Compendio de Artículos Paleontologicos
Compendio de Artículos Paleontologicos
Compendio de Artículos Paleontologicos
Motivo de la portada
Esqueleto articulado de Balaenopteridae, Mioceno, Formacin Baha Inglesa
Fotografa http://cerroballena.si.edu/
Referencia Bibliogrfica
Vertebrados fsiles de Chile (Rubilar-Rogers, D., R. Otero, A. Vargas, y M. Sallaberry eds).
Publicacin Ocasional N63: 17-465.
Este volumen est disponible para su distribucin en formato pdf.
Reconstitucin en vivo de Varasichthys ariasi en aguas del ocano Paleopacfico durante el Oxfordiano (Jursico)
en un rea que hoy corresponde a la Cordillera de Domeyko, Norte de Chile. Captulo: Los peces osteictios fsiles de
Chile y su importancia en los contextos paleobiogeogrfico y evolutivo.
Ilustracin original realizada por Gloria Arratia.
PALABRAS INTRODUCTORIAS
Por dcadas, el registro fsil de vertebrados en Chile fue exiguo, restringido a pocos hallazgos, muchos de
ellos fortuitos. En contraposicin a esta situacin, grandes figuras de la ciencia, entre ellos Charles Darwin,
Rudolph Philippi y Claude Gay, entre otros, notaron tempranamente el valor de este registro, a la vez que
dieron a conocer desde el siglo XIX restos de vertebrados fsiles hallados en este extico rincn llamado
Chile. Esto no es una mera coincidencia, dado que a travs de la historia geolgica de nuestro planeta,
Chile ha sido en forma relativamente persistente, el territorio que conform el margen suroccidental de
Pangea, luego de Gondwana, y finalmente de Sudamrica. Debido a esto, los depsitos sedimentarios que
se encuentran en el pas albergan evidencia fundamental para comprender la evolucin de las biotas de
vertebrados marinos del antiguo Panthalassa y posteriormente del Ocano Pacfico. Esta evidencia es de
alta relevancia para comprender los cambios experimentados por dicha fauna en este margen del planeta a
travs del tiempo, considerando que Amrica del Sur fue antiguamente parte de un mega-continente, posteriormente una isla, y finalmente una gran masa escasamente conectada con Norteamrica a travs un puente
continental. A lo anterior se suma el reciente alzamiento de la Cordillera de Los Andes y la conformacin
de desiertos durante el Pleistoceno, lo que ha ocasionado que nuestra actual fauna de vertebrados sea bastante divergente de las formas que antiguamente habitaron Chile.
En este sentido, la presente publicacin busca entregar al lector un acercamiento sinttico sobre
las formas de vertebrados que habitaron nuestro pas durante su pasado geolgico, mostrando una fauna
muchas veces insospechada, la que existi en los mismos lugares comunes en donde hoy habitamos, y
cuya real diversidad comienza a develarse paulatinamente en la medida que prosiguen las investigaciones
sobre vertebrados fsiles. Esta publicacin es una revisin general de los principales grupos animales que
conforman el patrimonio paleontolgico de vertebrados a nivel nacional. Cada captulo fue realizado por
especialistas nacionales e internacionales en los diferentes grupos taxonmicos en los que fue dividido este
libro, y elaborado de manera tal que permita un fcil entendimiento de la distribucin geogrfica, temporal,
y los taxa representados para cada uno de los grupos tratados.
Para algunos lectores el resultado de esta compilacin ser un poco asimtrica debido a que no
todos los grupos tienen, por ahora, una gran representatividad en el registro fsil en Chile o, en otros, no se
cuenta con todos los especialistas especficos de ciertos taxa, lo que se traduce en pocos datos sobre estos
grupos animales. Es precisamente por estos vacos de informacin que la continuidad de las investigaciones sobre los vertebrados fsiles de Chile es de alta importancia.
Resulta interesante generar una retrospectiva. Desde los aos 60-70s, cuando el destacado paleontlogo argentino Rodolfo Casamiquela realiz una serie de importantes contribuciones, que no se viva un
repunte en la paleontologa de vertebrados, no slo en publicaciones, sino adems, de investigadores chilenos y residentes en Chile. La investigacin paleontolgica en Chile se haba centrado fundamentalmente
en estudios estratigrficos y paleoambientales, que prefieren el estudio de fsiles numerosos, pequeos, y
fciles de recolectar, como los microfsiles (foraminferos, palinomorfos), plantas, e invertebrados. Esto
incluso llev a una especie de mito implcito en la cultura nacional, de que los vertebrados no sirven. Sin
embargo, no por ser ms difciles de recolectar y/o identificar, los restos de vertebrados son menos informativos para estas materias, como queda bien establecido en el presente libro. Actualmente, se ha generado
una escuela de investigadores en Chile con los conocimientos de morfologa y sistemtica de vertebrados
fsiles necesarios para determinarlos, estudiarlos, y reconocer sus implicaciones para stas y otras reas,
incluyendo morfologa, paleobiologa, y evolucin. Hace un par de dcadas, estudiar los vertebrados fsiles
siempre requera de colaboraciones con investigadores residentes en el extranjero. Otra notable diferencia
est dada por el contundente impacto social que han significado los vertebrados fsiles en trminos patrimoniales, museogrficos, y mediticos, un desarrollo notable que promete un nuevo trato para la paleontologa en Chile.
Debido a que el conocimiento de los vertebrados fsiles de Chile sigue creciendo vertiginosamente, es que creemos que este proyecto no se detendr aqu y nos veremos ciertamente en la necesidad de ir
actualizando este registro de manera de ir entregando, a la comunidad cientfica e interesados no acadmicos, datos actualizados de la historia paleontolgica de Chile.
Por ahora el libro incluye el registro fsiles de peces divididos en cartilaginosos y seos; tetrpodos basales y anfibios; reptiles, estos divididos en ictiosaurios, tortugas, plesiosaurios y arcosaurios no avianos (decidimos dejar las aves como grupos separado para facilitar la lectura); y mamferos fsiles abordando su registro pre-Pleistocnico, Pleistocnico y mamferos marinos agrupados en cetceos y no cetceos.
Llevar a cabo este trabajo no fue fcil. Aqu se renen dcadas de investigaciones a cargo de diferentes actores del quehacer paleontolgico nacional, investigaciones que gracias a la buena voluntad y
colaboracin de cada una de las personas involucradas, ha quedado finalmente plasmado en cada respectivo
captulo de este libro. Este minucioso trabajo de recopilacin de parte de todos los especialistas ha sido
finalmente aunado en la compilacin de este material.
Agradecemos al Director del Museo Nacional de Historia Natural, Sr. Claudio Gmez y a la ex
curadora Jefe de la misma institucin, Roco Jaa por el apoyo brindado para publicar este documento a
travs de la publicacin ocasional del museo. Agradecemos especialmente el Editor de las publicaciones
cientficas del Museo Nacional de Historia Natural, Herman Nez por su inagotable entusiasmo, apoyo y
profesionalismo al trabajar en la edicin general de esta publicacin. Tambin queremos extender nuestros
ms sinceros agradecimientos al paleontlogo Sergio Soto Acua quien desinteresadamente apoyo el trabajo editorial y revis minuciosamente diferentes captulos del libro.
Esperamos que este volumen sea un estmulo para la continuacin de las investigaciones sobre
paleontologa de vertebrados en Chile, e inspire a nuevas generaciones de profesionales a dedicarse a la
paleontologa de vertebrados y, en especial, a crear y conducir lneas de investigacin de las que se obtenga
informacin de grupos menos representados para conocer con ms detalle la historia natural de Chile.
David Rubilar-Rogers
Rodrigo Otero
Alexander Vargas
Michel Sallaberry
NDICE
TIBURONES, RAYAS Y QUIMERAS (CHONDRICHTHYES) FSILES DE CHILE
Mario E. Surez ..............................................................................................................................................17
LOS PECES OSTEICTIOS FSILES DE CHILE Y SU IMPORTANCIA EN LOS CONTEXTOS
PALEOBIOGEOGRFICO Y EVOLUTIVO
Gloria Arratia ..................................................................................................................................................................35
TETRPODOS BASALES Y ANFIBIOS FSILES DE CHILE
Paulina Jimnez-Huidobro y Michel Sallaberry..................................................................................................85
MOSASAURIOS (SQUAMATA: MOSASAUROIDEA) DEL CRETCICO SUPERIOR DE CHILE
Paulina Jimnez-Huidobro, Rodrigo A. Otero, Sergio Soto-Acua y Mario E. Surez......................................99
SNTESIS DEL REGISTRO FSIL DE ICTIOSAURIOS (REPTILIA: ICHTHYOSAURIA) EN CHILE
Judith Pardo Prez, Rodrigo A. Otero y Mario E. Surez.............................................................................................113
EL REGISTRO FSIL DE PLESIOSAURIOS (SAUROPTERYGIA) EN CHILE
Rodrigo A. Otero, Sergio Soto-Acua y David Rubilar-Rogers...........................................................................151
TORTUGAS FSILES EN CHILE (TESTUDINES): PRIMERAS PERSPECTIVAS DE UN REGISTRO AN
ESCASO
Rodrigo A. Otero...........................................................................................................................................................189
ARCOSAURIOS NO AVIANOS DE CHILE
Sergio Soto-Acua, Rodrigo A. Otero, David Rubilar-Rogers y Alexander Vargas.............................................209
AVES FSILES DE CHILE
Michel Sallaberry, Sergio Soto-Acua, Roberto Yury-Yez, Jhonatan Alarcn y David Rubilar-Rogers.................265
MARCO GEOLGICO-TECTNICO, CONTENIDO FOSILFERO Y CRONOLOGA DE LOS YACIMIENTOS
CENOZOICOS PRE-PLEISTOCNICOS DE MAMFEROS TERRESTRES FSILES DE CHILE
Reynaldo Charrier, John J. Flynn, Andr R. Wyss y Darin A. Croft................................................................293
CETCEOS FSILES DE CHILE: CONTEXTO EVOLUTIVO Y PALEOBIOGEOGRFICO
Carolina S. Gutstein, Fanny E. Horwitz, Ana M. Valenzuela-Toro y Constanza P. Figueroa-Bravo...........................339
MAMFEROS MARINOS FSILES (EXCEPTO CETACEA) DE CHILE
Ana M. Valenzuela-Toro y Carolina S. Gutstein...............................................................................................385
LA MESO Y MEGAFAUNA TERRESTRE EXTINTA DEL PLEISTOCENO DE CHILE
Rafael Labarca Encina...............................................................................................................................................401
17
Publicacin Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, Chile, 63: 17-33 (2015)
ABSTRACT
A synthesis of the fossil record of chondrichthyan fishes from Chile is here provided. The material comes
from several localities in northern, central and southernmost Chile with age ranging between Paleozoic
and Cenozoic. The material comprises mainly isolated teeth, dental plates and spines belonging to
sharks, rays and holocephalian fishes, with several gaps in the record, particularly during the Mesozoic.
Key words: Chondrichthyes, Paleozoic, Mesozoic, Cenozoic, biostratigraphy, paleobiogeography.
INTRODUCCIN
Hasta comienzos de los aos 90 el conocimiento sobre los condrictios fsiles de Chile resultaba extremadamente escaso y disperso (Arratia y Cione 1996). Registros histricos provenientes de localidades mesozoicas
y cenozoicas del norte y centro de Chile haban sido dados a conocer tempranamente por naturalistas y
gelogos (Philippi 1887, Wetzel 1930, Oliver-Schneider 1936) quienes proporcionaron determinaciones
taxonmicas sobre la base de elementos aislados. Dichas determinaciones, actualmente obsoletas, tampoco
daban cuenta adecuadamente de la diversidad taxonmica y composicin de las faunas de tiburones fsiles
chilenos. Esta situacin comenz a ser subsanada gracias a trabajos de actualizacin realizados por Arratia
y Cione (1996), Arratia y Shultze (1999) y ms recientemente como resultado de nuevos y fructferos
estudios acerca de vertebrados marinos en Chile (e.g., este libro). En efecto, el registro fsil de condrictios
chilenos se ha visto notablemente aumentado en las recientes dcadas con muchos nuevos hallazgos
provenientes de distintas localidades y unidades geolgicas del territorio nacional (Long 1993, Samson
2000, Surez y Marquardt 2003, Surez y Cappetta 2004, Surez et al. 2004, 2006, Muoz et al. 2007,
Otero y Surez 2009, Otero et al. 2012, 2013). Siguiendo la revisin inicial del registro proporcionada por
Surez y Marquardt (2003), el presente captulo proporciona una actualizacin del registro de condrictios
fsiles en Chile, adicionando nuevos hallazgos provenientes de localidades clsicas, as como nuevas
localidades con registros del grupo, discutiendo sus implicancias cronoestratigrficas y paleogeogrficas.
Abreviaciones institucionales: CPMC: Coleccin paleontolgica, Museo de Historia Natural de
Concepcin, Chile. MPC: Coleccin Paleontolgica, Museo Paleontolgico de Caldera, Caldera, Chile. Q:
Museo Geolgico Profesor Lajs Bir-Bagczky, Universidad de Concepcin, Chile. SGO.PV: Coleccin
de Paleontologa de Vertebrados, Museo Nacional de Historia Natural, Quinta Normal, Santiago, Chile.
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FIGURA 1. Mapa mostrando principales localidades y unidades fosilferas con peces condrictios en Chile. 1) La
Portada y Caleta Herradura de Mejillones, Regin de Antofagasta. Formacin la Portada, Mioceno Medio-Plioceno.
2) Cerro Negro, Regin de Antofagasta. Formacin Peine?, Prmico. 3) Punta del Viento, Regin de Antofagasta.
Formacin Punta del viento, Trisico (Rtico). 4) La Coipa, Regin de Atacama. Estratos de Mono, Trisico. 5)
Caldera, Regin de Atacama. Formacin Baha Inglesa. Mioceno Superior y Plioceno inferior. 6) Coquimbo, Regin
de Coquimbo. Formacin Coquimbo, Mioceno-Plioceno. 7) Horcn, Regin de Valparaso. Formacin Horcn,
Plioceno. 8) Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano; Estratos de
Algarrobo, Eoceno medio-superior. 9) Lo Abarca, Regin de Valparaso. Formacin Lo Abarca, Mioceno Superior.
10) Navidad-Matanzas, Regin de OHiggins. Formacin Navidad, Mioceno Inferior. 11) Lo Valds, Regin
Metropolitana. Formacin Lo Valds, Jursico Superior (Titoniano superior). 12) Punta Topocalma. Formacin
Punta Topocalma, Campaniano-Maastrichtiano. 13) Caleta Loanco, Regin del Maule. Formacin Quiriquina,
Maastrichtiano superior. 14) Distintas localidades en la costa de la Regin del Biobo, Formacin Quiriquina,
Maastrichtiano superior. 15) Cerro San Miguel, Talcahuano, posiblemente Formacin Cosmito o equivalente,
Paleoceno. 16) Isla de Chilo, Regin de los Lagos? Estratos de Chonchi, Oligoceno-Mioceno.17) Regin de
Aysn, Formacin Apeleg, Cretcico Inferior. 18) Sierra Baguales, Regin de Magallanes. Formacin Dorotea,
Maastrichtiano; Formacin Ro Baguales (=Man Aike), Paleoceno?- Eoceno superior. 19) Cerro Dorotea, Puerto
Natales, Regin de Magallanes. Formacin Dorotea, Maastrichtiano superior. 20) Ro de Las Minas, Pennsula de
Brunswick, Regin de Magallanes. Formacin Loreto, Eoceno superior (Priaboniano).
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REVISION CRONOLGICA
Paleozoico
Figura 1, localidad 2
Prmico
La ms antigua evidencia de condrictios en Chile proviene de rocas paleozoicas y corresponde a
un diente aislado recolectado en las cercanas de la Estacin Cerro Negro, al norte del Cerro 1584, Regin
de Antofagasta. La unidad portadora corresponde a la Formacin Peine, que ha sido asignada al Prmico
sobre la base de invertebrados marinos fsiles. Este material fue citado y figurado por Beitkreuz (1995)
asignndose como Hybodus sp. (Figura 2a). En la misma regin y unidad (Formacin Peine) previamente
han sido documentados peces seos de la misma edad (Richter y Beitkreuz 1997, Arratia y Shultze 1999).
Mesozoico
Figura 1, localidades 3, 4, 8, 11, 12, 13, 14, 15, 17, 18, 19
Trisico
Surez et al. (1995) documentaron la presencia de dientes atribuibles a condrictios de edad
Trisico (Es-tratos del Mono) en el rea de La Coipa, Regin de Atacama. Samson (2000) reconoci y
figur escamas drmicas de peces condrictios (tiburones) asociados a conodontos provenientes del Rtico
(Trisico) de la Formacin Punta del Viento, al Sureste de la Regin de Antofagasta, las cuales diagnostic
como Glabrisub-corona sp. (Figura 2b-d). El material se encuentra actualmente depositado en el Museo de
Lapworth, en la Universidad de Birminghan, U.K.
Jursico
Figura 1, localidad 11
El nico registro de peces condrictios fsiles en el Jursico de Chile proviene de rocas de edad
Titoniano tardo de la Formacin Lo Valds, en los Andes centrales de Chile, y corresponde a un diente
aislado de tiburn. Observaciones morfolgicas preliminares sobre este nuevo material sugieren la presencia
de un gnero que evidenciara afinidad con los Synechodontiformes (Surez y Otero 2011). El ejemplar se
encuentra an en etapa de estudio y comparacin, depositado en el Museo Nacional de Historia Natural con
el registro SGO.PV.6574.
Cretcico Inferior
Figura 1, localidad 17
El nico registro de condrictios para este lapso ha sido sealado por Bell y Surez (1997) quienes
sealaron la presencia de espinas y dientes de tiburones en estratos de la Formacin Apeleg (Cretcico
Inferior) de la Regin de Aysn. El material fue atribuido preliminarmente al orden Heterodontiformes,
sin embargo, esta asignacin no ha podido ser confirmada debido a que los fsiles no fueron figurados y se
desconoce su repositorio actual.
Cretcico Superior
Figura 1, localidades 8, 12, 13, 14, 15, 19, 20
Durante los ltimos aos se ha registrado numerosos hallazgos de condrictios fsiles en el Cretcico
Superior de Chile (Surez y Marquardt 2003, Surez y Capetta 2004, Surez et al. 2003a, Surez y Otero
2008, Otero y Surez 2009, Otero y Surez 2010, Otero et al. 2011, 2013). Los registros ms significativos
provienen de unidades sedimentarias marinas de edad maastrichtiana ubicadas en el centro y extremo sur de
Chile. Las unidades geolgicas de procedencia (de norte a sur) son las siguientes: Estratos de la Quebrada
Municipalidad (Regin de Valparaso), Maastrichtiano temprano; Formacin Punta Topocalma, (Regin de
OHiggins) Campaniano-Maastrichtiano; Formacin Quiriquina (Bir-Bagczky 1982) (Regin del Maule
y Regin del Biobo, con afloramientos en Loanco, Mariscadero y costa entre Cocholge y Arauco), y
Formacin Dorotea (Regin de Magallanes), Maastrichtiano. Los afloramientos maastrichtianos de Chile
20
FIGURA 2. Peces condrictios del Paleozoico y Mesozoico de Chile, a) Hybodus sp. Prmico de Cerro 1584, Estacin
Cerro Negro, Regin de Antofagasta; b-c-d) Globisubcorona sp., Trisico Formacin Punta del Viento, Regin de
Antofagasta; e-f-g) SGO.PV-6640, Ischyrhiza chilensis, diente rostral, Cretcico Superior Regin de Magallanes; h-i)
SGO.PV. 800, Biropristis landbecki, diente oral, Algarrobo, Cretcico Superior Regin de Valparaso, Chile Central,
E = 1 mm; SGOPV.800; j-k) SGO.PV.807, Ischyrhiza chilensis (Philippi 1887), diente rostral, Cretcico Superior
de Algarrobo, Regin de Valparaso; l-m) SGO.PV.19900, Paraorthacodus sp., diente lateral, Cretcico Superior
Algarrobo, Regin de Valparaso; n) SGO.PV.19901, Carcharias sp., diente inferior Algarrobo, Cretcico Superior
Regin de Valparaso; -o) SGO.PV.6641, Serratolamana aff. serrata, diente superior, Cretcico Superior Cerro
Dorotea, Regin de Magallanes; p-q) SGO.PV.6632, Echinorhinus sp., Cretcico Superior de Algarrobo, Regin
de Valparaso; r) SGO.PV.19902, Centrophoroides sp., diente lateral, Cretcico Superior de Algarrobo, Regin de
Valparaso. Escala = 1 cm.
21
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radiomtricas (Otero et al. 2012). La fauna reconocida por estos ltimos autores comprende las especies
Carcharias aff. hopei (Agassiz), Odontaspis sp., Carcharoides catticus (Philippi), Striatolamia macrota
(Agassiz), Anomotodon sp., Macrorhizodus praecursor (Leriche), Galeorhinus sp., Abdounia sp.,
Hexanchus sp., Squatina sp., Hexanchidae indet., Myliobatis sp., Myliobatoidea indet., e Ischyodus dolloi
Leriche. En Sierra Dorotea, cerca de Puerto Natales, se identificaron abundantes dientes de tiburones
lamniformes asignados a Striatolamia macrota (Agassiz) y Carcharias sp. los que provienen de niveles de
la Formacin Ro Turbio atribuida al Eoceno medio-tardo (Sallaberry et al. 2010).
Finalmente, el registro ms abundante y diverso hallado hasta ahora en Magallanes proviene de
Sierra Baguales, en donde se reconoci una abundante fauna recolectada desde niveles de la Formacin Ro
Baguales (=Formacin Man Aike en Argentina) que incluye los taxa Carcharias aff. hopei, Odontaspis
winkleri, Carcharoides catticus, Macrorhizodus praecursor, Carcharocles auriculatus, Striatolamia sp.,
Striatolamia macrota, Hexanchus agassizi, Notorhynchus sp., Myliobatis sp., Abdounia sp., Pristiophorus
sp., Squatina sp., cf. Rhizoprionodon sp., Ischyodus sp., y la especie endmica Jaekelotodus bagualensis
(Otero et al. 2013). Todos los materiales anteriormente citados se encuentran depositados en el rea
Paleontologa del Museo Nacional de Historia Natural.
Oligoceno
Hasta la fecha, el Oligoceno en Chile constituye el ms dramtico vaco Cenozoico en el registro
fsil del grupo. Algunos materiales provenientes de Pampa Castillo en la Regin de Aysn y almacenados en
el Museo Nacional de Historia Natural podran representar un ensamble parcial proveniente del Oligoceno
tardo y conformado exclusivamente por lmnidos indeterminados. En adicin, existe registro fotogrfico
de un diente in situ claramente identificable como Carcharoides totuserratus (Ives Lagabrielle., com. pers.
2007) proveniente de Pampa Castillo. Este ejemplar sugiere ms bien una edad Mioceno inferior para las
rocas portadoras, lo cual mantendra el registro Oligoceno por el momento ausente en el pas. Por otro lado,
los restos figurados por Quiroz et al. (2003) provenientes de los Estratos de Chonchi a los que se les asign
inicialmente una edad Oligoceno-Mioceno, muestran evidentes afinidades a Cosmopolitodus hastalis
(Agassiz) y al gnero Myliobatis. El primer taxn corresponde a una forma abundante en el Mioceno
medio-superior pero extremadamente escasa en el Plioceno inferior a lo largo del Pacfico sur, mientras
que Myliobatis sp. no aade resolucin cronoestratigrfica adicional al conocerse durante casi todo el
Cenozoico. Estos taxa sugieren una edad post-oligocena, mantenindose un vaco en el registro durante
este lapso.
Nogeno
Figura 1, unidades fosilferas 1, 5, 6, 7, 10, 16
Mioceno inferior
Los registros ms antiguos de elasmobranquios dentro Negeno provienen del Mioceno inferior
del miembro inferior de la Formacin Navidad (Surez y Encinas 2002, Surez y Marquardt 2003,
Surez et al. 2006). La fauna comprende las especies Squalus sp., Pristiophorus sp., Heterodontus spp.,
Megascyliorhinus trelewensis, Carcharias cuspidata, Odontaspis ferox, Isurus oxyrinchus, Carcharodon
hastalis, Carcharoides totuserratus, Myliobatis sp. y Callorhinchus sp. La fauna fsil de esta unidad
presenta evidentes afinidades con aquellas faunas registradas en el patagoniano argentino (Cione 1978,
Cione y Expsito 1980, Cione 1986, Arratia y Cione 1997, Surez et al. 2006).
Mioceno medio a superior
Surez y Marquardt (2003), Surez et al. (2003b) y Surez et al. (2004) documentaron dientes y
placas fsiles de condrictios desde depsitos marinos de edad miocena medio provenientes de depsitos
marinos de la Formacin la Portada en la Regin de Antofagasta (Corts et al. 2007). El material ha sido
asignado a los siguientes taxones: Pristiophorus sp., Heterodontus sp., Isurus oxyrhinchus, Galeorhinus sp.
y Mobulidae indet. (Surez et al., 2003b, Surez y Marquardt 2003). La mayor diversidad de peces condrictios
fsiles registradas dentro del Mioceno Superior proviene de los sedimentos marinos de la Formacin Baha
23
FIGURA 3. Peces condrictios del Eoceno de Chile, a) SGO.PV.6524, Ischyodus dolloi, placa dental, Pennsula
Brunswick, Regin de Magallanes; b-c) SGO.PV.19903, Callorhynchidae indet., fragmento de espina dorsal, Eoceno
superiorde Pennsula Brunswick, Regin de Magallanes; d) SGO.PV.6510, Carcharias aff. hopei (Agassiz); e)
SGO.PV.6515, Macrorhizodus (Isurus) precursor, diente inferior, Eoceno superior de Pennsula Brunswick, Regin
de Magallanes; f) SGO.PV.6541, Notorhynchus sp., diente superior, Eoceno medio a superior de Ro Baguales,
Regin de Magallanes; g) Hexanchus agassizi Cappetta, diente inferior, Eoceno superior de Ro Baguales, Regin
de Magallanes; h) SGO.PV.6512, Carcharoides catticus (Philippi 1846), Eoceno superior de Pennsula Brunswick,
Regin de Magallanes; i) SGO.PV.6513, Striatolamia macrota, diente anterior, Eoceno tardo de Pennsula
Brunswick, Regin de Magallanes; j) SGO.PV.6521, Myliobatoidea indet., espina caudal, Eoceno tardo de Pennsula
Brunswick, Regin de Magallanes; k) SGO.PV.6544, Myliobatis sp., placa inferior, Eoceno medio a superior de Ro
Baguales, Regin de Magallanes. Escala = 1 cm.
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Inglesa (Rojo 1983, Marquardt 1999, Godoy et al. 2003) localizados en el sector costero de la Regin de
Atacama. Una reciente revisin de Surez y Otero (in prep.) ha permitido reconocer la presencia de a lo
menos 27 taxa de peces condrictios: Callorhinchus sp., Hexanchus sp., Echinorhinus sp., Pristiophorus sp.,
Heterodontus sp., Brachaelurus cf. B.waddi, Odontaspis cf. ferox, Carcharocles megalodon, Parotodus sp.,
Megachas-ma sp., Cetorhinus sp., Isurus oxyrinchus, Isurus paucus, Charcharodon hastalis, Carcharodon
carcharias, Galeorhinus galeus, Carcharhinus brachyurus, Carcharhinus albimarginatus, Carcharhinus
obscurus, Galeocerdo sp., Prionace glauca, Sphyrna aff. zygaena, Raja sp., Dasyatis sp., Aetobatus sp,
Myliobatis sp., Callorhinchus sp. Adicionalmente se registran algunas especies de Orectolobiformes y
holocfalos an en etapa de estudio. Long (1983) mencion la presencia de condrictios fsiles en una
localidad edad Mioceno de la Formacin Coquimbo, al sur de Tongoy, Regin de Coquimbo. El material
identificado corresponde a un batomorfo myliobtido Aetobatus sp., dos dientes de tiburones lamniformes:
Isurus oxyrhinchus y Cosmopolitodus hastalis y una espina branquial de Cetorhinus maximus (Arratia y
Cione 1996). Dientes de Cosmopolitodus hastalis tambin han sido registrados en otras unidades marinas
equivalentes a la Formacin Coquimbo localizadas al sur de Caleta Chaaral de Aceituno y en Caleta
Inglesa, en el extremo sur costero de la Regin de Atacama (M. E. Surez obser. pers. 2003)
Plioceno
Fsiles de tiburones de edad Plioceno representados por dientes aislados mayoritariamente
asignados a la especie Carcharodon carcharias han sido reconocidos en la Formacin la Portada dentro
de las localidades de la Portada y Pennsula de Mejillones, Regin de Antofagasta. La antes mencionada
especie caracteriza el sector denominado Cuenca Tiburn, (Surez y Marquardt 2003, Surez et al. 2003).
Abundantes dientes, espinas y centros vertebrales de tiburones tambin se conocen en los niveles superiores
de numerosas localidades de la Formacin Baha Inglesa, Regin de Atacama (Long 1993, Surez y
Marquardt 2003, Surez et al. 2004). Se reconocieron las siguientes especies: Hexanchus sp., Echinorhinus
aff. cookei, Squatina sp. Pristiophorus sp., Carcharhinus albimarginatus, Sphyrna zigaea, Prionace
glauca, Callorhinchus sp. Tradicionalmente La presencia del tiburn blanco Carcharodon carcharias sobre
ausencia de Cosmopolitodus hastalis ha sido utilizada como indicador de niveles pliocenos en localidades
negenas de Per (Muizn y DeVries 1987). Surez y Marquardt (2003) reportan la presencia de Prionace
glauca considerndolo como un nuevo y ms certero indicador de Plioceno dentro del Negeno de Chile.
Surez y Marquardt (2003) mencionaron la presencia de tiburones fsiles en la Formacin Coquimbo
proveniente de varias localidades en las que se hallaron espinas rostrales de Pristiophorus sp. y dientes
aislados de Hexanchus sp., Isurus oxyrhinchus, Carcharodon carcharias y Carcharocles megalodon.
Lamentablemente la procedencia estratigrfica de estos materiales no ha sido clarificada an pero es objeto
de un estudio en preparacin (S. Hernndez com. pers. 2012). Recientemente Carrillo et al. 2013 han
reconocido un nuevo ensamble de condrictios de edad pliocena proveniente de la Formacin Horcn en
la Regin de Valparaso. La fauna comprende los siguientes taxa: Callorhinchus sp., Heterodontus sp.,
Carcharodon carcharias, Isurus oxyrinchus, Galeorhinus galeus, Carcharhinus brachyurus, Hexanchus
griseus, Squatina sp., Pristiophorus sp., Rajidae indet., Dasyatidae indet. y Myliobatidae indet.
Pleistoceno
Dientes asignados a Carcharodon carcharias han sido reconocidos incluidos dentro de niveles de
edad Pleistoceno de los Estratos de Caldera (Godoy et al. 2003) en la Comuna de Caldera (M. Surez obs.
pers. 2014). Debido a que en los mismos niveles se han reconocido bloques sedimentarios conteniendo
restos fsiles de otros vertebrados redepositados desde la unidad negena inferior (Formacin Baha
Inglesa) la edad del material aqu comentado deber ser confirmada mediante estudios ms precisos. En
adicin, se han hallado platos dentales de myliobtidos en la localidad de Tunqun, Regin de Valparaso,
25
FIGURA 4. Peces condrictios del Negeno (Mioceno y Plioceno) de Chile, a-b) SGO.PV.19903, Echinorhinus sp.,
diente lateral, Plioceno inferior de Caldera, Regin de Atacama, E= 1 cm; c-d-e) SGO.PV.19904, Pristiophorus sp.,
diente rostral, Mioceno Superior, Las Arenas, Regin de Atacama, E= 1 cm; f-g) SGO.PV.19905, Eostegostoma
sp., diente anterior, Mioceno superior, Las Arenas, Regin de Atacama, E= 1 mm; h) MPC-132, Cosmopolitodus
hastalis, diente superior, Mioceno de Isla Lemuy, Chilo, Regin de los Lagos, E= 1 cm; i) MPC.472, Carcharodon
carcharias, diente superior, Mioceno superior, Los Negros, Regin de Atacama, E= 1 cm; j) MPC-61, Carcharocles
megalodon, diente superior, Mioceno superior, Mina fosforita, Regin de Atacama, E= 1 cm; k-l-m) SGO.PV.19906,
Brachaelurus sp., diente anterior, Arenas de Caldera, Mioceno Superior, Regin de Atacama, E = 1 mm; n) SGO.
PV.19907, Galeocerdo sp.(Cuvier), diente lateral, Mioceno superior, Arenas de Caldera, Regin de Atacama, E=
1 cm; -o) SGO.PV.19908, Galeorhinus galeus, diente lateral, Mioceno superior, Arenas de Caldera, Regin de
Atacama, E= 1 cm; p) SGO.PV-19909, Carcharhinus brachyurus, diente lateral, Mioceno superior, Mina Fosforita,
Regin de Atacama, E= 1 cm; q) SGO.PV.19910, Parotodus sp., diente superior, Mioceno superior, Mina Fosforita,
Regin de Atacama, E= 1 cm; r-s-t ) SGO.PV.10911, Cetorhinus sp. diente, Mioceno superior, Mina Fosforita,
Regin de Atacama, E= 1 cm; u) SGO.PV.19912, Prionace glauca, diente inferior, Plioceno inferior, Sur Mina,
Regin de Atacama, E= 1 cm.
26
asociados a gastrpodos del gnero Fisurella y bivalvos del gnero Mesodesma, lo que seala una mxima
edad pleistocena para estos niveles (R.Otero. obser. pers. 2013). Los restos se encuentran actualmente en
estudio y depositados en el Museo Nacional de Historia Natural a la espera de repositorio.
IMPLICANCIAS PALEOBIOGEOGRFICAS
Faunas del Prmico -Cretcico Inferior
Por el momento el registro de condrictios en este lapso es bastante reducido a nivel local y no
existe un detallado registro a nivel del borde Pacfico que permita contrastar en forma adecuada los taxa
reconocidos en Chile. No obstante lo anterior y considerando el escaso registro de condrictios paleozoicos
en Sudamrica (Lpez-Arbarello et al. 2008) el ejemplar de Hybodus sp. proveniente del Prmico de
Cerro Negro ( Regin de Antofagasta) representa el reporte ms occidental de ese grupo de tiburones en
Gondwana. Por otro lado, la presencia de tiburones Synechodontiformes en rocas Titonianas de los Andes
centrales de Chile (Surez y Otero 2011) se adiciona al nico registro previo del orden, procedente del
Valanginiano-Aptiano de la Isla Alexander en Antrtica (Kriwet 2003) entregando valiosa informacin
sobre la presencia del grupo en el Jursico del Pacfico sureste.
Faunas del Cretcico Superior
El abundante registro en Chile central (Surez et al. 2003) y los subsiguientes hallazgos en la
Regin de Magallanes (Otero et al. 2013) estn permitiendo complementar el conocimiento del grupo a
nivel de la Provincia Weddelliana (Zinsmeister 1979). Durante el Campaniano-Maastrichtiano de dicha
provincia, se ha verificado la presencia comn entre Chile central y Antrtica de los taxa Centrophoroides
sp., Paraorthacodus sp., Squatina sp., Callorhinchus spp., y Chimaera spp. A su vez, los registros en
el Maastrichtiano de Chile central y el extremo sur del pas muestran la presencia comn de Ischyrhiza
chilensis, Carcharias sp., Centrophoroides sp., y Dasyatidae indet. (representado por un mismo morfotipo
dental en ambas localidades). De este modo, los recientes hallazgos estn comenzando a evidenciar ciertos
sesgos en la distribucin de algunos taxa, con grupos de marcada distribucin transversal a lo largo de la
Provincia Weddelliana, mientras que un segundo ensamble incluira taxa restringidos exclusivamente al
Pacfico y presentara ms afinidades con ensambles contemporneos del hemisferio norte. Finalmente,
algunos taxa tales como hexnquidos y clamidoselquidos estaran restringidos al entorno sur de la
Provincia Weddelliana (Antrtica y Nueva Zelanda), sin existir hasta el momento registros en el Pacfico
sudeste.
Faunas del Paleoceno
La fauna de condrictios en Chile central y sur es an escasa (Muoz et al. 2007, Otero et al. 2013).
Del mismo modo, la fauna contempornea de Antrtica tampoco es abundante (Kriwet 2005), lo cual no
permite una evaluacin suficiente.
Faunas del Eoceno
Para este lapso se conoce un abundante registro en Antrtica (Long 1992, Kriwet 2005) y el extremo sur de Chile (Otero et al. 2013). Los taxa hallados en Magallanes presentan una marcada afinidad con
faunas del Atlntico noreste (cuencas contemporneas de Europa y norte de frica), y secundariamente, una
coincidencia menor con la diversidad descrita a la fecha en Antrtica. Entre los elementos ms interesantes
en la Cuenca de Magallanes se cuenta la presencia de Carcharoides catticus, previamente conocido slo en
el Oligoceno-Mioceno de Europa (Cappetta 1987). Su presencia en rocas del Eoceno medio-superior y en
dos localidades de la Regin de Magallanes (Ro de Las Minas y Sierra Baguales) constituyen el registro
ms antiguo de la especie. Anteriormente, la nica especie sudamericana, Carcharoides totuseratus, hallada
en rocas del Mioceno inferior de Argentina y Chile (Arratia y Cione 1996, Surez et al. 2006) se hallaba
disociada del registro de C. catticus restringido exclusivamente a Europa. El nuevo hallazgo austral sugiere
un posible origen sudamericano para este gnero.
27
28
intentar evaluar con este prisma otros componentes de la fauna de las localidades del Cretcico Superior
de Chile tales como Echinorhinus sp., Centrophoroides sp. y Paraorthacodus sp., no resultando posible
an establecer su eventual valor y significado cronoestratigrfico. La determinacin taxonmica especfica
de algunos de estos taxa, necesaria para una certera determinacin acerca de las implicancias de edad, es
actualmente trabajo en preparacin por parte del autor.
Cenozoico
La edad Paleocena de la fauna de condrictios fsiles de Talcahuano, Regin del Biobo (MuozRamrez et al. 2007) fue establecida por la ausencia de la especie Ischyrhiza chilensis y de los componentes
faunsticos tpicos de la Formacin Quiriquina. En efecto, la presencia de varios taxa abundantes en el
Palegeno bajo sugieren que la fauna correspondera a un ensamble de edad Paleoceno. Es el caso de
los ensambles de condrictios fsiles de la Regin de Magallanes (Formacin Loreto) la edad Eocena fue
inicialmente establecida en base a estudios palinolgicos (Fasola 1968) y luego respaldada por la presencia
del tiburn Striatolamna macrota (Surez y Marquardt 2003, Otero et al. 2013). Esta especie ha sido
previamente registrada en Europa, frica (Capetta 1987) y Antrtica (Long 1992) exclusivamente en
localidades eocenas. En el ensamble de Ro Las Minas, en la Regin de Magallanes (Otero et al. 2012)
este taxn es relativamente abundante y se encuentra en asociacin con la especie Carcharias sp. tal como
fue observado por Long (1992) en el Eoceno de la Formacin la Meseta, continente Antrtico. Las nuevas
asociaciones de peces condrictios reconocidas por Otero et al. (2013) en el sector de Sierra Baguales,
(Formacin Baguales) incluyen las especies Otodus obliquus y Megascyliorhinus cooperi que sugieren un
rango de edad Paleoceno-Eoceno inferior para parte de esa unidad geolgica.
Carcharaoides totuserratus es una especie endmica sudamericana con un rango de edad
comprendida entre el Oligoceno tardo y Mioceno inferior en Patagonia argentina (Arratia y Cione 1996,
Surez y Marquardt 2003). Sobre lo anterior Surez et al. (2006) utilizaron este taxn como bioindicador
cronoestratigrfico estimando una edad mxima Mioceno inferior para la asociacin de fauna de la base
del Miembro inferior de la Formacin Navidad. La presencia adicional de Megascyliorhinus trelewensis
(Cione 1986) en ese ensamble de condrictios, permiti reforzar la edad de esa unidad. La fauna restante
de la asociacin no resulta de utilidad para realizar estimaciones cronoestratigrficas debido a su mayor
margen de distribucin temporal, tanto en el Palegeno como en el Negeno ms tardo.
A partir del perodo Mioceno medio y especialmente durante el Mioceno Superior, se observa un
importante aumento de la abundancia y diversidad de condrictios fsiles en el territorio chileno (Surez
y Marquardt 2003). Destaca dentro de ese periodo la especie Cosmopolitodus hastalis, utilizada por los
autores anteriores como fsil ndice de edad Mioceno medio a Superior en Chile. El mismo taxon ha sido
previamente utilizado como indicador Mioceno en el Negeno de la costa Peruana (De Muizn y De Vries
1985, Apoln 2001). En Chile este taxn ha sido registrado en Isla Lemuy, en el Negeno de los Estratos
de Chonchi (Regin de Los Lagos) sustentando una edad Mioceno para esa unidad. C. hastalis tambin
se encuentra presente en los niveles inferiores de la Formacin Coquimbo (Surez y Marquardt 2003)
pero alcanza su mayor representatividad en el Mioceno Superior de la Formacin Baha Inglesa (Regin
de Atacama) constituyendo la especie ms abundante de las asociaciones de condrictios y vertebrados
de esa unidad. La especie Carcharodon carcharias ha sido utilizada como indicador de niveles de edad
Plioceno en localidades negenas de Per y Chile (De Muizon y De Vries 1985, Surez y Marquardt
2003). An cuando el ms temprano registro global de esta especie indica que su aparicin datara del
Mioceno tardo (Applegate y Arrubarrena 1996) la abundancia de Carcharodon carcharias se hace evidente
en el Plioceno de la costa Pacfica de Sudamrica, en especial en Per y Chile. Recientes estudios basados
en significativos hallazgos fsiles provenientes del Negeno de Per (Ehret et al. 2012) han permitido
mejorar el conocimiento sobre la historia evolutiva de los tiburones blancos y sugieren que los registros de
C. carcharias en el Mioceno de la costa pacfica sudamericana corresponderan realmente a otra especie
denominada C. hubbeli. Los autores observaron que esta ltima especie exhibe un mosaico de caracteres
que la posicionan como una forma transicional entre Cosmopolitodus hastalis y C. Carcharias. Las nuevas
29
calibraciones de edad estimadas para localidades fosilferas negenas marinas en la costa peruana indican
que C. hubbeli habra derivado de la especie C. hastalis y por tanto se ha propuesto que esta ltima especie
sea reasignada al gnero Carcharodon. En este nuevo escenario la presencia de la especie C. carcharias
en el Mioceno de Argentina (Cione et al. 2012) podra ser reevaluada en funcin de nueva informacin
disponible, as como tambin comparaciones morfolgicas con la especie C. hubbeli. En efecto, esta ltima
ltima especie se encuentra presente en el Mioceno tardo de la Formacin Baha Inglesa, Norte de Chile (M.
Surez obs. pers. 2014). Las nuevas evidencias fsiles indicara que Carcharodon carcharias efectivamente
sera una especie originada en el Plioceno, ndice de ese periodo. Esto refuerza lo previamente propuesto
por De Muizn y De Vries (1985) y ms recientemente por Surez y Marquardt (2003) al reafirmarse el
valor cronoestratigrfico de ese taxn dentro del Negeno. La presencia de C. carcharias en Chile ha sido
documentada para la Formacin Horcn, Regin de Valparaso (Surez y Marquardt 2003; Carrillo-Briceo
et al. 2013). Tambin se reconoce en los niveles superior de la Formacin Coquimbo, Regin de Coquimbo
y Formacin Inglesa, Regin de Atacama (Surez y Marquardt 2003). En esta ltima unidad la especie es
extremadamente abundante dominando las asociaciones de fauna y es ocasionalmente acompaada por
Prionace glauca. La aparicin ms temprana de esta ltima especie en el registro fsil data del Plioceno
inferior, Zancleano (Bianucci 1979). Consecuentemente Surez y Marquardt (2003) la reconocieron como
un mejor y ms certero indicador de Plioceno para localidades del Negeno de Chile. Dentro de los depsitos
del Pleistoceno chileno an no se registran taxones de condrictios con significancia cronoestratigrfica.
COMENTARIOS
La presente revisin de los ensambles de faunas de tiburones, rayas y quimeras fsiles de Chile
evidencia una extraordinaria abundancia y diversidad taxonmica que contrasta notablemente con lo
observado en los primeros aos de investigacin sobre ese grupo. En efecto se debe destacar que el aumento
de taxones de condrictios fsiles permite posicionarlos como el grupo taxonmico con mayor abundancia,
diversidad y representatividad dentro del registro de vertebrados fsiles en Chile.
An cuando las implicaciones bio-cronoestratigrficas de algunas de estos taxones haban sido
comentadas previamente por algunos autores, persista bastante confusin debido a que las hiptesis de
trabajo se basaban fundamentalmente en modelos indicadores de edades locales como es el caso del Negeno
de Per (De Muizn y DeVries 1985, Apoln 2001, Apoln et al. 2004) Surez y Marquardt 2003, Surez et
al. 2004, 2006, Otero et al. 2012, Otero et al. 2013 y el presente trabajo, permiten contribuir ostensiblemente
en el refinamiento del conocimiento y significado cronoestratigrfico, ambiental y paleogeogrfico de las
faunas de peces condrictios en el margen Pacfico y extremo austral de Sudamrica. En efecto, recientes
estudios geolgicos, estratigrficos y paleontolgicos confirman el valor de los antes mencionados taxones
gua para la geologa de Chile mediante revisiones ms rigurosas y trabajo multidisciplinario que implic la
utilizacin de mtodos radiomtricos confirmando dataciones de edad previamente estimadas sobre la base
de fauna de peces condrictios.
AGRADECIMIENTOS
El autor agradece especialmente la discusin y los valiosos comentarios de Rodrigo Otero y el apoyo del Proyecto
Anillo Antrtico ACT-105 Conicyt. A Gloria Arratia, Julio Lamilla y Roberto Melndez por incentivar y apoyar al
autor en el estudio de los peces condrictios en Chile. A David Rubilar-Rogers (Museo Nacional de Historia Natural,
Santiago), Teresa Torres (Universidad de Chile) y a Alexander Vargas (Universidad de Chile). A Carlos Marquardt,
Alfonso Rubilar, Ernesto Prez dAngelo y a James Quezada. Este trabajo ha sido parcialmente financiado por Red
Paleontologa Universidad de Chile.
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35
Publicacin Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, Chile, 63: 35-83 (2015)
ABSTRACT
A review and evaluation on the fossil record of Osteichthyes ranging from the Paleozoic (Late
Permian) to the Neogene (Miocene) of Chile is presented. The fossil record is represented for one
actinistia and numerous actinopterygians. The later include one Palaeonisciformes incertae sedis, one
"Perleidiformes" indet., fragments of Semionotiformes and Pachycormiformes (among the later
are included fragments of large specimens that were identified preliminarily as Leedsichthys-like),
Aspidorhynchiformes, and many teleosts. Despite the numerous fossil remnants, only 17 species
have been formally described. Among these are 11 species assigned to Crossognathiformes (7), to
Siluriformes (1) and to Perciformes (3). Numerous fossils are currently under study, and most of them
are Jurassic in age. The Jurassic fossil fishes are particularly important because of the morphological
characters of some of them that question previous interpretations and evolutionary hypotheses. For
instance, Atacamichthys, a possible stem-group teleost exhibits a remarkable mosaic of amiiform and
teleostean characters, and members of the varasichthyid group gave a new interpretation of the structure
of vertebrae of basal teleosts. The leptolepid from the Lower Sinemurian of Quebrada Vaquillas Altas
and Quebrada la Carreta are the oldest Leptolepidae known in the Southern Hemisphere and they are
36
almost co-existent in time with the European members of Leptolepidae. The Crossognathiformes,
including Chongichthys and the family Varasichthyidae are the oldest and most basal groups of the
order Crossognathiformes, which is mainly known from its great diversity during the Cretaceous.
Taking into account the diversity of the group during the Oxfordian and Tithonian in Chile, it is
possible that this fish group has originated in the austral region of the Paleopacific Ocean, during
the Jurassic. There is a big hiatus in the studies of Chilean fossil fishes. They have been mainly
concentrated in Jurassic marine strata from northern Chile, and to a lesser extent in Miocene freshwater
sediments. Among Miocene freshwater fishes, a fossil species of Nematogenys can be mentioned. This
corresponds to the only fossil members of this important extant genus that it is currently interpreted as
one of the most basal taxa of the great order of the Siluriformes. The only known coelacanthiform is
represented by a cranium of Whiteiidae and corresponds to the youngest record of this family in the
Southern Hemisphere. According to the available information, the marine Chilean Jurassic teleosts are
phylogenetically related to certain European forms and it is hypothesized that these fishes could have
used the Hispanic Corridor in possible migrations between the Paleo-Pacific Ocean and the Tethys Sea
and vice versa.
Key words: Paleozoic, Mesozoic, Miocene, taxonomy, systematics.
INTRODUCCIN
De acuerdo a Gasparini (1979) y Arratia y Schultze (1999), la mayor cantidad y diversidad de vertebrados
fsiles recolectados en Chile proviene de sedimentos mesozoicos. Esta situacin se mantiene, tras treinta
aos de dichas evaluaciones, respecto a los ostectios fsiles, mientras que se han producido cambios
radicales en otros grupos de vertebrados, incluyendo peces cartilaginosos o condrctios (ver captulo 1
en este volumen). Adems de los peces recolectados en estratos mesozoicos, en especial en el Jursico
de la Cordillera de Domeyko, norte de Chile (Arratia 1987a, Arratia y Cione 1996, Arratia y Schultze
1999, Lpez-Arbarello 2004), tambin se conocen otros yacimientos con peces fsiles, tales como en el
Paleozoico de Quebrada Chipico (Richter y Breitkreuz 1997) y de Quebrada Chinches (Bell 1985), ambas
en el norte de Chile, en el Cretcico de Tierra Amarilla, Copiap (Arratia y Schultze 1999), y en el Mioceno
de Lonquimay, Regin de la Araucana (por ejemplo, Arratia 1982a, Rubilar 1994, Arratia y Cione 1996,
Azpelicueta y Rubilar 1997, 1998).
Las primeras investigaciones acerca de los peces fsiles en Chile fueron realizadas por naturalistas
y zologos, sin la participacin de paleontlogos profesionales. El famoso naturalista Rudolf A. Philippi
(1887) fue el primero que los mencion, refirindose a restos de condrctios de depsitos cenozoicos. La
primera publicacin acerca de peces seos (telesteos) es de Oliver-Schneider (1936), quien describi en
forma breve restos desarticulados de peces (y plesiosaurios) del Cretcico superior de Isla Quiriquina y
costas cercanas a Concepcin.
La mayora de los primeros hallazgos fueron realizados por gelogos, durante el desarrollo de
exploraciones y prospecciones en el territorio. Entre ellos se puede mencionar a Walter Biese (1957, 1958
y 1961), quien recolect restos de peces en las cercanas de Antofagasta (por ejemplo, en Cerritos Bayos) y
form una coleccin integrada por especmenes en excelente estado de preservacin. Tras su fallecimiento,
una parte importante de dicha coleccin fue vendida a la Institucin Smithsoniana por su esposa, y el resto
fue entregado al Servicio Nacional de Geologa y Minera (si bien en la actualidad no ha sido localizado).
Por otra parte, el Sr. Reynaldo Arias, uno de los conductores de vehculos de dicha institucin, al colaborar
en las actividades dirigidas por el gelogo Guillermo Chong (en los aos 70s, Director de la Oficina
Regional de Antofagasta), recolect por primera vez un pez fsil completo que fue descrito posteriomente
como Leptolepis opercularis (Arratia et al. 1975a). Tras ese hallazgo, G. Chong estimul la bsqueda
de ms especmenes, iniciando con la autora de este trabajo una relacin profesional y de amistad que ha
resultado ser muy estimulante y fructfera. El gnero y especie Chongichthys dentatus, as como la Familia
Chongichthyidae, fueron nombrados en honor a dicho profesional (Arratia 1982b), en reconociento a su
contribucin al desarrollo de los estudios paleoictiolgicos en el pas.
Hasta la fecha, los peces fsiles mejor preservados y descritos con ms detalle corresponden a
37
los recolectados en localidades jursicas de la Cordillera de Domeyko. Chile cuenta con aproximadamente
20 localidades (Figura 1; apndice) donde se han encontrado peces seos. La mayora a excepcin de
Lonquimay son marinas. Una lista abreviada de los peces fsiles citados para Chile se presenta en un
apndice, al final de esta contribucin.
Los objetivos de esta contribucin son presentar una sntesis del conocimiento actual de la
taxonoma y sistemtica de los principales ostectios fsiles de Chile, como por ejemplo, aquellos que
corresponden a los registros ms antiguos de ciertos linajes y otros importantes grupos desde el punto de
vista filogentico y biogeogrfico. Informacin adicional sobre los grupos taxonmicos y de las localidades
puede encontrarse en Arratia y Schultze (1999) y Arratia y Schultze (en prensa).
Abreviaturas institucionales: los peces fsiles que se presentan a continuacin se encuentran
FIGURA 1. Ubicacin aproximada de las principales localidades donde se han recolectado y descrito peces
ostectios en el norte y centro-sur de Chile. Comunicaciones de hallazgos, carentes de sus respectivas ilustraciones y
descripciones, no se consideran. (Segn Arratia y Schultze 1999, parcialmente modificado).
38
depositados en las siguientes instituciones, como se indica en las publicaciones correspondientes: IPMG,
Institut fur Palontologie und Museum, Gttingen Universitt. Gttingen, Alemania. KUVP, Division
of Vertebrate Paleontology, Natural History Museum, University of Kansas, Lawrence, Kansas, U.S.A.
LBUCH, Laboratorio de Biologa, Universidad de Chile, Santiago-Sur, Chile. Los especmenes aqu
catalogados como LBUCH sern depositados en el Museo Nacional de Historia Natural, Santiago, Chile.
MNHN SGO.PV, Museo Nacional de Historia Natural, Santigo, Chile. MPUN, Museo Paleontolgico Prof.
Humberto Fuenzalida, Departamento de Geociencias, Universidad Catlica del Norte, Antofagasta, Chile.
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Servicio Nacional de Geologa y Minera, Santiago, Chile. USNM, United States National Museum,
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Geolgico Prof. Lajos Bir-Bagczky, Departamento Ciencias de la Tierra, Universidad de Concepcin,
Chile.
El smbolo , precediendo el nombre de un taxn, indica que se trata de un grupo o especie
extinguida. La condicin polifiltica de un taxn se indica encerrando su nombre entre cremillas; por
ejemplo, "Lepidotes".
Terminologa: la terminologa de los huesos del techo craneano sigue a Westoll (1943), Jollie
(1962) y Schultze (2008). Esta terminologa se basa en estudios osteolgicos comparados de crneos
de diferentes ostectios estableciendo posibles homologas. For ejemplo, el hueso llamado 'frontal' en la
terminologa tradicional (frontal de tetrpodos) corresponde al hueso 'parietal' en actinopterigios mientras
que el hueso 'parietal' corresponde al 'postparietal'.
La identificacin de los canales sensoriales sigue a Northcutt (1989). El sistema canal sensorial
ceflico comprende la comisura supratemporal o extrascapular y los canales posttico, tico, supraorbital,
infraorbital, preopercular y mandibular.
La columna vertebral y sus elementos adicionales son una fuente importante de caracteres de
relevancia filogentica en peces holsteos y telesteos (Schultze y Arratia 1989, Arratia et al. 2001,
Arratia 2008a). La mayora de los telesteos se caracteriza por la presencia de autocentro, que es una
osificacin que se forma alrededor de la membrana externa de la notocorda. En cambio, peces holsteos,
teleosteomorfos y telesteos basales tienen cordacentro, que es una mineralizacin de la capa media de la
notocorda (Schultze y Arratia 1989, Arratia et al. 2001). Vrtebras formadas por un slo centro vertebral
se denominan monospndilas, mientras que las vrtebras formadas por ms de un centro se denominan
diplospndilas.
La terminologa de los procesos axilares pectoral y plvico sigue a Arratia (1997, 1999). La
estructura identificada como 'apndice aserrado' comprende una serie de crestas dentadas que se extienden a
lo largo de la superficie anterior del cleitro. El apndice aserrado y la clavcula no son estructuras homlogas
(Arratia 2013).
La terminologa de la aleta caudal (e.g., centros preurales, centros urales, uroneurales) sigue a
Schultze y Arratia (1989, 2013) y a otros autores citados en tales publicaciones.
La identificacin de radios o lepidotricos principales o procurrentes, fulcras y espinas se basa
en Arratia (2008a). Radios procurrentes son radios ms cortos que los principales, pueden ser simples o
segmentados pero nunca ramificados y preceden a los radios principales de aletas impares como las aletas
dorsal, caudal y anal. La mayora o todos los radios procurrentes pueden segmentarse a lo largo de la vida
del pez. Radios principales de las aletas dorsal y anal comprenden el primer radio, slo segmentado, y que
precede a la serie de radios segmentados y ramificados. Estos elementos estn articulados con pterigiforos
o radiales dorsales y anales, respectivamente. Rayos principales de la aleta caudal incluyen el primer y
ltimo rayo segmentado los que enmarcan a los radios segmentados y ramificados. Los rayos principales
caudales articulan con hipurales y espinas hemales de los centros preurales 1 y 2.
Fulcras basales se definen como estructuras impares o pares, lateralmente expandidas y que
preceden las bases de aletas pares e impares en ciertos peces (Arratia 2008a, 2009). Las fulcras basales
pueden tener formas lanceoladas, de hojas o bien de punta de flecha. Las fulcras basales se dividen en
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epaxiales e hipaxiales dependiendo si preceden el lbulo dorsal o ventral de la aleta caudal. El trmino
fulcra fringeante ('fringing fulcra') sigue a Arratia (2008a, 2009). Estas son pequeas estructuras pares
asociadas a las superficie externa del primer radio pectoral, plvico, dorsal y/o anal o bien al primer y
ltimo radio principal de la aleta caudal en ciertos actinopterigios.
La terminologa de las escamas se basa en Schultze (1966, 1996). Parte de los peces chilenos
presenta escamas ganoides las que pueden ser de tipo palaeoniscoide o lepisosteoide. Escamas ganoides
son de forma romboidal pero su forma y tamao vara a lo largo del costado del pez. Articulacin tipo
'peg-and-socket' y fibras conectivas (fibras de Sharpey) conectan cada escama con escamas adyacentes.
Otros peces fsiles chilenos presentan escamas elasmoides las que pueden ser de tipo amioideo (e.g.,
en Atacamichthys) o cicloideo (en telesteos). Este ltimo tipo incluye a las escamas ctenoides que se
presentan en perciformes.
La clasificacin usada para ciertos grupos de telesteos sigue a Wiley y Johnson (2010) y
Betancur-R. et al. (2013).
OSTECTIOS FSILES
Clase Actinopterygii Cope, 1887
Actinopterigios Basales
Palaeonisciformes
La Clase Actinopterygii incluye a las subclases Cladistia (bichirs), Chondrostei (esturiones)
y Neopterygii (e.g., bagres, 'congrios', salmones, sardinas) segn evidencia morfolgica y molecular
(por ejemplo, Nelson 2006, Betancur-R. et al. 2013). La clasificacin de los actinopterigios basales carece
de consenso debido fundamentalmente a la gran diversidad morfolgica de sus miembros, lo que se traduce
en grandes dificultades para encontrar sinapomorfas que justifiquen la monofilia de la mayora de los
grupos (Cloutier y Arratia 2004). De acuerdo a Nelson (2006), los palaeonisciformes perteneceran a los
condrsteos, lo que es discutible debido a las morfologas diferentes de dichos peces. Los condrsteos se
caraterizan, en general, por la ausencia del interoprculo y la presencia de huesos premaxilares y maxilares
suturados con el dermopalatino y ectopterigoides. Estudios recientesn basados en evidencia morfolgica
y paleontolgica han corroborado que los palaeonisciformes son un grupo monofiltico dentro de los
actinopterigios basales, excluyndolos de Chondrostei (Figura 2; Cloutier y Arratia 2004, Mickle 2012).
Estudios moleculares recientes proponen a Polypteriformes, Chondrostei, Holostei (Ginglymodi y
Halecomorpha) y Teleostei como clados modernos que conforman a la Clase Actinopterygii (Near et al.
2013, Broughton et al. 2013, Betancur-R. et al. 2013).
La morfologa de los Palaeonisciformes es muy diferente si se trata de taxones basales o formas
ms avanzadas. Por ejemplo, los palaeonisciformes ms primitivos presentan rbitas grandes situadas en
una posicin avanzada, el maxilar, preoprculo y suborbitales estn firmemente unidos, el hiomandibular
tiene una posicin oblicua con respecto al techo craneano, y la aleta caudal es heterocerca. En formas
ms avanzadas, el maxilar, preoprculo y los suborbitales estn articulados, el hiomandibular tiene una
orientacin ms vertical, y la aleta caudal corresponde a una heterocerca abreviada o reducida.
Los palaeonisciformes slo son conocidos en Chile por dos representantes: Arratiaichthys
chilensis y "perleidiformes" indeterminados. Arratiaichthys es el nico taxn paleozoico conocido en
Chile. Escamas y dientes de 'tipo palaeonisciforme' provenientes de la Formacin Chinches (Carbonfero?)
fueron mencionados por Bell (1985: 35) y Bell y Boyd (1986: 520). En el resto de Amrica del Sur el
registro de estos peces es en general escaso, habiendo sido encontrados en el Carbonfero-Prmico en
Uruguay (Beltan 1977, 1981, 1989) y en el Prmico en Brasil (ver por ejemplo Malabarba 1988 y Cox y
Hutchinson 1991).
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FIGURA 2. Hiptesis abreviada de las relaciones filogenticas de ciertos clados de Actinopterygii basada en Arratia
(2001), Grande (2010) y Betancur-R. et al. (2013). Los polypteriformes no fueron incorporados en la ilustracin.
41
42
43
Durante los ltimos 30 aos los actinopterigios ms avanzados fueron incluidos en la subclase
Neopterygii, la que comprenda dos grandes clados: Halecostomi y Halecomorphi (Patterson 1973, Nelson
2006). En cambio, en la actualidad incluyen dos grandes clados, Holostei (por ejemplo Semionotiformes,
Lepisosteiformes y Amiiformes) y Teleostei. Estudios recientes basados en evidencia paleontolgica,
morfolgica y molecular (por ejemplo, Li et al. 2008, Grande 2010, Broughton et al. 2013, Betancur-R.
et al. 2013) confirman a los Holostei como un taxn vlido, lo que implica la necesidad de replantear la
clasificacin de los actinopterigios ms avanzados.
Semionotiformes Arambourgh y Bertin,1958
Los Semionotiformes se caracterizan principalmente por una combinacin de caracteres, la
mayora de ellos son generalizados en actinopterigios basales. Por ejemplo, presentan una boca pequea,
mandbulas con denticin bien desarrollada al igual que los dientes del paladar, numerosos infraorbitales,
un hiomandibular en posicin vertical o ligeramente inclinado dorso-anteriormente, aletas con fulcras bien
desarrolladas y escamas de tipo lepisosteoideo a menudo rmbicas y cubiertas de ganoina la que puede
estar ornamentada con tubrculos o estras de diferentes tamaos y grosor.
La mayor parte de los restos de semionotiformes recolectados en Chile estn pobremente
preservados. En 1961, Biese seal la presencia de Lepidotes en niveles calovianos de Cerritos Bayos. Sin
embargo, no present una descripcin del material y ste no ha sido localizado.
Otros restos asignados en forma preliminar a dicho gnero por su escamacin fueron encontrados
por G. Arratia y H.-P. Schultze, en 1978, en el Oxfordiano de la Cordillera de Domeyko, e ilustrados por
Arratia (1987a: pl. V, figura 1).
Numerosos especmenes, muertos en masa (Arratia y Schultze 1999: figura 18), determinados
preliminarmente tambin como Lepidotes, se han encontrado en niveles considerados del lmite JursicoCretcico en Quebrada La Carreta, Cordillera de Domeyko. Los peces, acumulados uno sobre otro, estn
pobremente preservados y muchos ejemplares han sido destruidos o parcialmente removidos por individuos
desconocidos.
El gnero Lepidotes actualmente es considerado polifiltico. Por lo tanto, y aparte de requerir un
estudio detallado, el material antes mencionado debe ser identificado transitoriamente como "Lepidotes".
Neopterygii incertae sedis o Teleosteomorpha?
Pycnodontiformes Berg, 1937
Los Pycnodontiformes son fcilmente reconocibles por su aspecto peculiar, con un cuerpo elevado
y discoidal. Se trata de peces cosmopolitas, principalmente mesozoicos, que vivieron entre el Trisico
Superior y el Eoceno (Tintori 1981, Arratia 2004). Conforman un grupo monofiltico con numerosas
sinapomorfas. Por ejemplo, la presencia de una hilera de dientes prensiles en los huesos premaxilar y
dentario, dientes trituradores dispuestos en hileras en un vmer impar as como en los prearticulares pares,
los huesos prearticulares de cada lado estn unidos en una snfisis larga y poderosa, la serie opercular es
reducida al preoprculo, el oprculo angosto, dos radios branquiostegales, y los escudos ventrales estn
a menudo asociados a dientes y espinas (Nursall 1996a, 1996b, 1999, Poyato-Ariza y Wenz 2002). Los
pycnodontiformes son considerados peces que preferan ambientes poco profundos, marginales, a menudo
habitando arrecifes en las regiones subtropical o tropical alrededor del Mar de Tetis, Paleopacfico y en el
Atlntico en desarrollo (Nursall 1996a).
La relacin filogentica de los peces Pycnodontiformes es controvertida y consecuentemente
su clasificacin. Tradicionalmente fueron includos en Holostei junto a los Pachycormiformes y lo es
tambin Aspidorhynchiformes aunque Stensi (1947) sugiri que los Holostei no contituyen un grupo
natural. Saint-Seine (1949) los consider como 'pre-holsteos'. En cambio, en 1996 Nursall propuso
que constituyen el grupo hermano fsil de Teleostei (Nursall 1996a, 2010). Pycnodontiformes fueron
considerados como posibles teleosteomorfos por Arratia (2004). Por ello, los picnodontiformes son
asignados aqu a Neopterygii incertae sedis.
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Gyrodus sp.
(Figura 5)
Los Pycnodontiformes ms antiguos registrados en Chile, determinados preliminarmente
como Pycnodntido indet. (Arratia 1985) o ?Pycnodntido (Arratia 1987a) o Pycnodntidos (Arratia
y Cione 1996), fueron reasignados a Gyrodus sp. por Arratia y Schultze (1999) y Kriwet (2000).
Los restos proceden de diversos depsitos de edad sinemuriana y oxfordiana en el norte de Chile (ver
Arratia y Cione 1996, Arratia y Schultze 1999, Kriwet 2000). Martill et al. (1998), basados en un
vmer incompleto y otros fragmentos seos recolectados en Quebrada Corral (Formacin Quehuita;
Caloviano-Oxfordiano), en Pampa Chuquicamata, describieron la especie nueva Mesturus cordillera.
Sin embargo, la revisin de dicho material por Kriwet (2000) y su comparacin con el previamente
citado por G. Arratia y G. Arratia y H.-P. Schultze mostr que M. cordillera no presenta los caracteres
diagnsticos de Mesturus sino que de Gyrodus. Por ello, la especie sealada fue redenominada como
Gyrodus sp. (Kriwet 2000), hasta que material mejor preservado permita una descripcin ms completa.
Paramicrodon
(Figura 6)
El hallazgo de restos seos con varios conjuntos de dientes permitieron documentar la presencia
de Pycnodontiformes, al menos en dos localidades cretcicas en Chile. Biese (1958) describi a Microdon
chilensis, del Aptiano de Copiap, el que posteriormente fue asignado al gnero Paramicrodon por Schultze
(1981: pl 1, figura 2; figura 1). Por otra parte, una denticin prearticular (Figura 6) encontrada ex situ en
el rea de Lo Valds (nacientes del Ro Volcn, SE de Santiago), fue identificada como Paramicrodon
volcanensis por Schultze (1981).
Teleosteomorpha Arratia, 2001
Teleosteomorpha Arratia, 2001 incluye, adems de Teleostei, a todos sus posibles grupos basales
(stem-groups). Entre los citados en la literatura se pueden mencionar los Aspidorhynchiformes, los que
fueron adcritos a Teleostei por Patterson (1973), si bien con anterioridad haban sido incluidos en Holostei,
junto a los Pycnodontiformes y Pachycormiformes. Adems, pueden ser incluidos en forma tentativa en
Teleosteomorfa el gnero Dapedium, previamente considerado un semionotiforme, y ms recientemente
como grupo hermano de Teleostei por Gardiner et al. (1996), Atacamichthys greeni (previamente asignado
a Halecostome incertae sedis por Arratia y Schultze (1987) y como un grupo basal telesteo por Pinna
(1996), y posiblemente algunos representantes del Orden polifiltico Pholidophoriformes (Arratia 2004).
Lo relevante en este anlisis es que todos los taxones considerados actualmente como grupos basales o
hermanos de Teleostei son dudosos y deben ser reestudiados en el marco de un anlisis filogentico que
incluya un gran nmero de neopterigios.
Pachycormiformes Berg, 1937
Los Pachycormiformes, al igual que los Aspidorhynchiformes, son peces de aspecto
singular, parecidos externamente a los atunes, que presentan numerosas autapomorfas, lo que facilita
su determinacin. En general tienen un cuerpo alargado o fusiforme, con un hueso hiomandibular casi
vertical o inclinado dorso-anteriormente, con numerosos radios branquiostegales, una notocorda persistente
rodeada por arcocentros dorsales y ventrales bien desarrollados, una aleta caudal poderosa y fuertemente
furcada, y escamas muy pequeas. La forma y tipo de las escamas difiere en cada gnero (Schultze 1966,
Lambers 1992).
Los Pachycormiformes constituyen un grupo monofiltico presente en el Jursico y Cretcico
de Europa, Amrica del Norte, Amrica del Sur y Asia (Lambers 1992, Gouiric-Cavalli 2013). Sin
embargo su posicin filogentica dentro de actinopterigios es an incierta. Patterson (1973) propuso a
los paquicormiformes como telesteos basales, considerando la presencia de elementos alargados en el
esqueleto caudal, interpretados como un tipo peculiar de uroneurales. Sin embargo, esos elementos no
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FIGURA 5. Crneo en vista lateral de Gyrodus sp., un picnodontiforme proveniente de Quebrada San Pedro,
Caracoles, Norte de Chile. El molde de los huesos craneanos y escamacin se cubri con vapor de cloruro de amonio
momentos antes de ser fotografiado (segn Arratia y Schultze 1999).
corresponden a modificaciones pares de los arcos neurales de los centros urales, sino que a espinas neurales
modificadas de la regin preural del esqueleto caudal. Por lo tanto, difieren de los uroneurales presentes
en los peces telesteos (Arratia y Lambers 1996, Arratia y Schultze 2013). Recientemente, en una revisin
de "Pholidophoriformes" y telesteos basales los Pachycormiformes y Aspidorhynchiformes fueron
interpretados como teleosteomorfos o grupos troncales de telesteos (Arratia 2013).
Entre las sinapomorfas del grupo se pueden mencionar la parte anterior del crneo formada por
un rostrodermetmoides, la ausencia de huesos supraorbitales, las aletas pectorales en forma de cimitarra,
con los radios ramificados slo en sus extemos distales, aunque los primeros radios pueden carecer de
ramificaciones y segmentacin en ciertos taxones (Mainwaring 1978, Lambers 1992, Friedman et al. 2010).
El material de Pachycormiformes encontrado en estratos jursicos de Chile est representado
por fragmentos aislados. En 1961, Biese asign los restos encontrados en el Caloviano de Cerritos Bayos
(noreste de Antofagasta) a Pachycormus (un gnero tpico del Jursico Inferior de Europa). Tal como
en el caso de los posibles "Lepidotes", Biese no present una descripcin del material, y ste no ha sido
encontrado. Sin embargo, la asignacin a Pachycormus es cuestionable porque no se han encontrado
restos adicionales que presenten los caracteres de dicho gnero.
Fragmentos de semionotiformes y paquicormiformes, incluyendo parte de un esqueleto caudal,
huesos craneanos y escamas, fueron obtenidos por G. Arratia y H.-P. Schultze en el Oxfordiano de la
Cordillera de Domeyko en el norte del pas (Arratia 1987a: pl. IV, figura 1, pl. V, figura 1; Arratia y Cione
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FIGURA 6. Denticin prearticular del picnodontiforme Paramicrodon volcanensis Schultze del rea de Lo Valds,
SE de Santiago (Fotografia cortesa de H.-P. Schultze). Escala = 1 cm.
1996).
En 1994, al norte de Quebrada del Profeta, Cordillera de Domeyko, se descubri una nueva
localidad con restos de un pez de grandes dimensiones (Arratia y Schultze 1999). Este se asemeja al
gigantesco paquicormiforme Leedsichthys problematicus, descrito para el Jursico de Inglaterra y Francia
por Martill (1988), y que de acuerdo al tipo de branquias que presenta tendra una alimentacin filtradoraplanctvora (Friedman et al. 2010). J. Chorn y H.-P. Schultze obtuvieron restos de branquias y otros huesos
craneanos, probablemente de un Leedsichthys, los que an se encuentran en estudio. Sin embargo, Martill
et al. (1999) comunicaron la presencia de Leedsichthys en el Jursico de Chile, sobre la base de otros
restos de arcos branquiales (SMNk, nr. 2573PAL). Basndose en estos restos propusieron la existencia
de una provincia biogeogrfica Atlanto-Pacfica. Estos planteamientos llaman la atencin, considerando
la evidencia proporcionada por otros vertebrados (peces varasctidos, cocodrilos) e invertebrados sobre
posibles conexiones entre el Paleopacfico y el Mar de Tetis, as como la creacin del Atlntico durante el
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FIGURA 7. Huesos desarticulados del aspidorrnchido Pseudovinctifer chilensis n. gen. et sp. del Cretcico Superior
de Lomas Negras, Norte de Cerritos Bayos, Norte de Chile. (Segn Arratia y Schultze 1999). A, mandbula inferior
(MNHN SGO.PV.22401); orientada hacia la izquierda. B, hueso opercular (MNHN SGO.PV.22401). C, huesos
opercular y cleitro (MNHN SGO.PV.22402).
estn presentes en los gneros tipicamente jursicos como Aspidorhynchus y Belonostomus (Brito 1997).
El oprculo (Figuras 7 y 8) tiene forma ovalada y es ms alto que ancho, lo que lo distingue de los
otros gneros de Aspidorhynchiformes.
Una comparacin de este material con otros aspidorrnchidos revela que el espcimen de Lomas
Negras no puede ser asignado a ninguno de los gneros conocidos (vase, por ejemplo, Brito 1997, Arratia
y Schultze 1999, Gouiric-Cavalli 2013), de manera que se asigna a un gnero y especie nueva.
Belonostomus longirostris Lambe, 1902
Dos fragmentos del rostro y un predentario (MNHN-SGO PV788, PV789 y PV790) fueron
recolectados en Algarrobo (Formacin Quiriquina), al sur de Valparaso (Brito y Surez 2003). La
determinacin taxonmica est basada en que el rostro tiene aspecto de una V invertida en una seccin
frontal de los premaxilares (rostro), mientras que el predentario presenta una forma ovalada. Adems, los
dientes premaxilares estn espaciados entre s. Sin embargo, esta asignacin debera ser respaldada con
nuevos ejemplares.
Atacamichthys greeni Arratia y Schultze, 1987
(Figura 9)
Hasta el momento, Atacamichthys es el nico taxn recolectado en Chile que presenta escamas
amioideas y vrtebras caudales diplospndilas. Los especmenes proceden de afloramientos oxfordianos
situados al norte de la Quebrada del Profeta (Figura 1), Cordillera de Domeyko.
Atacamichthys alcanza aproximadamente unos 30 cm de longitud, cifra estimativa debido a que
todos los especmenes, al igual que los telesteos de Quebrada del Profeta, estn preservados en concreciones
bituminosas, principalmente de forma ovalada, donde generalmente faltan los extremos anterior y posterior
del cuerpo.
Estos peces se caracterizan por la presencia de grandes parietales (= frontales, en la terminologa
tradicional), que ocupan la mayor parte del crneo, y pequeos postparietales (= parietales, segn la
denominacin clsica). Aunque la serie circumorbital est incompleta en los especmenes, es posible
reconocer un antorbital ligeramente triangular donde el canal infraorbital presenta numerosas ramificaciones.
Los infraorbitales 3 y 4 son angostos y se circunscriben al borde orbital. Por detrs de estos infraorbitales
hay dos grandes huesos suborbitales. La mandbula superior est constituida por el premaxilar, el que
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FIGURA 8. Fotografas de huesos desarticulados del aspidorrinchiforme Pseudovinctifer chilensis n. gen. et sp. del
Cretcico Superior de Lomas Negras, Norte de Cerritos Bayos, Norte de Chile. A, mandbula inferior (MNHN SGO.
PV.22401). B, huesos opercular y cleitro (MNHN SGO.PV.22402). Escalas = 3 mm.
presenta un proceso ascendente y dientes bien desarrollados, mientras que el maxilar es corto, terminando
por detrs de la rbita. El supramaxilar tiene forma ligeramente ovalada y ocupa casi la mitad de la longitud
del maxilar. La mandbula inferior es larga y su articulacin con el cuadrado se encuentra por detrs del
borde posterior de la rbita. En la cara interna de la mandbula se aprecia un prearticular de gran tamao.
Los huesos coronoides aparentemente estn ausentes.
El hueso hiomandibular es ancho, ligeramente curvado, con una inclinacin dorso-anterior. El
autopalatino es principalmente cartilaginoso, mientras que el dermopalatino est bien osificado y posee
grandes alvolos para dientes, que no estn preservados. El preoprculo es ligeramente ovoidal y tiene una
orientacin casi vertical como en amiiformes. La parte posterior del aparato opercular est integrada por un
oprculo de gran tamao y con un borde dorsoposterior casi redondeado, as como por el suboprculo. Hay
ms de 30 radios branquiostegales, los que incrementan su tamao en direccin caudal. La placa gular es
alargada.
Las vrtebras abdominales son monospndilas, representadas por hemicordacentros. En cambio,
los centros vertebrales de la regin caudal estn constituidos por cordacentros en forma de anillos. Estos
peces presentan aproximadamente 30 vrtebras monospndilas y 20 caudales diplospndilas, faltando las
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FIGURA 9. Restauracin de Atacamichthys greeni Arratia y Schultze en vista lateral proveniente de la Quebrada del
Profeta, Cordillera de Domeyko, Norte de Chile.
ltimas. Por lo tanto, el nmero de vrtebras superaba las 50. Los arcos neurales y hemales articulan
solamente con los cordacentros interdorsales e interventrales. Las espinas neurales de la regin caudal son
impares. Los huesos intermusculares epineurales y epipleurales estn ausentes.
El cleitro est fuertemente osificado. Posee una lmina interna con una serie de bordes denticulados
(apndice aserrado) extendidos a lo largo de ella, que protegeran a la regin branquial, evitando por
ejemplo el ingreso de parsitos. Slo dos postcleitros estn presentes; el dorsal es relativamente grande
mientras que el ventral es pequeo y de forma ligeramente oval. Las aletas dorsal y anal son acuminadas.
La aleta dorsal presenta aproximadamente cinco radios precurrentes y 19 20 radios principales. Fulcras
basales preceden la aleta dorsal. La aleta anal tiene aproximadanente unos 20 radios preservados.
Las escamas amioideas estn fuertemente imbricadas y carecen de ganoina.
Asignacin taxonmica e importancia filogentica: los fsiles fueron inicialmente relacionados
con peces catridos por Arratia (1987a). Posteriormente fueron interpretados como halecstomos incertae
sedis (Arratia y Schultze 1987), y como pertenecientes a un posible grupo basal (o teleosteomorfa) por Pinna
(1996) y Arratia y Schultze (1999). La clasificacin de esta especie se ve dificultada por la combinacin
de caracteres que presenta, hasta ahora no encontrada en otros peces de Amrica del Sur. Por ejemplo, la
estructura de las mandbulas, de la cintura pectoral y de las escamas corresponden a caracteres amiiformes
(Grande y Bemis 1989). Sin embargo, la probable presencia de dos hipohiales en el arco hioideo y la
(probable) ausencia de huesos coronoides, son caracteres telesteos (Arratia 1999). La combinacin de
caracteres que presentan estos peces no solo dificulta su posicin filogentica sino que adems cambia el
significado otorgado a ciertos caracteres como posibles sinapomorfias de algunos clados. Por tratarse de un
taxn muy importante para comprender la naturaleza de los teleosteomorfos, se espera poder disponer de
nuevos materiales.
Teleostei sensu Arratia (1999)
Telesteos basales
Leptolepidae sensu stricto
Los telesteos constituyen el grupo ms diverso de peces (as como de vertebrados) en la actualidad,
representados por alrededor de 27,000 especies (Nelson 2006), habitando en todos los ambientes o medios
acuticos. Su registro fsil se remonta al Trisico Superior (Carniano) de Austria, unos 228-216 millones de
aos atrs (Pholidophoretes salvus; Arratia 2013). Los miembros mas basales de Teleostei son miembros
51
FIGURA 10. Hiptesis de relaciones filogenticas de telesteos basales (Arratia 2013). Slo se presentan las
sinapomorfas de ciertos nodos relevantes a los peces fsiles representados en Chile. Nodo A (Teleosteomorpha):
autoesfentico sin componente dermal; vmer simple (en adultos) en contraposicin a un vmer pareado; varios
huesos suborbitales; anillo esclertico completo y formado por dos huesos; apndice aserrado formado por un
elemento dentado cubriendo la superficie medial del cleitro; cada hipural articulado con pocos rayos caudales; etc.
Nodo C: un hueso suborbital presente; dos supramaxilares; huesos articular, angular y retroarticular fusionados;
proceso coronoides de la mandbula inferior formado por el surangular; etc. Nodo D: cuadrado con un largo proceso
postero-ventral o postero-dorsal (dependiendo de la orientacin del cuadrado); simplctico no articulando con
mandbula inferior; largos procesos epineurales presentes; siete arcos urales modificados como uroneurales; rayos
caudales principales con segmentacin en forma de Z. Nodo L1 (Varasichthyidae): regin postero-ventral del
preoprculo expandida en una forma caracterstica; largas fulcras fringeantes ausente (errneamente el caracter se
enlista como presente en la leyenda de la figura 95 en Arratia (2013); 20 o ms radios principales; campo medio de
escamas cicloides con circuli atravesados por lneas transversales; etc.
52
de la familia trisica Pholidophoridae (Figura 10, nodo C). La monofilia del grupo est respaldada por
un carcter nico derivado (proceso coronoides de la mandbula inferior formado por el surangular) y
por varios caracteres homoplsicos tales como la presencia de uno o dos huesos suborbitales en posicin
ventro-lateral a la region postorbital del techo craneano, dos huesos supramaxilares, parte posterior de la
mandbula inferior formada por la fusin de los huesos articular, angular y retroarticular, una escotadura en
el margen ascendente del dentario, etc. Numerosas sinapomorfas soportan otros niveles filogenticos de
Teleostei tales como la presencia de un proceso ventro-posterior largo y bien desarrollado en el cuadrado
(Figura 10, Nodo D), el simplctico no articulado con la mandbula inferior, huesos epineurales largos,
siete o ms arcos urales modificados en uroneurales, etc. (Otras sinapomorfas soportando otros nodos se
presentan en la leyenda de la Figura 10.)
Los representantes fsiles del grupo incluyen a la familia Pholidophoridae (por ejemplo,
Pholidophorus latiusculus del Trisico Superior de Italia), algunos taxones que previamente fueron
interpretados como pertenecientes al orden Pholidophoriformes Berg, 1937 (por ejemplo Eurycormus
speciosus y Dorsetichthys (= Pholidophorus) bechei del Jursico europeo), leptolpidos (por ejemplo
Leptolepis coryphaenoides y Proleptolepis, del Jursico Inferior europeo) y numerosos grupos que
se diversificaron y extendieron en diferentes continentes en el Jursico Superior, tales como Tharsis,
Ascalabos, Crossognathiformes (por ejemplo, Chongichthys y Varasichthys; Arratia 1994),
Ichthyodectiformes (por ejemplo, Allothrissops y Antarticthrissops; Arratia et al. 2004) y elopomorfos
(por ejemplo, Anaethalion; Arratia 1987c, 2010a).
Numerosos peces fsiles de pequeo tamao y con aspecto similar al de una sardina fueron
interpretados durante aos como Leptolepidae, hasta que en 1974 Nybelin restringi la familia a dos
gneros jursicos (Proleptolepis y Leptolepis), quedando Leptolepis integrado por un reducido
nmero de especies europeas. Desafortunadamente los caracteres usados por Nybelin (1974) tanto en la
diagnosis de la Familia Leptolepidae s. str. como en la del gnero tipo (Leptolepis) son plesiomrficos.
Recientemente, Arratia y Hikuroa (2010) propusieron tres sinapomorfas de Leptolepidae s. str.: vrtebras
con autocentro muy delgado y cuya superficie carece de ornamentacin; notocorda no comprimida por el
autocentro y cordacentro (el centro vertebral tiene forma de anillo); y ausencia de cavidades que contengan
tejido adiposo en las paredes del autocentro vertebral.
Leptolepidae indet.
(Figura 11)
Uno de los hallazgos ms relevantes efectuados en Chile corresponde a los restos de pequeos
telesteos, de aproximadamente 50 mm de longitud total, asignados a leptolpidos indeterminados. Los
primeros restos, del Sinemuriano inferior a medio, fueron recolectados por J. A. Naranjo y V. Covacevich
en Quebrada Vaquillas Altas, Cordillera de Domeyko. Estos son un techo craneano, maxilar y preoprculo,
y dados a conocer brevemente por Arratia (1987a: pl. VI, figuras 3 y 4), destacando su afinidad con los
leptolpidos. Posteriormente, Arratia y colaboradores recolectaron en 1994 ms material en la localidad
mencionada, el que fue asignado a proleptolpidos indeterminados (Arratia y Schultze 1999). Recientemente
fueron considerados leptolpidos indeterminados, sobre la base de una comparacin efectuada con restos
de este grupo procedentes del Jursico Medio de la Antrtica (Arratia y Hikuroa 2010).
El material reunido es un conjunto de huesos desarticulados, consistentes en su mayora en moldes
o impresiones, preservacin que difiere de lo habitual en el rea de Quebrada del Profeta. Entre los restos
preservados se han encontrado mandbulas, huesos operculares, parte de neurocrneos, cinturas pectorales,
vrtebras, y otros (ver Arratia y Schultze 1999: figuras 5-10). Los especmenes que parecen pertenecer
a una sola especie, presentan una morfologa de leptolpido generalizada, por la presencia de un largo
proceso postero-ventral del cuadrado, un premaxilar mvil, ms o menos triangular y portando un proceso
ascendente bien desarrollado, y dos hipohiales (todas sinapomorfas de Teleostei; Arratia y Schultze 1990,
Arratia 1997, 1999), a lo que se suma la estructura de las vrtebras (Arratia y Hikuroa 2010). Una revisin
53
FIGURA 11. Huesos craneanos (neurocrneo incompleto, mandbulas y parte del suspensorio) de leptolpidos
indeterminados del Sinemuriano Inferior-Medio de Quebrada La Carreta (segn Arratia y Schultze 1999). Ang+ar+re,
angular, articular y retroarticular fusionados en la parte posterior de la mandbula inferior; asp. autoesfentico;
boc, basioccipital; de, dentario; gu?, placa gular?; fr, hueso frontal de la terminologa tradicional (= parietal); let,
etmoides lateral; met, mesetmoides; mx, maxilar; qu, cuadrado; pa, hueso parietal de la terminologa tradicional
(= postparietal); par, paraesfenoides; pt, ptertico; pvp, proceso postero-ventral del cuadrado; scl, parte del anillo
esclertico; smx, supramaxilares 1-2; sy, simplctico.
54
FIGURA 12. Mapa paleogeogrfico de la Tierra durante el Jursico Medio-Superior mostrando la posicin probable
de Chile, el Grupo Latady en la Pennsula Antrtica y el Corredor Hispnico uniendo al Paleopacfico y el Mar de
Tetis (ligeramente modificado de Arratia y Hikuroa 2010).
recientemente, Arratia y Tischlinger (2011) describieron el primer crosognatiforme del Jursico tardo
de Europa (Bavarichthys incognitus). Adems de las especies chilenas formalmente descritas, restos de
Crossognathiformes paquirizodntidos indeterminados fueron descritos e ilustrados por Arratia y Schultze
(1999: figuras 16 y 17). Este material procede del Jursico Superior, (Titoniano) en Termas del Flaco, Chile
central (ver Figura 1; apndice).
Los Crossognathiformes estn representados por cinco familias (Chongichthyidae,
Crossognathidae, Notelopidae, Pachyrhizodontidae y Varasichthyidae) y numerosos gneros, la
mayora de los cuales son cretcicos. La monofilia del grupo est sustentada en dos caracteres derivados
y nicos (la presencia de un hueso extrascapular bien desarrollado, que se extiende posteriormente
alcanzando el borde posterior del oprculo, y una gran fosa post-temporal limitada por los huesos epitico,
ptertico, exoccipital e intercalar) y varios caracteres homoplsicos, como por ejemplo la presencia de un
paraesfenoides carente de denticin y el hueso retroarticular excluido de la faceta articular para el cuadrado
(Arratia 2008b, Arratia y Tischlinger 2010).
Chongichthyidae Arratia, 1982b
Chongichthys dentatus Arratia, 1982b
(Figura 13)
Chongichthys dentatus es el nico integrante conocido de la Familia Chongichthyidae,
previamente considerado como un Teleostei incertae sedis por Arratia (1982b) y que actualmente es
interpretado como el taxn basal del clado constituido por crosognatiformes exceptuando a los varasctidos
(Figura 14).
La descripcin de Chongichthys dentatus est basada en pocos especmenes, los que estn bien
preservados en concreciones bituminosas. La serie infraorbital est incompleta y el esqueleto caudal falta
en todos los ejemplares disponibles (Figura 13). Algunos especmenes muestran el neurocrneo (Arratia
1982b) y los msculos preservados tridimensionalmente. El cuerpo del pez es ligeramente fusiforme,
55
FIGURA 13. Restauracin en vista lateral de Chongichthys dentatus Arratia proveniente del Oxfordiano de
Quebrada del Profeta, Cordillera de Domeyko, Norte de Chile. (Segn Arratia 1997).
alcanzando una longitud estndard aproximada de 25 cm. El techo craneano es liso (carece de crestas),
con un par de postparietales (= parietal, en terminologa tradicional) suturados en la lnea media, y un
supraoccipital pequeo y ligeramente triangular. La cara lateral del neurocrneo presenta una fenestra
protica y otra limitada por el paraesfenoides, basioccipital, exoccipital y protico. Ambas fenestras estn
separadas por el puente protico-intercalar.
Los huesos de la regin dorsal de la serie circumorbital no estn preservados. Hay cinco
infraorbitales presentes. Los infraorbitales 2 a 5 son alargados, en especial el infraorbital 3, que es
expandidos distalmente. El premaxilar y el maxilar son delgados y cortos; el maxilar alcanza apenas el
borde posterior de la rbita. En cambio, la mandbula inferior es larga, ligeramente triangular, con su altura
mxima prxima a la regin articular con el cuadrado. La articulacin cuadrado-mandbula inferior est
ampliamente separada del borde posterior de la rbita.
El preoprculo, oprculo, interoprculo y suboprculo estn presentes, siendo el oprculo el hueso
ms grande de la serie opercular. El preoprculo tiene forma de un tringulo alargado, con una larga rama
dorsal que casi alcanza el borde lateral del techo craneano, y una rama ventral ligeramente expandida
posteriormente. El canal preopercular posee escasos y cortos tbulos sensoriales en la rama ventral. Una
placa gular est presente entre ambas mandbulas.
Si bien hay aproximadamente 55 vrtebras preservadas, se estima su nmero en algo ms de
60, considerando que parte del pednculo caudal y la aleta caudal no estn preservadas. Las vrtebras
tienen superficies laterales lisas, y los autocentros comprimen fuertemente a la notocorda. Las vrtebras
abdominales tienen arcos neurales separados en la lnea media. En cambio, las vrtebras caudales tienen
espinas neurales impares, los procesos epineurales son largos y delgados y estn relacionados con los
arcos neurales de las vrtebras abdominales, extendindose hasta por detrs de la base de la aleta dorsal.
Los huesos epipleurales son escasos y slo se relacionan con las ltimas costillas y las primeras espinas
hemales.
Ms antedecentes acerca de esta especie se encuentran en diferentes publicaciones (Arratia 1982b,
1994, 1997 y 2008b).
Varasichthyidae Arratia, 1981
La Familia Varasichthyidae incluye por lo menos cuatro gneros (Bobbichthys, Domeykos,
Protoclupea y Varasichthys), conocidos en la regin austral del Paleopacfico (norte de Chile) durante el
Oxfordiano, y un gnero (Luisichthys) del Tetis occidental (Sierra de Vinales, Cuba), del Jursico Superior.
Tambin est integrada por al menos otras cinco especies formalmente descritas y diferentes materiales que
56
FIGURA 14. Hiptesis sobre las posibles relaciones filogenticas de telesteos basales mostrando la posicin de
Crossognathiformes (nodo D1), incluyendo a Chongichthys (en la base del Nodo D3) y Varasichthyidae (Nodo
D2). (Segn Arratia y Tischlinger 2010). Nodo D1 (Crossognathiformes) est soportado por dos caracteres nicos
(fosa post-temporal grande y limitada por los huesos epitico, ptertico, exocipital e intercalar y la presencia de un
gran hueso extracapular) y cuatro caracteres homoplsicos (paraesfenoides sin dientes, retroarticular excluido de la
faceta articular para el cuadrado, placa gular ausente y aleta dorsal de tipo acuminado). Nodo D2: est soportado
por dos caracteres nicos (la presencia de numerosos tbulos del canal sensorial preopercular expandinsose en la
rama ventral del preoprculo y alcanzando el borde postero-ventral del hueso y escamas cicloides con los circuli
atravesados por lneas paralelas) y 12 homoplasas. Nodo D3: soportado por cuatro caracteres homoplsicos (la
articulacin cuadrado-mandibular localizada por detrs de la rbita (reversin); escotadura leptolepdica presente
en el hueso dentario (reversin), tres o menos arcos neurales urales o uroneurales presentes y un hueso antorbital
independiente ausente)
57
FIGURA 15. Restauracin en vista lateral de Varasichthys ariasi Arratia del Oxfordiano de la Cordillera de
Domeyko, Norte de Chile. (Segn Arratia 1997, ligeramente modificado de Arratia 1981).
58
FIGURA 16. Escamas cicloides caractersticas de Varasichthyidae mostrando lneas transversales en el campo medio
de cada escama. A, escamas situadas por detrs del cleitro en Protoclupea atacamensis. B, escama situada en la
regin ventral del cuerpo de Protoclupea chilensis. C, escama situada en la parte dorso-posterior de la cabeza de
Protoclupea chilensis. (Segn Arratia 1997).
59
FIGURA 17. Varasichthys ariasi Arratia (A) y Domeykos profetaensis Arratia y Schultze (B) en vista lateral.
Oxfordiano de Quebrada del Profeta, Cordillera de Domeyko, Norte de Chile. Escalas = 1 cm.
del cuerpo, de manera que dicho taxn fue reinterpretado como un Teleostei incertae sedis por Arratia y
Schultze (1985). Ms recientemente fue incluido en la Familia Varasichthyidae por Arratia (1994), una
asignacin que ha sido corroborada por diferentes anlisis filogenticos (por ejemplo, Arratia 1991, 1997,
1999 y 2008b)
Protoclupea contiene dos especies formalmente descritas (Protoclupea chilensis y P.
atacamensis), ambas provenientes del Oxfordiano del Norte de Chile, abarcando diferentes localidades (ver
apndice). Algunos ejemplares de Protoclupea chilensis presentan tal grado de preservacin que ha sido
60
FIGURA 18. Restauracin en vista lateral de Domeykos profetaensis Arratia y Schultze (A) and Protoclupea
chilensis Arratia, Chang y Chong (B) del Oxfordiano de la Cordillera de Domeyko, Norte de Chile. (Segn Arratia
1997, ligeramente modificado de Arratia y Schultze 1985).
posible conocer en detalle la musculatura epaxial e hipaxial del cuerpo (Schultze 1989). Sin embargo, tal
grado de preservacin muscular ha impedido conocer otros detalles anatmicos, por ejemplo de la columna
vertebral y elementos esquelticos asociados como huesos intermusculares (Figura 18B).
Diferentes publicaciones contienen descripciones detalladas y discusiones acerca de los principales
caracteres morfolgicos de Protoclupea chilensis y P. atacamensis (Arratia y Schultze 1985, Arratia
1991, 1994, 1997 y 2008b).
Importancia sistemtica y biogeogrfica: los Crossognathiformes del Oxfordiano, encontrados
en Chile, son los ms antiguos representantes del orden. Adems, la diversidad all registrada (que abarca
especies pertenecientes a cuatro gneros), permite postular la existencia de taxones ms basales an no
descubiertos, anteriores al Oxfordiano. Otros grupos de Crossognathiformes, tales como paquirizodntidos,
han sido recolectados en estratos titonianos de Termas del Flaco (Arratia y Schultze 1999), mientras
que Luisichthys vinalensis fue descrito para el Jursico Superior de Cuba (Arratia y Schultze 1985), y
Bavarichthys incognitus en el Jursico Superior (Kimmeridgiano?) de Alemania (Arratia y Tischlinger
2010). Considerando la informacin existente, es posible postular la hiptesis que el extremo sur del
Paleopacfico habra sido el centro de origen de este Orden de peces.
Considerando la posicin filogentica de los Crossognathiformes dentro de Teleostei (ver Figura
14), se comprende que la combinacin de caracteres que presenta el grupo es importante para un apropiado
entendimiento de las relaciones filogenticas de telesteos primitivos, especialmente aquellos interpretados
como parte de los telesteos derivados o modernos (crown-group). La adicin de Crossognathiformes
en los anlisis filogenticos de Teleostei genera una tricotoma entre el gnero europeo Ascalabos, los
Crossognathiformes y el grupo o clado formado por Ichthyodectiformes y telesteos ms avanzados
61
(Figura 14: Nodo D). Vase tambin Figura 10 donde Varasichthyidae aparece como grupo hermano de
taxones tpicamente europeos.
El Paleopacfico, Corredor Hispnico, Corredor Transeritreo y Mar de Tetis habran constituido
las probables rutas de migracin en el Jursico Superior, entre el extremo sur de Amrica del Sur, Amrica
Central y Europa. Los anlisis filogenticos avalan la relacin estrecha que habra existido entre el sureste
del Paleopacfico (Chile) y el Caribe (Cuba), como reas hermanas, as como entre dichas regiones y Europa
(Arratia 1994: figuras 11A-C).
Clupeocephala sensu Arratia (2010a)
Clupeocephala incluye la mayor parte de Teleostei, excepto Elopomorpha, Osteoglossomorpha
y telesteos basales. Ostarioclupeomorpha u Otocephala es un grupo de peces clupeocfalos que
comprende a Clupeomorpha (por ejemplo, sardinas y anchovetas) y Ostariophysi (tales como pochas y
bagres). Actualmente los ostarioclupeomorfos estn representados en las aguas chilenas por una serie de
clupeomorfos marinos (como Clupea, Engraulis y Sardinops) y por ostariofisos del Orden Cypriniformes
(fauna introducida; por ejemplo, Cyprinus carpio o carpas, y Tinca tinca o tincas; Arratia 1978), y
por nativos Characiformes (Cheirodon o pochas) y Siluriformes (por ejemplo, Diplomystes o tollos y
Nematogenys o bagres). Los dos ltimos rdenes constituyen en la actualidad los grupos ms diversificados
de la ictiofauna chilena continental (Arratia et al. 1981, Dyer 2000a).
Ostariophysi sensu Rosen y Greenwood (1970)
Los Ostariophysi estn integrados por cinco rdenes: Gonorynchiformes, Cypriniformes,
Characiformes, Siluriformes y Gymnotiformes. Slo los tres ltimos estn representados actualmente en
aguas continentales sudamericanas con grupos endmicos. Algunos de los gonorinquiformes ms antiguos
(por ejemplo Dastilbe) son conocidos en estratos del Cretcico Inferior de Brazil (Maisey 1991). Arratia y
Schultze (1999: figura 19) dieron a conocer un espcimen representado nicamente por un crneo en vista
lateral, similar a dicho orden de peces (Gonorynchiformes), encontrado en el contenido estomacal de otro
telesteo de mayores dimensiones proveniente del Cretcico Inferior en Cerro Islote (Sierra de Argomedo,
sureste de Antofagasta).
Los ostariofisos estn caracterizados por numerosas sinapomorfas, tales como la ausencia del
basiesfenoides y supramaxilar, una vejiga natatoria integrada por una cmara anterior pequea y otra
posterior ms grande conectadas por un conducto neumtico y la produccin cutnea de una substancia de
alarma en situaciones de estrs (otras sinapomorfas son detalladas por Fink y Fink 1981, 1996, Wiley y
Johnson 2010). Los ostariofisos abarcan los Anatophysi (e.g. Gonorynchiformes) y Otophysi (Cypriniformes,
Characiformes, Siluriformes y Gymnotiformes). Los ltimos se caracterizan por la presencia de un aparato
de Weber integrado por el scaphium, claustrum e intercalarium. Una lista de sinapomorfas se puede
encontrar en Wiley y Johnson (2010).
Characiformes Goodrich, 1909
El Orden Characiformes comprende aproximadamente 18 familias cuyos representantes se
encuentran fundamentalmente en Africa y Amrica del Sur. Conforman un grupo monofiltico caracterizado
por la presencia de un foramen auditivo en el protico, mandbulas con dientes multicuspidales, cpsulas
lagenares grandes y proyectadas lateralmente al cndilo basioccipital (ver otras sinapomorfas en Fink y
Fink 1981, 1996).
En general, el registro fsil de los caraciformes es muy reducido, y consiste fundamentalmente en
piezas dentales. Se conocen restos en Amrica del Sur, Africa, Europa y la Pennsula Arbiga, si bien en la
62
FIGURA 19. Posibles relaciones filogenticas entre miembros de Varasichthyidae, ciertos telesteos jursicos
europeos y Atacamichthys greeni. Teleost. sp. 1, es un pez exclusivamente conocido por un esqueleto caudal el
que muestran caracteres morfolgicos que lo separan de Varasichthyidae y Atacamichthys. Note que el nombre
Dorsetichthys bechei reemplaza a Pholidophous bechei de acuerdo a Arratia (2013). (Ligeramente modificado de
Arratia y Schultze 1999).
63
actualidad estn ausentes en las dos ltimas regiones (Malabarba y Malabarba 2010).
Characiformes fsiles indeterminados
(Figura 20)
Los Characiformes (pochas) actualmente se distribuyen en la regin centro-sur de Chile y
estn representados por una sola Familia (Characidae; Characinae), un slo gnero nativo (Cheirodon)
y otro introducido en la regin central del pas (Arratia et al. 1981, Campos 1982). En contraposicin
a su restringida presencia en Chile, los caraciformes estn ampliamente distribudos y diversificados en
los continentes sudamericano y centroamericano. Las especies chilenas de Cheirodon constituyen los
representantes ms australes del orden, alcanzando hasta la Isla Grande de Chilo (Campos 1982).
Rubilar (1992, 1994) di a conocer la presencia de dientes de caraciformes en estratos miocenos
cercanos a Lonquimay (Figura 1). Dichas piezas dentales representan dos subfamilias de Characidae,
Characinae y Serrasalminae (piraas). Los dientes fsiles determinados como Characinae indet.
poseen una sola cspide, a diferencia de las piezas dentales en las especies actuales de Cheirodon, que
son multicuspidales. El material de Serrasalminae indet. (Figura 20) constituye el registro en el rea de
una subfamilia de peces caractersticos de la regin Neotropical, sin representantes actuales en aguas
continentales chilenas as como de la Patagonia Argentina. La presencia de serraslminos en el Mioceno
FIGURA 20. Dientes aislados asignados a la subfamilia Serrasalminae (Characiformes) provenientes del Mioceno
Inferior-Medio de la Formacin Cura-Malln, Lonquimay. (Ligeramente modificado de Rubilar 1994). A, ejemplar
CPUC, Lonq(Ry1; B, ejemplar CPUC, Lonq(Ry2; C, ejemplar CPUC, Lonq(Ry3; D, ejemplar CPUC, Lonq(Ry4; E,
ejemplar CPUC, Lonq(Ry1. 1, vista labial; 2, vista lateral; 3, vista basal; 4, vista oclusal. Ba, regin basal; ca, cara
aboral; co, cara oral; me, regin media; po, protuberancia oclusal; st, surcos transversales; sy, regin superior.
64
de Chile evidenciara condiciones climticas mucho ms clidas en el sur de Amrica del Sur, si bien
stas ltimas podran haber tenido lugar en especial en pocas previas (Palma-Heldt et al. 1994). Otros
serraslminos fsiles, pertenecientes al gnero reciente Colossoma, son conocidos en el Mioceno de
Colombia (Lundberg et al. 1996).
Recientemente, Gottfried y Surez (2011) sealaron el hallazgo de un diente de serraslmido
en estratos del Mioceno tardo de la Formacin Baha Inglesa (Regin de Atacama, norte de Chile). Sin
embargo, dicho material no ha sido ilustrado.
Ostariophysi sensu Rosen y Greenwood (1970)
Siluriformes Cuvier, 1817
Los Siluriformes incluyen aproximadamente unas 35 familias actuales (Nelson 2006), pero el
estatus taxonmico de algunas familias y gneros, principalmente de los representantes fsiles, es incierto
(Lundberg y Friel 2003). Entre sus numerosas sinapomorfas se pueden mencionar la presencia de un hueso
nico en el techo craneano correspondiente a la fusin ontogentica de los parietales y del supraoccipital
(parieto-supraoccipital de Arratia y Gayet 1995), hueso ectopterigoides reducido en tamao, un pequeo
entopterigoides sin contacto con la regin posterior del suspensorio, parurohial presente, suboprculo
ausente, centros vertebrales 24 fusionados en un centro compuesto, y escamas ausentes. Una lista de
sinapomorfas puede encontrarse en Wiley y Johnson (2010).
Los Siluriformes estn representados actualmente en aguas continentales de Chile por tres familias,
Diplomystidae (tollos), Nematogenyidae (bagres) y Trichomycteridae (bagrecitos), las que constituyen
el elemento nativo dominante de la ictiofauna chilena en aguas continentales. Adems, habra que agregar
a las especies introducidas de la familia norteamericana Ictaluridae, como por ejemplo, Ictalurus melas.
Mientras Diplomystidae habita actualmente aguas continentales de la Patagonia Argentina y el centro-sur
de Chile, la familia Nematogenyidae es estrictamente endmica de Chile central (Arratia et al. 1981).
Entre las familias actuales de Siluriformes, Diplomystidae y Nematogenyidae son consideradas
las ms primitivas del Orden. De acuerdo a estudios morfolgicos, Diplomystidae sera la familia ms
primitiva (por ejemplo ver Arratia 1987b, 1992, Grande 1987). Sin embargo, anlisis moleculares sealan
que (Nematogenyidae + otros loricaroideos) es el grupo hermano de un clado constituido por (Diplomystidae
+ otros siluriformes) (Sullivan et al. 2006).
Espinas fsiles recolectadas en sedimentos cretcicos de la Formacin Alamitos, Argentina,
fueron interpretadas como pertenecientes a diplomstidos por Cione (1987). Posteriormente, otras espinas
provenientes del Cretcico Superior-Terciario de Bolivia fueron interpretadas como pertenecientes a
diplomstidos por Gayet y Meunier (1998). Sin embargo, tal determinacin fue cuestionada porque las
espinas de diplomstidos y las de algunos pimeldidos no son diferenciables entre s (Lundberg 1998).
Nematogenyidae Eigenmann, 1927
Nematogenys cuivi Azpelicueta y Rubilar, 1998
(Figuras 21 y 22)
El material de siluriformes (consiste en especial en un neurocrneo y espina pectoral) obtenido en
estratos de la Formacin Cura-Malln, en el rea de Lonquimay, fue asignado al gnero reciente Nematogenys
por Azpelicueta y Rubilar (1998). La reconstitucin de la vista dorsal del dicho neurocrneo (Figura 22)
es similar al de la especie actual, Nematogenys inermis (Arratia y Chang 1975). Sin embargo, la foto del
neurocrneo fsil (Figura. 21) deja ciertas dudas sobre su inclusin en dicho gnero dada la distorsin
presentada por los restos craneanos. Adems, una espina pectoralidentificada como perteneciente a un
Siluroidei indet.fue descrita por Azpelicueta y Rubilar (1997). La espina fue recolectada en estratos de la
Formacin Cura-Malln.
Percomorpha o Percomorphacea sensu Wiley y Johnson (2010)
65
FIGURA 21. Fotografas de Nematogenys cuivi Azpelicueta y Rubilar del Mioceno Medio-Superior de la Formacin
Cura-Malln, rea de Lonquimay, Chile. A, vista dorsal del crneo y vrtebras anteriores. B, parte anterior del techo
craneano. (Fotografas fueron proporcionadas gentilmente por Gerardo Flores, Concepcin). Escalas = 2 cm.
66
FIGURA 22. Crneo y vrtebras anteriores en vista dorsal de Nematogenys cuivi Azpelicueta y Rubilar.
Mioceno Medio-Superior de la Formacin Cura-Malln, rea de Lonquimay, Chile. (Ligeramente modificado de
Azpelicueta y Rubilar 1998). Af, fontanela anterior; fo, fosa; lat.et, etmoides lateral; met, mesetmoides; na, arcos
neurales quebrados; orb, orbitoesfenoides; pa[= fr], hueso parietal [= hueso frontal de la terminologa tradicional];
ppa+sco[pa+sco], hueso postparietal fusionado al supraoccipital [= hueso parietal de la terminologa tradicional
fusionado al supraoccipital]; pf, fontanela posterior; pt, ptertico; pttsc, postemporosupracleitro; sph, esfentico; vc,
centros vertebrales; vo, vmer; Wc, cpsulas Weberianas. reas con lneas oblicuas representan regiones quebradas.
67
detallados que se lleven a cabo en dicha unidad geolgica proporcionarn una visin ms completa acerca
del origen y posible diversificacin temprana de nuestra fauna de peces de aguas continentales.
Percichthyidae Jordan y Eigenmann, 1890
Percichthys Girard, 1854
(Figura 23)
Los percctidos tienen el cuerpo cubierto de escamas ctenoides de tamao pequeo o moderado,
mientras que la regin lateral de la cabeza est cubierta por una combinacin de escamas cicloides y
ctenoides. Los huesos infraorbitales y operculares tienen bordes serrados, en especial el hueso preopercular.
Los canales sensoriales ceflicos no estn cubiertos lateralmente o en la superficie por hueso. Dientes
pequeos se encuentran en las mandbulas, vmer y palatino. La aleta dorsal est dividida en una parte
anterior constituida por espinas y una posterior formada por radios segmentados y ramificados; ambas
porciones tienen una altura similar.
El primer percctido fsil descrito en Sudamrica fue Percichthys antiquus Woodward, 1898,
proveniente del Terciario superior de Brasil, especie posteriormente incluida en un gnero nuevo, Santosius,
por Arratia (1982a). Posteriormente, Schaeffer (1947) describi a Percichthys hondoensis, del ?Eoceno
Inferior de Argentina. Recientemente, Gayet y Meunier (1998) asignaron tentativamente a dicha especie
huesos aislados provenientes del Daniano de La Palca, cerca de Potos, Bolivia.
Tres especies fsiles de Percichthys han sido descritas en Chile: (Percichthys lonquimayiensis
Chang et al., 1978 (figura 23A), P. sandovali Arratia, 1982a (figura 23B) y P. sylviae Rubilar y Abad, 1990).
Las tres especies estn registradas en niveles fosilferos asignados a la Formacin Cura-Malln, en las reas
de Ralco (Ro Queuco) y Lonquimay, y se diferencian de las especies actuales (Percichthys trucha y P.
melanops) principalmente en caracteres mersticos y morfomtricos.
Clase Sarcopterygii Romer, 1955
Subclase Actinistia Cope, 1871
Coelacanthiformes Huxley, 1886
Whiteiidae n. gen. et sp.
(Figura 24)
Los sarcopterigios incluyen a los peces con aletas lobuladas y a los tetrpodos. Dentro de
Sarcopterygii el linaje de los peces sarcopterigios es ms prximo filogenticamente a los tetrpodos que a
otros peces. El grupo hermano de los tetrpodos est representado por los taxones fsiles Porolepiformes
y Osteolepiformes y si slo se considera a los peces actuales, entonces el clado (Actinistia + Dipnoi) sera
el grupo hermano de los tetrpodos. El orden de los Coelacanthiformes comprende nueve familias, de las
cuales ocho estn extinctas y slo una (Latimeriidae) incluye tanto fsiles como especies vivientes (2).
Representantes de Sarcopterygii son conocidos en Chile a travs de un slo ejemplar representado
por un crneo de Actinistia, el que est comprimido lateralmente en forma parcial. Dicho material fue
recolectado en 1994, en estratos del Sinemuriano Inferior-Medio de Quebrada Vaquillas Altas.
La vista lateral del crneo fue someramente descrito por Arratia y Schultze (1999: p. 575-576) e
interpretado como un nuevo gnero y especie de la Familia Mawsoniidae, debido a las caractersticas del
hueso pterigoideo y otros caracteres craneanos siguiendo las descripciones de Cloutier (1991). La revisin
del ejemplar y de sus caractersticas morfolgicas sugiere una posicin taxonmica dentro del Orden
Coelacanthiformes y de la Familia Whiteiidae (Arratia y Schultze en prensa).
Coelacanthus cf. C. granulatus (Formacin Vitacua, Bolivia) es el latimrido ms antiguo descrito
en Amrica del Sur (Janvier 1992). El actinistia descrito en Chile, antes mencionado, constituye el nico
68
FIGURA 23. Percichthys lonquimayiensis Chang, Arratia y Alfaro (A, B) y Percichthys sandovali Arratia (C) en
vista lateral. Mioceno Medio-Superior de la Formacin Cura-Malln, Lonquimay, Chile. A, representa el negativo
del holotipo y B, representa al molde de latex del ejemplar ilustrado en A, cubierto con vapores de cloruro de amonio
momentos antes de ser fotografiado. Escalas = 1 cm.
69
FIGURA 24. Crneo en vista lateral de un Actinistia n. gen. et sp. del Sinemuriano Inferior-Medio de la Quebrada
Vaquillas Altas. ang, angular; gu?, placa gular?; lj, lacrimojugal; l.r., rostral lateral; mtg, metapterigoides; na, hueso
nasal; op, oprculo; pa, hueso parietal; ppa, hueso postparietal; preo, hueso preorbital; ptg, placa pterigoidea; qu,
cuadrado; po, hueso postorbital; s.o, osiclos esclerticos; sob, hueso supraorbital; stt, supratemporal.
registro conocido de la Familia Whiteiidae en el Paleopacfico de Gondwana, dado que otros representantes
de ella han sido encontrados en yacimientos trisicos de China, Madagascar y Spitsbergen (Arratia y
Schultze en prensa).
COMENTARIOS FINALES
El conocimiento actual del registro fsil de Amrica del Sur es muy incompleto, debido
fundamentalmente al bajo nmero de paleontlogos dedicados a su bsqueda en terreno, y posterior
preparacin y estudio. Excepciones notables son el amplio conocimiento paleontolgico del Jursico
Superior en el norte de Chile, localidades del Cretcico temprano de Brasil, del Paleozoico y Cretcico
tardo-Paleoceno de Bolivia, y de diferentes edades en Argentina (ver por ejemplo Arratia y Cione 1996,
Lpez-Arbarello 2004). En la mayora de los casos las investigaciones pioneras de localidades fosilferas
fueron realizadas for extranjeros, y Chile no es una excepcin (ver comentarios en Rubilar y Prez 2010).
Contrariamente a lo que sucede en Chile y en la gran mayora de los pases sudamericanos, Argentina
tiene una tradicin importante en la educacin y desarrollo de estudios paleontolgicos de vertebrados,
incluyendo la formacin de ictiopaleontlogos. Durante aos la formacin de paleontlogos de vertebrados
en Chile fue muy deficitaria, aspecto que felizmente ha cambiado en la ltima dcada en la Universidad de
Chile y Universidad de Concepcin, y los resultados de estas iniciativas se reflejan en el contenido de los
otros captulos de este libro.
El desarrollo de la Paleoictiologa en Chile empez al final de la dcada de los 60s-comienzos
de los 70s del siglo pasado, como resultado de los primeros hallazgos de peces fsiles casi completos y
70
articulados encontrados en la Cordillera de Domeyko, en el norte de Chile (Arratia et al. 1975a, 1975b,
1975c, 1985). En este contexto dos gelogos muy interesados en la PaleontologaJos Corvaln y
Guillermo Chongfueron fundamentales al propiciar estos estudios y apoyar mis trabajos de investigacin
en peces fsiles, especialmente brindando apoyo en trabajos de terreno en la Cordillera de Domeyko.
Las investigaciones en peces del Jursico del norte de Chile han mostrado que el contenido
paleontolgico de algunas de sus localidades es notable por su preservacin (Schultze 1989), lo que permite
realizar detalladas descripciones morfolgicas, y consecuentemente analizar exhaustivamente ciertos
caracteres que son importantes en la evolucin de ciertos grupos de actinopterigios, como por ejemplo, los
telesteos basales. Adems, hallazgos como los que provienen del sureste del Paleopacfico, proporcionan
nuevas interpretaciones paleobiogeogrficas que demuestran la importancia de dicha regin y su conexin
con el Tetis (a travs del Corredor Hispnico) como ya sea posible lugar de origen, diversificacin y ruta
migratoria de diferentes grupos en el pasado, especialmente durante el Jursico temprano.
Hasta el momento, han sido formalmente descritas para Chile 17 especies fsiles (ver apndice)
y la mayor parte de ellas son claves en el entendimiento de la sistemtica de ciertos grupos, por ejemplo
los teleosteomorfos (Atacamichthys greeni), los telesteos basales (leptolpidos indeterminados,
Crossognathiformes), Ostarioclupeomorpha (Nematogenys cuivi; Mioceno Medio-Superior), y otros.
Tal como este anlisis lo muestra, la mayor parte de las investigaciones en ostectios fsiles se
han centrado en el Jursico marino de Chile. Pero no slo el Jursico es importante; resultados similares se
espera alcanzar en otras edades y grupos de peces. Por ejemplo, el Mioceno de la Formacin Cura-Malln
merece una atencin especial. En primer lugar, porque el estudio exhaustivo de los peces all preservados
aportar antecedentes significativos para comprender la evolucin de grupos de peces actuales de aguas
continentales, al tratarse de los registros ms antiguos de especies recientes, lo que es relevante en el
marco de la biologa molecular. Por otra parte, se requiere precisar la identificacin de los serraslminos
encontrados en estratos de dicha unidad geolgica, as como las implicancias paleobiogeogrficas y
paleoambientales de su registro en la zona, considerando su total ausencia all en la actualidad.
AGRADECIMIENTOS
Deseo expresar mis agradecimientos a los editores de este libro por invitarme a contribuir con el captulo dedicado a una
revisin de los ostectios fsiles de Chile, as como a los colegas Soledad Gouiric-Cavalli (Museo de la Plata, Argentina)
y Alfonso Rubilar (Servicio Nacional de Geologa y Minera, Chile) por la lectura crtica del manuscrito. Especiales
agradecimientos estn dedicados a los colegas Jos Corvaln (fallecido), Guillermo Chong y a Hans-Peter Schultze
por el apoyo aportado a mis trabajos de investigacin en fsiles chilenos. Al Consejo de Monumentos Nacionales de
Chile por permisos para colectar fsiles en localidades mesozoicas del norte de Chile y a Daniel Frassinetti (Museo
Nacional de Historia Natural), Ernesto Prez y Vladimir Covacevich (Servicio Nacional de Geologa y Minas) por
permitir el estudio de material catalogado en las citadas instituciones. A Gerardo Flores y Christian Salazar por las
fotografas de ejemplares de Nematogenys cuivi depositados en el Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad
de Concepcin. A Guillermo Chong, Ernesto Prez y Vladimir Covacevich por haber compartido conmigo los peces
fsiles que recolectaron en sus trabajos en terreno bajo el auspicio del Servicio Nacional de Geologa y Minera. Terry
Meehan (Museum of Natural History, Lawrence, Kansas, USA) y Kelli Sturm (Lawrence, Kansas) colaboraron en la
preparacin de las figuras y el apndice en formato digital.
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APNDICE 1. Lista de peces ostectios fsiles representando diferentes edades y localidades en Chile, acompaada
de la literatura pertinente para cada grupo.
Taxa
Localidad
Estratigrafa
Referencias
Actinopterygii indet.
Davidson (1971)
Perleidiformes incertae
sedis
Trisico
Schultze en Chong y
Gasparini (1976), Gasparini (1979), Arratia y
Schultze (1999)
Gyrolepidoides sp.
Davidson (1971)
?Lepidotes
Cerritos Bayos, O de
Calama
?Lepidotes indet.
Cerritos Bayos, O de
Calama
?Lepidotes indet.
Quebrada Sandn,
Cordillera de Domeyko
Arratia y Schultze
(1999)
?Lepidotes indet.
Arratia y Schultze
(1999)
Lepidotes sp.
Quebrada La Carreta,
Cordillera de Domeyko
Cretcico Inferior
Arratia y Schultze
(1999)
Lepidotes sp.
Cretcico Inferior
Arratia y Schultze
(1999)
Actinopterygii
Semionotiformes
Pycnodontiformes
Pycnodontiformes indet.
Pycnodontiformes indet.
Quebrada Sandn,
Cordillera de Domeyko
Arratia y Schultze
(1999)
Gyrodus sp.
Arratia y Schultze
(1999)
Paramicrodon chilensis
(Biese 1958)
Mina Abundancia,
Copiap
Paramicrodon volcanenis
Schultze, 1981
Cretcico Inferior
Schultze (1981)
81
Teleosteomorpha
Pachycormiformes
Pachycormiformes indet.
Arratia (1987a)
?Pachycormus
Cerritos Bayos, O de
Calama
?Pachycormus
Cerritos Bayos, O de
Calama
Leedsichthys sp.
Leedsichthys loc.,
Cordillera de Domeyko
Arratia y Schultze
(1999)
Leedsichthys problematicus
Jursico Superior
Liston (2013)
Pseudovinctifer chilensis
n. gen. et sp.
Lomas Negras, O de
Calama
Cretcico Inferior
esta contribucin
Belonostomus longirostris
Lambe 1902
Cretcico Superior
Aspidorhynchiformes
Teleosteomorpha?
Atacamichthys greeni
Arratia y Schultze, 1987
Arratia y Schultze
(1987)
?Atacamichthys greeni
Arratia y Schultze, 1987
Leedesichthys loc.,
Cordillera de Domeyko
Arratia y Schultze
(1999)
Leteptolpido indet.
Quebrada La Carreta,
Cordillera de Domeyko
?Pholidophorus
domeykanus Arratia et al.,
1975
Bobbichthys opercularis
(Arratia et al., 1975)
Domeykos profetaensis
Arratia y Schultze, 1985
Arratia y Schultze
(1985), Arratia (1987a,
1994, 1997, 2010)
Protoclupea atacamensis
Arratia y Schultze, 1985
Arratia y Schultze
(1985), Arratia (1987a,
1994, 1997)
Teleostei
82
Protoclupea chilensis
Arratia et al., 1975
Protoclupea sp.
Arratia (1987a)
Chongichthys dentatus
Arratia, 1982b
Pachyrhizodontoide indet.
Arratia y Schultze
(1999)
Xiphactinus?
Oliver-Schneider (1936)
Cerritos Bayos, O de
Calama
Teleostei indet.
Cerritos Bayos, O de
Calma
Teleostei Indet.
Sandn, Cordillera de
Oxfordiano, Jursico Superior
Domeyko
Arratia (1987a)
Teleostei indet.
Arratia y Schultze
(1999)
Teleostei indet.
Cretcico Inferior
Arratia y Schultze
(1999)
Teleostei sp. 1
Teleostei sp. 2
Characinae indet,
Mioceno Medio-Inferior
Rubilar (1994)
Serrasalminae indet,
Mioceno Medio-Inferior
Rubilar (1994)
Mioceno Medio-Inferior
Azpelicueta y Rubilar
(1998)
Mioceno Medio-Inferior
Rubilar (1994)
83
Percichthys sandovali
Arratia, 1982
Mioceno Medio-Inferior
Arratia (1982)
Mioceno Medio-Inferior
Rubilar (1994)
Percilia sp.
Mioceno Medio-Inferior
Rubilar (1994)
Atherinidae indet.
Mioceno Medio-Inferior
Rubilar (1994)
Quebrada Vaquillas
Altas, Cordillera de
Domeyko
Sarcopterygii
Actinistia gen. nov.
85
Publicacin Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, Chile, 63: 85-98 (2015)
ABSTRACT
We report the first revision of fossil amphibian ocurrences from Chile. The samples and publications
available allow the recognition of two different anurans assigned to Eocene and Pleistocene-Holocene
levels in southern and central Chile, one of which is represented by various ontogenetic stages. Additionally, a basal tetrapod is known from the Carboniferous of northern Chile.
Key words: anurans, Carboniferous, Eocene, Pleistocene.
INTRODUCCIN
Los anfibios son un grupo diverso y ampliamente distribuido en el mundo, y su presencia se ha documentado desde el Devnico hasta el presente. Existe evidencia que indica que los tetrpodos evolucionaron de
peces sarcopterigios, diversificndose durante el Devnico medio-tardo (Carroll 1992). Sin embargo, la
evolucin de Lissamphibia, o anfibios modernos, es an materia de controversia y discusin. Basado en
anlisis filogenticos, se han planteado diferentes hiptesis sobre su origen, la primera sugiere un grupo
monofiltico de Lissamphibia, derivados de Temnospndilos (Milner 1990), dado que el clado Lissamphibia-Temnospondyli es el nico que se encuentra presente en registros post extincin Prmico-Trisico. La
segunda propone un origen monofiltico derivado de Lepospndilos (Laurin 1998, Laurin y Reisz 1999,
Vallin y Laurin 2004); en su hiptesis, el grupo monofiltico Lissamphibia est anidado dentro de Lepospondyli, que a su vez es grupo hermano (stem) de Amniota. Estas dos primeras hiptesis parecen tener un
carcter opuesto en cuanto a la interpretacin de la evolucin de caracteres, especficamente del odo medio
y del centro vertebral. Y, la tercera hiptesis, plantea un estatus polifiltico, en que Salientia y Caudata
derivaran de Temnospndilos, en tanto que Gymnophiona derivara de Lepospndilos (Anderson 2001,
Lee y Anderson 2006, Schoch y Carroll 2003). La clase Amphibia incluye a los tetrpodos basales del Paleozoico, sin embargo, Benton (2005) y Duellman y Trueb (1994), propusieron un estatus parafiltico del
grupo, donde se debe redefinir a esta clase como un grupo que incluya slo las formas modernas, es decir,
los clados Salientia, Caudatay Gymnophiona, los cuales estn organizados segn el tipo de estructuravertebraly extremidades. Sin embargo, esta hiptesis ha causado controversia entre cientficos dedicados al
tema. Dentro de Lissamphibia, las relaciones mutuas de los grupos son materia de desacuerdos, ya sea los
clados Batrachia (Salientia + Caudata) o Procera (Gymnophiona + Caudata), los que han emergido de los
ltimos anlisis morfolgicos y moleculares, an estn en discusin. Dentro de Lissamphibia, el clado
Salientia incluye a las ranas y sapos modernos (Anura) y todas las formas fsiles de stos, siendo el ms
antiguo un espcimen del Trisico de Madagascar (Rage y Roek, 1989).
Los hallazgos de anuros fsiles son conocidos en todo el planeta. En Sudamrica se conocen
antecedentes que provienen desde el Cretcico al Mioceno de Argentina (Bez 1981, 1987, 2000, Bez et
al. 2007, 2008, Bez y Pugener 1998, Bez y Trueb 1997, Gomez et al. 2011, Martinelli y Forasiepi 2004,
86
Muzzopappa y Bez 2009, Muzzopappa y Nicoli 2010, Reig 1958), del Cretcico de Brasil (Bez y Per
1989, Bez et al. 2009, 2012, Buchacher 1993) y del Cretcico de Bolivia (Gayet et al. 2001). Sin embargo,
los registros de anuros fsiles en Chile son escasos, restringindose al Pleistoceno y Eoceno (Casamiquela
1976, Jimenez-Huidobro et al. 2009, Otero et al. 2014). En Chile, se conocen registros provenientes de
cuatro localidades (Figura 1), una de ellas presenta huellas de tetrpodo basal en las cercanas de Copiap
(Quebrada Chinches) asignadas a Carbonfero (Bell y Boyd 1986). Las otras tres han proporcionado hasta
ahora restos de anuros fsiles: Quereo (Nez et al. 1983, 1987), Tagua Tagua (Casamiquela 1976, Nez
et al. 1987) y Sierra Dorotea (Otero et al. 2013). Quereo y Tagua Tagua son localidades que se distribuyen
en Chile central y son asignadas a Pleistoceno-Holoceno, mientras que Sierra Dorotea, asignada a Eoceno,
corresponde a patagonia chilena, en la Regin de Magallanes.
El presente trabajo muestra los hallazgos de anfibios fsiles de Chile, conocidos hasta ahora.
Aunque la mayora corresponde a restos fragmentarios o no estn en colecciones conocidas, es posible
reconocer la distribucin tanto temporal como geogrfica, documentndose la presencia de anuros durante
el Eoceno de Magallanes y Pleistoceno-Holoceno de Chile central, adems de un tetrpodo basal del Carbonfero del norte del pas.
Abreviaciones institucionales: SGO-PV: Coleccin de Paleontologa de Vertebrados, Museo Na-
FIGURA 1. Mapa de Chile muestra los sitios de hallazgos de anfibios en la zona norte, central y austral del pas:
Quebrada Colorado (Formacin Chinches, Regin de Atacama), Quereo (Formacin Quereo, Regin de Coquimbo),
Tagua Tagua (Formacin Taguatagua, Regin del Libertador Bernardo OHiggins) y Sierra Dorotea (Formacin Ro
Turbio, Regin de Magallanes).
87
cional de Historia Natural, Quinta Normal, Santiago, Chile. UCHZV: Laboratorio de Zoologa de Vertebrados, Departamento de Ciencias Ecolgicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile.
HALLAZGOS POR LOCALIDAD
Quebrada Colorado
Se indica una serie de icnitas atribuidas a un tetrpodo basal (miembros ms primitivos del grupo
de los tetrpodos, descendientes de peces sarcopterigios), descubiertas en Quebrada Colorado, yacimiento
Carbonfero en las cercanas de Copiap, Regin de Atacama (Bell y Boyd 1986). Lamentablemente, estas
huellas fueron dejadas in situ y no se volvieron a encontrar.
Contexto Geolgico y Edad
La Formacin Chinches (2658S; 6955W), ubicada en la Quebrada Colorado al este del salar
de Maricunga, Regin de Atacama, se caracteriza por la presencia de limolita, con una menor proporcin
de fangolita y arenisca de grano fino. Este yacimiento correspondera a depsitos de relleno de una cuenca
lacustre profunda. La fase dominante es una secuencia luttica laminada y areniscas con estratificacin
cruzada, acumuladas en un ambiente lacustre (Bell 1985). Esta Formacin ha sido asignada al Carbonfero
tardo (Seplveda y Naranjo 1982).
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Infraphylum Gnathostomata Gegenbaur, 1874
Superclase Tetrapoda Broili, 1913
Clase Amphibia Linnaeus, 1758.
El registro fsil comprende una serie de diez huellas, dos de ellas muy mal preservadas, sin embargo es posible reconocer algunas de ellas (Figura 2). Miden alrededor de 11 cm de largo y 18.8 cm the
ancho, ambos en promedio. La distancia promedio entre huellas es de 29,5 cm. La extremidad anterior, al
igual que la posterior, se dirige hacia adelante, de manera que la lnea media es paralela a la misma huella.
FIGURA 2. Huellas de tetrpodo basal halladas en las cercanas de Copiap. La fotografa muestra cinco huellas, dos
de ellas se observan claramente, y solo en una de ellas se aprecian cinco dgitos. Fotografa cortesa de C.M. Bell.
Barra de escala 100 mm.
88
Las huellas muestran cinco dgitos. Dado que no se observa impresin de garras o de escamas, Bell y Boyd
(1986) sugieren que se tratara de un anfibio, y no de un reptil. Utilizando el mtodo de Baird (1952), los
autores proponen una distancia aproximada entre cintura pectoral y plvica de unos 26 cm, excluyendo
cabeza y cola, esta ltima si es que la haba.
Quereo
Actualmente, los anuros bufnidos presentan una amplia distribucin en Chile, entre los 18S y
46S, a travs de un gradiente tanto latitudinal como altitudinal (Lobos et al. 2010, Mndez et al. 2004). El
registro fsil muestra que los principales grupos y los patrones de distribucin dentro de la familia Bufonidae Gray, 1825, en Sudamrica y Amrica Central se establecieron alrededor del Mioceno (Tihen 1962).
El sitio de Quereo incluy 59 especmenes de anuros pertenecientes a la familia Bufonidae, entre
otros registros fsiles pertenecientes a las familias Equidae, Camelidae, Cervidae, Canidae, Felidae, Mylodontidae y Gomphotheriidae (Nez et al. 1983, Labarca y Lpez 2006). Los especmenes mencionados en
el artculo de Nez et al. (1983) hacen referencia a especmenes de tamao similar a individuos actuales de
Rhinella spinulosa Wiegmann, 1834. Lamentablemente, los restos fsiles no se encuentran en colecciones
conocidas de museos chilenos.
Contexto Geolgico y Edad
La Quebrada de Quereo, Regin de Coquimbo, se sita al pie del barranco de la cordillera de la
Costa integrado por planicies litorales, de alturas comprendidas entre 25 y 180 msnm. Se encuentra entre
los 3126S y 7129W, correspondiente a la costa del desierto semirido de Chile (Labarca y Lpez 2006).
Geolgicamente, es posible distinguir tres terrazas: Serenense I, Cuaternario inferior, corresponde
a una terraza alta, entre 120-140 msnm caracterizada por clastos angulosos y cantos rodados en la superficie. Herradurense I, Cuaternario medio, entre 20-40 msnm caracterizada por depsitos coluviales. Estas dos
terrazas se caracterizan por un sistema de fallas con depsitos cuaternarios. La tercera terraza corresponde
a Cachagense-Vegense, Cuaternario tardo-Holoceno, con una altura no mayor a 6 msnm. A partir de
dataciones radiocarbnicas, se estableci una edad de 11.600150 y 9.370180 AP para este sitio (Nez
et al. 1994). Los materiales de anuros encontrados corresponden a Cuaternario medio, especficamente
Pleistoceno.
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Clase Amphibia Linnaeus, 1758
Orden Anura Fischer Von Waldheim, 1813
Suborden Neobatrachia Reig, 1958
Familia Bufonidae Gray, 1825
Este registro fsil corresponde a 59 especmenes de anuros cf. Bufonidae indet. (sensu stricto)
Tagua Tagua
El sitio fosilfero Tagua Tagua, Chile, incluy restos fragmentarios de anfibios, que representan al gnero Calyptocephalella Strand, 1928 (Anura: Calyptocephalellidae). Los restos corresponden al
yacimiento Pleistoceno de Tagua Tagua (3430S; 7110W), en la Regin de OHiggins (Jimenez-Huidobro et al. 2009). Parte de este material fue documentado por Rodolfo Casamiquela en el ao 1976, aunque
estos materiales no fueron especificados, refirindose slo a la presencia de anfibios (cf. Caudiverbera) de
tamao hasta gigantesco (Casamiquela 1976).
El gnero de neobatracios Calyptocephalella Strand, est estrechamente vinculado a los myobatracoides australianos (San Mauro et al. 2005, Correa et al. 2006, Frost 2009, Woodburne y Case 1996,
Vizcano et al. 1998). Actualmente, Calyptocephalella es un gnero monotpico endmico de Chile, con
una sola especie Calyptocephalella gayi Dumeril y Bibron, 1841, distribuyndose desde Ovalle (Regin
de Coquimbo) hasta Puerto Montt, entre los 50 a 500 m de altitud, en ambientes de ros y lagunas (Veloso
y Navarro 1988). Los tamaos mximos descritos, en dos localidades distintas, son 23 cm en un ejemplar,
89
90
91
en adultos. Osificado.
Isquin(Figura 4E). SGO.PV.419.k, isquin adulto fusionado al ilin. Presenta una forma ovoide, con acetbulo redondeado. SGO.PV.440.d, isquin juvenil, presenta forma ovoide, sin embargo el borde
acetabular es ms aplanado. No se encuentra fusionado a ilin, y su tamao representa alrededor de un 30%
del tamao adulto. Osificado.
Hmerohueso largo con un cndilo proximal que articula con la cintura escapular y un cndilo
ventral que articula con el radioulna. SGO.PV.410.a, hmero adulto (Figura 5B), presenta cresta deltoides
(crista ventralis) en la mayor parte del hueso, desde la porcin proximal hacia la distal, alcanzando aproximadamente dos tercios del hueso completo. La porcin distal presenta una bola ventral (eminencia capitata) de gran tamao, posicionada lateralmente, y un cndilo ulnar grande, sobrepasando al ventral. SGO.
PV.420.f , hmero juvenil (Figura 5C). Aunque este hueso no se encuentra completo, es posible ver la gran
similitud con el hueso adulto, aunque la bola ventral parece ser ms pequea en relacin al largo y ancho
del hueso completo. Osificado.
Radioulna(Figura 4C). SGO.PV.411.e, radioulna adulto, dorsoventralmente ancha y algo aplanada en vista lateral. Acetbulo redondo, cncavo y pronunciado en la zona donde articula con el hmero.
SGO.PV.437.f, radioulna juvenil, presenta las mismas caracteristicas que adultos, donde los huesos radio y
ulna estn fusionados. El acetbulo es redondo y cncavo. Su tamao equivale entre un 20 y 40% respecto
del tamao adulto. Osificada.
Tanto los elementos craneales como postcraneales se encuentran en buen estado de preservacin. La comparacin del material osteolgico de anfibios provenientes del yacimiento no presenta diferencias morfolgicas, tampoco estructurales respecto a los esqueletos de los especmenes actuales de
Calyptocephalella gayi, salvo el tamao (30% y 50% ms grandes), establecidos a partir del largo y ancho
de frontoparietal, maxila, escpula, coracoides, ilin, isquin, y radioulna. Los fragmentos craneales de
frontoparietal, escamoso y maxila presentan el patrn de ornamentacin e hiperosificacin en forma de
tubrculos hasta el borde del hueso (Parker 1881, Reinbach 1939, Schaeffer 1949, Reig 1960, Lynch 1971,
Muzzopappa y Bez 2009), observado en ceratofrinos y en Calyptocephalella, taxa con crneos hiperosificados (Bez y Peri 1990). Las mandbulas son robustas y presentan la misma curvatura sinusoidal observada en Calyptocephalella gayi (UCHZV600) con un mayor desarrollo del proceso coronoides (Figura 3).
Entre los restos fsiles de Calyptocephalella, se observan huesos de individuos juveniles postmetamrficos (Figura 4). A partir de mediciones morfolgicas de isquin, ilin, escpula, coracoides y radioulna, es posible establecer que los juveniles representan aproximadamente entre un 20% y 40% del tamao
de huesos adultos (Cuadro 1). La morfologa de huesos de juveniles es similar a los adultos, y dado que se
CUADRO 1: Se presentan diferencias de tamao entre estadios adultos y juveniles de Calyptocephalella sp
provenientes del yacimiento Tagua Tagua. En base a los promedios de ancho y largo de los huesos de las cinturas
plvica y escapular, se establece el porcentaje que representa cada hueso de individuos juveniles, con respecto al
mismo hueso de individuos adultos.
Ilion
Isquion
Escpula
Coracoides
Radio-ulna
largo
ancho
largo
ancho
largo
ancho
largo
ancho
Adulto
(mm)
8,50
20,43
17,22
34,81
31,78
17,56
15,01
10,61
Juvenil
(mm)
0,71
5,12
4,48
6,12
9,78
5,49
6,61
3,38
largo
ancho
44,28
11,30
17,70
2,42
39,95
21,24
92
93
FIGURA 5. Comparacin de tamao entre A. el specimen SGO.PV.6579 de Sierra Dorotea; B y C, hmeros de Calyptocephalella de los depsitos pleistocnicos de Tagua Tagua (Jimenez-Huidobro et al, 2009). Barra de escala 10
mm.
Calyptocephalellidae (Australobatrachia), por lo que es asignado a esta familia (Otero et al. 2014). Este material representa el primer caso de esta familia en las altas latitudes de Amrica del Sur y el primer anfibio
fsil en la zona austral chilena. Adems, este espcimen sera evidencia de uno de los ms grandes anuros
fsiles conocidos hasta la fecha.
Contexto Geolgico y Edad
El espcimen fue recolectado por los investigadores del Proyecto Anillo Antrtico (Anillo Antrtico ARTG-04, CONICYT 2007-2009) en enero de 2008, en las laderas ms altas de Sierra Dorotea,
situada en los 5135S y 7222W, regin de Magallanes. Los niveles fosilferos corresponden a areniscas
amarillas y conglomerados finos, que incluyen abundante fauna de vertebrados. Estos niveles han sido
reconocidos como parte de la Formacin Ro Turbio (Feruglio 1938, Malumin y Carams 1997), descrito
originalmente en Argentina, con continuidad a lo largo de la frontera internacional (Sallaberry et al. 2010).
Tanto invertebrados fsiles encontrados in situ, como restos de vertebrados recolectados en la localidad, y
microfsiles en el lado argentino de la Formacin Ro Turbio, se ha sugerido una edad de finales del Eoceno
(Griffin 1991, Malumin y Carams 1997, Sallaberry et al. 2010).
94
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Anura Fischer Von Waldheim, 1813
Neobatrachia Reig, 1958
Australobatrachia Frost et al., 2006
Calyptocephalellidae Reig, 1960
Calyptocephalellidae indet.
El espcimen SGO.PV.6579 corresponde al extremo distal de un hmero de tamao muy grande
(Figura 5). Dado el estado de osificacin y las estructuras articulares bien diferenciadas, el espcimen corresponde a un individuo postmetamrfico, probablemente adulto. La bola ventral del hmero se encuentra
bien desarrollada y osificada (= eminencia capitata), bordeada por el epicndilo cubital y lateral. Se conserva una pequea porcin de la difisis, con seccin transversal distal de forma triangular, con una cavidad
medular reducida y el tejido bien osificado.
Caractersticas como la posicin lateral del cndilo ventral, el gran porcentaje del este cndilo
participando en la porcin distal, y el gran tamao del cndilo ulnar, extendindose ms all del cndilo
ventral, en conjunto a la gran similitud con individuos de actuales Calyptocephalella gayi, sugieren que se
tratara de un anuro caliptocefallido de gran tamao (Otero et al. 2014).
DISCUSIN Y CONCLUSIONES
Es posible reconocer la presencia de tres anfibios anuros, dos de ellos pertenecientes a la familia Calyptocephalellidae y uno a Bufonidae, adems de un tetrpodo basal indeterminado proveniente del norte del
pas.
La divergencia molecular de caliptocefallidos de Sudamrica y su grupo hermano, los myobatrachoideos australianos, es consistente con el registro fsil conocido de la familia (Frost et al. 2006, Pyron
y Wiens 2011), que datan del Cretcico (Bossuyt y Roelants 2009). Esta divergencia de Australobatrachia
es debida a la vicarianza producto del quiebre del supercontinente Gondwana a principios del periodo Cretcico (Frost et al., 2006), resultando en un relicto gondwnico en Sudamrica.
Calyptocephalella es un anuro con slo una especie viviente en la actualidad, sin embargo, el
registro fsil permite reconocer ms especies del gnero, provenientes del Eoceno, Oligoceno y Mioceno
argentino, tales como C. pichileufuensis, C. casamayorensis, C. calqueni y C. parodii (Gmez et al. 2011,
Muzzopappa y Bez 2009). El registro de especmenes caliptocefallidos de Chile permiten reconocer su
presencia durante el Eoceno en la zona austral y el Pleistoceno en la zona central. Un estudio sistemtico
de Calyptocephalella procedente de Chile y Argentina hara posible un mayor entendimiento de la evolucin del gnero en Sudamrica. El material de Calyptocephalella proveniente de Tagua Tagua permite
reconocer diferentes estadios de desarrollo, donde se encuentran tanto especmenes adultos como juveniles
postmetamrficos, lo que resulta crucial en la comprensin de modos de crecimiento esqueltico durante
la ontogenia. Se reconoce una disminucin de tamao de especmenes de esta familia en el tiempo. Los
especmenes adultos de Tagua Tagua son entre 30% y 50% ms grandes que adultos de la especie actual
C. gayi, y el registro de Sierra Dorotea, si bien es slo un fragmento de hmero, parece ser an de mayor
tamao. Pero este fenmeno no se ha documentado slo en Chile, restos seos pertenecientes a los niveles
del Paleoceno de la Formacin Salamanca en Argentina han mencionado caliptocefallidos, incluyendo
individuos de gran tamao (Bonaparte et al. 1993).
Tanto los especmenes provenientes de Quereo, como Quebrada Colorada no estn disponibles
para estudio. De los anuros bufnidos solo existe una referencia de ellos en un artculo (Nez et al. 1983),
sin embargo no han sido propiamente estudiados, dado que no se encuentran en colecciones conocidas. Las
huellas de tetrpodo basal son un registro poco informativo en trminos taxonmicos, sin embargo permiten reconocer fauna carbonfera en el norte del pas. Es importante sealar la naturaleza de cinco dgitos
95
de las icnitas, dado que existieron gneros ms ancestrales que presentaban polidactilia.
Estos cuatro registros fsiles muestran el potencial fosilfero de Chile, an no explotado en trminos de fauna anfibia. Lamentablemente el registro fsil de anfibios en el pas es an relativamente pobre,
y los especmenes no se encuentran disponibles para estudio, salvo los registros de caliptocefallidos.
Una vez que se realicen estudios de microvertebrados, probablemente aparecern nuevos elementos que
ayudarn a completar el registro fsil de anfibios en Chile y entender su historia en Sudamrica.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen especialmente a David Rubilar-Rogers (Museo Nacional de Historia Natural, Santiago) por el
acceso a materiales pertenecientes a las colecciones includas en el presente captulo. P. Jimenez-Huidobro agradece
a Michael Bell (University of Gloucestershire, UK) por permitir el uso de fotografas del artculo Bell y Boyd (1986).
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ABSTRACT
We present the first checklist of mosasaur findings (Squamata: Mosasauroidea) from the Late Cretaceous
of Chile. Almost all of the material collected so far come from different localities on the coast of central
Chile, with a single locality in the southernmost part of the country, whose ages range from early to
late Maastrichtian. The recovered material corresponds to isolated teeth and very fragmentary remains,
making it difficult any taxonomic identification to genus or species level. However, we recognize
the existence of at least two different morphotypes in central Chile, represented by taxon related to
tylosaurine mosasaurs, and a taxon of small size, tentatively referred to the halisaurines. The only
finding from southern Chile shows affinities to a common and abundant form from Antarctica, however,
the latter is still poorly known. The findings presented here are discussed in terms of systematics
and paleogeographic distribution, adding to the knowledge of the herpetofauna of the Weddellian
Biogeographic Province.
Key words: Squamata, Mosasauroidea, Maastrichtian, paleobiogeography, Wedellian Province.
INTRODUCCIN
Los mosasaurios corresponden a un grupo extinto de reptiles marinos pertenecientes al orden Squamata,
un clado de amniotas que incluye aproximadamente 7000 especies vivientes y ms de 1000 formas fsiles
conocidas (Caldwell 2005). Resultaron ser un grupo altamente diverso y ampliamente distribuido en
los mares del Cretcico Superior, comprobndose su presencia hasta fines de dicho perodo. El grupo
habit mares epicontinentales subtropicales de profundidad y salinidad variables, alcanzando una amplia
distribucin geogrfica con evidencias en todos los continentes (Fernndez et al. 2008), siendo ms
abundantes en el hemisferio norte. En Sudamrica existen antecedentes provenientes del Maastrichtiano
de Argentina (Ameghino 1893, Gasparini et al. 2001, Fernndez et al. 2008), del Turoniano-Coniciano
de Brasil (Carvalho y Azevedo 1988, Bengston y Lindgren 2005), Turoniano-Campaniano de Colombia
100
(Pramo 1994, Pramo-Fonseca 2012), Santoniano de Per (Caldwell y Bell 1995) y del Maastrichtiano de
Chile (Surez et al. 2003, Surez y Otero 2009, Jimnez-Huidobro et al. 2010, Otero et al. 2012). Tambin
han sido reconocidos en el Campaniano-Maastrichtiano de Antrtica (Martin et al. 2002, Novas et al. 2002,
Martin y Fernndez 2007, Fernndez y Martin 2009).
Los hallazgos de mosasaurios siguen siendo escasos dentro de la herpetofauna marina del Cretcico
Superior en el margen oriental del Pacfico. Sin embargo, el estudio del registro fsil de mosasaurios en
Chile central es de especial relevancia ya que incluye a las localidades ms septentrionales dentro de
la Provincia Biogeogrfica Weddelliana (Zinsmeister 1979, 1982: PBW en adelante). Estas localidades
han proporcionado evidencias locales que sugieren una herpetofauna marina de composicin mixta, con
representantes propiamente weddellianos y adems formas afines a las del hemisferio norte (Gasparini y
Bir-Bagczky 1986, Otero et al. 2012).
El presente trabajo da cuenta de los hallazgos de mosasaurios reconocidos en Chile hasta la
fecha. A pesar que en su mayora corresponden a restos fragmentarios, es posible reconocer su distribucin
paleogeogrfica local, su rango cronoestratigrfico y una discreta diversidad de mosasaurios en las costas
chilenas durante el Cretcico Superior, mientras que el nico hallazgo hasta ahora conocido en el extremo
sur del pas, muestra afinidades con formas contemporneas de Antrtica.
Abreviaciones institucionales: CPMC: Coleccin paleontolgica, Museo de Historia Natural de
Concepcin, Chile. MPC: Coleccin Paleontolgica, Museo Paleontolgico de Caldera, Caldera, Chile. Q:
Museo Geolgico Profesor Lajs Bir-Bagczky, Universidad de Concepcin, Chile. SGO.PV: Coleccin
de Paleontologa de Vertebrados, Museo Nacional de Historia Natural, Quinta Normal, Santiago, Chile.
PROCEDENCIA Y CONTEXTO GEOLGICO DE LOS MATERIALES
En Chile, cuatro localidades han proporcionado hasta ahora restos atribuibles a mosasaurios
(Figura 1). Tres localidades se distribuyen en la costa de Chile central, y litolgicamente corresponden
en todos los casos a rocas sedimentarias de origen marino depositadas durante el desarrollo de la Cuenca
de Quiriquina (Spalletti y Franzese 2007), con edades acotadas a la parte alta del Cretcico. La ltima
localidad se ubica en la Regin de Magallanes y corresponde a depsitos contemporneos de la cuenca
homnima.
Cocholge, Regin del Biobo (3635S; 7258W)
El material ms completo hasta ahora recolectado en Chile proviene desde esta caleta. Los niveles
portadores del material son parte de la paralocalidad tipo de la Formacin Quiriquina (Bir-Bagczky
1982). Esta unidad corresponde a una sucesin de areniscas y conglomerados muy fosilferos, cuya
edad fue asignada originalmente por el mencionado autor al Campaniano-Maastrichtiano. De acuerdo a
correlaciones bioestratigrficas principalmente basadas en ammonoideos, Stinnesbeck (1986) asign esta
formacin exclusivamente al Maastrichtiano, y posteriormente ha sido restringida al Maastrichtiano tardo
sobre correlaciones bioestratigrficas (Salazar et al. 2010, Stinnesbeck 1996).
Loanco, Regin del Maule (35 35'' S; 72 37'' W)
Restos fragmentarios de mosasaurios correspondientes a dos formas diferentes han sido
recuperados en esta localidad. Los niveles fosilferos han sido considerados inicialmente como parte
de la Formacin Chanco (Cecioni 1983), asignada por este autor al Campaniano y estratigrficamente
correlacionada con la base de la Formacin Quiriquina. La presencia de los bivalvos Cardium acuticostatum
(DOrbigny), Pacitrigonia hanetiana (DOrbigny), y los ammonoideos Pachydiscus sp., Kossmaticeras
sp., Gunnarites sp., Pseudophyllites indra (Forbes) y Lytoceras kayei Forbes (Tavera 1988) muestran que
esta fauna presenta una directa afinidad con aquella descrita para la Formacin Quiriquina, mientras que
la composicin litolgica y sucesin estratigrfica no presenta drsticas diferencias con la mencionada
unidad, salvo en sus respectivos espesores. Observaciones de campo han permitido adems comprobar
que los vertebrados cretcicos hallados hasta ahora en la localidad son coincidentes en todos los casos con
formas previamente reconocidas en la Formacin Quiriquina (Surez y Otero 2009). Lo anterior indica
101
FIGURA 1. Localidades de Chile central en donde se afloran rocas sedimentarias del Cretcico Superior en las cuales
han sido recolectados restos de mosasaurios.
que los niveles estudiados en Loanco son equivalentes a la parte alta de la Formacin Quiriquina, y en
consecuencia, se asignan al Maastrichtiano tardo.
Algarrobo, Regin de Valparaso (3322'S; 7140'W)
En este lugar afloran rocas fosilferas de origen marino, pertenecientes a la unidad Estratos de
la Quebrada Municipalidad (EQM, Gana et al. 1996). La abundante fauna fsil incluye ammonoideos en
sus niveles inferiores, bivalvos, gastrpodos y decpodos (Ruiz et al. 1960, Tavera 1980, Schweitzer et
al. 2006), as como frecuentes restos de vertebrados marinos en estratos superiores (Brito y Surez 2003,
Surez y Cappetta 2004, Otero et al. 2012). El ammonoideo Grossouvreites sp. ha sido descrito para la
base de la unidad (Levi de Valenzuela y Aguirre 1966) e indicara el Campaniano tardo para los niveles
inferiores, mientras que dataciones 90Sr/89Sr provenientes de valvas de invertebrados recolectadas en
niveles superiores indicaran una edad absoluta de 690,1 Ma (Surez y Marquardt 2003), es decir, una
edad maastrichtiana temprana.
Cerro Dorotea, Regin de Magallanes (5141S; 7226W)
En esta localidad aflora una importante seccin de la Formacin Dorotea (Katz 1963). Dicha
unidad corresponde a depsitos marinos transicionales desde facies profundas a condiciones someras.
La edad ha sido referida al Maastrichtiano sobre la base de correlaciones bioestratigrficas (Katz 1963),
y posteriormente, las areniscas de la base de Cerro Dorotea han sido datadas mediante U-Pb SHRIMP,
obteniendo una edad de 67,41,5 Ma (Herv et al. 2004). En consecuencia, tanto las areniscas de la base del
cerro como aquellos niveles superiores (y que incluyen al material estudiado) son acotados al Maastrichtiano
tardo.
102
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Reptilia Linnaeus, 1758
Diapsida Osborn, 1903
Squamata Oppel, 1811
Scleroglossa Estes, Queiroz y Gauthier, 1988
Mosasauridae Gervais, 1853
Mosasauridae indet.
(Figura 2A y B)
Mosasauridae indet.: Otero et al. 2012.
MaterialSGO.PV.6570 diente completo. SGO.PV.6571 tres coronas dentales. Algarrobo, Regin
de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano.
DescripcinSGO.PV.6570 tiene una corona delgada, relativamente alta, fragmentada en la
parte superior, con estras finas y abundantes sobre la superficie labial y lingual. Las superficies labial y
lingual se distinguen por la presencia de una carena anterior sin aserramientos. No se observa carena en el
borde superior. La cara lingual es cncava mientras que la cara labial es convexa y sin facetas. En SGO.
PV.6571, los tres dientes comparten una morfologa similar, pero son de tamao comparativamente menor.
Se diferencian de SGO.PV.6570 por tener coronas ms cortas, sin constriccin basal y una carena en el
borde posterior que disminuye y finalmente no alcanza la base de la corona. La conservacin fragmentaria
de los dientes no permite una comparacin ms detallada.
ComentariosLa presencia de alvolos para la unin e insercin de los dientes y la osificacin,
que llenan los espacios entre dientes (tejido interdental de hueso alveolar) son caracteres comunes en
Squamata, tales como los mosasaurios (Caldwell 2007, Caldwell et al. 2003). SGO.PV. 6570 preserva parte
del cemento unido a la base de la corona, que forman la raz del diente. Tomando en cuenta la morfologa
de las muestras recuperadas, los dientes podran pertenecer todos al mismo taxn, aunque no es posible una
determinacin a nivel de gnero o especie, dada la condicin fragmentaria de los materiales.
Mosasauridae indet.
(Figura 2C)
MaterialCPMC.18. Vrtebra dorsal. Isla Quiriquina, Regin del Biobo. Formacin Quiriquina,
Maastrichtiano tardo.
DescripcinCentro de aspecto masivo, marcadamente proclico, con una cara articular anterior
de contorno circular, mientras que la articulacin posterior posee un aspecto ms bien oval (posiblemente a
consecuencia de la erosin), pese a lo cual es posible apreciar que el cndilo articular posterior es masivo y
hemisfrico. El arco neural est presente el que, a pesar de estar muy erosionado, preserva ambos procesos
transversos, de morfologa masiva, contorno algo rectangular en vista lateral, con presencia de una fosa
entre la espina neural (ausente) y los proceso mencionados. El arco neural es de dimetro reducido, con un
contorno oval y con su superficie ventral aplanada.
ComentariosEl hallazgo aislado del material y el estado de erosin del arco neural impiden una
identificacin ms precisa.
103
FIGURA 2. Mosasauridae indet. SGO.PV.6570 diente completo. A1) Vista labial. A2) Vista lingual. A3) Vista
anterior. A4) Vista posterior. SGO.PV.6571 Corona aislada. B1) Vista labial. B2) Vista lingual. B3) Vista anterior. B4)
Vista posterior. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano.
CPMC.18. Vrtebra dorsal. C1) Vista dorsal. C2) Vista lateral derecha. C3) Vista articular anterior. C4) Vista articular
posterior. Barra de escala (A, B) = 1 cm; (C) = 50 mm.
104
Mosasauridae indet.
(Figura 3)
MaterialSGO.PV.6566. Cuatro vrtebras caudales articuladas. Cerro Dorotea, Puerto Natales,
Regin de Magallanes. Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo.
DescripcinEl material corresponde a la porcin dorsal de cuatro vrtebras que permanecen
en posicin anatmica. Estas son proclicas, con centros ms anchos que largos. El elemento ms caudal
exhibe parte del arco y espina neural respectiva, los que en conjunto poseen un alto estimado en el doble
del alto del centro. Se aprecian pequeos elementos seos ubicados cerca de las caras articulares, los que se
interpretan como fragmentos de chevrones.
ComentariosEste material corresponde al registro ms austral de mosasaurios en Sudamrica.
Adems, constituye evidencia de la continuidad del grupo a lo largo de Antrtica y el Pacfico durante
el Maastrichtiano tardo. El espcimen muestra afinidad con formas halladas en Antrtica, sin embargo,
FIGURA 3. Mosasauridae indet. SGO.PV.6568. Restos de cuatro vrtebras caudales articuladas. Cerro Dorotea,
Puerto Natales, Regin de Magallanes. Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. Barra de escala = 50 mm.
pobremente conocidas a la fecha, mientras que difiere en forma y tamaos respecto a los hallazgos
contemporneos provenientes de la Cuenca de Quiriquina.
TYLOSAURINAE Williston, 1897
Tylosaurinae indet.
(Figuras 4 A-C)
MaterialMPC.11000. Diente antero-lateral. Cocholge, Regin del Biobo. Formacin
Quiriquina, Maastrichtiano tardo. MPC.11001: diente antero-lateral. Loanco, Regin del Maule. Formacin
Quiriquina, Maastrichtiano tardo.
DescripcinMPC.11001. Diente completo, de forma esbelta y retrocurvado. El esmalte muestra
profusas y finas estriaciones, que no se profundizan en la base. Presenta una carena anterior completa
(mal preservada), sin aserramiento, y una carena posterior que desaparece cerca del pice, no alcanzando
a la base. MPC.11000: diente incompleto, teniendo ausente la parte basal y superior de la corona. A pesar
de su condicin fragmentaria, muestra los mismos caracteres descritos para MPC.11001, siendo tambin
coincidente en tamao.
ComentariosEl registro previo de tylosaurinos en la PBW se encuentra restringido a Antrtica
y Nueva Zelanda. Dentro de este grupo, el gnero Taniwhasaurus muestra una amplia distribucin en
la provincia, con formas endmicas como T. oweni (Hector 1874) proveniente de niveles de edad
maastrichtiana en Nueva Zelanda. A su vez, T. antarcticus (Novas et al. 2002, Fernndez y Martin 2009),
105
FIGURA 4. Tylosaurinae indet. MPC.11000. Diente antero-lateral. A) Vista anterior. Cocholge, Regin del Biobo.
Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. MPC.11001: Diente antero-lateral. B1) Vista anterior. B2) Vista
posterior. B3) Vista labial. B4) Vista lingual. B5) Vista basal. B6) Detalle de la carena posterior. Loanco, Regin del
Maule. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. Barras de escala (A, B)= 10 mm; (C) = 50 mm.
106
ha sido recuperado desde niveles asignados al Campaniano tardo en Isla James Ross, Antrtica. El registro
de tylosaurinos en el Maastrichtiano de Chile complementa la distribucin del grupo en la PBW, siendo de
especial relevancia la presencia del material MPC.11000 en Cocholge, en consideracin que los niveles
de la Formacin Quiriquina expuestos en esta localidad han sido asignados al Maastrichtiano tardo, y en
consecuencia, la presencia de tylosaurinos en Chile central representaran los registros ms jvenes del
grupo en la PBW.
HALISAURINAE Bardet y Pereda-Suberbiola, 2005
cf. Halisaurinae indet.
(Figura 5A)
Mosasauridae indet.: Surez 1999.
MaterialQ.315: ramas mandibulares incompletas y asociadas, en el mismo bloque. Cocholge,
Regin del Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo.
DescripcinEl dentario izquierdo se encuentra incompleto, estando ausente su porcin sinfisial y
distal. Esta ltima adems tiene mal preservada su superficie externa. La porcin mejor preservada muestra
dos surcos de forma alargada en sentido antero-posterior. La morfologa de los dientes conservados en el
dentario, los cuales presentan una forma redondeada en la base de la corona, sugieren una asignacin a cf.
Halisaurinae, donde es posible contar 14 dientes incluyendo aquellos conservados en la rama mandibular
as como los espacios de dientes faltantes). Similares morfologas y distribucin dental han sido observadas
en mosasaurios determinados como Halisaurus arambourgi del Maastrichtiano tado de Marruecos (Bardet
et al. 2005)
cf. Halisaurinae indet.
(Figura 5B)
Mosasauridae indet.: Surez y Otero 2009.
MaterialSGO.PV.6629: diente aislado, de tamao pequeo. Loanco, Regin del Maule.
Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo.
DescripcinSGO.PV.6629: diente de tamao pequeo y recurvado medialmente en sentido
labio-lingual. El pice de la corona y la raz se encuentran ausentes. La corona muestra un recurvamiento
abrupto en sentido posterior, con una dbil carena anterior y posterior, sin serramiento, la que desaparece
hacia la base. El esmalte muestra finas y profusas estriaciones. La base del diente muestra una seccin
circular.
ComentariosEste diente aislado muestra gran afinidad morfolgica a algunos dientes preservados
en el material Q.315, razn por que es tambin referido a cf. Halisaurinae indet.
DISCUSIN Y CONCLUSIONES
Los restos de mosasaurios provenientes de Chile central corresponden a material fragmentario que no
permite determinaciones especficas. Los taxa determinados hasta el momento corresponden a: i)
mosasaurios inderminados representados por dientes aislados en niveles del Maastrichtiano temprano
de Algarrobo; ii) Restos de mosasaurios de la subfamilia Tylosaurinae, representados por dos hallazgos
de dientes aislados, provenientes del Maastricthtiano tardo de Loanco, y Cocholge, respectivamente;
iii) Restos de mosasaurios comparables a la familia Halisaurinae, representados por un diente aislado del
Maatrichtiano tardo de Loanco, y por dos ramas mandibulares de un mismo individuo, provenientes del
Maastrichtiano tardo de Cocholge. En adicin, se cuenta con un nico hallazgo en rocas de Maastrichtiano
tardo de Magallanes, el cual muestra afinidades morfolgicas con formas propias de Antrtica.
Este registro es poco informativo en trminos taxonmicos, sin embargo, muestra que en el
margen oriental del Pacfico existieron al menos dos formas de mosasaurios correspondientes a taxa de gran
tamao, como es el caso de los tylosaurinos, y formas de tamao pequeo como fueron los halisaurinos.
Anteriormente, Jimnez-Huidobro et al. (2010) reportaron un material entonces identificado como un
107
FIGURA 5. cf. Halisaurinae indet. Q.315: Ramas mandibulares asociadas de un mismo individuo. Cocholge, Regin
del Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. A) vista oclusal de ambos dentarios colapsados hacia la
derecha. SGO.PV.6629: Diente lateral. Loanco, Regin del Maule. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. B1)
Vista anterior. B2) Vista posterior. B3) Vista labial. B4) Vista lingual. Barras de escala (A) = 50 mm; (B) = 10 mm.
isquin y referido a un tylosaurino indeterminado sobre la base de comparaciones con el mismo elemento en
el gnero Tylosaurus. A la luz de nuevos restos de reptiles marinos ms completos, hoy es posible reevaluar
dicho material, el que en realidad corresponde a un proceso dorsal de una escpula de un plesiosaurio
elasmosurido de tamao grande (RAO, obs. pers. 2015). Del mismo modo, el material indeterminado
de mosasaurios provenientes del Maastrichtiano temprano de Algarrobo, podra corresponder a formas de
tamao pequeo, aunque su pertenencia a individuos juveniles es tambin plausible, lo que es congruente
con la preferencia de aguas ms someras por mosasaurios de talla reducida (Jacobs et al. 2005), siendo a
108
su vez consistente con el paleoambiente de Algarrobo caracterizado como una Baha de baja profundidad
cercana a la costa (Otero et al. 2012). Finalmente, el hallazgo proveniente de Magallanes sugiere diferencias
en la composicin de la diversidad propiamente austral, con aquella que se comienza a reconocer en la
Cuenca de Quiriquina.
La distribucin geogrfica del registro chileno incluye los primeros restos tentativamente referidos
a halisaurinos en la PBW, siendo los nicos registros de esta subfamilia en el hemisferio sur hasta la fecha.
En cuanto a la presencia de tylosaurinos, el registro de Cocholge es de alto inters, ya que a diferencia de
los registros del Campaniano tardo de Antrtica y del Maastrichtiano de Nueva Zelanda, la presencia del
grupo en el Maastrichtiano tardo de la Formacin Quiriquina muestra que el grupo estuvo presente hasta
poco antes del evento K/P en las costas del Pacfico Oriental. A su vez, el nico registro de Magallanes
corresponde al hallazgo ms austral y uno de los ms tardos de Sudamrica.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen especialmente a David Rubilar-Rogers (Museo Nacional de Historia Natural, Santiago), Gerardo
Flores (Museo Geolgico Lajs Bir-Bagczky, Universidad de Concepcin) y a Marcos Snchez (Museo de Historia
Natural de Concepcin) por el acceso a materiales pertenecientes a las respectivas colecciones e incluidos en el presente
trabajo. P. Jimnez-Huidobro agradece a Dr. Michael W. Caldwell por proveer aportes y sugerencias. R.A. Otero y S.
Soto Acua fueron apoyados por el Proyecto Anillo Antrtico ACT-105 Conicyt-Chile.
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113
Publicacin Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, Chile, 63: 113-150 (2015)
ABSTRACT
We summarize the records of ichthyosaurs (Reptilia: Ichthyosauria) known in Chile. The numerous
findings in the north of the country include records since the late Triassic to the Middle Jurassic,
however, the material recovered so far is fragmentary and poorly diagnostic, corresponding in all
cases to Ichthyosauria indet. On the other hand, findings from the southernmost part of the country
have provided abundant articulated remains, currently allowing the identification of the genus
Platypterygius, as well as remains of the family Ophthalmosauridae. Findings from Chile include the
oldest record of the group in South America. The latter also includes one of the most relevant Lower
Cretaceous sites with exceptional preservation of ichthyosaurs, representing an important potential for
understanding the group and its distribution during the period.
Key words: ichthyosaurs, Chile, Platypterygius hauthali, ophtalmosaurid ichthyosaurs.
INTRODUCCIN
Los ictiosaurios en la historia de la Paleontologa mundial
El material figurado por el naturalista Lhywd (1699) acerca de lo que l consider un singular pez,
quizs corresponda a la primera descripcin de un reptil marino jams realizada (Callaway 1997). Restos
similares a los estudiados por Lhywd aparecieron durante dcadas, identificados generalmente como
peces u ocasionalmente como vctimas del diluvio bblico. Entre 1809 y 1811 la inglesa Mary Anning,
quien sola dar paseos junto a su perro por la costa de Lyme Regis despus de las tormentas para buscar
fsiles y venderlos en su tienda, fue una notable naturalista cazadora de fsiles y a ella se le atribuye el
descubrimiento del primer esqueleto determinado ms tarde como ictiosaurio, que fue comprado por el
profesor Sir Everhard Home por 23 libras esterlinas (Gayrard-Valy 1994). Sin embargo fue Cuvier (1814)
quien not que estos singulares restos correspondan en realidad a un reptil. Cuatro aos despus, Knig
(1818) acu el trmino Ichthyosaurus para identificar a dichos reptiles, considerados por este autor como
organismos intermedios entre peces (Ichthys) y lagartos (Sauros).
La singular morfologa del orden Ichthyosauria (Reptilia: Diapsida) se caracteriza por un cuerpo
fusiforme, similar al de los delfines, con una aleta caudal heterocerca invertida, aletas plvicas reducidas
y aletas pectorales con un gran nmero de falanges. Tambin presentan en varios casos una aleta dorsal
114
que carece de soporte seo, y sus singulares vrtebras anficlicas son muy similares en aspecto a las vistas
en algunos peces cartilaginosos. En general la cabeza muestra una forma alargada, con cuello reducido,
un rostro de extensin variable, gran nmero de dientes y grandes rbitas con anillos esclerticos, las que
permiten alojar globos oculares de gran tamao. El crneo presenta una amplia fenestra supratemporal cuya
posicin en general se considera derivada de los diapsida, lo que ha originado una extensa discusin sobre
la filogenia del grupo. En la actualidad, si bien algunos autores lo incluyen dentro de Neodiapsida (Motani
et al. 1998), la hiptesis ms difundida considera a los ictiosaurios como parte de la subclase Diapsida
(Carrol 1985, Massare y Callaway 1990).
Durante el siglo XIX, restos considerados entonces como Ichthyosaurus fueron ampliamente
reconocidos en Europa, particularmente en yacimientos excepcionales como Holzmaden y Solnhfen,
Alemania. Al registro europeo se sumaron, durante la segunda mitad del siglo, hallazgos en Norteamrica
y Australia (Williston 1915). Si bien se consideraba que la distribucin de estos reptiles exclua a Amrica
del Sur, los hallazgos realizados por Burmeister y Giebel (1861) ya sealaban la presencia del grupo en este
continente.
En Chile, tras el estudio de Burmeister y Giebel (1861) en el siglo XIX, solo se conoce el reporte de
Philippi (1895) de restos provenientes del este del valle del Tinguiririca, sin embargo, la localidad fosilfera
en cuestin se encuentra en lo que actualmente es Argentina. Tras estos hallazgos, no se realizaron nuevos
descubrimientos en el pas sino hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando mltiples hallazgos en el
norte de Chile dieron cuenta de la presencia de ictiosaurios durante el Jursico Inferior y el Jursico Medio.
Posteriores estudios mostraron que los ictiosaurios ya estaban presentes en las costas sur-gondwnicas
desde el Trisico, perodo ms antiguo en que se encuentran documentados. Recientes hallazgos en el
extremo sur de la Patagonia chilena evidencian que los ictiosaurios alcanzaron altas latitudes a principios
del Cretcico.
Distribucin de los hallazgos de ictiosaurios en Chile
En Chile se han reconocido restos de ictiosaurios en cinco regiones (Figura 1). Los registros
ubicados ms al norte provienen de la Regin de Antofagasta de donde se conocen siete localidades con
presencia de restos fsiles de estos reptiles, correspondientes a Quebrada Sajasa, Cerritos Bayos, Placilla
de Caracoles, Quebrada Incahuasi, Pingo Quemado y Sierra de Varas. En la Regin de Atacama se conocen
cinco depsitos con ictiosaurios, provenientes de las localidades de Cerro Blanco, Quebrada la Iglesia, Pan
de Azcar, Potrerillos y Quebrada Doa Ins Chica. Otro registro proviene de la Regin de Coquimbo,
del sector Quebrada Tres Cruces. Un fragmento de rostro y fragmentos de vrtebras han sido recuperados
desde la localidad de Ro Colina, Regin Metropolitana. Finalmente, los hallazgos ms australes en el pas
provienen de dos localidades ubicadas en la Regin de Magallanes, correspondientes al Ro de los Hielos y
al Glaciar Tyndall, en el Parque Nacional Torres del Paine.
Abreviaciones institucionales: TY: acrnimo utilizado para el registro de vertebrados del Glaciar
Tyndall (ictiosaurios). Material in situ ubicado en rea periglaciada del borde oriental del Glaciar Tyndall,
Parque Nacional Torres del Paine, Regin de Magallanes y Antrtica Chilena. MPC: Museo Paleontolgico
de Caldera. SGO.PV: Coleccin de Paleontologa de Vertebrados, Museo Nacional de Historia Natural,
Quinta Normal, Santiago, Chile. SNGM: Servicio Nacional de Geologa y Minera, Santiago, Chile. T:
Laboratorio de Paleontologa, Departamento de Geologa, Universidad de Chile. NHMUK: Natural History
Museum, London, England. MLP: Museo de La Plata, La Plata, Argentina.
Terminologas anatmicas y otras abreviaciones: as: astrgalo; ac: rea condilar; acet: acetabulum;
aex: rea extrancondilar; an: arcos neurales; ap: apfisis; aqc: ngulo de quiebre de la cola; bo: basioccipital;
c: costillas; cal: calcaneum; cc: cabeza de la costilla; cn: cavidad neural; cv: cavidad vascular; d: diente;
da: diapfisis; de: dentario; dp: proceso dorsal; ean: espinas y arcos neurales; ec: elementos craneales; ece:
elementos de la cintura escapular; ecp: elementos de la cintura pelvica; en: espinas neurales; ev: escotaduras
vertebrales; ex: elemento extrazeugopodial; exf: faceta distal para el elemento extrazeugopodial; Fe: fmur;
fan: facetas para los arcos neurales; fd: facetas distales del fmur; fed: fmur derecho; fei: fmur izquierdo;
115
FIGURA 1. Distribucin geogrfica de las localidades de donde han sido documentados resto de ictiosaurios en
Chile: 1) Quebrada Sajasa, Regin de Antofagasta (2146S; 6815W). 2) Cerritos Bayos, Regin de Antofagasta
(2230S; 6905W). 3) Placilla de Caracoles, Regin de Antofagasta (2302S; 59W). 4) Quebrada Incahuasi,
Regin de Antofagasta (2538S; 6915W). 5) Pingo Quemado, Regin de Antofagasta (2431S; 6915W). 6)
Quebrada Punta del Viento, Regin de Antofagasta (25 05S; 69 15W). 7) Sierra de Varas, Regin de Antofagasta
(2449S; 6911W). 8) Quebrada Doa Ins Chica, Regin de Atacama (2607S; 6920W). 9) Pan de Azcar,
Regin de Atacama (26 03S; 70 30O). 10) Potrerillos, Regin de Atacama (2623S; 7002W). 11) Cerro Blanco,
Regin de Atacama (2802S; 7008W). 12) Quebrada La Iglesia, Regin de Atacama (2808S; 6953W). 13)
Quebrada Tres Cruces, Regin de Coquimbo (2958S; 7029W). 14) Ro Colina, Regin Metropolitana (3152S;
7000W). 15) Ro de Los Hielos, Regin de Magallanes y Antrtica Chilena (5105S; 7318W). 16) Glaciar
Tyndall, Regin de Magallanes y Antrtica Chilena (5106S; 7318W).
fexo: facetas exoccipitales; fi: fbula; fm: foramen magnum; g: gastralia; h: hmero; i: leon; In: intermedium;
j: jugal; ma: miembro anterior; mpd: miembro posterior derecho; mpi: miembro posterior izquierdo; n:
nasal; ns: no surcado; pa: parapfisis; pal: proceso alveolar; mp: miembro posterior; Pi: pisiforme; pm:
premaxilar; Po: dgito postaxial; Po1: primer dgito postaxial; Po2: segundo dgito postaxial; Po3: tercer
dgito postaxial; posf: vrtebras postflexurales; ppc: porcin postorbital del crneo; Pr: dgito preaxial; Pr1:
primer dgito preaxial; Pr2: segundo dgito preaxial; Ra: radio; ra: radial Raf: faceta distal para el radio; sc:
seccin caudal; sd: surco dental; tc: tubrculo de la costilla; ti: tibia; Ul: ulna; ur: ulnare; Ulf: faceta distal
116
para la ulna; vc: vrtebras caudales; vd: vrtebras dorsales; vf: vrtebras flexurales; vp: proceso ventral;
vps: vrtebras presacrales; sa: surangular; sc: seccin caudal; sce: seccin cervical; sd: seccin dorsal; so:
supraoccipital; sr: surco; za: zygapfisis anterior; zp: zygapfisis posterior; 2: segundo carpal/tarsal distal;
3: tercer carpal/tarsal distal; 4: carpal/tarsal distal; ii: segundo metacarpal/metatarsal; iii: tercer metacarpal/
metatarsal; iv: cuarto metacarpal/metatarsal; II: dgito dos; III: dgito tres; IV: dgito cuatro.
REGISTROS DE ICTIOSAURIOS EN EL NORTE DE CHILE
Siglos XIX y XX
El primer hallazgo de ictiosaurios en Chile fue dado a conocer por Burmeister y Giebel (1861)
quienes identificaron vrtebras y costillas provenientes del rea de Las Juntas, al interior de Copiap. Estos
restos fueron comentados por Philippi (1895), destacando la presencia del grupo en Sudamrica, que hasta
ese entonces no era del conocimiento de la comunidad cientfica europea y norteamericana. Posteriormente
el material de Burmeister y Giebel fue evaluado por Gasparini (1985), quien lo asign al Lisico mediotardo? La fauna asociada descrita por Burmeister y Giebel (1861) es tpica del Sinemuriano-Bajociano,
compuesta principalmente por Weyla alata (von Buch), y el gastrpodo Litotrochus humbodlti (Von Buch),
este ltimo sealado como una forma abundante en el Sinemuriano de Chile (Damboreana y Ferrari 2008).
Ms de 70 aos despus, Biese (1961) seal diferentes restos de ictiosaurios provenientes
de Cerritos Bayos, Regin de Antofagasta. Si bien este material no fue figurado, tanto sus respectivas
procedencias estratigrficas como sus edades estn bien detalladas y se encuentran controladas por
abundante fauna de invertebrados con buena resolucin cronoestratigrfica. En particular, Biese identifica
el material como el gnero Ichthyosaurus, estando asociado al nivel denominado como banco inferior de
Ctenostreon, cuya edad es asignada al Bajociano. Tambin menciona restos de edad caloviana temprana
provenientes del nivel margas de Belemnites. Este ltimo espcimen fue descrito como una porcin rostral
con dientes, vrtebras, costillas y elementos de las aletas, identificados por el autor como Ichthyosaurus
quenstedti Zittel. Otros restos identificados como Ichthyosaurus son mencionados, provenientes del nivel
Calizas de Reineckeia asignada al Caloviano tardo, y tambin restos provenientes del nivel Caliza
de Aspidoceras, asignado al Oxfordiano. Finalmente, el autor menciona restos determinados como
Ichthyosaurus en el nivel Caliza de Trissops, asignada al Kimmeridgiano. Ninguno de estos espcimenes
fueron figurados ni se proporcion su repositorio.
A partir de la dcada del 70, diversos estudios dan cuenta de frecuentes hallazgos en el norte de
Chile. Chong (1973) seala la presencia de huesos atribuibles a ictiosaurios en diferentes localidades de la
Cordillera Domeyko, Regin de Antofagasta, de edades Jursico Inferior a Jursico Medio. Posteriormente
Chong y Gasparini (1976) adicionaron a estos registros la presencia de ictiosaurios al sur de la Quebrada
Incahuasi, Regin de Antofagasta, en rocas de edad Toarciano medio y otro hallazgo de partes del crneo
provenientes de Quebrada Sajasa, en Sierra Moreno, perteneciente a la misma regin. Jensen (1976) y
posteriormente Tavera (1981) documentan la presencia de restos determinados por este ltimo autor como
Ichthyosaurus posthumus Wagner e Ichthyosaurus (Leptopterygius) acutirostris Owen en rocas de edad
bajociana en la localidad de Quebrada la Iglesia, al interior de Copiap. A su vez, una vrtebra proveniente
de la localidad de Pingo Quemado, Regin de Antofagasta, de edad Hettangiano, fue indicada por Chong
(1977), considerada hasta ese momento como el reporte ms antiguo de ictiosaurios en Chile. Todos estos
registros fueron revisados por Gasparini (1979) que adiciona la presencia de restos de reptiles en la localidad
de Placilla de Caracoles, Regin de Antofagasta, en rocas de edad Oxfordiano tardo - Kimmeridgiano
temprano.
Durante la dcada de los ochenta, a excepcin del material estudiado por Tavera (1981), no
se conocen nuevos reportes de ictiosaurios en Chile. Posteriormente, Surez y Bell (1992) documentan
material fragmentario incluyendo restos de dientes incompletos (Figura 2) encontrados en Quebrada Doa
Ins Chica, en la Regin de Atacama. Las muestras provienen de niveles marinos asignados al Trisico
tardo, y hasta la fecha constituyen el registro ms temprano de ictiosaurios en Sudamrica.
En las ltimas dcadas, importantes hallazgos en Chile han dado fuerte gravitacin a este grupo
117
FIGURA 2. SNGM-7687: Ichthyosauria indet. Diente preservando la porcin basal de la corona, con el pice ausente.
A) Vista labial. B) Vista anterior. C) Vista lingual. D) Vista oclusal. E) Vista basal. Barra de escala = 10 mm.
Ichthyosauria indet.
(Figura 2)
MaterialesSNGM-7687: cinco dientes incompletos, escpula, hueso de la aleta. Quebrada Doa
Ins Chica, Regin de Atacama. Trisico tardo.
DescripcinTres de los dientes conservan la porcin proximal de la raz y dos son porciones de
la corona, una de ellas conserva parte del esmalte. Una pequea constriccin en dos de los dientes (A, C)
podra estar delimitando la corona de la raz (Massare 1987). La seccin de la corona tiene forma cilndrica,
la de la raz (seccin distal del diente) tiene forma cnica. Se aprecian claras estriaciones a lo largo de la
corona hasta la raz. El pice de los dientes no se ha preservado, por lo que no es posible definir su forma;
sin embargo los dientes son delgados y esto sugiere que el pice pudo ser agudo y de aspecto grcil.
ComentariosSegn Massare (1997) dientes pequeos, rectos o ligeramente curvos con un
redondeado, pero agudo pice, eran utilizados durante la caza de presas para romper tejido externo suave
y algunas partes internas duras. Algunas de las especies con este tipo de morfologa dental pudieron haber
perdido los dientes en la adultez (von Huene 1922: en Massare 1997). Estos restos corresponden hasta
ahora al registro ms temprano de ictiosaurios en Sudamrica (Surez y Bell 1992).
Ichthyosauria indet.
(Figura 3)
MaterialesSeis centros vertebrales (MPC.1605-1610). Quebrada Pan de Azcar, Parque
Nacional Pan de Azcar. Jursico inferior (Hettangiano) (Figura 3). Los restos fueron descubiertos por uno
de los autores en el ao 2009.
DescripcinLos centros vertebrales se conservan casi completos y presentan caras articulares
con una notable anficelia. Estos restos corresponden a la regin presacral y caudal de un ictiosaurio,
probablemente de un mismo especimen. En algunos centros es posible diferenciar claramente las parapfisis
y diapfisis, las que determinan la posicin relativa de los centros en la columna vertebral. El centro caudal
(Figura 3A1 y A2) presenta una compresin lateral, correspondiente a la seccin postflexural. El centro
118
FIGURA 3. Ichthyosauria indet. Seis centros vertebrales asociados, de un mismo individuo. MPC.1605; MPC.1606;
MPC.1607; MPC.1608: Centros caudales. A1, B1, C1, D1) Vistas laterales. A2, B2, C2, D2) Vistas articulares.
MPC.1609. Centro dorsal. E1) Vista lateral. E2) Vista articular. MPC.1610. Centro dorsal mal preservado. F) Vista
articular. Quebrada Pan de Azcar, Regin de Atacama, NE Parque Nacional Pan de Azcar, Regin de Atacama,
Formacin Pan de Azcar, Hettangiano. Barra de escala = 50 mm.
119
vertebral de tamao intermedio (Figura 3D1 y D2) mantiene el piso del canal neural y las facetas para el
arco neural. Las diapfisis y parapfisis no se distinguen con claridad, sin embargo la forma casi pentagonal
de este centro (o en forma cardial, segn McGowan y Motani 2003), es similar al observado en uno de
los centros anteriores cervicales de Ichthyosaurus communis (Retiano - Sinemuriano); sin embargo una
determinacin taxonmica a partir de centros vertebrales es arriesgada. Los restantes centros vertebrales
pierden gradualmente la anficelia y corresponden a la seccin caudal del individuo. Uno de los centros
vertebrales ms grandes del material preservado (Figuras 3E1 y E2) permite diferenciar el piso del canal
neural y la faceta para el arco neural, tambin la diapfisis, ubicada en la mitad posterior del centro, sugiere
que este centro tendra una posicin posterior dorsal en la columna vertebral.
ComentariosTodos los centros vertebrales presentan efectos erosivos provocados por la
intemperizacin. La acotada distribucin y asociacin espacial del material (24 metros cuadrados) sumado
al particular tipo de erosin lateral observada en los centros vertebrales ms completos sugieren que
estos perteneceran a la secuencia vertebral de un mismo y ms completo individuo, an no expuesto en
superficie. El material fue recuperado desde los depsitos basales de la Formacin Pan de Azcar (Ortiz
1960, Naranjo 1976) en contacto concordante con lutitas pardo-rojizas conteniendo amonites del gnero
Schlotheimia, indicando una edad una edad hettangiana (Godoy y Lara 1998). Este hallazgo representa una
de las ms tempranas existencias del grupo en el Jursico de Chile.
Ichthyosauria indet.
(Figuras 4 y 5)
MaterialesT.331: vrtebra torcica posterior. T.332: vrtebra torcica posterior incompleta.
T.337; T.338: bloques con fragmentos de costillas. T.342: porcin proximal de rostro. Quebrada La Iglesia,
Manflas, III Regin. Formacin Lautaro, niveles superiores, Bajociano medio.
DescripcinT.331: centro de forma circular, con ambas caras anficlicas. Preserva sus
respectivas parapfisis y diapfisis, que se ubican en posicin latero-ventral, indicando que la vrtebra
corresponde a una posicin posterior dentro de la porcin torcica. T.332: similar descripcin que T.331,
sin embargo su preservacin es regular, estando ausente parte del centro, y sus parapfisis y diapfisis se
encuentran erosionadas. T.337; T.338: bloques con restos de costillas de forma tabular, las que se disponen
paralelamente, sugiriendo un bajo grado de desarticulacin. No se preservan los extremos proximales ni
los distales. T.342: porcin de rostro de seccin comprimida, que preserva parte del premaxilar, el nasal
y el dentario. Preserva cinco elementos dentales, estando dos de ellos expuestos en seccin longitudinal
y los otros tres visibles en seccin transversal. Los surcos dentales son profundos y de forma circular,
mostrando la ausencia de un alvelo individual para cada diente (condicin aulacodonta en Mazin 1983:
subthecodonta en Motani 1997), lo que es considerado por Mazin (1983) como tpico de ictiosaurios posttrisicos. La pieza muestra signos de deformacin en sentido lateral. Los elementos anatmicos descritos
se detallan en Figura 4.
ComentariosEstos restos corresponden al material recolectado por Jensen (1976) y
posteriormente descritos y figurados por Tavera (1981). Sin embargo, se desconoce el paradero actual de
estas piezas. El conjunto de materiales inclua un crneo incompleto, que fue determinado por este ltimo
autor como Ichthyosaurus (Leptopterygius) acutirostris Owen. En el mismo trabajo, el autor determina los
materiales aqu mencionados como Ichthyosaurus posthumus Wagner. Los restos referidos a I. acutirostris
han sido omitidos de esta sntesis por tratarse de un crneo y de elementos postcraneales pertenecientes a
un cocodrilo metriorrnquido, recolectado junto a los restos de ictiosaurios de Manflas. El fragmento de
rostro (T.342) asignado a Ichthyosaurus posthumus Wagner fue determinado por Tavera (1981) mediante
comparacin con el material figurado por Quenstedt (1858: 788), el que muestra una seccin transversal
muy similar. Al comparar ambas piezas, es posible apreciar que tanto los procesos alveolares como la
seccin transversal del dentario son mucho ms graciles en el material de Manflas. Adems, la forma de
las cavidades vasculares aparece con un contorno anguloso, diferente a la forma redondeada figurada por
Quenstedt (1858).
120
FIGURA 4. Ichthyosauria indet. Manflas, Regin de Atacama, Formacin Lautaro, Bajociano medio. T.342:
A) Porcin proximal del rostro en vista lateral, B) vista anterior y C) vista dorsal. T.337; T.338: D, E) Bloques
conteniendo fragmentos de costillas. T.332: F) Vrtebra torcica incompleta en vista anterior. T.331: G) Vrtebra
torcica en vista anterior. Modificado de Tavera, 1981. Barra de escala = 10 mm.
121
FIGURA 5. T.342. Descripcin anatmica de la porcin rostral. A) Vista lateral. B) Vista anterior. C) Vista dorsal.
Para abreviaturas, ver texto. Barra de escala = 10 mm.
Las determinaciones especficas propuestas por Jensen (1976) y Tavera (1981) deben ser
reconsideradas, dado que parte del material referido no corresponde a restos de ictiosaurios y, adems, los
taxa a los que se asignaron los restos descritos corresponden en todos los casos a denominaciones en desuso
y se encuentran sustentadas en materiales muy fragmentarios sin caracteres suficientes para discernir sus
afinidades a nivel de gnero o especie.
REGISTROS DE ICTIOSAURIOS EN EL SUR DE CHILE
Parque Nacional Torres del Paine
En el ao 1997 dos chilenos dieron aviso del hallazgo de una roca rodada en el lecho de un
ro, dentro del Parque Nacional Torres del Paine, probablemente arrastrada por un glaciar o aluvin.
Al quebrarse, quedaron a la vista los restos de un animal que ms tarde se determin como parte de un
ictiosaurio (Ziga 2009).
Posterior a este hallazgo, Schultz et al. (2003) documentaron el hallazgo de un bloque rodado
con contenido fosilfero, encontrado a orillas del Ro de los Hielos en el Parque Nacional Torres del
Paine, y que correspondera al mismo ejemplar encontrado previamente por los chilenos (Figura 6). El
bloque documentado por estos autores preservaba parte de la porcin torcica articulada y costillas. Los
investigadores sealaron sus dudas respecto a la procedencia estratigrfica del bloque, indicando a modo
tentativo a las formacionnes Tobfera o Zapata, y en consecuencia, asignndole una edad Jursico SuperiorCretcico Inferior. Dicho trabajo adems reconoci que estos restos correspondan hasta entonces al registro
ms austral de ictiosaurios en Sudamrica.
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Clase Reptilia Linnaeus, 1758
Orden Ichthyosauria de Blainville, 1835
Ichthyosauria indet.
(Figura 6)
MaterialSin acrnimo ni numeracin. Bloque fracturado que preserva parte de la porcin
torcica articulada. Ro de Los Hielos, Parque Nacional Torres del Paine, Regin de Magallanes. Formacin
Tobfera o Zapata, Jursico Medio a Superior - Cretcico Inferior. El material pertenece a la Corporacin
Nacional Forestal (CONAF).
DescripcinEl material corresponde a un bloque que expone diecisiete centros vertebrales con
122
FIGURA 6. Ichthyosauria indet. Ro de Los Hielos, Parque Nacional Torres del Paine. Formacin Tobfera o Zapata,
Jursico Medio - Cretcico Inferior. A) Montaje de los tres fragmentos del bloque (modificado de Schultz et al. 2003).
B) Aspecto in situ de la misma pieza, mostrando el detalle de las vrtebras anficlicas en seccin longitudinal debido
a la erosin del bloque. Barra de escala en A = 50 mm.
sus respectivas costillas, y los arcos y espinas neurales expuestos parcialmente. Los centros se encuentran
seccionados a causa del plano de estratificacin en sentido longitudinal, quedando en evidencia la condicin
anficlica de todos ellos, como tambin sus proporciones, las que corresponden al doble de alto respecto al
largo. Las costillas tienen una forma gracil, fina y elongada, con dos facetas articulares.
Hallazgos en el sector Glaciar Tyndall.
El Glaciar Tyndall se ubica en la Regin de Magallanes, dentro del Parque Nacional Torres del
Paine (51654S; 731836W). Es parte del Campo de Hielo Sur y corresponde a uno de los glaciares
chilenos que han experimentado mayor retroceso en las ltimas dcadas (Raymond et al. 2005).
El afloramiento rocoso expuesto en el borde oriental del Glaciar Tyndall corresponde a rocas
sedimentarias de la Formacin Zapata (Prieto 1997, Can 2000), de edad Jursico superior Cretcico
inferior sobre la base de correlaciones estratigrficas e invertebrados fsiles. Estas rocas fueron parte
de la Cuenca de Rocas Verdes, formada a partir del Jursico medio. Las rocas de esta localidad estn
compuestas principalmente por turbiditas silceas y areniscas lo que indicara un ambiente marino profundo
(Stinnesbeck et al. 2014).
Desde principios del ao 2000 se han registrado numerosos hallazgos de ictiosaurios en esta
localidad, con gran significancia por corresponder al material mejor preservado y articulado de Chile. El
primer hallazgo de un ictiosaurio en el rea data del ao 1999, durante una expedicin de la Universidad de
Magallanes y la Universidad de Hokkaido (Japn). Los japoneses de la expedicin encontraron alojados en
la matriz, los restos de un ejemplar de ictiosaurio semi articulado. Los descubridores dejaron una fotografa
del hallazgo en la Universidad de Magallanes, sin embargo el material jams fue georeferenciado. El ao
2005 durante una expedicin especficamente enfocada al estudio de los restos de ictiosaurios del rea, el
espcimen fue reubicado (Pardo Prez 2006). Este ejemplar preserva una cantidad de huesos articulados y
expuestos que permite proponer una determinacin taxonmica a nivel de gnero (Figuras 7A y B).
123
FIGURA 7. TY11: ?Platypterygius hauthali A-B) Aspecto in situ del individuo y dibujo a escala del espcimen in
situ con la descripcin anatmica de la imagen anterior. Escala = 800 mm.
124
El segundo hallazgo de ictiosaurios en este sector fue anunciado el ao 2003 durante una expedicin
de la Universidad de Magallanes, por el gua de montaa y logstico, Rodrigo Traub y lvaro Ziga
(estudiante de Biologa de la Universidad de Magallanes en aquel entonces). Ellos dieron con el hallazgo de
dos nuevos ictiosaurios, ambos ejemplares articulados y casi completos. Uno corresponde a un ictiosaurio
con columna vertebral y aleta posterior (Pardo Prez 2006), el otro a una porcin de columna vertebral
(Figura 16). Durante esta expedicin Rodrigo Traub muestra otro de sus hallazgos, un ictiosaurio articulado
del que se preserva parte del crneo y la columna vertebral, adems de una de las aletas anteriores.
En las siguientes campaas de exploracin al rea (2004 a 2010, con excepcin de 2008) se han
registrado numerosos espcimenes virtualmente completos y articulados as como tambin fragmentos
aislados (Pardo Prez et al. 2011, Pardo Prez et al. 2012, Stinnesbeck et al. 2014). Las ltimas tres
campaas fueron organizadas por la Universidad de Heidelberg (Alemania) y el Instituto Antrtico Chileno
y financiadas por el gobierno alemn (DFG, Deutsche Forschungsgemeinschaft). El trabajo de descripcin
ha permitido determinar diferentes espcimenes de la especie Platypterygius hauthali von Huene, asi como
tambin un nuevo oftalmosurido (Pardo Prez obs. pers. 2014). Los hallazgos del sector Tyndall en el
Parque Nacional Torres del Paine corresponden a los ejemplares de ictiosaurios ms australes registrados en
Sudamrica, extienden el conocimiento de una especie an no muy bien conocida como es Platypterygius
hauthali von Huene, y aportan datos acerca del comportamiento y paleoecologa de los ictiosaurios al
tener ms de una especie compartiendo el mismo nicho. Tambin permite establecer rutas migratorias con
otras especies coetneas del hemisferio norte y adems aporta interesantes datos acerca de los procesos
tafonmicos de estos reptiles marinos.
En este trabajo se presentan cuatro ictiosaurios virtualmente completos que han sido reconocidos
in situ. La edad de la seccin estratigrfica en la que se encuentran ha sido asignada al Valanginiano Hauteriviano (Cretcico temprano) basada en ensamble de amonites que incluyen los gneros Lissonia
riveroi, Favrella americana, Pseudofavrella cf. robusta, Pseudofavrella cf. garatei, Crioceratites andinus,
Crioceratites diamantensis y Aegocrioceras sp. entre otros gneros (Stinnesbeck et al. 2014). La mayora de
los esqueletos del sector Tyndall y los presentados aqu se encuentran virtualmente completos y articulados.
El material ha sido pulimentado debido a la accin del Glaciar Tyndall, dejando expuesto una parte del
esqueleto y preservando el resto del material dentro del sedimento, como se ha podido observar en material
en preparacin (Pardo Prez obs. pers. 2014, Stinnesbeck et al. 2014).
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Clase Reptilia Linnaeus, 1758
Orden Ichthyosauria Blainville, 1835
Suborden Thunnosauria Motani, 1999
Familia Ophthalmosauridae Baur, 1887
Subfamilia Platypterygiinae Arkhangelsky, 2001, sensu Fischer et al., 2012
Gnero Platypterygius Von Huene, 1922
?Platypterygius hauthali
(Figuras 7-10)
MaterialEspcimen in situ. TY11: espcimen completo y parcialmente articulado que muestra
expuesto porciones desarticuladas del rostro y basicrneo: un yugal, un surangular, basioccipital y
supraoccipital. Una porcin de columna vertebral articulada con 28 centros presacrales y 18 vertebras
preflexurales de la seccin caudal. Dos arcos y espinas neurales articuladas a dos de los centros cervicales
anteriores. La seccin transversal de 65 costillas parcialmente cubiertas por sedimento. La seccin distal de
la aleta anterior ?izquierda con el autopodium articulado. La aleta muestra expuesto ocho dgitos en total,
de stos cuatro corresponderan a los dgitos principales (dgitos II, III, IV y V) y los otros cuatro a dgitos
pre y post-axiales. El total expuesto mide 2,20 m (Figura 7A y B). El material fue reubicado en el ao 2005
125
FIGURA 8. TY11: A) Detalle del crneo B) Dibujo del contorno de los elementos del rostro y basicranium
identificados. Escala = 0.1 m. C) Detalle del basioccipital. D) Descripcin anatmica del elemento. Escala = 50 mm.
E) Detalle del supraoccipital. F) Descripcin de las secciones identificadas en el elemento Escala = 50 mm.
126
FIGURA 9. TY11: A) Seccin transversal de diversas costillas: preservando la forma de 8. B) Dibujo esquemtico
del surco longitudinal de una costilla de Ophthalmosaurus icenicus y la forma de 8 en un corte transversal. La
lnea que atraviesa la costilla representa la seccin cortada (modificado de McGowan y Motani 2003). C) Dibujo
esquemtico del surco longitudinal de una costilla de Platypterygius hercynicus y la forma de 8 en un corte
transversal (modificado de Kolb y Sander 2009). D) Dibujo esquemtico de la seccin transversal de una costilla de
TY11 con forma de 8. E) Seccin transversal de dos costillas de TY11 en forma C. F) Seccin transversal de una
costilla de Acamptonectes densus (especimen NHMUK R11185) preservando la forma de C. G) Dibujo esquemtico
de la seccin transversal de una costilla de TY11 con forma de C. H) Seccin transversal de una costilla de TY11 en
forma redondeada. I) Dibujo esquemtico de la seccin transversal H.
127
FIGURA 10. A) Detalle del miembro anterior de TY11. El color gris oscuro indica la ubicacin relativa de los dgitos
pre- y postaxiales. B-E) Dibujo a escala de Platypterygius hauthali von Huene: B) Hmero del holotipo (MLP 79I-30-1) en vista dorsal. C) Seccin distal del hmero del holotipo. D) Fragmento de aleta anterior (especimen MLP
79-I-30-2). E) Fragmento de aleta anterior del holotipo (MLP 79-I-30-1).
en solo dos espinas neurales es posible reconocer las zigapfisis anterior y posterior, que tambin han
tenido un grado de deformacin plstica
Una segunda porcin de columna vertebral se encuentra expuesta articulada con 18 centros de la
seccin caudal del esqueleto. Esta seccin ha sido dividida de la seccin anterior por un vaco producido
por la accin glacial, la cual erosion, fragment y caus la prdida total de la seccin dorso-caudal del
esqueleto.
De esta porcin de columna vertebral, los primeros centros se encuentran ventro-lateralmente
orientados, mientras que los ltimos se encuentran en vista lateral derecha (Figuras 7A y B).
La orientacin en la que se encuentran expuestos los centros dorsales y caudales tiene una
importancia tafonmica clave que permite interpretar la agona sufrida por el individuo antes de su muerte
y posterior rigor mortis (Pardo Prez obs. pers. 2014).
Alrededor de 65 costillas en seccin transversal se encuentran expuestas. La seccin transversal
de las costillas permite reconocer tres diferentes formas: (1) costillas que muestran dos reas circulares
unidas a travs de un delgado contacto (forma de 8). La morfologa de estas costillas podra ser producida
por la presencia de un surco longitudinal en su margen anterior y posterior, debido a la bicapitacin de
su borde proximal (tuberculum y capitulum) para su articulacin con la diapfisis y parapfisis de sus
respectivas vrtebras (Figuras 9A-D). (2) Costillas ovaladas con una pequea concavidad en su margen
anterior o posterior (forma de C). La concavidad de estas costillas indicara la presencia de slo un surco
longitudinal ubicado en su margen anterior o posterior. Este tipo de morfologa estara relacionado con
la unicapitacin proximal de las costillas y su articulacin vertebral con una nica apfisis surgida de la
unin de diapfisis y parapfisis que caracteriza a los centros posteriores dorsales y primeros caudales
(Figuras 9E-G). (3) Costillas redondeadas a ovaladas. La morfologa de este tipo de costillas es producida
por la ausencia de surcos tanto en sus mrgenes anteriores como en los posteriores. En TY11 estas costillas
se encuentran expuestas ligeramente distal a las costillas en forma de 8 y de aquellas en forma de C
128
(Figuras 9H e I) y podra indicar que la presencia de surcos en las costillas de TY11 no son longitudinales
a lo largo de las costillas, sino ms bien los surcos se reducen gradualmente desde la seccin proximal a la
distal.
En la seccin distal de la aleta anterior expuesta es posible reconocer cuatro dgitos principales
(dgitos II, III, IV y V) y otros cuatro dgitos que corresponderan a dgitos preaxiales y postaxiales (Figura
10A). Las falanges son de forma rectangular y estn estrechamente adjuntas unas a otras. Debido a que el
hmero no est expuesto, tampoco los elementos zeugopodiales, no es posible distinguir entre derecha o
izquierda. Sin embargo de acuerdo a la exposicin del especimen en el sedimento (lateral derecha) la aleta
de TY11 ha sido tentativamente identificada como la derecha, lo cual deber ser confirmado. No se observa
bifurcacin digital en esta aleta como lo observado en otros ictiosaurios de esta localidad. La seccin total
expuesta de la aleta anterior mide 240 mm de largo y 157 mm en su ancho mximo.
ComentariosConsiderando que los elementos del crneo no han sido claramente reconocidos
debido a que stos se encuentran parcialmente expuestos, un intento de comparacin de estos elementos
es intil sin una apropiada preparacin o un anlisis tomogrfico. A pesar de la compresin que han
experimentado los huesos, el contorno del basioccipital muestra una extremada reduccin del rea
extracondilar, como lo observado en Brachypterygius extremus (McGowan y Motani 2003, Fischer et al.
2013), Arthropterygius (Maxwell 2010, Fernndez y Maxwell 2012), Platypterygius australis (McCoy1867,
Wade 1984, Wade 1990, Kear 2005, Zammit et al. 2010), Platypterygius hercynicus (Kolb y Sander 2009),
Athabascasaurus bitumineus (Druckenmiller y Maxwell 2010), Sveltonectes insolitus (Fischer et al. 2011b)
y que representa una caracterstica diagnstica para la subfamilia Platypterigiinae (Fischer et al. 2012).
Siguiendo el trabajo de Fischer et al. (2012), una marcada forma de U en el supraoccipital es una
condicin observada en Platypterygius spp. (Kear 2005, Kolb y Sander 2000) y Ophthalmosaurus natans
(Gilmore 1905, Appleby 1956). Surcos en las costillas son caractersticos de Thunnosuridos (Sander 2000,
Fischer et al. 2013). La seccin transversal redondeada de las costillas ha sido encontrada en Leptonectes
tenuirostris, Excalibosaurus costini, Eurhinosaurus longirostris (Sander 2000, Fischer et al. 2013) y
Acamptonectes densus (Fischer et al. 2012). Un nico surco en la seccin transversal de una costilla (forma
de media luna) ha sido encontrado en un especimen de A. densus (especimen NHMUK R11185), siendo
imposible reconocer el lado al cual este corresponde (Fischer et al. 2012) (Figura 9F). La forma de 8 de
las costillas en seccin transversal ha sido encontrada en Temnodontosaurus spp., Ichthyosaurus communis,
Hauffiopteryx typicus, Malawania anachronus, Stennopterygius quadriscissus, Ophthalmosaurus icenicus,
Platypterygius hercynicus y Sveltonectes insolitus (Sander 2000, Fischer et al. 2013).
Este nivel de variacin morfolgica de las costillas a lo largo del axis de la columna vertebral no
ha sido documentado antes en detalle. La morfologa particular de las costillas de TY11 puede representar
una caracterstica anatmica relacionada con la forma bicapitada o unicapitada de la cabeza proximal de las
costillas, sin embargo esto debe de ser confirmado con estudios adicionales.
La diagnosis de McGowan y Motani (2003) para Ophthalmosauridae (Baur 1887) incluye
un elemento extrazeugopodial anterior al radio y un dgito distal a ste. La prescencia de un elemento
extrazeugopodial en la aleta anterior de TY11 no puede ser reconocido debido a que la seccin se encuentra
dentro del sedimento, sin embargo es posible deducir su prescencia de acuerdo a la cantidad de dgitos
preservados en la aleta (hasta cuatro dgitos principales), los cuales incluyen dgitos pre- y postaxiales. Esta
forma es tpica de las aletas anteriores de oftalmosuridos. Dgitos pre- y postaxiales accesorios han sido
encontrados en Ophthalmosaurus spp. (Kirton 1983, Andrews 1910, McGowan y Motani 2003, Fischer et al.
2013), Brachypterygius spp. (Lydekker 1888, Boulenger 1904, von Huene 1922, McGowan y Motani 2003),
Aegirosaurus leptospondylus (Bardet y Fernndez 2000), Platypterygius australis (Zammit et al. 2010),
Platypterygius hercynicus (Kolb y Sander 2009), Caypullisaurus bonapartei (Fernndez 1997a, Fernndez,
2007), Sveltonectes insolitus (Fischer et al. 2011b), Platypterygius sp. (Maxwell y Druckenmiller 2006b),
Platypterygius sp. (Pardo Prez et al. 2012) y Plutoniosaurus bedengensis (Efimov 1997), sinonimizado
con Platypterygius por McGowan y Motani (2003). Ophthalmosaurus natans (McGowan y Motani,
2003, Fischer et al. 2013), Acamptonectes densus (Fischer et al. 2012), Undorosaurus (Efimov 1999),
129
130
FIGURA 11. TY17: Ophthalmosauridae indet. A) Aspecto in situ del individuo. Escala = 2 m. B) Dibujo a escala del
espcimen in situ con la descripcin anatmica de la imagen anterior. Barra de escala= 100 mm.
131
FIGURA 12. TY17: A) Detalle del leon in situ. Escala = 50 mm. B) Dibujo esquemtico de la imagen anterior. C)
Aleta posterior derecha e izquierda. D) Descripcin anatmica de las aletas posteriores Escala = 50 mm.
132
FIGURA 13. Comparacin de las aletas posteriores de TY17 (A) con la de diferentes oftalmosuridos. B)
Aleta posterior derecha de Platypterygius australis (modificado de Zammit et al. 2010). C) Fmur derecho de
Platypterygius hercynicus (modificado de Kolb y Sander 2009) las lneas indican la articulacin distal del fmur con
la fibula, tibia y extrazeugopodial. D) Seccin distal del fmur derecho de Platypterygius hercynicus (modificado
de Kolb y Sander 2009). E) Aleta posterior izquierda de Sveltonectes insolitus (Fischer et al. 2011b). F) Aleta
posterior derecha de Aegirosaurus leptospondylus (modificado de Fernndez 2007). G) Aleta posterior derecha de
Caypullisaurus bonapartei (modificado de Fernndez 2007). H) Fmur izquierdo de Platypterygius americanus
(modificado de Maxwell y Kear 2010). I) Seccin distal del fmur izquierdo de Platypterygius americanus
(modificado de Maxwell y Kear 2010).
133
distales, metatarsales y falanges distales son rectangulares y se encuentran estrechamente adheridos unos a
otros (Figura 12C-D).
ComentariosLos centros vertebrales, as como las espinas y arcos neurales son anchos y se
encuentran bien articulados como en otros espcimenes adultos del sector Tyndall. Las costillas presentan
surcos longitudinales como los observados en TY11 y otros thunnosuridos (Sander 2000, Fischer et
al. 2013), sin embargo no se ha podido detectar si los surcos continan hasta la seccin distal de las
costillas o si slo cubren desde la seccin proximal a la seccin media. La forma de varilla del leon ha
sido observada en Ophthalmosaurus icenicus y Aegirosaurus leptospondylus (Andrews 1910, Bardet y
Fernndez 2000) sin embargo el leon de TY17 no es curvo en el eje medio como ocurre en O. icenicus y
A. leptospondylus y difiere del leon de Cryopterygius kristiansenae (Druckenmiller et al. 2012), el cual es
ms ancho antero-posteriormente en su margen proximal. Un leon es preservado en un espcimen asignado
a Ophthalmosauridae indet. (Maxwell y Druckenmiller 2011) el leon en este espcimen es ms robusto en
su margen distal y presenta una ligera curvatura posterior.
La presencia de tres facetas de articulacin distal en el fmur se ha observado en las aletas
posteriores de Platypterygius australis (Zammit et al. 2010), Platypterygius hercynicus (Kolb y Sander
2009) y Platypterygius americanus (Maxwell y Kear 2010), sin embargo, en esta ltima especie, la tercera
faceta distal del fmur es para la articulacin con un pisiforme (Figuras 13B, C, D, H, I).
Digitos pre-y postaxiales han sido reconocidos en la aleta posterior de P. australis (Zammit et al.
2010) y Sveltonectes insolitus (Fischer et al. 2011b). Aegirosaurus conserva un dgito postaxial (Bardet y
Fernndez, 2000) y Caypullisaurus bonapartei dos dgitos postaxiales. (Figuras 13B, E, F, G).
De todas las aletas posteriores de ictiosaurio preservadas en el registro fsil hasta el momento,
TY17 muestra mayor similitud con la de P. australis en cuanto al nmero de facetas distales en el fmur,
la presencia de un pre- y postaxial dgito y un elemento extrazeugopodial articulando con el fmur. Sin
embargo segn Zammit et al. (2010) las facetas distales del fmur de P. australis son profundamente
cncavas, a diferencia de las facetas distales de TY17, adicionalmente la tibia y fbula de P. australis son
aproximadamente del mismo tamao, mientras que en el especimen TY17 la fbula es ligeramente ms
ancha que la tibia. El astrgalo tiene forma pentagonal a hexagonal en P. australis y el contacto proximal de
este elemento es ms extensivo con la tibia que con la fbula. El astrgalo de TY17 es hexagonal en forma
diamantada y sus contactos proximales con la tibia y fbula son aproximadamente de la misma extensin.
A pesar de que se desconocen los miembros posteriores de la especie Colombiana P. sachicarum
(Pramo 1997) y de la Argentina Platypterygius hauthali (Fernndez y Aguirre-Urreta 2005), es posible
reconocer similitudes entre los elementos del zeugo- y metapodio de la aleta posterior de TY17 con los
preservados en la aleta anterior de P. hauthali, pero tambin con las de otros espcimenes del sector Tyndall
de los cuales su crneo es desconocido (Pardo Prez obs. pers. 2014). Debido a que no existen elementos
diagnsticos contundentes el espcimen TY17 ha sido provisionalmente asignado como Ophthalmosauridae
indet.
En cuanto a la dieta de este espcimen, fragmentos de vrtebras y costillas de peces encontrados
en la cavidad abdominal indicaran que este animal se alimentaba preferentemente de peces.
Familia Ophthalmosauridae Baur, 1887
Ophthalmosauridae indet.
(Figuras 14 y 15)
Materialin situ TY25: el especimen conserva la columna vertebral articulada con cerca de cuatro
dorsales y alrededor de 47 caudales (31 centros preflexurales y 16 postflexurales). Arcos y espinas neurales
articulados en el respectivo centro vertebral. Cuatro costillas articuladas y parcialemente expuestas. La aleta
anterior derecha e izquierda articuladas preservando tibia, fbula, astrgalo, tarsales distales, metatarsales y
falanges distales. El material expuesto mide 1,9 m. El espcimen fue encontrado el ao 2009 por Esteban
Beltrn (Figuras 14 A y B).
134
FIGURA 14. TY25: Ophthalmosauridae indet. A) Aspecto in situ del individuo. Escala = 1 m. B) Dibujo a escala del
espcimen in situ con la descripcin anatmica de la imagen anterior. Escala = 100 mm. C) Detalle de una porcin
de la columna vertebral (ultimas dorsales, primeras caudales). D) Dibujo del mismo indicando la ubicacin de la
parapfisis, diapfisis y las facetas para la articulacin de los arcos neurales. E) Detalle de la seccin caudal de la
columna vertebral. F) Descripcin anatmica de la imagen anterior. G) Detalle de los arcos y espinas neurales H)
Dibujo interpretativo y descripcin anatmica de la figura anterior
135
LocalidadGlaciar Tyndall, Parque Nacional Torres del Paine, Regin de Magallanes. Edad:
Valanginiano - Hauteriviano (Cretcico inferior: Formacin Zapata) (Stinnesbeck et al. 2014). Material a
resguardo por la Corporacin Nacional Forestal (CONAF).
DescripcinLos centros vertebrales estn dispuestos lateralmente reduciendo en tamao hasta
la seccin postflexural. Los centros posteriores dorsales y anteriores caudales son 2,8 veces ms altos que
largos. Las vertebras postflexurales son casi tan altas como anchas, anficelia es an presente en este nivel.
Las vrtebras que conforman el ngulo de quiebre de la cola se encuentran articuladas y parcialmente
expuestas. Estas vrtebras forman un ngulo de quiebre de 33, sin embargo este ngulo pudo ser alterado
durante el proceso tafonmico y no necesariamente corresponde al que el animal tuvo en vida.
El contorno de una parapfisis y una diapfisis ha sido reconocido en la cuarta vrtebra preservada
desde la seccin anterior a la posterior (Figuras 14 C y D). Tanto la diapfisis como la parapfisis no son
confluentes, estn ligeramente separadas y organizadas en la mitad inferior de la vrtebra indicando que
este correspondera a un centro posterior dorsal.
Diez centros preservan una de las dos facetas para la articulacin con los arcos neurales y cuatro
centros preservan las dos facetas de articulacin, adems de esto se reconocen 24 arcos neurales y nueve
espinas neurales articuladas en los respectivos centros vertebrales (Figuras 14E y F). Los arcos y espinas
neurales reducen su tamao hasta cerca de la decimonovena vrtebra expuesta, preservando a partir de esta
seccin slo los arcos neurales hasta la regin apical. Los centros postflexurales no conservan expuestos
arcos o espinas neurales.
Las espinas neurales de la seccin preflexural estn expuestas en vista lateral izquierda, mostrando
la zygapfisis anterior y posterior. Tres arcos neurales de los centros preflexurales posteriores estn
expuestos en vista ?anterior mostrando el canal neural (Figuras 14G y H).
Es posible diferenciar el ligero contorno de cuatro costillas, sin embargo no es posible dar una
mayor descripcin debido a que se encuentran mayormente cubiertas por el sedimento.
La cintura plvica de TY25 no se encuentra expuesta, pero es posible que se encuentre articulada
dentro del sedimento.
Las aletas posteriores derecha e izquierda se encuentran expuestas y articuladas. La aleta posterior
derecha se encuentra desplazada y ubicada junto a la aleta posterior izquierda de forma similar a lo observado
en TY17. La identificacin de las aletas posteriores como derecha e izquierda es tentativa debido a que no
ha sido posible reconocer ningn proceso en ninguno de los fmures, producto de la erosin que la accin
glacial produjo en la superficie de los huesos (Figuras 15A y B).
La aleta posterior ?izquierda es la que preserva ms elementos expuestos. Tanto el fmur derecho
como el izquierdo son esbeltos y tienen dos facetas distales marcadamente cncavas para la articulacin
con la tibia y la fbula. La aleta tiene tres dgitos principales (dgitos II, III y IV) adems de dos dgitos
preaxiales y hasta tres dgitos postaxiales en la aleta posterior ?derecha. Los elementos de los dgitos
pre- y postaxiales son ligeramente redondeados en ambas aletas. El segundo dgito preaxial se forma a
partir de una bifurcacin en la primera falange del primer dgito preaxial. Tibia, fbula y astrgalo son
pentagonales. Tibia y fbula son relativamente del mismo tamao. La fbula se encuentra mayormente
dentro del sedimento pero la seccin anterior de este elemento est expuesta y estrechamente adherida
a la tibia, careciendo de spatium interosseum entre ellas. Un elemento extrazeugopodial ligeramente
redondeado articula en el margen antero-posterior de la tibia. El astrgalo articula con la tibia y fbula
proximalmente al parecer en facetas del mismo tamao y distalmente con un solo elemento, el tercer tarsal
distal. Un elemento identificado tentativamente como un pisiforme articula en el margen posterior del
calcneo de la aleta posterior ?derecha. Los tarsales distales y metatarsales son aproximadamente de forma
rectangular con excepcin del segundo tarsal distal que es ms largo y ancho que los otros elementos. Este
elemento articula en el margen proximal con la tibia y el extrazeugopodial, en el margen anterior con la
primera y segunda falange del primer dgito preaxial; distalmente articula con el metatarsal tres y en el
margen posterior el segundo tarsal distal articula con el astrgalo y el tercer tarsal distal. El mximo nmero
de falanges articuladas en la aleta posterior ?izquierda es de 17 en el dgito III, sin embargo, es posible que
136
FIGURA 15. TY25: A) Aletas posterior derecha e izquierda B) Descripcin anatmica de la imagen anterior.
Escala = 50 mm. Comparacin con aletas posteriores de otros oftalmosuridos: C) Seccin distal del fmur derecho
de Arthropterygius chrisorum (modificado de Maxwell 2010). D) Fmur derecho de Arthropterygius chrisorum
(modificado de Maxwell, 2010). E) Aleta posterior izquierda de Cryopterygius kristiansenae (modificado de
Druckenmiller et al. 2012). F) Aleta posterior izquierda de Sveltonectes insolitus (Fischer et al. 2011b). G) Aleta
posterior derecha de Aegirosaurus leptospondylus (modificado de Fernndez 2007). H) Aleta posterior derecha
de Caypullisaurus bonapartei (modificado de Fernndez 2007). I) Aleta posterior izquierda de Ophthalmosaurus
icenicus (modificado de Fernndez 2007).
137
este nmero sea an mayor dado que la seccin distal de la aleta no se encuentra completamente expuesta.
ComentariosDe acuerdo con McGowan y Motani (2003) la diapfisis reduce en tamao
gradualmente desde la seccin anterior a la posterior en el axis de la columna vertebral hasta converger
en una sola faceta, lo que puede ocurrir antes o al nivel del sacro. No existe sacro en ictiosaurios pero
McGowan y Motani (2003) designaron una vrtebra sacral al nivel de la cintura plvica para la separacin
de la seccin caudal en ictiosaurios. En el caso de TY25 la diapfisis y parapfisis indicara que esta vrtebra
corresponde todava a la seccin presacral del individuo y que las aletas posteriores probablemente fueron
desplazadas post mortem desde su posicin original hacia la seccin dorsal del cuerpo. Desplazamiento
de aletas posteriores es comn en ictiosaurios (McGowan y Motani 2003), dado que las aletas posteriores
y el total de la cintura plvica no se encuentra adherido a la columna vertebral por ningn elemento seo
(Andrews 1910, McGowan y Motani 2003), el contacto se produce a travs de msculos y tendones.
Es probable que sta sea la razn de su escasez en el registro fsil. Los centros caudales de la seccin
postflexural son casi tan anchos como altos, como lo visto en otros espcimenes del sector Tyndall (Pardo
Prez obs. pers. 2014) asi como en las especies Stenopterygius quadriscissus, Arthropterygius chrisorum,
Platypterygius australis y Platypterygius hercynicus (Kolb y Sander 2009, Maxwell 2010, Fischer et al.
2013). Anficelia es an presente en los centros postflexurales difiriendo de Arthropterygius chrisorum
(Maxwell 2010), en los cuales la anficelia a este nivel es ausente.
Fmur con dos facetas articulares distales ha sido visto en los oftalmosuridos Arthropterygius
chrisorum (Maxwell 2010) (Figuras 15C y D), Cryopterygius kristiansenae (Druckenmiller et al. 2012)
(Figura 15E), Sveltonectes insolitus (Fischer et al. 2011b) (Figura 15F), Aegirosaurus leptospondylus
(Bardet y Fernndez 2000) (Figura 15G), Caypullisaurus bonapartei (Fernndez 1997a, 2007) (Figura
15H) y Ophthalmosaurus icenicus (Andrews 1910, McGowan y Motani 2003) (Figura 15I). De estas
especies Sveltonectes conserva dgitos pre-y postaxiales (Fischer et al. 2011b). Aegirosaurus conserva un
dgito postaxial (Bardet y Fernndez 2000) y Caypullisaurus conserva dos dgitos postaxiales (Fernndez
2007). Sin embargo el conjunto total de caractersticas de la aleta posterior de TY25 no es compartido con
ninguna aleta posterior del registro fsil hasta el momento, tampoco se han registrado aletas posteriores con
bifurcacin en el dgito preaxial.
TY25 podra ser ms cercano a la especie Rusa Sveltonectes insolitus en cuanto a la forma general
de la aleta, sin embargo varan en el nmero de dgitos pre-y postaxiales. TY25 tambin comparte con
Sveltonectes insolitus y Platypterygius hercynicus la presencia de zygapfisis anteriores y posteriores
fusionadas en las espinas neurales de los centros anteriores caudales. TY25 es similar a la especie
Argentina Caypullisarus en cuanto a la presencia de ms de un dgito postaxial en la aleta posterior, sin
embargo difieren en el tamao de los elementos zeugopodiales. Considerando lo anterior, TY25 ha sido
temporalmente identificado como Ophthalmosauridae indet. hasta que nuevo material comparativo pueda
ser obtenido y este espcimen pueda ser preparado.
Ophthalmosauridae indet.
(Figura 16)
Materialin situ. TY03: el material parcialmente expuesto muestra 41 vertebras de la seccin
dorsal y caudal (preflexural) expuestas en vista lateral izquierda. 25 arcos y espinas neurales parcialmente
expuestas articulan con los respectivos centros vertebrales. 12 costillas parcialmente expuestas y articuladas.
El material expuesto mide 0.84 m. El espcimen fue encontrado el ao 2003 por Rodrigo Traub y Alvaro
Ziga (Figura 16).
LocalidadGlaciar Tyndall, Parque Nacional Torres del Paine, Regin de Magallanes.
EdadValanginiano Hauteriviano (Cretcico temprano: Formacin Zapata) (Stinnesbeck et al.
2014). Material resguardo por la Corporacin Nacional Forestal (CONAF).
DescripcinPorcin de una columna vertebral articulada con alrededor de 20 vrtebras de la
seccin dorsal y 21 de la seccin caudal. Las vrtebras son anchas, preservan la anficelia caracterstica
de ictiosaurios y se encuentran articuladas como en los espcimenes mencionados anteriormente y otros
138
FIGURA 16. TY03: Ophthalmosauridae indet. A) Aspecto in situ del individuo. Escala = 800 mm. B) Descripcin
anatmica de la imagen anterior. Escala = 10 mm. C) Detalle de la organizacin de las espinas neurales. D)
Dibujo interpretativo y descripcin anatmica de C. E) Detalle de la seccin proximal de una costilla. F) Dibujo
interpretativo y descripcin anatmica de E.
139
adultos del sector Tyndall. No ha sido posible reconocer niguna diapofsis o parapfisis. Los arcos y espinas
neurales articulan en su respectivo centro y estn orientados en vista lateral izquierda. La espinas neurales
son anchas y las zygapfisis anteriores y posteriores se encuentran fusionadas en los centros posteriores
dorsales y los anteriores caudales, en donde su tamao es ms reducido (Figuras 16C y D). Diez costillas
parcialmente expuestas y articuladas del sector derecho del cuerpo presentan suaves surcos longitudinales.
Dos costillas del lado izquierdo del cuerpo estn cubriendo algunas espinas neurales. Las costillas seran
bicapitadas proximalmente de acuerdo a lo observado en una de estas costillas (Figura 16E y F).
ComentariosTY03 conserva una columna vertebral bien articulada con vrtebras anchas como
otros oftalmosuridos del sector Tyndall (Pardo Prez obs. pers. 2014). Las zygapfisis anteriores y posteriores
se encuentran fusionadas en los centros posteriores dorsales y anteriores caudales tal como en Sveltonectes
insolitus y Platypterygius hercynicus (Fischer et al. 2011a). Las costillas presentan surcos longitudinales
como algunos thunnosauridos (Sander 2000, Fischer et al. 2013) y otros espcimenes del sector Tyndall
(Pardo Prez obs. pers. 2014). TY03 ha sido provisionalmente determinados como Ophthalmosauridae
indet. de acuerdo a su similitud con los oftalmosuridos Sveltonectes insolitus y P. hauthali en cuanto a la
fusin de las zygapfisis de las espinas neurales y la presencia de surcos longitudinales en las costillas.
Valor paleobiogeogrfico del yacimiento de Magallanes.
El registro de ictiosaurios trisicos y jursicos proviene mayormente del hemisferio norte, sin
embargo durante el Jursico medio se origin el grupo de los oftalmosuridos, los que han sido considerados
como el grupo ms diverso y de ms amplia distribucin (Aaleniano-Bajociano hasta el Cenomaniano). Los
primeros hallazgos de oftalmosuridos provienen de Argentina, Reino Unido, Estados Unidos (Seeley 1874,
Rusconi 1940, Rusconi 1942, Bardet et al. 1994, Fernndez 1999, McGowan y Motani 2003, Fernndez
2003, Gasparini y Fernndez 2006, Fernndez y Talevi 2014, Druckenmiller y Maxwell 2014). Durante
el Cretcico temprano los ictiosaurios oftalmosuridos parecen haberse dispersado globalmente e incluso
haber sido an ms diversos (Fischer et al. 2012). Registros fsiles Cretcicos de estos reptiles marinos han
sido encontrados en Estados Unidos, Canad, Rusia, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Argentina,
Colombia, Chile, Australia, Nueva Zelanda, India e Iraq. (Broili 1907, Nace 1939, McGowan 1972, Wade
1984, 1990, Bardet et al. 1994, Pramo 1997, Fernndez 1997b, 2007, Fernndez y Aguirre-Urreta 2005,
Efimov 1998, 1999, Arkhangelsky 1997, 1998, 2001, Arkhangelsky et al. 2008, Shultz et al. 2003, Sachs
y Grant-Mackie 2003, Maxwell y Caldwell 2006a, 2006b, Kolb y Sander 2009, Adams y Fiorillo 2010,
Druckenmiller y Maxwell 2010, Zammit et al. 2010, Fischer et al. 2011a, 2011b, 2012, 2013, 2014,
Underwood et al. 2011, Pardo Prez et al. 2012). Sin embargo parece ser que los oftalmosuridos no fueron
los nicos parvipelvianos que cruzaron el lmite JursicoCretcico (Fischer et al. 2013), indicando que la
diversidad de ictiosaurios continu an ms alta hacia el Cretcico de lo previamente pensado. Gasparini
(1992) mencion relaciones taxonmicas entre los reptiles marinos del Pacfico oriental y aquellos del Tetis
durante el Jursico, los cuales, a pesar de no pertenecer a la mismas especies, s corresponden a las mismas
familias. Estas relaciones permiten suponer que la dispersin pacfica de esta fauna se produjo a travs
del Corredor Hispnico abierto a fines del Jursico (Iturralde-Vinent 2005), el que actu como un paso
intermitente para fauna invertebrada marina hasta fines del Toarciano (Damborenea y Manceido 1979,
Stanley 1994). Hacia el Titoniano o Berriasiano temprano este paso ya habra conectado a las faunas del
hemisferio norte con el sur (Figura 17A). El registro de fauna marina invertebrada y vertebrada fsil en las
cercanas de este paso reforzara esta hiptesis (Damborenea y Manceido 1979, Hallam 1983, Riccardi
1991, Stanley 1994, Fernndez e Iturralde-Vinent 2000, Aberhan 2001, De La Fuente e Iturralde-Vinent
2001, Gasparini 2009, Gasparini et al. 2002, Gasparini e Iturralde-Vinent 2006, Buchy et al. 2006, Buchy
2007, 2008, 2010, Buchy y Lpez-Oliva 2009).
Alternativamente al Corredor Hispnico un corredor epicontinental de aguas poco profundas
habra comenzado a abrirse durante el Titoniano tardo al Berriasiano entre el Este de Africa y el Sur
de la Patagonia el llamado South Africa/Rocas Verdes seaway (Schultz et al. 2003, Pardo Prez 2006)
(Figura 17A, tambin llamado Trans-Erythraean Seaway (Arkell 1956, Hikuroa 2009); Indo-Madagascan
140
FIGURA 17. Esquema paleogeogrfico del lmite Jursico - Cretcico: A) Jursico superior (150 Ma.
aprox.). Hacia fines del Titoniano o Berriasiano temprano el Corredor Hispnico habra conectado a
las faunas del hemisferio norte con el sur. El corredor de Sudfrica y Rocas Verdes (South African /
Rocas Verdes Corridor) en el hemisferio sur ya habra comenzado a formarse, pero no habra sido
completamente efectivo an. El aislamiento producido en el hemisferio sur habra permitido la
especializacin del grupo. B) Cretcico temprano (120 Ma. aprox.). Ictiosaurios del hemisferio sur se
conectaran con fauna del Tethys oriental a travs del ya efectivo corredor de Sudfrica y Rocas Verdes
(South African /Rocas Verdes Corridor), mientras que el Corredor Hispnico pudo haber continuado
actuando como paso para fauna marina en el hemisferio norte. Estrellas indican localidades donde han
sido encontrados ictiosaurios ophthalmosauridos. La estrella blanca indica P. hauthali en la Cuenca
Neuquina y de Rocas Verdes. Lneas punteadas oscuras indican las posibles rutas de dispersin de
ophthalmosauridos. Imagen modificada de Riccardi (1991).
141
Seaway (Cecca 1999) o Indo-Austral seaway (Salazar 2012, Stinnesbeck et al. 2014)), Este corredor
habra permitido el intercambio intermitente de fauna entre el Tetis oriental y el Pacfico oriental, a pesar de
la existencia de barreras naturales (Mozambique Ridge, Malvinas plateau, Agulhas Plateau, Dronning Maud
Land). La existencia de esta conexin marina ha sido sugerida por el registro de diversos invertebrados
marinos (Riccardi 1977, 1991, Riccardi et al. 1987, Mutterlose 1986, Leanza 1996, Eagle y Hikuroa 2003,
Hikuroa 2004, Hikuroa y Kaim 2007, Challinor y Hikuroa 2007, Salazar 2012). El registro de un diente
perteneciente a un ictiosaurio encontrado en el Jursico de la Antrtica (Hikuroa 2009) y fragmentos de
ictiosaurios encontrados en Madagascar (Fernndez 1997b), reforzaran la existencia de este paso. Sin
embargo, an no existe certeza de la edad precisa en la que este corredor sur habra funcionado de forma
efectiva para el paso de vertebrados marinos.
La escasa cantidad de reportes Jursicos provenientes de los alrededores de este corredor marino
sur puede deberse a una casualidad relacionada con los pocos esfuerzos de bsqueda o con la existencia de
un corredor marino austral, que pudo haber sido usado por vertebrados de gran tamao, mientras el corredor
sur se expanda (Figura 17A), sin embargo hasta el momento no hay evidencias que refuercen su existencia.
La cuenca de Rocas Verdes comenz su apertura hacia fines del Jursico como consecuencia de la
separacin de Sudamrica de la seccin occidental de la Antrtica (Dalziel 1981, Fildani y Hessler 2005,
Caldern et al. 2007, Stinnesbeck et al. 2014). An no existen reconstrucciones paleogeogrficas precisas
de este sector (Stinnesbeck et al. 2014) y su posicin relativa con la pennsula Antrtica es controversial
(Fildani y Hessler 2005, Knig y Jokat 2006, Romans et al. 2010, Stinnesbeck et al. 2014).
Las similitudes morfolgicas entre oftalmosuridos del sector Tyndall (TY25, TY17, entre otros)
con faunas del Tetis, sugieren que rutas de dispersin debieron de haber existido entre el hemisferio norte
y el sur en el lmite Jursico-Cretcico.
Es posible que la presencia regional de P. hauthali nicamente en la Patagonia argentina y chilena
pueda deberse a la dispersin de oftalmosuridos Platypterygiinidos desde Eurasia hacia el Sur, a travs
del Corredor Hispnico. Un aislamiento en el hemisferio sur, causado por una barrera geogrfica en el
an no completamente efectivo corredor Sur (South African/Rocas Verdes Corridor), habra permitido el
establecimiento y especializacin del grupo en la zona austral.
Luego de la apertura total del corredor Sur, tanto ste como la ruta del Corredor Hispnico habran
permitido de forma alternativa la conexin de faunas del hemisferio norte con el sur y viceversa durante el
Jursico tardo y Cretcico temprano a tardo (Figura 17B).
La abundancia y diversidad de ictiosaurios en el sector del Tyndall es importante no slo por
permitir comprender mejor la distribucin y dispersin de estos reptiles marinos en el hemisferio sur,
sino que tambin por ayudar a descifrar el momento de la fragmentacin geotectnica de Gondwana
(Stinnesbeck et al. 2014).
Sobre la validez de Platypterygius hauthali von Huene.
Platypterygius hauthali fue descrito por Friedrich von Huene en 1927 con el nombre de
Myobradypterygius hauthali. Su descripcin de la especie se bas en fragmentos de la aleta anterior, un
hmero y vrtebras aisladas provenientes del Barremiano de la Cuenca Neuquina en Argentina. El holotipo
fue encontrado a principios del siglo XX en Cerro Belgrano y fue recolectado por el gelogo y paleontlogo
Rudolf Johannes Friedrich Hauthal (1854-1928).
En cuanto a Myobradypterygius hauthali, McGowan (1972) seal que el material muestra
suficientes similitudes con el gnero Platypterygius von Huene 1922 y reasigna la especie como Platypterygius
hauthali. McGowan y Motani (2003) sugirieron la sinonimia de P. hauthali con su contemporneo europeo
Platypterygius platydactylus; sin embargo, Fernndez y Aguirre-Urreta (2005) reforzaron la validez de
la especie P. hauthali basado en la redescripcin de material aislado de aleta anterior, provenientes de la
Patagonia Argentina, los cuales haban sido descritos por von Huene (1925) como posible Myopterygius
von Huene.
Las caractersticas observadas en TY11 y otros espcimenes del sector Tyndall coinciden con
las de la especie P. hauthali y complementan la diagnosis de la especie (Pardo Prez obs. pers. 2014), sin
142
embargo no coinciden completamente con el gnero Platypterygius. Diferencias en la forma del rostro y
elementos del crneo podran conducir al restablecimiento de la especie Myobradypterygius hauthali von
Huene 1927 (Pardo Prez obs. pers. 2014).
CONCLUSIONES
La distribucin cronoestratigrfica de ictiosaurios chilenos abarca desde el Trisico tardo hasta el
Hauteriviano, con particular abundancia en el Jursico temprano - medio del norte del pas y el Cretcico
temprano de Magallanes. El registro chileno proporciona adems los restos de ictiosaurios ms antiguos de
Sudamrica (Trisico tardo) (Surez y Bell 1992).
El registro de ictiosaurios en el norte de Chile comprende en general material fragmentario que no
permite determinaciones a nivel de familia, gnero y/o especie, siendo aqu asignados como Ichthyosauria
indet. Los restos chilenos previamente asignados a gneros y/o especies durante el siglo XX carecen de
validez, por estar identificados a partir de restos muy fragmentarios o corresponder a otro tipo de reptiles.
En cuanto al registro hasta ahora conocido en el extremo sur del pas, provenientes del Glaciar
Tyndall en la Regin de Magallanes, han permitido reconocer la presencia de ?Platypterygius hauthali,
Ophthalmosauridae indet., Ophthalmosauria indet y un nuevo oftalmosurido (este trabajo y material no
publicado).
Dichos espcimenes constituyen el registro ms completo de ictiosaurios en Chile, y uno de los
pocos hallazgos del Cretcico que ha proporcionado espcimenes articulados incluyendo sus miembros
posteriores bien preservados. La localidad ha sido considerada por su riqueza y el estado de preservacin
de los espcimenes, algunos de ellos con tejido blando e incluso embriones en su interior (Pardo Prez et
al. 2011) como un Fossillagersttte del Cretcico (Stinnesbeck et al. 2014). Adicionalmente, constituye
la concentracin de ictiosaurios ms austral de Sudamrica, en una posicin geogrfica entre el Tetis y
el Pacfico, que resulta de gran relevancia para la comprensin de las rutas de dispersin de estos reptiles
marinos durante el Cretcico.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen al Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), al Servicio Nacional de Geologa y Minera
(SNGM), al Museo Paleontolgico de Caldera y al Museo de La Plata (MLP), Argentina, por permitir acceso a las
colecciones. JPP agradece a la Corporacin Nacional Forestal (CONAF) por permitir acceso al sector Tyndall en el
Parque Nacional Torres del Paine y a todo su personal por la asistencia otorgada en el campo. A la Direccin de Programas
Antrticos de la Universidad de Magallanes (UMAG) por el apoyo logstico y acadmico otorgado en las expediciones
de los aos 2004 a 2006 y durante esos aos de investigacin inicial en especial al Dr. Carlos Ros, Marcelo Arvalo,
Dr. Rodrigo Fernndez, Rubn Carvallo y Mara Anglica Godoy. Al Dr. Alfonso Rubilar y Dr. Ernesto Prez DAngelo
(Q.E.P.D) (Servicio Nacional de Geologa y Minera) por su asistencia en la etapa inicial del estudio de ictiosaurios en
el sur de Chile, acceso a publicaciones y a las colecciones. RAO tambin agradece al Dr. Alfonso Rubilar por permitir
el acceso al material de Quebrada Doa Ins Chica, a resguardo en dicha institucin. Tambin se agradece a Alvaro
Ziga, Hctor Mansilla, Rodrigo Traub, Marcelo Arvalo, Esteban Beltrn, Patricio Zambrano, Luis Rivas y Javier
Rendoll por compartir sus hallazgos y sobre todo por su colaboracin en el campo. El trabajo en el sector del Glaciar
Tyndall de los aos 2004 a 2006 fue financiado por la Secretara Regional Ministerial de Planificacin y Coordinacin
(SERPLAC) del Gobierno Regional de Magallanes, proyecto: Contribucin al desarrollo Turstico-Cientfico del
Parque Nacional Torres del Paine: estudio de los reptiles marinos de la Era Mesozoica (fsiles) en el rea periglacial del
Glaciar Tyndall con colaboracin logstica de la Direccin de Programas Antrticos y el Instituto Antrtico Chileno
(INACH). Los trabajos de los aos 2007 a 2010 fueron financiados por la Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG),
proyecto internacional STI 128/15: Ichthyosaurs of late Jurassic/early Cretaceous age in the Torres del Paine National
Park, Southernmost Chile en conjunto con la Universidad de Heidelberg (Dr. Wolfgang Stinnesbeck), el Museo de
Historia Natural de Karlsruhe (Dr. Eberhard Frey) (Alemania) y el Instituto Antrtico Chileno (Dr. Marcelo Leppe).
Christian Salazar (MNHN), Luis Rivas, Patricio Zambrano, Esteban Beltrn, Hctor Mansilla, Javier Rendoll, Marco
Yurac, Joaqun Riquelme, Nicols Merino y Natalia Varela participaron de estas expediciones, a todos ellos se les
agradece su colaboracin en la organizacin logstica y trabajo en el campo durante las largas jornadas. Marcelo
Arvalo tambin colabor en la organizacin logstica de estas campaas. Se agradece al Consejo de Monumentos
143
Nacionales (CMN) por permitir la extraccin y envo del material a Alemania. Agradecemos de forma especial a Marta
Fernndez, Valentin Fischer y Eberhard Frey por revisar parte de este trabajo. MES agradece a los Seores Gabriel
Cobos y Marcos Biskupovic del Museo Arqueolgico de la Serena por facilicitar acceso a colecciones. JPP agradece a
la Deutscher Akademischer Austauschdienst (DAAD) y a la Comisin Nacional de Ciencia y Tecnologa (CONICYT)
por la beca otorgada para estudios de postgrado en Alemania. RAO desea agradecer el apoyo de los proyectos Anillo
Antrtico ART-04 y ACT-105 (Conicyt-Chile), as como del proyecto Domeyko II UR-C12/1 Red Paleontolgica
U-Chile (2013-2014) de la Universidad de Chile. Finalmente, pero no menos importante, los autores agradecen al Dr.
David Rubilar por corregir las versiones preliminares a la edicin de este texto.
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ABSTRACT
This chapter gathers the plesiosaur findings (Sauropterygia) known so far in Chilean territory. These,
generally, correspond to fragmentary material, however, they evidence the presence of the group from
the Early Jurassic to Late Cretaceous, representing near the whole known biochron of these reptiles,
indicating significant prospects for potential new findings. Jurassic forms include scarcely diagnostic
remains with the exception of cryptoclidid plesiosaurs from the Oxfordian of northern Chile, and some
isolated remains referable to indeterminate plesiosauroids. Even when a significant gap in the Chilean
record occurs during the Early Cretaceous, the findings from the Late Cretaceous show a clear abundance
of aristonectines. Among them, an endemic species is recognized, Aristonectes quiriquinensis, plus a
second form with affinities to the Antarctic species Morturneria seymourensis, and a third giant form
known only by scarce remains. To this record, we add the presence of a still indeterminate dwarf
aristonectine from the Magallanes region during the same lapse. This wealth contrasts with the remains
of non-aristonectine elasmosaurids, which are rare in the Campanian-Maastrichtian of Chile. Among
the latter, three remarkable specimens from the Quiriquina Formation are refereable to the same
taxon included in hypodigm of Cimoliasaurus andium Deecke, suggesting a discrete diversity of nonaristonectine forms.
Key words: Sauropterygia, Mesozoic, southern hemisphere, paleobiogeography.
INTRODUCCIN
Los plesiosaurios son un grupo monofiltico de dipsidos mesozoicos adaptados exclusivamente a la vida
en el mar. En trminos generales, se les distingue por poseer extremidades modificadas en forma de aletas
con cinco dgitos bien distinguibles, con una marcada hiperfalangia (gran nmero de elementos seos en
cada dgito), as como por poseer cuellos generalmente ms largos que sus colas, y crneos variables en
tamao. Este conjunto de caractersticas difieren de cualquier otro dipsido marino existente o extinto
(ictiosaurios, tortugas marinas, mosasaurios, cocodrilos Thalattosuchia, entre otros) siendo incluso
152
153
FIGURA. 1. Localidades en Chile donde se han documentado hallazgos de plesiosaurios. 1) Quebrada Sajasa, Sierra
Moreno. Regin de Antofagasta (2146S; 6915W), Formacin Quinchamale, miembro inferior, Caloviano medio.
2) Cerritos Bayos, Regin de Antofagasta (2230S; 6905W). Formacin Cerritos Bayos, Oxfordiano. 3) Cordillera
de Domeyko, Regin de Antofagasta (2429S; 6913W). Formacin Profeta, Sinemuriano. 4) Cerro Blanco, Regin
de Atacama (2802S; 7008W). Formacin Lautaro, Jursico Inferior - Jursico Medio. 5) Algarrobo, Regin de
Valparaso (3322S; 7140W). Estratos de la Qda. Municipalidad, Maastrichtiano temprano. 6) Topocalma, Regin
de OHiggins (3407S; 7159W). Formacin Punta Topocalma, Campaniano tardo-Maastrichtiano inferior. 7)
Loanco, Regin del Maule. (35 35 S; 72 37 W). Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. 8) Pelluhue,
Regin del Maule (3552 S; 7040 W). Niveles medios de la Formacin Quiriquina, parte baja del Maastrichtiano
tardo. 9) Diversas localidades en las inmediaciones de Concepcin, Regin del Biobo: Lirqun, Tom, Cocholge,
San Vicente e Isla Quiriquina (36 37S; 7303W). Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. 10) Sierra
Baguales, Regin de Magallanes (5048S; 7231W). Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. 11) Cerro Castillo,
Regin de Magallanes (5117S; 7224W). Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. 12) Cerro Dorotea, Puerto
Natales, Regin de Magallanes (5141S; 7226W ). Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. 13) Dumestre,
Puerto Natales (5151S; 7228W), Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. 14) Laguna Parrillar, Regin de
Magallanes (5328S; 7116W). Formacin Fuentes, Maastrichtiano temprano.
154
Jursico Medio
Durante la segunda mitad del siglo XIX, Burmeister y Giebel (1861) dieron a conocer, entre otros
fsiles, los primeros restos de reptiles marinos provenientes del norte de Chile. En particular, se describieron
y figuraron restos fragmentarios de ictiosaurios, as como una vrtebra determinada por estos autores como
un nuevo cocodrilo, Teleosaurus neogaeus (nomen dubium), proveniente de Cerro Blanco en el sector de
Ro Juntas, sureste de Copiap. Von Huene (1927) revis posteriormente este espcimen y reconoci su
afinidad morfolgica con plesiosaurios, razn por la cual reasign este material a Plesiosaurus neogaeus
(nomen dubium), fundado sobre la base de la nica vrtebra aislada disponible (Figura 2). La fauna de
invertebrados descrita por Burmeister y Giebel (1861) proveniente de niveles prximos a los portadores
de restos de plesiosaurios, incluye taxa indicativos del Jursico Inferior a Medio (Weyla sp.). A su vez,
posteriores hallazgos de reptiles marinos en la misma zona (Tavera, 1981) se encontraron directamente
asociados a ammonoideos indicativos de una edad bajociana, por lo que los materiales de Burmeister y
Giebel (1861) pueden tentativamente referirse al Jursico Medio. Actualmente se desconoce el paradero
de este espcimen, sin embargo, las figuras originales de Burmeister y Giebel (1861: lmina I, figuras
1-4) permiten reconocer que se trata de una vrtebra dorsal, la que conserva el arco neural de tamao
comparativamente grande respecto al centro, con un canal neural amplio y procesos transversos robustos.
Del mismo modo, la espina neural muestra una base robusta, sin embargo, su porcin dorsal est ausente.
El centro est algo deformado, aunque es posible notar que es ms largo que ancho, y similarmente ancho
que alto. Presenta una cintura medial y caras articulares algo anficlicas, con un moderado reborde en
el permetro articular. Las relaciones de tamao entre el centro y el arco neural presentan proporciones
similares a las observadas en representantes de la familia Microcleididae (e.g. Microcleidus torunemirensis
(Bardet et al. 1999)) propios del Jursico Inferior, sin embargo el canal neural del material chileno es
comparativamente ms amplio, asemejndose a las proporciones observadas en cryptocldidos. En virtud
FIGURA 2. Plesiosauroidea indet. Material originalmente referido por Burmeister y Giebel (1861) a Teleosaurus
neogaeus, luego enmendado por Von Huene (1927) como Plesiosaurus neogaeus. Ro Juntas, Regin de Atacama.
Formacin Lautaro, Jursico Inferior-Medio. A), vista anterior, B) vista lateral izquierda, C) vista ventral. Modificado
de Burmeister y Giebel 1861. Barra de escala = 50 mm.
de lo escaso del material y la ausencia de elementos diagnsticos, no es posible referirlo con seguridad a
ninguna familia, sin embargo, corresponde a evidencia inequvoca de la presencia de plesiosauroideos (an
indeterminados) durante el Jursico Medio en lo que hoy es el interior de Copiap.
Por otro lado, Gasparini y Chong (1977) mencionaron algunos restos presumiblemente de
plesiosaurios provenientes de Quebrada Sajasa, en Sierra Moreno, Regin de Antofagasta, que habran
sido encontrados en asociacin al holotipo del cocodrilo marino Metriorhynchus casamiquelai Gasparini
y Chong 1977, cuya edad fue referida al Caloviano medio, sin embargo, los restos de plesiosaurios nunca
fueron figurados ni dados a conocer posteriormente. Biese (1961) menciona tambin la presencia de
155
plesiosaurios indeterminados que refiere al gnero Plesiosaurus (sensu lato), hallados en niveles del
Caloviano inferior de Cerritos Bayos (Marga de Belemnites sensu Biese 1961), a unos 30 km al suroeste
de Calama.
Jursico Superior
En la misma localidad cerca de Calama, Biese (1961) tambin di cuenta de restos de plesiosaurios
indeterminados en rocas oxfordianas denominadas por dicho autor como calizas de Aspidoceras, en
donde los restos de vertebrados estaran en concreciones con frecuente presencia de varias especies del
ammonoideo Perisphinctes, y adems la distintiva aunque menos frecuente presencia de Aspidoceras sp.
Estos niveles con alta concentracin de vertebrados han sido reconocidos nuevamente por Osvaldo Rojas
(Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, Calama, Chile), lo que ha permitido la
determinacin de nuevos restos entre los que destacan porciones craneales de pterosaurios y porciones
articuladas de cocodrilos marinos, junto a material fragmentario de ictiosaurios y tambin plesiosauroideos
(Yury-Yez et al. 2013) (Figura 3). En cuanto a estos ltimos, Otero y Soto-Acua (2010) reconocieron
la presencia de posibles cryptocldidos sobre la base de dientes (MUHNCAL.20146) que muestran en la
cara labial un esmalte relativamente liso mientras que la cara lingual posee marcadas estras al menos en la
porcin apical de la corona, condicin que ha sido anteriormente descrita en cryptocldidos oxfordianos de
Inglaterra, y ms an, como parte de la diagnosis del gnero Cryptoclidus (Brown 1981). A esto se agrega
la presencia de vrtebras dorsales (MUHNCAL.20172) con pednculos neurales bien separados, indicando
la presencia de un canal neural amplio y que adems presenta una concavidad sobre el propio centro,
as como un arco neural ms ancho que el centro vertebral. Todas estas caractersticas han sido descritas
en miembros de la familia Cryptoclididae, particularmente en la especie Cryptoclidus eurymerus (Brown
1981: figura 9.4). Finalmente, una vrtebra dorsal en exhibicin en el Museo de Huanchaca (Regin de
Antofagasta) y proveniente de niveles del Jursico Medio de Sierra del Medio, en la misma regin, tambin
presenta afinidades a Cryptoclididae. Si bien el material chileno muestra claras semejanzas con este ltimo
grupo, el hasta ahora fragmentario registro impide asegurar una determinacin a nivel de gnero o especie.
Sin embargo, al menos se puede indicar la presencia de plesiosaurios cryptocldidos afines al gnero
Cryptoclidus (Figura 4).
Cretcico Inferior
Los registros jursicos de plesiosaurios, como ya se mostr, son escasos, sin embargo, el registro
de reptiles marinos en el Cretcico Inferior de Chile permanece en un completo desconocimiento hasta el
momento. Esta situacin no slo representa una escasez del registro a nivel nacional, sino que en general
en el Pacfico Sur. Los registros geogrficamente ms proximos y que incluyen restos informativos de
plesiosaurios se conocen en el Barremiano y Aptiano de Colombia (Hampe 1992, 2005). Tambin existe
un registro de plesiosaurios relativamente abundante en unidades del Valanginiano-Aptiano del sureste de
Australia (Kear 2006a), los que incluyen algunos taxa hasta ahora endmicos tales como Eromangasaurus
australis (Kear 2007), Umoonasaurus demoscyllus Kear et al. 2006, y Opallionectes andamookaensis Kear
2006b. Pese a esta diversidad de taxa en el Pacfico suroeste, hasta la fecha no se han registrado restos
evidentes de plesiosaurios en el Cretcico Inferior de Chile. La nica potencial evidencia de plesiosaurios
en este lapso ha sido sealada por Bell y Surez (1997) en rocas de edad albiana tarda-aptiana de la
Formacin Apeleg en la Regin de Aysn. Estos autores describieron restos seos y dientes de reptiles,
aunque estos no fueron figurados ni se indic su repositorio.
Cretcico Superior
No existen registros locales de plesiosaurios entre el Cenomaniano y el Santoniano. Las unidades
campaniano-maastrichtianas de Chile central y extremo sur han proporcionado abundantes restos del grupo,
incluyendo especmenes altamente informativos, as como un amplio muestreo latitudinal que permite
comparaciones estrechas con especmenes hallados tanto en Argentina, Antrtica y Nueva Zelanda durante
el mismo lapso de tiempo.
156
La mayor cantidad de hallazgos de plesiosaurios del Cretcico Superior de Chile proviene de la
Regin del Biobo, particularmente de la Isla Quiriquina y costas aledaas, destacndose principalmente las
localidades de Cocholge, Lirqun, y Tom. Todos estos afloramientos corresponden a rocas sedimentarias
pertenecientes a la Formacin Quiriquina (Bir-Bagczky 1982), asignadas inicialmente por este autor al
Campaniano-Maastrichtiano sobre la base de su fauna fsil de invertebrados, posteriormente restringida
exclusivamente al Maastrichtiano (Stinnesbeck 1986), y finalmente afinada al Maastrichtiano tardo
sobre la base de correlaciones bioestratigrficas en ammonoideos (Salazar et al. 2010, Stinnesbeck 1996,
Stinnesbeck et al. 2012). Tambin han sido recuperados restos de plesiosaurios en estratos expuestos en
las localidades de Loanco (Faro Carranza) y Pelluhue, Regin del Maule, desde estratos equivalentes a
niveles medios y superiores de la Fomacin Quiriquina, respectivamente, determinados sobre la base de
correlaciones estratigrficas (Otero et al. 2014a). En consecuencia, los restos hallados en estas localidades
157
poseen edades que van desde la parte baja del Maastrichtiano tardo en Pelluhue, hasta la parte alta del
Maastrichtiano tardo, como es el caso de Loanco-Faro Carranza. A su vez, se ha mencionado la presencia
de restos atribuibles a plesiosaurios en estratos de la Formacin Punta Topocalma (Cecioni 1980), expuesta
en la localidad homnima, Regin de O Higgins, y Estratos de la Quebrada Municipalidad (Gana et al.
1996), en Algarrobo, Regin del Valparaso. La primera de estas unidades ha sido asignada al CampanianoMaastrichtiano sobre la base de invertebrados marinos con buena resolucin cronoestratigrfica (Prez
DAngelo y Reyes 1978) y posteriormente afinada al Maastrichtiano temprano a travs de dataciones
radioisotpicas (Encinas et al. 2014). A su vez, los Estratos de la Quebrada Municipalidad en Algarrobo han
sido acotados al Maastrichtiano temprano sobre la base de dataciones radiomtricas (Gana et al. 1996, Surez
y Marquardt 2003). En la Regin de Magallanes, extremo sur de Chile, han sido reconocidos plesiosaurios
elasmosuridos en estratos de la Formacin Dorotea (Katz 1963) expuestos en las localidades de Cerro
Dorotea, Dumestre y Cerro Castillo. Esta unidad ha sido asignada al Maastrichtiano-Daniano sobre la base
de correlaciones bioestratigrficas (Katz 1963) y posteriormente acotada al Maastrichtiano tardo sobre la
base de dataciones radiomtricas (Herv et al. 2004). Tambin se cuenta con un registro adicional (Otero
y Rubilar-Rogers 2010) desde niveles subyacentes a los niveles portadores de plesiosaurios previamente
reconocidos en la Formacin Dorotea (Otero et al. 2009), sin embargo, mayor precisin de la edad no
es posible por el momento, asignndose tentativamente al Maastrichtiano indiferenciado, pero teniendo
una antigedad superior al Maastrichtiano tardo. Restos adicionales referidos a plesiosaurios (Gasparini
1979, Ortiz et al. 2012, 2013, Otero et al. 2013) se han recuperado desde estratos de la Formacin Fuentes
(Hoffstetter et al. 1957) originalmente asignada al Campaniano tardoMaastrichtiano temprano sobre la
base de ammonoideos.
158
Un importante hito de la paleontologa de vertebrados en Chile lo constituye la obra de Claude
Gay (1848), en donde se proporcionan las primeras descripciones de vertebrados fsiles hallados en el pas,
incluyendo, entre otros, restos de plesiosaurios del Cretcico Superior. Desde entonces, durante la segunda
mitad del Siglo XIX varias nuevas publicaciones estudiaron materiales de plesiosaurios provenientes de
Chile, algunas de las cuales propusieron determinaciones especficas, mientras que otras discutieron las
afinidades genricas de los restos. Durante la primera mitad del Siglo XX, nuevos estudios examinaron
los restos ya descritos en publicaciones previas, denotando un permanente estado insatisfactorio en cuanto
a los gneros y especies propuestas hasta entonces. En particular, tras la publicacin de Plesiosaurus
chilensis Gay (nomen dubium) en 1848, destacan los siguientes trabajos: Blake (1862), quien estudi
nuevo material chileno y lo asign a Plesiosaurus chilensis; Lydekker (1889), quien reasign el material
de Blake a Cimoliosaurus chilensis (Gay) (sic Lydekker 1889); Steinmann et al. (1895), reasignaron
genricamente el material de Gay a Pliosaurus chilensis (Gay). En el mismo trabajo, Deecke fund la
especie Cimoliasaurus andium (nomen dubium), adems de referir una vrtebra a Cimoliasaurus sp.;
finalmente, Cecioni (1955), quien mencion restos correspondientes a una aleta proveniente de rocas del
Cretcico Superior de Magallanes, determinndola como Coelospondylus (Plesiosaurus) chilensis (Gay)
(nomen dubium).
Resulta conveniente introducir a este trabajo una revisin de la diversidad histrica de
plesiosaurios chilenos del Cretcico Superior en consideracin de los antecedentes hoy disponibles, la cual
se encuentra a continuacin.
RESEA HISTRICA Y EVALUACIN DE LOS TAXA DEL CRETCICO SUPERIOR CHILENO
PROPUESTAS ENTRE 1848 Y 1962
Plesiosaurus chilensis Gay, 1848.
(Figura 5)
SinnimosAristonectes sp.; Elasmosauridae indet.; Plesiosauria indet.
La primera mencin sobre de restos de plesiosaurios en Chile corresponde a Gay (1847), en el
Tomo Primero (Zoologa) de la clsica obra Historia Fsica y Poltica de Chile. De acuerdo a lo indicado
en la pgina 11 del Prlogo, el estudio de los reptiles (incluyendo aparentemente a las formas fsiles) fue
comisionado a Alphone Guichenot, naturalista y asistente de Ctedra en Reptiles y Peces del Musum
National DHistoire Naturelle de Pars. Lo mismo es reafirmado en la pgina 5 del Tomo Segundo de Zoologa
(Gay 1848), sin embargo, en este ltimo Tomo, pgina 132, se indica expresamente que la descripcin
anatmica de los restos de plesiosaurios chilenos fue realizada por (Paul) Gervais. La descripcin general
proporcionada por Gay (1848: 133-136) da a conocer que los materiales fueron recolectados desde la Isla
Quiriquina, Regin del Biobo, desde una tufa verdosa con granos gruesos de mica y feldespato (p. 133) y
asociados a Crustceos, Cardios y otras conchas (p. 136). De lo anterior es posible concluir que los restos
estaban incluidos en las caractersticas areniscas verdes a grises de la Formacin Quiriquina, y en particular
desde niveles con Cardium (Bucardium) acuticostatum (DOrbigny), el nico bivalvo Cardiidae reconocido
hasta el presente y una de las formas ms abundantes y representativas en la mencionada unidad.
Si bien la descripcin anatmica es atribuida por Gay a Paul Gervais, es Gay quien propone
la determinacin taxonmica de los restos (p. 133) indicando que no es posible demostrar que estos
perteneciesen o no a otras especies anteriormente descritas. Pese a ello, dicho autor decide darle el nombre
especfico de Plesiosaurus chilensis con el fin de llamar la atencin de los investigadores de entonces.
Los materiales no fueron figurados sino hasta 1854, en la obra Atlas de la Historia Fsica y Poltica de
Chile, del mismo Gay. En particular, la descripcin hecha en Gay (1848) se refiere a una misma vrtebra
(figuras 4 y 5), que fue finalmente figurada en las lminas del Atlas (Gay 1854), permitiendo reconocer que
dicho elemento corresponde a un centro caudal anterior (o eventualmente sacral) (Gay 1854: figuras 4 y 5,
Erpetologa fsil N 1). Una tercera vrtebra, como advirti Gay (1848), corresponde a un elemento caudal
(Gay 1854: figuras 6-10, Erpetologa fsil N 1). Finalmente, la misma lmina incluye en la figura 11 una
159
vrtebra dorsal referida a Plesiosaurus arcuatus Owen proveniente de Europa, con fines comparativos.
En resumen, el primer taxn propuesto sobre la base de restos de plesiosaurios provenientes de Chile,
corresponde a Plesiosaurus chilensis Gay 1848. Si bien la descripcin anatmica fue realizada por Paul
Gervais algunos aos antes, la determinacin propiamente tal de los restos debe atribuirse a Claude Gay.
Posteriormente, en una breve nota, Blake (1862) coment las afinidades de una vrtebra caudal
proveniente de San Vicente, Regin del Biobo, la que en su opinin no difera del material determinado
por Gay, reafirmando as la eventual validez de la especie P. chilensis. Por otro lado, Philippi (1887)
coment sobre varios hallazgos de plesiosaurios en otras localidades, destacando la presencia de una
secuencia vertebral proveniente de Algarrobo, Regin de Valparaso, recolectada por Luis Landbeck en
1862 (Elasmosauridae indet., en Otero et al. 2012a). Pese a esto, Philippi solo figur dientes que asign
tentativamente a Plesiosaurus? chilensis Gay, los que en realidad correspondan a dientes rostrales de un
pez esclerorrnquido (Surez and Cappetta 2004). Finalmente, una de las tres vrtebras de P. chilensis fue
re-figurada por Steinmann et al. (1895, lmina I, figura 8), y reasignada a Pliosaurus chilensis (Gay). El
paradero de los materiales tipo y tambin de los restos referidos a P. chilensis es actualmente desconocido.
Por lo anterior, solo se evalan en el presente trabajo las imgenes y medidas proporcionadas en Gay (1848)
y Gay (1854). Este taxn fue fundado sobre la base de los siguientes elementos anatmicos:
Vrtebras (Gay 1848, figuras 1-10)
Los centros corresponden a una cervical posterior (Figuras 5A-C), una caudal anterior (o sacral)
(Figuras 5D y E) y una caudal posterior (Figuras 5F-I). Considerando las marcadas facetas articulares para
los arcos neurales y procesos transversos y la falta de costillas u otros elementos fusionados a los centros,
esto sugiere que pertenecen a individuos juveniles. Los tamaos comparativos de las vrtebras muestran que
al menos la vrtebra cervical corresponde a un individuo de talla mayor, razn por la cual los tres elementos
pertenecen al menos a dos individuos distintos. La forma bilobada de la vrtebra cervical es propia de
Elasmosauridae (Bardet et al. 1999, Gasparini et al. 2003). A su vez, la forma del centro caudal anterior
presenta un aspecto poligonal con ocho lados determinados por las facetas de los procesos transversos y el
arco neural, y posee una cara aplanada ventralmente, a la vez que es ms ancho que alto. Vrtebras similares
se han descrito para elasmosuridos (Cabrera 1941, Gasparini et al. 2003), y actualmente se consideran
diagnsticas del gnero Aristonectes Cabrera 1941 (OGorman et al. 2012, Otero et al. 2012b). Finalmente,
en consideracin que las vrtebras cervicales descritas por Gay corresponden a individuos juveniles, y
puesto que dicho autor proporcion las respectivas medidas de los centros, el anlisis grfico bivariado
de los ndices de proporciones vertebrales (VLI, HI, BI sensu Welles 1952) muestran con claridad una
agrupacin con individuos juveniles del gnero Aristonectes Cabrera 1941 (OGorman et al. 2012, Otero y
OGorman 2013), razn por la que al menos este espcimen incluido en el material tipo de P. chilensis Gay
puede ser referido a Aristonectes sp.
Pubis (Gay 1848, figura 3)
Este elemento (Figura 5J) preserva las facetas articulares del isquin y el fmur. Lamentablemente,
no es posible diagnosticar sus afinidades familiares dado su estado fragmentario. El tamao relativo de este
hueso resulta afn a las vrtebras caudales anteriormente mencionadas. La falta de caracteres diagnsticos
slo permite asignarlo a Plesiosauria indet.
Propodio (Gay 1848, figura 4)
Hueso de aspecto corto, masivo y muy robusto, con facetas poco definidas y tamao relativo
pequeo, lo que indica que corresponde a un individuo juvenil (Figura 5K). El tamao comparativo respecto
a los dems elementos seos no es consistente ni con la vrtebra cervical, ni con el set pubis/vrtebras
dorso-caudales. En consecuencia, representa probablemente un tercer individuo. No es posible determinar
el material a nivel de familia. Se asigna aqu a Plesiosauria indet.
Fragmentos de costillas/gastralias (Gay 1848, figuras 1 y 2)
Dos fragmentos mediales sin facetas articulares (no figurados en este trabajo). No se consideran
informativos.
160
FIGURA 5. Material tipo de Plesiosaurus chilensis Gay 1848. Cada imagen ha sido redimensionada de manera
de mostrar los tamaos relativos entre cada muestra: Elasmosauridae indet. A) vrtebra cervical posterior en vista
articular, B) vista dorsal, C) vista ventral. D) vrtebra caudal anterior (o sacral) en vista articular, E) vista ventral.
Aristonectes sp. F) vrtebra caudal en vista articular, G) vista lateral izquierda, H) Vista dorsal, I) vista ventral.
Plesiosauria indet. J) pubis incompleto, K) propodio indeterminado. Modificado de Gay 1848. Barra de escala = 50 mm
161
FIGURA 6. Material referido a Pliosaurus chilensis (Gay) por Steinmann et al. 1895. Elasmosauridae indet. A)
Aleta articulada. Plesiosauria indet. B) fragmento de cintura indeterminada, C) pubis de individuo juvenil, D, E)
propodios de individuos diferentes en vista axial y dorsal, respectivamente. Aristonectes sp. F) vrtebra dorsal
posterior en vista articular, G) vista dorsal, H) vista ventral. Modificado de Steinmann et al. 1895.
Barras de escala = 50 mm.
162
Gay sp. (textualmente como se indica en Steinmann et al. 1895). En adicin al material de Gay (1848),
Steinmann et al. (1895) refirieron a esta nueva combinacin los siguientes elementos seos:
Aleta articulada (Steinmann et al. 1895, lmina II, figura 1)
Este espcimen corresponde a una aleta muy bien preservada (Figura 6A), la que incluso conserva
las falanges ms distales. Considerando la forma masiva del propodio y sus facetas poco diferenciadas, es
claro que el espcimen corresponde a un individuo juvenil. Existe un calco de este espcimen, depositado en
el Museo Nacional de Historia Natural (SGO.PV.120). La forma juvenil del propodio, las proporciones de
largo/ancho de epipodios, y la distribucin general de mesopodiales muestran afinidades a Elasmosauridae,
sin embargo, no es posible asignarla a algn gnero. Se identifica aqu como Elasmosauridae indet.
Fragmento de cintura indeterminada (Steinmann et al. 1895, lmina I, figura 2)
Identificado originalmente como un isquin, el resto se encuentra mal preservado, lo que impide
comparaciones precisas (Figura 6B).
Pubis (Steinmann et al. 1895, lmina I, figura 1)
Pubis incompleto (Figura 6C), originalmente indicado como un coracoides. No preserva la porcin
acetabular ni sinfisial, sin embargo, su porcin anterior muestra afinidades con algunos Elasmosauridae. El
material es determinado en el presente trabajo como Plesiosauria indet.
Propodios (Steinmann et al. 1895, lmina II figuras 2 y 4)
Dos propodios (Figuras 6D, E), uno de ellos completo, y el otro con su porcin distal ausente. Son
determinados como Plesiosauria indet. de acuerdo a los mismos criterios anteriores.
Vrtebra dorsal posterior (Steinmann et al. 1895, lmina I, figura 3)
Identificado originalmente como una vrtebra cervical, en realidad corresponde a un centro caudal
anterior (Figuras 6F-H) con una singular forma octogonal (determinada por las dos facetas de las costillas,
las dos facetas del arco neural, y la forma aplanada de la superficie ventral). Similares formas se han
observado en elasmosuridos y particularmente en el gnero Aristonectes (Cabrera 1941, Gasparini et al.
2003, OGorman et al. 2012, Otero et al. 2012b). Por lo anterior, se determina como Aristonectes sp.
Falanges (Steinmann et al. 1895, lmina II, figura 3)
Se describieron originalmente 18 falanges, aparentemente articuladas. Estas no son diagnsticas.
No han sido figuradas en este trabajo.
Cimoliasaurus sp.: En Steinmann et al. 1895.
(Figura 7)
SinnimoElasmosauridae indet.
Deecke refiri a este gnero una nica vrtebra (cervical) (Steinmann et al. 1895, lmina I, figura
5) proveniente de la Isla Quiriquina, eludiendo una determinacin especfica, y notando su particular forma
bilobada, muy semejante a algunas de las vrtebras preservadas en el material tipo de Cimoliasaurus
magnus Leidy 1851 (nomen dubium). La forma bilobada es caracterstica de Elasmosauridae (Bardet et al.
1999).
Cimoliasaurus andium Deecke: En Steinmann et al. 1895.
(Figuras 8A-G)
Sinnimosaff. Aristonectinae indet.; Elasmosauridae indet.
Esta especie fue propuesta por Deecke para aquellos materiales que presentaban notorias
diferencias a lo que l consider como Pliosaurus chilensis. Los materiales referidos a esta especie fueron
tambin recolectados desde la Isla Quiriquina. Su repositorio original indicado corresponde al Sammlung
des Geologisch-Palaeontolologischen, Instituts zu Strassburg and Naturhistorischen Museum zu
Oldenburg, mientras que actualmente, parte de los materiales se encuentran almacenados sin numeracin
163
FIGURA 7. Material referido a Cimoliasaurus sp. por Steinmann et al. (1895): Elasmosauridae indet. A) vrtebra
cervical media en vista anterior, B) vista ventral, C) vista lateral izquierda, D) vista dorsal. Modificado de Steinmann
et al. 1895. Barra de escala = 50 mm.
en el Geologisches und Mineralogisches Museum, Institut fr Geowissenschaften, Christian-AlbrechtsUniversitt, Kiel, Alemania (S. Nielsen, comunicacin personal 2011). Este taxn fue fundado sobre la base
de los siguientes elementos anatmicos:
Propodio (Steinmann et al. 1895, lmina I, figura 6)
Este material (Figura 8A) fue originalmente considerado un hmero. Resulta difcil determinar
si este corresponde a un hmero o bien a un fmur, razn por la cual es ac referido a un propodio
indeterminado, el que muestra afinidades a propodios de aristonectinos como Aristonectes quiriquinensis
(ver ms adelante en el texto). Su ocurrencia aislada no permite asegurar una identificacin genrica. Es
aqu referido como aff. Aristonectinae indet.
Espinas neurales (Steinmann et al. 1895, lmina I, figura 9: lmina III, figura 5)
Este espcimen no es suficientemente informativo para ser determinado a nivel de familia (Figura
8B).
Costilla caudal (Steinmann et al. 1895, lmina III, figura 5)
Este espcimen no es suficientemente informativo para ser determinado a nivel de familia. No ha
sido figurado en el presente trabajo.
Atlas-axis (Steinmann et al. 1895, lmina I, figura 4)
Este espcimen corresponde a un complejo atlas-axis incompleto (Figuras 8C y D), el que resulta
difcil de interpretar, y en consecuencia no permite esclarecer sus relaciones genricas. Se determina en el
presente trabajo como Elasmosauridae indet.
Fragmento de costilla (Steinmann et al. 1895, lmina III, figura 6)
Este espcimen no es suficientemente informativo para ser determinado a nivel de familia. No ha
sido figurado en el presente trabajo.
Secuencias vertebrales (Steinmann et al. 1895, lmina III, figuras 1-3)
Estas corresponden a tres secuencias, la ms completa de ellas con seis centros caudales sucesivos
(Figura 8E). Una segunda secuencia (Figura 8F) conserva dos centros caudales posteriores sucesivos,
mientras que la ltima corresponde a tres centros caudales (Figuras 8G y H). Los materiales presentan
afinidades a Elasmosauridae, y coinciden con complejos caudales de elasmosuridos no aristonectinos.
En particular el espcimen adulto de la Figura 8E representa un interesante material que posee arcos
neurales desplazados sobre el centro inmediatamente anterior, lo cual es una caracterstica inusual que
puede poseer valor diagnstico dentro de la familia (Otero et al. 2014a). Por lo anterior, este espcimen en
particular debe ser mantenido en atencin al momento de nuevos hallazgos de porciones caudales, ya que la
especie andium puede ser potencialmente vlida, sin embargo, sus relaciones a nivel de gnero no pueden
establecerse por el momento. Es referido aqu como Elasmosauridae indet.
164
FIGURA 8. Material tipo de Cimoliasaurus andium Deecke: Elasmosauridae aff. Aristonectinae indet. A) Propodio.
Plesiosauria indet. B) Espina neural. Elasmosauridae indet. C) Atlas-Axis en vista ventral (intercentro del atlas
ausente). D) Vista anterior. Elasmosauridae indet. E) Secuencia vertebral caudal. Elasmosauridae indet. F) Vrtebra
caudales anteriores. G) Secuencia de tres vrtebras caudales articuladas en vista articular, mostrando el centro
posterior. H) Misma muestra en vista lateral izquierda. I) Tres vrtebras caudales articuladas. J) Vrtebra dorsal
descrita por Steinmann et al. (1895, lmina I, figura 7), en vista articular. K) Vista lateral. L) Vista articular de la
vrtebra dorsal posterior de la secuencia descrita por Broili (1930), referida a Cimoliasaurus andium Deecke. H4)
Vista dorsal de la misma secuencia articulada. A-D, J, K, modificado de Steinmann et al. 1895. E-I, L, M, fotografas
gentileza de Sven Nielsen. Barras de escala = 50 mm.
165
166
FIGURA 9: Material referido a Coelospondylus (Plesiosaurus) chilensis (Gay) por Cecioni (1955): Elasmosauridae
indet. SGO.PV.123. Porcin de extremidad indeterminada. A) Vista tentativa dorsal, B) Interpretacin anatmica del
material. Abreviaciones anatmicas: 1: carpal o tarsal distal 1, 2+3: carpal o tarsal distal 2+3, 4: carpal o tarsal distal
4, b: bacultidos (Ammonoidea), m: metapodiales, px: falanges. Los nmeros romanos indican los respectivos dgitos.
Barra de escala = 50 mm.
embargo, lo fragmentario del espcimen no permite identificaciones ms significativas, razn por la cual es
determinado aqu como Elasmosauridae indet.
Elasmosauridae indet.; Dolychorhynchopidae indet.; Non Plesiosaurian: En Welles 1962.
Welles (1962) incluy una breve sntesis de los registros de plesiosaurios de Sudamrica. Junto
con comentar el estatus del material de Burmeister y Giebel (1861) y referirlo a Plesiosauridae indet.
(sensu Williston 1925, non Plesiosauridae sensu Ketchum y Benson 2010), tambin revis los taxa de
la Formacin Quiriquina. El material descrito por Gay (1848) fue referido a Elasmosauridae indet.;
actualmente, al menos parte de dichos materiales pueden ser determinados a nivel de gnero (Aristonectes
sp.). En el mismo trabajo, Welles consider que la vrtebra cervical posterior figurada por Gay (1848:
Erpetologa fsil N 1, figuras 1-3) corresponda a un pliosaurio (sensu lato). Tambin consider que
los materiales descritos por Broili (1930) posean caractersticas afines a este grupo. Sobre la base de estas
observaciones, el material fue referido como Dolychorhynchopidae indet. (Welles 1962: p.11, Gasparini
y Goi 1985). Actualmente, todos estos materiales pueden ser considerados como elasmosuridos: las
vrtebras cervicales distintivamente cortas han sido asignadas a Aristonectes sp. (OGorman et al. 2012,
Otero y OGorman 2013); por otro lado, los restos descritos por Broili (1930) presentan vrtebras caudales
distintivas y que pueden ser reconocidas en un esqueleto axial relativamente completo (SGO.PV.6506,
ms adelante) recuperado desde niveles medios de la Formacin Quiriquina expuestos en Pelluhue, y que
inequvocamente corresponde a un elasmosurido al presentar vrtebras cervicales bilobadas, las que son
diagnsticas de esta familia (Bardet et al. 1999, Gasparini et al. 2003). Finalmente, Welles (1962) coment
sobre el diente referido por Philippi (1887) con dudas a Plesiosaurus chilensis? (Philippi 1887, lmina
55, figura 8), refirindolo con dudas a un mosasauroideo. El material corresponde a un diente rostral de
Ischyrhiza chilensis (Philippi) (Batomorphi, Sclerorhynchidae) (Surez y Cappetta 2004).
167
FIGURA 10. Aristonectes sp. SGO.PV.82. Material descrito originalmente por Casamiquela (1969) proveniente de
la Isla Quiriquina, Regin del Biobo (Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo). A), porcin anterior de maxila
derecha y dentario en vista lateral derecha, B) vista posterior, C) vista anterior, D) diagrama de vista posterior,
E) diagrama de vista anterior. SGO.PV.6569. Vrtebra caudal anterior incompleta. Cerro Castillo, Regin de
Magallanes. Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. F) vista articular, G) vista dorsal, H) vista ventral, I) vista
lateral. Abreviaciones anatmicas: al: alveolos, an: angular, cm: canal meckeliano, d: dentario, mx: maxilar, pal:
palatino, pm?: premaxilar?, ppd: plato paradental, es: esplenial. Barra de escala en A-E = 100 mm; F-I = 50 mm.
168
169
FIGURA 11. Aristonectinae indet. Diagrama original del espcimen descrito por Tavera (1987) recuperado desde
Faro Carranza, Regin del Maule (niveles superiores de la Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo). Los restos
corresponden probablemente a un adulto, a juzgar por el marcado desarrollo de la cabeza articular. Modificado de
Tavera 1987. Barra de escala = 100 mm.
de Algarrobo. Este consta de la porcin del tronco de un esqueleto axial con algunas vrtebras cervicales
(SGO.PV.90), el que fue referido por estos autores a Elasmosauridae indet. (Figura 12A) y cuya edad
fue asignada al Maastrichtiano temprano sobre la base de dataciones radioisotpicas (Surez y Marquardt
2003). Los ndices vertebrales de las vrtebras cervicales del SGO.PV.90 muestran que corresponde a un
elasmosurido no aristonectino (Suazo y Otero 2014), sin embargo, no es posible asegurar su gnero.
El SGO.PV.90 proveniente del Maastrichtiano temprano de Algarrobo muestra gran afinidad
morfolgica con el SGO.PV.6506 hallado en Mariscadero, Pelluhue. Por otro lado, estos especmenes
contrastan con una de las formas de elasmosurido del Maastrichtiano tardo de la Formacin Quiriquina.
En cuanto al segundo espcimen hallado en Pelluhue (SGO.PV.6507), este corresponde a un
aristonectino con un atlas-axis que muestra gran afinidad con Morturneria seymourensis del Maastrichtiano
tardo de Antrtica (Figuras 13A-E), basado en las suturas del atlas-axis y en el tamao ms pequeo y
similar al holotipo de esta ltima especie. Por el contrario, el atlas-axis de A. parvidens y A. quiriquinensis
presentan diferentes contactos entre elementos y adems son diferentes en su tamao. Por lo anterior, el
espcimen SGO.PV.6505 de Pelluhue es por el momento identificado como aff. Morturneria sp.
Un segundo hallazgo de material craneal (SGO.PV.957) referible al gnero Aristonectes y
recuperado desde niveles superiores de la Formacin Quiriquina expuestos en Cocholge, fue dado
a conocer por Surez y Fritis (2002). Para ese momento, el material no pudo ser determinado a nivel
de especie debido a su estado de preparacin. Posteriormente, Surez et al. (2003) realizaron la primera
FIGURA 12. A) Elasmosauridae indet. SGO.PV.6506. Esqueleto poscraneal incompleto en vista dorsal. Pelluhue,
Regin del Maule. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. Barra de escala = 100 mm. B) Elasmosauridae indet.
SGO.PV.90. Material mencionado por Philippi (1887) recuperado desde Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de
la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano.
170
revisin de los vertebrados de la Formacin Quiriquina, aspecto que no haba sido abordado desde Wetzel
(1930). En esta publicacin, dichos autores sealaron la presencia de Elasmosauridae indet. en todas
las unidades del Cretcico Superior chileno, sealando la presencia de dos formas diferentes. Adems,
se document la presencia del gnero Aristonectes en Cocholge y en la Isla Quiriquina (Casamiquela
1969; Surez y Fritis 2002). Otero et al. (2010a) sealaron la presencia de elasmosuridos provenientes de
niveles superiores de la Formacin Quiriquina expuestos en la isla homnima, los que presentan propodios
(referidos a fmora por dichos autores) con la distintiva cabeza articular hemisfrica, altamente similar a
la considerada hasta entonces como diagnstica de la especie Mauisaurus haasti Hector 1874. Debido a
diferencias en el tamao de los especmenes chilenos (SGO.PV.135 y SGO.PV.169) estos fueron referidos
a Mauisaurus sp. Tambin se di a conocer un singular espcimen conformado por un coracoides aislado
(SGO.PV.128) el que no presentaba una evidente fenestra cordiforme abierta en su porcin posterior, y que
fue referido a un posible polycotlido por Otero et al. (2010b), sin embargo, la posterior re-evaluacin de
este material permiti reconocer que el contorno del hueso es en realidad un artefacto de la erosin, razn
FIGURA 13. aff. Morturneria sp. SGO.PV.6507. A) esqueleto poscraneal incompleto en vista dorsal, B) detalle del
atlas-axis en vista lateral derecha, C) vista anterior, D) vista posterior, E) vista ventral. Mariscadero, Pelluhue, Regin
del Maule. Niveles medios de la Formacin Quiriquina, parte baja del Maastrichtiano tardo. Barra de escala en A =
100 mm; B-E = 50 mm.
por la que no es posible asegurar su pertenencia a dicha familia, aunque presenta proporciones distintas a
los elasmosuridos hasta ahora recuperados en la Formacin Quiriquina.
Uno de los especmenes chilenos ms informativos hasta ahora corresponde al esqueleto
poscraneal de un elasmosurido juvenil (SGO.PV.260), recuperado a fines de la dcada de los cincuenta
por R. Casamiquela (fide Daniel Frassinetti) tentativamente desde niveles superiores de la Formacin
Quiriquina en la misma isla. Este material ha permitido un avance en la taxonoma de las formas
campaniano-maastrichtianas del Pacfico sureste al proporcionar excelente material de comparacin. Sobre
la base de este espcimen, se realizaron anlisis filogenticos que permitieron proponer la existencia de una
subfamilia, Aristonectinae, la que existi al menos durante el Campaniano-Maastrichtiano del hemisferio
sur (Otero et al. 2012b) con representantes en Sudamrica (Aristonectes parvidens Cabrera, 1941 y otros
especmenes chilenos), Nueva Zelanda (Kaiwhekea katiki Cruickshank y Fordyce, 2002) y Antrtica
(Morturneria seymourensis Chatterjee y Small, 1989), a la vez que podra tener representantes basales en
Japn (Futabasaurus suzukii Sato et al., 2006). Posteriormente, los ndices de las vrtebras cervicales fueron
observados por Jos OGorman (Universidad de La Plata), quien reconoci la agrupacin del especimen
171
juvenil SGO.PV.260 junto a las formas juveniles de Antrtica y Argentina referibles a Aristonectes.
Sobre la base de dichos resultados, el espcimen SGO.PV.260 fue determinado como Aristonectes sp.
(Otero y OGorman 2013), lo que permiti por primera vez conocer en detalle la morfologa poscraneal
de este gnero, previamente conocido solo por su crneo fragmentario, parte del cuello, una extremidad
(posiblemente composite de varios miembros) y elementos caudales aislados (Gasparini et al. 2003).
Nuevo material fue recuperado en 2009 desde Cocholge mediante un trabajo conjunto entre
la Universidad de Concepcin y la Universidad de Heidelberg, Alemania. La procedencia del hallazgo,
junto a correlaciones establecidas sobre la base del hallazgo de Surez y Fritis (2002) indicaron la posible
correspondencia del crneo con el nuevo material. Esta fue verificada en terreno (R.A.O., y D.R.R.) en
2009, comprobndose que ambos hallazgos se encontraban separados por aproximadamente 1,5 m, adems
de estar en el mismo nivel estratigrfico, y en ausencia de otros restos de vertebrados que pudiesen indicar
la presencia de ms de un individuo. En adicin, el crneo y las vrtebras cervicales del espcimen SGO.
PV.957 de Surez y Fritis (2002) eran complementarias al resto del cuello y poscrneo recientemente
recuperado. Ambos hallazgos tambin fueron cotejados por Zulma Gasparini y Jos OGorman durante
2010, coincidiendo en la correspondencia de ambos hallazgos a un mismo individuo. Una vez reunido, tanto
el crneo como el poscrneo recin recuperado fueron preparados en dependencias del Museo Nacional de
Historia Natural. Los nuevos elementos anatmicos del SGO.PV.957 permitieron reconocer caractersticas
diagnsticas en el cuello y cintura pectoral, las que diferan de otros elasmosuridos conocidos y que
estaban tambin presentes en el espcimen juvenil SGO.PV.260. Finalmente, las caractersticas presentes
en el crneo del SGO.PV.957 permitieron distinguir a este espcimen del holotipo de Aristonectes parvidens
Cabrera, recuperado en el Maastrichtiano tardo de Chubut, Argentina. Con toda esta nueva informacin, se
cont por primera vez con dos especmenes relativamente completos y que permitieron evaluar los cambios
morfolgicos experimentados durante la ontogenia de esta especie as como el aspecto completo del
cuerpo. La especie fue denominada Aristonectes quiriquinensis (Otero et al. 2014c) (Figuras 14 y 15). con
ambos especmenes, fue adems posible revisar el registro histrico desde tiempos del propio Claude Gay,
concluyndose que gran parte de los especmenes fragmentarios disponibles corresponden posiblemente al
gnero Aristonectes o bien a formas estrechamente relacionadas (OGorman et al. 2012, Otero y OGorman
2013, Otero et al. 2014c). Esto ha permitido verificar que al menos durante el Maastrichtiano medio a
tardo del Pacfico sureste, las formas predominantes corresponden a aristonectinos, los que se distinguen
entre otras caractersticas, por poseer crneos relativamente ms grandes y cuellos largos pero reducidos en
nmero de vrtebras en comparacin con los elasmosuridos regulares (de proporciones plesiomrficas).
De este modo, los aristonectinos hoy pueden reconocerse por ser plesiosaurios elasmosuridos de aspecto
sustancialmente ms robusto que las formas regulares (i.e., formas cretcicas del hemisferio norte) y
que alcanzaron tamaos cercanos a los nueve metros, aunque elementos aislados claramente referibles
a Aristonectinae sealan la presencia de individuos de tallas sustancialmente mayores En particular, el
esqueleto axial SGO.PV.91 (Figura 12C) proveniente de la Isla Quiriquina presenta centros dorsales de
enormes dimensiones, con caras circulares y centros cortos. Las proporciones ventrales de estos centros
dorsales han sido evaluadas mediante anlisis grfico bivariado, segregndose de elasmosuridos regulares
adultos y agrupndose con aristonectinos (Suazo y Otero 2014). Por otro lado, la nueva evidencia disponible
permiti reconocer que el material anteriormente referido a Mauisaurus sp. por Otero et al. (2010a),
corresponde en realidad a los propodios de Aristonectes quiriquinensis (Figuras 16L-P) y en consecuencia,
no puede ser asegurada la presencia del gnero Mauisaurus en Chile, al menos sobre la base del captulo
hemisfrico del fmur, el que tambin se encuentra presente en representantes del gnero Aristonectes.
Del mismo modo, el material figurado por Tavera (1987) es tambin afn a la extremidad posterior de
Aristonectes.
172
FIGURA 14. Aristonectes quiriquinensis Otero et al. 2014c. A) SGO.PV.957, holotipo, espcimen adulto. Cocholge,
Regin del Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. B) diagrama indicando las porciones preservadas y
el contorno estimado del ejemplar completo sobre la base de las porciones adicionales preservadas en el espcimen
referido SGO.PV.260. Barra de escala = 1 m.
FIGURA 15. Aristonectes quiriquinensis Otero et al. 2014c. SGO.PV.260. Espcimen juvenil referido. Isla
Quiriquina, Regin del Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. Barra de escala = 500 mm.
173
FIGURA 16. Aristonectinae indet. SGO.PV.91. Esqueleto axial dorsal preservando 14 vrtebras sucesivas, excepto
una. A) vista lateral derecha. SGO.PV.92. Esqueleto axial dorsal preservando 11 vrtebras sucesivas y algunos arcos
neurales. B) vista lateral derecha, C) vista ventral, D) vista dorsal. Aristonectinae indet. SGO.PV.96. Dos vrtebras
cervicales de un mismo individuo de gran tamao. E, I) vistas articulares, F) vista lateral derecha, G, J) vistas
dorsales, H, K) vistas ventrales. Aristonectes quiriquinensis. Porcin proximal de hmero izquierdo (SGO.PV.169)
y fmur izquierdo (SGO.PV.135). Isla Quiriquina, Regin del Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo.
Anteriormente referidos a Mauisaurus sp. (Otero et al. 2010). L) hmero SGO.PV.169 en vista dorsal, M) hmero en
vista posterior, N) fmur SGO.PV.135 en vista ventral, O) fmur en vista dorsal. Barras de escala = 100 mm.
174
hemisfrico en el fmur, lo que permite referirlo a Aristonectinae indet. La edad del espcimen es algo
ms antigua que los restos de Cerro Dorotea, sin embargo, por el momento solo se refiere a Maastrichtiano
indiferenciado a la espera de resultados radioisotpicos. Material adicional del mismo espcimen fue
recolectado en 2013 y se encuentra actualmente en preparacin y estudio. Ambos hallazgos se suman a los
restos mencionados por Cecioni (1955) y a restos articulados de plesiosaurio indeterminado preservando
una extremidad parcial y parte de una escpula, proveniente de niveles tentativamente asignables al
Maastrichtiano temprano de la Formacin Fuentes expuestos en Lago Parrillar (Ortiz et al. 2012, 2013).
Finalmente, el elasmosurido no aristonectino ms austral de Sudamrica (Otero et al. 2013) ha sido
reconocido mediante los restos provenientes de Lago Parrillar anteriormente mencionados por Gasparini
(1979) (Figuras 18A-U). Materiales recuperados en varias campaas de terreno en la misma localidad
muestran una notoria consistencia en tamao y corresponden a elementos anatmicos complementarios,
lo que sugiere que pertenecen a un nico individuo. Independiente de esto, los restos incluyen vrtebras
cervicales bilobadas, rasgo distintivo de la familia Elasmosauridae (Bardet et al. 1999, Gasparini et
al. 2003), adems de un propodio inusualmente elongado y distalmente estrecho con respecto a los ya
conocidos en elasmosuridos, similar al presente en el espcimen CM Zfr 159 de Nueva Zelanda (Hiller
et al. 2014). Durante enero de 2014 se realizaron nuevos hallazgos en Cerro Castillo y Sierra Baguales,
los que corresponden a elasmosuridos provenientes de los niveles superiores de la Formacin Dorotea
(RAO., com. pers. 2014) y que estn en proceso de estudio. Entre ellos se encuentran restos asociados
de elasmosuridos regulares y el primer registro del gnero Aristonectes en el Maastrichtiano tardo de
Magallanes.
A continuacin se presenta una sntesis sistemtica de los restos ms significativos de plesiosaurios
recuperados hasta la fecha en Chile.
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Reptilia Linnaeus, 1758
Diapsida Osborn, 1903
Sauropterygia Owen, 1860
Plesiosauria de Blainville, 1835
Cryptoclididae Williston, 1925
Cryptoclididae indet.
(Figuras 4A-C)
Material MUHNCAL.20172. Vrtebra dorsal aislada. Cerritos Bayos, Calama, Regin de
Antofagasta. Formacin Cerritos Bayos, Oxfordiano. Figura 4A. MUHNCAL.20146. Fragmento de
probable dentario con cuatro dientes. Figuras 4B y C.
DescripcinMUHNCAL.20172: corresponde a una vrtebra que preserva parte de los pedicelos
del respectivo arco neural, los que se encuentran bien separados entre s, lo que muestra que el arco neural
es ms ancho que el centro. Este ltimo es subcircular en vista anterior, con caras articulares planas.
MUHNCAL.20146: corresponde a un fragmento craneal con cuatro dientes en posicin anatmica,
expuestos en vista labial. Estos se encuentran parcialmente erosionados, sin embargo, al menos dos de
ellos muestran un esmalte relativamente bien preservado, carente de estriaciones marcadas, mientras que
en la cara lingual es posible notar la presencia de finas estrias al menos en la porcin apical. Los alvolos
se encuentran mal preservados, sin embargo muestran un tejido bien diferenciado con respecto a la porcin
sea a la que se encuentran adheridos, por ello se interpreta a esta ltima como parte del esplenial, lo que
sugiere la presencia de un plato paradental del dentario en donde los dientes se encuentran an ubicados.
ComentariosLos dientes sin estriaciones labiales y estriaciones linguales, de tamao pequeo,
han sido descritos por Brown (1981) para algunos cryptocldidos. Del mismo modo, la vrtebra recuperada
coincide con la forma y proporciones indicadas para el gnero Cryptoclidus (Brown 1981: figura 9.4).
Sobre la base de estas comparaciones, el material Chileno es referido a Cryptoclididae indet.
175
FIGURA 17. Especmenes recuperados en el extremo sur de Chile. Elasmosauridae indet. SGO.PV.6648. A) Restos
asociados de un individuo juvenil. Cerro Dorotea, Puerto Natales. Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo.
Aristonectinae indet. SGO.PV.6580. Restos asociados de un individuo adulto de tamao pequeo. Dumestre, Puerto
Natales. Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. B) espina neural cervical y parte del centro respectivo, en vista
lateral izquierda, C) vrtebra dorsal en vista articular, D) otra vrtebra dorsal en vista ventral, E) dos vrtebras
caudales asociadas, en vista articular, F) fmur izquierdo en vista distal, G) femur izquierdo en vista dorsal, H) fmur
izquierdo en vista posterior. Abreviaciones anatmicas: ah: arco hemal, c: centro vertebral, cc: costilla caudal, cf:
cabeza femoral, cn: canal neural, en: espina neural, poz: postzygapfisis, pt: proceso transverso, pz: prezygapfisis.
Barra de escala en A = 100 mm; B-F = 50 mm.
176
Elasmosauridae indet.
(Figuras 9, 12A-B, 17A, 18A-U)
MaterialSGO.PV.123. Restos articulados de extremidad. Cerro Castillo, Regin de Magallanes.
Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. Figuras 9A y B. SGO.PV.6506. Esqueleto axial incompleto,
cintura plvica parcial, elementos acropodiales y dentales aislados (espcimen ex-SGO.PV.325, sic Castillo
et al. 1992). Pelluhue (Mariscadero), Regin del Maule. niveles inferiores a medios de la Formacin
Quiriquina, parte baja del Maastrichtiano tardo. Figura 12A. SGO.PV.90. 21 centros vertebrales dorsales
y cervicales. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano
temprano. Figura 12B. SGO.PV.6648. Restos poscraneales torcicos asociados. Puerto Natales, Regin de
Magallanes. Formacin Dorotea, Maastrichtiano tardo. Figura 17A. Restos asociados de un nico individuo
enlistado a continuacin: SGO.PV.229-230. Dos centros cervicales anteriores; SGO.PV.221. Dos centros
dorsales; SGO.PV.158: Vrtebra cervical fragmentaria; SGO.PV.160. Vrtebra cervical fragmentaria; SGO.
PV.224. Propodio indeterminado y dos centros cervicales; SGO.PV.226. Metapodial aislado y falange;
SGO.PV.161. Mesopodial aislado; SGO.PV.159. Fragmento de epipodial (probablemente una ulna), un
mesopodial y parte de un elemento pectoral(?); SGO.PV.222. Molde de dos centros indeterminados; SGO.
PV.225. Fragmentos de huesos indeterminados; SGO.PV.227. Fragmento de un arco neural; SGO.PV.228.
Fragmento de costilla. Margen norte de la Laguna Parrillar, Regin de Magallanes. Formacin Fuentes,
Maastrichtiano inferior. Figuras 18A-U.
DescripcinSGO.PV.90: 21 centros vertebrales articulados, correspondientes a la porcin dorsalcervical. Este material fue originalmente mencionado, pero no figurado por Philippi (1887), sealando
como recolector a L. Landbeck. Corresponde a un individuo juvenil a adulto, de talla mediana. Los nueve
centros posteriores muestran una contorno articular subcircular, siendo casi tan anchas como altas, pero ms
anchas que largas. Estos centros preservan sus respectivos procesos transversos, los cuales se encuentran
orientados en sentido posterior, y tambin preservan parte de sus espinas neurales, sin embargo las zigapofisis
anteriores no son visibles. Los centros cervicales son platiclicos, presentan una depresin central en su
parte ventral (dumb-bell shape), siendo ms anchos que altos y ms altos que largos. No preservan las
espinas neurales ni las costillas cervicales, siendo visibles slo sus facetas. SGO.PV.6506: Este espcimen
presenta vrtebras cervicales con arcos neurales bien fusionados, mientras que los elementos caudales
aun no presentan fusin neurocentral, hemal, o fusin de las costillas. En consecuencia, es considerado
un sub-adulto. Posee presencia de vrtebras caudales bilobadas con VLI promedio = 90. Tambin posee
centros caudales distintivos con dos quillas ventrales y caras anficlicas, mientras que el extremo caudal
tiene centros con cuatro facetas dorsales para la insercin del arco neural entre dos centros sucesivos. En
adicin, presenta un ilion distintivo, considerado nico con respecto a cualquier forma conocida en la
PBW. SGO.PV.123: extremidad articulada que conserva seis falanges con diferente preservacin, cuatro
metapodiales, y fragmentos de tres mesopodiales. Ningn metapodial se encuentra desplazado hacia la fila
de mesopodiales, lo que indica que los dgitos preservados corresponden a I, II, III y IV respectivamente.
Tambin se preserva una parte importante de los mesopodiales distales medial y central, y una pequea
porcin del mesopodial distal lateral. La forma de las falanges es regularmente larga, con forma de carrete,
mostrando una cintura medial y superficies articulares redondeadas y bien desarrolladas. SGO.PV.158-161,
SGO.PV.221-222, SGO.PV.224-230: Restos de un nico espcimen entre los que destaca la presencia de
vrtebras cervicales bilobadas con VLI (sensu Welles 1952) entre 82-132, lo que lo agrupa con formas de
cuellos extremos como las del hemisferio norte. Adems, posee un propodio inusualmente elongado y parte
de un arco neural que denota una faceta para la costilla inusualmente grcil. SGO.PV.6648: Bloque que
conserva siete centros vertebrales, arcos neurales y al menos seis costillas asociadas, los que se encuentran
pobremente preservados debido a su exposicin y a los efectos de la intemperizacin. El conjunto de
177
FIGURA 18. Elasmosauridae indet. Restos de un probable nico espcimen de elasmosurido no aristonectino.
Margen norte de Laguna Parrillar, Regin de Magallanes. Formacin Fuentes, Maastrichtiano temprano. A). SGO.
PV.224, centro cervical medial en vista ventral, B) SGO.PV.158, centro cervical y parte de su arco neural en vista
articular, C) mismo en vista ventral, D) SGO.PV.160, centro cervical posterior en vista articular, E) mismo en vista
ventral, F) mismo en vista lateral izquierda, G) SGO.PV.221, fragmento de centro dorsal en vista ventral, H, L) SGO.
PV.229, centros cervicales anteriores en vista dorsal, I, M) mismo en vista ventral, J, N) mismo en vista articular
posterior, K, O) mismo en vista lateral derecha, P) SGO.PV.224, propodio indeterminado, posiblemente un hmero,
en vista dorso-ventral, Q) SGO.PV.159. Epipodio postaxial, mesopodial postaxial, y parte de cintura indeterminada,
R) SGO.PV.159, falange preservada en el mismo bloque en la superficie opuesta, S) falange vista en seccin, T) SGO.
PV.226. Metapodial V, U) SGO.PV.161, mesopodial indeterminado. Abreviaciones anatmicas: ch: cabeza articular
del hmero, cn: canal neural, ep: epipodial, fc: facetas de costillas, fv: foramen ventral, mp: metapodial, qv: quilla
ventral. Barra de escala = 50 mm.
vrtebras permite constatar la presencia de dos foraminas en la superficie ventral de los centros. Tambin
permite observar que las vrtebras poseen caras articulares planas y una depresin central en la superficie
ventral de los centros. El material preserva algunas suturas entre arcos neurales y centros, las que son bien
marcadas y estn separadas por efectos tafonmicos.
ComentariosSGO.PV.6506 representa un tipo de elasmosuridos con caractersticas morfolgicas
distintivas que permiten relacionarlo a parte del hipodigma de C. andium Deecke, as como al espcimen
descrito por Broili (1930) (Otero et al. 2014c). Del mismo modo, coincide en tamao, proporciones
vertebrales y caractersticas generales, con el espcimen SGO.PV.90 proveniente de Algarrobo. Dada su
preservacin fragmentaria, no puede ser referido a ningn gnero o especie, y en consecuencia es mantenido
como un elasmosurido no-aristonectino an indeterminado. A su vez, SGO.PV.6648 y el conjunto SGO.
PV.158-230 poseen caractersticas similares, y probablemente representen taxa estrechamente relacionados.
178
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CONCLUSIONES
El registro de plesiosaurios en Chile cuenta con hallazgos desde el Jursico Inferior hasta fines del Cretcico.
Las formas jursicas son por el momento fragmentarias y poco informativas en trminos taxonmicos,
destacando la presencia de plesiosauroideos en el Jursico Medio de Copiap, Regin de Atacama, y
plesiosaurios cryptocldidos indeterminados en el Oxfordiano de Cerritos Bayos, Regin de Antofagasta.
Existe una gran brecha en el registro durante el Cretcico Inferior en donde slo se conocen restos de
reptiles marinos indeterminados (eventualmente plesiosaurios) en niveles de edad aptiana-albiana de la
Regin de Aysn.
El registro ms rico de plesiosaurios en Chile proviene de rocas del Cretcico Superior del centro
y extremo sur del pas. Se cuenta con varios hallazgos desde el siglo XIX que han sido determinados como
diferentes taxa, los cuales pueden hoy ser reconocidos como hipodigmas conformados en varios casos por
mltiples individuos con diferente estado ontogentico. De este modo, los taxa histricos Plesiosaurus
chilensis Gay 1848, Cimoliosaurus chilensis (Gay) (Lydekker 1889), Pliosaurus chilensis (Gay)
(Steinmann et al. 1895), Cimoliasaurus sp. (Steinmann et al. 1895), Cimoliasaurus andium Deecke
(Steinmann et al. 1895), y Coelospondylus (Plesiosaurus) chilensis (Gay) (Cecioni 1955), incluyen entre
sus materiales especmenes referibles a Aristonectes sp., Aristonectinae indet., Elasmosauridae indet., y
Plesiosauria indet., siendo la nica excepcin el complejo caudal descrito entre los materiales tipo de C.
andium Deecke, el cual puede constituir eventualmente una forma nueva an escasamente conocida en el
Cretcico Superior del Pacfico sureste.
Durante el Maastrichtiano temprano se han reconocido elasmosuridos indeterminados (formas
regulares) en la localidad de Algarrobo, Regin de Valparaso, como tambin en Laguna Parrillar, Regin de
Magallanes. El registro de plesiosaurios en el Maastrichtiano tardo incluye elasmosuridos regulares an
indeterminados en la Regin de Magallanes, as como un hasta ahora nico registro del gnero Aristonectes
y una forma aristonectina enana, an indeterminada.
Durante la parte baja del Maastrichtiano tardo se han hallado especmenes asociados e informativos
en la localidad de Pelluhue, Regin del Maule, en donde se ha reconocido la presencia de una forma
distintiva de elasmosurido no aristonectino, referible al mismo taxn incluido en el hipodigma de C.
andium (centros caudales descritos por Steinmann et al. 1895) o a una forma estrechamente emparentada.
En directa asociacin al espcimen de Pelluhue se se ha reconocido un aristonectino con afinidades a la
forma antrtica Morturneria seymourensis Chatterjee y Small 1989.
Por otro lado, se ha reconocido la especie Aristonectes quiriquinensis Otero et al. 2014c
proveniente de la parte ms alta del Maastrichtiano y hallado en la Regin del Biobo. De esta especie se
conocen dos esqueletos relativamente completos (holotipo adulto y referido juvenil), as como mltiples
especmenes fragmentarios referibles a la misma. En adicin, restos fragmentarios tanto referibles al
gnero Aristonectes, como a aristonectinos indeterminados, corresponden a las formas ms abundantes en
el Maastrichtiano tardo de Chile central. Entre estos destacan muestras de tallas ampliamente superiores
a Aristonectes quiriquinensis y que eventualmente pudiesen representar una especie diferente. Junto con
esto, en menor frecuencia se han recuperado restos de elasmosuridos regulares en rocas contemporneas
del centro de Chile.
En sntesis, el registro a lo largo del Pacfico durante fines del Cretcico muestra una predominancia
de elasmosuridos regulares durante el Maastrichtiano temprano, los cuales habran sido reemplazados
por aristonectinos, estos ltimos constituyendo la forma ms abundante en Chile central durante el
Maastrichtiano tardo. En dicho lapso, se conoce en Chile central una especie (A. quiriquinensis) y al
menos otras dos formas diferentes (una afin a Morturneria seymourensis y otra gigante), a las que se suma
un cuarto morfotipo diferente y correspondiente a un taxn enano, hasta ahora solo hallado en Magallanes
en rocas contemporneas. En Chile central tambin han sido hallados elasmosuridos regulares, los
que representan el grupo de plesiosaurios ms escasos, sin embargo, la diversidad ahora reconocida en
Magallanes durante el Maastrichtiano tardo, muestra una abundancia compartida entre elasmosuridos
182
regulares y aristonectinos. Se encontraran hasta ahora ausentes en el registro Maastrichtiano del Pacfico,
aquellos elasmosuridos de cuellos extremos (e.g., Elasmosaurus platyurus) y los polycotlidos.
De esta forma, el registro en Chile durante el Cretcico Superior es de alta relevancia para
comprender las relaciones biogeogrficas de los diferentes taxa que habitaron el hemisferio sur a fines del
Cretcico, mostrando afinidades a nivel de familia y subfamilia con taxa hallados en Argentina, Antrtica y
Nueva Zelanda, y a la vez mostrando que los plesiosaurios alcanzaron en este entorno una alta diversidad
y formas muy especializadas poco antes de su extincin.
AGRADECIMIENTOS
Los autores desean agradecer la constructiva discusin con el Dr. Jos OGorman (Universidad de La Plata, Argentina)
en el conocimiento de las formas australes. Especiales agradecimientos al Dr. Marcelo Reguero (Universidad de
La Plata, Argentina), Dr. R. Ewan Fordyce (University of Otago, Dunedin, Nueva Zelanda), Dr. Paul Scofield, Dr.
Cor Vink y Dr. Norton Hiller (Canterbury Museum, Christchurch, Nueva Zelanda), Antony Kusabs (Museo Te Papa
Tongarewa, Wellington, Nueva Zelanda), Marianna Terezow y John Simes (GNS, Lower Hutt, Nueva Zelanda) por
el acceso a los materiales de plesiosaurios del Cretcico Superior de Argentina y Nueva Zelanda, respectivamente,
los que han sido fundamentales para comprender la diversidad Chilena. Un gran agradecimiento al Sr. Osvaldo Rojas
(Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama) por facilitar el acceso a especmenes provenientes de
Cerritos Bayos. A la Dra. Zulma Gasparini (Universidad de La Plata, Argentina) por la revisin crtica de una primera
versin de este manuscrito y por todos los comentarios que han ayudado a mejorarlo. Se agradece a los proyectos Anillo
Antrtico ART-04 y ACT-105 (Conicyt, Chile) por financiar la recoleccin e investigacin de parte de los materiales ac
presentados. Se agradece pstumamente al Sr. Daniel Frassinetti (Museo Nacional de Historia Natural, Santiago) por
su colaboracin al comienzo de esta investigacin, referente a los catlogos originales y otras referencias. Este trabajo
est dedicado a la memoria de Don Ernesto Prez DAngelo, quien desinteresadamente apoy y ayud personalmente
con nuestra primera contribucin sobre elasmosuridos de Magallanes, en el ao 2009.
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ABSTRACT
This paper resumes the findings of fossil turtles (Testudines) currently known from Chile. The respective dentermination of these materials are here reviewed and updated. The recognized taxa include:
Testudines indet., Chelonioidea indet., cf. Dermochelyidae indet., and Euclastes sp. This still scarce
record shows the presence of the group in south-western Gondwana and the eastern Pacific at least
since the Upper Cretaceous until the late Eocene, with a discontinuous distribution still restricted to
north-central and the southernmost part of the country, allowing a first, although limited scope in terms
of paleobiogeography and chronostratigraphic distribution of the group at regional level.
Key words: marine turtles, land turtles, Cretaceous, Paleogene.
INTRODUCCIN
Las tortugas (Testudines) son un grupo de reptiles caracterizados por poseer un singular esqueleto drmico
en forma de armadura con cinturas escapulares en posicin interna a las costillas, y unos miembros robustos
los que tambin pueden tener forma de aleta. La estructura craneal se caracteriza por la ausencia de fenestras temporales, condicin que puede ser considerada primaria (Lee 1993, 1995) o secundaria y derivada de
antecesores dipsidos (de Braga y Rieppel 1997). El crneo adems se caracteriza por tener una mandbula
y el borde maxilar desdentados, un paladar firmemente fusionado a la base de la caja craneana y una hipertrofia de la cmara tica con el desarrollo de un profundo cavum timpani en formas post-trisicas. Adems,
las ocho vrtebras cervicales, en la mayor parte de las especies post-trisicas, pueden retrotraerse hacia el
caparazn de dos maneras diferentes, ya sea movindose en el plano horizontal paralelo al cuerpo o bien en
el plano vertical. Esto permite dividir al clado Testudines (sensu Joyce et al. 2004) en dos altas categoras:
Pleurodira y Criptodira, respectivamente. El caparazn se dispone dorsalmente y est constituido por una
serie de huesos perifricos que eventualmente se fusionan con costillas de forma aplanada, las cuales se
sostienen dorsalmente junto a las vrtebras. El rea ventral se encuentra cubierta por una serie de huesos
robustos y de superficie aplanada, los que en conjunto conforman el plastrn.
El registro fsil de tortugas conocido hasta ahora muestra la presencia de este grupo desde el
Trisico. A partir del Jursico hasta la actualidad, tortugas continentales y/o dulceacucolas han sido documentadas en todos los continentes, incluyendo la Antrtica (De la Fuente et al. 1995, Albright et al. 2003,
Bona et al. 2010, De la Fuente et al. 2010). Los Chelonioidea (tortugas marinas en sentido amplio) son
conocidos a partir del Cretcico Inferior, estando representados por las familias Protostegidae, Dermochelyidae y Cheloniidae (Hirayama 1997).
En Amrica del Sur el registro de Testudines se remonta al Trisico Superior (Rougier et al. 1995,
Sterli et al. 2007). Un importante hiato temporal existe hasta el Jursico Medio de Patagonia Argentina
190
(Sterli 2008) y el Jursico Superior de la Cuenca Neuquina (De la Fuente 2007 y referencias all citadas). Si
bien las especies continentales del Trisico Superior y Jursico medio corresponden a Testudines basales,
las especies marinas parathethyanas del Jursico Superior corresponden a Testudines ms derivados. A
partir del Cretcico se desarrollan dos queloniofaunas gondwnicas: una diferenciada en el Aptiano-Albiano de Gondwana Occidental (constituida por Pelomedusoides) y otra en el Aptiano-Albiano Gondwana
Oriental (constituida por Meiolaniidae basales y Chelidae) (De Broin y De la Fuente 1993, De la Fuente
2003, Gaffney et al. 2007). Aunque muchos de estos taxa se extinguieron, algunos representantes de estas
queloniofaunas gondwnicas sobrevivieron y se constituyeron en importantes componentes de la herpetofauna sudamericana actual tales como Podocnemididae y Chelidae. Otros grupos han invadido Amrica del
Sur desde Amrica del Norte durante el Palogeno (Testudininae) o y Negeno (Emydidae, Kinosternidae,
Trionychyidae) o estn ingresando en la actualidad (Batagurinae, Chelydridae) (Pritchard y Trebbau 1994,
De Broin y De la Fuente 1993).
En Chile, el registro fsil de tortugas es muy reducido. Han sido recuperados escasos restos fragmentarios correspondientes a tortugas marinas y continentales, los que en general no permiten determinaciones genricas ni especficas. A pesar de esto, dichos registros evidencian que el grupo ha habitado la
costa Este del Pacfico desde el Cretcico hasta el Negeno. A su vez, estos registros muestran que la paleodistribucin de tortugas ha abarcado desde el centro-norte de Chile hasta el extremo sur de la Patagonia
durante diferentes lapsos.
Abreviaciones institucionales: SGO.PV: Coleccin de Paleontologa de Vertebrados, Museo Nacional de Historia Natural, Quinta Normal, Santiago, Chile. MPC: Museo Paleontolgico de Caldera, Chile.
Q: Coleccin Paleontolgica, Museo Geolgico Profesor Lajs Bir-Bagczky, Universidad de Concepcin, Chile. SFMF: Coleccin Paleontolgica del Senckenberg Museum, Frankfurt, Alemania.
LOCALIDADES DE PROCEDENCIA Y CONTEXTO GEOLGICO DE LOS MATERIALES
Cinco localidades a lo largo de Chile (Figura 1) cuentan con registros fsiles atribuibles a tortugas.
Dichas localidades se presentan a continuacin en el orden cronolgico de sus hallazgos, entregando detalles relevantes sobre sus respectivos contextos geolgicos.
Pichasca (3020S; 7053W)
La primera indicacin de tortugas fsiles en Chile se debe a Casamiquela et al. (1969), el cual corresponde a material encontrado en la Regin de Coquimbo, en el rea de Pichasca. Los estratos portadores
de estos restos pertenecen a la Formacin Viita (Aguirre y Egert 1965), considerada inicialmente como
de edad Aptiano-Cenomaniano (SERNAGEOMIN, 2003). Posteriormente, fue restringida al SantonianoMaastrichtiano sobre la base de dataciones radiomtricas (Pineda y Emparn 2006, Charrier et al. 2007).
Sierra Dorotea (5135S; 7222W)
Durante enero de 2008, investigadores del Proyecto Anillo Antrtico (PBCT-ART-04) recolectaron restos de tortugas provenientes de la mencionada localidad, a unos 20 km. al NE de Puerto Natales,
Regin de Magallanes. Otros restos provenientes de la misma localidad fueron donados por el Sr. Jos Luis
Oyarzn (Puerto Natales). La unidad de procedencia de estos materiales corresponde a niveles ubicados
en Chile que son equivalentes a la Formacin Ro Turbio (Hnicken 1955, sensu Malumin y Carams
1997), definida en Argentina. Dientes del extinto condrictio Striatolamia macrota (Agassiz) y restos de
aves determinados como Palaeeudyptes sp. (Sallaberry et al. 2010) fueron encontrados asociados a los
restos aqu estudiados, avalando una edad al menos eocena para los estratos portadores. La edad de la
seccin estudiada puede ser correlacionada con estratos equivalentes en territorio argentino asignados por
Malumin y Carams (1997) al Eoceno medio-tardo en base a correlaciones estratigrficas y a su contenido
de microfsiles.
Isla Quiriquina y Lirqun (3642S; 7258W)
Bir-Bagczky (1982) formaliz por primera vez la situacin estratigrfica de la Formacin Quiriquina, incluyendo una breve sntesis de la fauna contenida en ella y mencionando por primera vez la
191
FIGURA 1. Mapa geogrfico mostrando la ubicacin de las localidades con restos fsiles de tortugas en Chile. 1) Pichasca, Regin de Coquimbo. 2) Algarrobo, Regin de Valparaso. 3) Loanco, Regin del Maule. 4) Lirqun, Regin
del Biobo. 5) Sierra Dorotea, Regin de Magallanes y Antrtica Chilena.
presencia de tortugas en esta formacin, siendo ste el segundo hallazgo de fsiles del grupo en Chile.
Posteriormente Gasparini y Bir-Bagczky (1986) estudiaron de manera sistemtica dichos restos correspondientes a una mandbula, especificando su procedencia desde la localidad de Lirqun, a unos 10 km al
norte de Concepcin. Los autores indican la ubicacin del material en la parte superior de la formacin,
sin explicitar el nivel exacto. De acuerdo a Stinnesbeck (1986), la edad de la Formacin Quiriquina (y de
los afloramientos de Lirqun) corresponde al Maastrichtiano, siendo posteriormente restringida al Maastrichtiano tardo sobre la base de correlaciones bioestratigrficas (Stinnesbeck 1996, Salazar et al. 2010).
Algarrobo (3322S; 7140W)
Surez et al. (2003) documentan, por primera vez, placas y un hmero de tortuga provenientes de
la localidad de Algarrobo, Regin de Valparaso. Restos poscraneales adicionales fueron presentados por
Otero et al. (2012b) incluyendo cf. dermoqulidos indeterminados. La unidad portadora de dichos restos
corresponde a los Estratos de la Quebrada Municipalidad (Gana et al. 1996), conformados por una discreta
sucesin de origen marino transgresivo, la cual alcanza unos 40 metros en su exposicin. Posee niveles
conglomerdicos con abundante fauna de invertebrados y vertebrados fsiles, y en menor frecuencia ma-
192
dera carbonizada (Philippi 1887, Tavera 1980, Stinnesbeck 1986, Brito y Surez 2003, Surez et al. 2003,
Surez y Cappetta 2004), los cuales indican en conjunto una edad campaniano-maastrichtiana. La presencia
de Grossouvreites sp. (Cephalopoda: Ammonoidea) en niveles basales de dicha sucesin (que actualmente
se encuentran cubiertos por la urbanizacin) permitieron acotarla inferiormente al Campaniano tardo (Levi
de Valenzuela y Aguirre 1966), mientras que estudios radiomtricos en Sr de valvas de moluscos procedentes de niveles superiores, indicaron una edad de 68-70 Ma (Surez y Marquardt 2003), acotndola superiormente al Maastrichtiano temprano. Los niveles portadores de vertebrados se encuentran por sobre los
niveles con Grossouvreites y muy prximos a los niveles desde los que se obtuvieron las muestras radioisotpicas, razn por la cual se les asigna una edad maastrichtiana temprana. La base de la unidad Estratos de
la Quebrada Municipalidad sobreyace discordantemente sobre el basamento intrusivo correspondiente a la
Tonalita Ala de Mosca (Muoz-Cristi 1964). Su techo se encuentra en contacto discordante con la unidad
Estratos de Algarrobo (Gana et al. 1996) asignada al Eoceno medio-Eoceno tardo en base a su fauna fsil
de gastrpodos y bivalvos (Brggen 1915, Tavera 1980, Gana et al. 1996).
Loanco (3533S, 7237W)
Restos fragmentarios de tortugas correspondientes a placas aisladas, han sido recolectadas desde
esta localidad (Surez y Otero 2009). Existen escasas publicaciones referentes a la geologa y paleontologa
de esta pequea caleta pesquera, siendo anteriormente considerada como parte de la Formacin Chanco
(Cecioni 1983), y posteriormente mencionada como niveles equivalentes a la Formacin Quiriquina (Tavera 1987, 1988, Surez et al. 2003). Esta ltima asignacin ha sido adoptada en el presente trabajo sobre la
base de recientes observaciones de campo. En consecuencia, la edad de los niveles portadores de vertebrados es asignada al Maastrichtiano tardo en virtud de la estrecha correlacin con los niveles superiores de
la Formacin Quiriquina en su localidad tpica y paratpica en la isla homnima y Cocholge, Regin del
Biobo. La edad de dichos niveles ha sido establecida sobre la base de ammonoideos (Salazar et al. 2010)
y correlaciones bioestratigrficas. Los afloramientos poseen abundante fauna fsil y en menor frecuencia
restos vegetales, los que incluyen bivalvos, gastrpodos, escafpodos, ammonoideos, decpodos, peces
seos, elasmobranquios y reptiles marinos.
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Testudines Batsch, 1788 (sensu Joyce et al. 2004)
Testudines indet.
(Figuras 2A-C)
Quelonios: Casamiquela et al. 1969.
MaterialSGO.PV.240: placa perifrica y varios fragmentos de placas indeterminadas. Pichasca,
Regin de Coquimbo. Formacin Viita, Santoniano-Maastrichtiano.
DescripcinSGO.PV.240: placa de aspecto cuadrado. En vista antero-posterior muestra un perfil
triangular, cuyo lado ms ancho es de poco espesor. Preserva un surco dorsal el cual se bifurca medialmente
en dos ramas laterales de igual ngulo. Ventralmente, muestra una continuacin del surco en desde el borde
distal.
ComentariosLos restos fragmentarios de Pichasca (Figura 2) no permiten una identificacin
detallada ni tampoco una clara interpretacin del ambiente al que corresponden estas tortugas, sin embargo,
dado que stos se encuentran asociados a restos de saurpodos (Casamiquela et al. 1969), es posible descartar a priori un ambiente marino, pudiendo tratarse de tortugas terrestres o bien de agua dulce.
193
FIGURA 2. SGO.PV.240: Testudines indet. Placa perifrica. A1) Vista dorsal. A2) Vista ventral. Placa perifrica
indeterminada. B) Vista dorsal. Fragmento de plastrn. C1) Vista ventral. C2) Vista dorsal. Pichasca, Regin de Coquimbo. Formacin Viita, Santoniano-Maastrichtiano. Barra de escala = 1 cm
Testudines indet.
(Figuras 3A-C)
Testudines indet.: Otero et al. 2012a
MaterialSGO.PV.6576a; SGO.PV.6576b: dos fragmentos del plastrn. SGO.PV.6576c: fragmento de xifiplastrn. Sierra Dorotea, Regin de Magallanes. Formacin Ro Turbio, Eoceno medio-Eoceno tardo.
DescripcinSGO.PV.6575a: placa de aspecto robusto, con perfil antero-posterior de forma triangular y borde distal redondeado. SGO.PV.6575b: placa de forma aplanada y borde distal redondeado.
SGO.PV.6575c: placa aplanada, sin ornamentacin. En su superficie interna presenta una cicatriz de sutura
a otro elemento seo. SGO.PV.6576a, b, y c: los tres fragmentos muestran una superficie externa plana. Se
caracterizan por su aspecto masivo y por la ornamentacin sobre sus respectivas superficies externas. Si
bien estas se encuentran regularmente preservadas, es posible reconocer en ellas abundantes polgonos de
forma variable y tamao regular, los cuales presentan un patrn de orientacin en sentido medial-distal.
ComentariosLos materiales provenientes del Eoceno medio-tardo de Magallanes, la forma robusta y masiva de los elementos referidos a fragmentos de plastrn sugiere su pertenencia a tortugas continentales. Si bien no es posible obtener identificaciones ms significativas, estos representan los primeros
restos recuperados en la zona, siendo hasta el presente los hallazgos ms australes en Sudamrica. Los registros australes durante el Eoceno incluyen adems restos provenientes de Isla Seymour, Antrtica (Albright
2003).
194
FIGURA 3. Testudines indet. SGO.PV.6576a: Fragmento medial de plastrn. A1) Vista dorsal (interna). A2) Vista
ventral. A3) Vista anterior. A4) Vista lateral. SGO.PV.6576b: Fragmento distal de plastrn. B1) Vista ventral. B2)
Vista lateral. SGO.PV.6576c: Fragmento de xifiplastrn. C1) Vista dorsal (interna). C2) Vista ventral. Sierra Dorotea,
Regin de Magallanes. Formacin Ro Turbio, Eoceno medio-tardo. SGO.PV.6503: Placa perifrica. D1) Vista dorsal. D2) vista axial. Loanco, Regin del Maule. Formacin Chanco (equivalente a Formacin Quiriquina), Maastrichtiano indiferenciado. MPC.11003: Placa neural. D1) Vista dorsal. D2) Vista ventral. MPC.11002: Placa perifrica.
E1) Vista dorsal. E2) Vista ventral. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano. Barra de escala = 1 cm.
195
Testudines indet.
(Figuras 3D y E)
Quelonios indeterminados: Surez et al. 2003
Testudines indet.: Otero et al. 2012a
MaterialesMPC.11002: placa perifrica. MPC.11003: placa neural. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano.
DescripcinMPC.11002: placa de contorno cuadrado, con su borde distal engrosado y con una
sutil imbricacin. Presenta un surco dorsal ancho y poco profundo. MPC.11003: placa completa, de forma
poligonal y simtrica, de ubicacin central. En vista anterior-posterior, muestra un ensanchamiento central
con una quilla interna (ventral). Dorsalmente es lisa y con una mnima curvatura.
ComentariosRespecto a la placa neural (MPC.11003), tanto la quilla ventral, su superficie dorsal
lisa, casi sin curvatura, y su pequeo tamao, sugieren en conjunto su pertenencia a un caparazn aplanado
y de tamao discreto, similar al apreciado en Toxochelys. La pieza puede corresponder a un individuo juvenil. Todos estos materiales fueron mencionados por Surez et al. (2003).
CHELONIOIDEA Baur, 1893
Testudines aff. Chelonioidea indet.
(Figura 3F)
Chelonioidea indet.: Surez y Otero (2009).
MaterialSGO.PV.6503: placa perifrica. Loanco, Regin del Maule. Formacin Quiriquina,
Maastrichtiano tardo.
DescripcinPlaca perifrica de forma cuadrada, con un surco dorsal ancho y poco profundo, el
cual contina hasta el borde distal, dividiendo la placa en dos porciones similares. La placa se engrosa hacia
su extremo proximal.
ComentariosPese a su condicin fragmentaria, la presencia de este material asociado a varias
familias de elasmobranquios, reptiles marinos, ammonoideos y bivalvos, ms la ausencia de fauna terrestre
y/o troncos, sugieren que stas podran corresponder a tortugas marinas (Chelonioidea).
Chelonioidea indet.
(Figura 4A)
Quelonios indeterminados: Surez et al. 2003
Chelonioidea indet.: Otero et al. 2012b
MaterialMPC.11001: hmero izquierdo incompleto. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos
de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano.
DescripcinMPC.11001: fragmento proximal de hmero que conserva en mal estado la superficie articular, el proceso lateral y el proceso medial. El proceso lateral se prolonga fuertemente en sentido
anterior. El proceso medial parece ser amplio y posiblemente esfrico. La porcin distal de la pieza se
encuentra ausente, sin embargo evidencia una clara cintura de seccin oval.
ComentariosEl hmero (MPC.11001) presenta los procesos medial y deltoideo incompletos, sin
embargo este ltimo muestra un claro alargamiento en direccin anterior, y una forma bien diferenciada del
resto del hueso (Figura 4). Al comparar la posicin del proceso deltoideo con el de quelnidos actuales, es
posible notar que en el material de Algarrobo este proceso se ubica en una posicin comparativamente ms
proximal. Tambin se ve que el proceso se distancia del eje principal del hueso, pero mantiene su porcin
medial dispuesta adyacentemente a la fosa intertubercular. La forma y disposicin del proceso deltoideo
indican una especializacin locomotora similar a la vista en tortugas marinas actuales (Lynch y Parham
2003). La forma del hmero permite excluirle de la familia Dermochelyidae, sin embargo, no resulta suficiente para su determinacin a nivel de familia.
196
FIGURA 4. Chelonioidea indet. MPC.11001: Porcin proximal de hmero izquierdo A1) Vista ventral. A2) Vista
anterior. A3) Vista dorsal. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano
temprano. SGO.PV.112: Porcin distal de hmero derecho. B1) Vista ventral. B2) Vista anterior. B3) Vista dorsal.
Barra de escala = 1 cm.
197
Chelonioidea indet.
(Figura 4B)
MaterialSGO.PV.112: Chelonioidea indet. Porcin distal de hmero. Isla Quiriquina, Regin
del Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo.
DescripcinHueso de aspecto masivo, con una acinturamiento proximal cuya seccin es levemente sub-circular, volvindose ms oval hacia su extremo distal. Presenta una curvatura de la difisis de
aspecto sigmoidal en perfil, y un marcado surco longitudinal.
ComentariosEl material muestra afinidades morfolgica con quelnioideos (Hirayama 1997),
sin embargo, en ausencia de su porcin proximal, no es posible identificar sus relaciones a nivel de familia.
Este material se encontraba anteriormente identificado como un resto indeterminado de plesiosaurio. Se
corrige su identificacin en el presente trabajo.
DERMOCHELYIDAE De Blainville, 1816
cf. Dermochleyidae indet.
(Figuras 5A-C)
cf. Dermochelyidae indet.: Otero et al. 2012b
MaterialSGO.PV.6573: materiales asociados incluyendo escpula izquierda incompleta, ilion
derecho, pubis derecho incompleto. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano.
DescripcinSGO.PV.6573: la escpula conserva completa la porcin que conforma junto al
coracoide la fosa glenoidea, y tambin se preserva el proceso acromion. El proceso dorsal (escapular) se
encuentra parcialmente ausente, conservando slo su extremo proximal, permitiendo evidenciar un ngulo
obtuso entre el proceso dorsal y el proceso acromion. ste ltimo conserva el tubrculo, de disposicin longitudinal y medianamente diagonal, con una elevacin moderada. El proceso acromion muestra una seccin
levemente oval hacia su extremo distal, y una seccin de forma oval comprimida en la porcin ms cercana
a la fosa glenoidea. El ilion conserva la articulacin que lo une al isquion y al pubis, como tambin la superficie articular que conforma parte del acetbulo. La forma general es relativamente fina. SGO.PV.6573:
hueso incompleto, con la porcin acetabular (posterior) ausente y que conserva parte del proceso pectineal
(proceso lateral), el cual se extiende en direccin anterior. Tambin conserva la porcin que articula con el
pubis izquierdo. SGO.PV.6502: hueso completo, de pequeo tamao. Presenta una forma torcida y marcadas rugosidades en su extremo distal.
ComentariosEl nico elemento diagnstico en el conjunto de elementos seos de SGO.PV.6573
lo constituye la escpula. En ella, el ngulo entre los procesos escapulares y acromion es estimable a partir
de la porcin conservada del proceso escapular. Dicho ngulo corresponde a unos 105 a 110. Segn Gaffney y Meylan (1988), este ngulo es comn en escpulas de Chelonioidea. La presencia del tubrculo en el
acromion y su particular morfologa ha sido discutida como un carcter vlido para la identificacin de esta
familia (Lehman y Tomlinson 2004).
PANCHELONIIDAE Joyce, Parham, y Gauthier 2004
Gnero Euclastes Cope 1867
Euclastes sp.
(Figura 6A)
Osteopygis sp.: Gasparini y Bir-Bagczky, 1986.
MaterialQ-377: mandbula incompleta. Lirqun, Regin del Biobo. Formacin Quiriquina,
Maastrichtiano tardo.
DescripcinQ-377: mandbula de forma robusta, con un rea sinfisial baja y amplia que rep-
198
FIGURA 5. cf. Dermochelyidae indet. SGO.PV.6573: A1) Escpula izquierda incompleta en vista posterior. A2) Vista
anterior. Otros restos asociados (presumiblemente del mismo espcimen, sin embargo, no diagnsticos por s mismos). C1) Pubis derecho en vista dorsal. C2) Vista ventral. Ilion derecho. D1) Vista lateral derecha. D2) Vista lateral
izquierda. Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos de la Quebrada Municipalidad, Maastrichtiano temprano. Barra
de escala = 1 cm.
resenta casi la mitad de la mandbula. La superficie oclusal es plana e irregular, dividida en dos por la
elevacin en donde se unen los dentarios. Tanto la snfisis como la rama mandibular izquierda estn incompletas, y en general, la pieza muestra cierta deformacin lateral hacia su costado izquierdo. La rama
mandibular derecha presenta una fossa meckelli amplia y de forma elipsoidal, delimitada anteriormente por
el proceso coronoides y posteriormente por el surangular y el articular.
ComentariosGasparini y Bir-Bagczky (1986) describieron por primera vez en Chile restos de
tortugas marinas del Cretcico Superior, los que corresponden a esta mandbula incompleta recuperada de
la localidad de Lirqun, Regin del Maule, asignada por los autores a la familia Toxochelyidae, y en particular, al gnero Osteopygis sp. Si bien algunos autores como Hirayama (1997) e Hirayama y Tong (2003)
ya consideran al gnero Osteopygis como perteneciente a la familia Cheloniidae, nuevos antecedentes
plantean profundas revisiones a nivel de gnero. Parham (2005) ha sugerido la reasignacin de Osteopygis,
discutiendo que los especmenes previamente referidos representan una mezcla polifiltica de taxones,
mostrando adems que existe evidencia filogentica conflictiva entre crneos y restos post-craneales, junto
con una historia de especmenes mezclados y mal asignados. Los nicos dos registros que presentan restos
craneales y post-craneales correctamente asociados corresponderan al holotipo de Euclastes gosseletti y
199
FIGURA 6. Euclastes sp. Q-377: Mandbula incompleta. A1) Vista oclusal. A2) Vista ventral. Lirqun, Regin del
Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. Barra de escala = 1 cm.
200
FIGURA 7. Euclastes sp. SFMF-R-4151: A1) Crneo en vista dorsal. A2) Vista ventral. A3) Vista anterior. A4) Vista
posterior. Regin del Biobo. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo. Modificado de Karl y Tichy 2002 y Karl
et al. 1998. Barra de escala = 1 cm.
los premaxilares, el vomer secundario, las maxilas y los palatinos. Las parte posterior de cada palatino se
encuentra fusionada con el proceso pterygoideo. Presenta huesos nasales y el conducto narial es relativamente ms reducido que el visto en otros osteopyginos.
ComentariosEste material fue previamente estudiado por Karl et al. (1998), y determinado
como Osteopygis aff. sculptus Staetsche 1929, sin embargo, el material tipo de dicha especie corresponda
a un pleurodiro (De Broin y De la Fuente 1993). Posteriormente fue reasignado por Karl y Tichy (2002) a
un nuevo gnero y especie, en virtud de los elementos que conforman el palatino secundario y la similitud
del palatino primario con el observado en Ctenochelys, considerado por dichos autores como perteneciente
a la familia Baenidae. Segn Lynch y Parham (2003), la presencia de un extenso paladar secundario, un
crneo ancho y una sutura gruesa entre el vmer y las premaxilas, son caracteres diagnsticos del gnero
Euclastes. Todas estas morfologas se observan en el crneo SFMF.R.4151.
Euclastes sp.
(Figura 8)
Euclastes sp.: Surez et al. 2013, Parham et al. 2014
MaterialSGO.PV.6504: crneo sin mandbula. Formacin Quiriquina, Maastrichtiano tardo.
DescripcinCrneo casi completo, dorsoventralmente aplastado por el enterramiento. La porcin ventral muestra un amplio paladar con tres surcos bien marcados, uno central y dos laterales. La
201
FIGURA 8. Euclastes sp. SGO.PV.6504: A1) Crneo en vista dorsal. A2) Vista ventral. Modificado de Parham et al.,
2014. Barra de escala = 5 cm.
porcin ventroposterior de la superficie trituradora est muy erosionada, lo que hace difcil evaluar los contactos entre los distintos elementos seos as como las relaciones morfolgicas del basicrneo. La porcin
dorsal est casi completa. Esta muestra unas narinas externas anteriores y de aspecto semi-rectangular. Las
rbitas se encuentran dispuestas en forma latero-dorsal, quedando visibles tanto en vista lateral, dorsal y
anterior.
ComentariosSGO.PV.6504 puede ser fcilmente reconocido como un pan-quelonoideo durfago basado en su paladar secundario conformado por el vmer, maxilas y premaxilar. Si bien en trminos
generales, este crneo muestra diferencias con aquellos anteriormente referidos a Euclastes, puesto que la
ontogenia de la(s) forma(s) chilena(s) aun no es conocida, no se puede por el momento descartar que estos
cambios dependan de los diferentes estados de crecimiento.
DISCUSIN Y CONCLUSIONES
El registro fsil de tortugas en Chile (Cuadro 1) permite hasta ahora reconocer la presencia del grupo desde
el Santoniano-Maastrichtiano, mostrando hiatos importantes durante el Paleoceno y tambin durante el
Oligoceno-Pleistoceno, as como tambin una notoria dispersin geogrfica de los hallazgos. Algunos restos muy fragmentarios hallados en la Formacin Baha Inglesa (M. E. Surez com. pers. 2009) indicaran la
presencia de tortugas en el entorno del Pacfico durante el Mioceno tardo-Plioceno. El registro chileno del
grupo est representado tanto por tortugas continentales como marinas. Estas ltimas tambin se encuentran presentes en las costas actuales del pas. Del mismo modo, restos recientemente recuperados desde
niveles continentales de edad Mioceno en la Regin de Aysn (E. Bostelmann, com. pers. 2013), evidencian
la presencia de formas continentales cuyas afinidades taxonmicas deben an ser estudiadas.
La amplia distribucin evidenciada a partir de los escasos hallazgos indica que durante el Cretcico Superior, las tortugas continentales constituan un elemento faunstico aparentemente poco frecuente
en el centro-norte de Chile. Por otro lado, las formas marinas han probado ser relativamente fecuentes en
202
CUADRO 1. Resumen de los materiales que constituyen hasta ahora el registro fsil de tortugas en Chile.
Ubicacin
geogrfica
Pichasca,
Regin de
Coquimbo
Algarrobo,
Regin de
Valparaso
Algarrobo,
Regin de
Valparaso
Loanco,
Regin del
Maule
Lirqun,
Regin del
Biobo
Cocholge,
Regin del
Biobo
Isla
Quiriquina,
Regin del
Biobo
Sierra
Dorotea,
Regin de
Magallanes
Coordenadas
Taxa
Caractersticas
3020S ;
7053W
Testudines indet.
3322S;
7140W
cf.
Dermocheyidae
indet.
Escpula, ilion y
pubis asociados.
Testudines indet.
3322S;
7140W
3533S,
7237W
3642S;
7258W
3635S;
7258W
3636S;
7302W
5131S;
7222W
Testudines indet.
Euclastes sp.
Euclastes sp.
Placas perifricas
Placas perifricas
Mandbula
Crneo
Unidad
Litoestratigrfica
Lugar de
depsito y
referencias
SantonianoMaastrichtiano
Formacin Viita
Museo Nacional
de Historia
Natural,
Santiago.
Casamiquela et
al. (1969)
Maastrichtiano
temprano
Estratos de
la Quebrada
Municipalidad
Museo Nacional
de Historia
Natural
Otero et al.
(2012b)
Maastrichtiano
temprano
Estratos de
la Quebrada
Municipalidad
Museo Nacional
de Historia
Natural
Otero et al.
(2012b)
Formacin
Quiriquina
Museo Nacional
de Historia
Natural
Surez y Otero
(2009)
Formacin
Quiriquina
Museo
Geolgico,
Departamento
de Geociencias,
Universidad de
Concepcin.
Gasparini y
Bir-Bagczky
(1986)
Formacin
Quiriquina
Museo Nacional
de Historia
Natural
Surez et al.
(2013), Parham
et al. (2014)
Edad
Maastrichtiano
tardo
Maastrichtiano
tardo
Maastrichtiano
tardo
Euclastes sp.
(=Australobaena
chilensis)
Crneo
Maastrichtiano
tardo
Formacin
Quiriquina
Testudines indet.
Placas perifricas,
fragmentos de
plastrn
Eoceno mediotardo
Formacin Ro
Turbio
Senckenberg
Museum,
Frankfurt.
Karl y Tichy
(2002)
Museo Nacional
de Historia
Natural
Otero et al.
(2012a, este
estudio)
203
las costas entre lo que es actualmente Concepcin hasta Algarrobo (i.e. Cuenca de Quiriquina; Spalletti
y Franzese 2007), mientras que los restos hallados hasta ahora dan cuenta de una discreta diversidad con
afinidades a taxa propios del nor-Pacfico. El hiato cronoestratigrfico entre el Maastrichtiano y el Eoceno
y la enorme distancia paleogeogrfica entre los respectivos registros de Magallanes y Chile central, impiden
interpretaciones acerca qu ocurri con el grupo. A partir del Eoceno, los Testudines conformaron parte de
la fauna ms austral de Patagonia, asociados a ambientes prximos a la costa, posiblemente deltaicos.
Con los escasos hallazgos hasta ahora conocidos, slo es posible afirmar que las tortugas marinas
con afinidad a formas modernas ya estaban presentes en Chile central a fines del Cretcico. Lo anterior se
basa en el descubrimiento de cf. Dermochelyidae en el Maastrichtiano temprano de Algarrobo, relacionadas
a la actual tortuga Lad, Dermochelys coriacea (Linnaeus). Las formas continentales estaran presentes en
el centro-norte del pas desde el Santoniano-Maastrichtiano, con un nico registro adicional (continental)
en el Eoceno de Magallanes, lo cual no plantea ningn vnculo directo entre ambos hallazgos. La presencia
de tortugas (probablemente marinas) en la Formacin Baha Inglesa y formas continentales en el Mioceno
de Aysn, podrn eventualmente proporcionar aportes interesantes respecto a la continuidad de los quelonioideos en el margen suroeste de Sudamrica durante el Cenozoico.
AGRADECIMIENTOS
Agradecimientos especiales a Teresa Torres (Facultad de Ciencias Agronmicas, Universidad de Chile) y a los proyectos Anillo Antrtico (PBCT-ART-04 y ACT-105, CONICYT-Chile), por permitir la inclusin de materiales recolectados
por dicho Proyecto en este estudio. A Marcelo De La Fuente (Museo Paleontolgico de San Rafael, Mendoza) por la
revisin de una primera versin del manuscrito, por todos los comentarios que ayudaron a mejorarlo, y tambin por la
literatura facilitada. A Gerardo Flores (Museo Geolgico Profesor Lajs Bir-Bagczky, Universidad de Concepcin)
por la ayuda con imgenes de materiales pertenecientes a dicha coleccin. A Hans V. Karl (Geoscience Centre of the
University of Gttingen, Division Geo-Biology, Germany) por su amable ayuda con parte de la literatura. Finalmente,
especiales agradecimientos a Jos Lus Oyarzn (Puerto Natales), por la invaluable ayuda con la localidad de Sierra
Dorotea y por su ayuda con parte de los materiales recolectados.
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209
Publicacin Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, Chile, 63: 209-263 (2015)
ABSTRACT
We present a summary of the findings of non-avian archosaurs (Diapsida: Archosauria) in Chile. These
records cover a time range from the middle-late Triassic to the Neogene and are mostly concentrated in
the north of the country. Materials from Triassic levels of El Bordo strata are represented by aetosaurs
and silesaurids. Jurassic records mainly cover material from Middle and Upper Jurassic levels, represented
by a high diversity of thalattosuchian marine crocodiles, and non-pterodactyloid pterosaurs. During the
Upper Jurassic-Lower Cretaceous the dinosaurs are the best represented group, in the fossil record there is
greater percentage of footprints and at lesser extent, skeletal remains. Outstanding records are an enigmatic
theropod from the Upper Jurassic of Aysn and a Ctenochasmatoidea pterosaur from the Lower Cretaceous
of Atacama. Remains of titanosaurs are frequent in the Upper Cretaceous of the Regions of Antofagasta and
Atacama, including Atacamatitan chilensis as well as a still unnamed new taxon. Recent findings confirm the
presence of basal ornithopods and hadrosauroids in the Late Cretaceous of Patagonia, Magallanes Region.
Finally, the Cenozoic record is restricted to skeletal remains of Crocodyliformes from the Paleogene of
Magallanes and the Neogene of Atacama. While much of the record of non-avian archosaurs is comprised by
fragmentary remains, there are promising signs for the future discovery of more complete and informative
specimens. The Chilean fossil record of non-avian archosaurs is relevant to understanding the evolution of
Gondwanan biota during the Mesozoic and Cenozoic.
Key words: archosaurs, thalattosuchians, pterosaurs, dinosaurs, icnites, Mesozoic, Gondwana.
210
INTRODUCCIN
Los arcosaurios constituyen el grupo ms diverso de tetrpodos del planeta, estando representados en
la actualidad por casi 10000 especies vivientes (Jetz et al. 2012, Martin 2008). Archosauria (Reptilia,
Diapsida) es el grupo corona que contiene a todos los descendientes del ancestro comn ms reciente
entre cocodrilos y aves, incluyendo adems a formas fsiles como dinosaurios, pterosaurios y un riqusimo
grupo de formas afines a los cocodrilos llamados colectivamente como Pseudosuchia (Gauthier y Padian
1985, Brusatte et al. 2010). Ancestros de los arcosaurios han sido hallados en rocas del Prmico tardo,
momento en el cual Archosauromorpha diverge de los Lepidosauromorpha, lnea que lleva a los lagartos,
serpientes y tuataras (Ezcurra et al. 2014). Sin embargo, la separacin entre los grupos que originar a
aves y cocodrilos se produce a principios del Trisico, luego del evento de extincin masiva en el lmite
Prmico-Trisico (Benton et al. 2014). A lo largo de su historia evolutiva los arcosaurios fueron afectados
por otras dos grandes extinciones, siendo la primera de ellas durante la transicin Trisico-Jursico, hace
unos 195 millones de aos (Benton 1994, Raup y Sepkoski 1982), y la otra a fines del periodo Cretcico,
hace 65,5 millones de aos (Hallam 1987), lo que result en notables cambios tanto en diversidad como en
la composicin de las formas que les sucedieron.
Los arcosaurios alcanzaron una alta diversidad morfolgica, pero las formas ms primitivas
en general se caracterizaban por la ausencia de dientes palatales que an presentan otros dipsidos ms
primitivos, mientras que los dientes marginales estaban encerrados en un alvolo tecodonto. Junto con
esto, poseen fenestra anteorbital, fenestra mandibular y un cuarto trocnter prominente en el fmur (Benton
1999, Sereno 1991). Algunos de estos rasgos se pueden encontrar en grupos cercanamente emparentados
con el grupo corona Archosauria, como Doswellidae, Euparkeriidae, Erythrosuchidae, Kuehneosauridae,
Proterosuchidae y Rhynchosauria (Nesbitt 2011). Estos arcosaurios primitivos proliferaron durante el
Trisico alcanzando una alta diversidad y durante mucho tiempo se agrup a estas formas basales bajo la
denominacin Thecodontia, grupo parafiltico cuyo nombre hace alusin a un rasgo ancestral para el
grupo, la presencia de dientes insertos en alvelos (Owen 1859).
Archosauria ha sido histricamente dividida en dos grandes grupos, principalmente a partir de
la morfologa de la articulacin tarsal-metatarsal (tobillo). Uno de estos grupos es denominado como
Crurotarsi, del griego tarso en forma de cruz (Sereno y Arcucci 1990) que tradicionalmente incluye
a todos los arcosaurios ms cercanos a cocodrilos que a las aves y que en general comparten una
configuracin tarsal similar. Durante mucho tiempo se consider a los Phytosauria, reptiles carnvoros
caracterizados por poseer un premaxilar elongado con muchos dientes y narinas dorsales y caudalmente
desplazadas (Stocker y Butler 2013), como un linaje basal dentro de los Crurotarsi (Parrish 1993, Sereno
1991), sin embargo, un reciente anlisis cladstico posiciona a los Phytosauria como grupo hermano de
Archosauria, (Nesbitt 2011). Esto deja al nodo Crurotarsi como un clado ms inclusivo que Archosauria,
y por ende hace de la condicin crurotarsal un rasgo ancestral para el grupo, debiendo recuperar el
nombre Pseudosuchia (Gauthier y Padian 1985) para el linaje que origina a los cocodrilos. Dentro de este
clado enocontramos a algunos grupos que fueron abundantes durante el Trisico como los Aetosauria,
pseudosuquios cuadrpedos estrictos, de hbitos herbvoros y armados con placas a lo largo del dorso y
del vientre; los Ornithosuchidae y Gracilisuchidae, arcosaurios carnvoros de postura erguida (Butler et
al. 2014, Von Baczko y Ezcurra 2013); los Rauisuchia, grupo heterogneo (probablemente parafiltico)
de formas de tamao pequeo a gigantesco, en su mayora carnvoros algunos de los que constituyeron
depredadores tope de los ecosistemas Trisicos (Nesbitt et al. 2013); y finalmente, los Sphenosuchia,
crocodylomorfos basales erguidos que sobreviven hasta el Jursico y que originarn a los Crocodyliformes
(Irmis et al. 2013), el linaje ms diverso y abundante de pseudosuquios. Los cocodrilos actuales
(Crocodylia) representan apenas un remanente de un linaje que alcanz su mxima diversidad taxonmica
y morfolgica durante el Mesozoico. Los Crocodyliformes ms primitivos, antiguamente agrupados bajo
el nombre Protosuchia incluye a formas grciles y de extremidades elongadas que filogenticamente
conforman lneas sucesivas por fuera de los Mesoeucrocodylia (Clark 1994, Bronzati et al. 2012). Entre
211
los mesoeucrocodilios se incluye a los Notosuchia, grupo diverso de cocodrilos terrestres de distribucin
mayormente gondwnica, representado por formas con una amplia gama de especializaciones ecolgicas
y que sobrevive hasta el Negeno (Kellner et al. 2014). Grupo hermano de los notosuquios lo constituye
Neosuchia, linaje que incluye formas acuticas como los Goniopholididae, Dyrosauridae y en particular los
Thalattosuchia que alcanzaron una vida altamente especializada en el medio marino, que en el caso extremo
de los Metriorhynchidae presentan patas transformadas en aletas, aleta caudal heterocerca y prdida de
osteodermos. Por otro lado los Crocodylia se encuentran agrupados en un clado mayor, los Eusuchia, los
que se caracterizan por la presencia de coanas internas encerradas completamente por un pterigoides, y
vrtebras proclicas (Huxley 1875).
El otro gran linaje de arcosaurios lo constituyen los Avemetatarsalia, nombre que proviene del
griego metatarso de ave (Benton 1999). Este clado contiene a todos los arcosaurios ms cercanos a las
aves que a los cocodrilos, incluyendo al enigmtico Scleromochlus taylori del Carniano de Escocia (Benton
1999) de posicin filogentica an debatida, junto con los Ornithodira, clado que contiene al ancestro comn
ms reciente de Dinosauria (incluyendo aves), Pterosauria y todos sus descendientes. Los pterosaurios se
caracterizan por una serie de modificaciones asociadas a una conducta voladora activa, como el extremo
alargamiento de las falanges del dgito IV que sostiene una membrana alar, extrema neumatizacin de
los huesos, y fusin de huesos carpales y tarsales (Kellner 2003, Unwin 2003). Pterosauria agrupa por
un lado, una serie de linajes basales que tradicionalmente fueron considerados dentro del parafiltico
Ramphorhynchoidea, y adems un clado derivado conocido como Pterodactyloidea, que incluye a
algunas familias que alcanzaron tamaos gigantescos (Witton y Naish 2008). El resto de los Ornithodira
constituye un grupo denominado Dinosauromorpha que incluye a arcosaurios grciles y bpedos como los
Lagerpetidae (Irmis et al. 2007), el gnero Marasuchus (Sereno y Arcucci 1993) de posicin filogentica
an en debate, y los Silesauridae, stos ltimos recientemente obtenidos como grupo hermano de Dinosauria
sobre la base de anlisis filogenticos (Langer et al. 2010, Nesbitt et al. 2010). Los dinosaurios constituyen
un grupo monofiltico que es popularmente conocido por haber alcanzado una alta diversidad taxonmica
y morfolgica, ocupando gran variedad de nichos durante el Mesozoico y Cenozoico. Los restos fsiles de
dinosaurios ms antiguos son hallados en el Carniano de Formacin Ischigualasto, en San Juan, Argentina
(Martnez et al. 2013), sin embargo la presencia de silesuridos en niveles Anisianos (Nesbitt et al. 2010,
Peecock et al. 2013) y la existencia de potenciales dinosaurios en estratos de la misma edad (Nesbitt et al.
2012) extiende el biocrn de este clado al menos hasta el Trisico Medio (Brussatte et al. 2010b).
En Chile, el registro fsil de los arcosaurios no avianos est evidenciado por representantes de los
Pseudosuchia: Aetosauria, Thalattosuchia y Eusuchia, as como restos de neosuquios o mesoeucrocodylios
indeterminados. Los Ornithodira estn representados por los clados Pterosauria, Silesauridae y Dinosauria.
En el caso de los dinosaurios, el registro se encuentra compuesto mayoritariamente por icnitas fsiles y en
menor proporcin por restos seos (Rubilar-Rogers et al. 2012). Fsiles de arcosaurios no avianos cubren
un rango cronoestratigrfico comprendido entre el Trisico medio-superior hasta el Mioceno superiorPlioceno. Estos se concentran mayoritariamente en la zona Norte de nuestro pas. Este registro, si bien no es
abundante como el conocido para el Mesozoico y Cenozoico de Argentina y Brasil, aporta valiosos datos al
conocimiento de la composicin y evolucin de la biota mesozoica y cenozoica de esta parte de Gondwana.
Abreviaciones institucionales: CPAP: Coleccin Paleontolgica Antrtica y Patagnica, Instituto
Antrtico Chileno. Punta Arenas. MDA: Museo del Desierto de Atacama, Antofagasta, Chile. MGHF:
Museo Geolgico H. Fuenzalida, Universidad Catlica del Norte, Antofagasta, Chile. MPC: Museo
Paleontolgico de Caldera, Chile. MUHNCAL: Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de
Atacama, Calama, Chile. SNGM: Servicio Nacional de Geologa y Minera. SMNK, Staatliches Museum
fr Naturkunde Karlsruhe, Alemania. SGO.PV: Museo Nacional de Historia Natural. Paleontologa de
Vertebrados.
212
213
FIGURA 1. Localidades en Chile en donde se han documentado hallazgos seos de pseudosuquios fsiles. 1)
Quebrada Sajasa, Sierra Moreno, Regin de Antofagasta. Formacin Quinchamale, Miembro inferior, Caloviano
medio. 2) Quebrada Cherejara, Regin de Antofagasta. Formacin Quehuita, Miembro Quehuita, Caloviano inferior.
3) Cerritos Bayos, Calama, Regin de Antofagasta. Formacin Cerritos Bayos, Oxfordiano. 4) Cerro Quimal, Regin
de Antofagasta. Estratos El Bordo, Trisico superior. 5) Placilla de Caracoles, Cordillera de Domeyko, Regin de
Antofagasta. Grupo Caracoles, Formacin Mina Chica Caloviano. 6) Cerro Laberinto, Cordillera de Domeyko,
Regin de Antofagasta. Formacin Sierra El Cobre, Miembro Cerro Amarillo, Oxfordiano. 7) Alto de Varas, Regin
de Antofagasta. Sinemuriano. 8) Sierra de Candeleros, Regin de Antofagasta. Caloviano. 9) Baha Inglesa, Regin
de Atacama. Formacin Baha Inglesa, Mioceno superior-Plioceno. 10) Baha Salada, Regin de Atacama. Formacin
Baha Inglesa, Mioceno medio-Plioceno superior. 11) Quebrada La Iglesia, Regin de Atacama. Formacin Lautaro,
Bajociano. 12) Lo Valds, Regin Metropolitana. Formacin Lo Valds, Titoniano-Hauteriviano. 13) Lago General
Carrera, Regin de Aysn. Formacin Toqui, Titoniano. 14) Sierra Baguales, Regin de Magallanes. Formacin Man
Aike, Eoceno medio-superior. 15) Sierra Dorotea, Puerto Natales, Regin de Magallanes. Formacin Ro Turbio,
Eoceno medio-superior.
214
FIGURA 2. Localidades en Chile en donde se han documentado hallazgos de seos de ornitodiros fsiles fsiles.
1) El Abra, Regin de Antofagasta. Formacin Tolar, Cretcico Superior. 2) Cerritos Bayos, Calama, Regin de
Antofagasta. Formacin Cerritos Bayos, Miembro Campamento, Oxfordiano. 3) Cerro Quimal, Sierra El Bordo,
Regin de Antofagasta. Estratos El Bordo, Trisico medio-superior. 4) Quebrada Pajonales, Regin de Antofagasta.
Formacin Pajonales, Maastrichtiano. 5) Quebrada La Carreta, Cordillera de Domeyko, Regin de Antofagasta.
Cretcico Inferior. 6) Cerro La Isla, Regin de Atacama. Formacin Quebrada Monardes, Cretcico Inferior. 7) Cerro
Algarrobito y Quebrada La Higuera, Regin de Atacama. Formacin Hornitos, Cretcico Superior. 8) Pichasca,
Regin de Coquimbo. Formacin Viita, Cretcico Superior. 9) Algarrobo, Regin de Valparaso. Estratos Quebrada
Municipal, Maastrichtiano inferior. 10) Lago General Carrera, Regin de Aysn. Formacin Toqui, Titoniano. 11)
Sierra Baguales, Regin de Magallanes. Formacin Dorotea, Maastrichtiano.
215
FIGURA 3. Localidades en Chile en donde se han documentado hallazgos de huellas de dinosaurios1) Quebrada
Chacarilla, Regin de Tarapac. Formacin Chacarilla, Cretcico Inferior. 2) Quebrada de Huatacondo, Regin
de Tarapac. Formacin Chacarilla Cretcico Inferior. 3) Quebrada Arca, Regin de Antofagasta. Formacin
Quinchamale, Miembro superior, Kimmeridgiano. 4) San Salvador, Regin de Antofagasta. Formacin San Salvador,
Miembro Estacin, Kimmeridgiano. 5) Quebrada Codoceo, Regin de Antofagasta. Formacin Quebrada Monardes,
Cretcico Inferior. 6) Cerro La Isla, Regin de Atacama. Formacin Quebrada Monardes, Cretcico Inferior. 7)
Quebrada La Descubridora, Regin de Atacama. Formacin Pabelln, Barremiano superior-Aptiano inferior. 8)
Termas del Flaco, Regin de OHiggins. Formacin Baos del Flaco, Titoniano.
216
217
218
permite acotar una edad Barremiano tardo-Aptiano temprano a estos niveles (Prez et al. 1990). Huellas de
dinosaurios se preservan en niveles inferiores de la seccin de edad Barremiano superior (Mourgues 2007).
Formacin Tolar (Maksaev 1978)
Sucesin de brechas, conglomerados y areniscas rojas bien estratificadas que conforman un espesor
de 1000 m que aflora en el lado occidental de la Cordillera de Domeyko, Regin de Antofagasta (Charrier
et al. 2007). Esta unidad sobreyace concordantemente a Formacin Arca de edad Cretcico Temprano
y subyace en contacto concordante con Formacin Icanche cuyas rocas andesticas son de edad Eoceno
(Maksaev 1978). Se le asigna una edad Cretcico Tardo sobre la base de correlaciones estratigrficas
(Charrier et al. 2007). De esta formacin proviene el titanosaurio Atacamatitan chilensis (Kellner et al.
2011).
Formacin Viita (Aguirre y Egert 1965)
Sucesin conformada por rocas andesticas y basaltos con abundantes intercalaciones piroclsticas,
definida originalmente en la Regin de Atacama y posteriormente extendida hasta la Regin de Coquimbo.
Los niveles fosilferos, caracterizados por una matriz sedimentaria rojiza con clastos volcnicos bien
seleccionados, presentan fsiles de dinosaurios saurpodos, tortugas y otros vertebrados (Casamiquela et
al. 1969). Dataciones radioisotpicas de U-Pb indican una edad de 86.77 0.84 Ma, en tanto que dataciones
en unidades subyacentes entregan una edad U-Pb de 68.5 6.4 Ma, lo que permite acotar una edad
Santoniano-Maastrichtiano para la formacin (Pineda y Emparn 2006).
Formacin Pajonales (Harrington 1961)
Secuencia sedimentaria continental que comprende areniscas y conglomerados rojizos aflorantes
en la Sierra de Almeyda, Regin de Antofagasta, que sobreyace a Formacin Pular (Brggen 1942) y
subyace a Formacin Guanaqueros (Pino y Fuenzalida 1988) estando en contacto con ambas unidades en
discordancia angular erosiva (Harrington 1961). Salinas et al. (1991b) indican la presencia de huesos de
dinosaurios en el miembro inferior de esta unidad. Estos autores le asignan una edad maastrichtiana sobre
la base de correlaciones estratigrficas.
Formacin Hornitos (Segerstrom 1959)
Secuencia de origen continental ubicada en la Regin de Atacama, con niveles de conglomerados
masivos y brechas en una matriz de arenisca gruesa, con lentes de areniscas, lutitas calcreas, calizas
y niveles volcnicos de ceniza en el techo de la unidad. En sus afloramientos se han hallado restos de
dinosaurios titanosaurios (Chong 1985). Correlaciones estratigrficas y dataciones de K/Ar obtenidas
en lavas y cuerpos diortcos permiten restringir la edad de la formacin al Campaniano-Maastrichtiano
(Charrier et al. 2007; Seplveda y Naranjo 1982).
Formacin Dorotea (Katz 1963)
Unidad ubicada en la Regin de Magallanes, y conformada por areniscas de color variable verde,
gris, amarillento, marrn y rojizo, comnmente con conglomerados lenticulares e intercalaciones de niveles
arcillosos. En la parte superior se encuentran niveles calcreos y ndulos concrecionarios que alcanzan
tamaos de hasta un metro. La unidad incluye una rica diversidad fsil con abundantes invertebrados (Katz
1963), mientras que los vertebrados incluyen reptiles marinos (Otero et al. 2009), abundantes condrictios
(Otero et al. 2013) y tambin dinosaurios (Rubilar-Rogers et al. 2013) en la parte norte de los afloramientos
que alcanzan la Sierra Baguales, en el lmite norte de la Regin de Magallanes. El espesor de la unidad es
variable, alcanzando ca. 350 m en el sur, mientras que en la parte media que aflora en Cerro Cazador esta
alcanza casi 1000 m de espesor, desapareciendo hacia el norte y volviendo a aparecer en la Sierra Baguales
como una seccin ms delgada de varias decenas de metros. La edad de esta unidad fue asignada al
Campaniano tardo-Maastrichtiano sobre la base de invertebrados marinos (Prez y Reyes 1978). Evidencia
adicional basada en microfsiles (Martnez-Pardo 1965) as como dataciones radioisotpicas en niveles
superiores de la unidad (Herv et al. 2004) permiten asignar a estos al Maastrichtiano tardo.
219
Cenozoico
Formacin Man Aike (Feruglio 1938, Piatznitzky 1938, Furque 1973)
Sucesin sedimentaria marina que aflora en Sierra Baguales, al NE de Torres del Paine (anteriormente
denominada como Formacin Ro Baguales), en donde sobreyace en discordancia erosiva a Formacin
Dorotea de edad maastrichtiana, y subyace en paracorcondancia a Formacin Ro Leona de edad Oligoceno
Tardo-Aquitaniano. Esta unidad esta compuesta de areniscas y conglomerados con una potencia de 300
m, depositadas en un ambiente estuarino (Le Roux et al. 2010). De esta formacin se indica una gran
abundancia de dientes de condrictios, algunos de los cuales presentan un rango cronoestratigrfico acotado
al Eoceno medio-superior (Otero et al. 2013), as como restos de reptiles (Otero et al. 2012), improntas
foliares y trazas. Por otra parte dataciones de U-Pb en circones detrticos otorgan una edad de 40-36 Ma
(Gutirrez et al. 2013). La Formacin Man Aike es parcialmente correlacionable con la Formacin Ro
Turbio.
Formacin Ro Turbio (Feruglio 1938; sensu lato. Enmendada por Hnicken 1955; sensu Malumin y
Carams 1997).
Esta unidad, originalmente definida en Argentina, aflora en la parte noreste de Puerto Natales,
Regin de Magallanes. Est compuesta por intercalaciones de areniscas, conglomerados y niveles
coquinceos (Hnicken 1955). Sobre la base de la fauna de invertebrados (Griffin 1991), as como la fauna
de microfsiles y correlaciones estratigrficas (Malumin y Carams 1997), se le asigna una edad Eoceno
medio-tardo. Tambin se han documentado abundantes pero fragmentarios restos de vertebrados como
elasmobranquios (Otero et al. 2007; Otero y Surez 2008), aves (Sallaberry et al. 2010), anuros (Otero et
al. 2014), tortugas y cocodrilos (Otero et al. 2012).
Formacin Baha Inglesa (Rojo 1895)
Secuencia marina compuesta por areniscas fosfticas, conglomerados, coquinas, limos y arcillas
(Godoy et al. 2003), expuestas en la costa de la Regin de Atacama. Sobreyace la unidad Gravas de
Angostura, de edad Oligoceno-Mioceno Temprano y en el techo presenta un contacto discordante con Los
Estratos de Caldera, de edad Pleistoceno (Marquardt et al. 2000). La edad de esta formacin es acotada a
Mioceno Medio a Plioceno Temprano sobre la base de microfsiles (Herm 1969, Marchant et al. 2000),
moluscos (Herm 1969, Guzmn et al. 2000) correlaciones estratigrficas y dataciones radioisotpicas K-Ar
(Marquardt et al. 2000), mientras que Achurra et al. (2009) acota la edad a Mioceno medio-Plioceno tardo
sobre la base de foraminferos y dataciones de Sr, lo que es consistente con la distribucin cronoestratigrfica
de algunos taxa de elasmobranquios de la formacin (Surez y Marquardt 2003). Existen al menos cinco
localidades fosilferas con vertebrados, Las Arenas, Mina Fosforita, El Morro, Los Negros y Baha Salada.
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Reptilia Linnaeus, 1758
Diapsida Osborn, 1903
Archosauria Cope, 1869
Pseudosuchia Zittel, 1887 (sensu Nesbitt, 2011)
Suchia Krebs, 1974
Aetosauria Lydekker, 1889
Chilenosuchus Casamiquela, 1980
Chilenosuchus forttae Casamiquela, 1980
(No figurado)
Chilenosuchus forttae: Casamiquela 1980.
Chilenosuchus forttae: Desojo 2003.
MaterialSNGM 987, sintipo. Esqueleto poscraneal desarticulado. Comprende impresiones de
220
placas drmicas, huesos apendiculares, cintura plvica y pectoral, costillas y gastralias, todos contenidos en
tres lajas. Cerro Quimal, Regin de Antofagasta. Niveles medios de la unidad Estratos El Bordo, Trisico
medio-superior.
ComentariosEste material fue descrito por Casamiquela (1980) refirindolo a una nueva forma
de aetosaurio. Desojo (2003), reestudi el material confirmando la correcta asignacin como gnero nuevo
dentro de Aetosauria. La morfologa de los osteodermos paramediales, laterales y ventrales sugiere una
afinidad con aetosaurios de la subfamilia Typothoracisinae (Desojo et al. 2012), sin embargo no se han
realizado anlisis filogenticos para corroborar esta hiptesis. Junto con la confirmacin de la asignacin
del material original a Aetosauria, Desojo (2003) reafirm la edad trisica para los estratos portadores, la
que ha sido respaldada con dataciones de U-Pb que entregan una edad Trisico Medio para los niveles
inferiores de la unidad portadora (Basso y Mpodozis 2012).
LORICATA Merrem, 1820
CROCODYLOMORPHA Walker,1968
CROCODYLIFORMES Hay, 1930
Crocodyliformes indet.
(No figurado)
Crocodyliformes indet.: Lio et al. 2011.
MaterialCH8059 (nmero de campo), restos poscraneales asociados, incluyendo un fmur
derecho, una vrtebra dorsal posterior y varios osteodermos. Cercanas del Lago General Carrera, Regin
de Aysn. Formacin Toqui, Titoniano.
ComentariosEste material fue preliminarmente estudiado por Lio et al. (2011), dndose a
conocer como el primer crocodylomorfo no marino del Mesozoico de Chile. Los restos provienen de niveles
continentales de la Formacin Toqui en Aysn, de donde se ha descrito la presencia de terpodos (Salgado
et al. 2008) y otros dinosaurios an no descritos (Lio et al. 2011). La morfologa de los osteodermos y del
fmur sugieren que este ejemplar corresponde a un crocodylomorfo Neosuchia y la presencia de vrtebras
anficlicas excluye alguna afinidad con neosuquios derivados como los Eusuchia (Lio et al. 2011). Este
material reviste especial inters debido a que los registros de Crocodyliformes no marinos para el Jursico
de Sudamrica son an escasos (Pol et al. 2013).
MESOEUCROCODYLIA Whetstone y Whybrow, 1983
Mesoeucrocodylia indet.
(Figura 4)
Mesoeucrocodylia indet.: Otero et al. 2012.
MaterialSGO.PV.6654, Dos fragmentos craneales y dos osteodermos. Sierra Dorotea, Puerto
Natales. Formacin Ro Turbio, Eoceno medio-tardo. SGO.PV.6578, un fragmento craneal indeterminado.
Sierra Baguales, norte de la Regin de Magallanes. Formacin Man Aike, Eoceno medio-superior.
ComentariosEstos materiales corresponden a restos fragmentarios, sin embargo se distinguen
en ellos suturas craneales con interdigitaciones y ornamentacin superficial que son tpicas de huesos
de cocodrylomorfos. Por otro lado, la presencia de perforaciones dorsales profundas y semicirculares en
los osteodermos mencionados es caracterstica de cocodrilos del grupo Neosuchia, as como tambin en
algunos Notosuchia como Araripesuchus (Ortega et al. 2000) y en Peirosauridae (Marinho et al. 2006), por
lo que al menos se puede referir el material a crocodylomorfos mesoeucrocodylios. Durante el Palegeno
el registro fsil de Crocodyliformes en Sudamrica se reduce a slo tres linajes: Sebecidae, grupo cuyos
221
osteodermos presentan una morfologa particular (Martin, en prensa) que difiere de lo descrito en el
material de Magallanes; Dyrosauridae, cocodrilos fundamentalmente marinos y que se extinguen en el
Eoceno; Crocodylia, que incluye a cocodrilos modernos. Sin embargo se requiere de material adicional y
ms completo para determinar la asignacin de los ejemplares a un nivel taxonmico ms exclusivo.
NEOSUCHIA Benton y Clark, 1998
THALATTOSUCHIA Frass, 1902
Thalattosuchia indet.
(No figurado)
Mesosuchia: Chong-Daz y Gasparini 1972.
Teleosauridae: Gasparini 1980b.
Thalattosuchia indet.: Gasparini et al. 2000.
MaterialMGHF 3601, Metatarsos I-IV de la extremidad derecha. Alto de Varas, Regin de
Antofagasta. Niveles sinemurianos (unidad no confirmada).
ComentariosEste material fue originalmente descrito por Chong y Gasparini (1972) como
tentativamente pertenecientes a un cocodrilo marino de la familia Teleosauridae. Sin embargo la ausencia
de rasgos que permitan diferenciarlo de cocodrilos Metriorhynchidae slo permite la asignacin de los
restos a un Thalattosuchia indeterminado (Gasparini et al. 2000). El material consiste en cuatro metatarsos
articulados en posicin anatmica parcialmente preservados, cuyas epfisis son lateralmente comprimidas
y dorsoventralmente expandidas. La presencia de teleosuridos en el Jursico medio de Chile ha sido
histricamente propuesta sobre la base de restos fragmentarios (Burmeister y Giebel 1861) sin embargo
estas asignaciones taxonmicas han sido posteriormente desetimadas (von Huene 1927, Otero et al. este
222
volumen) por lo que MGHF 3601 podra constituir la nica potencial evidencia de talatosuquios tempranos
en Chile a juzgar por la edad de los materiales; sin embargo se requiere de especmenes ms completos para
confirmar la presencia del grupo.
Thalattosuchia indet.
(No figurado)
Mesosuchia (Geosaurus?): Gasparini 1985.
Thalattosuchia indet.: Gasparini y Fernndez 1997.
MaterialVrtebra cervical (repositorio desconocido). Lo Valds, RM. Formacin Lo Valds,
Titoniano-Hauteriviano.
ComentariosGasparini (1985), Gasparini y Fernndez (1997), y Pol y Gasparini (2007)
mencionaron una vrtebra cervical referible a Cricosaurus araucanensis, encontrada por L. Bir
(Universidad de Concepcin) en rocas Titonianas de Formacin Lo Valds en Chile Central. Sin embargo
el material no fue adecuadamente descrito ni figurado, y actualmente se desconoce el repositorio.
METRIORHYNCHOIDEA Fitzinger, 1843
Metriorhynchoidea indet.
(No figurado)
Ichthyosaurus acutirostris: Tavera 1981.
Metriorhynchus sp.: Gasparini et al. 2000.
Metriorhynchoidea indet.: Soto-Acua y Otero 2014
MaterialT 330, crneo incompleto, carente de porcin rostral (repositorio desconocido).
Quebrada de la Iglesia, Regin de Atacama. Niveles superiores de la Formacin Lautaro, Bajociano inferior.
ComentariosEste material fue originalmente referido a lchthyosaurus acutirostris por Tavera
(1981), estando asociado a ammonodeos referidos por dicho autor a Sphaeroceras submicrostoma
y Hammatoceras gerthi. Posteriormente Gasparini et al. (2000) reestudian el material refirindolo a
Metriorhynchus sp. El crneo, mal preservado, presenta las rbitas lateralmente orientadas y los frontales
muy expandidos, estando la barra supratemporal confinada a un puente seo angosto. La barra postorbitalescamosal forman un borde cuadrangular en el borde posterolateral de la fosa supratemporal, rasgo que
permiti a Gasparini et al. (2000) referir el material al gnero Metriorhynchus, sin embargo esta morfologa
est ampliamente extendida entre los Metriorhynchoidea (Young y Andrade, 2009; Young et al. 2010).
Recientes anlisis cladsticos han incorporado a este espcimen, resultando en una posicin basal dentro
de los Metriorhynchoidea, grupo que incluye a todos los talatosuquios ms cercanos a Metriorhynchus que
a Teleosaurus (Cau et al. 2011, Young et al. 2010), siendo esto consistente con la antigedad del ejemplar.
Lamentablemente el material se encuentra actualmente perdido.
METRIORHYNCHIDAE Fitzinger, 1843
Metriorhynchidae indet.
(Figura 5)
Metriorhynchidae indet.: Yury-Yez et al. 2013.
Metriorhynchidae indet.: Soto-Acua y Otero 2014
MaterialMUHNCAL.20170, molde natural de endocrneo. MUHNCAL.20152a-b, vrtebras
caudales articuladas. Cerritos Bayos, Calama, Regin de Antofagasta. Formacin Cerritos Bayos,
Oxfordiano.
ComentariosMUHNCAL.20170 consiste en un relleno interno natural de un crneo, que
preserva parte del rostro y la regin orbital izquierda. La fina preservacin del material permite observar
estructuras blandas como las glndulas de la sal y vasos sanguneos, as como el relleno de los conductos
223
FIGURA 5. Metriorhynchidae indet., molde natural endocraneal proveniente de Cerritos Bayos, Calama. Formacin
Cerritos Bayos (Oxfordiano). A), vista lateral izquierda; B), vista dorsal; C), vista ventral (imagen invertida).
Abreviaciones anatmicas: cpr, coana primaria; dnf, ducto nasofarngeo; fr, frontal; gs, glndula de la sal; or, rbita;
to, tracto olfatorio; vo, vmer; vs, vasos sanguneos.
nasofarngeos. La seccin transversal del rostro es notablemente ms grcil que la preservada en secciones
transversales de Metriorhynchus casamiquelai (Soto-Acua et al. 2012) y ms robusta que los moldes
endocraneales referidos a Cricosaurus araucanensis, del Titoniano de la Cuenca Neuquina, Argentina
(Fernndez y Gasparini, 2000; Fernndez y Gasparini, 2008; Fernndez y Gasparini, 2009; Herrera et
al. 2013). MUHNCAL.20152 comprende dos bloques de arenisca que preserva una porcin axial caudal
articulada y algunos elementos plvicos, entre ellos un posible isquion.
224
FIGURA 6. Metriorhynchus casamiquelai, esquema interpretativo de MGHF 1-08573. A) vista dorsal del crneo,
B) vista lateral izquierda del crneo (basado en Gasparini y Chong 1977 y Gasparini et al. 2000). Abreviaciones
anatmicas: an, angular; bso, basioccipital; d, dentario; exo, exoccipital; f, frontal; flt, fosa laterotemporal; fst, fosa
supratemporal; j, yugal; l, lacrimal; m, maxilar; n, nasal; nar, narina; orb, rbita; par, parietal; pf, prefrontal; po,
postorbital; q, cuadrado; qj, cuadradoyugal; san, surangular; spo, supraoccipital; sq, escamoso.
Barra de escala = 10 cm.
225
rostral. Sierra Moreno, Regin de Antofagasta. Formacin Quinchamale, Caloviano medio. MGHF
1-181097, porcin anterior de neurocrneo. Sierra Candeleros, Regin de Antofagasta. Caloviano.
ComentariosEl holotipo de M. casamiquelai (MGHF 1-08573) consiste en un crneo articulado,
cuadrangular y de rostro relativamente corto en comparacin a otros metriorrnquidos. La superficie de los
huesos craneales y rostrales carecen de ornamentacin y la sutura premaxilar-maxilar tiene forma de M
(Gasparini y Chong 1977, Gasparini et al. 2000). Las rbitas estn orientadas lateralmente, el frontal es
expandido y las fosas temporales son amplias y tienen forma cuadrangular, con el borde anteromedial en
ngulo recto y la apertura de la cartida es grande, rasgos que son distintivos de Metriorhynchidae. Entre
los caracteres que permiten diagnosticar esta especie estn la presencia de una depresin bien marcada en el
rea interorbital del frontal, mientras que el borde superior de la rbita es elevado, y la barra frontoparietal es
alta y plana. A diferencia de Metriorhynchus westermanni el supraoccipital no participa del borde superior
del foramen magno (Gasparini et al. 2008). La posicin filogentica de este taxn ha sido controvertida
en los ltimos aos. Young et al. (2009) propone excluir a M. casamiquelai del gnero Metriorhynchus
e incluirlo dentro de los Geosaurinae. Posteriormente Young et al. (2010) transfiere a M. casamiquelai
y M. westermanni al gnero Purranisaurus, cuya especie tipo Purranisaurus potens fue fundado sobre
la base de un crneo proveniente de Formacin la Vaca Muerta (Titoniano-Berriasiano) en la Provincia de
Neuqun (Gasparini 1973, Rusconi 1948). Debido a que el material tipo de Purranisaurus potens no estaba
adecuadamente descrito, Young et al. (2012) excluye a este taxn de su anlisis filogentico, regresando
a las especies chilenas a un estatus de dudosa identidad genrica. La reciente re-descripcin de P. potens
confirma las evidentes diferencias morfolgicas entre la especie argentina y las formas chilenas (Herrera et
al. 2015), hiptesis que es mantenida en este trabajo a la espera de una re-descripcin del material chileno
y una eventual reasignacin genrica.
Metriorhynchus westermanni Gasparini, 1980
(No figurado)
Metriorhynchidae: Gasparini 1979.
Metriorhynchus westermanni: Gasparini 1980a.
MaterialMGHF 1-010199 (holotipo originalmente catalogado como McMJ 1151r), porcin
posterior de crneo y mandbula (Gasparini 1980a). Placilla de Caracoles, Regin de Antofagasta.
Formacin Mina Chica, Caloviano Inferior-Medio. MDA1, crneo incompleto, carente de rostro (Gasparini
et al. 2008). Quebrada Cherejara, Sierra del Medio, Regin de Antofagasta. Formacin Quehuita, Miembro
Quehuita, Caloviano inferior.
ComentariosEsta especie se distingue de Metriorhynchus casamiquelai por la ausencia de un
techo deprimido en la regin interorbital, frontal y parietal en el mismo plano, pilar postorbital angosto y
superficial y las coanas sin divisin por un septo medial. Gasparini et al. (2000) sinonimizan esta especie
con M. casamiquelai, sin embargo ms recientemente se revalid como especie sobre la base de nuevo
material referido que permiti complementear la diagnosis original (Gasparini et al. 2008).
Metriorhynchus aff. westermanni Gasparini 1980
(No figurado)
Metriorhynchus aff. westermanni: Fernndez et al. 2011.
MaterialMDA2, porcin posterior de neurocrneo. Cerro Laberinto, Cordillera de Domeyko,
Regin de Antofagasta. Formacin Sierra El Cobre, Oxfordiano.
ComentariosSi bien este espcimen es fragmentario, presenta un buen grado de preservacin
de las suturas, formenes craneales y la anatoma interna que han permitido una detallada descripcin
craneal (Fernndez et al. 2011). Estos autores confieren el material a Metriorhynchus aff. westermanni
sobre la base de la presencia de una cresta frontoparietal horizontal, el supraoccipital que participa del
borde superior del foramen magnum, una sutura sin interdigitaciones evidentes entre el supraoccipital y el
226
exoccipital, un protico triangular en vista lateral y una fosa trigeminal desarrollada cadal al trigeminal. El
espcimen fue hallado en asociacin con Perisphinctes andium, lo que otorga una edad Oxfordiana, ms
joven que el holotipo de M. westermanni.
EUSUCHIA Huxley, 1875
Eusuchia indet.
(Figura 7)
Crocodyliformes indet.: Walsh y Surez 2005.
Crocodyliformes indet.: Rubilar-Rogers y Surez 2007.
Eusuchia indet.: Soto-Acua y Otero 2014.
MaterialSGO.PV.836, SGO.PV.1100, SGO.PV.1101, MPC-7800, MPC-7801, MPC-7802,
MPC-7803, MPC-7804, 7805, 9 dientes aislados; SGO.PV.1098, SGO.PV.1102, SGO.PV.22202, vrtebras
dorsales; SGO.PV.1097, vrtebra caudal; SGO.PV.1099, osteodermo; SGO.PV.833, porcin proximal de
tibia derecha. Localidad Mina Fosforita, Caldera Regin de Atacama. Formacin Baha Inglesa, Mioceno
medio Plioceno superior.
ComentariosLos dientes descritos son cnicos, recurvados, con finas estriaciones longitudinales
en la corona y presentan un tamao variable. La mayora de los ejemplares carecen de carena y cuando est
presente es muy incipiente. Las vrtebras dorsales y caudales presentan centros marcadamente proclicos,
rasgo distintivo de cocodrilos eusuquios (Huxley 1875). El nico osteodermo conocido presumiblemente
corresponde a uno dorsal. Posee una quilla prominente y est fuertemente ornamentado con formenes y
surcos radiales. Ninguno de estos materiales ha sido encontrado en asociacin y no permite una asignacin
ms exclusiva dentro de los Eusuchia, aunque su edad negena respalda su posible pertenencia al grupo
corona Crocodylia.
FIGURA 7. Crocodylia indet. A) diente en vista labial, B) vista lingual. C) SGO.PV.1098, vrtebra dorsal en vista
lateral izquierda, D) vista caudal. E) SGO.PV.1102, vrtebra presacral indeterminada en vista lateral izquierda, F)
vista rostral. G) SGO.PV.1097, vrtebra caudal anterior en vista lateral izquierda, H) vista rostral, I) vista ventral.
J) SGO.PV.1099, osteodermo en vista dorsal, K) vista lateral. Abreviaciones anatmicas: ac, articulacin para
los chevrones; cn, canal neural; cp, cndilo posterior; diap, diapfisis; hyp, hipapfisis; nep,neurapfisis; poz,
poszigapfisis; prz, prezigapfisis; pt, proceso transverso; q, quilla. Barra de escala = 5 cm.
227
FIGURA 8. Gavialoidea indet. A) SGO.PV.834. Fragmento de dentario en vista medial, B) vista lateral, C)
vista oclusal. D) SGO.PV.1096 fragmento de dentario con diente en posicin anatmica en vista lateral, E) vista
medial. F) SGO.PV.1095, fragmento de rama mandibular con dentario y esplenial preservados en vista lateral,
G) seccin transversal. H) SGO.PV.1094, vrtebra cervical en vista lateral derecha, J) vista caudal y K) vista
ventral. Abreviaciones anatmicas: ao, agujero de oclusin; al, alvolo; cm, canal meckeliano; cn, canal neural; cp,
cndilo posterior; d, diente; de, dentario; dp, diapfisis; hyp, hipapfisis; sp, esplenial; poz, postzigapfisis; prez,
prezigapfisis; pap, parapfisis. Barra de escala = 5 cm.
228
corresponde a la porcin ms rostral de una snfisis mandibular. sta preserva siete alvolos con algunos
dientes en posicin y carece de una expansin lateral en el extremo rostral, observado en algunos gavilidos
del Negeno sudamericano como Piscogavialis jugaliperforatus (Krause 1988). Este material representa el
registro fsil ms tardo de Crocodyliformes de Chile.
AVEMETATARSALIA Benton, 1999
PTEROSAURIA Kaup, 1834
229
FIGURA 9. Ctenochasmatidae indet. SGO.PV.350, vrtebras cervicales asociadas provenientes de Cerro La Isla,
Regin de Atacama. Formacin Quebrada Monardes (Cretcico Inferior). A-B vista dorsal; C-D, vistas laterales
derecha e izquierda respectivamente; E-F, vistas ventrales. Abreviaciones anatmicas: cn, canal neural; cp, cndilo
posterior; cv, cuerpo vertebral; hyp, hipapfisis; np, neurapfisis; poex, postexapfisis; prz, prezigapfisis. Barra de
escala = 5 cm.
230
231
la seccin transversal, preservando dos grandes cavidades, una de ella correspondiente con el lumen de la
difisis. En la vista opuesta se aprecia una morfologa sub-circular para esta cavidad. El segundo fragmento
probablemente corresponde a una epfisis distal. La morfologa comprimida de la pieza interpretada como
proximal (Otero y Soto-Acua 2012) es consistente con la regin proximal de un hmero, o bien parte de
una tibia. El gran tamao de los materiales sugiere su pertenencia a dinosaurios, pero la ausencia de rasgos
diagnsticos en el material no permite una identificacin ms precisa.
SAURISCHIA Seeley, 1888
THEROPODA Marsh, 1881
Theropoda indet. 1
(no figurado)
Theropoda indet.: Rubilar-Rogers et al. 2000a.
Theropoda indet.: Rubilar-Rogers et al. 2000b.
Theropoda indet.: Rubilar-Rogers 2003.
Theropoda indet.: Rubilar-Rogers et al. 2008
MaterialDiecisis pistas de terpodos in situ pertenecientes al menos a dos morfotipos. Quebrada
Chacarilla, Regin de Tarapac. Formacin Chacarilla, Cretcico Inferior.
ComentariosLas icnitas mencionadas conforman cerca del 80% de la icnofauna descrita para
el Sitio III de Quebrada Chacarillas, siendo el 20% restante de ornitpodos (Rubilar-Rogers et al. 2008).
Entre las dos morfologas descritas, el morfotipo B incluye huellas de un tamao de 60 cm, comparable en
tamao con los restos seos de Carcharodontosauridae conocidos para el Aptiano-Coniaciano de Argentina
(Coria y Salgado 1995, Calvo y Coria, 1998; Novas et al. 2005, Coria y Currie 2006), lo que las convierte
en una de las improntas ms grandes conocidas para Sudamrica.
Theropoda indet. 2
(no figurado)
Allosauridae: Salinas et al. 1991.
MaterialVarias icnitas de presumibles terpodos (Salinas et al. 1991a). Quebrada de Huatacondo,
Regin de Tarapac. Formacin Chacarilla, Cretcico Inferior.
ComentariosSmoje (1989) reporta la presencia de abundantes huellas de dinosaurios en estratos
de lo que en aquel entonces se consideraba la subunidad II del Miembro Majala de la Formacin Quehuita,
en el presente asignable a Formacin Chacarilla (Moreno 2008). Salinas et al. (1991) se refieren a estas
huellas como pertenecientes a alosuridos y camptosuridos sin embargo tal determinacin requiere de
una revisin. Ms recientemente Moreno (2008) menciona la presencia de icnitas de terpodos de tamao
variable (entre 10 a 110 cm).
Theropoda indet. 3
(no figurado)
Theropoda indet.: Rubilar-Rogers y Otero 2008
Theropoda indet.: Rubilar-Rogers 2010
MaterialUna impronta tridctila in situ. Quebrada Arca, Regin de Antofagasta. Quebrada Arca,
Regin de Antofagasta. Formacin Quinchamale, Miembro superior, Kimmeridgiano
ComentariosLa nica impresin conocida para este sitio corresponde a una huella tridctila
con extremos distales agudos y amplia apertura digital, medida entre 8 a 11, calculada entre el extremo
distal de los dgitos. Las dimensiones de la impronta son consistentes con una forma pequea de terpodo
(Rubilar-Rogers y Otero 2008).
Theropoda indet. 4
(no figurado)
232
233
huellas tridctilas grciles con dgito central (III) ms largo que los dems, de contorno asimtricos, con
impresin de almohadillas y unguales. Las huellas 8C, 13a, 13B y 13C representan el grupo de menor
tamao presentes en los estratos portadores, presentando un dgito IV ligeramente ms corto que el dgito
III y con una estimacin de 80 cm de altura a la cadera. La huella 8B y pistas 9 y 11 corresponden a huellas
de tamao medio con un dgito IV que alcanza el 90% de la longitud del dgito III, un ngulo de paso de
114,9-144,4 y una estimacin de 110 cm de altura a la cadera para las pistas 9 y 11 (Moreno y Rubilar
1997, Rubilar-Rogers 2003, Rubilar-Rogers et al. 2006).
Characichnos Whyte y Romano, 2001
Characichnos isp.
(No figurado)
234
FIGURA 10. Theropoda indet. esquemas interpretativos de ejemplares seleccionados provenientes de Formacin
Toqui (Titoniano) en Lago General Carrera, Aysn (modificado de Salgado et al. 2008). A) SNGM-1889, ilium
derecho en vista lateral, C) vista ventral. B) SNGM-1888, porcin distal de tibia, metatarsos y falanges articulados
en vista dorsal. D) SNGM-1887, carpos, metacarpos y algunas falanges manuales articulados en vista ventral. E)
SNGM-1894, vrtebra dorsal en vista lateral derecha. Abreviaciones anatmicas: ast, astrgalo; td 4?, probable tarsal
distal 4; cal, calcneo; tb, tibia; pa, proceso ascendente del astrgalo; fb, fbula, fl, fosa lateral; el, expansin lateral;
mt II, metatarso II; mt III, metatarso III; mt IV, metatarso IV; fII-1, falange proximal del dedo II; f II-2, segunda
falange del dedo II; f III-1, falange proximal del dedo III; f IV-1, falange proximal del dedo IV; qv, quilla ventral;
fb, fosa brevis; pi, pednculo isquidico; pp, pednculo pbico; cd I+II, posible fusin de carpal distal I y II; mc I,
metacarpo I; mcII, metacarpo III; mc IV, metacarpo IV; fe, fosa extensora; f I-1, falange proximal del dedo I; act,
acetbulo. Barra de escala = 5cm.
y poco profunda, similar a lo descrito en Masiakasarus knopfleri (Carrano et al. 2011) y el contorno del
proceso preacetabular es ondulado, como se observa en muchos ceratosaurios (Carrano y Sampson 2008).
El material apendicular SNGM-1888 fue referido como Theropoda indeterminado debido a la peculiar
combinacin de rasgos que posee. La presencia de una fosa lateral tranversa entre el proceso ascendente
del astrgalo y su extremo condilar es una condicin tetanura (Holtz 2000). Por otro lado, la presencia de
un proceso ascendente masivo y bajo, cndilos tarsales dirigidos ventralmente y un contorno del extremo
proximal del metatarso III con forma de carrete son condiciones descritas en terpodos no tetanuros (Holtz
et al. 2004, Madsen 1976). En SNGM-1888 el proceso ascendente est restringido a la porcin lateral del
235
236
FIGURA 11. Abelisauridae? indet. proveniente de Formacin Viita en Pichasca. SGO.PV.329c, dientes. A y D) vista
labial, B y E) vista lingual, C) detalle del aserramiento en el borde distal de la pieza de mayor tamao. Barra de escala
para A1, A2, B1 y B2 = 1 cm. Barra de escala para A3 = 2 mm.
237
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FIGURA 12. Sitio con huellas de Termas del Flaco, Regin de OHiggins. Formacin Baos del Flaco (Titoniano).
A), fotografa del nivel con icnitas en vista oblicua (sur-oriente) en donde se distinguen las pistas 5 y 8; B), fotografa
de la rastrillada 8 referible a Parabrontopodus frenkii (Casamiquela y Fasola 1968); C) esquema interpretativo de la
pista 8. Barra de escala = 100 cm.
240
241
postcraneal an innominado slo conocido bajo el nmero SNGM-1 (Iriarte et al.1998), siendo hasta ahora
el dinosaurio no aviano ms completo encontrado en Chile. Aproximaciones filogenticas preliminares de
este titanosaurio han permitido reconocerlo como perteneciente al clado Lithostrotia (Rubilar-Rogers 2008,
Rubilar-Rogers y Gutstein 2012).
FIGURA 13. Lithostrotia indet. material proveniente de Formacin Viita (Cretcico Superior) en Pichasca, Regin
de Coquimbo: A) SGO.PV.329a diente en vista labial, B) vista lateral, C) vista lingual; D) SGO.PV.876, fragmento
proximal de escpula en vista lateral, E) vista medial; F), porcin proximal de hmero en vista anterior, G) vista
posterior; H) SGO.PV.329b diente en vista labial, I) vista lateral, J) vista lingual; K) SGO.PV.959, porcin anterior de
vrtebra dorsal en vista rostral; L) SGO.PV.876, vrtebra cervical en vista dorsal, N) vista ventral; M) SGO.PV.876
fragmento de posible isquion; O) SGO.PV.876 costilla en vista anterior. Abreviaciones anatmicas: apn, articulacin
para los pednculos neurales; cd, cresta deltopectoral; cn, canal neural; dp, diapfisis; fc, faceta de desgaste; he, hoja
escapular; lcda, lmina centrodiapofisial; lprs, lmina preespinal; lsprz, lmina spinoprezigapofisial; pa, proceso
acromion; prz, prezigapfisis. Barra de escala para A-C, H-J = 1 cm. Barra de escala para D-G, K-O = 10 cm.
242
FIGURA 14. Atamatitan chilensis, holotipo proveniente de estratos de Formacin Tolar (Cretcico Superior), El
Abra, Regin de Antofagasta. A) SGO.PV.961f hmero derecho carente de porcin distal en vista anterior, B) SGO.
PV.957 vista posterior; C) fmur derecho en vista anterior, D) vita posterior, M) vista distal; E) SGO.PV.961e placa
esternal en vista dorsal?, F) vista ventral?; G) SGO.PV.961d costilla en vista anterior, H) vista posterior; I) SGO.
PV.961a, vrtebra dorsal en vista lateral derecha, J) vista craneal; K) SGO.PV.961b, vrtebra dorsal en vista lateral
derecha, L) vista craneal; O) fragmento articular de centro vertebral asociado en vista posterior; N) SGO.PV.961c,
vrtebra caudal en vista ventral, P) vista ventrolateral. Abreviaciones anatmicas: 4t, cuarto trocnter; cap, capitulum;
cdp, cresta deltopectoral; cf, cndilo fibular; cl, comba lateral; cn, canal neural; ct, cndilo tibial; dp, diapfisis; pan,
pednculo de arco neural; pl, pleurocelo; prz, prezigapfisis; tm, tbrculo mayor; tub, tuberculum. Barra de escala
para A-M , O = 10 cm. Barra de escala para N, P = 5 cm.
243
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245
FIGURA 15. Ornithopoda indet. SGO.PV.6582 proveniente de Formacin Dotrotea (Maastrichtiano) Sierra Baguales,
Regin de Magallanes. Centro caudal medio en A) vista lateral, B) vista dorsal, C) vista ventral, D) vista articular.
Abreviaciones anatmicas: ac, articulaciones para los chevrones; ap, articulacin para los pednculos neurales; cn,
canal neural. Barra de escala = 5 cm.
246
DISCUSIN
Exceptuando a los talattosuquios, los arcosaurios no avianos de Chile representan la mayor parte de la
informacin que poseemos sobre vertebrados terrestres que habitaron el Mesozoico de Chile. Hasta ahora, el
registro chileno no da cuenta de otros taxa de vertebrados terrestres como mamferos, anfibios y escamosos
durante el Mesozoico. La nica excepcin la constituyen tortugas fsiles (Otero, este volumen, Parham et
al. 2014, Gasparini y Bir-Bagczky 1986) y un registro de ave del Cretcico Superior de la Formacin
Quiriquina (Olson 1992, Sallaberry et al. este volumen) los que, sin embargo, siguen siendo escasos. Es
necesario profundizar los estudios en reas significativas para el registro de vertebrados continentales en
Chile, como lo es el Monumento Natural de Pichasca o Sierra Baguales por su potencial fosilfero, que no
slo se restringe a dinosaurios, sino adems a anfibios, tortugas y cocodrilos.
Los registros del grupo de los Thalattosuchia estn concentrados mayormente en el Norte
de Chile, entre las regiones de Antofagasta y Atacama, y en niveles que van desde el Sinemuriano al
Oxfordiano (Gasparini 1985, Gasparini et al. 2000), representados por una amplia variedad de formas.
Los Metriorhynchidae estuvieron ampliamente distribuidos en los mares del Jursico, principalmente en
Sudamrica (Rusconi 1948, Gasparini 1973, Gasparini y Dellap 1976), Europa (Andrews 1913, Cau
y Fanti 2011; entre otros), Cuba (Gasparini e Iturralde-Vinent 2001) y Norteamrica (Frey et al. 2002,
Buchy et al. 2006, Buchy et al. 2007, Buchy 2008). Esta distribucin es compatible con la formacin
del Corredor Epicontinental Hispnico o Caribeo (Smith 1983) entre el Tetis y el Pacfico durante el
Jursico temprano-medio de Amrica Central, cuya apertura definitiva es de edad caloviana (IturraldeVinent 2006) y que es consistente con la herpetofauna oxfordiana descrita en Cuba (Gasparini e IturraldeVinent 2006). Particularmente interesante es el registro de Tavera (1981) de un crneo de edad bajociana de
Metriorynchoidea indet. que junto con Zoneait nargorum del Aaleniano de Oregon, EEUU (Wilberg 2015),
constituyen los registros ms tempranos del grupo para el Pacfico. Por otro lado, el material poscraneal
fragmentario descrito por Chong y Gasparini (1972) proveniente de niveles sinemurianos, tiene relevancia
por el potencial de encontrar esqueletos ms completos que permitan comprender la evolucin temprana
del linaje de los talatosuquios en el Pacfico.
Los Crocodyliformes no marinos estn escsamente representados por un nico registro en el
Jursico (Lio et al. 2011). Por otro lado, los depsitos de origen lacustre presentes en Cerro Quimal (Regin
de Antofagasta) pueden ser considerados como un yacimiento excepcional, ya que contienen ejemplares de
arcosaurios basales bien preservados y parcialmente articulados (Desojo 2003, Rubilar-Rogers et al. 2013),
resguardando un enorme potencial para futuros hallazgos.
Respecto a los pterosaurios, se conocen restos seos de pterosaurios en tres localidades de las
regiones de Antofagasta y Atacama (Salinas et al. 1991) y un reporte tentativo y preliminar proveniente del
Cretcico Superior de Algarrobo (Otero y Soto-Acua 2012). Se espera que en el futuro puedan efectuarse
prospecciones minuciosas en los yacimientos paleontolgicos de la Regin de Atacama, orientadas no
slo a incrementar los restos disponibles sino que a abordar con ms detalle los aspectos estratigrficos,
tafonmicos, sistemticos y paleobiolgicos asociados a estos hallazgos. Restos de un gran pterosaurio
fueron reportados para Quebrada Los Cndores en la Regin de Atacama (Salinas et al. 1991), sin embargo,
este dato necesita ser confirmado ya que el material identificado como pterosaurios de Quebrada Los
Cndores depositado en el MNHN podra tratarse de icnofsiles (S. S.-A. obs. pers. 2014).
Sin lugar a dudas los dinosaurios son el grupo de arcosaurios no avianos mejor representado en el
registro chileno. Los terpodos chilenos se extienden desde el Jursico Superior al Cretcico y son conocidos
en afloramientos de las regiones de Tarapac, Antofagasta, Atacama y de OHiggins (Moreno et al. 2004,
Rubilar-Rogers 2006, Rubilar-Rogers y Otero 2008, Rubilar-Rogers et al. 2008, Rubilar-Rogers et al. 2014,
Salgado et al. 2008). Los fsiles ms antiguos de este grupo corresponden a restos seos provenientes de
Formacin Toqui (Titoniano) en la Regin de Aysn (Salgado et al. 2008), constituyendo un nuevo taxn de
afinidades an inciertas (Chimento et al. 2014, Vargas et al. 2014). Estos fsiles corresponden a los restos
seos ms completos para un terpodo no aviano descubiertos en el pas. Futuros trabajos podran esclarecer
247
las afinidades filogenticas de estos terpodos. Tambin huellas aisladas y rastrilladas de terpodos de
pequeo y mediano tamao han sido reconocidas para el Jursico de Chile Central, en Formacin Baos del
Flaco (Titoniano), las que corresponden a por lo menos dos morfotipos pedales de terpodos en asociacin
con grandes huellas de saurpodos (Rubilar-Rogers, 2006). En lo concerniente a los vertebrados terrestres,
los dinosaurios saurpodos se han convertido en los animales mesozoicos mejor documentados de Chile,
reportndose, hasta el momento, restos seos en cinco localidades y huellas en siete localidades (RubilarRogers 2003). En trminos generales, estos dinosaurios, son unos de los grupos mejor representados tanto
en nmero de hallazgos como en nmero de especies descritas en el mundo, constituyendo el 30% del
total de los saurpodos conocidos (Upchurch et al. 2004). Finalmente los ornitpodos que hasta hace poco
estaban representados casi exclusivamente por huellas (Moreno et al. 2000, Moreno y Pino 2002, Moreno
et al. 2004) y un nico registro seo (Bell y Surez 1989) han sido recientemente reportados en rocas del
Cretcico Superior en altas latitudes del territorio nacional (Jujihara et al. 2014, Rubilar-Rogers et al.
2013, Soto-Acua et al. 2014) lo que, desde un punto de vista paleobiogeogrfico, es relevante para el
conocimiento de este y otros grupos de vertebrados por las posibles conexiones faunsticas entre Antrtica
y Sudamrica a finales del Mesozoico (Reguero et al. 2013).
AGRADECIMIENTOS
Los autores desean agradecer al delicado y minucioso trabajo de los preparadores J. Alarcn, K. E. Buldrini, E.
Gonzlez, J.P. Guevara y H. Rivas con los materiales fsiles de arcosaurios provenientes de diversas localidades el pas.
Especiales agradecimientos al Dr. Marcelo Leppe (Instituto Antrtico Chileno) y a Osvaldo Rojas (Museo de Historia
Natural y Cultural del Desierto de Atacama) por facilitar el acceso a las colecciones de arcosaurios provenientes del
Valle de Las Chinas y de Cerritos Bayos respectivamente. Tambin agradecemos a R. Yury-Yez por proveer algunas
sugerencias en una versin temprana del manuscrito. Finalmente queremos dedicar este trabajo a los voluntarios del
rea de Paleontologa del MNHN por su desinteresado aporte a la investigacin de la Paleontologa de Vertebrados,
cuyas contribuciones son un aporte fundamental para el desarrollo de esta disciplina en nuestro pas.
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263
265
Publicacin Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, Chile, 63: 265-291 (2015)
ABSTRACT
The continental Chile fossil record of birds is presented and commented. The oldest record corresponds
to a fossil loon Neogaeornis wetzeli Lambrecht, 1929, from the Quiriquina Formation (upper Maastrichtian). Until the date, Paleogene birds are recorded from the Estratos de Algarrobo unit, Valparaso
region and the Loreto, Ro Turbio and Man Aike formations in the Magallanes region, all of them
assigned to the middle-late Eocene. Most of these remains are fragmentary; however, are paleobiogeographically informative. The fauna assemblage of the Ro Turbio Formation found in Sierra Dorotea reveals a close relationship with the known fauna of the middle to late Eocene from La Meseta
Formation in Seymour Island, Antarctica. The Neogene record of fossil birds in Chile, are much more
extensive and consequently better studied, represented in the lower Miocene from the Cura-Malln
Formation, middle Miocene-upper Pliocene from the Baha Inglesa and the Coquimbo formations and
in the upper Pliocene from the La Portada and Horcn formations. The Baha Inglesa Formation has
contributed the largest amount of fossil specimens, with interesting avian taxa, such as, Sphenisciformes (penguins), which are extensively represented in the Cenozoic bird diversity. In the Pleistocene, a
marine bird assemblage is recognized in the Atacama Region, from the Estratos de Caldera geological
unit. On the other hand, continental birds are associated to archaeological remains in the Laguna de
Tagua Tagua site.
Key words: marine birds, Cretaceous, Paleogene, Neogene, Pleistocene.
266
INTRODUCCIN
Las Aves corresponden a una de las clases de arcosaurios vivientes ms diversas y su origen a partir de
dinosaurios terpodos ha sido ampliamente respaldado por lneas de evidencia independientes y apoyada
por la mayora de los anlisis filogenticos (Chiappe y Vargas 2003). El presente captulo restringe el registro fsil a las Neornithes (grupo corona de las Aves). Aves no Neornithes no estn representadas hasta el
momento en el registro fsil de Chile.
Aunque existen disponibles otras revisiones del registro fsil de aves en Chile (Chvez 2007a,
Sallaberry et al. 2008, Rubilar-Rogers et al. 2012) stas rpidamente se han desactualizado debido al creciente nmero de trabajos en la disciplina. En este escrito se resume el registro de aves fsiles en Chile,
incluyendo los fsiles actualmente bajo estudio de localidades del Pleistoceno.
La paleornitologa (estudio de aves fsiles) en Chile, ha tenido un explosivo aumento desde el
ao 2001 debido al creciente nmero de hallazgos, junto con el trabajo en nuevas localidades con restos
fsiles de aves. Estos nuevos hallazgos extienden el registro temporal desde el Cretcico al Pleistoceno,
sin la presencia, hasta ahora, de fsiles de aves en el Paleoceno y Oligoceno. Este registro abarca todo el
territorio continental (Figura 1). La Formacin Baha Inglesa (Mioceno medio-Plioceno) es la que presenta
la mayor abundancia y diversidad de fsiles de Neornithes. Aunque las aves de ambientes marinos son las
ms abundantes, y en consecuencia ms estudiadas, recientemente se han incorporado nuevos registros de
aves continentales.
Las primeras referencias de aves fsiles fueron realizadas por Philippi (1895), con la descripcin
de Phalacrocorax sulcatus de las Guaneras de Tarapac y Sula antiqua de las Guaneras de Mejillones,
enmendado posteriormente como Sula variegata por Murphy (1936). Se desconoce la procedencia estratigrfica y el depsito de estos ejemplares, siendo considerados como subfsiles cuaternarios por algunos
autores (Mones 1986). Recientemente, como parte de la revisin de la coleccin de vertebrados fsiles del
Museo Nacional de Historia Natural, se encontraron restos de huevos etiquetados como Philippi 1895
Guaneras de Tarapac . Sin embargo, los trabajos publicados por este autor, as como sus diarios de viaje
al Desierto de Atacama, no hacen referencia a estos hallazgos, por lo que por el momento permanecen con
una procedencia estratigrfica indeterminada, aunque se presume una edad Negena.
En el s. XX se presentan slo dos registros de aves fsiles en Chile, los taxa Neogaeornis wetzeli
y Meganhinga chilensis, los cuales son discutidos en detalle ms adelante. Posteriormente en el s. XXI,
el estudio, particularmente de la Formacin Baha Inglesa, ampla nuestro conocimiento sobre la avifauna
fsil del territorio chileno continental (Walsh y Hume 2001). Esta formacin es sin duda la que representa
el registro ms diverso de aves fsiles, siendo tambin la ms abundante en vertebrados cenozoicos del pas
(Gutstein et al. 2008). Adems, es de esta unidad de donde provienen los primeros fsiles de aves articulados y ms completos del registro fsil nacional (Yury-Yez et al. 2009, Mayr y Rubilar-Rogers 2010).
FORMACIONES GEOLGICAS CON AVES FSILES EN CHILE
En la presente revisin son consideradas 14 unidades geolgicas como portadoras de aves fsiles
en Chile, con un registro que transcurre desde el Cretcico tardo al Pleistoceno. Todava se desconocen
fsiles de aves del Paleoceno y Oligoceno, sin embargo, futuras prospecciones podran completar este lapso
temporal. Las localidades y unidades litoestratigrficas son abordadas en orden temporal.
Mesozoico
Cretcico tardo
Formacin Quiriquina
La Formacin Quiriquina (Bir-Bagczky 1982) corresponde a una secuencia marina compuesta
por una base de conglomerado basltico seguido de areniscas marinas principalmente glaucnicas, horizontes de areniscas calcreas con capas de ndulos concrecionarios y niveles de coquinas. Bir-Bagzcky
(1982) asigna una edad CampanianoMaastrichtiano sobre la base de la fauna de invertebrados, siendo pos-
267
FIGURA 1. Localidades con aves fsiles en Chile. 1) Kamac Mayu, Regin de Antofagasta. Pleistoceno; 2)
Mejillones, Regin de Antofagasta. Formacin La Portada (Plioceno); 3) Cerro Ballena, Regin de Atacama.
Estratos de Caldera (Pleistoceno); 4) Baha Inglesa, Regin de Atacama. Formacin Baha Inglesa (Mioceno medioPlioceno). 5) Baha Salada, Regin de Atacama. Formacin Baha Inglesa (Mioceno medio-Plioceno); 6) Chaaral
de Aceituno, Regin de Atacama. Formacin Coquimbo (Mioceno medio-Plioceno); 7) La Cantera, Regin de
Coquimbo. Formacin Coquimbo (Mioceno medio-Plioceno); 8) Quereo, Regin de Coquimbo. Formacin Quereo
(Pleistoceno). 9) Maitencillo-Horcn, Regin de Valparaso. Formacin Horcn (Plioceno); 10) Algarrobo, Regin
de Valparaso. Estratos de Algarrobo (Eoceno); 11) Laguna de Tagua Tagua, Regin de OHiggins. Formacin
Laguna de Taguatagua (Pleistoceno); 12) San Vicente, Regin del Bobio. Formacin Quiriquina (Maastrichtiano
superior); 13) Cerro Rucaanco, Regin de La Araucana. Formacin Cura-Malln (Mioceno temprano); 14) Pilauco
Bajo, Regin de Los Lagos. Unidad no formalizada (Pleistoceno); 15) Sierra Baguales, Regin de Magallanes.
Formacin Man Aike (Eoceno medio-superior); 16) Sierra Baguales, Regin de Magallanes. Formacin Santa Cruz
(Burdigaliano); 17) Sierra Dorotea, Regin de Magallanes (Eoceno medio-superior); 18) Ro de las Minas, Regin de
Magallanes. Formacin Loreto (Eoceno superior).
268
teriormente enmendada al Maastrichtiano por Stinnesbeck (1986) y ms recientemente acotada al Maastrichtiano tardo en base a correlaciones bioestratigrficas (Salazar et al. 2010, Stinnesbeck et al. 2012).
Aflora a lo largo de Chile Central en diversas localidades entre Loanco y la Pennsula de Arauco (Thiele y
Tavera 1967, Surez et al. 2003), exponindose con mayor potencia en la Baha de Concepcin, incluyendo Isla Quiriquina, en donde se encuentra la localidad tipo de la Formacin (Bir-Bagczky 1982). Otras
unidades litoestratigrficas parcialmente correlacionables son los Estratos de La Quebrada Municipalidad,
(Gana et al. 1996) en Algarrobo, Regin de Valparaso, y Formacin Punta Topocalma (Cecioni 1980) en la
Regin de OHiggins, ambas asignadas al Maastrichtiano temprano (Gana et al. 1996, Surez y Marquardt
2003, Encinas et al. 2014).
Cenozoico
Palegeno
Estratos de Algarrobo
Esta unidad sobreyace en contacto discordante erosivo con los Estratos de la Quebrada Municipalidad, en Algarrobo, asignada al Maastrichtiano inferior (Gana et al. 1996). Esta sucesin est integrada
principalmente por areniscas de grano y compactacin variables, muy fosilferas y con abundantes concreciones en varios niveles (Otero y Surez 2008). Los Estratos de Algarrobo son asignados al Eoceno mediotardo, sobre la base de su fauna fsil de gastrpodos y bivalvos (Brggen 1915, Tavera 1980).
Formacin Loreto
La Formacin Loreto en la Provincia de Magallanes (Hoffstetter et al. 1957) fue asignada originalmente al Eoceno Mioceno basado en correlaciones estratigrficas, siendo posteriormente redefinida
y reasignada por Fasola (1969) al Oligoceno basado en palinomorfos, y ms recientemente enmendada al
Eoceno tardo basado en el hallazgo de elasmobranquios con valor cronoestratigrfico y dataciones radiomtricas (Otero et al. 2012). Est compuesta de areniscas marinas con capas intercaladas de flora fsil y
niveles de carbn. Su contenido fsil de vertebrados (Otero et al. 2012, Sallaberry et al. 2010) e invertebrados (Fasola 1969) sugiere su depositacin en un ambiente marino. La presencia de impresiones de hojas y
fragmentos de madera, sumado a la presencia de condrictios con preferencia de aguas someras indican un
ambiente de depositacin con cercana a la costa.
Formacin Ro Turbio
La Formacin Ro Turbio (Feruglio 1938) fue definida en Argentina, sin embargo, de una seccin
equivalente en territorio chileno en las cercanas de Puerto Natales, Provincia de ltima Esperanza, se han
recuperado restos de aves (Sallaberry et al. 2010). Esta secuencia corresponde a areniscas, conglomerados
y niveles coquinceos, con intercalaciones de clastos continentales. Originalmente la edad de esta unidad
fue considerada Paleoceno-Eoceno, basado en correlaciones estratigrficas y fsiles de invertebrados marinos (Hnicken 1955). Posteriormente su edad fue reinterpretada como Eoceno mediotardo sobre la base
de microfsiles (Malumin y Carams 1997).
Formacin Man Aike
La Formacin Man Aike (Feruglio 1938, Piatznitzky 1938, Furque 1973) corresponde a una sucesin sedimentaria que aflora en el sector NE de la Provincia de ltima Esperanza, en donde sobreyace por
contacto discordante erosivo a la Formacin Dorotea (Katz 1963) de edad Maastrichtiano, y subyace en
contacto discordante con Formacin Ro Leona de edad Oligoceno. Est compuesta principalmente por areniscas y conglomerados depositados en una ambiente estuarino (Le Roux et al. 2010). Sobre la base de la
fauna de condrictios (Otero et al. 2013) y dataciones de U-Pb en circones detrticos (Gutirrez et al. 2013)
se le asigna una edad Eoceno medio-superior. La Formacin Man Aike es correlacionable con el Miembro
Inferior de Formacin Ro Turbio. Originalmente las aves provenientes de esta unidad fueron asignadas a
la Formacin Ro Baguales (Sallaberry et al. 2010).
269
Negeno
Formacin Cura-Malln
Fue definida por Gonzlez y Vergara (1962) quienes asignaron una edad jursica a la unidad.
Posteriormente, Niemeyer y Muoz (1983) enmendaron la edad de la secuencia como Mioceno medio
superior y definen dos miembros para la formacin: Miembro Ro Queuco y Miembro MallaMalla. Ms
recientemente Surez y Emparn (1995) dividen la formacin en dos miembros continentales, Guapitro y
Ro Pedregoso, siendo ste ltimo correlacionable con el miembro Malla-Malla. Dataciones de K-Ar en niveles del miembro Ro Pedregoso arrojan una edad de 17,5 0,6 y 13,0 1,6 Ma (Surez y Emparn 1995),
datos consistentes con la presencia de ungulados tpicos del Oligoceno tardo-Mioceno temprano en rocas
del Miembro Guapitro (Bostelmann et al. 2014, Marshall et al. 1990). Del Miembro Ro Pedregoso se han
descrito restos de mamferos ungulados (Buldrini y Bostelmann 2011, Croft et al. 2003), aves lacustres
(Wall et al. 1991), peces e invertebrados dulceacucolas (Rubilar y Wall 1990), depositados en un sistema
de margen de cuenca lacustre deltaica y fluvial (Surez y Emparn 1995, Wall et al. 1991).
Formacin Santa Cruz
En la Sierra Baguales, sector noreste de la Regin de Magallanes, afloran rocas de la Formacin
Santa Cruz, las que presentan abundante restos de mamferos caractersticos de una edad SALMA postColhuehuapense preSantacrucense (Bostelmann et al. 2013). Los afloramientos de esta unidad en Chile
han sido datados radiomtricamente en 19 a 18 Ma (Burdigaliano). La unidad sobreyace con un contacto
gradacional y concordante a la Formacin Estancia 25 de Mayo de edad Oligoceno-Mioceno temprano.
Bostelmann et al. (2013) reconocen al menos ocho unidades en una seccin estratigrfica y un ambiente
depositacional continental y fluvial. La reconstruccin de las paleocorrientes sugiere en esta localidad la
presencia de ros meandriformes y una direccin este-noreste.
Formacin Baha Inglesa
La Formacin Baha Inglesa (definida por Rojo 1985 y enmendada por Marquardt et al. 2000)
ubicada en la Provincia de Copiap, consiste en una secuencia marina litoral fosilfera, compuesta por coquinas, areniscas, margas, fangolitas con niveles de diatomitas y fosforitas, y en menor proporcin brechas
y conglomerados (Godoy et al. 2003) la cual sobreyace en contacto discordante a las Gravas de Angostura
de edad Oligoceno Mioceno inferior y subyace en discordancia erosiva a los depsitos cuaternarios de los
Estratos de Caldera. Walsh y Surez (2005) proponen tres miembros litoestratigrficos; el miembro basal
Morro, el miembro fosftico Bonebed y el miembro superior Lechero, sin embargo, este esquema no
es compartido por todos los autores (Achurra 2004, Gutstein et al. 2008). La mayora de los restos fsiles
de vertebrados provienen del nivel fosftico denominado bonebed el que se caracteriza por una inusual
abundancia y diversidad de vertebrados fsiles (Gutstein et al. 2009, Long 1993, Walsh y Naish 2002). La
edad sugerida por la fauna de elasmobranquios de valor cronoestratigrfico (Surez y Marquardt 2003) es
concordante con dataciones absolutas de K/Ar (Marquardt et al. 2000) en sostener una edad Mioceno tardo (Tortoniano) para el bonebed. Sin embargo, se ha propuesto que estas dataciones han sido realizadas
sobre cenizas retrabajadas. Dataciones de istopos de Sr sugieren una edad tortoniana messiniana para el
bonebed (Achurra 2004). Por otro lado, las caractersticas tafonmicas y litolgicas del bonebed indican que los restos de vertebrados podran estar retrabajados desde estratos ms antiguos (Walsh y Martill
2006, Gutstein et al. 2008, 2009). Un nivel menos abundante en fsiles, pero que presenta restos articulados
y asociados de aves con excelente grado de preservacin aflora en el sitio denominado como El Morro
(Gutstein et al. 2007, Mayr y Rubilar-Rogers 2010) el cual se encuentra actualmente bajo estudio. An de
edad indeterminada, este nivel que se ubica estratigrficamente por sobre el bonebed podra ser de edad
Tortoniano Messiniano (Yury-Yez et al. 2009). Otra localidad donde se han recuperado restos de aves,
de la Formacin Baha Inglesa, es Los Negros (PPC-JFP 217 en Valenzuela-Toro et al. 2013). Este nivel
270
es correlacionado con la unidad 5 de Achurra (2004) por Carreo (2012). La abundancia de Carcharodon carcharias y Prionace glauca, los cuales son considerados buenos indicadores biocronoestratigrficos
(Landini 1977, Cappetta 1987, Surez y Marquardt 2003, Walsh y Martill 2006, Ehret et al. 2009), junto
con la presencia de abundantes restos de Delphinidae y la ausencia de Inioidea fsiles, abundantes en niveles subyacentes (Gutstein et al. 2008) sugieren una edad Plioceno para Los Negros no ms joven que
Zancleano. Recientemente Valenzuela-Toro et al. (2012) dieron a conocer una nueva localidad fosilfera
ubicada a unos 100 km al S de Caldera, en donde se documentaron nuevos hallazgos de aves marinas (YuryYez et al. 2013), cuyos niveles fosilferos pertenecen a la Formacin Baha Inglesa.
Formacin Coquimbo
En las cercanas de la ciudad de Coquimbo, aflora la unidad definida por Moscoso et al. (1982)
como Formacin Coquimbo. Esta consiste en niveles de areniscas, conglomerados y coquinas con intercalaciones de diatomitas, con abundante contenido fosilfero de invertebrados y en menor proporcin vertebrados (Acosta Hospitaleche et al. 2006b, Le Roux et al. 2005, 2006). Inicialmente considerada de edad
Plioceno en base a su contenido fosilfero (Herm 1969), fue luego reasignada al Mioceno inferior-medio
mediante correlaciones bioestratigrficas (Covacevich y Frassinetti 1990), propuesta consistente con la informacin aportada por microfsiles (Martnez-Pardo y Caro 1980) y confirmada por dataciones absolutas
de Sr que otorgan una edad de 14,6 Ma para la unidad 2 (sensu Le Roux et al. 2005) y 2 Ma para el techo
de la unidad.
Formacin La Portada
Definida por Ferraris y Di Biase (1978) se encuentra ubicada en la Pennsula de Mejillones en la
Regin de Antofagasta. Los restos de aves recuperados de esta formacin provienen de la localidad Cuenca
del Tiburn. La formacin ha sido datada como Plioceno tardo basado en microfsiles e invertebrados
(Tsuchi et al. 1988, DeVries y Vermeij 1997). En Cuenca del Tiburn se han obtenido edades radiomtricas
Ar/Ar de 5,67 0,14 y 4,17 0,12 Ma, lo que junto a la abundancia de restos de Carcharodon carcharias
confirma su asignacin al Plioceno (Surez y Marquardt 2003, Marquardt et al. 2005, Corts et al. 2007).
Formacin Horcn
Unidad sedimentaria de origen marino que aflora en acantilados costeros entre las localidades de
Caleta Horcn y Maitencillo en la Regin de Valparaso, cuyos estratos estn compuestos por areniscas
finas, limolitas y arcillolitas (Thomas 1958). Tavera (1960), sobre la base de bioestratigrafa de moluscos
asigna una edad Plioceno indiferenciado para esta formacin, y ms recientemente acotada al Plioceno
superior sobre la base de ensambles de invertebrados y condrictios (Carrillo-Briceo et al. 2013). De esta
unidad provienen abundantes restos de aves marinas, entre ellas cormoranes, pinginos y fardelas (ChvezHoffmeister et al. 2014).
Pleistoceno
Estratos de Caldera
La localidad con aves fsiles corresponde a una terraza expuesta en la ruta 5, denominada como
PPC-CSG 21011-1 en Valenzuela-Toro et al. (2013). Corresponde a un afloramiento de la Sucesin Baja de
los Estratos de Caldera (Marquardt et al. 2000). Es una sucesin sedimentaria marina-litoral compuesta por
sedimentos carbonticos y clsticos, que se presentan como una serie de terrazas de abrasin marina. La
edad Pleistoceno es asignada por la presencia de los moluscos Concholepas concholepas, Fisurella crassa,
Turritella cingulata, Chorus giganteus, y Protothaca thaca (Guzmn et al. 2000). Estudios realizados en
los Estadios Isotpicos Marinos (MIS) de las terrazas marinas de los Estratos de Caldera, permiten asignar
271
el nivel con restos de aves al MIS 5, con una edad de 105 5 ka (Marquardt et al. 2004, Quezada et al.
2007).
Kamac Mayu
Este sitio se localiza en la Regin de Antofagasta, en las cercanas de la Ciudad de Calama (Lpez
Mendoza et al. 2010). Est emplazado en una antigua cuenca fluvial a unos 100 metros del Ro Loa y a unos
2.250 msnm (Alberdi et al. 2007, Lpez et al. 2007, Jackson y Lpez 2008, Cartagena et al. 2010). En esta
localidad, segn Chong y Jensen (2004), se distinguen cuatro eventos de depositacin. El primer evento
corresponde a una etapa lacustre caracterizada por una unidad litolgica estratificada de marga pulverulenta
con intercalaciones de diatomitas asignadas a la Formacin Chiu-Chiu. El segundo es una superficie de
erosin y cavidades de disolucin. El tercer evento corresponde a grava arenosa y arena de origen fluvial
que modelaron el relleno de varios canales que se formaron en una etapa anterior tanto al encajonamiento
actual del ro Loa como tambin a la depositacin de los restos fsiles, y por ltimo una etapa de cementacin calcrea por precipitacin de calcita en los espacios intergranulares que gener la cementacin de los
fragmentos de roca y envolviendo los restos fsiles con una cubierta calcrea. No se conocen dataciones
radiomtricas para este lugar (Lpez Mendoza et al. 2010), aunque la secuencia estratigrfica y la fauna
fsil (cf. Lama gracilis, Hippidion saldiasi, cf. Macrauchenia patachonica, Megatheriidae) sugieren una
edad Pleistoceno tardo (Alberdi et al. 2007, Lpez et al. 2007, Gelfo et al. 2008, Martnez et al. 2009).
Formacin Quebrada Quereo
La Formacin Quebrada Quereo se ubica en la Provincia de Choapa, Regin de Coquimbo (Labarca y Lpez 2006). En esta se emplaza el yacimiento arqueolgico de Quebrada Quereo, sitio en el que
se han registrado evidencias de asociacin entre fauna extinta y actividad humana (Lpez Mendoza 2008,
Labarca y Alcaraz 2011). Segn Nez et al. (1983, 1994a) esta formacin est constituida por seis miembros estratigrficos que se componen de arenas, calizas y turbas que fueron depositadas durante el Pleistoceno tardo-Holoceno (Labarca y Alcaraz 2011), en los que se han reconocido cuatro eventos culturales,
siendo nombrados consecutivamente desde el ms antiguo al ms reciente Quereo I, II, III y IV, siendo los
dos primeros los que presentan evidencias de la asociacin entre mamferos extintos y habitantes humanos
(Nez et al. 1983, Labarca et al. 2003), siendo estimadas para estos dos niveles culturales, edades que
abarcan entre los 22.500 y 10.000 aos aproximadamente, calculados tanto por tcnicas radiocarbnicas
como tambin a partir de la tasa depositacional inferida para el yacimiento (Labarca y Lpez 2006, Labarca
y Alcaraz 2011).
Formacin Laguna de Taguatagua
En la localidad de Laguna de Tagua Tagua, Regin de OHiggins, Chile central, se han realizado
excavaciones sistemticas desde 1967, con el objetivo de investigar las ocupaciones paleoindias y la megafauna que habit el lugar (Montan 1968, Alberdi y Frassinetti 2000, Nez y Santoro 1990, Nez et
al. 1994). Dataciones realizadas mediante Carbono 14 otorgan edades para los sitios Tagua Tagua I y II
de 11.380 320 aos y 10.200-9.700 aos respectivamente, ambos rangos dentro del Pleistoceno tardoHoloceno (Montan 1968). De esta localidad se ha recuperado gran cantidad de material fsil de fauna de
pequeo y gran tamao, destacando el hallazgo de restos de gonfoterios, quidos, crvidos (Casamiquela
1970, Casamiquela et al. 1976, Labarca y Alcaraz 2011), junto a artefactos arqueolgicos. En cuanto a la
fauna menor, existen algunas menciones sobre la presencia de roedores (Casamiquela 1976), marsupiales
(Buldrini et al. 2013) anfibios atribuidos al gnero Calyptocephalella (Jimnez-Huidobro et al. 2009) y
numerosos restos de aves, principalmente de ambiente lacustre. Fsiles de aves han sido recuperadas de los
sitios Tagua Tagua I y II (Casamiquela et al. 1976, Nez et al. 1994, Alarcn et al. 2014a, b y c), siendo
evidencia de lo que parece haber sido una gran diversidad de aves que habitaron la laguna durante la transicin Pleistoceno-Holoceno.
272
Pilauco Bajo
Este es un sitio paleoantropolgico que se encuentra en el interior de la poblacin Los Notros en
la ciudad de Osorno, descubierto incidentalmente en 1986 y excavado en forma sistemtica desde 2007,
en donde se han recuperado restos de gonfoterios (Notiomastodon sp.), quidos (Equus (Amerhippus) andium), crvidos (cf. Pudu), mephtidos (Conepatus sp.), roedores (Loxodontomys, Myocastor) e insectos,
as como coprolitos y restos vegetales (Canales 2010, Gonzlez et al. 2010, 2014, Labarca y Alberdi 2011,
Montero et al. 2008, Recabarren et al. 2011, 2014). Tambin se han recuperado restos de aves desde el nivel
PB-7 (sensu Pino et al. 2012) cuya edad, basada en dataciones de C14, se sita entre los 12,540 90 y los
11,122 178 aos antes del presente (Pino et al. 2012).
FAMILIAS DE AVES FSILES PRESENTES EN CHILE
Rheidae
De esta familia se registran restos provenientes del sitio Kamac Mayu (Pleistoceno tardo). Estos
corresponden a dos fragmentos distales de un fmur y el centro de una vrtebra cervico-torcica que son
atribuidas a un individuo adulto. Aunque comparaciones realizadas encontraron similitudes con Pterocnemia pennata, el carcter fragmentario de los restos impidi realizar anlisis morfomtricos que permitieran
obtener una determinacin ms exclusiva (Martnez et al. 2009).
Tinamidae
Se registran restos de tinmidos en dos localidades, ambas de edad Pleistocena. Una de ellas es
una mencin de Nothoprocta perdicaria para la Formacin Quebrada Quereo (Lpez Mendoza 2008). Otra
mencin est dada por el hallazgo en la Formacin Laguna de Taguatagua de un hmero, un fmur y un
coracoides derechos, identificados como Nothoprocta cf. perdicaria (Alarcn et al. 2014a, 2014b). Ambos
registros tienen edades que oscilan entre los 10.000 y 11.000 aos aproximadamente.
Anatidae
Hay menciones sobre restos de Anatidae indeterminados y de Chloephaga sp en la Formacin
Quereo (Pleistoceno superior) (Lpez Mendoza 2008) y en la Formacin Laguna de Taguatagua. En esta
ltima, se han determinado varios elementos pertenecientes a antidos indeterminados y restos asignados
como Lophonetta cf. specularioides, mostrando una aparente alta variedad de antidos para esta ltima
formacin (Alarcn et al. 2014b).
Pelagornithidae
Los pelagorntidos son un grupo de aves marinas pelgicas con un rango temporal desde el Paleoceno hasta el Plioceno (Mourer-Chauvir y Geraads 2008, Olson 1985) que alcanzaron envergaduras alares
de hasta seis metros (Ksepka 2014, Mayr y Rubilar-Rogers 2010) y cuyo rasgo anatmico ms notable es
la presencia de proyecciones seas a lo largo de la maxila y mandbula semejantes a dientes (Howard 1957,
Louchart et al. 2013). Otra caracterstica tpica del grupo es el alto grado de neumaticidad sea, la que dificulta la preservacin tridimensional.
El registro de Pelagornithidae incluye hallazgos en Antrtica (e.g. Tambussi y Acosta Hospitaleche
2007), Chile (Walsh y Hume 2001), Per (Chavez et al. 2007), Venezuela (Rincn y Stucchi 2003), Japn
(Matsuoka et al. 1998), EEUU (e.g. Olson 1985), Inglaterra (e.g. Harrison y Walker 1976, Mayr 2008),
Portugal (Mayr et al. 2008), Marruecos (Bourdon 2005), Australia (Fitzgerald et al. 2012) y Nueva Zelanda
(Scarlett 1972). Pelagornis chilensis Mayr y Rubilar-Rogers, 2010, procedente del sitio El Morro, de la
Formacin Baha Inglesa, corresponde al fsil ms completo recuperado de estas grandes aves, del cual se
conoce aproximadamente el 70% del esqueleto (Figura 2). El excelente grado de preservacin del material
tridimensional permiti confirmar la gran envergadura alar y la proporcin dispar entre miembros anteriores y posteriores (Rubilar-Rogers et al. 2010) y proporcion nueva evidencia para la posicin filogentica
del clado Pelagornithidae (Mayr 2011).
273
FIGURA 2. SGO.PV.1061, crneo con mandbulas del holotipo de Pelagornis chilensis, en vista lateral izquierda. El
Morro, Regin de Atacama. Formacin Baha Inglesa (Mioceno medio-Plioceno). Escala = 10 cm.
Podicipedidae
Se menciona la presencia de restos de Podiceps major (huala) en la Formacin Laguna de Taguatagua (Alarcn et al. 2014b). Estudios en curso han permitido detectar, para esta formacin, ms restos de
podicipdidos por el momento indeterminados, mostrando lo que parece ser una alta abundancia dentro de
la avifauna pleistocnica de esta localidad.
Phoenicopteridae
Un tibiotarso de un flamenco (Phoenicopteriformes: Phoenicopteridae) juvenil fue recientemente
registrado en la unidad Estratos de Caldera (Yury-Yez et al. 2014). La presencia de un tubrculo lateral
al puente supratendneo, en la cara craneal del extremo distal permite confirmar la asignacin del ejempar
como un Phoenicopteridae indeterminado, sin embargo la ausencia de caracteres diagnsticos que permitan
distinguir entre gneros no permite una asignacin ms especfica. Otros rasgos que destacan del espcimen
son: la presencia de una epfisis proximal redondeada sin crestas cnemiales desarrolladas, la ausencia de
un puente supratendneo completamente osificado y la textura spera del material. Todos caracteres tpicos
de aves juveniles. Actualmente los flamencos estn escasamente registrados en el rea y suelen encontrarse
asociadas estacionalmente a los humedales costeros de forma ocasional. La presencia de flamencos juveniles durante el Pleistoceno sugiere la presencia de sitios de anidacin en la zona.
Columbidae
Se menciona la presencia de un Columbidae indeterminado en la Formacin Laguna de Taguatagua (Alarcn et al. 2014b). Estos materiales se encuentran actualmente bajo estudio. Posiblemente estos
restos (un hmero izquierdo completo y el fragmento proximal de un hmero derecho), pertenezcan al
gnero Columbina.
Rallidae
Hay dos menciones de la presencia de rllidos para la Formacin Laguna de Taguatagua. Estos
constan del registro de Fulica cf. rufifrons y Fulica cf. armillata (Alarcn et al. 2014b) y tambin hay una
referencia al hallazgo de un tarsometatarso completo, un fragmento distal y uno proximal de tarsometatarsos que han sido asignados al gnero Fulica, destacndose el gran tamao de los elementos (Alarcn et al.
2014c).
274
Gaviidae
Los colimbos (Gaviiformes: Gaviidae) son aves buceadoras que actualmente presentan una distribucin exclusivamente Holrtica (Harrison 1983), sin embargo, el registro fsil indica que el grupo tuvo
una distribucin mucho ms amplia (Mayr 2004). La presencia ms antigua del grupo est representada en
el Maastrichtiano de Chile central (Olson 1992) e Isla Seymour, Antrtica (Chatterjee 2002). El registro
chileno corresponde a Neogaeornis wetzelli Lambrecht, 1929, cuyo holotipo consiste de un tarsometatarso
proveniente de niveles superiores de la Formacin Quiriquina (Maastrichtiano superior) en la localidad de
Baha San Vicente, Pennsula Tumbes, Regin del Bobo. Un segundo tarsometatarso referido a Neogaeornis fue exhumado de una localidad cercana, dentro de la Baha de San Vicente (Oliver Schneider 1940), sin
embargo, dicho material no fue adecuadamente descrito ni ilustrado, desconocindose su actual repositorio
(Olson 1992, Chvez 2007a). N. wetzelli originalmente fue considerado un Baptornithidae (Lambrecht
1933, Martin y Tate 1976), familia de aves cretcicas que se encuentra por fuera del grupo corona de las
aves modernas y cuyo registro fsil se encuentra restringido al hemisferio norte. Posteriormente, Olson
(1992) reidentific Neogaeornis como un Gaviiformes, particularmente, afn a las formas negenas como
Colymboides minutus. N. wetzelli correspondera a un Gaviiformes de pequeo tamao, menor que las especies actuales. Otro Gaviiforme fsil tambin ha sido documentado para el Maastrichtiano superior de la
Formacin Lpez de Bertodano en Isla Seymour, Antrtica, Polarornis gregorii (Chatterjee 1989), el cual
ha sido sugerido como un posible sinnimo de Neogaeornis (Mayr 2004). Un segundo ejemplar referible a
Polarornis sp. fue preliminarmente descrito por Chatterjee et al. (2006), proveniente de niveles superiores
de Formacin Lpez de Bertodano en Isla Vega, Antrtica.
Spheniscidae
Los Sphenisciformes (pinginos) son, sin lugar a dudas, el grupo mejor estudiado y mejor representado del registro fsil de aves. Tanto las especies actuales como las fsiles son exclusivas del hemisferio sur. Su registro fsil ms antiguo data del Paleoceno de Nueva Zelanda (Simpson 1971a, Slack et
al. 2006) y Antrtica (Tambussi et al. 2005). El grupo es conocido, adems de estas dos regiones (e.g.
Simpson 1971b, Myrcha et al. 2002, Jadwiszczak 2006, Tambussi et al. 2006), en Australia (e.g. Simpson
1965, Jenkins 1974) Sudfrica (e.g. Simpson 1975), Per (e.g. Stucchi 2002, Stucchi et al. 2003, Acosta
Hospitaleche y Stucchi 2005, Clarke et al. 2007, Ghlich 2007), Argentina (e.g. Ameghino 1905, Simpson
1972, Clarke et al. 2003, Acosta Hospitaleche et al. 2007, Acosta Hospitaleche et al. 2008) y Chile (e.g.
Walsh y Hume 2001, Acosta Hospitaleche et al. 2006a, Acosta Hospitaleche et al. 2006b, Walsh y Surez
2006, Chvez 2007b, Soto-Acua et al. 2008). Recientemente el conocimiento de la paleobiologa de los
pinginos fsiles ha sido revisado y resumido por Jadwiszczak (2009).
En Chile, los registros ms antiguos que se conocen son del Eoceno de la Regin de Magallanes
(Sallaberry et al. 2010) con tres localidades (Sierra Dorotea, Ro de las Minas y Sierra Baguales), en los
que se han encontrado restos de Sphenisciformes, que en su mayora, por su carcter fragmentario, no han
podido ser determinados ms all del nivel de familia. Sin embargo, se distinguen dos clases de tamao,
adems, un hmero ha sido atribuido al gnero Palaeeudyptes (Figura 3), lo cual sugiere una afinidad entre
las formas de pinginos del Eoceno sudamericano y el Eoceno de Isla Seymour, Antrtica (Sallaberry et
al. 2010).
El Negeno del Desierto de Atacama posee la mayor diversidad de pinginos fsiles. Tres unidades geolgicas del norte de Chile de edad Mioceno medio-Plioceno, presentan fsiles de Sphenisciformes: Formacin La Portada, Formacin Baha Inglesa y Formacin Coquimbo.
De la Pennsula de Mejillones se reconoce la especie Spheniscus chilensis, Emslie y Guerra Correa, 2003, pingino extinto de talla equiparable al actual pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti)
residente de las costas chilenas y al resto de las especies actuales del gnero Spheniscus.
La Formacin Baha Inglesa tiene el registro ms diverso de Chile. Se reconocen: Spheniscus
urbinai Stucchi et al., 2003 y Spheniscus megaramphus Stucchi, 2002, ambos de talla mayor a las especies actuales de este gnero (Figura 4). Estas especies fueron previamente descritas en el Mioceno de la
275
FIGURA 3. SGO.PV.6585, porcin proximal de hmero derecho de Palaeeudyptes sp. en A) vista craneal, B) vista
caudal. Sierra Dorotea, Regin de Magallanes. Formacin Ro Turbio (Eoceno medio-superior). Escala = 1 cm.
Formacin Pisco, Per. Walsh y Hume (2001) mencionan varios crneos referidos a Spheniscus, que por su
carcter fragmentario no permite determinar si se trata de una nueva especie, sin embargo, probablemente
corresponden a las formas del Mioceno de Per anteriormente mencionadas. Varios crneos de Spheniscidae similares a los descritos por Walsh y Hume (2001) fueron atribuidos a Palaeospheniscus por Acosta
Hospitaleche y Canto (2005). Esta asignacin fue cuestionada por Chvez (2007b) dado que el material
tipo del gnero fue fundado en base poscrneo, por lo tanto no existen elementos comparables. Adems,
los neurocrneos descritos por Acosta Hospitaleche y Canto (2005) corresponden a la diagnosis del gnero
Spheniscus, siendo de similar talla a los mencionados por Walsh y Hume (2001) y se encuentran en el rango
de tamao de las especies peruanas S. urbinai y S. megaramphus (Chvez 2007b).
Materiales poscraneales de Formacin Baha Inglesa tambin asignados a taxones de pinginos
de la Patagonia Argentina (Acosta Hospitaleche et al. 2005, Acosta Hospitaleche y Canto 2007) han sido
reasignados a gneros del grupo corona Spheniscidae a excepcin de un tarsometatarso reconocido como
Spheniscidae cf. Palaeospheniscus biloculata (Soto-Acua et al. 2008).
Dos especies extintas del gnero Pygoscelis se conocen en la Formacin Baha Inglesa. Este gnero actualmente se encuentra relicto a la Corriente Circumpolar Antrtica, con su poblacin ms septentrional en las Islas Malvinas (Shirihai 2002). Pygoscelis grandis Walsh y Surez 2006, es una especie de
tamao equiparable actual al Pingino Rey (Aptenodytes patagonicus). Las especies actuales de Pygoscelis
varan entre los 60 y 90 cms mientras que las especies del gnero Aptenodytes pueden superar un metro.
Recientemente se ha dado a conocer restos de P. grandis entre los cuales se pueden determinar individuos
subadultos de la especie (Surez y Rubilar-Rogers 2008).
Pygoscelis calderensis Acosta Hospitaleche et al., 2006a, descrito a partir de neurocrneos (Figura
4), es de similar tamao a las especies actuales del gnero Pygoscelis, distinguindose de este modo de
Pygoscelis grandis (Figura 5), el que es conocido slo a partir del poscrneo.
Otros registros de Spheniscidae de la Formacin Baha Inglesa corresponden a Spheniscidae indet.
aff. Paraptenodytes, Spheniscidae gen indet nov sp. y Spheniscus sp. (Chvez 2007b).
La mayora de los ejemplares han sido recuperados del bonebed a excepcin de Pygoscelis grandis que corresponde al miembro Lechero (Walsh y Surez 2005) de edad posiblemente Plioceno temprano.
Una nueva localidad conocida como El Morro se encuentra actualmente en estudio (Gutstein et
al. 2007). De este sitio se han recuperado restos de Spheniscidae asociados, en particular, el esqueleto de un
Spheniscus urbinai que conserva neurocrneo, rostro, ambos hmeros, coracoides, fmures y tibiotarsos,
adems de esternn, sinsacro, ambos ilia e isquia (Yury-Yez et al. 2009).
Ms recientemente, una tercera especie del gnero Spheniscus, tambin presente en la Formacin
Pisco, ha sido reconocida en la localidad Baha Salada de la Formacin Baha Inglesa. Spheniscus muizoni,
Ghlich (2007) con abundante material apendicular y junto con restos de Phalacrocoracidae es la nica
276
FIGURA 4: crneos de Spheniscidae de Formacin Baha Inglesa. Pygoscelis calderensis en A) vista dorsal, C) vista
lateral derecha. Spheniscus urbinai en B) vista dorsal, D) vista lateral derecha. E) Spheniscus megaramphus en vista
dorso-lateral derecha. Escala = 5 cm.
especie reconocida en esta localidad (Valenzuela-Toro et al. 2012, Yury-Yez et al. 2013).
Algunos restos de Sphenisciformes son tambin conocidos de la Formacin Coquimbo, en particular materiales de Spheniscidae indet y Spheniscidae cf. Palaeospheniscus (Acosta Hospitaleche et al.
2006b). ste ltimo corresponde a un hmero que posteriormente fue reasignado a cf. Spheniscus sp.
(Chvez-Hoffmeister 2014). En una segunda localidad de la misma formacin, Chaaral de Aceituno, se
han reconocido restos de pinginos del gnero Spheniscus de tamao comparable a Spheniscus urbinai
(Chvez 2005).
Recientemente se dio a conocer un nuevo sitio fosilfero en Formacin Horcn (Plioceno) con presencia de esfenscidos indeterminados, y una nuevo taxn bautizado como Eudyptes calauina, un pingino
crestado de mayor tamao que las especies actuales del gnero Eudyptes (Chvez-Hoffmeister et al. 2014).
277
FIGURA 5: Restos poscraneales de Pygoscelis grandis. A) hmero izquierdo, B) fmur derecho. Escala = 1 cm.
Diomedeidae
El registro de albatros en Chile, se encuentra limitado al Mioceno de las formaciones Coquimbo
y Baha Inglesa (Chvez 2005, Chvez 2007a, Walsh y Hume 2001). Los cuatro gneros que componen la
Familia (Nunn et al. 1996) presentan muy poca diferencia a nivel osteolgico, sin embargo, la mayora de
los especmenes recuperados son afines a los gneros Thalassarche y Diomedea (Chvez 2007).
Procellariidae
Los procelridos son el grupo ms recientemente identificado en la Formacin Baha Inglesa. En
particular se ha reconocido el gnero Pachyptila (Sallaberry et al. 2007) adems, restos apendiculares han
sido asignados a la tribu Puffinini (Chvez 2007a) y un neurocrneo bajo estudio ha sido designado como
Puffinini aff. Calonectris (Yury-Yez et al. 2008). En la coleccin de vertebrados fsiles del MNHN
existen diversos ejemplares de procelridos que representan ms de un taxn, revelando una diversidad
poco conocida de esta familia en el Negeno de Formacin Baha Inglesa. Los registros ms recientes de
la familia corresponden a restos humerales de yunco (Pelecanoides sp.), reconocidos en los Estratos de
Caldera (Yury-Yez et al. 2012a).
Phalacrocoracidae
El registro fsil de cormoranes en Chile es conocido en tres formaciones negenas: Formacin
Caleta Herradura de Mejillones (Emslie y Guerra Correa 2003), Formacin Baha Inglesa (Walsh y Hume
2001) y Formacin Horcn (Chvez-Hoffmeister et al. 2014). El ejemplar de Quebrada Tiburn (Formacin Caleta Herradura de Mejillones) fue descrito como de tamao similar a la especie residente en la
costa chilena Nannopterum brasilianus (Emslie y Guerra Correa 2003). Los restos de Phalacrocoracidae en
la Formacin Baha Inglesa son reconocidos tanto en las localidades El Morro y Baha Salada, ambos en
niveles de edad Mioceno superior, siendo frecuentes pero menos abundantes que los restos de pinginos y
representados por al menos dos formas; una de gran tamao, en el rango del actual Leucocarbo bouganvillii
278
FIGURA 6. Neurocrneos en vista dorsal de aves marinas comunes en el nivel Bonebed de la Formacin Baha
Inglesa. A) SGO.PV.1065, Diomedeidae indet.; B) SGO.PV.1060, Sulidae indet. Escala = 5 cm.
y una de menor tamao, en el rango de N. brasilianum (Chvez 2008, Valenzuela-Toro et al. 2012, Walsh
y Hume 2001). Finalmente se ha descrito recientemente restos de un phalacrocorcido indeterminado en
las cercanas de la localidad de Horcn, Regin de Valparaso (Formacin Horcn) representado por restos
apendiculares y cintura escapular de un cormorn en el rango de tamao de N. brasilianum y Poikilocarbo
gaimardi (Chvez-Hoffmeister et al. 2014).
Sulidae
El registro de los Sulidae en Chile se concentra, adems de los sub fsiles (Sula antiqua) mencionados al comienzo de este captulo, en los sitios Mina Fosforita y el Morro de la Formacin Baha Inglesa.
A lo menos se reconocen tres formas craneales diferentes de Sulidae (Soto-Acua et al. 2009). La primera
es documentada previamente por Walsh y Hume (2001) y es probablemente la ms abundante, siendo
referida a Sula sp., con un tamao equiparable a la especie actual Sula dactylatra (Figura 6). Una segunda
forma menos abundante es reconocida, similar en tamao y morfologa a la especie viviente Sula variegata
y que es designada como Sula cf. variegata, taxn que probablemente es conespecfico con aquel sealado
de la Formacin Pisco, en Per, por Stucchi (2003). Finalmente, un tercer morfotipo es reconocido como
un slido de menor tamao, de identidad genrica an indeterminada, el que carece de rasgos diagnsticos
que permitan interpretarlo ms all del nivel de familia, sin embargo, destaca el pequeo tamao adulto en
comparacin a otras formas de slido (Soto-Acua et al. 2009) comparable en tamao con el taxn Sula
sulita del Mioceno de Formacin Pisco en Per (Stucchi 2003). Chvez (2007a en comunicacin personal
con S. Walsh) menciona la existencia de Morus en la Formacin Baha Inglesa, sin embargo, no se indican
e ilustran ejemplares referibles al gnero.
Anhingidae
Una especie exclusiva del Negeno continental de la Formacin Cura-Malln es conocida como
Meganhinga chilensis Alvarenga, 1995. A lo menos dos ejemplares fueron recolectados (Alvarenga 1995).
La proporcin de los huesos alares y el gran tamao del fsil comparado con las especies actuales de la
familia, hacen suponer que Meganhinga chilensis era posiblemente un ave no voladora (Alvarenga 1995).
Nuevos restos fsiles han sido asignados a esta especie (Soto-Acua et al. 2013) entre los que destaca un
coracoides y fragmento distal de un hmero derecho, elemento previamente desconocido y que confirma
la proporcin menor de este elemento apendicular a lo conocido en los representantes actuales del gnero.
Estos elementos adems, corresponderan a un tercer ejemplar de la especie.
Ardeidae
Un fragmento proximal de tibiotarso fue reconocido en el Eoceno de Sierra Dorotea, Regin de
Magallanes (Sallaberry et al. 2010). A pesar de la naturaleza fragmentaria del fsil, fue determinarlo como
279
un Ardeidae (garzas) de mayor tamao a las especies ms grandes hoy residentes en Chile. Adems, para
la Formacin Laguna de Taguatagua (Pleistoceno superior) se reportan restos asignados a la especie Ardea
alba (garza grande) (Alarcn et al. 2014b), que consisten en el extremo proximal de un hmero y una vrtebra cervical.
Accipitridae
El nico registro para esta familia hasta el momento proviene de la Formacin Laguna de Taguatagua (Pleistoceno superior) para la que se menciona la presencia de un acciptrido identificado como cf.
Buteo (Alarcn et al. 1014b), a partir de un coracoides prcticamente completo. Adems, se han observado
ms restos atribuibles a acciptridos entre los restos fsiles de aves de la Formacin Laguna de Taguatagua,
por lo que se espera que su representacin de esta familia aumente dentro de la avifauna de esta formacin.
Falconidae
Tan slo un extremo distal de un tarsometatarso aislado de Caleta Herradura de Mejillones es
asignado al gnero Milvago (Emslie y Guerra Correa 2003). Segn estos autores, el material se encuentra
en el rango de tamao del actual tiuque Milvago chimango, sin embargo, la robustez de las trcleas es ms
afn al actual chimachim Milvago chimachima.
280
Laridae
Restos fragmentarios fueron referidos a Charadriiformes cf. Laridae por Chvez-Hoffmeister
(2008) provenientes de Formacin Baha Inglesa, pertenecientes a una forma en el rango de tamao del
gnero Sterna (gaviotn), sin embargo estos materiales fueron brevemente descritos, siendo necesaria una
re-evaluacin.
Thraupidae
Existe slo una mencin en literatura sobre una identificacin especfica de paseriforme fsil. Este
consiste en material craneal proveniente del Nivel I del sitio Quebrada de Quereo, el cual fue determinado
como cf. Diuca diuca (Lpez Mendoza 2008), sin embargo el material no ha sido figurado ni publicado
formalmente, por lo que este registro necesita ser confirmado.
Aves indeterminadas
Dos fragmentos poscraneales de un ave fueron recuperados de la localidad de Algarrobo, tentativamente proveniente de niveles de la unidad Estratos de Algarrobo de edad Eoceno (Gana et al. 1996). Los
materiales consisten en un fragmento proximal y uno distal de fmur derecho de un ave presumiblemente
marina no Sphenisciformes (Yury-Yez et al. 2012). La correspondencia de tamao, lateralidad y cercana
posicin de los materiales en terreno indican que ambas piezas probablemente constituyen un nico individuo. A pesar de la naturaleza fragmentaria de los especmenes, la morfologa de ambas epfisis sostiene
una identificacin dentro del grupo corona de las aves modernas (Neornithes).
Un reciente registro de ave continental, proveniente del Mioceno temprano de la Formacin Santa
Cruz ha sido referido a una seriema fsil (Cariamiformes, Cariamidae) por Soto-Acua et al. (2014) sobre
la base de similitudes generales y proporciones. La ausencia de caracteres diagnsticos y la naturaleza
fragmentaria del material (fragmento distal de tarsometatarso derecho) no permiten una asignacin ms
exclusiva y no se descarta una afinidad a un Psilopterinae (Cariamiformes, Phorusrhacidae).
Un gran nmero de ejemplares, el cual incluye cientos de individuos aislados, recuperados de
niveles pleistocnicos de la localidad de Laguna de Tagua Tagua en excavaciones sistemticas realizadas
por Lautaro Nez, Rodolfo Casamiquela y Julio Montan, se encuentran actualmente en estudio. Estos
materiales fueron encontrados en asociacin a megafauna y comprenden fsiles de buen carcter diagnstico y bastante bien preservados. Adems de las familias previamente mencionadas en el presente captulo,
existe evidencia de al menos tres formas de Passeriformes indeterminados adems de un posible Charadriiforme (JA y SSA, obs directa). Se suman a este registro menciones de Passeriformes indeterminados en el
sitio LV 017 de la Localidad Quebrada de Quereo, Regin de Coquimbo (Lpez Mendoza 2008) y de aves
indeterminadas del sito Pilauco Bajo, Regin de los Ros, se han encontrado tambin restos de aves, los
cuales slo han sido escuetamente mencionados (Montero et al. 2008, Pino et al. 2012).
DISCUSIN
El registro de aves fsiles en Chile corresponde casi exclusivamente a restos de aves marinas concentradas particularmente en el Negeno del norte del pas. En lo que respecta a las aves fsiles de ambientes
continentales, estas presentan hasta el momento un registro relativamente pobre (Emslie y Guerra Correa
2003, Rubilar-Rogers et al. 2012), razn por la cual se conoce muy poco sobre aspectos como su variedad,
distribucin o el origen de su diversidad. No obstante, como se ha mencionado en el presente trabajo, el
estudio de las aves fsiles ha comenzado a diversificarse temporal, geogrfica y ambientalmente, conocindose actualmente restos de aves palegenas, localidades en el sur del pas y fsiles asociados a ambientes
lmnicos continentales. Esta diversificacin trae consigo un gran potencial, ya que el estudio de los fsiles
de aves hallados en yacimientos paleontolgicos no slo permite conocer la variedad de formas que existieron en el pasado, si no que adicionalmente el estudio de sus fsiles, tratados tanto como individuos as
como tambin, si es posible, como un ensamble, puede entregar informacin de gran valor para reconstruir
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294
ABSTRACT
In the last two and a half decades, the finding of several localities with abundant and varied fossil
rests of terrestrial pre-Pleistocene Cenozoic mammals constituted a revolution in the knowledge of the
South American faunas in this Andean region. The recovered fauna covers an age range of, at least, 30
million years (between ~40 and ~10 million years ago) and a latitudinal range close to 30 (between
the Altiplano and Patagonia), and represents one of the most complete and relevant archives for the
mammalian evolution in the continent. These findings have had important implications to establish
the stratigraphic range and geographic distribution of many of the collected fossil assemblages, to
the understanding of the evolution of the South American mammals, and the geological (tectonic and
paleogeographic) evolution of the region where these faunas developed. Because of the long isolation
of South America from other continents and the very few previous studies existing in the Chilean
territory, most of the fossil specimens found correspond to new species. The importance of these
findings is still more evident if we consider that until the middle of the last century only one single
locality with Cenozoic fossil rests was known in Chilean territory, which is ro Fras (ro Cisnes), in
the Aysn Region. The fossiliferous localities are, from north to south: 1. Caragua, in the Precordillera
of Arica and Iquique, 2. Chucal, in the Western Cordillera of Arica and Iquique, 3. The coastal region
next to Caldera, 4. Several localities between the upper Maipo and Bio-Bo river basins, in the Principal
Cordillera in central Chile, 5. Ro Cisnes (o Fras), in Aysn, 6. Meseta Guadal-Cosmelli, in Aysn,
and 7. Several localities in the Magallanes Region. The fossiliferous horizons in these regions and
localities, except for the coastal region next to Caldera, which corresponds to a littoral environment,
were deposited in basins formed in terrestrial environments, with local development of lakes and
associated with volcanic activity. These basins were controlled by the activity of faults (in some
cases reverse and in other normal faults), which implies their development in active, though different
geological settings. In this study we emphasize on regions 1, 2 and 4, where the interdisciplinary studies
made by the authors allowed a good characterization of the conditions that controlled the development
of these environments. We provide lists of the collected fossil specimens, and stress the importance of
these faunas on the understanding of the geological, paleoenvironmental, and mamalian evolution in
these regions.
Key words: biochronology, geochronology, paleogeography, Mammalia, Cenozoic, South America.
INTRODUCCIN
Amrica del Sur, con el desmembramiento del Supercontinente de Gondwana en el Cretcico Superior,
inici su aislamiento progresivo hasta que, hace unos 50 millones de aos, en el Eoceno, se separ
definitivamente del resto de ese supercontinente. A partir de ese momento hasta hace unos tres millones
de aos, en el Plioceno, estuvo casi completamente separada de las dems masas continentales. Esta
separacin caus el total aislamiento de las especies vivientes respecto de aquellas que se desarrollaron en
otras regiones del Gondwana y permiti un proceso evolutivo independiente del que se verific en otras
regiones de la Tierra. De esta manera se desarrollaron formas nativas adaptadas a las condiciones existentes
en este continente-isla sudamericano. Esta es una tendencia semejante a la que se produjo con la fauna de
Australia, donde predominan formas muy particulares, como los platipos (ornitorrincos), y abundantes
formas de marsupiales, como los koalas y canguros, y la de Madagascar, donde predominan los lemridos.
Esta situacin de aislamiento para Amrica del Sur y la relativa escasez de estudios anteriores en territorio
chileno determinan que en su mayora las formas fsiles encontradas por nuestro y, recientemente, por otros
equipos de trabajo en diferentes localidades del pas correspondan a especies nuevas.
El aislamiento geogrfico de Amrica del Sur concluy con la formacin del istmo de Panam, a
mediados del Plioceno. Esta conexin terrestre permiti la migracin de formas desde y hacia Norteamrica,
295
lo que se conoce como el Gran Intercambio Faunstico, y puso fin al marcado endemismo que caracteriz a
la fauna sudamericana durante el Cretcico Superior y casi todo el Cenozoico. Con este Gran Intercambio
Faunstico se comenz a configurar la fauna que conocemos hoy en el continente. No obstante las fuertes
modificaciones experimentadas en las caractersticas y composicin de la fauna, subsisten en la actualidad
formas descendientes de las faunas fsiles cenozoicas, como los perezosos y armadillos, entre otros. Un
aspecto muy relevante que presentan los hallazgos de fauna fsil cenozoica reside precisamente en el
conocimiento de las formas ancestrales que derivaron en las formas autctonas conocidas en la actualidad
en Amrica del Sur.
Los hallazgos, en los ltimos 25 aos, de numerosas localidades a lo largo del territorio chileno
con una abundante fauna fsil de mamferos terrestres cenozoicos pre-pleistocnicos han constituido una
revolucin para el conocimiento de esta fauna en Amrica del Sur. As mismo, estos hallazgos han tenido
importantes implicancias para la comprensin de la historia evolutiva de los mamferos sudamericanos y la
evolucin geolgica y paleogeogrfica de las regiones donde stos se efectuaron.
La importancia paleontolgica de estos descubrimientos se debe, tanto a la abundancia de
especmenes encontrados y la variedad de formas presentes en cada lugar como tambin a la existencia
en una misma regin de abundantes horizontes fosilferos, lo que ha permitido establecer con bastante
precisin el rango estratigrfico de muchos de los grupos fsiles recolectados. La existencia de yacimientos
fosilferos en diferentes regiones del pas ha permitido, por otra parte, determinar la distribucin geogrfica
y temporal de muchas de estas formas. La importancia que revisten estos hallazgos para Chile se hace ms
palpable si se toma en cuenta que hasta mediados del siglo pasado slo se tena conocimiento en el pas de
la presencia espordica de mamferos fsiles terciarios encontrados en un solo sitio (ro Fras, actualmente
ro Cisnes) de la regin patagnica (Roth 1908, 1925).
Las regiones donde se han encontrado restos de mamferos en rocas del Cenozoico pre-pleistocnico
(por ahora conocidos solamente entre el Eoceno medio y el Mioceno superior) de Chile son (Figura 1):
1) La Precordillera de Arica-Iquique, Regin de Arica y Parinacota, en la localidad de Caragua, a 1820S,
2) La Cordillera Occidental de Arica-Iquique, Regin de Arica y Parinacota, en la localidad de Chucal, a
1850S,
3) La franja costera de la regin de Caldera, Regin de Atacama, entre 2645 y ~28S,
4) La Cordillera Principal de Chile central, con numerosas localidades entre las hoyas superiores de los ros
Maipo y Biobo, entre 3330S y 3830S,
5) Sector del ro Cisnes (o Fras), Regin de Aysn, a 4440S
6) Meseta Guadal-Cosmelli, Regin de Aysn, a 4645S,
7) Regin de Magallanes, en los sectores de: a, Alto ro Baguales, b, Lago Toro, c, Cueva de Fell y d,
Laguna Blanca, entre 5045 y 5245S.
Los estratos fosilferos de cada una de estas regiones y localidades, a excepcin de Baha Inglesa,
se depositaron en cuencas formadas en ambientes terrestres, localmente con desarrollo de lagos y asociadas
con actividad volcnica. Estas cuencas estuvieron controladas por la actividad de fallas (en algunos casos
por fallas inversas y en otros por fallas normales), lo cual significa que se desarrollaron en ambientes
tectnicamente activos, pero de diferentes caractersticas:
- En el norte de Chile, en las regiones1 y 2, los depsitos se acumularon en cuencas relacionadas
con la actividad de fallas inversas y, por lo tanto, se trata de cuencas formadas bajo el imperio de condiciones
de deformacin en compresin y se las puede denominar cuencas contraccionales.
- En la franja costera de Caldera, en la regin 3, los depsitos se acumularon en el borde externo
de la plataforma continental. Este es un ambiente donde se acumulan los sedimentos transportados hacia el
mar por los ros y aquellos formados por la degradacin de las rocas que forman el acantilado costero y los
restos orgnicos que se desarrollan en el mismo sector litoral.
- En las localidades pertenecientes a la regin 4, la o las cuencas se formaron por el desarrollo de
fallas normales, o sea, se formaron bajo el imperio de condiciones de deformacin en extensin y se las
puede denominar cuencas extensionales; sin embargo, en esta regin, una vez concluida la extensin, la
296
FIGURA 1. Mapa de ubicacin de las localidades y regiones donde se han encontrado restos de mamferos en rocas
cenozoicas pre-pleistocnicas (terciarias) en Chile: 1. Caragua en la Precordillera oriental de Arica, 2. Chucal, en la
parte oriental de la Cordillera Occidental de Arica, 3. Franja costera de la regin de Caldera, Regin de Atacama, 4.
Cordillera Principal de Chile central, 5. Ro Cisnes (ex Fras), en la regin fronteriza de Aysn, 6. Pampa Castillo en
la Meseta Guadal-Cosmelli, al sur del Lago General Carrera, Aysn, 7. Regin de Magallanes: a. Alto ro Baguales, b.
Lago Toro, c. Cueva de Fell, y d. Sector de Laguna Blanca.
297
298
FIGURA 2. A. Mapa estructural del extremo norte de Chile con la ubicacin de las localidades fosilferas de Caragua
(1), en la Precordillera al oeste de Beln, y de Chucal (2), en la Cordillera Occidental en el sector del salar de Surire,
basada en Faras et al. (2005) y Charrier et al. (2007). 1. Localidades fosilferas. 2. Flexura. 3. Pliegue anticlinal. 4.
Falla inversa. B. Seccin mostrando las unidades morfolgicas y los sistemas estructurales con vergencia al oeste y al
este y, entre ellas, el Cordn de Chapiquia-Beln. AC. Anticlinal Chucal, CCB. Cordn de Chapiquia-Beln, DCB.
Depresin de Chapiquia-Beln, FJ. Falla Jaropilla, PO. Pampa Oxaya, SFVE. Sistema de fallas con vergencia al
este, SFVO. Sistema de fallas con vergencia al oeste. En el recuadro se indica la ubicacin de Figura. 4.
299
a lo largo de la Precordillera, hacia el sur, hasta la regin de Iquique y an ms al sur, y, hacia el norte, en
la parte sur de Per.
Los depsitos fosilferos de la Precordillera se encuentran en la cercana de la localidad de Caragua,
en la Depresin de Copaquilla, ubicada inmediatamente al este de Pampa Oxaya, la cual corresponde a la
cresta de un amplio pliegue anticlinal que afecta principalmente a la Formacin Oxaya (Figura 2). El flanco
oriental de este pliegue es el elemento topogrfico que cierra por el oeste a la Depresin de Copaquilla. En
este sector, sobre los depsitos superiores de la Formacin Oxaya, se depositaron lavas de la Formacin
FIGURA. 3. Columna estratigrfica de la Precordillera oriental de Arica con indicacin de las edades radioisotpicas
obtenidas en los diferentes niveles (basada en Garca, 2002, Faras et al. 2005, Basei et al. 1996). En esta regin
la unidad fosilfera es la Formacin Huaylas (con asterisco). La Formacin Lupica se considera un equivalente
oriental de la Formacin Oxaya y se extiende hacia la Cordillera Occidental donde subyace a los depsitos fosilferos
de la Formacin Chucal (ver Figura 5). 1. Complejo Metamfico Beln, 2. Conglomerado basal, 3. Arenisca, 4.
Andesita basltica, 5. Ignimbrita, 6. Toba andestica, 7. Limolita laminada, 8. Fangolita, 9. Caliza, 10. Arenisca
conglomerdica, 11. Toba silcea, 12. Conglomerado, 13. Ignimbrita Huaylas.
300
Zapahuira y, encima de esta ltima, se acumularon los depsitos de la Formacin Huaylas, en cuyos niveles
inferiores fueron encontrados los restos fsiles (Figura 4).
La Formacion Oxaya consiste de ~1.000 m de depsitos correspondientes a flujos ignimbrticos
en los cuales se efectuaron numerosas dataciones por los mtodos K-Ar y 40Ar/39Ar, los cuales permiten
acotar la edad de la formacin entre 19,00,6 Ma y 25,6 0,9 Ma (Naranjo y Paskoff, 1985; Aguirre,
1990; Walford et al. 1995; Muoz y Charrier, 1996; Garca et al. 1996, 2000, 2004; Wrner et al. 2000).
Estos depsitos provienen de centros volcnicos ubicados en la Cordillera Occidental y cubrieron toda
FIGURA 4. Seccin de la Depresin de Copaquilla con la ubicacin estratigrfica de la fosilfera Formacin Huaylas
y de las edades radioisotpicas disponibles (modificada de Garca, 2002 y Charrier et al., 2007). La localidad de
Caragua (1 en Figura. 1) se encuentra en esta depresin. El nivel fosilfero se encuentra en la parte inferior de la
Formacin Huaylas. 1. Formacin Oxaya, 2. Formacin Joracane, 3. Formacin Zapahuira, 4. Formacin Huaylas, 5.
Nivel de toba en la parte superior de Formacin Huaylas, 6. Ignimbrita Huaylas.
301
esta formacin entre la edad ms joven obtenida en la Formacin Zapahuira (12,30,4 Ma) y los ~11 Ma
obtenidos en la Formacin Huaylas (Garca 2002, Garca et al. 2004), es decir, en la parte superior del
Mioceno medio. La sucesin completa acumulada en la Depresin de Copaquilla culmina con una extensa
y gruesa capa de ignimbrita (Ignimbrita Lauca-Prez), en la que se obtuvieron numerosas edades 40Ar/39Ar
en biotita y sanidina comprendidas entre 2,40,4 Ma y 3,090,04 Ma (Garca et al. 2004).
Cordillera Occidental o Volcnica. La compresin que en esos momentos afectaba a esta regin
caus la deformacin con vergencia (empuje) hacia el este conocida en la Cordillera Occidental, al este
del Cordn de Chapiquia-Beln. Los efectos de esta compresin se manifiestan particularmente bien en el
sector de Chucal (Charrier et al. 2005a) (Figura 2b). Las estructuras resultantes son la Falla Jaropilla, inversa
con vergencia hacia el este, el pliegue anticlinal de Chucal, algo ms al este, y una serie de discordancias
progresivas asociadas con los depsitos sintectnicos del limbo oriental de este pliegue. La sucesin de
depsitos a ambos lados del anticlinal es diferente, lo cual permite reconocer que la formacin del pliegue
produjo un relieve que separ ambientes sedimentarios diferentes a ambos lados de esta estructura (Figura
2b). Estos depsitos constituyen la Formacin Chucal (Muoz, 1991; Hrail y Riquelme, 1997; Riquelme,
1998), en la cual se ha colectado, a ambos lados del anticlinal, abundante fauna fsil de mamferos y
algunos otros vertebrados (ranas) (Charrier et al. 1994a, Flynn 2002, Flynn et al. 2002a, Croft et al. 2004,
2007). Los depsitos sedimentarios de la Formacin Chucal se apoyan sobre una toba blanca asignada a
la Formacin Lupica, un equivalente lateral (oriental) de la Formacin Oxaya, en la que se obtuvo una
edad radioisotpica K-Ar de 21,70,8 Ma (Riquelme, 1998), o sea, del Mioceno inferior (Figura 5). La
Formacin Chucal se encuentra cubierta por una sucesin de estratos predominantemente tobceos que se
incluyen en la Formacin Quebrada Macusa (Garca, 1967; Riquelme, 1998) o Formacin Macusa (Garca
et al. 2004). En un nivel de toba de la parte inferior de esta formacin se obtuvieron edades radioisotpicas
40
Ar/39Ar en biotita de 160,3 Ma y 17,50,4 Ma (Garca 2002, Bond y Garca 2002, Garca et al. 2004).
La sucesin estratigrfica de esta regin culmina con los depsitos lacustres de la Formacin Lauca,
de edad Mioceno superior a Plioceno (Aguirre 1990, Muoz y Charrier 1996, Ktt et al. 1995, Riquelme
1998, Gaupp et al. 1999). Esta formacin se apoya con suave discordancia angular sobre la Formacin
Quebrada Macusa, de cuya parte superior se dispone de dos edades 40Ar/39Ar 11,20,5 Ma (roca total) y
9,60,7 Ma (en anfbol). En la parte media a superior de esta formacin existe una intercalacin ignimbrtica
que corresponde a la Ignimbrita Lauca-Prez, conocida tambin hacia el oeste en la Precordillera, en la
Depresin de Copaquilla. En esta regin la ignimbrita ha arrojado edades radioisotpicas similares a las
obtenidas para la regin de Copaquilla (2,4 - 3 Ma). Reconocimientos preliminares, poco intensivos no han
permitido identificar por el momento restos fsiles en ninguno de estos depsitos.
Discusin. El desarrollo de estas cuencas a ambos lados del Cordn de Chapiquia-Beln,
controladas por sistemas de fallas inversas con vergencias opuestas, tuvo lugar durante un episodio de
generacin de relieve, por lo menos en el mencionado cordn y cuencas adyacentes, si no en toda la
cordillera. Si bien no se dispone de antecedentes precisos respecto de la cronologa del alzamiento andino
en esta regin, ste parece haberse verificado en el norte de Chile con posterioridad a los 10 millones de
aos antes del Presente (Charrier et al. 1994b, Gregory-Wodzicky 2000, 2002, Gregory-Wodzicky et al.
1998, Riquelme et al. 2003, Faras et al. 2005; ver discusin en Charrier et al. 2005a, 2007). De acuerdo
con lo anterior, los depsitos fosilferos en las cuencas referidas se habran formado a alturas relativamente
bajas y, si bien es posible que estas regiones estuviesen en proceso de ascenso, lo ms probable es que su
altitud no excediese mayormente los 1000 m (Charrier et al. 2004b).
El desarrollo del Cordn de Chapiquia-Beln (Figura 2) separando a los sectores donde se
formaron estas cuencas favoreci, en una poca en la que imperaron condiciones de hiperaridez en el norte
de Chile (Dunai et al. 2005), cierta concentracin de humedad que debe haber favorecido el desarrollo de
vegetacin y de vida animal. Los 20 m inferiores de depsitos finos de la Formacin Huaylas corresponden
a sedimentos fluviales y, tal vez, tambin lacustres. La presencia en ellos de restos de mamferos fsiles
302
FIGURA 5. Regin de Chucal en la Cordillera Occidental. Mapa geolgico y columnas estratigrficas a ambos lados
del Anticlinal de Chucal, con las edades radioisotpicas obtenidas y los niveles fosilferos (con asterisco). Notar
la diferencia entre las columnas occidental y oriental de la Formacin Chucal, que pone en evidencia diferencias
ambientales entre ambos sectores. La columna occidental de esta formacin presenta cuatro miembros dispuestos
en sucesin continua (W1 a W4), mientras que la columna oriental presenta slo tres miembros (E1 a E3), una
discordancia que la separa de la Formacin Lupica (D1), otra discordancia (progresiva) (D2) que separa los miembros
E2 y E3 y una tercera discordancia (progresiva) (D3) que la separa de la suprayacente Formacin Quebrada Macusa.
Al oeste del anticlinal se desarroll un ambiente deprimido al pi de un cordn montaoso de escasa elevacin con
ambientes predominantemente fluviales y lacustres con desarrollo de praderas y algunos macizos arbreos, mientras
que al este del anticlinal se desarrollaron ambientes predominantemente aluviales (modificada de Charrier et al.
2005).
303
hace pensar que pudo desarrollarse en ese lugar alguna concentracin de vegetacin y vida animal asociada.
En cambio, hacia el este, en la regin de Chucal, en el lado oriental del Cordn de Chapiquia-Beln,
los depsitos indican condiciones considerablemente ms hmedas con desarrollo de extensos lagos y
abundante vegetacin (Charrier et al. 1994b, 2005a) y vida animal (Charrier et al. 1994a, 2005a, Flynn et
al. 2002a). Esta diferencia de condiciones climticas, a uno y otro lado del Cordn de Chapiquia-Beln,
parece indicar la existencia, ya en esa poca, de un control de la pluviosidad causado por el desarrollo de
los relieves que constituan la cordillera.
Fsiles y asociaciones faunsticas en la regin
Precordillera. El hallazgo de un resto parcial de un paladar de mesotrido en la Formacin Huaylas
en la cercana de Caragua, complementa el escaso conocimiento que se dispona hasta hace poco sobre
restos fsiles de mamferos en el Altiplano y regiones adyacentes del norte de Chile. Este material permite
resolver las asignaciones taxonmicas contradictorias (e implicancias cronolgicas) de los dos especmenes
de mesotherido previamente informados para esta formacin en el rea (Salinas et al. 1991). Referimos a
los tres especmenes a un nuevo taxn, Caraguatypotherium munozi, el cual est cercanamente relacionado
con Plesiotypotherium, Typotheriopsis, Pseudotypotherium y Mesotherium (Flynn et al. 2005a). Esta
asignacin filognica permite una estimacin biocronolgica revisada correspondiente a una edad postFriasiano /pre-Huayqueriense (~15 a 9 Ma) para la Formacin Huaylas, la cual concuerda con las nuevas
edades radioisotpicas obtenidas en esta formacin y las unidades estratigrficas infra y suprayacentes.
Los mesotridos son el nico tipo de mamfero cenozoico (pre-pleistocnico) conocido hasta ahora
en la Precordillera del norte de Chile. ste es un grupo comn y diverso en las faunas fsiles del Altiplano
de Bolivia y en la fauna descubierta en el Altiplano chileno, hecho que contrasta con la mayora de las
asociaciones faunsticas tropicales y de latitudes ms altas. Este carcter de la fauna altiplnica sugiere
que estas latitudes intermedias podran haber sido distintivas desde el punto de vista biogeogrfico y haber
actuado como centros de diversificacin para los mesotheridos y otros grupos de mamferos autctonos
sudamericanos.
Cordillera Occidental. En el sector de Chucal la fauna de vertebrados es considerablemente diversa
e incluye unas 18 especies de mamferos (Cuadro 1), de las cuales todas, excepto cinco de ellas, han sido
completamente descritas (Croft et al. 2004, 2007). Para este sector, se consigna tambin una rana, an no
descrita, que se encuentra bien representada en esta fauna.
Rango cronolgico-estratigrfico de las faunas de la Formacin Chucal
La asociacin de mamferos fsiles de Chucal indica que esta fauna pertence a la Edad de
Mamferos Terrestres Sudamericanos (EMTS, o SALMA en ingls; Figura 6) denominada Santacrucence,
que corresponde al Mioceno inferior tardo (Flynn et al. 2002a, Croft et al. 2004, 2007). Esta asignacin
de edad es consistente con las edades radioisotpicas obtenidas en niveles ubicados estratigrficamente por
debajo y encima de los niveles portadores de fsiles, que se mencionan ms arriba.
Discusin: similitudes y distribucin regional de los grupos en Formacin Chucal
Los depsitos de la Formacin Chucal contienen abundantes restos fsiles. En este sector se han
recolectado hasta la fecha unos 300 especmenes. Como es caracterstico para muchas de las faunas cenozoicas
sudamericanas, los notoungulados constituyen el grupo ms frecuente en la Fauna de Chucal. Sin embargo,
los notoungulados de esta regin, como tambin toda la fauna de mamferos, difieren considerablemente
de las faunas contemporneas de Patagonia. Por ejemplo, el subgrupo de notoungulados ms comn y
variado conocido para la regin de Chucal, que corresponde a los Mesotheriidae y est representado por tres
especies endmicas, no ha sido registrado en regiones australes del continente durante el Mioceno inferior
(Colhuehuapense-Santacrucense) (Croft et al. 2004). Como ejemplo de exclusin geogrfica entre la regin
de Chucal y regiones de latitudes ms altas, los Interatheriinos, un grupo prolficamente representado en los
depsitos Tinguiririquenses a Santacrucenses (Oligoceno inferior a Mioceno medio) de Tinguiririca (35 de
304
CUADRO 1. Lista faunstica de Chucal (segn Flynn et al. 2002a; modificado por Croft et al. 2004, 2007)
Mammalia
Marsupialia
Caenolestidae
?Pichipilinae sp. indet. (Taxon 2 no descrito, pequeo, de Croft et al. 2004)
Notoungulata
Toxodontidae
Toxodontidae ?nuevo taxon [?Palyeidodon (?) sp. de Bond y Garca, 2002)
Nesodontinae
Nesodon imbricatus
Adinotherium sp. indet.
Mesotheriidae
Mesotheriinae
Altitypotherium paucidens (Taxon A no descrito, aff. Microtypotherium sp. deFlynn et al.
2002a)
Altitypotherium chucalensis (Taxon B no descrito, aff. Microtypotherium sp. de Flynn et
al. 2002a)
Eotypotherium chico (Taxon C no descrito, aff. Typotheriopsis sp., Plesiotypotherium
sp., o Eutypotherium sp. de Flynn et al. 2002a)
Hegetotheriidae
Hegetotheriinae
Hegetotherium cf. H. mirabile (cf. Pseudohegetotherium torresi, de Flynn et al. 2002a)
Litopterna
Macraucheniidae
Cramaucheniinae
Theosodon sp. indet.
Rodentia
Chinchillidae
Chinchillinae
Taxon no descrito 1
Taxon no descrito 2
Dasyproctidae
Neoreomys sp.
Octodontoidea
Acarechimys sp.
Taxon no descrito
Xenarthra
Cingulata
Dasypodidae
Euphractini sp. indet.
Stenotatus sp. nov.? (=Euphractini sp. indet. de Croft et al. 2004).
Glyptodontidae sp. indet.
Parapropalaehoplophorus septentrionalis (Croft et al. 2007; =Glyptodontidae sp. indet.
de Croft et al. 2004)
Peltephilidae
cf. Peltephilus sp. (Croft et al. 2007)
Incertae sedis
Taxon 1, no descrito, pequeo
305
latitud Sur), de otras localidades en la Cordillera Central de Chile, y de Patagonia, parece estar totalmente
ausente en el Altiplano chileno. En ambos casos (abundancia de mesothridos y ausencia de interatheriinos),
la Fauna de Chucal se asemeja a faunas miocnicas de Bolivia, lo cual destaca las marcadas diferencias
faunsticas que existieron en las latitudes medias y altas de Amrica del Sur en ese momento
Conclusiones
Tal vez, los aspectos ms llamativos de la Fauna de Chucal son su reducida diversidad comparada
con faunas contemporneas de latitudes ms altas como las de Chile central y Pampa Castillo y su
disimilitud, tanto en composicin taxonmica (a distintos niveles) como en abundancia relativa, respecto
de esas faunas. Considerando que, tanto en Chucal como en Pampa Castillo, se recolect aproximadamente
el mismo nmero de especmenes, pareciera que estas diferencias no se deben exclusivamente a un efecto
de muestreo. Algunas de las diferencias distintivas entre las faunas de notoungulados de ambas regiones
se sealaron anteriormente. Sin embargo, no es menos llamativa la naturaleza depauperada de la fauna de
roedores de Chucal, representada por slo tres especies, en comparacin con su contempornea austral. El
nico taxn de roedor de la Fauna de Chucal que aparece con abundancia es un indiscutible pariente de los
Chinchillinae, representado por excelente material maxilar, craneano, y mandibular. Este taxn es notable,
en particular, por su antigedad, ya que ninguna forma de chinchillinos haba sido previamente registrada en
Amrica del Sur antes de ~3 Ma (en el EMTS Lujanense). Adems de este chinchillino sorprendentemente
antiguo, las muestras de roedores recolectadas en Chucal son extremadamente escasas, incluyendo sendos
expecmenes de un octodontoide an no descrito y de una especie no descrita de dasyprctido Neoreomys.
En comparacin, los roedores constituiran una fraccin sustancial de una muestra de tamao similar
de fsiles del Mioceno medio de Patagonia y exhibiran una diversidad taxonmica considerablemente
mayor en esa regin. De manera similar, restos de edentados glyptodntidos, generalmente muy comunes
en depsitos de la misma edad en las latitudes altas del continente, son extremadamente escasos en los
depsitos de Chucal y los dos especmenes registrados hasta la fecha (Croft et al. 2007) son desde el punto
de vista taxonmico bastante diferentes de las formas previamente conocidas. Los marsupiales son escasos
y, hasta la fecha, estn exclusivamente representados por un solo caenolstido. Por ltimo, los perezosos, un
grupo que se esperara encontrar en Chucal (aunque no necesariamente en gran nmero), siguen sin haberse
encontrado. En suma, la Fauna de Chucal es notable, no slo por ofrecer una completa visin de conjunto
a la historia de los mamferos en el norte de Chile, sino tambin por ser tan inesperadamente diferente a
las faunas contemporneas de las altas latitudes en el continente. En su conjunto, esta fauna ofrece una
de las evidencias ms robustas disponibles a la fecha respecto del marcado grado de provincialismo que
desarrollaron las faunas de Amrica del Sur en el Mioceno medio.
Franja costera de Caldera, entre 2645 y ~28S
Los restos de mamferos terrestres encontrados en esta regin provienen de la Formacin Baha
Inglesa, definida por Rojo (1985). Esta formacin se desarrolla entre Caleta Obispito, al norte, y Quebrada
Agua de los Burros, al sur, y su edad est comprendida entre el Mioceno superior y el Plioceno inferior
(Regin 3 en Figura 1). Esta formacin corresponde a depsitos litorales bien estratificados consistentes
en conglomerados, brechas, areniscas, coquinas y fangolitas. Entre los sedimentos ms finos existen
intercalaciones de diatomitas, fosforitas y cenizas volcnicas retrabajadas (Rojo, 1985; Marquardt et al.
2000). Segn los autores mencionados, estos depsitos se acumularon en la plataforma continental en
ambientes sublitorales a nerticos a profundidades comprendidas entre 0 y 500 m. Algunos niveles clsticos
gruesos corresponderan a flujos de detritos provenientes de reas emergidas.
Los restos de mamferos terrestres, que corresponden a Thalassocnus (Canto et al. 2008,
Valenzuela-Toro et al. 2012) y en otras localidades a un resto asignable a Rodentia y una mandbula que
pertenece a un ungulado (cuyo estudio est en curso) se presentan junto con restos de invertebrados y
vertebrados marinos de la misma edad, lo cual muestra que en este sector existe una mezcla de fauna marina
306
y terrestre. Esta ltima podra haber sido llevada hasta el mar por flujos de detritos o transporte fluvial.
Cordillera Principal de Chile central
Introduccin
En la regin central de Chile, entre 27 y 33S, justo al norte de la ciudad de Santiago, se desarrolla
un segmento andino, correspondiente a la regin denominada Norte Chico. Este segmento se caracteriza
por no presentar una Depresin Central y por la ausencia de volcanismo de arco en el eje de la cordillera
durante el Cenozoico tardo, lo que lo diferencia de los segmentos que se continan hacia el Norte y
el Sur (Figura 7). En la regin aqu considerada, comprendida entre 3330S y 3830S y, por lo tanto,
ubicada inmediatamente al sur del segmento correspondiente al Norte Chico, la cadena andina se subdivide
en las siguientes unidades morfoestructurales, de oeste a este: Cordillera de la Costa, Depresin Central,
Cordillera Principal y, en la parte norte, las estribaciones ms australes de la Cordillera Frontal. Ms al este
se desarrolla la Llanura Pampeana (Figura 7b).
Marco geolgico: La Cuenca de Abanico
A lo largo de la alta cordillera central de Chile entre la regin de Vallenar (29S) y la regin de
Lonquimay (39S), se ha propuesto la existencia de una cuenca extensional, denominada Cuenca de Abanico
(Charrier et al. 2002, 2005b) (Figura 8). Esta cuenca se habra desarrollado al este de un cordn montaoso
preexistente de orientacin aproximada NNE-SSW. Este cordn o Cordillera Incaica se extendi entre el
sur de Per y la regin central del territorio chileno y es el resultado de la inversin tectnica de la cuenca
de intra-arco del Cretcico Superior - Paleogeno Inferior, en el Eoceno medio, hace aproximadamente 45
millones de aos. Los depsitos acumulados en la cuenca se conocen, en la regin aqu considerada (3330S
a 3830S), a lo largo de la Depresin Central y la Cordillera Principal. Al norte de 36S, se encuentran slo
en territorio chileno, mientras que al sur de esta latitud se extienden hacia territorio argentino (Jordan et al.
2001, Charrier et al. 2002, 2005b, 2007) (Figura 8). Al sur de 39S, la cuenca se habra prolongado hasta
aproximadamente 44S en Argentina (Godoy 2011). En la regin comprendida entre 32 y 36S, la cuenca
se extenda desde el borde occidental de la Depresin Central hasta el actual sector fronterizo. Ms al sur
de la Laguna del Maule, el borde oriental se prolongaba en lo que hoy es territorio argentino. Por su ancho
de 90-100 km y su longitud mayor a 1000 km, la Cuenca de Abanico corresponde a un rasgo tectnico
y paleogeogrfico mayor de los Andes de esta regin de Amrica del Sur. La subsidencia en esta cuenca
se atribuye a un dbil acoplamiento entre las placas de Nazca y Amrica del Sur durante un periodo de
convergencia oblicua y, consecuentemente, de subduccin lenta y, posiblemente tambin, de subduccin de
alta inclinacin, que sucedi al periodo de convergencia rpida que habra causado la inversin incaica y
formacin de la cordillera homnima.
En la regin considerada se pueden distinguir dos sectores de la cuenca con evoluciones algo
diferentes (Regin 4 en Figura 1). El sector norte, entre Santiago (3330S) y la Laguna del Maule (36S),
y el sector sur, entre la Laguna del Maule (36S) y la regin de Lonquimay (39S).
a. Sector norte (principalmente entre Santiago y Laguna del Maule, 3330 y 36S).
En este sector la extensin se habra iniciado en el Eoceno medio a tardo, a continuacin de la
deformacin incaica, y se habra mantenido hasta el Oligoceno superior-Mioceno inferior, momento en que
se inici la inversin tectnica de la cuenca con la consiguiente deformacin de los depsitos acumulados en
ella y la formacin de las fajas plegadas y corridas de Aconcagua y Malarge al este de la cuenca (Charrier
et al. 2002, Muoz-Sez et al. 2014). La extensin y consiguiente subsidencia de la cuenca, controladas
por la actividad de fallas de orientacin meridiana, permitieron la acumulacin, sobre un piso de rocas
mesozoicas, de los ms de 3000 m de depsitos de la Formacin Abanico (= Coya-Machal) (ver Aguirre
1960, Klohn 1960, Thiele 1980, Charrier 1981). Estos depsitos son predominantemente volcnicos y
volcanoclsticos y presentan gruesas intercalaciones lenticulares de hasta 500 m de espesor de sedimentitas
fluviales y lacustres. A fines del Oligoceno y comienzos del Mioceno, se produjo un nuevo episodio de
307
FIGURA 6. Edades de Mamferos Terrestres Sudamericanos (EMTS o SALMA, en ingls, acrnimo de South
American Land Mammal Ages] definidas para el Eoceno, Oligoceno y Mioceno (basado en Flynn y Swisher, 1995 y
Flynn et al., 2003). Notar la nueva edad mamfero Tinguiririquense en el Oligoceno inferior definida por Flynn et al.
(2003) sobre la base del hallazgo de faunas transicionales entre las edades Mustersense y Deseadense. Hasta la fecha
del hallazgo, si bien se haban encontrado en Amrica del Sur estratos fosilferos de la misma edad, no se los haba
reconocido como del Oligoceno temprano.
308
compresin en el margen continental que provoc la deformacin de los depsitos acumulados en la cuenca
y su consiguiente alzamiento (inversin tectnica de la cuenca). La actividad volcnica se prosigui en el
sector ms oriental de la cuenca, originado a los ms de 3000 m de depsitos volcnicos de la Formacin
Farellones, expuesta al norte de 3445S.
La Formacin Farellones forma una franja central a lo largo de la Cordillera Principal chilena
que separa dos franjas de afloramientos de la Formacin Abanico, una occidental y otra oriental (Figura
9). Ms al sur, entre los valles de Teno y Lontu (35 y 3530S), los depsitos portadores de mamferos
de la Formacin Abanico estn cubiertos discordantemente por lavas y flujos piroclsticos asignados a la
Formacin Cola de Zorro por Gonzlez y Vergara (1962) (Figura 10), y recientemente datados en 4.20.3
Ma (K-Ar en roca total) (Charrier et al. 2002), lo cual, probablemente indica que stos corresponden a
depsitos ms antiguos que los de esa formacin.
En los ltimos aos se han realizado numerosas dataciones radioisotpicas en las unidades
cenozoicas de la Cordillera Principal en esta regin. Estas dataciones permiten acotar con bastante
precisin los rangos de tiempo durante los cuales estas unidades se depositaron. En la franja occidental
de la Formacin Abanico, en el sector de Cuesta de Chacabuco (33-3315S), se obtuvo una edad por
el mtodo 40Ar/39Ar de 34,32,2 Ma en un dique que corta los depsitos basales de la formacin (Gana y
Wall 1997). Estos recubren pseudo-discordantemente estratos del Cretcico Superior de la Formacin Lo
Valle con edades 40Ar/39Ar de 72,41,4 y 71,41,4 Ma (Gana y Wall 1997), lo cual determina entre las dos
formaciones un hiato de 37 millones de aos. Tambin en la parte occidental de la Formacin Abanico, pero
algo ms al sur, en Angostura de Paine (34S), se tiene una disposicin discordante de esta formacin sobre
estratos cretcicos de la Formacin Las Chilcas con una edad U-Pb en circn de 116,10,4 Ma, intruida
por plutones del Cretcico Superior (Sells 2000, Sells y Gana 2001). En este sector, se dispone para la
sucesin cenozoica de una edad U-Pb SHRIMP de 43,00,4 Ma en los Estratos del Cordn Los Ratones
(Fock 2005) y de una edad de 26,30,4 Ma (K-Ar en plagioclasa) en la suprayacente y posiblemente
discordante Formacin Abanico (Sells 2000). En el sector de Angostura de Paine, el hiatus entre las
sucesiones mesozoicas y las cenozoicas que las recubren en discordancia es, por lo tanto, mayor que el
registrado para el sector de Cuesta de Chacabuco, y abarca unos 76 millones de aos.
En la Cordillera Principal, en la franja oriental de la Formacin Abanico, se dispone de
informacin radioisotpica y paleontolgica que coincide con la informacin disponible para el borde
occidental (Charrier et al. 1996). En el sector de Termas del Flaco, en el valle del ro Tinguiririca, donde
los estratos cenozoicos se disponen discordantemente sobre capas de la titoniana-neocominana Formacin
Baos del Flaco y una unidad sedimentaria detrtica roja denominada informalmente BRCU (Brownishred Clastic Unit), se han obtenido, en cristales individuales de plagioclasa y biotita provenientes de un
basalto intercalado en los niveles ms inferiores de la Formacin Abanico edades 40Ar/39Ar de 37,670,31
Ma y 37,220,85 Ma, respectivamente. Una muestra del mismo basalto, analizada por el mtodo 40Ar/39Ar
con calentamiento escalonado (step-heating), arroj una edad plateau de 36,220,19 Ma. Las edades
radioisotpicas obtenidas para los niveles inferiores de la Formacin Abanico coinciden con una edad
Eoceno medio a tardo para el inicio de la depositacin cenozoica en esta regin. En el sector de Termas del
Flaco, se dispone, adems, de la presencia de abundante fauna de mamferos fsiles (Fauna de Tinguiririca;
Flynn et al. 2003) en los estratos asociados con el nivel basltico datado y de la existencia, a unos 15
kilmetros al oeste de esta localidad, de niveles fosilferos con una fauna que, por sus caractersticas, es
ms primitiva que la anterior (Fauna El Tapado) y, en consecuencia, ms antigua (Flynn et al. 2003, 2005b),
alcanzando tal vez el Eoceno medio.
La edad de la parte superior de la Formacin Abanico es un poco ms compleja de precisar.
Los criterios tradicionalmente utilizados para diferenciar estas dos formaciones son: 1. Intenso y ubicuo
metamorfismo de bajo grado en la Formacin Abanico y la casi inexistencia de ste en la Formacin
Farellones, y 2. Fuerte plegamiento en la Formacin Abanico que contrasta con la escasa deformacin de
la Formacin Farellones. Si bien estos criterios permiten un acercamiento al problema, las observaciones
de terreno indican que el contacto con la suprayacente Formacin Farellones puede ser, tanto concordante
309
FIGURA 7. Segmentacin andina. A. Segmentos con subduccin plana (flat-slab) y subduccin normal a lo largo
de la cadena andina. Los primeros coinciden con la subduccin bajo el margen continental de dorsales ocenicas
(Nazca y Juan Fernndez) y en ellos no existe Depresin Central y no hay en la actualidad volcanismo activo. El
recuadro corresponde al rea representada en B correspondiente al segmento con subduccin plana del Norte Chico
chileno la cual presenta las unidades morfoestructurales sealadas en el texto. CC. Cordillera de la Costa, DC.
Depresin Central, CP. Cordillera Principal, CF. Cordillera Frontal. Tringulos negros. Volcanes cuaternarios. En
la Cordillera Principal, al sur del segmento con subduccin plana de Chile central, es donde se han efectuados los
hallazgos de mamferos fsiles en la Formacin Abanico descritos en el texto (ver Fig. 9).
como discordante, y que, en el primer caso, es difcil establecer un lmite litolgico preciso (ver Fock 2005,
Fock et al. 2006). Por otra parte, (1) es frecuente la existencia de estratos de crecimiento, generados por
la reactivacin de fallas pre-existentes, que, probablemente, fueron activas al producirse la extensin de la
cuenca, y (2) las edades obtenidas para la deformacin de estas estructuras y las discordancias asociadas es
variable de una localidad a otra (ver Charrier et al. 2002). En general, se puede sealar que la deformacin
se produjo a fines del Oligoceno e inicios del Mioceno; sin embargo, los estratos de crecimiento reconocidos
en el sector del ro Las Leas (3430S) se formaron entre 20 y 16 Ma y seran ms tardos que aquellos
formadas ms al norte (Charrier et al. 2002).
b. Sector sur (entre Laguna del Maule y Lonquimay, 36 y 39S)
En este sector se ha podido diferenciar depsitos acumulados en dos sub-cuencas de la Cuenca
de Abanico (Figura 12). Una sub-cuenca al norte de 38S y otra al sur de esa latitud. Estas sub-cuencas
corresponden a hemigrbenes de polaridad opuesta (Niemeyer y Muoz 1983, Muoz y Niemeyer 1984,
Carpinelli 2000, Jordan et al. 2001, Radic et al. 2002, Burns 2002, Melnick et al. 2006). La sub-cuenca
norte est bordeada por el este por una falla mayor (maestra) con manteo al oeste, mientras que la subcuenca sur est bordeada por el oeste por una falla maestra con manteo al este (Burns y Jordan 1999,
Carpinelli 2000, Radic et al. 2002).
Los depsitos en este sector corresponden a las formaciones Cura-Malln y Trapa Trapa (ver
Figura 10). La Formacin Cura-Malln se dispone formando una franja de orientacin norte-sur y consiste
de ms de 1800 m de espesor de lavas, depsitos volcanoclsticos y sedimentarios, fluviales y lacustres.
An cuando los espesores de la Formacin Cura-Malln acumulados en ambas cuencas son semejantes, las
edades disponibles para esta formacin (entre 24,6 - 14,5 Ma) y la Formacin Trapa Trapa sugieren que la
310
FIGURA 8. Ubicacin de la cuenca extensional de Abanico (1) (Eoceno tardo a Mioceno medio) al este de los
afloramientos pertenecientes al arco magmtico de la etapa precedente de la evolucin andina (2) (Cretcico tardo
a Eoceno medio) (modificada de Charrier et al., 2007). En esta cuenca extensional se aloj la actividad volcnica
del Cenozoico tardo generando ambientes propicios para el desarrollo de abundantes faunas de mamferos
herbvoros; as mismo, la actividad volcnica explosiva generadora de flujos particulados constituidos por cenizas
y lapillis (piedrecillas volcnicas) favoreci la magnfica preservacin de los restos fsiles
311
depositacin de la Formacin Cura-Malln en la subcuena norte habra terminado antes que en la sur (~22
- 10,7 Ma) (Surez y Emparan 1995, 1997, Jordan et al. 2001, Radic et al. 2002, Flynn et al. 2008) (Figura
12).
En la sub-cuenca norte, la Formacin Cura-Malln consta de dos miembros: Ro Queuco y Malla
Malla. El primero es predominantemente volcnico, mientras que el segundo es predominantemente
sedimentario y se dispone sobre el anterior. Este ltimo, casi inexistente hacia el norte, se desarrolla
gradualmente hacia el sur de la sub-cuenca donde alcanza un espesor de 500 m (Muoz y Niemeyer, 1984;
Surez y Emparan, 1995; Jordan et al. 2001; Radic et al. 2002).
En la sub-cuenca sur, en el sector de Lonquimay o Alto Bio-Bo, a 150 km al sur de la Laguna
del Laja, la Formacin Cura-Malln fue tambin subdividida en dos miembros: Guapitrio, volcnico, y
Ro Pedregoso, sedimentario (Surez y Emparan 1995, 1997). La parte inferior de este ltimo engrana
con el miembro inferior y la parte superior lo sobreyace. Los miembros de la Formacin Cura-Malln en
cada sub-cuenca, sean o no equivalente laterales, tienen litologas y relaciones estratigrficas que sugieren
historias similares para ambos depocentros. Cerca de la base, las facies volcnicas del miembro Guapitrio
arrojaron edades de 20,34,0, 19,91,4 y 19,12,8 Ma, y cerca de su techo, edades de 10,71,1 Ma (Surez
y Emparan, 1995, 1997).
En el sector de Laguna del Laja, la Formacin Cura-Malln est cubierta por ~300 m de espesor
de depsitos de areniscas y conglomerados de la Formacin Trapa-Trapa, los que representan un marcado
cambio en las condiciones de sedimentacin. En este sector, se dispone para la Formacin Cura-Malln, de
las siguientes edades 40Ar/39Ar: 18,20,8 (plagioclasa), 15,40,5 (roca total) y 14,70,7 (plagioclasa) Ma
(Flynn et al. 2008), a las que se agregan las de Herriott (2006) (ver Figura 13), y, ms recientemente, las de
Shockey et al. (2012) de 19,530,60 y 19,251,22 Ma, que se ubican en la parte inferior de la formacin.
Otra datacin para esta formacin, proveniente de la regin de Andacollo en Argentina, arroj una edad
40
Ar/39Ar de 16,20,2 Ma (Jordan et al. 2001). Estas edades ubican a la Formacin Cura-Malln en el
Mioceno inferior a medio. Una datacin en la parte superior, pero no el techo, de la suprayacente y tambin
fosilfera Formacin Trapa Trapa, arroj 8,9 Ma (Flynn et al. 2008). Estas edades indican que la sucesin
de estratos fosilferos de esta regin abarca un rango de tiempo cercano a los 10 millones de aos.
Los resultados geocronolgicos muestran que la Formacin Cura-Malln cubre un rango de edad
que abarca la parte ms alta de la Formacin Abanico y la Formacin Farellones (Figura 10). La Formacin
Trapa-Trapa no tiene equivalente litoestratigrfico conocido en la regin comprendida entre 3230 y 36S,
pero es equivalente a los depsitos sintectnicos de la cuenca de antepas de Alto Tunuyn, en la vertiente
oriental andina, los cuales estn relacionados con el alzamiento de la Cordillera Frontal (formaciones
Palomares, Papal y La Pilona) (Giambiagi et al. 2001, 2002). En esta regin la compresin e inversin
tectnica de la cuenca no se habra producido antes que el Mioceno medio (Jordan et al. 2001, Herriott et
al. 2006), lo cual muestra un retardo de la deformacin hacia el sur. Una situacin tambin detectada por
Charrier et al. (2005b) en el sector comprendido entre 32 y 36S.
Fsiles y asociaciones faunsticas en la regin
a. Sector norte (principalmente entre Santiago y Laguna del Maule, 3330 y 36S)
An cuando la existencia de abundantes restos de invertebrados marinos y de muy escasos restos
de vertebrados en estratos de edad Jursico Superior y Cretcico Inferior es bien conocida, la cubierta
cenozoica de Chile central fue considerada por largo tiempo desprovista de fsiles diagnsticos. Esta
situacin fue drsticamente revertida en el ao 1988 con el descubrimiento en el valle del ro Tinguiririca de
restos fsiles de mamferos indiscutiblemente cenozoicos en estratos considerados hasta ese momento como
pertenecientes a la Formacin Colimapu y, en consecuencia, asignados al Cretcico. Este hallazgo permiti
incluir a estos estratos en la Formacin Abanico. El descubrimiento de esta fauna cenozoica result de la
bsqueda de las pistas de dinosaurios en la base de la Formacion Baos del Flaco en la cercana de Termas
(Baos) del Flaco, descritas por Casamiquela y Fasola (1968) y en estratos suprayacentes considerados en
ese entonces de edad mesozoica y que resultaron ser de edad cenozoica (Charrier et al. 1996). Los intensos
312
FIGURA 9. Mapa geolgico esquemtico de la regin entre 33 y 36S mostrando la distribucin de las formaciones
cenozoicas expuestas entre la Depresin Central y los depsitos mesozoicos cercanos al sector fronterizo. La
fosilfera Formacin Abanico se presenta en esta regin formando dos franjas (occidental y oriental), separadas
entre 33 y 3440S, por afloramientos de la Formacin Farellones. Las localidades fosilferas se concentran en la
franja oriental de la Formacin Abanico. 1. Formacin Abanico, 2. Formacin Farellones, 3. Depsitos mesozoicos
orientales, 4. Depsitos de la Depresin Central, 5. Intrusivos, 6. Centros volcnicos, 7. Localidades fosilferas.
313
FIGURA 10. Correlaciones entre las formaciones del Cretcico medio a Superior y cenozoicas de las vertientes
occidental y oriental de la Cordillera Principal, entre 3330 y 39S. En la direccin norte-sur la fosilfera
Formacin Cura-Malln es un equivalente cronolgico tardo de la Formacin Abanico, mientras que la fosilfera y
predominantemente clstica Formacin Trapa Trapa es un equivalente de la volcnica Formacin Farellones, en la
cual no se han encontrado restos fsiles.
estudios realizados posteriormente en ese sector, a lo largo de numerosas campaas, permitieron recuperar
una rica asociacin de mamferos de edad Oligoceno temprano conocida como Fauna de Tinguiririca
(Wyss et al. 1990, 1993, Flynn y Wyss 1999, Flynn et al. 1995, 2003, 2005b, 2007, 2012, Charrier et
al. 2012, ver a continuacin) y comprender las relaciones de contacto entre estos estratos fosilferos de
la Formacin Abanico y las unidades infrayacentes ya mencionadas. El hallazgo posterior de nuevas y
extraordinariamente bien conservadas faunas (ver Figura 11a y b) en otros sectores del mismo valle de
Tinguiririca, as como tambin en otros valles de la Cordillera Principal central, han puesto en evidencia la
amplia distribucin que presentan los mamferos fsiles, pasados por alto por tanto tiempo, en la Formacin
314
FIGURA 11. Ejemplos de la buena conservacin de los restos de mamferos fsiles. Ejemplares, an no estudiados,
tal cual como fueron encontrados en roca volcanoclstica de la Formacin Abanico en localidades de la Cordillera
Principal de Chile central. A. Restos desagregados de un crneo y mandbulas de un roedor. En la parte central
inferior se distingue una mandbula con el caracterstico desarrollo de los incisivos. B. Vista ventral de un crneo
y mandbulas de un pequeo notoungulado, anterior hacia la izquierda. La seccin es oblicua al eje mayor del
espcimen. A la izquierda de la figura se observan secciones de las races de los dientes inferiores anteriores, en
el centro se observan las coronas de algunos de los molares superiores y a la derecha, secciones de las regiones
auditivas. Fotos tomadas por DC.
315
FIGURA 12. Esquema tentativo mostrando el desarrollo de las dos sub-cuencas extensionales relativamente aisladas,
desarrolladas al norte y al sur de 38S, con las columnas estratigrficas correspondientes (modificada de Radic et al.,
2002, y Croft et al., 2003). Notar que la sucesin de los depsitos no es la misma en ambas cuencas, lo cual pone
en evidencia evoluciones diferentes. El asterisco indica los niveles fosilferos de la sub-cuenca sur; para los niveles
fosilferos de la sub-cuenca norte, ver Fig. 13.
Formacin Cura-Malln (Figura 13), entre niveles datados en 19,530,60 Ma y 19,251,22 Ma, lo cual lo
ubica en el Colhuehuapense.
Rango cronolgico-estratigrfico de las faunas estudiadas
a. Sector comprendido entre Santiago y Laguna del Maule, 3330 y 36S
A lo largo de este sector hemos descubierto niveles volcaniclsticos ricamente fosilferos en ms
de 12 localidades que cubren el rango de la Formacin Abanico. Se han colectado ms de 1500 especmenes
de roedores, marsupiales, armadillos, perezosos y una gran variedad de notoungulados, peces telesteos,
aves (muy fragmentarios), una tortuga y un crneo de primate casi completo.
La asociacin de mamferos mejor conocida de la Formacin Abanico corresponde a la Fauna
de Tinguiririca, la cual consiste en ms de 25 especies, la mayora de las cuales eran desconocidas hasta
entonces (ver Cuadro a continuacin, Flynn et al. 2003, Croft et al. 2003, Reguero et al. 2003, Hitz et al.
2006, McKenna et al. 2006, Carlini et al. 2009). Las caractersticas particulares de esta fauna permiten
asignarla a una nueva EMTS denominada Tinguiririquense, ubicada entre las edades mamfero Mustersense
y Deseadense.
316
FIGURA 13. Columna estratigrfica que comprende las formaciones Cura-Malln y Trapa-Trapa en la regin de
Laguna del Laja, basada en Herriott (2006). La sucesin estratificada de ambas formaciones supera los 2400 m
de espesor. En la columna se indican los principales horizontes fosilferos y algunas de las edades radioisotpicas
obtenidas. 1. Fangolita, 2. Brecha con matriz arenosa, 3. Conglomerado con matriz arenosa, 4. Arenisca, 5. Limolita,
6. Ignimbrita, 7. Estratificacin cruzada, 8. Horizonte fosilfero.
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320
321
de Chile central, en que se encuentran estas faunas, es precisamente el factor principal que favorece la
excepcional preservacin que presenta la gran mayora de los especmenes recolectados y ha permitido
realizar las primeras dataciones radioisotpicas precisas para varias EMTS.
La importancia paleontolgica de estos registros fosilferos se debe a varios factores. En primer lugar
se debe sealar que los restos fsiles provienen de ambientes tectnicos y biogeogrficos considerablemente
diferentes a aquellos en los que el registro de mamferos sudamericanos es mejor conocido, como lo es la
regin patagnica. Por lo tanto, estas faunas permiten obtener una visin ms completa y a escala continental
de la evolucin de la fauna sudamericana. En segundo lugar, los restos fsiles, por estar contenidos en
depsitos volcanoclsticos, son notablemente completos y bien conservados en comparacin con aquellos
encontrados en otras regiones, lo que ha permitido el desarrollo de las primeras filogenias sustanciales para
varios de los grupos reconocidos. En tercer lugar se debe sealar que la presencia de los restos fsiles en
niveles volcanoclsticos y la pertenencia de estos niveles a sucesiones estratificadas predominantemente
volcnicas representa una enorme ventaja para establecer el control radioisotpico directo de estos niveles,
algo que, en general, no es posible en las sucesiones sedimentarias detritcas de Patagonia. Finalmente,
en cuarto lugar, es necesario hacer mencin al hecho de que estos depsitos corresponden a intervalos de
tiempo importantes o de los cuales no se dispona de informacin, pudindose, en consecuencia, aportar
nuevos antecedentes sobre perodos durante los cuales se han producido profundas reestructuraciones
ambientales, faunsticas y florsticas, tales como, la ms temprana aparicin del hbitat de praderas o
pastizales (reas cubiertas predominantemente por pastos gramneas), pulsos de diversificacin de linajes
de mamferos arcaicos endmicos, y arribo y diversificacin inicial de varios clados, como es el caso de los
roedores caviomorfos y los primates platirrinos.
Sector de ro Cisnes (o ro Fro), regin de Aysn, 4430S-4450S
Marco geogrfico y geolgico
Esta localidad se ubica a lo largo del curso superior del valle actualmente denominado del ro
Cisnes, al este de villa La Tapera, donde ste adquiere una orientacin norte-sur, entre aproximadamente
4430S y 4450S (localidad 5 en Figura 1).
Ploszkiewicz y Ramos (1977) y Ramos (1981) definieron con el nombre Formacin Ro Fras a la
sucesin estratigrfica y fosilfera previamente denominada como Ro Fras Stufe (Roth 1908), Formacin
Friaseana (Kraglievich 1930) y Friasian Formation (Simpson 1940), formalizada posteriormente como
unidad litoestratigrfica con el nombre de Formacin Fras (Ramos 1976). Estudios realizados al final de
la dcada de 1980 (Marshall 1990, Marshall y Salinas 1990, ver tambin Flynn y Swisher 1995, Madden et
al. 1997) documentaron que la localidad tipo de la Formacin Ro Fras es, efectivamente, la fuente de la
fauna de mamferos informada por Roth (1908, 1925). Los fsiles de esta regin constituyeron la base de la
EMTS Friasense (ver Kraglievich 1930, Simpson 1940, 1971, Feruglio 1949, Pascual et al. 1965, Pascual
y Oldreman Rivas 1971, 1973, Marshall 1990, Marshall y Salinas 1990, Flynn y Swisher 1995, Madden
et al. 1997, Flynn et al. 2002b). A pesar de lo anterior, el Friasense es una edad mamfero de importancia
y de mucho inters para la paleontologa nacional por ser sta: (1) la primera EMTS definida sobre la base
de una fauna recolectada en el pas y (2) por haber ocurrido esto casi cien aos antes que la definicin de
la segunda EMTS basada en fauna chilena (la EMTS Tinguiririquense). Adems, la fauna de la Formacin
Ro Fras en Chile, que est representada por numerosos especmenes, todava no completamente descritos,
actualmente depositados en el Museo Nacional de Historia Natural en Santiago y en el Museo de La Plata,
Argentina, es de enorme importancia para resolver la confusin sobre la correlacin intracontinental de la
fauna y la validez de la EMTS Friasense.
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Octodontidae
Sciamys principalis
Eocardiidae
Eocardia perforata
Schistomys erro
Erethizontidae
Steiromys duplicatus
Steiromys new sp.
Neoepiblemidae
Perimys impactus
Perimys scalaris
Perimys procerus
Perimys onustus
Perimys perpinguis
Prospecciones recientes en el sector de Pampa Guadal al noroeste de la Meseta Cosmelli permitieron
el hallazgo, en niveles estratigrficamente y deposicionalmente similares a los prospectados por Flynn et
al. (2002b), de nuevos restos de ungulados, gliptodontes y roedores de edad santacrucense (Bostelmann
y Buldrini 2012). Entre estos restos, que complementan el listado precedente, los autores mencionan la
presencia de Astrapotherium cf. A. magnum, Nesodon imbricatus, Andinotherium sp., Hegetotherium sp.,
Protypotherium sp. cf. P. australe e Interatherium cf. I. robustum. Los restos de caparazones de gliptodontes
permiten provisoriamente sealar la presencia de formas cercanas a Propalaeohoplophorus y Cochlops. Un
fragmento de mandbula permite reconocer a Neoreomys australis.
Consideraciones generales y conclusiones
La asociacin faunstica recolectada en pampas Castillo y Guadal pertenece, sin lugar a dudas, al
Santacrucense, una EMTS muy bien documentada por los depsitos fosilferos de la regin costera austral
de Argentina.
A pesar de que las localidades fosilferas estn circunscritas a reas relativamente pequeas,
el sector de Pampa Castillo ha proporcionado un inusualmente rico conjunto de mamferos fsiles, que
contiene 36 taxa. A lo largo de la seccin levantada no se observaron cambios notorios en la composicin de
la fauna. Si bien esta fauna tiene la misma edad que la Fauna de Chucal, las semejanzas entre ambas faunas
son muy escasas. En cambio, las faunas de la Meseta Guadal-Cosmelli no presentan mayores diferencias
con las faunas contemporneas de la Patagonia argentina y presentan muy poco del endemismo reconocido
para la Fauna de Laguna del Laja, ubicada a unos 10 grados de latitud ms al norte. Estas observaciones
son consistentes con la evidencia geolgica que seala que los mamferos de Meseta Cosmelli fueron
depositados cerca del nivel del mar en una regin relativamente plana (con poco relieve) y a alguna distancia
de las regiones elevadas o en proceso de elevacin.
Regin de Magallanes
Hasta hace poco en esta regin no se conocan asociaciones de mamferos pre-pleistocnicas,
slo se conoca la existencia en varias localidades de escasos restos de mamferos fsiles, todos ellos de
edad miocena (Marshall y Salinas 1989-1990). Estas localidades se encuentran en los siguientes sectores
(localidades 7 a-d en Figura 1):
a. Alto ro Baguales (5045S),
b. Lago Toro (51S),
c. Cueva de Fell (52), y
d. Laguna Blanca (5245S).
326
En la Sierra Baguales, en el curso superior del ro Baguales, Marshall y Salinas (1989-1990) refieren la
existencia de restos de Astrapotherium magnum y de un posible ungulado, encontrados por lugareos.
Recientemente, detallados estudios geolgicos interdisciplinarios en esta misma regin (ladera sur
del cerro Cono) han permitido el descubrimiento de una abundante e interesante fauna fsil de mamferos de
edad post-Colheuapense a pre-Santacrucence, contenida en estratos datados entre 19 a 17,8 Ma (Mioceno
temprano tardo) (Bostelmann et al. 2013). En esta localidad, los restos de mamferos se encuentran en
depsitos fluviales y de lagos efmeros en llanuras aluviales asignados a la Formacin Santa Cruz. Estos
restos consisten en fragmentos aislados de huesos, dientes, osteodermos y vrtebras, y en partes de crneos
y de regiones postcraneanas, que se pueden referir a 23 especies de vertebrados. Bostelmann et al. (2013)
presentan una extensa lista sistemtica de los restos encontrados en este sector en la cual se destaca la
presencia de huesos de Astrapotherium iheringi (Ameghino 1899), molares de un toxodntido referido al
gnero Nesodon, restos de roedores, notoungulados y litopternos.
En la regin de Sierra Baguales, exploraciones posteriores permitieron descubrir nuevas localidades
fosilferas en depsitos de la misma formacin en las cuales se encontraron restos de xenartros (armadillos,
gliptodontes y edentados) que fueron descritos por Bostelmann y Oyarzn (2013) y que enriquecen el
listado arriba mencionado para esa regin. Estos estudios representan un importante aporte al conocimiento
de la fauna de mamferos fsiles de la regin austral de Chile que permite establecer relaciones con otras
regiones de la Patagonia en Chile y Argentina. En ese sentido, cabe sealar que esta fauna tiene la misma
edad que aquella encontrada en Aysn en Meseta Guadal-Cosmelli en estratos correlacionados con la
Formacin Santa Cruz por Flynn et al. (2008) y Bostelmann y Buldrini (2012).
En la orilla sur del Lago Toro, Hemmer (1935) refiri la presencia de un espcimen de
Astrapotherium magnum y uno Theosodon lallemanti recolectados tambin por lugareos en el rea de
estancia Consuelo. En la cueva de Fell, ubicada a 130 km al nor-noreste de Punta Arenas, se habran
encontrado, segn el arquelogo Emperaire (1988), restos de gliptodn, los cuales, segn Marshall y
Salinas (1989-1990), provendran de niveles arcillosos ubicados por debajo del nivel arqueolgico ms
profundo.
En el sector de laguna Blanca, entre 60 y 80 km al norte de Punta Arenas, se han efectuado
hallazgos de mamferos fsiles en dos localidades: Los Cruceros y caadn La Leona (Marshall y Salinas,
1989-1990). En Los Cruceros, en la ribera nor-este de la laguna del Toro, Hemmer (1935) refiri la presencia
de Astrapotherium magnum, mientras que en caadn La Leona, al este de laguna Blanca, el arquelogo
Junius B. Bird habra encontrado un crneo casi completo de un perezoso Nematherium birdi, descrito por
Simpson (1941).
DISCUSIN Y CONCLUSIONES FINALES
i) El descubrimiento de aproximadamente una docena de nuevas faunas de mamferos fsiles
pre-pleistocnicos en los ltimos 25 aos, incluyendo el segundo despus de cerca de un siglo, incluye
restos espectacularmente bien conservados y completos. En la sola Formacin Abanico y sus equivalentes,
nuestro equipo de trabajo han recolectado ms de 1.500 mandbulas, crneos, esqueletos parciales y otros
huesos de mamferos en ms de una docena de localidades mayores que abarcan unos 5 grados de latitud
en la Cordillera Principal de Chile central.
ii) Las numerosas faunas de mamferos recolectadas en estos 25 aos constituyen, sin duda, slo la
proverbial punta del iceberg. Considerando el mplio conocimiento de la geologa del territorio chileno
y la gran variedad de los depsitos en los cuales se tiene conocimiento de la existencia de mamferos
fsiles, sera extrao que esta regin no contine proporcionando nuevos hallazgos importantes para las
generaciones venideras, como lo ha venido haciendo en los ltimos aos. Esto permitira establecer una
detallada bioestratigrafa de importantes unidades estratigrficas, como las formaciones Abanico y Santa
Cruz y sus equivalentes.
iii) La denticin de los mamferos herbvoros de la Fauna de Tinguiririca, del Oligoceno inferior,
presentan coronas extremadamente desarrolladas o hipsodontes en comparacin con predecesores inmediatos
327
que presentan coronas poco desarrolladas o bajas. Los niveles altos de hipsodontismo, que retardan el
desgaste dental causado por alimentos abrasivos, se correlacionan, en general, con faunas de mamferos que
habitan en la actualidad en ambientes abiertos. Esta evidencia, junto con anlisis estadsticos que relacionan
el nmero de especies existentes en una cierta fauna dentro de diferentes categoras de tamao del cuerpo
con los ambientes ecolgicos en los que habitan estas categoras (cenogramas y anlisis de macronichos),
indica que la Fauna de Tinguiririca habit ambientes relativamente secos de llanuras con extensas praderas,
salpicadas de macizos boscosos aislados, similares a los que se conocen en la actual sabana africana, las
Caatingas y la regin del Chaco, en Amrica del Sur (Flynn et al. 2003). Estos ambientes deben haberse
desarrollado poco despus del inicio de la cuenca extensional de Abanico y el cambio desde condiciones
ms boscosas a ambientes semejantes a las actuales sabanas parece reflejar una modificacin del clima
hacia condiciones ms fras y secas, aunque es importante contrastar y complementar esta hiptesis, a
travs del anlisis de otros indicadores paleoambientales independientes.
iv) Los eventos de deformacin que jalonan la evolucin tectnica en el margen continental han
condicionado el desarrollo de ambientes apropiados para la proliferacin de estas faunas. Estos ambientes
correspondieron a cuencas extensionales y contraccionales en las que se establecieron condiciones de
relieve, suministro de agua y, probablemente, climticas que no slo deben haber favorecido el desarrollo
de estas faunas, sino que tambin el de una abundante vegetacin, de la cual se aliment gran parte de las
especies de mamferos fsiles encontradas.
En el Oligoceno, el control geodinmico parece haber sido particularmente determinante. En
ese momento una fuerte disminucin de la velocidad de convergencia entre las placas tectnicas en el
margen continental de Sudamrica habra favorecido el desarrollo en Chile central de las condiciones que
condujeron a la formacin de la cuenca extensional de Abanico. Por otra parte, el enfriamiento climtico,
conjuntamente con el desarrollo de ambientes locales favorables para la proliferacin de la vida como
los que se desarrollaron en la cuenca extensional, fue muy probablemente el detonante de la aparicin
de los ambientes de praderas con la proliferacin de gramneas o pastos. A su vez, la aparicin de estos
ambientes, que antecedi en unos 10-15 millones de aos su aparicin en otras regiones de la Tierra (Willis
y McElwain 2002), es, posiblemente, el detonante del desarrollo de hipsodontismo en las poblaciones de
mamferos.
v) La variada fauna del Mioceno inferior tardo (EMTS Santacrucense, ~16-17.5 Ma) de los Andes
Australes, en Meseta Cosmelli, Aysn, y en Sierra Baguales, Magallanes, representan la fauna austral ms
occidental conocida de Amrica del Sur y su similitud con las faunas costeras orientales de la misma edad
(Santacrucense) sugiere la existencia de hbitats similares (incremento de la aridez y extensas praderas)
a travs de toda la Patagonia. La fauna de mamferos se encuentra en estratos que recubren una sucesin
fosilfera marina, la cual documenta la extensin ms occidental de la ltima incursin marina epicontinental
proveniente desde el Atlntico y determina una edad mxima de 16 Ma para el inicio del alzamiento en esta
regin.
vi) Nuestros resultados en la localidad de Chucal, a 4.500 m de altitud sobre el nivel mar, permiten
acotar mejor la edad de los estratos, la edad de la deformacin y el inicio del alzamiento mayor andino
(ver Charrier et al. 2005a). Esta regin constitua, en el Mioceno, una cuenca intermontana en compresin,
pero a una altitud todava bastante baja, con un ambiente caracterizado por la presencia de praderas y el
desarrollo de bosques y grupos de rboles a lo largo de los cursos de agua y orillas de lagos. El inusual
grupo de herbvoros con pezuas (mesotherios) son abundantes en esta regin del Altiplano chileno y en
el Altiplano de Bolivia, pero escasos en otras regiones (Patagonia, y La Venta en Colombia), mientras
que los roedores chinchillinos (un grupo hoy en da montano) parecen haberse originado en esta regin
andina, 10-15 millones de aos antes de su aparicin en otras localidades fuera del mbito andino. Las
faunas miocnicas altiplnicas (Chile y Bolivia) tienen composiciones similares, pero difieren de las faunas
contemporneas existentes, tanto en los trpicos de bajas latitudes (Colombia) como en las altas latitudes
(Patagonia); estos patrones podran deberse a una marcada provincialidad regional en el Mioceno, la que
a su vez podra ser el resultado de significativos cambios climticos globales, de la tectnica andina y de
328
329
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ABSTRACT
The marine geological record of Chile is extensive, showing many periods where most of its territory was
covered by shallow shelf seas or oceans. Consequently, marine vertebrate taxa (e.g. marine crocodiles,
plesiosaurs, ichthyosaurs, elasmobranchs, seals, whales) are an important part of the paleontological
heritage of Chile, being very abundant, both in number and diversity of forms, providing valuable
stratigraphic and paleobiogeographic information. Because of this abundance, the fossil record of
cetaceans has been documented in the literature since the late XIX century by the naturalist Rodulfo
A. Philippi who described new taxa as Neobalaena simpsoni (Ancud, Los Lagos Region; Mysticeti)
and Delphinus domeykoi (Central Coast, La Cueva, Odontoceti), although these are not currently
340
valid. Almost all records in the formal literature are from Baha Inglesa Formation (Middle MiocenePliocene, Atacama Region) with 17 taxa of mysticetes (baleen whales) and Odontoceti (porpoises,
dolphins, killer whales, sperm whales, beaked whales). Within odontocetes, the super-family Inioidea
stands out (a group that today includes the Amazon dolphin, Inia spp.) represented by skulls, teeth
and periotics. Phocoenidae skulls, Physeteroidea teeth and periotics, Ziphiidae and Delphinidae teeth
are also present. The Coquimbo Formation (Late Miocene-Pliocene, Coquimbo Region) presents
mostly Mysticeti records and a specimen of Pontoporiidae, family closely related to dolphins and that
is currently restricted to one specie that inhabits coastal and estuarine waters of the South Atlantic. In
the area of Navidad (OHiggins Region), the Rapel Formation (= Navidad Fm. for some authors) has a
fragmented articulated rostrum with teeth assigned to Physeteridae. So far, there are no records in the
literature of cetaceans in the marine Neogene of Ranquil and Lincai Formations, although field work
and systematic research studies are probably needed. In summary, the Atacama region has 85% of
the records in Chile. So, in terms of the South American record, it corresponds to 50% of the families
registered in the latest revision (1996).
Key words: Cetacea, Neogene, Mysticeti, Odontoceti, Chile.
INTRODUCCIN
Tradicionalmente, el Orden Cetacea Brisson 1762, incluye al Suborden Archaeoceti (ballenas extintas
y formas anfibias), Mysticeti (ballenas con barbas) y Odontoceti (delfines, marsopas y cachalotes; Van
Valen 1968). Otros ordenamientos en categoras lineanas han sido propuestos, como por ejemplo, la del
orden Cetartiodactyla (OLeary y Gatesy 2008), que incluira a los cetceos como grupo hermano de
los artiodctilos. De la misma manera, se han acuado trminos basados en el Phylocode (nomenclatura
establecida por grupos definidos cladsticamente, Cantino y de Queiroz 2006), tales como: Cetancodonta
(Arnason et al. 2000), para agrupar a los cetceos y su grupo hermano Hipopotamidae; y Cetaceamorpha
(Spaulding et al. 2009), para definir a los cetceos corona (modernos) a su vez definidos como los Cetacea y
todos los clados extintos ms relacionados a los cetceos que a cualquier otro grupo viviente. No obstante,
independientemente de la nomenclatura propuesta, el clado que define a los Cetacea es considerado un
grupo monofiltico.
Los arqueocetos empezaron su notable incursin al ambiente acutico en el mar de Tethys (antiguo
mar ubicado en el hemisferio norte, en lo que hoy es Europa) durante el Eoceno Temprano (aproximadamente
50 Millones de aos atrs; M.a.). En aos recientes, se ha incrementado notablemente el registro fsil de
este grupo, mostrando de manera evidente, la transformacin de artiodctilos terrestres (mamferos con
nmero par de dedos en las extremidades) en ballenas completamente acuticas, siendo considerado uno
de los casos de macroevolucin mejor representados en el registro fsil (Thewissen y Bajpai 2001). Segn
Eldredge (1991), esto se debe a la rpida diversificacin de especies y modificaciones morfolgicas, en
respuesta a las oportunidades ecolgicas que se dieron durante su transicin terrestre-acutica.
A travs del Eoceno, existan muchas formas de arqueocetos que empezaron a extender su
distribucin inicial restringida hasta alcanzar todos los ocanos del planeta. La diversidad de formas es
notable, desde animales grandes y cuadrpedos, como Ambulocetus natans Thewissen, Madar y Hussain
(1996) hasta los grciles remingtonoctidos (Eoceno Medio), como Remingtonocetus harudiensis
(Kumar y Sahni 1986). Esta diversidad de formas debi reflejar diferentes modos de vida: los primeros
probablemente cazaban vertebrados terrestres que se acercaran a cuerpos de agua como bahas y estuarios,
similar a la manera de caza de los cocodrilos en los mrgenes de ambientes marinos y dulce-acucolas;
mientras que los ltimos, eran de pequeo tamao, poseedores de un hocico largo y delgado, que habitaron
mares someros sobre el actual territorio de Pakistn, constituyendo un linaje que es muy distinto al plan
corporal de las cetceos modernos, siendo un ejemplo de la diversificacin y recambio taxonmico en la
evolucin de los arqueocetos durante el Eoceno, no formando parte de la rama que origina a las ballenas y
delfines modernos. Esta diversificacin de los primeros cetceos se relaciona con el cambio transicional y
progresivo de un hbitat terrestre a ambientes ocenicos, y a los cambios en su locomocin y mecanismos
auditivos (Gingerich 2005).
341
Los Pakicetidae fueron considerados las primeras ballenas, debido a que fueron encontrados en
sedimentos marinos eocnicos y presentan marcas del desarrollo de sinus areos del pterigoide, en los huesos
de basicrneo1, esto permite inferir que, en los taxones fsiles, debieron poseer cierto aislamiento acstico
del odo medio e interno, carcter esencial y determinante de las primeras ballenas (Luo y Gingerich
1999). Sin embargo, segn estudios recientes, incluso sus ancestros podran ser de hbitos acuticos, como
es el caso del raollido Indohyus (Thewissen et al. 2007), que posea un engrosamiento en la bula timpnica
(involucrum) y los huesos osteoclerticos (con mdula reducida) as como todos los mamferos acuticos y
semi-acuticos actuales. De esta manera, para estos autores, el origen de la modificacin morfolgica que
se dio en el linaje de los cetceos, fue el reflejo del cambio a una dieta acutica y depredatoria, y no del
cambio de medio simplemente, debido a que sus ancestros ya tenan el hbito acutico.
Las relaciones filogenticas de Cetacea dentro de Mammalia, y de los clados dentro de Cetacea, son
constantemente debatidas en la literatura (Agnarsson y May-Collado 2008, Thewissen et al. 2007, Gatesy
et al. 1999, Geisler y Sanders 2003, Gingerich et al. 1983, Milinkovitch et al. 1993, 1994, 1995, Kellogg
1928, Spauling et al. 2009, Geisler et al. 2011, Uhen et al. 2011). Entre las evidencias utilizadas, estn
los caracteres morfolgicos y moleculares, que han sido interpretados por diferentes autores, sugiriendo
distintas hiptesis de relacin (ver Figuras 1 , 2 y 3). Relaciones entre Archaeoceti (Cetacea) y Mesonychia
(condilartros extintos), como grupos-hermanos relacionados al clado Artyodactyla (OLeary y Gatesy
2008); o entre Archaeoceti y Artyodactyla, como grupos-hermanos (Gingerich et al. 1983, OLeary y
Geisler 1999, Thewissen et al. 1998, Thewissen y Madar 1999). Gingerich (2001) y Thewissen et al. (2001)
consideran a Cetacea como un grupo monofiltico y hermano de Artyodactyla, dada la estrecha relacin
entre Archaeoceti y Diacodexis (un artiodctilo primitivo). Por otro lado, el clado Hippopotamidae, tambin
ha sido propuesto como grupo hermano de Cetacea (Thewissen y Williams 2002, Thewissen et al. 2007,
Gatesy 1997, Gatesy et al. 1999, Gatesy y OLeary 2001, Nikaido et al. 1999, Ursing y Arnason 1998), lo
que formara el clado Cetartiodactyla y, consecuentemente, caracterizara a Artiodactyla como parafiltico.
Esa hiptesis fue basada principalmente en anlisis filogenticos moleculares, pero que tambin vienen
siendo discutida con base en caracteres morfolgicos (Geisler y Uhen 2003) y con anlisis de evidencia
total (Geisler et al. 2011). La morfologa de Indohyus Thewissen et al. (2007), corrobora, al menos en parte,
esta hiptesis.
Uhen (2008) ha propuesto una nomenclatura taxonmica para los grupos de arqueocetos,
incluyendo: Pakicetidae, Ambulocetus, Remingtonocetidae, Protocetidae (parafiltico) y los ms derivados
Pelagiceti (Basilosauridae y dems). Recientes hallazgos en Per, indican la presencia y diversidad de
arqueocetos (un espcimen atribuido a Protocetidae y tres gneros nuevos de Pelagiceti; Martinez-Cceres
y Muizon 2011, Uhen et al. 2011) en el Pacfico Sur en una temprana edad (Eoceno Medio). Estos nuevos
registros cambian, una vez ms, la interpretacin paleobiogeogrfica del grupo, sobretodo en el caso de
Protocetidae que era hasta entonces considerado exclusivo del hemisferio norte.
Diversos anlisis cladsticos discuten la posicin de Cetacea dentro de Artiodactyla, teniendo como
grupo-hermano los raollidos, hipoptamos o mesonquidos (Spaulding et al. 2009), todos artiodctilos,
entretanto, apenas los mesonquidos son carnvoros. Gatesy et al. (2013) compusieron una super matriz
que promete reconciliar las evidencias moleculares y paleontolgicas, ofreciendo una revisin incluyente
de ambas. De esta manera pudieran confirmar la evolucin muy temprana (~ 60 M.a.) dentro de Cetacea de
caracteres tradicionales como astrgalo con doble polea (trochlea), penis fibroelstico y estmago multicmaras. Estos caracteres fueron seguidos por la prdida de pelos y glndulas sebceas, habilidad de procrear
y crear a la prole en el agua, caracteres relacionados al hbito acutico y compartidos con Hippopotamidae.
Segn este anlisis, que considera la evolucin del linaje que origina a los grupos modernos de cetceos
(grupo corona), en los siguientes 20 M.a. habran ocurrido una serie de cambios morfolgicos tales
como, la adquisicin del involucrum (porcin densa y espesa del timpnico que posibilita el equilibrio
1. La porcin ventral del crneo, incluye los esfenoides, basiocciptal y pterigoides, y complejo peritico-timpnico. Las marcas
de la expansin de los sinus del pterigideos se encuentran alrededor del complejo periotico-timpnico, crestas baciocciptales y
basiesfenoides. En algunos delfines modernos y marsopas se encuentran expandidos hasta el maxilar y frontal, alrededor de la
cavidad tica.
342
343
FIGURA 2. Hiptesis de relacin filogentica en Cetacea, con nfasis en odontocetos. Modificado de Geisler et al.
2012.
344
FIGURA 3. Vista dorsal de crneos de artiodactylos y cetceos mostrando la posicin de la narina sea externa
(ne, en negro: canal mesorostral) y los huesos nasales (en gris). (A) Hippopotamus amphibius: nasales largos y
delgados. (B) Georgiacetus vogtlensis (Protocetidae, Archaeoceti): apertura nasal a la mitad del rostro. (C) Zygorhiza
kochii (Basilossauridae, Archaeoceti). (D) Aetiocetus cotylalveus (Misticeto dentado temprano): borde posterior de
la narina externa posicionada un poco anterior a la muesca anteorbital. (E) Xenorophus sloanii (porcin posterior
reconstruida): borde anterior de los nasales en lnea con la porcin media de la rbita. (F) Ziphius cavirostris: borde
anterior de los nasales en lnea con la mitad posterior del proceso supraorbital del frontal. (G) Waipatia maerewhenua
(Squalodontidae): nasales en lnea con el gap entre el proceso postorbital y el proceso zigomtico del escamoso. (H)
Inia geoffrensis: nasales en lnea con el borde anterior de la fossa del escamoso (fossa temporal). (I) Delphinapterus
leucas: nasales posteriores al borde anterior de la fossa del escamoso. Modificado de Geisler y Sanders 2003.
345
Antrtica (Fordyce 1977). Segn Gaskin (1985), la aparicin de estos nuevos registros y la consecuente
diversificacin de especies en la zona costera, pudo deberse a dos factores principales: a) nuevos nichos
ecolgicos y b) nuevo sistema de corrientes marinas que habilitaron una nueva oferta trfica, en especial
para las poblaciones de ballenas y delfines.
Por otro lado, el registro fsil de cetceos en Amrica del Sur e islas cercanas, segn la ltima
revisin (Cozzuol 1996) incluye a una familia de Archaeoceti (Basilosauridae) y 15 familias de Neoceti:
Llanocetidae (islas antrticas), Cetotheriidae, Balaenidae, Balaenopteridae (Mysticeti), Physeteridae,
Ziphiidae, Squalodelphidae, Squalodontidae, Eurhinodelphidae, Iniidae, Pontoporiidae, Kentriodontidae,
Phocoenidae, Odobenocetopsidae, y Delphinidae (Odontoceti). Solamente diez familias de Neoceti estn
registradas en Chile (Anexo 1). Hasta la fecha no hay registro de arqueocetos en el pas, grupo que, en el
continente, est restringido a formaciones eocenas de Per (Martnez-Cceres 2011, Uhen et al. 2011).
Adicionalmente, restos fragmentarios (mandbula con dientes) de un arqueoceto fueron registrados en Isla
Seymour (Fm. La Meseta, Antrtica; Buono et al. 2011), como tambin una serie de dientes aislados de
asignacin incierta (Borsuk-Bialynicka 1988, Fostowicz-Frelik 2003, Jadwiszczak 2006). La diversidad
encontrada en Per y los registros de Antrtica sugiere que la ausencia de registro fsil de arqueocetos
en Chile es temporal, incrementando la importancia de realizar bsquedas sistemticas enfocadas en
sedimentos marinos palegenos tales como la Fm. Loreto (Sierra Dorotea, Regin de Magallanes) en donde
fueron documentados restos fsiles de aves (Yury-Yanez et al. 2011, Sallaberry et al. este volumen).
LOS CETCEOS FSILES DE CHILE
Debido al amplio registro geolgico marino del pas (la mayor parte de lo que hoy es el territorio
nacional, estuvo cubierto por ocanos o mares someros epicontinentales), los Cetceos, son parte importante
del patrimonio paleontolgico de Chile, estando registrados abundantemente en las cuencas sedimentarias
marinas cenozoicas. Sin embargo, casi la totalidad de los especmenes de cetceos fsiles chilenos estn
restringidos al Negeno, perodo comprendido entre los 23 y los 1,8 M.a. antes del presente, lo que es
equivalente a las pocas Mioceno y Plioceno, del ms antiguo al ms reciente.
En 1887, R. Philippi document los primeros restos fsiles de cetceos en Chile, que corresponden
a un misticeto de Ancud, Regin de Los Lagos (posiblemente Fm. Lacu), Balaena simpsoni (nomen nudum),
y a un odontoceto, Delphinus domeykoi (nomen nudum), de la localidad de La Cueva, probablemente Fm. la
Cueva (Plioceno Tardo Encinas et al. 2006). Posteriormente, Gigoux (1899) seal una ballena fsil que
afloraba durante la marea baja en la Playa del Cable (Caldera, Regin de Atacama), sin embargo, esta no
fue recolectada. Oliver-Schneider (1926, 1927 y 1935) hizo una serie de listados de las especies de cetceos
fsiles incluyendo las familias Balaenidae, Balaenopteridae, Cetotheriidae y Delphinidae. Sin embargo,
la mayor parte de los registros de esa poca no fueron recolectados y/o no se encuentran en museos o
colecciones cientficas, por lo que no es posible corroborarlos actualmente.
El estudio de los cetceos fsiles se dio apenas de manera tangencial durante los aos
subsiguientes. Ya en las ltimas dcadas, Tavera (1979) indic la presencia de vrtebras aisladas y de un
esqueleto completo (en las dependencias del MNHN, pero sin nmero de coleccin) de Balaena? simpsoni
provenientes del Negeno de la localidad de Boca del Ro Rapel (Formacin Navidad). Donoso-Barros
(1975) public una revisin sumaria de los cetceos fsiles de Chile, Tamayo y Frassinetti (1980) registran
los mamferos fsiles y vivientes, y posteriormente, Frassinetti (1982) realiz una revisin de la literatura
acerca de mamferos fsiles del pas, en que son citados y comentados los trabajados citados aqu, pero
en esta ocasin no se verific la identificacin ni la existencia de los especmenes en las colecciones. Por
ltimo, durante 1983, Dathe descubri de un esqueleto parcial en Baha Herradura de Guayacn, situada
en Coquimbo, y asigna Megaptera hubachi al espcimen. El material fue trasladado a Alemania y
actualmente se encuentra en poder del Museum fr Naturkunde de Berln, por lo que no ha sido posible
confirmar su asignacin.
En paralelo, existe una serie de registros informales en resmenes de congresos que intentaron
dar cuenta de la gran diversidad y abundancia de los restos de vertebrados en Caldera (Fm. Baha Inglesa,
346
Mioceno Medio-Plioceno Tardo, Canto et al. 2002a, Quilodrn 2002, entre otros). Sin embargo, en
general, los especmenes asignados a diferentes taxa fueron apenas mencionados, sobre todo en el caso
de los odontocetos, muchas veces sin referencia a nmeros de colecciones o fotos, haciendo imposible
la corroboracin de dichos registros. Por ejemplo, en la Fm. Coquimbo (Regin de Coquimbo) fueron
reportados restos fsiles atribuidos a misticetos (Plioceno; Salinas 1988, Yez y Canto 1991) que habran
sido recolectados e ingresados en la coleccin de la Universidad Catlica del Norte de Coquimbo, pero no
se ha informado su nmero de acceso lo que impide corroborar la existencia y/o asignacin taxonmica de
este espcimen.
La revisin ms reciente de los registros de cetceos del pas fue realizada por Donoso-Barros
en 1975, sin embargo, una revisin crtica no ha sido efectuada hasta el momento, por lo que stos no han
podido ser confirmados y apenas han sido referidos a los trabajos anteriores de Philippi (1887) y OliverSchneider (1926, 1927, 1935). Por lo que se hace necesario el estudio y descripcin sistemtica, bien como
una revisin completa de los registros existentes de manera de identificar los registros todava vlidos y as
conocer la real diversidad de cetceos fsiles.
Abreviaciones Institucionales
SGO.PV., Seccin Paleontologa, Museo Nacional de Historia Natural, Santiago, Chile; MPC, Museo
Paleontolgico de Caldera, Municipalidad de Caldera, Regin de Atacama, Chile. MNHN, Museo Nacional
de Historia Natural de Chile.
DEPSITOS DEL NEGENO MARINO EN CHILE
El Negeno es un perodo de grandes transformaciones geomorfolgicas y, consecuentemente,
ambientales. Se estima que un evento tectnico con consecuencias globales, una erosin por debajo de la
placa continental ocasion transgresiones marinas en diversas localidades (en Nueva Zelanda, Costa Rica
y Guatemala) lo que podra ser atribuido como origen de las cuencas negenas marinas de Chile (Encinas
et al. 2006). De manera ms local tres grandes acontecimientos ocurrieron en el devenir de este perodo
(~30 - 2 M.a.): los dos ltimos puntos altos de la orognesis andina, lo que produce en el norte de Chile
una altitud promedio estimada en ms de 2000 m de altitud (Rech et al. 2006) y como consecuencia,
el establecimiento de la sombra de lluvia de la cordillera de los Andes favoreciendo la expansin de la
Diagonal rida y del Desierto de Atacama. Adems, de manera virtualmente sincrnica, a los procesos
antes descritos, se establece la corriente de Humboldt, la que ciertamente interfiere tambin en la formacin
y mantencin de la ya mencionada Diagonal rida. Ms especficamente en el ambiente marino, ocurren
una serie de transgresiones y regresiones conocidas a nivel global, sobre todo durante el Mioceno, pero con
el fuerte tectonismo de la costa chilena como componente local. Esto es evidenciado por los depsitos de la
Fm. Coquimbo (LeRoux et al. 2006), Baha Inglesa (Marquardt 1999, Achurra 2004, Achurra et. al. 2009,
Carreo 2012), Mejillones (Marquardt et al. 2004), Ranquil y Lacu (Finger et al. 2007), que consisten en
varios metros de sedimentos marinos negenos ubicados sobre el nivel del mar actual.
Tales eventos geolgicos debieron generar cambios considerables en los ambientes marinos los que
pueden estar relacionados con el establecimiento, diversificacin y origen de ciertos grupos de vertebrados,
incluyendo los cetceos. Especficamente, el levantamiento del Morro Copiap en la cuenca sedimentaria
de Caldera, de manera contempornea con la deposicin de sedimentos de la Fm. Baha Inglesa, gener
cambios de batimetra de la cuenca (Achurra 2004), incrementando el aporte de sedimentos a la misma lo
que ciertamente habra facilitado el proceso de fosilizacin de la tanatocenosis (conjunto de organismos
que murieron al mismo tiempo) de la cuenca, hacindola ms probable y mejor preservada como indican
los trabajos en evolucin (Gutstein et al. 2007, Rubilar-Rogers y Gutstein 2009, Pyenson et al. 2010). A
continuacin se describe sumariamente las formaciones geolgicas en que se han documentado cetceos
fsiles ordenados por ubicacin geogrfica de Norte a Sur.
En la Regin de Atacama, la Formacin Baha Inglesa se destaca por la gran diversidad
y abundancia de restos de vertebrados. Esta formacin fue descrita por Rojo (1985) y enmendada por
347
Marquardt (1999), comprende sedimentos del Mioceno Medio-Plioceno Tardo (Achurra 2004, Achurra et
al. 2009) y est ubicada a lo largo del borde costero del desierto de Atacama en la regin homnima. Los
registros de vertebrados marinos, pese al apenas reciente estudio sistemtico, ya cuentan con cerca de 70
taxa reconocidos, entre ellos, peces, reptiles, aves y mamferos (Walsh y Surez 2005, Gutstein et al. 2009).
Esta abundancia convierte el yacimiento en uno de los ms importantes en fauna de vertebrados marinos
de Chile e incluso del continente. Esa formacin presenta una fauna de cetceos diversa con 11 gneros
distintos, en su mayora de odontocetos. En la localidad de Mina Fosforita, Fm. Baha Inglesa, se han
realizado muchos hallazgos recientes, habindose creado reas de proteccin con la categora de Parque
Paleontolgico y Monumento Natural en dos sitios distintos, dada la relevancia de los yacimientos. El
bonebed (capa de huesos) es el nivel mejor estudiado en la locadidad de Mina Fosforita, con 66 taxa
reconocidos en la ltima revisin (Gutstein et al. 2008). Adems existen nuevos sitios que ofrecen capas
de areniscas finas con acumulaciones de esqueletos articulados de vertebrados (Gutstein et al. 2007) como
El Morro y Cerro Ballena (Surez et al. 2010, Pyenson et al. 2014). En este ltimo sitio se encontraron
decenas de esqueletos en una excavacin de aproximadamente 1.000 m2, incluyendo cetceos misticetos,
como ballenas rorcuales; cetceos odontocetos, como cachalotes y un extrao grupo de delfines tipo
morsa. Adicionalmente, en Cerro Ballena, se seal un conjunto de restos de otros grupos de mamferos
marinos (ver Valenzuela-Toro et al. 2013, Valenzuela-Toro y Gutstein este volumen), as como aves y peces
(Pyenson et al. 2014).
En este sentido, Pyenson et al. (2014) proponen que el origen de tal acumulacin de restos
esquelticos articulados estara dada por una serie de muertes masivas y rpidas de organismos debido a una
intoxicacin por microalgas con elevadas concentraciones de toxinas, conocido popularmente como marea
roja. Se propone una edad Mioceno Tardo sobre la base a la presencia de Thalassocnus natans (perezoso
acutico) y Carcharodon hastalis (tiburn), ambos descritos para el Mioceno Tardo de Formacin Pisco
(Per; Ehret et al. 2012, Muizon et al. 2004), sin embargo, el contexto estratigrfico de este sitio dentro de
la Formacin Baha Inglesa es an incierto (Carreo 2012).
En el Norte chico, en el litoral de la Regin de Coquimbo, la Formacin Coquimbo (Mioceno
Tardo-Plioceno, LeRoux et al. 2006) ha sido poco estudiada en el contexto de los cetceos. Aunque existen
registros en la literatura de un Pontoprido asignado a Pliopontos sp. (Canto et al. 2002), gnero descrito
para el Plioceno de la Fm. Pisco, y de Mysticeti (Salinas 1988, Yez y Canto 1991), estos fueron hallazgos
fortuitos, no habindose realizado prospeccin y/o excavacin sistemtica especfica para recuperar restos de
vertebrados. En el caso de los misticetos sealados (Salinas 1988) los materiales nunca fueron ingresados a
una coleccin. La excepcin es el caso de un espcimen compuesto por crneo de un misticeto, recolectado
en Quebrada Carrizalillo e ingresado en la coleccin del MNHN (SGO.PV.3017), que se encuentra completo
y bien preservado, y en vistas de la publicacin de su descripcin formal (Horwitz 2014, Horwitz y Gutstein
2014). En trminos geolgicos, esta formacin ha sido recientemente descrita usando la estratigrafa de
secuencias, y se reconocen 13 unidades estratigrficas dentro de cinco secuencias transgresivo-regresiva, lo
que adems permiti caracterizar los ambientes, profundidades, cambios eustticos y la tectnica localizada
(LeRoux et al. 2006).
El Plioceno en Chile Central, est registrado en sedimentos que corresponden a los miembros o
formaciones Rapel y La Cueva, segn el autor. Los niveles atribuidos a Fm. Rapel representan un sistema
deposicional diferente y que presenta discordancias con las formaciones Licancheu (subyacente) y La
Cueva (suprayacente) (Encinas et al. 2006). En la Formacin o Miembro Licancheu todava no se registran
restos de cetceos, en la literatura. La Fm. La Cueva, definida por Tavera (1979), es considerada Plioceno
por la asociacin de invertebrados encontrada en sus niveles. Esta Formacin da la edad mxima a las Fm.
Rapel y Licancheu que no poseen evidencia bioestratigrfica o dataciones que permitan acotar sus edades.
La Formacin Navidad (Mioceno Tardo - Plioceno Temprano) fue primeramente descrita por
Darwin (1846). Dicha formacin o el rea de Navidad (con diversas formaciones segn Encinas et al. 2006)
comprende secuencias de areniscas, teniendo una edad y estratigrafa muy discutida (ver tambin Finger
et al. 2007, Nielsen y Glodny 2009). La discrepancia entre estos autores probablemente est dada por
348
349
FIGURA 4. Hiptesis de relacin filogentica en misticetos: (A) Modificado de Gatesy et al. 2013; (B) Modificado de
Fordyce y Marx 2013).
350
asignar el espcimen, en Tamayo y Frassineti (1980), al gnero actual Caperea, asignndolo a la nueva
combinacin C. simpsoni. Sin embargo, estas asignaciones necesitan ser revisadas y ms material debe
ser analizado antes que se pueda confirmar su asignacin taxonmica, por lo que se considerar, en el
presente trabajo, como un misticeto indeterminado. De la misma manera, los otros materiales citados, como
vrtebras aisladas (Tavera 1979) y un ejemplar virtualmente completo de Neobalaena simpsoni (Oliver
1927, 1935) de las Formaciones Licancheu y Navidad (Tavera 1979, p. 32 y 75), rea de Navidad, tambin
permanecen indeterminados.
Mysticeti indet. 2
Salinas (1988) document, para la Fm. Coquimbo, el hallazgo de dos esqueletos articulados con
exposicin de crneo, columna vertebral casi completa y porciones de los miembros anteriores. Los cuales
fueron ilustrados (fotografas y dibujos) pero sin referencias a su local de resguardo o nmero de coleccin
y/o terreno. Los esqueletos reportados por Salinas (1988) no fueron recolectados en esta ocasin. La misma
autora asign dichos esqueletos a Balaenopteridae por la separacin entre las vrtebras cervicales. Segn
Yez y Canto (1991) esta diagnosis fue equvoca, ya que el crneo que figura en ambos artculos posee
el arqueamiento del rostro caracterstico de Balaenidae. Adems, los autores sealan que el carcter de las
vrtebras cervicales no puede ser corroborado, ya que el fsil no fue recolectado. Sin embargo, la falta
de material recolectado tambin es un problema para corroborar el carcter sealado por estos autores
(arqueamiento del rostro) lo que no puede ser confirmado por las imgenes disponibles, pudindose tratar
de una deformacin por diagnesis, o de un artefacto producto del paralaje (las fotos estn tomadas en
vista dorso-lateral). A ese ltimo factor se suma el hecho de que esa caracterstica es distinta en el dibujo
y en la foto, y que adems difiere entre los dos esqueletos. Asimismo, el carcter sealado por Salinas
(1988) separacin de las vrtebras cervicales excluye la asignacin a Balaenidae pero podra ser atribuido
a un Cetotheriidae (familia de misticetos extinta). Por la ausencia de evidencias craneales diagnsticas
(forma del maxillar, nasal, parietal, entre otros), que al parecer no fueron observadas, y con la imposibilidad
de revisar los materiales, aqu se considerar la asignacin a Mysticeti indet. proveniente de los niveles
pliocenos de la Formacin Coquimbo.
Mysticeti indet. 3
Domnguez y Brito (2002) haban asignado los restos de MPC0001 (Figura 5), proveniente de
la Fm. Baha Inglesa a un Balaenidae. Una descripcin formal es necesaria para concluir la asignacin
taxonmica, ya que el espcimen consiste en un crneo completo y fue atribuido a una edad antigua para
la familia (Mioceno Medio). Sin embargo, la forma del rostro es ensanchada y no estrecha como en los
Balaenidae, sugiriendo ms bien una afinidad con Balaenopteridae o Cetotheriidae. Existen registros ms
antiguos de misticetos modernos (crown-group; ej.: Morenocetus un Balaenidae del Mioceno Temprano de
Argentina, Fm. Gayman; Cabrera1926, Cione et al. 2007, Churchill et al. 2011), sin embargo, de tratarse
de un taxn de los Balaenopteridae modernos (crown group) podra indicar una edad ms antigua para ste
(Pyenson, com. pers. nov. 2009). Desde luego, la descripcin formal y estudio acabado de este material se
hace necesario.
Thalassotherii indet.
Adicionalmente, existe un amplio registro de misticetos de la Fm. Baha Inglesa (Gutstein et
al. 2006, 2008) que se encuentran en proceso de investigacin y fueron preliminarmente asignados al
clado Thalassotherii (Bisconti 2013) (Figura 6) indeterminados (SGO.PV.760, 969, 970, 1115-1116, 11241125, 1138, 3014-3020; Horwitz 2014, Horwitz y Gutstein 2014) (Figuras 7 y 8). Estos son periticos
y timpnicos aislados que se diferencian de Balaenomorpha, por ejemplo, por el involucrum plano a
ligeramente convexo, con superficie lisa y no presenta surcos como en los Balaenomorpha, en especial los
Balaenidae.
351
FIGURA 5. Crneo de misticeto indeterminado (Cetacea, Mysticeti) que se encuentra en exhibicin y como pieza
fundacional (MPC 0001) del Museo Paleontolgico de Caldera. Escala 10 cm.
Cetotheriidae
En 1894 se registraron restos fsiles encontrados en Rapel, Regin de OHiggins, asignados por
Oliver-Schneider (1935) a la Familia Cetotheriidae y especficamente al gnero Plesiocetus. Sin embargo,
en 1975, Donoso-Barros (1975) basndose en las descripciones de Oliver-Schnerider, pone en duda la
asignacin a Plesiocetus sp., indicando, adems, que el gnero corresponde a la Familia Balaenopteridae.
Esto se debi, principalmente, a que Van Beneden (1872) restringe la aplicacin del nombre genrico
Plesiocetus a P. garopii, especie perteneciente a Balaenopteridae. Estos restos fsiles se encontraran en la
coleccin del Museo Nacional de Historia Natural, sin embargo, no han vuelto a ser estudiados, por lo que
no es posible confirmar su asignacin a esta familia.
Posteriormente, en la misma zona central de Rapel, en 1980, Tamayo y Frassinetti (1980)
registraron un crneo semi completo, con una porcin mandibular fusionada al mismo, el cual fue asignado
al gnero Plesiocetopsis sp., perteneciente a la familia Cetotheriidae. Sin embargo, no se ha podido verificar
la existencia del ejemplar y por lo tanto no ha sido posible corroborar su asignacin a esta familia.
Ms recientemente, se han revisado dos especmenes craneales: un basicrneo de misticeto
(mencionado como Balaenopteridae anteriormente) recolectado en la Quebrada Carrizalillo, Fm. Coquimbo,
y correspondiente al espcimen SGO.PV.301 y una porcin del dentario, recolectado en la Fm. Baha
Inglesa, correspondiente al espcimen SGO.PV.760. Ambos ejemplares se encuentran en buen estado de
preservacin y dentro del catlogo actual del MNHN. El basicrneo fue descubierto por Ricardo Chvez
y extrado y preparado por Martn Chvez. Procede de los niveles superiores que afloran en el rea, por lo
352
353
Figura 7. Bula timpnica del espcimen SGO.PV.3020, asignado a Thalassotherii, en vistas: (A) Dorsal y (B)
Posterior. Escala = 2 cm.
FIGURA 8. Peritico del espcimen SGO.PV.1115, asignado a Thalassotherii, en vistas: (A) Dorsal y (B) Medial.
Escala = 2 cm.
354
que ha sido asignado a los niveles pliocenos de la Fm. Coquimbo (M. Chvez com. pers. 2014, siguiendo
al esquema de Le Roux et al. 2006). El dentario fue recolectado durante una campaa del 2009 y ha sido
asignado a una edad Mioceno Tardo, por las caractersticas que posee el bonebed fosftico donde fue
encontrado. En este momento, las descripciones de ambos ejemplares (SGO.PV.3017 y SGO.PV.760) se
encuentran en proceso de ser publicadas, pero es posible decir que el conjunto de caracteres morfolgicos
presentes en ambos, permite asignarlos a la Familia Cetotheriidae (Horwitz 2014, Horwitz y Gutstein 2014).
Eschrichtiidae y Balaenidae modernos
El nico registro de Balaenidae del pas se remonta a 1987 con el descubrimiento de un ejemplar que
consista en un crneo incompleto, porcin del dentario izquierdo con presencia de barbas, costillas, centros
vertebrales y vrtebras completas. El espcimen fue recolectado en la zona central, particularmente Reaca,
Regin de Valparaso, y estudiado en el verano de 1987 por una comisin interdisciplinaria organizada por
el Museo de la Sociedad Fonck. Andrade (1987; Andrade y Jopia 1988, Aguirre y Valenzuela 1997) asigna
el ejemplar a Balaenidae, y ms especficamente, al gnero Morenocetus sp., por poseer caractersticas
similares a M. parvus, de Argentina. Sin embargo, su asignacin a esta familia fue hecha sobre la base de la
presencia de barbas en el dentario, y no por alguna caracterstica distintiva de este grupo, como el marcado
arqueamiento de las ramas mandibulares. Este diagnstico no permite confirmar que se trate de un balnido.
Asimismo, no fueron presentados los caracteres utilizados para asignar al gnero Morenocetus, de manera
que, y por lo tanto, su asignacin se considerar como no vlida. Adems, en la actualidad, este ejemplar
no se encuentra disponible para su estudio.
Dentro de los resultados preliminares del estudio sistemtico de Horwitz (2014), Horwitz y Gutstein
(2014), se obtiene un real listado de taxa que ampla la diversidad de misticetos del pas, contribuyendo
al primer registro formal (con descripcin y reconocimiento tanto de los caracteres diagnsticos, como de
los caracteres sujetos a variacin individual y ontogentica) despus de casi cuatro dcadas de registros
informales. En este sentido, tal vez los hallazgos ms importantes sean la asignacin de dos especmenes
de complejos peritico-timpnico aislados a dos grupos de misticetos, antes considerados exclusivos
del hemisferio norte (Eschrichtiidae indet.- SGO.PV.1124 y Balaenidae aff. Balaena mysticetus - SGO.
PV.1138). De esta manera, no slo se observa una gran diversidad sincrnica de misticetos, sobretodo en el
norte de Chile, sino que adems, estudios como ste tienen grandes implicancias para la historia evolutiva
y biogeogrfica de estos grupos. Actualmente, estos registros estn por ser publicados en extenso.
Balaenopteriidae
De la misma formacin geolgica, en la localidad de Cerro Ballena, se ha reportado recientemente
la acumulacin ms densa de vertebrados marinos, en especial esqueletos de ballenas completos de la
familia Balaenopteridae (Pyenson et al. 2014) (Figuras 9, 10 y 11). Los 31 esqueletos de ballenas rorcuales
y 11 especmenes de otros vertebrados marinos fueron recolectados en una excavacin de aproximadamente
1.000 m2 en cuatro niveles estratigrficos, y se encontraban en su mayora con su porcin ventral orientada
hacia arriba, y dado que todava se encuentran en preparacin, no se ha podido identificar de manera ms
especfica los especmenes. Sin embargo, los esqueletos pueden ser observados en panormicas del sitio y
reconstrucciones 3D de esqueletos representativos, en la pgina web www.cerroballena.si.edu.
Megaptera hubachi
Dathe (1983) asigna un esqueleto parcial, encontrado en la Baha Herradura de Guayacn,
Regin de Valparaso, y lo asigna a Megaptera hubachi. El esqueleto incluye un crneo parcial y
dentario junto con partes del esqueleto axial y elementos de las extremidades. El material se encuentra
catalogado dentro del Museo fr Naturkunde, en Berln, bajo el cdigo MB.Ma. 28570. Bisconti (2010)
estudi el espcimen durante una exposicin temporal del Museo. De acuerdo a su descripcin, el ejemplar
consiste en un esqueleto casi completo de aprox. 6 m de longitud. El hmero derecho, radio y ulna estn
faltantes; los procesos neurales de las vrtebras cervicales y lumbares estn desaparecidos; 14 vrtebras
355
FIGURA 9. Vista del yacimiento paleontolgico en la localidad de Cerro Ballena, Caldera, Regin de Atacama.
Se pueden observar distintos ejemplares a lo largo de la carretera Panamericana (Ruta 5).
caudales estn perdidas y se han reconstruido; muchos de los dedos estn desaparecidos; las porciones
anteriores de los dentarios y los bordes laterales de los maxilares se rompieron; el yugal y lagrimal faltan.
De acuerdo a su estudio, el individuo era un adulto, debido a que las epfisis vertebrales se encuentran
completamente fusionadas con los cuerpos vertebrales. La epfisis distal del radio izquierdo y el cbito no
se fusionaron. Dentro de sus conclusiones, Bisconti (2010) menciona que Megaptera hubachi no posee
las caractersticas apomrficas tpicas de Megaptera novaeangliae. Tanto la morfologa comparada, como
el anlisis filogentico, excluyen que estos taxones formen un clado monofiltico, por lo tanto, deben ser
asignados a diferentes gneros. Por esta razn, se sugiere la creacin de un nuevo nombre genrico para
Megaptera hubachi, el que sigue pendiente.
El registro de Mysticeti en Chile es amplio, abundante y aparentemente diverso (Horwitz 2014).
Sin embargo, esta abundancia no se ve reflejada en los especmenes conservados en las colecciones, debido
en parte por el desafo logstico que representa la excavacin y extraccin de una ballena completa. Pero,
tal vez, un argumento ms importante es la falta de estudios sistemticos en paleontologa y en especial en
misticetos.
En la actualidad, el estudio moderno de misticetos en Chile se encuentra en pleno proceso de
desarrollo, considerando la reciente revisin sistemtica de este grupo en el Negeno Tardo del norte
del pas (Horwitz 2014, Horwitz y Gutstein 2014); as como el descubrimiento y estudio del cementerio
de ballenas en la localidad de Cerro Ballena que no solo evidenci la primera ocurrencia de marea
roja y la preservacin de la resultante tanatocenosis, sino que adems ofreci un amplio registro digital
del sitio, posibilitando el estudio an cuando los especmenes todava se encuentran en preparacin y
356
FIGURA 10. Esqueleto articulado de un juvenil asignado a Balenopteridae (Mysticeti) de la localidad de Cerro
Ballena.
curacin (Pyenson et al. 2014). Esta tcnica, que incluy una combinacin de scanner con lser digital y
fotogrametra, se mostr esencial para tratar yacimientos de este tipo y sobretodo de tratar especmenes
de gran tamao y difcil logstica de recolecta y preparacin. De esta manera, se gener una nueva forma
de interactuar (digitalmente) con los especmenes y recuperar datos morfomtricos y tafonmicos de los
mismos de manera fcil y rpida.
357
ODONTOCETI
El registro ms antiguo de un odontoceto fsil (en la literatura) en Chile es el de Phillippi (1887),
quien describi dos huesos fragmentarios de la aleta pectoral, nombrando una nueva especie, Delphinus
domeykoi (Figura 12). Los materiales asignados al holotipo (SGO.PV.6018) consisten en dos huesos que
segn el mismo autor corresponderan al cbito (ulna) y el radio de la mano derecha, ambos provenientes de
la localidad de La Cueva, Colchagua, Regin de OHiggins (Fm. La Cueva, Plioceno; Encinas et al. 2006).
Este material fue sealado posteriormente por Tamayo y Frassinetti (1980) que sealan lo fragmentario
del registro. Debido a la escasez de materiales y de la poca informacin diagnstica que estos restos
fragmentarios ofrecen, asignamos estos restos a Odontoceti indet., ya que, adems, por su gran tamao
se puede descartar la pertenencia al gnero Delphinus. Adicionalmente, el espcimen SGO.PV.6018b
identificado como cbito derecho (=ulna) por Philippi (1887) es en verdad correspondiente a un hmero
izquierdo, ya que presenta la articulacin bipartida para la ulna y el radio, adems del olcranon muy poco
desarrollado en el borde superior. El ejemplar SGO.PV.6018a corresponde a la porcin distal del radio como
fue identificado originalmente por Philippi (1887), aunque del lado izquierdo (y no derecho), presenta la
faceta de contacto distal con la ulna en el borde medial, en forma triangular, y el borde externo ms afilado
en forma de quilla. De todas maneras, no es posible asegurar que ambos especmenes pertenezcan a un
mismo individuo, ya que tampoco se cuentan con datos de recolecta. La textura del hueso (poco porosos)
permite descartar la asignacin a Mysticeti y asignar provisoriamente a Odontoceti, aunque su tamao,
grande y alargado (sobre todo del radio) descartan la pertenencia a Delphinidae, haciendo que Delphinus
358
359
360
FIGURA 13. Crneo de Pontistes sp. (Inioidea, Pontoporiidae, SGO.PV.964) proveniente de los niveles fosfticos
de la Formacin Baha Inglesa. Escala = 5 cm.
conservadoramente propuesta dada la semejanza con la especie tipo del gnero, la falta de materiales ms
completos y tambin debido a la gran variacin presente en Brachydelphis mazeasi y en la especie actual
Pontoporia blainvillei (Gutstein et al. 2009). Luego, estos especimenes fueron nombrados como nueva
especie, B. jahuayensis Lambert y Muizon, 2013, la que est caracterizada por presentar un rostro largo,
polidoncia (en comparacin a Brachydelphis mazeasi, pero no en relacin a P. blainvillei), poseer mayor
tamao, en general, y presentar un surco entre los nasales. Adems, presenta una excavacin en la porcin
lateral del nasal, carcter que es considerado diagnstico para Stenasodelphis russelae Godfrey y Barnes
2008, del Mioceno Tardo de la Fm. St. Marys (Maryland, EEUU). Ms estudios son necesarios, pero al
parecer B. jahuayensis (Fm. Baha Inglesa y Fm. Pisco) y S. russelae (Fm. St. Marys) podran corresponder
al mismo taxn, estando presente en el Pacfico Sur y Norte, de manera similar a la distribucin antitropical
observada en los Phocoenidae (Barnes 1985b). Otra situacin de posible sinonimia y distribucin en ambos
hemisferios, ocurre con Auroracetus bakerae Gibson y Geisler 2009 (Plioceno de Carolina del Norte,
EEUU) que es una especie basada en un espcimen juvenil, y probablemente un neonato, dado la ausencia
de fusin en la mayor parte de los huesos craneales. Esto hace que los caracteres diagnsticos sean dudosos,
ya que por ejemplo el premaxillar reducido mencionado en su diagnosis (Gibson y Geisler 2009) es un
carcter observado en especimenes juveniles de Brachydelphis y Pontoporia (Gutstein et al. 2009).
361
Pontistes sp.
Por otro lado, especmenes craneales preservados en vista dorsal (MPC 3052, SGO.PV.964, ver
Figura 13), de la localidad de Mina fosforita de la Fm. Baha Inglesa fueron preliminarmente mencionados
y referidos a cf. Pontistes por Gutstein et al. (2008). El gnero Pontistes fue creado por Burmeister (1885)
cuando describi la especie P. rectifrons, proveniente de sedimentos del Mioceno Tardo marino de la Fm.
Ituzaing el Noreste de Argentina. El holotipo es un crneo parcial, donde se observa los premaxilares
con un proceso posterolateral y uno posteromedial a la diferencia de los otros gneros (Brachydelphis,
apenas posteromedial; Pontoporia y Pliopontos, apenas posterolateral). Rasgo que presenta el espcimen
de Baha Inglesa, as como la ausencia de crestas maxilares; placa premaxillar (fossa premaxillar en los
dems odontocetos) elevada, plana y recta. El registro de Pontistes sp. ampla la distribucin del gnero
para el Ocano Pacfico. Siendo anteriormente conocido en el Atlntico Norte (Pyenson y Hoch 2007) y
Sur (Burmeister 1885, Cozzuol 1996).
Pliopontos sp.
An en la Fm. Baha Inglesa, restos craneales fueron determinados como Pliopontos sp. (SGO.
PV.967, ver Figura 14) por presentar el proceso premaxilar posterolateral ms desarrollado que el proceso
medial, caracterstica observada apenas en Pliopontos littoralis dentro de todos los dems Pontoporiidae.
Este espcimen tambin posee crestas maxilares como en Pliopontos y Pontoporia pero menos desarrolladas
que en Brachydelphis; crneo plano, con vrtex poco prominente y cuenca prenarial poco desarrollada,
similar a los dems Pontoporiidae. El gnero monoespecfico, Pliopontos, fue creado por Muizon (1983)
para describir especmenes (crneos) del Plioceno de la Fm. Pisco y fue considerado un taxn gua para
niveles pliocenos de esta formacin. Su presencia en el Mioceno Tardo de Chile aumenta su rango de
distribucin espacial y temporal.
Pontoporiidae indet.
Canto et al. (2002b) asignan restos postcraneales (secuencia vertebral) provenientes de niveles
pliocenos de la Fm. Coquimbo al gnero Pliopontos sp. Sin embargo, el espcimen no est asociado o
articulado a restos craneales por lo que no se pueden reconocer los caracteres diagnsticos del gnero. La
determinacin sealada por Canto et al. (2002b) no pudo ser corroborada en el presente anlisis ya que
el especmen carece de caracteres diagnsticos (los que son apenas craneales en P. littoralis) y el anlisis
morfomtrico y estadstico, llevado a cabo por los autores mencionados, presentan problemas conceptuales
(e.g.: atribuyen los ejes X e Y al holotipo de Pliopontos littoralis y SGO.PV.305, respectivamente; ver
cuadro 3 en Canto et al. 2002b). Es decir, los autores consideran los especmenes como variables en lugar
de las medidas tomadas, lo que viola los supuestos de una regresin lineal (Zar 1996). Por lo tanto, el
resultado estadsticamente significativo es un artefacto del mal uso del coeficiente de determinacin de
Pearson (r2).
Sin embargo, aunque Muizon (1988) no cita caracteres postcraneales en la definicin de
Pontoporiidae, P. blainvillei presenta una morfologa vertebral peculiar y nica, con los procesos transversos
comprimidos dorsoventralmente y ensanchados latero-medialmente (Gutstein, C.S., observacin personal)
muy semejantes al espcimen de la Fm. Coquimbo, permitiendo la asignacin preliminar a Pontoporiidae.
Este registro reafirma, junto con los depsitos de la Fm. B. Inglesa, la importancia del grupo
Inioidea como un componente de la fauna de cetceos del Negeno de Chile, ya sealada en la Formacin
Pisco (Per; Muizon 1983, 1988a). Esto es interesante ya que esta familia no est presente en el Pacfico en
la actualidad y, sin embargo, en el Negeno eran cetceos relativamente comunes.
Delphinoidea
Delphinoidea, como definido por Muizon (1988b), agrupa a las familias relacionadas a los
delfines actuales, que se tornaron dominantes en las asociaciones marinas de odontocetos, sobre todo
despus del Negeno tardo. Su origen es muy debatido, habindose considerado por mucho tiempo que
362
FIGURA 14. Crneo de Pliopontos sp. (Inioidea, Pontoporiidae) proveniente de los niveles fosfticos de la
Formacin Baha Inglesa. Escala = 5 cm.
una familia primitiva habra originado a la superfamilia, la familia Kentriodontidae, como fue definida
por Barnes (1985a). En su sentido tradicional (Muizon 1988b) los Delphinoidea incluyen a las familias:
Kentriodontidae, Phocoenidae, Delphinidae y Monodontidae. De las cuales la familia Phocoenidae est
mejor representada en Chile. Segn la literatura, Kentriodontidae y Monodontidae no presentan registros
en Chile y Delphinidae est pobremente mencionada en resmenes de congreso (Gutstein et al. 2006). En
general, especmenes atribuibles a cualquier grupo dentro de Delphinoidea son escasamente registrados para
las formaciones negenas de Chile. Esfuerzos de recolecta y estudio sistemticos en diversas localidad de
la Fm. Baha Inglesa vienen siendo realizados desde el ao 2009, siendo ya posible apreciar un incremento
de especmenes de Delphinoidea modernos e incluso de Kentriodontidae, un grupo de delfinoideos basales
(Rubilar-Rogers y Gutstein 2009, Pyenson et al. 2011, 2014) respecto de la ltima revisin (Gutstein et al.
2008), haciendo posible que este hecho est ms relacionado a la falta de esfuerzos sistemticos que a la
ausencia o poca representatividad de este grupo en los depsitos negenos del pas.
Phocoenidae
Los Phocoenidae (marsopas) son una familia de Delphinoidea que se diversifica al mismo tiempo
que los Delphinidae en el Mioceno Tardo (crown-group). Se ha postulado que el origen y diversificacin
de los Phocoenidae hubieron ocurrido en el hemisferio norte (Fordyce 2009), sin embargo, esto no puede
ser asegurado debido a la falta de estudios en diversas formaciones del Negeno tardo, destacndose las
formaciones sudamericanas e incluso de Chile. Gutstein et al. (2008) listaron la familia Phocoenidae en
los registros del bonebed de la Fm. Baha Inglesa, sobre la base de un crneo parcial preservado en vista
dorsal (MPC 0004). Adems de un crneo preservado apenas en vista ventral (MPC S/N), siendo muy
363
similar a Lomacetus y Piscolithax (Gutstein et al. 2008), ambos gneros fueron descritos para la Fm. Pisco,
siendo el primero del Mioceno Tardo y el segundo asignado al intervalo Mioceno-Plioceno (Muizon 1984,
1988).
Se ha reportado la presencia de una especie actual de la familia que habita la costa de Chile,
Phocoena spinipinnis, como fsil (Yez et al. 1994). Sin embargo, casi con toda seguridad se trata ms
bien un registro histrico, dada la falta de informacin de procedencia estratigrfica y principalmente
por el hecho que el rango temporal de los foraminferos recuperados de los sedimentos colectados, en
el especmen, corresponde al periodo actual. Dichos restos histricos son comunes y muchas veces se
encuentran mineralizados (no en este caso), siendo en algunos casos confundidos con registro fsil.
Fordyce (2009) hace referencia a que el registro de los Phocoenidae empieza en el Mioceno Tardo,
sin embargo, los registros de Phocoenidae modernos (crown-group) no se separan temporalmente de los
Phocoenidae basales (stem-group) no aportando para acotar el origen y la diversificacin de la familia. El
registro ms antiguo de Phocoenidae basal es de la Fm. Monterey (Mioceno Tardo), Salumniphocoena
stocktoni Wilson, 1973. De esta manera, la distribucin de los registros de Phocoenidae estn usualmente
restrictos en la zona tropical del Pacfico Norte y Este (Fordyce 2009).
En la actualidad la familia posee una distribucin antitropical (Barnes 1985b), habiendo pares
de especies congenricas y estrechamente relacionadas separadas por la zona tropical (Fajardo-Mellor et
al. 2006). Fajardo-Mellor et al. (2006), invocan una serie de eventos geolgicos en la cuenca del Pacfico
Norte que explicaran este patrn de distribucin de los Phocoenidae y otros organismos marinos. Este
patrn se habra originado a partir de cambios de corrientes que favorecieron el enfriamiento y surgencia,
creando aguas ricas en nutrientes en el Mioceno Medio en el hemisferio norte (Jacobs et al. 2004) y luego
un calentamiento y alteracin de la corriente de California debido al cierre del portal de Panam en el
Plioceno que habra favorecido la migracin de especies marinas hacia el hemisferio sur, seguido de un
nuevo enfriamiento de las aguas tropicales permitiendo la migracin a travs de la zona ecuatorial en el
Plioceno Tardo y el Pleistoceno (Lindberg 1991, Jacobs et al. 2004). Los registros de Chile (Gutstein et al.
2008), amplan el rango de la familia en la zona subtropical Sur durante el Negeno, siendo relevantes para
acotar el tiempo y espacio de estas migraciones y/o otros patrones responsables por generar la distribucin
actual.
Odobenocetops sp.
Tal vez la especie ms impresionante y bizarra es la del delfn morsa, Odobenocetops. El gnero
fue descrito para localidades pliocenas de la Fm. Pisco e incluye a dos especies, O. peruvianus y O. leptodon
(Muizon 1993, Muizon et al. 2002).
El material asignado a Odobenocetops sp. (SGO.PV. 21610, Pyenson et al. 2014) proveniente
de Cerro Ballena (Fm. Baha Inglesa) comprende ambos colmillos un crneo parcial, algunas vrtebras
y costillas. La porcin preservada del crneo es muy similar a Odobenocetops peruvianus y O. leptodon.
El espcimen chileno no pudo ser diferenciado entre stas ya que no posee la porcin anterior del crneo
preservada, en donde se encuentran los caracteres diagnsticos especficos siendo asignado a Odobenocetops
sp., sobre la base de los siguientes rasgos: presencia de un par de colmillos de diferente tamao y con
dentina lisa y recta (y no espiralada como en narvales, Monodontidae); un paladar cncavo; orientacin
anterior del frontal en la rbita; el proceso ascendente de la maxilla restringido a la porcin medial de la
caja craneana; el proceso post-orbitario del frontal en posicin anterolateral; y una fossa glenoide abierta y
orientada lateralmente.
De esta manera, este nuevo registro constituye el registro ms austral y ms antiguo del gnero,
extendiendo su rango a la zona subtropical del Mioceno Tardo. Una descripcin detallada del material,
sobretodo de la regin del odo que est muy bien preservada en este material (Pyenson et al. 2012), se hace
necesaria de manera de explorar la posibilidad de tratarse de una nueva especie dado su edad temprana.
Adems, anlisis filogenticos preliminares indican una divergencia ms temprana de este taxn, pudiendo
tratarse de un grupo basal a Delphinoidea (Gutstein, C.S. y Cozzuol, M.A., datos no publicados).
364
Ziphioidea
Las ballenas picudas o los zifios son odontocetos que en la actualidad perdieron sus dientes (a
excepcin de un par de dientes presentes en los machos) y desarrollaron una gran diversidad de formas en
el vrtex craneal, siendo la asimetra en la cresta premaxillar2 una caracterstica conspicua y variada en la
familia (Bianucci et al. 2007: fig. 33-3), y un hocico alargado, producto de su especializacin alimentaria
conocida como suction feeding (alimentacin por succin). La familia tiene registros entre el Mioceno y el
Plioceno Temprano, Squaloziphis emlongi Muizon, 1991, fue descrito como el zifio ms antiguo (Mioceno
Temprano), sin embargo, existe discusin acerca de la validad de su asignacin a Ziphidae (Lambert 2005).
Los registros de zifios fsiles del hemisferio norte suman ocho gneros y 12 especies y los ms
recientemente estudiados fsiles de Sudfrica registrando ocho gneros y 10 especies. En Amrica del Sur,
existen tres especies descritas para la Fm. Pisco (Per; Bianucci et al. 2009, Lambert et al. 2010), donde
se encuentra adems una gran concentracin de zifios (ocho esqueletos asociados. Bianucci et al. 2010).
En el Atlntico Sur, recientemente fue descrito un nuevo gnero y especie de zifio, Notoziphius bruneti
para el Mioceno Tardo de Patagonia, Argentina (Buono y Cozzuol 2013) evidenciando la distribucin
cosmopolita y gran diversidad del grupo en el Mioceno.
En contraste, los zifios son escasos en el registro de cetceos de Chile pudindose encontrar
apenas una mencin de un diente (MPC 227) del bonebed de la Fm. Baha inglesa (Gutstein et al. 2008).
El espcimen consiste en un diente con la base robusta y de forma rectangular, como observado en zifios
como Ninoziphius platyrostris Muizon 1983 o Ziphirostrum marginatum (Lambert 2005).
Physeteroidea
Physeteroidea comprende las familias Kogiidae y Physeteriidae y fue originada en el Oligoceno
con Ferecetotherium Mchelidze, 1970. Al igual que la mayor parte de los grupos de odontocetos, alcanz
su maxima diversificacin durante el Mioceno (Kazr 2002, Fordyce 2009). Ejemplos de registros en el
Mioceno Temprano son Idiorophus patagonicus Lydeker, 1894 y Diaphorocetus de Argentina.
La familia Physeteridae es reconocida principalmente por la modificacin de los huesos de la face.
La familia es caracterizada por presentar una regin cncava que ocupa toda la face y parte del rostro, la
cuenca supracraneal dorsal (Heyning 1989). Esta estructura sea est relacionada principalmente al rgano
exclusivo de la superfamilia (Physeteroidea) el espermaceti, como observado en fisetridos vivientes
(cachalotes).
aff. Idiorophus Kellogg 1925
Existe registro de una porcin mediana del rostro, con porcin mandibular, maxilar y dientes
articulados (SGO.PV.250) provenientes de la localidad de Sur de Ro Rapel (desembocadura), equivalente
al Mioceno Tardo segn Encinas et al. (2006) y Nielsen y Glodny (2009). Covacevich y Frassinetti (1986)
aluden a la edad y locacin de estos materiales como Mioceno Medio-Tardo, aunque los restos no fueron
encontrados in situ, pero los estudios anteriores los sitan a nivel de la Fm. Licancheu.
SGO.PV.250 fue mencionado como Odontoceti indet. (Tamayo y Frassinetti 1980) y como
Physeteriidae indet. (Canto 2007), aunque sin una descripcin o mencin a los caracteres que llevaron los
autores a dichas asignaciones. Aqu se asigna a Physeteriidae con afinidad al gnero Idiorophus Kellogg,
1925 por presentar dientes cnicos con esmalte con lneas longitudinales en la corona, dientes alargados
y afilados en la extremidad distal, que tambin es curvada hacia posterior. El rostro es afilado, con los
maxilares no visibles en vista dorsal, posicionados abajo de los premaxilares, siendo este un carcter plstico
tambin observado en otros taxa de rostros largos como en Pontoporia, Inia, Platanista. El espcimen
presenta snfisis mandibular fusionada en toda la porcin preservada concordante con lo observado en los
Physeteriidae. Estos poseen una snfisis alargada, extendindose ms de la mitad del largo de la mandbula.
No obstante, presenta dientes mandibulares y maxilares/premaxilares, lo que no ocurre en los Physeteridae
2 Cresta formada por el engruesamiento en el proceso nasal del premaxilar (sensu Mead y Fordyce 2009) la sutura con el nasal y el
frontal, es considerada diagnstica para la familia (Lambert 2005, Bianucci et al. 2007).
365
modernos, pero si en las especies fsiles (Hampe 2006). El gnero Idiorophus viene siendo utilizado
(Uhen et al. 2008), despus de ser validado, sinonimizando varios otros gneros como Apenophyseter
(ahora nomen dubium) creados durante el ltimo siglo, la mayora de ellos basados en material bastante
fragmentario. La morfologa de la mandbula en seccin transversal se asemeja mucho a la observada
en Idiorophus, por presentar los alvelos inclinados muy profundos, bien como un canal meckelianno
expandido y dispuesto separadamente. Adems la forma ventral de la unin de las hemimandbulas no es
dividida como en Physeter y Aulophyseter (como ilustrado en Cozzuol 1988).
Por otro lado, la morfologa de los dientes tambin se asemeja a la de Idiorophus, siendo alargados,
sin embargo, la morfologa dentaria as como la mandibular puede ser muy variable y en muchos casos
convergente, por lo que no podemos hacer una asignacin taxonmica ms precisa, por lo incompleto del
fsil. De todas maneras, este espcimen representa el primer registro de Physeteriidae en la Fm. Navidad.
aff. Scaldicetus Du Bus 1867
La validez del gnero Scaldicetus (Figura 15) ha sido cuestionada ya que se basa en especmenes
fragmentarios y existe un gran nmero de ejemplares reconocidos casi exclusivamente por caracteres
dentales, los cuales suelen ser homoplsicos (convergentes o simplemente plesiomrficos) (Hampe 2006).
Sin embargo, si se tiene en cuenta que se tratan de morfotipos, pueden ser usados con fines prcticos. Los
especmenes estudiados en Gutstein et al. (2008) corresponden a dientes de diferentes rangos de tamao,
por lo que corresponden a diferentes morfotipos. De esta manera, los dientes aislados mencionados en
Gutstein et al. (2008; MPC 0008-20, 0057-60, 0070-78, 0214, 0215) corresponden a una serie numerosa de
dientes de cf. Scaldicetus. Estos se diferencian de los dientes de Hoplocetinae por no presentar la corona
separada por un cuello alargado (Hampe 2006). Al margen de la discusin de la validez de este taxn, los
dientes ilustrados (Figura 15) son semejantes a los comnmente atribuidos a este morfotipo.
Dentro de los grandes odontocetos estn los nuevos registros de Physeteriidae de la Fm. Baha
Inglesa, siendo adems un nuevo registro de Hoplocetinae, Livyathan melvillei Lambert et al., 2010, que
presenta dientes desproporcionadamente grandes para su tamao corporal e incluso de cabeza, siendo la
proporcin de la cabeza con el resto del cuerpo menor que en Physeter macrocephalus. El tamao del diente
es al menos el doble del tamao del diente de un cachalote actual, midiendo 12cm de dimetro y 36cm de
largo. Pyenson et al. (2011) mencionan la presencia de Livyathan en Chile (en la Fm. Baha Inglesa) aunque
el espcimen se encuentre todava en estudio.
Kogiidae indet.
Se registra un peritico aislado (SGO.PV.1117) de la localidad de Mina Fosforita (Fm. Baha
Inglesa) asignado al primer registro de Kogiidae para la Formacin (Canto 2007). Sin embargo, dicha
comunicacin no presenta una descripcin anatmica o un anlisis de los caracteres diagnsticos para
respaldar su asignacin. Adems, del uso de literatura desactualizada e imprecisa, como es el caso de
la asignacin de la edad de las capas fosfticas al rango temporal de todo el paquete sedimentario de
la Formacin Baha Inglesa (Marquardt et al. 2000) en vez de su edad conocida como Mioceno Tardo
(Achurra 2004, Achurra et al. 2009).
Una revisin de este material permiti reconocer el carcter diagnstico de Physeteroidea:
presencia de un osculo accesorio fusionado con la fovea epitubaria del proceso anterior del peritico (ver
Mead y Fordyce 2009). El proceso anterior est incompleto, sin embargo, las proporciones de la cochlea
vs los procesos anterior y posterior son compatibles con la de la forma general de Kogiidae. Otros rasgos
observados, tales como, la inclinacin de los procesos entre s, su pequeo tamao y la reduccin del proceso
posterior del peritico permiten determinar SGO.PV.1117 como Kogiidae a diferencia de Physeteriidae.
RESUMEN DEL REGISTRO DE CETCEOS NEGENOS DE CHILE
Como ya fue mencionado anteriormente el registro geolgico marino de Chile es extenso, ya
que en muchos perodos (Jursico, Cretcico, Palegeno, Negeno) la mayor parte de su territorio, fue
366
FIGURA 15. Dientes de Scaldicetus sp. (Physeteroidea) proveniente de los niveles fosfticos de la Formacin Baha
Inglesa. Escala = 5 cm.
cubierto por ocanos o mares someros epicontinentales. Por esa razn los cetceos son un componente
abundante e importante del patrimonio paleontolgico de Chile, estando registrados abundantemente en las
formaciones marinas negenas (Cuadro 1). Los ms antiguos registros de cetceos fsiles en la literatura
datan de 1887 con los trabajos del naturalista Rodulfo A. Philippi que describi Neobalaena simpsoni (Sur,
Ancud; Mysticeti), y Delphinus domeykoi (costa central, La Cueva, Odontoceti) aunque no son taxa vlidos
actualmente.
La casi totalidad de los registros son parte de la Fm. Baha Inglesa que presenta 17 taxa, en su
mayora provenientes de capas de arenisca a conglomerado fosfricos, conocidas como bonebed (capa
de huesos) y de limolitas suprayacentes que contiene gran proporcin de esqueletos articulados a asociados
(Gutstein et al. 2007). Los taxa presentes en dicha formacin incluyen restos craneales de Inioidea
(Brachydelphis mazeasi, B. jahuayensis, Pliopontos sp., Pontistes sp., nueva especie no descrita), as como
dientes y periticos aislados (Pontoporiidae indet.), restos crneales de Delphinoidea, como Phocoenidae
(aff. Lomacetus y Phocoeninae indet.); y Physeteroidea, correspondiendo a dientes de diferentes formas
de Physeteridae (cf. Scaldicetus, Livyathan), adems de Ziphiidae indet. La Fm. Coquimbo registra restos
de Mysticeti indet., Cetotheriidae, Balaenopteridae (Megaptera hubachi) y Pontoporiidae indet. El rea
de Navidad (Fm. Rapel) con un fragmento de rostro articulado con dientes asignado a aff. Idiorophus
(Physeteridae).
De las familias de odontocetos fsiles que habitaron en Amrica del Sur durante el Negeno
(Physeteriidae, Kogiidae, Ziphiidae, Delphinidae, Pontoporiidae, Monodontidae, Kentriodontidae,
Phocoenidae, Odobenocetopsidae) la mayor parte est registrada en las formaciones de Chile, con la
excepcin de Monodontidae (familia que incluye a belugas y narvales y algunas formas fsiles). Sin
embargo, estos registros provienen de trabajos preliminares en resmenes de congreso, existiendo escasas
367
publicaciones, revisada por pares, describiendo odontocetos fsiles en Chile (i.e.: Gutstein et al. 2009).
Esta disparidad entre registro y publicaciones muestra la necesidad de continuar e incrementar el estudio
de este grupo.
Tratndose de cetceos, los estratos negenos ms importantes de Chile son el rea de Navidad
(diversas formaciones sensu Encinas et al. 2006), la Fm. Coquimbo y destacadamente la Fm. Baha
Inglesa. Estas formaciones tienen cierto grado de contemporaneidad, sobretodo teniendo en consideracin
la reasignacin temporal del rea de Navidad para el Mioceno Tardo-Plioceno Temprano y habiendo facies
sedimentarias similares entre la base de la Fm. Coquimbo (Plioceno) y buena parte de la Fm. Baha Inglesa
(Mioceno Medio-Plioceno Tardo), sobretodo las capas fosilferas que corresponden predominantemente
al Mioceno Tardo-Plioceno Temprano en esta ltima (Encinas et al. 2006, Achurra 2004, Achurra et al.
2009).
PALEOBIOLOGA Y PALEOBIOGEOGRAFA DE INIOIDEA A LA LUZ DE LOS HALLAZGOS DE
LA FM. BAHA INGLESA.
Es conocido a nivel mundial que ocurre un reemplazo en las familias dominantes en trminos de
diversidad taxonmica a travs del Negeno en mamferos marinos (pinnpedos, Valenzuela-Toro et al.
2013; odontocetos, Fordyce 1980, Steeman et al. 2009, Cozzuol 1996, Cione et al. 2007). Por ejemplo,
en el registro mundial de odontocetos se observa un cambio de las formas dominantes de Kentriodontidae
a Delphinidae desde el Mioceno Medio-Tardo, adems de la presencia de otros grupos de odontocetos
modernos (Fordyce y Muizon 2001). Se observa tambin una disparidad morfolgica entre las formas
del Mioceno Medio en relacin a los del Mioceno Tardo, en donde las formas del Mioceno Tardo se
parecen ms a los grupos hoy existentes, con algunas excepciones (Gutstein et al. 2014a, Fordyce 1980,
Steeman et al. 2009, Cozzuol 1996, Cione et al. 2007). Algunas publicaciones recientes documentan una
gran diversidad de inioideos en ambos hemisferios (Pyenson y Hoch 2007, Barnes y Godfrey 2008, Geisler
et al. 2012) destacndose lo observado en la Fm. Baha Inglesa, en donde coexisten cuatro gneros (cinco
especies) del grupo, adems estos restos son abundantes, tanto en terreno como en colecciones cientficas
(MPC y SGO.PV).
En una perspectiva ms general, las familias de odontocetos presentes en Negeno de la Regin de
Atacama son las mismas encontradas en Per (Ica, Fm. Pisco, Mioceno Medio-Plioceno; DeVries y Muizon
1985). En trminos de especies existen nuevas formas como Pliopontos, de la familia Pontoporiidae, de la
cual la nica especie viviente habita el Ocano Atlntico (Pontoporia blainvillei), pero que en el registro
fsil se encuentra bien representada en el Ocano Pacfico (Plioceno de la Fm. Pisco y Mioceno Tardo de
la Fm. Baha Inglesa). Adems, dentro de la misma familia, se extiende el registro del gnero Pontistes que,
hasta recientemente era considerado exclusivo del Ocano Atlntico (Burmeister 1885, Pyenson y Hoch
2007). Estos nuevos registros se suman a la redescripcin de Brachydelphis mazeasi y el reconocimiento
de una nueva forma con rostro largo (Gutstein et al. 2009), B. jahuayensis Lambert y Muizon, 2012,
ampliando el conocimiento de los Inioidea en las costas de Amrica del Sur. Este grupo est representado
apenas por dos gneros en la actualidad y por registros aislados de gneros negenos, en general restringidos
temporalmente y en su distribucin, como por ejemplo el registro de Ischyrorhynchus y Saurocetes
(Iniidae) en la Fm. Ituzaing (Entre Ros, Argentina; Cozzuol 1996, 2010). De esta manera, se destaca la
coexistencia de al menos cuatro gneros en la Fm. Baha Inglesa, hecho que convierte dicha formacin
en la ms diversa en cuanto a registros de Inioidea y que ampla la distribucin de los gneros antes
conocidos por registros puntuales y/o considerados endmicos. Por otro lado, a pesar de la predominancia
de registros de la familia en Amrica del Sur, registros ms recientes y nuevas interpretaciones, aunque
sobre la base de especmenes fragmentarios, vienen siendo documentados para el Atlntico Norte como
es el caso de algunos periticos asignados a aff. Pontoporia (Whitmore 1994), crneos de Protophocoena
minima Lambert, 2005, cf. Pontistes y Pontoporiidae indet. (Pyenson y Hoch 2007), Stenasodelphis Barnes
y Godfrey, 2008, Auroracetus Gibson y Geisler, 2009, Meherrinia Geisler et al., 2012.
368
Estos registros son interesantes, dado que el registro fsil es significativamente similar al registro
de varamientos de las costas (tanatocenosis) y es adems fidedigno a la real poblacin que habita el rea
marina colindante (Pyenson et al. 2011), por lo que se desprende una nueva interpretacin biogeogrfica
del grupo. Adems, las diferentes abundancias de taxa de mamferos marinos en una tanatocenosis, y por
ende en su tafocenosis, esta correlacionada a la real poblacin: una poblacin residente de una rea marina
cercana (una cuenca o un estuario, por ejemplo) ser ms abundante en la tanatocenosis que una especie
que vive en aguas ocenicas o reas relativamente ms lejanas (Liebig et al. 2003). Por lo tanto, en el
caso de la Fm. Baha Inglesa se puede afirmar que los abundantes inioideos eran parte importante de la
comunidad costera de la cuenca de caldera, durante el Mioceno Tardo. En contraposicin en el Plioceno de
la misma formacin el grupo no est representado, encontrndose apenas delfines (Delphinidae; Gutstein,
C.S., observacin personal) de manera similar al recambio faunstico observado entre Phocidae y Otariidae
(Valenzuela-Toro et al. 2013).
En este sentido, el registro de Pyenson y Hoch (2007) ahora visto desde la perspectiva de la
revisin morfolgica de Brachydelphis (Gutstein et al. 2009), que caracteriza la variacin morfolgica
del gnero, nos permite determinar ese espcimen como cf. Brachydelphis sp. lo que tiene implicancias
mayores para la interpretacin paleobiolgica del taxn y tambin del origen de los Inioidea y de los
Pontoporiidae dependiendo del marco sistemtico al que uno se atiene. Por ejemplo, la distribucin en dos
ocanos en una variedad de ambientes durante el Mioceno Medio a Tardo hace difcil la comparacin con
los Inioidea vivientes, restrictos a pequeas reas con hbitats ms bien homogneos: someros y con
aporte continental.
Por otro lado, como un hito especial en la biogeografa y evolucin de los delfines de Amrica del
Sur, dos eventos de invasin del ambiente fluvial ocurrieron en tiempo y grupos distintos: Delphinidae e
Iniidae. En el primer grupo, el gnero Sotalia, de origen estimado en el ocano Atlntico (Sotalia guianensis),
habra invadido la cuenca amaznica (S. fluviatilis) entre 5 y 2,5 M.a. durante el Plioceno (Cunha et al.
2005). Sin embargo, el registro fsil del gnero es inexistente y esta divergencia fue estimada utilizando
la tasa de mutacin de mamferos en general, por lo que esta fecha podra estar sobreestimada. Sobre todo
considerando que la poblacin dulceacucola estara ms sujeta a cambios en el nmero poblacional (i.e.
durante el descenso del nivel del mar del Pleistoceno) pudiendo provocar efecto fundador y fijacin de
alelos raros (Cozzuol, comunicacin personal).
La entrada de los Inioidea al sistema fluvial es estimada por Banguera-Hinestroza et al. (2005)
para el Mioceno Medio-Tardo, basndose en gnero fsil ms antiguo y basal, Brachydelphis mazeasi
(Per y Chile). Como mencionado anteriormente este segundo grupo ha sido recientemente incrementado
en nmero de especies, especmenes, rango biogeogrfico y de edad (Gutstein et al. 2014a, Pyenson y Hoch
2007, Godfrey y Barnes 2008, Lambert y Post 2005, Ribeiro et al. 1998, Whitmore et al. 1994), tornando
ms compleja la historia evolutiva del grupo.
En relacin al registro fsil se tiene como el registro fluvial ms antiguo de Iniidae a Ischyrorhynchus
y Saurocetes en el Norte de Argentina. Ischyrorhynchus es un taxn cuya afinidad filogentica ha estado
en debate por ms de 30 aos (Pilleri y Gihr 1979, Muizon 1988b, Cozzuol 2010, Geisler et al. 2012). Su
distribucin, edad y morfologa apunta para una afinidad con los Inioidea, ms especficamente su posicin
dentro de Iniidae (Cozzuol 1988, 1996, 2010). Sin embargo, algunas interpretaciones morfolgicas (Pilleri
y Gihr 1979) y un reciente anlisis filogentico (Geisler et al. 2012) lo sitan dentro del grupo de delfines
del ro Ganges (India), Platanistidae. Esta interpretacin no es parsimoniosa en el sentido biogeogrfico,
suponiendo una doble entrada al sistema fluvial para el grupo de los platanistideos en dos continentes
distintos, sincrnicamente con la invasin al sistema fluvial en Amrica del Sur por los nidos (Gutstein et
al. 2009).
Los platanistoides son un grupo de origen marino y distribucin ms bien cosmopolita, siendo
muy abundantes sobretodo en el Mioceno del hemisferio norte. Aunque los registros de Platanistidae y
en especial Platanistinae (grupo corona) son escasos y restringidos al Mioceno Temprano de Oregon
(E.E.U.U.), un registro reciente del grupo en Amazona confirma la presencia del grupo en Amrica del
369
Sur (Bianucci et al. 2013). Sin embargo, este fue encontrado en sedimentos del Mioceno Medio, siendo
posible que est relacionado a sedimentos fluviales o bien a las transgresiones marinas registradas en esta
edad. Considerando la distribucin amplia del grupo, el registro amaznico de Platanistinae no supone
implicancias directas a la afinidad de Ischyrorhynchus presente en sedimentos fluviales de la ltima parte
del Mioceno Tardo y austral a la cuenca Amaznica. Por otro lado, una revisin preliminar (Gutstein et al.
2014b) de la codificacin de Ischyrorhynchus en la matriz de Geisler et al. (2012) detect la codificacin
equvoca de siete caracteres (el que fue codificado con la utilizacin de fotografas en el referido trabajo),
de manera tal que las relaciones filogenticas es de grupo-hermano de la especie actual Inia geoffrensis, y
por lo tanto dentro de Iniidae.
Por su parte, el sistema fluvial amaznico tiene una historia geolgica interesante: en el Mioceno
Medio a Tardo hubo dos grandes transgresiones marinas que cubrieron buena parte de Amrica del Sur. Se
tiene consenso de que dos cuerpos de agua estaban presentes (Latrubesse et al. 2007): el mar Paranaense (en
la regin de entre Ros, Argentina) y las cuencas de Amazonas y del Orinoco inundadas (Tethys water spot,
segn Donato 2003). De esta manera, el registro de Platanistidae en la cuenca Amaznica estara dentro
del periodo de las transgresiones marinas en la cuenca Amaznica y sera una extensin de la distribucin
austral del grupo ya presente en las costas de Amrica del Norte para el mismo perodo.
CONCLUSIONES
En resumen la Regin de Atacama posee 85% de los registros de Chile. Lo que en trminos del registro
sudamericano corresponde a ms del 50% de las familias registradas en la ltima revisin (Cozzuol 1996).
Hasta el momento no hay registros, en la literatura, de cetceos en el negeno marino de las
formaciones Ranquil, Lincai y Mejillones, an que probablemente se necesitan campaas de prospeccin
y estudio de los materiales, ya que restos vertebrales han sido observados informalmente (exhibicin del
museo de la Universidad de Antofagasta), provenientes de la Fm. Mejillones.
Los misticetos fsiles estn bien representados y bien preservados en las formaciones Navidad,
Coquimbo y Baha Inglesa, sin embargo, nuevos estudios son necesarios para dar cabo de toda la abundancia
y diversidad de misticetos en el pas. En los niveles del llamado bonebed de la Fm. Baha Inglesa se
encuentran registros, basados en caracteres peritico-timpnicos fsiles (regin auditiva), de todas las
familias. Aunque, en su mayora, se tratan de reportes informales en congresos, con las publicaciones
respectivas an pendientes. Tambin se registra, en niveles de areniscas slo encontrados en la localidad de
Cerro Ballena, la ensamble de ballenas rorcuales de mayor densidad conocida. stas estn conservadas
en cuatro niveles y son parte de un ensamble multiespecfico de vertebrados bien preservados, los que
han sido atribuidos a su vez a la acumulacin de cadveres, indicando una tanatocenosis originada de una
mortalidad masiva por intoxicacin de microalgas con elevadas concentraciones de toxinas (marea roja).
La fauna de odontocetos de la Fm. Baha Inglesa es similar a la registrada en niveles miocenos de
la Formacin Pisco (Walsh y Surez 2005), e incluye un significativo componente de odontocetos fsiles,
como: Pliopontos (Plioceno Temprano, Fm. Pisco), B. mazeasi y B. jahuayensis (Mioceno Medio, Fm.
Pisco) y Pontistes (Mioceno Tardo, Fm. Ituzaing, Argentina). Los registros chilenos amplan el rango
cronoestratigrfico y paleobiogeogrfico de los taxa mencionados, haciendo ms compleja la historia
evolutiva de la familia. Sin embargo, tambin deja en evidencia que los niveles de vertebrados descritos
para la Formacin Pisco (DeVries y Muizon 1985) no tienen su correspondencia en los estratos de la
Formacin Baha Inglesa, que presenta retrabajo pero no con niveles pliocenos. En el caso de los taxa de
odontocetos (ej.: Pontoporiidae, Phocoenidae) utilizados en la Fm. Pisco (DeVries y Muizon 1985) parece
no ser preciso, ya que taxa propuestos como guas del Mioceno Tardo y Plioceno en la Fm. Pisco (sensu
DeVries y Muizon 1985) se encuentran juntos en el bonebed (Mioceno Tardo, Achurra 2004, Surez y
Marquardt 2003, Walsh y Surez 2005).
La Fm. Baha Inglesa cuenta con capas bien expuestas con tal aglomeracin de restos que fueron
llamadas capa de huesos (bonebeds) de edad Messiniano-Tortoniano (Mioceno Tardo). El estudio de la
fauna de cetceos, bien como la fauna y flora general, tiene potenciales como el de ampliar el entendimiento
370
en los tiempos de formacin de la corriente de Humboldt en estas latitudes (e.g. Rubilar-Rogers y Gutstein
2009) y por ende en la expansin en esta zona del desierto de Atacama. Como estas capas condensan
la diversidad de estas edades con un registro diverso y abundante, su ensamble debera reflejar esas
modificaciones macro-climticas.
Se destacan los nuevos registros que amplan el rango cronoestratigrfico de Pliopontos, que se
consideraba una especie tipo del Plioceno y aqu aparece en capas del Mioceno Tardo. Adems de la
CUADRO 1. Restos fsiles asignados a Cetacea provenientes de diversas formaciones geolgicas chilenas.
(* Taxa no vlidos.)
Taxa
Nmero coleccin
Asignacin
taxonmica vlida
Localidad/Fm.
Edad/poca/
Periodo
Mysticeti
Mysticeti indet. 1
(Neobalaena simpsoni*)
SGO.PV.S/N
Mysticeti indet. 2
S/N
Salinas 1992
Formacin Coquimbo
MiocenoPlioceno
Mysticeti Indet. 3
MPC 001
Mioceno
Medio-Tardo
Thalassotherii
SGO.PV.969, 970,
1115, 1116, 30143016, 3020
Formacin Baha
Inglesa, Regin de
Atacama
Thalassotherii Indet.
Indet.
Mioceno
Medio-Tardo
Cetotheriidae
Cetotheriidae Indet.
SGO.PV.1125, SGO.
PV.3017
Formacin Baha
Inglesa, Regin de
Atacama
Mioceno
Medio
Plesiocetus sp.*
SGO.PV.S/N
Oliver-Schneider,
1894, Donoso-Barros
1975
Ro Rapel, Formacin
Navidad, Regin de
Valparaso
Indet.
Plesiocetopsis sp.*
S/N
Tamayo y Frassinetti
1980
Ro Rapel, Formacin
Navidad, Regin de
Valparaso
Indet.
SGO.PV.760
Formacin Baha
Inglesa, Regin de
Atacama
Mioceno
Tardo
Balaenopteroidea
Balaenopteridae
Megaptera hubachi*
MB.Ma. 28570,
Museum fr
Naturkunde, Berlin
aff. Balaenoptera
acutorostrata
SGO.PV.3018
Baha Herradura de
Guayacn, Formacin
Coquimbo
Formacin Baha
Inglesa, Regin de
Horwitz 2014, Horwitz
Atacama
y Gutstein 2014
Dathe, 1983, (Bisconti
2010)
Plioceno?
Mioceno
Tardo
371
Eschrichtiidae
Eschrichtiidae Indet.
SGO.PV.1124
Balaenoidea
Formacin Baha
Inglesa, Regin de
Atacama
Balaenidae
Balaenidae Indet.
SGO.PV.3019
Formacin Baha
Inglesa, Regin de
Atacama
Mioceno
Tardo
Morenocetus sp.*
S/N
Andrade 1987,
Andrade y Jopia 1988
Reaca, Regin de
Valparaso
Indet.
SGO.PV.1138
Formacin Baha
Inglesa, Regin de
Atacama
Mioceno
Tardo
Odontoceti
Plioceno
Mioceno
Tardo
Odontoceti Indet.
SGO.PV.6018
Gutstein 2013
La Cueva, Colchagua,
Regin del Lib.
Bernardo OHiggins,
Fm. La Cueva
Inioidea
Pontoporiidae
Pontoporiidae Indet.
SGO.PV.305
Gutstein 2013
Pliopontos sp.
SGO.PV.967, MPC
0003, 3034
Mioceno
TardoPlioceno
Mioceno
Tardo
Pontistes sp.
SGO.PV.964, MPC
3052
Mioceno
Tardo
Brachydelphis mazeasi
Mioceno
Tardo
Brachydelphis
jahuayensis
SGO.PV.759, 972,
1109
Mioceno
Tardo
Delphinoidea
Phocoenidae
Phocoenidae Indet.
MPC 0004
Mioceno
Tardo
Odobenocetopsidae
Mioceno
Tardo
Odobenocetops sp.
SGO.PV.21610
372
Physeteroidea
Physeteridae
Mioceno
Tardo
SGO.PV.250
Gutstein 2013
Mioceno
Tardo
Kogiidae
Kogiidae Indet.
SGO.PV.1117
Gutstein 2013
Ziphioidea
Mioceno
Tardo
Ziphiidae
Ziphiidae Indet.
MPC 227
Mioceno
Tardo
presencia de Pontistes, como primer registro en el Ocano Pacfico. Estos hallazgos refuerzan la importancia
de la Fm. Baha Inglesa en el entendimiento de la biodiversidad del final del Negeno y especialmente de la
evolucin y biogeografa de los Inioidea, grupo hasta ahora enigmtico y muy interesante dado su cambio
morfolgico y ambiental correlacionados (Gutstein et al. 2014a).
Los fsiles constituyen una fuente de evidencia importante para comprender cmo cambios
climticos, geogrficos y ambientales ocurridos en un pasado profundo afectaron a los diferentes grupos
de seres vivos, ya sea en su modo de vida, ecologa, y evolucin. Esta informacin resulta relevante para
entender y visualizar en un contexto ms amplio los efectos de cambios ambientales sobre los representantes
modernos de estos grupos, otorgando, adems, una valiosa informacin para el desarrollo de estrategias de
conservacin ms completas (Pyenson y Lindberg 2011). A modo de ejemplo, el reciente descubrimiento
de un cementerio de ballenas en Cerro Ballena, norte de Chile, contribuye al primer registro del varamiento
masivo ms antiguo ocasionado por marea roja en mamferos marinos (Pyenson et al. 2014).
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INTRODUCCIN
Los mamferos marinos son un grupo variado de aproximadamente 120 especies, que dependen del mar
para sobrevivir (Berta et al. 2006). Dentro de los mamferos acuticos (y marinos) se pueden distinguir
dos tipos de animales, aquellos que pasan todos los ciclos de su vida en el agua (cetceos, sirenios) y los
llamados anfibios, que solo pasan parte del tiempo en el agua realizando la mayora de las actividades
vitales en tierra (o hielo) tales como el apareamiento, alumbramiento, lactancia y la muda (ej.: pinnipedos;
Berta et al. 2006).
El registro fsil muestra que los mamferos han ingresado al agua al menos en siete oportunidades
386
independientes: Cetacea, Pinnipedia, Sirenia, Desmostylia, Ursus maritimus (oso polar), Enhyndra lutris
(nutria marina) y Thalassocnus spp. (perezoso acutico; Uhen 2007).
Actualmente solo existen tres rdenes de mamferos marinos: Carnivora, Cetacea y Sirenia. Dentro
del orden Carnivora encontramos a pinnpedos, nutrias y osos polares, el que a pesar de ser semi-acutico
pasa todo el ao (o gran parte de el) viviendo en los hielos marinos. En el orden Cetacea estn las ballenas,
cachalotes, delfines y marsopas mientras que el orden Sirenia se compone por manates y dugongos. Hoy
en da, la fauna de mamferos marinos de Chile est compuesta por 51 especies, incluyendo mustlidos
(nutrias), pinnpedos y cetceos (Hucke-Gaete et al. 2006). Sin embargo, a partir del registro fsil se ha
podido determinar que en el pasado existi una mayor diversidad de mamferos marinos, incluyendo
especies de focas actualmente extintas, sirenios y un extrao grupo de perezosos acuticos.
En la presente contribucin se resume el registro fsil de mamferos marinos conocidos en Chile,
el que proviene principalmente de la zona norte del pas. Este registro se orden por grupo taxonmico.
PINNPEDOS
Los pinnpedos son un grupo de mamferos marinos del Orden Carnvora, cuyos representantes
modernos son incluidos en la familia Phocidae (focas y elefantes marinos), Otariidae (lobos y leones marinos)
y Odobenidae (morsas). Actualmente se reconocen 33 especies (18 fcidos, 14 otarios y 1 odobnido; vase
Berta y Churchill 2012), que se encuentran distribuidas a travs de todos los ocanos, excepto el Ocano
ndico (Murray 1866, Shirihai y Jarret 2009). Externamente, los pinnpedos se caracterizan por tener un
cuerpo alargado y fusiforme con extremidades anteriores y posteriores modificadas en aletas (Howell
1930). El rango de tamao corporal dentro de los pinnpedos vara desde 1 m y ~45 kilos de Pusa sibirica
hasta los 5 metros y ~3000 kilos de la foca elefante del sur (Mirounga leonina).
La evidencia paleontolgica, sugiere que el origen de los pinnipedomorfos se produjo a finales
del Oligoceno (~25 millones de aos atrs) en la costa Nor-Este del Ocano Pacfico, con el hallazgo de
Enaliarctos (Berta y Ray 1990). El esqueleto de Enaliarctos presenta una serie de caracteres derivados
compartidos por el resto de los pinnipedomorfos lo que sugiere que Enaliarctos constituira un vnculo
morfolgico entre los pinnpedos y un ancestro terrestre. Puijila darwini, un putativo pinnipedomorfo basal
descubierto en sedimentos de lago del Mioceno temprano de Canad (Rybczynski et al. 2009), sugiere
que el origen de los pinnpedos habra sucedido primariamente en el rtico. No obstante, por ahora no
existe una descripcin en detalle de la anatoma sea de Puijila, por lo que cualquier conclusin sobre las
implicancias filogenticas y biogeogrficas de este hallazgo relativo al origen de los pinnpedos es an
arriesgada. El origen de los pinnipediformes (grupo que incluye a Pteronarctos y todos sus descendientes,
vivientes y extintos) se sita en el Mioceno temprano-Mioceno medio con el hallazgo de un esqueleto
incompleto de Pteronarctos en la costa este del Ocano Pacfico Norte (Berta 1994).
El grupo corona ms antiguo de pinnipediformes corresponde a Otariidae y de acuerdo a evidencias
paleontolgica y molecular se propone un origen durante el Mioceno temprano (Berta 2009). El registro
fsil ms antiguo de esta familia corresponde al extinto Pithanotaria proveniente del Mioceno tardo de
California. Thalassoleon, otro taxn primitivo, ha sido descrito para el Mioceno tardo-Plioceno temprano
de la costa Este y Oeste del Ocano Pacfico Norte (Repenning y Tedford 1977, Kohno 1992, Demr y
Berta 2005). El registro fsil de Callorhinus, gnero que incluye a los actuales lobos marinos del hemisferio
norte (C. ursinus), es conocido desde el Plioceno tardo en costa Este y Oeste del Ocano Pacfico Norte
(Berta y Demr 1986, Kohno y Yanisawa 1997, Boessenecker 2011).
El registro ms antiguo de la familia Odobenidae corresponde a Prototaria y Proneotherium del
Mioceno temprano de la costa oriental y occidental del Ocano Pacfico Norte. Actualmente Odobenidae,
est integrado por un nica especie: Odobenus rosmarus. Sin embargo, el registro paleontolgico muestra
que en el pasado esta familia fue ms diversa que en la actualidad. De hecho, al incluir el registro fsil, se
han descrito 15 especies hasta el momento, incluidas en tres subfamilias: Imagotheriinae, Dusignathinae y
Odobeninae (Takeyama y Ozawa 1984, Barnes 1988, Tomida 1989, Miller 1990, Horikawa 1994, Kohno
1994, Kohno et al. 1995; Demr y Berta 2001; Kohno 2006; Boessenecker y Churchill 2013, entre
387
otros), siendo esta ltima la que incluye a la morsa actual. Notablemente, el registro fsil de Odobnidos
est restringido al Pacfico Norte, con excepcin de un nico hallazgo realizado en el Plioceno tardo de
Marruecos (Geraads 1997).
Finalmente, Phocoidea es el grupo que incluye a la actual familia Phocidae y a la extinta
Desmatophocidae. La familia Desmatophocidae incluye a los gneros extintos Desmatophoca y Allodesmus,
con dos y siete especies descritas, respectivamente, provenientes del Mioceno medio-Mioceno tardo del
Pacfico Norte (Downs 1953, Mitchell 1966, Barnes 1970, 1972, 1989, Barnes y Hirota 1994). La relacin
de Desmatophocidae con las otras familias de pinnpedos ha sido objeto de controversia, siendo considerada
ms cercanamente relacionada a Otariidae por Mitchell (1966), Barnes (1970, 1972) mientras que en una
revisin ms recientes la sitan como el grupo hermano de Phocidae (Demr y Berta 2001; Furbish y Berta
2014).
El registro fsil de los pinnpedos en el hemisferio sur es relativamente poco conocido y est referido
exclusivamente a miembros de la familia Otariidae y Phocidae, principalmente en Amrica del Sur y la
costa Oeste de frica del sur, documentndose algunas presencias en Oceana (vase Demr et al. 2003,
Valenzuela-Toro et al. 2013).
El registro ms antiguo de Otariidae del hemisferio sur corresponde a Hydrarctos lomasiensis, un
otrido primitivo extinto, conocido en el Pleistoceno temprano de Per (Muizon 1978, Muizon y DeVries
1985). Ya en el Pleistoceno, el registro fsil de otarios est compuesto por taxones con representantes
modernos, tales como el len marino del Sur, Otaria flavescens (=O. byronia de Berta y Churchill 2012)
del que se han descrito restos fragmentarios en el Pleistoceno tardo de Brasil y Chile (ver ms adelante;
Drehmer y Ribeiro 1998, Oliveira y Drehmer 1997, Rodriguez et al. 2004, Valenzuela-Toro et al. 2013).
De la misma forma, en el Pleistoceno tardo de Argentina, han sido documentados dos gneros de oatrios:
Arctophoca (segn Berta y Churchill 2012, anteriormente Arctocephalus) y Eumetopias, estando an
pendiente su revisin exhaustiva (Cozzuol 1996). Adicionalmente, Cozzuol (1996) comenta la existencia
de restos esquelticos de un otriido del Pleistoceno de Coquimbo, sin embargo, el especimen se encuentra
perdido por lo que su identidad taxonmica no puede ser verificada (ver ms adelante).
El registro fsil de Phocidae en el hemisferio sur es dominado por hallazgos del Mioceno y Plioceno
del continente americano, ntegramente compuestos por especies extintas. El registro ms antiguo de
Phocidae en Amrica del Sur se remonta al Mioceno medio de Formacin Pisco (Per) con el hallazgo de
restos de un Monachinae indeterminado (Muizon y DeVries 1985) y de un hmero aislado con caractersticas
observadas en formas basales del grupo (Varas-Malca y Valenzuela-Toro 2011). Tambin del Mioceno
medio, pero en la Formacin Puerto Madryn (Argentina), Cozzuol (2001) comunica el hallazgo de una
nueva especie denominada Kawas benegasorum, que presenta algunas caractersticas observables solo en
especies de fcidos del hemisferio norte (Phocinae). En el Mioceno tardo de Fm. Pisco (Per), se han
descrito cinco taxones de fcidos pertenecientes a Monachinae, tres de las cuales an no son formalmente
descritas (Cozzuol 1996) mientras que las dos restantes corresponden al gnero Acrophoca (Muizon y
DeVries 1985). Adicionalmente, en el Mioceno tardo de Formacin Paran (Argentina), se descubrieron
restos craneales y postcraneales aislados, los cuales fueron asignados a Properiptychus argentinus (Muizon
y Bond 1982). En el Plioceno de Fm. Pisco, se han revelado abundantes restos de pinnpedos fcidos,
incluidos en al menos cuatro especies, de las cuales apenas Acrophoca longirostris y Piscophoca pacifica
han sido descritas formalmente (Muizon 1981). Recientemente, una nueva especie fsil, Hadrokirus
martini, fue descrita en el Negeno de Fm. Pisco (Amson y Muizon 2013), incrementando la diversidad de
fcidos fsiles en la costa Este del Pacfico Sur.
Registro fsil de los pinnpedos en Chile
El registro fsil de Phocidae en Chile consiste en los gneros Acrophoca y Piscophoca (Walsh
y Naish 2002, Valenzuela et al. 2009), ambos provenientes del Nivel Fosftico de la localidad de Mina
Fosforita de Fm. Baha Inglesa (Regin de Atacama; Mioceno tardo de acuerdo a Carreo 2012; Figura 1).
En dicho trabajo, los autores sealan que parte de los materiales descritos presentan diferencias significativas
388
FIGURA 1. Mapa de localidades fosilferas de la Formacin Baha Inglesa, Regin de Atacama. Los crculos negros
representan las principales localidades fosilferas mencionadas en el texto.
respecto de los materiales tipo de Per, lo que podra corresponder posiblemente a nuevas especies, siendo
este un antecedente de una mayor diversidad de pinnpedos fsiles en la zona de Caldera. Dado que todos
los materiales reportados por Walsh y Naish (2002) se encuentran actualmente depositados en el Musum
National d'Histoire Naturelle de Pars (Francia), sus descripciones no han podido ser corroboradas para este
trabajo.
En 2009, Valenzuela y colaboradores, describieron nuevos restos fsiles aislados asignables
a Acrophoca y Piscophoca provenientes tambin del nivel fosftico (bonebed) de la localidad de Mina
Fosforita y El Morro de Fm. Baha Inglesa. Posteriormente, Valenzuela-Toro et al. (2010) presentaron una
breve descripcin de un hueso dentario, proveniente de la localidad de Mina Fosforita, que correspondera
a un nuevo morfotipo. Dado lo incompleto del material, ste contina sin ser asignado a una categora
taxonmica ms exclusiva que Monachinae indeterminado. Valenzuela-Toro et al. (2013) dieron cuenta del
hallazgo de nuevos materiales fsiles de pinnpedos provenientes de la Cuenca de Caldera. El primero de
ellos corresponde al descubrimiento de dos astrgalos (hueso del pie) de Phocidae proveniente de niveles
del Plioceno temprano de la localidad de Los Negros (Fm. Baha Inglesa; Figura 2). Dado lo incompleto del
material, este fue indicado como Phocidae indeterminado, constituyendo el registro fsil ms reciente de
Phocidae en Chile. El segundo hallazgo de estos autores corresponde al descubrimiento de restos craneales
(dentarios) y postcraneales (escpula y radio) de Otariidae, los cuales, por medio de comparaciones
anatmicas, pudieron ser determinados como pertenecientes al len marino de un pelo, Otaria flavescens.
Dichos materiales fueron encontrados en la localidad de Cerro Ballena, en niveles del Pleistoceno Superior
pertenecientes a la unidad informal denominada Estratos de Caldera, la cual sobreyace a Fm. Baha Inglesa
en su zona costera, y constituyen el registro ms antiguo de Otariidae en Chile.
Otros hallazgos fsiles de otarios se han realizado en Chile, sin embargo, su procedencia
estratigrfica y su taxonoma es problemtica. Por ejemplo, en niveles del Pleistoceno de Coquimbo se hall
un crneo incompleto de Otariidae que, basado en su forma general, estara probablemente relacionado
389
FIGURA 2. Astrgalos de Phocidae indeterminado proveniente de la localidad de Los Negros, Fm. Baha Inglesa.
A-B, SGO.PV.21172 en vista dorsal (A) y plantar (B). C-D, SGO.PV.21173 en vista dorsal (C) y plantar (D).
Modificado de Valenzuela-Toro et al. (2013).
390
FIGURA 3. Comparacin entre el registro fsil (izquierda) y el registro arqueolgico e histrico (derecha) de
pinnpedos en Sudamrica. El registro fsil de otarios proviene exclusivamente de niveles del Plioceno TardoPleistoceno de Per, Brasil y Chile.
con el gnero Arctophoca, sin embargo, el espcimen se encuentra extraviado por lo que no es posible
determinar con precisin el taxn al que perteneca (Cozzuol 1996).
Por otro lado, asociado al registro arqueolgico se hallan numerosos restos de pinnpedos otarios.
Estudios arqueolgicos referidos a las actividades pesqueras de algunos asentamientos pre-hispnicos en el
sector costero de los Vilos, provincia de Choapa (Regin de Coquimbo), han indicado que ya hacia finales
del Pleistoceno y comienzos del Holoceno la fauna marina chilena estaba integrada por O. flavescens (Bez
et al. 2003), lo que corrobor Jackson et al. (2005), que menciona la presencia de restos de otarios en
asentamientos arqueolgicos del Holoceno tardo en la provincia de Choapa.
Considerando la evidencia arqueolgica y paleontolgica se concluye que durante el Negeno
tardo, las comunidades de pinnpedos en el norte de Chile estaban compuestas exclusivamente por miembros
de la familia Phocidae, mientras que otarios se registran recin a partir del Pleistoceno, permaneciendo en
las costas chilenas hasta el da de hoy (ver Figura 3). De esta forma, este recambio faunstico de pinnpedos
(entre fcidos y otarios), habra sucedido entre el Plioceno tardo y el Pleistoceno inferior en las costas del
norte de Chile.
Adicionalmente, existe evidencia de que a finales del Plioceno e inicios del Pleistoceno, en la
Cuenca de Caldera, se produjo un evento transgresivo asociado a eventos tectnicos locales y a cambios
eustticos a nivel global a la transicin Plio-Pleistoceno (Achurra 2004). En este sentido, los autores
proponen que este aumento del nivel del mar habra determinado la disminucin de reas de playas
arenosas, predominando ambientes litorales con roqueros, hbitat preferido de los otarios. Adicionalmente,
391
los autores proponen dos hiptesis no excluyentes para la ocurrencia de este recambio. La primera hiptesis
propone que durante el Plioceno temprano, los fcidos se extinguieron (ya sea local o globalmente) como
resultado de una disminucin de su hbitat, siendo repoblada el rea por miembros de la familia Otariidae
durante el Pleistoceno. La segunda hiptesis propone que durante la transicin Plio-Pleistoceno existi una
co-existencia de fcidos y otarios, hasta que la ocurrencia de cambios ambientales condujo a la desaparicin
de los fcidos y la permanencia de los otarios. Consecuentemente, se asumira que la ausencia de evidencia
fsil de otarios en rocas anteriores al Pleistoceno se debe a las limitaciones del registro fsil.
Posteriormente, proveniente de niveles del Mioceno tardo de la localidad de Cerro Ballena, se
determinaron restos aislados de fcidos entre los que se incluyen restos vertebrales de Acrophoca y un
pequeo hmero izquierdo que presenta indicadores de madurez fsica a pesar de su tamao (Pyenson
et al. 2014), constituyendo una nueva forma de foca, diferente de todos los dems focas conocidas. Este
nuevo morfotipo tendra un tamao corporal comparable con miembros del gnero Pusa (las focas de
menor tamao que se conocen hoy en da). A partir de dicho hallazgo, nuevos restos postcraneales han sido
referidos a este nuevo morfotipo, provenientes de diferentes localidades de la Formacin Baha Inglesa
(Norte Baha de Caldera y Mina Fosforita).
Recientemente, en el Pleistoceno de Mejillones (Regin de Antofagasta), Valenzuela-Toro et al.
(2015) comunicaron la primera ocurrencia fsil de Mirounga en Chile y Amrica del Sur (ver Figura 3).
El material corresponde a un fragmento maxilar, un dentario y hmero incompleto, referibles a la foca
elefante. De esta forma, este hallazgo incrementa significativamente el escaso registro fsil de este gnero
y amplia su rango de distribucin geogrfica, que hoy en da es restringido a regiones de altas latitudes.
SIRENIOS
El orden Sirenia es un grupo de mamferos herbvoros que, al igual que los cetceos, son
completamente acuticos (Howell 1930), siendo comnmente conocidos como vacas marinas. Externamente,
los sirenios, tienen un cuerpo robusto y fusiforme, con huesos densos, denticin muy reducida y presentan las
extremidades anteriores transformadas en aletas mientras que las posteriores han casi desaparecido siendo
la cola, en forma de paleta, el nico sistema que propulsa su nado. Diversos estudios, tanto anatmicos
como moleculares han confirmado que Sirenia se encuentra cercanamente emparentada con Proboscidea
(Seiffert 2007) y con Desmostylia (grupo extinto de mamfero de hbitos semiacuticos semejante a un
hipoptamo; vese Clementz et al. 2003) constituyendo el grupo Tethytheria (Uhen 2007).
En la actualidad Sirenia comprende dos familias: Trichechidae (manates; tres especies) y
Dugongidae (dugongo; una especie). Sin embargo, basado en el registro paleontolgico se sabe que los
sirenios tuvieron un pasado ms diverso, incluyendo a dos familias actualmente extintas (Prorastomidae
y Protosirenidae). Actualmente, los manates habitan aguas costeras y de baja profundidad en la costa
Atlntica de Amrica Central y Amrica del Sur, ros de la Amazona y parte de las costas de frica
occidental, mientras que el dugongo habita en zonas costeras del Ocano ndico y Pacfico Occidental.
Se propone el origen de los sirenios en el rea del Mar de Tethys. El registro fsil de los sirenios
se remonta al Eoceno medio (~50 Ma), con el hallazgo de prorastmidos (cuadrpedos con hbitos
semiacuticos) en Jamaica (e.g. Domning 2001, Domning et al. 1994) y Senegal (Hautier et al. 2012).
Protosirenidae es otra familia primitiva de sirenios con hbitos semiacuticos que presentaba extremidades
reducidas. El registro fsil de esta familia est compuesto por diferentes hallazgos realizados principalmente
en el Eoceno de Egipto y el sur de Asia (Domning y Gingerich 1994, Gingerich et al. 1995, Zalmout
et al. 2003, Bajpai et al. 2009), as como tambin en la costa Atlntica del Pacfico Norte (Domning
2001). El registro fsil de las familias Dugongidae y Trichechidae es amplio y diverso, siendo conocido
diferencialmente desde el Eoceno tardo al Pleistoceno del hemisferio norte y sur (Berta et al. 2006, VelezJuarbe et al. 2012, Rivin et al. 2012, Velez-Juarbe y Domning 2014a, Velez-Juarbe y Domning 2014b).
El registro fsil de sirenios en la costa oriental del Pacfico Sur consta de materiales asignados
a Dugongidae, hallados en niveles del Negeno tardo de Argentina, Per y Chile. En Formacin Paran,
Argentina (Mioceno tardo) se hallaron restos dentarios pertenecientes al gnero Dioplotherium y
392
Metaxytherium (Velez-Juarbe et al. 2012). Adicionalmente, dos crneos incompletos, una mandbula y una
vrtebra torcica anterior se encontraron en sedimentos marinos del Mioceno temprano a Mioceno medio
de Formacin Montera, Per (Muizon y Domning 1985). Ambos crneos fueron asignados a Metaxytherium
crataegense (Subfamilia Halitheriinae).
En la localidad de Aguada de Lomas en Formacin Pisco, Per, fue hallado un dentario derecho
incompleto que fue relacionado al gnero Nanosiren (Subfamilia Dugonginae; Domning y Aguilera 2008).
Una costilla aislada proveniente de sedimentos marinos del Plioceno temprano de Fm. Pisco fue
sealada por Domning y Muizon (1985) como perteneciente a un taxn cercano al gnero Dugong. Ms
tarde, Domning y Aguilera (2008), mostraron que este especimen exhibe caractersticas singulares que lo
distinguiran de este grupo y lo acercaran al gnero Nanosiren. Sin embargo, recientemente Amson et al.
(2015), basado en anlisis histolgicos, lo reasignaron al gnero de perezosos acuticos Thalassocnus (ver
ms adelante).
Registro fsil en Chile
Bianucci et al. (2006) comunicaron el descubrimiento de un diente molariforme de Dugongidae
proveniente de los niveles de areniscas verdes de la localidad Las Arenas (Mioceno tardo) de Fm.
Baha Inglesa. Dicho material corresponde a un pequeo diente molariforme inferior derecho, con
forma rectangular, dos races y con una cspide principal sin cspides accesorias, y presenta el arreglo
de estas cspides compatible con el habitual de Dugongidae, siendo asignado como Dugongidae indet.
Posteriormente, Domning y Aguilera (2008), comentan que este molar tiene un tamao comparable al
gnero Nanosiren (Dugongidae) y que correspondera a N. sanchezi, una especie descrita originalmente
para el Mioceno tardo de Venezuela. As, este hallazgo constituye el primer registro de Sirenia en Chile,
siendo adems el registro ms austral del Orden en la costa Sureste del Ocano Pacfico y sugerira que
durante el Mioceno tardo predominara un clima ms clido, con un limitado efecto de la corriente de
Humboldt.
Es conocido que los manates y dugongos actuales se alimentan de los pastos marinos que habitan
aguas someras, relativamente clidas e incluso estuarinas (Green y Short 2003). En Chile se encuentra
una poblacin relictual de estos pastos marinos solamente en la Regin de Coquimbo, en las cercanas
de Puerto Aldea (obs. pers, C.S. Gutstein 2012), la que es considerada un relicto de una distribucin ms
amplia en el pasado de la especie Zostera tasmanica (anteriormente denominada como Heterozostera
tasmanica, Gonzlez y Edding 1990, Philipps 1992, Creed 2003), la que tambin es encontrada en la costa
de Australia. De esta manera, es posible considerar que durante el pasado, en la zona de Caldera predomin
un ambiente somero, de cuenca semi-cerrada, con la coexistencia de pastos marinos en la zona de Caldera,
con especies consumidoras de estos pastos como son los dugongos y posiblemente, perezosos acuticos
(ver ms adelante).
THALASSOCNUS (XENARTHRA, NOTHROTHERIIDAE, NOTHROTHERIINAE)
El Superorden Xenarthra incluye a los rdenes Cingulata (armadillos), Vermilingua (osos
hormigueros) y Phyllophaga (tambin llamada Folivora o Tardigrada, perezosos). Phyllophaga comprende
cuatro familias de las cuales, en este captulo, solo ser abordada Nothrotheridae (la nica familia
en presentar un taxn marino), las restantes familias de xenartros, son tratadas en Charrier et al. (este
volumen) y Labarca (este volumen), este ltimo incluyendo Megalonychidae, con un extenso registro fsil
Pleistoceno en Chile.
Las dos especies de perezosos actuales estn incluidos en dos Familias: Megalonychidae (perezosos
con dos dedos) y Bradypodidae (perezosos con tres dedos), todas ellas son arborcolas y habitan
exclusivamente en Amrica Latina por el Este (desde Venezuela y Colombia hasta Bolivia y Norte de
Argentina) y Oeste de los Andes (Honduras hasta Ecuador; Emmons y Feer 1997). Cabe resaltar que ambas
especies no se encuentran cercanamente emparentadas (Gaudin 2004), por lo que estamos frente a un caso
de convergencia evolutiva. Ambos grupos poseen notable habilidad en el agua, lo que apenas confirma que
393
la posibilidad de nadar es intrnseca al grupo pero no se ha desarrollado como una tendencia general. De
hecho, se ha propuesto que durante el Plioceno, perezosos (Megatheriidae, originarios de Amrica del Sur),
al ser buenos nadadores fueron colonizando islas (stepping stone) alcanzando las costas de Norteamrica,
incluso antes del levantamiento del istmo de Panam hace ~5 millones de aos atrs (McDonald 2005).
A diferencia de otros grupos de mamferos como los pinnpedos o los sirnidos antes mencionados,
los xenarthros tienen apenas un gnero, Thalassocnus, en una rama muy derivada que ha incursionado en
el mar. Inicialmente, Thalassocnus fue registrado en Formacin Pisco (Per), siendo interpretado como
un grupo de perezosos con hbitos acuticos basado nicamente en evidencia tafonmica (ya que fue
encontrado en sedimentos de origen marino; Muizon y McDonald 1995) y morfolgica de algunos elementos
postcraneales (Muizon et al. 2003). Posteriormente, anlisis de la microanatoma dental demostraron una
adaptacin creciente de las diferentes especies de Thalassocnus a una alimentacin basada en plantas,
como el pasto marino (Muizon et al. 2004b). Asimismo, Amson et al. (2014 a, b y c) demostraron que las
cinco especies de Thalassocnus exhiben una adaptacin gradual hacia el estilo de vida acutico a travs de
un estudio de la microestructura y morfologa comparada de los huesos de las extremidades anteriores y
posteriores.
Thalassocnus pertenece a la familia Nothrotheriidae que ya estaba diferenciada de Megatheriidae y
Megalonychidae desde el Mioceno temprano (SALMA Paranaense). Mostrando ser ms bien una incursin
marina aislada, ms que una tendencia para todo el grupo. Sus restos estn restringidos desde el Mioceno
FIGURA 4. Rama dentaria derecha asignada a Thalassocnus sp. (SGO.PV.1093) en vista lateral. Escala igual a 2 cm.
Modificado de Canto et al. (2008).
394
tardo al Plioceno tardo, reconocindose hasta el momento cinco especies: T. antiquus Muizon et al.,
2003 (Mioceno tardo), T. natans Muizon y McDonald, 1995 (Mioceno ms tardo), T. littoralis McDonald
y Muizon, 2002 (Mio-Plioceno), T. carolomartini McDonald y Muizon, 2002 (Plioceno temprano) y T.
yaucensis Muizon et al., 2004a (Plioceno tardo), todos ellos descubiertos en Formacin Pisco, Per.
A travs del tiempo, este grupo exhibe un gradual alargamiento anterior del hueso premaxilar
y de la snfisis mandibular lo cual ha sido interpretado como adaptaciones alimentarias (Muizon et al.
2004a). En este mismo trabajo se propone que T. natans, T. antiquus y T. littoralis fueron posiblemente
herbvoros parciales, mientras que T. carolomartini y T. yaucensis seran herbvoros ms especializados y
que probablemente se alimentaban a mayores profundidades.
Dos hiptesis filogenticas se han propuesto (Muizon et al. 2003) para este grupo: la de un linaje
nico, en la que las distintas especies de Thalassocnus pertenecen a un nico linaje (desde T. natans a T.
yaucensis) y la que hipotetiza que existe ms de un linaje, en donde T. natans es excluida de un linaje que
incluye a las dems especies. No existe consenso general en favor de una teora, sin embargo, la hiptesis
que involucra relaciones evolutivas ms complejas dentro de Thalassocnus se ha tornado ms discutida.
Registro fsil en Chile
Un dentario derecho incompleto (SGO.PV 1093; Figura 4) fue recuperado de la localidad nombrada
como Estanques de Copec por Canto et al. (2008) . En realidad corresponde a la localidad Norte de la
Baha de Caldera y corresponde a niveles fosfticos de Fm. Baha Inglesa (Carreo 2013). Dicho material
presenta un tamao semejante a la mandbula de T. antiquus y T. natans. Sin embargo, dado lo incompleto
del material, este es asignado a Thalassocnus sp., el que constituye el registro ms austral del gnero, antes
considerado como endmico de Per (Muizon et al. 2003).
Posteriormente, Surez et al. (2011) comunicaron el hallazgo de nuevos restos craneales y
postcraneales de Thalassocnus provenientes de la localidad Norte Baha de Caldera. Sin embargo, dichos
materiales continan sin ser descritos formalmente.
En la localidad de Cerro Ballena, en la que fueron encontrados decenas de esqueletos de cetceos
misticetos (ver Gutstein et al., este volumen), se descubri un dentario y un fmur, no asociados entre s,
los cuales fueron determinados como T. natans, expandiendo el rango geogrfico de esta especie (Pyenson
et al. 2014).
DISCUSIN
El presente trabajo da cuenta del registro fsil de mamferos marinos (excepto Cetceos) de Chile, que
incluye restos de pinnpedos, sirenios y un singular grupo de xenartros con hbitos acuticos. Los materiales
provienen del Negeno y Cuaternario de la Cuenca de Caldera, con excepcin de restos aislados de
Mirounga sp. del Pleistoceno de Mejillones (Regin de Antofagasta). Es probable que en otras formaciones
litorales de Chile, sobre todo las Negenas, presenten restos fosilferos de mamferos marinos, pero hasta
el momento no han sido sistemticamente estudiadas por lo que estudios terreno y en colecciones son
necesarios para conocer la verdadera diversidad paleontolgica de estos grupos en el pas.
Abundantes restos de fcidos han sido hallados en la Fm. Baha Inglesa, siendo formalmente
reconocidos los gnero Acrophoca y Piscophoca (Walsh y Naish 2002; Valenzuela et al. 2009; ValenzuelaToro et al. 2013). Sin embargo, existe una considerable proporcin de material fsil que no ha sido posible
identificar debido a lo fragmentario de ste, adems de la falta de estudios de variacin morfolgica en
elementos postcraneales, por ejemplo, que pudiesen contribuir para su determinacin ms exclusiva. Por
otro lado, existe material que presenta significativas variaciones morfolgicas respecto de los holotipos
(ver Valenzuela-Toro et al. 2010, 2013), lo que puede ser atribuido a variaciones ontognicas, dimorfismo
sexual o en ltimo caso a un nuevo taxn. Siendo necesario nuevos estudios para confirmar cualquiera de
las hiptesis. Sin embargo, recientes hallazgos realizados en Per (Varas-Malca y Valenzuela-Toro 2011)
ya muestran que la diversidad taxonmica y morfolgica de focas de la costa Este del Pacfico Sur es
subestimada, siendo necesarios nuevos trabajos con el fin de comprender la verdadera diversidad de este
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401
Publicacin Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, Chile, 63: 401-465 (2015)
ABSTRACT
This paper synthesizes, from the literature published between 1847 and 2013, the state of knowledge
of the extinct Pleistocene mammals of Chile over 10 kg mass. Taxonomic assignments were updated
considering the latest revisions of each group. The presence of at least 19 forms distributed irregularly
among Surire (Regin Arica y Parinacota) and Tierra del Fuego (Regin de Magallanes) is confirmed.
Much of the information available, however, focuses on the final moments of the Pleistocene (post Last
Glacial Maximum). For each taxa synonymies, taxonomic and historical background, descriptions and
palaeoecological, chronological and geographical comments are presented.
key words: Pleistocene, mesofauna, megafauna, taxonomical update, paleoecological background.
INTRODUCCIN
El Pleistoceno corresponde a la sexta poca de la era Cenozoica, la que se extiende entre los 2,58 millones de
aos (ma.) y los 11,7 miles de aos (ka.) (IUGS 2009). A nivel planetario se caracteriza por una sucesin de
extensos perodos fros (glaciaciones), dominados por condiciones fras y secas, intercalados por perodos
clidos comparativamente ms cortos, denominados interglaciales, con condiciones relativamente similares
a las actuales. El mecanismo que controla estas oscilaciones climticas se ha relacionado tradicionalmente
con cambios en la configuracin astronmica de la rbita de la tierra (Berger y Loutre 1991). Estudios
de la variacin de 18O en sedimentos marinos de distintos puntos del planeta, han documentado cerca
de 100 momentos de cambios en la temperatura de los ceanos (Marine Isotope Stages, MIS) durante el
Pleistoceno, siendo las glaciaciones del Pleistoceno final (MIS 2, 6, 8, 10, 12, 14 y 16, ca. 1 ma 11,7
ka.), las ms severeas y extensas (Huybers 2007, Lisiecky y Raymo 2005). La informacin paleoclimtica
disponible en Chile al menos para momentos previos al ltimo Mximo Glacial (LGM, ca. 20.000 17.000 A.P.), sugiere que habra ocurrido un patrn cclico similar al descrito a nivel planetario (Harrison y
Glasser 2011). Los archivos paleoclimticos posteriores al LGM son ms variados y sealan, en trminos
generales, un aumento en las temperaturas en torno a los 15.000-14.000 aos AP, marcando la transicin
hacia condiciones similares a las actuales (Latorre et al. 2007, Harrison y Glasser 2011). Sin embargo, no
se trat de un proceso unilineal, ya que por ejemplo McCulloch et al. (2000), indican para el distrito de
lagos del sur de Chile, al menos dos pulsos de calentamiento previos a la transicin Pleistoceno - Holoceno
(14.600-14.300 y 13.000-12.700 aos A.P.). Para momentos inmediatamente posteriores (ca. 11.000-9.000
aos A.P.) en el norte grande, norte semirido y centro del pas se ha sealado un momento de mayor
402
humedad que en el presente, seguido por un abrupto cambio hacia condiciones ms secas que las actuales
(p.e. Grosjean et al. 2001, Maldonado et al. 2010, Valero Garcs et al. 2005).
La mastofauna terrestre del Pleistoceno de Chile se encuentra conformada por dos grandes
linajes. Por un lado se registran aquellos mamferos endmicos de Sudamrica, los que evolucionaron
en el subcontinente en un aislamiento relativo tras su separacin de frica en el Cretcico superior hace
130 ma. y de la Antrtica en el Oligoceno superior, hace 30 ma. (Pascual y Ortz-Jaureguzar 2007). Este
grupo se encuentra representado en nuestro pas para el perodo en estudio por los Xenarthra, la infraclase
Marsupialia, el orden Litopterna y parte del orden Rodentia (Cione y Tonni 1995, Woodborne et al. 2006).
A este conjunto se le suman taxones forneos de origen holrtico, los que comienzan a colonizar de manera
intermitente el subcontinente hace unos 9 ma., y de manera ms intensiva tras el levantamiento del istmo de
Panam, hace unos 2,7 ma., en el lmite Plioceno-Pleistoceno (Webb 1991). Este ltimo evento, conocido
como Gran Intercambio Bitico Americano (GABI), signific el arribo del parvorden Proboscidea, los
ordenes Cetartiodactyla y Perissodactyla, as como la mayora de los representantes de las familias Canidae
y Felidae y de la subfamilia Sigmodontinae (Cione y Tonni 1995, Marshall et al. 1984, Webb 1991,
Woodburne et al. 2006).
En 1847 Claudio Gay public su obra Historia Fsica y Poltica de Chile, donde incorpor una
descripcin de materiales fsiles que asign a Mastodon andium y Equus americanus (Gay 1847 a y b),
transformndose en el primer antecedente cientfico de mamferos extintos. Tras estas primeras referencias,
se registr un sostenido avance en el conocimiento de la paleomastofauna Pleistocena chilena hasta las
primeras dcadas del siglo XX, lo que se vio reflejado en la descripcin de nuevos taxones, la ampliacin
del registro en Chile de formas conocidas en los pases vecinos (Bolivia y Argentina) y en las primeras
discusiones taxonmicas y biogeogrficas (p.e. Latcham 1929, Lyddeker 1886, Phillipi 1893, Oliver 1926,
1927, 1935, Wyman 1855). Hasta 1935, la informacin disponible daba cuenta de 10 taxones terrestres
extintos en 30 localidades distribuidas entre Pisagua y Magallanes (Oliver 1926, 1935). No obstante,
casi la totalidad de los materiales que sustentaron estos avances fueron extrados de manera acientfica
(para excepciones, ver Nordenskjld 1996[1900]), lo que result en un vaco respecto de temticas como
asociaciones contextuales, estratigrafa y cronologa de los depsitos, entre otros. Con la introduccin de
la arqueologa cientfica -de manera inicial en la dcada de los 30 y ms intensivamente en los 70 y 80esta falencia comenz a subsanarse parcialmente debido a la excavacin de yacimientos enmarcados en
la transicin Pleistoceno-Holoceno (ca. 13.500 9.000 A.P.) con mamferos fsiles asociados en muchos
casos a artefactos culturales (Bird y Bird 1937, Borrero et al. 1997, Casamiquela et al. 1967, Dillehay
1997, Jackson et al. 2007, Nami y Menegaz 1991, Nez et al. 1983, 1994 a y b, Massone 1987, Prieto
1991, San Romn et al. 2000, entre otros). Entre 1935 y 2013 se dieron a conocer 79 nuevas localidades
con mastofauna continental Pleistocena, lo que elev a 109 los yacimientos documentados en el pas. El
rango geogrfico y el nmero de formas conocidas igualmente aument, existiendo registros de por lo
menos 19 taxones distribuidos entre Surire y Tierra del Fuego (ver lista parcial en Casamiquela 1999,
Moreno et al. 1991). Sin embargo, slo 27 yacimientos fueron intervenidos con un control contextual y
cronoestratigrfico adecuado. De este universo, casi la totalidad posee una antigedad post ltimo Mximo
Glacial (ca. 20.000 9.900 aos A.P.). De esta manera, slo para el rango temporal mencionado se dispone
en la actualidad de informacin paleofaunstica construida a partir de estudios taxonmicos (p.e. Alberdi y
Frassinetti 2000, Labarca y Lpez 2006, Latorre 1998, Prevosti et al. 2003, Prieto et al. 2010), filogenticos
(p.e. Barnett et al. 2005), isotpicos (p.e. Snchez et al. 2004, 2006, Prevosti y Martin 2013) y tafonmicos
(p.e. Labarca 2009, Lpez 2007, Martin 2008, Martin 2013), apoyados por una abundante cantidad de
fechados radiocarbnicos.
Este captulo resume, a partir de informacin exclusivamente bibliogrfica, el estado actual del
conocimiento de una parte importante de estos dos macrogrupos: la meso y megamastofauna terrestre
extinta (mamferos por sobre 10 kg de masa) del Pleistoceno de Chile. Se explicita esta divisin ya que no
sern tratados roedores y otros animales menores, mamferos marinos y todas las formas vivientes que se
encuentran representadas en el registro fsil (p.e. otridos, crvidos, camlidos, algunas especies de zorros
Orden
Pilosa
Litopterna
Uranotheria
Perissodactyla
Cetartiodactyla
Carnvora
Xenarthra
Afrotheria
Laurasiatheria
Felidae
Ursidae
Canidae
Cervidae
Camelidae
Equidae
Gomphotheriidae
Macraucheniidae
Megalonychidae
Mylodontidae
Megatheriidae
Familia
Machairodontinae
Felinae
Tremarctinae
Caninae
Capreolinae
Camelinae
Equinae
Cuvieroniinae
Macraucheniinae
Scelidotheriinae
Mylodontinae
Magatheriinae
Subfamilia
Subgnero
Pseudomegatherium
Amerhippus
Gnero
Megatherium
Mylodon
Glossotherium
Scelidodon
Diabolotherium
Macrauchenia
Notiomastodon
Equus
Hippidion
Palaeolama
cf. Hemiauchenia
Vicugna
Antifer
Dusicyon
Arctotherium
Panthera
Smilodon
populator
onca
tarijense
avus
ultra
provicugna
paradoxa
cf. P. weddelli
saldiasi
principale
indet.
andium
platensis
patachonica
cf. D. nordenskioldi
chiliense
robustum
darwini
medinae
Especie
mesembrina
Subespecie
404
y flidos) (Fuenzalida 1936b, Latorre 1998, Norsdenkjld 1996[1900], Gonzlez et al. 2014, Weinstock et
al. 2009). De esta manera, la lista de taxa se compone de 11 familias, 16 gneros y por lo menos 19 formas
(Cuadro 1).
MATERIALES Y MTODOS
Se realiz una recopilacin de la bibliografa publicada en el pas y en el extranjero referente a mamferos
terrestres Pleistocenos de Chile desde 1847 hasta 2013. Adicionalmente, se incluyeron aquellas referencias
de mastofauna extinta del Holoceno temprano (11.500 9.000 A.P.). La paleontologa sistemtica de las
distintas formas descritas para el territorio nacional fue actualizada siguiendo a McKenna y Bell (1997),
complementada con recientes revisiones morfolgicas y/o filogenticas (Alberdi y Prado 2004, Delsuc
et al. 2001, Esteban 1996, Gaudin 2004, Liu et al. 2001, Madsen et al. 2001, Murphy et al. 2001, Pujs
2006, Scherer 2009, Prevosti 2010, entre otros), lo que implic la modificacin del arreglo taxonmico
y/o la reasignacin de varias de los taxa mencionadas en el texto. Al respecto, en este trabajo, se sigue
la propuesta de Madsen et al. (2001) y Murphy et al. (2001) quienes dividen a los placentarios en cuatro
grandes clados: Xenarthra, Afrotheria, Laurasiatheria y Euarchontoglires. En este esquema, sin embargo,
an no existe claridad respecto a la ubicacin de los Litopternos, por lo que no son includos en ninguno de
los grupos mencionados. Algunas formas previamente descritas slo a nivel genrico, fueron asignadas en
este trabajo, con reserva, a nivel especfico. Esto se realiz slo cuando existan descripciones detalladas e
imgenes ilustrativas del material fsil. Para aquellos materiales poco diagnsticos o descritos someramente,
se utilizaron categoras taxonmicas generales (p.e. familia o subfamilia). Para cada una de las formas
revisadas se entregan discusiones taxonmicas y filognicas, as como breves descripciones y comentarios
paleoecolgicos, cronolgicos y geogrficos. Producto de la asistematicidad con que han sido exhumados una parte
importante de los restos que componen esta revisin, no se hizo mencin a la estratigrafa de los depsitos portadores
de los fsiles, ms all de algunos aspectos generales. Una situacin similar ocurre con la informacin tafonmica,
temtica que ha sido abordada casi exclusivamente en el rea patagnica (p.e. Borrero et al. 1997, Martin 2008,
2013; ver Labarca 2009, Lpez 2007 para trabajos tafonmicos fuera del rea austral), generando un
desbalance en la informacin disponible.
La cronologa de los taxones y localidades se presenta tanto en trminos de pocas (p.e. Pleistoceno)
como de edades o SALMAS (South American Land Mammals Ages). Estos ltimos corresponden a
bloques cronoestratigrficos superpuestos a los que se asocian ensambles de mamferos particulares (Cione
y Tonni 1999, Cione et al. 2007, Pascual et al. 1965), conformando unidades bioestratigrficas con lmites
relativamente acotados. An cuando fueron delimitados originalmente para el rea pampeana de Argentina
por Pascual et al. (1965) sobre la base de los pisos continentales de Ameghino (1889), las edades definidas
para el Pleistoceno son utilizadas en la actualidad en toda Amrica del Sur (Figura 1). Todos los fechados
radiocarbnicos absolutos presentados a lo largo del texto se encuentran sin calibrar. Para efectos de anlisis
y sntesis biogeogrfica, el territorio Chileno fue dividido en cuatro grandes macrozonas: Norte Grande
(18S-26S), Norte Semirido (26S-32S), Centro sur (32S-4150S) y Patagonia (4150S-55S). La
ubicacin de algunas de las localidades mencionadas durante este captulo se encuentra en la Figura 2,
mientras que el resumen de la composicin faunstica de stas se resea en el Cuadro 2.
Abreviaciones: MNHN: Museo Nacional de Historia Natural de Santiago, Chile; MAS: Museo
Arqueolgico de La Serena, Chile; IPUM: Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes, Chile.
A.P.: Antes del presente. SALMA: South American Land Mammal Age. RGA: Relative grinding area of the
lower molars; OSA: Occlusal surface area; IG: ndice de Gracilidad de los huesos largos (largo mximo/
ancho mximo); I/i: Incisivo; C/c: canino; P/p: premolar; M/m: molar. La letra mayscula hace referencia
a las piezas superiores y las minsculas a las inferiores.
FIGURA 1. Cuadro cronolgico de Amrica del Sur (modificado de Cione et al. 2007).
405
X
X
20. Cauquenes
19. Marchigue
18. Taguatagua
16. Pealoln
15. Conchal
13. Chacabuco
14. Batuco
12. La Calera
9. Ovalle
8. Tongoy
7. Valle de Elqui
5. Kamac-Mayu Betecsa 1
6. Ojo de OpacheJalquincha 1
4. Tuina 5
Equidae
3. Ro Salado - ChiuChiu
Gomphotheriidae
X?
Litopterna
Xenarthra
Indet.
2. Pampa del
Tamarugal
Mylodontidae
X
Megalonichidae
1. Salar de Surire
Megatheriidae
Camelidae
Cervidae
Canidae
Felidae
Ursidae
CUADRO 2. Resumen de la composicin faunstica de las distintas localidades mencionadas en el texto. Nmeros como en Figura 1.
406
PUBLICACIN OCASIONAL DEL MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL
Litopterna
X
Gomphotheriidae
30. Natri
X
X
X
X
X
X
X
X
X
28. Nochaco
27. Mulpulmo
26. Pilauco
25. Carahue
24. Lonquimay
Xenarthra
Indet.
X
Mylodontidae
Megalonichidae
22. Concepcion
21. Parral
Megatheriidae
Continuacin CUADRO 2
Equidae
Camelidae
Cervidae
Canidae
Felidae
Ursidae
408
409
SISTEMTICA PALEONTOLGICA
Clase Mammalia Linnaeus, 1758
Xenarthra Cope, 1889
Orden Pilosa Flower, 1883
Suborden Folivora Delsuc et al.,2001
Superfamilia Megatherioidea Gray, 1821
Familia Megatheriidae Gray, 1821
Subfamilia Megatheriinae Gray, 1821
Gnero Megatherium Cuvier, 1796
Subgnero Megatherium (Pseudomegatherium) Kraglievich 1931
Megatherium (Pseudomegatherium) medinae Philippi 1893
(Figura 3a)
Megatherium meginae Philippi 1893 lapsus
Megatherium medinae Philippi 1893, Oliver 1923, Casamiquela y Seplveda 1974, Frassinetti y Azcrate
1974, Tamayo y Frassinetti 1980, Salinas et al. 1991
Pseudomegatherium medinae Kraglievich 1931, Oliver 1935
Megatherium medinae? Casamiquela 1969-70
HolotipoFragmento mandibular (SGO-PV.252) depositado en el MNHN procedente de Pampa
del Tamarugal, Regin de Tarapac, Chile (Pleistoceno superior) (De Iuliis 2006).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosEn 1796 Cuvier fund el gnero
Megatherium a partir de materiales exhumados en la regin Pampeana del entonces Virreynato de La
Plata, transformndose en la primera descripcin cientfica de un grupo taxonmico de mamferos fsiles
(De Iuliis 1996). De acuerdo a De Iuliis (1996) y Pujs (2006, 2008) en este gnero se reconoceran por lo
menos ocho especies, separadas en dos subgneros: M. (Megatherium) y M. (Pseudomegatherium).
Philippi, en 1893 describi la especie Megatherium medinae, a partir de restos procedentes de
Pampa del Tamarugal (Regin de Tarapac) (Figura 2). Esta especie aparece mencionada en el texto original
de Philippi (1893) como M. meginae lo que aparentemente fue un error de impresin. M. medinae es,
sin embargo, un nombre vlido ya que una figura que precede al texto errneo se encuentra correctamente
escrita (De Iuliis 1996). Todos los hallazgos posteriores de megaterios en Chile han sido asignados a esta
misma forma (Casamiquela y Seplveda 1974, Frassinetti y Azcrate 1974, Salinas et al. 1991) (Figura 3a).
Descripcin, aspectos paleoecologicas y paleoambientalesPujs (2008) indica que el subgnero
M. (Pseudomegatherium) se caracteriza por presentar un crneo con cndilos occipitales prominentes y
extendidos posteriormente, un rostro corto, una fuerte reduccin de la cresta deltopectoral del hmero, un
fmur moderadamente torcido y una hipsodoncia moderada comparada con M. (M.) americanum Cuvier
1796. M. (P.) medinae posee un tamao medio, similar a M. (P.) sundti Philippi 1893 y M (P.) tarijense
Gervais y Ameghino 1880, ms pequeo que M. (M.) americanum y ms grande que M. (M.) altiplanicum
Saint-Andr y De Iuliis, 2001. Para esta ltima especie se ha estimado una masa corporal de entre 1.000 y
1.800 kg, (cfr. Faria et al. 1998, Saint-Andr y De Iuliis 2001), lo que sugiere valores levemente superiores
para M. (P.) medinae.
Se ha postulado que M. (P.) medinae presentara una mayor tendencia hacia el cuadrupedismo
que M. (M.) americanum (Pujs 2008) debido al paisaje comparativamente menos regular que este y otros
Megatheriinae andinos habran habitado.Saint-Andr y De Iuliis (2001) sugieren que esta especie habra
habitado climas templados.
Distribucin geogrfica y estratigrficaLa subfamilia presenta una amplia distribucin en
Sudamrica (Pujs 2006, 2008), abarcando desde Mioceno medio hasta el Holoceno temprano (Carlini et
al. 2002, De Iullis 2006, Politis et al. 2003, Pujs 2006). En Chile, los hallazgos de M. (P.) medinae son
escasos y se concentran en el extremo norte del pas: Chiu-Chiu y Jalquincha 1 (Regin de Antofagasta)
410
FIGURA 3. Restos fsiles de distintos mamferos Pleistocenos recuperados en territorio chileno. a. fragmento
mandibular derecho de Megatherium (Pseudomegatherium) mediane proveniente de Colchagua, vista lateral (SGOPV.1081); b. crneo de Glossotherium robustum proveniente de Lonquimay, vista lateral (SGO-PV.2); c. crneo
de Macrauchenia patachonica proveniente de Kamac Mayu, vista lateral (CA4-B4/C3/RP12); d. crneo de Equus
(Amerhippus) sp. proveniente de Quereo, vista dorsal (87-33/S0-W0 19/IV); e. Crneo de Hippidion saldiasi
proveniente de Betecsa 1, vista lateral (s.n. Rec. Sup.); f. fragmento craneal de Vicugna provicugna proveniente
de Kamac Mayu, vista lateral (CB4/C3/RP3-1); g. fragmento craneal de Notiomastodon platensis proveniente de
Taguatagua 2, vista dorsal (SGO-PV.269). La barra mide 10 centmetros. Fotografas a., b. y g. David Rubilar; d. y e.,
Patricio Lpez.
411
(Moreno et al. 1991, Lpez et al. 2010), Pampa del Tamarugal, en aparentemente tres locaciones distintas
(Oliver 1926, Casamiquela 1969): Cumialla, Salar de Pintados y Pica. Se documenta igualmente en
Chacabuco, Pealoln (Regin Metropolitana) y Colchagua (Regin de OHiggins) (Frassinetti y Azcrate
1974, Fuenzalida 1936b, 1963, Oliver 1926) (Figura 2). Muy poco se sabe acerca de la posicin estratigrfica
de los materiales, aunque probablemente deban ser atribuidos al Pleistoceno final (SALMA Lujanense)
(Casamiquela 1999).
Megatherium sp.
(No figurado)
Comentarios taxonmicos, distribucin geogrfica y estratigrficaRojas et al. (2012), sealan
la presencia de una mandbula en regular estado de conservacin procedente del curso inferior del ro
Salado (Regin de Antofagasta), la que asignan a Megatherium sp. El punto especfico de procedencia
es desconocido ya que el material no se encontr in situ. Tentativamente ha sido asignado al Pleistoceno
superior.
Familia Megalonychidae Gervais 1855
Gnero Diabolotherium Pujos et al. 2007
Diabolotherium cf. nordenskioldi Kraglievich 1926
(No figurado)
Nothropus nordenskioldi Kraglievich 1926, 1931
cf. Nothropus Marshall et al. 1984
HolotipoHmero izquierdo (NRM-PZ M4287) depositado en el Museo Nacional de Historia
Natural de Suecia, proveniente de la cueva Casa del Diablo, Departamento de Puno, Per (Pleistoceno
superior) (Pujos et al. 2007).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosEsta forma, descrita por Kraglievich en 1926,
fue originalmente includa dentro del gnero Nothropus Burmeister 1882. El descubrimiento de nuevos y
ms completos materiales en el Per, justific su incorporacin dentro de un nuevo gnero, Diabolotherium
(Pujos et al. 2007). Recientemente (Bostelmann et al. 2011) indic la presencia de esta forma en Patagonia
central de Chile y en Pampa de Tamarugal. Los materiales de esta ltima localidad, haban sido previamente
asignados por Casamiquela (1969-70) a Nothroteriinae indet.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesD. nordenskioldi es un edentado de
tamao pequeo, con una frmula dental 5/4. El M1 es levemente triangular, pero no caniniforme, con una
incisin longitudinal; los M2-M4 son rectangulares, comprimidos anteroposteriormente con dos incisiones
longitudinales laterales y mediales, mientras que el M5 es comparativamente ms pequeo y sin incisin
alguna. La escpula exhibe una morfologa rectangular con presencia de fosa postescapular. Los huesos de
las extremidades son en general ms largos y delgados que otros representantes del grupo. El hmero posee
una cresta deltopectoral larga pero reducida; la ulna presenta un olcranon corto, la escotadura troclear
abierta, la escotadura radial orientada anteriormente y un proceso estilodeo espatulado y largo en sentido
distomedial. El escafoides es extendido en sentido proximo - distal. Los metacarpos son cortos y robustos,
mientras que el ilion se ubica subparalelo a las vrtebras sacras. En vista distal, el ngulo entre el proceso
odontodeo del astrgalo y las facetas discodeas es de 160; la faceta ectal presenta forma de L y la faceta
sustentacular esta conformada por dos segmentos dispuestas en ngulo recto (Pujos et al. 2007).
Las caractersticas reseadas para las extremidades anteriores permiten incrementar las habilidades
de pronacin y supinacin, lo que sumado al buen desarrollo de los msculos pronadores y flexores inferidos
para la epecie, articulaciones del codo, pelvis y rodillas altamente mviles y un amplio rango de flexin de
los dgitos, permiten sugerir que Diabolotherium habra tenido habilidades trepadores, similares a las de los
xenartos vivientes de hbitos arbreos (Pujos et al. 2007). Los recientes halazgos en Patagonia no obstante,
deafiaran esta interpretacin.
412
Distribucin geogrfica y estratigrficaLos Megalonychidae se registran desde el Oligoceno
temprano hasta la actualidad (Pujs et al. 2007). Presentan una amplia distribucin geogrfica, con
registros desde Alaska (McDonald et al. 2000) hasta Patagonia (Bostelmann et al. 2011, Lpez 2009).
Corresponden a unos de los primeros grupos de xenartros que habran poblado Norteamrica, antes incluso
del establecimiento del itsmo de Panam (Woodburne et al. 2006). Hasta el momento D. nordesnkioldi
ha sido documentado en Per y Bolivia, en el desierto de Atacama y en la Patagonia Argentina y Chilena
(Casamiquela 1969-70, Bostelmann et al. 2011, Pardias et al. 2008). Las dataciones radiocarbnicas del
sitio de Bao Nuevo 1, indican una antigedad Pleistocena final para este depsito (Mena y Stafford 2006)
(Cuadro 3).
Superfamilia Mylodontoidea Gill 1872
Familia Mylodontidae Gill 1872
Subfamilia Mylodontinae Gill 1872
Gnero Glossotherium Owen 1839
Glossotherium robustum Owen 1842
(Figura 3b)
Mylodon robustum Owen, 1842, Burmeister 1866, Gervais y Ameghino 1880, Lydekker 1887, Ameghino
1889, Lydekker 1894
Lestodon myloides Gervais, 1855
Myldon gracils Bumeister, 1865
Mylodon sauvagei Gervais y Ameghino, 1880
Pseudolestdon reinhardtii Gervais y Ameghino, 1880
Pseudolestodon morenoii Gervais y Ameghino, 1880
Pseudolestodon debilis Gervais y Ameghino, 1880
Pseudolestodon bisulcatus Gervais y Ameghino, 1880
Pseudolestodon trisulcatus Gervais y Ameghino, 1880
Pseudolestodon leptsomi Gervais y Ameghino, 1880
Pseudolestodon aequalis Ameghino, 1886
Pseudolestodon injuctus Ameghino,1886
Mylodon robustus Lydekker, 1887
Mylodon lettsomi Lydekker, 1887
Pseudolestodon tarijensis Ameghino, 1902
Eumylodon robustum Ameghino, 1904
Pseudolestodon hexaspondilus Rautenberg, 1906
Pseudolestodon myloides gallenii Kraglievich, 1921
Eumylodon incertus Kraglievich, 1922
Glossotherium robustum Kraglievich, 1928
Glossotherium uruguayense Kraglievich, 1928
Eumylodon incertus sanluisense Rusconi, 1935
Glossotherium robustum flexum Rusconi, 1944
Pseudolestodon puelchensis Rusconi, 1944
Glossotherium lettsomi Cabrera, 1936, Casamiquela 1968a, Tamayo y Frassinetti 1980, Moreno et al. 1991
Glossotherium (Pseudolestodon) guerrai Roselli, 1976
Glossotherium emmersoni Esteban, 1988
HolotipoEsqueleto completo (MNH M2500) depositado en el Natural History Museum,
Londres, Inglaterra, procedente de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Argentina (Pleistoceno
superior) (Esteban 1996).
Patagonia
Ua-34249
LP-49
A-1391
GX-6248
Beta-288287
C-484
GX-6243
UCIAMS-10105
UCIAMS-10106
LP-255
LP-421
UCIAMS-10104
CAMS-32685
PITT-0940
BM-1210
GX-6246
GX-6247
Cueva Fell
Cueva del Milodn
Cueva del Milodn
Cueva del Milodn
Cueva Chica
Cueva del Milodn
Cueva del Milodn
Bao Nuevo 1
Bao Nuevo 1
Cueva del Milodn
Dos Herraduras
Bao Nuevo 1
Bao Nuevo 1
Lago Sofa 4
Cueva del Milodn
Cueva del Milodn
Cueva del Milodn
AA81810
Pilauco
SA-49
OxA-105
Monte Verde
TX-3760
Monte Verde
GX-31641
POZ-2731
Pilauco
Lago Sofa 1
SD
Mulpulmo
GAK-2984
Quereo
Centro-sur
SD
NSRL-11081
El Membrillo
Nochaco
GrA-29388
Betecsa 1
Norte
semirido
GrA-29389
Betecsa 1
Norte grande
Sigla
Sitio
Sector
11.775 480
11.905 335
11.810 229
11.590 100
11.480 50
11.410 25
11.380 50
11.330 140
11.265 35
11.255 30
10.880 300
10.832 400
10.780 50
10.575 400
10.400 330
10.377 481
10.295 65
10.200 400
9700 100
11.457 140
12.000 250
11.990 200
12.540 90
18.700 900
16.150 750
9.100 300
13.500 65
21.380 100
21.070 100
14C aos AP
Paskoff 1971
Veischet 1958, 1964 en Casamiquela 1969
Veischet 1958, 1964 en Casamiquela 1969
Recabarren 2007
Dillehay 2000
Dillehay 2000
Pino 2008
Martin 2013
ref. en Martinic 1996
Martin 2008
ref. en Martinic 1996
ref. en Martinic 1996
Markgraff 1985
Martin et al. 2012
ref. en Martinic 1996
Markgraff 1985
Mena & Stafford 2006
Mena & Stafford 2006
ref. en Martinic 1996
ref. en Martinic 1996
Mena & Stafford 2006
Mena & Stafford 2006
Borrero et al. 1997
Markgraff 1985
Markgraff 1985
Markgraff 1985
Notiomastodon platensis
Notiomastodon platensis
Notiomastodon platensis
Notiomastodon platensis
Notiomastodon platensis
Notiomastodon platensis
Equus sp.
Mylodon darwini
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini**
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Hippidion saldiasi
Jackson et al. 2003
Hippidion saldiasi
Xenarthra indet.
Referencia
Taxn
CUADRO 3. Fechados14C taxn de fauna pleistocena extinta en Chile. Todas las dataciones son sobre hueso, a excepcin de *: fechado de estircol; **: fechado
de cuero. SD: Sin datos.
12.165 80
Ua-32861
A-2447
A-2445
BM-1210B
GX-6245
BM-1209
UCIAMS-10105
BM-1375
LP-257
NUTA-2341
AA-12574
A-2448
BM-728
PITT-0939
W-2998
BM-1208
LU-794
AA-11498
A-2446
Beta-164896
A-4299
NZ-1680
A-1390
Beta-164895
Beta-284477
Beta-288230
UCIAMS-19491
GrN-14912
10.310 70
11.665 50
14.240 60
13.970 170
13.630 50
13.560 180
13.500 470
13.500 410
13.480 40
13.470 180
13.400 90
13.260 115
13.183 202
13.040 300
12.999 490
12.984 76
12.870 100
12.825 110
12.720 300
12.570 160
12.552 128
12.510 30
12.496 148
12.285 480
12.308 288
12.270 350
12.240 50
12.125 85
SD
Pozo consuelo
Cueva de Los
Chingues
12.020 460
GX-6244
Continuacin CUADRO 3
Markgraff 1985
Stern et al. 2011
Martin 2008
Markgraff 1985
Markgraff 1985
ref. en Martinic 1996
Markgraff 1985
ref. en Martinic 1996
Mena & Stafford 2006
ref. en Martinic 1996
ref. en Martinic 1996
Nami & Nakamura 1995
Borrero & Massone 1994 en Martin 2008
Markgraff 1985
ref. en Martinic 1996
Prieto 1991
ref. en Martinic 1996
ref. en Martinic 1996
ref. en Martinic 1996
Borrero et al. 1997
Markgraff 1985
Borrero & Martin 2012
ref. en Martinic 1996
ref. en Martinic 1996
ref. en Martinic 1996
Borrero com pers en Martin 2013
Martin et al. 2013
Martin et al. 2013
Mena com. pers. 2008
Nami 1987
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini*
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini*
Mylodon darwini
Mylodon darwini**
Mylodon darwini**
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Mylodon darwini
Macrauchenia patachonica
Hippidion saldiasi
414
PUBLICACIN OCASIONAL DEL MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL
10.810 160
11.210 50
11.990 100
11.990 90
NUTA-1811
OxA-9319
NUTA-2331
Beta-147744
A-7241
A-7240
Ua-24685
11360 70
10.575 75
10.490 80
GX-32665
Ua-211033
Ua-37622
IB-249
IB-247
GX-31643
OxA-9248
RB3
Ua-24687
Beta-319537
Beta-288828
RB5
RB7
RB6
RB1
Beta-284439
UCIAMS-19490
OxA-9245
GX-32663
7.070 25
12.890 60
12.610 60
12.285 55
11.995 55
11.925 55
11.520 50
11.470 50
11.410 80
11.405 55
11.085 70
10.840 60
11.265 45
11.420 50
11.100 80
10.345 75
12.540 70
Beta-123152
Tres Arroyos
Cueva de Los
Chingues
11.570 100
10.780 60
10.710 100
10.685 70
Oxa-9247
Tres Arroyos
10.350 130
Beta-58105
Continuacin CUADRO 3
Nami & Nakamura 1995
Massone 2004
Nami & Nakamura 1995
Prieto 1991
Nami & Nakamura 1995
San Romn et al. 2000
Martinic 1996
Martinic 1996
Martin 2008
Massone 2004
Prevosti & Martin 2013
Martin et al. 2004
Prieto et al. 2010.
Cooper en prep. en Sagredo 2007
Cooper en prep. en Sagredo 2007
Moreno com pers. en Martin 2008
Massone 2004
Cooper en prep. en Sagredo 2007
Martin 2008
Martin et al. 2013
Martin et al. 2013
Cooper en prep. en Sagredo 2007
Cooper en prep. en Sagredo 2007
Cooper en prep. en Sagredo 2007
Cooper en prep. en Sagredo 2007
Martin et al. 2013
Mena com. pers. 2008
Massone 2004
Pevosti & Martin 2013
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Hippidion saldiasi
Arctotherium tarijense
Arctotherium tarijense
Smilodon populator
Smilodon populator
Smilodon populator
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Panthera onca
Dusicyon avus
Dusicyon avus
Dusicyon avus
416
417
al territorio nacional (Casamiquela 1968a, Moreno et al. 1994). Casamiquela (1999) asigna una edad
Lujanense (Pleistoceno superior) a este hallazgo.
Gnero Mylodon Owen, 1839
Mylodon darwini Owen 1839
(Figura 4)
Mylodon darwini Owen 1842, Burmeister 1866, H. Gervais y Ameghino 1880, Kraglievich 1928, 1934;
Casamiquela 1969, Tamayo y Frassinetti 1980, Esteban 1996, Labarca et al. 2008
Grypotherium darwini Reinhardt 1879, Lydekker 1887
Mylodon zeballosi H. Gervais y Ameghino 1880
Glossotherium darwini Ameghino 1889, Nordenskjold 1996[1900]
Glossotherium zeballosi Ameghino 1889
Neomylodon listai Ameghino 1898
Grypotherium domesticum Roth 1899
Grypotherium (Neomylodon) darwini Smith Woodward 1900
Glossotherium domesticum Oliver 1926
Mylodon insigne Kraglievich 1928
FIGURA 4. Detalle de fragmento de piel de Mylodon darwini recolectada de la Cueva del Milodn (Regin de
Magallanes y la Antrtica Chilena) depositada en el Museo de La Plata (Argentina). La barra mide 10 cm.
418
419
dieta de M. darwini estaba compuesta por gramneas y ciperceas. Posterior a ese perodo se registra un
aumento de Nothofagus en las fecas analizadas. Heusser et al. (1992) encuentra preferentemente gramneas
y Empetrum, estas ltimas aumentando hacia el 11.000 A.P. Crdenas (2008) sugiere que este reemplazo
en la cubierta vegetacional registrado en Patagonia durante la transicin Pleistoceno-Holoceno explicara,
en parte, la desaparicin de M. darwini en el rea. Vizcano et al. (2006), a partir de la relacin entre la
masa corporal y el OSA, estiman que este Mylodontinae habra presentando una baja eficiencia en el
procesamiento oral del alimento, lo que podra haberse compensado con una alta fermentacin en el tracto
digestivo y/o con requerimientos metablicos menores (Vizcano et al. 2006).
Distribucin geogrfica y estratigrficaM. darwini se registra desde el Ensenadense al Lujanense
en Argentina, Paraguay, Uruguay, sur de Brasil y sur de Chile (Brandoni et al. 2010, Esteban 1996, ScillatoYan et al. 1995). En Chile, se documenta desde la Regin de Aysn hasta Magallanes, casi exclusivamente
en reparos rocosos o cuevas asignadas al finipleistoceno (Bao Nuevo 1, Cueva Las Guanacas, Fell, Pali
Aike, Cerro Sota, Dos Herraduras, Cueva de los Chingues, Cueva del Milodn, Cueva Chica, Cueva del
Puma, Cueva Lago Sofa 1 y 4 y Tres Arroyos 1) (Figura 2) (Bird 1993, Borrero et al. 1988, Borrero et al.
1997, Labarca et al. 2008, Latorre 1998, Lpez 2009, Martin et al. 2004, Martinic 1996, Nami 1987, Prieto
1991, San Romn et al. 2000, Martin et al. 2013). Existen una gran cantidad de fechados radiocarbnicos
realizados sobre huesos, fecas o cueros de M. darwini, provenientes de Bao Nuevo 1, Dos Herraduras,
Cueva Lago Sofa 1, Cueva Chica y fundamentalmente Cueva del Milodn (Martinic 1996, Mena y Stafford
2006, Mena com. pers. 2008, Martin et al. 2012, Martin 2013). stos entregan un rango temporal que va
desde el 14.240 60 A.P. hasta 9.700 100 A.P. (Cuadro 3).
Subfamilia Scelidotheriinae Ameghino 1904
Gnero Scelidodon Ameghino 1881
Scelidodon chiliense Lydekker 1886
(No figurado)
Scelidotherium chiliense Lydekker, 1886
Scelidodon chiliense Ameghino, 1889, Tamayo y Frassinetti 1980, Moreno et al. 1991
Scelidotherium? bolivianum Philippi, 1893
Scelidotherium bolivianum Sevfe, 1915
Scelidodon chiliensis Oliver, 1926
Scelidodon chilense Oliver, 1935, Casamiquela 1969
Mylodon sp. Spillman, 1942
Mylodon gigante Spillman, 1942
Mylodon enano Spillman, 1942
Scelidotherium (? Scelidodon) reyesi Hoffstetter, 1952
Scelidodon S. cf. chiliense Casamiquela, 1967, 1969-70
Scelidodon. cf. tarijense Casamiquela, 1968c
Catonyx (Exscelidodon)chiliense McDonald, 1987
LectotipoCrneo incompleto (MNH M2819) depositado en el Natural History Museum,
Londres, Inglaterra, procedente de Pampa del Tamarugal, Regin de Tarapac, Chile (Pleistoceno superior)
(Pujs 2000).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosRespecto de la taxonoma de los
Scelidotheriinae existen dos posturas. Una primera interpretacin sugiere la presencia de siete gneros,
tres de los cuales se encontraran presentes en el Pleistoceno de Sudamrica: Scelidodon, Scelidotherium
Owen 1839 y Catonyx Ameghino 1891 (Carlini et al. 2005, Gurin y Faure 2004a, Pujs 2000). Un
segundo arreglo plantea la existencia de slo seis gneros, ya que considera sinnimos a Scelidodon y
Scelidotherium, siendo vlido este ltimo. En este esquema todas las especies de Scelidodon deberan
incluirse dentro de Catonyx (McDonald 1987, McDonald y Perea 2002). En este trabajo se utiliza el primer
420
421
distintos grupos del clado, como Megatheriidae, Mylodontidae y Glyptodontidae (Cartele y Bohrquez
1986, Esteban 1996, Rinderknecht 2000). Producto de lo anterior, los materiales son asignados en este
trabajo a Xenarthra indet. Cartajena et al. (2012) y Pino et al. (2013), publicaron restos seos de xenartros
indeterminados en el sumergido sitio de GNLQ 1, ubicado en la baha de Quintero y en Pilauco (Regin de
Los Lagos) respectivamente. Estratigrficamente, todos estos hallazgos son de edad Lujanense. Existe un
fechado radiocarbnico absoluto en un sacro de xenartro proveniente de uno de los sitios superficiales del
sector de Los Vilos, denominado El Membrillo (Jackson et al. 2003) (Cuadro 3).
Otros restos de edentados han sido exhumados de los yacimientos paleontolgicos de Ojo de
Opache y Kamac Mayu (Regin de Antofagasta) (Lpez y Labarca 2005, Lpez et al. 2005b), ubicados en
el extremo norte del territorio. La antigedad de los depsitos no ha sido definida con claridad, pero han
sido asginados al Pleistoceno final.
Mirorden Meridiungulata McKenna 1975
Orden Litopterna Ameghino 1889
Superfamilia Macrauchenioidea Gervais 1855
Familia Macraucheniidae Gill 1872
Subfamilia Macraucheniinae Gervais 1855
Gnero Macrauchenia Owen 1838
Macrauchenia patachonica Owen 1838
(Figura 3c)
Macrauchenia patachonica Owen 1838, Gelfo et al. 2008, Labarca et al. 2008
Macrauchenia sp. Nordenskjld 1996[1900], Oliver 1935, Hoffstetter y Paskoff 1965, Casamiquela 196970, Tamayo y Frassinetti 1980
HolotipoFragmentos vertebrales (NMH M43402) depositados en el Natural History Museum,
Londres, Inglaterra, recuperados en Puerto San Julin, Provincia de Santa Cruz, Argentina (Pleistoceno
superior) (Fernicola et al. 2009).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosDurante el Pleistoceno se reconocen tres
gneros de Macraucheniidae: Windhausenia Kraglievich 1930, Macraucheniopsis Paula Couto 1945
y Macrauchenia. Windhausenia se registra entre el Plioceno superior y el Pleistoceno medio (SALMA
Marplatense Ensenadense), mientras que Macraucheniopsis es propia del Pleistoceno medio-inferior
(SALMAS Ensenadense Bonaerense) (Bond et al. 1995, Gurin y Faure 2004b, Paula Couto 1979),
mientras que Macrauchenia es caracterstica de SALMA Lujanense (aun cuando existen probables citas
atribuidas al SALMA Ensenadense, Bond et al. 1995). Tres especies se incluiran dentro de este gnero:
M. (Pseudomacrauchenia) yepesi Kraglievich 1930, M. ullomensis Sefve 1913 y M. patachonica (Gurin
y Faure 2004b, Paula Couto 1979). Se ha postulado que M. (Pseudomacrauchenia) sera sinnimo de
Promacrauchenia lo que implicara una antigedad Pliocena para este taxn (Gurin y Faure 2004b).
Respecto de M. ullomensis, su validez ha sido cuestionada debido a sus escasos caracteres diagnsticos
(Gurin y Faure 2004b), por lo que podra corresponder a un sinnimo de M. patachonica. Mientras no se
verifique el verdadero status de esta ltima forma, resulta prudente sostener una sola especie para el gnero
Macrauchenia durante las edades Bonaerense y Lujanense: M. patachonica.
En Chile, Nordenskjld (1996[1900]) incluye una falange de Cueva del Milodn en Macrauchenia
sp. Esta asignacin es utilizada en hallazgos posteriores ocurridos en otras localidades chilenas (Hoffstetter
y Paskoff 1966, Lpez 2009, Lpez y Labarca 2005, Oliver 1936). Gelfo et al. (2008) y Labarca et al.
(2008), indicaron la presencia de Macrauchenia patachonica en yacimientos ubicados en el norte de Chile
y en Patagonia central (Figura 3c), respectivamente. En este trabajo, todos los restos de Macrauchenia
recuperados en territorio chileno son asignados a M. patachonica.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesM. patachonica posee en trminos
422
generales un crneo alargado, estrecho, bajo, con una cresta sagital baja o poco representada; regin
supraparietal plana, corta y estrecha. Regin nasal muy modificada, con los huesos respectivos reducidos
al mnimo. Aberturas nasales externas situadas prcticamente sobre las rbitas, orientadas hacia arriba.
Frontal profundamente deprimido. Frmula dental completa con un total de 44 dientes (Figura 3c). La
mandbula posee las ramas horizontales bajas y subparalelas. En las vrtebras cervicales, el canal arterial
no perfora los procesos transversos, pasando por el lado interno del arco neural superior. El hmero es corto
en relacin a la radioulna y el fmur es ms largo que la tibia (Gurin y Faure 2004b, Paula Couto 1979).
Faria et al. (1998) estima una masa de 1.100 kg.
La particular disposicin de la abertura nasal en M. patachonica permite suponer que esta
especie habra estado provista de una pequea probscide semejante a los tapires actuales (Tapirus spp.).
Alternativamente, se ha sugerido que la abertura nasal habra estado provista de de msculos destinados
a abrir y cerrar las narinas, similar a lo observado en la ballena azul (Balaenoptera musculus Linnaeus
1758) (Paula Couto 1979). Faria et al. (2005) estiman que el aparato locomotor de M. patachonica estaba
preparado para alcanzar velocidades relativamente altas (ca. 50 Km./h). Debido a que los huesos largos
de las extremidades de M. patachonica son ms fuertes en el sentido transverso que en el anteroposterior,
Faria et al. (2005) postulan que este litopterno habra evitado la depredacin a travs del esquive, es decir,
generando un arco durante la carrera menor que el de su depredador. Anlisis de istopos estables indican
una dieta mixta (pastadora-ramoneadora: plantas C3 y C4) (McFadden y Shockey 1997).
Distribucin geogrfica y estratigrficaLa familia Macraucheniidae es endmica de Sudamrica.
Posee una larga historia evolutiva, desde el Paleoceno superior hasta el lmite Pleistoceno-Holoceno
(Gurin y Faure 2004b, Paula Couto 1979). Macrauchenia patachonica presenta una amplia distribucin
por Amrica del sur, existiendo registros en Per, Bolivia, Chile, Brasil, Argentina, Uruguay y posiblemente
Venezuela (Bond et al. 1995, Casamiquela 1999, Gurin y Faure 2004b, Paula Couto 1979, Pujs y Salas
2004, Ubilla et al. 2004). Se registrara desde el Pleistoceno medio (edad Bonaerense) hasta el Pleistoceno
final (edad Lujanense). En Chile, M. patachonica se ha documentado desde la Regin de Antofagasta hasta
la Regin Magallanes, en las localidades de Kamac Mayu, Tongoy, Chacabuco, Bao Nuevo 1, Cueva
Las Guanacas y Cueva del Milodn (Gelfo et al. 2008, Labarca 2009, Labarca et al. 2008, Lpez 2009,
Nordenskjld (1996[1900]) (Figura 2). Existe slo un fechado taxn para M.patachonica proveniente de
Bao Nuevo 1 (Cuadro 3), el que indica una antigedad Lujanense. En Cueva del Milodn y Cueva de
Las Guanacas, fechados radiocarbnicos sobre carbn y hueso de otras taxa, arrojan un rango temporal
entre 13.500 A.P. y 10.200 A.P. (Martinic 1996) (Cuadro 3). Otros contextos (p.e. Chacabuco) han sido
igualmente asignados al Pleistoceno superior (Casamiquela 1999).
Superorden Afrotheria Stanhope et al. 1998
Orden Uranotheria McKenna y Bell 1987
Suborden Tethytheria McKenna 1975
Parvorden Proboscidea Illiger 1811
Superfamilia Elephantoidea Osborn 1912
Familia Gomphotheriidae Cabrera 1929
Subfamilia Cuvieroniinae Cabrera 1929
Gnero Notiomastodon Cabrera 1929
Notiomastodon platensis Ameghino 1888.
(Figura 3g)
Elephas humboldtii Blainville, 1845, Nec Cuvier 1824
Mastodon platensis Ameghino, 1888
Mastodon argentinus Ameghino, 1888
Mastodon superbus Ameghino, 1888, Casamiquela et al. 1996
Mastodon bonaerensis Moreno, 1888, nomen nudum.
423
424
425
de recursos vegetales y acuferos, los que paulatinamente fueron volvindose ms escasos hacia finales
del Pleistoceno (cfr. Nez et al. 1987). Esta situacin habra sido aprovechada por los grupos humanos
que habitaron Chile centro sur, como lo demuestra la explotacin de gonfoterios en por lo menos cinco
yacimientos arqueolgicos: Quereo, Taguatagua 1 y 2, Pilauco y Monte Verde (Casamiquela et al. 1967,
Dillehay 1997, Labarca 2003, Labarca et al. 2005, Nez et al. 1994a y b, Pino et al. 2013) (Figura 2).
Garca (2005) analiz los materiales de Taguatagua 2, indicando que la composicin etrea y el
dimorfismo sexual observado en los restos seos, permitira plantear la existencia de una unidad familiar
compuesta por hembras y sus cras en el sitio. Este rasgo etolgico es propio de los proboscideos actuales
(Haynes 1991).
Distribucin geogrfica y estratigrficaNotiomastodon se registrara en Sudamrica desde el
Pleistoceno medio hasta comienzos del Holoceno, desde Venezuela hasta Chile y en ambas vertientes de
Los Andes (Frassinetti y Alberdi 2005, Moth et al. 2011, Prado et al. 2002, 2003, 2005, Salas et al. 2004).
Notiomastodon es una de las formas fsiles ms comunes en Chile, con cerca de 55 hallazgos distribuidos
desde La Serena (Regin de Coquimbo) hasta Chilo (Regin de Los Lagos) (Casamiquela 1969, 1972,
1999, Moreno et al. 1991, Navarro 2000, Oliver 1925, 1936) (Figura 2). Los yacimientos se concentran en
la depresin intermedia y sectores costeros, no detectndose evidencias por sobre los 1.500 msnm. Todos
los registros remitiran al Pleistoceno final (SALMA Lujanense) (Frassinetti y Alberdi 2000). Existen seis
fechados radiocarbnicos taxn para este gonfoterio (Cuadro 3). Otras dataciones contextuales provenientes
de los sitios arqueolgicos de Monte Verde, Pilauco y Taguatagua 1 y 2, indican antigedades en el lmite
Pleistoceno-Holoceno (ca. 13.000 9.700 AP) (Dillehay 1997, Montan 1968, Nez et al.1994 a y b, Pino
et al. 2013).
Gomphotheriidae indet.
(No figurado)
Comentarios taxonmicos, distribucin geogrfica y estratigrficaAlgunos autores (p.e.
Casamiquela 1972, Latcham 1929) sugieren sobre la base de antiguos registros, la presencia de gonfoterios
en la Regin de Antofagasta, en al menos tres localidades distintas. No existen registros fsiles para
contrastar esta posicin. Recientemente Lpez et al. (2010) sealan la presencia de un fragmento dorsal de
costilla proveniente del ro Salado (Regin de Antofagasta) que asignan a esta familia. Este sitio tendra
una antigedad Pleistocena final. La confirmacin definitva de gonfoterios en el norte grande el pas y su
correspondeiente asignacin taxonmica depender de nuevos trabajos de campo.
Laurasiatheria Waddel et al. 1999
Mirorden Altungulata Protero y Schoch 1989
Orden Perissodactyla Owen 1848
Familia Equidae Gray 1821
Subfamilia Equinae Gray 1821
Gnero Equus Linnaeus 1758
Equus (Amerhippus) Hoffstetter 1950
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosHoffstetter en 1950 funda el subgnero
E. (Amerhippus) teniendo en consideracin slo la falta del infundbulo en la superficie de los incisivos
superiores. Alberdi (1974, en Alberdi y Prado 2004) sugiere que este carcter es muy variable y se
encontrara ligado a los cambios en la superficie oclusal del diente por el desgaste. Pese a esto, Prado
y Alberdi (1994) mantienen la validez de este subgnero debido a ciertas caractersticas morfolgicas
(Alberdi y Prado 2004). Recientes estudios de ADNm han arrojado estrechas similitudes entre Equus (A.)
y Equus caballus Linnaeus 1758, lo que cuestiona la validez del subgnero Amerhippus al tiempo que
simplificara la taxonoma de los caballos verdaderos, ya que la elevada variabilidad morfolgica del
gnero Equus no indicara necesariamente diferencias especficas (Orlando et al. 2008). Estos resultados
426
contrastan con la propuesta taxonmica de Alberdi y Prado (Alberdi y Prado 1995b, 2004, Prado y Alberdi
1994), quienes sobre la base de atributos principalmente mtricos, distinguen cinco especies dentro del
subgnero: E. (A.) andium Branco 1883, E (A.) santaeelenae Spillmann 1938, E. (A.) insulatus Ameghino
1904, E. (A.) neogeus Lund 1849 y E. (A.) lasallei Daniel 1948. En este trabajo se utilizara la propuesta
taxonmica de Alberdi y Prado (2004) a la espera de nuevas revisiones taxonmicas.
Equus (Amerhippus) andium Branco 1883
(No figurado)
Equus fossilis andium Wagner 1860 nomen nudum
Equus quitensis Wolf 1875 nomen nudum
Equus andium Branco 1883
Hippidium jijoni Spillmann 1931
Neohippus rivadeneira Spillmann 1938
Neohippus postremus Spillmann 1938
Equus (Amerhippus) andium Hoffstetter 1952
Equus andium Branco 1883, nec Wagner-Branco, Azarolli 1992
LectotipoFragmento craneal derecho que conserva P4-M3 (V-78) depositado en el Museo de
La Escuela Politcnica de Nacional de Quito, procedentes de la Formacin Cancagua, Provincia de Santa
Elena, Ecuador (Pleistoceno superior) (Prado y Alberdi 1994).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosAlberdi y Frassinetti (2000) describen por
primera vez esta especie en Chile central a partir de molares depositados en el MNHN de Santiago.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesDe acuerdo a Alberdi y Prado (2004)
E. (A.) andium presenta caractersticas propias del subgnero: un crneo grande con una afilada y marcada
cresta supraoccipital; regin preorbital y nasal estrecha y ligeramente excavada; dientes superiores con
protoconos triangulares, en donde la parte distal es ms larga que la mesial. En los bordes de las prefosetas y
postfosetas de los dientes superiores se observan pocos pliegues desarrollados. Las mandbulas son robustas
y en la superficie oclusal de los dientes inferiores muestran que el doble nudo (lazo metacnido-metastlido),
es redondeado y angular respectivamente. Posee extremidades cortas y robustas, particularmente en radio y
metapodios, lo que origina proporciones poco comunes entre los caballos sudamericanos. Corresponde a la
especie de menor talla del subgnero. Prado y Alberdi (1994) estiman una masa de 220 Kg.
Equus (A.) andium se caracteriza igualmente por presentar los metapodios laterales segundo y
cuartos ms desarrollados, que sobrepasan ampliamente la difisis del metapodio tercero y se ubican de
forma ms lateral. Se ha sugerido que los representantes del subgnero E. (Amerhippus) son en general
especies pastadoras, no obstante anlisis de istopos estables sugieren que ste subgnero y particularmente
E. (A.) andium presentara una dieta pastadora/ramoneadora (McFadden et al. 1999, Snchez et al. 2006).
Distribucin geogrfica y estratigrficaEn Sudamrica, E. (A.) andium se registra exclusivamente
en Ecuador y Chile, en sedimentos atribuidos al Pleistoceno superior (Alberdi y Frassinetti 2000, Alberdi
y Prado 2004, Recabarren et al. 2010). En Chile existen registros en el Valle del Elqui, La Calera y
Pilauco (Figura 2). Alberdi y Prado (2004) sugieren que este quido habra utilizado el corredor andino para
desplazarse hasta el centro del pas, no obstante en Per, slo se ha descrito E. (A.) santaeelenae (Salas et
al. 2004), mientras que en Bolivia se ha identificado E. (A.) insulatus (McFadden y Shockey 1997).
Equus (Amerhippus) sp.
(Figura 3d)
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosGay (1847b) asign los restos de molares
de quidos de la localidad de Taguatagua a la especie Equus americanum. Oliver (1919) incluy los restos
de caballos fsiles de Chile central en Equus curvidens (= E. (A.) neogeus), nomenclatura que utiliz
en posteriores publicaciones (Oliver 1934, 1935). Alberdi y Frassinetti (2000) revisaron los restos de
Equus (A.) depositados en el MNHN, concluyendo que algunos restos de molares de gran talla podran
427
corresponder a E. (A.) santaeelenae o E. (A.) insulatus. Labarca y Lpez (2006) analizaron los restos de
quidos del sitio arqueolgico de Quereo depositados en el MAS, llegando a similares conclusiones. Restos
seos provenientes de distintos puntos del norte grande del pas han sido asignados subgenricamente por
falta de materiales diagnsticos (Lpez et al. 2010, Orellana 1965) La asignacin especfica de esta(s)
forma(s) quedar a la espera de nuevas revisiones del clado, ms an considerando los recientes estudios
de ADN fsil (Orlando et al. 2008).
Distribucin geogrfica y estratigrficaLos restos asignados a Equus (A.) sp. se concentran en
dos bloques geogrficos. En el norte grande del pas existen hallazgos en los yacimientos de La Vega
(Lpez et al. 2010) Ojo de Opache (Moreno et al. 1991), Ro Salado (Regin de Antofagasta) (Orellana
1965) y posiblemente en Pampa del Tamarugal (Casamiquela 1969-70) (Figura 2)1. Probablemente los
restos de Ojo de Opache correspondan a Hippidion (Lpez et al. 2005b). En Chile centro sur, los registros
se distribuyen entre la Regiones de Coquimbo (La Serena) y Bio-Bio (Concepcin), contabilizndose
cerca de 16 localidades (Casamiquela 1999, Moreno et al. 1991) (Figura 2). Aunque no existe informacin
estratigrfica precisa, todos los hallazgos son referidos al Pleistoceno final (SALMA Lujanense)
(Casamiquela 1999). Casamiquela (1969-70) infiere una edad Pleistocena inferior (SALMA Ensenadense)
para los hallazgos de Ro Salado, pero a la luz del biocrn de Equus (A.) sp., la edad de este hallazgo
podra ser posterior. Al respecto Lpez et al. (2010) sugiere un SALMA Lujanense para este yacimiento.
Una situacin similar ocurre con los restos de quidos recobrados en Tongoy (Regin de Coquimbo)
(Casamiquela 1999), asignados a ?Equus sp. (sic). Dataciones radiocarbnicas contextuales de los sitios
arqueolgicos de Taguatagua 1 (Montan 1968), Taguatagua 2 (Nez et al. 1994a), Quereo (Nez et al.
1994b) y Santa Julia (Jackson et al. 2007) confirman, en parte, una antigedad Pleistocena final para este
taxn.
Gnero Hippidion Owen 1869
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosAlberdi (1987) analiz los distintos
caracteres taxonmicos de los hippidiformes sudamericanos reconociendo slo el gnero Hippidion. De
acuerdo a Alberdi (1987) y Alberdi y Prado (1992, 1993, 2004) este gnero incluira tres especies: H.
devillei Lund 1846, H. principale Gervais 1855 e H. saldiasi Roth 1899. Alternativamente, McFadden
(1997) sugiere que en Amrica del sur se encontraran tanto el gnero Hippidion como Onohippidium
(tambin presente en Norteamrica). McFadden (1997) sostiene que el mayor o menor desarrollo la fosa
preorbital dorsal (FPOD) del crneo justificara una separacin genrica entre H. principale H. saldiasi
y O. devillei (= H. devillei). Alberdi y Prado criticaron la validez genrica de la FPOD ya que presenta
una gran variedad intraespecfica, la que incluso podra estar relacionada con dimorfismo sexual (Alberdi
y Prado 1993, 2004). En este trabajo se utiliza la propuesta de Alberdi y Prado (2004), aceptando slo
la presencia de Hippidion en Sudamrica, cuestin que ha sido recientemente confirmada con estudios
de ADN fsil (Orlando et al. 2009). Estos trabajos han revelado una estrecha relacin entre Hippidion y
el grupo caballino (Equus o caballos verdaderos) (Orlando et al. 2008, 2009, Weinstock et al. 2005),
indicando que su separacin de un tronco comn habra ocurrido tardamente.
Hippidion principale Lund 1846
(No figurado)
Equus principalis Lund, 1846
Equus arcidens Owen, 1869
Equus neogaeus Lund, 1846, en Boas 1881 Lam. II
Onohippidium compressidens F. Ameghino, 1888, en F. Ameghino 1889
1
Para el yacimiento arqueolgico de Tuina-5 (Regin de Antofagasta), se ha sealado la presencia de Equidaae indet.
(Cartajena 2003)
428
429
FIGURA 5. Restos fsiles de distintos mamferos Pleistocenos recuperados en territorio Chileno. a. fmur izquierdo
de Palaeolama cf. P. weddelli proveniente de Quereo, vista anterior (S0-E09-IV); b. fmur derecho de Arctotherium
tarijense proveniente de Cueva del Puma, vista anterior (s/n); c. mandbula derecha de Dusicyon avus proveniente de
Bao Nuevo 1, vista lateral (N0369); d. porcin oral de mandbula izquierda de Panthera onca mesembrina proveniente
de Cueva del Medio, vista lateral (s/n); e. porcin proximal de canino superior izquierdo de Smilodon populator,
proveniente de Cueva Lago Sofa 4, vista lingual (86661(i-08)); f. cornamenta de Antifer ultra proveniente de Quereo
(S3-E0-17). La barra mide 10 cm. a excepcin de la figura e. en donde tiene una longitud de 5 cm. Fotografas a. y f.
Patricio Lpez; b., d. y e. Vctor Sierpe; c. Valentina Trejo.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesCorresponde a la especie de Hippidion
de talla ms pequea. Alberdi y Prado (1993) estiman una masa de 265,60 kg. Posee falanges y metapodios
muchos ms cortos y anchos que las otras especies de Hippidion, con superficies articulares ensanchadas.
Presenta fuertes inserciones musculares en la cara posterior de las primeras, segundas y terceras falanges,
siendo particularmente fuertes aquellas de la primera falange.
430
Las marcadas inserciones musculares de la primera falange, particularmente en el borde posteroproximal indican que este animal se desplazaba relativamente despacio pero que estaba adaptado para
recorrer largas distancias (Alberdi y Prado 2004). Los anlisis de istopos estables practicados al H. saldiasi
de Betecsa 1 (Figura 2) indican una predominancia de plantas C3 en su dieta (Alberdi et al. 2007).
Distribucin geogrfica y estratigrficaCasi la totalidad de los hallazgos de H. saldiasi se
ubican en el extremo sur del subcontinente (Alberdi y Prado 2004). Provienen fundamentalmente de
yacimientos arqueolgicos y paleontolgicos tempranos de Patagonia austral, asociados en algunos casos
a instrumentos de piedra y hueso (p.e. Cueva Lago Sofa 1, Cueva del Medio, Cueva Fell y Pali Aike,
Tres Arroyos 1, Cueva del Milodn, Cueva de los Chingues y Cueva Lago Sofa 4 y en las capas basales
de Cueva Las Guanacas y Bao Nuevo 1, Bird 1993, Borrero et al. 1997, Labarca et al. 2008, Lpez
2009, Martin 2008, Massone 1987, Nordenskjld 1996[1900], Prieto 1991, Roth 1899, San Romn et al.
2000) (Figura 2). Se han obtenido varios fechados taxn para H. saldiasi (Cuadro 3), los que apuntan a
una antigedad Lujanense. Fechados contextuales indican un rango entre 13.500 A.P. y ca.10.200 A.P. en
Patagonia (Martinic 1996). Fuera del extremo austral, se documenta H. saldiasi en Chacabuco y Santa
Rosa de Chena (Regin Metropolitana) (Alberdi y Frassinetti 2000). Estos registros muy probablemente
tengan una antigedad Pleistocena final. Los hallazgos ms norteos corresponden a los documentados en
los yacimientos de Ojo de Opache, Betecsa 1 y Kamac Mayu, con fechas absolutas de 21.070 100 A.P. y
21.380 100 A.P. para el segundo (Alberdi et al. 2007, Lpez et al. 2005b, Lpez et al. 2010).
Hippidion sp.
(No figurado)
Comentarios taxonmicos y distribucin geogrfica y estratigrficaAlberdi y Frassinetti
(2000) asignan los restos de hippidiformes provenientes de Tierras Blancas y Chacabuco a Hippidion sp.
Anteriormente, estos materiales haban sido incluidos en Hippidium nanum por Oliver (1934). En esta
ltima localidad Fuenzalida (1936a), indic la presencia de una forma afn a H. bonaerense (= H. principale).
Hoffstetter y Paskoff (1966) determinaron como Hippidion sp., restos provenientes del Pleistoceno inferior
de Ovalle (Regin de Coquimbo). De ser cierta la determinacin estratigrfica, los especmenes deberan
corresponder a H. devillei debido al biocrn de este taxn (Alberdi y Prado 2004). Una situacin similar se
aplicara a las pisadas de quidos de la localidad de La Chimba (Regin de Antofagasta) que en un principio
fueron asignadas a Ichnhippus cotaposi (Casamiquela y Chong 1974) y posteriormente a Hippidion
(Casamiquela 1999), las que tendran una edad Plio-Pleistocena (Casamiquela y Chong 1974). Por ltimo,
restos asignados tentativamente a Hippidion han sido recuperados en el Salar de Surire, correspondiendo al
hallazgo ms norteo de mamferos Pleistocenos del pas (Santoro 2009 com. pers.).
Mirorden Eparctocyona McKenna 1975
Orden Cetartiodactyla Montgelard et al. 1997
Suborden Tylopoda Illgner 1811
Familia Camelidae Gray 1821
Subfamilia Camelinae Zittel 1893
Tribu Lamini Webb, 1965
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosLa taxonoma de la tribu Lamini presenta
una compleja historia debido principalmente a la utilizacin de rasgos morfolgicos altamente variables en
la diagnosis de las formas (Cabrera 1932, Menegaz 2000, Scherer 2009). Scherer (2009) revis un total de
28 caracteres descritos en la literatura, concluyendo que slo 11 de stos permiten asignaciones genricas
y/o especficas. A partir de stos reconoci cinco gneros vlidos para Sudamrica: Hemiauchenia Gervais
y Ameghino 1880, Palaeolama Gervais 1867, Eulamaops Ameghino 1889, Vicugna Miller 1924 y Lama
Frisch 1775, sumando por lo menos 12 especies (Scherer 2009).
En Chile, los hallazgos de camlidos extintos son exiguos y muy fragmentarios (Lpez et al.
2005a). Los restos, en trminos generales, pueden dividirse en dos grandes grupos: camlidos con un
431
tamao general ms grande que el guanaco (Lama guanicoe Mller 1776), los que han sido adscritos a
formas como Palaeolama y Lama owenii (Nez et al. 1983, 1994b, Nami y Menegaz 1991) y camlidos
de tamao pequeo, afines al gnero Vicugna (Latorre 1998, Lpez y Labarca 2005, Lpez et al. 2005b,
Lpez et al. 2007, Nami y Menegaz 1991, Prieto y Canto 1997).
Gnero Palaeolama Gervais 1867
Palaeolama cf. P. weddelli Gervais, 1855
(Figura 5a)
Auchenia weddelli Gervais 1855, Ameghino 1889 en parte
Palaeolama weddelli Gervais 1867 en parte, Gervais y Ameghino 1880 en parte, Ameghino 1902, Boule
y Thevenin 1920, Cabrera 1931 en parte, Lpez-Aranguren 1930, Cabrera 1935 en parte, Hoffstetter 1952,
Webb 1974, Menegaz y Ortiz-Jaureguzar 1995
Protoauchenia reissi Branco 1883, Spillmann 1931, Spilmann 1938, Cabrera 1931, Marshall et al. 1984
Hemiauchenia paradoxa Boule y Thevenin 1920
Lama angustimaxila Cabrera 1931en parte, Webb 1974 en parte, McFadden y Shockey 1997
Palaeolama reissi Hoffstetter 1952
Palaeolama crassa Hoffstetter 1952, Marshall et al. 1984
Palaeolama (Protoauchenia) reissi Churcher 1965
Paleolama sp. Nez et al. 1983
Palaeolama sp. Lpez et al. 2005, Lpez y Labarca 2006, Lpez 2007
LectotipoFragmento proximal de metacarpo izquierdo depositado en el Musum National
d`Histoire Naturelle, Paris, Francia, procedente de Tarija, Provincia de Cercado, Bolivia (Pleistoceno
superior) (Cabrera 1935). El material, sin embargo, no se encontrara en las colecciones de ese Museo de
acuerdo a Scherer (2009).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosEl gnero Palaeolama fue originalmente
descrito por Gervais (1867) para incluir restos de camlidos provenientes de Bolivia y Argentina, los que
presentaban un gran tamao y presencia de p3. Desde ese momento las propuestas taxonmicas han variado
enormemente. Utilizando una perspectiva integrativa, Cabrera (1932) propuso sinonimizar Palaeolama
con Hemiauchenia e incluir slo la especie P. weddelli. Hoffstetter (1952), en cambio, distingui seis
especies de Palaeolama, insertando en este gnero las formas definidas para Hemiauchenia. Gurin y Faure
(1999), por su parte, validaron nicamente el gnero Palaeolama con dos subgneros: P. (Palaeolama) y
P. (Hemiauchenia) y cuatro especies. De acuerdo a la revisin de los Lamini sudamericanos realizada por
Scherer (2009) dentro de Palaeolama se incluyen las especies P. weddelli, P. major Liais 1872 y con cierta
reserva P. hoffstetteri Gurin y Faure 1999. Para esta ltima forma, Scherer (2009) no entrega una diagnosis
formal debido al escaso material con que fue definida, slo indicando que se tratara del taxn de mayor
tamao dentro del gnero. Atendiendo a la elevada variabilidad intraespecfica de los Camelidae (Cabrera
1932), probablemente la especie P. hoffstetteri corresponda a un individuo de gran porte de P. weddelli.
Uno de los registros ms abundantes y significativos de camlidos fsiles en Chile proviene de
la localidad de Los Vilos, y particularmente del sitio arqueolgico de Quereo. Casamiquela (Nez et
al. 1983) adscribe los restos de Camelidae a Paleolama (sic) tendiendo como criterio exclusivamente el
tamao de stos (Figura 5a). Lpez et al. (2005a) y Labarca y Lpez (2006) confirmaron esta asignacin,
aun cuando utilizaron criterios morfolgicos no diagnsticos de acuerdo a Scherer (2009). Los molares de
las mandbulas (S3-E3-2 y S3-E3-10) y maxilares (S3-E0-8) de Quereo figuradas por Lpez (2005 Figura
8 y 9 y Labarca y Lpez 2006 Figura 3) presentan tres de los cuatro caracteres diagnsticos del gnero de
acuerdo a Scherer (2009) (n 1, 2 y 3 en apartado de descripcin de la especie). El ndice de gracilidad
(largo mximo/ancho mximo) obtenido para el metatarso SE-E3-9 (Lpez 2005, Cuadro 9) (IG: 0,18) es
igualmente compatible con Palaeolama (Menegaz 2000, Scherer 2009).
Especficamente, Scherer (2009) list once rasgos para diferenciar P. weddelli de P. major, tres de
432
ellos relacionados con la morfologa de los molares y nueve con variables mtricas. Ocho de estos fueron
aplicados a los materiales de Quereo (Mandbulas: S3-E3-2 y S3-E3-10, Maxilar: S3-E0-8, Metatarso:
S3-E3-9, Fmur: S0-E0-9/IV, Tibias: S3-E8 y S3-E0-24, Lpez 2005 Figura 8 y 9, Cuadros 4, 7, 9 y 13
y Labarca y Lpez 2006 Figura 3) y del sitio LV-089, cercano a este ltimo (Radioulna LV-089-1, Lpez
2005 Cuadro 11). Dos variables morfolgicas (n 1 y 2 en apartado de descripcin de la especie) resultaron
compatibles con P. weddelli, mientras que una tercera (n 3) arroj resultados ambiguos. En relacin a las
variables mtricas, dos de stas son compatibles con P. weddelli (n 6 y 11), dos con P. major (n 9 y 10) y
una entreg resultados ambiguos (n 4). Lo anterior permite asignar los restos de Los Vilos provisoriamente
a Palaeolama cf P.weddelli a la espera de nuevos estudios morfolgicos y mtricos.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesDe acuerdo a Scherer (2009) el gnero
Palaeolama se caracteriza por su gran tamao y rostro dolicognato; (1) dientes con los lofos linguales y
lfidos bucales en forma de V; (2) fosas de los dientes superiores con forma triangular; (3) proto y
parastlido poco desarrollado; (4) surco que separa los lofos ms estrecho y profundo que Hemiauchenia;
(5) presencia de pequeos pliegues de esmalte en la cara distal o mesial de los lofos y lfidos; y por (6)
huesos de los miembros cortos y robustos, con un ndice de gracilidad en los metapodios por sobre 0,15.
Especficamente P. weddelli presenta (1) un surco mesial del mesostlo y surco distal del metastlido de los
molares ms largo y superficial que en P. major; (2) surco que separa a los lofos ms largo que en P. major;
(3) estilos bucales y estlidos linguales menos pronunciados que en P. major; (4) m1 y m2 con anchos que
oscilan entre los 15 y 16,5 y 16,5 y 17 mm; (5) metacarpo con largo entre 266 y 285 mm, (6) con ndice
de gracilidad entre 0,17 y 0,20; (7) metacarpo ms corto que el hmero; (8) metacarpo mas corto que el
metatarso; (9) fmur con largo similar a la tibia; (10) radioulna con largo entre 385 y 415 mm y (11) con
ancho distal entre 60 y 75 mm (Scherer 2009).
McFadden y Shockey (1997) indican que P. weddelli poseera una dieta ramoneadora. La
conformacin ms robusta de las extremidades podra ser una adaptacin a ambientes montaosos (Salas et
al. 2003), en contraposicin a las extremidades ms grciles y largas de Hemiauchenia asociada a ambientes
abiertos, como la pampa bonaerense (Menegaz 2000). Lpez et al. (2005a) homologa su comportamiento
con Lama guanicoe, sugiriendo una dieta ramoneadota-pastadora y oportunista, lo que explicara la
variabilidad de ambientes en donde se documenta.
Distribucin geogrfica y estratigrficaEn Sudamrica, el gnero Palaeolama se registra
en Venezuela, Ecuador, Per, Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil, desde el Plio-Pleistoceno hasta el
Holoceno temprano (Marshall et al. 1984, Salas et al. 2003, Scherer 2009, Scherer et al. 2007). P. weddelli
ha sido registrada en el Pleistoceno de Bolivia y Ecuador. En Chile, slo se documentara en la localidad de
Los Vilos, en yacimientos arqueolgicos y paleontolgicos adscritos al Pleistoceno final (Labarca y Lpez
2006, Lpez 2005).
cf. Palaeolama sp.
(No figurado)
Comentarios taxonmicos y distribucin geogrfica y estratigrficaEn el sitio GNLQ1 ubicado
en Quintero (Regin de Valparaso), Cartajena et al. (2013) sealan la presencia de materiales postcraneles
fragmentarios compatibles con el gnero Palaeolama. El yacimiento posee una antigedad Lujanense.
Gnero Hemiauchenia Gervais y Ameghino, 1880
cf. Hemiauchenia paradoxa Gervais y Ameghino, 1880
(No figurado)
Palaeolama weddelli Gervais 1867 en parte, Gervais y Ameghino 1880 en parte, Ameghino 1881, 1882,
1884, 1902, Lpez-Aranguren 1930 en parte, Cabrera 1931en parte
Palaeolama owenii Gervais y Ameghino 1880, Ameghino, 1881, 1882
Palaeolama major Gervais y Ameghino 1880, Ameghino 1881, 1882 1889, 1898
433
Hemiauchenia paradoxa Gervais y Ameghino 1880, Ameghino 1881, 1882, 1889, 1898, Boule y Thevenin
1920 en parte, Webb 1974, Tonni et al., 1985, Menegaz y Ortiz Jaureguzar 1995, Cione y Tonni 1999,
Menegaz 2000; Scherer et al. 2007
Auchenia weddelli Ameghino 1889 en parte, 1898
Protoauchenia reissi Ameghino 1889
Palaeolama leptognatha Ameghino, 1889, 1898, Castellanos 1944
Stilauchenia oweni Ameghino 1889, 1898
Lama major Lpez-Aranguren 1930
Lama gigantea Lpez-Aranguren1930
Lama angustimaxila Lpez-Aranguren 1930 en parte, Cabrera 1931 en parte, Webb 1974, Menegaz et al.,
1989 en parte
Hemiauchenia major Lpez-Aranguren 1930 en parte
Lama oweni Cabrera 1931, Webb 1974, Menegaz et al., 1989 en parte, Menegaz 2000
Palaeolama gigantea; Rusconi 1931
Palaeolama paradoxa Hosffstetter 1952, Ubilla 1985, Buchmann, 1994
Palaeolama major Cartelle 1992 en parte, Scherer et al. 2006
Palaeolama (Hemiauchenia) paradoxa Gurin y Faure 1999
HolotipoFragmento de crneo, con maxilares incompletos, con P3-M3 izquierdos y P2-M3
derechos depositados en el Musum National d`Histoire Naturelle. De acuerdo a Scherer (2009) este
espcimen no se encontrara en las colecciones de esa institucin.
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosGervais y Ameghino (1880, en Scherer 2009)
fundan el gnero y la especie Hemiauchenia paradoxa para incluir un fragmento craneal que presentaba la
particularidad de retener el P2. Este carcter fue discutido por autores posteriores (p.e. Lpez-Aranguren
1930), sugirindose que podra corresponder a un individuo anmalo. Por este motivo, Lpez-Aranguren
(1930) reuni H. paradoxa con Auchenia major Liais 1872 -descrita para Brasil-, bajo el nombre de
Hemiauchenia major. Cabrera (1932) sinonimiz esta ltima especie con Palaeolama weddelli, en donde
incluy a todos los representantes de gran tamao de la regin Pampeana de Argentina. Posteriormente,
Hoffstetter (1952), revalid el carcter especfico de la forma, pero la incluy en el gnero Palaeolama,
en conjunto con P. major y P. weddelli. Webb (1974) encontr elementos suficientes como para aceptar el
gnero Hemiauchenia, mencionndolo por primera vez para Norteamrica. En su estudio de los camlidos
argentinos, Menegaz (2000) mantuvo la separacin entre Palaeolama y Hemiauchenia, impresin que no es
compartida por Gurin y Faure (1999), quienes rebajaron a Hemiauchenia a un subgnero de Palaeolama.
La revisin de los Lamini sudamericanos de Scherer (2009) confirm a validez de Hemiauchenia paradoxa
como entidad independiente, siendo la nica especie del gnero reconocida en Sudamrica. En Chile, esta
forma es mencionada por Labarca et al. (2013) para el sitio de Pilauco. Los autores indican, sin embargo,
que se trata de una asignacin tentativa debido a que se realiz teniendo en consideracin exclusivamente
variables mtricas.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesSe trata de una forma de gran
porte, con extremidades ms largas y grciles que Palaeolama. El fmur es ms corto que la tibia. Rostro
dolicognato, con molares de gran tamao, con lofos linguales y lfidos vestibulares en forma de U; surco
mesial del mesostilo y surco distal del metastlido superficiales y largos; surcos entre los lofos y lofidos
superficiales y largos; fosa de los dientes superiores alargada y con forma trapezoidal; proto y parastlido
bien desarrollado (Scherer 2009).
Webb y Stehli (1995) indican que los caracteres morfolgicos observados en la dentadura de
Hemiauchenia permiten sustentar una adaptacin ambientes abiertos, con predominio de pastizales, debido
a la presencia de incisivos fuertes, molares con un mayor grado de hipsodoncia que en Palaeolama y
con una capa de esmalte comparativamente ms gruesa. Estudios de istopos estables con muestras de
Hemiauchenia de Estados Unidos (Feranec 2003) indican una dieta mixta C3-C4, con una tendencia
434
hacia el ramoneo. La informacin paleoambiental de la nica localidad Chilena en donde esta especie se
documentara (Pilauco), apunta hacia un pasaje abierto, con predominancia de gramneas (Pino 2008).
Distribucin geogrfica y estratigrficaEl gnero Hemiauchenia posee registros desde el Mioceno
medio de Norteamrica hasta el Pleistoceno final de America del norte y sur (Menegaz 2000, Scherer 2009,
Webb y Stehli 1995). H. paradoxa se documenta desde el Plio-Pleistoceno de la regin Pampeana, hasta el
Pleistoceno final del sur de Bolivia, Argentina, sur de Uruguay, sur de Brasil y probablemente sur de Chile
(Marshall y Sempere 1991, Menegaz 2000, Ubilla et al. 2004, Scherer 2009). En Chile existira slo un
registro proveniente del yacimiento de Pilauco (Regin de Los Lagos) (Labarca et al. 2013), el que presenta
fechados absolutos de entre 12.500 y 11.000 aos A.P. (Pino 2008) (Cuadro 2).
Gnero Vicugna Miller 1924
V. provicugna Gervais y Ameghino, 1880
(Figura 3f)
Palaeolama crequii var. provicugna Boule y Thevenin 1920
Vicugna vicugna Cabrera 1931 en parte
Vicugna provicugna Hoffstetter 1963, MacFadden y Shockey 1997, Gurin y Faure 1999
Lama mesolithica Takai et al. 1984 en parte
Lama provicugna Marshall y Sempere 1991, Werdelin 1991
SintiposRadioulna derecho (MNHN TAR 206), fragmento de maxilar derecho con M3 (MNHN
TAR 270), fragmento de mandbula con p3-m3 derechos y p3-m3 izquierdos (MNHN TAR 259), fragmento
de metacarpo (MNHN TAR 157) y fragmento de metatarso (MNHN TAR 176), depositados en el Musum
National d`Histoire Naturelle, Pars, Francia, procedente de Tarija, Provincia de Cercado, Bolivia
(Pleistoceno superior) (Scherer 2009).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosMolina (1782) describi tempranamente la
especie Camelus vicugna, la que fue posteriormente incluida por distintos autores en los gneros Auchenia
y Lama (Wheeler 1995). Formas pequeas de camlidos fsiles afines a la actual vicua fueron descritas en
Argentina por Ameghino, bajo los nombres de Auchenia gracilis, Auchenia frontosa, Auchenia lujanensis
y Hemiauchenia pristina (Scherer 2009). En Bolivia, Boule y Thevenin (1920) describieron la forma
Palaeolama crequii var. provicugna, indicando que se trataba de un taxn muy afn a la actual vicua
(Scherer 2009). En 1924 Miller ubic a la vicua actual en un gnero aparte (Vicugna), nomenclatura
que utiliz Cabrera (1932) al sinonimizar todas los taxones fsiles de pequeo tamao de la Argentina
en V. vicugna, incluyendo P. crequii var. provicugna. Hoffstetter (1952), revalid esta ltima forma,
denominndola Vicugna provicugna, debido a las similitudes morfolgicas de los incisivos con este gnero.
Menegaz (Menegaz et al. 1989, Menegaz 2000), ratific la validez de L. gracilis y cre el subgnero
Lama (Vicugna) en donde ubic a esta especie y a la actual vicua. Gurin y Faure (1999), consideraron
vlida la forma V. provicugna y sugirieron que L. (V.) gracilis probablemente corresponda a una subespecie
V. vicugna. Estudios de ADN confirmaron la separacin genrica entre Lama y Vicugna (Kadwell et al.
2001, Marin et al. 2007), situacin que coincide con las revisiones osteolgicas de las formas actuales y
fsiles (Scherer 2009). De acuerdo a lo anterior y siguiendo la propuesta sistemtica de Scherer (2009), se
reconocen dentro del gnero Vicugna las especies V. provicugna y V. vicugna, siendo L. (V.) gracilis una
sinonimia de sta ltima.
Hallazgos de camlidos fsiles con morfologa compatible con el gnero Vicugna se han registrado
en Patagonia austral y en el norte del pas (Cartajena et al. 2010, Lpez y Labarca 2004, Lpez et al. 2005b,
Prieto y Canto 1997). En el primero de los sectores, Prieto y Canto (1997) indicaron la presencia de Vicugna
sp. en yacimientos finipleistocenos de Patagonia meridional, lo que ampli de manera considerable el
registro geogrfico del gnero. Anlisis de ADN fsil (Weinstock et al. 2009) indicaron que se tratara de
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Vicugna vicugna. Estudios osteomtricos realizados a partir de falanges y huesos cortos arrojaron similares
resultados (Labarca y Prieto 2009). No obstante estos resultados, la nomenclatura Lama gracilis ha
seguido siendo utilizada por algunos investigadores (p.e. Martin et al. 2012). Por su parte, en la localidad de
Kamac Mayu se ha mencionado la presencia Lama gracilis (Cartajena et al. 2010, Lpez y Labarca 2004),
debido a la presencia de huesos largos que presentan una morfologa grcil (largo total/ancho proximal)
y un tamao intermedio entre Vicugna vicugna y Lama guanicoe (Cartajena et al. 2010). En este lugar
tambin fue recobrada una mandbula, la que a pesar de encontrarse fracturada en su porcin oral, mantiene
in situ fragmentos distales de los incisivos con sus races abiertas. Las medidas entregadas por Lpez y
Labarca (2004 Cuadros II.1 y II.4) y Cartajena et al. (2010, Cuadros 8 y 10) para el metatarso y fmur
de este sitio son compatibles con las publicadas por Scherer (2009, Cuadros 72 y 76) para V. provicugna,
siendo ms grandes que V. vicugna (actual y fsil) y ms pequeas que Lama guanicoe. De acuerdo a lo
anterior, los especimenes de Kamac Mayu son reasignados en este trabajo a Vicugna provicugna.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesEl gnero Vicugna se caracteriza por
un tamao menor que Lama, con un rostro mesognato y con incisivos inferiores con corona cilndrica de
seccin trapezoidal, con capa de esmalte gruesa en la porcin labial y delgada o ausente en la cara lingual,
poco imbricados entre s, con facetas de desgaste en bisel (Scherer 2009). V. provicugna es un camlido
que posee un tamao menor que L. guanicoe y mayor que V. vicugna, con metapodios ms grciles que
estas dos especies; M1 y M2 mayores que en V. vicugna, y M3 menor que sta; molares inferiores un poco
mayores que en V. vicugna; metacarpo con ndice de gracilidad entre 0,13 y 0,14, y metatarso con ndice de
gracilidad entre 0,12 y 0,13 (Scherer 2009).
McFadden y Shockey (1997), infieren una estrategia pastadora para este herbvoro en funcin del
ndice de hipsodoncia y una dieta compuesta por plantas C4. Esta impresin se encuentra acorde con el
crecimiento continuo de los incisivos, el que es interpretado como una respuesta a la ingesta sistemtica de
vegetacin con alto contenido silceo y por tanto ms abrasiva (Menegaz et al. 1989). Esta adaptacin se
refleja tambin en el desarrollo de facetas de desgaste en bisel en los incisivos (generados por la presencia
diferencial de esmalte) y el contacto mesiodistal entre stos, ya que constituye una herramienta til para la
aprehensin por corte de gramneas duras (Menegaz et al. 1989).
Distribucin geogrfica y estratigrficaEl gnero Vicugna se registra desde la SALMA
Ensenadense (Pleistoceno temprano) hasta la actualidad. Durante el Pleistoceno, su distribucin geogrfica
abarc desde Bolivia hasta Tierra del Fuego (desde los ca. 3.000 a 20 msnm), incluyendo el Sur de Bolivia
y Argentina (Menegaz 2000, Prieto y Canto 1997, Scherer 2009, Tauber 1999). V. provicugna se registra
en Bolivia (McFadden y Shockey 1997) y en la localidad de Kamac Mayu, norte de Chile (Cartajena et al.
2010) y Ojo de Opache (Lpez et al. 2010).
Lamini gen. et sp. indet.
(No figurado)
Comentarios taxonmicos, distribucin geogrfica y estratigrficaEn yacimientos arqueolgicos
y paleontolgicos de Patagonia (Bao Nuevo 1, Cueva del Medio, Tres Arroyos 1, Figura 2), existe el
registro de grandes camlidos con una morfologa similar a la del guanaco actual (Labarca et al. 2008,
Latorre 1998, Lpez 2009, Mengoni-Goalons 1987, Nami y Menegaz 1991). Particularmente, Nami
y Menegaz (1991) indican que esta forma sera compatible con Lama owenii, descrita para la regin
pampeana de Argentina (Menegaz 2000), especie que sin embargo fue incluida dentro de Palaeolama
major por Scherer (2009). Gonzlez et al. (2006) indican que la subespecie de Lama guanicoe que habita
en la actualidad surpatagonia posee un tamao corporal comparativamente mayor que el resto de las
poblaciones de guanacos sudamericanos, situacin que tambin ha sido demostrada a nivel osteolgico
(Mengoni-Goalons y Yacobaccio 2006). Por otra parte, estudios osteomtricos realizados por LHeureux
(2008) han documentado una progresiva disminucin del tamao de las poblaciones de Lama guanicoe
patagnicas desde el Pleistoceno final en adelante, lo que en conjunto permite sugerir que las formas de
436
437
la vara es subcilndrico junto a la roseta, la que se ve reforzada con tubrculos continuos o aislados. Posee
una garceta que forma ngulo de 90, bifurcada, recta y comprimida. Ambas caras del asta estn recorridas
por surcos, estras profundas y rugosidades que forman tuberosidades. Presenta ramificaciones secundarias
poco divergentes, guardando un ngulo agudo con el sector superior de la vara y muy divergentes respecto
de la garceta (Alcaraz et al. 2005, Casamiquela 1968b, Menegaz 2000, Menegaz y Ortiz-Jaureguzar 1995).
Los registros de Antifer en Argentina se asocian a ambientes clidos y hmedos en la Regin de
Mesopotamia y a condiciones fras y ridas en la regin Pampeana (Ortiz-Jaureguzar y Cladera, 2006).
Ambos sectores tienen por denominador comn la ausencia de comunidades boscosas densas.
Distribucin geogrfica y estratigrficaAntifer ultra se registra desde la edad Bonaerense hasta
el Lujanense en Uruguay, Argentina, sur de Brasil y Chile (Menegaz 2000). Los registros en territorio
Chileno se remiten a Taguatagua, Quereo (Figura 5d) y Pudahuel (Regin Metropolitana) (Domeyko
1868, Casamiquela 1984, Labarca y Alcaraz 2011, Tavera 1978) (Figura 2). Casamiquela (1968) asigna
tentativamente una edad de 35.000 aos para el asta de Taguatagua, mientras que los materiales de Quereo
poseen fechas contextuales de entre 11.100 A.P. y 9.300 A.P. (Nez et al. 1994b). Los fsiles de Pudahuel
tendran una data cercana a los 150.000 aos A.P. (Labarca y Alcaraz 2011).
Grandorden Ferae Linnaeus 1758
Orden Carnivora Bowdich 1821
Suborden Caniformia Kretozoi 1943
Familia Canidae Fischer De Waldheim 1817
Subfamilia Caninae Fischer De Waldheim 1817
Gnero Dusicyon Hamilton Smith 1839
Dusicyon avus Burmeister 1866
(Figura 5c)
Canis protojubatus Gervais y Ameghino 1880
Dusicyon avus Burmeister 1866, Oliver 1926, 1935, Tamayo y Frassinetti 1980, Trejo y Jackson 1998,
Casamiquela 1999, Soibelzon y Prevosti 2007
Canis avus Burmeister 1866, Nordenskjld 1900, Smith Woodward 1900, Roth 1902
Canis platensis Mercerat 1891
Canis palaeoplatensis Ameghino 1891
Canis (Dusicyon) avus Kraglievich 1930, Tonni y Politis 1981, Berman y Tonni 1987
Cerdocyon (Dusicyon) avus Rusconi 1936
Pseudalopex (Dusicyon) avus Caviglia 1985-86
Canis familiaris en parte Clutton-Brock 1988
HolotipoFragmento de crneo con I1-3, alveolo del C, P1-3 fracturados, y P4-M3 (MACN
53), depositado en el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (Argentina), proveniente de la
Formacin Pampeana, Provincia de Buenos Aires (Pleistoceno superior).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosSe reconocen entre seis y ocho gneros
de cnidos sudamericanos (Berta 1987a, Soibelzon y Prevosti 2007, Zrzav y inkov 2004, Zunino
et al. 1995), dentro de los cuales es posible separar un subclado de zorros sudamericanos, conformado
por los gneros Cerdocyon Allen 1916, Atelocynus Sclater 1883, Dusicyon, Pseudalopex Burmeister 1856
y Lycalopex Burmeister 1854 (Zrzav y inkov 2004). A partir de anlisis filogenticos (p.e. Berta
1987a, Zrzav y inkov 2004), se ha sugerido sinonimizar estos dos ltimos bajo Lycalopex. Estudios
de ADN mitocondrial y nuclear (Bardeleben et al. 2005, Wayne et al. 1997) coinciden en agrupar a los
gneros Cerdocyon, Atelocynus y Lycalopex en un solo clado. En relacin a Dusicyon, Zrzav y inkov
(2004) encuentran estrechas relaciones filticas entre D. australis Kerr 1792 (zorro de las Malvinas) y
Lycalopex culpaeus Molina 1782, sugiriendo que probablemente las especies de estos gneros deberan ser
incluidas dentro de Dusicyon. Prevosti (2010), arriba a similares conclusiones indicando que las formas
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del gnero Dusycion conforman un clado con las del gnero Lycalcopex. Contrario a esto, Slater et al.
(2009) documentan afinidades moleculares entre D. australis y Chrysocyon brachyurus Illgner 1815, los
que formaran un grupo independiente fuera del clado de zorros sudamericanos.
Dentro del gnero Dusicyon se reconocen cuatro formas, todas extintas (Cione et al. 1999, Nabel
et al. 2000, Soibelzon y Prevosti 2007, Zrzav y inkov 2004): D. avus, D. australis, D. ensenadensis
Ameghino 1885 y D. cultridens Ameghino 1885.
En Chile, se mencion tempranamente la presencia de D. avus entre los restos fsiles hallados
en las cavernas Pleistocenas de Patagonia (Roth 1899, Smith Woodward 1900), situacin que se confirm
con estudios mtricos y morfolgicos posteriores (p.e. Caviglia 1985-86, Trejo y Jackson 1988). A nivel
genrico y an subgenrico, es posible apreciar una mayor variabilidad nomenclatural, ya que a travs
del tiempo se utilizaron distintas combinaciones de los gneros Canis Linnaeus 1758, Pseudalopex y
Dusicyon para designar a este taxn (Borrero 1997, Caviglia 1985-86, Latorre 1998, Oliver 1926, 1935,
Trejo y Jackson 1998). Clutton-Brock identific errneamente algunos restos de cnidos de gran tamao de
Patagonia austral como Canis familiaris Linnaeus 1758 (Bird 1993).
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesSe ha postulado que D. avus es un
zorro de mayor tamao y ms robusto que Lycalopex culpaeus Molina 1782 (Berman y Tonni 1987, Berta
1987a), sin embargo Soibelzon y Prevosti (2007) indican tamaos similares para estas dos formas. Berman
y Tonni (1987) mencionan que D. avus, presenta un molar carnicero ms grande que en Lycalopex y un
hipoconlido en el talnido del m1. Mazzanti y Quintana (1997) apuntan que esta especie posee un p4 con
cspides secundarias detrs de la principal. Prevosti y Vizcano (2006) estimaron una masa de 14,65 kg.
para este taxn en el rea pampeana, mientras que Prevosti y Martin (2013) calcularon una masa en torno
a los 16 kg para la forma patagnica.
Berman y Tonni (1987) indican que las caractersticas craneodentales de D. avus sugieren que
habra tenido una dieta con mayor componente crneo que los zorros actuales. Prevosti y Martin (2013)
indican que D. avus podra haber predado sobre animales de hasta 63 kg, pero su presa tpica se ubicara
cercana a los 4 kg. Comparativamente L. culpaeus tiene un tamao mximo de presa de 27 kg, y un valor
tpico de 2 kg (Sillero Zubiri et al. 2004, en Prevosti y Vizcano 2006). El ndice de rea de molienda
de los molares (RGA), indica para D. avus valores intermedios entre los taxones omnvoros y aquellos
hipercarnvoros (Prevosti y Martin 2013); no obstante, el anlisis isotpico (13C) arroja valores que
sugieren una dieta hipercarnvora, cuestin que es interpretada como producto de una prctica sistemtica
de carroeo (Prevosti y Martin 2013). En algunos yacimientos de Patagonia austral y central, se han
recuperado huesos de D. avus con marcas de instrumentos de piedra, indicando que habran sido consumidos
por los tempranos habitantes de estas localidades (Massone 2004, Trejo y Jackson 1998).
Dusicyon avus se ha relacionado con ambientes fros y ridos (Berman y Tonni 1987), lo que
es compatible con el ambiente de estepa sugerido para Patagonia austral hacia finales del Pleistoceno
(Crdenas 2006). No obstante, el hecho de que existan registros posteriores al establecimiento del bosque
de Nothofagus en Patagonia, sugiere que este cnido habra estado adaptado a una mayor diversidad de
ambientes, quizs de manera similar a L. culpaeus.
Distribucin estratigrfica y geogrficaEl gnero Dusicyon se registra desde el Ensenadense
en la regin pampeana. Por su parte, los registros de D. avus en la regin patagnica aparecen durante
la SALMA Lujanense (Cione et al. 1999, Soibelzon y Prevosti 2007), llegando hasta por lo menos el
Holoceno medio (Miotti y Salemne 1999). En Chile, existen dos fechados taxn para este zorro (Cuadro 3).
Otros fechados contextuales de Cueva del Milodn y Cueva Lago Sofa 1 indican una edad Pleistocnica
final (Martinic 1996, Prieto 1991). Geogrficamente en Chile, D. avus slo se documenta en Patagonia
meridional y austral, principalmente en yacimientos arqueolgicos y paleontolgicos como Bao Nuevo
1, Fell, Pali Aike, Cueva del Milodn, Cueva Lago Sofa 1, Tres Arroyos 1 y Cueva del Medio (Bird 1993,
Borrero 1997, Massone 1987, 2004, Oliver 1925, Prieto 1991, Trejo y Jackson 1998) (Figura 2).
439
440
labial; parastilo de tamao pequeo en relacin al paracono en M2; cspides del borde lingual de M2 bien
diferenciadas y separadas por valles muy profundos (Soibelzon 2004).
Soibelzon (2004) estima una masa corporal de 139,42 kg para A. tarijense. Por su parte, Prevosti y
Martin (2013), sealan una masa cercana a los 360 kg. Soibelzon (Figueirido y Soibelzon 2009, Soibelzon
2004) a partir de la morfologa mandibular y dental, deduce una dieta omnvora para el gnero, la que fue
variando hacia un mayor contenido vegetal desde la forma registrada en el Ensenadense (A. angustidens)
hasta aquellas registradas en el Bonaerense y Lujanense (p.e. A. vetustum y A. bonariense) (Figueirido y
Soibelzon 2009). Pese a lo anterior, Figueirido y Soibelzon (2009) indican que algunas formas de Arctotherium
pudieron haber carroeado carcasas dejadas por los hipercarnvoros del Pleistoceno sudamericano (p.e.
Smilodon). El RGA calculado para Arctotherium en Patagonia seala una dieta mesocarnvora, aun cuando
el anlisis isotpico lo emparej con los grandes depredadores del rea (Prevosti y Martin 2013). Lo
anterior se explicara por una conducta carroera. Prevosti y Vizcano (2006) infieren que A. tarijense
habra depredado sobre animales de ca. 300 Kg., con una masa tpica promedio de 100 Kg.
Berman (1994, en Prevosti et al. 2003) indican que algunos arctoterinos se habran adaptado a
ambientes abiertos con climas ridos y/o fros. Los registros de A. tarijense concordaran con esta impresin,
ya que la informacin paleoambiental de Patagonia indica un ambiente fro compuesto principalmente por
especies de estepa y taxones arbustivos (Heusser et al. 1992, Markgraf 1985).
Distribucin geogrfica y estratigrficaArctotherium posee una distribucin que alcanza
Venezuela por el norte hasta el extremo austral de Chile por el sur (Soibelzon et al. 2005). Posee un
biocrn que comprende desde la SALMA Ensenadense (Plioceno Pleistoceno) hasta el Lujanense
(Holoceno Temprano). Los registros de A. tarijense incluyen Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay. En Chile
se documenta exclusivamente en Patagonia continental, particularmente en Cueva del Milodn (Oliver
1936), Cueva de los Chingues (Prevosti et al. 2003) y en Cueva del Puma (Martin et al. 2004) (Figura
2 y 5b). Todos los hallazgos remiten al Lujanense, existiendo una fecha taxn procedente de Cueva del
Puma (Martin et al. 2004). Fechados de otras especies provenientes de cueva de los Chingues y Cueva del
Milodn, indican rangos que oscilan entre 13.500 y 10.200 A.P. (Martinic 1996) (Cuadro 3).
Suborden Feliformia Kretzoi, 1945
Familia Felidae Fischer De Waldheim, 1817
Subfamilia Felinae Fischer De Waldheim, 1817
Gnero Panthera Oken 1816
Especie Panthera onca Linnaeus, 1758
Panthera onca mesembrina Cabrera, 1934
(Figura 5d)
Iemish listai Roth 1899 nomen nudum
Smilodon neogaeus Mercerat 1899, Trouessart 1904
Felis onca Nordenskjld 1900
Felis cf. onca Smith Woodward 1900
Felis listai Roth 1902
Panthera onca mesembrina Cabrera 1934, Oliver 1935, Casamiquela 1969, Tamayo y Frassinetti 1980,
Nami y Menegaz 1991, Latorre et al. 1991, Latorre 1998, Casamiquela 1999, Martin 2008
HolotipoFragmento craneal incompleto (MLP 10-90) con ambos arcos zigomticos ausentes,
depositado en el Museo de La Plata, La Plata (Argentina), procedente de Cueva del Milodn, Regin de
Magallanes y la Antrtica Chilena, Chile (Pleistoceno superior) (Cabrera 1934).
Comentarios taxonmicos y antecedentes histricosEn Amrica, el gnero Panthera se
encuentra en la actualidad representado por una sola especie P. onca, la que posee una amplia dispersin por
el continente (Nowak y Paradiso 1999). A partir de la distribucin geogrfica y caractersticas fenotpicas,
441
se reconoceran ocho subespecies vivas (Nowak y Paradiso 1999), aun cuando la evidencia gentica sugiere
la presencia de cuatro poblaciones espacialmente diferenciadas (Eizirik et al. 2001). En el registro fsil ha
sido descrita la subespecie P. o. mesembrina restringida a Patagonia austral (Cabrera 1934).
Roth (1899) public por primera vez restos fsiles de un flido extinto proveniente de Cueva del
Milodn como Iemish listai. Smith Woodward (1900) y Nordenskjld (1996[1900]) indicaron afinidades
con el jaguar, determinndolos como Felis cf. onca y Felis onca, respectivamente. Errneamente Mercerat
(1899), un ao antes, haba sugerido denominar este taxn como Smilodon neogaeus. Cabrera cre con
estos materiales una subespecie extinta de jaguar, Panthera onca mesembrina (Cabrera 1934), ya que el
nombre listai haba sido utilizado para designar al milodontino austral. En esta subespecie se incluyeron
posteriores hallazgos de este flido realizados en Patagonia chilena (Latorre 1998, Martin 2008, 2013,
Nami y Menegaz 1991).
En Chile central, Casamiquela (Nez et al. 1983) determin un metatarso procedente del sitio
de Quereo como Puma concolor, indicando que se trata de una especie de gran talla. Labarca y Lpez
(2006), postulan que podra tratarse de una subespecie fsil de Panthera onca, debido a que las medidas
de esta pieza caen dentro del rango del jaguar. De manera indirecta, esta impresin ha sido confirmada por
Lpez (2005, 2007) quien describi huellas de grandes carnvoros en algunos huesos de fauna extinta de
sitios cercanos a Quereo. La asignacin taxonmica de esta forma quedar a la espera de nuevos materiales
diagnsticos.
Descripcin, aspectos paleoecolgicos y paleoambientalesP. onca es un felino robusto, de
extremidades cortas y macizas, y cabeza comparativamente grande. Posee una gran variabilidad en la masa
corporal, la que tiende a aumentar en funcin de la latitud, registrndose individuos de hasta 151 kg,
con una media de 56-96 kg (Novell y Jackson 1996). Prevosti y Vizcano (2006), infieren para P. onca
del Pleistoceno de la regin pampeana una masa cercana a los 119 kg, mientras que para la subespecie
patagnica Prevosti y Martin (2013) calculan una masa en torno a los 190 kg.
Prevosti y Martin (2013) estiman que P. onca mesembrina podra predar sobre animales de hasta
ca. 913 kg, aun cuando la masa de su presa tpica rondara los 404 kg. El RGA y los resultados isotpicos
(13C y 15N) obtenidos por Prevosti y Martin (2013) confirman una dieta hipercarnvora, con una tendencia
hacia un mayor consumo de Hippidion y Vicugna (Lama gracilis sensu Prevosti y Martin 2013) por sobre
otros herbvoros. A manera comparativa, estudios actuales de la dieta de este flido indican que se alimenta
principalmente de animales de entre 3 y 63 kg, aunque espordicamente puede atacar al ganado bovino
(Hoogesteijn y Mondolfi 1993, en Prevosti y Vizcano 2006). Martin (2008) ha documentado huesos de
H. saldiasi y Mylodontinae cf. Mylodon con mordeduras compatibles con P. onca mesembrina en diversos
aleros y cuevas de surpatagonia Chilena. Algunos de estos han sido interpretados como cubiles (p.e. Lago
Sofa 4), mientras que otros habran sido utilizados como lugares de caza (p.e. Cueva del Milodn).
Distribucin estratigrfica y geogrficaEn la actualidad, P. onca se registra desde el sur de
Estados Unidos hasta el norte de Argentina (Perovic y Herran 1998). Su distribucin durante el Pleistoceno
era an mayor, abarcando hasta Patagonia austral (Latorre 1998). Berman (1994, en Pomi y Prevosti 2005)
postula que los primeros registros de P. onca en Amrica del Sur remiten al Ensenadense (Pleistoceno
inferior), mientras que Arroyo-Cabrales (1992, en Pomi y Prevosti 2005) indica que la entrada de este
flido es mucho ms tarda (Pleistoceno superior). La subespecie P. onca mesembrina se documenta
exclusivamente en el Lujanense de la regin patagnica (Cabrera 1934). En Chile existen registros en
Cueva del Milodn, Tres Arroyos 1, Cueva del Medio, Cueva Chica, Cueva Lago Sofa 4 y Cueva del Puma
(Latorre 1998, Martin 2008, Martin et al. 2004, Martin et al. 2012, Nami y Menegaz 1991, Roth 1902),
todos datados contextualmente hacia finales del Pleistoceno (Figura 2). Fechados taxn confirman esta
apreciacin (Cuadro 3).
442
443
de tamao reducido, de una sola cspide; P4 bien desarrollado generalmente con tres cspides externas,
siendo la mesial la de mayor tamao. Los caninos superiores presentan un gran tamao, curvos hacia atrs,
comprimidos lateralmente (con forma de sable) y finamente estriados, principalmente en la parte posterior.
Estos se encuentran separados del P4 por un corto diastema. En contraposicin, el diastema que separa los
premolares de los caninos en la mandbula es ms extenso, incluso presentando una pequea depresin en
su cara externa para encajar el canino superior (Paula Couto 1979). Los caninos inferiores son pequeos. El
molar carnicero inferior (m1) esta desprovisto de metacnido y de talnido. Los miembros anteriores son
ms robustos que los posteriores (Kurtn y Werdelin 1990, Paula Couto 1979). Se ha estimado una masa de
entre 220 y 360 Kg. para S. populator (Christiansen y Harris 2005), valores compatibles con los resultados
de Prevosti y Martin (2013) ( 322 Kg).
Se trata de una forma con una dieta hipercarnvora, como lo ha demostrado el RGA (Prevosti y
Vizcano 2006, Prevosti y Martin 2013). El promedio del tamao mximo de presa calculado para Smilodon
de Patagonia es de 1543 kg, con un promedio de presa tpica de 879 kg, pudiendo por tanto predar sobre
cualquiera de los herbvoros reconocidos para el rea, incluyendo Mylodon. Los anlisis isotpicos, no
obstante, confirman un cosumo generalizado de presas (Prevosti y Martin 2013).
La morfologa de los miembros locomotores, sugiere que este flido no estaba capacitado para
carreras prolongadas, por lo que su estrategia de caza se centrara en la emboscada por sobre la persecucin
(Gonyea 1976). La forma en que habra ultimado a sus presas difiere de la que emplean los grandes
flidos actuales (p.e. asfixia), ya que Smilodon habra utilizado sus caninos, en conjunto con los msculos
aductores de la mandbula y cuello y los depresores del crneo, en una mordida denominada canine shear
bite, la que habra cercenado la garganta (Akersten 1985, Christiansen 2007). Esta habra sido utilizada
cuando la presa ya se encontraba inmovilizada, y se habra aplicado fundamentalmente sobre animales
de gran tamao, debido a que as se evitaba el contacto de los caninos con huesos densos, los que podan
generar fracturas (Akersten 1985, Anyonge 1996, Therrien 2005). El bajo dimorfismo sexual observado en
Smilodon fatalis sumado al escaso desarrollo cerebral, han llevado a postular a McCall et al. (2003) hbitos
solitarios. Por el contrario, Carbone et al. (2009) compararon observaciones actualsticas de abundancia
de carnvoros africanos con la informacin paleontolgica del yacimiento de Rancho La Brea (EE.UU.),
concluyendo que Smilodon pudo haber tenido un comportamiento social.
Distribucin estratigrfica y geogrficaEl gnero Smilodon se distribuye por prcticamente toda
Sudamrica, desde Venezuela hasta Patagonia austral, en ambas vertientes de los Andes (Berta 1987b,
Canto 1991, Kurtn y Werdelin 1990, Paula Couto 1979, Rincn 2006). Es una forma tpica del Pleistoceno
americano (Paula Couto 1979), documentndose a partir de la SALMA Ensenadense. En Chile existen
registros exclusivamente en Patagonia Austral, en Cueva Lago Sofa 4 (Canto 1991, Prieto et al. 2010),
Cueva del Milodn (Barnett et al.2005), Cueva del Medio y Tres Arroyos 1 (Prieto et al. 2010, Prevosti et
al. 2013) (Figura 2). Fechados taxn para restos de Smilodon populator indican una antigedad Pleistocena
final (Barnett et al. 2005; Prieto et al. 2010) (Cuadro 3).
444
territorio nacional, aunque con ciertas variaciones latitudinales. Diabolotherium cf. nordenskioldi se registra
en la depresin intermedia del norte grande y en Patagonia central. Megatherium (P.) mediane y Scelidodon
chiliense se documentan fundamentalmente en el extremo norte del pas, siendo su registro escaso en Chile
central y nulo en el sector sur y en Patagonia. Esta distribucin se encuentra acorde con las evidencias
fuera del territorio nacional, las que en el caso de S. chiliense remiten exclusivamente al rea andina (cfr.
Mio-Boillini y Carlini 2009). De manera opuesta, Mylodon darwini slo se observa en Patagonia, no
existiendo evidencias al norte de los 41 50S. Glossotherium, por su parte, presenta slo un registro en el
sector cordillerano de la Regin de La Araucana, an cuando la presencia de huesecillos drmicos en Chile
central (Taguatagua) y en el norte semirido (Quereo) podra ampliar su distribucin. Esta evidencia sirvi
de base a Casamiquela (1968a) para sustentar una colonizacin de faunas pampeanas a nuestro pas,
cuestin que a la luz del abundante registro de este gnero en toda Sudamrica no parece plausible. Dentro
de los litopternos, M. patachonica es un taxn cosmopolita (Cione et al. 2007), documentndose desde
Venezuela hasta el extremo austral de Chile, situacin acorde con la presencia de esta forma en distintos
puntos geogrficos del pas (norte grande, norte semirido, Chile central y Patagonia).
Los taxa alctonos provenientes del hemisferio norte se documentan igualmente por todo el
actual territorio chileno. Los gonfoterios, representados hasta el momento por una sola forma propia de las
tierras bajas (Notiomastodon) (Alberdi y Prado 1995a, Moth et al. 2011), presentan una distribucin que
abarca desde el semirido hasta el sector centro sur, siendo los registros mas extremos, La Serena y Chilo,
respectivamente. Moreno et al. (1994), sugirieron que este taxn podra haber atravesado la cordillera de
Los Andes desde la regin pampeana a travs de pasos de baja altitud; sin embargo, registros en la costa
de Per (Alberdi et al. 2007) podran sugerir ms de una va de acceso al territorio nacional (Labarca y
Alberdi 2011). Los caballos verdaderos, exhiben una distribucin muy similar a los gonfoterios, ya que
estn ausentes en Patagonia, son escasos en el extremo norte, pero abundantes en Chile centro sur, tanto en
el valle central como en sectores costeros. No deja de ser llamativo el registro de E. (A.) andium, ya que esta
forma se documenta solamente en Ecuador, no existiendo evidencias en Bolivia y Per. Como se mencion
anteriormente, es probable que exista una sobredimensin en el nmero de especies que conforman este
subgnero. Para el caso de Hippidion saldiasi, su presencia intermitente en todo el territorio, apuntara a
dos eventuales rutas de desplazamiento (andina y patagnica), hiptesis que, sin embargo, requiere
de mayores evidencias empricas fuera del rea austral. Los Lamini extintos se encuentran mayormente
representados en el extremo norte y norte semirido, siendo menos abundantes en Chile central y sur. Dos
de las tres formas identificadas (Palaeolama cf. P. weddelli y cf. Hemiauchenia paradoxa) presentan una
amplia distribucin en Amrica (Scherer 2009), por lo que su baja frecuencia en sectores meridionales
posiblemente se relacione con desbalances en la investigacin paleontolgica.
Los Ferae presentan un registro muy abundante en el extremo austral de Patagonia, con por lo menos
cinco gneros e igual nmero de especies. Fuera de este sector existen escassimas referencias (Labarca y
Lpez 2006). Este aparente desbalance se debe muy probablemente a un sesgo en la investigacin, ya que
en el rea Patagnica se han estudiado preferentemente aleros rocosos y cuevas, los que fueron utilizados de
manera sistemtica por felinos y posiblemente rsidos como madrigueras (p.e. Borrero et al. 1997, Martin
2008, 2013). En Chile central, en cambio, se ha privilegiado el estudio de sitios a cielo abierto, asociados
a cuerpos de agua, en donde es separable la presencia de herbvoros por sobre carnvoros. Los estudios
tafonmicos en sitios a cielo abierto (p.e. Lpez 2007, Cartajena et al. 2013) han probado ser una buena va
para documentar indiretamente grandes carnvoros.
Cronologa
Prcticamente todos aquellos yacimientos con mamferos Pleistocenos que no poseen un control
cronoestratigrfico adecuado han sido adscritos a su tramo final (sensu lato), dentro de la edad Lujanense
(Casamiquela 1999). Sin embargo, no todas las especies descritas son exclusivas de este momento
445
cronolgico (Cione et al. 2007), por lo que no se puede descartar que algunos yacimientos tengan una
antigedad mayor (p.e. SALMA Bonaerense). En este sentido, slo Hippidion saldiasi, Equus (A.)
andium, Panthera onca mesembrina, Diabolotherium cf. nordenskioldi y posiblemente Megatherium (P.)
mediane tendran un real valor como indicadores temporales, al encontrarse remitidos exclusivamente al
Pleistoceno superior (Alberdi y Prado 2004, Cabrera 1934). Una futura asignacin especfica de algunas
formas (p.e. Hippidion sp. y Equus (A.) sp.) podr entregar mayor precisin cronoestratigrfica al registro
paleontolgico chileno. De esta manera, teniendo en consideracin el biocrn genrico de ciertas formas
de Chile norte y centro sur (p.e. Notiomastodon, Macrauchenia y Equus (Amerhippus)), slo es posible
estimar la antigedad mxima (Pleistoceno medio) para la gran mayora de los depsitos no datados de
estos sectores. En surpatagonia, en cambio, la gran cantidad de fechados absolutos realizados sobre huesos
de mamferos extintos, permite acotar con claridad el rango cronolgico para las faunas de este sector, las
que remiten exclusivamente a la transicin Pleistoceno-Holoceno (p.e. Borrero 1997).
Un pequeo grupo de yacimientos paleontolgicos, fundamentalmente ubicados en el norte de
Chile, han sido asignados tentativamente al Pleistoceno inferior (Casamiquela 1999). Estos sitios, no
obstante, poseen asignaciones taxonmicas poco precisas como para discutir su antigedad (Casamiquela
1999).
Extincin
Hacia el Holoceno temprano, se produce la desaparicin de casi la totalidad de las especies
reseadas en este captulo. An cuando se trata de un fenmeno global, no existe una explicacin
satisfactoria nica (Barnosky et al. 2004). Las distintas hiptesis propuestas pueden dividirse en dos
grandes posturas: causas antrpicas (p.e. Diamond 1989, Martin 1967, 1984) y factores ecolgicos (p.e.
Ficcarelli et al. 1997, Graham y Lundelius 1984, Guthrie 1984, Markgraf 1985, Snchez et al. 2004, 2006).
En Sudamrica, la informacin disponible indica que la extincin de los taxones Pleistocenos habra sido
producto fundamentalmente de los cambios climticos y vegetacionales generados durante el fin de la
glaciacin, con un aporte antrpico final en ciertas especies y lugares particulares (p.e. Borrero 2009,
Politis et al. 1995). Por ejemplo, Snchez et al. (2004, 2006) postularon, a partir de anlisis de istopos
estables, un progresivo aumento en la especializacin en la dieta de los gonfoterios y quidos, lo que habra
desembocado en su colapso tras el fin del Pleistoceno. Markgraf (1985) y Crdenas (2008), a partir de los
estudios de las fecas de Mylodon darwini, demostraron que el cambio de la tundra magallnica en Patagonia
hacia el finipleistoceno, habra sido una de las causas de la desaparicin de este perezoso. Ficcarelli et al.
(1997) indicaron que el aumento del fro y las condiciones ridas en Ecuador habran desembocado en la
extincin de los proboscdeos en ese pas.
En el norte grande de Chile, estudios paleoambientales llevados a cabo en la puna de la Regin de
Tarapac sealan momentos de mayor humedad que en la actualidad hacia el final del Pleistoceno, seguido
por eventos comparativamente ms clidos (Grosjean et al. 2009, Nez et al. 2005). Nez et al. (2005)
han sugerido que la fauna Pleistocena se encontraba prcticamente ausente a la llegada de los grupos
humanos a la zona, por lo que el rol de stos dentro del proceso de extincin habra sido mnimo. En Chile
central, la evidencia polnica apunta hacia un abrupto cambio climtico hacia los 10.000 A.P., pasando de
condiciones ms fras y lluviosas que en la actualidad hacia ms clidas y secas (Nez et al. 1994 a y b).
Esta situacin habra repercutido negativamente en los megahervboros, los que se habran visto obligados
a concentrarse en los cuerpos de agua remanentes, lo que fue explotado por los cazadores-recolectores
que habitaban el valle central y sectores costeros (Nez et al. 1994a). Labarca et al. (2005), indican, no
obstante, que de todo el espectro paleofaunstico, slo los gonfoterios habran sido un recurso alimenticio
numricamente importante, detectndose slo en Taguatagua 1 y 2 evidencias claras de caza. En Quereo y
Monte Verde, en cambio, el carroeo parece haber sido la forma de acceder a estos proboscdeos (Labarca
et al. 2005). En Patagonia, se ha demostrado la caza de Hippidion saldiasi y en menor medida Dusicyon
avus, mientras que para Mylodon darwini se ha sugerido una apropiacin a travs del carroeo (Bird 1993,
FIGURA 6. Reconstruccin de un ambiente lagunar del Pleistoceno final de la regin central de Chile. De izquierda a derecha:
Glossotherium robustum, Megatherium (Pseudomegatherium) medinae, Notiomastodon platensis, Hippidion saldiasi, Palaeolama cf.
P. weddelli, Panthera onca y Macrauchenia patachonica.
446
PUBLICACIN OCASIONAL DEL MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL
447
Borrero et al. 1988, Nami y Menegaz 1991, Massone 1987). En todos los sitios arqueolgicos tempranos se
recuperan restos de guanaco, siendo ms abundantes que aquellos de fauna extinta (Borrero 2009).
Las fechas taxn sobre huesos de fauna Pleistocena han permitido afinar su cronologa de
extincin (Borrero 1997), demostrndose que no fue un proceso simultneo, sino que habran existido
distintos pulsos de desaparicin. De esta manera, algunas especies se habran extinguido antes de la
llegada de los grupos humanos a Chile (p.e. Macrauchenia patachonica, la que slo ha sido detectada en
yacimientos paleontolgicos), otras desaparecen durante la SALMA Lujanense (p.e. familias Equidae y
Gomphotheriidae), mientras que unas terceras coexisten por varios milenios con el hombre (p.e. Dusicyon
avus). De igual manera, no es posible sostener que las extinciones habran ocurrido simultneamente en
todo el continente, ya que se han detectado lugares con condiciones favorables en donde ensambles de
megafauna Pleistocena (p.e. Megatherium (M.) americanum, Mylodon sp.) habran subsistido hasta cerca
del 7.000 A.P. (p.e. La Moderna y Campo Laborde en la regin Pampeana Argentina, Messineo y Politis
2006, Politis et al. 2003).
Perspectivas futuras
Respecto de la taxonoma, se deben definir y precisar ciertas asignaciones, as como establecer
relaciones de las distintas formas Chilenas con aquellas sudamericanas. Es importante terminar con la
problemtica Cuvieronius/Notiomastodon. Una situacin similar ocurre con los camlidos y caballos
fsiles, al no existir claridad respecto del nmero de especies que efectivamente habitaron territorio chileno.
Revisiones comparativas, estudios filognicos y de ADN fsil podrn ayudar a esclarecer este tipo de
interrogantes. Existe igualmente muy poca informacin respecto de los carnvoros fuera del rea Patagnica.
Su ausencia el registro probablemente se deba a falencias en la investigacin ms que a una cadena trfica
desbalanceada y/o sesgos en el proceso de gnesis de los yacimientos. En relacin a la biogeografa, grandes
sectores de Chile poseen registros paleofaunsticos escasos, muy antiguos, mal documentados o inexistentes.
Se necesita enriquecer el panorama paleontolgico del norte grande y semirido, ya que es un sector clave
para discutir la colonizacin y dispersin de las faunas Pleistocenas. Exceptuando el rea patagnica, muy
poco se sabe respecto de la dieta de los mamferos fsiles en Chile, por lo que anlisis de istopos estables
y fitolitos son igualmente indispensables. En trminos estratigrficos, es necesario documentar el registro
faunstico de todo el Pleistoceno y no restringirse a la informacin entregada por los sitios arqueolgicos.
Por ltimo, la obtencin de nuevos fechados taxn permitirn afinar los distintos pulsos de extincin de la
fauna en la transicin Pleistoceno-Holoceno en las distintas reas del territorio. En sntesis, la realizacin
de programas de investigacin multidisciplinarios con una orientacin paleontolgica es la va para avanzar
hacia un conocimiento slido de las faunas Pleistocenas en Chile (Figura 6).
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a los distintos investigadores, colegas y amigos que ayudaron a la realizacin de este trabajo
facilitando bibliografa, discutiendo taxonomas y revisando versiones previas: Alfredo Zurita, ngel Mio
y Alejandra Alcaraz (CECOAL-CONICET); Mara Teresa Alberdi (Departamento de Paleobiologa, Museo
Nacional de Ciencias Naturales, CSIC); Francisco Prevosti, Leopoldo Soibelzon y Gustavo Scillato-Yan
(Departamento Cientfico Paleontologa Vertebrados, Museo de La Plata-CONICET); Franois Pujs
(Institut Franais dEtudes Andines); Per Christiansen (Zoological Museum, Copenhagen); Robert McAfee
(Doane Collage Crete); Carolina Scherer (Seo Paleontologa, Museu de Cincias Naturais, FZB/RS);
Alfredo Prieto (CEHA-UMAG); Francisco Mena (CIEP); Donald Jackson (Universidad de Chile), Lucas
Spencer (NMMNH, New Mexico) y Alan Cooper (ACAD-University of Adelaida). Agradezco igualmente
a David Rubilar-Rogers (rea de Paleontologa, Museo Nacional de Historia Natural de Chile) por su
invitacin a participar en este libro. J. Enrique Bostelmann revis detalladamente dos versiones previas de
este captulo, aportando comentarios que ayudaron a enriquecer de manera sustancial el mismo. Agradezco
igualmente a todos los autores de las fotografas utilizadas en el presente trabajo. Patricio Lpez, Vctor
Sierpe, Valentina Trejo y David Rubilar-Rogers. Jorge Gonzlez confeccion la Figura 6.
448
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