Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

De Navidad A Epifanía

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

EL CICLO ANUAL COMO CAMINO DE INICIACION

HACIA LA VIVENCIA DEL SER DE CRISTO

DE NAVIDAD A EPIFANIA
En tiempos antiguos, hasta el ao 354, los primeros cristianos festejaban
la Navidad el 6 de Enero, fiesta del nacimiento del Ser de Cristo en la esfera
terrenal. Hoy, sin embargo, el acontecimiento central de este tiempo del ao
ha llegado a ser el nacimiento de Jess, que se celebra el 25 de Diciembre.
Este desplazamiento de la fiesta ocurri porque los seres humanos ya no tenan
ninguna comprensin del divino nacimiento del Ser de Cristo, en contraste con
el ser humano Jess de Nazaret. La humanidad podr recuperar una real
comprensin no solamente del ser humano Jess, sino tambin del ser csmico
Cristo que ingres en el l en el Bautismo en el Jordn, slo sobre la base de la
ciencia espiritual de orientacin antroposfica. Por esto, justamente en
nuestro tiempo, dice Rudolf Steiner, debe comenzar a destacarse una
comprensin del Impulso de Cristo. Partiendo de esta comprensin, las Trece
Noches Sagradas1 recuperarn su profundo significado esotrico, ya que
representan un camino interior real, que conduce de la vivencia del Misterio
terrenal de Jess (25 de Diciembre) a la vivencia del Misterio csmico del Cristo
(6 de Enero).

1 En sentido oculto, el da no comienza a medianoche sino a las 6 p.m. del da


anterior. As, las Trece Noches Sagradas van desde la vspera de Navidad hasta
la vspera de Epifana.

De
Jess
a
Cristo
estas
palabras
se refieren a la naturaleza esotrica de las Trece Noches
Sagradas.
Mas el hilo conductor para este camino, que
conduce
del
propio yo al Yo de Dios, a
vivir en el ser universal del
hombre, es el
recuerdo del cuarto sacrificio del Alma
natnea, el nacimiento en la Tierra del nio Jess del
Evangelio de Lucas. Y si este recuerdo pasa por
un
proceso
interior
de
vivificacin,
entonces
en
esta memoria vivificada y llena de vida
puede ingresar el Cristo
mismo. En nuestro
propio ser anmico, en este tiempo
deberamos
asemejarnos de alguna
manera al Alma
natnea,
pero
no
externamente
como
en
el Bautismo en el
Jordn, sino de un
modo
puramente
interior mediante la
vivificacin de la
facultad de recordar con el fin de poder al igual que ella, recibir al Cristo en
nuestro yo.
As, las Trece Noches Sagradas llegan a ser para nosotros, un camino
hacia una vivencia profundamente real de las palabras del Apstol Pablo No
yo, sino el Cristo en mi. Un pensamiento gua que nos puede conducir en este
esfuerzo es la siguiente meditacin de Rudolf Steiner donde las primeras
palabras han tomado una forma que expresa la naturaleza oculta del Misterio
de la memoria humana:
En el principio era el recuerdo,
y el recuerdo sigue viviendo,
y Divino es el recuerdo.
y el recuerdo es vida,
y esta vida es el yo del ser humano,
Que dentro del propio ser humano fluye.
No l solo, sino Cristo en l.
Cuando recuerda la vida divina,
est el Cristo en su recuerdo,
y como radiante vida de la memoria
brillar el Cristo
en toda oscuridad del presente.

En estos doce versos se nos est dando una indicacin verdaderamente


esotrica del camino que conduce a la vivificacin de nuestra facultad interior
del recordar en el transcurso de las Trece Noches Sagradas. El punto de partida
es recordar el nacimiento del Alma natnea. Mas nuestro esfuerzo debe tender
hacia la vivificacin de nuestro recuerdo de forma tal que en l paulatinamente
pueda ingresar y obrar el Ser del Cristo. Se trata de un proceso anmico
profundamente ntimo que alcanza su culminacin en el cumplimiento de las
palabras: No yo, sino el Cristo en m. Y estas palabras representan el punto
principal y la meta de los trece peldaos que nos elevan desde Jess al Cristo.
Pues estas profundas palabras de misterio del Apstol Pablo contienen una real
y completa comprensin del abarcante Misterio del Cristo-Jess, del Cristo y del
Alma natnea. Comprender el impulso de Cristo, dice Rudolf Steiner,
significa no slo esforzarse hacia la perfeccin, sino recibir en uno mismo algo
que llega a expresarse en las palabras del Apstol Pablo: No yo, sino el Cristo
en m. Yo es la palabra de Krishna (es decir, del Alma natnea), no yo, sino
el Cristo en m son las palabas del Impulso de Cristo.
Segn la terminologa de Rudolf Steiner en el libro El umbral del mundo
espiritual, se podra decir que las cuatro semanas de Adviento nos conducen
desde la vivencia del yo cotidiano, ordinario, hacia el otro yo o hacia el yo
superior, mas el camino esotrico que atraviesa las doce Noches Sagradas,
conduce desde ste ltimo hacia el Yo Verdadero del ser humano, hacia la
consciencia del Yo macrocsmico del Cristo en nosotros.
Observando este pensamiento desde el punto de vista del moderno
Camino de Iniciacin, podemos decir que tal como el desarrollo tiene lugar en
el tiempo de Adviento, el discpulo puede adentrarse gradualmente en la propia
interioridad, hasta el encuentro en el umbral de Navidad con el Guardin
menor del Umbral, quien tiene las llaves del verdadero autoconocimiento.
Del mismo modo, una vivencia consciente de Epifana, conduce al
discpulo al gran mundo del macrocosmos; ante sus portales el Guardin mayor
del Umbral viene a su encuentro.
De este modo para el discpulo del espritu el camino de Jess a Cristo llega a
ser un camino de conocimiento que lo conduce desde la vivencia del Guardin
menor al encuentro con el Guardin mayor del Umbral. As, lo que debe
hacerse, tanto en Navidad como en Epifana, es cruzar el umbral del mundo
espiritual en sus dos aspectos, microcsmico y macrocsmico, es decir, en el
primer caso lo que hay que hacer se relaciona con el Guardin menor que
guarda la entrada al microcosmos, y en el segundo con el Guardin mayor,
quien guarda la entrada al macrocosmos. Rudolf Steiner lo seala diciendo:
quien al despertar ingresa conscientemente en sus envolturas, aprende a
conocer al Guardin menor o sea que la vida mstica conduce al ingreso a
travs del referido portal pasando ante el Guardin menor del Umbral hacia el
propio interior del ser humano. Y en cuanto al segundo guardin: cuando nos
dormimos tambin hay un Guardin ante el portal que hemos de travesar. Es el
Guardin mayor del Umbral que no nos permite ingresar en el mundo espiritual
mientras an estemos inmaduros; no nos permite ingresar porque quedaramos
expuestos a ciertos peligros si no hemos fortalecido y afirmado primero nuestra

interioridad, si pretendemos verter nuestro yo sobre el mundo espiritual al que


ingresamos al dormirnos.
En el moderno Camino de Iniciacin, el discpulo tiene que pasar
necesariamente por una experiencia personal consciente con ambos
Guardianes. Puesto que perspectiva general del pasado y del futuro del mundo,
sin la que el discpulo no podra orientarse en los mundos superiores, slo se le
revela si ambos obra conjuntamente. En el ltimo captulo del libro Cmo se
alcanza el conocimiento de los mundos superiores?, Rudolf Steiner escribe:
cuando el discpulo entra en el mundo suprasensible, la vida adquiere para l
un significado enteramente nuevo; discierne en el mundo fsico el semillero de
un mundo superior, de manera que en cierto sentido, el mundo superior sin el
inferior parecer deficiente. Dos perspectivas se le abren: una hacia el pasado,
otra hacia lo futuro. Su mirada se extiende a un pasado cuando este mundo
fsico aun no exista, sabe que primero exista el mundo suprasensible y que
todo lo fsico evolucion desde l. Luego mira hacia lo que surge desde el
futuro: y aqu se abre una nueva visin hacia el futuro que muestra una
fase superior del mundo suprasensible enriquecida por los frutos madurados en
el mundo sensible. Este mundo sensible, como tal, ser trascendido; mas sus
resultados se incorporarn a un mundo superior.
El ser espiritual que le presenta al discpulo la perspectiva hacia el
pasado es el Guardin menor del Umbral, puesto que en ese Guardin descrito,
slo aparece el resultado del pasado. Y de las semillas del futuro slo se
encuentra aquello que ha sido entretejido en ese pasado. Mas el ser humano
ha de llevar a ese futuro mundo suprasensible todo lo que pueda recoger en el
mundo de los sentidos. Si pretendiera llevar solamente aquello que se halla
entretejido en la contraparte de su pasado, slo habra cumplido parcialmente
con su tarea terrenal. Por ello, una vez transcurrido cierto tiempo, el Guardin
mayor del Umbral se suma al Guardin menor. Y este Guardin mayor le revela
al discpulo del espritu la perspectiva del futuro.

Resumiendo as estas vivencias iniciticas del


discpulo, podemos decir que desde el punto de vista
de las estaciones del ao, en Navidad, cuando logra el
verdadero conocimiento de s mismo, el ser humano se
acerca al Guardin menor del Umbral, quien puede
brindarle
la
perspectiva
hacia
el
pasado,
especialmente de la (ltima) mitad del ao recin
transcurrida. Mas en Epifana, en la antesala del
verdadero conocimiento espiritual, el ser humano se
acerca al Guardin mayor del Umbral quien puede
revelarle luego la perspectiva hacia el futuro y hacia la
siguiente mitad del ao -. Esto coincide con lo dicho
por Rudolf Steiner: el Guardin menor del Umbral
aparece ante el ser humano cuando despierta
conscientemente y el Guardin mayor cuando se
duerme conscientemente. Pues en el transcurso de la
mitad del ao que precede a la Navidad, la Tierra pasa
por un despertar, y en el perodo equivalente, despus de Epifana, por un
paulatino adormecimiento. Mas las Trece Noches Sagradas, ese tiempo
unificado que separa esas dos vivencias en el curso del ritmo anual,
representan la calve para un vivenciar los Misterios de todo el curso del ao.
El hecho de que el tiempo ms adecuado en el ritmo anual para el
encuentro con el Guardin menor del Umbral, y transcurrido cierto tiempo con
el Guardin mayor, sean la Fiesta de Navidad y la Fiesta del Bautismo en el
Jordn, tiene un profundo significado. Esto queda ms claro an ci comparamos
la naturaleza espiritual de estas Fiestas con las descripciones de Rudolf Steiner
sobre estos encuentros en su libro Cmo se alcanza el conocimiento de los
mundo superiores? Segn las indicaciones de Rudolf Steiner, el discpulo del
espritu vivencia en la imagen del Guardin menor del Umbral un primer
encuentro con su otro yo o su yo superior, quien en principio se le revela
como envuelto en una mortaja de su karma an no redimido o, en el sentido
de nuestras consideraciones, de su memoria superior, que abarca todas las
encarnaciones previas y las entreteje conformando de acuerdo con las leyes
del karma un todo unificado. As habla el Guardin al discpulo del espritu que
ha logrado un encuentro con l: Yo soy ese mismo Ser que se ha formado un
cuerpo a partir de tus nobles y de tus innobles acciones. Mi figura espectral se
ha tejido a partir de las inscripciones en el libro mayor de tu propia vida Yo
debo llegar a ser un Ser perfecto y esplendido en m mismo, si no he de caer
preso de la corrupcin Solo cuando t hayas reparado todo lo que
anteriormente has hecho de incorrecto y te hayas purificado de tal forma que
todo mal ya no sea posible, slo entonces mi Ser se transformar en radiante
belleza. Entonces podr volver a unirme a ti para bendecir tu futura actividad
(GA 10). De estas palabras se desprende que el Guardin del Umbral aqu le
seala al discpulo un ideal moral especfico, que tiene que ser alcanzado para
que el Guardin pueda transformarse en un Ser resplandeciente, pleno de
radiante belleza, y luego en esta forma transfigurada, unirse con el discpulo
del espritu: Para que t le dice el Guardin al discpulo puedas unirte

totalmente conmigo y en unin conmigo ingresar en la inmortalidad 2. De


modo que el logro de este ideal moral es la meta interior que surge
necesariamente como consecuencia del encuentro del alma en evolucin con
el Guardin menor del Umbral. Y es justamente este ideal, el que se le
presenta a toda la humanidad en Navidad no en el interior del alma que
busca el conocimiento, sino como un hecho de la historia del mundo - en la
persona de ese Ser que naci por primera vez en la Tierra sin sufrir las
consecuencias de la Cada: el Alma natnea.

2 La versin original dice: slo si t me hubieras transformado


inconscientemente hacia la total perfeccin a travs de reiteradas vidas, no
habras sido presa de los poderes de la muerte, y unido a m habras pasado a
la inmortalidad. (GA 10)

Contemplando el nacimiento de este Ser en la Tierra, vemos a la vez ese ideal


que es presentado ante el alma del discpulo del espritu por el Guardin del

Umbral en las palabras mencionadas, porque en la persona del Alma natnea


estamos siendo confrontados con una individualidad que vino directamente
desde la esfera csmica de la inmortalidad a la Tierra sin tener un karma
terrenal hasta ese entonces, de modo que para esta individualidad el Guardin
del Umbral ya aparece como ese Ser resplandeciente y radiante, en quien se
convertir para cada ser humano en un futuro lejano. l se halla unido con el
Alma natnea de forma tal que la Fiesta de Navidad puede llegar a ser para el
discpulo del espritu la figura arquetpica de la ms ntima aspiracin del alma,
el ideal de la perfeccin ms accesible en forma directa, que se le presenta
objetivamente como fruto de un verdadero autoconocimiento oculto. Por ello,
Rudolf Steiner deca: el verdadero autoconocimiento humano tiene que portar
a Jess en germen (GA 183, 19-VII-1918), y despus del Misterio del Glgota
todo verdadero conocimiento universal debe portar el germen del Cristo.
Para el discpulo del espritu el encuentro con el Guardin mayor del
Umbral tiene un carcter totalmente distinto. Aqu tambin se presenta un
ideal moral definido, si bien ahora es de un orden superior, porque no slo
concierne a la relacin del alma individual que busca el conocimiento para su
propia evolucin, sino que tambin se refiere a su relacin para con el progreso
espiritual y el perfeccionamiento de toda la humanidad. Sobre esto habla el
Guardin mayor del Umbral al alma que lo reconoce: Te has liberado del
mundo de los sentidos. Has ganado una morada en el mundo suprasensible.
Ahora puedes obrar desde aqu. En cuanto a ti, ya no necesitas ms tu

naturaleza corporal fsica en su forma actual. Si tu intencin fue lograr la


capacidad de vivir en este mundo suprasensible, ya no necesitas volver al
mundo de los sentidos. Pero ahora mrame a m. Mira cun inmensamente me
elevo por sobre todo lo que t has hecho de ti mismo hasta ahora. Has
alcanzado el nivel de perfeccin por las facultades que pudiste desarrollar en el
mundo de los sentidos cuando an dependas de ellos. Pero ahora debe
comenzar un tiempo para ti en el que tus fuerzas liberadas puedan seguir
trabajando en ese mundo de los sentidos. Hasta aqu tan slo te has liberado
de ti mismo, pero ahora que eres libre puedes ayudar a liberar a tus
compaeros en el mundo de los sentidos. Hasta hoy has perseguido tu anhelo
individual; ahora intgrate a la totalidad, para que no traigas tambin todo lo
dems que existe en el mundo sensible. En algn momento podrs unirte
conmigo, pero Yo o alcanzar la bienaventuranza en tanto falte redimir a otros
(GA 10). Y Rudolf Steiner prosigue: Del segundo Guardin del Umbral irradia
un indescriptible esplendor; el ojo del alma ve la unin con l como ideal muy
lejano; pero el Iniciado percibe con certeza que esta unin slo ser posible
cuando l ponga todas las fuerzas que le han llegado desde este mundo, para
liberar y redimir este mundo. Si decide cumplir con los requerimientos de este
Ser superior de Luz, el iniciado podr contribuir a la liberacin del gnero
humano. l trae sus regalos al altar de la humanidad (GA 10). De modo que
una de las vivencias ms significativas que tiene el discpulo del espritu en su
camino a los mundos superiores, es el desafo de unir sus propias metas
personales con las metas de toda la humanidad en la Tierra. La decisin ms
importante que ha de tomar en esta etapa no es solamente para esta vida sino
para todas las futuras encarnaciones terrenales. Y la mayor ayuda y el ms
elevado ejemplo que puede recibir para tomar esta decisin con todas sus
muchas consecuencias, es el acontecimiento del Bautismo en el Jordn, cuando
el Ser Solar de Cristo, slo desde el amor ms puro por la humanidad y sin
necesitarlo para Su propia evolucin, resolvi ofrendar a la humanidad terrenal
todas las fuerzas espirituales que le haban sido propias desde los orgenes,
ms an, de ofrendar Su propio Ser, al descender a la Tierra y unirse con las
envolturas terrenales de Jess de Nazareth en el Bautismo en el Jordn. Rudolf
Steiner habla al respecto de la siguiente forma: Cuando el ser humano haba
descendido al nivel ms bajo (debido a la intervencin de Lucifer), necesit de
un poderoso impulso ascendente. Esto solamente pudo acontecer porque ese
Ser de las Jerarquas ms elevadas, que denominamos Cristo, tom una
decisin en los mundos superiores que l no necesitaba para Su propia
evolucin. Puesto que Cristo tambin hubiera logrado su propia meta evolutiva
si hubiese tomado un camino muy por encima del sendero de la humanidad. Y
Cristo, por as decirlo, podra haber pasado muy por arriba del camino de
evolucin de la humanidad. Pero, si no se hubiese dado el impulso para un
ascenso, la evolucin humana habra continuado su descenso. El ascenso de
Cristo hubiese tenido como su contraparte el inevitable descenso de la
humanidad (GA 131, 14-X-1911, De Jess a Cristo). Cristo sin embargo, tom
Su determinacin. Se uni a la evolucin humana en la Tierra para todos los
tiempos futuros. Y el Bautismo en el Jordn fue la expresin histrica de esta
divina resolucin. Cristo hizo algo que no le era en absoluto necesario. Cul

fue
ese

hecho?
Fue
un

hecho de amor divino! Debemos


comprender con claridad que
ningn
corazn
humano
hasta
ahora es capaz de sentir la intensidad de amor que fue necesaria para que un
Dios resolviera obrar sobre la Tierra en un cuerpo humano, cuando l no lo
necesitaba (GA 131, 14-X-1910).
As, el Bautismo en el Jordn, para el discpulo del espritu que se
encuentra en el nivel de desarrollo descrito, puede llegar a ser un arquetipo
histrico y macrocsmico de su propia decisin individual. Y cuando toma esta
decisin, entonces, desde el instante de su encuentro con el Guardin mayor
del Umbral, se encauza en el camino de la activa Imitacin del Cristo Jess. Ya
que en este nivel de desarrollo, este camino es el nico camino blanco, por lo
cual Rudolf Steiner dice de los ocultistas del camino blanco que valoran
devocin y disposicin para el sacrificio ms que otro atributo (GA 10).
El tiempo ms apropiado en el ciclo anual para seguir este camino de
amor espiritual altruista y de sacrificio es el tiempo que comienza
inmediatamente despus de la Fiesta del Bautismo (Epifana) y se extiende
hasta Pascua. Este periodo corresponde a los tres aos de la vida del Cristo en
la Tierra en las tres envolturas de Jess de Nazareth; y en el ritmo anual,
aparece como el tiempo en el que el ser humano es llamado a brindar al altar
de la humanidad todos los frutos de su desarrollo espiritual individual que
nacieron de las fuerzas de amor que obra en su Yo, todos los tesoros de
sabidura espiritual que reuni en sus envolturas durante la mitad descendente
del ao que finaliza con la Navidad.
As, en el curso del ao siempre vuelve a brindarse a cada ser humano
que se halla en la bsqueda espiritual la posibilidad de prepararse no solo para
un encuentro interior con el Guardin menor y con el Guardin mayor del
Umbral, sino tambin para examinarse seriamente: ser capaz de tomar la
decisin correcta y encauzarse en el camino blanco en el momento adecuado?
En el curso del ao, en la poca de Epifana, siempre vuelve a confrontarse con

esta pregunta y siempre le es posible probar si tiene o no la fuerza para andar


este camino durante la mitad descendente del ao que sigue a esta festividad.

También podría gustarte