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Magallanes Expoedicion Documentacion

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c\/lcetv\e ^lotetv^ TOsens\o

LA PRIMERA

VUELTA AL MUNDO

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!ife.
U PRIMERA VUELTA i
ÍVU
LA PRIMERA

Vuelta al Julo n do
Relación documentada del viaje

de Hernando de Magallanes

y Juan Sebastián del Cano. -1519-1522

POR

y\cetv\e ^Votexvs ^\setvs\ó


Oficial por oposición del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecaries

y Arqueólogos
ilBLÍOTECA KACIOii
BIBLí&,¡V:a AMERICAN.

:¿0\ÍL,mi^i- MEDINA1 ■

1903
Sevilla.— Imp. de la "Guía Comercial"

SARCIA DE VINUES A, 26
Es propiedad del autor
A MI QUERIDO AMIGO Y JEFE

Don Peflro Torres Lanzas


en prueba de amistad y respeto

V. Llorens

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^.ÍIOTECA NACic^. ' A


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ACLARACIONES

¿os mtímeroí colocados al pie de cada papeleta,


del catálogo de documentos (pág. 91), Zctdo ¿zgwiercío,
.
expresan: el primero el estante, el segundo el cajón y
el tercero el legajo donde se hallan colocados.
'

El nombre y los números colocados también al pie,


parte derecha, indican uno de los autores donde
se halla publicado el documento: así, Navarrete
T. 4.°P, 113, quiere decir que se halla en la colección
de documentos de dicho autor, tomo 4° página 113,
etc., etc.
Cuando no lleve indicación ninguna es que está iné
dito,al menosque yosepa. En este caso, á continuación
de la papeleta, copiaré el documento, excepto en los
casos en que éste carezca completamente de interés. Por
'
' su importancia, publico también la solicitud de Ma
gallanes y Faleiro al Rey, y las Capitulaciones que
estos celebraron con 8. M., ápesar de estar yapubli-
.
... cados en otros libros.
PRÓLOGO

La desgraciada costumbre que tenemos los españo


les de hablar mal de nuestras cosas, de aumentar
nuestros defectos y empequeñecer nuestros méritos, ha
dado lugar á que se forme en torno del nombre espa
ñol en el extranjero una atmósfera de ignorancia,
crueldad y falta de civilización, que está tan lejos de
ser justa, como lo estaba la dorada
leyenda que con
vertía á cada español en un héroe invencible y á cada
acción de guerra en que tomaba parte en épica haza
ña, imposible de ser por nadie superada ni igualada.
Y ese sambenito de atrasados, ignorantes y críbeles
que se nos cuelga, es mayor, cuando de nuestra domi
nación allende los mares se trata.
Desde que nuestro compatriota (¡naturalmente!)
Fray Bartolomé de las Casas, publicó su <Breuissima
relación de la destruyción de las Indias' y empezó á
atribuir á los españoles tantas muertes de indios, que
llevando bien la cuenta, resultaba que durante el
tiempo á que se refiere no habían hecho otra cosa que
degollar y quemar sin descanso, durante diez ó doce
.horas al día, hasta el modernísimo escritor Sr. Va
lle Inclan que en crónica publicada recientemente por
El Liberal de Madrid, compara al vulgar y repug
nante asesino y ladrón Manuel Casanova, connuestros

12 —

guerreros y descubridores del siglo XVI; cual más


cual menos, lodos los que han cogido la pluma para
hablar de asuntos de Indias, ha sido para echar su
poquito de lodo sobre nuestra historia y sobre los que
descubrieron, colonizaron y poblaron unos países tan,
ricos y tan iamensos, machos de los cuales figuran hoy
entre los pueblos más adelantados y más prósperos.
Casi siempre que de América y Filipinas se ha es
crito por propios y extraños ó se ha hecho de memo
ria, ó apoyándose en el dicho de escritoresextranjeros
que desconociendo ó afectando desconocer las riquezas
de nuestros Archivos, en lugar de historias ciertas y

documentadas, sólo han publicad o verdaderas fan


tasías americanas y filipinas.
Algo se empieza á hacer ya en contra de esta ten
dencia publicando libros y folletos que ponen las co
sas en su verdadero lugar y dan á cada cual lo suyo,

como
vulgarmente se dice.
De este algo, forma parle la monumental obra del
Sr. D. Manuel de la Puente y Olea, titulada Trabajos
geográficos de la Casa de la Contratación de Sevilla, las
numerosas colecciones de documentos
que publica el
notable escritor chileno Sr. D. José Toribio Medi
na, las que con lentitud desesperante dá á luz la Aca
demia de la Historia y otras más, escasas por desgra
cia. Pero es preciso que ese algo, aumente, y se con
vierta en mucho, porque sólo así es posible que se com

prenda en toda su
grandeza el trabajo que los espio
nóles han realizado en las Indias Orientales y Occi
dentales y la sangre, el dinero y la ciencia que han
tenido que derrochar para llevar á cabo la obra que
empezando en los viajes de Colón y de Magallanes,
terminó en el Tratado de París de 1898.
Para contribuir á esto, quiero poner mi grano de

13 —

arena en el edificio que vá á levantarse y para ello


publico este modesto libro, en el cual he tenido la
suerte de deshacer varios errores que venían pasando
por verdades axiomáticas desde tiemposmuy antiguos
y de poner en claro otras cosas que permanecían con
fusas ó ignoradas.
liase tenido por cierto siempre, en efecto, que Ma
gallanes y Faleiro cuando vinieron á España, á pro
poner la empresa de su viaje en demanda del Estre
cho, sólo encontraron entorpecimientos y burlas en la
Corte de Carlos I. Creo demostrar palpablemente en
esta obra, que sucedió, todo lo contrario y que no sólo
se les dieron cuantas facilidades podían apetecer,
sino que se les protegió y honró con exceso, atendiendo
á sus peticiones con toda premura y aún corriendo el

riesgo de indisponernos con nuestros vecinos los por

tugueses.
Siempre se ha dicho que causó aquí gran sorpresa
la pretensión de Magallanes y su compañero, de ha
llar mi Estrecho que uniese los mares del Norte y del
Sur y que se creía esto cosa fabulosa y con realidad

solo en la mente de aquellos soñadores .


Hago ver que
en España, no solo se presentía la existencia del men

cionado Estrecho, sino que se habían realizado cons


tantestrabajos en su busca desde los tiempos de Colón.
También ha sido cosa corriente, encomiar la pru
dencia de Magallanes y presentarlo como una víctima
de la envidia y de las ambiciones de los españoles que
átoda costa querían perderle. Puede verse cuan falta
de base es esta afirmación, cuan poco prudente anduvo
el portugués y cuan sobrados de paciencia y lealtad
nuestros compatriotas.
. De Ruy Faleiro dicen unos historiadores que que
dó pobre y abandonado en Sevilla, otros que volvióse

14 —

loco muriendo al poco tiempo departir la expedición.


Ni lo uno, ni lo otro es cierto. Ruy Faleiro vivió en
Sevilla, siempre atendido y siempre cobrando su suel
do de Capitán de Su Majestad y si bien es cierto que
se volvió loco, falleció muchos años después de partir
Magallanes para su viaje.
Por otros muchos errores, aunque no de tanto bul
to como los enumerados anteriormente, que sedeshacen
en este comprenderá que si en la Historia de
libro, se

uno grandes acontecimientos ocurridos en


de los más
el mundo, han pasado durante tantos años como ver
dades inconcusas, cosas que son realmente falsas, ¿qué
no será en la de aquellos viajes, descubrimientos, co

lonizaciones y batallas qne por no te.ner tanto renom


bre ni tanta importancia, no han sido tan estudiados
como el viaje de Magallanes y del Cano?
Ni aun el apellido de este corre en boca de los es

critores, tal y como es: casi todos le llaman Elcano y


por su firma puede verse que es del Cano. (1)
Perdónenseme, pues, en premio de mi buena inten
ción, los muchos defectos deque adolecerá esta mi
humilde obra, tales como la falta de galas en el len
guaje, que es tan poco florido, pobre y pequeño, como
grande y constante es el amor que siente por su patria
y sus glorias,
El autor

(1) EISr.D. Nicolás Soraluce y Zubizarreta


publicó un libro escrito por D. Eustaquio Fernández
Navarrete, ocupándose de este asunto y llamándole'
por su verdadero apellido.
VIAJE

Ae
^envavi&o ate ^QagaWane^

JUAN SEBASTIÁN DEL CANO

MMim&Cñ. fíACIOM.14
mWiSGk AMSMCiMA

4é»É TOHfBSÜ MEDINA*


Memorial presentado al Rey por Magallanes y Fa
leiro sobre el descubrimiento de las islas del Ma
luco, que habían propuesto, y las mercedes que
pedían se les concediesen. (Aren, de Ind. en Sevi
lla, Leg. 1. papeles del Maluco, 1519, 1547.)
,

Mny poderoso Señor: Por quanto con la ayuda de Dios


nuestroSeñor, habernos de descubrir y abrir camino para
poner debajo del señorío de V. A., muchas islas é tierras
de mucho provecho, lo que á V. R. suplicamos que se nos
cumpla y guarde es lo siguiente:
Lo primero: que V. A. M. no dará licencia á ningu
1.°
napersona que arme para descubrir nuestra parte á don
de entendemos ir, Dios queriendo, de aquí á diez años,
queriéndolo nosotros hacer con tan buena suficiencia, é
tantas las otras personas; de lo cual V. A. nos
naos como

ha de mandar advertir, para que nosotros respondamos


si lo haremos ónó; y queriéndolo hacer lo podamos hacer
por nosotros mismos, ó por otras personas puestas por
nosotros para ello.
En este capítulo es menester para ser respondido
2

18 —

señalar la derrota, porque se ha acostumbrado descu


brir por diversas derrotas.

2.° Otro sí: Quede todo elprovechoé interese, quede


todas las tales tierras que nosotros descubriéremos, asi
de rentas como de derechos, como otra cualquier cosa, á
V. A. sesiguiere limpio de costas, que V. A. nos dará
le
el veintavo detodo, con título de sus Almirantes, y con
la gobernación de las dichas tierras para nos é para
nuestros herederos de juro.

En este capítulo se ha de ver la cuantidad, y en lo .

del titulo de Almirantes hay dificultad porlosprevi-


legios del Almirante.
Que en gobernación place á S. A. déla
l o de la
dar á ellos y á hijos, con que guarde á S. A. la
sus

suprema, y siendo sus hijos naturales y casados en


estos Reinos, y hábiles y suficientes para ello, y la

gobernación quede en su hijo.


En la jurisdi'cion de juro es contra leys del Reino,
y por experiencia se ha visto ser muy dañosa al Rey
tener el Almirante la jurisdicción de juro en las
Indias.

3.c Otrosí: Que podamos llevar á las dichas tierras ó


islas que descubriéremos el valor de mili ducados de pri
mer coste, empleados en las partes que mejor nos esto-

viere, en cada un año á nuestra costa; los cuales po


damos allá vender y emplear en lo que á nosotros pare
ciere, y tornarlo á traer á estos Reinos y Señoríos de
V. A., pagándole de veinte uno, sin que dellos paguemos
ningunos otros derechos de los acostumbrados, ni de
otros nuevos que se impusiesen.
Los mil ducados se entiende para adelante, y no

por el viage.

19 —

Que se provea que laespecería cuando venga sea

franca de Almojarifazgo, y otros derechos.


En esto de los derechos es de ver el retorno acá,
'

porque habría descuento en lo del Almojarifazgo.


Parece desigual este capítulo porque ofrecen la
veintena, y en otro que adelante se sigue piden ellos
eVquinto desta misma calidad.

4.° ítem: Que de las islas que descubriéremos á


V. A., si pasaren de seis, nos haga merced de dos, esco-
gendo primero V. A. las seis, y que después entre todas
las otras nosotros podamos tomar las dos mejores que
nos pareciere, de las cuales V. A. nos dará el Señorío con

todo lo que al presente y adelante rentasen, y con todo


el trato, sin que V. A. haya mas derechos de diez por
ciento de lo que nos rentare, y esto de juro para nos y

para nuestros herederos y subcesores.


Que destas dos islas que asi señalaren lleven la
quincena parte, como en las otras la veinte y cinquena.
5.° ítem: Que de lo que de la vuelta de esta primera
Armada, que placiendo á Dios hiciéremos, hobiere de in
terese de las que de allá trajéremos, que V. A. nos
cosas

dará el sacado el coste de la dicha Armada, y mas,


quinto
que á la venida podamos traer en cada nao que acá vinie
'
re, cient quintales de las mercaderías que se trajeren pa-
. ráV-. A.
En este capítulo para ser igual con el de arriba
,
. bastaría la veintena, ó que paguen el quinto al Rey.
Que si les dan los mili ducados no piden los cient
,•.'.'.■'■'< quintales.

6.° Otro sí: Que si algunas naos de V. A., ó de cua-


lesquier personas tratando hallaren ó descubrieren algu
nas tierras ó islas dentro de los dichos diez años, que de

20 —

todo el interese ó
provecho dellas se nos dé el veintavo,
y V. A. lo
haga cierto y sano, como si nosotros las
nos

descubriésemos, pues dello seremos cabsa.


En este es menester señalar también los limites.

Que se
junte con el primer capítulo, porque seña
lada la limitación se pueda responder.
7.° Otro sí: Que
queriendo V. A. armar á su costa
on las dichascondiciones, le mostraremos los grandes
provechos que desto se le pnede seguir, y las cosas que
hay en las islas y tierras que están en los términos y de
marcaciones de V. A.

Que declare.

8." ítem: Que si en el descubrimiento de lo suso

dicho alguno de nosotros muriere, que V. A. mandará


guardar al otro y á sus herederos y subcesores, todo lo
en estos capítulos contenido cumplidamente como se había

de guardar á entrambos siendo vivos.

Fiat.

9.° ítem. Que V. A.


nos mandará cumplir y guardar

todo losusodicho, con todas las firmezas y solenidades


qne para nuestra seguridad fueren necesarias.
Fiat, lo que se les otorgare.

Si no fuere servicio de V. A. de armar á su costa, y


fuere servido que nosotros vayamos en este descubrí mien
to á nuestra costa y despensa, lo que á V. M. humillmen-
te suplicamos, y pedimos que nos sea guardado, es lo si

guiente:

1." Primeramente, que todas las tierras é islas que


nosotros, ó las personas por nos puestas para ello, des
cubriéremos, sean nuestras, con todo el trato y señorio y

21 —

gobernación, dando á V. A. el quinto de todo el interese


y provecho, limpio de lo que á nosotros nos rentare.

2.° ítem: Que V. A. no consentirá ir ningunas naos

suyas, ni de otras ningunas personas, á tratar en las di-


chaB tierras, ni llevar, ni traer mercaderías algunas; y
gi alguno lo hiciere, que en tal caso pierda todos sus bie
nes; lo cual sea confiscado para nos; para lo cual nos dará
V. A. todo el favor é ayuda que para la ejecución dello
fuere necesario.

3.° ítem: Que V. A. no dará licencia á ninguno que


pueda ir á descubrir, ni lo pueda mandar hacer durante
el término de diez años, en. cuanto nos en ello entendié
remos ó quesiéremos entender por nos mismos, ó por otras

personas, con tanto, que si alguno algo descubriere sea


sson el dicho partido para nos, como si nos mismos lo des
cubriéramos.

i." ítem: Que si en el descubrimiento de lo susodicho


alguno de nosotros
falleciere, que V. A. mandará gnar-
dar al que de nosotros quedare y á sus heredereros y
subcesores, todo lo en estos capítulos contenido cumpli
damente, como se guardaría á entrambos siendo vivos.

5." ítem: Que V. A.


nos mandará cumplir y guardar

todo lo todas las firmezas y solenidades


susodicho, con

que para nuestra seguridad fueren necesarias.

OOOO
Capitulación y asiento que SS. MM. mandaron to
mar con Magallanes y Faleiro sobre el descubri
miento de las islas de la especería. (Aren, de In
dias en Sevilla, leg. 4. de Relaciones y Descrip
ciones.)

En los libros que yo el Secretario Francisco de los


Cobos tengo de los despachos de la Contratación de las
Indias, é del descubrimiento de la Contratación de la es
pecería, está asentada una provisión en confirmación de
cierto asiento é capitulación que SS. MM. mandaron to
mar con Fernando Magallanes é RuiFalero: su tenor de
la cual es este que se signe: Doña Joana é D. Carlos &c:
Por quanto vos el Bachiller Rui Falero é Fernando de Ma
gallanes, caballeros naturales del Reino de Portugal, nos
hicistes relación que Yo el Rey por una mi Cédula é Ca
pitulación mandé tomar cierto asiento con vosotros sobre
el viage que con el ayuda de nuestro Señor queréis hacer
para descubrir lo que hasta agora no se ha hallado, que
es en los límites de nuestra demarcación que hasta ahora
no se ha descubierto, é lo poner só nuestro Señorío é su
jeción, como mas largo en la dicha mi Cédula é asiento
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26 —

se contiene, su tenor de la cual es este que se sigue: El


Rey: Por quanto vos el Bachiller Rui Falero é Hernando
de Magallanes, caballeros naturales del Reino de Portu

gal, queriéndonos hacer señalado servicio, os obligáis de


descubrir en los dominios que nos pertenecen é son nues
tros en el mar Océano, dentro de los límites de nuestra
demarcación, islas y tierras firmes é ricas especerías, con
otras cosas de que seremos muy servidos y estos nues
tros rtinos muy aprovechados, mandamos asentar para
ello con vosotros la capitulación siguiente.
Primeramente, que vosotros con la buena ventura ha
yáis de ir é vayáis á descubrir á la parte del mar Océa
no, dentro de nuestros límites é demarcación, é porqne
no seria razón que yendo vosotros á hacer lo susodicho

se vos atravesasen otras personas á hacer lo mesmo, é


habiendo consideración á que vosotros tomáis el trabajo
de esta empresa, es mi merced y voluntad, é prometo

que por término de diez años primeros siguientes, no da


remos licencia á persona alguna que vaya á descubrir
por el mismo camino é derrota que vosotros fueredes, é
que si alguno lo quisiere emprender, é para ello nos pi
diere licencia, que antes que se la demos os lo haremos
saber para que si vosotros lo quisieredes hacer en el

tiempo que ellos ofrecieren, lo hagáis, teniendo tan


se

buena suficiencia éaparejo y tantas naos y tan bien acon


dicionadas, é aparejadas é con tanta gente como las otras
personas que quisieren hacer el dicho descubrimiento;
pero entiéndese que si Nos quisiéremos mandar descubrir
ó dar licencia para ello á otras personas por la via del

hueste, por las partes de las islas á tierra firme é á todas


las otras partes que están descubiertas hacia la parte
que quisiéremos para buscar el estrecho de aquellos ma
res, lo podamos mandar é hacer é dar licencia para que
otras personas lo hagan, si desde la tierra firme por el

-27 —

mar del Sur, que está descubierta desde la is a de S. Mi

guel, quisieren descubrir, lo puedan hacer, é asimis


ir á
mo si el Gobernador, é la gente que agora por nuestro

mandado está ó estuviere de aquí adelante en la dicha


tierra firme ó otros nuestros subditos é vasallos quisie
rendescubrir por la mar del Snr que está encomeDzada á
descubrir é enviar los navios por ella para descubrir:
mas que el dicho nuestro Gobernador é vasallos é otras

cualesquier personas que Nos fuéremos servidos, que lo


hagan por aquella parte, lo puedan hacer, sin embargo
de lo susodicho é de cualquier capítulo é clabsula de esta
capitulación; pero también queremos que si vosotros por
alguna de estas dichas partes quisieredes descubrir que
lo podáis hacer, no siendo en lo que está descubierto é
hallado.
El cual descubrimiento habéis de hacer, con tanto que
no descubráis ni
hagáis cosa en la demarcación é limites
del serenísimo Rey de Portugal, mi muy caro y muy
amado tio é hermano, ni en perjuicio suyo, salvo dentro
de los límites de nuestra demarcación.
E acatando la voluntad con que vos habéis movido á

entender en el dicho descubrimiento por nos servir, é el


servicio que de ello nos recibimos, é nuestra Corona Real
ser acrecentada, é por el trabajo é peligro que en ello ha
béis de pasar: en remuneración de ello, es nuestra volun
tad é queremos que en todas las tierras é islas que vos
otros descubriéredes vos haremos merced, é por la pre
sente vos la hacemos, que de todo el provecho é interese
que de todas las tales tierras é islas que axi descubriére
des, asi de renta como de derechos, como otra cualquier
cosa que á nos se siguiere en
cualquier manera, sacadas
'

primero todas costas que en ello se hiciere, hayáis é lle


véis la veintena parte con el título de nuestros Adelanta
dos é Gobernadores de las dichas tierras é islas, vosotros

28 -

é vuestroshijos y herederos de juro para siempre jamas,


conque quede para Nos é para los Reyes que después de
Nos vinieren la suprema, é seyendo vuestros hijos y he
rederos naturales de nuestros Reinos, casados en ellos, é

conque la dicha Gobernación é título de Adelantados des


pués de vuestros dias quede en un hijo é heredero, é de
ello vos mandaremos despachar vuestra carta é preville-
jos en forma.
Asimesmo vos hacemos merced é vos damos licencia é
facultad para que de aqui adelante en cada un año podáis
llevar é llevéis, é enviar é enviéis á las dichas islas é tie
rrasque asi descubriéredes en vuestras naos ó en las que
vosotros quisieredes, el valor de mili ducados de primer
costo empleados en las partes é cosas que mejor vos es-

toviere, á vuestra costa, los cuales podáis allá vender é


emplear en lo que á vosotros os pareciere é quisieredes é

tornarlos á traer de retorno á estos Reinos, pagando á


nos de derechos el veintavo de ello, sin que seáis obliga

dos á pagar otros derechos algunos de los acostumbra

dos, ni otros que de nuevo se impusieren; pero entiéndese


esto después que vengáis de este primer viage é no en

tanto que en él estuviéredes»


Otrosi, por vos hacer mas merced, es nuestra voluntad
que de las islas que asi descubriéredes, si pasare de seis,
habiéndose primero escogido para nos las seis, de las
otras que restaren podáis vosotros señalar dos de ellas,
de las cuales bayais y llevéis la quinsena parte de todo
el provecho é interese de renta é derechos que nos de ellas

hubiéremos, limpio sacadas las costas qne se hicieren.


ítem, queremos é es nuestra merced y voluntad, aca
tando los gastos y trabajos que en el dicho viage se vos
ofrecen de vos hacer merced, y por la presente vos la ha

cemos, que de todo lo que de la vuelta que de esta pri


mera Armada, é por esta vez se hobiere de interese lim-

29 —

pió para nos de las cosas que de allá trugéredes, hayáis


la di
y llevéis el quinto, sacadas todas las costas que en
cha Armada se hicieren.
E porque lo sudieho mejor lo podáis hacer y haya en
ello el recaudo que conviene, digo que Yo vos mandare
armar cinco navios, los dos de ciento y treinta toneladas

cada uno, y otros dos de noventa, y otro de sesenta to


neles, bastecidos de gente é mantenimientos é artillería,
conviene á saber, que vayan los dichos navios bastecidos
por dos años, é que vayan en ellos doscientas treinta y
cuatro personas para el gobierno de ellos entre maestres
é marineros é grumetes é toda la otra gente necesaria,
conforme al memorial que está fecho para ello, é así lo
mandaremos poner luego en obra á los nuestros oficiales
la de la
que residen en la ciudad de Sevilla, en casa con

tratación de las Indias.


E porque nuestra merced y voluntad es que en todo
vos sea guardado é cumplido lo susodicho, queremos que
si en la prosecución de lo susodicho alguno de vosotros
muriere, que guardado « guarde al que de vosotros
sea

quedare vivo, todo lo


suso contenido, cumplidamente, co

mo se habia de guardar á entrambos á dos seyendo vivos.

Otrosí, porque de todo lo susodicho haya buena cuen


ta é razón, é en nuestra hacienda haya el buen recaudo

que conviene, que Nos hayamos de nombrar é nombremos


un factor é tesorero é contador y escribauos de las dichas
naos que lleven é tengan cuenta é razón de todo, é ante
quien pase é se asiente todo lo que de la dicha Armada se

hobiere.
Lo cual prometo é doy mi fée é palabra Real que
vos

vos mandaréguardar é complir en todo é por todo según


de como de suso se contiene, é de ello vos mandé dar la
presente firmada de mi nombre, fecha en Valladolid á
veinte é dos dias del mes de Marzo de mili é quinientos é

30 —

diez é ocho años. =Yo el Rey. =Por mandado del Rey;


Francisco de los Cobos. =E porque mejor é mas compli-
damente vos fuese guardada é complida la dicha capitu
lación é asiento que de suso va encorporada, é todo lo en
ella contenido, nos suplicasteis é pedisteis por merced
vos la mandásemos confirmar é aprobar é si necesario

fuese vos hiciésemos nueva merced de las cosas é merce

des en ella contenidas. E nos acatando cuan provechoso


sea á estos nuestros Reinos lo que é os ofrecéis que
decís,
descubriréis, é la mucha voluntad que vos habéis mo
con

vido á entender en lo susodicho, é los servicios que en ello


decís é esperamos que haréis á nos é á nuestra Corona
Real, é vuestra suficiencia é persoaas, é los trabajos que
en el dicho viage é descubrimientos se vos ofrecen, é por

que de vosotros é de vuestros servicios quede mas perpe


tua memoria, é sean gratificados é otros se esfuercen

nos bienservir, tovímoslo por bien; é por la presente de


nuestro propio motuo, é cierta ciencia é poderío Real
absoluto, loamos, confirmamos é aprobamos la dicha ca
pitulación é asiento que de suso va encorporada é todo lo
en ella contenido, é mandamos que vos sea guardada é

cumplida en todo é por todo, para agora é para siempre


jamás, segund que en ella y en esta dicha confirmación
se contiene, é por esta nuestra carta, ó por su traslado

signado de escribano público, mandamos al Ilustrísimo


Infante D. Fernando, nuestro muy caro y muy amado

hijo y hermano, é á los Infantes, Prelados, Duques, Con


des, Marqueses, Ricos-homes, Maestres de las Ordenes,
Comendadores é Subcomendadores, Alcaides de los cas
tillos é casas fuertes é llanas, é á los del nuestro Conse
jo, Oidores délas nuestras Audiencias, Alcaldes^ algua
ciles, de la nuestra Casa é Corte, é Cnancillerías, é á to
dos los Concejos é Gobernadores, Corregidores é Asis
tentes, Alcaldes, Alguaciles, Merinos, prebostes, regido-

31 —

res é otras cualesquier justicias é oficiales de todas las

cibdades, villas é logares de los nuestros Reinos é seño


ríos, asi de los que agora son como á los que serán de .

aquí adelante, é á cada uno de ellos que vean la dicha


capitulación é asiento que de suso va encorporado, é la
guarden é cumplan é egecuten, é fagan guardar, é cumplir
é egecutar en todo é por todo, segund é como en ella se
contiene, é contra ella ni contra cosa alguna ni parte de
ella vos no vayan ni pasen ni consientan ir ni pasar en

tiempo alguno ni por alguna manera, no embargante cual


esquier leyes, premáticas, sanciones, é otros cualesquier
fueros é derechos que en contrario de esto sean ó ser pue
dan; con lo cual todo para en cuanto á esto dispensamos

ó le abrogamos é derogamos, quedando en su fuerza é vi

gor para en las otras cosas para adelante, é si de esta


nuestra carta é de la dicha capitulación quisieredes nues
tra carta de privillejo, mandamos á los nuestros Contado
resmayores é álsus Lugares-Tenientes que vos la den,
cuan firme é bastante les pidiéredes é menester hobiére.

des, la cual mandamos á nuestro Chanciller mayor é nota.


ríos é otros Oficiales que están á la tabla de los nuestros

sellos, que vos la libren, pasen é sellen sin vos poner en


ello ningund empedimento: é los unos ni los otros no fa-
gades ni fagan ende al por alguna manera, so pena de la
nuestra merced é de diez mil maravedís para la nuestra
Cámara á cada uno por quien fincare de lo asi hacer é

cumplir, é demás mandamos al home que vos esta nuestra


carta mostrare ó el traslado de ellasignado de Escribano
público que vos emplace que parescades ante nos en la
nuestra Corte, doquier que nos seamos del dia que vos

emplazare hasta trescientos dias primeros siguientes sola


dicha pena, so la cual mandamos á cualquier Escribano
público que para esto fuere llamado que dé ende al que vos
la mostrare testimonio signado con su signo porque Nos

32 —

villa de Valladolid á veinte y dos dias del mes de Marzo,


sepamos en como se cumple nuestro mandato. Dada en la
año del Nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de
mil quinientos diez ocho años.=Yo el Rey.=Yo Francisco
de los Cobos.
La cual dicha provisión yo hice sacar de los dichos
libros por mandamiento de los señores del Consejo Real.
y doy fee que está bien é fielmente sacada é como está
en mis libros, la cual se sacó de ellos. En Valladolid
veinte y cuatro de Enero de mil quinientos veinte y tres
años.=Francisco de los Cobos.

oooo
t>sSf(|s»^fr€^$5^--e$;$5í><'>^8^s>*'veí$Í<5s:>c

El descubrimiento de un estrecho que, poniendo en


comunicación los maresdel Norte y del Sur, facilitase la

llegada de los barcos españoles á los ricos países de la

especería, sin tocar en los dominios del Rey de Portugal,


constituyó, durante sus últimos años, el más ferviente
anhelo de Cristóbal Colón, que veía en ello el complemen
to de sus gloriosas empresas.
Pero en vano se afanó buscándolo en su cuarto viaje,
caminando primero al Occidente desde Puerto Escon

dido, en Cuba, hasta el Cabo de Higueras, y de aquí al


Sur, reconociendo con minuciosidad la costa, sus entradas
y salidas y observando con cuidado el menor indicio.
La suerte, que tan propicia se le había mostrado an
tes, haciendo que descubriese un nuevo continent e donde
sólo pensó encontrar una provincia del gran Khan, le vol
vió ahora las espaldas y le dejó morir sin que lograra su
deseo, sin conocer la verdadera importancia de su descu
brimiento, y sin ver el camino cierto por donde podría
llegar al presentido estrecho.
Más con su muerte no concluyeron las tentativas

para buscar el paso deseado, pues la idea de su existen


cia estaba muy arraigada en el ánimo de todos, y el Rey
3
-
34 -

deEspaña que disponía de una pléyade de marinos y de


guerreros, tan ilustres como la formada por Alonso de
Hojeda, Cristóbal Guerra, Per Alonso Niño, Bastidas,
Diego Lepe, el Comendador Alonso Vélez de Mendoza,
Vicente Yañez Pinzón,
y tantos otros que habían confir
mado y extendido los descubrimientos de Colón, explo
rando la tierra firme en distintas direcciones, no podía
desistir fácilmente de buscarlo.
Este objeto tuvo la expedición de Vicente Yañez Pin
zón y Juan Díaz de Solís, en 1508 (1), con orden expresa
de navegar al Norte, y la de Díaz de Solís, sólo, en 1515

que, con noticia ya del descubrimiento de la mar del Sur

por Vasco Nuñez de Balboa, puso proa al Sur, llegando


hasta el Río de la Plata, que descubrió, y donde encontró
horrorosa muerte en manos de los salvajes.
Pero ambos fueron inútiles.
Providencia, como dice un sabio historiador, íenía
La
reservada la gloria de este descubrimiento para otro
hombre, y ese hombre fué el insigne Hernando de Ma
gallanes.
Nacido de familia hidalga en el vecino reino de Por

tugal (2) patria de tantos navegantes notables, sirvió


en su juventud á la Reina D.a Leonor, más tarde al Rey

D. Manuel, pasando luego á la India en compañía de su


primer virrey D. Francisco de Almeida, atraído como

muchos otros de sus conciudadanos por el afán de luchar

y de distinguirse en aquel país, que tantas riquezas pro


porcionó al suyo,desde que el inmortal Vasco de Gama,
doblando el Cabo de Buena Esperanza, encauzó hacia Por
tugal por este camino, el rico comercio de la especería,
tan buscada en aquéllos tiempos.
Hallóse en la toma de Quiloa y en la de Mombaza, y
después de señalarse en varias ocasiones, lo mismo por su
prudencia, que por su valor en Sofala y en la toma de

35 —

Malaca, embarcóse en este último punto, saliendo por

orden de Alfonso de Alburquerque á descubrir las Molu


caa, al mismo tiempo y por distinto camino que Antonio
de Abreu y Francisco Serrao. (3)
Sólo éste pudo conseguir su objeto, y con las armas
primero, y la diplomacia después, establecerse en Terna-
te, con cuyo Rey se alió para combatir al de Tidore, que
le hacía la guerra.
Desde Ternate, escribió Serrao á su amigo Magalla
nes, que había aportado á unas islas 600 leguas retiradas
de Malaca.
En la frecuente correspondencia que según aseguran
los historiadores, sostenían ambos amigos, Serrao ins
taba constantemente á Magallanes á que se fuese á Ter
nate á vivir en su compañía, ponderándole lo bien trata
do que era por los naturales y las riquezas del país donde
se encontraba.

Magallanes, convencido y dispuesto á complacerle,


decidió sinembargo marchar primero á Portugal, donde
pidió recompensa para sus servicios, recompensa que él
consideraba suficiente con que se le aumentase una pe
queña cantidad en sus gajes ó moradía.
No la obtuvo, afortunadamente para la ciencia geo
gráfica, que tan gran adelanto había de alcanzar, merced
á sus conocimientos y sus esfuerzos, y despechado y con

pena al la ingratitud de su Rey, que no consideraba


ver

dignos de
premio sus trabajos, ni el haber derramado su
sangre en Azamor, donde sufrió una lanzada en la pierna
que le dejó algo cojo, decidió desnaturalizarse de Portu
gal y ofrecer su espada y su saber á otro monarca que
mejor apreciase la valía de sus subditos.
Para esto, pensó ¡y cómo nó! en España, centro de las
empresas marítimas de aquel tiempo, cuyas banderas se
paseaban triunfantes por todos los mares, y se clavaban

¡BÜlieilüA HACíOfU&j

36 —

dominadoras en todas las tierras, y donde pensaba encon

trar amparo y ayuda, como años antes los obtuviera


Cristóbal Colón.
Fijo en su idea del viaje á las Molucas, y no queriendo,
naturalmente, pasar por los dominios del Rey de Portu
gal, pensó proponer á España la empresa de una expedi
ción, que caminando por dentro de los límites señalados
á los españoles por la Bula de 4 de Mayo de 1493, y capi
tulaciones de Tordesillas, de 7 de Junio de 1494, llegase ;
al Maluco, el cual según él, con arreglo á las capitulacio
nes sobredichas, caía dentro de los dominios del Rey ¿V

España.
Para lograr esto, se proponía, como es consiguiente,*- 4

descubrir el estrecho que tantos antes que él habían bus


cado.
Hizo constar legalmente su propósito de dejar el ser- ■..

vicio del Rey, de Portugal y reservándose el nombre del '1-


pais donde marchaba, se vino á España, llegando á Sevilla
el 20 de Octubre de 1517. (4)
Antes de emprender el viaje á España consultó su pro
yecto con varias personas entendidas, entre ellas elnota-* :

ble astrónomo Rodrigo.Faleiro, el cual fué de su misma


opinión y encariñóse tanto con ella, que quiso tomar parte .

en el negocio, concertándose que se llevaría á cabo entre

los dos y nada harían el uno sin el otro. (5)


Una vez Magallanes en Sevilla, tuv o ocasión de hablar ,

con el factor de la Casa de la Contratación, Juan de Aran- '.

da, á quien expuso sus proyectos, quebrantando con ello


lo convenido con Faleiro, con quien se había comprometi

do á no revelar á nadie los planes del viaje, hasta que los


dos estuviesen en España.

Juan de Aranda, hombre listo, y que por su cargo es


taba muy al corriente en las cosas de navegaciones y des
cubrimientos, por hallarse continuamente en relación con

37 -

los marinos más notables de la época , vio en el viaje idea


do por Magallanes una futura fuente de riquezas, y quiso

participar de sus beneficios.


Para ello, después de haber escrito á Portugal, con
objeto de enterarse de las cualidades y conocimientos de
Magallanes, y haber obtenido respuesta satisfactoria,
•escribió también el gran canciller de España, recomen
dándole con mucho interés el proyecto de viaje y á su
autor, con ánimo de que, reconocido éste por tales servi
cios, le otorgase en recompensa un tanto por ciento de las
ganancias, como en efecto lo hizo luego.
Al mes y pico después de la llegada de Magallanes á
•Sevilla, vino también Faleiro, y al saber por su socio que
Juan de Aranda estaba enterado del asuuto que tanto em
peño tenia en reservar, recibió tan gran disgusto, que
rompió su concierto con Magallanes, si bien poco después
volvieron á ponerse de acuerdo y continuaron unidos las
negociaciones, mediante un nuevo concierto del que fue
ron testigos D. Diego Barbosa, teniente de Alcaide de

los Alcázares y Atarazanas de Sevilla, por D. Jorge de


Portugal y Ruy López, factor de dicho magnate.
Después de hecho este concierto, salieron Magallanes,
Ruy Faleiro y su hermano Francisco, para Valladolid,
■donde estaba la Corte, el 20 de Enero de 1518, por el ca
mino de Toledo, y Juan de Aranda partió el mismo día
«on igual dirección por el camino «de la plaza,» quedando

.antes todos convenidos en reunirse en Medina del Campo.


Al llegar los portugueses al puerto «del herrado» les
Alcanzó un mensajero de Juan de Aranda, que les entregó
una carta de éste, acompañada de otra del Rey para Ma

gallanes, en que le mandaba se presentase en la corte, á


consecuencia de la ya citada recomendación de Aranda.
Llegados á Medina, fueron á parar á la posada de
Juan de Aranda, donde éste, viendo cada vez más seguro

38 —

el negocio, los agasajó y convidó, partiendo todos muy


pronto para Valladolid.
En el camino, y al llegar & Puente del Duero, Aranda
sacó la conversación del asunto que los llevaba i Valla
dolid, y dijo:
«Ya no estaréis quejoso de lo que tengo escrito al

gran canciller, antes por ello e por lo que yo tare en decir


á su alteza la información que de vos tengo de Portugal
me debriades dar parte de lo que Dios vos ficiere.»

Magallanes y Faleiro estuvieron desde luego confor


mes en darle algo por los trabajos que ya había realizado
y por los que esperaban había de hacer, poniendo en jue
go sus conocimientos é influencia con los personajes de la
corte, pero al fijar la cuantía de la gratificación, no hubo
acuerdo, pues Juan de Aranda pidió la quinta parte del
producto de la Armada que había de aprestarse; ofrecié
ronle los asociados la décima primero, y la octava des

pués, si bien contra la opinión de Francisco Faleiro, que


constantemente era de parecer que no se le diese nada, y
disgustado con estas discusiones Juan de Aranda se sepa
ró de compañeros de viaje, diciéndoles que ó le habían
sus

de dar la quinta parte ó no tomaría nada, pero que de


todos modos él seguiría trabajando, hasta llevar á feliz
término el negocio.
Marchó Aranda directamente á Valladolid y Magalla
nes y los Faleiros á Simancas, donde estuvieron tres días,
saliendo el cuarto para la corte, en donde encontraron á
su llegada á Aranda, que los esperaba yles hizo comer

y pasar la noche en su posada, siendo su deseo que vivie


ran con él todo el tiempo que permanecieran en Vallado-

lid, pero no aceptaron y fuéronse á otra casa.


siguió Aranda dispensando las mismas


En Valladolid
atenciones á sus amigos, ofreciéndoles dinero y cuanto
necesitasen, y presentándoles al Cardenal, al gran cauci-
-
39 —

11er, al Obispo de Burgos y otros individuos del Consejo


de Indias, ante los cuales expusieron sus planes, que ob
tuvieron general favorable acogida. (6)
Llevólos también Juan de Aranda á presencia del Rey,
y en una palabra, no cesó de trabajar en su favor hasta

conseguir que se extendiesen las Capitulaciones, estipu


lando las condiciones en que había de hacerse el viaje de
descubrimiento.
Entonces les recordó sus servicios desde el momento

que llegaron á España y les volvió á hablar de la


gratificación que habían de darle, acordándose por fin, y
haciéndolo constar por escritura, que le darían la octava
parte de las utilidades, (7) según le habían ofrecido an
tes de palabra.
Después, y no habiendo encontrado más que facilida
des en su negociación, (8) firmáronse por el Rey las Capi
tulaciones, que en resumen venían á decir: (9)
1.° Que en el término de diez años, á contar desde la
fecha de dichas Capitulaciones, 22 Marzo 1518, no sedaría
permiso á nadie para descubrir, y caso que alguno lo
solicitase se pondría en conocimiento de Magallanes y
Faleiro para que éstos fuesen preferidos en igualdad de
circunstancias.
2.° Que no se había de descubrir nada dentro de los
límites de los dominios del Rey de Portugal.
3.° Que llevasen la vigésima parte de ganancia de
todo el provecho que se obtubiese en las tierras que se
descubrieran, de las cuales serían Adelantados y Gober
nadores ellos y sus herederos.
4.° Que una vez vueltos de su primer viaje pudieran

llevar en cada mercaderías, valor de mil duca


un año en

dos de primer costo, para venderlas y su importe volver


lo áemplear y traer á España lo comprado, pagando sólo
de derecho la vigésima parte.

40 —

5.° Que si pasaren de seis las islas descubiertas, de


las que hubiere mas de este número pudieran señalar dos,
de cuyos productos obtendrían la décimaquinta parte.
6.° Que del producto del primer viaje, sacados los
gastos obtuviesen la quinta.
7.° Que el Rey armaría cinco navios, dos de á 130 to
neladas, dos de á 90 y uno de 60, abastecidos y pertrecha
dos para dos años y con 234 individuos entre marineros,
hombres de armas, despenseros y demás personal nece
sario.
8.° Que si alguno de los socios falleciere, se guarda
re alsuperviviente todo lo capitulado.
9.° Que el Rey nombraría factor, tesorero, contador
y escribanos para que llevasen cuenta y razón de todo.
Con la misma fecha fueron nombrados capitanes de la
Armada, concediéndoles 50.000 maravedís de sueldo ha
ciéndoles gracia en 17 de Abril, de 8.000 más cada mes,
mientras sirviese en la Armada, que se preparaba, y otros
30.000 de ayuda de costa.
Para obtener todos estos favores, no fué pequeña par
deRosano, obispo de Burgos,
te la influencia del arzobispo
D. Juan Rodríguez Fonseca, del Consejo de Indias, y de
cidido protector de todas las empresas marítimas de des
cubrimientos.
Después de detenerse algunos días en Aranda de Due

ro, continuó el Rey el viaje que emprendió, saliendo da


Valladolid el 7 de Abril, marchando por Calatayud á Za

ragoza, donde hizo su entrada pública el 15 de Mayo.


En esta ciudad empezaron los trabajos de Alvaro da
Costa, embajador del Rey de Portugal, para impedir el
viaje de Magallanes y Faleiro, hablando al Rey de España
tan fuerte (segúu él) que llegó á decirle nada menos que
viese «cuan fea cosa era y cuan desacostumbrada que un

Rey recibiese á los vasayos de otro Rey su amigo contra



41 —

sil voluntad que era cosa que entre caballeros no se acos


tumbraba y se tenia por muy gran yerro e cosa muy fea»
(10) «cuan mal parecía esto en año e tiempo de tal casa
miento y acrescentamiento de lo debido e amor,» (11) que
-hombres mil tendría para emprender cuantos viajes qui
siese, sin tener necesidad de valerse de los que de Portu
gal «vienen descontentos,» etc., etc.
Pero nada levalió, pues el Rey, con mucha diplomacia
le dijo que eso no era cosa suya, y que lo consultaría
con sus Consejeros, como lo hizo, convenciéndole éstos de

que obraba con perfectisimo derecho al mandar empren


der el viaje, pues sería dentro de sus límites, y que nada
de particular tenía que el Rey de España se valiese de
subditos portugueses, cuando de tantos castellanos se
valía el de Portugal.
Con lo cual, el embajador convencióse de que nada con
seguiría y escribió á su soberano lo sucedido. (12)
'

En esta carta, decía el embajador que en vista de la


decisión de Carlos I de llevar á cabo la empresa propues
ta por Magallanes, debía procurarse ganar á éste, disua
diéndole de su propósito y haciéndole volver á Portugal

«que será gran bofetada para estos, que por el bachiller


(Faleiro) no doy yo mucho que anda casi fuera de su
seso.»

efecto, pusiéronse en juego toda clase de medios


Y en

para conseguirlo y desbaratar la expedición, ya tratando


de hacerle desistir de su propósito, ya procurando meter
la discordia entre los dos capitanes, ó ya, si hemos de
dar crédito á escritores que de mucho han gozado, inten
tando asesinarles, según acuerdo tomado en Portugal;
pero afortunadamente frustráronse todos estos malos in
tentos y la empresa siguió adelante.
. Una vez firmadas las Capitulaciones y en camino la
Corte para Zaragoza, Magallanes y su socio Ruy Faleiro
'n^V*.


42 —

acompañáronla hasta Aranda, separándose de ella en este


punto para marchar á Sevilla, en donde estaban el 17 de
Mayo y en cuya Casa de la Contratación cobraron los
treinta mil maravedís de ayuda de costa que á cada uno-
había señalado Su Majestad. (13)
Volvieron una vez repuestos de fondos, de los que se
conoce no andaban muy sobrados, á unirse á la Corte en

Zaragoza, y allí en el arreglo de los últimos detalles y


las últimas órdenes referentes á la expedición, se les

pasó hasta principios de Agosto, fecha en la cual encon


trábanse de nuevo en Sevilla, dispuestos á empezar ya el
arreglo de su Armada.
Antes de partir de Zaragoza, el Rey, según el testi
monio de Herrera, les concedió solemne audiencia públi
ca, otorgándoles el hábito de Santiago, confirmándoles
sus títulos de capitanes y todas las mercedes anterior

mente concedidas, y haciéndoles objeto de las más alta»


distinciones.
En Sevilla no marchó todo con la rapidez que ellos
desearan, y entre consultas á la Corte, aplazamientos por
falta de fondos, y recluta de la gente necesaria para las
tripulaciones, etc., transcurrió un año, pues hasta el me»
de Agosto de 1519 no pudieron quedar completamente
listas la Trinidad, San Antonio, Concepción, Nuestra
Señora de la Victoria y Santiago, que fueron las cinco
naves de que se compuso la expedición. (14)

Formaban el personal de ésta, marineros y soldados:


de todas las naciones; portugueses, venecianos, griegos,
ingleses, alemanes, franceses y españoles; en junto dos
cientos treinta y nueve hombres distribuidos del siguien
te modo:
Nao Trinidad, de ciento diez toneles de porte y en la
que arboló Magallanes su insignia: sesenta y dos hombres;
capitán, Hernando de Magallanes; piloto, Esteban Gómez;
-43-

escribano, Espeleta; maestre, Juan Bautista


León de de-
Punzorol; alguacil, Gonzalo Gómez de Espinosa.
Nao San
Antonio, de ciento veinte toneles. Capitán,
Juan de Cartagena: cincuenta y siete hombres. Contador,
Antonio de Coca; escribano, Gerónimo Guerra; piloto,
Andrés de San Martín; otro, Juan Rodríguez Mafra; maes
tre, Juan de Elorriaga.
Nao Concepción, de noventa toneles. Capitán, Gaspar
de Quesada. Cuarenta y cuatro hombres; piloto, Juan Ló
pez Caraballo; escribano, Sancho de Heredia; maestre,
Juan Sebastián del Cano.
NaoVictoria, de ochenta y cinco toneles; cuarenta y
cinco hombres. Capitán y tesorero de la Armada, Luis de
Mendoza; piloto, Basco Gallego; escribano, Martín Mén
dez; maestre, Antón de Salomón.
Nao Santiago, de setenta y cinco toneles; treinta y uu
hombres. Capitán, Juan Rodríguez Serrano, piloto de su
Alteza; escribano, Antonio de Costa; maestre, Baltasar
Genovés.
No alcanzando con los fondos destinados por el Rey-
para todos los gastos de esta Armada,1 autorizó á varios
particulares para que se interesasen en ella, contribuyen
do con doce mil catorce maravedís Alonso Gutiérrez y con
un millón ochocientos ochenta mil ciento veinte y seis,
Cristóbal de Haro, mercader de Flandes que había resi
dido largo tiempo en Portugal y que entonces se hallaba
en España, figurando mucho aquí por el interés y activi
dad que desplegó en el aviamiento de esta Armada, por
sus grandes conocimientos de las cosas de Indias,
adqui
ridos del continuo comercio que con ellas sostenía, y por
ser más adelante factor de la Casa de la Contratación.
El costo total de la flota, fué ocho millones, trescientos-
treinta y cuatro mil trescientos maravedís.
Como se habrá visto por la relación de las personas.
_
44 _

desempeñaban cargos importantes en la Armada no


'

-que
figuraba en ella Ruy Faleiro, porque el Rey, que no esta
ba muy tranquilo con respecto á sus intenciones y las de

Magallanes, temiendo que pudieran hacerle alguna trai


ción y que pudieran aplicar á otros fines que no fueran el
servicio de España las fuerzas que ponía á sus órdenes,
mandó que no embarcase, fundándose para ello en la

.agravación de la enfermedad mental que venía padecien


do y ordenó fuese en su bigar como conjunta persona
de Magallanes, el español Juan de Cartagena, con lo cual
en lugar de dejar la Armada en manos de portugueses ex

clusivamente, la entregaba por igual á ellos y á los espa


ñoles, medida sabia y previsora conla que creía lograr que
si alguna mala idea pudiese tener Magallanes, ó la disi
mularía por temor á Cartagena, ó, caso de manifestarla,
sería por éste contrariada (15).
Conforme Magallanes con la sustitución, listas y apa
rejadas las cinco naves y todo dispuesto para la marcha,
apesar de las constantes intrigas de la Corte portuguesa
para impedirla, el asistente de Sevilla Sancho Martínez
de Leiva hizo solemne entrega del estandarte real en la

iglesia del Convento que, con el nombre de Nuestra Seño


ra de !a Victoria, poseían en Triana los religiosos míni

mos de San Francisco de Paula (16); recibiólo Magallanes

postrado ante la sagrada imagen de la Virgen titular del


Convento, de la cual era muy devoto, y el 10 de Agosto
de 1519 partió de Sevilla la expedición, expedición que
había de tan funesta para casi la totalidad de los que
ser

la formaban,como gloriosa para los pocos que lograron

sobrevivir á su terminación, y para los fastos de la Geo


grafía y de la Historia.
Magallanes, que en 1517 había contraído matrimonio
con D.a Beatriz Barbosa, hija de D. Diego Barbosa,,
quien, como ya hemos dicho, era Teniente de Alcaide de

45 —

los Alcázares Reales, dejó al partir autorizada á su mu

jer para cobrar su sueldo durante su ausencia y otorgó


•* ■
testamento en 24 de Agosto de 1519. jt
En él ordenaba: 1.° que del quinto á que tenía derecho
de los productos de la Armada según su contrato con el,
.
Emperador, se sacase una décima, la cual se dividiera por
partes iguales entre el convento de Ntra. Sra. de la Vic
toria de Triana, donde quería ser enterrado; el de Mon-
serrate de Barcelona, San Francisco de Aranda de Duero

y Santo Domingo de las Dueñas de Oporto. 2.° que la


quinta parte de su capital se gastara en sufragios por su
alma. 3.° que la gobernación y adelantamiento que por
vía de mayorazgo le concedió S. M. recayese después de-
su muerte en primer lugar en su
hijo Rodrigo, á la sazón
de seis meses; en segundo en el hijo ó hijos que su mujer,

preñada en aquel entonces, pariese; en tercero en su her


mano Diego de Sosa, y por último en su hermana Isabel

de Magallanes, teniendo la obligación los que sucedieran


en el mayorazgo de apellidarse Magallanes, usar las ar

mas de los Magallanes y residir y casarse en España,.

dando al final otras disposiciones referentes al empleo-


que había de darse á sus sueldos y al resto libre de su

caudal.
Ruy Faleiro entre tanto quedó en Sevilla con el título-
de capitán de una nueva expedición que había de mar
char tras la de Magallanes, estuvo en Portugal, su pa
tria, ánimo de ver á su familia, y preso allí por or
con

den de aquel Rey, permaneció encarcelado seis meses,


hasta que merced á las gestiones del de España, quedó¡
en libertad y volvió á Sevilla, donde agravándose por

días en su enfermedad, concluyó por volverse loco furio


so, y unas veces encerrado en las Atarazanas y en poder
.
de su hermano, otras en el de su mujer Eva Alfonso, vivió-
largos años cobrando su sueldo de capitán de S. M. y mu
-46-

riendo pasado Mayo de 1556, ó sea por lo menos treinta


y siete años después de salir Magallanes de Sevilla (17)
para la Especería.
Su hermano Francisco también alcanzó larga vida,
cobrando un sueldo de la Casa de la Contratación y ocu

pado en trabajos de cosmografía y en otras cosas del ser


vicio de S. M. Debió de persona ilustrada, como lo
ser

demuestra el merecer dicho


empleo y saberse que fué au
tor de una obra de cosmografía. (18)
Díjose por Sevilla al salir la Armada, que el Rey de
Portugal, despechado al ver que todas sus gestiones
para impedirla habían sido inútiles, tanto las que llevó &
■cabo por conducto de su embajador en la Corte, cuanto
las que hizo por el de su factor Alvaro da Costa, en Se
villa, procurando disgustar entre sí á los jefes, mandó
barcos de guerra para que detuvieran á Magallanes, á
•distintas partes, pero que tuvieron que volverse sin lo
grar su intento, y

eqp¿
■*^K_^#^°«3$Í$^^^ GVS'

II

El primer punto en que los expedicionarios hicieron


escala, fué Sanlúcár de Barrameda, donde se detuvieron
hasta el 20 de Septiembre, atendiendo á ciertos detalles
que aun faltaban para el total aviamiento de la Armada,
para lo cual vinieron varias veces á Sevilla los principa
les jefes, Magallanes entre ellos.
Septiembre de 1519 se hizo á la vela la Arma
El 20 de
da con O., llegó el 26 á Tenerife, permaneció en
rumbo S.
éste punto hasta el 29 repostándose de leña y agua y par
tiendo de nuevo el 3 de Octubre caminó por espacio de
sesenta y ocho días, avistando el 8 de Diciembre la costa
del Brasil y entrando én el Geneiro el 13 de dicho mes.
De aquí partió el día 27: estuvo en la Bahía de los Reyes,
avistó el 10 de Enero de 1520 el Cabo de Santa María y á
una montaña que los expedicionarios vieron frente de él

y que tenía la forma de un sombrero se le dio el nombre


de Monte Vidi (después Santo Vidio, hoy Montevideo),
Siguieron avanzando y enviaron á la Santiago que se
adelantase, hallando ésta la boca de un río muy grande,
que era el de Solís, hoy de la Plata. Reconocido con pro
lijidad, siguieron registrando la costa con rumbo al Sur,
y después de sufrir grandes temporales, que les pusieron
«A ,

48 —

grave peligro, llegaron el 31 de Marzo al puerto de Sa»


'

en

Julián, donde Magallanes resolvió invernar, dando para


ello varias disposiciones con objeto de economizar los
mantenimientos, por lo cual y por la esterilidad y frío
del país, la gente se disgastó, suplicándole que no per
diese inútilmente el tiempo allí, y que, ó agrandase las-.
raciones, ó continuasen el viaje ó diesen la vuelta á Es
paña.
No accedió Magallanes á nada, aumentándose el des
contento que ya existía en los expedicionarios y que se
había manifestado á poco de salir délas Canarias, ácatt--
sa del carácter duro y autoritario de Magallanes.
Según las instrucciones que dio el Rey en 8 de Mayo -

de 1519 á Magallanes y Faleiro para el orden que habían


de guardar en el viaje, instrucciones en las que con ad
mirable tacto se preveía todo lo que pudiese ocurrir en
él, los dos tenían el mismo rango y consideración y por
tanto todas las órdenes deberían darse á gusto y conten
tamiento de ambos, y claro está que habiendo sido nom
brado Juan de Cartagena para sustituir á Ruy Faleiro
adquiría todos los derechos y honores de éste, y que así
lo entendió Magallanes cuando le admitió solemnemente
ante los oficiales de la Casa de la Contratación, como su

conjunta persona.
Sin embargo, á la primera advertencia que Cartagena
se permitió hacerle sobre el rumbo seguido que á stí en
tender no era el consignado en las cartas entregadas á .

los demás Capitanes, contestó secamente que no se me¿:


tiera en eso que era cosa suya y que él sabía lo que debía
hacer.
Hízole ver Juan de Cartagena el derecho que le asis
tía para hacerle advertencias, por compartir con él el .

mando de la expedición y Magallanes dijo que le obede


ciese sin pues que en eso de nom-
pedirle explicaciones,

49 —

brarle por su conjunta persona, ni se había hecho bien ni


él lo entendía.
Otra tarde, hallándose en la costa de Guinea, Juan de
Cartagena en cumplimiento délo que mandaba la instruc
ción, hizo que desde su nave un marinero saludase á Ma
gallanes, diciéndole: «Dios os salve, Señor Capitán e
Maestre e buena compañía» á lo cual se opuso Magallanes
diciendo que no le saludase así, sino llamándole Capitán
General, y Cartagena que debía de ser de tan fuerte ca
rácter como Magallanes, le repuso que con el «mejor ma
rinero de la nao le había saludado, pero que otro día
quizás lo hiciese con un paje.»
Así las cosas, aprovechando un día de calma, mandó
Magallanes ir á la capitana á los pilotos y capitanes de
los otros barcos y suscitándose una discusión sobre el
rumbo y la manera de saludar, trabáronse de palabras
Magallanes y Cartagena; el primero agarró al segundo
por el pecho y le mandó darse preso; Cartagena á su vez
pidió auxilio á los presentes para prender á Magallanes,
pero no se lo prestaron y quedó él preso de pies en el
cepo. Entrególe á Luís de Mendoza bajo juramento de
que le devolvería cuando le fuese por él reclamado, y nom
brando capitán de la San Antonio á Antonio de Coca,
siguieron el viaje. A los pocos días relevó á Coca y nom
bró en su lugar á Alvaro de la
Mezquita, sobrino suyo, y
quitando á Luís de Mendoza la guarda de Cartagena la
confió á Gaspar de Quesada.
No es de extrañar, pues, que al llegar al puerto de San
Julián y presentarse la primera ocasión oportuna, esta
llase la indignación que á todos y especialmente á los cas
tellanos dominaba al ver el modo de tratarlos que tenía

el portugués y la injuria que les había inferido en la per


sona de Juan de Cartagena. Declaráronse en franca rebe

lión Quesada, Cartagena y Luís de Mendoza y apodera-


4

50 —

dos de las Victoria, Concepción y San Antonio,


naos

hiriendo en esta última al maestre


Elorriaga, que se opu
so al movimiento sedicioso, enviaron recado á Magallanes

diciéndole que puesto que casi toda la Armada estaba por


ellos, atendíase á razones y fuese á la nao San Antonio,
donde se juntarían todos los capitanes y acordarían el
modo de cumplirlas órdenes de Su Majestad.
Magallanes no quiso ir, diciendo á los sublevados que
fuesen ellos á su nao y que allí tratarían lo que fuera
justo, pero como estos por temor de que les prendiese no
quisieran hacerlo, se valió de la astucia para vencerles
y envió en primer lugar al alguacil Gonzalo Gómez de
Espinosa con seis hombres á la Victoria para entregar
una carta á su capitán Luís de Mendoza, invitándole á ir

á la Trinidad, y cuando Mendoza la leía con sonrisa mali


ciosa como diciendo no me cojeras por allá, recibió una
puñalada en la garganta que le dio Gómez y un hachazo
de un marinero, en la cabeza, y cayó muerto, apoderándo
se seguidamente de su nave Gómez de Espinosa con los

seis hombres y quince más que á prevención le había en


viado Magallanes de refuerzo, sinhallar resistencia.
Quesada y Cartagena, viendo que la Victoria y la
Santiago se juntaron á la capitana, colocándose en acti
tud de cerrarle la salida del puerto, pretendieron escapar
con la San Antonio y la Concepción, pero como Maga

llanes estaba con sus tres barcos más afuera, forzosa


mente tenían que pasar cerca de él. Pretendieron que
Alvaro deMezquita, á quien tenían preso, les sirviese de
intermediario con su tío Magallanes, de lo cual desistie
ron al oir á éste que nada conseguirían, y en este estado
habiéndose hecho de noche y estando la tripulación de ls
San Antonio durmiendo, esta nave que estaba sobre una

sola ancla, garro y se fué á abordar con la capitana, la


caulle hizo fuego y envió gente al abordaje rindiendo f d-

51 —

cilmente á la sorprendida San Antonio. Presos en ésta


Gaspar de Quesada, Antonio de Coca y otros varios, ya
fué cosa facilísima apoderarse de la Concepción y de
Cartagena, que era su capitán por haber permu
entonces
tado con Quesada el mando de la San Antonio.
Magallanes cuando fué de día, mando sacar á tierra
el cuerpo de Mendoza y descuartizarlo: igual castigo dio
á Quesada que fué degollado y descuartizado por Luís del
Molino, criado y sobresaliente suyo, que con esto se libró
de la pena de muerte que sobre él pesaba, y sentenció á

quedar desterrados en aquellos países á Cartagena y á


un cura llamado Pedro Sánchez de Reina.
Mientras estas escenas tenían lugar en el puerto de

, San Julián, Juan Rodríguez Serrano fué con su nao San


tiago por orden de Magallanes á descubrir á lo largo de
la costa al Sur, y cuando hubo caminado veintitrés leguas
y descubierto un hermoso río á que puso el nombre de
Santa Cruz, un temporal le arrojó sobre la costa, salván
dose la tripulación, escepto un negro esclavo de Serrano,
y volviendo á pie á San Julián después de atravesar el
Santa Cruz en unas balsas y pasar penalidades sin cuento.
Habían transcurrido dos meses desde que los españo
lesllegaron al puerto de San Julián, y ya se figuraban
que aquel pais estaba deshabitado, cuando un día se les
apareció un hombre de estatura gigantesca, casi desnudo,
cantando y bailando y echándose arena en la cabeza. Un
marinero que por orden de Magallanes bajó á la playa,
hizo las mismas demostraciones que el salvaje, siendo tan
bien entendidas por éste que se dejó conducir sin ninguna
resistencia á donde estaba el Comandante, causándole
gran admiración la vista de los expedicionarios y dándo
les á entender que los creía bajados del cielo.
En los días sucesivos fueron presentándose otros va
rios salvajes, uno de los cuales estuvo bastante tiempo
-

52 -

entre los marineros. Magallanes les dio el nombre de Pa


tagones porlo grande de sus pies, y valiéndose deardides
logró apresar algunos de ellos para traerlos á España,
pero todos murieron en el viaje.
Por fin, conceptuando ser ya tiempo oportuno, dio Ma

gallanes orden de levar anclas y el 24 de Agosto de 1520


partieron las cuatro naves, mandando él la Trinidad,
Alvaro de Mezquita la San Antonio, Juan Rodríguez Se
rrano la Concepción y Duarte Barbosa la Victoria.

Juan de Cartagena y Pedro Sánchez de Reina fueron


puestos en tierra y abandonados dejándoles sólo algunos'
sacos de bizcocho y botellas de vino. (19)
El día 26 entraron en el río de Santa Cruz y, reconoci
do detenidamente, permanecieron en él repostándose de

agua, leña y alguna comida, hasta el 18 de Octubre que


salieron llevando orden de seguir caminando al S., hasta
encontrar estrecho ó el fin de la tierra, y que antes de
retroceder se les habrían de desaparejar las naves dos ve
ces y, aun así, irían en demanda del Maluco por la vía del
Cabo de Buena Esperanza.
Continuando, pues, la derrota al S., el 21 de Octubre
avistaron un cabo que llamaron de Las Once Mil Vírgenes
y una abra ó bahía como de cinco leguas de ancho.

Magallanesenvió á la San Antonio y Concepción


él
que entrasen á reconocer si esta abra tenía salida y
quedó esperándolas con la Trinidad y la Victoria. So
brevino en la noche una furiosa tempestad y las dos na

ves enviadas á lo que supusieron ser bahía,


reconocer

arrastradas por el viento se creían llevadas á una pérdida


segura cuando divisaron una pequeña abertura que
«tomaron por una ensenada de la bahía, en que se inter
naron, y viendo que este canal no estaba cerrado comen
zaron á reoorrerle y se encontraron en otra bahía al tra

vés de la cual continuaron su derrota hasta hallarse en



53 —

otra angostura de donde pasaron á una nueva bahía to


davía mayor que las precedentes. Entonces en vez de ir
hasta el fin juzgaron oportuno regresar á dar cuenta al
Capitán General de lo que habían visto.» (20)
Uniéronse las cuatro naves y al llegar á esta tercera
bahía vieron dos canales, uno al SE. y otro al SO. Mandó

Magallanes á la San Antonio y la Victoria que recono


ciesen el del SE. y él se internó en el del SO. fondeando
en el Surjidero de las Sardinas, nombre que le puso por

la gran cantidad de este pescado que allí encontró.


La San Antonio se adelantó á la Concepción que no

podía seguirla de cerca y cuando á los tres días volvió

aquélla, una vez despachada su comisión, á unirse á los


otros barcos, no los encontró, y aprovechando esta coin
cidencia el piloto portugués Esteban Gómez, que se había
mostrado ya enemigo de seguir adelante, insubordinó á
Ha gente contra Magallanes y dio una estocada al capitán
Alvaro de Mezquita, quien á su vez le hirió á él, pero tuvo
que rendirse y quedó preso. Dieron los amotinados el
mando de la San Antonio á Gerónimo Guerra y pusie
ron el rumbo á España, llegando á Sevilla el 6 de Mayo

de 1521.
Magallanes, desde el Surjidero de las Sardinas, envió
una chalupa para ver si encontraba la desembocadura
del canal SO., la cual volvió á los tres días diciendo que
había vistoun cabo desde el que se divisaba el mar sin

limites.
El Estrecho estaba, pues, descubierto.
Dio Magallanes gracias al Todopoderoso y con la ale
gría que es de suponer viendo conseguido el principal
objeto de sus afanes, antes de pasar al otro mar, volvió
á buscar á las San Antonio y Concepción, encontrando
sólo á esta última, cuyos tripulantes no supieron darle
noticias de la San Antonio. Buscóse á esta inútilmente

54 —

por todos aquellos lugares, y convencidos de la inutilidad


de sus esfuerzos, dejaron colocadas varias señales en la
costa, haciendo rumbo al otro mar, en el cual entraron el
27 de Noviembre de 1520.
Antes de salir á él, consultó Magallanes con los de
más capitanes y pilotos sobre si debía seguirse eu de
manda del Maluco ó dar la vuelta á España, contestándo
le elcosmógrafo Andrés de San Martin en documento que
publica el historiador portugués Juan de Barros y repro
duce Navarrete, que pues era buen tiempo, siguiesen
adelante hasta mediados de Enero de 1521 y en esta fecha
volviesen atráscon lo
que hubiesen descubierto, sin pre
tender seguir más adelante, lo cual sería expuesto y sin
fruto.
Magallanes dijo que era más lógico seguir adelante
hasta llegar á la Especería, y con este firme propósito
desembocó en el mar del Sur el día ya dicho.
Al promontorio situado á la izquierda de la salida del
Estrecho dio Magallanes el nombre de Cabo Deseado, á
otro que había enfrente Cabo Victoria, y al Estrecho
Canal de Todos los Santos. Llamóse también á éste
Estrecho de los
Patagones, Estrecho de la Victoria y
Estrecho de Magallanes, que es el que ha prevalecido
con justicia como tributo á la memoria de su descubridor.
Calcularon los expedicionarios que desde su entrada
en el Estrecho hasta salir del mismo habían navegado
cien leguas. La tierra de la derecha no dudaron sería del
continente que habían ido costeando y á las de la izquier
da, que creyeron sería isla, y en donde no vieron ningún
ser humano, le llamaron Tierra del Fuego, por haber
visto en ella algunas hogueras durante las noches.
ur- w. ur. as. tai ■
>ss, ur. tai rx/. un vr- w* -y<: an &, un (0>to>Ufí<0><W<OitO>c0>W

III

Una vez fuera delEstrecho, hizo Magallanes rumbo


al NO. con las tres que le quedaban, Trinidad,
naos

Victoria y Concepción, y llamó Pacífico aquel mar en


que se había internado por no haber sufrido en él nin
guna tempestad.
Pasó el 21 de Diciembre por entre las islas de Juan
Fernández y San Félix, sin verlas; el 24 de Enero re
conoció otra á que puso el nombre de San Pablo, com
pletamente deshabitada, y el 4 de Febrero avistó otra
que llamó de los Tiburones, por los muchos que allí ha
bía. Tanto una como otra, sirvieron de gran alegría álos
expedicionarios, pues faltos de alimentos, creyeron al
verlas que allí podrían encontrarlos, proporcionando á
todos un gran desengaño cuando las reconocieron y no
hallaron nada absolutamente que pudiese servirles para
aprovisionar sus barcos, por lo cual las llamaron tam
bién Desventuradas.
Desde la isla de los Tiburones siguió la Armada el
rumbo del y con él cortó la equinoccial del 12 al 13
NO,
de Febrero, por los 147° 40' de longitud O. de Cádiz. (21)
La situación délos expedicionarios iba siendo cada vez
más desesperada. Los alimentos escaseaban de tal modo,

56 -

que á cada individuo se daba sólo una pequeñísima ración


y el agua pesada por onzas; la galleta se había convertido
en un polvo lleno de gusanos, y el arroz se cocía con
agua
del mar.

Como no podía menos de suceder, enfermaron muchos

y algunos fallecieron.
fin, el 6 de Marzo vieron tierra, encontrándose
Por
con islas, separadas ocho leguas una de otra, y de no
dos
mucha extensión Observada la latitud, encontraron que
una de ellas estaba en 12° 40' y la otra en más de 13°.
Alrededor de estas islas, vieron multitud de canoas
que se acercaban á ellos con una celeridad pasmosa, que
lo mismo andaban hacia atrás que hacia adelante, hacien
do de la popa proa y viceversa y que eran impulsadas por
unas velas triangulares de palma, por lo cual llamaron í

estas islas De las velas latinas.


Los tripulantes.de estas canoas se acercaban sin miedo
ninguno á las naos y entraban en ellas á comerciar, hur
tando de paso lo que podían, incluso el esquife de la ca

pitana, motivo por el cual se llamó á estas islas de Los


Ladrones (hoy Marianas).
Fué preciso echarles por fuerza, y contestar con dis
paros de artillería á sus pedradas, desembarcando algu
nos de los nuestros en tierra para recuperar el esquife

que los salvajes habían embarrancado.


Repostáronse algo de víveres y agua, emprendiendo
de nuevo la marcha el 9 de Marzo con rumbo O. cuarta
SO, y el 16 vieron tierra nuevamente, dirigiéndose á ella
y encontrando una isla que salía al N. y tenía muchos ba
jos; pasando junto á ella, se dirigieron al S., donde hallaron
otra isla. La
primera se llamaba Tunagan, la segunda
Suluan, primeras que reconocieron del Archipiélago á
que llamaron San Lázaro y hoy se llama filipino ó Isla»
Filipinas.
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IV

Dejando las islas de Yunagan y Suluan y caminando


al O. reconocieron las islas de Gado y Seilani y bajando
al O. S. 0. fondearon en una llamada Mazava, Massana
6 Mazaguá (Limasagua).
Los naturales acercáronse con temor á las naos, cuyos

tripulantes, para hacerles comprender que venían de paz


les arrojaron al mar un bonete colorado y otras cuantas
bagatelas que ellos cojieron con alegría.
A poco llegaron dos barcos más en uno de los cuales
venia el Rey, que se enteró de quienes eran los expedicio
narios por conducto de un esclavo de Malaca que llevaba

Subieron á bordo cuantos, quedándose el Rey en


unos

su barco, y fueron muyagasajados por los nuestros, con


lo cual ya su Rey adquirió mayor confianza y al día si
guiente subió en persona á nuestra capitana, en la cual
Magallanes le explicó el viaje que había hecho para llegar
allí; le enseñó las piezas de artillería é hizo que un sol
dado se armase de punta en blanco, y otros cuantos des
cargasen sobre él palos y cuchilladas para demostrarle
que era invulnerable, diciéndole que armados de aquel
modo llevaba 200 hombres en cada barco.
El Rey á su vez hizo muchos agasajos á Magallanes y
-
58 -

á su gente, convidó á varios á comer en su palacio y asis


tió con muchos de sus subditos á una misa que Magalla
nes mandó deciren tierra el Domingo de Resurrección.
Se
prestó también á acompañarle á una altura de la
isla donde quiso clavar una cruz en señal de posesión, y
para demostrar á los que pasaran en lo sucesivo que allí
habían llegado cristianos; y por último, cuando con áni
mo partir Magallanes, preguntó cual de las islas del
de

Archipiélago sería más apropósito para hacer contrata


ciones, el Rey le dijo que la de Subú (Zebú) de la cual era
Rey un pariente suyo, y que si quería ir á ella él mismo
le serviría de piloto y le presentaría á su pariente.
Aceptado el ofrecimiento, partió la Armada hacia el
SO. pasando por entre las islas de Ceylón Bohol, Canir
gan, Baybai y Gatigan y deteniéndose algo junto á
oteas tres llamadas Polo, Ticobon y Pozon (22) llegando
á Zebú el 7 de Abril, y anunciándose con una descarga

general de la artillería.
Los isleños, alarmados con el estrépito salieron á la
playa acompañando á su Rey en número de dos mil, y Ma
gallanes para tranquilizarlos les envió un emisario acom
pañado del esclavo intérprete, el cual les dijo que nada
temieran de que habían hecho las naves, que
aquel ruido
aquello no señal de guerra, sino antes al contrario
era

un saludo; que ellos iban de paz, que su objeto era llegar


al Maluco á contratar con la Especería, pero que habiendo
arribado á Limasagua, el Rey de esta isla les había

elogiado las condiciones de la dey que sólo por el


Zebú,
gusto de verla por lo que habían allí arribado, con
era

el deseo también de comprar provisiones para los barcos.


Contestóles el Rey que se alegraba de su llegada, pe
ro que debía advertirles que todos los barcos que á su
isla llegaban tenían que pagarle un derecho por él esta-
bl ecido.

59 —

Repuso el intérprete que ellos no tenían que pagar


ningún derecho, pues que eran servidores del Monarca
más poderoso del globo, y que por más que iban de paz,.
si el Rey se empeñaba en cobrar el derecho y querían la
guerra se la harían y que en breve podrían destruir toda
su isla, pues tenían elementos sobrados
para ello.
El Rey, atemorizado con estas palabras que le confir
mó su pariente el de Limasagua, dijo que consultaría el
asunto con los suyos, y que contestaría, como lo hizo, en
viando á la nao capitana á varios dignatarios de su Corte
presididos por su sobrino, que era el heredero del trono,
con encargo y poderes para que ajustasen un tratado de

paz con los castellanos.


Magallanes les recibió con toda solemnidad y des
pués de enterarse de sus usos y costumbres, y explicar
les con la brevedad que el caso requería los fundamentos
de nuestra religión, les advirtió que lo primero que de
bían hacer era bautizarse, con lo cual alcanzarían el fa
vor de Dios y serían por él ayudados
y protegidos en
todas sus tribulaciones. Aceptaron de buena gana, y ter
minada su comisión quedáronse á almorzar en el barco
invitados por Magallanes, hicieron ellos á los nuestros-
otros regalos, y á los pocos días tuvo lugar la solemne
ceremonia de bautizar al Rey, á quien se le puso por nom
bre Carlos, á la Reina y á muchos miles de sus subditos,
jurando el Rey fidelidad y completa sumisión al de
España.
Magallanes, que al salir de aquí no llevaba, como sa
bemos, más pensamientos que hallar el paso ó estrecho
por donde pudiese llegar al Maluco, al encontrarse en su
camino con estas islas, cuya existencia era desconocida
en Europa, concibió la idea de someterlas á la domina
ción de España, y para lograr más fácilmente la conse
cución de este proyecto, quiso hacer de Zebú su centro

60 -

de operaciones y dar á su Rey autoridad sobre todos los


demás comarcanos, á fin de que puesto que ya era cris
tiano y subdito del de España, ayudase á ésta en la con
quista de las otras islas.
Empezó por hacer que le prestaran juramento de fide
lidad varios jefes de su misma isla, que no se hallaban
muy avenidos con el recién bautizado Carlos y lo mismo
obligó á hacer á otros Reyes de islas próximas, pero el
de la de Mactán, pequeña isla frente á la de Zebú se

negó enabsoluto á someterse, y Magallanes para lograr


lo por la fuerza, y hacer ver al mismo tiempo el poder
de las armas castellanas, se dirigió á Mactán acompa
ñado de sólo sesenta soldados, apesar de los ruegos y ad
vertencias del rey de Zebú que procuraba disuadirle de,
su propósito, haciéndole ver lo arriesgado de la empresa,

no podía hacerle desistir de ella, le


y quien, visto que ,

envió mil indios de refuerzo, pero Magallanes les prohi


bió que pelearan, ordenándoles se limitaran á ver como

luchaban los españoles.


Desembarcaron Mactán, que hallaron desierta y se
en

ocuparon deseguida prender fuego á todas las vivien


en

das, mas cuando estaban en esta operación apareció un


tropel de indios que los atacó con piedras, lanzas de ca
ñas y estacas endurecidas; pelearon con ellos los espa

ñoles, aunque sin causarles daño grave, y al poco tiempo


aparecieron muchos más por distintos lados, que casi los
envolvieron. Por fin, una flecha hirió en una pierna á
Magallanes y éste viendo la acción perdida y que ya sus
soldados carecían de municiones, dio la orden de retira
da, pero cuando empezó á efectuarse, los indios, viendo
que los españoles huían y no les hostilizaban, se fueron
acercando cada vez más, hasta entablar la lucha cuerpo
á cuerpo. Dos veces quitaron con sus piedras el casco de
la cabeza á Magallanes y un indio logró darle consulan-

61 —

za en la
frente; furioso el portugués, le atravesó con su
espada dejándosela en el cuerpo, pues por más que quiso
sacarla no lo pudo hacer por estar gravemente herido en

.la derecha, y entonces otro indio le dio


mano un
gran
golpe en las piernas que le hizo caer de bruces, y en esta
situación fué atravesado con una lanza y rematado por
aquellos salvajes.
Así murió Magallanes, así se perdió y perdió á la ex
pedición por empeñarse en una empresa temeraria, lleva
do de su carácter orgulloso y despótico, contraviniendo
lo que el Rey expresamente le mandaba en sus instruc
ciones, pues le prohibía exponer su persona y mucho me
nos bajar á tierra, como no fuese tomando antes buenos

rehenes. Así acabó de perder la fama de prudente que


traía al llegar á España y que había empezado á faltarle
desde sus disgustos con Cartagena. (23)
Murieron con Magallanes otros doce individuos, seis

europeos y cuatro indios, en el acto, y dos europeos pocos


días después á consecuencia de las heridas que recibieron.
(24) Heridos veinte y seis.
Tuvo lugar este desgraciado suceso el 27 de Abril,
de 1521.

CuentaPigaffeta, (25) que el Rey cristiano de Zebú


reclamó al de Mactán el cuerpo de Magallanes, y que

aquél no quiso devolverlo, conservándolo como trofeo


de su victoria, por más que se le ofrecieron en cambia
cuantas mercaderías quisiese.
*'* * **********************
-.'***************:fr******i|;4%*

Nombróse capitán general en sustitución de Magalla


nes á primo Duarte Barbosa, portugués como él; capi
su

tán de la Victoria, á Luis Alfonso, también portugués,

para sustituir á Rabelo, y en tal estado las cosas, el Rey


-cristiano, viendo lo debilitada que quedaba la escuadra
sin su jefe, después del combate, y pensando que le con
venía más estar bien con sus vecinos que con aquellos ex

tranjeros, hizo paces secretamente con el Rey de Mactán,


instigado para ello por el esclavo de Magallanes, Enri
que, intérprete de la expedición.
Para lograr este propósito, envió á decir á Duarte
Barbosa, que con objeto de entregarle la joya que des
tinaba al Rey de España en prueba de sumisión y amis

tad, bajase á tierra acompañado de los demás jefes y per


sonas importantes, y allí después de una comida con que

les obsequiaba, haría entrega de la dicha joya.


Saltó á tierra en efecto el incauto Barbosa, acompa
ñado de otros veinte y tres individuos, todos los cuales
perecieron á manos de los indios, excepto el esclavo En
rique, que se unió á ellos.
Juan Rodríguez Serrano, que logró llegar hasta la
playa, aunque herido y acosado por los salvajes, suplicó
é, grandes voces á Juan López Caraballo, scoumpadre, y

63 —

á los demás
compañeros, que por caridad le sacasen del
poder de aquellos bárbaros, rescatándole por mercancías,
para evitar su muerte, de otro modo inevitable, pero sus
lamentaciones no hallaron eco en el corazón de aquellos
nombres, que asustados y temiendo caer en otra embos
cada, levaron á toda prisa, abandonando la funesta isla de
Zebú.
A Juan López Caraballo, es posible que además del
miedo, le impulsase para no socorrer á sucompadre, la
ambición de ser jefe de la Armada, pues habiendo muerto
en Zebú Duarte Barbosa, capitán general de la Trini
dad, y Luís Alfonso que lo era de la Victoria, si Juan
Serrano volvía á bordo correspondíale el mando superior,
por ser el único capitán superviviente, mientras que que
dándose en Zebú podría obtener López Caraballo este
mando, como en efecto lo obtuvo. (26)
**************************
* * * sfc # % * A ** * # * *** * * * * * * *#*

VI

El día 1.° de Mayo que abandonaron á Zebú, hicieron


rumbo al SO. y caminando diez leguas cambiaron al
RE. surgiendo en la isla de Bohol, donde quemaron la
nao Concepción por no haber ya gente bastante para
tres, utilizando la jarcia, pertrechos y armamentos para
la Victoria y la Trinidad que á la sazón iban manda
das por Gonzalo Gómez de Espinosa y Juan López Cara
ballo, respectivamente.
Visitaron otras cuantas islas, haciendo contrataciones,
y con unpráctico moro que tomaron en la Paragua enca
mináronse á Borneo, fondeando en esta isla el 8 de Julio
Aquí fueron muy bien recibidos en apariencia por los
naturales: el Rey les envió á decir con su secretario que
tendría mucho gusto en que bajaran á tierra algunos de
los nuestros para agasajarlos, efectuándolo ocho hombres,
entre ellos Gonzalo Gómez de Espinosa, los' cuales fue
ron recibidos con gran aparato, hablando Gómez con el

Rey que se informó de quiénes eran los expedicionarios


y cuáles sus intenciones.
Otros cinco que bajaron á tierra para adquirir cera á
cambio de otras mercancías fueron detenidos, y los nues
tros, alver que no volvían y recelando alguna traición

por el gran número de embarcaciones pequeñas que anda


ban al rededor de las naos y que muchos juncos (27) an-

65 —

ciaron también cerca de éstas, los atacaron, haciendo


embarrancar cuatro y apresando uno en el que iban varios
personajes principales, entre ellos un hijo del Rey de
Luzón, que era capitán general del de Borneo.
Juan López Caraballo, contra todas las reglas dé la
prudencia, dejo partir á éste, tomando en cambio cierta
cantidad de oro y quedándose con diez y nueve individuos
como rehenes.
El
hijo del Rey de Luzón no cumplió la promesa hecha
al libertado de hacer que los de Borneo soltaran á
ser

los nuestros que tenían presos, y sólo fueron libertados


dos, quedando en aquella tierra los otros tres, que eran:
Domingo de Barruti, marinero y escribano entonces de la
Trinidad; Gonzalo Hernando, hombre de armas, y un
hijo de Juan López Caraballo.
Si éste hubiese exigido para soltar al del Rey de Lu
zón la entrega previa de los prisioner os que le habían he
cho en Borneo, es indudable que lo hubiese conseguido,
pero por su ambición ó por su candidez le dejó marchar
y tuvo luego que pasar por el duro trance de abandonar
su hijo en aquellos países.

Salieron de la barra de Borneo á principios de Agos


to, y en una ensenada de la misma costa estuvieron trein
ta y siete días reparando las naves. Cuando lo hubieron
verificado, quitaron el mando á López Caraballo, ponien
do en su lugar á Gonzalo Gómez de Espinosa y nombra
ron capi tan de la Victoria á Juan Sebastián del Cano,

Más adelante apresaron un junco donde iba el señor ó


Rey de la Paragua, vasallo del de Borneo, con su hijo
Los nuestros,
y más de ochenta principales de su país.
recordando la buena acogi da que en éste habían tenido,
acordaron soltarlos, con la condición de que les proveye
sen de víveres y pro metiesen fidelidad y sumisión á Espa

ña, y sin más incidentes que el apresamiento de otro juncc


5

66 —

y la lucha sostenida con dos pilotos prácticos del país que


no querían guiar las naos á las Malucas
y que se tiraron
á la mar con los grillos que se le habían puesto, llegaron
al fin á estas islas, objeto primordial de su viaje, el 8 de
Noviembre de 1521.
No bien hubieron fondeado las naves, llegaron á ellas
dos mensajeros del Rey de Tidore, llamado Zurantan
Manzor, á preguntar á sus tripulantes quiénes eran y qué
propósitos llevaban, contestándoseles que eran vasallos
del Emperador y Rey de Castilla y enviados por éste para
contratar con los señores de los Malucos, llevándose de

éstos, clavo, giroflé y otros productos del país á cambio


de los de España que allí pudieran convenirles.
Llevaron los mensajeros la noticia á su Rey, volvien
do á poco, para decir que éste se holgaba mucho de tal
visita y que tenía gran gusto en ser aliado y amigo de un
tan poderoso monarca como el de Castilla.
El día 9, ó sea el siguiente de arribar la Armada
á Tidore, otro emisario dijo al Comandante de aquélla,
Gonzalo Gómez de Espinosa, que el Rey quería visitar
las naos y que suplicaba que en éstas nadie estuviese con
armas, pues ni él ni ninguno de los que le acompañasen
las llevarían por ser esta señal de paz, contestándosele

que se haría como deseaba.


En efecto, á poco llegó el rey en una canoa acompa
ñado de muchos de los principales de su corte y subió á
bordo de la Trinidad, donde fué recibido por Gonzalo
Gómez de Espinosa, Juan Sebastián del Cano, Juan Bau
tista de Punzorol y el Contador Martín Méndez para que
levantara acta de todo lo que sucedía.
Allírepitió el Rey que tenía gran gusto en ser amigo
del de Castilla, y que esperaba la llegada dé sus naos,
porque hacía dos años que tuvo un sueño acerca de ésto,
sueño que luego le confirmaron sus astrólogos.

67 —

Los Capitanes de nuestra Armada le contestaron que


así ellos como sus naos
y toda la gente, estaban á sus ór
denes por habérselo así mandado el Emperador, hacién
doles varios presentes á él y á sus dignatarios, de lo que
quedó sumamenteagradecido.
El día 10
bajaron á tierra el Contador Martín Méndez
y Juan López Caraballo, que entendía algo de la lengua,
y supieron de boca del Rey que estaba dispuesto á ser
virles en cuanto le fuera posible y proveer las naos de
cuanto necesitasen, y que para demostrarles que esto era
verdad, por no tener entonces en su isla clavo para car
gar las naos, él mismo en persona iría á buscarlo á otras
islas inmediatas y se lo daría.
El 13, bajaron Juan Sebastián del Cano y Martín
Méndez, y estuvieron hablando con el Rey, contándole to
do lo que les había sucedido desde su salida de Zebú
hasta llegar á Tidore.
Pasábase el tiempo y viendo los capitanes que el Rey
no cumplía promesa de enviar el clavo, le mandaron
su

decir el 27 de Noviembre que no podían esperar más y que


tenían que volverse á Castilla. El Rey se ofendió y les

dijo que esperasen quince días y que no tuviesen recelo,


que su ánimo no era hacerles traición, en prueba de lo
cual se llevó su Alcorán á la Trinidad y juró sobre
él ser amigo del Rey de España: correspondiéronle los
'

nuestros jurando á su vez en nombre del Rey de Cas


tilla.
En Tidore ofrecieron también vasallaje al Rey de
Castilla:Córala, señor de Témate; Luzuf, de Gilolo y
los Reyes de Maquiam y Bachiam.
Cargáronse las naos y cuando estaban prestas para
partir y ya La Victoria se había hecho mar afuera, no
taron los de la Trinidad una gran vía de agua en este
barco, la cual no les fué posible encont rar por más que la

68 —

buscaron los mejores buzos del país enviados por el Rey


de Tidore.
Por este motivo tuvieron que sacarla á tierra para
carenarla, y como esta operación
requería algunos me
ses, convinieron todos de común acuerdo en que la Victo
ria partiese sola, pero no por el mismo camino
que ha
bía traído, ó sea por el Estrecho, sino siguiendo siempre
al O. hasta encontrar el Cabo de Caligarán, y una vez

encontrado, apartándose cuanto pudieran de las costas


para no topar con portugueses que frecuentaban mucho
aquellos mares por ser de su jurisdicción, seguir hasta el
Cabo de Buena Esperanza, y doblándolo, llegar de este
modo á España dando la primera vuelta al mundo. La
Trinidad, una vez carenada, tomaría el camino del
NE. para arribar á las costas de Méjico.
Así se hizo, y el 21 de Diciembre levó anclas la Vic
toria, que al mando del notable marino Juan Sebastián
del Cano, piloteada por dos indios que mandó el Rey de
Tidore y con sesenta tripulantes, de los cuales trece eran
indios, hizo rumbo á la isla de More, y después de visi
tar las deMolno, Timor y otras, y sufrir penalidades
causa de los temporales y las enfermedades
sin cuento á

que diezmaban la escasísima tripulación, doblaron el


Cabo de Buena Esperanza el 6 de Mayo, cortaron la equi
noccial del 7 al 8 de Junio de 1522 por los 3o 40' de lon
gitud occidental de Cádiz, y el 9 de Julio fondearon en la
isla de Santiago de Cabo Verde.
Como esta isla pertenecía al Rey de Portugal, y este
tenía prohibido con estrechísimas penas el comercio de
extranjeros en sus posesiones especialmente de la espece
ría, y navegaciones por los mares de su jurisdicción,
acordaron los tripulantes de la Victoria decir que iban
del Sur de América y que al cortarla equinoccial se les
había roto el palo trinquete, en cuya composición gastaron

69 —

mucho tiempo, por lo cual tenían necesidad de proveerse


de víveres que habían gastado.
Creyéronlo los portugueses y enviáronles lo que pe
dían, pero, según dice Pigaff eta, en uno de los viajes que
hizo á tierra la chalupa, fué conocido el secreto por indis
creción de un marinero y al saber que aquella nao venía
de las Molucas cargada de especia y que era la única que
-quedaba de la expedición de Magallanes prendieron á los
trece hombres que tripulaban dicha chalupa y lo mismo

pretendieron hacer con el resto déla gente de la Victoria


que se alejó á fuerza de velas, arribando á Sanlucar de
Barrameda el 6 de Septiembre y á Sevilla el 8 de 1522.
La vuelta al mundo estaba, pues, dada y cubiertos de
gloria Hernando de Magallanes y Ruy Faleiro iniciadores
y organizadores de la expedición, Juan Sebastián del Cano
el ilustre marino español que con tanta pericia lo conclu
á
yó y los diez y siete individuos que con él regresaron
Sevilla de los 239 que salieron 37 meses antes.

Lugar preferente debe reservar también la Historia


tan pronto y con tanto
para Carlos I, el rey de España que
entusiasmo aceptó los proyectos de Magallanes y Faleiro;
decidido del mismo;
para Juan de Aranda, patrocinador
Cristóbal de
para el Obispo Fonseca, su protector; para
Haro por sus auxilios pecuniarios; para Juan Rodríguez
Serrano, descubridor del río de Santa Cruz, y en una pa
labra todos los que tomaron parte en esta empresa
para
una grandes que se han conocido, que hizo dar
de las más
un paso de gigante á la ciencia geográfica y que
acabó de
acreditar el nombre de España como protectora de toda
grande empresa, y de toda idea noble.

70 —

Y así como Colón buscando camino nuevo para la India,


halló continente, así Hernando de Magallanes,
un nuevo

buscando solo un estrecho parallegar á las Molucas, encon


tró un gran Archipiélago desconocido hasta entonces en

Europa, el Archipiélago Filipino, cuya Historia. princi


pia, pues, verdaderamente el 9 de Marzo de 1521, que
avistó Magallanes la isla de Yunagán.

1
^e^&^^t^^^^O^^,^^^^^^^,

JSTOTA.S

(1) Ha sido general creencia hasta hace pocos


años, que estos mismos
navegantes emprendieron otro
viaje en 1506, creencia fundada en un pasaje de He
rrera, pero hoy está probada la no existencia de tal
viaje. (Véase "Juan Díaz de Solís," por José Toribio
Medina, Santiago de Chile 1897.)
(2) El lugar de su nacimiento, como el de otros
muchos hombres ilustres, ha sido discutido. Fernando
Denis ha querido probar con documentos, que nació
en Villa de Sabroza, otros dicen que en Figueiro. Los

documentos que existen en el Archivo de Indias, guar


dan silencio sobre este punto, limitándose á decir que
era vecino de Oporto.

(3) Argensola. "Historia de las Malucas*


(4) Toda esta parte que sigue de la biografía de


Magallanes, desde su llegada á Sevilla, hasta que fir
mó las Capitulaciones en Valladolid, está sacada de
palabras del mismo Magallanes y de Faleiro, en una
declaración prestada en Sevilla el 6 de Noviembre de
1518. (Véase el Catálogo documento núm. 9).
(5) Ruy Faleiro, era probablemente de Cubillán,
según se desprende de los documentos que conocemos.
(Véase entre otros, en el Catálogo el núm. 22).

72 —

(6) Ha sido
opinión generalmente aceptada, y
expuesta por la mayor parte de los
historiadores, que
Magallanes para dar más fuerza á sus afirmaciones
sobre la existencia de un estrecho al Sur de América,
se valía de un globo terráqueo sobre el cual
explicaba
la derrota que pensaba seguir, reservándose la situa
ción del estrecho, para que otro no se le adelantase y
emprendiese el viaje valiéndose de sus datos.
Llegaron algunos á decir que la seguridad que
mostraba en encontrar el mencionado estrecho, prove
nía de haberlo visto señalado en una carta hecha por
Martín Behaim, que se guardaba en la Tesorería del
Rey de Portugal; pero estas aseveraciones no se apo
yan en ningún testimonio fehaciente, sino sólo en el di
cho de Pigaffeta, y es más que probable que fuese
invención de éste.
Está probado, sin embargo, que en un globo que
hizo en 1515, Schoener, se señala el estrecho en un si
tio muy aproximado al que verdaderamente ocupa,
y que por consiguiente, al emprender Magallanes su
viaje, pudo tener noticia de este trabajo.
Dos ejemplares de este globo se conservan, el uno
en Francfort y otro en Wéimar.

(Véase "El estrecho de Magallanes y el Continente


Austral en el Globo de Johannes Schoener' por Wie-
ser, págs. 19 á
28.)
(7) Catálogo, documento núm. 4.
(8) Navarrete (y después que él. los historiadores
que lo copian) dice en su "Colección de viajes y descu
brimientos,» tomo cuarto, pág. XXXVII:
"Lo cierto es, que así al Rey como á los de su Con
sejo, pareció esta propuesta tan ideal como dificulto
sa, por juzgarse entonces que él continente americano
(aun no enteramente conocido) se extendía de Norte á

73 —

Sur sin interrupcióny sin dejar paso ó estrecho que


se pudiese atravesar para la comunicación de los dos
mares. Luchando con estas dudas y dificultades, di
lataban la resolución del proyecto trayendo entreteni
dos á sus autores: pero como éstos insistiesen en ello
con empeño, deseando se hiciese por su mano é indiis-
tria el descubrimiento de esta nueva derrota para las
Molucas, se ofreció Magallanes á ir en persona á des
cubrirlas etc.»
.Es raro que el sabio historiador Sr. Fernández
Navarrete, escribiese este párrafo sin apoyarse en
ningún documento, y teniendo sólo en cuenta lo dicho
por Maximiliano Transilvano, el cual en este punto
de las negociaciones de Magallanes en la corte, está
tan equivocado, que ni por casualidad nombra á Fa

leiro, poniendo siempre como compañero de Magalla


nes á Cristóbal de Haro, dice que éstos llegaron á Es

paña en 1518, que él Emperador ordenó el viaje en


Zaragoza; llama Miguel del Cano, á Juan Sebastián,
y comete otra porción de inexactitudes.
En ningún documento de Magallanes, Faleiro ni
Aranda, se encuentra la más leve alusión á estas di
ficultades opuestas en la corte, antes por el contrario,
de todos ellos se desprende que debieron marchar las
cosas muy deprisa, pues habiendo llegado á Vallado-

lid del 8 al 10 de Febrero, el 23 de este mes estaban


ya extendidas las Capitulaciones, (Catálogo, docu
mento núm. 9) siendo un caso verdaderamente inau
dito que el Rey que tantos y tan graves asuntos tenía
pendientes y que estaba celebrando Cortes, despachase
en 14 ó 16 días un negocio tan arduo.

No está tampoco probado que el Consejo y el Em


perador creyesen irrealizable el hallazgo de un estre
cho que uniese los dos mares, por pensar que el conti-

74 -r

nente americano se extendía sin interrupción de polo


ápolo, pues ya hemos visto que todos estaban conven
cidos de su existencia y mandaban constantemente
expediciones en su busca.
Creemos, por tanto, que el inventar estos entorpe
cimientos que no han existido, habrá sido sólo con el
laudable propósito de dar más importancia á la em
presa de Magallanes, que no necesita de estos adornos
para ser muy grande. t

(9) Catálogo, documento núm. 5.


(10) Aunque todo esto y lo que sigue lo dice el mis
mo Alvaro da Costa en una carta dirigida en 28 de

Septiembre de 1518 al Rey de Portugal, nos permiti


mos creer que no sería tanto y tan duro lo que dijo al

de España, porque tratándose de un embajador que


habla aun monarca, no es el lenguaje más adecuado,
ni es de presumir que ningún Rey lo aguantase, mu
cho menos tratándose de Carlos I que no ha tenido
fama de manso ni apocado.
Es presumible que de hablar así, á las primeras
palabras hubiese acabado la conferencia de deplora
ble modo para da Costa.
(11) Alvaro da Costa había venido á España á
negociar el casamiento de _D.a Leonor, hermana de
Carlos I, con él Rey de Portugal.
(12) Es la carta citada en la nota anterior, y co
mo prueba del buen concepto en que tenía á los caste

llanos y á Carlos 1 el honorable embajador, vamos á

copiar él último párrafo, que dice así:


« Y no cuide Vuestra Alteza de que dige demasiado
al Rey en lo que le dige, porque además de ser todo
verdad lo que dige, esta gente, como digo, no siente
nada, ni el Rey tiene libertad de hacer nada por si,
y por eso se le deben creer menos sus cosas.»

75 —

(13) En los libros de cuenta


y razón de dicha Ca
sa, se lee al
folio 90.
"En siete días del dicho mes de
mayo de mil e qui
nientos e diez e ocho años se pasan en data al dicho
lessorero sesenta mili maravedís que este dia dio e pa
gó a femando de magallains e al bachiller Ruy falero
a cada uno treinta mili maravedís por virtud de una
cédula del rey nuestro señor fecha en Aranda a diez e
siete días del mes de abril deste dicho año los quales
su alteza les manda dar para ayuda de costa y la di
cha cédula con carta de pago de los sobredichos está

en poder del dicho tesorero.»


(14) Siempre que de los preparativos de este via
je se ha hablado por los escritores nacionales y ex
tranjeros, se ha dicho como cosa corriente, que los
oficiales de la Casa de la Contratación de Sevilla,,
eran enemigos irreconciliables de Magallanes y que-

por odio áéste retrasabany entorpecíanla expedición..


Tan unánime y tan antigua es esta creencia, que-
parecerá temeridad el querer destruirla.
Vamos á intentarlo no obstante.
Cuando Magallanes y Ruy Faleiro llegaron á Se
villa á empezar los preparativos de la armada, eran
oficiales de la Contratación Juan de Aranda, Sancho-
de Matienzo y Pedro de Isasaga, que desempeñaban
los cargos de factor, tesorero y contador respectiva
mente.

¿Cuál de estos podía ser enemigo de ellos?


¿Juan de Aranda? No sólo no podía serlo, sino-'
que era el primer interesado en que la empresa saliese-
adelante, pues por escritura otorgada en Valladolid'
en 23 deFebrero de 1518 (Catálogo, documento «wro. 4}

la octa
y de que ya hemos dado noticia, iba ganando
que del viajee obtuvie-
va parte de todo el producto se

76 —

se. No es de suponer, por tanto, que pusiera obstácu

los, sino que facilitase todo lo que esiuviesede su parte.


¿Sería el enemigo Sancho de Matienzo?
Conocidísimo es él suceso ocurrido en él río él 22
de Octubre de 1518.
Magallanes, que tenía necesidad de varar una de
las naves, utilizando para ello la marea que era muy
temprano, fué á las tres de la mañana, á donde se ha
llaba la dicha nave, y por no hallarse terminadas las
■banderas con las armas de S. M. que se habían de co

locar eñ los sitios de costumbre, ordenó se colocasen


otras cuatro con sus armas en los cabrestantes acos

tumbrados, sin fijarse en que aun no estaban puestas


las del Rey.
La gente que presenciaba la varadura empezó á
murmurar, creyendo que las banderas puestas eran
del Rey de Portugal, y un alcalde de la mar que á la
sazón allí se encontraba, aconsejó al pueblo que arran
'

case y tirase al suelo las banderas: protestó Magalla-


nes, dio parte el Alcalde al Teniente de Almirante,
quiso éste prender á Magallanes y el Doctor Sancho
de Matienzo que allí se hallaba, salió á su defensa in
crepando á los que tal pretendían hacer, los cuales le
prendieron á él y le amenazaron con las espadas des-
nudas(Catálogo documentonúm. 8) sobre sucabeza. Pe
ro no se contentó el doctor con esta defensa, sino que
inmediatamente escribió al Rey dándole cuenta de lo
acaecido y pidiéndole el castigo délos culpables, con \
tal interés, que él Rey le contestó dándole las gracias
'■<
y ordenando al Asistente de Sevilla abriese informa-
del desacato hecho á capitán.
ción para el castigo su
|
(Catálogo documentos números 147 á
150.)
No querría muy mal á Magallanes quien tanto se 1
interesaba por él, y que tan su amigo siguió mostrán-

77 —

dose, que fué nombrado aliácea en su testamento. (Ca


'

tálogo documento núm. 73) otorgado en Agosto de 1519.


Y demostrado que ni Juan de Aranda ni Matienzo
eran enemigos de Magallanes, queda dicho también
que no lo sería Pedro de Isasaga, pues aunque no fue
semás que por espíritu de compañerismo, no es fácil
que se opusiese á sus otros dos colegas. Además no cons
ta en ningún documento la más leve queja de los capi
tanes en su contra.
Lo mismo puede decirse de Juan López de Recalde
que desempeñó también el mismo cargo.
(15) En Real Cédula de 10 de Abril de 1518, dice
ya Carlos I:
"convemia que fuese un 3° con los dichos portu
gueses para en caso de muerte o para tanvien si los di
chos portugueses no siguiesen la derrota que deben
para acabar el viaje que van a hazer y por ventura no
tuviesen vuen fin para las cosas de ntro servicio, yo vos
mando que desde agora comencéis a pensar que perso
nas abrá en esa casa para que vaya por tercero con

los dichos portugueses etcétera.)»


(16)En 1512, diez religiosos de esta orden, pro
cedentes de Ecija, se establecieron en Sevilla en lapa-
rroqnia de San Miguel. En virtud de cierto contrato
celebrado con la Cofradía propietaria de la ermita
de San Sebastián, en Triana, les fué cedida dicha er
mita con su cementerio anexo, tomando posesión de
ella en 20 de Diciembre de 1516, siendo consagrado
en 28 de Noviembre de 1517 por el obispo de Velan-

día, el convento que allí se estableció, bajo la advo


cación de Ntra. Sra. de la Victoria, y haciéndose en
8 de Diciembre de 1524 la erección Real.
El miércoles 22 de Octubre de 1704 entre las once
y doce de la noche, día en que se despidió á los opera-

7S —

¡rios que habían eslado ocupados en su


reedificación,
por haber sido destruido anteriormente por otro in
cendio, declaró un fuego tan enorme, que según los
se

■autorescontemporáneos al resplandor que causaba,


se podía muy bien leer una carta desde
cualquier
.punto de la ciudad. (Nos parece mucho resplandor.)
Tardóse en reconstruirlo tres años, empleándose en
la obra más de 90.000 escudos, y en el tiempo que me-
'dió de Diciembre de 1707 á Febrero de 1108, fué
■inundado siete veces. Sufrió otras muchas calamida
des é inundaciones que lo llevaron á la mayor ruina,
dándole él golpe de grccia los franceses que al entrar
■en Sevilla en 1810, convirtiéronlo en alojamiento de
sus tropas, y en 1811 se utilizaron sus materiales pa
ra otras obras. Sólo quedóla Iglesia, que al fin ha
¡sido también víctima del tiempo, no conservándose
■hoy ni señal del sitio donde estuvo, el cual se conoce

sin embargo, por saberse que el convento de Nuestra


Señora de la Victoria era colindante con el de los Re
medios, que aún existe.
En cuanto á la imagen de Ntra. Sra. de la Victo- ,

■ria, de tanto valor histórico, por la devoción que le


profesaba Magallanes, por el solemne acto que presi
dió y por llevar su nombre una de las naves de la ex
pedición, la primera que dio la vuelta al mundo, ha
sido más afortunada y se conserva, si bien en lamen
,

table estado, en la Iglesia Parroquial de Santa Ana


■{Triana) capilla de las Santas Patrañas de Sevilla,
Justa y Rufina. Durante la invasión francesa, estuvo
■depositada en casa de una familia de apellido Mora
les, pasó luego á una cabilla que existió al lado del
que hoy es convento de Mínimas, en Triana; estuvj) al
gunos años en este convento, y por último, fué llevada
.al sitio que hoy ocupa.

79 -

(17) Véanse, en el Catálogo, los documentos nú


meros 131, 132, 170, 176, 177, 178, 179, 181, 182, 183,
_
185, 193, 206 y 208.
En los libros de cuenta y razón de la Casa de la
Contratación de Sevilla, nóminas, etc., viene figuran
do Ruy Faleiro hasta el 29 de Mayo de 1556.
No creemos preciso llamar la atención de nuestros
lectores acerca de estos dalos que ponen perfectamente
en claro la vida del bachiller
Faleiro, á quien todos
los historiadores, suponían hasta hoy, muerto poco
después de salir Magallanes para el Maluco.
(18) "En la Tipografía Hispalense» de D. Fran
cisco Escudero y Peroso. Madrid 1894, hemos visto la
■spapélet a siguiente:
"Faleiro, Francisco.
" Tratado de la Esfera y del arte con él regimiento
de las alturas.»
"En Sevilla por Juan Cromberger? 1535.»
En 4.°»
A más de mencionarlo Nicolás Antonio encuentro
citado este libro en el índice de la Biblioteca del No
viciado de Madrid, aunque ya no existe el ejemplar en
sus estantes.»

(19) El historiador portugués Barros, en su obra


D' Asia da á entender qué Juan de Cartagena y Pedro
Sánchez de Reina, fueron recogidos por la nao San

Antonio, separándose del resto de la escua


cuando ésta
dra volvió á España. (Decada 3 lib. 5 cap 9), Argen- .

sola en su Conquista de las Molucas, (libro I pág. 17)


lo asegura de un modo terminante, sin expresar en
que se funda para ello, y modernamente el erudito
escritor chileno Sr. Medina en su Colección de docu
mentos para la historia de Chile y el alemán Cronau en

su libro América, entre otros, dicen:



80 -

primero: "Cuando Gómez que mandaba la nava


El
San Antonio, después de haber abandonado á Maga-*
llanes en el estrecho, recaló en el puerto de San Julián,
los recogió á bordo y los condujo á España. (Tomo-
2.°pág. 432.)»
El segundo: "Navegando á lo largo de la costa de
Patagonia, llegaron al cuartel de invierno del puerto
de San Julián, recogieron al capitán Cartagena y al
capellán Sánchez de la Reina, lleváronlos á bordo y
él 6 de Mayo de 1521 llegaron á España.»
Pero esto no es cierto.
Juan de Cartagena y Pedro Sánchez quedaron
abandonados en la costa Patagónica y no fueron reco
gidos por la San Antonio.

Cuando esta nao volvió á Sevilla venía por su ca

pitán Gerónimo Guerra y claro es que si hubiera es


tado en ella Juan de Cartagena, él y no otro hubiese
sido él que la mandara: además, en carta que Juan
López de Recalde dirigió desde Sevilla al Obispo de
Burgas en 12 de Mayo de 1521 dándole cuenta de la
llegada á este puerto de la San Antonio, le dice que los
tripulantes de ésta refieren que Magallanes "desterró '

é echó en tierra en él dicho negro puerto al dicho Juan ',


de Cartagena, con el dicho capellán con sendas tale-

guitas de vizcocho e sendas botellas de vino que lojuz- , ;í

gan por más mal librados según la tierra donde que-


'«'

daron que á los otros que hizo cuartizar.» (Catálogo ¿

documento núm. 24.)


El obispo de Burgos D. Juan Rodríguez de Fon-
seca, dice contestando á esta carta (Catálogo do
cumento 163 párrafo 4.") "yo pienso que será me
nester enbiar alguna carabela á buscar ájuan de car-

tajena, por esto conviene que de los cinco mil pesos de



81 —

oro que han venido agora de la isla de sanjuan lo-

meys alguna parte. . .


*

Por último en 10 de Octubre de 1537 otorgóse una

Real Cédula para que se pagasen á D.°" Catalina de


Cartagena, hija y heredera de Juan de Cartagena
48.217 maravedís que importaron las mercaderías á
.
que aquél tenía derecho y que vinieron en las naos San
Antonio y Victoria, (Catálogo documento número 129)
las cuales, naturalmente hubiera recogido él en per
sona, caso de volver á España.

(20) Pigaffetta, Navegación y descubrimiento de la


India superior publicada en casteltano por el Sr. don
I. T. Medina en su Colección de documentos para la
. historia de Chile, tomo 2." pág. 417.
(21) Según la carta publicada en 1812 en Londres

por D. José Espinosa.


(22) Pigaffeta.
Como esta afirmación es nueva, y como á mu
(23)
chos causará sorpresa, por estar acostumbrados á oir
continuamente hablar sólo de la prudencia de Maga
llanes, de su tacto político y demás, así como del odio
délos españoles Armada, etc., etc.,
que llevaba en la
bueno será recordar decimos, la
en apoyo de lo que
* conducta seguida con Juan de Cartagena, de la cual
hemos hablado ya en otro lugar, y con lo que empezó
á demostrar él poco caso que hacía de las instruccio
nesque el Rey le diera, pues por ellas, según sabemos,
era Juan de Cartagena su conjunta persona y no su su-

bordinado.
No nos parece que prudente ajar y menos
es muy
á español tan jefe como él en una
era
preciar un que
Armada compuesta en su mayor parte de españoles,
sino por el contrario muy apr opósito para provocar
sublevaciones y dar al traste con la expedición.
6
-
82 —

El bajar atierra en Mactán con tan poca fuerza,


sin necesidad y sólo por un impulso de orgullo, aun
cuando éste fuese con ánimo de hacer ver á los Zébúa-
nos su poderío, y tenerlos más sometidos, tampoco es
un acto prudente, sino insensato y opuesto á sus ins
trucciones, las cuales en au párrafo 14 le decían:
'ítem. Porque á nuestro servicio cumple que vues
tras personas no se pongan en tierra de que podáis
recibir daño, vos mandamos que no salgáis á tierra....
etcétera.»
Creemos, pues, que debe reducirse la figura de Ma
gallanes á sus justos términos; hacer resaltar sus mé
ritos, pero sin ocultar sus faltas.
Magallanes es grande, es insigne, y tiene un puesto
de honor en la historia, por su atrevido proyecto, por
su constancia en llevarlo á cabo, por él descubrimien

to del Estrecho y por sus conocimientos náuticos; pero


su falta de prudencia y su genio altivo, estuvieron á
punto dos veces de malograr la expedición: la prime
ra cuando dio lugar á la sxiblevación de Cartagena,

Quesada y Mendoza; la segunda cuando salió ápelear


en Mactán. *

También se ha declamado mucho sobre la oposi


ción y animosidad de los españoles para con Maga
llanes.
Ya hemos visto él fundamento de estas afirmacio
nes enanteriores notas; réstanos aquí sólo repetir una
vez más que esto no es verdad, que en España sólo en

contró amigos y facilidades para su empresa, y que si


en ¡Sevilla estuvo detenido algunos meses antes de lo

grar hacerse á la mar, debe atribuirse esto á los trá


mites necesarios para él despacho de una expedición
tan importante, y no á otra cosa.
Si los españoles hubiesen sentido odio hacia Maga-

83 —

llanes, cuando éste mandó asesinar á Luís de Mendo.


za, cuando descuartizó á Gaspar de Quesada y des
terró en un país de salvajes á Cartagena y Pedro
Sánchez de Reina, seguramente no hubiesen tenido
necesidad los indios de Mactán de concluir con su vida,

pues se la hubieran quitado los tripulantes de sus


barcos.
Los españoles todos, desde Carlos I que despachó
sus peticiones con una celeridad pasmosa, hasta el úl
timo grumete, no hicieron más que ayudarle con no
bleza.
un momento en que la indignación estalló
Si hubo
y si algumos españoles se insubordinaron, ya hemos
visto que no fué por culpa de nuestros compatriotas.
(24) Los europeos muertos en el acto, fueron:
Cristóbal Rabélo, capitán entonces de la Victoria;
Francisco de Espinosa, marinero; Juan de Torres,
hombre de armas; Rodrigo Nieto, criado; Antón Ga
llego,, grumete, y Pedro, criado del alguacil Gonzalo
Gómez de Espinosa. Los dos que fallecieron después
á consecuencia de las heridas se llamaban Antón de
Escobar, sobresaliente, y Filiberlo, lombardero. (Re
lación de todas las personas que fallecieron en la Ar
mada de Magallanes. Catálogo, documento mtíme
'

ro 27).
(25) Pigaffeta, cuya obra hemos citado ya en otro

lugar, embarcó en Sevilla con Magallanes, y fué uno

de los pocos supervivientes de la expedición. De vuel


ta de ésta, escribió un libro titulado «Navegación y
descubrimiento de la India Superior, hecha por mí, An
tonio Pigaffetta,gentil-hombre vicentino, caballero
ilustre
de Rodas, dedicado al muy excelente y muy
señor Felipe Villers Lisle-Adam, Gran
Maestre de

Rodas»

84 —

Este libro contiene la relación más completa del


viaje de Magallanes y del que hasta hoy se co
Cano,
noce, y haciendo caso omiso de ciertas supersticiones,
como creer qne San Telmo visitaba con mucha fre
cuencia las naves, que él demonio se aparecía á los pa

tagones muy á menudo, y otras cosas por el estilo,


propias de su época, así como rebajando tres cuartas
partes á la importancia del papel que el autor se atri
buye en la empresa que relata, es obra muy recomen-
dable y necesaria para el conocimiento de este primer
viaje alrededor del mundo.
(26) Navarrete, en su Colección de viajes y descu
brimientos, duda que la traición fuera tramada por
instigación del esclavo Enrique, fundándose para
ello en que éste fué de los muertos en él convite, según
consta de las listas que se conservan, y que por lo taa-
to no es probable que el mismo autor de la acechanza
fuese víctima de ella.
Navarrete en este punto está equivocado. El escla
vo Enrique no murió en el convite, pues dice Pigaffet-
la, refiriéndose á los que á él fueron, que á "todos los
degollaron, con excepción del intérprete que se había
unido á los isleños,» y cuenta que estas palabras fue
ron pronunciadas por Juan Rodríguez Serrano, tes

tigo presencial, cuando desde la playa demandaba


socorro.

El que figure en las listas de los muertos, no quiere


decir nada, pues estas listas fueron hechas en los bar
cos, en los cuales no se sabía naturalmente quien ha
bía muerto y quien había escapado con vida, sino so

lamente los que quedaron en tierra.


Los que asistieron al convite, y quedaron en Zebú,
muertos ó prisioneros, fueron:
Duarte Barbosa, Juan Rodríguez Serrano, Luís

85 —

Alfonso, Andrés de San Martín, Sancho de Heredia,


León Ezpeleta, Pedro de Valderrama, Francisco
Martín, Simón déla Rochela, Cristóbal Rodrígueí,
Francisco de Madrid, Hernando de Aguilar, Gui
llermo Fenessi, Antón Rodríguez, Juan. Segura, Fran
cisco Picora, Fernando Martín, Antón de Goa, Ro
drigo de Hurrira, Pedro Herrero Hartiga, Juan de
Silva, Ñuño y Enrique de Malaca.
(27) El P. Fr. Juan González de Mendoza, Histe
ria de las cosas más notables de la China, dice qne "á los
navios mayores que son para navegar lejos, llaman
juncos, y cuando se hacen de intento para cosas de
guerra los hacen grandes con castillos altos de popa
y proa al modo de los que traen las naos de Levante y
las de los portugueses que van á la India.»

W^B
AUTÓGRAFOS

•Wef¡,na
IÁNDO DE MAGALLANES
yvb

vL&zk PíZ-hí^f

Juan Sebastian del Cano


CATÁLOGO
De los documentos referentes al viaje
de Magallanes y del Cano

que se conservan en el

arghiyo msml m imu&


un un un un un un un un unununanwunununununufíananunununun

Documentos referentes al viaje


de Hernando de Magallanes
y Juan Sebastián del Cano

PATRONATO

1 1493.— 4 Mayo, Roma

Bula de Alejandro VI «ínter cfettera djvinaeMajestati


beneplacita opera» concediendo á los Reyes Católicos y
sus sucesores, las tierras descubiertas y por descubrir en

Indias, según la línea de demarcación que en ella se ex


presa.

Pergamino, 590 por 405 ms.

Fállale el sello.

,
1.1.1., núm. 3. Navarrete T. 1." P. 28.

los índices del Archivo se ha considerado


(En
siempre esta Bula como copia de la de 3 de Mayo,
siendo así que son completamente distintas, pues en
la del 3 se concede la propiedad de lo descubierto y
Indias, sin limitaciones, mientras
por descubrir en

92 —

</Me en la del 4 se fija la célebre línea imaginaria de


polo ápolo).

2 1493.— 26 Septiembre, Roma

Bula de Alejandro VI «Nudum Siquidem omnes et


singulas Insulam» aclarando y ampliando lo concedido i
los Reyes Católicos por la de 4 de Mayo del mismo año,
de lo que se descubra en Indias.

Pergamino, 495 por 380 ms.


Sello plúmbleo pendiente de cuerda.


Hay dos ejemplares.
1. 1. 1., núm. 2. Navarrete T. 1° P 404.

(Equivoca la fecha y pone 25 dé Septiembre).

3 1494.—'- Junio, Tordesillas

Capitulaciones entre los Reyes de España y el de


Portugal.
Por ellas se conviene en que la línea de demarcación
señalada por Alejandro VI se traslade á 370 leguas al
O. de las Azores.

Vitela, con sello plúmbleo pendiente de sedas de co

lores.
hojas de 325 por 250 ms.
7
(En estas capitulaciones se fundaba Magallanes
para creer que el Maluco pertenecía á España).

1. 1. 1., núm. 6. Navarrete T. 1." P. 430.

4 1518.—23 Febrero, Valladolid


Escritura firmada por Hernando de Magallanes y Ruy

93 —

Faleiro, comprometiéndose á dar á Juan de Aranda la


octava parte del producto que obtuviesen de la Armada;
de la Especería.

(Inclusa en una información contra Juan de


Aranda.)
1. 2. 1., núm. 3. Navarrete T. 4." P. 110.

5 SIS PECHA.— (1518) Valladolid

Memorial presentado al Rey por Magallanes y Falei


ro. señalando las condiciones en que se comprometen á.

emprender el viaje á la Especería.


1. 2. 1., núm. 7. Navarrete T. 4° P. 113.

6' 1518.— 22 Marzo, Valladolid


Testimonio de las capitulaciones celebradas por el
Rey de España con Magallanes y Faleiro para emprender
éstos el viaje á la Especería.

í. 2. 1., núm. 1. Navarrete T. 4.a. P. 116.

7 1518.— 16 de Agosto, Sevilla

Carta de los Oficiales de la Casa de la Contratación á


S. M., noticiándole la llegada de Magallanes, y que no-
hay fondos bastantes para los gastos que ocasionará la
Armada de la Especería,
2. 5. 1., núm. 9.

94 —

"muy alto é muypoderoso Señor


resebimos la carta de
Vuestra Alteza fecha a veynte de
Jullio con el comendador magallans
capitán de Vues
tra Alteza obimos mucho
e
plazer con su
benyda y con
la determynacion que el
ha tomado de la Arma
con se

da pero por que solamente nos dize


que gastemos y pa
guemos él coste de los cinco nabios de los cinco myll pe
sos de horo que
tengamos en esta casa y ansy mesmo nos
mando que paguemos todas las cosas que llevo a
cargo
de comprar el capitán Artieta en bizcaya del dicho di
nero de los dichos cinco
myll pesos y crehemos que no

abra abasto en ellos y no nos manda de donde ayamos
de probeer la demasía que mas costaren y ansy mismo
las cosas que comencamos a comprar y a
probeer para
la dicha armazón que conbiene segund el tiempo supli
camos á Vuestra Alteza que nos mande escrebir si
gas-
, taremos de este otro dinero que agora es venydoque son
XXVII mil y tantos pesos como a Vuestra Alteza tene
mos escrito por que yo el doctor no
querría gastar sin
mandamiento expresode Vuestra Alteza aunque conoz
co que ay necesidad mucha de lo
hazery todos losconos-
cemos ser muy onrroso provechoso a serbicio de
y muy
Vuestra Alteza y al bien de azienda y provecho des-
su

tos sus rey nos y por que al obispo de burgos escribimos


mas largo de cosas particulares desta negociación y él

ynformara a Vuestra Alteza deltas no dezimos mas de


quedar rrogando a nuestro Señor prospere la vida y
rreal estado de Vuestra Alteza con acrecentamyento
de reynose señoríos por largos tiempos como por
mas

Vuestra Alteza es deseado y es menester para toda la


christiandad en Sevilla a XVI de Agosto de 1518
de Vuestra Alteza

muy humildes' y leales servidores


que sus rreales pies y manos vesan

95 —

doctor matienqo=johan de aranda=pedro de ysasa-


■ga.» (con sus rúbricas.)

8 1518.— 24 Octubre, Sevilla

Carta de Hernando de Magallanes al Rey sobre asun


tos referentes á la Armada que va al descubrimiento de
la Especería y quejándose de la poca ayuda que encuen
tra en el Asistente de Sevilla y sus Tenientes.

1. 2. 1., núm. 2. Navarrete T. 4." P. 124.

9 1518.— 6 Noviembre, Sevilla


Información hecha en Sevilla en virtud de Real Cédu
la de 19 de Octubre de 1518 sobre el concierto que Maga
llanes y Faleiro hicieron con el factor Juan de Aranda,
comprometiéndose á entregarle la octava parte de las
nulidades que se obtuvieran del viaje á la Especería.
(Van inclusos otros documentos referentes á dicho

concierto.)
1. 2. 1., núm. 3. Medina T. 1.° P. 21.

10 1519.— 19 Abril, Barcelona

Interrogatorio hecho á Magallanes para probar que


por causa de Juan de Aranda no pidió aquél al Rey todo

lo que tenía pensado para emprender el viaje á la Espe


cería, conformándose con mucho menos.

1. 2. 1, núm. 3. Medina T. 1.a P. 54.

1
-
96 —

11 1519.— 8 Mayo, Barcelona

Instrucción que dio el Rey á Magallanes y Faleiro


para su viaje á la Especería.

1. 2. 1, núm. 8. Navarrete T. 4." P. 130.

12 1519. —30 Junio, Sevilla


Memorial á S. M. de Juan Rodríguez Serrano, Andrés
de San Martín, Juan Rodríguez Mafra y Vasco Gallego,
pilotosque fueron en la expedición de Magallanes, pi
diendo aumento de sueldo.

1. 2. 1, núm. 9. Medina T. 1° P. 83.

12 1519. —

Julio y Agosto, Barcelona

Autos á instancia de Juan de Aranda, sobre premiar


los servicios que éste hizo á la Corona, logrando que Ma
gallanes y Faleiro no se volviesen á Portugal, de donde le
ofrecían muy grandes mercedes, etc., etc.

(Inclusos en la Información de Sevilla ya citada.)


1. 2. 1, núm. 8.
1

13 1519. —

Agosto, Sevilla
Diligencias efectuadas con motivo de la orden que dio
el Rey para que no fuese Faleiro en la Armada de Maga
llanes; sobre el nombramiento de escribanos, despense-

97 —

ros etc., y limitación del número de portugueses que ha


brían de ir en dicha Armada.

1. 2. 1, núm. 8. Navarrete T. 4." P. 156.

14 1519. —
6 Agosto, Barcelona

Real Cédula mandando que del producto que se obten


ga de las armadas de Magallanes y Gil González Davila,
se separe la vigésima parte
que se aplicará á la reden
ción de cautivos, así como los bienes de los expediciona
rios que fallezcan abintestato.

(Forma parte de unos Autos á instancia de Fran


cisco Valenzuela, reclamando su sueldo como tesorero,
de dicha vigésima parte.)

1. 2. 2, núm. 5.

"Doña Juana e D. Carlos &.


por quanto nos mandamos al presente enbyar vna ar
mada con fernand o de magallains é Ruy falero cava-
lleros de la orden de Santiago nuestros capitanes a

cierto descubrimiento en cinco navyos provey-


que van

dosde la gente e mantenimientos de cosasnecesariaspor


dos años cierta contya de mercadurías para los res
e

cates que las tierras e yslas que la dicha armada


en

descubryere se ovieren de hazer e asy mismo otra ar


mada al descubrimiento de la mar del sur con Andrés

capitán Gylgonsalez de axi


í, nyñopylotode que va por

la nuestro contador de la ysla española e perqué nues

tro Señor guie e enderece las dichas armadas e las


en las dichas demar-
que de aquy adelante te hizieren
7

98 -

caciones e las lleve e trayga en salvamyento e con la


prosperidad que deseamos e en reconocimiento de las
mercedes que de dios nuestro señor continuamente
rescebymos especialmente en nos dar e descubryr las
tierras e yslas que nos a descubierto e cada dia descu
bre por su ynfinita mysericordia e bondad et asy mis
mo por los merylos de obra tan pya et santa et tan
nescesarya como es redemir los cavtivos cristianos que
están en poder de los henemigos de nuestra santa fée

catholyca en mucho peligro queremos i¡ es nuestra


merced voluntad et mandamos que de todo lo, que dios
mediante en los dichos viajes que agora se hasen et
liaran de aqui adelante descubrieren et se truxeren á
la nuestra casa de la contratación de sevylla asy por
rescate et cavalgada ó presa como en ottra qualquier
manera se ovyere asy en la mar como en las dichas
tierras et yslas se saque de todo ello la veyntena parte
la cual desde agora para syenpre jamas concedemos
etaplycamos para la dicha redenpción de captivos e¡
para ottras obras pías et santas que por nos fue acor

dado et mandado lo qual gaste et distrybuya el muy


Reberendo yncriscto padre arzobispo de rrosano et
obispo de burgos del nuestro consejo en las cosas se
gund et de la manera que por nos le fuere mandado e¡
ordenado etpor esta nuestra carta mandamos et fase
mos saber desde agora á los nuestros governadores

capitanes et oficiales de contratación et a todas et qua^


lesquier personas que ovyeren de contratar et armas
et contrataren et armaren asy por nuestro mandado et.
ra nuestra costa como en ottros qualesquier persona
con nuestra licencia et por nuestro mandado 6 en ottra

qualquier manera de
aqui adelante para las dichas
tierras et yslas que agora se descubrieren et descubry
ran de aqui adelante paguen et fagan pagar la diúha

99 —

veyntena parte para la redención de cavtivos et ottras


obras pyas et santas que por nos fuere ordenado et
^mandado caso que en el contrato et capitulaciones que
hisyeren non vaya declarado que la a de pagar por
que como dicho es nuestra voluntad es que esto este de
terminado etse cumpla perpetuamente ottro sy por

que la distancia del camino que las dichas ar


segund
madas con el ayuda de nuestro señor an de hir acaes-
cera fallescer algunas personas de las que van en la
dicha armada syn hazer testamento o syn dexar here
deros dentro del quarto grado á quien pertenescan los
byenes que ansy dexare et deseando que para tan san
ta obra aya mayor socorro et ayuda hordenamos et
mandamos que si algunas personas fallescieren en las
dichas armadas que agora se. fazen et harán de aqui
adelante syn hazer testamento ni dexar herederos que
de derecho devan heredar sus byenes que todos los di
chos byenes que parescieren de las tales personas sean
dexaren fe
para la dicha redención de cativos et sy
cho testamento et en el tal testamento no declaracen
herederos ó después no pareciere fechas las diligen
cias que de derecho se requieren et seyendo synperjuy-
zio de los herederos sy en algún tyenpo parescieren
conforme a derecho mandamos que cunplidas las
mandas del dicho testamento todo el remanente de los
dychos byenes sea para la dicha redención de cativos
et obras pyas et santas como dicho es et porque en la

cobranza de lo susodicho asy en la dicha veintena co


mo en todos los bienes é hasyenda que remanescieren
de los dichos difuntos de que como dicho es no aya
herederos dentro del quarto grado aya entero recaudo
■el segur y dad et las personas que lo ovyere de aver se

pan quien
a de requeryr para saber lo
an quel defun
to dexó et mando

100 —

(Sigue el nombramiento del tesorero de la dicha


veintena parte á favor de Francisco de Valenzuela.)
Fecha en Barcelona a seys días del mes de agosto
de mili et quinientos et diez et nueve años.»

15 1519.— 9 Agosto, Sevilla


Información hecha á petición de Hernando de Magalla
nes para probar que por falta de españoles que quisieran
alistarse en su Armada, tuvo que admitirá muchos grie

gos, venecianos, sicilianos, franceses y portugueses.

1. 2. 1, núm. 6. Medina T. 1° P. 93.

1
——————
^

16 SIS FECHA.— (1519)

Memoria que dejó al Rey, Hernando de Magallanes,


cuando emprendió su viaje, y en la que declara las alturas
y situación de las islas de la Especería y de las costas y
cabos principales que entraban en la demarcación de la
Corona de Castilla.

1. 2. 1, nmn. 13. Medina T. 1° P. 112.

17 SIS FECHA.—(1519)

Lista de la gente que fué en la Armada de Magallanes,


expresando los cargos que desempeñaban.

1. 2. 1, núm. 6. Medina T. 1° P. 113.

1

101 —

18 151».—24 Agosto, Sevilla


Extracto del testamento de Magallanes.

(Está en tinos autos á instancia de Lorenzo de Ma

gallanes, sobrino de D. Hernando, sobre el cumpli


miento de las capitulaciones que con este se hicieron.)

1. 2. 3, núm. 8. Inédito

(Navarrete publica un extracto más breve.)

19 SIS FECHA.— (1519 Sevilla)


Relación del costo que tuvieron las naos, municiones,
pertrechos y manteiimientos de la Armada de Maga
llanes.

1. 2. 1., núm. 10. Navarrete T. 4." P. 162.

20 15ao.— 19 Abril, Puerto de S. Julián

Información hecha por mandato de Hernando de Ma


ocurrido en la nao San Anto
gallanes para averiguar lo
nio, la cual tomaron Gaspar de Quesada y Juan de Car
tagena, con gente armada, encerrando á su capitán
Alvaro de Mezquita, hiriendo al maestre Elorriaga y co
metiendo otros desmanes.

1 2. 1., núm. 17. Navarrete T. 4." P. 189.

1
(Publica la signatura equivocada.)
•■-■
■ T ■■■

¡i'í ,'-.Li''

jI —
102 —

A.S>,

,,fl.!i \ 21 SIS FECHA.— (1520, Cubillan)


«^ Carta de

Ruy Faleiro al Cardenal Gobernador de


Castilla, dándole cuenta de que ha sido preso y suplicán
dole se Rey de España para que éste escriba
interese con el
al de Portugal en su favor.

1. 2. 1., núm. 12. Medina T. 1° P. 148.

22 15*0.-31 Julio, Sevilla


Carta de los oficiales de la Casa de la Contratación al
Cardenal Gobernador, dándole cuenta, entre otras cosas,
de la prisión de Ruy Faleiro en Portugal.
2. 5. 1.

"illustrisimo Reverendísimo y muy magnifico


señor
Como Vuestra ylustrisima Señoría vera por una
carta que el Comendador rruy falero servidor de
Vuestra Señoría Reverendísima que con francisco fa
lerosu hermano levador desta ymbio parece que el

dicho Comendador rruy falero fue preso por manda


do del señor rrey deportogal en un lugar que se llama
Cubil-lana que es en el rreyno de Portogal de donde
es natural él dicho
capitán él qual parece se alrevyo
a a fin de se sanar y goarecer de
ir desde esta cibdad
su enfermedad lo mas secretamente que pudo sin dar

parte á nadie y segund por la dicha su carta parece


él a seydo y es muy mal tratado con graves presiones
de sierra desde el dia de san juan batista que paso

103 —

que fue preso a


estaparte como mas largamente vera

por una carta suya que el dicho


hermano le dará y su

como acá no seamos partes


para le remediar en mas
de le ymbiar el tercio segundo de los cinquenta mil
maravedís que ha de averpor este año de su quitación
de los cincuenta mil maravedís que cada año tiene
situados en esta casa por capitán que se le han ymbia-
d o para su sustentamiento aunque el tercio no se cum
plía hasta en fin de Agosto acordamos de azéllo saver

a V. S. Reverendísima para que lo mande remediar


como viere que mas a servicio de S. M. y al bien del

dicho capitán convenga y para lo solicitar va el di


cho su hermano
francisco falero levador desta al
qual asy bien se le ha pagado él dicho tercio segundo
deste año de su quitación con que vaya a solicitar la
libertad del dicho su hermano á V. S. Reverendísima
suplicamos humillmente mande- probeer en ello con

mucha instancia.
(Siguen otros cuantos párrafos que omito por tra
tar de asuntos completamente ágenos á nuestro objeto).
De Sevilla a XXXI de Julio MDXX años
de Vuestra Illustrisima Señoría
muy humildes servidores que sus manos besan

juan lopez de rrecalde=domyngo de ochandiano.»


(con sus rúbricas).

23 15*1.— Mayo, Sevilla


Carta del licenciado Matienzo y Juan López de Recalde
á S. M., avisándole la llegada á Sevilla de la nao San An

tonio, y lo que dicen sus tripulantes sobre el motivo de


1 a vuelta.
1. 2. 1., núm. 14.

1

104 —

24 15*1.-12 Mayo, Sevilla


Carta del Contador JuanLópez de Recalde al Arzobis
po Fonseca, dándole cuenta de la llegada al puerto de las
Muelas (Sevilla) de la nao San Antonio, una de las cinco
que llevó Magallanes y de quien se separó en el estrecho.
También le participa lo ocurrido en el viaje.

1. 2. 1., núm. 18. Medina T. 1.a P.162.

25 15*1.— 16 Diciembre, Tidore


Nota de los géneros que tomaron los portugueses de
la nao Trinidad en el Maluco.

1. 2. 1., núm. 16.


1

26 15**.

Relación de la gente que falleció en la nao Trinidad,


capitana en la expedición de Magallanes.
1. 2. 1., núm. 20.
1

27 15**.

Relación de todas las personas que fallecieron eu la


expedición de Magallanes.
1. 2. 1., núm. 11. Medina T. 1.a P. 171.

1

105 —

28 158*.— Sevilla

Relación del sueldo devengado por cada uno de los que


fueron en el viaje de Magallanes, desde el 10 de Agosto
de 1519 que salieron hasta el 8 de Septiembre de 1522

queregresó la nao Victoria í Sevilla.


1. 2. 1., núm. 4. Medina T. 1." P. 177.

29 15**.— 18 Octubre, Valladolid


Información hecha ante el Alcalde Leguizamo, sobre
lo ocurrido en el Maluco á la nao Trinidad.
Declaran Juan Sebastián del Cano y varios tripulantes
de aquel barco.

1. 2. 1., núm. 19. Medina T. 1." P. 299.

30 SIS FECHA.— (Posterior á 1522)


Diario ó derrotero del viaje de Magallanes desde el
cabo de San Agustín en el Brasil hasta el regreso á Es
paña de la nao Victoria, escrito por Francisco Albo.
/. 2. 1., núm. 5. Medina T. 1." P. 213.

31 15*3— 31 Enero, Valladolid


Carta de por Carlos I á favor del
poder, otorgada
Dr. Cabrero y Cristóbal de Barroso, para tratar con el
Rey de Portugal el asunto del Maluco y para arreglar el

106 —

matrimonio de dicho Rey D. Juan con la Infanta de España


doña Leonor.

En vitela, con sello de cera roja pendiente. Por ser

este sello poco conocido vamos á describirlo.


Es de colorrojo, de gran módulo (trece centímetros
de diámetro.) En el anverso representa al Empera
dor Carlos V en el trono con manto y corona; en la,
mano derecha tiene una espada, y en la izquierda un

globo. A la derecha del trono, el escudo de Alemania


y ala izquierda el de España, ambos rodeados por el
collar del toisón de oro.

Alrededor lasiguiente leyenda=KAROLVS-RO-


MANOR-IPERATOR-REX- HISPA- VTRIVSQ-
CICIL-ARCH-DVX-(AVSB) VRG.=En el reverso
lleva de contrasello el escudo de España sostenidopor ,

un águila de dos cabezas y con la corona imperial.

1. 2. 1., núm. 5.

15

32 15*3.— 4 Febrero, Valladolid


Instrucción dada por Carlos I á sus embajadores sobre
lo que deben proponer en su nombre al Rey de Portugal,
acerca de lo del Maluco y contratación de la Especería.

1. 2. 1., núm. 4.

15

33 15*3.-22 Marzo, Sevilla


Carta de Rodrigo Faleiro á S. M., suplicándole mande
pagar su salario decapitán. Dice que le han hecho pro-

107 —

posiciones para que se vuelva á Portugal y pide licencia


para enviar á Indias por su cuenta una ó dos naos, da
cuyo producto la tercera parte será para el Rey.

/. 2. 1., núm. 22. Medina T. 1° P. 414.

34 15*3.-22 Marzo, Sevilla


Carta de Rodrigo Faleiro á S. M. pidiendo el pago de-
susueldo y persuadiéndole á que envíe todos los años-
armada á la India.

1. 2. 1., núm. 22. Medina T. 1° P. 313.

35 15*».— 9 Junio, Coria


Petición presentada por Simón de Burgos, para qu&
se le pague su sueldo del tiempo que sirvió en la Armada
de Magallanes.
1. 2. 1., núm. 21 Medina T. 1." P. 315.

36 15*3.-18 Octubre, Lisboa


Carta de poder, otorgada por el Rey de Portugal á
favor de Antonio de Azevedo para que le represente en

España en las conferencias sobre lo del Maluco.


1.2. 2, núm. 1.

16

108 -

37 15*3.— 18 Diciembre, Pamplona


Carta del emperador á D. Juan de Zúñiga su embaja
dor en Portugal, enterándole de lo sucedido con los en
viados de dicho reino que vinieron á Castilla á reclamar
la propiedad del Maluco.

1. 2. 1., núm. 6. Navarrete T. 4." P. 312.

15

38 15*3.-18 Diciembre, Pamplona


Carta de Carlos I al
Rey D. Juan de Portugal, queján
dose de que embajadores no hayan aceptado las pro
sus

posiciones que les hizo respecto á lo del Maluco, por lo


cual se vuelven sin arreglar el negocio.

1. 2. 1., núm. 6. Navarrete T. 4." P. 312.

15

39 15*4.-13 Enero, Evora

Carta de poder, dada por el Rey de Portugal á Pedro


■Correa y Juan Faria, para que traten con los comisiona
dos españoles el asunto de la línea de demarcación y pro
piedad del Maluco.
(Lleva adherido sello de placa.)
1. 2. 1., núm. 8.

15

40 15*4.-19 Febrero, Vitoria


Acta original de la junta celebrada por los represen
tantes del emperador, Mercurino de Gratinara, Hernando

109 —

de Vega, García de Padilla y Lorenzo Galindez de Car


vajal, y los del Rey de Portugal Pedro Correa y Juan
de Faria,en cuya
junta se acordó la forma
en que se ha

bían de hacer los y discusiones para señalar la


trabajos
línea de demarcación acordada en 1494, mediante la cual.
se supiera fijamente á quien pertenecía el Maluco,
1. 2. 1, núm. 9. Medina T. 2." P. 330.

15
El núm. 10 de este mismo legajo es un traslado del
anterior.

41 15*4.— Marzo á Mayo, Burgos


Once Reales Cédulas dirigidas á los diputados, astró

logos y pilotos que en nombre de Carlos I han de tratar


eon los representantes del Rey de Portugal, sobre la linea
de demarcación del Occeano y propiedad del Maluco,
mar

dándoles reglas para la forma en que han de llevar á


cabo su cometido, sitio en que han de reunirse, etc., y
nombrando lugar de Simón de Alcazaba que no era
en

grato Reyal Portugal, por haber sido subdito suyo,


de
al maestro Alcaráz. pero con la condición de que aquel
Rey no mande tampoco ningún representante que haya
sido vasallo de España.

1. 2. 1, núm. 12. Navarrete T. 4° P. 326.

15

42 15*4.-13 Abril, Badajoz


Dictamen autógrafo de D. Hernando Colón en el asun

to de la demarcación del mar Occ«ano.

1. 2. 1, núm. 16. Navarrete T. 4." P. 333.

15

110 —

43 15* I. —
15 Abril, Badajoz
Borrador de una carta remitida al Rey Carlos I por
sus comisionados en la Junta de Badajoz sobre lo ocurri
do en ella y ciertas dudas que tienen, acerca de las cuales
suplican provea S. M.

1. 2. 1, núm. 19.
15

44 15*4.-15 Abril, Badajoz


Parecer de Fray Tomás Duran, Sebastián Caboto y
Juan Vespucci, sóbrela línea de demarcación del Occeano.

1. 2. 1, núm. 14. Medina T. 2.a P. 352.

15

45 15**.— 17 Abril, Badajoz


Otro dictamen autógrafo de D. Hernando Colón sobre
.fsl mismo a«unto.

1. 2. 1, núm. 17.
15

46 15*4.-27 Abrü, Badajoz


Otro dictamen autógrafo de D. Hernando Colón sobre
el mi «no asunto.

1. 2. 1, núm. 16. Navarrete T. 4." P. 342.

15

111 —

47 15*4.-23 Mayo, Badajoz

Información hecha para probar á quien pertenece el


Maluco. Declaran Miguel de Rodas, Juan de Acurio, Oca-
cioAlonso, Juan Martín, Diego Gallego, Ricarte de Nor-
mandía, Nicolao de Ñapóles, otro Miguel de Rodas, Gó
mez Hernández, Francisco Rodríguez, Pedro de Tolosa,

Juan de Cubileta, Juan de Arratia, Antonio Fernández


Colmenero, Juan Rodríguez de Huelva y Femado de Bus-
tamante.

1. 2. 1, núm. 5. Medina T. 2." P. 1.

15

48 1 5*4 .—24 Mayo, Evora

Real Cédula de D. Juan de Portugal, nombrando á don

Gómez Yañez para que tome parte en la Junta que ha de


discutir lo del Maluco.

1. 2. 1, núm. 11.

15

49 15*4.-24 Mayo, Evora

Real Cédula del mismo Rey para que el doctor Diego


Barradas y Ledo. Diego Fernandez, le representen tam
bién en la citada Junta.

1. 2. 1, núm. 11.

15

112 —

50 15*4.-31 Mayo, Badajoz


Testimonio de todo lo ocurrido en la Junta para la de-
marción del Occeano.

1. 2. 1, núm. 18. Navarrete, en extracto T. 4." P. 355

15

51 1 5*4. —
15 Noviembre, Burgos
Real Cédula nombrando al Fiscal D. Bernariino deRi-
vera para que en nombre del Emperador trate con los
embajadores del Rey de Portugal sobre la línea de demar
cación acordada en tiempo de los Reyes Católicos.
1. 2. 1, núm. 7.

15

52 15*4.—Badajoz

Parecer dado en la Junta de Badajoz por don Hernan


do Colon, Fray Tomás Duran, Dr. Salaya, Pedro Ruiz de
Villegas, Maestro Alcaraz y Juan Sebastián del Cano,
representantes del Rey de España, sobre la línea de de
marcación del mar Occeano y propiedad del Maluco.
Es documento escrito de mano de D. Hernando Colón
y tiene las firmas de todos los sujetos antedichos.
1. 2. 1, núm. 13. Navarrete T. 4.a P. 343.

15

53 15*4

Copia de dos sentencias dadas en el pleito que sostu-



113 —

vo Cristóbal de Haro con el fiscal sobre el cobro de las


cantidades que invirtió en las armadas del Maluco.
i. 2. 1, núm. 23. Medina T. 2." P. 291.

54 15*4 Á 15*0

Borradores de varias Reales Cédulas, informaciones,


capitulaciones, etc., etc., relativas á la disputa sobre
propiedad del Maluco entre España y Portugal.
/. 2. 2, ntóm. 3.

16

55 15*5.— 19 Diciembre, Cochin


Carta de Fr. Juan Caro, dominico, al Dr. Porras, de
Sevilla, encargándole trabaje con el Rey para qne le den
un empleo en España, mejor que el que tiene en la India

por el Rey de Portugal.


Expone sus méritos y dice que auxilió á Gómez de Es
pinosa y los suyos, cuando estuvieron en el Maluco prí'
sioneros de los portugueses.
1. 2. 1, núm. 26. Navarrete T. 4." P. 372.

56 15*«.—9 Agosto, Granada


Declaración de Juan Quemado, portugués, sobre la
prisión de Gonzalo Gómez de Espinosa, Ginés de Mafra y
del licenciado Morales, que fueron con Magallanes y lle
vados presos á Lisboa,
1. 2. 1, núm. 24. Medina T. 2." P. 122.

$
-
114 -

57 15*6.-29 Diciembre, Cochin

Memorial de Fr. Juan Caro al Emperador, pidiendo un


destino en España.
Expone sus méritos y servicios, entre los que se en
cuentra el haber auxiliado á los tripulantes de la nao
Trinidad que fueron prisioneros en el Maluco,

1. 2. 1, ?MÍm. 26. Navarrete T. 4." P. 372.

58 15*6.

Cargo de la cuenta de Cristóbal de


Haro, sobre el va
especería que había recibido de la traída por la
lor de la
nao Victoria, y data de lo que pagó en el aviamiento
de la Armada de Magallanes.

1. 2. 1, núm. 25. Medina T. 2." P. 118.

59 15*7.-2 Agosto, Valladolid

Información hecha ante el obispo de Ciudad Rodrigo,


sobre lo acaecido en el Maluco á la nao Trinidad con los
portugueses.
Declaran Gonzalo Gómez de Espinosa, Ginés de Mafra

y León Pancado.

1. 2. 1, núm. 27. Medina T. 2." P. 153

60 15*7.— 2 Agosto, Valladolid


Declaraciones que dieron Gonzalo Gómez de Espinosa,

115 —

Ginés de Mafra y León Pancado sobre lo


quedes oourrió
en las Molucas, yendo en la nao Trinidad de la Armada
de Magallanes.

1- 2. 2.. Medina T. 2.a P. 141.

16

01 15*8.— Burgos y Madrid

Autos entre el Fiscal y Gonzalo Gómez de Espinosa


qne reclama su sueldo del tiempo que estuvo preso por
los portugueses.
1. 2. 1, núm. 1. Medina T. 2." P. 180.

62 15*9.— Septiembre y Octubre, Madrid

Autos á instancia de Gonzalo Gómez de Espinosa, so


bre el cobro de los 300 ducados depensión que en premio
de sus servicios en la Armada de Magallanes, le concedió
el Rey por Cédula fecha en Valladolid á 24 de Agosto
de 1527.

1. 2. 2, núm. 2. Medina T. 2° P. 186.

63 15*9.— Diciembre y Enero, Madrid

Autos á instancia de Pedro de Sotomayor, sobre el


solicita por haber ido la
pago de la quintalada que en

Armada de Magallanes.
1. 2. 2, núm. 3.

IJ.*í»Ti!(Vn-*í»«wejr.«JWr™ "r:t.

!I!LI0?£CÁ ti

116 —

64 15*9-4©.— Lequeitio y Madrid


Autos á instancia de Juan Ibañez Barruti, padre del


marinero Domingo Barruti, que fué con Magallanes en
suviaje y murió en Borneo, sobre cobro de sus salarios
devengados.
1. 2. 2, núm. 4.
2

65 1531.

Autos á instancia de la viuda de Miguel de Rodas, que


reclama el sueldo del tiempo que su marido sirvió en la
Armada de Magallanes.
1. 2. 1.
'

8 .

66 153*^33.— Sevilla-Madrid

Autos á instancia de Isabel Méndez y Francisca Váz


quez, herederas y hermanas de Martín Mendoza, conta--
dor que fué de la nao Victoria en el viaje de- Magalla
nes, sobre que se le pague el resto de cierto situado de
Juro que tenía de por vida, en atención á los méritos que
hizo en el citado viaje.

1. 2. 2, núm. 6. Medina T. 2.° P. 198.

67 1533.

Autos emtre el Fiscal y Francisco de Valenzuela, que


reclama su sueldo como tesorero, de la veintena que ha-

117 —

bía de separarse del


producto de las Armadas de Maga
llanes y Gil González Dávila,
para la redención de cau
tivos.

1.2. 2, núm. 5.

68 1533.

Autos á instancia de Juana de Durango, mujer de


Juan Rodríguez Serrano, que pide se le satisfaga el suel
do de su marido, que fué en la Armada de Magallanes
como piloto.

1. 2. 2, núm. 7.

69 1534.

Expediente sobre el cobro de haberes devengados por


Juan deAguirre, Antón Basazabal y Domingo de Yarza,
qne fueron al Maluco en la Armada Magallanes.
1. 2. 2, núm. 8.
2

70 1537-38.

Pleito entre Cristóbal de Haro y el Fiscal de Su Ma-


gestad, sobre el pago al primero de las cantidades que
puso en las Armadas de Magallanes y Loaysa.
Consta de 22 piezas, compuestas de informaciones,
copiasde Reales Cédulas, alegatos del fiscal, etc.

1 2. 2. núm. 9. Pub.° en parte por Medina T. 2.a



P. 247 y otras.
2
-
118 -

71 1538.

Autos á instancia de Catalina López, mujer de Juan


Rodríguez, marinero que fué en la nao Trinidad y falle
ció á bordo, sobre que se le pague el sueldo que devengó
su marido.

1. 2. 3., núm. 1. Medina T. 2." P. 207.

72 1530.

Autos fiscales con Antonio Fúcar y Compañía sobre


cobro de ciertas cantidades que dicen pusieron en las Ar
madas de Magallanes y Loaysa.

(No está probado que pusieran* nada en la de Ma


gallanes).
1. 2. 1., núm. 6. Medina T. 2." P. 324.

73 154 o.

Autos fiscales con Jaime Barbosa y sus hermanos, co

mo herederos de Hernando de Magallanes, que piden se


cumpla la capitulación que con éste se hizo.

(Insértase en estos autos copia íntegra del testamen


to de Magallanes). Declaran varios testigos que vieron

desposarse y velarse á Hernando de Magallanes en


1517 en la Iglesia del Alcázar.

1. 2. 3., núm. 2 Medina T. 2." P. 293

3

119 —

74 1546.

Autos entre el Fiscal y los herederos de Martin de Ma

gallanes, que fué con su tío Hernando de Magallanes en


su viaje y falleció en la Victoria el 26 de Julio de 1522.

1. 2. 3., núm. 3.

75 I54y.

El Fiscal con los herederos de Francisco Ruíz, marinero


déla Concepción y Trinidad que falleció en el Maluco.

1. 2. 3., núm. 4.

76 1547.

El Fiscal, con los herederos de Sebastián García, ma


rinero de la Concepción y Trinidad, que falleció en el
Maluco.

1. 2. 3., núm. 5.

77 1549.

El Fiscal conla mujer de Alonso Hernández, grumete


de las naos Santiago y Trinidad, en la que siguió hasta
su muerte.

1. 2. 3., núm. 6.
3

120 —

78 155*.

El Fiscal, con María Rodríguez, hermana y heredera


de Pero García de Trigueros, grumete que fué en la nao
Santiago.
1. 2. 3, núm. 7.
3

79 1568— Madrid

Autos á instancia de Lorenzo deMagallanes, sobrino


de Hernando de Magallanes, sobre el cumplimiento de
las capitulaciones que con este se hicieron.

(Se incluyen copias de informaciones hechas en


Puente de Barca, Puente de Lima y Braga, en que
declaran muchos individuos del apellido Magallanes,
otros que conocieron al descubridor del estrecho.

1. 2. 3, núm. 8. Medina T. 2." P. 356.

CASA DÉLA CONTRATACIÓN

80 1518.— 22 Marzo, Valladolid

Real Cédula, confirmando las capitulaciones hechas


con Magallanes y Faleiro.

él. 6. 2. Navarrete T. 4." P. 116

25

121 —

81 I5I8.-17 Abril, Aranda ux miei-n


^*"
■a
Real
«.

Cédula, disponiendo que una vez partidos para-



-y'®>o ^f.
"''"
...

el viaje Magallanes
y Faleiro, si alguno de ellos ó los dos
falleciesen, goeen sus herederos los privilegios concedidos
por las capitulaciones.
41, 6. 2.

25

82 1518— 20 Julio, Valladolid


Real
Cédula, contestando á los oficiales de la Casa
de la Contratación, á las observaciones que habían hecho
sobre el viaje de Magallanes, y mandando que se lleve
adelante, pagándose los gastos en la forma que indica,
ó sea de los 5.000 pesos que vinieron de la isla Fernan-
dina.

41. 6. 2. Navarrete T. 4° P. 122.

25

83 1518.— 20 Julio, Valladolid


Lista de las cosas que han de proveer los oficiales de
la Contratación, para el viaje de Magallanes.

41. 6. 2.

25 '

84 1518.— 13 Octubre, Zaragoza

Real Cédula, mandando á los oficiales de la Contra


tación, que de los 30.079 pesos qué han venido de las

122 —

Indias, se gasten 5.000 ducados en el aviamíento de la-


Armada de Magallanes.
41. 6. 2.

25

85 1518 Y 19.

Relación detallada de gastos hechos para la Armada


de Magallanes.

(En ella consta lo que costaron las banderas, la


que llevaban pintado y quien las hizo.)
32. 3. 7.

¡¿R

86 1518-33.

Libros de cuenta y razón pertenecientes á la Tesore


ría de la Casa de la Contratación.

(En é'los se encuentran asientos de cantidades pa


gadas á Magallanes, Faleiro, Beatriz Barbosa, Eva-
Alfonso (mujer de Faleiro), pilotos, marineros, etcé
tera, de la armada de la especería.)
39. 2. 3.

87 1519.— 10 Marzo, Barcelona


Real Cédula autorizando á los oficiales de la Casa de,
la Contratación, para que admitan hasta 4.000 ducados

123 —

de mercaderías, que quieran poner los mercaderes en la-


Armada de Magallanes.
41. 6. 2.

25

88 1519.— 30 Marzo, Barcelona


Real Cédula, nombrando á Luis de Mendoza, tesorero
de la Armada de Magallanes.
41. 6. 2. Navarrete, extracto I. 4." P. 127.

25

89 1519— 30 Marzo, Barcelona

Real Cédula, nombrando á Juan de Cartagena, veedor


general de la Armada.
*

Otrade la misma fecha nombrándole capitán de la ter


cera nao.

41. 6, 2. Navarrete, extracto T. 4." P. 128.

25

90 Í5I9.— 6 Abril, Barcelona

Real Cédula, nombrando á Gaspar de Quesada capi


tán de una nao.

41. 6. 2. Navarrete, extracto T. 4." P. 128.

25

91 1519.— 15 Abril, Barcelona


Real Cédula á los oficiales de la Contratación, para

124 —

que en vista de que algunos de los pilotos nombrados para


el viaje de la especería, se excusan de ir á
él, se les obli
gue por todos los medios á ello.

41. 6. 2.

25

92 1519.—15 Abril, Barcelona

Real Cédula á los oficiales de la Contratación, para


quegasten en la Armada de Magallanes todo lo que está
mandado, sin descontar el importe de ciertos pertrechos
sobrantes.

41. 6. 2.

25

93 1519.— 18 Abril, Barcelona

Real Cédula á los oficíales de la Contratación, para


que terminen el despacho de la Armada y busquen perso
nas que pongan en ellas mercaderías en las condiciones
que se han tratado con Cristóbal de Haro, no pudiendo
ponerlas la Hacienda Real por su pobreza.

41. 6. 2.

25

94 1519— 19 Abril, Barcelona


Real Cédula á los pilotos, maestres, contramaestres y

125 —

marineros de la
Armada, para que guarden la instrucción
que respecto al viaje les den los capitanes.

41. 6. 2.

25

95 1519.— 19 Abril, Barcelona

Real
Cédula, para que durante el tiempo que estén
ausentes los individuos que van en la Armada de Magalla

nes, estén exentos de huéspedes y no se puedan sacar de


sus casas ropa, ni otra cosa alguna para aposento, aun

que sea para el Rey, la Reina ó los Infantes.

41. 6. 2.

25

96 1519.— 19 Abril, Barcelona


Real Cédula nombrando á Gonzalo Gómez de Espino
sa, alguacil mayor de la Armada.

41. 6. 2.

25

97 1519.— 30 Abril, Barcelona

Real Cédula nombrando á Antonio de Coca, contador


de la Armada.

41. 6. 2.

25

126 —

98 1519.—5 Mayo, Barcelona

Real Cédula, ofreciendo conceder á los pilotos v


maestres de las naos que lleva Magallanes, privilegio a
de caballería.

41. 6. 2.

25

99 1519.— 5 Mayo, Barcelona

Real Cédula para que no vayan en la Armada de Ma


gallanes más de 235 personas; para que antes de partí r
declaren Magallanes y Faleiro la derrota que han de se
guir, y para que se pague á dichos capitanes el importe
'

de la pólvora y otros pertrechos que les han sobrado.


41. 6. 2.

25

100 15 19.— 8 Mayo, Barcelona

Real Cédula con las instrucciones dadas á Magallanes


y Faleiro, para su viaje de descubrimiento.
41. 6. 2.

25

101 1519.—20 Julio, Barcelona

Real Cédula para que Gerónimo Guerra vaya en la


Armada con 30.000 maravedís de salario.

41. 6. 2.

25
-

127 -

102 1519.

Relación de toda la gente, aparejos, pertrechos, mu


niciones y mantenimientos que van en las naos Concep

ción, Trinidad j Santiago.


41. 6. 2.

25

103 1519.

Real Cédula autorizando Cristóbal de Haro, para que


ponga 2.000 ducados en las Armadas de Magallanes y Gil

González Dávila.

41. 6. 2.

25

104 1519.

Varios asientos de gastos hechos en la Armada de Ma

gallanes.
41. 6. 2.

25

105 1 519.

Relación del sueldo que se pagó á los marineros, gru


metes y pajes de la Armada.
41. 6. 2.

25

128 —

106 1519.— Barcelona

Real Cédula autorizando á Alonso Gutiérrez para


que
ponga en la Armada ciertas mercaderías.

41. 6. 2.

25

107 15*1.—30 Junio, Burgos

Copia de carta del obispo Fonseca, á los oficiales de


la Contratación, mandando que la nao San Antonio, con

la pólvora que tenga, se le entregue á D. Juan de Ve-


asco.

41. 6. 2.

25

108 15*1.-12 Julio, Sevilla


Acta levantada por los oficiales de la Contratación,

para probar que han entregado la nao á D. Juan de Ve-


lasco.
Al respaldo va el recibo firmado por éste, de la nao y
de 10 quintales, 2 arrobas y 13 libras de pólvora.
41. 6. 2.
'

25

109 15*1.— 4 Octubre, Burgos


Real Cédula original,firmada por los gobernadores
de España, para que las mercaderías traídas por la nao

129 —

San Antonio se á Cristóbal de Haro y su im


entreguen
porte se gaste empezar á despachar la nueva armada
en

que se prepara para seguir el descubrimiento de la espe


cería.

41. 6. 2.

25

110 15*1.-11 Octubre, Burgos


Poderotorgado por Cristóbal de Haro á favor de
Diego Diaz, para que éste »e haga cargo de las mercade
rías que vienen en la nao San Antonio
y por Real Cédula
se le ha mandado que recoja.

41. 6. 2.

25

111 15**.— 8 Mayo, Sevilla


Inventario de las mercaderías que trajo la nao San
Antonio y de que se hizo cargo Diego Díaz en nombre de
Cristóbal de Haro.

41, 6. 2.

25

112 15**.—10 Octubre, Valladolid

Real Cédula original á los oficiales de la Contrata

ción, para que entreguen & Cristóbal de Haro todo el


clavo que vino del Maluco en la nao Victoria y se queden
9

130 —

con todas las muestras de especería y droguería que vi


nieron, sin vender cosa alguna.
41. 6. 2.

25

113 15**.— 17 Octubre, Valladolid


Real Cédula para que se entreguen á Cristóbal de Haro
las muestras de droguería y especería que vinieron en la
nao Victoria, para que las envíe á ciertas personas á
quienes conviene el negocio de especería.
41. 6. 2.

25

114 15**.— 17 Octubre

Poder de Cristóbal de Haro á favor de Diego Díaz, pa


raque recoja el clavo de la nao Victoria, y recibo firmado
por Díaz de dicho clavo, 520 quintales y 23 libras, en 415
costales y un costal de escobaje que pesó tres arrobas y tres
libras.

41. 6. 2.

25

115 15**.—22 Octubre, Valladolid


Real Cédula original, mandando á los oficiales dé la
Casa de la Contratación reúnan todos los libros y escri
turas que hubiese en dicha casa, sobre los gastos, artícu
los y capitulaciones que se hicieron para la salida da Ma-

131 —

gallanes; á del Cano que envíe los


padrones y relaciones,--^
del viaje.
/'^
41. 6. 2. /"' "%>
2~5 / O
116 15**. 'i' >,
"
Relación de lo gastado en la descarga de la nao Vic-
^
torta y mantenimientos que se le dieron desde su *S
llegada
á Sanlúcar.

41. 6. 2.

117 15**.

Varios que contienen nota de lo que pesaron


papeles
las mercaderías que trajo la nao Victoria, armas, per
trechos, etc.
41. 6. 2.

25

118 15*4.— 15 Julio, Burgos


Real Cédula á los oficiales de la Contratación para que
den á Cristóbal de Haro, además de los 12.390 ducados
de los que
que debe recibir para pagar las quintaladas
vinieron en la nao Victoria, 5.000 para gastarlos en el
apresto de la segunda Armada que se prepara para la es

pecería.
39. 2. 2.

9 Libros de cuenta y razón. Data, folio 75



132 —

119 15*4? ,

Seis cuadernos que estuvieron cosidos y ahora están


sueltos,con foliación seguida hasta 113. Falta desde el

114 hasta el 137, prosigue hasta 156, y contiene lo si


guiente:
Relación del sueldo debido al capitán, oficiales y ma
rineros de las que llevó Magallanes.
naos

Relación del clavo que vino en la nao Victoria, carga


do en el Maluco.
Traslados de Reales Cédulas de merced á Juan Sebas
tián del Cano, Miguel de Rodas, Francisco Albo, Simón
de Alcazaba y Martin Méndez .

3. 1. 10.

15

120 15*5.-22 Septiembre, Toledo

Real Cédula mandando á los oficiales de la Contrata


ción paguen el sueldo de su marido á la mujer de J. Ro
dríguez Serrano, el cual «en cierta ysla preso por
quedó
los naturales della donde lo dexó la gente que yba en la
dicha armada syn le poder rrecoger donde está cabtivo ó
muerto.»

39. 2. 2., Libro de cuenta y razón. —

Data, folio84

vuelto.
9

133 —

121 1520.—4 Abril, Sevilla


Real Cédula á los oficiales de la Contratación
para
que den á la viuda de Rodríguez Serrano, 5.000 maravedís
de socorro á cuenta del sueldo de su marido.

39. 2. 2.

9 Libro de cuenta y razón. —

Data, folio 85

122 15*9.— 23 Septiembre, Madrid

Real Cédula á los oficiales de la Contratación para que


den á Esteban Gómez, 1.50G*maravedís en recompensa de
sus servicios en las Armadas de la especería.
39. 2. 2., Libro de cuenta y razón. —

Data, folio

130.
9

123 1530.— 11 Abril, Madrid

Real Cédula concediendo á Juana de San Martín, hija


de Andrés de San Martín, 12.000 maravedís para ayuda
de su casamiento, como premio de los servicios que su
padre prestó en la Armada de Magallanes.

89. 2. 2. Libro de cuenta y razón. —

Data, folio

142.
9

124 1530.— 12 Octubre, Madrid


Real Cédula para que se den 50.000 maravedís á la

134 —

madre de Martin Méndez, que fué con Magallanes y vol


vió en la nao Victoria.
39. 2. 2. Libro decuentay razón. —

Data, folio 19
9

125 1530.— 19 Noviembre, Ocaña

Real Cédula confirmando á Francisco Faleiro en la


curaduría de suhermano y levantando cualquier embar

go que se haya hecho sobre sus bienes.

39, 2. 2. Libro de cuenta y razón. —

Data, folio 17

126 1531.— 24 Julio, Avila

Real Cédula para que se den á la mujer de Rodríguez.


Serrano, 20 ducados como limosna, pues hasta saber si es-

vivo, no se le debe pagar cosa alguna de su sueldo.


39. 2. 2.

127 1531.— 20 Marzo, Ocaña

Real Cédula para que el sueldo que se debe á Gonzalo-


Gómez de Espinosa, del tiempo que sirvió en la Armada
de Magallanes, y que no se pudo poner en la «armazón»
de la al Maluco, que se suspendió por concier
expedición
to con Portugal, se le den en metálico.

39. 2. 2. Libro de cuenta y razón.— Data, folio 5


9

135 —

128 1535.— 16 Julio, Madrid


Real Cédula para que sepaguen á fray Antonio de
Cubillán, como apoderado de Jorge Alvarez, heredero de
Domingo de lo que á este se debe del
Cubillán, tiempo
que sirvió en la Armada de Magallanes

39. 3. 3. Libro de cuenta y razón. —

Data, folio

159
1

129 1537— 10 Octubre, Valladolid


Real Cédula para que se paguen á D.a Catalina de
Cartagena, hija de Juan de Cartagena, 48.217 maravedís
que importaron las mercaderías de éste que vinieron en

las naos San Antonio y Victoria.

39. 3 3. Libro de cuenta y razón. —

Data, folio

265.
1

130 1553 A 55.

Libros de cuenta y razón pertenecientes á la Tesorería


de la Casa de la Contratación.
Tienen varios asientos de 6 Junio 1553, 11 Febrero y
29 Mayo 1555 de pagos hechos á Ruy Faleiro.

39. 3. 5.

PAPELES DE JUSTICIA
131 15«7-*8.—Sevillay variospueblos de Portugal
Siete piezas de autos del pleito entre Francisco Falei-

136 —

ro y su cuñada Eva Alfonso, sobre la curaduría de Ruy


Faleiro.

52. 6". 1. núm. 2.

13

(De gran interés para la historia, por aclararse ¡

-joíi estos documentos muchos puntos oscuros que acer


ca de la vida del bachiller Faleiro traen los historia- !
dores.
Por ellos se sabe donde
casó; que tuvo una hija
se

que murió de cuatro ó cinco años quemada con pólvo


ra; cuándo se volvió loco, y otros muchos pormenores;
así como el tiempo que duró su prisión en Portugal y ,'
cuándo, dónde y por qué fué libertado, según se des-/
rende de la siguiente
PROBANZA
"1. Primeramente si conoscen a mi el dicho fran
cisco al dicho my hermano
falero e e a la dicha eva

alonso muger del dicho rruy falero e a diego rribero


piloto,
yten si saben vieron o oyeron decir que puede
2.
averseis años poco mas o menos que estando el dicho
comendador rruy falero mi hermano en esta cibdad
por mandado de S. M. después de haber partido el
armada maluco adolesció y estando enfermo e do
a

liente la dicha eva alonso su muger contra la voluntad


del dicho comendador su marido le dexó e se fue al
rreyno de portugal donde se ha estado y esta hasta el
dia de oy sin querer venir a estar con él dicho su ma-
tido ni saver del ni le escrivir o si otra cosa fuera los
testigos lo supieran.
3. yten si saben etc.
que el dicho comendador rruy
falero fue al dicho rreyno de portugal a la villa de
cubillán donde es-'ava la dicha su muger a la buscar

137 —

e antes que llegase fue preso por mandado del señor


rey de portugal e llevado a la cárcel de la dicha villa
de cubillán donde estubo preso seis meses e
después fue
pasado a Uñares que es a quatro leguas de alli e estu
vo preso otros quatro meses digan e declaren lo que
desto saben,
4. yten si saben etc. que en el tiempo de los seis me
ses que el dicho comendador rruy falero estuvo preso
en la dicha villa de cuvillana aunque eslava e rresidia
en dicha villa la dicha eva alonso su muger e su pa
dre no le vían ni visitaban ni proveían de cosa alguna
de lo que avia menester aunque tenia dello necesidad
e lo mismo fizieron en los otros quatro meses que estuvo

preso en la villa de Uñares a quatro leguas de ally,


digan etc.

5. yten si saben etc. que teniendo el dicho comen

dador rruy falero en la dicha villa de cubillán un


esclavo negro que le servia en la cárcel donde eslava
la dicha eva alonso su muger e su padre se lo hizieron

quitar y tomar diciendo que hera suyo e quexando del


diciendo que le fallaba en poder del dicho comenda
dor le fue quitado e llevado a casa e poder de la di
cha eva alonso e su padre.
6. yten si saben etc. que estando preso el dicho
comendador rruy falero el dicho francisco falero su
hermano fue muchas veces a la corte de S. M. a procu
rar su deliberación e ovo cartas para el señor rrey de

portugal para ello e con mucho travajo e peligro de


su persona fue al dicho rreyno de portugal e fizo pro

ceder contra las justicias e contra el señor rrey de


portugal por escomunyones e fiso poner entredicho
por vía de la conservatoria por ser
comendador el
dicho rruy falero fasta tanto que lo libro e saco de la

138 —

prisión en que estaba en lo qual paso mucho travajo


e hizo muchos gastos y espensas, digan, etc.
7. yten si saben que después de salido de la pri
sión el dicho comendador rruy falero se vyno a esta
cibdad de Sevilla e aqui a estado doliente e enfermo
fasta que perdió el sentido e quedo loco e furioso e oy
dia lo esta.
8. yten si saben etc. que después que adolesció el
dicho comendador rruy falero el dicho francisco fa
lero su hermano estubo y ha estado con el a tenydo un ■

clérigo e otras personas y le an curado e servido e to


do el tiempo que fue menester lo curo e visito el dotor <

del yerro que es uno de los mejores e mas aprovados


médicos desta cibdad fasta que el dicho dotor dixo que
no avia necesidad mas de su visitación porque estaba

locofurioso; digan, etc. (Declaran muchos testigos, de


conformidad .)
(Siguen otras ocho preguntas sin interés histórico.)
17. yten si saben que muchas bezes el dicho comen

dador rruy falero esta tan loco e furioso que son me-

nestef cinco o seis personas para .lo bestir e desnudar

e si no fuese porque teme al dicho francisco falero su


hermano podría valer con él.
no se » »

(Declarantestigos afirmativamente, y uno de


los
ellos dice que algunas veces hay que darle la comida'
armados de escudos, porque les tira ladrillos y una
vez dio un ladrillazo á uno del que estuvo muy malo )■
es la última,
(Las demás preguntas, hasta la 21 que
carecen de interés para la Historia.)

132 I53C— Sevilla.

Autos del pleito entre Eva Alfonso, mujer de Ruy Fa^



139 —

leiro, y Francisco Faleiro, hermano de éste, sobre quien-


ha de ejercer la curaduría del primero
y cobrar su
sueldo.

49. 6. 9., núm. 2.


39

133 1536.— Sevilla,

Autos entre el Fiscal y Cristóbal de San Martín que-


reclama el sueldo del tiempo que su hermano Andrés de
San Martín sirvió como piloto.
52. 6. 1., núm. 1, ramo 2.a

INDIFERENTE GENERAL
134 1518.— 10 Febrero, Valladolid
Real Cédula nombrando piloto de la Casa de la Contra
tación á Esteban Gómez portugués.
139. 1. 5.,libro7folio38.

135 15 i 8.— 20 Marzo, Valladolid


Real Cédula aumentando á Andrés de San Martín, pi
loto de la Contratación, 10.000 maravedís anuales en su

sueldo.

139. 1. 5, libro 7 folio 43.

136 1518.— 22 Marzo, Valladolid


Asiento de las capitulaciones hechas con Magallanes y
Faleiro sobre descubrimiento del Maluco.
139. 1. 1., libro 1 folio 15.

140 —

137 1518.— 22 Marzo, Valladolid


Real Cédula para que se paguen á Hernando de Ma
gallanes 50.000 maravedís cada año, como Capitán de S. M
Otra para Ruy Faleiro.

46. 4. 1 , folio 42.


30

138 1518.— 17 Abril, Aranda de Duero

Real Cédula, para que además del sueldo señalado á


Magallanes y Faleiro, como capitanes de Su Magestad,
se le den 8 000 maravedís cada mes.

46. 4. 1., folio 43 vuelto.

30

139 1518.— 17 Abril, Aranda de Duero

Real Cédula ordenando á los oficiales de la Contrata


ción examinen para piloto á la persona que presentará
Hernando de Magallanes, y hallándola hábil le den 20.000
maravedís anuales de sueldo y además 3.000 mensuales
eltiempo que estuviese embarcado.
46. 4. 1., folio 54.
30

140 1518.— 18 Abril, Aranda de Duero


Carta del Rey á los oficiales de la Contratación en la
que entre otros asuntos ágenos á nuestro objeto, les dice
lo siguiente:

141 —

"quanto a lo que dezis que aveis sabido que yo


mando tomar asiento con los dos
portugueses para el
viaje que han de hazer a la especiería y que vos lo de-
vieramos hazer saver primero que se asentara y tomar
vuestra yv formación e parecer y comprobar que se
han preferido a hazer con nuestros pilotos que en esa

casa están bien nos ha


parecido lo que decis que no se
ha dexado de hazer por falta de no teneros
por per
sonas muy deseosas de nuestro servicio y de
esperien-
cia e que sabréis muy bien lo que semejantes cosas en

e deve hazer sino que como al


tiempo de su venida
ovo con my partida tantas ocupaciones no se miró en

ello y luego que los portugueses venieron e dieron sus


memoriales de lo que se ofrecieron a descubrir yo lo
mandeveer al my gran chanciller e al muy reverendo

in cristo padre arzobispo de rrosano e obispo de bur


gos del nuestro consejo e a otros del nuestro consejo y
porque pareció que convenya á nuestro servicio que el
dicho viaie no cesaste se a dado en su despacho algu
na priesa e se tomo con ellos cierto asiento el treslado
del qual vos mando enviar con la presente y demás
desto mandado al dicho obispo de Burgos que no*
e

escriva largamente lo que en ello pasa y las cabsas que


a'avido para lo hacer para que vosotros lo veáis y si
os pareciere deis parte dello a Sebastian caboto e a
juan vispuche e a andres nyño e andres de san martin
y los otros nuestros pilotos como
lo saveis vedlo todo e
avisadme de lo que sera menester probeer en ello y de
lo que a todos os pareciere del dicho viaje.
y porque como vereys por
el dicho asiento que con
los dichos portugueses mandé tomar yo e de nombrar
veedor y escrivano
personas que vayan por thesorero,
de la armada han de llevar y demás de las dichas
que
personas que an de yr con ios, dichos cargos a pare-

142 —

cido que combernia que fuese un tercero con los dichos


portugueses para en caso de muerte o para también si
los dichos portugueses no siguiesen la derrota que de
ven para acabar el viaje que van a hazer y por ventu
ra notuviesen buen fin para las Rosas de nuestro servi
cio yo vos mando que desde agora comenceys a pensar

que personas abra en esa casa para que vayan por
tercero con los dichos portugueses e asimismo las otras
<dos que ande yr por thesorero y vehedor y escrivana
de la dicha armada y lo mas presto que ser pueda me
enviad vuestro parecer, de aranda de duero a diez e
seys dias de abril de mil e quinientos e diez e ocho.

años yo el rey refrendada del secretario cobos señala
da del gran chanciller e del obispo de Burgos.»
139. 1. 5., libro 7 folio 51.

141 1518.—21 Mayo, Zaragoza


Real Cédula á los oficiales de la Contratación, en la
■que á instancias de éstos prorroga el primer plazo que
había dado para el apresto de la Armada de la especería,

de Agosto á Diciembre.

139. 1. 5., libro 7 folio 52 vuelto.

142 1518.—21 Mayo, Zaragoza


Real Cédula á Hernando de Magallanes y Ruy Falei
ro, advirtiéndoles qne no podrá estar lista como quieren
la Armada para el 25 de Agosto de este año y que conviene
se prepare más despacio.
139. 1. 5., libro 7 folio 53.

143 —

143 1518.— 21 Julio, Zaragoza


Real Cédula mandando llamar á Cristóbal de
Haro,
vecino de Burgos, para tratar ciertos asuntos tocantes
al servicio del Rey.

139. 1. 5., libro 7 folio 67.

144 1518. —
l.c Septiembre, Zaragoza
Real Cédula mandando que el oro que ha venido de
las islas de San Juan y Fernandina, se acuñe y de él se
gasten 5.000 ducados, en la Armada que se prepara y de
que van por jefes Magallanes y Faleiro.

139. 1. 5., libro 7 folio 84.

145 1518. —
14 Septiembre, Zaragoza
Tres Reales Cédulas confirmandoen sus empleos á

Juan Rodríguez Mafra, Vasco Gallego y Juan Rodríguez


Serrano,pilotos nombrados por D. Fernando el Católico.
139, 1. 5., libro 7, folios 99, 99 vuelto y 100.

146 1518.—22 Octubre, Zaragoza


Real Cédula á los oficiales de la Contratación, en que
entre otras cosas agenas á nuestro asunto, les dice que

del oro recien llegado de las Indias, gasten en la Armada


de Magallanes 5.400 ducados que faltan para completar
los 16.000 que él está obligado á poner, porque su deseo
es que en la dicha Armada no falte cosa alguna.

139., 1.5 ,
libro 7 folio 122.

144 —

147 1518.— 11 Noviembre, Zaragoza


Real Cédula á Magallanes
contestando á su carta de
24 de Octubre y diciéndole que ha sentido mucho lo ocu
rrido con el teniente de asistente en el acto de la varadura
de una nao y que como su deseo es que á sus
capitanes se
les respete y favorezca, escribe al asistente mandándole
abra información sobre lo ocurrido y
castigue los cul
pables.
139. 1.5., libro 7 folio 138.

148 1518. —
11 Noviembre, Zaragoza
Real Cédula á Sancho Martínez de Leiva, asistente de
Sevilla, para que abra información sobre lo ocurrido con
Magallanes.
(Hay otra de la misma fecha en él folio 139 vuel
to, que dice lo mismo; parece un extracto de esta.)
139. 1. 5., libro 7 folio 140 vuelto.
EL REY
'Sancho martinez de leyva nuestro asistente de la
muy noble y muy leal cibdad de Sevilla ya avreys sa-
vido como los nuestros oficiales que residen en esa di
cha cibdad por nuestro mandado entienden en hazer
cierta armada para yr a cierto descubrimiento la que
plasyerido a nuestro señor ha de llevar femando de
magallaynes y ruy falero cavalleros de la horden de
santiago nuestros capitanes agora yo soy ynformando
que estándose proveyendo las cosas necesarias para la
dicha armada en XXI días del mes de otubre pasado
los dichos nuestros oficiales concertaron con el dicho
Fernando magallaynes que otro dia viernes se varase
en tierra una de las naos que an de yr en la dicha ar-

145 —

mada y que el fator de la dicha nuestra casa llevase


el pendón de nuestras armas reales á la dicha nao
pa
ralo poner encima della y el dicho
magallayns las
myas para poner de fuera de la nao como diz que es

uso e costumbre y que como el dicho capitán


madrugo
creyendo que el dicho factor había llevado el dicho
nuestro pendón como avia quedado asentado
puso las
vanderas de sus armas en él cabestrante
que estaba en
tierra para varar la dicha nao y diz que un sevastián
rosero alcalde del theniente de almirante dixo
que no
parecía bien que estoviesen allí armas de portogal y
que él dicho capitán magallaynes le respondió que no
avia del rey de portogal sino las suyas como
armas

nuestro vasallo yservidor sobre lo que el diz que otras


personas avieron cierta cuestión con juan rrodriguez
mafra nuestro piloto y le dieron ciertos espaldarazos
y hirieron en una mano y estando asy diz que el di
cho alcalde fue al cabildo desa cibdad y al di
roser o

cho theniente de almirante y dixo que el dicho maga


llaynes havia puesto armas de portogal y sobre ello
avia grand ruydo estando ya diz que todo pacifico e
que el dicho theniente de almirante salió con mucha

furia diciendo acudiesen todos a la ribera y vino con


mucha gente a prender al dicho capitán que andava
trabajando como la dicha nao se subiese y puso por
obra de lo prender travandole de los pechos y hacien
do otras cosas en afrenta suya y porque de esto yo he
seydo y soy deservido por ser cabsa que las cosas del
dicho viaje se impidiesen como por tocar al dicho ca~
servidor y
p itan a quien yo tengo por cierto criado y
a nuestro servicio conviene que sea castigado confian

do de vos que lo hareys con aquella diligencia y cuy-


dado que á nuestro servicio y a la execucion de la
nuestra justicia cumple fue acordado que devia man-
10

146 —

dar dar esta cédula para vos y en la dicha rrazon e


yo tovél-o por bien y por ende yo vos mando que luego
agays ynformacion de todo lo que sobre lo susodicho
paso y procedays contra las personas que en ello ha-
llardes culpantes por todo rigor de justicia la qual
executeis en sus personas y bienes e si nescesario es por
la presente vosdoy poder cumplido con todas sus in
cidencias e dependencias anexidades e conexidades y
enviad ante my la relación de lo que en ello oviere pa
sado y del castigo que ovieredes fecho firmado de vues
tro nombre en manera que haga fee para que yo sea
ynformado dello fecha en caragoca a oncede noviem
bre DXVIII años=yo el rey=refrendada de francis
co de los cov o s= señalada del chanciller==e don garcía
e capata.»

149 1518.— 11 Noviembre, Zaragoza


Carta del
Rey Matienzo, tesorero de la
á Sancho de

Contratación, diciéndole que recibió la suya, dándole


aviso del desacato cometido con Magallanes, por cuyo
aviso le da las gracias.
139. 1. 5., libro 7 folio 141.

150 1518.—11 Noviembre, Zaragoza


Real Cédula al Cabildo de Sevilla, lamentándose de lo
ocurrido con Magallanes.
139. 1.5., libro 7 folio 140.

151 1519.— 10 Marzo, Barcelona


Real Cédula aumentando 6.000 maravedís anuales á

147 —

Juan Rodríguez Mafra, durante el tiempo que esté em


barcado en la Armada de Magallanes.
139. 1. 6., libro 8 folio 42. jl*
(Otro traslado se encuentra ájflrel Est. 46. Caj. 4
Leg. 1, folio 55.J -

>pN
30

152 1519. —
10 Marzo, Barcelona
Real Cédula á los oficiales de la
Contratación, para
que se mercaderes que pongan las mercancías
busquen
para rescates, que ha dellevar la Armada de Magallanes.

139. 1. 6., libro 8 folio 38.

153 1519. —
29 Marzo, Barcelona
Real Cédula al licenciado Rodrigo de Figueroa, juez
de residencia en la Isla Española, para que haga infor
mación que ponga en claro, dónde y en poder de quién
están los géneros que llevaba una carabela que Cristóbal
de Haro había remitido al Brasil seis años antes, cuando
residía en Lisboa, y que arribó á la Española por vientos
contrarios.

139. 1. 6, libro 8 folio 47.

154 1519.— 6 Abril, Barcelona


Real Cédula para que á Juan de Cartagena se le siga
de la Real Casa,
pagando el sueldo que tiene como contino
servi
aun cuando esté ausente, pues se halla prestando

cio en la Armada de la especería.


139. 1. 6., libro 8 folio 54.

148 —

155 1519.— 6 Abril, Barcelona

Real Cédula ordenando á Cristóbal de Haro marche á


Sevilla con arreglo & las instrucciones que le ha dado el
obispo de Burgos.
139. 1. 6., libro 8 folio 55.

156 151 9.— 30 Abril, Barcelona


Real Cédula concediendo á Francisco Faleiro 35.000
maravedís anuales de sueldo, para que entienda en el
apresto de la Armada para el Maluco que ha de salir de
trás áe la de Magallanes.
46. 4. 1., folio 54 vuelto.

30

157 151 9.-5 Mayo Barcelona


,

Real Cédula para que mientras Magallanes esté au


sente, se pague su sueldo á su mujer D." Beatriz Barbosa.
46. 4. 1., folio 55 vuelto.

30

158 1519.— 17 Julio, Barcelona


Carta de Carlos I al Rey de Portugal, diciéndole que
sé ha enterado de que á un factor de Cristóbal de Haro
que quedó en Lisboa, cuando éste vino á España llamado
por el Emperador, se le ha ordenado salga de la capi-
¿flttfePtrate más de negocios del dicho Haro.

faj pSraega deje sin efecto esta orden.


WBP(Hay oír a de la misma fecha dirigida á la Reina

149 —

de Portugal, hermana de Carlos I, diciéndole que in


fluya con su esposo en este asunto.)
139. 1. 6.\ libro 8 folio 131 vuelto.

■159 1519.— 24 Agosto, Sevilla


Testamento íntegro de Hernando de Magallanes.
(Copia.=^ Véase pág. 27, documento núm. 73.)

160 1519.— 23 Septiembre, Barcelona

Real Cédula concediendo á Juan Rodríguez Mafra (y


•otros) en premio de los servicios hechos por sus antepa
gados y por ellos, un escudo de armas con tres carabelas,
y en cada una saliendo una mano con un escudo y por orla
varias áncoras.

139. 1. 6., libro 8 folio 146.— Torres de Mendoza


T. 39 P. 510.

161 1519.— 13 Noviembre, Molins del Rey


Real Cédula nombrando piloto de la Casa de la Con
tratación de Sevilla á Pedro de Abreo, portugués, con el
sueldo anual de 25.000 maravedís.

139. 1. 6., libro 8 folio 165 vuelto.

162 15*0.-26 Agosto, Valencia

Real Cédula para que se den á Martín de Mezquita,


fué con Magallanes, 15.000
que por mandado de S. M. no
maravedís anuales mientras este, vuelve.
46. 4. 1-, folio 65.

30
— 150 —

163 15*1.— Mayo, Burgos


Carta del obispo de Burgos á los oficiales de Sevilla,
contestando á otra en que estos le avisaban la llegada de
la nao San Antonio.

(La se refiere salió de Sevilla el 12 de


carta á que

Mayo, modo, que calculando que el correo lar


de
dara 10 días, la fecha de esta caria debe de ser
26 de Mayo próximamente, pues empieza "víspe
ra de la trinidad llegó Briceño» y fecha "hoy vispe-.

rji del corpus» el cual se celebra siempre el jiMeves des

pués de la Trinidad.)
139. 1. 6., libro 8 folio 2 94.

"Carta del obispo de burgos á los oficiales de Se-


vylla.
Reverendo y muy virtuosos señores. Ayer sábado
hispera de la trinidad llegó brize'ño correo con el des
pacho que señores le distes con el qual rrescibí una
carta de vos señor contador en que hazeis rrélación
de la caravela llamada Santo antonio que llego en él
rrio de las muelas desa cibdad que es una de las cinco
naos de la armada que fué al descubrimiento déla es

pecería de que fueron por capitanes hernando de ma


gallaynes e juan de Cartagena y lodo lo demás que ha
pasado segund los dichos que se an tomado á la gente
que en la dicha carave'a vino ame puesto tanta tur

bación la maldad que aquel a hecho y de aver ansí pa


sado aquellos caballeros que no quería hablar en ello
mas que me
diga pero entre tanto que mas se piensa en

la materia y se provee todo lo que convenga en reci


en

biendo esta proveed señores en las cosas siguientes con

muy grandísimo cuydado y diligencia.


primeramente por la mejor manera que señores os
pareciere que se ponga muy buen rrecaudo á su muger

151 —

é hijos de hernando de magallaynes y aunque no se

ponga en parte des onesta se tenga sobre ello muy


buen rrecavdo de forma que en ninguna manera se
puedan yr á portogal hasta que veamos que a sydo es

to y hasta que su alteza otra cosa mande.


lo otro que á la ora enbyeis señores aqui a mezqui
ta preso y venga con el por guarda garci guerra y
estevan gomez piloto y otros dos ó tres de los mas

principales que mejor razón tenga de los que vinieron


en la nao y mezquita a de venir a buen recaudo por
que no se avsente y venga á toda la mas prisa que sea

posible y mandad poner a muy buen recavdo las mer

cadurías y cosas que vinieron en la nao sin acodir a

nadie alguna ni pagar salarios ni otra cosa


con cosa

hasta que se pueda tomar por cuenta con los que tienen
fornecido en larmada lo qual de acá se vos esqrivira
después de venidos mezquita y los otros.
yo pienso que sera menester enbiar alguna cara-

vela a buscar de Cartagena por esto conviene


a juan
que de los cinco mili pesos de oro que an venido ago
ra de la ysla de San juan tomeys alguna parte y de

los que mas vinieren para tenerlos de rrespeto en esa

casa que ya sabéis que la voluntad de su Alteza siem

pre a sydo y es que en ella aya algund dinero para


las necesidades que cada ora se ofrescan y ansy ha
réis siñores tener cuydado que se haga de aqui a ade
lante avnque en esa casa se hagan libranzas pagarlas
de manera que ella no quede tan despojada de dineros.

Este brizeño que trajo estas cartas puso tan gentil


rrecabdo en ellas que primero dio aviso a todos los
mercaderes de esta cibdad y apublicó esta buena nue
va por toda ella que acá supiésemos
nada, antes que
le paguéis el viaje le deveis castigar y poner recabdo

152 —

en
semejantes cosas y no se le a dado la certificación
por la vellaqueriá que hizo. ,

En lo de la venida de mezquita
no cureys de enbia-

(lo como arriba los otros por ser sus contra


digo con

rios sino mandaldo enbiar preso conperssonas de rre-


cabdo y á costa del dicho mezquita por manera que
venga á buen recabdo y los otros vengasse por otra
parte, guarde nuestro Señor vuestras Reberendasy
muy virtuossas personas y casas como deseáis de bur
gos oy miércolesbisppera del corpus cryspti, á lo que
hordenades, fonseca archiepisaopu episcopu.»

164 I5*ff. —

Septiembre y Octubre. A bortlo de


las naos] Victoria y Trinidad, en las Malucas.
«Libro de las paces e amistades que se han hecho con
los Reyes e Señores de las islas e tierras donde hemos
llegado siendo los capitanes Gonzalo Gómez de Espinosa,
Juan Sebastian del Cano y el maestre Juan Bautista, go
bernadores del armada que el emperador nuestro Señor
envia en descubrimiento de la especería, e yo Martin Mén
dez contador della.»
/
Manuscrito 16 hojas folio. I
145. 7. 7. Navarrete, extracto T. 4." P.,295

165 15*1.— 4 Octubre, Burgos /

Real Cédula para que se pague á Esteban Gómez su


sueldo de piloto y que los bienes que dejó en depósito á
Diego Barbosa, al partir para su viaje con Magallanes,
se recojan y queden depositados judicialmente hasta que
se decida lo que ha de hacerse con los que /volvieron en
la nao San Antonio.

139. 1. 6., libro 8 folio 331 vuelto.!


Real Cédula á los oficiales de la Contratación de Sevi
lla, para que den á Pedro de Abreo, piloto
portugués, lo
que se le deba de su sueldo, pues desde que llegó á Sevi
lla la nao San Antonio, no se le paga, sin saber
por qué
motivo.

139. 1. 6, libro 9 folio 44.

167 518*.— 13 Noviembre, Valladolid


Real Cédula señalando las condiciones
en que el
Rey
capitulará los mercaderes que quieran interesarse en
con

las armadas que van ala especería.

(Aunque estas capitulaciones no se refieren al via


je Magallanes las insertamos, porque al principio
de
contienen una relación de lo sucedido en dicho viaje.)

139.1.1., libro 1." folio 16.

168 15**.— 29 Noviembre, Valladolid


Real Cédula mandando se pague á Martin Mezquita,

sobrino de Magallanes, su sueldo desde el día que salió


la Armada de Sevilla, bastas que la nao Victoria volvió á
ella.

139 1. 6., libro 9 folio 54.

169 1523.

Real Cédula concediendo á Miguel de la Mezquita,


15.000 maravedís de sueldo anual, en atención á sus ser

vicios y los de su tío Hernando de Magallanes.


46. 4. 1., folio 77 vuelto.

30

154 —

170 15*3.-13 Febrero, Valladolid


Dos Reales Cédulas. La
*

primera para que se pague á


Francisco Faleiro el sueldo de su hermano Rodrigo, du
rante el tiempo que dure la enfermedad de
éste; y la se- •;'
gunda para que se saque al enfermo de la Casa de la Con-
'

tratación, donde está aposentado, y se le busque una casa


apropósito para su residencia.
139. 1. 6., libró 9 folio 73.

171 15*3.-20 Marzo, Valladolid


Real Cédula á los jueces de Sevilla, para que hagan
justicia á Esteban Gómez, en su pleito con Diego Barbosa.
139. 1. 6., libro 9 folio 105.

172 15*3.— 22 Abril, Sevilla

Información hecha á instancia de Simón de Burgos,


-

para demostrar que no tuvo parte en la prisión de los 13. •


,'

españoles que fueron detenidos en la isla de Santiago por


los portugueses, de vuelta del Maluco.

144. 1. 9.

"En la muy noble e muy leal cibdad de seuilla mier- '

colesa la tercia veynte e dos días del mes de abril del .*'

año de mili quinientos e veynte e tres años antel no


e

ble señor licenciado diego de medina teniente de asys-


tente en esta cibdad de seuilla e su tierrapor él ylustre
e muy magnifico señor don gargi fernandes manrrique

conde de osorno asyslente en esta dicha qibdttd e su

tierra por sus magestades y en presencia de mi pedro- ..,;


de roxas escriuano de sus magestades y su notario pu
blico en la su corte y en todos los sus reynos y señorio&

155 —

e escriuano de la justicia que soy en esta dicha cibdad


de seuillapareció ximon de burgos estante en esta di
cha gibdad de seuilla y presento un escrito de pedi
mento con ciertas preguntas el qual esta en
cabera de
la provan(,a.
et dicho escrito asy presentado segund dicho es lue
go el dicho señor teniente dixo que mandava e mando-
ai dicho ximon de burgos que trayga e presente antel
los testigos de que se entiende aprovechar e que esta
prestó de los recibir e fazer justicia en quanto puede-
e de derecho debe.
luego el dicho ximon de burgos traxo e presento-
e

por testigos en la dicha razón á roldan de arbote e a


pedro de tolosa e a gomes fernandes de los quales e de
cada uno dellus fue recibido juramento en forma de
derecho por dios epor santa maria epor las palabras-
de los santos evangelios e sobre la señal de la cruz en
que pusieronmanos derechas corporalmente se
sus

virtud del qual prometieron de dezir verdad de lo que


supiesen en este caso e syendo preguntados por las-
preguntas del dicho pedimyento dixeron lo syguíente.

muy virtuoso señor.

gimon de burgos vecino de cibdad


rodrigo paresco-
ante vuestra merced digo que por quanto a mi dere
e

cho conviene presentar antel ciertos testigos para en


enla
prueba e información de como yo no fue culpante
de treze ombres venyan de la especería que
prisión que
mandado del
fue agora pocos días ha descubyerta por
en laysla
enperador nuestro señor que fueron presos
de santiago ques vna de las de cabo verde pido á vues
tra merced que a los testigos que para ynformacion e

156 —

prueba desta presentare los mande preguntar por los


■artículos qne se syguen por que los testigos que yo en
tiendo presentar para guarda de mi derecho están en
esta (¡ibdad e se
fuera della e no los podría
quyeren yr
aver por vecinos desta cibdad.
ser como no son

primeramente sean preguntados sy conocen al di


cho ximon de burgos e a martyn mendez vecino desta
cibdad e a martyn de judicibus jenoves e a manuel yn-
dio natural de malaca.
yten si saben creen o vieron oyeron dezir que al
tiempo que la nao que dize santa maria de la vitoria
llego a la dicha ysla de santiago viniendo de descóbrir
la dicha especería que los primeros de los que venían
en la dicha nao que saltaron en tierra en la dicha
ysla de santiago fueron los dichos martyn mendez que
avia ydo por escriuano y venydo por contador dell
armada y martyn de judigibus alguazil de la dicha
nao y manuel yndio.

yten si saben que quando el dicho ximon de burgos


ubo de saltar en tierra e salía de la dicha nao avia ya
dos dias que los dichos martyn mendez e martyn de
judicibus e manuel yndio avian saltado primero en
tierra y havianya hablado e platicado con los portu
gueses vecinos del pueblo de ribera grande ques en la
dicha ysla e dicholes que vengan de la dicha especería.
yten si saben que después que fueron presos los di
chos treze honbres él fator del rey de porhigal questa-
va entonces a la sazón en la dicha
ysla de santiago ju
ro y dixo y afirmo quel dicho ximon de burgos no avia

sido culpante en la prisión de los otros que vengan en


la dicha nao ni avia dicho cosa en perjuicio déllos el

qital juramento fizo e declaro ante ciertos- de la dicha


nao que allí quedaron presos e digan e declaren los
testigos ques lo que mas saben cerca desto.

157 —

yten si sabenque de lo susodicho es


publica boz e fa
ma e sean hechos a los dichos testigos las otras pregun
tas al caso pertenecientes.
y lo que los dichos testigos dixeren depusieren pi
e

do a vuestra merced que me lo mande dar


en publica

forma y en manera que faga fe para guarda e conser


vación de mi derecho para lo qual él noble oficio de
vuestra merced ynploro e pido serme fecho conplimien-
to de justicia martin de fuentes licencialus.
él dicho roldan de arbot ficmenco mercader estante-
ai presente en esta cibdad de seuilla testigo presenta
do juro en forma de derecho e siendo preguntado dixo-
lo syguíente.
a la primera pregunta dixo que conoce al dicho

ximon de burgos e a todos los contenydos en la pregun


ta por queste testigo losa visto e fablado con ellos.

fue preguntado por las preguntas generales dixo


que no le empece nynguna deltas e dixo ques de hedad
de veynte e cinco años poco mas o menos.
a la segunda pregunta dixo que lo que sabe es queste-
testigo yba en la nao contenyda en la pregunta a la-
didia ysla de santiago en compañía de los contenydos
en la pregunta que vengan de descobrir la dicha espe-

geria e que vido que en la dicha nao venyanpor escri-


vano el dicho martin mendez y por contador y el dicho-
martyn de judicibus venya por alguazil e que vengan
en. la dicha nao el dicho manuel yndio e que vydo que
la dicha ysla de
losprimeros que saltaron en tierra en
santiago fueronlos contenidos en la pregunta.
-la tercera pregunta dixo que no sabe mas de lo
a

que dicho tiene a que se refiere.


a la cuarta pregunta dixo que lo que
sabe es que

vido este testigo que después que fueron presos los tre-
los:
ze onbres contenidos en la pregunta y este testigo

158 -

•vido prender y fue vno de los dichos traze presos vi-


.do quél fator del dicho rey de portogal questava en
tonces a la sazón en la dicha ysla de santiago juro e
.dixo afirmo quél dicho ximon de burgos no avia si
e

do culpante en la prizion de los otros que. vengan en


la dicha nao ny avia dicho cosa alguna en perjuicio
'dellos el qual dicho juramento hizo e declaro ante .

-ciertas personas de la dicha nao que alli quedar ou


presos y queste testigo fue vno déllos y questo es loqu&
sabe desta pregunta.
a la quynta pregunta dixo que dice lo que dicho

.tiene e que se afirma e esta es la verdad para el jura


mento que hizo e deste negocio mas no sabe é firmólo
■de su nombre roldan de arbot.

el dicho pedro de tolosa vecino de tolosa en gui-


■■'
puzcoa testigo presentado aviendo jurado segund for-
-

mes de derecho e syendo preguntado dixo lo siguiente.

de la primera pregunta dixo que conoce a todos los


'ontenydos en la preg-inta por habla e. conversación
¡que con ellos ha leuydo.

fue preguntado por las preguntas generales dixo


■que no le enpece nynguna dellas e dixo ques de Jiedad.

de veynte e quatro años poco mas o menos.

ala segunda pregunta dixo que lo que sabe es que


vido que al tienpo que la nao contenyda en la pregun
ta llego a la dicha ysla de santiago viniendo de descu
brir la dicha especería qúelos primeros délos que ven
en la dicha nao que saltaron en tierra en la dicha
gan
ysla de santiago fueron los contenydos enla pregunta

este y testigo lo vido porque vevya asy en ladichanao.
a la tercera pregunta dixo que vido que quando el v,
-.dicho ximon de burgos salto en tierra y salió de la di-
,cha nao este testigo ¿alio con el en tierra y avia ya dos .

159 —

;,' días que los contenydos en la pregunta avian saltado


[,' en tierra
y questo es lo que sabe desta pregunta.
a la quarta
pregunta dixo que lo que sabe es que
'j ', vido que' después que fueron presos los dichos treze
honbres e este testigo fue vno dellos presos vido quél
:.-<■ fator del rey de portogal que estava entonces a la sazón
en la dicha ysla de santiago
juro en vnas oras de rezar
que tenia en la mano ponyendo la mano enellas e dixo
que jurava a los evangelios quél dicho ximon de bur
gos no avia sydo culpante en la prisión de los otros
que venían en la dicha nao ni avia dicho cosa en per
juicio dellos él qual dicho juramento hizo e declaro
ante este testigo e ante otros questavan en la dicha nao
e questo sabe desta pregunta.
a la quynta pregunta dixo que dize lo que dicho

tiene e deste negocio mas no sabe para el juramento


.
que hizo e porque dixo que no sabia escrevir no lo
;. firmo.
gomes fernandez vecino de guelva estante al presen
te en esta cibdad testigo presentado en esta razón

aviendo jurado e syendo preguntado dixo delapri-


mera pregunta que conoce a ximon burgos e a martyn
mendez e a martyn de judisyvus pueda aver que los
conosco a todos quatro años e que conoce a manuel yn

dio contenydo en la pregunta por que lo vido en un na


vio tienpo de seys o syete meses.

preguntado por las preguutas generales dixo que


no es pariente de nynguna de las partes ny ha sydo

pechado ny forgado para dezir su dicho e que venga


.quyen tuviere justicia.
e vido este
a la segunda pregunta dixo que sabe

testigo queal tienpo que la nao nombrada sarita maria


de la Vitoria llego a la ysla de santiago vinyendo de
descobrir la espegeria que de los primeros que venyan

160 —

en la dicha nao que saltaron en tierra en la dicha ysla


de santiago fueron martyn mendes que avia ydo por
escrivano e martyn de júdigivus alguazil e manvel
yndio y questo que lo sabe porque lo vido este testigo
que venya en la dicha nao.
a la tercera pregunta dixo que sabe e vido que
quando el dicho ximon de burgos salto en tierra en la
dicha ysla de la dicha nao ya avia dos días y los di
chos martyn mendez emartynde judigibus emanuelyn-
dio avian saltado en tierra e ávido platica con losdel
pueblo contenydo en la pregunta e questo que 16 sabe
por que lo vido este testigo.
ala quarta pregunta dixo queste testigo fue vno
de los treze honbres que fueron presos en la ysla de
santiago por el fator del rey de portogal que alli es-
tava e que después que los soltaron de la cárcel lleva
ron a este testigo e a los otros a la nao del rey de por

togal que vengan de la especería e estovo este testigo


dos días en la dicha nao vido este que sacaron de la
dicha nao quatrohonbres entierro equedaronlos otros
en la dicha nao vino alli el
fator del rey de portogal
e el dicho ximon de
burgos se le quexo digiendo que le
avian dicho quera culpante en la prisión de los treze
hombres e quél dicho fator tenyendo vnas oras en las
manos dixo que jurava por santos quatro evangelios

poniendo la mano en las oras que traya como el avia


hablado al dicho ximon de burgos preguntándole si
sabia del capitán general sy era muerto ó bivo o sy
avian fecho daño en tierra de portogal e que de que
manera venían e que le avia prometido sy le dezia la

verdad de le dar muchas cosas e quél rey de portogal


le haria mercedes él qual dicho ximon de burgos le
avia dicho de no e dixo el dicho fator asy mismo quél
dicho ximon de burgos no era culpado en la prizion

161 —

de los preses ni viniese


a castilla
pues que lo condena-
compañeros que lo ahorcarían y quél dicho
va en sus

ximon dixo alli quera pariente de los caldeos y que


destefecho esta es la verdad de lo que sabe en que se
afirma e firmo e que no se lo acuerda mas gomes fer-
'nandes.
e desto en como paso yo el dicho escrivano di la
présenle segund que en mi presencia paso firmado de
mi nombre e
sygnado que en mi presencia paso=dél

dicho dia e año


mes
susodichos.=ligengiado medina.
■—(Hay rúbrica.)
una

e yo
pedro de porras escrivano de su magestad de
la justicia esta escriptura fize escrevir segund enmy
^presencia paso e fize aquy myo sygno a ial—en testi
monio de verdad=(hay un signo) ,=pedr o de porras
escrivano de la justigia.=(hay una rúbrica.)»

1í'3 15*3. —
25 Agosto, Valladolid

Real Cédula ordenando á los oficiales de la Contrata


ción paguen todos los años á Juan de Aranda 19.000
maravedís para atender al sustento de Juan Cermeño,
indio traido del Maluco.

134. 1. 6, libro 9 folio 176.

174 15*5.-12 Enero, Cochin

Carta á S. M. de Gonzalo Gómez Espinosa, capitán de


la Irinidad, de la Armada de Magallanes, dándole
nao
á Ti-
cuenta de su salida del Maluco, en 1532, y arribada
de 14 is
dori. siete meses-d-espués, con el descubrimiento
del Norte etc., fecha en Cochin á 12
las en el hemisferio
de Enero 1525.

¿45. 7. 7.

JMILÍOISO- *ÁCIQ1U&Í!

102 —

"Señor.

sabrá vuestrasacra magestad las cosas que ahora 1


lian sucedido después que la nao vitoriü partió de ma
luco nos fue necesario de quedar con la otra nao con
mucho trauajo y mucho peligróla corejimos y estoui- "■-,
mos en corejilla y en cargalla de clauo quatro meses

en la isla de lidori en la qual nos hizo él Rey delta

muy buena compañía en el nombre de vuestra sacra


majestady desta islaseñor me partía seisdiasdél mes
de abril año de mili y quinientos y veinte y dos años y
hizimos nuestro camino para yr a demandar la tiera
firme donde.hizo andres niño lascarauelas que es en la
mar del sidl donde señor hallaua que de maluco a la
primera tiera no avia sino mili y ochosientas leguas
la qual tiera me demoraua la mas parte del camino
a leste quarta del nordeste y en el camino a quinientas

leguas de maluco sabrá vuestra sacra majestad como


descobri quatorze islas las quales heran llenas de in
finitísima jente desnuda la cual jente hera de la color
de la jente de las indias donde señor tome lenguapara
saber lo que avia en ellas y por no entender la lengua
no supe lo que avia en las estas dichas catorze islas
señor.
están desde doze hasta veinte grados de la
grados
parte del norte hequinungial por lo qual
de la liña
señor partí desias él día de san bernabe siguiendo el
dicho mi viaje donde sabrá vostra sacra majestad que „,

anduue arándola mar haziendo mis fuersas para dar


buena cuenta de mi donde señor hallege hasta quaren-
la y dos grados de la parte del norte donde señor me
hizo menester cortar los castillos y toldas porque la
tormenta hera tan grande y los fríos heran tan gran-

163 —

des que la nao no podíamos hazer de comer la


qual
tormenta duro doze días y porque
tájente no tenia
pan
que comer enflaquesio la mas parte delta y quando la
tormenta fue passada que torno la
jente a hazer de
comer de llazor que teníamos mucho les dio
fastio deci
de adolesio lamas parte de tájente y quando vi a
jente doliente y los tiempos contraltos y avia simo
mesesque andana por la mar arrybe sobre malu o
y ante queallegase a maluco avia siete meses que a i-
dauapor la mar sin tomar refresco ninguno y llegado
a las tieras de maluco halle señor trecientos onbres

portugueses que estañan haziendo vna


fortaleza en la
isla de témate donde fue tan bien regebido sobre mi
trauajo que me amenazarían de me ahorcar de las an

tenas y tomándome la nao cargada de clao con todos


sus aparejos y alie que tanbien señor avia tomado la
fatoria de vuestra sacra majestad y el escriuano y
otros quatro hombres que estañan con el presos cftn
muchas prissiones y assi señor luciéronme a mi y la
otra jente que conmigo tenía dezonrandome y diziendo

que era ladrón delante de la jente dé la tiera y que


ho me tenían neu quenta ninguna y dyziendo agora
veremos quiénes el rey de castilla o el de portogal

donde sabrá vuestra sacra majestad que me tomaron


todas las cartas de marear y libros de derotear y estro-
con todos los apa
labios y quadrantes y rejimientos
señor me tomaron de mi
rejos de pilotos y mas caxa

vuestra vandera real la tenia muy bien plegada


qual
y cojida la qual vuestra sacra majestad dio para ir
a descobrir el dicho viaje diziendo a grandes boses

mejor ropa estaque ropa de moros por lo qual se


es

ñor yo le demande conossimiento de todo lo que me


avia tomado donde me respondió el capitán y los ofi-
conogimiento que yoles demandaua que
giáles que el

164 —

agradessiese adiós como no mis le dauan ahorcándo


me de una antena y assi me tuvieron preso quatro me
ses a mi y a veinte y un hombre que Iteramos y de aqui
me llenaron a las islas de vanda las
quales islas son

aquellas que dan la nuez noscada y la


las qua masa

les islas son de vuestra sacra majestad y destas islas


señor me llenar on para melaca donde me touieron sin-
co meses y de melaca me llenaron a presentar al go-
uernador de la india en la gibdad de cochin donde se

carga la pimienta donde ha diez meses que estoy di-:


ziendome el dicho gouernador que me daria pasaje a
•mi y a la jente que conmigo venia agora sepa vuestra
sacra majestad que este visorey que enbio el
rey_a la-
india me mando prender quando supo que yo esiaua
es esta
gibdad de cochin amenazándome y diziendome
que me cortansen la cabesa y dezonrandome conmuclias
malas palabras y diziendo que a los otros ahorcase
donde day a un mes que yo esiaua preso de la prissión
requerí que de partes del rey de portogal y de vuestra
sacra majestad que me diesen pasaje él qual no me

quisieron dar sabrá vuestra sacra majestad como ha


veinte y siete meses que estoi preso donde le requería y
requerí muchas vezes que me diesen de córner de la ha-
zienda de vuestra sacra majestad que me lomaron en

maluco y me dezian que traxiese otra que esta dueño


tenia y asi sabrá vuestra sacra majestad que de veinte
g vn hombre que estaríamos en maluco por falta de co
mer y por yr lio
a buscar yvanse con los
juncos y na
vios de la tierra donde señor agora no somos aqui en
cochin sino seis hombres lo qual sabrá vuestra sacra
majestad que el comer que no tenemos nos es magor
pena que la presión porque señor somos peor trata
dos que si estouiesemos en la berueria.
y en esto beso las manos de vuestra sacra
'

majestad

165 —

que ponga remedio en esto y nos quiera sacar de ca-

liuos de poder de cristianos y se acuerde de mis ser ¡li


sios que esta la merged que yo demando a vuestra sa
cra majeslacl señor no
tenga vuestra sacra majestad
enpoco la's islas- de maluco y las de banda y timor por
que señor son tres verjeles los mejores que ai en el mun
do maluco por el clao banda por la nuez moscada y
masa timor por el sándalo donde señor sabrá vuestra

sacra majestad que en todo lo descubierto no se hallan


otras islas que tengan tales frutos esto esasi sierto que
son corona real mas hago
de -vuestra saber a vuestra
sacra majestad como en la india se haze vna armada
de muchas fustas y nauios para yr a maluco para pe
lear con los castellanos si alia fueren donde va por ca

pitán mayor don pedro de castel blanco señor la ton


del omenaje de la fortaleza de maluco es de catorze
pies en ancho de muro que yo la medí con mis pies y
también señor acá se dize que avnque el dicho rey de

portogal large él dicho maluco que ellos no lo quieren


largar sino defendelle muy bien tanbien señor enbian
otra buena armada para banda donde vapor capitán
mayor francisco de soa a hazer otra fortaleza señor
mi paresger seria que se cortasen las rayzes porque no
cresieren tanto les ramas señor no escriño mas por que
taimon criado de la reina doña Honor dará a vuestra
sacra majestad cuenta mas por entero las cosas que

acá pasan el qual anduuo siempre por capitán y

sabe muy bien todo lo que en estas ¡partes se a pa


sado lo qual vuestra sacra majestad le puede dar
crédito por que eshonbre que ha seruido bienal rey y
ha dado muncho buena cuenta de si de todo lo que le
majestad como tai
an encargado y sepa vuestra sacra

mon le daua quefuese por capitán mayor de la mar


de melaca el qual es vna de las mejoren capitanías que

166 —

ai en estas parles y dexo todo


por los agrauios que
el vido que me hizierón acá por que no me
quissieron
dar pasaje el cual hizo juramento de nonca tomar ar
mas en la mano haca enla india hasta que contase al
rey todo lo que acá me han hecho señor él dicho taimon
tuuo por bien de me en el nonbre de vuestra
emprestar
sacra de dinero por que el vido que
majestad vnpoeo
yo le- tenia muncho de menester para mi despensa el .

qual lleua vn conosimiento mío suplico a vuestra sa


cra que de mi sueldo ge lo mande pagar fe
majestad
cha cochin á los 12 días de henero de 1525 años su
en

leal vasallo gongalo gomez de spinosa=(hay una rú


brica).»

175 15*6.-26 Enero, Toledo

Licencia para que Juan Rodríguez, marinero que fué


al Maluco con la expedición de Magallanes,
pueda pasar
á las Indias con una carabela de su propiedad,
aunque no
lleve la artillería que por las leyes está mandado, siem
pre que vaya en conserva y compañía de otros varios na
vios gruesos.

139. 1. 6., libro 9 folio 295.

176 15*6.— 9 Septiembre, Granada

Real Cédula concediendo á Francisco Faleiro la cura

duría de su hermano.

139. 1. 7., libro 11 folio 166 vuelto.


"El Rey=nuestro asistente de la cibdad de Sevilla
ó vuestro alcalde en el dicho oficio e otras
justicias de
la dicha cibdad ó qualquier de vqs: Francisco falero
vecino desa cibdad hermano de Ruy. falero me hizo

167 —

relación que el dicho su hermano tiene


y le conviene
resolver ciertos pleitos, é diferencias é conviene
que
tenga persona que entienda en ellos y en la adminis
tración y cobranga de su hasienda por estar de fuera
su juizio natural, y mesuplico y pidió por merced.
que por que en estos Reynos el dicho su hermano no
tiene padre ni madre ny hijos ni otra persona que en

tienda en la administración de su per


governación y
sona é bienes syno al dicho Francisco
falero le man
dase dar poder para entender en ello porque no se
perdiese todo ó
como la my merced
fuese por ende
yo vos mandoquedando fianzas bastantes por parte
del dicho Francisco falero en forma devida de dere
cho conforme á las leyes de nuestros Reynos le dicer-
nais la Curanduria del dicho Ruy falero su hermano
y de sus bienes y hazienda é no fagades ende al fecha
en granada á nueve días del mes de setiembre de mili

y quinientos y veinte y seis años yo el Rey. Refrenda


da del secretario couos señalada de los susodichos.»

177 15*6.-9 Noviembre, Granada


Real Cédula á los oficiales de la Casa de la Contrata
ción para que paguen á Eva Alonso, mujer de Ruy Falei
ro, el sueldo que éste tiene señalado en la casa menciona
da, siempre que venga á vivir con su marido.

139. 1. 7., libro 11 folio 296.


'El Rey=nuestros oficiales que residís en la cibdad
de sevilla en la de la contratación de las Indias
casa

diego Ribeyro en nombre de heva alonso muger del


bachiller Ruy falero me hizo relación que bien sabía
mos como el dicho su marido esta mentecaplo fuera de

su juizio natural en las ataraganas deza dicha cibdad


-
168 --

en poder de francisco Falero su hermano el qual diz


que se lleva, y le pagáis los cinqueuta'mill maravedís
qve de nos tiene el dicho bachiller de merced en cada ¡
vn año y los que tiene con el habito de sanct-ia-go y me ■

suplicó é pidió por merced que por quélla quiéj-e ve- ■

nyr á vivir y estar con marido y curar de"


el dicho su

su persona y salud y hazerle él tratamiento que es-

obligada le mandazemos dar al dicho su marido y sa


car de poder del dicho su hermano porque dize que
no cura del Razón y que le pagasades á ella
como es

los dichos maravedís como se paga al dicho francisco

falero y le apremiazemos á que diese cuenta' de lo que


hasta aqui abra gastado ó como la my merced fuese

por ende yo vos mando que vinyendo la dicha heba


alonso á estar é Residir con el dicho su marido y mi
rar de su persona y salud le acudáis á ella con lo que

de nos tiene de merced en. cada vn año él. dicho bachi


ller Ruy falero en esa casa é no al dicho francisco fa
lero ny á otra persona alguna fecha en granada á
nueve días del mes de noviembre de myll é quinientos

e veynte y seis años yo el Rey por mandado de su ma-

gestad Francisco de los señal-ada del canciller y


covos

obispo de osuna y doctor Carbajal y obispo de Cana


ria y doctor beltran y obispo de cibdad-Rodrigo.»

178 1537.— 15 Febrero, Valladolid


Emplazamiento hecho por el Consejo de Indias á Fran
cisco Falero, hermano de Ruy Falero, para que errel tér
mino de 15 días comparezca ante dicho Cousejo á contes
tar álos cargos que Eva Alfonso, mujer del dicho su her
mano le hace, reclamando al mismo tiempo el derecho á

ser la administradora de su marido, que1 está loco.

139.1. 7., libro 12 folio 18.


169 —

179 I5-E7.— 12 Abril, Valladolid


Real Cédula á los oficiales de la Contratación en la

que se revoca otra por la que se mandaba (l.ir á Cva Al


fonso el sueldo de su mar-ido Ruy Faleiro, si?, npre
que vi
niese á vivir coa él como ofreció, cosa que uo ha ejecuta
do, continuando en Portugal.
139.1. 7., libro 12 folio 70.

180 15*7.-12 Abril, Valladolid


Real Cédula disponiendo se abra información sobre
una denuncia presentada. por Ginés de Mafra acusando á
su mujer de haber cometido adulterio mientras él viajaba
en la Armada de la especería, y haber malbaratado los
bienes que le dejó al partir.
139.1. 8., libro 12 folio 68.

181 15*7.-1 Junio, Valladolid

Real Cédula al licenciado Castroverde, asesor de ia


Casa de la Contratación, para que iuforme acerca de
quién tiene derecho á la curaduría de Ruy Faleiro, sis».
mujer ó su hermano.

139. 1. 7., UbrolS folio 110.

182 1527.— 28 Junio, Valladolid


Real Cédula mandando se le entregue á Francisco Fa

leiro la persona de su hermano, que está fuera de su


juicio.
139.1. 7., libro 12 folio 132.
*El Rey=nuestr o asistente de la cibdad de Sevilla

170 —

ó vuestros alcaldesen el dicho


officio sabed quepleyio
se tracta en él my
consejo de las Indias entre parteas
de la vna Francisco farelo hermano del bachiller Ruy
farelo y de la otra heva alfonso muger del dicho ba
chiller sobre que la dicha heva afonsopide que le séha
dado el dicho su marido para curar de su persona

como su
muger porque esta mentecabto y fuera dejuy-
zio y el dicho Francisco farelo dize que lo ha de tener
como su hermano e curador como hasta
aquy lo ha
thenido y sobre las otras cabsas y razones en él proce
do del dicho pleito conthenidas el qual fué por nosre-
mytido al licenciado de castro verde acesor de la nues
tra casa de la Contratación de las Indias
para que
llamadas é oydas las partes hiciese lo que hallase'por
justicia y que vos á pedimento de la dicha heva afon-
so vos le aveis entremetido en conoszer de la dicha
cabsa y haveis mandado prender algunas personas
diciendo que tienen encubierto é escondido al dicho
Ruy farelo y me suplico y pidió por merced vos man

dase que pues la dicha cabsa estaba cometida al dicho''


licenziado de castro verde nos entremetyesedes a conas-
zer delta en cosa alguna ó como la my merced fuese
por ende yo mando que no vos entremetays á conos-
vos

cer ny conoscais de la dicha cabsa ny de cosaá ella to

cante é si alguna cosa hovierdes hecho é procedido en


ella lo remytais todo en el punto y estado en que lo tu-
vieredes al dicho lizenciado de castro-verde á quien
como dicho es está cometido para que lo vea y
haga
justicia é non fagades ende al por alguna manera so

pena de la nuestra merced é de diez mili maravedís pa


ra la mi cámara. Fecha en valladolid á veynte é ocho.
días del de Junio de mili y quinientos é veynte é
mes

siete años yo el Rey Refrendada de covos señalada del

obispo de osmay obispo de Canariasy cibdad Rodrigo»


173 —

186 , 1528.— 7 Agosto, Madrid


Real Cédula mandando á los oficiales de la Contrata
ción paguen á Ruy Faleiro y su hermano lo que se les
debe de su sueldo.

138. 1. 7., libro 13 folio 269 vuelto.

187 1528.— Sevilla.

Relación de los maravedís que se han de tomar en


cuenta al contador Domingo de Ochandiano, por las cosas

que sobraron en la Casa de la Contratación de la Armada


de Magallanes.
144. 1. 9.

188 1529.— 10 Noviembre, Madrid


Real Cédula concediendo á Esteban Gómez de Espino
sa 30.000 maravedís de sueldo anual, durante el
tiempo
que esté suspendida la contratación de la Especería, en

premio de sus servicios en la Armada de Magallanes.

(Hay otro traslado en el Est. 46, Caj. 4. Leg. 1,


folio 87.)J

30
148.1.13., libro 1." folio 18.

189 1530.— 4 Febrero, Madrid


Real Cédula dada á de Francisco Faleiro
petición
de Sevilla pa
para que los oficiales de la Contratación
á éste su hermano el Bachiller Ruy Faleiro dos
guen y
años de sueldo que les deben.

148. 1. 13., libro 1." folio 48 vuelto.

190 1530.— 5 Abril, Madrid


Real Cédula, concediendo á la hija de Andrés de San

174 —

Martín 12.000 maravedís para ayuda de su casamiento, en

premio de los servicios de su padre.

148. 1. 13., libro 1." folio 82.

191 I53C— 11 Abril, Madrid


Real Cédula ordenando que los 12.000 maravedís con
cedidos á la hija de Andrés de San Martin, se entreguen á
su tío, para que éste los administre y se los entregue al
casarse.

148. 1. 13., libro 1.° folio 87,

192 153©.— 8 Octubre, Madrid


Dos Reales Cédulas mandando pagar á María de Mo
rón, madre y heredera de Juan Ortega, marino que fué
con Magallanes, lo que se le deba de su sueldo.

139. 1. 8., libro 14 folio 132 vuelto.

193 153".— 19 Noviembre, Ocaña


Real Cédula ordenando se levante el embargo que ésta
hecho del sueldo de Francisco y Rodrigo Faleiro y se ten

ga al primero como curador del segundo.

148. 2.2., libro 2 folio 7.

194 1531.— 8 Febrero, Ocaña


Real para que se den á María de Morón cua
Cédula,
tro ducados, á cuenta de lo que se deba á Juan de Orte

ga, sú hijo, que fué con Magallanes.


139. 1. 8., libro 15 folio 11.

195 1531.— 21 Marzo, Ocaña


Real Cédula á los oficiales de Sevilla, disponiendo que
de la cantidad que se había de dar á Gonzalo Gómez de

y^'Eaauwwwp-ja^.t.,,-,,,,,.-^.^,,,,,,,,-,-,.^,,^

175 —

Espinosa,como heredero del maestre


Anze, condestable
de Lombarderos de la Armada de
Magallanes y que se
dispuso se empleara en la Armada que iba al Maluco y se

suspendió, se le entreguen 20 ducados.


14S. 2. 2., libro 2 folio 17 vuelto.

196 I53Í.—24 Julio, Avila


Dos Reales Cédulas mandando á los oficiales de la Con
tratación de Sevilla, digan la causa porque no pagan á la
mujer de Juan Rodríguez Serrano los 15.000 maravedís
anuales queS.M. le tiene señalados en recompensa déla
muerte de marido y pérdida de su hijo.
su

148. 2 2., libro 2 folio 84 y 84 vuelto.

197 1534.— 21 Mayo, Toledo

Real Cédula, concediendo á Esteban Gómez un escndo


de armas en premio desús servicios «especialmente quan
do fuisteis en el armadaque fue
en por capitán general
hernando de al descubrimiento de la espe
magallanes
cería de las islas del maluco y en ella fuisteis por nuestro
piloto mayor de la dicha armada y descubristeis el estre
chó de magallanes como guia e piloto.
»

El escudo es terciado: las dos partes de arriba de

azul y la de abajo de aguas; dentro de esta parte una


nao de oro con velas de plata; sobre el mastel de la gavia

una bandera cuadrada de oro, con una luna de plata y en


la de proa la
proa y popa dos columnas de oro, llevando
corona imperial, la de popa la corona real y ambas,
es

trellas de ocho En las dos partes de arriba un al


puntas.
mete cerrado con un rollo torcido y tres soles á follajes
de azul y oro y sobre el ármete, por divisa, media águila

negra.
16 folio 108 vuelto.
139. 1. 8., libro

176 —

198 S535.— 18 Marzo, Madrid


Orden dada por el Consejo de Indias á los oficiales de
la Contratación de Sevilla, para que averigüen lo que se
deba del sueldo de Andrés de San Martín, para ver si pro
cede dar algo á sus hijas para ayudar á su casamiento y,

profesión.
148. 2. 2., libro 3 folio 251 vuelto.

199 1535.— 18 Marzo, Madrid


Real Cédula que á instancias de Cristóbal de San
en

Martín, hermano de Andrés de San Martín, se' manda í los


-oficiales de la Contratación, saquen la cuenta.de lo que se
debe á dicho Andrés, desde que salió con Magallanes has
ta la fecha y se le entregue al suplicante para que la pre
sente en Madrid, donde se verá si procede darle algo para
ayudar á los gastos de casar y meter monja á las hijas-
del dicho Andrés de San Martín.
139. 1. S., libro 16 folio 192.

200 -
1535.— 15 Julio, Madrid
Real Cédula, dirigida á Diego de la Haya, cambio de
la para que den á fray Antonio de Cubillán, como
corte, ;

apoderado de Jorge Alvarez, heredero de Domingo de


€ubillán, 20 ducados por cuenta de lo que se le deba del
iiempo que sirvió en la Armada de Magallanes.

.148., 2. 2 , libro 3 folio 299.


177
'
— —

.201 1535.— 1." Agosto, Madrid


Real Cédula ordenando á Cristóbal de Haro, envíe
relación á la corte con la primera persona de confianza
que á ella vaya, de todo lo que se debe á las personas
que fueron en las armadas de Magallanes y Loaysa.
139. 1. 8, libro 16 folio .219 vuelto.

202 1535.— 29 Noviembre, Sevilla


Carta de los oficiales de la Casa de la Contratación á
S. M., en la que dan cuenta entre otros asuntos ágenos
f.1 nuestro, del destino que han dado á las cosas que que
daron de la Armada de la especería.
143. 3. 11.

203 1536.— 12 Enero, Madrid


Real Cédula, reiterando á Cristóbal de Haro la ord?n
dada en 1." de Agosto de 1535, para que envíe relación
de lo que se debe á cada uno de los individuos que fueron
al Maluco en las armadas de Magallanes y Loaysa.

139. 1. 8, libro 16 folio 251 vuelto.

204 1537.— 16 Junio, Valladolid


Cédula, mandando pagar á Fray Antonio de Cu
Real
'

billán, apoderado de Jorge Alvarez, heredero de Domin-


resto que se le adeuda
go de Cubillán, 31.612 maravedís,
de su sueldo del tiempo que sirvió en la armada de Ma
gallanes.
148. 2. 2, libro 5 folio 171.

178 —

205 1537.— 19 Octubre, Valladolid


Real Cédula á los oficiales de la Contratación de Se
villa, para que paguen á D.a Catalina de Cartagena
48 217 maravedís, que valieron las mercaderías, do su

padre Juan de Cartagena, que vinieron en las naos San


Antonio y Victoria.

148. 2. 3, libro 5 folio 273.

206 154©.— 24 Septiembre, Madrid

Real Cédula dada á petición de Francisco Faleiro, pa


ra que los oficiales de la Contratación de Sevilla le anti
cipen el tercio postrero de su quitación y de la de su
hermano, por estar éste enfermo ha muchos días y -en
gran necesidad.
148. 2. 4, libro 7 folio 191.

207 1543.— 23 Octubre, Valladolid

Nómina aprobada por el Príncipe de las cantidades


que deben pagar en la Casa de la Contratación, de Se.
viila, con el dinero que resta del que trajo la armada de
Martín Alonso de los Ríos.
Van incluidos en ella Martín de la Mezquita, Francis
co y Ruy Faleiro.

148. 2. 4, libro 8 folio 279.

208 1544.— 30 Diciembre, Valladolid


Nómina aprobada por el Príncipe de las cantidades

179 —

que deben pagar en la Casa de la Contratación de Se.


villa.
Van ineuidos en ella Martín de la Mezquita, Francisco
y Ruy Faleiro.
148. 2. 4, libro 9 folio 153 vuelto.
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Los pedidos al autor

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SEVILLA

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