ASpectos Geneales Del Enfoque Sistemico
ASpectos Geneales Del Enfoque Sistemico
ASpectos Geneales Del Enfoque Sistemico
SISTÉMICO
“La familia es un sistema en donde sus miembros se comunican entre si, bajo
reglas propias y con el transcurso del tiempo se van elaborando pautas de
interacción. Estas pautas constituyen la estructura familiar y a su vez rigen el
funcionamiento de la familia, definen su gama de conductas y facilita su interacción
recíproca”1.
1
Salvador Minuchin, Familias y terapia familiar, Ed. Celtia, Buenos Aires, 1983, Pág. 24.
2
Cf. Salvador Minuchin y Charles Fishman, Técnicas de terapia familiar, Ed. Paidós, Barcelona,
Pág. 25.
1
El funcionamiento integral de la familia es interdependiente, cualquier cambio que
se origine en una parte del sistema incide en otra. Esto implica un proceso de
adaptación porque, al incidir en un miembro, se transforma todo el sistema. Lo dicho
se fundamenta en la siguiente premisa: “Los problemas y los síntomas reflejan una
adaptación del sistema a su contexto total, en un momento dado en el tiempo”3.
2
El pensamiento sistémico estudia el todo para comprender las partes.
Fundamentalmente se interesa por las conexiones entre las partes y la influencia de
algunas de ellas sobre el todo. Un sistema es un conjunto de elementos que
interactúan y se relacionan entre si, tienen una estructura y reglas determinadas; es
un todo que va más allá de las partes y que se encuentra en un contexto definido,
donde el sujeto interactúa.
5
Martín Wainstein, Intervenciones para el cambio, Ed. JCE Ediciones, 2006, Pág. 61
3
que enfrente el problema de manera diferente. En este modelo “el problema es
visto como una estrategia fallida, una forma fallida de relacionar medios y fines”6,
no hay una adecuación entre ellos; por lo tanto, la entrevista debe tener como
objetivo la focalización del problema, ver en que términos se da y como es
sostenido por las creencias y comportamiento de la familia, mientras que la
intervención debe estar centrada en adecuar medios y fines.
La primera entrevista es válida para los tres modelos del enfoque sistémico, no
así la intervención terapéutica. Esta será determinada por el tipo de problema que
presenta cada familia o consultante.
6
Martín Wainstein, Intervenciones para el cambio, JCE Ediciones, Buenos Aires, 2006, Pág. 26.
7
Cf. Mauricio Andolfi, Terapia Familiar, Ed. Paidós, Barcelona. , 2001, Pág. 41.
4
cómo es sostenido. Es fundamental tener en cuenta todos estos elementos para
poder establecer el objetivo y posteriormente la estrategia terapéutica.
7
con la ayuda del terapeuta, para dilucidar su propia visión de los problemas y
definir lo que desea modificar, es decir, definir los objetivos del tratamiento. La
tarea inicial del terapeuta es instituirse o tomar a su cargo el proceso terapéutico.
“El terapeuta no debe olvidar que las claves para el diagnóstico las encuentra
más en el proceso no verbal que en el contenido verbal. Debe determinar el grado
de homeostasis que opera dentro del sistema familiar”10. Necesita apreciar los
modelos de comunicación, las alianzas internas, las coaliciones, los papeles que
desempeñan los miembros de la familia y el modo en que el sistema lo afecta
como terapeuta. También debe saber captar las discrepancias entre la
comunicación digital y la analógica de los miembros de la familia.
El terapeuta debe dar a entender que le interesa el grupo como totalidad y que
no está simplemente tratando a un individuo "en presencia de su familia" sino a
toda la familia. Debe evitar ser atrapado por la información secreta que un
miembro puede dar sobre otro. Por eso, expresará a la familia cualquier cosa que
un miembro comparta con él; esta información será considerada propiedad
10
www.terapiafamiliarsistemica, Luís Cibanal, La primera entrevista familiar, 2005
8
de todo el grupo y, en consecuencia, compartida con todos. Una información
privada puede bloquear o dificultar la espontaneidad y libertad del consultor
durante la intervención.
Cuando una familia aplica a uno de sus miembros la etiqueta de index, es posible
considerar a los síntomas del paciente identificado como un recurso para mantener
el sistema. El síntoma puede haberse desarrollado en un miembro individual debido
a sus características particulares y, luego, ser apoyado y mantenido por el sistema
familiar.
9
mantienen la conducta sintomática. Este objetivo se logra a partir de los siguientes
ejes: El diagnóstico, la motivación para trabajar en problemas comunes, el contrato y
la preparación de la terapia ulterior.
1.4.1 El diagnóstico
a) La visión sistémica:
Aporta la base fundamental para la hipótesis dinámico-relacional que debe
ser elaborada en la primera sesión, aunque siempre va a estar sujeta a revisiones.
No obstante, será la base para el plan terapéutico. “La obtención de la hipótesis
relacional se da a partir de la información esencial, mediante dos vías: Exploración
de hechos familiares, centrales, existenciales y por observaciones de patrones,
elementos que servirán posteriormente para crear estrategias y bloquear los patrones
disfuncionales”11.
11
Stierlin Helm y Otros, La primera entrevista, Ed. Gedisa, 1981, Pág. 82
12
Cf. Stierlin Helm y Otros, La primera entrevista, Ed. Gedisa, 1981, Pág. 83
13
Stierlin Helm y Otros, La primera entrevista, Ed. Gedisa, 1981, Pág. 82
10
1.4.2 Motivabilidad
Stierlin Helm y Otros15, sostienen que la primera entrevista debe finalizar con
un acuerdo, aunque sea mínimo, entre el terapeuta y la familia. En este acuerdo
deben constar las metas, expectativas y todos los pasos siguientes a emprender.
Stierlin Helm y Otros16 consideran que en caso de que las dos partes no
puedan llegar a un consenso, el terapeuta está en la obligación de establecer por lo
menos un mínimo acuerdo. En este caso debe tomar nota de de las divergencias de
14
Ob. Pág. 83.
15
Cf. Stierlin Helm y Otros, La primera entrevista, Ed. Gedisa, 1981, Pág. 84.
16
Cf. Stierlin Helm y Otros, La primera entrevista, Ed. Gedisa, 1981, Pág. 85.
11
intereses y motivaciones para establecer un acuerdo sobre el hecho de no poder
llegar a un consenso. Seguido de esto, es importante dilucidar si tiene sentido o no
continuar una intervención terapéutica. En este caso, lo más aconsejable es derivar
a la familia a otro profesional, ya que este ambiente no es adecuado para una
intervención provechosa y de cambio.
12
Modelo de un contrato terapéutico
13
una determinada dirección”17. Para ello debe guiarse por un modelo terapéutico que
prescriba una determinada estrategia según las características del problema.
17
Stierlin Helm y Otros, La primera entrevista, Ed. Gedisa, 1981, Pág. 85.
14
2. LA PRIMERA ENTREVISTA FAMILIAR
18
Cf. Hanna Midori, La práctica de la terapia familiar, Pág. 83.
15
El pre entrevisto incluye varias categorías importantes para la primera entrevista:
16
2.2 Pasos a seguir en la primera sesión de la entrevista Familiar
Cada entrevista familiar constituye una situación nueva y única para el terapeuta,
cada familia es un organismo particular y complejo, por eso siempre debe quedar un
espacio para la flexibilidad, la espontaneidad y la comprensión empática. Estos
pasos sólo quieren ser una guía para la primera entrevista, más no una norma;
siempre es bueno tener en cuenta la situación y el contexto de cada familia.
17
parte de la entrevista. Después de haber hablado con cada uno de ellos se les
dará a conocer del equipo y las instalaciones del consultorio, si las hubiera.
En este momento no debemos apelar como primero al que fue designado como
paciente index telefónicamente, porque es posible que no responda y se sienta
castigado por a familia; en caso de que sea un niño, lo más aconsejable es que
el terapeuta comience expresándole sus sentimientos y trate de identificarse con
él. Si se observan problemas de autoridad es bueno lanzar la primera pregunta a
los padres, esto servirá para restablecerla.
18
una evaluación de la situación. Una vez establecido un primer objetivo, en el curso
de la intervención, el contrato estará sujeto a cambios y modificaciones.
2.3.1 Primera etapa: El terapeuta sigue las reglas culturales de relación social.
19
Stierlin Helm y Otros, La primera entrevista, Gedisa, 1981, Pág. 129
19
planteada, generalmente en términos genéricos, y no va dirigida claramente a ningún
miembro de la familia en particular. Puede comenzar de diversas maneras. Por
ejemplo: “Bueno, veamos qué es lo que les ha traído aquí". 0 de una manera más
personal: “¿En qué puedo serles útil?". Otra forma consiste en decirles: "Quise que
hoy vinieran todos los miembros de la familia para ver que opina cada uno de ustedes
sobre la situación familiar”20, sostiene Rosa Pfefferman.
Nunca debe preguntarle a alguien cómo se siente con respecto a algo, sino que
se limitará a recoger hechos y opiniones. Si alguien interrumpe al que está hablando,
el terapeuta no intervendrá de inmediato: lo dejará hablar un poco para observar
brevemente la índole de la interrupción y luego intervendrá para pedir al que estaba
hablando antes que continúe; le dirá cordialmente al que interrumpió que ya le llegará
su turno. No se deben permitir intervenciones largas.
20
Cf. Rosa Pfefferman, Apuntes del curso de graduación. Buenos Aires, 2006
20
El terapeuta debe ponerse en contacto con cada uno de los miembros de la familia
presentes, incluso los niños más pequeños. Es posible que en algunos casos no
se pueda preguntar al niño sobre el problema familiar, no obstante el terapeuta
puede intercambiar algunas palabras o gestos efectivos con él y hacerle sentir
que forma parte de la sesión.
21
www.monografias.com, Luís Cibanal, La primera entrevista familiar, 2005
21
conversar entre sí, habrá dado simultáneamente dos pasos: establecer un
diagnóstico y comenzar un cambio.
“También se deben explorar los puntos de stress, pero el terapeuta debe tener
conciencia del nivel que la familia puede tolerar. Cuando los miembros de la familia
se sienten demasiado incómodos, el terapeuta debe dar un paso atrás,
22
hasta el punto en el que la familia se sienta nuevamente cómoda y posteriormente
poder abordar otra vez la situación concreta”22.
2.3.4 Cuarta etapa: La familia junto con el terapeuta fijan los objetivos
La visión que el cliente tiene del problema debe ser resultado de un diagnóstico.
Además deben ser representados en una conducta concreta y evaluables por el
cliente y el terapeuta.
El problema a ser resuelto por el terapeuta debe ser uno que la familia desee
solucionar. Si una familia define como problema la "angustia" de uno de sus
miembros, el problema no es la angustia, sino el modo en que se manifieste esa
angustia y la reacción de la persona angustiada.
Una de las razones por la que debe especificarse claramente el problema es que
así podremos saber si se ha conseguido el objetivo; si este es confuso, también
lo será la evaluación de los resultados y, por lo tanto, la intervención será
inadecuada.
22
www.monografias.com, Luís Cibanal, La primera entrevista familiar, 2005
23
Con respecto a la duración de la terapia, más que hablar de un tiempo en meses,
es aconsejable fijar un número concreto de sesiones. “Como orientación podemos
situar 5 sesiones para casos poco graves, y entre 10 y 12 para los más graves, y
crónicos. Así mismo, se les dice que si el problema se resuelve antes de finalizar
el número acordado de entrevistas, no será necesario realizar las que faltan. No
obstante, si al llegar a la última sesión acordada no se ha conseguido el objetivo
propuesto se hará una valoración conjunta con la familia para decidir la posibilidad
de continuar con algunas sesiones más”23.
2.4 El Genograma
23
J. Navarro, M Beyebac, Avances en Terapia Familiar Sistémica, Ed. Paidós, Barcelona, 1995,
Pág. 33
24
Mónica Goldrick, El genograma en la evaluación familiar, Ed. Gedisa, Barcelona Pág. 17.
24
“El genograma ayuda al terapeuta a recordar los miembros de la familia, los
patrones y eventos que pueden tener una repercusión significativa en el acontecer
de la vida familiar”25. Además ayuda a pensar sistemáticamente en que la forma, los
eventos y las relaciones en la vida de los pacientes están vinculados a los modelos
de salud y enfermedad.
25
Dorys Ortiz, Apuntes de la maestría sobre Evaluación y Diagnóstico familiar, Cuenca, Pág. 2
25
existían varias formas de representar los símbolos del genograma, sin embargo hoy,
con la ayuda de Mc. Goldrick se ha logrado estandarizarlos.
Las personas muertas se las representa con una x dentro del círculo o cuadrado,
indicando la edad al fallecer. Las fechas de nacimiento y muerte se indican a la
izquierda y la derecha sobre la figura.
26
Divorcio. La línea que los une también es el lugar donde se indican las separaciones
y divorcios, las líneas oblicuas significan una interrupción en el matrimonio: 1 diagonal
para separación y 2 para un divorcio.
Separación
Divorcio
Las parejas unidas, no casadas, se señalan igual que las casadas, pero con una
línea de segmentos. La fecha importante aquí es cuando se conocieron o empezaron
a vivir juntos.
Convivencia
Los matrimonios múltiples son difíciles de representar. Por lo general se los grafica
de izquierda a derecha, con el más reciente al final. Ejemplo: un hombre que tuvo
tres esposas:
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Matrimonios complejos. No es posible representarlo cuando una de las esposas,
ha tenido un matrimonio anterior a su vez; en tal caso, se listan los matrimonios más
recientes al centro:
Matrimonio Complejo
Embarazo
Muerte al Nacer
Pareja con hijos: ellos cuelgan de la línea que conecta la pareja; los hijos se
dibujan de izquierda a derecha, comenzando con el mayor hasta llegar al menor.
28
Representación de familias con varios hijos.
2. Información familiar
29
3. Relaciones familiares
Relaciones interpersonales
Relaciones interpersonales
Por lo general aparecen varias relaciones alrededor del sujeto del estudio o
paciente índex. La información del genograma es obtenida a partir de la entrevista de
uno o de varios miembros de la familia. Si la información se la obtiene de varios
miembros de la familia, nos da la oportunidad de comparar perspectivas y observar
directamente las interacciones. Ejemplo: dos hijas compiten por el afecto de su padre.
30
Relaciones habitacionales
Para graficar una familia viviendo en un mismo lugar se señala con una línea
punteada alrededor de los integrantes que comparten el mismo espacio; alrededor
de dicha línea puede ir indicado el período en el cual la familia está junta.
Relaciones Habitacionales
Constelación fraterna:
“La posición fraterna puede tener una particular importancia para la posición
emocional de una persona dentro de la familia de origen y en las futuras
31
relaciones con su cónyuge e hijos”26. A menudo, los hijos mayores sienten que
son especiales y en particular responsables de mantener el bienestar de la familia
o de continuar con la tradición familiar. Del hijo mayor siempre se esperan
grandes cosas.
Los hijos del medio muestren características ya sea del hijo mayor o del hijo
menor o de ambos combinadas. Con frecuencia, un hijo del medio, a menos que
sea el único varón o la única mujer, debe luchar para obtener un rol en la familia
para que lo tomen en cuenta.
26
www.monografias.com, Luís Cibanal, El genograma, 2005
32
edad mayor de seis años son más hijos únicos que hermanos, ya que han
pasado las etapas del desarrollo por separado.
Esta categoría implica la comprensión de las transiciones del ciclo vital a las
cuales se está adaptando una familia. El ajuste de edades y fechas en el genograma
nos muestra que los sucesos del ciclo vital se dan dentro de las expectativas
normalizadas.
33
Repetición de pautas a través de las generaciones:
Este elemento nos permite comprender como los sucesos de la vida están
interconectados con los cambios en el funcionamiento familiar. Los sucesos que se
dan alrededor de la misma época de la historia familiar están relacionados
sistemáticamente y tienen un profundo impacto sobre el funcionamiento de la familia.
Los cambios, transiciones y traumas críticos de la vida pueden tener un impacto
dramático sobre un sistema familiar y sus miembros, sin embargo un
34
suceso "bueno" también puede tener un poderoso impacto positivo y motivacional
sobre la familia.
35
3. ELEMENTOS QUE EL TERAPEUTA DEBE TENER EN
CUENTA EN LA PRIMERA ENTREVISTA
27
Martín Wainstein, Intervenciones para el cambio, JCE Ediciones, 2006, Pág. 65.
36
a) Lugar de consulta
b) El síntoma
c) Miembros presentes o ausentes de la familia
d) Referente.
Si el terapeuta quiere que la familia se mueva con toda libertad sin el peso del
remitente, no debe ponerse como ejecutante del remitente; debe crearse su propia
noción del problema, un espacio para si primero y luego para la familia, tratando de
comprender lo que la transferencia ha significado para ellos y qué mensaje recibieron
al ser transferidos. Además es importante ayudar a la familia a entender el motivo de
la remisión; esto les permitirá tomar conciencia de su situación y aceptar la remisión.
37
3.2 La resistencia del sistema familiar
28
www.monografias.com, Luís Cibanal. Apuntes sobre la primera entrevista familiar, 2006
38
incrementar la angustia, en un momento en que esta última ya es considerable. Si
bien esta comunicación puede también concurrir a funciones positivas, ciertamente
es susceptible de causar resistencia. Si los miembros de la familia creen que se los
acusará, nada más natural que pongan objeciones a la utilidad de tratar asuntos
penosos y delicados en presencia de otros miembros que después pudieran utilizar
ese material en su contra.
39
La resistencia es una propiedad de todo el sistema terapéutico. El principio
conductor en el manejo de la resistencia inicial es evitar enfrentaría de manera
directa.
Hay que intentar tratar de mantener el control de la situación y ser flexibles en las
estrategias de intervención. Hay que saber también "convivir con la resistencia" de la
familia. Evitando, a toda costa, la escalada de la resistencia que se produciría por
"resistir a la resistencia". La tarea del terapeuta es persuadir a la familia que acepte
la terapia, demostrándole que él es competente, que comprende la experiencia de
cada miembro individual dentro de la familia y que puede hacer algo útil para
ayudarlos en sus problemas.
b) No entrar en la familia nada más que hasta donde ellos quieran y puedan dejar
entrar en cada momento. Hay que ir entrando conforme ellos van "abriendo las
puertas", al ritmo de su confianza y de verse respetados.
40
cada uno de estos elementos nos proporciona información sobre lo que el paciente
quiere solucionar en terapia.
41
CONCLUSIONES:
42
lenguaje claro y sencillo y mantener una actitud neutral ante todos los miembros
de la familia. De estos elementos dependerá el grado de coparticipación y
empatía entre él y la familia.
43
BIBLIOGRAFIA:
44