EE La Teología Reformada y La Regeneración
EE La Teología Reformada y La Regeneración
EE La Teología Reformada y La Regeneración
Regeneracin
Efesios 1:13 dice, Habiendo credo en l, fuisteis sellados con el Espritu Santo de la
promesa. En el momento de creer, como resultado de la fe, el creyente recibe el
sello del Espritu Santo.
Juan 3:16 para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna. La misma verdad se enfatiza nuevamente la fe precede a la salvacin.
Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Seor Jesucristo. La regeneracin no es una condicin para recibir la
justificacin. Sino ntese que la fe es primero, seguida por la justificacin. Este es el
modelo que tenemos a travs de la Biblia en virtualmente cada versculo que trata
con este tema.
Los escritores reformados a menudo usan Ezequiel 36:26 para respaldar el punto de vista
que la regeneracin precede a la fe. Este versculo dice, Os dar corazn nuevo, y pondr
espritu nuevo dentro de vosotros; y quitar de vuestra carne el corazn de piedra, y os
dar un corazn de carne. Sin embargo, un cuidadoso examen del contexto de este pasaje
y de versculos relacionados, revela que el punto de vista Calvinista no tiene apoyo. Primero,
encontramos que este pasaje no se refiere a creyentes individuales y a la manera en que
ellos puedan ser salvos, sino ms bien a la casa de Israel (v.17). La fuerza del argumento
del profeta reside en lo que Dios har en Su gracia para restaurar a Israel a su tierra en un
da futuro. El contexto no es la regeneracin del incrdulo individual, sino ms bien, la
nacin de Israel.
Segundo, en un pasaje anterior, Ezequiel escribe, Echad de vosotros todas vuestras
transgresiones con que habis pecado, y haceos un corazn nuevo y un espritu nuevo
(18:31). Aqu, la responsabilidad de un nuevo corazn y un nuevo espritu es puesta en las
manos del hombre. El don de un corazn nuevo significa el nuevo nacimiento de la nacin de
Israel por el nuevo pacto, por la renovacin del Espritu Santo. Sin embargo, Ezequiel
tambin condiciona le recepcin del nuevo corazn por el arrepentimiento (18:31). Los que
usan este pasaje para sostener el punto de vista que la regeneracin del inconverso precede
a la fe, aparecen culpables de estirar las Escrituras para que concuerden con un particular
punto de vista teolgico.
urgencia y el Ahora. Las Escrituras son claras, He aqu ahora el tiempo aceptable; he aqu
ahora el da de salvacin (2 Co.6:2). De acuerdo con el prncipe de los predicadores este
punto de vista de la regeneracin es un impedimento para quien trae las buenas nuevas y
una contradiccin del tenor general de las Escrituras.
El popular escritor calvinista A.W.Pink tambin insiste que el incrdulo tiene que implorar a
Dios por su regeneracin antes de que pueda ser salvo. El escribe:
..su primera obligacin es admitir que Dios es verdad su segunda obligacin es
clamar a Dios por el poder pedir a Dios que en Su misericordia deshaga su
enemistad y lo atraiga a Cristo; le conceda los dones de la fe y el arrepentimiento
(A.W.Pink, La Soberana de Dios].
Este es el mensaje de salvacin del Nuevo Testamento? Debe el evangelista exhortar a los
perdidos a orar por el don del Espritu Santo? Hay algn ejemplo en el Nuevo Testamento
de que alguien mandara a alguien que est perdido que ore por la regeneracin? Pienso que
no hay ningn ejemplo semejante. El incrdulo ha de orar por el don de la regeneracin o
ha de creer en Cristo? El alto precio de la salvacin fue pagado totalmente por nuestro Seor
y L invita al pecador a creer en L y recibir la vida eterna. Necesita rogar y suplicar un
criminal que lo dejen salir de la crcel, cuando el guardia est ante l con el perdn firmado
en su mano extendida? No es el momento para que el prisionero pida y busque, sino para
que reciba. De igual manera, la obra de la cruz est completada, el precio ha sido
enteramente pagado por Cristo para todo hombre, el Evangelio es presentado a todos, ahora
el pecador tiene que recibirlo por fe. Este nuevo Evangelio extrao vuelve la salvacin de
Dios en algo que debe ser buscado, en vez de algo que debe ser recibido. Nuestro mensaje
del Evangelio es cree y sers salvo o ora y busca y pide la regeneracin? El Nuevo
Testamento es claro: la obra de la salvacin est terminada por el sacrificio de Cristo
realizado una vez para siempre; el inconverso no necesita orar por la regeneracin, sino
creer en el Seor Jesucristo y sers salvo.
impartir. Esto nos trae al hecho de que si hemos de tener vida, tenemos que tener a
Jesucristo. Puesto que Jesucristo es la vida, el Espritu tiene que llevarnos a una unin viva y
vital con L. El nuevo nacimiento o la regeneracin nunca pueden ser divorciados de una
relacin viva con Cristo. Juan, el apstol, escribe, el que tiene al Hijo, tiene la vida; el que
no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida (1 Juan 5:12). En las epstolas del apstol Pablo
encontramos que l usa el trmino, cuidadosamente escogido y que es muy significativo, en
Cristo para explicar esta verdad. Pablo dice, si alguno est en Cristo, nueva criatura
(creacin) es (2 Corintios 5:17). Pablo nunca pens que la regeneracin precediera a la fe
en Cristo, lo cual a su vez precedera a la relacin de Cristo en nosotros, la esperanza de
gloria. La doctrina del Nuevo Testamento es muy clara: el Espritu Santo de Dios produce el
nuevo nacimiento, lo cual nos da una nueva vida, y esa nueva vida es el Seor Jesucristo
Mismo.
La obra de la regeneracin est condicionada por la fe. La fe tiene que preceder al nuevo
nacimiento. Es Dios solamente quien imparte esta nueva vida en Cristo. Esta nueva vida en
Cristo provee una nueva naturaleza o disposicin, por la cual ahora tenemos una relacin
con Dios. La secuencia espiritual en la obra de regeneracin de Dios ha sido resumida muy
bien por Sir Robert Anderson cuando escribi:
Es por la Palabra que el pecador ha nacido de nuevo para Dios. Como dicen las
Escrituras: Hemos nacido de nuevo por la Palabra de Dios la Palabra de Dios que
vive y permanece para siempre. Y para evitar todo error, se agrega: Y esta es la
palabra que por el Evangelio os ha sido anunciada predicada como el apstol ya
haba dicho por el Espritu Santo enviado del cielo. No el Espritu sin la Palabra, no
la Palabra sin el Espritu, sino la Palabra predicada en el poder del Espritu. Dios
nunca es arbitrario; pero l siempre es soberano. El hombre predica; el Espritu
sopla; y los huesos secos cobran vida. As los pecadores nacen para Dios. [Sir Robert
Anderson, Redemption Truths, (Kilmarnock. GB: Ritchie, 1940), p.152].
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Estos Estudios Bblicos son publicados por Middletown Bible Church, 349 East
Street, Middletown, Connecticut 06457 (U.S.A.). Nuestro nmero telefnico es
(860) 346-0907 ocontctenos por E-mail. Al realizar estos estudios, recomendamos
utilizar la Biblia Reina Valera versin 1960 para evitar confusiones. Es nuestro
deseo que estos estudios de la Palabra de Dios sean de ayuda para guiarlo hacia
el nico Dios verdadero y hacia Su Hijo, el Seor Jesucristo. Esperamos que usted
lo pueda conocer a L de una forma personal. Esperamos que usted sea animado
a crecer en la gracia y en el conocimiento de L 1 Pedro 2:2; 2 Pedro 3:18.