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La Cultura Hispanoamericana en Las Clases de ELE

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Mster en Espaol como Lengua Extranjera

V Edicin

La cultura hispanoamericana en las clases de ELE:


Nuevas perspectivas y aplicaciones

AUTOR: Cinthia Prida Mercau


TUTOR: Araceli Iravedra Valea
20 de junio de 2014

Mster en Espaol como Lengua Extranjera (V Edicin)

La cultura hispanoamericana en las clases de ELE:


Nuevas perspectivas y aplicaciones

AUTOR: Cinthia Prida Mercau


TUTOR: Araceli Iravedra Valea

ndice
Introduccin...............5

CAPTULO I
1.
2.
3.
4.

La cultura en el aula de ELE: delimitacin del objeto de estudio.8


Cultura hispanoamericana. Su lugar en las clases de ELE..11
La cultura hispanoamericana en el Plan Curricular del Instituto Cervantes15
El plurilingismo y el pluriculturalismo en el MCER.18

CAPTULO II
1. La cultura hispanoamericana a travs de la narrativa..20
1.1 Unidad didctica: El lxico rioplatense a travs de la literatura........23
2. La cultura hispanoamericana a travs de la poesa..31
2.1 Propuesta didctica: Qu sos Nicaragua?..................................................34
CAPTULO III
1. La cultura hispanoamericana a travs de la msica.39
2. El contenido cultural en los ritmos hispanoamericanos......41
2.1 El Reguetn...41
2.2 El tango..42
2.3 Ritmos folclricos hispanoamericanos..43
2.4 Propuesta didctica: La ronda catonga...45
CAPTULO IV
1. La cultura hispanoamericana a travs de las TIC50
2. Dos herramientas a tener en cuenta: los blogs y Twitter.53
2.1 Los blogs53
2.2 Twitter en el mundo de ELE..55
2.3 Propuesta prctica: Hispanoamrica en el aula de ELE....57
2.4 Propuesta prctica en Twitter: Hispanoamrica ELE........59
CONCLUSIONES...61
BIBILIOGRAFA63
ANEXOS.67

INTRODUCCIN

El presente trabajo pretende ilustrar la importancia y la enorme utilidad de la cultura


hispanoamericana en el aula de espaol como lengua extranjera1, no solo como
elemento dinamizador, sino tambin como vehculo de cuantiosos e invalorables
conocimientos que, sin duda, enriquecen y facilitan al alumnado el aprendizaje de
espaol como idioma transnacional.
Al iniciar el trabajo de investigacin acerca de los recursos ms utilizados en la
enseanza del espaol que estuvieran relacionados con la cultura de los pases
hispanoparlantes al otro lado del Atlntico, hemos podido verificar que la cultura
hispanoamericana no constituye en s misma un tema lo suficientemente abordado por
los profesionales del rea que nos ocupa. Podemos encontrar diseos de actividades
relacionadas con el (mal llamado) espaol de Amrica2, debates sobre el papel de la
literatura hispanoamericana en el aula de ELE, ros de tinta acerca de la casi total
ausencia de variedades diatpicas en los manuales de ELE editados en Espaa; y, sin
embargo, es ms difcil encontrar material especfico sobre la importancia de los
contenidos culturales hispanoamericanos en los cursos de espaol. Parece ser un tema
menor, que no se considera importante sino ms bien accesorio.
Este hecho no deja de ser sorprendente si tenemos en cuenta que, por ejemplo, el
Plan Curricular del Instituto Cervantes3 contempla la importancia de los referentes
culturales no solo del mbito espaol, sino de toda Hispanoamrica. Se especifican en l
los posibles contenidos del curso, entre los que podemos encontrar desde el
acercamiento a la cumbia, el tango y la msica tradicional popular, pasando por las
religiones y deidades precolombinas, hasta incluir el reconocimiento de universidades
importantes en el mbito hispnico como pueden ser la Universidad Autnoma de
Mxico o la Universidad de Buenos Aires. Lo que parece evidente es que en la prctica
estos contenidos quedan solo en el papel y no se les dedica el tiempo suficiente en la
realidad de los cursos.

En adelante, ELE.
Preferimos hablar del espaol en Amrica, dada la diversidad de la lengua a lo largo del continente.
3
En adelante, PCIC
2

Por qu plantear, en este momento dulce para la enseanza de ELE en el mundo, la


importancia de los contenidos culturales del mbito hispanoamericano? Justamente
porque sera un grave error relegar al olvido ese universo de conocimientos, costumbres
y tradiciones que construyen el da a da del espaol para la mayor parte de los
hablantes de esta lengua, aquellos que se encuentran fuera de Espaa (donde solo
habitan alrededor de 46 millones de hispanohablantes, sobre un total que ronda los 500
millones)4.
La transmisin de la cultura del mundo hispanoamericano no debe asociarse con
contenidos poco motivadores, sino formar parte natural de las clases de espaol,
fomentando la creatividad y el inters de los alumnos por culturas que, en principio,
pueden parecer muy distantes (tanto geogrficamente como en trminos socioculturales) pero que en realidad estn profundamente hermanadas con la cultura
espaola, sea por herencia de la conquista espaola en Amrica, sea por la enorme
influencia de las culturas precolombinas y criollas en el espaol peninsular. Estos
elementos culturales de ida y vuelta deberan ser un elemento complementario
habitual que nos ayudar como profesores a cumplir con el objetivo de una
pluriculturalidad a travs del plurilingismo, como nos seala el Marco Comn Europeo
de Referencia5 para las lenguas, sobre el que hablaremos tambin a lo largo de este
trabajo.
Las aplicaciones didcticas del universo hispanoamericano en las clases de espaol
como lengua extranjera son infinitas, qu duda cabe. Por ello, como profesores no
podemos quedarnos anclados en el libro de texto y en los contenidos que en l se
enumeran si realmente queremos hacer de nuestros cursos y clases un lugar en el que el
alumno adquiera una competencia comunicativa pluricultural. Tenemos a nuestra
disposicin un amplsimo catlogo de materiales con los que podemos trabajar la
cultura hispanoamericana en el aula: la siempre valorada narrativa, la en ocasiones
olvidada poesa, la no siempre bien aprovechada msica, las poco explotadas artes
plsticas, y cmo no, las TIC, ese mundo en constante actualizacin que crece y se
expande en todos los mbitos, incluido el de la educacin.

INSTITUTO CERVANTES (2013). El espaol, una lengua viva: informe 2013. Madrid. Recuperado el
30 de marzo de 2014, de: http://eldiae.es/wp-content/uploads/2013/06/2013_espanol_lengua_viva.pdf
5
En adelante, MCER.

Lo que queremos hacer con este trabajo es despertar el inters por la cultura
hispanoamericana como herramienta de trabajo en el aula, presentar posibles
aplicaciones didcticas que inspiren la creatividad de profesores y alumnos, y sobre
todo, demostrar que la cultura puede aprovecharse desde distintas perspectivas sin que
sea un elemento aburrido ni un factor de ralentizacin en las clases de ELE. Encontrar
nuevas vas y aplicaciones prcticas en la enseanza de idiomas siempre requiere
esfuerzo y voluntad, pero como dice el refrn, todo es empezar.

CAPTULO I
1. La cultura en el aula de ELE: delimitacin del objeto de estudio

Hablar de cultura, tanto en el mbito de la enseanza de lenguas como fuera de l,


suele dar lugar a extensos debates que comienzan y terminan con los mismos
interrogantes: qu entendemos por cultura? Cul es la definicin de cultura ms
adecuada? Etc. En el presente trabajo no me detendr en esta problemtica; considero
que constituye materia de estudio para un trabajo ms amplio y especfico. Definir
entonces la cultura (y en este caso, la cultura hispanoamericana) en tanto objeto de
estudio para el aula de ELE de cara a los objetivos planteados en este proyecto.
Si consultamos el Diccionario de la Real Academia Espaola, encontraremos que la
palabra cultura6 es definida en su tercera acepcin como el conjunto de modos de vida
y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artstico, cientfico, industrial, en
una poca, grupo social, etc.. Sin embargo esta definicin quizs nos resulte
demasiado amplia en relacin a aquello que podremos abordar en nuestros cursos de
ELE. Una definicin de cultura que plasma muy bien el sentido de aquello que
podramos transmitir a nuestros alumnos en las clases de espaol sera la de cultura
como representacin:
[] la representacin que un grupo social da de s mismo y de los otros a travs de sus
producciones materiales, obras de arte, literatura, instituciones sociales y an los objetos de
la vida cotidiana y los mecanismos que aseguran su perennidad y su transmisin (Jodelet,
en Guilln Daz 2004: 840).

Ahondando en el papel que la cultura debe jugar en las aulas de idiomas, las autoras
Lourdes Miquel y Neus Sans parecen haber sentado las bases de un modelo a seguir en
un artculo publicado en la revista Cable7 y titulado El componente cultural: un
ingrediente ms en las clases de lengua8, del ao 1992. Dicho artculo se ha convertido
en un referente para la mayora de profesionales en el mundo de ELE. No hace falta ms
6

REAL ACADEMIA ESPAOLA (2001). Diccionario de la lengua espaola. Recuperado el 30 de


marzo de 2014, de: http://lema.rae.es/drae/?val=cultura
7
Revista especializada ya desaparecida.
8
MIQUEL LPEZ, L., y N. SANS (1992). El componente cultural: un ingrediente ms en las clases de
lengua.
CABLE,
9,
15-21.
Recuperado
el
30
de
marzo
de
2014,
de:
http://www.mecd.gob.es/dctm/redele/Material%20RedEle/Revista/2004_00/2004_redELE_0_22Miquel.p
df?documentId=0901e72b80e0c8d9

que echar un vistazo a los trabajos publicados posteriormente y hasta la actualidad sobre
el tema de la cultura en las clases de espaol, trabajos en los que se cita a dichas autoras
como aqu se har a continuacin.
En aquel artculo se hablaba de tres tipos de cultura: la Cultura con mayscula, la
cultura a secas y la kultura con k. La primera haca referencia a la cultura entendida
como el conjunto de conocimientos de literatura, historia, geografa o arte que hacen de
cualquier ciudadano una persona culta (es decir, lo primero que viene a la mente cuando
alguien habla de cultura). Por otra parte, la cultura a secas era definida de la siguiente
manera:
[] comprende todo lo compartido por los ciudadanos de una cultura [] abarca todo lo
pautado, lo no dicho, aquello que todos los individuos, adscritos a una lengua y cultura,
comparten y dan por sobreentendido (Miquel y Sans 1992).

Y por ltimo, la kultura con k, a la que han llamado dialectos culturales, y se refiere a
los cdigos compartidos dentro de una comunidad pero en crculos sociales ms
pequeos, como pueden ser determinados barrios, tribus urbanas, etc.
Las autoras afirmaban que la cultura a secas deba ser el ncleo central de nuestra
manera de entender la cultura en una clase de ELE. El alumno, adems de aprender
lxico, gramtica y tiempos verbales necesitara conocer los cdigos de la cultura a
secas para poder entender a aquellas personas que utilizan el espaol como lengua
materna: cmo incorporarse a un turno de espera en una pescadera, que a las 8 de la
maana pocos negocios estarn abiertos, o que las raciones pueden pedirse simplemente
como una de... . Solo a travs del conocimiento de la cultura a secas el aprendiente
de espaol podra llegar a comprender los otros dos tipos de culturas, dicho esto sin
olvidar que muchos elementos de aquellas dos terminan con el tiempo impregnando la
llamada cultura a a secas. Ejemplo claro de este fenmeno es la lexicalizacin de
algunos personajes de la literatura clsica, como ocurre en la expresin ser un
donjun, or en cualquier conversacin frases como Juventud, divino tesoro
(provenientes del mundo de la poesa) o que en una conversacin cualquiera un hablante
de espaol utilice expresiones como Mola mucho, utilizando palabras que en un
principio solo pertenecan a determinado grupo dentro de la comunidad.
Este enfoque result novedoso y, en algn punto, clave para los docentes de espaol
como lengua extranjera, que han hecho del citado artculo un documento ineludible a la
9

hora de tratar cuestiones como la cultura o la pragmtica en el mundo de ELE. Aos


ms tarde, una de sus autoras, Lourdes Miquel, realiz una serie de matizaciones sobre
aquel artculo en el captulo del ao 2004 sobre la subcompetencia sociocultural9 que
ella misma redact para el Vademcum para la formacin de profesores (algo as como
la Biblia de los profesores de ELE, sin duda la obra ms completa sobre el mundo de la
enseanza de espaol a extranjeros hasta el momento). En esta ocasin la autora decide
rebautizar los tres tipos de cultura de la siguiente manera: la cultura esencial (antes
cultura a secas), la cultura legitimada (antes Cultura con mayscula) y la cultura
epidrmica (antes kultura con k).
La importancia del matiz en este captulo radica en que Miquel otorga un nuevo
papel a la cultura legitimada. Si bien mantiene su postura en cuanto a que la cultura
esencial debe seguir siendo el corazn y el motor de nuestra enseanza de ELE, ahora
indica que s es importante reflexionar sobre los productos de esta cultura legitimada
que han traspasado la lnea de divisin entre las dos y pertenecen al acervo de la cultura
esencial (Miquel 2004: 517). Este camino de la cultura legitimada a la cultura esencial
es lo que inspira y gua el presente trabajo.
Mi objetivo entonces no ser centrarme en la cultura esencial, dada la imposibilidad
de extenderme sobre las particularidades de cada pas o regin de Hispanoamrica. Me
centrar en los elementos de esa cultura legitimada de los pases hispanoamericanos
que, en la mayora de las ocasiones, queda olvidada en los currculos a pesar de su
innegable influencia en nuestra lengua y en nuestro da a da. Para terminar, expongo
aqu una definicin de cultura que resume el espritu de lo que considero que como
profesores de ELE debemos ensear y transmitir a nuestros estudiantes:
Queda claro que estamos movindonos en un terreno bastante amplio que considera la
cultura como un cdigo social compartido por los hablantes de un pas o regin donde se
inserta tambin el rico caudal de la literatura, el arte, las tradiciones y la historia
perteneciente a ese determinado pueblo en una poca determinada. Esta cultura con
mayscula tambin forma parte del fenmeno cultura, y nosotros, profesores, debemos
facilitarles a nuestros alumnos una entrada a esta riqueza y patrimonio acumulados (Esteves
dos Santos Costa 1996:196).

MIQUEL LPEZ, L. (2004). La subcompetencia sociocultural. En J. SNCHEZ LOBATO e I.


SANTOS GARGALLO (dirs.), Vademcum para la formacin de profesores. Ensear espaol como
segunda lengua (L2) / lengua extranjera (LE) (511-531). Madrid: SGEL.

10

2. La cultura hispanoamericana. Su lugar en las clases de ELE

Es probable que, al hablar de cultura hispanoamericana, rpidamente surja la


siguiente reflexin: no podemos hablar de una cultura hispanoamericana, cuando hay
veinte pases distintos en Hispanoamrica (veintiuno, si contamos tambin los Estados
Unidos, donde el espaol ya no se considera una lengua extranjera). Esta consideracin
es totalmente legtima, sobre todo si se tiene en cuenta lo que podran tener en comn
un mexicano y un chileno ms all del espaol como lengua oficial. Sin embargo, hay
ciertos rasgos que caracterizan a cada uno de estos pases, y que impregnan su lxico y
su forma de hablar el espaol en general.
Justamente, realzar el lugar que debe ocupar ese conjunto de saberes y
conocimientos que llamamos cultura hispanoamericana es fundamental para desterrar la
extendida idea de que, desde Mxico hacia abajo, toda Sudamrica es un bloque sin
matices ni diferencias. Esta idea la comparten Sitman y Lerner, y la expresan de la
siguiente manera:
[] el estudiante se ve expuesto a diversas variedades dialectales, distintos registros,
diferencias lxicas y sintcticas regionales [] todo un repertorio surgido de una herencia
cultural comn que comprende lo hispano y lo indgena a la vez. Al explicitarle esta
heterogeneidad al estudiante, contribuimos esperamos- a disolver el prejuicio tan
difundido que considera al mundo hispanohablante como un bloque homogneo (Sitman y
Lerner 1994).

En esta idea encuentro un punto destacable que poco suele tenerse en cuenta: el aporte
de las culturas y lenguas precolombinas al espaol. Es de esperar que una amplia
mayora de los hablantes nativos de espaol desconozca el origen indgena de palabras
de uso habitual como tiza (del nhuatl tizatl), cacique (de origen caribe) o chicle (del
nhuatl tzictli)10. Los estudiantes de espaol como lengua extranjera podran interiorizar
estos conocimientos de manera natural al abordar las culturas de los pases
hispanoamericanos, ampliando adems su lxico. Ejemplos como estos demuestran que,
al hablar de cultura hispanoamericana, no solo se habla de comida, geografa o
vestimenta, sino tambin del fuerte legado que el espaol recibe de las culturas
originarias de los pases transatlnticos.
10

Etimologas recogidas en el Diccionario de la lengua espaola. Recuperado el 7 de abril de 2014, de:


http://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae

11

Habitualmente, el debate sobre el elemento hispanoamericano se centra en la falta de


variedades diatpicas en los manuales de ELE, haciendo referencia al lxico de los
pases hispanoparlantes (y tambin a la falta de variedades diatpicas propias de la
pennsula ibrica, claro est, pero no centraremos el trabajo en esa problemtica).
Tambin se suele hacer hincapi en qu norma se debe ensear, evaluando si la norma
del espaol peninsular debera ser la que se ensee alrededor del mundo o si, por el
contrario, cada profesor debera ensear su propia norma segn su pas de procedencia.
Estos debates son, sin duda, importantes y necesarios. Sin embargo, no alcanzan a
responder a la problemtica que nace a raz de la ausencia de los contenidos culturales
hispanoamericanos en las clases de ELE que se dictan en todo el mundo.
Por qu es importante que en las clases de espaol se hable del mate 11 o la guatita12,
adems de hablar de paellas y jamn? Por qu es til hablar de candombe, tango o
cumbia, y no solo del flamenco? El mero hecho de tener que hacer esta pregunta es la
prueba de que la cultura del espaol posee una riqueza an no asumida por sus
hablantes, y por ende, muy poco conocida por los estudiantes de esta lengua. Como
profesores, al centrarnos demasiado en la cultura espaola, negamos a nuestros alumnos
un sinfn de conocimientos que, a posteriori, les seran de gran ayuda al entrar en
contacto con cualquier hispanohablante alrededor del planeta. As pues, el estudiante
de espaol debe tener la oportunidad de enriquecerse de la variedad y diversidad que le
ofrecen las diversas culturas de habla hispana (Garrido 2002).
Esta ausencia de Hispanoamrica en los materiales de enseanza de ELE tambin es
advertida y analizada por profesionales de pases de habla no espaola, como Corea del
Sur o Noruega. Por ejemplo, el anlisis de uno de los manuales de ELE de referencia en
Corea del Sur (El Espaol I) deja en evidencia que:
Hay pocas menciones sobre las fiestas hispanoamericanas o costumbres latinas, no explica
que no se usa la forma de vosotros/as en Amrica Latina ni que en algunas regiones como
en Argentina, Uruguay y Paraguay se usa otra forma de pronombre, vos, para indicar la 2da
persona del singular. [] El manual ofrece una imagen muy limitada de la cultura
hispanohablante y los contenidos culturales estn presentados de manera parcial (Ahram
Song 2011).

11
12

Infusin de yerba mate consumida en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.


Guiso elaborado en Ecuador con librillo picado en salsa de cacahuete.

12

Song deja claro a lo largo de su anlisis que la cultura hispanoamericana es marginada,


casi ignorada totalmente, al igual que las caractersticas del espaol en los pases
hispanoamericanos, hecho que refuerza la idea de una cultura o un espaol de
segunda que se mantiene siempre un escaln por debajo del espaol peninsular y su
universo cultural. No se dice abiertamente que esa sea la norma estndar, pero en la
prctica es lo que se entiende tanto por los contenidos como por la estructuracin de los
materiales editados para ELE.
En Noruega, la percepcin no es muy distinta. Ingunn Hansejordet, profesora de la
Universidad de Bergen, en un artculo del ao 2012 titulado La marginacin de la
literatura de Hispanoamrica en el espaol como lengua extranjera lo deja muy claro:
En cuanto a la marginacin de Hispanoamrica de la asignatura ELE sta ha sido mostrada
por Liv Eide y Ase Johnsen (2006), que han analizado gran parte de los mtodos usados en
Noruega. Las autoras sealan una tendencia clara: Espaa ocupa ms espacio que Amrica,
y en los textos sobre Amrica el continente se ve desde fuera, como algo extrao
(Hansejordet 2012).

En el citado artculo, la autora expresa su desacuerdo con el hecho de que todo lo


relacionado con Hispanoamrica se traiga a colacin en las clases como algo extico
o curioso, cuando en realidad forma parte del espaol como lengua y como cultura
por derecho propio.
El auge del espaol en pases como Noruega o Finlandia demuestra el inters de
aquellas culturas por adentrarse en el mundo que encierra nuestra lengua, y el hecho de
que en uno de estos pases se dedique todo un artculo a la marginacin de
Hispanoamrica en el mundo de ELE confirma las sospechas: esta problemtica es real
y debemos prestar atencin para encontrar la manera de integrar el elemento
hispanoamericano de manera natural en nuestras clases. No solo porque las distintas
variedades del espaol merezcan su reconocimiento, sino porque esta inclusin forma
parte de esa interculturalidad por la que abogamos desde la docencia de lenguas. Los
estudiantes de idiomas son personas que buscan ponerse en contacto con otras culturas,
y en palabras de la profesora noruega, es difcil que un manual invite a este tipo de
encuentros si los textos que tratan de Hispanoamrica enfatizan la otredad como algo
muy lejano [] rozando lo ridculo (Hansejordet 2012).
La ausencia de Hispanoamrica en manuales de ELE (problemtica sobre la cual
existen diversas investigaciones, sobre todo haciendo hincapi en la falta de variedad
13

lxica) se refleja en las aulas. Es precisamente en las clases donde los profesores
podemos aportar con nuestra creatividad y profesionalidad el elemento diferenciador.
Sea en el pas que sea, y con la frecuencia que estimemos oportuna teniendo en cuenta
las caractersticas de nuestro alumnado, debemos ser capaces de superar la costumbre de
hablar siempre de los mismos tpicos (paella, toros, flamenco) e ir ms all: Espaa es
ms que sol y playa (que, sin duda, los tiene), y el espaol como lengua es ms que
Espaa (pas donde ha nacido el castellano y que ha llevado el espaol ms all de sus
fronteras). Por ello este trabajo intenta mostrar las diferentes posibilidades y sobre todo
la utilidad de la cultura hispanoamericana en el aula de ELE.

14

3. La cultura hispanoamericana en el Plan Curricular del Instituto Cervantes

A da de hoy, el PCIC constituye la gua ms completa para los docentes de espaol


alrededor del globo. El objetivo de esta monumental obra editada por el Instituto
Cervantes (consta de tres volmenes y dos mil pginas) es ordenar y dar forma a los
contenidos que los alumnos deben recibir a los largo de su aprendizaje de espaol. Para
ello, sigue las recomendaciones del Consejo de Europa del ao 2001 y organiza los
niveles segn el MCER: A1, A2, B1, B2, C1 y C2.
Al observar con atencin su ndice, veremos que en el PCIC no solo contamos con
los contenidos gramaticales, ortogrficos, o de fontica y pronunciacin, sino que
adems de las funciones y nociones especficas y generales clasificadas para cada nivel,
encontramos en el captulo nmero 10 la informacin especfica referida a los
Referentes culturales. En este captulo se encuentran concentrados, junto a los
contenidos culturales espaoles, los contenidos sobre Hispanoamrica y su cultura. El
inventario se encuentra dividido en tres apartados: Conocimientos generales de los
pases hispanos, Acontecimientos y protagonistas del pasado y del presente

Productos y creaciones culturales.


Si se tiene en cuenta que existe un captulo de estas caractersticas en el PCIC, y que
el mismo constituye una especie de biblia para los docentes de ELE, podra parecer
innecesario el presente trabajo y hasta inconcebible la idea de que la cultura
hispanoamericana no formara parte de las clases de ELE. Sin embargo, como ocurre en
muchas ocasiones, la prctica dista mucho de la teora.
El captulo 10, Referentes culturales, junto a los captulos 11 y 12 (Saberes y
comportamientos socioculturales y Habilidades y actitudes interculturales)
pretenden incorporar el tratamiento de aspectos que, si bien no son estrictamente
lingsticos, tienen relacin directa con la lengua en su proyeccin comunicativa
(PCIC 2006). Todos esos conocimientos que se detallan en estos apartados (desde los
medios de transporte hasta las fiestas populares y las actitudes frente a los saberes
culturales, pasando por el cine, el teatro o los tipos de vivienda) tienen como objetivo
desarrollar la competencia intercultural del alumnado, uno de los estandartes del
MCER, como veremos ms adelante.

15

Para todos aquellos profesores que pudieran tener dudas sobre la importancia que
desde el Instituto Cervantes se le otorga a la cultura de los pases hispanoamericanos, es
una satisfaccin encontrarse en la introduccin al captulo Referentes culturales con
estas palabras:
[] en el inventario de Referentes culturales se presenta un tratamiento no solo de los
aspectos culturales de la realidad espaola sino tambin de aquellos que son ms
significativos en las culturas de los pases hispanos. La enorme riqueza y variedad de la
dimensin cultural del mundo hispnico impone, como es lgico, la necesidad de aplicar
criterios de seleccin y pautas de tratamiento del material (PCIC 2006).

Con estas palabras queda claro que la intencin del PCIC es que los profesores hagan
partcipes a sus alumnos de la riqueza cultural que el espaol posee a ambos lados del
Atlntico. Se pretende incorporar al aprendizaje de espaol conocimientos de tipo
cultural como pueden ser los geogrficos, histricos, de literatura o religin,
incentivando adems la enseanza de valores y creencias de fuerte arraigo en las
culturas del continente americano, ya que su conocimiento puede ser rentable desde el
punto de vista del aprendizaje de la lengua y de su incidencia en el desarrollo de la
competencia cultural (PCIC 2006). Se habla de rentabilidad en el aprendizaje cuando
un alumno no solamente sabe que alguien de Per puede ser de la costa o de la
sierra, sino que sabe tambin qu connotaciones tiene pertenecer a cada uno de esos
dos espacios geogrficos.
Como se ha explicado anteriormente, estos contenidos se encuentran organizados por
los niveles del MCER y tambin siguiendo dos criterios: el grado de universalidad y el
de accesibilidad. Respecto al primero, los contenidos ms universales se ven en los
primeros niveles (las obras de Frida Kahlo o la apertura del Canal de Panam), es decir,
los de aproximacin, mientras que los menos universales se ven en las fases ms
avanzadas o de consolidacin (como el Festival Internacional de la Cancin de Via del
Mar o las diferentes ideas y estereotipos relacionados con la capitalidad en Amrica). El
segundo criterio, el de accesibilidad, se refiere no solo a que los alumnos puedan
acceder a determinadas realidades [] sino tambin a su mayor frecuencia de aparicin
tanto en Espaa e Hispanoamrica como en los pases de origen de los alumnos (PCIC
2006).
Cabe destacar que en el apartado de Productos y creaciones culturales, son los
aspectos relacionados con la literatura y el cine los que protagonizan el ndice de
16

contenidos, teniendo en cuenta su valor como materiales aptos para trabajar en las clases
de ELE.

17

4. El plurilingismo y el pluriculturalismo en el MCER

Para los profesores de idiomas que se forman y trabajan en Europa, el MCER es lo


ms parecido a un manual de instrucciones o una gua de estilo. En el mismo
documento, elaborado por el Consejo de Europa y presentado en el ao 2001, el MCER
se define como una base comn para la elaboracin de programas de lenguas,
orientaciones curriculares, exmenes, manuales, etc. en toda Europa (MCER 2001:12)
Como es lgico, siendo un documento redactado para guiar a los profesionales de la
enseanza de idiomas en el viejo continente, y con la intencin de unificar los criterios
en lo que a polticas lingsticas se refiere, no es posible encontrar en este documento
referencias directas a Hispanoamrica ni a la cultura hispanoamericana. Esto es de
esperar en primer lugar, dada la naturaleza europea del MCER, y en segundo lugar, por
referirse este documento a la enseanza de lenguas europeas en general, y no a la del
espaol en particular. Sin embargo, a la hora de hablar sobre la cultura
hispanoamericana en las clases de ELE, s que cabe la observacin de un punto clave en
el MCER: el concepto de plurilingismo en el contexto del pluriculturalismo.
Hasta finales del siglo XX, al hablar de conocimiento de lenguas se haca referencia
al concepto de multilingismo. Bajo este concepto se englobaban los conocimientos de
idiomas que los estudiantes fueran adquiriendo de manera reglada, gracias a la oferta en
los centros educativos. Dentro del multilingismo, el aprendiente de lenguas iba
acumulando

conocimientos

de

manera

compartimentada,

sin

relacionar

las

competencias adquiridas en una lengua con las adquiridas en otra. A partir de la


redaccin del MCER, se aspira al plurilingismo:
[] el enfoque plurilinge enfatiza el hecho de que conforme se expande la experiencia
lingstica de un individuo en los entornos culturales de una lengua, [] el individuo no
guarda estas lenguas y culturas en compartimentos mentales estrictamente separados, sino
que desarrolla una competencia comunicativa a la que contribuyen todos los conocimientos
y las experiencias lingsticas y en las que las lenguas se relacionan entre s e interactan.
(MCER 2001:15)

Desde esta nueva perspectiva, el aprendiente de lenguas ir relacionando los


conocimientos adquiridos, tanto a nivel lingstico como a nivel cultural, desarrollando
la competencia necesaria para cambiar de lengua, dialecto o registro segn sea necesario
18

en cada momento y en cada situacin. Actualmente, gracias a la movilidad de los


ciudadanos, no solo en Europa sino a nivel mundial, la evolucin del plurilingismo se
ve favorecida en un contexto pluricultural.
Por ello, la enseanza del espaol tambin debe atender al concepto de
pluriculturalismo que se defiende a travs del MCER. Como ya se ha dicho
anteriormente, el espaol es una lengua pluricultural por naturaleza, dada la cantidad de
hablantes repartidos entre Amrica y Europa y su evolucin en tan amplios territorios a
lo largo de los siglos. Es de suma importancia que los profesores de ELE sepan
transmitir esa diversidad cultural a sus aprendientes, dado que esos conocimientos
culturales

los

ayudarn

entenderse

con

cualquier

hablante

de

espaol,

independientemente de cul sea su pas de origen. Esto cobra vital importancia si se


tiene en cuenta el constante aumento de la poblacin hispanoamericana en Europa.
En la enseanza de cualquier lengua, el elemento intercultural es fundamental, no
solo para reforzar el aprendizaje de los conocimientos lingsticos, sino tambin para
favorecer las competencias pragmticas y socio-culturales de los aprendientes de
lenguas.

19

CAPTULO II
1. La cultura hispanoamericana a travs de la narrativa

Mucho se ha hablado ya sobre el papel de la literatura en aulas de ELE y de su


trayectoria con altibajos: desde los comienzos de la enseanza de lenguas, momento en
el que la literatura era parte fundamental de las clases (como herramienta central de
lecto-escritura en la lengua extranjera, no como medio sino como fin), hasta llegar a
nuestros das, momento dulce para la literatura en las aulas, pasando por los enfoques
nociofuncionales (en los cuales la literatura casi no tena cabida).
Poco a poco, los profesionales del espaol como lengua extranjera hemos tomado
conciencia del tremendo potencial de la literatura en el aprendizaje de lenguas. Si bien
es cierto que una amplia mayora del profesorado dice estar a favor de la literatura en el
aula solo a partir de niveles intermedios y altos, creo que siempre es posible utilizarla
como recurso, incluso en los niveles ms bajos si se trabaja con creatividad y
flexibilidad. Cabe aclarar que, cuando hablo de la literatura en el aula de ELE en el
presente trabajo, me refiero a la literatura como excusa para aprender la lengua, y no
a la literatura como asignatura dictada en espaol (en cuyo caso el profesor requerir
una formacin especfica, y la metodologa ser completamente distinta).
Si la literatura funciona como herramienta para aprender una lengua, tanto ms lo
hace como vehculo de cultura. Desde mi punto de vista, son dos las ramas del arte que
destacan como excelentes aliados en el aula de ELE para trasmitir los elementos de la
cultura hispanoamericana: la literatura y la msica. De la segunda hablaremos ms
adelante.
La narrativa hispanoamericana constituye en s misma una fuente inagotable de
recursos para el profesor de ELE, ms all del nivel y los intereses del grupo meta. La
lista de autores de novelas y cuentos es interminable: Borges, Garca Mrquez,
Cortzar, Rulfo, Vargas Llosa, etc. Autores de distintos estilos y personalidades unidos
por una lengua comn: el espaol. Ellos se convertirn en aliados del profesor segn las
exigencias de cada curso, cubriendo necesidades lingsticas (conocimientos de
gramtica, sintaxis, lxico, etc.) y culturales (conocimientos geogrficos, histricos,
gastronmicos, etc.). Es muy importante que el profesor analice cules son las
20

necesidades e intereses de sus alumnos, para as poder elegir el texto adecuado e


introducirlo en el aula en el momento justo.
Dada la diversidad de variantes del espaol que existe en Amrica (desde Mxico y
su rea de influencia hasta el fcilmente reconocible espaol rioplatense, pasando por la
variante andina), la narrativa de sus autores funciona como almacn de una riqueza
lingstica y cultural extraordinaria. En palabras de Sitman y Lerner:
[] la literatura como recurso se vuelve mucho ms til pues, dadas las circunstancias, el
profesor de ELE se convierte tanto en un mediador idiomtico como cultural,

y no

solamente de un pas, sino que se desempea como una suerte de embajador del mundo
hispanoamericano en general (Sitman y Lerner 1994).

Pero, por qu insistir en el uso de la narrativa hispanoamericana en las aulas, teniendo


autores como Miguel de Cervantes o Camilo Jos Cela en la literatura espaola? La
respuesta es simple: en la variedad est el gusto, como dice el refrn. Ms all de la
riqueza que supone para el alumno poder leer a autores de ambos mrgenes del
Atlntico, estar interiorizando, casi sin darse cuenta, una cantidad de conocimientos
culturales que de otra manera no querra (ni vera necesario) estudiar. Por ejemplo,
saber que el ro Magdalena se encuentra en Colombia gracias a la lectura de un
fragmento de El amor en los tiempos del clera, de Garca Mrquez. O saber que Cuba
cuenta con una importante colonia china que convive con la africana y los descendientes
de espaoles desde principios del siglo XX gracias a la novela La isla de los amores
infinitos, de Dana Chaviano. O entender cul es la relacin que existe entre los porteos
de Buenos Aires y la poblacin del interior del pas gracias a Boquitas pintadas, de
Manuel Puig. Todos esos conocimientos influirn en la manera en que el alumno se
acerque al espaol a travs del tiempo. Probablemente ser capaz de relacionar las
races africanas de la poblacin cubana con su reflejo en el espaol de ese pas, o
entender por qu es ms apropiado hablar de espaol rioplatense y no de espaol
argentino.
Indudablemente, otra de las razones por las que creemos firmemente en la utilidad de
la literatura en las aulas de ELE es el aprendizaje del lxico. Superada ya la fase inicial
en la que los alumnos acostumbraban a elaborar listas de vocabulario, la literatura se
revela como otra manera entretenida y dinmica para los alumnos de espaol de
interiorizar lxico nuevo casi sin esfuerzo. En el caso de la literatura hispanoamericana
existe un plus: no solo interiorizarn nuevos vocablos, sino que adems asociarn el
21

lxico a una zona determinada: caribe, Mxico, zona andina, etc. Un buen ejemplo de
esto es el uso que se le da al subgnero literario de la historieta o cmic (tanto en
Hispanoamrica como en Espaa), ms precisamente al personaje del argentino Quino:
Mafalda. Generalmente, dada su mnima extensin y su toque de humor e irona, se
suele menospreciar la utilidad del cmic en el aula de idiomas como recurso eficaz,
utilizndolo como un elemento meramente ilustrativo. Sin embargo es un recurso muy
completo que conviene tener en cuenta:
Desde el punto de vista lingstico, permite diferenciar elementos varios: fonticofonolgicos (onomatopeyas, aliteraciones), morfosintcticos (estructura de las oraciones,
uso de sustantivos, verbos, adjetivos), lxicos (niveles y registros), y pragmticos (el
componente lingstico del texto, la coexistencia espacial iconogrfica, la temporalidad, el
encuadre, los gestos, la metfora visualizada). En lo semntico, permite, al mismo tiempo,
ver la ideologa del autor, los valores que se propone transmitir (Coscarelli 2009: 5).

En trminos generales, la literatura funciona como un organismo vivo: un texto puede


crecer, cambiar y transformarse completamente. Ese es otro punto fuerte de la literatura
en el aula, incluyendo al cmic: puede motivar el trabajo autnomo del alumno a travs
de la escritura creativa. No solo se ejercita la comprensin escrita (o la comprensin
oral si solo realiza la lectura el profesor, o uno de los alumnos), sino que se puede (y
debe, desde nuestro punto de vista) trabajar tambin la expresin escrita. Un ejercicio en
el que el alumno pueda moldear el texto, continuarlo, o simplemente idear un texto
completamente nuevo a partir de lo ledo; este tipo de actividades son esenciales para
interiorizar los contenidos aprendidos de manera natural, sin tener que forzar a los
alumnos a estudiar, sino a usar la lengua.
Por lo anteriormente expuesto, la narrativa (y la literatura en general) puede
considerarse un elemento ideal para trabajar la cultura hispanoamericana en las clases
de espaol, de una manera dinmica y entretenida, pero sin perder un pice de seriedad
y especificidad. A continuacin, presento una propuesta didctica a travs de la cual
integrar la literatura, concretamente la narrativa hispanoamericana, en un curso de
espaol como lengua extranjera.

22

1.1 Unidad didctica: El lxico rioplatense a travs de la literatura


Autor: Cinthia Prida Mercau

Material para el profesor

Asignatura de referencia: El espaol en el Ro de la Plata - Cursos especiales del


Instituto Cervantes en Ro de Janeiro.

Duracin de la asignatura: 20 horas.

Horario: martes - jueves de 18hs a 20hs.

Grupo meta: Jvenes y adultos, a partir de 18 aos de edad. Portugus como lengua
materna y nivel de educacin superior. Interesados en aprender la variedad rioplatense
del espaol a causa de la cercana geogrfica.

Nivel: Avanzado. Niveles B2-C1 del Marco Comn Europeo de Referencia para las
Lenguas y el Plan Curricular del Instituto Cervantes.

Objetivos generales de la asignatura: Introducir al alumnado en las caractersticas


diferenciales del espaol en su variedad rioplatense, variedad dialectal de Argentina
(zonas de Buenos Aires y Rosario, en Santa Fe) y Uruguay.

Competencias generales: Reconocer la utilizacin del voseo. A nivel fontico,


reconocer el seseo y el yesmo. Ampliar las competencias lxicas relativas a esta
variedad. Modismos y frases hechas.

Competencias comunicativas: El alumno ser capaz de desenvolverse en el mbito


rioplatense, comprendiendo las variedades

diatpicas

y adecundose a las

particularidades del espaol utilizado en la regin, como el voseo, las frases hechas, los
modismos, etc.

Eje temtico de la unidad didctica: La aparicin del lxico rioplatense en textos


literarios de autores sudamericanos contemporneos (siglos XX y XXI).
23

Objetivos didcticos de la unidad: Facilitar al alumnado el reconocimiento de


unidades lxicas utilizadas en el rea rioplatense. El alumno deber ser capaz de
reconocer en la obra de reconocidos autores hispanoamericanos el vocabulario de uso
cotidiano en el rea de influencia. Es importante, adems, que el alumno entre en
contacto con la variedad dialectal a travs de la obra de ciertos escritores que forman
parte de la cultura hispanoamericana, inicindose en el camino de la lectura de los
clsicos hispanoamericanos en su versin original.

Metodologa y recursos: A lo largo del curso se trabajar desde un enfoque


comunicativo, poniendo el acento en la participacin activa del alumno. La literatura en
general, y los cuentos en particular, se nos presentan como una herramienta ideal para
presentar al aprendiente de espaol las variedades diatpicas rioplatenses. No solo se
acerca al alumno a autores hispanoamericanos de renombre como Borges o Puig, sino
que adems se le acerca al mundo cotidiano de la regin de una manera entretenida y
natural. En esta unidad trabajaremos con textos de Jorge Luis Borges, Roberto Arlt y
Manuel Puig. Tambin se utilizarn vietas de Quino.

Temporalizacin de la unidad: La unidad ocupar 4 horas lectivas, es decir, dos


sesiones completas. Esta unidad se integrar en el curso hacia el final del mismo.
-

Trabajo presencial: 4 horas

- Trabajo autnomo: 6 horas

Cronograma y desarrollo de las sesiones de la unidad didctica


Sesin 1: Esta sesin comienza con la presentacin de la unidad: Perdona, qu has
dicho?. Con el personaje de Mafalda se explica brevemente la importancia de
reconocer las particularidades del lxico rioplatense a fin de conseguir la competencia
comunicativa. En la actividad nmero 1 se intenta que el alumno movilice aquellos
conocimientos lxicos que ya ha adquirido a lo largo de su aprendizaje de espaol. Lo
importante no es que pueda rellenar todos los huecos, sino que el proceso de bsqueda
de los sinnimos le ayude, en primer lugar, a interiorizar los trminos que acaba de
conocer y, en segundo lugar, a trabajar la interaccin oral con su compaero. Asimismo
se anima a la lectura de la tira cmica Mafalda como una manera entretenida de
ejercitar su comprensin lectora y sus conocimientos del lxico rioplatense.

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Con Los siete locos de Roberto Arlt se pretende que el alumno conozca la existencia del
autor y su obra. Tambin que el alumno sea capaz de leerla interiorizando el lxico
aprendido. Para ello, la actividad nmero 2 consistir en leer el fragmento elegido en
clase (previa entrega del Anexo I), a fin de solventar dudas y guiar a alumno en la
lectura, teniendo en cuenta que ser el profesor quien comente lo acontecido en los
captulos anteriores de la obra. Finalmente, en la actividad nmero 3 se trabaja el lxico
mediante la escritura creativa. Esta actividad se encargar como trabajo autnomo y se
entregar al profesor al cabo de una semana.

Sesin 2: En la segunda sesin dedicada al lxico rioplatense se leer un breve relato de


Jorge Luis Borges llamado Hombres pelearon, del libro El idioma de los argentinos.
Se introducir la clase con una lluvia de ideas sobre la palabra malevo (actividad
nmero 4), dado su protagonismo en el relato que se leer a continuacin. Antes de
leerlo, no se revelar el significado de este vocablo, para poder trabajar con l despus
de la lectura. La lectura de este texto nos permitir trabajar sobre expresiones
importantes en el habla rioplatense, tales como agarr la vereda, trminos como
boliche o almacn con distinto significado segn su contexto, y tambin presentar el
tradicional juego argentino de naipes del truco (variedad del juego valenciano). Sobre
este texto los alumnos no tendrn actividades de expresin escrita.
Boquitas pintadas, de Manuel Puig, nos permite acercar a los alumnos a trminos y
expresiones de uso cotidiano en el rea del Ro de la Plata como velador o internarse en
un hospital. La lectura de la carta de Nen en clase ser de gran utilidad para que el
profesor pueda darles a los alumnos informacin sobre el lxico y las expresiones que
les fueran desconocidas, como, por ejemplo, cuando era chica en lugar de cuando
era pequea. Adems, tambin aparece lxico rioplatense que ha cado en desuso como
la toca, o que es utilizado por la gente mayor, como el adjetivo regia. Si bien no se
trabajar especialmente sobre estos trminos, s es importante que los alumnos los
conozcan. En la actividad nmero 5 podrn trabajar el lxico durante la lectura de la
carta. Despus de la misma, se les encargar a los alumnos un ejercicio de escritura
(actividad nmero 6), en el cual podrn afianzar el uso de algunos de los trminos que
aparecen en la carta. Esta actividad se encargar como trabajo autnomo y se entregar
al profesor al cabo de una semana.

25

Evaluacin: La evaluacin de los contenidos aprendidos a lo largo de esta unidad


didctica se realizar de la siguiente manera:
Asistencia y participacin
Primer trabajo escrito
Segundo trabajo escrito

20% de la nota final


40% de la nota final
40% de la nota final

26

Material para el alumno


Unidad didctica: El lxico rioplatense a travs de la literatura

Perdona, qu has dicho?


Mafalda es una historieta argentina escrita por el humorista grfico Quino entre 1964
y 1973. Mafalda es uno de los personajes de habla espaola ms internacionales, y sin
duda es el mximo exponente del habla rioplatense en el mundo de las historietas
(cmics). Este personaje ha tenido mucho xito tanto en Hispanoamrica como en
Espaa, Italia y Francia.
1.- Actividad en parejas: Leed la siguiente tira de Mafalda. Entendis lo que dice
Susanita?

Ahora, rellenad los huecos con sinnimos de las palabras que faltan.

27

a) _____________________
b) _____________________
c) _____________________
d) _____________________
e) _____________________
f) _____________________

Como hemos visto a lo largo del curso, el espaol del rea rioplatense resulta de la
mezcla de varias influencias, y relatando un hecho muy simple como la historia de
Susanita podemos encontrarnos con varias unidades lxicas que no coincidan con el
espaol que se habla y aprende en la pennsula (Espaa).
All, palabras como morondanga han cado en desuso, y otros vocablos como cuadra se
utilizan en otra acepcin totalmente distinta (nunca asociarn la palabra cuadra con
una calle, sino con un espacio reservado a los animales y el trabajo en el campo).

Los siete locos de Roberto Arlt


2.- Roberto Arlt fue uno de los escritores argentinos que ms se interesaron por
integrar el lunfardo en sus obras. A continuacin trabajaremos con un fragmento de
Los siete locos, novela del ao 1929. En dicha obra, podemos observar claros ejemplos
del lxico rioplatense.

3.-

Entrega del Anexo I

Ahora que has ledo el texto, debes reescribir libremente el final del fragmento.

La nica condicin es que en el nuevo final utilices al menos tres de las siguientes
palabras o expresiones:

GIL CASAMIENTO ENGRUPIR A LA MISERIA CUADRA - CANA


CHORRO BONDI PLATA ATORRANTE

28

Pero, decime, vos no pods prestarme esos seiscientos pesos?


El otro movi lentamente la cabeza.
Te juro que los debo (CONTINA A PARTIR DE AQU)

Borges y El idioma de los argentinos


4.- Antes de leer el relato Hombres pelearon, de Jorge Luis Borges, responde a la
siguiente pregunta:

Conoces la palabra malevo?


Si no la conoces, Qu crees que significa? Con qu podras relacionarla?

Entrega del Anexo II

Boquitas pintadas de Manuel Puig


Boquitas pintadas es un folletn en 16 entregas, publicado en el ao 1969. La historia
transcurre a finales de los aos 30, y a travs de sus personajes podemos ver un poco
de la vida cotidiana en un pueblo del interior de Buenos Aires y tambin en la gran
ciudad.

Entrega del Anexo III

5.- En la carta que Nen le escribe a Mabel encontrars las palabras correspondientes
a los siguientes significados. Selalas en el texto cuando las leas.
1) vido, codicioso, hambriento.
2) Fastidiar, molestar.
3) Dicho de una persona: que tiene pelo negro y tez blanca.
4) Lmpara o luz porttil que suele colocarse en la mesita de noche.
5) Bonito, lindo, excepcional.
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Conocas la expresin para tirar para arriba?


Se utiliza para expresar la existencia de algo en abundancia. Existen, adems, variantes
de la misma expresin:

En esa calle hay gente para tirar para arriba

En esa calle hay gente como para hacer dulce / Tenemos tantas manzanas
como para hacer dulce.

No tenemos dinero para tirar al techo / No estamos para tirar manteca al


techo

6.-

Ahora que has ledo y comprendido la carta de Nen, escribe la carta que

Mabel le enva como respuesta. Puedes contarle a Nen cmo era tu vida en el
pueblo/la ciudad donde vivas cuando eras chico/a. Intenta utilizar algunas de estas
palabras:

auto valijas cuadra - almuerzo casamiento - departamento

***

30

2.- La cultura hispanoamericana a travs de la poesa

A menudo se cuestiona la utilidad de la poesa en el aula de ELE. El problema radica


en su fama de exquisita, complicada y de difcil acceso para el estudiante medio (y en
alguna ocasin, tambin para el profesor). Sin duda, la mayora de los aprendientes de
una lengua extranjera no manejan con soltura los cdigos del gnero potico, pero esto
no debe convertirse en un obstculo para que los poemas formen parte de nuestras
clases de ELE de manera habitual.
En palabras del profesor Carlos Ferrer Plaza, lo potico est ntimamente unido a
las relaciones entre el ser humano y las posibilidades del lenguaje (Ferrer Plaza 2009).
No es nuestra intencin definir la poesa en este trabajo, pero s transmitir las razones
por las que la misma puede ser una excelente herramienta en la clase de espaol, no solo
para aprender la lengua, sino como vehculo de cultura.
Cuando se utiliza el poema como excusa para ensear una lengua, con frecuencia
la obra llevada al aula es desaprovechada, y su aparicin en la clase se parece a un
recreo del momento gramatical que lo antecede o corresponde al momento de
distensin final de la clase o unidad didctica. Como seala Mara Naranjo:
[] en la mayor parte de las ocasiones, la presencia del poema se justifica slo desde un
punto de vista temtico y se desaprovecha, a nuestro juicio, toda la riqueza que ofrece como
input de lengua y base para desarrollar las destrezas fundamentales que forman parte del
aprendizaje de una lengua (Naranjo 1999: 9).

Para que un poema resulte provechoso en la clase es fundamental dedicarle tiempo a su


preparacin como recurso, conocerlo, estudiarlo, preguntarnos por qu y para qu
queremos llevarlo al aula. De esta manera podremos sacar el jugo al material, haciendo
que nuestra clase gire en torno a l, y no se convierta por el contrario en un elemento
meramente decorativo.
En este sentido, suelen desaprovecharse no solo los aspectos lingsticos y los
recursos poticos, sino tambin los contenidos culturales. Al igual que ocurre con una
novela, o un cuento, la obra potica se encuentra siempre impregnada de la cultura de su
autor, empezando por la lengua que utiliza para escribir (que casi siempre suele ser la
lengua materna), pasando por la temtica que lo ocupa, el lxico utilizado, hasta llegar,
por qu no, a los rasgos fonticos y fonolgicos que pueden influir, por ejemplo, en la
31

rima o en el ritmo en el momento de escribir un poema. Un ejemplo claro de poesa


ntimamente ligada a la idiosincrasia de su autor es el Martn Fierro del argentino Jos
Hernndez. Poesa gauchesca a travs de la cual nuestros alumnos pueden acercarse al
universo del gaucho, figura caracterstica en varios pases de Sudamrica como Brasil,
Argentina o Uruguay. Ciertamente, el Martn Fierro deber trabajarse en los niveles
ms altos dada la dificultad de su lectura, pero no por ello debemos renunciar a su
utilizacin en el aula. Son mltiples las perspectivas desde las cuales podemos trabajar
con dicha obra en clase, y de esa manera acercar al alumnado a la cultura criolla de
aquellos pases sudamericanos. Adems de este poema, existe una infinidad de obras
ms accesibles, en las cuales el autor habla de su cultura y de su tierra. Ejemplo de ello
es el poema Qu sos Nicaragua?, de Gioconda Belli, poema que puede ser de
utilidad incluso en los niveles ms bajos (teniendo en cuenta que podramos, incluso,
trabajar solo con una parte del poema). En este trabajo, al finalizar el captulo,
incluiremos una propuesta didctica con l.
Una pregunta habitual entre los profesores (y los alumnos) de ELE es por qu elegir
un poema, pudiendo trabajar con un texto periodstico, un cuento, o el fragmento de una
novela. Suele atribuirse a este tipo de textos la cualidad de la transparencia para los
alumnos, olvidando las ventajas de la poesa en las aulas. Una de ellas es, por ejemplo,
su brevedad. Como explica Naranjo, los poemas presentan una realidad completa,
compacta y coherente a diferencia de los fragmentos en prosa cuando se extraen de su
contexto (Naranjo 1999: 18). Es decir, que con la informacin contenida en el poema
nos alcanzar para poder analizar correctamente lo que el autor nos quiere decir.
Adems, podremos trabajar sobre el poema durante la clase sin tener que dejar nada
pendiente para la prxima si as lo quisiramos. A lo largo de nuestra clase podremos
inmiscuirnos en el universo del autor, analizar no solo los recursos de estilo, el lxico,
sino tambin ese mundo interior en el que se cuela su propia idiosincrasia.
Otra razn para utilizar la poesa en clases de ELE es que suele tocar temas
universales, con los que el alumno puede sentirse ms o menos identificado, y
establecer una conexin con el autor: el amor, la tristeza, el sentimiento de la tierra, la
angustia, etc. Esto suele motivar a los alumnos a sacar sus propias conclusiones sobre lo
que leen, expresar sus opiniones y sus puntos de vista. Y en este punto es posible
trabajar la competencia intercultural. Reaccionamos todos de la misma manera ante el
amor? La tierra tiene el mismo significado en mi cultura que en la del autor? Estos
32

interrogantes pueden surgir de manera espontnea en una clase de ELE gracias a la


lectura de un poema como Cundo de Chile de Pablo Neruda, o La enamorada de
Alejandra Pizarnik. As, la competencia intercultural se desarrolla de manera natural, ya
que el poema se configura como un punto de (des)encuentro cultural, de
reconocimiento de las diferencias y puntos en comn (Ferrer Plaza 2009).
En definitiva, la poesa es una rama de la literatura que los profesores de ELE no
debiramos desaprovechar, dado que es una fuente inagotable de recursos a la hora de
trasmitir nuestra lengua y nuestra cultura. Ser de suma importancia que el profesor
sepa contextualizar el poema que llevar a clase, con el objetivo de guiar al alumno en
su lectura, y sobre todo, que el alumno entienda por qu es importante esa lectura y qu
conocimientos obtendr gracias a ella. La lista de poetas hispanoamericanos de los que
podemos nutrirnos para ensear espaol es muy larga. Quizs dicha lista podra
comenzar con el nombre de Mario Benedetti, poeta uruguayo que defendi siempre la
poesa como algo cercano y accesible para el lector; como expres en su ensayo El
escritor latinoamericano y la revolucin posible (1973):
Quiz el secreto [] est en no encasillar el arte en compartimentos estancos e
inaccesibles, defendidos del alcance popular mediante un palabrero en clausurada clave;
palabras que no nacieron para ser dichas o pensadas, sino pura y exclusivamente para ser
consultadas en el diccionario (Benedetti en Mataix 2000).

As pues, tengamos siempre presente a Benedetti, a Jos Mart, a Alfonsina Storni, a


todos los poetas que hemos nombrado a lo largo de este captulo, y a tantos otros que
ayudan a pintar el paisaje de Hispanoamrica a travs de los siglos. Para terminar,
recordemos que:
[] la importancia del texto potico reside en su valor como muestras culturales de lengua
y como documento autntico breve, autnomo, motivador y capaz de generar actos de
comunicacin cuya autenticidad no est reida con el contexto del aula (Ferrer Plaza 2009).

A continuacin, un propuesta didctica para llevar al aula de ELE un poema de la autora


nicaragense Gioconda Belli.

33

2.1 Propuesta Didctica: Qu sos Nicaragua?


Autor: Cinthia Prida Mercau

Material para el profesor

Grupo meta: Jvenes y adultos, a partir de 18 aos de edad. Europeos con estudios
secundarios.

Nivel: Intermedio. Niveles B1-B2 del Marco Comn Europeo de Referencia para las
Lenguas y el Plan Curricular del Instituto Cervantes.

Competencias generales: Conocer datos bsicos referentes a Nicaragua a travs de la


poesa. Reconocer la utilizacin del voseo en regiones de Hispanoamrica. A nivel
fontico, reconocer el seseo y el yesmo. Ampliar las competencias lxicas.

Contenidos gramaticales: Conjuncin adversativa sino.

Contenidos culturales: Nicaragua. La poesa de Gioconda Belli.

Destrezas que predominan: comprensin oral /comprensin escrita.

Metodologa y recursos: Se trabajar desde un enfoque comunicativo, poniendo el


acento en la participacin activa del alumno. Los materiales que se trabajarn en la
sesin sern: el poema Qu sos Nicaragua?, con apoyo audiovisual de un video en el
que la autora recita el poema (https://www.youtube.com/watch?v=pAY_zBPg5Ng).
Fotografas y mapas de Nicaragua.

Temporalizacin de la actividad: Una sesin (55 minutos).

Desarrollo de las actividades

Actividad N1: A modo de introduccin, realizaremos una lluvia de ideas sobre


Nicaragua. Para motivar la expresin oral de los alumnos, lanzaremos preguntas del tipo
Qu sabes de Nicaragua? - Podras ubicarla en el mapa? - Qu idioma se habla en
34

ese pas? Esta primera actividad tiene como objetivo brindar a los alumnos un mnimo
de informacin sobre el pas del que hablaremos a lo largo de la clase (datos
geogrficos, histricos, sobre su orografa, etc.). Para esta primera actividad de
interaccin oral utilizaremos imgenes y mapas de apoyo.

Actividad N2: A continuacin, presentaremos a la autora Gioconda Belli a los alumnos.


Despus de dar algunos datos sobre la autora y su obra, los alumnos podrn ver y or un
video en el que Gioconda Belli recita su poema Qu sos Nicaragua?. En este primer
contacto con la poesa, lo alumnos trabajarn su comprensin oral, ya que no
dispondrn del texto del poema ni de subttulos en el video. La idea es que los alumnos
logren reconocer el uso del voseo y la repeticin de la estructura Qu sos sino?.
Adems se lanzarn las primeras ideas acerca del tema del poema.

Actividad N3: Despus del primer acercamiento al poema, entregaremos el texto


completo a los alumnos. Se practicar la lectura en voz alta, a fin de ejercitar la
entonacin y la prosodia, y acto seguido se contestarn las preguntas de comprensin
del texto. En una primera fase, los alumnos trabajarn por parejas para encontrar las
respuestas. As, adems de trabajar la comprensin escrita, ejercitarn la interaccin
oral. En una segunda fase, las respuestas se pondrn en comn, y en gran grupo se
debatir sobre las mismas. En esta actividad, mediante las preguntas de comprensin de
texto, se reconocern los recursos poticos que se hayan trabajado previamente a lo
largo del curso (anforas, metforas, personificacin), contenidos culturales (hablando
de las poblaciones indgenas y sus huellas en el lxico de la zona, el guardabarrancos
como ave nacional de Nicaragua, situacin poltica en el siglo XX) y lingsticos
(voseo, uso de la conjuncin sino). Esta ser la actividad central de la sesin.

Actividad N4: Como actividad final se propondr a los alumnos un ejercicio individual
de escritura creativa, en el cual deben escribir un pequeo poema utilizando la
estructura Qu sos/eres sino.? y reemplazando Nicaragua por su pas o ciudad de
origen. La idea es que los alumnos interioricen el uso de la conjuncin sino a la vez que
desarrollan su creatividad a travs de los recursos poticos vistos en clase. De ser
posible, esta actividad comenzar en el aula, y luego se finalizar como trabajo
autnomo para el hogar.

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Material para el alumno

Qu sos Nicaragua?
1) Lluvia de ideas! Qu sabes t de Nicaragua?

Conoces a la autora nicaragense Gioconda Belli?

Poetisa, ensayista y narradora, naci en Managua el 9 de diciembre de 1948. Estudi


en Nicaragua, Espaa y los Estados Unidos. En 1970 comenz a publicar en La Prensa
Literaria, revelando una gran sensibilidad potica femenina. Gioconda Belli surge
como escritora durante la Revolucin Sandinista, en donde participa activamente como
miembro del Frente Sandinista de Liberacin Nacional en oposicin al dictador
Anastasio Somoza. En 1972 obtuvo el Premio de Poesa "Mariano Fiallos Gil" y en
1978 el "Casa de las Amricas". Gioconda Belli es sin duda la escritora ms completa
de Nicaragua en las ltimas dcadas.

2) Ahora, mira y escucha atentamente el video en el que Gioconda Belli recita uno
de sus poemas. Oyes algo especial en sus palabras? De qu crees que habla el
poema?
(Si quieres volver a or el poema recitado por su autora, aqu tienes el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=pAY_zBPg5Ng )
3) Ahora, lee el poema en voz alta.
36

Qu sos Nicaragua? (Gioconda Belli)


Qu sos
sino un triangulito de tierra
perdido en la mitad del mundo?
Qu sos
sino un vuelo de pjaros
guardabarrancos
cenzontles
colibres?
Qu sos
sino un ruido de ros
llevndose las piedras pulidas y brillantes
dejando pisadas de agua por los montes?
Qu sos
sino pechos de mujer hechos de tierra,
lisos, puntudos y amenazantes?
Qu sos
sino cantar de hojas en rboles gigantes
verdes, enmaraados y llenos de palomas?
Qu sos?
sino dolor y polvo y gritos en la tarde,
-"gritos de mujeres, como de parto"-?
Qu sos
sino puo crispado y bala en boca?
Qu sos, Nicaragua
para dolerme tanto?

En parejas, contestad las siguientes preguntas:


1.- Cmo describe la autora a Nicaragua? Qu elementos utiliza?

2.- Algunas palabras en el texto son de origen nhuatl y caribe (lenguas


precolombinas). Sabis cules son?
....
3.- En este poema se nombra al ave nacional de Nicaragua. Cul es?
37

...........
4.- A qu se refiere Gioconda Belli cuando habla de pechos de mujer hechos de
tierra, lisos, puntudos y amenazantes?

5.- Qu sentido tiene la conjuncin sino en el paralelismo Qu sos sino?

6.- Qu relacin creis que tiene Gioconda Belli con su pas? En qu palabras o
partes del poema lo veis?

4)

Ahora, individualmente, escribe un pequeo poema utilizando la


estructura Qu sos/eres ______ sino.?. Reemplaza Nicaragua por tu ciudad
o pas de origen.
..
..
..
..
..
..
..
..
..
..

***

38

CAPTULO III
1.- La cultura hispanoamericana a travs de la msica

Actualmente, la msica en las aulas de idiomas no resulta un elemento extrao para


nadie. Esto es algo lgico si tenemos en cuenta que las canciones forman parte de la
cultura de todos los pueblos desde tiempo inmemorial (Rodrguez Lpez 2005). La
msica es una de las formas de expresin ms antiguas y espontneas del ser humano, y
como tal, se ha convertido a travs del tiempo en un vehculo de cultura de valor
incalculable.
Las canciones forman parte de las clases de ELE de manera habitual dadas sus
mltiples ventajas como herramienta didctica: son tiles tanto para trabajar el plano
lingstico como el cultural, sirven como punto de partida para ejercitar las cuatro
competencias, y por supuesto, son un elemento dinamizador de la clase que los alumnos
suelen agradecer. Esto ltimo no es un dato menor, ya que cuanto ms personal y
divertida sea la clase se consigue una mayor comunicacin e integracin humana, y en
consecuencia, un mayor nivel de aprendizaje (Moreno y Binns 2000). Yendo un poco
ms all y desde un punto de vista estrictamente pedaggico, Rodrguez Lpez afirma
acerca de la utilizacin de las canciones en clase de espaol que:
[] resultan casi imprescindibles para los aprendices ms jvenes, ya que es una de las
formas ms habituales que ellos tienen de aprender su lengua materna y por consiguiente
disfrutan de la misma forma cuando se emplean en la lengua extrajera (Rodrguez Lpez
2005).

La efectividad del uso de las canciones para aprender lxico o ciertas estructuras de una
lengua es algo que casi todos los profesores hemos experimentado como alumnos de
lenguas extranjeras. En este captulo del trabajo, el foco se sita en la msica como
transmisor del elemento cultural, es decir, como reflejo de esa cultura que se transmite
en espaol en los distintos pases de Hispanoamrica:
[] los textos de las canciones nos ofrecen una serie de caractersticas intrnsecas de las
que podemos inferir contenidos no solo lingsticos (lxicos, gramaticales, prosdicos)
sino tambin socioculturales, pragmticos y de registro. [] en situaciones de grupo
multilinges y multiculturales propiciaremos un intercambio cultural enriquecedor
(Fandio y Viaplana 2008).

39

La msica es un elemento importantsimo a la hora de trabajar la interculturalidad en


clase, justamente por su carcter universal. Ms all de la lengua en que se cante una
cancin, el poder evocador de la msica tendr la facultad de conquistar a nuestros
alumnos, quienes, una vez enganchados por la meloda o el ritmo, no tardarn en sentir
curiosidad por que lo que esa cancin est contando. Si presentamos en clase una
guajira13, una chacarera14 o una cueca15, seguramente la primera reaccin de los
alumnos sea de extraeza, interpreten aquellos ritmos como algo extico, y
seguidamente sientan curiosidad por conocer la procedencia de esa msica y la historia
que transmite con sus letras.
En Hispanoamrica, la mezcla de culturas es la base sobre la cual se han forjado las
variedades del espaol en Amrica, y las distintas expresiones artsticas y culturales,
entre las que se encuentra la msica de cada regin:
[] contamos con un primer elemento indgena, sobre el que se implanta el aporte de los
conquistadores y colonizadores hispnicos; un tercer elemento africano que fue llegando
durante la colonia y, por ltimo, un elemento europeo que se agrega cuando las nuevas
naciones abrieron las puertas a la inmigracin. Estos cuatro aportes sucesivos que conceden
a la msica latinoamericana una riqueza singular, estn distribuidos de manera desigual a lo
largo del continente americano (Devoto en Lerner 2000).

Gracias a estas cuatro influencias, el resultado es una msica riqusima, que poco a poco
se va extendiendo por el mundo, y fusionndose a su vez con la msica de otros
rincones del planeta. Como profesores de espaol, sera una lstima que
desperdiciramos todo ese caudal de voces lxicas, variedades fonticas y estilos,
quedndonos solo en la ancdota de las canciones que repiten una y otra vez aquel
elemento gramatical que queremos ensear.

13

Canto popular cubano de tema campesino.


Baile popular argentino.
15
Ritmo del oeste de Amrica del Sur, desde Colombia hasta la Argentina y Bolivia.
14

40

2.- El contenido cultural en los ritmos hispanoamericanos

Dada la extensin del presente trabajo, analizaremos brevemente algunos gneros de


la msica hispanoamericana que podran servirnos en clase de ELE para trabajar la
lengua y el elemento cultural.

2.1 El reguetn
A menudo se habla de ritmos latinos o de los xitos de la msica latina
haciendo referencia a los temas musicales que suenan una y otra vez en las cadenas de
radio y televisin de habla espaola. En los ltimos aos, un ritmo en particular ha
ganado protagonismo entre los adolescentes y los jvenes en general: el reguetn16.
Como ritmo originario de Hispanoamrica (muy popular en pases como Panam o
Puerto Rico), no debera presentar problemas a la hora de llevarlo al aula de ELE como
un ejemplo de msica hispanoamericana contempornea. Por razn de la temtica y las
letras habituales del gnero (entre las que podramos encontrar, por ejemplo,
planteamientos polmicos como el machismo17), los profesores suelen dejarlo de lado.
Sin embargo, esto no debera ser as, ya que como seala Rodrguez Lpez:
Tampoco hay que menospreciar el papel que tienen las letras de las canciones como
desencadenantes de debates sobre cuestiones polmicas en la clase y como reflejo social y
lingstico de las variedades del espaol y los pases en los que se habla (Rodrguez Lpez
2005).

En este caso, un reguetn no solo nos ayudar a hablar de su pas de origen, o del lxico
utilizado por los hispanohablantes de su rea de influencia, sino que adems generar el
debate en el aula, favoreciendo la interaccin oral entre los alumnos y practicando la
interculturalidad en las aulas multilinges. La reflexin acerca de valores como el
respeto, la confianza o la igualdad de gnero tambin forman parte del aprendizaje en el
aula de idiomas:

16

Gnero musical bailable, de origen caribeo e influencia afroamericana, que se caracteriza por un estilo
recitativo y un ritmo sincopado producido electrnicamente. (Segn Diccionario de Americanismos de
ASALE).
17
Esto puede verse, por ejemplo, en la letra de la cancin El ltigo de El chombo, la cual contiene
frases como Dale con el ltigo! y Pa' que aprenda, pa' que respete.

41

Como profesores, podemos alimentar el bagaje de referencias culturales que [los alumnos]
ya poseen, para desarrollar en el estudiante una relacin ms consciente y activa; ms
crtica y analtica con el mundo del espaol. Este proceso permite tambin romper con las
ataduras y las fijaciones caractersticas de la formacin de estereotipos (Huidobro-Goya
2006).

Sin lugar a dudas, el buen criterio a la hora de manejar los materiales en el aula ser
siempre responsabilidad del profesor, informado y atento a la utilidad de la cancin
elegida.

2.2 El tango
El tango es uno de los gneros ms famosos alrededor del mundo. Sin embargo, si
echamos un vistazo a la red en busca de actividades musicales para el aula de ELE, no
parece ser de los ms utilizados en clase. Esta msica nacida en la zona marginal de
los arrabales (Lerner 2000) nos ser de utilidad desde varios puntos de vista:

Podremos trabajar la variedad del espaol rioplatense (sobre todo la hablada en


Argentina y Uruguay).

Entraremos en contacto con el lunfardo18y podremos analizar su influencia en el


lxico habitual del rea rioplatense.

Trabajaremos la interculturalidad, hablando de los estereotipos plasmados en sus


letras, el rol de la mujer, de las clases bajas, etc.

Y sobre todo, podremos hablar del origen multicultural de las primeras orquestas
de tango (habitualmente formada por inmigrantes), donde el instrumento
protagonista siempre es el bandonen (similar al acorden, de origen austraco).

Adems, no hay que olvidar que en el tango, y en su subgnero la milonga19,


encontramos muchas veces preciosos poemas musicalizados, gracias a los cuales
podremos trabajar otros aspectos literarios como la rima, la medicin de versos, etc.
Ejemplo de esto pueden ser la milonga Pena mulata o el tango Sur, ambos del gran
autor del tango Homero Manzi.

18

Habla que originariamente empleaba, en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la gente de clase
baja. Parte de sus vocablos y locuciones se introdujeron posteriormente en la lengua popular y se
difundieron en el espaol de la Argentina y el Uruguay (DRAE).
19
Composicin musical folclrica argentina de ritmo apagado y tono nostlgico, que se ejecuta con la
guitarra (DRAE).

42

2.3 Ritmos folclricos hispanoamericanos


Cuando hablamos de msica en el aula de ELE, generalmente no hablamos de msica
regional, ni de canciones con ms de cincuenta aos de antigedad. Como profesores,
solemos recurrir a la msica contempornea, sobre todo baladas, gnero pop/rock, la
cancin del verano, etc. Esto no es un error en absoluto, ya que vale la pena utilizar
canciones populares que los alumnos van a escuchar fuera de las aulas, lo que les
permitir hacer una correcta asociacin de lo aprendido en clase y la vida cotidiana
(San Martn Moreno y Binns 2000: 893). Sin embargo, parece importante resaltar la
importancia de la msica folclrica del continente americano.
Los ritmos folclricos originarios de Hispanoamrica son el resultado de la fusin
entre lo espaol y lo indgena, como se ha dicho anteriormente. Muestras de ello son la
cueca, la zamba o los corridos mexicanos, solo por nombrar algunas. Su riqueza reside
sobre todo en dos puntos:

El folclore hispanoamericano, en cualquiera de sus variantes, funciona como un


espejo de la sociedad que lo vio nacer y en la que es tradicional. De esta manera,
su utilidad en clase puede ser enorme para trabajar momentos histricos,
costumbres, idiosincrasias, etc. Ejemplo de esto puede ser el corrido Valentn
de la sierra de Ana Gabriel.

La variedad del lxico en Hispanoamrica y la gran influencia de las lenguas


precolombinas. Un mar inabarcable del que podemos obtener preciosas muestras
a travs del folclore. Por ejemplo, se puede trabajar el lxico y la influencia del
quechua a travs de la chacarera Chakay manta de Ernesto Cabeza y
popularizada por Los chalchaleros.

Adems de los ritmos de origen hispano-indgenas, no debemos olvidar otros ritmos


como la polca paraguaya (derivada de la polca europea nacida en Bohemia), o el
candombe, ritmo originario de Uruguay, herencia de la numerosa poblacin africana y
sus descendientes en el pas sudamericano.
En definitiva, la msica
[] es un fenmeno cultural que no conoce fronteras y que acta, por una parte, como
reflejo de nuestras actitudes y convicciones personales, y por otra, como espejo de la
manera de sentir y relacionarse de una sociedad en una poca determinada (Ascensi, en
Lerner 2000).

43

Por todo esto, la msica y los autores y compositores hispanoamericanos deben


formar parte de nuestras clases de espaol como lengua extranjera en calidad de fiel
reflejo de la cultura de los hispanohablantes que, da a da, hacen del espaol una lengua
que crece en todo el mundo.
A continuacin, presentamos una propuesta didctica para trabajar el candombe en
una clase de ELE.

44

2.4 Propuesta didctica: La ronda catonga


Autor: Cinthia Prida Mercau

Material para el profesor

Grupo meta: Adolescentes de 12 a 18 aos, alumnos de educacin secundaria. Grupo


multilinge.

Nivel: A2 del Marco Comn Europeo de Referencia para las Lenguas y el Plan
Curricular del Instituto Cervantes.

Competencias generales: Conocer la influencia africana en la msica y el lxico de


Hispanoamrica (especficamente de Uruguay). Ejercitar la compresin oral a travs de
la msica y la interaccin oral.

Contenidos gramaticales: No se trabajarn contenidos gramaticales especficos en esta


actividad.

Contenidos culturales: El candombe uruguayo. Alfredo Zitarrosa.

Destrezas que predominan: Comprensin oral / expresin oral / expresin escrita.

Metodologa y recursos: Se trabajar desde un enfoque comunicativo, poniendo el


acento en la participacin activa del alumno. Los materiales que se trabajarn en la
sesin sern: el candombe La ronda catonga de Alfredo Zitarrosa (disponible en
https://www.youtube.com/watch?v=keSA2X8eqbQ), imgenes de apoyo.

Temporalizacin de la actividad: 40 minutos

Desarrollo de las actividades


Actividad N1: Esta primera actividad correspondiente a la fase de pre-audicin tiene el
objetivo de contextualizar la cancin y las actividades posteriores. Para ello se
propiciar la interaccin oral entre los alumnos preguntando acerca de sus
conocimientos previos sobre las relaciones culturales entre Hispanoamrica y frica. Se
45

recordarn aquellos pases de Hispanoamrica con mayor poblacin de ascendencia


africana y se trabajar la interculturalidad a travs de las preguntas sobre los pases de
origen de los alumnos.
Actividad N2: En la segunda actividad se presentan algunas palabras o expresiones que
luego aparecern en la cancin sobre la que debern trabajar los alumnos. Con el apoyo
de las imgenes, los alumnos conocern palabras clave como candombe o ronda.
Actividad N3: En la fase de audicin, previa presentacin del cantante Alfredo
Zitarrosa, los alumnos dispondrn de la letra completa de la cancin. El trabajo
consistir en distinguir a lo largo de la misma tres palabras de origen africano habituales
en el espaol coloquial de Uruguay (macumba, mandinga, candombe). Antes de
empezar la cancin se aclarar que las palabras en cursiva son onomatopeyas de la
cancin, a fin de evitar confusiones.
Actividad N4: Una vez sealadas y explicadas las palabras de origen africano, y
resueltas las dudas de vocabulario, en una segunda audicin animaremos a los alumnos
a cantar la cancin. Para hacer esta actividad ms dinmica, dividiremos al grupo en dos
a fin de que vayan cantando por turnos cada estrofa, y motivar la participacin a travs
de la competicin.
Actividad N5: En la actividad de post-audicin trabajaremos mediante la escritura
creativa ms lxico de origen africano de uso habitual en toda Hispanoamrica. De esta
manera, los alumnos ejercitan su expresin escrita a la vez que incorporan a su campo
lxico las nuevas palabas.

46

Material para el alumno

De frica a Hispanoamrica
1) Cul es la huella de frica en Hispanoamrica? Qu relacin crees que hay
entre estas dos regiones?

Uno de los pases de Sudamrica con mayor cantidad de poblacin de ascendencia


africana es Uruguay.

2) Relaciona las imgenes con las siguientes frases:

a) Quieres jugar a la ronda catonga?

___

b) La verdad es que prefiero bailar el candombe. ___


c) Tengo ganas de comprar un nuevo tamboril.

___

d) Cada vez somos ms en la colonia.

___

47

El candombe (trmino bant) es un ritmo musical de origen africano muy popular en


Uruguay. Lleg a Amrica con los esclavos africanos durante la poca colonial, y
persiste hasta nuestros das como parte importante de la identidad uruguaya. Entre los
intrpretes ms populares del candombe encontramos a Rubn Rada y Alfredo
Zitarrosa.
3) Ahora escucha y lee atentamente la letra de la cancin La ronda catonga.
Seala en el texto las tres palabras de origen africano habituales en el espaol de
Uruguay.
La ronda catonga (I. Pereda Valds , C. Benavidez)
Los nios en las esquinas
forman la ronda catonga,
rueda de todas las manos
que rondan la rueda ronda.
Macumba macumbemb
los negritos africanos
tambin forman una ronda
con la noche de la mano.
Para ahuyentar al mandinga,
macumba macumbemb,
hay que tirar una flecha
y bailar el candombe.
Hay tanto tiringutingo
tiringutango tiringut,
pasa una linda negrita,
ms linda que no s qu.
Las estrellas forman ronda
cuando juegan con el sol
y en el candombe del cielo
la luna es un gran tambor.
A la rueda rueda,
a la ronda ronda,
los blancos Mandinga,
los negros catonga.
Has podido encontrarlas? Tienes ms dudas de vocabulario?

4) Ahora, nete a tu grupo y canta La ronda catonga!


48

5) Para finalizar, vamos a utilizar palabras de origen africano que se emplean muy
a menudo en Hispanoamrica. Seguro que ya conoces algunas:
ZOMBI CANDOMBE RAFIA VUD
MANDINGA BANANA MACUMBA

Tienes que escribir un correo electrnico a tu amigo/amiga pidindole algo. La


nica condicin es que utilices al menos cuatro palabras del recuadro. Adelante!
.........................
.................................................................................................................................
.................................................................................................................................
.................................................................................................................................
.................................................................................................................................
.................................................................................................................................
.................................................................................................................................

***

49

CAPTULO IV
1. La cultura hispanoamericana a travs de las TIC

El uso de las TIC en el aula de ELE, sin duda, merece un trabajo de investigacin en
s mismo dada la rapidez con la que esta nueva modalidad de enseanza crece y se
desarrolla. Nuestro propsito es, simplemente, destacar las posibilidades que las TIC
nos ofrecen para integrar los contenidos relacionados con la cultura hispanoamericana
en nuestras clases de espaol.
Internet y lo que se conoce como Web 2.0, una web donde los usuarios son los
generadores de contenido y [] los datos se insertan y se extraen con facilidad (Torres
Ros 2007: 28), han revolucionado el mundo de la educacin en general, y el de la
enseanza de ELE en particular. Hoy en da, tanto alumnos como profesores contamos
con la posibilidad de comunicarnos con otros estudiantes y profesores de espaol en
todo el mundo a muy bajo coste. No solo disponemos de nuevas herramientas para
desarrollar actividades y contenidos en nuestras clases, sino que adems podemos
construir una autntica red social en la que aprender y trabajar.
En lo que se refiere al uso de Internet en el aula, es muy importante que el
profesorado tome conciencia de la importancia de su formacin y su buen criterio a la
hora de seleccionar materiales, es decir:
[] los profesores deben valorar en qu momento es rentable el acceso a Internet y cundo
supondr una prdida de tiempo, desde el punto de vista didctico, a pesar de que los
alumnos se muestren motivados (Higueras Garca, en Vademcum 2004:1065).

Teniendo en cuenta la importancia del profesor como mediador entre los alumnos y el
mar de contenidos disponibles en Internet, seremos capaces de disear actividades tiles
y rentables, que sean a su vez fuente de motivacin para los aprendientes de nuestra
lengua.
En la Web 2.0 encontramos infinidad de herramientas con las cuales trabajar: videos,
podcasts, blogs, wikis, redes sociales, y un largo etctera. Adems de las herramientas
(en las que nos centraremos ms adelante), tenemos a nuestra disposicin contenidos
provenientes de todos los rincones del planeta donde haya un hablante de espaol. En
este sentido y a propsito de lo que nos ocupa en el presente trabajo, la cultura
50

hispanoamericana en el aula de ELE, quisiera destacar una serie de sitios web a travs
de los cuales podemos proporcionar a nuestros alumnos contenidos muy interesantes
para aprender la lengua y la cultura del espaol a ambos lados del Atlntico:

Migrarescultura.es: Esta pgina es un proyecto participativo de migracin y


cultura promovido por el Museo de Amrica desde el ao 2012. Es una suerte de
archivo audiovisual en el cual se cuentan historias de migracin y tambin se
difunden contenidos culturales de diversos lugares del mundo. Esto es posible
gracias a la colaboracin de los internautas, ya que son ellos mismos los que
colaboran con este proyecto subiendo sus videos y fotos, contando sus
experiencias migratorias y difundiendo sus culturas de origen. En el inicio de la
pgina existe un buscador de contenidos: con su ayuda podemos filtrar nuestra
bsqueda por tema, palabra clave, por lugar de origen o por lugar de destino.
Con estos videos, nuestros alumnos podrn, adems de conocer un poco ms de
la cultura de diversos pases, practicar la comprensin oral habitundose a los
acentos del espaol de distintas regiones de Espaa e Hispanoamrica. Otra
manera de aprovechar esta herramienta consiste en hacer partcipes a los
alumnos de nuestra clase. Todos pueden colaborar con este proyecto enviando
su propia historia, sea solamente con un texto, o enviando un video o fotografa.
De esta manera, acercamos a los alumnos a una experiencia multicultural que
pueden compartir en tiempo real a travs de las redes sociales, integrando de
manera natural a su proceso de aprendizaje valores como la colaboracin, la
integracin y la interculturalidad.

Casamerica.es: Es la pgina oficial de la Casa de Amrica, consorcio pblico


ubicado en Madrid, que tiene por objetivo estrechar los lazos que unen a Espaa
e Hispanoamrica. En su pgina web podremos encontrar contenidos diversos
sobe la actualidad del mundo de habla hispana. Cuenta con varias secciones
entre las que se encuentran Literatura, Cine, Msica, Blog viajero, Iberoamrica,
Cortometrajes, Arte en la red, etc. Con solo echar un vistazo a la pgina vemos
la enorme cantidad de materiales de calidad con la que podemos trabajar en
clase enseando espaol, a la vez que ponemos de relieve la actualidad de
Hispanoamrica. Cuenta con una completa videoteca, fuente de recursos para
trabajar la comprensin oral en el aula, en la que se tocan diversos temas, desde
51

las novedades del cine en espaol hasta coloquios y charlas en distintos


encuentros profesionales y congresos. En esta pgina la participacin de los
alumnos o del mismo profesor ser ms limitada; tendr que ser a travs del
Blog viajero, en el cual podrn plasmar sus comentarios sobre los distintos
artculos publicados.

Centro Virtual Cervantes: Este sitio web, creado por el Instituto Cervantes, es de
gran utilidad para el profesorado de ELE dada su doble finalidad: servir como
fuente de recursos listos para llevar al aula y como fuente de contenidos
relacionados con la cultura espaola e hispanoamericana. En la seccin
Enseanza encontraremos propuestas didcticas, podcasts, blogs, un foro
didctico, etc. Y en el resto de la pgina se aloja informacin exquisita con la
cual podremos trabajar la vertiente hispanoamericana en nuestras clases de
espaol. Un ejemplo: El Quijote en Amrica, una excelente antologa de
ensayos sobre la obra de Cervantes escritos por autores de Argentina, Colombia,
Cuba, Ecuador, Mxico, Per y Chile.

Resulta evidente que, cuando necesitamos informacin sobre un tema en particular,


el primer paso parece ser casi siempre el de insertar la palabra clave en un buscador y
esperar a que aparezca una eterna lista con enlaces relacionados con el tema. Lo que
queremos destacar de los sitios web anteriormente mencionados es la seriedad y la
profesionalidad con la que se seleccionan, redactan y publican tanto las propuestas
didcticas como los contenidos culturales y de actualidad.
Internet, aun con sus puntos dbiles, en un excelente lugar al que acudir en busca de
aire fresco para nuestros alumnos de espaol como lengua extranjera: el alumno se
relaciona con material autntico que facilita la adquisicin simultnea de contenidos
lingsticos y culturales (Higueras Garca, en Vademcum 2004: 1070). Lo ms
importante es no olvidar nuestro papel como gua, y as facilitar la andadura de los
alumnos en su aprendizaje en entornos virtuales.

52

2. Dos herramientas a tener en cuenta: Los blogs y Twitter

El abanico de posibilidades que ofrece la red a nivel educativo y pedaggico es muy


extenso. De todas las herramientas que encontramos disponibles, nos centraremos en
dos de ellas, las cuales han ganado importancia y popularidad en los ltimos aos: los
blogs o bitcoras, y la red social Twitter.
Por qu centrarnos en estas herramientas? Ambas son gratuitas y estn al alcance de
cualquier usuario medio de Internet. Tanto profesores como alumnos han mostrado gran
soltura en los ltimos aos al interactuar a travs de dichos medios. Internet se ha
convertido en una extensin natural de las aulas de idiomas, y ese cambio an se est
produciendo.
Uno de los grandes potenciales de las herramientas 2.0 es la posibilidad que ofrecen para
conectar comunidades de aprendizaje y crear espacios virtuales donde los estudiantes
encuentran un espacio para comunicarse en la lengua meta. Esto es especialmente til en
lugares aislados donde las posibilidades para estudiar y practicar una lengua a travs de la
interaccin con otros aprendientes son limitadas (Concheiro Coello 2011).

As pues, los blogs y las redes sociales como Twitter resultan sitios idneos para
difundir la lengua y la cultura de Hispanoamrica, tanto entre profesores, como entre
estos y los alumnos. Los aprendientes de espaol son conscientes de que la red les
permite ahora ampliar sus vnculos y practicar en tiempo real con hablantes nativos sin
costes aadidos, algo impensable hace tan solo veinte aos.

2.1 Los blogs


Para empezar, podemos definir el blog como un sitio web donde se recopilan []
artculos en los cuales los lectores pueden escribir comentarios y el autor darles
respuesta, potenciando la interactividad (Torres Ros 2007: 27). A lo largo de la ltima
dcada los blogs dedicados al mundo ELE se han multiplicado, tanto aquellos blogs de
clase que se dirigen especficamente a los alumnos como aquellos dirigidos a docentes
de ELE. Este espacio para la interaccin y la multiculturalidad (dada la naturaleza
abierta y global de un blog) posee las caractersticas idneas para servir a nuestro

53

objetivo: transmitir a los alumnos de ELE el mundo de la cultura en espaol que existe
en el continente americano.
En un blog, a diferencia de lo que ocurre con las redes sociales, el autor o los autores
cuentan con un espacio en el que pueden redactar artculos sin la presin del lmite de
caracteres, o el temor de que su entrada sea demasiado larga y desanime al lector (como
podra ocurrir con los comentarios en la red social Facebook). Aqu las entradas podrn
ser ms largas, por tanto ms precisas, y combinar el texto con otros vnculos de inters:
Los blogs contienen diversas aplicaciones como los hiperenlaces, la retroalimentacin a
travs de comentarios, las encuestas que permiten al docente introducir una lnea ms
colaborativa en sus cursos. Los estudiantes establecen una conversacin informal en la
lengua meta y entre todos construyen el contenido de su blog (Concheiro Coello 2011).

Todos los participantes alumnos, lectores externos, profesores pueden colaborar


para enriquecer una entrada. Un ejemplo: si hablamos del sombrero panam en nuestra
ltima entrada, los alumnos podrn:
-

Hacer comentarios libremente sobre el tema, practicando su expresin escrita al


ofrecer opiniones, experiencias personales, ancdotas, etc.

Realizar una actividad diseada especficamente para trabajar con la


informacin que se ha dado en aquel artculo.

Aportar nuevos materiales que tengan que ver con el tema: videos que
encuentren en la red, datos que conozcan de antemano, canciones relacionadas,
etc.

Cualquiera de los lectores que por una u otra razn haya llegado al blog podr
tambin hacer sus aportaciones, siempre en la lengua meta, y muy
probablemente haciendo uso de distintas variedades del espaol. Esto, adems
de enriquecer el conocimiento lingstico de nuestros alumnos, aportar de
seguro nuevos conocimientos a nivel cultural.

Como resultado del contacto establecido a travs de la entrada en el blog, tanto


alumnos como profesores ampliarn su red de contactos con hispanohablantes
establecidos alrededor del mundo.

Como vemos, el blog es una herramienta con mltiples ventajas para profesores y
alumnos. En este caso, no solo es un vehculo de cultura, sino que adems puede ser una
fuente de motivacin para los alumnos en general, pero sobre todo para aquellos
54

alumnos que son ms tmidos a la hora de hablar en clase. De esta manera, es posible
que se animen a escribir e interactuar con otros hispanohablantes, al tiempo que
interiorizan conocimientos relacionados con la cultura hispanoamericana.

2.2 Twitter en el mundo ELE


La red social Twitter es aquella en la que los usuarios pueden publicar mensajes de
texto breves (sms), de hasta 140 caracteres []. El microblogging debe su nombre a los
blogs ya que se trata [] de un sistema de publicacin personal (Varo y Cuadros
2013). Esta red social es gratuita, y simplemente se necesita tener una direccin de
correo electrnico para darse de alta en ella. De esta manera tanto profesores como
alumnos tienen fcil el acceso, lo que permite poder integrarla a nuestras clases de ELE.
Integrar redes sociales como Twitter o Instagram20 a las clases de espaol es una de
las prcticas ms recientes, y de ah, quizs, que su efectividad pueda todava ponerse
en duda. Guillermo Gmez, profesor de ELE activo en Twitter a travs de su cuenta
@cometa23, responde a esto de la siguiente manera:
En el aula de ELE tratamos de desarrollar la competencia comunicativa de los alumnos y
las redes sociales son herramientas que sirven, precisamente, para facilitar la comunicacin.
[] estas redes nos ayudan a extender el aprendizaje fuera del aula, creando otros espacios
de interaccin en la lengua de aprendizaje y colaborando en la concienciacin del alumno
acerca de su autonoma de aprendizaje (Gmez 2013).

Los profesores pueden crear cuentas personales o cuentas para la clase con la que
quieren trabajar en Twitter. Las tareas suelen llevarse a cabo mediante el uso de
hashtags o etiquetas, esto es, palabras o frases precedidas por el smbolo numeral o
almohadilla (#) que acompaan al tuit. De esta manera, todos los tuits relacionados con
el tema tratado en clase, o con la tarea encomendada, sern fcilmente ubicados por
profesores y alumnos.
El carcter abierto y dinmico de esta red social la convierte en otro lugar adecuado
para difundir conocimientos sobre el espaol en Amrica y contenidos culturales
relacionados. El hecho de que los alumnos puedan acceder al conocimiento mediante
mensajes de solo 140 caracteres e interactuar de la misma manera puede resultar
divertido y, sobre todo, atraer a aquellos alumnos que encuentren aburridos los textos
20

Red social para compartir fotografas.

55

tradicionales. Adems, otras personas que vieran esa etiqueta pueden participar
sumando nuevos datos y conocimientos relacionados. Esta naturaleza multidimensional
de Twitter (y de Internet en general) contribuye al aprendizaje colaborativo y
continuado de nuestros alumnos.

56

2.3 Propuesta prctica: Hispanoamrica en el aula de ELE a travs de las TIC


Como ejemplo de lo anteriormente expuesto, a continuacin detallar las
caractersticas de un blog y una cuenta de Twitter abiertos con el propsito de plasmar
en la realidad la fusin de la cultura hispanoamericana y las TIC en aula de ELE.
El blog: Hispanoamrica en el aula de ELE

Pgina de inicio del blog

Direccin: http://hispanoamericaele.blogspot.com.es/
Fecha de creacin: 20 de marzo de 2014
Objetivo del blog: Este blog naci con la idea de convertirse un lugar de encuentro para
profesores y alumnos interesados en la cultura hispanoamericana. Aqu compartiremos
ideas y contenidos tiles para las clases de ELE, poniendo el foco en la cultura de
aquellos pases unidos por la lengua espaola al otro lado del Atlntico.
Visitas hasta el momento: 819
Entradas publicadas hasta la fecha: 8
Informacin sobre las entradas ms relevantes:
-

Lecturas colaborativas en clase de ELE. En esta entrada se ponen a disposicin


del internauta fragmentos de Boquitas pintadas de Manuel Puig y tambin de
Platero y yo de Juan Ramn Jimnez. Adems de los textos, los visitantes del
57

blog disponen del audio con la lectura de los textos, realizada en la variedad del
espaol rioplatense. Se trabaja fundamentalmente la comprensin oral y escrita.
-

Un vals peruano para practicar espaol. Se pone relieve la utilidad del vals
La flor de la Canela de Chabuca Granda en clase de espaol. Se aportan unos
breves datos sobre la cancin y el video con la opcin del subtitulado para poder
llevarlo directamente al aula de ELE. Se trabaja, adems del contenido cultural,
la comprensin oral.

El yesmo en la serie Vientos de Agua. Actividad lista para utilizar en el aula de


ELE trabajando con un fragmento de la serie de televisin hispano-argentina.
Aqu, adems de trabajar la interculturalidad y el yesmo, se trabajar la
comprensin oral con las variedades del espaol colombiano y rioplatense.

Encuesta para profesores de ELE: la cultura hispanoamericana forma parte


de tus clases de ELE? Mediante esta entrada se busca la participacin de los
profesores de ELE que visiten el blog.

Nicaragua en la poesa de Gioconda Belli. Actividad lista para llevar al aula,


con el audio de la lectura del poema, esta vez con la variedad del espaol
peninsular. Adems del contenido cultural, se trabajarn la comprensin y
expresin escritas.

Pginas similares: No se han encontrado hasta el momento.


Impresiones:
Realizando un rpido recorrido por la red, no encontramos un blog dedicado
exclusivamente a la cultura hispanoamericana como parte de las clases de ELE. El blog
suma visitas pero no as comentarios en las entradas. En trminos generales la acogida
ha sido buena por parte de los profesionales del rea provenientes de Twitter, quienes
han considerado el proyecto una estupenda propuesta21. Asimismo, ha tenido dos
recomendaciones en Google+22. No se ha probado la efectividad de las entradas con
alumnos. Al parecer, el valor del blog reside en seleccionar y darle forma a los
contenidos de cultura hispanoamericana para ser trabajados en el aula de ELE.

21

Tuit de @LiceusEspanhol disponible en


https://twitter.com/LiceusEspanhol/status/464785762341650433
22
Red social de Google.

58

2.4 Propuesta prctica en Twitter: Hispanoamrica ELE

Cuenta @HispAmericaELE en Twitter

Cuenta: @HispAmericaELE (las cuentas de Twitter, al igual que las de correo


electrnico, no admiten tildes)
Seguidores hasta el momento: 168
Fecha de creacin: 27 de abril de 2014
Objetivo de la cuenta: Cuenta de Twitter asociada al blog Hispanoamrica en el aula
de ELE. Difusin de contenidos sobre la cultura hispanoamericana para profesores y
alumnos de ELE.
Agregado por otros usuarios a las siguientes listas de difusin:
-

ELE (agregado por @cometa23)

Colegas ELE (agregado por @elisahergueta)

TuitELE (agregado por @meugercios)

ELE (agregado por @vhrojasb)

ELE (agregado por @palomajulian)

Top Influencers (agregado por @AmericaLatinaBR)

Blogguers/periodistas (agregado por @AmericaLatinaBR)

59

Cuentas similares: Espaol de Amrica (@Espadeamerica). Esta cuenta tiene los tuits
protegidos y solo cuenta con dos seguidores.
Tuits destacados:

@Foroele es la cuenta oficial del Foro de Profesores de E/LE de la Universitat de Valncia

Impresiones:
La cuenta de Twitter como difusora de contenidos sobre cultura hispanoamericana en el
mbito de ELE tampoco encuentra similares en activo. Resulta de gran efectividad
como medio de contacto con otros profesionales del mundo ELE, quienes destacan la
labor de un blog como Hispanoamrica en el aula de ELE. En menos de un mes se
han superado los 100 seguidores, entre los que se encuentran Guillermo Gonzlez
(profesor de ELE en la Universidad de Deusto), Antonio Torres (profesor de Espaol de
Amrica y de ELE en la Universidad de Barcelona), el Instituto Nacional de
Tecnologas Educativas y de Formacin de Profesorado del Ministerio de Educacin,
Cultura y Deporte, El Instituto de Idiomas de la Universidad a Distancia de Madrid,
(UDIMA), el Foro de Profesores de E/LE de la Universitat de Valncia, y la Editorial
Edinumen, entre otros.

60

CONCLUSIONES

Al iniciar este trabajo, planteamos la necesidad de analizar la dbil presencia de los


contenidos culturales hispanoamericanos en la enseanza de ELE. Ahora, al finalizar
nuestro recorrido, podemos afirmar que el universo hispanoamericano se encuentra lejos
de ser valorado y aprovechado como se merece en las aulas de espaol.
El hecho de que el blog y la cuenta de Twitter creados a raz del presente trabajo
encontraran tanta aceptacin en el mbito de la enseanza de espaol a extranjeros pone
de relieve la existencia de un vaco en el mundo ELE que conviene rellenar. Como ya
hemos dicho, la cultura de los pases hispanohablantes como conjunto es algo
inabarcable. Sin embargo, poco a poco debemos integrar las culturas de todos los
hispanohablantes a nuestras aulas, ya que como profesores tenemos la responsabilidad
de transmitir a nuestros alumnos los conocimientos necesarios para comprender ese
mundo en el cual el espaol crece y se desarrolla a gran velocidad: Hispanoamrica.
El elemento cultural, en su sentido ms amplio, no puede considerarse algo aislado,
ya que forma parte de nuestras vidas y est presente en todas las actividades que
desarrollamos como profesores de ELE. Si entendemos la cultura como la herencia y la
identidad que los pueblos del continente americano van traspasando de generacin en
generacin a travs de sus mltiples formas de expresin (entre ellas, la lengua), no
debemos ignorarla. Las expresiones culturales nos ayudan a conocer y aprehender una
lengua, motivando nuestro deseo de enriquecer nuestros conocimientos sobre aquello
que es nuevo para nosotros. En este sentido, coincido plenamente con la profesora
Ivonne Lerner:
[] es imprescindible integrar los contenidos culturales a las actividades diarias de clase,
intentando enlazar lo cultural y lo lingstico, de modo que un componente refuerce al otro;
y tambin tratando de relacionar las manifestaciones culturales de distintas reas (literatura,
pintura, msica, cine, teatro, danza, etc.) para que el alumno construya una suerte de mapa
cognitivo al que podr ir integrando elementos nuevos (Lerner 2000).

De esta manera, lograremos que el alumno comprenda las variedades del espaol en
Amrica no como elementos aislados, sino como sistemas que funcionan con una lgica
propia; que las variaciones sintcticas o lxicas responden a una razn y a determinadas
circunstancias histricas, y que no son totalmente aleatorias. Con ese bagaje de
61

conocimientos el alumno finalmente ser capaz de resolver situaciones de contacto con


un hispanohablante no peninsular sin sentir que los aos invertidos en aprender la
lengua espaola no le han servido de nada.
Finalmente, nuestra postura con respecto a la problemtica que nos ocupa es
esperanzada. Actualmente, gracias a las TIC y al enorme trabajo que realizan los
profesores de ELE en todo el mundo, contamos con las herramientas necesarias para
avanzar en la integracin de Hispanoamrica al mundo del espaol, no de manera
anecdtica u ocasional (utilizando textos de Garca Mrquez o Cortzar una vez al ao),
sino de manera continua y certera, sabiendo por qu y para qu llevamos los contenidos
al aula, reconociendo su utilidad e importancia. En este trabajo hemos sugerido algunas
ideas que pueden servir como punto de partida para seguir trabajando en ello.
Hispanoamrica y su cultura constituyen una gran fuente de recursos a nuestra
disposicin. Aprovechmosla como se merece.

62

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66

Anexos
Anexo I Un hombre extrao.68
Anexo II Hombres pelearon.72
Anexo III Boquitas pintadas74

67

Anexo I
Un hombre extrao (Roberto Arlt)
A las diez de la maana Erdosain lleg a Per y Avenida de Mayo. Saba que su
problema no tena otra solucin que la crcel, porque Barsut seguramente no le
facilitara el dinero. De pronto se sorprendi.
En la mesa de un caf estaba el farmacutico Ergueta.
Con el sombrero hundido hasta las orejas y las manos tocndose por los pulgares sobre
el grueso vientre, cabeceaba con una expresin agria, abotargada, en su cara amarilla.
Lo vidrioso de sus ojos saltones, su gruesa nariz ganchuda, las mejillas flcidas y el
labio inferior casi colgante, le daban la apariencia de un cretino.
Enfundaba su macizo cuerpazo en un traje color de canela, y, a momentos, inclinando el
rostro apoyaba los dientes en el puo de marfil de su bastn.
Por ese desgano y la expresin canalla de su aburrimiento tena el aspecto de un tratante
de blancas. Inesperadamente sus ojos se encontraron con los de Erdosain que iba a su
encuentro, y el semblante del farmacutico se ilumin con una sonrisa pueril. Aun
sonrea cuando le estrechaba la mano a Erdosain, que pens:
Cuntas lo han querido por esa sonrisa! Involuntariamente, la primera pregunta de
Erdosain fue:
Y, te casaste con Hiplita?..
S, pero no te imaginas el bochinche que se arm en casa...
Qu... supieron que era de la vida?
No... eso lo dijo ella despus. Vos sabes que Hiplita antes de hacer la calle trabaj
de sirvienta?...
Y?..
Poco despus que nos casamos fuimos mam, yo, Hiplita y mi hermanita a lo de una
familia.
Te das cuenta qu memoria la de esa gente? Despus de diez aos reconocieron a
Hiplita que fue sirvienta de ellos. Algo que no tiene nombre! Yo y ella nos vinimos
por un camino y mam y Juana por otro. Toda la historia que yo invent para justificar
mi casamiento, se vino abajo.
Y por qu confes que fue prostituta?
Un momento de rabia. Pero no tena razn? No se haba regenerado? No me
aguantaba a m, a m, que les he sacado canas verdes a ellos?
Y cmo te va?
68

Muy bien... La farmacia da setenta pesos diarios. En Pico no hay otro que conozca la
Biblia como yo. Lo desafi al cura a una controversia y no quiso agarrar viaje.
Erdosain mir repentinamente esperanzado a su extrao amigo. Luego le pregunt:
Jugs siempre?
S, y Jess, por mi mucha inocencia, me ha revelado el secreto de la ruleta.
Qu es eso?
Vos no sabes... el gran secreto... una ley de sincronismo esttico... Ya fui dos veces a
Montevideo y gan mucho dinero, pero esta noche salimos con Hiplita para hacer
saltar la banca.
Y de pronto lanz la embrollada explicacin:
Mir, le jugs hipotticamente una cantidad a las tres primeras bolas, una a cada
docena. Si no salen tres docenas distintas se produce forzosamente el desequilibrio.
Marcas, entonces, con un punto la docena salida. Para las tres bolas que siguen quedar
igual la docena que marcaste. Claro est que el cero no se cuenta y que jugs a las
docenas en series de tres bolas. Aumentas entonces una unidad en la docena que no
tiene alguna cruz, disminus en una, quiero decir, en dos unidades la docena que tiene
tres cruces, y esta sola base te permite deducir la unidad menor que las mayores y se
juega la diferencia a la docena o a las docenas que resulten.
Erdosain no haba entendido. Contena su deseo de rer a medida que su esperanza
creca, pues era indudable que Ergueta estaba loco. Por eso replic:
Jess sabe revelar esos secretos a los que tienen el alma llena de santidad.
Y tambin a los idiotas arguy Ergueta clavando en l una mirada burlona, a medida
que guiaba el prpado izquierdo. Desde que yo me ocupo de esas cosas misteriosas,
he hecho macanas grandes como casas, por ejemplo, casarme con esa atorranta...
Y sos feliz con ella?
...creer en la bondad de la gente, cuando todo el mundo lo que tira es a hundirlo a uno
y hacerle fama de loco...
Erdosain, impaciente, frunci el ceo, luego:
Cmo no quers que te tengan por loco? Vos fuiste, segn tus propias palabras, un
gran pecador. Y de pronto te converts, te casas con una prostituta porque eso est
escrito en la Biblia; hablas a la gente del cuarto sello y del caballo amarillo... claro... la
gente tiene que creer que ests loco porque esas cosas no las conoces ni por las tapas.
A m no me tienen tambin por loco porque he dicho que habra de instalar una
tintorera para perros y metalizar los puos de las camisas?... Pero yo no creo que ests
loco. No, no lo creo. Lo que hay en vos es un exceso de vida, de caridad y de amor al
prjimo. Ahora, eso de que Jess te haya revelado el secreto de la ruleta me parece
medio absurdo...
69

Cinco mil pesos gan en las dos veces...


Pongamos que sea cierto. Pero lo que te salva a vos no es el secreto de la ruleta, sino el
hecho de tener una hermosa alma. Sos capaz de hacer el bien, de emocionarte ante un
hombre que est a las puertas de la crcel...
Eso s que es verdad interrumpi Ergueta. Fjate que hay otro farmacutico en el
pueblo que es un tacao viejo. El hijo le rob cinco mil pesos... y despus vino a
pedirme un consejo. Sabes lo que le aconsej yo? Que lo amenazara al padre con
hacerlo meter preso por vender cocana si lo denunciaba.
Ves cmo te comprendo yo? Vos queras salvar el alma del viejo hacindole cometer
un pecado al hijo, pecado del que ste se arrepentira toda la vida. No es as?
S, en la Biblia est escrito: Y el padre se levantar contra el hijo contra el padre...
Ves? Yo te entiendo a vos. No s para lo que ests predestinado... El destino de los
hombres es siempre incierto. Pero creo que tens por delante un camino magnfico.
Sabes? Un camino raro...
Ser el Rey del Mundo. Te das cuenta? Ganar en todas las ruletas el dinero que
quiera. Ir a Palestina, a Jerusaln y reedificar el gran templo de Salomn...
Y salvars de la angustia a mucha gente buena. Cuntos hay que por necesidad
defraudaron a sus patrones, robaron dinero que les estaba confiado. Sabes? La
angustia... Un tipo angustiado no sabe lo que hace... Hoy roba un peso, maana cinco,
pasado veinte, y cuando se acuerda debe cientos de pesos. Y el hombre piensa. Es
poco... y de pronto se encuentra con que han desaparecido quinientos, no, seiscientos
pesos con siete centavos. Te das cuenta? Esa es la gente que hay que salvar... a los
angustiados, a los fraudulentos.
El farmacutico medit un instante. Una expresin grave se disolvi en la superficie de
su semblante abotargado; luego, calmosamente, agreg:
Tens razn... el mundo est lleno de turros, de infelices... pero cmo
remediarlo? Esto es lo que a m me preocupa. De qu forma presentarle nuevamente
las verdades sagradas a esa gente que no tiene fe?...
Pero si la gente lo que necesita es plata... no sagradas verdades.
No, es que eso pasa por el olvido de las Escrituras. Un hombre que lleva en s las
sagradas verdades no lo roba a su patrn, no defrauda a la compaa en que trabaja, no
se coloca en situacin de ir a la crcel del hoy a la maana.
Luego se rasc pensativamente la nariz y continu:
Adems, quin no te dice que eso sea para bien? Quines van a hacer la
revolucin social, sino los estafadores, los desdichados, los asesinos, los fraudulentos,
toda la canalla que sufre abajo sin esperanza alguna? O te crees que la revolucin la
van a hacer los cagatintas y los tenderos?
70

De acuerdo, de acuerdo... pero, en tanto llega la revolucin social, qu hace ese


desdichado?
Qu hago yo?
Y Erdosain, tomndolo de un brazo a Ergueta, exclam:
Porque yo estoy a un paso de la crcel, sabes? He robado seiscientos pesos con siete
centavos.
El farmacutico gui lentamente el prpado izquierdo y luego dijo:
No te aflijas. Los tiempos de tribulacin de que hablan las Escrituras han llegado. No
me he casado yo con la Coja, con la Ramera? No se ha levantado el hijo contra el
padre y el padre contra el hijo? La revolucin est ms cerca de lo que la desean los
hombres. No sos vos el fraudulento y el lobo que diezma el rebao?...
Pero, decme, vos no podes prestarme esos seiscientos pesos?
El otro movi lentamente la cabeza.
Te juro que los debo.
De pronto ocurri algo inesperado.
El farmacutico se levant, extendi el brazo y haciendo chasquear la yema de los
dedos, exclam ante el mozo del caf que miraba asombrado la escena:
Raj, turrito, raj.
Erdosain, rojo de vergenza, se alej. Cuando en la esquina volvi la cabeza, vio que
Ergueta mova los brazos hablando con el camarero.

71

Anexo II
Hombres pelearon (Jorge Luis Borges)
Esta es la relacin de cmo se enfrentaron coraje en menesteres de cuchillo el Norte y el
Sur. Hablo de cuando el arrabal, rosado de tapias, era tambin relampagueado de acero;
de cuando las provocativas milongas levantaban en la punta el nombre de un barrio; de
cuando las patrias chicas eran fervor. Hablo del noventa y seis o noventa y siete y el
tiempo es caminata dura de desandar.
Nadie dijo arrabal en esos antaos. La zona circular de pobreza que no era el centro, era
las orillas: palabra de orientacin ms despreciativa que topogrfica. De las orillas,
pues, y aun de las orillas del Sur fue El Chileno: peleador famoso de los Corrales, seor
de la insolencia y del corte, guapo que detrs de una zafadura para todos entraba en los
bodegones y en los batuques; gloria de matarifes en fin. Le noticiaron que en Palermo
haba un hombre, uno que le decan El Mentao, y decidi buscarlo y pelearlo. Malevos
de la Doce de Fierro fueron con l.
Sali de la otra punta de una noche hmeda. Atraves la va en Centro Amrica y entr
en un pas de calles sin luz. Agarr la vereda; vio luna infame que atorraba en un hueco,
vio casas de decente dormir. Fue por cuadras de cuadras. Ladridos tirantes se le
abalanzaron para detenerlo desde unas quintas. Dobl hacia el norte. Silbidos ralos y sin
cara rondaron los tapiales negros; sigui. Pis ladrillo y barro, orill la Penitenciara de
muros tristes. Cien hamacados pasos ms y arrib a una esquina embanderada de taitas
y con su mucha luz de almacn, como si empezara a incendiarse por una punta. Era la
de Cabello y Coronel Daz: una parecita, el fracaso criollo de un sauce, el viento que
mandaba en el callejn.
Entr duro al boliche. Encar la barra nortera sin insolencia: a ellos no iba destinada su
hazaa. Iba para Pedro el Mentao, tipo fuerte, en cuyo pecho se enanchaba la hombra y
que orejeaba, entonces, los tres apretados naipes del truco.
Con humildad de forastero y mucho seor, El Chileno le pregunt por uno medio flojo y
flojo del todo que la tallaba vaya ust a saber con quines! de guapo y que le decan El
Mentao. El otro se par y le dijo enseguida: Si quiere, lo vamos a buscar a la calle.
Salieron con soberbia, sabiendo que eran cosa de ver.
El duro malevaje los vio pelear. (Haba una cortesa peligrosa entre los palermeros y los
del Sur, un silencio en el que acechaban injurias.)
72

Las estrellas iban por derroteros eternos y una luna pobre y rendida tironeaba del cielo.
Abajo, los cuchillos buscaron sendas de muerte. Un salto y la cara del Chileno fue
disparatada por un hachazo y otro le empuj la muerte en el pecho. Sobre la tierra con
blandura de cielo del callejn, se fue desangrando.
Muri sin lstimas. No sirve sino pa juntar moscas, dijo uno que, al final, lo palp.
Muri de pura patria; las guitarras varonas del bajo se alborozaron.
As fue el entrevero de un cuchillo del Norte y otro del Sur. Dios sabr su justificacin:
cuando el Juicio retumbe en las trompetas, oiremos de l.

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Anexo III
Fragmento de Boquitas pintadas (Manuel Puig)
Buenos Aires, 10 de noviembre de 1938
Querida Mabel:
Cumplo con mi promesa de escribirte, la carta que tanto me encomendaste, picarona.
Ante todo deseo que estas lneas te encuentren bien, lo mismo tu familia. Creo que fue
en sexto grado que nos hicimos esta promesa, cuando tenamos apenas doce aos, y ya
no pensbamos ms que en novios. Bueno, me toc a m ser la primera en viajar de luna
de miel, as que empiezo yo.
Ante todo muchsimas gracias por el regalo tan lindo, qu hermoso velador, el tul
blanco de la pantalla es una hermosura, era se el que yo quera para mi traje de novia,
pero no hubo caso de encontrarlo, debe ser importado. Y tambin, dems est decirlo,
ese regalo me signific ms cosas: que en el fondo nunca habamos dejado de ser
amigas. No es que una sea materialista, qu s yo, vos ya me habas parado por la calle
para felicitarme, de todo corazn, y yo me haba dado cuenta de que volvamos a la
amistad como antes, pero el da antes de mi casamiento, cuando lleg el velador, yo lo
miraba y la llam a mam para mostrarle que mi compaera de escuela se haba
acordado de m. Y qu bien elegiste! Mil gracias de nuevo.
Por dnde empiezo? De la iglesia volvimos a casa de mam, brindamos con los
poquitos parientes y mis suegros que haban venido de Trenque Lauquen, y a eso de las
nueve y media me cambi, estren el traje de saco de que te haba hablado, y salimos en
el auto, que es un cascajo pero anda. Yo hasta ah no me haba emocionado, de tantos
nervios que tena con el vestido largo, y con las valijas sin cerrar, y hasta ltimo
momento peleando con mam porque insista que me trajera el vestido de novia a
Buenos Aires para sacarme la foto ac. Bueno, al fin le hice caso, pero todava no nos
hemos fotografiado, maana a la maana voy a salir a pedir precio por las casas de fotos
de la calle Callao, perdn, la avenida Callao, se me enoja muchsimo Massa cuando me
hago esas confusiones de nombres, porque vi casas muy buenas. Como te deca, toda la
ceremonia en la iglesia, y la maana en el civil, tan nerviosa con el vestido y el peinado,
y la toca de tul que me quedaba tan mal en las pruebas, yo no senta nada, nervios nada
ms, y la boca seca, muerta de sed, pero cuando me puse el traje de saco ya me empec
a sentir rara, y al subir al auto y despedirme de mam me emocion tanto, tanto, Mabel,
que lloraba como una loca. Me vena desde el pecho, desde el corazn mismo, el llanto.
Cuando arranc el coche, mi marido me mir la cara y se rea, pero l tambin estaba
emocionado, porque haba visto que la madre de l tambin lloraba, pobre seora,
parece que es muy buena. Yo me baj el tul del sombrero y lo embrom, no quera que
me viera toda despintada. Por suerte el camino de tierra estaba bastante apisonado por la
lluvia y a las doce ms o menos llegamos a Lincoln. Ah pasamos la noche, y despus
de almorzar al da siguiente seguimos viaje a Buenos Aires. Ya a eso de las siete de la
tarde entramos en Buenos Aires, por la avenida Rivadavia derecho qu luces! mi
marido me iba indicando los barrios que atravesbamos, Liniers, Flores, Caballito
bonitos nombres, verdad?, Once, hasta este hotel, precioso, de cuatro pisos, enorme,

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viejo pero conservado, que est en la avenida Callao, cerquita de nada menos que el
Congreso.
Yo haba venido dos veces no ms a Buenos Aires, una vez de chica, y la otra vez
cuando internaron en el hospital a mi abuelita, ya grave. Estbamos de luto y no fuimos
a ninguna parte. Lo primero que hice ahora fue llevarle flores, aunque me cost una
discusin con Massa, l quiere hacer todo a su modo, pero es muy bueno, no me estoy
quejando. Bueno, lo que te quiero decir es que yo no conoca nada, casi. Mir, el hotel
es muy salado pero vale la pena, y a mi marido le conviene estar ac porque tiene que
recibir a unos hombres de negocios con los que est tratando.
Es por eso que vinimos a Buenos Aires de luna de miel, porque as l resuelve unas
cosas, mir, a lo mejor trae mala suerte contar cosas antes de que se hagan, pero no
aguanto ms. Resulta que a Massa no le gusta Vallejos ni pizca. Dice que no ha visto un
pueblo ms chismoso y asqueroso de envidia que Vallejos, segn l Trenque Lauquen
progresa menos pero la gente es ms buena. Ahora adonde l se quiere venir a vivir es...
ac. Nada menos! Fijate qu ambicioso me sali el gordito. Y l ac tiene unos amigos
de su pueblo que les est yendo bien, y por ah ligamos tambin nosotros. Por lo pronto
nos decidimos a quedarnos ya una semana ms, en vez de hacer unas compras para la
casa que tenamos pensadas, total con los regalos tenemos preciosos adornos ya, es
cuestin de acomodarlos bien.
Vos dirs que te cuento cosas, pero no las de la luna de miel, realmente. Ante todo,
Mabel, es un muchacho muy pero muy bueno. Con eso no quiero decirte que no tenga
su carcter, pero no piensa ms que en el porvenir, y en que vamos a tener todas las
comodidades, y piensa siempre en lo que a m me gusta para comprarme as no trabajo
mucho en la casa, y cuando l tiene una tarde libre, porque a la maana siempre sale por
sus cosas, ya te digo de tarde salimos a ver heladeras, una victrola ya la tenemos
elegida, y si lo convenzo una de las primeras cosas que vamos a comprar es un
ventilador que vi, de esos chiquitos que son la ltima novedad, todos cremita. Y cuando
pienso que no voy a tener que ir ms a la tienda, no lo puedo creer, pellzcame Mabel,
as me doy cuenta de que no estoy soando.
Claro que cuando vuelva a Vallejos me espera muchsimo trabajo, porque con el
casamiento tan apurado, que me imagino lo que dirn en Vallejos y que la lengua se les
caiga a pedazos, como te deca del apuro ni cortinas nuevas puse en mi pieza. Ay, qu
inmundos, las cosas que dirn, que Massa no tiene dnde caerse muerto, que nos vamos
a vivir a casa de mam. Ya van a ver, porque si esperan que antes de los nueve meses
haya novedades, claro que les vamos a dar las novedades, que es el traslado a la capital,
y si eso falla, bueno, ya tenemos en vista un chalecito para alquilar en el pueblo, en una
calle de asfalto. Te digo estas intimidades porque como vos y tu familia han sufrido en
carne propia lo que es la maldad de la gente, en estos meses que tuvieron ese disgusto,
por eso te lo digo, porque vos me pods comprender.
Mi marido me pregunta qu prefiero en Buenos Aires, si un departamentito en el centro
o una casita con patio en las afueras. Ay, Mabel, estoy tan encantada que quiero
quedarme en el centro. Bueno, te cuento lo que hago a la maana. El desayuno Massa lo
quiere en la habitacin, y ya que estamos, ah es el momento a que me cuesta ms
acostumbrarme: a que me pesque a la maana con la facha de recin despierta qu
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rabia me da! Bueno, l se va y yo me coso las cortinas, mir, si dura poco la estada en
casa de mam no importa, le quedarn a ella, buena falta le hace algo que la alegre un
poco, sabrs que pap no est nada bien. Bueno, no hablemos de cosas tristes. Como te
deca estoy haciendo las cortinas para la que era mi pieza de soltera, encontr un gnero
precioso y nada caro as que lo compr y me las estoy haciendo. Me arreglo bien para el
almuerzo y si consigo que Massa no duerma la siesta, cuando est libre salimos ya te
dije, y si estoy sola me recorro todos los lugares de la capital que quiero ver. Total es
facilsimo, ya estoy aprendiendo los nombres de las calles, me fui sola hasta el Cabildo,
la Torre de los Ingleses, el rascacielos que est enfrente, la estacin Retiro, el puerto, y
sub a un barco militar que se poda visitar. Maana voy a conocer la estacin de
Constitucin, y mi marido (che, no me acostumbro todava a decir mi marido), bueno,
mi marido, me ha prometido llevarme a la Boca, yo sola no voy porque hay muchos
matones. A las siete yo siempre lo estoy esperando en el hotel, porque viene a veces con
algn hombre de negocios y vamos a tomar un vermouth por ah. Esta semana por
suerte yo me di cuenta de preguntar en el hotel si nos daban pensin sin cena, as
podamos cenar por ah, y sal con la ma. Mir, fue la mejor idea, porque al tener paga
la cena en el hotel, que sirven tan rica comida, nos llenbamos como animales, y como
te imagins lo que son los hombres en luna de miel, no quera salir ya.
Bueno, Mabel, ya desde el lunes que empezamos a comer afuera la cosa cambi, porque
si tens que pagar ya no coms de puro angurriento como en el hotel, queds satisfecho
pero ms liviano. Bueno, y yo me lo llevo caminando siempre para cerca del obelisco,
vamos como quien no quiere la cosa caminando despacito, y cuando se quiere acordar
ya est en el obelisco el seor Massa. Ah hay restaurantes para tirar para arriba, y
ahora te das cuenta a lo que voy? Justo terminamos de cenar a eso de las nueve y media
en pleno barrio de los teatros y los cines, y no se me puede negar. El lunes estaban de
descanso las compaas y fuimos al cine, preciosa, Argelia, con Charles Boyer y una
chica nueva que no me acuerdo cmo se llama que es la mujer ms divina que he visto
en mi vida, y de paso me conoc el cine pera, que tanto me habas nombrado. Ay,
tenas razn, qu lujo de no creer, al entrar me vi a los lados esos balcones de palacios a
todo lujo, con plantas tan cuidadas, y los vitrales de colores, y encima de la pantalla ese
arco iris, me qued muda, cuando mi marido me codea y me seala el techo... ah ya por
poco grito las estrellas brillando y las nubes movindose que es un cielo de veras! La
pelcula era buena pero lo mismo yo de vez en cuando miraba para arriba, y los
movimientos de nubes seguan durante toda la funcin. Con razn cobran tan caro.
El martes insist hasta que lo convenc a Massa de que me llevara a un teatro de revistas,
camos al Maipo, daban Good bye obelisco, ac tengo el programa, con Pepe Arias, la
esposa de l Ada Olivier que no la conoca porque no trabaja en el cine, es una
bailarina muy buena, Sofa Bozn que es regia, la Alicia Barri y esa morocha tan
bonita que siempre hace de mala, Victoria Cuenca. Qu raro me pareca verlas en
persona! Pero me arrepent tanto de haber ido, porque es todo de chistes verdes que no
saba dnde ponerme. Para colmo por ah hacan bromas de recin casados, sud como
una negra. Despus el mircoles vimos en el teatro Nacional la compaa de MuioAlippi en La estancia de pap, muy buena, con fiesta campera al final, en el programa
deca

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80 personas en escena, me parece que s. Anoche a mi marido le haban hablado tanto


de los tteres de Podrecca que fuimos, pero estaban en un teatro de barrio, el Fnix, del
barrio de Flores, que queda en el camino que va a Vallejos. No te cuento, Mabel, la
tristeza que me daba de pensar que dentro de unos das vamos a tomar ese camino...
hasta el final. Qu ingrata dirs vos, toda la vida viviendo en Vallejos y ahora no quers
volver. Pero Mabel qu me dio Vallejos? nada ms que desilusiones. De los tteres te
guard el programa, algo divino, te voy a contar todo cuando vuelva. Y esta noche si te
digo no me lo cres sabs quin debuta en el teatro Smart en una obra que se llama
Mujeres? La Mecha Ortiz, ni ms ni menos. Enseguida me acord de vos, que es la
nica artista argentina que trags. Si conseguimos entradas vamos esta noche misma,
ac en el hotel llamaron por telfono y no les quieren reservar, pero si me la pierdo me
muero. Dice el empleado de la portera que van a ir artistas de cine, que es un estreno
importante.
Bueno, Mabel, ojal la pudiramos ir a ver juntas, yo te deseo que ests bien y que tu
pap no est demasiado preocupado por lo que le pasa, los negocios son los negocios,
dice Massa. l dice que por eso a la noche hay que divertirse, y olvidarse de todo, claro
que si por l fuera se quedara a cenar en el hotel y despus enseguida a dormir, pero ya
me estoy dando maa para aprovechar la noche viendo tantas cosas que hay en este
Buenos Aires de locura. Maana Massa quiere ver a Camila Quiroga en Con las alas
rotas, a l le gustan mucho los dramas fuertes. A m no tanto, para eso basta con la vida
verdad?
Como ves he cumplido, te doy un beso fuerte, y hasta muy prontito.
Nen

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