvar el 6 de septiembre
de 1815 en Kingston, en respuesta a una misiva de Henry Cullen donde expone las
razones que provocaron la cada de la Segunda Repblica en el contexto de la
Independencia de Venezuela.
De los escritos dejados por El Libertador durante su exilio en Jamaica, ninguno tan
importante ni de tanta trascendencia como su carta de fecha 6 de septiembre de 1815,
conocida con el nombre de CARTA DE JAMAICA. Este documento aparece en las obras de El
Libertador bajo el ttulo de "Contestacin de un americano meridional a un caballero de esta
isla"; y aunque durante muchos aos se crey que el destinatario haba sido un personaje
imaginado por Bolvar, una meticulosa investigacin ha dejado aclarado que el destinatario
fue el Sr. Henry Cullen, vecino del puerto de Falmouth, al norte de Jamaica.
Muchos elogios se han escrito para El Libertador en torno a la Carta de Jamaica, basndose
unos en la claridad del anlisis de los acontecimientos a que se refiere; a la certeza de las
ideas sociales que expone; al conocimiento profundo de la realidad hispanoamericana que
revela o a la facultad de prever el futuro de nuestros pases. Se ha insistido tanto en este
ltimo aspecto, que a veces se olvidan otros no menos importantes o quedan opacados por
la fascinacin que produce el acierto con que El Libertador predijo entonces el futuro de los
pases de Hispanoamrica. Esto ha dado origen al nombre de "Carta Proftica", como
tambin se conoce el documento.
Los aspectos ms importantes de que trata la Carta de Jamaica, son los siguientes:
1. Presenta un panorama general de la guerra de independencia a fines de 1815. Los
realistas dominaban la mayor parte de sus antiguas colonias (Venezuela, Nueva Granada,
Quito, Per, Cuba, Puerto Rico). En Chile y Mxico la situacin no se haba decidido; y slo
en el Ro de La Plata haban triunfado los independientes.
A pesar de este balance negativo, El Libertador expresa su seguridad y confianza en el
triunfo definitivo de la causa patriota. Dice al respecto:
"Porque los sucesos hayan sido parciales y alternados, no debemos desconfiar de la fortuna.
En unas partes triunfan los independientes, mientras que los tiranos en lugares diferentes
obtienen sus ventajas, y cul es el resultado final? No est el Nuevo Mundo entero
conmovido y armado para su defensa?
El suceso coronar nuestros esfuerzos porque el destino de Amrica se ha fijado
irrevocablemente."
El Libertador considera la revolucin de independencia como un hecho irrevocable, que no
poda volver atrs, y que a pesar de los fracasos sufridos, terminara con la victoria definitiva
de la causa independiente.
2. En la Carta de Jamaica, El Libertador critica duramente el sistema colonial y seala la
incapacidad de Espaa para seguir manteniendo su dominacin en Amrica.
En sus crticas al sistema colonial, El Libertador seala como aspectos negativos la conducta
de los espaoles con la poblacin americana, desde las "barbaridades" cometidas contra los
indgenas a partir del descubrimiento, hasta las "atrocidades" que hablan puesto en prctica
durante la guerra de independencia. Y al denunciar estos hechos, El Libertador se apoyaba
en testimonios de los propios espaoles, entre otros el Padre Bartolom de Las Casas, quien
fuera uno de los primeros en denunciar el carcter inhumano de la colonizacin espaola.
En cuanto a la incapacidad de Espaa para mantener su dominio en las colonias, El
Libertador emite juicios acertados sobre las condiciones econmicas, sociales y polticas de la
metrpoli que justificaban an ms el movimiento de independencia.
"Que demencia la de nuestra enemiga, pretender reconquistar la Amrica, sin marina, sin
tesoro y casi sin soldados, pues los que tiene apenas son bastantes para retener a su propio
pueblo en una violenta obediencia..."
"Podr Espaa hacer el comercio exclusivo de la mitad del mundo, sin manufacturas, sin
producciones territoriales, sin artes, sin ciencias, sin poltica?".
Segn El Libertador, Espaa no estaba en condiciones de atender el comercio de sus
colonias. El comercio espaol fue en gran parte un comercio de comisin. Compraban las
mercancas a otros pases europeos y luego las revendan en sus colonias. Las consecuencias
de este sistema fueron la escasez y los altos precios, y el desarrollo del contrabando, que en
muchos casos fue superior al comercio legal. Todo esto tuvo su origen en la poltica
progreso econmico y social. Para estos fines, quera Bolvar que se establecieran repblicas
aunque, pensaba que "se fundaran monarquas casi inevitablemente en Amrica".
El Libertador estuvo siempre en el centro de esta polmica sobre monarqua o repblica, que
fue una de las ms interesantes en el proceso ideolgico de la independencia. El ejemplo
norteamericano y la revolucin francesa, ofrecan asideros slidos en favor de la repblica;
mientras, por otra parte, el supuesto atraso cultural, la ignorancia, falta de virtudes en el
pueblo, fueron argumentos de quienes sostenan que nuestros pueblos eran incapaces de
gobernarse por s mismos, y, por tanto, inaptos para el gobierno republicano. Argumentaban,
adems, que las grandes potencias de Europa veran con mejores ojos la formacin de
monarquas Amrica. Consecuente con sus ideas polticas, El Libertador pensaba que dentro
de un rgimen republicano sera ms fcil elevar el nivel cultural y material de nuestros
pueblos, sacarlos del atraso y lograr para ellos la paz necesaria para organizar sus
instituciones y superar las devastaciones dejadas por la guerra. Pensaba, adems, que la
composicin tnica, el carcter mestizo de nuestros pueblos, deba contar con un sistema de
gobierno que estimulara la marcha hacia la igualdad social y la democracia.
6. En la Carta de Jamaica, El Libertador se refiere al rgimen poltico y a la naturaleza de los
gobiernos que se deban adoptar en Hispanoamrica.
El Libertador rechaza el sistema federal de gobierno y se pronuncia a favor del centralismo.
Considera que la Amrica Espaola no estaba preparada para separarse de la metrpoli, y
como consecuencia de la crisis ocurrida en la pennsula, los americanos han pasado, "sin los
conocimientos previos, ni la prctica de los negocios pblicos, a desempear funciones de
gobierno". "Las instituciones perfectamente representativas no son adecuadas a nuestro
carcter, costumbres y luces actuales". Las instituciones de gobiernos liberales y perfectas se
logran en sociedades civiles basadas en la justicia, la libertad y la igualdad, y nosotros
estbamos distantes de poseer tales bienes cuando apenas recin salamos de las cadenas.
Por lo tanto, no estbamos en condiciones de practicar un gobierno perfecto como el federal.
Para llegar a tanto, se necesitaba la prctica y la experiencia civil poltica de la cual
carecamos. Era preciso organizar los nacientes estados bajo un rgimen poltico intermedio,
a travs del cual se pudiera lograr la unidad y formar los talentos y virtudes que se requieren
para el ejercicio de sistemas populares de gobierno.
"Los estados americanos ha menester de los cuidados de gobiernos paternales que curen las
llagas y las heridas del despotismo y la guerra".
Caracas, 06 de septiembre de 2014 (MPPRE).- Un da como hoy en 1815, el Libertador Simn
Bolvar, quien se encontraba en la capital jamaiquina de Kingston, redacta su famoso escrito
conocido como "La Carta de Jamaica", dirigida al ciudadano ingls Henry Cullen, donde le
expone las causas que provocaron la perdida de la Segunda Repblica en Venezuela y la
necesidad de que los pases europeos apoyaran el movimiento independentista de la Amrica
Hispana.
Los antecedentes de este reconocido escrito se encuentran en la desaparicin de la Primera
Repblica, que es cuando Bolvar se dirige a la Nueva Granada para comenzar, en 1813, su
famosa Campaa Admirable, logrando derrotar a las tropas realistas. Esta victoria ser
efmera debido al avance de las huestes realistas dirigidas por Jos Toms Boves, que logra
derrotar la ofensiva patriota.
Ante la prdida de la Segunda Repblica, El Libertador vuelve a la Nueva Granada para
solicitar ayuda a las autoridades con la finalidad de lanzar una nueva ofensiva contra el
Ejrcito espaol, pero le es negada debido a las luchas internas por el poder que afectan la
lucha independentista.
Esta negativa obliga a Simn Bolvar a dirigirse a la isla caribea de Jamaica, con la intencin
de negociar la cooperacin del gobierno ingls para proseguir la lucha por la libertad.
El 6 de septiembre de 1815, Simn Bolvar concluye este importante documento que ser
considerado como uno de los escritos fundamentales en esta etapa histrica, caracterizada
por el alto grado de conflictividad poltica y militar en todas las regiones suramericanas bajo
control espaol.
All, Bolvar analiza los esfuerzos de los diferentes movimientos patriotas, haciendo un
estudio sociolgico, poltico y cultural de las condiciones de los pueblos hispanoamericanos,
sus fortalezas y sus debilidades, justificando la decisin de los pueblos hispanoamericanos de
liberarse del yugo espaol, exhortando a los pases del mundo a apoyar la independencia de
Amrica.
El Libertador de cinco naciones finaliza este escrito argumentando la necesidad de que los
pases latinoamericanos logren la unin para crear una sola repblica, que haga contrapeso a
las ambiciones desmedidas de las grandes potencias.
Para muchos historiadores y analistas polticos, la Carta de Jamaica, si bien es dirigida a un
particular, tambin tiene la intencin de solicitar la intervencin de los gobernantes ingleses
en apoyo a la causa de la independencia.
Un hecho curioso de la Carta de Jamaica, es que el documento ms antiguo que se conoce
est en idioma ingls, impresa en 1818, por la publicacin inglesa "Jamaican Quaterly and
Literary Gazzette", la cual se encuentra asentada en el Archivo Nacional de Colombia, en el
Fondo de la Secretara de Guerra y Marina Volumen 323. La versin en espaol, apareci
impresa en 1833, en el volumen XXI, de la Coleccin de "Documentos Relativos a la Vida
Pblica de El Libertador", reunida por Francisco Javier Ynez y Cristbal Mendoza. FIN/JASC
La rectificacin de Jamaica
Un Bolvar exiliado, sin poder ni dinero firma la Carta de Jamaica el 6
de septiembre de 1815. En la misiva el Libertador hace una lectura de
sus circunstancias y de su papel en un perodo de terrible combustin
con la Independencia an sin existir. En su mazo, la carta menos
chamuscada era un gobierno republicano, controlado por el
mantuanaje y con soporte de un imperio liberal. Eso luce al revisitar el
texto en su bicentenario
Del abismo a la vida. El firmante de la Carta es un exiliado sin poder, sin dinero y
sin buena reputacin. No solo lo han expulsado de Venezuela las fuerzas realistas,
sino tambin muchos capitanes republicanos que lo critican por una autocracia
inoperante y caprichosa. Pese a que en breve levanta cabeza en la Nueva
Granada, un conjunto importante de oficiales de la regin se niega a trabajar bajo
su mando y lo obliga a abandonar el territorio. Yo no tengo un duro, ya he vendido
la poca plata que traje, escribe cuando inicia el destino incierto del Caribe ingls.
Un peso mayor lo agobia, sin embargo: las noticias que han circulado en las
posesiones extranjeras del vecindario sobre la matanza de espaoles presos y
enfermos en La Guaira, que orden en febrero de 1814. La disposicin condujo a
un resultado espeluznante: ochocientos enemigos decapitados en el lapso de dos
das, sobre cuyo sacrificio circularon detalles capaces de provocar consternacin
en las colonias britnicas.
Va a permitir que lo derrote una realidad de la cual es responsable en buena
parte? Las letras de Jamaica son un prodigio en materia de supervivencia, la
primera gran exhibicin de las cualidades polticas que lo distinguirn en adelante
y que nadie poda imaginar en su equipaje mientras vive en la desolacin.
Significan una rectificacin de los pasos andados, pero tambin la expresin de un
pensamiento que no dejar de acompaarle cuando tome el poder. Aqu Bolvar no
es el profeta distinguido y alabado por la historiografa patriotera, sino el atinado
lector de su circunstancia, y de las circunstancias de su clase social, mirando hacia
el futuro.
Acorralado por la fama de jacobino, divulgador de la voluntad general como
origen del gobierno, rodeado de rivales de la misma bandera a quienes acosan las
derrotas y los rencores de la vspera, acusado de tropelas chocantes con los
intereses de la Corte inglesa, toma la pluma para la escritura de un documento
fundamental. Se deshace de los planeamientos expuestos en Cartagena y de la
tajante doctrina de las matanzas sin cuartel para proponer una operacin en
nombre de los blancos criollos, para beneficio de una potencia liberal.
Nuestro contrato social. A cul fuente puede acudir un derrotado sin plata
y
con mala prensa? Cmo puede mover el corazn de los ingleses, un rgano que
necesita para respirar? Se convierte ahora en campen de la tradicin, es decir, de
una historia en la cual haba encontrado sustento el podero de los mantuanos.
Para el propsito tiene el recuerdo de una lectura reciente, la Historia de la
revolucin de Nueva Espaa escrita por fray Servando Teresa de Mier, dominico
mexicano procedente de familia de abolengo. A ella acude para hablar de nuestro
contrato social como plataforma de legitimacin de un nuevo seoro en Amrica,
capaz de atraer el favor de los benefactores europeos que se necesitaban para
derrotar a Espaa.
El emperador Carlos V, propone el Libertador en Jamaica inspirado en fray
Servando, suscribi un contrato con los conquistadores y con sus hijos para la
administracin de las posesiones de ultramar. El tal contrato daba a los
descendientes del tronco peninsular una especie de control feudal del territorio,
que fue aceptado por la sociedad y por la Corona a travs del tiempo y que ahora
ha sido traicionado por el monarca de turno al ceder los derechos a Napolen, sin
consulta de los interesados y faltando a una especie de compromiso original e
ineludible. La situacin legitima la insurgencia de los interesados, quienes se
levantan en armas para reclamar una especie de fuero sacrosanto. Estamos ante
el argumento esencial que expone en Kingston, muy distante de las propuestas
radicales del pasado y orientado a colocar en primer plano el papel de los blancos
criollos.
Los blancos criollos, agrega en otro documento que escribe entonces en la isla,
Seor Redactor de la Gaceta Real de Jamaica, han sido benefactores de la
sociedad y protectores de las esclavitudes. Figuras paternales, criaturas alejadas
de la codicia y de la maldad, debido a la descarada traicin de Carlos IV, son los
llamados a la reforma de la sociedad partiendo de los derechos de administracin
que han tenido desde el perodo de la conquista. Estamos ante el contenido
esencial de la Carta de Jamaica, habitualmente escamoteado por los
investigadores y los publicistas que leen los documentos del hroe como si fueran
evangelios.
ingleses y para la cual pide una nueva hegemona, concordante con los tiempos de
zozobra que se experimentan.
La Carta de Jamaica
sigue vigente a sus
200 aos
Lolimar Surez
Foto: Agencias